Autor: Editora

  • Violencia de género altera la salud sexual y la menopausia en las víctimas, revela estudio

    Violencia de género altera la salud sexual y la menopausia en las víctimas, revela estudio

    La violencia de género afecta a la salud sexual, reproductiva y general de las víctimas, mujeres que de media ven adelantada su menopausia 20 meses, que sufren más síntomas y que, en uno de cada cinco casos, se enfrentan a una menopausia precoz, según una investigación de expertos españoles.

    El estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR, sur), evidencia que el maltrato afecta a nuevas esferas de la salud de las víctimas.

    El informe de los investigadores de la UGR, Loreto Mendoza Huertas, Nicolás Mendoza, del departamento de Obstetricia y Ginecología, y Débora Godoy Izquierdo, del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico, asocia el maltrato a más y peores síntomas de la menopausia y a una peor calidad de vida.

    De hecho, las mujeres expuestas a la violencia llegaron a la menopausia aproximadamente 20 meses antes que las mujeres de un grupo de control sin maltrato.

    Además, un 20,7 % de las víctimas desarrollaron una insuficiencia ovárica prematura, lo que se considera una menopausia precoz, una tasa muy por encima del grupo control y de la población general.

    La investigación se realizó con mujeres víctimas de violencia psicológica y económica; el 75 % declaró haber sufrido violencia física, el 57,1 % violencia sexual y casi un 40 % todos los tipos de violencia.

    El estudio, publicado en la revista más importante de salud post-reproductiva en el ámbito internacional, ´Maturitas´, confirma que los antecedentes en las víctimas empeoran los síntomas, las condiciones físicas y la salud sexual y psicológica después de la menopausia.

    «Es fundamental considerar estos antecedentes como parte de nuestra práctica clínica habitual a la hora de tratar a mujeres menopáusicas con síntomas excesivos y advertir de los riesgos generales para la salud a largo plazo a los que se enfrentan todas las mujeres que han sufrido un episodio de violencia de género», apuntaron los investigadores.
    El trabajo, que es un estudio transversal en víctimas de violencia machista, constata que el problema afecta a todas las mujeres por igual, independientemente de su edad, condición, origen social o educación.

  • La sinfonía más comprometida de Alondra de la Parra: ‘Imposible’, un disco inspirado en el cambio climático y la violencia de género

    La sinfonía más comprometida de Alondra de la Parra: ‘Imposible’, un disco inspirado en el cambio climático y la violencia de género

    La directora de orquesta mexicana Alondra de la Parra presentó la tarde del martes su más reciente trabajo discográfico, una obra que “reflexiona sobre los problemas más grandes de la humanidad”. Se trata del disco Imposible, preparado como una sinfonía de manos del compositor también mexicano Arturo Márquez y publicado con Sony. La obra está inspirada en problemas tan actuales como el cambio climático o la violencia de género, pero también es un llamado a la reflexión sobre la posibilidad de un mundo mejor en momentos cuando la especie humana parece sumergirse en la violencia de la guerra y los extremismos.

    De la Parra presentó el trabajo en el marco del Festival Paax GNP, que se lleva a cabo en la Riviera Maya. Dijo que lo grabó junto con la Orquesta Imposible, el proyecto que desarrolló durante las semanas de confinamiento a causa de la covid-19, cuando las grandes ciudades se tuvieron que cerrar y se cancelaron conciertos y presentaciones. La directora decidió entonces que la función debía continuar, por lo que convocó a 30 de los mejores músicos del mundo que repartidos en siete ciudades grabaron por separado el Danzón, número 2, el hito mexicano del compositor Márquez. Esa experiencia le permitió a de la Parra reunir fondos —más de ocho millones de pesos, especifica— que pudo invertir en iniciativas que promueven la equidad de género. Pero también fue el germen de lo que ahora es el Festival Paax GNP, que desde hace tres años se lleva a cabo en el Hotel Xcaret Arte, en la Riviera Maya.

    El disco presentado este martes es fruto del festival. De la Parra lo grabó junto a los músicos de la orquesta y Márquez en las sesiones que mantenían durante el encuentro. La directora había pedido a Márquez que hiciera una composición pensando en los graves problemas de la humanidad, pero aprovechando el lujo de contar en un solo lugar con algunos de los mejores músicos del mundo. Márquez ideó una especie de sinfonía dividida en problemas, algo así como una versión musical del viaje dantesco al infierno. “Cada movimiento es un tema urgente”, ha explicado la directora.

    La primera pieza del álbum se inspira en el cambio climático y comienza con una cuerda que representa a la naturaleza. Luego intervienen otros sonidos musicales que recuerdan los metales, como las hachas maquinarias que destrozan bosques. “Intentan dislocar ese movimiento constante de la cuerda. Eso representa al ser humano y su acción sobre la naturaleza”, ha dicho la autora. El segundo movimiento es sobre la resiliencia y el compás lo lleva el corno interpretado por el músico alemán Felix Klieser, un virtuoso de la trompa que nació sin brazos. “Nací así, para mí ha sido natural desarrollar otras habilidades. Si no tenía manos, debía solucionarlo con los pies”, dijo hace dos años el músico a este periódico. Esa pasión por la vida y por la música llevaron a la directora a buscarlo para interpretar la pieza.

    Otra de los temas que toca el disco es la equidad de género. Este movimiento está interpretado por un hombre y una mujer que tocan un mismo instrumento, pero en el caso de ella lo hace dos octavas más arriba, lo que según de la Parra hace para ella más difícil la interpretación, con lo que quiere denunciar las dificultades que las mujeres enfrentan en distintos ámbitos de la vida. La migración está también abordada en la obra, con la trompeta del genial músico venezolano Pancho Flores, quien ha vivido el exilio al dejar su país debido a la crisis que sufre Venezuela.

    Uno de las piezas favoritos de la obra para la directora es la que simboliza la empatía. Ha explicado que Márquez se inspiró en dos variedades de cigarras que “nunca se juntan” y se reproducen en momentos diferentes, una cada 11 años y la otra cada 17. “Pero hay un solo momento cuando deben reproducirse juntas para subsistir y de eso trata este movimiento, de la necesidad de encontrarnos, porque la naturaleza es empática”, ha explicado.

    El director Márquez ha querido dar también un poco de esperanza en la obra. Por eso ha preparado una pieza llamada Utopía, compuesta para trombones, con la que quiere reunir elementos que podrían hacer una humanidad mejor, como la resiliencia, la empatía, la unidad, la búsqueda de un equilibrio. El disco cierra con un guiño al principio: con una composición que hace un llamado a parar el cambio climático y “arreglar nuestro planeta”, ha explicado de la Parra. La directora presentó la obra junto al presidente para México de Sony, Roberto López, quien calificó el disco como “una pieza mágica”, que “reúne en condiciones excelsas” a la directora y los músicos de la Orquesta Imposible. Se trata de un nuevo logro de la mujer que, como ella misma ha dicho, trata de hacer realidad los sueños más imposibles.

