Amnistía Internacional México consideró preocupante que se haya pedido esta prórroga cuando ni siquiera se trata de dar una respuesta a todas las recomendaciones, sino solo a cuatro.
El Estado Mexicano tenía que haber enviado en junio pasado un informe intermedio a la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU, pero pidió una prórroga, de la que no se sabe hasta cuándo permitirá que se entregue la respuesta.
Mientras tanto, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que sí redactaron a tiempo un informe sombra —o informe luz, como prefieren llamarle— criticaron la falta de preparación o compromiso que demuestra México con el tema de las violencias de género al no estar listo.
La CEDAW emitió en 2018 sus recomendaciones a México, en un documento de 19 páginas que reiteró recomendaciones anteriores y formuló más de 73 específicas sobre temas como acceso a la salud y a la justicia.
Ahí mismo solicitó que en un plazo de dos años, el país entregara información sobre cuatro recomendaciones específicas: que se tipifique el delito de feminicidio en todos los códigos penales estatales; se simplifiquen y armonicen los procedimientos de activación de Alerta AMBER, para buscar menores, y Protocolo Alba, para mujeres desaparecidas, así como medidas para mitigar los riesgos de que sean vinculadas a trata; evaluar el mecanismo de las Alertas de Violencia de Género; y acelerar la resolución del feminicidio de Pilar Argüello Trujillo, ocurrido en 2017 en Veracruz.
En conferencia de prensa este viernes, la directora de la Red Nacional de Refugios para mujeres víctimas de violencia, Wendy Figueroa, subrayó que si bien son recomendaciones que vienen de años atrás, al actual gobierno le toca en este momento demostrar que toma acciones y dar respuesta, pero no lo está haciendo.