Pañuelos verdes, ropas moradas, cacerolas, glitter: a una sola voz, cientos de mujeres se unieron a la marcha feminista de la Ciudad de México.
El llamado fue por el Día Internacional contra la Violencia de la Mujer y cinco poderosas mujeres, de no más de 25 años, nos compartieron sus historias de relaciones tóxicas, violentas, asfixiantes, pero todas lograron salir de ahí, todas se convirtieron en personas fuertes y hoy marchan para que no le pase a nadie más.
“Las mujeres no son mis enemigas”: Julia, 22 años
Con mi expareja sufrí violencia psicológica, me comparaba con otras chicas y yo me sentía mal con mi cuerpo.
Cuando decidí ir al psicólogo e investigué más sobre el feminismo, sobre que las mujeres no son mis enemigas.
Me siento más feliz y más plena.
¿Qué le dirías a la Julia más joven?
“No te das cuenta de una relación violenta, hasta que es demasiado tarde”: Jimena, 21 años
Sí sufrí violencia psicológica y física por parte de mi expareja.
Todo comenzó con cositas de celos “que no salgas con tus amigos”, luego empezó a prohibirme salir con mis amigas porque decía que mis amigas eran unas putas, unas zorras y que si yo salía con ellas iba a terminar poniéndole el cuerno y terminó diciéndome que yo era igual que ellas.
Terminó prohibiéndome hacer uso de mis redes sociales, me controlaba qué subir y que no, qué postear, empezó a borrar a mis amigos cuando yo no me daba cuenta, agarraba mi teléfono.
Empecé a conocer más gente en la universidad que me decía “eso no está bien”, porque mis papás, por más que les contaba, no me creían porque con ellos era una persona diferente.
Testimonio completo de Jimena:
¿Qué le dirías a la Jimena más joven?
“Esa persona abusó de mí… ahora yo soy fuerte para decirle: vete a la chingada”: Andrea, 17 años
Tuve una etapa de mucho desastre y me drogaba y bebía mucho y, en esos inter, tuve una pareja sexual y esa persona abusó de mí mientras yo estaba inconsciente, todas las veces que yo estaba drogada.
Al principio me cuestionaba mucho y me culpaba mucho porque yo me decía “tú fuiste la que se puso en zona de riesgo y te drogaste o tomaste de más”, pero cuando estás inconsciente nadie tiene derecho a tocarte, eso es abuso sexual, es violación, si no dice que sí, es violación.
Mi mamá siempre estuvo apoyándome y haciéndome sentir bien respecto a que yo no había tenido la culpa.
Antes no podía ni siquiera hablarlo, y él a veces me habla como si tuviera derecho y ahora yo me siento fuerte para decirle: “vete a la chingada”.
El testimonio completo de Andrea, aquí:
¿Qué le dirías a la Andrea más joven?
“El tipo de violencia que más he experimentado es la violencia sexual”: Vania, 22 años
El tipo de violencia que más he experimentado es la violencia sexual. Con mi primer novio duré cuatro años, todo era normal, tranquilo, se volvió muy violento, manipulador y, lo que es peor, se volvió lo peor que me pudo haber pasado en mi vida.
Tenía reacciones muy violentas: me golpeaba, me ahorcaba, me mordía, me dejaba marcas, llegó un momento en que por fin decidí salir de ahí me seguía a mi casa, tuve que llamar a una patrulla, los policías me hicieron el favor de alejarlo de mi casa.
Yo tenía mucho miedo de que si lo denunciaba fuera a reaccionar violentamente porque era una persona muy allegada a mi familia, por eso decidí no hacerlo.
Entre muchas cosas, el feminismo me dio la oportunidad de saber qué era la violencia y cómo se sentía y me hizo ver que el amor no debe doler.
El testimonio completo de Vania, aquí:
¿Qué le dirías a la Vania más joven?
“Algo dentro de mí me decía que ya no quería estar ahí”: Gabriela Márquez, 33 años
He sufrido violencia de todo tipo, durante mi primera relación de pareja, de matrimonio, sufrí violencia económica, verbal, psicológica, no llegamos a los golpes, ahora sé que eran violaciones porque me forzaba, aunque yo le decía que no quería o me lastimaba, yo no lubricaba así, él me decía que tenía ganas y yo “por cumplir” pues cumplía.