  • Tendrán que pasar 286 años para lograr la equidad de género en la diplomacia: ONU

    Tendrán que pasar 286 años para lograr la equidad de género en la diplomacia: ONU

    La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió este lunes que tendrán que pasar 286 años para lograr la equidad de género en la diplomacia mundial si los gobiernos continúa aplicando las mismas políticas de igualdad.

    Al inaugurar, en la sede de la cancillería la Tercera Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas, Maria Noel Vaeza, representante de ONU-Mujeres para America Latina, dijo que a pesar de los avances registrados en la última década, la paridad de género en la diplomacia es aún difícil de alcanzar.

    Destacó que solo 11 por ciento de los jefes de estado en el mundo son mujeres y apenas 22 por ciento de los cargos en los gabinetes políticos están ocupados por mujeres.

    «Celebramos un mundo en el que las mujeres están avanzando en la toma de decisiones, pero el avance es, lamentablemente desafortunadamente lento, mientras navegamos por las incesantes olas de crisis, la inclusión de la mujer en la diplomacia es esencial para El Progreso y la estabilidad mundial, en la consolidación de la Paz, el cambio climático y los derechos humanos”, afirmó.

    Asimismo, dijo que los inversionistas se enfocan cada vez más en que la sostenibilidad, incluyendo la igualdad de género, es un elemento fundamental para lograr concretar sus inversiones en los países.

    «La política exterior feminista es también una decisión en torno al comercio, en torno a la inversión y a las relaciones entre naciones y con el sector privado”, afirmó Noel Vaeza.

    Maria Noel Vaeza, representante de ONU-Mujeres para America Latina. / Foto: Nadya Murillo / El Sol de México

    En su discurso, la representante de la organización mundial destacó la elección de Claudia Sheinbaum como primera presidenta mujer en México y señaló que no solo es un hito para nuestro país sino un faro de esperanza para toda la región y el mundo.

    En su intervención, Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), alertó sobre la existencia de elementos en el contexto internacional que ponen en riesgo los derechos de las mujeres, especialmente los derechos sexuales y reproductivos, así como el avance hacia la igualdad de género de los últimos años.

    Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES). / Foto: Nadya Murillo / El Sol de México

    “Identificamos que el Pacto para el futuro, que se suscribirá en la Cumbre del Futuro de Naciones Unidas (a celebrarse en septiembre de 2024) carece de una perspectiva feminista que permita alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 20230”,

  • México alberga cumbre internacional para impulsar una diplomacia feminista

    México alberga cumbre internacional para impulsar una diplomacia feminista

    La tercera Cumbre Internacional de Políticas Exteriores Feministas arrancó en Ciudad de México con el objetivo de traducir en acciones concretas la eliminación de los techos de cristal y el suelo pegajoso, entre otros obstáculos, que limitan a las mujeres en todo el mundo.

    Del 1 al 3 de julio, representantes de 51 países y más de 100 organizaciones de la sociedad civil se reunirán en la capital mexicana para abordar los desafíos hacia la igualdad de género y prevenir retrocesos, especialmente en materia de derechos sexuales y reproductivos.

    México: pionero en diplomacia feminista

    La canciller mexicana, Alicia Bárcena, destacó que en 2020 México fue el primer país del sur global en adoptar una política exterior feminista, lo que llevó al país latinoamericano al ser la sede del foro multilateral, previamente realizado en Alemania y Países Bajos.

    “En los próximos tres días tenemos la responsabilidad conjunta de ponerle a esta narrativa, a esta declaración y a esta proclama, acciones concretas, porque se trata de que podamos traducir la política exterior feminista, en temas concretos”, enfatizó.

    La canciller mexicana, Alicia Bárcena (c); la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez (i), y la titular de la Secretaría de Educación Pública, Leticia Ramírez (d), participan en la inauguración de la III Cumbre Internacional de Políticas Exteriores Feministas en Ciudad de México (México). EFE/José Méndez

    Como ejemplo, la canciller mexicana subrayó que “para el sur global, un tema esencial es la migración”.

    Por ello, existe “una responsabilidad única” de proteger a las mujeres y a las niñas “de que no sean abusadas, de la violencia y, sobre todo, abordar las causas estructurales de la migración para que no tengan que salir en la búsqueda de nueva vida porque enfrentan violencia en su país”.

    En ese sentido, apuntó que la política exterior feminista ofrece “esas herramientas específicas para poder edificar regímenes internacionales más sólidos, más estables, más sofisticados, e incluir a las mujeres en los procesos de paz”.

    “Evitar retrocesos” para las mujeres

    Otro de los principales retos de la región, según Bárcena, es “evitar los retrocesos”, sobre todo en materia de derechos sexuales y reproductivos, donde la agenda “tiene que seguir siendo una agenda muy respetuosa de las decisiones de las mujeres”.

    “No pueden otros decidir lo que las mujeres quieren (…) Y por eso, creo que debemos, de una vez por todas, desaparecer los techos de cristal y el suelo pegajoso de nuestro vocabulario”, advirtió en referencia a las barreras que las mujeres enfrentan para despegar y llegar a posiciones de liderazgo.

    En el mundo, solo el 11 % de los jefes de Estado son mujeres

    Por su parte, María-Noel Vaeza, directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, destacó el triunfo de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, como “un hito” y “un faro de esperanza”, y recordó que en el mundo solo el 11 % de los jefes de Estado son mujeres.

    “Se estima que al ritmo que avanzamos llevará otros 286 años para reformar los marcos jurídicos, promover y hacer cumplir la igualdad de género en la vida pública”, expuso.

    Fotografía cedida por la presidencia de México en la que se ve a Claudia Sheinbaum durante su participación en un acto protocolario del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el estado de Campeche (México). EFE/Presidencia de México

    Asimismo, Vaeza señaló que a casi 30 años de la Declaración de Beijing, aún no se han cumplido completamente sus objetivos, como recuerda el “ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) número 5 de la Agenda 2030” de Naciones Unidas.

    Nadine Gasman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), dijo que “el propósito para los siguientes días de trabajo es acordar una posición de avanzada sólida, que incluya los cómo y las medidas a tomar para atender los retos estructurales” para las mujeres.

    En ese sentido, Gasman advirtió de que el Pacto del Futuro que se suscribirá en la Cumbre del Futuro de Naciones Unidas en septiembre de este año “carece de una perspectiva feminista que permita alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en la Agenda 2030”.

    “Este evento es una gran oportunidad para prepararnos para hacer frente al conservadurismo y fortalecer la perspectiva de género en las agendas bilaterales, en los foros multilaterales y en todos los espacios internacionales”, remarcó Gasman.

