Autor: Editora

  • Quién fue Adela Velarde, la mujer que dio nombre a las mujeres de la Revolución mexicana conocidas como “adelitas”

    Quién fue Adela Velarde, la mujer que dio nombre a las mujeres de la Revolución mexicana conocidas como “adelitas”

    Toda revolución necesita un héroe y una musa.

    Adela Velarde Pérez fue las dos cosas.

    Pero, como sucede con todos los mitos identitarios, en la historia de esta mujer que posiblemente inspiró el corrido más famoso de la revolución mexicana y dio nombre a las «adelitas», se entreteje la memoria y la leyenda.

    La imagen de Adela Velarde, jovencísima, de ojos grandes, mirando intensamente a la cámara bajo su enorme sombrero, agarrando una bandera mexicana en una mano y una espada en la otra, su diminuto cuerpo cruzado por un cinturón de balas, encarna la esencia de un espíritu nacional, de una identidad mexicana valiente y revolucionaria.

    Ella representa a las miles de mujeres anónimas que se unieron a la Revolución mexicana (1910-1920) a las que se conoce como «adelitas», y que consiguieron derrocar la dictadura de Porfirio Díaz.

    El corrido de «La Adelita», quizás el más famoso de toda la época de la revolución, se cantaba obsesivamente en los frentes y hoy se sigue escuchando, popularizado por cantantes como Jorge Negrete o Amparo Ochoa.

    Sin embargo, la historia de la «Adelita» original sigue siendo en parte un misterio.

    Qué sabemos de la «Adelita» real

    Se sabe que nació en el estado de Chihuahua, probablemente en Ciudad Juárez, en el año 1900, en el seno de una familia acomodada.

    Según la biografía que el gobierno de México tiene sobre ella, fue nieta del destacado general juarista Rafael Velarde, que luchó contra las tropas francesas.

    Siendo aún adolescente se unió a las filas de la revolución, apoyando a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca en labores de enfermería.

    Formó parte de la División del Norte del Ejército Constitucionalista, y posteriormente se incorporó al Cuerpo de Ejército del Noreste.

    El 22 de febrero de 1941, Velarde fue reconocida como «Veterana de la Revolución» por la Secretaría de Defensa Nacional mexicana y, según el Museo de la Mujer, fue nombrada miembro de la Legión de Honor Mexicana en 1962.

    Al acabar la revolución trabajó en Ciudad de México como mecanógrafa en la administración de Correos. En 1965 se reencontró con un coronel que había conocido en sus años de lucha, Alfredo Villegas, con quien se casó en 1965.

    Poco después, la pareja se mudó a Estados Unidos, donde vivió hasta su muerte en 1971, debido a un cáncer de ovario. Sus restos yacen en el cementerio de San Felipe, en Del Río, Texas.

    Mujeres y hombres sacan agua de un pozo durante la revolución mexicana.

    Getty Images

    Estas es, practicamente, casi la única información contrastada que se tiene de ella.

    A partir de ahí, casi todo son relatos, más o menos fabulados, inspirados por el romanticismo de su personaje.

    El mito la retrata como una muchacha valiente y bella, cuyos ideales revolucionarios la convirtieron en un ejemplo para otras mujeres que se unieron al alzamiento, a las que hoy se conoce como «adelitas» y que desempeñaron un papel fundamental en las guerrillas.

    Las «adelitas»

    Pocos han descrito el papel de las «adelitas» de una forma más hermosa que la escritora Elena Poniatowska en su libro «Las indómitas».

    «Yo te doy agua. Yo llevo las ollas y las cazuelas para hacerte tu comida. Yo te despiojo. Yo te lío tu petate. Yo te lavo tu ropa. Yo junto la leña para hacer lumbre. Yo te aceito tu fusil. Yo te prendo tu cigarrito, y si no hay tabaco, te hago uno de macuche, aquí tengo hojas de maíz. Yo cargo tu Mauser y tus cartuchos. Yo cuido de que no se moje la pólvora. Yo te hago casa en el campo de batalla. Yo soy tu colchón de tripas. Yo tengo a tu hijo en la trinchera».

    Cartel antiguo sobre las mujeres de la revolución mexicana.

    Getty Images

    Sin ellas, afirma la autora mexicana, no habría habido revolución. Muchas fueron llevadas por sus hombres, esposos, padres o hijos, al combate como apoyo. Otras fueron obligadas a participar por la fuerza y, aunque la mayoría ejercía apoyos básicos y de enfermería, algunas llegaron a tener cargos importantes.

    Después de haber dado sangre, sudor y lágrimas en la batalla, con el fin de la guerra la mayor parte de estas mujeres regresaron a los antiguos roles que la sociedad les deparaba, y sus hisotrias de olvidaron.

    Solo un puñado de nombres de «adelitas» han sobrevivido al anonimato de la Historia, entre ellos el de Adela Velarde, en gran parte gracias al corrido que lleva su nombre.

    Mujeres, niños y hombres en una plaza de Tampico durante la revolución mexicana.

    Getty Images
    Tras la revolución, gran parte de las mujeres volvieron a sus roles tradicionales.

    La versión más edulcorada de la historia de esta famosa canción, que se convirtió en símbolo de la revolución y responsable de que medio mundo hispanohablante no pueda escuchar la palabra «Adelita» sin tararear «se fuera con otro…», la narra el historiador mexicano José Alberto Galindo.

    La leyenda

    Galindo es el autor del libro «Un cielo lleno de metrallas: La verdadera historia de la Adelita», en el que relata la siguiente historia:

    Velarde entró en el ejército revolucionario como enfermera, por lo que fue repudiada por su familia, que consideraba, como otras de su época, que las mujeres solo podían abandonar el hogar de su familia para casarse.

    Al poco de unirse a la revolución, la joven conoció a Antonio Gil Del Río Armenta, sargento del ejército de Pancho Villa, y ambos mantuvieron un tórrido romance.

    De acuerdo con algunos relatos no corroborados, ambos tuvieron un hijo, que más tarde moriría en la Segunda Guerra Mundial.

    La historia de amor tuvo también un final trágico.

    Hombres y mujeres marchan durante la revolución mexicana.

    Getty Images

    El sargento fue alcanzado por una bala en la ciudadad de Gómez Palacio, y murió en los brazos de su amada. Sin embargo, antes de fallecer, le pidió a su enamorada que mirara dentro de su petate, donde Velarde encontró un papel con la letra de la canción que se convertiría en un himno nacional revolucionario. Ella había sido su musa y sería su último amor.

    ¿Demasiado perfecto? Pues hay más.

    Según Galindo, la letra de la canción no estaba completa, por lo que Gil Del Río Armenta le cantó allí mismo, y con su aliento postrero, la última estrofa, que Adelita apuntó en el papel de su puño y letra.

    Algunas versiones dicen que esta última estrofa dictada al borde de la muerte fue la que dice: «Si acaso yo muero en campaña /y mi cadáver lo van a sepultar, /Adelita por Dios te lo ruego /que con tus ojos me vayas a llorar«.

    Sin embargo, en una entrevista con el diario «Excélsior» en 1948, la propia Velarde confirmó que fue ella quien inspiró al compositor, aunque el corrido original solo contaba con tres estrofas:

    «Popular entre la tropa era Adelita, /la mujer que el sargento idolatraba, /porque a más de ser valiente era bonita /que hasta el mismo coronel la respetaba.

    Y si Adelita se fuera con otro/ la seguiría por tierra y por mar; /si por mar, en un buque de guerra /si por tierra, en un tren militar.

    Si Adelita quisiera ser mi esposa, /si Adelita fuera mi mujer, /le compraría su vestido de seda /para llevarla a bailar al cuartel«.

    El historiador Galindo afirma, además, que el «coronel» que menciona la canción es, para rizar más el rizo, hombre con el que finalmente se casó Adela Velarde en 1965, Alfredo Villegas.

    Sin embargo, existen difrentes versiones sobre el origen de la canción que, según la Secretaría de Defensa Nacional (SDN) mexicana, fue difundida por la División del Norte entre 1914 y 1915.

    Según el libro «Las Fuerzas Armadas en la Revolución Mexicana», editado por la SDN en 2013, algunos atribuyen su autoría al joven capitán Elías Cortázar Ramírez, otros a un tal Ángel Viderique.

    Otra interpretación afirma que se trata de una canción anónima que el general Domingo Arrieta y sus tropas escucharon en el estado de Sinaloa, y otra más que el mismo general Arrieta se la encomendó a un maestro de su banda militar, Julián S. Reyes, para que la escribiera y la instrumentara.

    Pero en la creación de los mitos el relato es importante, y una buena historia de amor trágico siempre será más potente que un anodino encargo.

  • Optimización de las micro y pequeñas empresas, de la mano de las mujeres mexicanas

    Optimización de las micro y pequeñas empresas, de la mano de las mujeres mexicanas

    La pandemia de Covid-19 visibilizó las dificultades de los pequeños empresarios para sostenerse en una economía golpeada y, aquellos que lograron recuperarse, utilizaron la tecnología que tenían en sus manos para expandir su campo y captar a más clientes. Por esto, se hizo más eficiente el trato entre el consumidor y el comerciante, además del auge de los servicios de delivery que aumentaron significativamente con el confinamiento.

    El informe “Strive México: caminos hacia la resiliencia de las MYPES”, presentado el 8 de noviembre en la Ciudad de México, demostró que 86% de las microempresas reportaron afectaciones económicas por la Covid-19, siendo éstas las que tienen menos herramientas para prepararse y enfrentar una emergencia sanitaria como la de 2020.

    Una de cada tres micro y pequeñas empresas en México es liderada por una mujer y el informe apunta que hay bajos niveles de digitalización en sus procesos, lo que genera un acceso limitado a productos y servicios financieros.