A los 23 años acudo al ginecólogo, le expongo mi caso, yo creía que el problema era yo porque no lubricaba, el doctor me dijo: no eres tú, es tu pareja, él no sabe cómo estimularte, estás muy joven, no eres tú la del problema.
Algo dentro de mí me decía que ya no quería estar ahí, él insistía, mantuve una relación fuera del matrimonio de aproximadamente de dos años, para mí no fue una aventura, me enamoré y me embaracé, él me decía que lo abortara y le respondí que yo a mi bebé lo quiero, me enamoré de esta persona y lo quiero tener.
¿Qué le dirías a la Gabriela más joven? ¿y a tu hija de 15 años?
“Tuve que practicarme un aborto”: Montserrat, 17 años
Hace aproximadamente un año sufrí no violencia como tal, pero había insultos, golpes y hubo una vez que él se molestó tanto que él se rompió la mano golpeando la pared.
Era gritar, agarrarme de los brazos y esa vez fue el límite y fue lo que explotó todo porque dos meses después terminamos.
Una vez pasó que tuvimos relaciones y terminé embarazada y tuve que realizarme un aborto, ese día él fue a verme temprano, antes de irme a la clínica, pero no me acompañó. Ahí fue cuando dije: esto ya no me está gustando.
Los meses que seguí con él intenté a dejar la relación, salí con mis amigas, mi hermana me metió al feminismo. Me costó mucho volver a salir hombres, con mis amigos.
¿Qué le dirías a Montse de hace dos años?
“Se suponía que éramos amigos y terminó siendo un violador”: Monserrat, 27 años
Salía con un chavo, como tres o cuatro años, para mí eran salidas de amigos, pero para él no. Se la pasó diciendo por todos lados que andábamos, que yo le rogaba, que me cogiera.
Cuando tomo consciencia de esto, me doy cuenta que el vato me violó al menos tres o cuatro veces, de las que yo estoy consciente, cuando yo estaba inconsciente. Yo estaba alcoholizada, la última yo estaba completamente sobria y la recuerdo perfectamente porque le dije que no muchísimas veces, pero él era más grande que yo.
Se suponía que éramos amigos, finalmente terminó siendo un violador.
Me di cuenta cuando escuché a otra amiga contar su historia de violación y en ese momento comencé a recordar y buscar ayuda. Apenas estoy en proceso, ya lo puedo contar sin llorar, por otro lado, también la psiquiatría yo no era fan, pero decidí entrarle.
Juntarme con mujeres, escuchar nuesras historias y hablarnos ha sido lo que más me ha sanado de todo, hasta en terapia. Ahorita feliz porque vengo con un montón de mujeres sacando hombres de donde no nos corresponde.
El testimonio completo de Montserrat, aquí:
¿Qué le dirías a la Montse del pasado?
¿Cómo se ven las violencias?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró el estudio Las mujeres y la salud: los datos de hoy, la agenda de mañana, el cual da luz sobre diversas situaciones que enfrentan las mujeres en el mundo, entre ellas la violencia física, sexual y psíquica (o psicológica).
Aquí van las listas de “actos violentos infligidos por las parejas” de mujeres, citados en el estudio:
Violencia física:
- Cachetadas o lanzar algún objeto que pueda herirla.
- Empujones o jalones del cabello.
- Golpes con el puño u otras cosas.
- Golpes con el pie, arrastrones o palizas.
- Estrangulación o quema a propósito.
- Amenazas con pistola, cuchillo u otra arma.
Violencia sexual:
- Ser obligada a tener sexo contra su voluntad.
- Tener sexo por temor a lo que pueda hacer su pareja.
- Ser obligada a realizar algún acto sexual que considera degradante o humillante.
Violencia psíquica:
La OMS dice que en las investigaciones cualitativas “se muestra de manera sistemática que las mujeres a menudo consideran el maltrato psíquico más devastador que la violencia física”.
- Insultos o hacerla sentir mal sobre ella misma.
- Humillaciones delante de los demás.
- Intimidaciones o asustarla a propósito (por ejemplo, una pareja que grita y tira cosas).
- Amenazas con daños físicos (a ella o a alguien importante).
Toda la información e imágenes son de ANIMAL.
Link original: https://animal.mx/2019/11/marcha-feminista-cdmx-25-noviembre-2019/?fbclid=IwAR1IOnj07e1iXhNoRIUSYY3eEHi3jZr5vzs70GlbG3xfISdLYgwK_h0y_gA