  • Las latinas en ciencia espacial quieren dejar de ser la excepción

    Las latinas en ciencia espacial quieren dejar de ser la excepción

    Sally Ride pasó a la posteridad no solo por ser la primera astronauta estadounidense, sino por haber protagonizado uno de los episodios más vergonzosos de la NASA. Sí, el de los tampones. A ella fue a quien le empaquetaron 100 tampones atados por un hilo como salchichas para la misión espacial STS-7 de seis días en 1983, algo que —ella respondió molesta— bien podrían haberlo reducido a la mitad. Pero la menstruación era algo completamente ajeno entre los científicos más prestigiosos del país: hasta ese momento, pocos se habían cuestionado cómo la gravedad no aumentaría el sangrado de las mujeres. Muchos menos imaginaban que el espacio podría ser explorado por ellas. Así que, ¿para qué hacer trajes a su medida o hablar de la regla?

    Esta anécdota es para muchas de las ingenieras y científicas espaciales un recordatorio de que ninguna institución se zafa del machismo y de cómo no hace tanto apenas se las tenía en cuenta. Mucho menos a las latinas. La herencia sigue fresca en la memoria de Katherinne Herrera-Jordán, Clara O’Farrell y Sandra Cauffman, tres mujeres latinoamericanas que soñaron con conocer el espacio cuando eran niñas y cuyos estudios han contribuido a entenderlo un poco mejor.

    Aunque el camino parece estar algo más despejado para las mujeres, cuentan que el síndrome de impostora no se va nunca y que les siguen explicando cosas que ya saben. Por eso, cuando a Herrera-Jordán le preguntan qué tanto se piensa en ellas en el espacio, responde con ironía: “Igual de poco que en la Tierra”. Pero el feminismo también está haciendo mella y todas coinciden en que dejan un terreno menos hostil para quienes les siguen y que hoy las astronautas pueden hablarle a la prensa sobre los vuelos de transbordadores espaciales y no de cómo se peinarán en el espacio, como le pasó a la rusa Elana Serova.

    La guatemalteca que ayuda a llevar frijoles nativos al espacio

    Las latinas en la astronomía quieren dejar de ser la excepción
    IDALIA CANDELAS

    Katherinne Herrera-Jordán no sabía que le gustaba la ciencia hasta que descubrió que las preguntas que se hacía de pequeña las resolvían la física o la química. De niña, sus padres recurrían a artículos científicos y al programa de MythBusters (Cazadores de mitos) para responderlas. Ahora las respuestas a sus dudas —que siguen siendo muchas— las busca en el laboratorio. La primera oportunidad para hacerlo fue en un proyecto del grado de Bioquímica y Microbiología. El objetivo que se propuso fue ambicioso: entender cómo se comportan ciertos microorganismos en el espacio. ¿Los recursos para ello? “Ninguno”, dice entre risas esta guatemalteca de 26 años.

    Aliada con el doctor Luis Zea, un rockstar en materia aeroespacial de Guatemala, y con Fredy España, un compañero que cursaba ingeniería mecatrónica, se lanzó a crear su propio simulador de microgravedad, un aparato que sirve para someter a muestras de laboratorio a condiciones similares a las del espacio, y que en el mercado cuesta casi 30.000 dólares. Tres meses y 31 dólares después lo habían conseguido; su pequeño armatoste hecho a base de electrodomésticos reciclados había dado sus frutos. “Nunca pensé en hacerme rica con esto, pero los empecé a comercializar a precios más asequibles [entre 500 y 5.000 dólares] porque está pensado para que todos podamos hacer ciencia”, cuenta la fundadora de Verne Technologies. “Se siente feo que los latinoamericanos no tengamos el mismo acceso al sector espacial. Esta es una herramienta para que investiguemos desde aquí, no solo desde Estados Unidos”.

    Gracias al equipo que desarrolló, Herrera-Jordán apoya investigaciones como el proyecto desarrollado por la Asociación Guatemalteca de Ingeniería y Ciencias Espaciales (Agice), que tiene que ver con una semilla que creció comiendo: los frijoles nativos. Ya descubrió que si se cultivaran Phaseolus acutifolius en el espacio, germinarían más rápido y tendrían la capacidad de absorber más nutrientes. Ahora se pregunta qué hacer con ello: se podría desde utilizarlo para paliar la desnutrición infantil en su país hasta alimentar a los astronautas o plantarlo en la Luna. “Hay muchas instituciones que están diseñando la tecnología para cuando haya comunidades viviendo allá. Ojalá lleguen los frijolitos guatemaltecos”.

    La costarricense que controla 1.500 millones de dólares de la NASA

    Las latinas en la astronomía quieren dejar de ser la excepción
    IDALIA CANDELAS

    Tratar de recopilar el currículum de Sandra Cauffman es una tarea difícil. En las casi cuatro décadas que lleva trabajando para la NASA, ha recorrido prácticamente todos los puestos desde que empezó como contratista “poniéndole gafas” al telescopio Hubble en 1991, que tenía un fallo en el espejo, hasta la actualidad como directora adjunta de la división de astrofísica de la NASA del directorado de Ciencia. Sin embargo, esta costarricense de 62 años se acuerda perfectamente de cada escalón hasta llegar a su puesto actual, en el que controla un presupuesto de 1.500 millones de dólares. “Mi trabajo siempre ha sido entender qué es lo que quieren los científicos y construirlo”, cuenta esta ingeniera que se enamoró de la ciencia leyendo a Julio Verne.

    Cauffman reconoce que, en un sector tan masculinizado, el liderazgo femenino es un reto. “Varios compañeros me han dicho que ellos estaban más preparados que yo. No es fácil responder, pero aprendí que el problema lo tenían ellos”. Es por ello que intenta “dejar la puerta abierta” para las que vienen detrás: “Tenemos que conseguir que las niñas se pongan en nuestros zapatos y vean que se puede. El espacio también es para nosotras y tenemos mucho que aportar”.

    La misión Maven es de sus recuerdos más preciados, la primera vez que una sonda de la NASA fue a Marte para medir su atmósfera superior y analizar cómo se produjo la pérdida de compuestos volátiles como dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y agua. Fue una expedición para entender de qué manera se produjo un cambio climático en el planeta rojo. Sus conclusiones son claras: “La Tierra es nuestro bote salvavidas. Aunque haya más de 10.000 exoplanetas, en ningún otro podremos vivir como aquí”, zanja.

    La argentina experta en medusas que desarrolla paracaídas supersónicos

    Las latinas en la astronomía quieren dejar de ser la excepción
    IDALIA CANDELAS

    Clara O’Farrell dedicó cuatro años de su vida a estudiar el comportamiento y movimiento de las medusas en el mar, pensando en crear robots autónomos que recolectasen información submarina. Nunca pensó que ese conocimiento pudiera usarse para construir paracaídas supersónicos que aterrizaran en Marte. Pero, cuando la llamaron de la NASA, dijo que sí sin pensarlo dos veces. Sin darse cuenta, unió sus dos grandes pasiones: la biología marina y la ingeniería espacial, dos modalidades que tienen más que ver de lo que uno imaginaría.

