La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señaló que los mecanismos de protección a periodistas desconocen la perspectiva de género dentro de todas las etapas de recepción, evaluación e implementación de medidas y planes de protección.
Cabe señalar que, según el informe Mujeres Periodistas y Libertad de Expresión de la CIDH, se registraron 579 agresiones a mujeres periodistas en el sexenio pasado y en los últimos años se tiene registro de nueve mujeres periodistas asesinadas en México.
“Las mujeres periodistas y los integrantes de comunidades indígenas forman parte de un grupo vulnerable, por lo que su labor, en este contexto y atendiendo la situación de crisis de derechos humanos que vive México, se encuentra en una situación de riesgo considerable que debía ser objeto de especial atención”, dijo el relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza.
Durante la presentación del informe, acompañado de senadoras y diputadas, el relator indicó que los ataques más comunes reportados contra mujeres periodistas son la violencia sexual en represalia por su trabajo, el abuso sexual en cautiverio o bajo detención, además acoso sexual, intimidación, abuso de poder y amenazas basadas en el género.
Destacó que la discriminación en medios de comunicación tiene su raíz en las normas sociales que limitan las oportunidades de desarrollo profesional de las mujeres: “Enfrentan desafíos de estereotipos machistas que reprueban su participación en la vida pública”.
En ese sentido, la diputada federal Wendy Briseño dijo que es necesario fortalecer el sistema de justicia que a la fecha ha evidenciado su poca proactividad y eficacia para lograr sentencias condenatorias, no sólo contra autores materiales, sino intelectuales del asesinato de periodistas.
Antes, en el seminario “Política y elecciones en tiempos de desinformación” organizado por la UNAM y el INE, el relator especial Edison Lanza llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a respetar el papel de la prensa y no enojarse cuando le hacen preguntas incómodas, como ha ocurrido en sus conferencias.
“Es muy positivo que el presidente haga conferencias de prensa y responda las preguntas de la prensa y reconozca su rol, no enojarse por una pregunta que no le gusta al funcionario”, dijo.
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