    Strive México, que cuenta con la alianza de la consultora BFA Global y la Fundación Capital, es una iniciativa que busca apoyar a 400 mil micro y pequeñas empresas de manera personalizada en el país durante los próximos tres años, mediante herramientas para digitalizar sus operaciones.

    El Centro para el Crecimiento Inclusivo es el brazo de impacto social de Mastercard, financia programas con enfoque en la inclusión financiera y tiene un equipo de investigación para compartir datos y experiencias entre pequeños empresarios.

    Luz Gómez, vicepresidenta del Centro para el Crecimiento Inclusivo de Mastercard aseguró que la pandemia intensificó la carga para las mujeres entre el hogar y el trabajo. “Muchas empresarias tenían que estar en casa con sus niños. Hemos visto que por esa doble carga no invirtieron en sus negocios o en nuevas estrategias digitales para poder ser más resilientes en la fuerza laboral. Queremos ir cerrando esa brecha con este tipo de programas, acompañar a las mujeres y trabajar con otras mujeres que hayan digitalizado sus negocios”.

    Existe una cantidad importante de herramientas digitales que ayudarán a las MYPES en este proceso. Irina Valassi, Product Management de Mastercard, explicó en qué consistirán estos instrumentos. “En el proyecto habrá muchas herramientas: de conciliación de pagos, de administración financiera, para poder crear una página web y poder hacer ventas a través de esta página, tener presencia en redes sociales y que esa herramienta se traduzca en ventas.

    Mauricio Schwartzmann, Country Manager de Mastercard México, confía en el compromiso de inclusión financiera para alcanzar las metas en 2025. “Durante los próximos tres años nos vamos a estar acercando a 400 mil MYPES en México, muchas de ellas lideradas por mujeres para brindarle la capacidad de vender online”.

    Además, aseguró que desde 2015 al cierre de 2021, las iniciativas de digitalización global incorporaron más de 675 millones de personas a la economía digital. De esas, 25 millones son micro y medianas empresas.

    “La pandemia nos adelantó por lo menos cinco años en términos de la aceleración digital. En el mundo, los pagos sin contacto crecieron de manera brutal. En México todavía es una agenda pendiente y es parte de las iniciativas que nosotros presentamos a nivel local, ver cómo incrementamos esas capacidades digitales. No sólo en el mundo online, sino también en el mundo físico”.

    Las micro y pequeñas empresas concentran una gran parte de la generación de empleo en México. Su optimización traerá mayor competitividad en el mercado y hará de la economía global un espacio óptimo e inclusivo para todos los pequeños empresarios del país.

  • Ley Brazos Vacíos, la iniciativa para proteger derechos de mujeres que vivieron muerte fetal

    Ley Brazos Vacíos, la iniciativa para proteger derechos de mujeres que vivieron muerte fetal

    Eréndira tuvo un embarazo perfecto, médicamente cuidado y con buen pronóstico; sin embargo, como sucede con uno de cada cuatro bebés, su hija Briana perdió la vida en el quirófano, a causa de un padecimiento congénito.
    Sin embargo, Eréndira no pudo llevar a cabo su duelo dignamente, debido a los vacíos legales que invisibilizan a las mamás como ella, lo que desencadena múltiples injusticias para quienes perdieron a sus hijos e hijas durante el embarazo, al nacer o en los primeros días de vida.
    sto, a pesar de que tenía autorizada la licencia de maternidad en su trabajo, ésta le fue retirada bajo el argumento de que al morir su pequeña, ya no era mamá, por lo que tuvo que presentarse a laborar a las tres semanas de su cesárea, ya que tanto el IMSS como del ISSSTE sólo contemplan las incapacidades por maternidad, pero no por puerperio.

    La propuesta busca adicionar un permiso de 60 días para las mujeres que sufran muerte fetal. | Araceli López “No hay una incapacidad que abarque tu recuperación, tu estabilidad física, emocional y psicológica, que te adaptes nuevamente a tu trabajo, no hay algo que te proteja”, comenta Paola, víctima de despido injustificado tras la muerte de su bebé, César. 
    Luego de practicarle un aborto por riesgo de muerte, la empresa que al enterarse del embarazo intentó despedirla, logró su cometido sin que la Ley Federal del Trabajo la respaldara.
    Ambas activistas impulsaron la iniciativa de Ley de Brazos Vacíos que busca reconocer sus derechos laborales, de salud y sobre todo humanos, ante una situación invisibilizada pese a los altos índices de mortalidad perinatal.
    Con ella, piden que en la Ley Federal de Trabajo se incorpore un permiso especial por 60 días para su recuperación física, emocional y psicológica, además de que se otorgue un descanso de cinco días por luto a sus parejas.
    Violencia obstétrica
    La propuesta también pretende combatir la violencia obstétrica con un espacio exclusivo para ellas en los hospitales, pues no hay normativas que orienten al personal de salud sobre el trato digno que merecen, por lo que son obligadas a permanecer en el mismo espacio con otras mamás cuyos bebés nacen sanos, sin considerar el dolor que representa para ellas.
    “Lo que vivimos nosotras es un trauma, y un trauma se detona con los estímulos y todo el tiempo hay estímulos: ves a una mamá embarazada, ves un bebé, ves comerciales, todo relacionado con la maternidad”, refirió Eréndira.
    Aunque los médicos sabían que tenían que practicar el aborto, tuvieron a Paola durante tres días con su hijo vivo en el vientre, expuesta a otras mamás, por lo que acusó que “no hay separación de mamás que están teniendo a sus bebés y de nosotras que lamentablemente ya tenemos la noticia de que nuestros bebés no van a vivir”.
    La propuesta busca garantizar los derechos laborales de las mujeres. | EFE
    “Este tipo de torturas, esta violencia institucional que se les está ejerciendo es necesario erradicarla totalmente, como todas las formas de violencia contra las mujeres”, aseveró Mildret Sainz, cofundadora de la Unidad de Madres Protectora Caminemos Juntas.
    De aprobarse la Ley de Brazos Vacíos, la siguiente partida presupuestal destinaría un recurso para la creación de bancos de leche materna, con el objetivo de que las mamás que recién perdieron un bebé tengan la libertad de donar la leche que siguen produciendo sin necesidad de recurrir a medicación para cortarla.
    “Sales del hospital, no hay información sobre la donación de leche, de lactancia… cuando voy a la consulta normal, me dicen ‘pues te voy a tener que dar medicamento’, cortaron el proceso y es como arrancarte otra parte de ti, porque es algo que tú contabas para darle a tu bebé y el bebé no está”, describió Paola.
    “Al cuarto día que estaba yo acostada en la madrugada, me desperté porque estaba empapada, y fue horrible, era la leche. Al otro día le marqué a mi ginecóloga y me dijo: toma tal medicamento, a tales horas y véndate los pechos”, agregó Eréndira.
    Ante estos casos, la legislación representaría una reducción en los riesgos de salud que conlleva cortar la producción de leche químicamente, mientras que respetaría el derecho de ellas a decidir sobre su cuerpo y al mismo tiempo el de otros bebés a la lactancia materna.
  • “Escaleras rotas”: cuáles son los obstáculos que encuentran las mujeres en el sistema de salud

    “Escaleras rotas”: cuáles son los obstáculos que encuentran las mujeres en el sistema de salud

    Con la metáfora del techo de cristal se intenta explicar y visibilizar los diferentes obstáculos que impiden a las mujeres llegar a lugares de poder y de decisión, en la mayoría de los ámbitos laborales y profesiones.

    En los estudios de género, se denomina así a la limitación velada del ascenso laboral de las personas de sexo femenino dentro de las organizaciones. Se trata de un techo que limita sus carreras profesionales, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando. Es invisible porque en realidad no existen leyes o dispositivos sociales establecidos y oficiales que impongan una limitación explícita en la carrera laboral a las mujeres.

    Sin embargo, poco se conoce acerca de las “escaleras rotas”, a pesar de que la gran mayoría de las mujeres lo padece o ha padecido en su carrera profesional. Se trata ni más ni menos de un concepto que se refiere a las interrupciones en las trayectorias de la vida laboral de las mujeres.

    Es una de las tres categorías que identificó la ONU para explicar la brecha salarial y por qué no es igual el salario que perciben un hombre y una mujer por el mismo trabajo y los varones ganan más.

    Pese a que más del 70% de los alumnos en la carrera de medicina son mujeres, en los cargos directivos y de decisión en las entidades de salud las mujeres ocupan el 25% (picjumbo.com de Pexels)Pese a que más del 70% de los alumnos en la carrera de medicina son mujeres, en los cargos directivos y de decisión en las entidades de salud las mujeres ocupan el 25% (picjumbo.com de Pexels)

    Fundamentalmente, se refiere a las mujeres que están tratando de subir una imaginaria escalera laboral pero, por ejemplo, luego de ser madres revierten su ascenso o no logran avanzar. Las escaleras rotas aparecen en mujeres que padecen dificultades para conciliar su trabajo fuera de casa con su trabajo doméstico y el trabajo de cuidado de los hijos.

    O sea, en casi todas, si se tienen en cuenta los resultados de una encuesta dada a conocer durante la pandemia, según la que las mujeres -en relación a los varones- dedican casi dos horas por día más al cuidado de hijos/as, destinan cerca de una hora más a acompañar a hijos/as en sus tareas escolares y casi una hora más que los varones a cocinar y limpiar.

    En total, las mujeres le dedican a las tareas de cuidado y domésticas no remuneradas, un promedio de diez horas y 24 minutos por día, mientras que los varones les destinan seis horas y 48 minutos. En los hogares con hijos/as menores de 12 años, las horas de cuidado alcanzan las 13 horas en el caso de las mujeres y nueve horas 24 minutos para los varones.

