Infestado de minas durante la guerra que siguió al atentado de las torres gemelas, aún quedan en Afganistán miles de estos artefactos sin desactivar. A pesar de que este es uno de los países con menos derechos para las mujeres, un equipo de voluntarias afganas se decidió a localizar y desactivar los objetos explosivos, que están acabando a diario con las vidas de sus familiares.
Anualmente, hay en el país unas 1.500 bajas por las minas terrestres y otros objetos explosivos. Según informaba la ONU, solo en 2018, más de 1.400 afganos murieron o resultaron heridos, una cifra que se ha triplicado desde 2012. Entre las víctimas, un 80% son niños.
La mayor parte de las muertes ocurren en las zonas rurales a principios de año, cuando los campos se preparan para la siembra y después, nuevamente, se disparan cuando se cosechan los cultivos. Son las mujeres de las zonas rurales afganas las que tienen más experiencia a la hora de identificar estos peligros ocultos, pues están acostumbradas a detectarlos durante la siembra. Casi la mitad de las víctimas mortales son “sus hijos”: menores de 18 años, muchos de ellos niños pequeños que sienten curiosidad por esos objetos metálicos que la lluvia y el arado han llevado a la superficie sin ser aún conscientes del peligro que entrañan.
Heroínas sin capa, pero con detector de metales
Junto con otras 39 mujeres, Layegha Marfat, de 22 años es una de las integrantes del primer equipo de desminado de mujeres afganas, que fue instaurado en 2018 por el Servicio de Acción contra las Minas de las Naciones Unidas. Con habilidades y determinación para limpiar su comunidad de los restos de décadas de conflictos, estas jóvenes con sus detectores de metales, parecen entrenadas para identificar lo que el ojo inexperto no sería capaz de ver.
El desminado es un proceso tan temerario como exhaustivo, que requiere de tiempo y capacitación. Es un trabajo de alto riesgo, en el que estas mujeres civiles se juegan la vida a diario para volver a convertir en seguros los espacios que, a causa de las guerras, ya no lo son.
Se estima que la comunidad internacional se ha gastado alrededor de 1.5 millones de dólares en desminado durante los últimos 30 años, pero solo una de las 34 provincias del país ha sido oficialmente declarada libre de minas hasta el momento: Bamiyan. La provincia de Bamiyan estuvo al frente de la guerra con la Unión Soviética y desde que los rusos abandonaran el país en 1989 tras la invasión, se han limpiado casi 19 millones de minas y otros dispositivos explosivos que habían causado la muerte a más de 19.000 personas. Para 2006, la cifra de bajas se había reducido con éxito a la mitad, pero en 2007, los talibanes, que buscaban implantar su régimen de nuevo, vieron que el desminado se estaba interponiendo en su camino y obstaculizaron la labor.
Con voluntad de contribuir de primera mano en el arduo e interminable proceso de desminado, este grupo de mujeres se ofreció en 2018 a realizar esta heroica tarea, hartas de asistir impasibles a las muertes de sus vecinos y ahora, gracias a entrevistas como esta de la BBC, por fin les hemos podido poner voz y rostro.
Toda la información e imágenes son de FREEDAMEDIA.
Link original: http://freedamedia.es/2019/11/20/el-primer-equipo-de-mujeres-que-desactiva-minas-antipersona-en-afganistan/?fbclid=IwAR1ViTZgphr40wa6mM7vAzbo9yYUPM4ToeyxwligA8Yd6ok5VfSG_qE61Cs