Autor: Editora

  • Panorama económico actual incentiva inclusión financiera de más mujeres en México

    Panorama económico actual incentiva inclusión financiera de más mujeres en México

    Las mujeres en México cuentan con menor inclusión financiera en comparación con los hombres, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), 74% de las mujeres reportaron tener o haber tenido algún producto financiero, inferior a 82% reportado por los hombres. No obstante, tras la pandemia y en un panorama económico complejo, el género femenino muestra mayor interés en adquirir y manejar los instrumentos financieros de ahorro o seguros a fin de obtener mayor bienestar.

    La fintech Fintual de gestión de inversiones, explicó en entrevista para El Economista que la pandemia evidenció los riesgos financieros a los que se exponen las mujeres a través de la pérdida del empleo o ingresos mensuales, ello incentivó la búsqueda de mecanismos de protección, lo cual ha incentivado el uso de cuentas de ahorro e inversión.

    “En los últimos tres años se visibilizaron y se hicieron más profundas las barreras para las mujeres, durante la pandemia observamos cómo este género fue afectado por la pérdida de empleo, sin embargo desde nuestros datos hemos observado mayor interés por parte de las mujeres, ya que 46% de nuestros usuarios son de este género, esto habla de la búsqueda por accesibilidad a las soluciones de ahorro e inversión”, comentó Norma Briz, directora de Invérmerica (Distribuidora de fondos de inversión de Fintual México).

    Briz indicó que a pesar de la brecha de género, las mujeres muestran no solo mayor interés sino también más disciplina en cuento al plazo de ahorro o inversión así como al número de aportaciones en comparación con los hombres.

    “Algo que observamos es que el comportamiento de los hombres y mujeres es diferenciado, por ejemplo en tema de recurrencia y aportaciones, ya que se encuentran vinculadas a productos que ofrecen soluciones para temas como el retiro o que representan un menor riesgo”, comentó Norma Briz.

    Las mujeres no solo observan las herramientas de ahorro, sino que también contemplan otros mecanismos de protección financiera, como los seguros de vida, de acuerdo con un estudio realizado por la startup Betterfly, las mujeres en Latinoamérica están interesadas en aumentar su bienestar financiero a través de la contratación de seguros.

    De acuerdo con dicho estudio, 47% de las mujeres en México considera que contratar un seguro complementario de salud aumentaría su bienestar en general, mientras que 49% expresó su interés por contratar un seguro de vida, a la par 31% considera importante acceder a educación financiera.

    En ese sentido Briz, indicó que el entusiasmo de las mujeres anudado a la creación de productos financieros de fácil acceso y enfocados en el acompañamiento paso a paso de los ahorradores, producirá mayor confianza y con ello inclusión y bienestar financiero.

  • Disney lanza «Potencia tu Futuro», becas en tecnología para mujeres

    Disney lanza «Potencia tu Futuro», becas en tecnología para mujeres

    Chicas en Tecnología lanza la primera edición de Potencia tu Futuro, un programa de becas en programación Full-Stack, con el apoyo de Disney. Podrán postularse jóvenes de 16 a 21 años que vivan en países hispanohablantes de América Latina. El programa busca reducir la brecha de género en tecnología en la región y ampliar las oportunidades de 70 adolescentes para que puedan formar parte del ámbito laboral tecnológico.

    Las participantes seleccionadas realizarán una certificación online de 11 meses para formarse en habilidades digitales que les permitirán realizar el desarrollo integral de páginas web. Las capacitaciones incluyen módulos de frontend y backend, y de herramientas y lenguajes como HTML, CSS, Boostrap, Javascript, React.js, JPA y Thymeleaf, entre otros. “Ofrecemos un recorrido integral de formación gratuito y abierto para que las personas que se identifiquen con el género femenino desarrollen habilidades técnicas y de liderazgo. Las becas en Full-Stack brindan una formación intensiva que posibilita la futura inserción en el sector tecnológico”, indicó Paula Coto, directora ejecutiva de Chicas en Tecnología.

