El informe de Medición de Pobreza 2022 refleja que, entre las mujeres, las hablantes de lenguas indígenas son significativamente más vulnerables a la pobreza e indigencia que el resto: 9 de cada 10 viven en pobreza moderada, extrema o carencias socioeconómicas.
El 26.8% se encuentran en pobreza extrema -no pueden pagar ni siquiera la canasta básica de alimentos– y el 39.2% está en pobreza moderada -no pueden pagar la canasta básica complementaria-.
Adicionalmente, las mujeres indígenas enfrentan niveles altos de marginación social: tienen un promedio menor de años de escolaridad, enfrentan mayores niveles de informalidad laboral, denuncian actos de discriminación con más frecuencia y casi ninguno de los integrantes de esta comunidad tiene afiliación a la seguridad social.