    La ciencia espacial lleva casi dos décadas volviendo la mirada a la flora y la fauna para aprender de sus movimientos y tejidos: hélices que imitan las alas de las aves; equipos que optimizan el espacio inspirándose en los cerebros de los insectos. Mediante la bioingeniería, esta argentina de 38 años consiguió darle forma al paracaídas supersónico más amplio y resistente que jamás ha creado la NASA, en la operación que buscaba resolver si hubo vida en Marte. Con más de 21 metros de diámetro y desplegándose a casi dos veces la velocidad del sonido, el Perseverance aterrizó en el planeta rojo el 18 de febrero del 2021 para traer respuestas: ”Se encontraron compuestos orgánicos mezclados con unos unos minerales muy particulares que indican que en algún momento hubo vida”, cuenta.

    Pero, como suele pasar cuando uno resuelve una duda, surgieron más. ¿Cómo fue? ¿Era parecida a la nuestra? “Esa es la siguiente misión y será lo más complicado que hemos hecho”, comenta. Ahora, desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de California, sigue desarrollando nuevos paracaídas; más resistentes y más grandes. “Si uno quiere traer muestras de Marte o realizar misiones tripuladas, necesitaremos aterrizar cosas más pesadas. Hay mucho trabajo”, cuenta emocionada.

    O’Farrell, además, siente la responsabilidad de atraer a más niñas y jóvenes a las oportunidades que se abren en la región: “Los números muestran que lo que me pasó fue algo extraordinario; soy la excepción. Y eso tiene que dejar de ser así”.

  • El torbellino de mujeres viajando solas por el mundo

    El torbellino de mujeres viajando solas por el mundo

    ¿Recuerdas, cuando estabas en el colegio, cómo era el patio de recreo?; ¿recuerdas en dónde estaban las niñas y en dónde estaban los niños? Probablemente, los niños ocupaban con contundencia el espacio central de las canchas, mientras las niñas estaban más bien en los márgenes, un poco arrinconadas, esquivando los balones y las brusquedades. Cómo y cuáles son los espacios que se pueden habitar parece ser algo que la sociedad le enseña a las mujeres desde pequeñas, no en vano conquistar lo público con seguridad, poder salir a la calle solas ha sido una de las grandes luchas femeninas.

    En esa búsqueda de ensanchar los límites que constriñen lo que puede o no puede una mujer, ha habido históricamente un lugar que se les ha revelado como distante, imposible, inseguro, alejado de sus posibilidades económicas y, sobre todo, dominado por lo masculino: el espacio del viaje. Por siglos, los hombres que viajaban bajo la etiqueta romántica del aventurero, se toparon escasamente con alguna mujer viajera en los siglos XVIII y XIX. Las pocas que lo hacían, corrían el riesgo de que “su reputación disminuyera y de que eso fuera muestra de una falta de modestia”, como lo recuerda la profesora india Sonia Khan, en su artículo académico sobre el viaje femenino, en donde señala, además, que a pesar de ir solas en sus carruajes, las mujeres no lo estaban realmente: eran parte de la élite y en tanto llevaban un séquito de ayudantes hombres a su merced.

    El viaje, según la profesora experta en turismo, de la Universidad del Estado de México, Marivel Mendoza, empezó a popularizarse entre las mujeres después de los años 70 y, en México, casi una década después. Pero a pesar de ser una actividad que siempre se presentó como alejada de las posibilidades femeninas, los datos más recientes demuestran que las mujeres están viajando solas más que nunca en la historia.

    Para 2010, ya el Harvard Business Review advertía que la cantidad de mujeres que viajaban solas había aumentado un 230%. El viaje en solitario era muy popular entre europeas y norteamericanas, pero con los años, esta tendencia ha llegado también a las mujeres latinas. Según datos de la compañía aérea Latam, en 2023, de los más de 31 millones de viajes realizados por mujeres en la red de destinos del grupo, la mayoría (51%) lo hizo sola.

    “Parece que una de las muchas formas en que las mujeres han estado ejerciendo su reciente autonomía financiera y social durante las últimas décadas es a través de los viajes. Gracias a la investigación turística ya se sabía que las mujeres son las principales responsables de la toma de decisiones con respecto a las vacaciones familiares, pero las mujeres también se están volviendo sujetos activos en su consumo de otro tipo de viajes”, consigna la profesora Mendoza en la investigación hecha con otras colegas publicada en la revista Pasos, ‘Mujeres que viajan solas, la experiencia de turistas mexicanas’.

    En esta investigación, se buscó reconocer justamente cuáles son las experiencias de las mujeres que viajan solas en México. “Revisamos estudios de otras partes del mundo, principalmente mujeres canadienses, inglesas, japonesas, y encontramos que prácticamente en Latinoamérica no se estaba escribiendo sobre esto. Queríamos saber cómo lo viven las mujeres latinas y encontramos en redes sociales y páginas web a 20 mujeres a las que entrevistamos. La muestra no es representativa, pero sí es indicativa de que, en México, estas mujeres que se lanzan a viajar solas tienen niveles educativos altos, independencia económica, conciencia sobre sus derechos y sobre las condiciones que ellas como mujeres pueden reclamar”, explica la académica.

    Según la literatura recogida para la investigación, las principales razones que alientan a las mujeres a comprarse un boleto de avión e irse de viaje consigo mismas son: “La necesidad de salir de su zona de confort para desarrollar un sentido de autonomía e individualidad y probarse a sí mismas. Muchas mujeres descubrieron que viajar en solitario aumentaba su independencia, ya que aprendieron a manejar ellas mismas sus vicisitudes y a estar a cargo de su propio destino, sabiendo que solo podían confiar en ellas mismas”.

    ¿Una tendencia solo de nómadas digitales?

    Podría pensarse que esta explosión de viajeras en solitario no es más que un fenómeno acentuado por la pandemia y la proliferación de nómadas digitales viajando por el mundo, haciéndole fantasear a millones de otras mujeres que se puede vivir y trabajar en una playa. Pero la realidad es que la tendencia se mantiene casi tan contundente cuando se habla de mujeres de la tercera edad. “Hay muchas más mujeres que viajan solas que hombres entre los adultos mayores”, asegura el Road Scholar, el líder mundial en viajes educativos para adultos mayores. En su estudio publicado el 15 de noviembre de 2023, asegura que el 85% de sus viajeros solitarios son mujeres. Las razones para que se dé esta tendencia son muy diversas: casi la mitad de las mujeres mayores de 65 años en EE UU no están acompañadas, hay muchas más mujeres viudas que hombres viudos y la tasa de divorcios es más alta entre los estadounidenses mayores.

    “En nuestras entrevistas tenemos el caso de una mujer de la tercera edad, muy independiente, muy aguerrida, a la que le preguntamos por qué no viajaba con sus hijos y nos dijo: “prefiero irme sola, cuando voy con ellos tengo que ir al ritmo familiar, cuando voy sola puedo tomar mis decisiones. Me trato de hospedar en hoteles todo incluido para que no tenga que salir mucho y tener relativa seguridad”, recuenta la profesora Mendoza.