    Y si bien la tendencia se presenta en la mayoría de los ámbitos laborales, llama la atención lo que sucede en la medicina, una carrera totalmente feminizada, en la que más del 70% de los alumnos en la carrera son mujeres, una vez recibidas, en los cargos directivos y de decisión en las entidades de salud las mujeres ocupan el 25%.

    Según el último informe de PNUD, “las brechas en el acceso a puestos de decisión son especialmente marcadas entre las y los médicos" (Getty)Según el último informe de PNUD, “las brechas en el acceso a puestos de decisión son especialmente marcadas entre las y los médicos» (Getty)

    Veronica Schiavina es médica patóloga, y secretaria de Hacienda de Femeba, una de las federaciones médicas más importantes de la provincia de Buenos Aires, conformada por 111 entidades médicas y con presencia en 121 municipios.

    Ocupa su cargo desde hace 20 años y es la primera -y la única- mujer en la mesa ejecutiva de la federación. Cuenta con una maestría en sistemas de salud, además de formación en coaching y liderazgo -una de las últimas capacitaciones la realizó en la Fundación Liderazgos y Organizaciones Responsables (Flor)-, y pese a eso,en diálogo con Infobae reconoció con pesar que “es muy baja la representatividad femenina en el Consejo Directivo de Femeba (menos del 15%)” y que “sólo 20% de las entidades médicas tienen presidentas mujeres”.

    La suya no es una apreciación aislada: el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2018 da cuenta del fenómeno y destaca que “la exclusión o la subrepresentación de las mujeres distorsiona y sesga el desarrollo, ya que implica una diferenciación sistemática entre las oportunidades de las mujeres y los varones para expandir sus capacidades y decidir sobre sus propias trayectorias de vida”.

    El concepto de “escaleras rotas” se refiere a las interrupciones en las trayectorias de la vida laboral de las mujeres (Getty)El concepto de “escaleras rotas” se refiere a las interrupciones en las trayectorias de la vida laboral de las mujeres (Getty)

    “En este contexto, el sector salud plantea interrogantes y desafíos particularmente relevantes por su incidencia en el conjunto de la población ocupada, por prestar uno de los servicios fundamentales para alcanzar el desarrollo sustentable y haber sido un sector históricamente feminizado -continúa el documento-. A estos factores se suma la transformación que ha experimentado la naturaleza de su feminización: desde una presencia mayoritaria de mujeres entre sus técnicos y operativos a una presencia también mayoritaria entre sus profesionales, impulsada por el aumento de mujeres médicas. En otras palabras, hoy el sector salud presenta un fenómeno de ‘feminización profesionalizada’, es decir un proceso que convergió en la participación mayoritaria de mujeres en el desempeño de ocupaciones que requieren (generalmente) como condición sine qua non estudios universitarios completos”.

    Pese a esto, el trabajo plantea que no necesariamente la feminización profesionalizada se tradujo en una mejora en la inserción y condiciones de las trabajadoras de la salud, y en una mayor participación y representación en el sector. Tampoco facilitó el desarrollo de trayectorias laborales en áreas de especialización tradicionalmente masculinas, ni redujo las brechas de ingreso y el acceso a puestos directivos.

    Para Schiavina, “dentro de la medicina hay especialidades netamente masculinas en las que es muy difícil hacer la residencia y trabajar, como las quirúrgicas o traumatología”. “La medicina siempre fue un ámbito más masculino porque se creía que el hombre tiene más control, más manejo de riesgo y mejores cualidades de liderazgo que las mujeres -analizó la médica-. En la actualidad, en varios estudios se vio que las mujeres tienen mejores herramientas para la comunicación y el liderazgo”.

    Durante años, el rol de la mujer era exclusivamente el de cuidar a los hijos y ocuparse de las tareas de la casa Durante años, el rol de la mujer era exclusivamente el de cuidar a los hijos y ocuparse de las tareas de la casa

    “Además, la pluralidad enriquece a las instituciones; hay un sesgo de afinidad que se da en las mesas de decisiones”, consideró la entrevistada, para quien “si es una minoría la que piensa distinto siempre queda opacada”.

    Y tras resaltar que en el ámbito de la medicina y la salud “se ve claramente el fenómeno de la escalera rota”, Schiavina resumió: “Abajo hay muchas mujeres pero al intentar subir los peldaños se encuentran con escalones averiados que dificultan su ascenso”.

    Sobre estereotipos muy arraigados y cómo revertir el fenómeno

    “Es muy complejo poder disminuir la brecha y dar oportunidades de crecimiento a las mujeres -analizó Schiavina-. Ahora hay una mayor apertura en muchos ámbitos, pero el cambio no se refleja aún en el sector de la salud”.

    Es muy baja la representatividad femenina en la mayoría de las empresas, y el ámbito de la salud no es la excepción (Getty)Es muy baja la representatividad femenina en la mayoría de las empresas, y el ámbito de la salud no es la excepción (Getty)

    En otros países, según contó, “se debate si deben instalarse o no los cupos femeninos para lograr la tan necesaria paridad”. Pero ella cree que “hay otras maneras de alcanzarlo sin tener que imponerlo desde un cupo”. Y en ese sentido, amplió: “Son necesarias políticas que refuercen la posibilidad de carreras directivas para las mujeres, ser conscientes de que existe un techo para eliminarlo, pero tiene que ser un convencimiento y un trabajo a futuro”.

    Consultada acerca de si el cambio que, muy de a poco, se viene dando en cada casa y que ubica a los hombres ya no en un rol secundario, por ejemplo, en la crianza de los hijos podría trasladarse a las esferas laborales de manera natural, la mujer observó: “Hay estereotipos muy arraigados en los que siempre existió inequidad en el cuidado de la familia y el hogar. Si madre y padre son dos trabajadores en relación de dependencia y un hijo se enferma o hay una reunión en el colegio, cae de maduro que la que se ausenta de su puesto es la mujer. Esa situación no igualitaria en la casa se mantuvo a lo largo de mucho tiempo y para que el cambio de mirada se lleve a lo laboral puede llevar décadas si en el medio no se visibiliza lo que sucede y se dan opciones de crecimiento a las mujeres”.

    Schiavina resaltó que revertir esta situación requiere un gran esfuerzo de todas las partes. “Debemos esforzarnos, primero visibilizar lo que sucede y tomar conciencia para poder modificarlo, eliminar los prejuicios sobre lo que es la mujer en su carrera y darle posibilidades para que se capacite en liderazgo y conducción -enumeró-. Entender que la pluralidad enriquece y que es más saludable para las instituciones dar oportunidad a las mujeres, y empoderarlas a ellas para que formen redes de apoyo y sepan que pueden lograrlo”.

    Para finalizar, el informe de PNUD refleja que “las brechas en el acceso a puestos de decisión son especialmente marcadas entre las y los médicos. Si bien aún no se ha sistematizado la información sobre cargos directivos a nivel nacional en instituciones hospitalarias, está disponible la información de la provincia de Buenos Aires, la jurisdicción con el mayor número de trabajadores del sector salud en el país”. “En el Ministerio de la Nación y los ministerios provinciales, las mujeres también son minoría en los cargos de mayor responsabilidad. Incluso entre las universidades, las principales carreras de Medicina están lideradas en su gran mayoría por varones”, continúa el documento, que destaca que “las asociaciones médicas y los gremios presentan un patrón similar, con una baja participación generalizada de mujeres. Los datos de la provincia de Buenos Aires son elocuentes: las mujeres solo ocupan el 25% de las direcciones ejecutivas en las instituciones hospitalarias. Es decir, menos de tres de cada diez cargos”.

  • Basta a la violencia contra las mujeres: INAI

    Basta a la violencia contra las mujeres: INAI

    Con un “basta a la violencia contra las mujeres”, la Comisionada Presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Blanca Lilia Ibarra Cadena, inauguró, en el Museo de la Mujer, la exposición “En otra piel”, de la artista plástica Aisha Ascóniga, como parte de las actividades del órgano garante nacional para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

    “Quiero reconocer el trabajo y el esfuerzo de la artista plástica, que hoy facilita y pone a disposición de todas las personas más de 20 obras que nos transmiten, a través del arte, el sentimiento y el corazón de una mujer joven, como Aisha, lo que todas queremos gritar: basta de violencia contra las mujeres”, expresó.

    Consulta el video #INAIalMomento

    Ibarra Cadena señaló que, a nivel global, se estima que 736 millones de mujeres, es decir, una de cada tres, ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual; en el caso de México, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, entre enero y agosto de este año, se han registrado 594 feminicidios.

    “Ante los feminicidios perpetuados de manera reciente en nuestro país, cobran particular relevancia reclamos públicos como el ‘Nos queremos vivas’, ‘Este cuerpo es mío’ o ‘No es No’, llamados sociales que nos obligan a exigir justicia por Ariadna, Debanhi, Nayeli, Yrma Lydya, Lucero Yazmín, Julissa y decenas y decenas de mujeres que han pasado lamentablemente por terribles escenarios de violencia, llegando hasta el feminicidio.

    “Por todas las mujeres de México, por todas las niñas, por todas las que se han ido por estos hechos lamentables, rendimos a ellas este homenaje, a través de esta exposición”, manifestó la Comisionada Presidenta, en representación del Pleno del INAI.

    La artista plástica y autora de las obras que integran la exposición, “En otra Piel” Aisha Ascóniga, explicó que el propósito es expresar la manera en que viven las mujeres cuando sienten que su cuerpo no les pertenece, particularmente cuando otra persona ejerce poder sobre ella, así como la manera en que se enfrenta a la violencia; lo anterior, a través de imágenes femeninas y representaciones gráficas de estas, plasmadas en fotografías y linograbados.