    CORTESÍA/Disney 

    El programa de becas tiene como objetivo brindar oportunidades para que más mujeres continúen sus recorridos académicos y profesionales en el ámbito tecnológico y así reducir la brecha de género en el sector. “En Disney entendemos que promover la educación y la igualdad de oportunidades en materia tecnológica, especialmente en comunidades o grupos con mayor riesgo de exclusión, es fundamental en la construcción de un mundo más inclusivo”, reflexiona Belén Urbaneja, VP, RSE, Gestión de Marca y Diversidad, Equidad e Inclusión para The Walt Disney Company Latin America. “En este sentido, asumimos el compromiso de acercar experiencias que fomenten la inserción de las mujeres en el ecosistema digital de nuestra región, con el fin de reducir la brecha de género que se vivencia en torno a las disciplinas STEM”, agregó.

    La propuesta Potencia tu Futuro está inspirada en la próxima película de Marvel Studios PANTERA NEGRA: WAKANDA POR SIEMPRE, porque invita a jóvenes a ser parte de una nueva generación de mujeres en tecnología que cambien el rumbo de la historia, así como lo hicieron Shuri y Nakia, dos de sus personajes profundamente comprometidos con la ciencia y su impacto positivo.

    Potencia tu futuro es un programa gratuito, con cupos limitados. Para postularse, las jóvenes interesadas pueden inscribirse en este link.

  • Universalizar las licencias para el cuidado de niños y adultos generaría más de 25 millones de empleos en América Latina

    Universalizar las licencias para el cuidado de niños y adultos generaría más de 25 millones de empleos en América Latina

    Extender la cobertura de las licencias para el cuidado infantil y la lactancia, junto con la universalización de los servicios de calidad para el cuidado de niños y adultos generaría más de 25 millones de empleos directos e indirectos en América Latina y el Caribe, que en su mayoría beneficiarían a las mujeres estarían en el sector formal de la economía.

    Así lo constata el estudio Los cuidados en el trabajo en América Latina y el Caribe: Invertir en licencias y servicios de cuidados para una mayor igualdad en el mundo del trabajo de la Oficina Regional de Organización Internacional del Trabajo, en el que se analizan los avances normativos y su aplicación en materia de protección de la maternidad, así como de las licencias y los servicios de cuidados en 32 países de la región.

    Al presentar el informe, Paz Arancibia, especialista de género la agencia de la ONU en América Latina y el Caribe, aseguró que  “es urgente invertir en políticas” que generen puestos de trabajo decentes en el sector de los cuidados.

    Además, pidió reforzar los sistemas de protección social y contribuir al cierre de la brecha de género en el mercado de trabajo y en la distribución del trabajo de cuidados.

    Todo ello, agregó “es una condición sine qua non para un desarrollo productivo, igualitario e inclusivo”.

    La presentación del informe tuvo lugar durante la XV Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) realizada esta semana en Buenos Aires.

    Según estimaciones de la OIT, invertir para universalizar las licencias para el cuidado de niñas y niños, las interrupciones para la lactancia, los servicios de cuidado infantil y los servicios de cuidados de larga duración en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú generaría 25,8 millones de empleos directos e indirectos.

    En torno a nueve de cada diez empleos serían formales y alrededor de ocho de cada diez los ocuparían mujeres.

    La autora del informe regional, Larraitz Lexartza, señaló que “a pesar de los avances concretados en la última década, los países de la región enfrentan importantes desafíos en el ámbito de los cuidados. La pandemia ha evidenciado aún más la centralidad de los cuidados y la urgencia de consolidar y ampliar los esfuerzos realizados”.

    La Organización Internacional del Trabajo asegura que es urgente invertir en políticas que generen puestos de trabajo decentes en el sector de los cuidados.
    OMS/Cathy Greenblat
    La Organización Internacional del Trabajo asegura que es urgente invertir en políticas que generen puestos de trabajo decentes en el sector de los cuidados.

    Licencias de maternidad y paternidad

    Si bien todos los países analizados reconocen el derecho a la licencia de maternidad, son considerables las brechas con respecto a los estándares internacionales en términos de duración, prestaciones pecuniarias y financiamiento: en 17 países la duración de las licencias es de menos de 14 semanas, el periodo mínimo estipulado en el Convenio núm. 183 de la Organización Internacional del Trabajo.

    En cuatro países, la prestación pecuniaria durante la licencia representa menos de dos terceras partes del ingreso previo, y todavía en un país el financiamiento de las prestaciones está a cargo del empleador y en cinco es mixto, es decir, el pago se comparte entre el empleador y la seguridad social.

    La cobertura legal, además, en muchos países es menor o inexistente para trabajadoras domésticas, trabajadoras independientes, trabajadoras informales y madres adoptivas.