    La experta asegura que, al menos en México, la búsqueda de seguridad es un patrón identificable: “Viajan solas, pero cuidándose, procuran no salir de noche, no ir a lugares apartados, incluso encontramos páginas con recomendaciones de formas de vestir, no dar evidencia de ser turista, y redes de apoyo. Las mujeres se animan, pero teniendo precauciones. Existe una especie de geografía del miedo, el uso que hacen las mujeres del espacio turístico todavía se rige por un sistema patriarcal de miedo, control social y juicio sobre el comportamiento de viaje femenino apropiado”, sentencia.

    En otro de los segmentos en donde se puede ver el incremento de mujeres viajando solas por el mundo es en de los viajes por trabajo. “El aumento de mujeres viajando solas en Latinoamérica por asuntos de trabajo es cada vez más evidente entre los hoteles del grupo Marriott”, explica Úrsula Gutiérrez, directora de operaciones de las marcas premium de la cadena para Latinoamérica. “En muchas ocasiones nos piden que reservemos un piso entero y exclusivo para mujeres por la alta demanda de ejecutivas. El público de viaje por trabajo era antes de un 95% de hombres, pero eso ha cambiado a una proporción de 60% de hombres a 40% de mujeres y sigue creciendo. Vemos más mujeres ejecutivas viajando solas o incluso viajando con su hijo y una nana”, señala Gutiérrez quien asegura que en lugares como Lima, Perú, otros segmentos que han crecido exponencialmente en los hoteles son los viajes entre amigas y las celebraciones de 15 años que cambian una fiesta despampanante por un viaje.

    Para la bloguera Shelley Marmor, creadora del blog Travel Mexico Solo, la razón por la que miles de mujeres como ella se arriesgan cada vez más, a pesar de las constantes prevenciones y persuasiones a salir de viaje solas, es por las conquistas que se hacen habitando el territorio del viaje. “El viaje te trae una profunda sensación de poder y de agencia, te da el sentimiento de ¡lo hice!, porque la gente asume que no lo puedes hacer. Una de esas cosas que tienes que derribar cuando lo decides hacer es la percepción de que estar sola como mujer es negativo o riesgoso”. La profesora Maribel coincide: “Después del viaje llegan confiadas y seguras de lo que son capaces de lograr y de hacer. Igual que lo sugerían otros estudios, pudimos identificar cierto nivel de empoderamiento después de estos viajes, un fortalecimiento de la confianza, al punto que hay una reincidencia. Las mujeres ven que pueden, que son capaces, entonces siguen viajando”.

  • Matronas en la edad media, las responsables del inicio de la vida

    Matronas en la edad media, las responsables del inicio de la vida

    La sociedad medieval estaba estructurada en diversos estamentos que tenían la función de contribuir al beneficio colectivo. La figura de las matronas adquirió, en ese orden, una relevancia destacada.

    Eran las mujeres que acompañaban a las embarazadas a conseguir un parto exitoso. Lo hacían en una época en la que, por cuestiones morales relacionadas con la intimidad femenina, no era frecuente que el médico estuviera presente. Solo intervenía si se presentaba un peligro para la vida del nonato.

    En todas las culturas y tradiciones hasta finales de los siglos XVI-XVII, las matronas ejercían sin haber recibido formación específica. A pesar de que algunas habían aprendido de memoria el manual de Trótula de SalernoDe curis mulieribus, que trataba sobre el cuerpo femenino, no necesariamente mostraban conocimientos técnicos. Su trabajo se basaba en la experiencia. Eran, además, transmisoras del saber, y enseñaban a futuras matronas a administrar los remedios terapéuticos para asistir a las parturientas.

    Curiosamente, las funciones de la matrona iban más allá del parto y del posparto: tenían carácter testimonial. Existen bastantes documentos sobre esta función jurídica de la matrona. Por ejemplo: pleitos sobre herencias, testamento en caso de muerte de la parturienta, nulidad matrimonial, infidelidad, integridad del cuerpo de la mujer en caso de violación, etc.

    RESPONSABLES DEL INICIO DE LA VIDA

    Los tratados médicos medievales explicaban todo el ritual para asegurar un buen parto. En la tradición occidental el manual de referencia era el Lilium medicinae de Bernardo de Gordonio, del siglo XIV, que se tradujo a diversos idiomas.

    Es un tratado de medicina general en el que se recogen las enfermedades y recomendaciones para la curación. En él se tratan los partos en varios capítulos. Se recomendaba escoger una matrona con las manos delgadas y los dedos largos para ayudar a dilatar la matriz. Cuando la parturienta rompía aguas, la matrona debía introducir sus manos para facilitar el parto. Para prevenir un aborto natural se aplicaban recetas con ingredientes como el hisopo, la raíz de lirio, el orégano y la hierba gatera.

    Los textos archivísticos constatan que las matronas conocían las propiedades de las hierbas aromáticasAplicaban remedios, como los baños con artemisa, para acelerar el parto, disminuir el dolor y ayudar en la dilatación de la parturienta. Esta hierba mezclada con vino servía para expulsar a la criatura en caso de un mal parto.

    Nacimiento de un bebé monstruoso

    ‘Nacimiento de un bebé monstruoso’, British Library.

    Se consideraba que las matronas debían ser buenas cristianas y conocer oraciones destinadas a evitar un parto complicado. Las más usuales eran el Padrenuestro, el Credo y el Avemaría.

    También utilizaban objetos religiosos que auguraban un buen desenlace, como la cinta de la Virgen, que las parturientas se aplicaban sobre el abdomen. Además, tenían que saber pronunciar un bautismo de emergencia (sub conditione) cuando había peligro de muerte y en caso de recién nacidos con malformaciones, llamados “monstruos”.

    Era fundamental encender velas en la habitación donde se desarrollaba el parto y usar amuletos. A estos objetos se añadía el valor de las piedras preciosas, como el coral. La parturienta debía coger esta piedra en la mano derecha o llevarla colgada en el cuello.

    ¿CUALIDADES SOBRENATURALES EN LAS MATRONAS?

    Durante mucho tiempo el momento del parto se asoció con aspectos misteriosos u ocultos. Se llegó a atribuir poderes sobrenaturales a la placenta y al cordón umbilical. Entonces, cuando la figura de la matrona comenzó a ser mal vista por la Iglesia católica, porque el oficio se asociaba a los cultos paganos que podían provocar el mal, éstas se convirtieron en claros objetivos de la Inquisición. Se las acusaba de cometer crímenes, de asociarse con el demonio, de ser brujas y hechiceras. La muerte de la criatura en el vientre materno y el aborto espontáneo se interpretaban como signos de maldiciones, resultado de su mal ejercicio.

    Tanto es así que en 1376 Nicolau Eimeric publicó el Directorium inquisitorum. En este tratado se dedicaba atención a la nigromancia y a la invocación al demonio, sobre todo por parte de las mujeres. Sus dotes de sanación se vinculaban a la hechicería.

    Pero los procesos contra las sanadoras, en concreto de las matronas, se agudizaron con el Malleus maleficarum(1486), de los inquisidores Henry Kramer y Jacob Sprenger. Todos los juicios que se realizaron contra las matronas durante casi dos centurias utilizaron como guía este manual. En él, se arremetía contra las mujeres que, sin conocimientos profesionales, prescribían el uso de hierbas, ungüentos y otros remedios populares.

