A pesar de los convenios internacionales y leyes aprobadas, ser una mujer sigue siendo peligroso, advirtió la embajadora de Francia en México, Anne Grillo.
En México, agregó, siete mujeres mueren cada día por de violencia de género. Sin olvidar a la víctimas de estas violencias consideradas con «demasiada frecuencia como menores» y que representan a una de cada dos mujeres en México y una de cada cuatro en Europa.
«Todas estas mujeres, más que víctimas son sobrevivientes», dijo en el contexto del seminario “El acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia: intercambio de experiencias franco-mexicanas”, celebrado en el museo Memoria y Tolerancia en la Ciudad de México.
Agregó que detrás de las estadísticas, las trayectorias individuales deben llevarnos a plantearnos varias interrogantes como si se ha puesto verdaderamente todo para erradicar y para castigar las violencias de género.
La embajadora cuestionó el por qué en nuestro país únicamente dos por ciento de los casos deriva en sentencias penales y sólo 11 por ciento de los casos de violaciones dan lugar a denuncias. «¿Qué es lo que no está funcionando y a qué nivel?», planteó.
Consideró que la cadena judicial es eslabón esencial de la solución y destacó que probablemente está sucediendo algo fundamental en el primer contacto de la víctima con el médico, la policía que va a levantar la denuncia, con el abogado que escuchará e iniciará el procedimiento.
«Demasiadas mujeres hoy en día todavía se muestran renuentes a presentar una denuncia», advirtió. Ello porque tienen miedo a las represalias, las consecuencias, desconocen derechos, se sienten culpables o no saben a dónde acudir y se resignan.
«De este modo, está validando la relación de dominación que padecen. Esta situación ya no es aceptable», expresó.