Rocío Carrasco y Hermelinda Martínez recuperaron su libertad hace dos años, tras egresar del penal de Santa Martha Acatitla. Ahora, buscan reinsertarse socialmente al tomar un curso de maquillaje.
Desde ayer, forman parte de la primera generación del taller que es impartido por el Instituto de Reinserción Social de la CDMX y Karina Cavazos, dueña de la marca de maquillaje.
«Ya empezamos con las clases, aunque esta es la primera vez que voy a tener un maquillaje de este tipo para poder empezar mi negocio», destacó Rocío, de 40 años.
En el 2016, la mujer fue acusada por ser cómplice de violación sexual, acto por el cual se declaró inocente y cinco años después pudo recobrar su libertad.
«La ex pareja de mi hermano me acusó de ese delito, yo no tenía nada que ver y ella decidió que yo era cómplice de un delito del que nunca supe, hasta que me acusaron. Me costó cinco años comprobar mi inocencia», detalló.
Además, estos cursos representan una oportunidad para retomar las actividades laborales, como es el caso de Hermelinda Martínez, de 66 años, quien estuvo recluida por 13 por el delito de homicidio.
«No sé cómo acabé en una situación así, mi esposo me había dejado un negocio de combis, tenía un chofer que tuve que despedir por cosas laborales y de hostigamiento», explicó.
«Después, su familia me acusó de su asesinato, porque lo encontraron en la calle. No pude comprobar mi inocencia, porque no había cámaras en donde lo encontraron y me costó 13 años comprobar que yo no fui».
Tras haber recibido la capacitación, planea ofrecer sus servicios a amigas que ha conocido en un grupo de la tercera edad al que asiste y a sus vecinas.
«Lo que estamos buscando es generar cursos de maquillajes profesionales a las mujeres liberadas del sistema penitenciario (…) que puedan generar un nuevo proyecto de vida después de recuperar su libertad», explicó Arturo Morell, director del Instituto de Reinserción Social.