    En cuanto a las licencias de paternidad, doce países aún no reconocen este derecho. Entre los que sí cuentan con este tipo de permiso, en diez tiene una duración de cinco días o menos. Con respecto a las prestaciones monetarias, en dos países la licencia de paternidad no se remunera; y en la mayoría —trece países— el pago de la licencia está a cargo del empleador y en dos el financiamiento de la prestación es mixto. Solo ocho países las aplican en caso de adopción.

    En lo que respecta a licencias parentales (licencias inmediatamente posteriores a las de maternidad y paternidad, que en la mayoría de los casos pueden ser compartidas entre padre y madre), solo cuatro países de la región las reconocen, y en uno de ellos no está remunerada.

    Licencias de larga duración y de emergencia

    Solo cinco países (uno de ellos, sin remuneración) contemplan licencias de larga duración para cuidar a familiares enfermos o en situación de dependencia que requieren apoyo para las actividades cotidianas.

    En cuanto a las licencias de emergencia (permisos de corta duración que se pueden tomar en caso de fuerza mayor en situaciones de emergencia familiar), menos de la mitad de los países (15 de 32) las reconocen, y solamente en uno su financiamiento recae en la seguridad social.

    Seguridad y la salud laboral durante el embarazo y la lactancia

    De los 32 países de la región, 22 no establecen medidas de protección de las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia frente al trabajo nocturno y 10 no cuentan con ninguna protección contra el trabajo penoso, peligroso, insalubre, tóxico y nocivo.

    De entre los que sí contemplan este tipo de protección, algunos todavía mantienen disposiciones que implican discriminación de género, pues prohíben a todas las mujeres realizar jornadas nocturnas o trabajos peligrosos.

    Con respecto al tiempo libre remunerado para exámenes médicos prenatales, en 25 países la legislación no lo contempla.

    Hasta el momento, en 12 países las mujeres no tienen derecho a interrupciones remuneradas para la lactancia en el trabajo; y en los veinte que sí lo reconocen, su financiamiento es responsabilidad de los empleadores. De entre los países que establecen este derecho, en siete no estipulan el periodo por el que se puede disfrutar de él. Además, solo en dos países el tiempo de la pausa es superior a una hora.

    La normativa de 12 países exige instalaciones para la lactancia en el lugar de trabajo, aunque los criterios varían de país a país.

    La universalización de las lincencias para el cuidado infantil y de adultos generaría millones de puestos de trabajo, en su mayoría para las mujeres.
    UNICEF / Chute
    La universalización de las lincencias para el cuidado infantil y de adultos generaría millones de puestos de trabajo, en su mayoría para las mujeres.

    Servicios de cuidado infantil y servicios de larga duración

    En la mayoría de los países de la región existe un considerable desfase de tiempo entre el final de las licencias para el cuidado de los recién nacidos y el inicio de los servicios de cuidado infantil universales estatutarios o el inicio de la primaria obligatoria.

    En ese tiempo las familias carecen del apoyo necesario para el cuidado de sus hijas e hijos. En 23 de los 29 países para los que se dispone de información las brechas van desde los 2,7 años hasta los 6,7 años. En los seis países restantes información no existe ningún periodo de tiempo desprovisto de apoyo, según lo dispuesto en la legislación. Sin embargo, en la práctica la cobertura de los servicios es reducida en la mayoría de los casos.

    Si bien en 18 países de la región existen servicios de cuidados de larga duración de personas adultas mayores respaldados por la ley, su cobertura es escasa y frecuentemente están tercerizados.

    Doce países proveen servicios de cuidados personales a domicilio, en ocho existen centros de día y en 17 cuentan con servicios residenciales de cuidados de larga estancia estatutarios brindados o subsidiados por el Estado.

  • Ineficaz, alerta de género en el Edomex y Morelos

    Ineficaz, alerta de género en el Edomex y Morelos

    Han pasado poco más de siete años desde que se declararon las primeras alertas de violencia de género contra las mujeres en el país, en los estados de México y Morelos (2015); sin embargo, estas mismas entidades permanecen entre las 10 con más feminicidios, particularmente la primera encabeza la lista, con 103 casos, de los 711 que se tienen registrados de manera oficial de enero a septiembre de este año, mientras la segunda suma 28.

    Asimismo, otros cuatro estados tienen por lo menos seis años con alertas e igualmente están entre los que más casos tienen: Nuevo León (79), Veracruz (57), Chiapas (33) y Michoacán (24). Lucía Núñez, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que las alertas no han parado el fenómeno pero han logrado transparentar la información.

