Existe un concepto denominado brecha salarial de género, el cual hace referencia a la brecha salarial, como bien indica su nombre, cuanto ésta es provocada o enfatizada por factores de género, pero ¿qué es la brecha salarial y por qué sucede?
Se conoce como brecha salarial a la diferencia de ingreso monetario que perciben dos personas o más en un trabajo. Por ejemplo, la diferencia de ingreso que recibe una persona que trabaja más horas que su superior, pero recibe menos dinero, por cuestiones de experiencia o de edad, así como la diferencia de ingreso que pueden llegar a percibir dos personas con puestos laborales similares, pero con factores distintos como género, edad e incluso, apariencia física.
Aunque hay contextos en los que es natural que una persona reciba más dinero que otra, por ejemplo, en el caso de trayectorias profesionales o formaciones académicas (aunque mucha gente logra llegar lejos en los trabajos sin haber acudido a la universidad), lo cierto es que no siempre es justa la diferencia de ingresos que perciben las personas cuando hacen labores similares, ya que estas distinciones no se apegan a criterios objetivos o justificados, sino que muchas veces se basan en actos de discriminación o prejuicios.
En los casos en los que una persona gana menos dinero que otra por el mismo trabajo, con preparaciones educativas comparables o hasta mejores, se habla de discriminación. Tal es el caso de la brecha salarial de género.
¿Qué es la brecha salarial de género?
La brecha salarial de género ocurre cuando el salario de los hombres es mucho mayor que el de las mujeres, en muchas ocasiones, incluso por el mismo tipo y nivel de trabajo. La diferencia existente entre los salarios percibidos por los trabajadores de ambos sexos se calcula al dividir dos cantidades: la diferencia entre el salario de hombres y mujeres, dividida entre el salario de hombres. Con esta fórmula, se puede identificar si los hombres cobran más que las mujeres, y si la cifra es negativa, significa que las mujeres cobran más.
Sin embargo, en muchos países del mundo, los hombres cobran más que las mujeres, incluso por el mismo trabajo. Y no solo hablamos de sueldos, sino también de otros factores de distinción como prestaciones, horas de trabajo, beneficios legales, etc. que históricamente tienden a favorecer más a los hombres.
¿Por qué sucede?
De acuerdo con la experta Claudia Goldin, economista laboral y profesora de la Universidad de Harvard que ha sido galardonada con el Premio Nobel de Economía, existen múltiples factores detrás de la brecha salarial de género, los cuales incluyen:
- Presión sobre las mujeres al momento de elegir su carrera profesional, pues todavía enfrentan expectativas que las concentran en industrias u ocupaciones que históricamente han ofrecido salarios más bajos. Esto podría mejorar si existen condiciones laborales dignas para mayor diversidad de campos laborales y si se aumenta el empoderamiento en mujeres al momento de elegir su carrera.
- En países como México, el acceso a la educación de calidad es menor para las mujeres, lo cual influye directamente en sus oportunidades laborales.
- Las licencias de cuidado infantil y maternidad se concentran en las mujeres y no en la paternidad, lo cual también hace que la igualdad de género en los trabajos no sea la ideal. También, la falta de acceso a servicios de cuidado infantil complican el acceso de mujeres a su desarrollo profesional, por asumirse históricamente que son ellas las principales responsables del cuidado de la familia y el hogar.
¿Por qué es importante para los hombres?
Para poder ampliar y mejorar la perspectiva que se tiene sobre las mujeres en los ambientes laborales y también en la división de las labores del hogar, es importante que también los hombres asuman nuevas responsabilidades en el cuidado y que busquen el respeto basado en la igualdad en los ambientes de trabajo. Las ideas sociales son la base de las construcciones políticas que pueden mejorar el panorama para todas las personas.