Con el fin de impulsar el desarrollo de la mujer y promover su liderazgo, México recibe por primera ocasión el Women Economic Forum (WEF), evento que suma 30 ediciones alrededor del mundo. Durante tres días, personalidades de los ámbitos político, empresarial, económico, deportivo, social, educativo y cultura se darán cita para intercambiar experiencias y puntos de vista sobre la acción y el empoderamiento de la mujer.
Durante el evento inaugural, que encabezó la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, se destacó la necesidad que aún existe de “potencializar por todos los medios posibles el liderazgo femenino, alentar a las mujeres a romper con los patrones de los que hemos sido excluidas durante años y siglos, de tal forma que ahora la mujer esté en condiciones de cumplir con todas sus tareas y también, de alcanzar sus sueños”.
Agregó que en la presente administración, esta lucha por la igualdad ya ha dado frutos, al contar, por ejemplo, con un gabinete paritario y mantener como una de las principales metas del gobierno, reducir las brechas que aún persisten en diversos ámbitos y colocan a las mujeres en condiciones de desventaja.
Harbeen Arora, Fundadora y CEO Global de ALL Ladies League y del Women Economic Forum y Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación de México durante la inauguración del Women Economic Forum.
Foto: Cortesía.
Por su parte, Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, en la ponencia “Las Mujeres como Factor de Progreso”, señaló que en México se está trabajando arduamente por igualar las condiciones de vida para las mujeres.
De acuerdo con ONU Mujeres, hay tres principales retos que las sociedades deben vencer para permitir el desarrollo de las mujeres en condiciones de equidad e igualdad. El primer reto es vencer lo que se ha llamado “suelos pegajosos”, es decir, aquellas mujeres que por diferentes circunstancias, no tienen acceso a oportunidades tan básicas como educación o empleos remunerados y por consiguiente “se mantienen pegadas a una realidad de carencia”.
El segundo obstáculo se identifica como “las escaleras rotas”, es decir, aquellas mujeres que si bien pudieran emprender una vida más próspera, por diferentes sucesos, como un embarazo a temprana edad, la enfermedad de algún familiar, o incluso verse afectadas por una recesión económica, “son jaladas hacia abajo”, donde permanecen finalmente.
Y el tercer reto conocido como “el techo de cristal”, esfera en la cual se ubican las mujeres que han estudiado, trabajan y ambicionan tener un mayor crecimiento, sin embargo, se topan con “un techo invisible” que les reduce las oportunidades de avanzar en sus carreras y proyectos de vida.
Ante estas condiciones, Gasman reiteró el compromiso que existe por diluir estas diferencias y crear mejores escenarios para el desarrollo de la mujer mexicana, principalmente para todas aquellas que están en condiciones de pobreza, como son las mujeres rurales o indígenas.
La agenda del WEF contará con la participación de líderes en diferentes campos que se espera, motiven a las asistentes a continuar con su desarrollo e inviten a la colaboración de género para fortalecerse y encaminarlas a trabajar para alcanzar sus sueños.
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