    Ilustración de la Biblia de Wenceslao

    Ilustración de la Biblia de Wenceslao. Wikimedia Commons.

    Los inquisidores destacaron la autoridad de las matronas, que podían provocar abortos y embrujar a los nonatos en el útero materno solo con la mirada. Por ejemplo, afirmaban que después del parto la matrona sacaba de la habitación al recién nacido y lo ofrecía a Lucifer. Este acto se realizaba junto a los fogones de la cocina.

    Se detallaron ejemplos de matronas capaces de lanzar hechizos a las parturientas, hasta el punto de paralizarles el cuerpo y la lengua. Además de este colectivo se marginó también a las nodrizas. Y eso que, después del parto, esta figura cumplía una función esencial en caso de fallecimiento de la madre o cuando esta tenía producción insuficiente de leche materna.

    De hecho, en España, desde el siglo XII era común la presencia de nodrizas reales. Su trabajo estaba regulado por ley en las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio: en la Ley XVIII de la Tercera Partida se refiere a las señales del momento del parto; y en la Ley III de la Segunda Partida se indicaba que la matrona debía ocuparse de la atención de la parturienta durante el embarazo y, después, del recién nacido.

    LAS MATRONAS EN LOS TEXTOS LITERARIOS

    La literatura de la época resalta la visión mágica que rodea al nacimiento y al posparto. En el Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita se alude a la partera, que tiene oficio de “herbolera” y causa mal de ojo en la parturienta.

    El valenciano Jaume Roig describió en el Espill que el ejercicio de la matrona en general se asociaba a la superstición. Incluso se recurre a ejemplos de sanadoras capaces de provocar el parto o causar la muerte del nonato con sus dotes de hechicera.

    San Vicente Ferrer, por el contrario, predicaba que cuando se acercaba el momento del parto, Cristo enviaba un buen ángel. De esta manera se preservaba a la criatura de cualquier mal, incluso de las madres que mataban a sus criaturas.

    Los textos didácticos, literarios e históricos son el testimonio de que el fracaso en el parto se asoció a las malas prácticas de las matronas. La experiencia adquirida y transmitida a lo largo de diferentes generaciones se interpretó como una influencia de la superstición, la magia y la invocación al demonio.

    Anna Peirats, IVEMIR-UCV, Universidad Católica de Valencia Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

  • Redescubriendo a Emilie Mayer, Fanny Hensel y Clara Schumann: tres compositoras creando en un mundo hostil

    Redescubriendo a Emilie Mayer, Fanny Hensel y Clara Schumann: tres compositoras creando en un mundo hostil

    Durante siglos la historia del arte, la cultura y la música se ha escrito en clave masculina. Eran otros tiempos, eminentemente patriarcales, donde las mujeres no tenían hueco en el podium de los triunfadores. Eso ha hecho que, en muchas ocasiones, sus obras hayan pasado inadvertidas, incluso firmadas con otro nombre, y por tanto su legado ha quedado oculto, escondido. Pero no del todo…

    Revisar la historia nos hace redescubrir grandes talentos para colocarlos en el lugar que merecen. También hay hombres maravillosos que hacen cosas maravillosas para homenajear a aquellas que fueron pioneras. Es el caso del tenor canario Manuel Gómez Ruiz que ha rescatado del olvido a tres grandes compositoras en su nuevo disco, Escuchar todos sus nombres. El título no puede ser más descriptivo.

    Nos referimos a Fanny HenselClara Schumann y Emilie Mayer, tres magas indispensables en el mundo de la música que fueron pioneras en el siglo XIX y que en este trabajo vuelven a brillar. «Escuchar todos sus nombres es un álbum que quiere romper el silencio de la historia y los abismos en las oportunidades, y situar a las compositoras donde merecen, donde siempre debieron estar«, dice Manuel.

    El cantante acaba de publicar 'Escuchar todos sus nombres'.

    El cantante acaba de publicar ‘Escuchar todos sus nombres’. Cortesía.

    «Se trata de tres excepcionales creadoras que desarrollaron su pasión en la
    sombra, luchando en un mundo en el que eran casos aislados. Fanny Hensel, Clara Schumann y Emilie Mayer fueron unas mujeres valientes que decidieron componer en un mundo hostil que aún no estaba preparado para admirar su arte», añade.

    No le falta razón cuando las describe como valientes, cada una con su historia personal. El tenor repasa para Magas las tristes vidas de estas creadoras, que no tuvieron la oportunidad que merecían. «Fanny Hensel recibió la misma educación musical que su hermano Felix Mendelssohn, pero mientras a él se le permitió dedicarse a la música y recorrer toda Europa mostrando su talento, el padre de ambos decidió que ella tenía que casarse y cuidar de su casa. Desde sus veladas musicales en su salón pudo mostrar sus composiciones a la sociedad berlinesa del momento», revela.

    En cuanto a Clara Schumann, la música le venía de herencia, ya que su padre era un conocido profesor de piano y quiso que recibiera una formación integral en la música. Empezó a componer desde muy joven y sus piezas conquistaron al mismísimo emperador austriaco Fernando I de Ausgsburgo que la calificó como un auténtico «prodigio».

    Se codeó con músicos de la talla de Liszt, Mendelssohn, Goethe, Chopin o Robert Schuman, con quien se casó. Aunque él intentó impedirle que siguiera con su carrera de concertista tras su boda, ella se negó a abandonar su pasión. «No dejaré de mi arte, porque de hacerlo me lo reprocharía eternamente», dijo la artista. Pese a todo, se le dio más relevancia a las composiciones de él que a las suyas. «En el matrimonio, ella era la que traía el sustento a casa, ya que era una reconocidísima pianista, además de cuidar de ocho hijos», dice Manuel.

    «Emilie Mayer como compositora fue la que más éxitos vivió de las tres, pero el machismo imperante la olvidó»

    Emilie Mayer perdió a su madre siendo muy pequeña y luego tuvo que sufrir el suicidio de su padre. Su primer maestro musical fue el organista Carl Heinrich Ernst Driver, que le dio lecciones de piano desde los cinco años, pero su papel como hija mayor huérfana la obligaba a encargarse de la familia entre partitura y partitura. Aun así, logró ser una reconocida compositora de la época y muchas de sus obras se representaron en Berlín. También era escultora.

    Retrato de Clara Schumann y su marido, Robert.

    Retrato de Clara Schumann y su marido, Robert. Getty

    «Ella sufrió mucho por el suicidio del padre, pero este hecho fue el impulso que la llevó a dejar la pequeña ciudad alemana de Friedland, y mudarse a la capital, Berlín, para estudiar música. Como compositora fue la que más éxitos vivió de las tres, pero el machismo imperante la olvidó, básicamente porque no tuvo un hombre a su lado, como las otras dos compositoras, con la que poder relacionarla», añade.

