Aunque la pandemia representó un momento crítico, también significó un área de oportunidad para las personas al permitirles replantearse el camino de su carrera laboral. Para algunos, se trató de hacer cambios en su carrera, otros para encontrar su verdadero propósito y otro tanto, para enfocarse más en su persona, no atendiendo las exigencias que les robaba el equilibrio en su vida personal.
Uno de los grupos que más transformación tuvo fue el de las mujeres, pues en promedio, 81% revaluó sus vidas y carreras, ahora buscan nuevas posiciones con retos innovadores y también se enfocan en mejorar habilidades que antes no habían considerado como la capacidad de comunicación, revela el reporte Global Learning Survey 2021, realizado por Pearson.
“Esto muestra que, ante situaciones complejas, las mujeres no se han dejado vencer y están buscando nuevas oportunidades y retos que les permitan continuar en su camino de crecimiento laboral y personal, algo que se llama long life learning o aprendizaje durante el transcurso de la vida”, indica el reporte.
Mujeres, las más afectadas
Muchas son las razones para replantearse lo que se realizaba, pero una de los que impulsaron a ello es la situación que vivieron las mujeres desde que inicio la pandemia, ya que ellas fueron las más afectadas a nivel mundial, en temas de pérdida de empleo. Cerca de 3 millones de mujeres dejaron de trabajar, en parte, por prejuicios y discriminación, así lo considera 74 por ciento.
La situación no es diferente en México. Tan solo en Ciudad de México, la pérdida de empleos de mujeres fue de 18.5% en comparación con los hombres, 17.8%, revela el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México.
De acuerdo con el estudio “A dos años de la pandemia: ¿Persisten las desigualdades de género en la CDMX?”, los sectores más afectados que todavía no se han recuperado de las plazas perdidas de mujeres son el de servicios (no gubernamentales) y educativo, siendo este último donde se perdieron cerca de 10,000 empleos que podrían haber sido ocupados por hombres. Los roles de maternidad y cuidados del hogar, juegan un papel crítico en esta situación.
De quienes conservaron su empleo, aunque tenían la opción de home office, tenían jornadas más largas, mayor carga de labores en el hogar o cuidado de hijos o familiares, y altos índices de estrés, indican reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Por esto, muchas revaluaron las actividades que hacían y otras, ante la falta de empleo, cayeron en el mundo de la informalidad, donde pueden tener una mejor gestión de tiempo aunque con muchas desventajas.
La Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, estima que 1 millón de mujeres incursionó en el mercado informal, sobre todo las que tienen entre 25 y 55 años, que en gran parte son madres o jefas de familia.
Rocío es ejemplo de ello, ya que antes de la pandemia se desempeñaba como vendedora en una tienda comercial, situación que realizaba para mantener su hijo de cinco años. Aunque el trabajo no la llenaba se mantenía firme por su familia, pero cuando su empleo fue recortado por la pandemia, revaloró su plan laboral.
etalló que al ser despedida, entró en estrés por lo que haría pero como no podía quedarse así, comenzó un negocio de venta de cubrebocas y accesorios de protección contra la pandemia, al que después fue incorporando otros elementos como cosas escolares para la escuela en casa y venta por catálogo. Aunque no tenía prestaciones como antes, considera que su tiempo era mejor, no descuida a su hijo y por su experiencia en ventas, obtenía buenos ingresos.
Ahora, ya volvió al ámbito laboral formal, en una posición mejor que la que tenía porque durante el período que estuvo fuera, se preparó en múltiples habilidades laborales que le permitieron tener una nueva oportunidad. A la par, sigue vendiendo en catálogos para obtener más ingresos. Desafortunadamente, el retorno no ha sido posible para todas las mujeres por los roles que aún prevalecen.
Proceso de reincorporación
De acuerdo con el informe de Pearson, se deben reforzar los instrumentos que faciliten la reincorporación de las personas al mercado laboral para que la reincorporación siga creciendo en el mundo, y especialmente México.
Una solución que se propone es ofrecer mayores vacantes flexibles y para las mujeres que siguen preparándose para tener mejores posiciones, acceder a las plataformas en línea que les permitan aprender así ritmo y desde cualquier lugar.
“El acceso igualitario a la tecnología o al internet, es esencial y eso tiene que ser un trabajo conjunto entre los gobiernos, las universidades públicas y privadas, así como de la sociedad”, indica Pearson.