“La diferencia entre contar algo y escribirlo estriba en la profundidad emocional, esa especie de introspección que te hace conectar mucho más con las emociones”,
Carmen Huete, productora de la serie.
Hay mujeres de las que no se está hablando, que padecen todos los días los efectos de la marginación y la condena social. Muchas de ellas están en reclusión, privadas de su libertad, acusadas de delitos de distinta índole, pero todas marginadas de la posibilidad de reinserción ante un sistema que tiene por normalizada la revictimización.
Para entender el universo de la población femenina privada de su libertad en el país, de acuerdo con la última actualización del Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatales, del Inegi, en 2021 un total de 220,419 personas se encontraban internas en centros penitenciarios federales o estatales, de las cuales, 12,420 fueron mujeres (5.6%).
En 2021 había 6,564 mujeres privadas de su libertad, pero sin sentencia dictada, es decir, el 52.9% de la población femenina interna. Por su parte, 1,646 mujeres internas contaban con una sentencia no definitiva, mientras que solamente 4,208 mujeres (33.8%) ya habían recibido sentencia definitiva. El 14.2% de las mujeres ha esperado 24 meses o más por una sentencia.
Por esta razón, hoy en día es más que necesario abrir puentes de entendimiento entre la población interna, en este caso, para las mujeres privadas de la libertad. Convencidos de esto, el Canal 14 del Sistema Público de Radiodifusión presenta la serie “Cartas para la libertad”, un asomo por entregas a la vida de 13 internas en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, quienes, a través de una serie de cartas, narran sus biografías, motivaciones y la manera en la que lidian con el estigma de ser una persona privada de su libertad.

“La idea de crear Cartas para la libertad nace durante la realización de las dos temporadas de Mujeres con causa (2019), que me dio la oportunidad de conocer mujeres increíbles quienes, habiendo pasado por situaciones muy difíciles, habían encontrado la manera de trascenderlas y convertirlas en una causa por la cual luchar. Fue durante ese proceso que me di cuenta que había mujeres de las que no estábamos hablando, y de una manera muy natural creció en mí la idea de darle voz a las mujeres que están privadas de su libertad”, relata Carmen Huete, productora de la serie televisiva.
Detalla que se propuso que, a la par de las entrevistas, ellas escribieran una carta, dedicada a lo que quisieran: a su vida antes de la prisión, a su vida en la cárcel, a sus familiares, a la justicia, a la libertad. “Entonces el concepto del programa es que la carta se va leyendo en el transcurso de cada capítulo, mientras ellas nos van contando su historia de viva voz”.
De esta manera, “Cartas para la libertad” no se encasilla como una serie sobre crímenes, sino que pone el énfasis en temas necesarios de llevar a la mesa, tales como la separación de madres e hijos dentro de un centro de reinserción, las adicciones, el abuso de poder, la comunidad trans, las mujeres indígenas en prisión, la falta de información sobre los derechos en el proceso penal, entre otros.

“Muchas de ellas son inocentes, otras no, pero eso no significa que sean lo peor de la sociedad. Al final del día están purgando una condena, tratando de cambiar muchas situaciones de su vida (…) la batalla más grande que enfrentan es que realmente haya una reinserción adecuada, que les brinde las condiciones para volver a formar parte de la sociedad. Porque nadie está exento de cometer un error”, concluye la productora.
“Cartas para la libertad” se transmite cada sábado a las 21:30 horas por la señal abierta del Canal 14 y con transmisión simultánea a través de su canal de YouTube.