    Manuel se ha sentido inspirado por las tres y de cada una resalta una característica especial. «Las tres compositoras son muy distintas musicalmente, pero me inspiró desde un primer momento la delicadeza con la que tratan la palabra y la relación voz-piano que establecen», explica.

    Y continúa: «Fanny Hensel trata al piano como un compañero de camino que ayuda a la voz a contar un mensaje; Clara Schumann crea en sus canciones un diálogo perfecto entre el instrumento y el canto, resaltando y elevando el poema a otra dimensión interpretativa; y Emilie Mayer, podría haber sido en otra época una compositora de cine, porque es capaz de crear atmósferas perfectas con el piano, donde podemos cerrar los ojos e imaginarnos el lugar donde sucede la historia, el poema».

    «Falta mucho trabajo, mucha curiosidad y mucho interés para poner la creación musical hecha por mujeres donde se merece estar»

    Hacen falta más trabajos como el de este tenor canario para poner en valor a artistas olvidadas por la historia. «Falta mucho trabajo, mucha curiosidad y mucho interés para poner la creación musical hecha por mujeres donde se merece estar, normalizada en nuestro repertorio», dice.

    Y añade: «Para hacernos una idea, sólo el 5% por ciento de la música que se programa en las salas de conciertos y auditorios de Europa son de compositoras. Es un dato triste, que no nos representa como sociedad, y aún más triste si pensamos que casi la totalidad de las temporadas de conciertos y festivales de música están financiados por dinero público», reflexiona Manuel.

    Aunque las cosas están cambiando, aún hay poca representación femenina en la música, especialmente en posiciones importantes como los directores de orquesta, que siguen siendo hombres en su mayoría. «En los últimos años, se ha hecho mucho, y finalmente se ha planteado el debate de la mujer en la música, de la injusticia que han sufrido a lo largo de los siglos. Está saliendo una generación maravillosa de nuevas directoras, pero la desigualdad es palpable», asegura.

    Y lo ejemplifica: 2¿Cuántas directoras titulares de orquesta hay en Europa? Su número es muy pequeño. Además de por su posicionamiento, como sociedad tenemos que luchar por la brecha salarial entre directoras y directores de orquesta. Vamos por buen camino, pero la reivindicación debe ser constante e imparable para conseguir así la igualdad».

  • Adiós a Díaz Ordaz y a López de Santa Anna: Ciudad de México arranca el plan para renombrar calles en honor a mujeres

    Adiós a Díaz Ordaz y a López de Santa Anna: Ciudad de México arranca el plan para renombrar calles en honor a mujeres

    “Ese desgraciado que mandó a matar a tanta gente en el 68″. Así se refiere Teresa, de 74 años, al expresidente Gustavo Díaz Ordaz, responsable de la masacre de estudiantes del 2 de octubre de 1968, y al nombre de la calle en la que vive desde hace cerca de 50 años. Ahora, ese nombre desaparecerá de las vías de Ciudad de México y podrá ser reemplazado por el de Adela Salazar, activista y líder del movimiento de 1968, a través de la iniciativa La Ciudad de las Heroínas, que busca darle nombre de mujer a las vialidades de una ciudad compuesta por 65.000 calles, de las cuales 95% tienen nombres masculinos. Sin embargo, a pesar del simbolismo detrás de la transformación, los residentes de la calle con el nombre del expresidente no han sido notificados de lo que pasará, y la mayoría no percibe el cambio como una victoria, sino como un viacrucis burocrático.

    Inti Muñoz Santini, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), explicó que el proceso se hará en colaboración con académicas, arquitectas y espacios de mujeres, para así poder conversar con los vecinos de las calles. El jefe de Gobierno, Martí Batres, dijo el pasado 19 de junio que el cambio de nombres comenzará 15 días después, pero hasta ahora hay lugares donde los vecinos no han sido notificados.

    “Al que odiamos es al señor, no al nombre”

    Fernando Oliva, de 86 años, ha vivido durante gran parte de su vida en la calle General Antonio López de Santa Anna —el responsable de la venta de gran parte del territorio mexicano a Estados Unidos en 1853 y el otro nombre a borrar en la primera fase de La Ciudad de las Heroínas— en la alcaldía Gustavo A. Madero. Oliva dice que nadie le notificó del cambio en la calle, y que modificar de nuevo todo su papeleo puede ser problemático, sobre todo para alguien de su edad. También dice entusiasmado que a pesar de estar acostumbrado al nombre, se trata de un verdadero cambio: “Si es por el bien del país, pues, qué mejor, ¿no?”.

    Brayan Salazar tiene 25 años, seis décadas menos que Fernando, pero ambos comparten el mismo sentimiento, la misma duda y la misma calle. “Mientras sea un cambio para bien, no hay mucho inconveniente, ¿no?”, dice Brayan, mientras explica que son nombres de otras épocas y que no todos los conocen a fondo. También acepta que se va a estresar cuando tenga que pedir comida a domicilio y más cuando necesite cambiar su credencial del Instituto Nacional Electoral (INE).

    Martí Batres en la presentación de la iniciativa 'La Ciudad de las Heroínas', en marzo de 2024.
    Martí Batres en la presentación de la iniciativa ‘La Ciudad de las Heroínas’, en marzo de 2024.CUARTOSCURO

    Marina Romero, de 72 años, vive en la calle Díaz Ordaz, en la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la capital. Tampoco recibió aviso de las autoridades, pero no le sorprende. “Ahora sí que el gobierno hace lo que quiere”, comenta. Ella recuerda que en una colonia cercana rebautizaron los nombres de calles que antes solo tenían números por los de guerras y batallas, pero que hoy nadie las llama así. “A mí se me hizo muy complicado, porque ya nos acostumbramos a la calle 7, la calle tal, y sigue siendo así. Porque calle de tunas blancas y de batalla, de no sé qué, pues no”.

    De acuerdo con el Gobierno de Ciudad de México, los nombres a borrar “no representan principios de libertad y derechos de nuestra ciudad”, pero mientras los vecinos comparten un sentimiento de desprecio contra la figura de Díaz Ordaz, no lo hacen contra el título de su calle. “Al que odiamos es al señor, no al nombre. Bueno, es que al nombre ya nos acostumbramos”, cuenta María Matilde, vecina de 62 años. Después de vivir cerca de 40 años en el mismo lugar, ha normalizado tanto el nombre que solo al ver la foto del expresidente recuerda lo que hizo. Daniel Díaz, de 39 años, considera el cambio como algo positivo, pero también se preocupa por todo lo que conlleva: “Luego para cambiar todo, la documentación de los niños, de secundaria. Por ejemplo, el predio, lo de la luz, lo del teléfono. Es una latita estar haciendo todo eso”.

    Batres aseguró que la iniciativa busca contribuir al cambio de la cultura y el pensamiento patriarcal por una cultura de la igualdad. En la capital existen 27 calles con el nombre de Gustavo Díaz Ordaz, y una nombrada Antonio López de Santa Anna.