    “El arte es una oportunidad para poder visibilizar todos los problemas que aún tenemos que vivir por el simple hecho de ser mujer. Quiero agradecerle al INAI, a todos quienes han ayudado a que esto sea posible, también al Museo de la Mujer por esta oportunidad”, indicó.

    En su mensaje, Michael Chamberlin, presidente de Consultora Solidaria A.C., reconoció los esfuerzos del INAI, del Museo de la Mujer y de la UNAM, que con esta exposición ofrecen la oportunidad de encontrar palabras y caminos de dignidad para todas y todos, lo que subraya el compromiso de estas instituciones, para eliminar la violencia contra las mujeres.

    “Nos hacen falta narrativas que nos expliquen los fenómenos, más comisiones de esclarecimiento que fiscalías, porque en su celoso y miope sigilo e investigaciones interminables nos secuestran la verdad; más todavía nos hacen falta narrativas que nos regresen la palabra, también secuestrada por la violencia”, concluyó.

    En el acto inaugural estuvieron presentes Guadalupe Valdés Osorio, Vocal Nacional de la Federación Mexicana de Universitarias; Sandro Baldarrago Silva, Consejero Agregado Cultural de Perú en México; Griselda Sánchez Carranza, titular del Órgano Interno de Control del Instituto Federal de Telecomunicaciones; Ileana Hidalgo Rioja, Secretaria de Acceso a la Información del INAI; Ana Yadira Alarcón Márquez, Secretaria Técnica del Pleno, y Consuelo Olvera Treviño, Directora de Derechos Humanos de este Instituto.

  • Las iraníes ganan una batalla al régimen: “Cada vez hay más mujeres sin velo. Ya no tenemos miedo”

    Las iraníes ganan una batalla al régimen: “Cada vez hay más mujeres sin velo. Ya no tenemos miedo”

    El velo con el que las iraníes están obligadas a cubrirse es “la bandera de la República Islámica de Irán”. Marjane, nombre ficticio de una iraní de 46 años, alude así a lo que describe también como un “símbolo de la opresión”, la marca de una “teocracia” en la que la vida de una mujer vale por ley la mitad que la de un hombre. Ese régimen que ha convertido esa prenda en un pilar de su identidad ha encajado una derrota desde el 16 de septiembre, según el relato que esta iraní hace a este diario desde un lugar que no precisa de su país. Desde ese día, cuando la joven Mahsa Amini murió bajo custodia policial tras ser detenida por mostrar unos mechones de su cabello, los iraníes que participan en las manifestaciones contra el régimen “han perdido el miedo”, subraya Marjane. “Es increíble cómo muchas mujeres, sobre todo las jóvenes, salen a la calle sin velo. Lo nuestro es una revolución, pero nuestra lucha no es solo por esa prenda. Queremos una democracia laica. Luchamos por la libertad”, afirma esta mujer, una más de las que cada día desafía a la represión al quitarse el pañuelo islámico.

    Marjane ha sufrido en carne propia la violencia de un sistema que define como “una mafia dictatorial y criminal”. Hace unos días, cuando había salido a manifestarse, como hace cada tarde desde la muerte de Amini, unos policías apalearon a una anciana que se había quitado el velo. Esta mujer se interpuso y un policía le pegó una paliza con su porra que le ha dejado un brazo maltrecho. Otro día, cuando huía de los agentes, los policías la golpearon en un pie, que también tiene magullado. “Estoy muy dolorida, pero sigo saliendo cada noche a la calle. Lo hago por mi país, por mi gente y por mi libertad”, sostiene.

    Otros manifestantes, como los 342 que han muerto a manos de las fuerzas de seguridad, según Iran Human Rights, o los al menos 14.000 que han sido detenidos, de acuerdo con Naciones Unidas, han corrido peor suerte. Al menos cinco de ellos han sido condenados a la horca. Marjane subraya que el régimen “sigue matando, robando, torturando y violando”. Esta profesional con estudios universitarios, que trabaja en una empresa privada, cuenta que las autoridades “han retirado a la policía de la moral de las calles” porque “el régimen tiene miedo de la gente”. Agentes de ese cuerpo de seguridad detuvieron y, según ONG de derechos humanos, presuntamente mataron a golpes a la joven Amini, de 22 años, en Teherán.

    Las autoridades han prohibido además a los milicianos Basij, que a menudo ejercen de brazo ejecutor de la policía de la moral, que obliguen a las mujeres a ponerse el velo, según consta en un memorando firmado a principios de noviembre por el poder judicial iraní y esa milicia, al que EL PAÍS ha tenido acceso. Los basiyís son una rama de la Guardia Revolucionaria, el ejército paralelo al regular cuyo fin es proteger a la República Islámica y a sus líderes. En ese documento, se ordena a esos paramilitares que se limiten a intervenir contra “quienes siembren el caos y perturben la paz”, una alusión a las protestas que augura que la represión no va a cesar.

    En las calles de ciudades como Teherán es cada vez más frecuente ver a mujeres sin el pañuelo islámico, como en esta imagen del 16 de noviembre.
    En las calles de ciudades como Teherán es cada vez más frecuente ver a mujeres sin el pañuelo islámico, como en esta imagen del 16 de noviembre.ANADOLU AGENCY (ANADOLU AGENCY VIA GETTY IMAGES)

    Para Ali Alfoneh, politólogo iraní residente en Estados Unidos, la razón de lo que apunta a un paso atrás, al menos de momento, en la imposición del código de vestimenta islámico es que “el velo obligatorio es una batalla que el régimen ya ha perdido”. Lo que está en juego ahora “va mucho más allá del hiyab, asegura este experto. También recalca que, aunque quienes ocupan el poder en Irán desde 1979 “no tengan el valor de derogar la ley del velo, los servicios de seguridad del régimen no parecen dispuestos a crear más tensiones obligando a [las mujeres] a acatar esa legislación”.

    El artículo 638 del Código Penal del país castiga con un máximo de dos meses de cárcel el que una mujer se muestre en público sin velo, pero, en el pasado, iraníes que han descubierto su cabello en la calle o en el metro han sido condenadas a penas mucho más duras, acusadas de delitos como el de fomentar la prostitución o incluso el de atentar contra la seguridad nacional. En 2019, una abogada, Nasrin Sotoudeh, fue condenada a 38 años de cárcel y 148 latigazos por defender a mujeres que se habían quitado el pañuelo y quitárselo ella misma ante un tribunal.

    Alfoneh cree posible un escenario futuro en el que las autoridades iraníes toleren el uso voluntario del velo. Pero sin cambiar la ley, algo que “verían como una claudicación ante los manifestantes”, señala, por su parte, el analista político hispano-iraní Daniel Bashandeh. Este experto coincide en que las fuerzas de seguridad “están haciendo la vista gorda” ante las mujeres sin velo, pero se pregunta hasta cuándo.

    Humillación

    Marjane asegura que “el objetivo del velo es humillar y discriminar a las mujeres. Es la marca del control; el signo exterior de que no eres un ser humano libre, una mujer libre. Detrás viene todo lo demás: las iraníes heredamos la mitad que los hombres [esta norma está vigente en la mayoría de países musulmanes] y a las niñas las pueden casar sus padres [desde los 13 años o incluso antes con autorización judicial]. Necesitamos permiso del padre o del marido para trabajar, obtener un pasaporte, viajar, e incluso operarnos. Si una mujer se queda viuda, su suegra tiene preferencia en la custodia de los hijos. No podemos divorciarnos ni abortar libremente y tampoco entrar en los estadios”, asegura. Obligadas a velarse desde los nueve años, las mujeres en Irán, lamenta Marjane, ni siquiera pueden “montar en bicicleta ni en moto”.

    Dos iraníes sin velo, en una calle de Teherán el 14 de noviembre.
    Dos iraníes sin velo, en una calle de Teherán el 14 de noviembre.VAHID SALEMI (AP)

    Como esta iraní, más del 50% de los graduados universitarios del país son mujeres, pero el 70% de ellas no tiene trabajo, de acuerdo con cifras oficiales. Este dato y su escaso peso en el mercado laboral —el 18% en 2019, un porcentaje que cayó al 14% en 2020 a causa de la covid-19— da idea de su marginación en la economía del país. La discriminación que sufren, el hecho de precisar del permiso de un varón para prácticamente todo, tiene mucho que ver con esas cifras. En 2017, Human Rights Watch reveló que es una práctica habitual en Irán anunciar empleos solo para hombres y exigir a las mujeres que van a ser contratadas que aporten un consentimiento de su marido o novio. En noviembre de 2021, una ley prohibió la ligadura de trompas voluntaria y la distribución gratuita de anticonceptivos en el sistema público de salud.

    El velo, coincide Daniel Bashandeh, “es el símbolo de la imposición de normas siempre más severas para ellas. Quitárselo es rechazar los códigos impuestos por el régimen. Esa prenda simboliza que la iraní es una ciudadana de segunda clase”. Reducir los problemas de las iraníes a una prenda de vestir es “ridículo y simplista”, critica Marjane. “Muchos países, incluido España, son cómplices de esta teocracia al mantener las relaciones diplomáticas con ella. Les pedimos que no cierren los ojos ante lo que está sucediendo en Irán”.

  • Ellas son las mujeres que participaron en la Revolución Nacional y la historia no menciona

    Ellas son las mujeres que participaron en la Revolución Nacional y la historia no menciona

    El próximo domingo 20 de noviembre se celebra un aniversario más del inicio de la Revolución Mexicana, que junto a la Independencia nacional, es una efeméride plagada de ambiente patriótico.