    “Han sido medidas de emergencia, pero éste es un problema estructural, dijo. Señaló que siguen siendo las familias y la sociedad civil las que visibilizan casos de manera particular para ser atendidos.

    “Tenemos una historia de 35 años, cuando el fenómeno del feminicidio se pone en evidencia, y explota en 1998 en Ciudad Juárez en un contexto que tiene que ver con un periodo neoliberal donde el crimen organizado y la corrupción tienen también un papel importante debido a las situaciones económicas, que trae aparejada otra serie de fenómenos que tienen que ver con la proletarización y la feminización de la pobreza, así como con el racismo”, mencionó en entrevista.

    Ahora, dijo, tenemos este flagelo extendido, y un mecanismo “que reduce sus medidas a cuestiones de emergencia, es decir, son en su preponderancia acciones de disuasión y atención, cuando ya sucedió el hecho, que no atienden a una fenómeno estructural, de origen”.

    Núñez indicó que la violencia feminicida “se ha evidenciado por las mujeres y los movimientos feministas”. Con ello, consideró, “empieza a salir a la luz más este fenómeno, lo cual no siempre implica que los índices estén en aumento, que puede ser, pero también puede ser que estamos evidenciando más esta problemática”.

    Señaló que las alertas de género existen también por esa movilización social, pues la pueden solicitar colectivos de víctimas directas e indirectas y sociedad en general.

    Y en casos de feminicidios concretos, como los que se han conocido en los últimos días como el de Ariadna Fernanda López, cuyo cuerpo fue encontrado en una carretera de Tepoztlán, Morelos, también siguen siendo los familiares y la sociedad quien se moviliza y protesta para mover el aparato de procuración de justicia.

  • La pandemia aflora nuevas mujeres emprendedoras

    La pandemia aflora nuevas mujeres emprendedoras

    “Estaba harta de trabajar y malvivir como falsa autónoma en estudios donde no me alineaba con sus valores y para los que el cliente era lo menos importante”, confiesa la arquitecta Sandra Borge, quien ha lanzado su empresa Me Home Studio “para crear hogares vitamina”. En Sevilla, Tiffany de la Torre vio la oportunidad de aunar sector jurídico y digital para cofundar eDefense y ahora repite con Back2.Mestart-up de objetos perdidos que va por su segunda ronda de financiación. Borge y De la Torre forman parte de una larga lista de mujeres emprendedoras, 600.000, según se desprende del informe del Observatorio del Emprendimiento de España (2021-2022), que han comenzado a romper techos de cristal y estadísticas.

    Las mujeres que inician proyectos empresariales por su cuenta lo hacen aliadas a una tecnología doméstica y unas redes sociales “que abren una potente colaboración entre mujeres para dejar de ser eternas rivales”, según Borge. Una senda que impulsa un perfil de emprendedora que se mueve entre los 30 y los 45 años, de las que casi la mitad cuenta con estudios universitarios y crea empresas en el sector de servicios al consumidor (51%) y a empresas (31%). Cuando una emprendedora se pone en contacto con otras colegas a través de las plataformas digitales, lo hace, según la fundadora de Me Home Studio, para definir mejor su proyecto, mejorarlo y hacerlo crecer desde la transparencia, validando su modelo de negocio con otras mujeres en la misma situación. “Una ayuda que nos da una fortaleza desconocida para creer en ti misma y seguir adelante. Emprender es duro y, aunque podemos, nos lo tenemos que creer”, añade esta empresaria.

    Es precisamente en esos comienzos en fase semilla donde por primera vez la tasa de emprendimiento femenino (5,6%) ha superado al masculino (5,4%), de acuerdo con el último informe del Observatorio. Un sorpasso que los expertos justifican por una pandemia que se ha cebado con la destrucción de empleo en sectores con más presencia de mujeres y en consecuencia ha multiplicado los motivos para lanzarse a la aventura empresarial. Este impulso emprendedor en femenino arroja 33.204 autónomas más al cierre de 2021, con un total de 1.205.016, lo que supone un incremento del 2,8%, según un informe de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA. Por su parte, la Seguridad Social contabiliza hasta el mes de agosto un total de 1.204.416 autónomas.