    Después de una encuesta realizada durante marzo, mes de la mujer, donde votaron más de 25.000 personas, el nombre de las diez mujeres más votadas sustituirá al de esas calles. Se trata de Rita Guerrero, vocalista de la banda de rock Santa Sabina y fallecida en 2011; Adela Salazar, quien ayudó a decenas de personas a salir libres tras la represión estudiantil de 1968 y 1971; Benita Galeana, escritora y sufragista; Elvia Carrillo Puerto, feminista y primera mujer electa como diputada en Yucatán; Remedios Varo, pintora y escritora; Rosario Castellanos, escritora, intelectual y pionera del feminismo mexicano; Adela Velarde, creadora del grupo revolucionario Las Adelitas; Valentina Ramírez Avitia, revolucionaria que se vistió como hombre para luchar contra la dictadura de Porfirio Díaz; Matilde Montoya, primera mujer mexicana en ingresar a la Escuela Nacional de Medicina y en alcanzar el grado académico en 1887; y Elena Garro, poeta, novelista, periodista e intelectual mexicana.

  • Sexo a cambio de medicinas o educación: uno de cada cinco latinoamericanos conoce la ‘sextorsión’

    Sexo a cambio de medicinas o educación: uno de cada cinco latinoamericanos conoce la ‘sextorsión’

    Un oficial de migración que le da el paso a una migrante a cambio de sexo. Un doctor que solo receta las medicinas de las madres vulnerables que se desnuden para ellos en la consulta. Oficiales que no cortan el agua de ciertos barrios si alguna de las afectadas accede a lo que ellos piden. Hay dos cosas en las que coinciden las expertas en corrupción sexual. La primera es que no es una excepción ni una anécdota entre los funcionarios públicos de ningún país, ni siquiera en los más desarrollados. Y la segunda es que la lupa no hay que ponerla en las mujeres. “El foco tiene que estar en la autoridad”, explica la investigadora argentina Dolores Calvo. “Un médico o maestro tiene que ejercer de manera íntegra su trabajo. Punto. No importa que tenga una ristra de mujeres detrás dispuestas a pagar con sexo, por el contexto de vulnerabilidad en el que están”.

    Esta misma idea es sobre la que pivota un reciente estudio de The Lancet. En el informe se ahonda precisamente en este tipo de corrupción tan escurridiza entre las defensoras de la mujer y los expertos en corrupción. Al ser una práctica bisagra entre ambos mundos, este problema se convierte en una papa caliente que pasa de mano en mano sin que nadie la aborde. Es un mal huérfano. Aunque Michele Coleman, investigadora de género y anticorrupción y principal autora de Cuando se exige sexo como pago por servicios de atención médica, cree que es un tema cada vez más presente en la agenda, “aún no es mainstream”. “Es probable que ese deba a que desconocemos por completo hasta qué punto se está produciendo. Sin datos que lo demuestren, es difícil conseguir que los responsables políticos y otras partes interesadas claves escuchen y tomen medidas”, cuenta.

    La palabra sextorsión se ha utilizado a menudo para describir el fenómeno del sexo y el abuso de autoridad. Sin embargo, es solo una pequeña parte de lo que engloba la corrupción sexual, ya que la sextorsión siempre es una extorsión explícita. Este concepto deja por fuera los casos en los que, aunque no se efectúe el acto sexual, se insinúa o se pide directamente por parte de un oficial. Los bajísimos subregistros de denuncias tanto de la sextorsión como de las demás modalidades de corrupción sexual hacen casi imposible cuantificar la práctica.

    Sin embargo, de acuerdo al Barómetro de Corrupción Global de Transparencia Internacional de 2019, recogido en el informe de The Lancet, uno de cada cinco latinoamericanos conoce a alguien o ha sido víctima de este tipo de violencia basada en género, que afecta desproporcionadamente a las mujeres. Este mismo estudio ha conseguido hacer una radiografía de los países donde este fenómeno es más acuciante: principalmente son países asiáticos y africanos. El único país latinoamericano que citan es Colombia, por el interés de analizarlo por parte de la cooperación sueca -patrocinadora del informe- y por la alta incidencia de estas prácticas.

    “La violencia sexual y la corrupción están entrelazadas en Colombia”, se lee en otro informe en el que participó Calvo y base del más reciente estudio. Este dedica una dura explicación sobre cómo los 50 años de conflicto armado y el patriarcado han perjudicado tanto a las colombianas: “El abuso de poder y ciertos tipos de violencia sexual están normalizados y existe una gran impunidad en los casos de violencia sexual. En Colombia, el continuum de la violencia de género y sexual permea todas las esferas de la vida, todos los aspectos de la sociedad y todas las relaciones que viven las mujeres, tanto públicas como privadas”.

    De acuerdo con la investigación, la falta de recursos aumenta la vulnerabilidad para estar expuestos a la práctica, por ejemplo, en situaciones de migración. “En un contexto de extrema impunidad en el acceso a la justicia, la falta de poder y de voz hace más o menos imposible que las víctimas de la sextorsión denuncien y hagan visibles las violaciones que han sufrido”, dice.

    “No son una prioridad”

    María Fernanda Galicia, directora de Mexiro, una organización feminista que trabaja con temas de anticorrupción desde hace más de un lustro, es tajante al afirmar el mismo mal en su país: “La perspectiva de género no es una prioridad en México. Cuando les preguntas a las principales instituciones encargadas de la anticorrupción si tienen un enfoque diferencial o si evalúan de qué manera impacta diferente entre las mujeres y las personas LGTBI, te dicen abiertamente que no es su prioridad. Parece que los tratados internacionales no los reconocieran como propios”. Para la mexicana, la corrupción sexual está “completamente invisibilizada” y lamenta que esté tan infrafinanciada. “Ni las fiscalías tienen protocolos de acción, ni existen leyes ni sentencias que sirvan de antecedentes para proteger a las mexicanas”, cuenta por teléfono.

    Calvo insiste en que la corrupción sexual no es exclusiva de los países en vías de desarrollo: “Pasa en todos lados, en Suecia y Noruega también. Y es incluso más difícil atajarlo porque existe una autopercepción de que no existe ni la desigualdad de género ni la corrupción”. Una de las soluciones que ven las expertas es la concienciación, dejando de normalizar estas prácticas, y, legislar sobre ellas.

    Pero incluir el delito o especificarlo dentro del de corrupción trae varios interrogantes. Una de las claves para que el remedio no sea peor que la enfermedad es que, a diferencia del delito de corrupción, en el que se inculpa tanto a quien soborna como a quien recibe el soborno, este tiene que tratarse diferente. “Cuando el sexo es la moneda de cambio, cambia tangencialmente la forma en la que piensas la relación. Ellas no pueden ser enjuiciadas porque son víctimas de un abuso sexual”, explica Calvo, quien equipara este tipo de abuso con el de las mujeres prostituidas. “La prostituta no quiere tener sexo con vos, si no no te cobraría. Es lo mismo. No se puede hablar de consentimiento cuando hay un poder tan desigual”.