    En esta fecha pero del año 1910 Francisco I. Madero llamó a los ciudadanos a levantarse en armas en contra del mal gobierno, con el objetivo de modificar la estructura política que hasta ese momento había permitido a Porfirio Díaz permanecer en el poder por más de 30 años.

    En el ámbito institucional, particularmente en la educación básica, se enseña a los alumnos el origen del movimiento social, las causas que los llevaron a detonarse y a los personajes célebres de la lucha, destacando a José María Pino Suárez, los hermanos Flores Magón, Emiliano Zapata, Pacho Villa, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, o el propio Madero.

    Sin embargo, como habrás podido notarlo, todos son hombres, dejando de lado la participación femenina como si esta no hubiera existido, o limitándolas a un grupo denominado como ‘adelitas’ que deja a muchas en el completo anonimato. Por ello, en MILENIO te mencionamos y reconocemos a algunas mujeres que participaron en la Revolución Mexicana.

    Las mujeres de la Revolución Mexicana

    La Librería del Congreso de Estados Unidos contiene una colección titulada “La Revolución Mexicana y los Estados Unidos”, en donde rescata a múltiples mujeres que participaron de diferentes formas en la lucha.

    Juana Belén Gutiérrez

    Ella fue una escritora de literatura feminista radical contra el catolicismo, la corrupción política y las injusticias sociales del porfiriato.

    Ella creía firmemente en la democracia y culpaba a los mexicanos de no ejercer sus derechos. Luchó por instaurar la costumbre del voto para erradicar la oligarquía militar.

    Dolores Jiménez y Muro

    Ella fue una socialista y activista política de Aguascalientes, reconocida por su trabajo y trayectoria en publicaron de izquierda. En 1911 planeó una conspiración para colocar a Madero en la presidencia, aunque esto no significó que no tenia diferencias con él, ya que Dolores sí creía en reformas sociales y económicas.

    A su lista de luchas se sumó la descentralización de la educación, el salario justo y el acceso a vivienda barata. Se unió a la lucha de la mano de Zapata, hasta que éste fue asesinado en 1919.

    Hermila Galindo

    Hermila fue editora de la revista femenina ‘Mujer Moderna’, además, trabajó a favor de Carranza y frecuentemente se dirigía a grupos feministas para animarles a que lucharan por sus derechos.

    Abogaba por una educación sexual y general para las mujeres, pues estaba convencida de que todas las personas merecían los mismos derechos. Apoyó a Pablo González para suceder a Carranza.

  • Mujeres emprendedoras: experiencias, obstáculos y satisfacciones de quienes se animan

    Mujeres emprendedoras: experiencias, obstáculos y satisfacciones de quienes se animan

    En 2014 la Organización de Naciones Unidas (ONU) designó al 19 de noviembre como “Día Mundial de la Mujer Emprendedora”, iniciativa que suele asociarse a los hombres, aunque el más reciente Global Entrepreneurship Monitor precisa que cerca de 1 de cada 3 emprendimientos activos en el mundo son encabezados por mujeres y que el 30,2% de las emprendedoras entrevistadas pensaba emplear 6 o más personas en los siguientes 5 años, no tan lejos del 48% de los hombres que pensaba lo mismo.

    Los países de América Latina exhiben más emprendedorismo femenino que economías más desarrolladas, como EEUU y los países de Europa, en principio por falta de oportunidades y percepción de brechas salariales en el mercado laboral tradicional. A su vez, “Protagonistas”, una iniciativa lanzada a fines de 2021 por la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) y Amazon Web Services buscó mediante una encuesta masiva y anónima trazar el cuadro de situación de las mujeres emprendedoras en la Argentina, junto a organizaciones como Chicas en Tecnología, Endeavor, GEMA, Inicia, Media Chicas, Mujeres LAC, Voces Vitales, WED y WISE. De ahí surgió que 6 de cada 10 emprendedoras dijeron no haber accedido en sus empleos al puesto laboral que merecían, mayormente por cuestiones de género o conexas.

    9 de cada 10 mujeres emprendedoras necesita conocimientos financieros y para evaluar riesgos; 7 de cada 10 se financia con fondos propios9 de cada 10 mujeres emprendedoras necesita conocimientos financieros y para evaluar riesgos; 7 de cada 10 se financia con fondos propios

    Flexibilidad horaria, posibilidad de combinar trabajo y tareas de cuidado u otras domésticas, salir del desgaste del trabajo en relación de dependencia aparecen como motivaciones para mujeres que inician su propio negocio. También, claro, pesan las generales de la ley: vocación, ganas de emprender.

    Como dijo Gabriela Benac, una de las emprendedoras consultadas por Infobae: “Emprendedor o emprendedora se nace: el impulso es la pasión de ser tu propio jefe, hacer, generar trabajo, después, obviamente, hay que capacitarse, profesionalizarse, superar adversidades”.

    Costo argentino

    En el caso argentino, el contexto económico y político local y mundial es el principal obstáculo para crear un negocio propio.

    “Para las mujeres el desafío es más profundo: el mayor desafío aún es la brecha de oportunidades en acceso a financiamiento y educación de negocios”, dice un resumen de Alegra.com, una plataforma de gestión y facturación electrónica para micro y pequeñas y medianas empresas (Mipyme), que precisa que casi el 60% de las emprendedoras argentinas tiene entre 30 y 50 años y solo 8% es menor de 30 años.

    El 80% de mujeres emprendedoras vive en la Provincia o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza y el 20% en el resto del país. Entre las industrias elegidas, las más populares son comercio minorista, gastronomía e indumentaria aunque –aclara el informe- “el rubro de tecnología se encuentra cada vez más presente”.

    Según el estudio, realizado a fines de 2021, entonces 80% de las mujeres emprendedoras generaban ingresos inferiores a los $100.000 mensualesSegún el estudio, realizado a fines de 2021, entonces 80% de las mujeres emprendedoras generaban ingresos inferiores a los $100.000 mensuales

    “No contar con las herramientas adecuadas a la hora de emprender puede dificultar el progreso sostenido y a largo plazo de las nuevas empresas”, dijo Victoria Marcó, del área de crecimiento de Alegra, quien remarcó la importancia de las nuevas tecnologías. “Están a nuestro alcance y debemos utilizarlas para potenciar el emprendedurismo femenino; las herramientas de gestión, e-commerce y capacitación digital se han vuelto indispensables”, subrayó.

    Según Marcó, si bien en la Argentina 7 de cada 10 emprendedoras tienen colaboradores a cargo, la mayoría no cuenta con capacidad económica para sumar personal, por falta de políticas a largo plazo que permitan mayor igualdad en el acceso a créditos o que fomenten a los emprendimientos liderados por mujeres.

    “Necesitamos herramientas que nos simplifiquen y nos ayuden en la gestión de nuestros negocios”, dijo Marcó. Por caso, destacó, muchas veces el mayor desafío no es generar ventas, sino registrarlas, organizarlas y llevar el negocio en orden. Por eso, concluyó, “Para la rentabilidad es recomendable llevar una gestión automatizada de estos procesos, para así concentrarse en seguir generando y aumentando las ventas del negocio”.

    Necesitamos herramientas que nos simplifiquen y nos ayuden en la gestión de nuestros negocios (Marcó)

    Entre las conclusiones del estudio de ASEA surgió que las mujeres necesitan ampliar y profundizar el conocimiento y el acceso al financiamiento: 9 de cada 10 lo consideran el principal obstáculo, después del contexto económico, y el principal en el caso de las emprendedoras de base científico-tecnológica.

    En el área de Negocios vinculados a la Ciencia y Tecnología, el tema  financiero es el principal obstáculo al emprendorismo femeninoEn el área de Negocios vinculados a la Ciencia y Tecnología, el tema financiero es el principal obstáculo al emprendorismo femenino

    A su vez, mientras la discriminación salarial o el “techo de cristal” corporativo es visto como una de las principales causas de la vía emprendedora, el 75% de las mujeres encuestadas no considera tener mayores dificultades en su emprendimiento por ser mujer, aunque la proporción que cree dificultada su tarea por serlo es mayor en el rubro científico-tecnológico. A su vez 7 de cada 10 mujeres declaran pertenecer a una red o comunidad emprendedora y el 90% de las mismas la considera útil, pero las 3 que no pertenecen dicen no haberlo pensado o no saber cómo hacerlo.

    Cerca de 60% de las emprendedoras relevadas dijo haber sufrido un impacto en sus ventas por la pandemia y, dentro de ese subgrupo, 4 de cada 10 sufrieron una caída significativa y cerca de 2 de cada 10 tuvo un impacto positivo, proporción que aumenta a 65% en el caso de las emprendedoras de base científica tecnológica, para quienes el trabajo remoto y la aceleración de tendencias digitales, como el comercio electrónico, fueron una gran oportunidad.

    A continuación, los casos de 5 emprendedoras consultadas por Infobae.

    1 – Gabriela Benac: Vocación de emprender

    “Casi que nací en una fábrica de quesos”, dice Gabriela Benac (52 años, dos hijas, dos hijos) por la que su padre, un tambero, instaló en Olavarría cuando ella tenía solo 9 años. En abril hicieron 10 años desde que Gabriela e Ismael Bracco, un ingeniero en alimentos, se hicieron cargo de una planta láctea en Azul, otra localidad bonaerense.

    El gran aporte de Gabriela fue su ímpetu comercial y organizativo y desarrollar una red de franquicias, para acercarse a los consumidores finales. “Agarramos la fábrica devastada, con 15 empleados, sin producción, ni ventas, ni marca. Hoy tenemos 70 locales de venta en todo el país y producimos en forma profesional, que es la única forma de hacer las cosas bien”, recuerda.