    Si tradicionalmente la mujer montaba un negocio por oportunidad, la crisis sanitaria ha sumado otras razones como la necesidad, el descenso de la contratación por cuenta ajena, la ilusión de luchar por algo propio o de intentar una idea de negocio por la que nunca se atrevió a dar el paso. “La incertidumbre retrae el emprendimiento masculino, más centrado en alcanzar una mayor riqueza, mientras que la mujer busca marcar una diferencia en el mundo y trabajar desde la sostenibilidad”, sostiene la presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España, Ana Fernández Laviada.

    Isabel González, cofundadora de Mila Bonis.
    Isabel González, cofundadora de Mila Bonis.

    Es el caso de la idea de negocio de Sandra Borge, pensada para ayudar a las personas a sentirse bien en sus hogares, o de Sara Vicente, funcionaria de carrera a la que el cuerpo le pidió emprender para ofrecer educación financiera a niños de 6 a 12 años, “y enseñarles desde la paga a gestionar su dinero”. Pero también el de Katia Simone, fundadora de AOKlabs, premio de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Sevilla a la mejor iniciativa emprendedora 2022 con su empresa de cosmética ecológica africana o la de cosmética natural Mila Bonis lanzada por las socias Isabel González y Virginia García. “La decisión de emprender vino del acelerón digital que trajo la pandemia y de la ilusión de trabajar para una misma en un sector respetuoso con el medio ambiente”, comenta González.

    Otro motivo de emprendimiento que lidera la mujer y que crece tras la crisis sanitaria son los servicios de coach en salud mental. Desde el punto de vista geográfico, Canarias está viviendo un auténtico bum de proyectos. Desde la red de emprendimiento Charter 100 Gran Canaria destacan las ventajas de emprender en las islas, “donde se desgrava el 90% de los beneficios y contamos con un IVA reducido del 7%”, anima su presidenta, Nardy Barrios.

    El mundo digital requiere manejar de forma diferente la forma de emprender y dominar las redes sociales. La consultora Lucía Jiménez ha diseñado el Método Focus, que enseña a “planificarse para emprender”. Su receta pasa por decidir, antes de nada, con qué tipo de cliente se quiere trabajar y conocer muy bien su perfil y necesidades. “Es fundamental identificarse con él para conectar con éxito y poder ayudarle con el servicio que se ofrece”, relata. Para esta experta, el segundo paso tiene que ver con la elección de una red social donde el perfil del cliente elegido sea más numeroso. A partir de ahí, Jiménez recomienda empezar a crear contenido educativo para ganar confianza y combatir el habitual síndrome de la impostora que invade a la emprendedora novata.

    Un contenido que lleva a participar en conversaciones para darse a conocer, lo que abre la puerta a los mensajes privados, que suponen la antesala a un cliente. Sólo entonces la experta aconseja lanzar una web con fotos profesionales. “Los primeros cinco clientes son muy importantes porque van a validar tu servicio y a recomendarlo, por lo que es crucial ser honesto y transparente e informarlos de que por eso les damos un precio de lanzamiento”. Llegados a este punto, es el momento para ofertar el curso online sobre tu servicio, “que no debe exceder las cuatro semanas ni pasar de los 300 euros”.

    Colectivos vulnerables

    Formarse para emprender comienza a ser también una palanca de motivación para los colectivos más vulnerables de mujeres inmigrantes, en paro de larga duración, perfiles sin cualificación, familias monoparentales o víctimas de violencia de género. Mujeres que nunca se habían planteado emprender, “pero dispuestas a aprender para montar un negocio sobre todo en servicios, comercio, hostelería y textil”, apunta Marta Bona, presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Emprendedoras y Autónomas, Anmeya.
    Esta asociación, que apoya con asesoramiento en el plan de negocio, acompañamiento en todas las fases y sobre todo para empoderar a la mujer a confiar en ella, suma en los últimos cinco años 120 incorporaciones “y va a seguir aumentando”, vaticina Bona. Y lo justifica porque la mujer, cuando inicia un negocio, “es muy constante, pide créditos inferiores al hombre, no arriesga más de lo que puede y está acostumbrada a gestionar la economía doméstica”.

  • Sole Giménez con el foco en las mujeres creadoras en la música

    Sole Giménez con el foco en las mujeres creadoras en la música

    Con el fin de visibilizar el trabajo de las mujeres creadoras en el mundo de la música, la cantante y compositora española Sole Giménez gestó el proyecto Mujeres de música, que actualmente tiene dos volúmenes con un lazo en común: el de exponer el talento femenino hecho canción a través de un repertorio de diferentes épocas que se reencuentran en su voz.