    Lo hicimos en equipo, con mucha gestión, logrando el compromiso de la gente, haciendo a todos parte del proyecto, motivándolos y haciéndoles sentir que pueden confiar en su empleador (Benac)

    Gabriela hizo un largo camino. Luz Azul procesa hoy 30 millones de litros de leche fluida al año y cuenta con una variedad de 48 quesos, entre tipos y presentaciones. “Lo hicimos en equipo, con mucha gestión, logrando el compromiso de la gente, haciendo a todos parte del proyecto, motivándolos y haciéndoles sentir que pueden confiar en su empleador antes que en un sindicato”, subraya.

    La empresa tiene hoy 125 empleados directos y otras 400 personas trabajan en franquicias diseminadas por todo el país.

    Casi que nací en una fábrica de quesos, recuerda Gabriela Benac, factótum del crecimiento de Luz AzulCasi que nací en una fábrica de quesos, recuerda Gabriela Benac, factótum del crecimiento de Luz Azul

    “Mi papá fue el primer tambero de Olavarría, pero yo tuve la veta de marketing, registración, estadísticas; además, hace ya 7 años mi hija trabaja conmigo”, dice Gabriela. En la primera etapa, recuerda, “era trabajar 12 a 15 horas por día”.

    Sobre los problemas que afrontó como emprendedora, ya empresaria, Benac dice que fueron “todos”, incluidas las idas y vueltas de la economía y los impuestos “atroces” que se pagan en la Argentina. “Las pymes tenemos todo en contra, el Estado no hace nada bien”, dice Gabriela. Pero no atribuye ningún obstáculo a su condición de mujer. El impulso emprendedor, señala, es la pasión: “empresario se nace; eso de ser tu jefe, generar trabajo, luego capacitarse, profesionalizarse, superar adversidades. Pero nunca me sentí ni más ni menos que ningún hombre: actitud y capacitación son lo que cuenta”.

    2 – Natalia Romero: emprendedora de exportación

    Natalia Romero, misionera, 40 años, 5 hijos (”4 de sangre y 1 del corazón”), se define como “una emprendedora de alma”. A su formación base de diseñadora textil sumó un Master en Negocios de la Escuela de Negocios de la Universidad Austral, ganó la edición 2014 del premio Inicia a la mejor emprendedora y el premio ME (Madre Emprendedora), al mejor proyecto eco-sustentable, además del IncuBAte 2016, entre otras distinciones.

    En 2006 Natalia había comenzado a trabajar en un laboratorio de control de calidad de lana: notó un alto descarte de fibra, que pensó como reutilizarla. Hizo cursos de especialización, se interesó en el fieltro, técnica textil a partir de la lana de oveja y en 2014, aún como mini-tributista, lanzó Puro Fieltro, primero como desarrollo artesanal. Llegó a colocar productos de fieltro en 17 tiendas argentinas y a exportar a España e Italia y en 2017 inició la elaboración de fieltro en plano, pero con máquinas muy antiguas, de una fábrica que había estado parada.

    En Argentina no hay “créditos de carbono” para quienes capturan mediante dispositivos, sino “contabilización” para quienes plantan árboles (Romero)

    Amén de no contar con máquinas propias y modernas, un problema de Puro Fieltro fue que se constituyó en 2019, como Sociedad Anónima Simplificada (SAS): forma societaria estigmatizada por el actual gobierno. Ante tantos problemas, Natalia cerró Puro Fieltro y junto a Facundo, su marido, un médico, y el ingeniero electrónico Daniel Ferreyra, formó Giideba (por Grupo Interdisciplinario de Investigación y Desarrollo de Equipamientos Biomédicos de la Argentina), cuyo desarrollo inicial fue un rollo de fieltro recubierto y con estímulos electrónicos para adaptarse al movimiento de personas en reposo o postradas, contra la formación de escaras (úlceras por presión).

    Además, Giideba, siempre con Natalia como organizadora, desarrolló el M-Tree, suerte de árbol metálico con copa de captura de carbono. Demasiado avanzado: los municipios a los que tentaron pretendían seguros por su instalación, que no tienen para su propia cartelería.

    Natalia dijo a Infobae: “En Argentina no hay ‘créditos de carbono’ para quienes capturan mediante dispositivos, sino ‘contabilización’ para quienes plantan árboles”. Algo similar a lo que les ocurrió a los primeros que produjeron o usaron drones: no había normas al respecto.

    Natalia Romero, en tránsito de llevar su startup de captura de carbono a España, luego de agotar posibilidades en la Argentina Natalia Romero, en tránsito de llevar su startup de captura de carbono a España, luego de agotar posibilidades en la Argentina

    Natalia sí tuvo obstáculos por ser mujer; en especial cuando se presentó a rondas de financiamiento. En una de ellas, 1 de los 6 inversores le dijo que no invertía si la que lideraba era una mujer. El proyecto, explicó, “sería más confiable si tuviera un hombre como director”. Los demás, recuerda Natalia, “se quedaron en silencio”.

    “Reiteradas veces me ha pasado que me pregunten quién es mi superior y cuando respondo que soy yo, se sorprenden, me preguntan ¿Qué estudios tengo?, cuento mi experiencia y se sorprenden aún más, pero no importa cuantos diplomas o experiencia tenga, la figura femenina aún cuesta entrar a competir en las grandes ligas”.

    Todo cambió este año, cuando Gabriel D’Eboli, su mentor en el CMD y presidente de la Fundación IDEX LA (Instituto para el Desarrollo Exponencial De Latinoamérica) y miembro de la Escuela de Negocios de la Universidad Austral (donde Giideba fue finalista de la Competencia Naves), la contactó con 4 inversores españoles con los que ya firmó una Carta de Intención: en el primer semestre de 2023 Giideba se instalará en España.

    “Facu está haciendo una especialización en cambio climático; dejará por un tiempo la medicina; en América latina aún no están las regulaciones para nuestro emprendimiento, una vez validado en Europa tal vez volvamos a la Argentina”, cuenta Natalia. Instalados los dispositivos, en Madrid y Barcelona, proyecta, a los 12 meses podrán comercializar bonos de carbono valuados a 80 euros la tonelada “y con certificación”, subraya, amén de recordar que en un intento previo con otros inversores españoles el mismo proyecto había sido rechazado porque estaba al frente una mujer.

    3 – Julieta Centeno: Verde que te quiero, verde

    “Cuando una mujer emprende, se expone a un montón de barreras, la primera es el imaginario de que no estamos a la altura; la segunda, capacitarse, formarse, profesionalizar lo que hacemos y lograr resultados concretos”, dice Julieta Centeno (48 años, 3 hijos), fundadora y dueña de VerdeA Vegetales Urbanos, la primera producción hidropónica argentina certificada como empresa B: impacto positivo económico, social y ambiental, distinción asociada a facilidades financieras e impositivas específicas a firmas “triple impacto”, con las que ampliar su producción, hoy de unas 36.000 plantas mensuales, en la ciudad de Bahía Blanca, de donde es oriunda.

    Cuando una mujer emprende, se expone a un montón de barreras, la primera es el imaginario de que no estamos a la altura; la segunda, capacitarse, formarse, profesionalizar lo que hacemos (Centeno)

    Una de las ventajas de los vegetales de VerdeA es que, por su método de producción (que permite trabajar en posturas ergonómicas favorables; sin arrodillarse ni agacharse), no es necesario lavarlos, algo muy apreciado en hogares y restaurantes. Otro rasgo distintivo de Julieta es el tránsito de la política (que no dejó del todo) al emprendedurismo: entre 2015 y 2019 fue senadora (PRO) por la provincia de Buenos Aires.

    Su formación y título de Bioquímica la ayudó a dar el salto productivo, pero no fue sencillo. “Todo fue muy pensado y planificado: primero pensar si era una buena idea de negocio; que lo que a uno le gusta es económicamente viable; aprender la técnica productiva en sí misma, planificar. Vi una oportunidad comercial: ser de las ciencias duras me facilitó concentrarme en la importancia de la comercialización, el plan de negocios, puntos de equilibrio, balances; con método y disciplina me formé en todo eso”, cuenta Julieta, que empezó la producción hidropónica en la terraza de su casa, en Bahía Blanca, y con financiamiento propio construyó sus viveros, en los que hoy emplea a más de 10 personas.

    Julieta Centeno, en su vivero hidropónico en Bahía BlancaJulieta Centeno, en su vivero hidropónico en Bahía Blanca

    Más allá de lo productivo y organizativo, dice Julieta, es clave “encontrar algo que te apasione. Si no, lo terminás viviendo como una carga. La producción tiene muchos bemoles, pero si te apasiona lo disfrutás. Hago un producto y en un formato que no era conocido. Tuve que crear una tendencia de consumo y remarcar que a mis vegetales no es necesario lavarlos”.

    ¿Cómo compara el salto de la política, donde hay “cupos femeninos” al mundo emprendedor, donde no hay cupo alguno?, le preguntó Infobae. Para Julieta, en su rubro, la producción hidropónica, ligada al uso eficiente del agua (se ahorra un 90%, y un tercio de la que utiliza es de lluvia reciclada, al punto que llegó a estar 10 días sin usar agua de red) la cuestión es sencilla: “no concibo que se hable de mundo sostenible sin equidad de oportunidades”.

    De todos modos, aclara, “el espacio se lo debe ganar uno”. Al respecto, Julieta recuerda que inicialmente se opuso a la iniciativa de cupos de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal. “No lo veía bien, pero entendí es un factor de estímulo y por eso acompañé”, recuerda. Pero insiste: “yo escapo al feminismo, me siento cómoda con la complementariedad, los espacios están para ser llenados; no estoy en el ámbito corporativo, pero escucho de limitaciones en cargos gerenciales y en nivel de ingresos; es fundamental que las mujeres mostremos determinación y decisión”.

    En VerdeA, concluye, “el foco es darles oportunidad de trabajo a mujeres que no han podido trabajar previamente. Nuestras colaboradoras son mujeres que no han tenido antes trabajo en blanco; me gusta que mujeres de 55 o más años pasen su experiencia a chicas de 18 me gusta unir esas dos puntas. Uno es uno y su equipo; sin las mujeres que trabajan conmigo, yo no podría hacer nada”.

    4 – Daniela González: Chipas saborizados para todo el mundo

    Por las mañanas, Daniela González (33 años, sin hijos) es docente de Lengua y Literatura en dos escuelas, el “Secundario 9″ y la “Padre Manuel González, de El Calafate, Santa Cruz. Por la tarde se dedica a hacer chipás, a secas y “saborizados” o “Gourmet”.

    Correntina y conocedora de todo tipo de chipas -desde los “chipa chirirí”, como los correntinos llaman a la torta frita, por el crujido que hace la masa al freírse, pasando por los chipa ‘mbocá, que se hacen mediante una masa ligada a un palo que gira alrededor del fuego, tipo spiedo, hasta el chipa guazú, en base a harina de maíz- a Daniela no le gustaron los de queso que probó ahí, a 80 kilómetros del majestuoso Glaciar Perito Moreno, donde vive con su pareja, Mariano, que trabaja en el Aeropuerto Internacional de la localidad.

    A principios de 2022 decidió entonces iniciar su aventura productiva: chipas bien correntinos, con fécula de mandioca, huevo, manteca y –por supuesto- mucho queso, que Mariano rallaba con un rallador de zanahoria. Los vendían ya horneados y salían como por un tubo. Encararon entonces los chipas “saborizados”, o Gourmet, de salame y de chorizo colorado. Daniela encontró el punto justo (la receta es, claro, secreto industrial) y evalúan un tercer tipo, ya no de carne.

    Daniela González, ante los ingredientes de Chipa Gourmet. De mañana, docente. De tarde, productoraDaniela González, ante los ingredientes de Chipa Gourmet. De mañana, docente. De tarde, productora

    Lejos de competir, Daniela tuvo desde el inicio apoyo y colaboración activa de su pareja. La venta, que hacen por redes como Instagram y Facebook, como Chipa Gourmet, y distribuyen martes, jueves y sábados, en bolsas de medio y de un kilo, creció exponencialmente. Hicieron entonces su mayor inversión, la compra de un freezer, para entregarlos congelados y ahorrar la etapa de horneado, que hacen solo como excepción, premio a los clientes más fieles, que les ayudaron a dar el salto inicial.

    Ahora, además de vender a particulares, llevan su producto a Estilo Natural, Casa Raíz y Chicha y Limonada, tres locales comerciales, y a dos hoteles de la hiperturística localidad, que los ofrecen a sus clientes, mayormente extranjeros. Y ya iniciaron el trámite de registro de marca.

    Me veo con franquicias por todos lados (González)

    Al principio, Daniela y Mariano apostaban a vender unos 50/60 kilos, pero ya van por 160 al mes (unos 40 a 45 chipás, a $ 2.300 o $ 2.500 el kilo, según el tipo) y solicitaron al Municipio un lugar en la Fiesta de la Cerveza que se hará en diciembre en la bellísima ciudad al borde del Lago Argentino.

    “Me veo con franquicias por todos lados”, dice Daniela, y sigue haciendo sus chipas con gracia y sabor correntinos. “Gourmet”, eso sí, y para todo el mundo.

    5 – Natalia Kargel: el poder del Marketing Digital

    Natalia Kargel (28 años, un hijo), licenciada en Relaciones Públicas, experta en Marketing Digital, trabajaba con éxito en una corporación. A mediados de 2019 fue mamá, experiencia que suele abrumar a jóvenes profesionales. Tras la licencia por maternidad, recuerda, “necesitaba reencontrarme con mi lado profesional, pero no me imaginaba ni deseaba volver al ritmo del mundo corporativo. Fue entonces que, en abril de 2020, al inicio de la pandemia de coronavirus, inició su propio proyecto, Mamita Power.

    Lo hizo, recuerda, “con un propósito muy marcado, que al día de hoy se sostiene y va más allá de ayudar a emprendedoras a potenciar sus marcas en el mundo digital: mi misión es darles herramientas desde el Marketing y la Comunicación e impulsarlas a que construyan un negocio que las haga sentirse orgullosas de sí mismas”.

    Así, dice Natalia, logró juntar sus tres pasiones; comunicación, docencia y baile y actuación. “Mamita Power”, remarca, “me llevó a conocerme tal cual soy, a valorar mis conocimientos y mi carrera profesional, soltar el miedo a equivocarme, trabajar sin presión y no limitar mi creatividad; después de mamá, mi mejor título es emprendedora”.

    Natalia Kargel y su principal herramienta de trabajoNatalia Kargel y su principal herramienta de trabajo

    Entre las ventajas, enumera, están diseñar la agenda teniendo en cuenta los eventos en el Jardín de su hijo, despertarse más tarde si tuvo una mala noche, cortar a la tarde para hacer alguna actividad física. Natalia ofrece cursos grabados de Tienda online, Instagram, Canva, mentorías personalizadas y servicios de Diseño y Tienda Online, que ayudan a “empoderar” otras mujeres que emprenden.

    Entre sus clientes, dice a Infobae, tiene madres, mujeres adultas y jóvenes, a quienes ayuda a gestionar redes sociales, pensar estrategias de contenido y comunicar lo que hacen, de modo de hacer visible su negocio. “Las acompaño al momento de tomar decisiones y las ayudo a destrabar su creactividad, a liberar sus ideas más alocadas, que quizá no son tan alocadas. Algunas continúan, algunas dejan su emprendimiento en el camino, tiene mucho que ver con la motivación inicial”.

    Al respecto, cuenta el caso de una joven que sufrió de anorexia, experiencia que le dio un concepto muy fuerte a su confección de ropa. “Fue más allá de la amplitud de talles, se extendió a lo que comunica, a la producción de videos que cuestionan la mirada sobre los cuerpos”.

    Una parte de la clientela de Natalia, son “mamás abrumadas por la maternidad”, algo que -reconoce- “a mí también me pasó”. Mujeres que, superada esa etapa, tienen emprendimientos exitosos y generan ingresos que les permiten vivir. “Me cuesta decir empoderar, pero se sienten más confiadas, más seguras en sí mismas, lo puedo ver”, concluye.|

    Ámbitos hostiles

    El avance de las mujeres en el campo del emprendedorismo no tiene paralelismo en los de la Economía académica ni en el de la Ciencia y Tecnología, donde parecen encontrar más obstáculos.

    Una reciente encuesta sobre “violencia simbólica” (palabras o conductas agraviantes, sin llegar a la violencia física) en los lugares de trabajo, realizado por el portal de empleo Bumeran y diseñado por Grow, una organización especializada en género, encontró un muy alto porcentaje de situaciones de ese tipo en el mundo laboral tradicional, aquel que se desarrolla al interior de las empresas.

    La proporción es aún superior en el caso de las mujeres, aunque es incierto qué relación tiene con la decisión de muchas mujeres de volcarse al emprendedorismo. “Es una hipótesis no comprobada: hay un solo estudio, en EEUU, en carreras relacionadas a la Ciencia y la Tecnología: que detectó que 45% de las mujeres que trabajaban en el sector cambian de industria o deciden alejarse y emprender por su cuenta, por motivos en general ligados a la violencia simbólica”, dijo Georgina Sticco de Grow.

    Ha habido una sola mujer premio Nobel de Economía: Elinor Olstrom, en 2009. Nacida en plena depresión de los ‘30 (murió en 2012) (Getty Images)Ha habido una sola mujer premio Nobel de Economía: Elinor Olstrom, en 2009. Nacida en plena depresión de los ‘30 (murió en 2012) (Getty Images)

    En la Economía, en especial en el ámbito académico, ese sesgo es aún mayor. Por caso, ha habido una sola mujer premio Nobel de Economía: Elinor Olstrom, en 2009. Nacida en plena depresión de los ‘30s (murió en 2012), Olstrom, de extracción politóloga, fue reconocida por su contribución en el tema de los “bienes comunes” y junto a su marido, Vicent, creó un taller de tipo artesanal, para los estudiantes que trabajaban con ella: la idea era transmitir conocimientos en una relación del tipo maestro-aprendiz, pero sin jerarquía específica.

    Datos compilados por María Inés Berniell, de la Universidad de La Plata, muestran también en la Argentina baja participación de las economistas en los ámbitos académico y profesional.

    Tal vez la demostración más brutal de ese sesgo sea el estudio de Alice Wu, una joven graduada de la Universidad de Berkeley, que en 2017, usando recursos de Big Data y un diseño algorítimico, analizó más de 2,2 millones de posteos en el “Economics Jobs Market Rumors” (“Rumores sobre el mercado laboral de los economistas”), suerte de submundo ampliamente dominado por los varones.

    Wu halló que las palabras más asociadas a un posteo referido a un varón eran “Macroeconomía”, “Supervisor”, “Director” y “Homosexual”, las 3 primeras asociadas a lo profesional, no así la cuarta. Peor aún fue lo que encontró en los posteos referidos a mujeres: los más frecuentes eran: “Atractiva”, “Casada”, “Embarazada”, “Linda”, “Hermosa” y “Tetas”.

    El mundo del emprendedurismo, al menos, parece más abierto a las mujeres que el de los economistas académicos.

  • Rozana Montiel es galardonada con el Premio Internacional a las Mujeres Arquitectas 2022 otorgado por ARVHA en París

    Rozana Montiel es galardonada con el Premio Internacional a las Mujeres Arquitectas 2022 otorgado por ARVHA en París

    Rozana Montiel es reconocida con el Premio Internacional en la décima edición del “Premio a las Mujeres Arquitectas” otorgado por ARVHA (Asociación para la Investigación sobre Ciudades y Vivienda) con el apoyo de la Región Île de France, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Francia (CNOA), el Pavillon de l’Arsenal y la ciudad de París.

    El objetivo del premio es destacar el trabajo y la carrera de las mujeres arquitectas, para que las jóvenes arquitectas puedan inspirarse en los modelos femeninos existentes y fomentar la paridad en una profesión dominada por los hombres. Montiel es la primera arquitecta mexicana en recibir este reconocimiento que anteriormente ganaron Carme Pinós (2017), Amanda Levete (2018), Francine Houben (2019), Anna Heringer y Benedetta Tagliabue ex æquo (2020) y Farshid Moussavi (2021). Los resultados fueron anunciados el día de hoy durante la Ceremonia de Premiación en el Pavillon de l’Arsenal de París.

    Para Rozana Montiel Estudio de Arquitectura es un honor recibir este premio porque reconoce el trabajo que realizan las mujeres y porque, en esta ocasión, ha puesto la mirada sobre la arquitectura que se realiza en México. Agradecemos especialmente a la Asociación ARVHA, a Catherine Buyot Secretaria General de ARVHA, a los miembros del jurado y a Basaltex por su patrocinio, y extendemos nuestras felicitaciones a las arquitectas también premiadas.

  • ‘Valió la pena todo el esfuerzo’: Ella Bucio, campeona mundial de parkour

    ‘Valió la pena todo el esfuerzo’: Ella Bucio, campeona mundial de parkour

    No podemos tener la conversación sobre atletas de élite en México sin mencionar a Ella Bucio, quien hace unas cuantas semanas se convirtió en la ganadora del Campeonato Mundial de Parkour, celebrado en Tokio.

    Bucio, de 25 años, se llevó la medalla de oro en la prueba de estilo libre, misma que ahora presume junto con sus títulos en el  Festival Internacional de los Deportes Extremos de Montpellier del 2020, el Campeonato de Montpellier de 2022 y en la Copa Mundial de Bulgaria de 2022.

    Su camino hacia este deporte, el cual se ha vuelto muy famoso gracias a videos virales en internet, ha sido inesperado.

    Ella, nacida en CDMX, fue gimnasta durante varios años, pero decidió dejar ese deporte para enfocarse en sus estudios y en su profesión como doble de acción.

    Luego, tras algunos giros de la vida, le dio oportunidad al parkour, un deporte relativamente nuevo originado en Francia a finales de la década de 1980 y que año con año ha seguido creciendo, hasta volverse una disciplina competitiva.

    En Animal MX tuvimos oportunidad de hablar con Ella Bucio sobre sus logros recientes, su camino hacia la cima del parkour y lo que falta en México para darle más relevancia a esta disciplina.

     

    ¿QUÉ SIENTES DESPUÉS DE HABER GANADO EL MUNDIAL DE PARKOUR?

    “Lo primero que se siente es como el alivio de ‘uff, por fin terminó’. Son días de mucha tensión en los que sabes todo lo que te has preparado para este momento, pero cualquier cosa puede pasar, o sea, cualquier error, alguna caída, lo que sea… entonces para empezar es como un alivio de ‘uff se hizo y salió lo que quería y por fin puedo descansar’”.

    “Por otro lado, se juntan estas sensaciones de ‘lo logré y valió la pena’, o sea, valió la pena todo el esfuerzo, todas las horas de entrenamiento, valió la pena todo lo que he vivido y lo que me ha costado llegar acá”.

    ¿POR QUÉ ABANDONASTE LA GIMNASIA?

    “Yo fui gimnasta 9 años y era atleta de alto rendimiento. Hubo un momento en el que yo estaba por entrar a la secundaria y me ofrecieron irme a Monterrey al equipo élite de México, pero me di cuenta que tenía que abandonar por completo a mi familia porque la prioridad iba a ser por completo la gimnasia”.

    “Entonces tenía que tomar una decisión importante, pero al final decidí que no, no valía la pena y al final de cuentas yo no me veía en el mundo de la gimnasia para siempre”.

    ¿CUÁNDO DECIDISTE PASARTE AL PARKOUR?

    “Cuando iba en la secundaria, vi algunos videos muy virales de parkour en Youtube y me pareció impresionante, me encantó, pero dije ‘está padre y ya’,  jamás pensé que yo pudiera ser capaz de hacer algo así, entonces ni siquiera me lo planteé. De hecho conocí algunos chicos en ese momento que hacían parkour y me dijeron que yo debía intentarlo y yo dije ‘ay no, claro que no no’ y ya no no sucedió nada”.

    “Luego, cuando acabe la prepa, yo quería estudiar la Licenciatura en Artes Circenses fuera del país, entonces me metí a trabajar como doble de acción en el negocio familiar, porque tengo familia que se ha dedicado a eso desde toda la vida, entonces me metí a trabajar con ellos para generar dinero y pagarme los estudios, pero al final me terminó gustando mucho más mi trabajo ya no me fui a estudiar eso, aunque muchos medios digan de forma errónea que sí lo estudié”.

    “Gracias a mi trabajo conocí a varios chicos que practican parkour y se me volvió a presentar por segunda vez en mi vida este deporte, porque me dijeron ‘deberías intentar, a lo mejor serías buena’ y acepté porque mi carrera como doble de acción me sirve mucho para eso.

    “Entonces me gustó y empecé a ir con ellos a entrenar una vez cada dos meses y al poco tiempo fui a competir. Me fue muy bien en mi primera competencia y empecé a entrenar de forma más constante y dije ‘bueno, tal vez debería tomármelo un poco más en serio’ y ya llevo tres años entrenando de forma constante y profesional, aunque mi primera experiencia fue hace seis años”.

    ¿QUÉ FALTA PARA APOYAR EL PARKOUR EN MÉXICO?

    “Es un deporte que ha tenido muchísimo pegue, sobre todo gracias a las redes sociales y a otros programas de la televisión donde algunos participantes de parkour hemos estado y así se ha dado a conocer muchísimo. Creo que cada vez más gente interesada en practicar este deporte y la comunidad de atletas es cada vez más grande”.

    “Yo creo que hay dos vertientes por las que se debería darle apoyo: a los atletas y la difusión del deporte. Una parte es específicamente a los atletas que nos dedicamos a competir y los que están empezando”.

    “El apoyo debería ser desde la formación y hasta los momentos en los que competimos, porque a lo mejor puedes tener mucho talento, pero si tienes que dedicar la mayoría de tu tiempo a trabajar para juntar el dinero que cubre los gastos de competencia, pues al final de cuentas tu carrera deportivas se ve bastante truncada, ¿no?”

    “Yo tengo compañeros de la selección nacional que ahorita están dedicando más tiempo a su trabajo que entrenar porque al final de cuentas da igual que clasifiquen si no tienen los recursos para ir a competir, entonces en ese sentido creo que lo que se tiene que hacer es pulir los mecanismos mediante los cuales el Gobierno apoya a los deportistas, que bueno, sabemos que estos mecanismos no son los más eficientes y no son los más honestos, no solo en el Parkour, sino en el deporte en México en general”.

    “Por otro lado, muchas personas actualmente están haciendo parkour en parques públicos, que a mí me parece increíble. Digo es un deporte urbano que al final de cuentas se practica en la calle y cualquiera lo puede hacer en cualquier lugar, pero ahora el formato que se maneja de este deporte para competencias sí requiere de una infraestructura más especializada que son los parques de parkour”.

    “Entonces creo que hacer más parques de parkour que sean accesibles a todo el mundo puede ayudar un buen a que más personas lo practiquen y a mí me encanta este deporte porque como no requiere ningún tipo de equipo especializado es accesible a cualquier persona, ¿no? Cualquiera puede salir a la calle a practicarlo y eso me parece buenísimo en un país en el que sinceramente los recursos no son muchos y me parece una gran opción de mantenerte activo, de mantenerte saludable y que no necesita mucho más que salir a la calle”.

    ¿CREES QUE EL PARKOUR LLEGUE A JUEGOS OLÍMPICOS?

    “Para el 2024 no se logró meter, entonces sería hasta el 2028. Todavía es un deporte que está en desarrollo, es muy nuevo el tema de que sea parte de una federación, entonces todavía se están estableciendo las reglas, por ejemplo, la manera en la que se califica y todas esas cosas”.

    “Se tiene que establecer bien el deporte y sus reglas para que pueda entrar a Olímpicos. Lo bueno es que se tiene un buen rato para establecer exactamente cómo es que se va a competir en esta disciplina, e incluso los atletas estamos intentando formar parte de todo este desarrollo”.

     

    ¿QUÉ RECOMENDARÍAS A ALGUIEN QUE QUIERE EMPEZAR A PRACTICARLO? 

    “Aprender parkour se puede hacer a la vieja escuela que es viendo videos y saliendo a la calle a intentarlo y todo eso. Normalmente la comunidad de parkour se hace en grupos, o sea más que ‘ay voy a ir a un lugar’, es como que conoces algún grupo parkour y simplemente vas y entre todos enseñan lo cual me parece súper bonito”.

    “Por otro lado, cada vez hay más desarrollo y ya hay entrenadores y espacios con clases. Obviamente es un deporte que tiene sus peligros, pero no es más peligroso que cualquier otro deporte, yo que practicado muchos deportes te puedo decir que en cualquiera puede pasar cualquier cosa, entonces no lo vean como un deporte súper arriesgado”.