    El segundo volumen de este proyecto es el que Sole presentará en vivo el próximo 18 de noviembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, concierto que marca su regreso a la Ciudad de México tras la pandemia por covid-19. Antes, actuará en dos sedes más en nuestro país, que son Guadalajara, Jalisco, el 15 de noviembre, y León, Guanajuato, el 17 de noviembre.

    En entrevista, quien fuera voz del grupo Presuntos Implicados y hoy mantiene una carrera como solista, habló de los detalles de su actual proyecto musical.

    “El repertorio de este segundo álbum es de canciones que yo quería cantar. Si hice Mujeres de música Vol. 2 es porque descubro a autoras como a la mexicana María Grever, de quien ya conocía sus canciones, pero no a ella. Entonces, me empapé de esa historia. También la de Eladia Blázquez, de quien, al conocerla, quiero cantar sus canciones; igual que Consuelito Velázquez. Así un poco con todos los temas.

    “El caso es que hago este proyecto porque veo la necesidad de hablar de la mujer creadora más allá de la cantante, porque la gente dice ‘pero si en la música hay muchas cantantes’, sí, pero la mujer no está bien representada, porque no hay mujeres músicos, apenas; no hay mujeres productores, ingenieros, promotores, hay pocas. Están habiendo más, pero hay pocas.

    “En definitiva, los hombres están muy presentes en la música y las mujeres estamos sólo ubicadas en ese espacio (como cantantes) y hay que abrirlo, para que las niñas vean que hay una baterista tocando o una bajista y que digan ‘yo también puedo tocar la trompeta o un instrumento; puedo estar ahí; cantar o hacer canciones’. Si no les hablamos de que somos creadoras también, las niñas dirán que igual ese no es su sitio y se cortarán. Así que hay que fomentar eso”, afirmó Sole Giménez en charla virtual con Excélsior.

    Mujeres de música Vol. 2 incluye tres duetos de la española con otras voces femeninas: María Rozalén, con quien interpreta un himno escrito por la autora argentina Eladia Blázquez, Honrar la vida; Bely Basarte para interpretar a la autora mexicana María Grever en Te quiero, dijiste (Muñequita linda); y Alba Engel, hija de Sole, quien hizo así su debut discográfico, con quien canta Volver, de Carolina de Juan, mejor conocida como Nina, vocalista de la banda española Morgan.

    “Trabajar con Alba fue muy bonito. Es una historia curiosa, porque yo no sabía que mi hija cantaba. Mi hija estuvo ocultándose de mí durante años (en cuanto al canto), pero con la pandemia, al encerrarnos en casa, una de las consecuencias es que mi hija me dijo ‘yo puedo cantar alguna canción’. Estábamos haciendo conciertos en casa y lo juntábamos todo, cuando estábamos todos encerrados. Mi hija me dijo entonces ‘si quieres, podemos cantar’. Le dije ‘vale’. Y me llamó la atención, porque no sabía que cantaba tan bien.

    “A la hora de hacer el disco, lo natural es que ella estuviera en una canción que además nos gusta mucho a las dos, que es Volver, de una autora, compositora y cantante maravillosa de un grupo madrileño que se llama Morgan. Es una canción divina, estuve muy feliz de cantarla con ella”, reveló Giménez.

    La originaria de Yecla, Murcia, España, nacida el 27 de febrero de 1963, eligió para este volumen, además de los antes mencionados, temas como La noche, Tus cartas son un vino, Bésame mucho, Alma mía, 20 años, Depois de Ter Você Todo pasará.

    “Estoy feliz de volver a tener la oportunidad de estar en México con este disco y estas canciones tan bonitas que me acompañan en este proyecto y regalárselas a la gente. Es un repertorio precioso en el que lo que haremos es cantar pura canción de autoras y compositoras, de mujeres, en las que me incluyo, pues tengo canciones muy conocidas que compuse en la época de Presuntos Implicados y que también sonarán.

    “Lo que nosotros intentamos es visibilizar el trabajo que han hecho autoras y compositoras, mujeres creadoras dentro de la música. Quitar la idea de que a las mujeres sólo se les puede visibilizar como cantantes, pero muchas de ellas han sido mucho más. A la vista está, para quienes vengan a los conciertos, que es un repertorio muy conocido y del que a veces no conocen a sus autoras, quienes son mujeres que han hecho mucho por la música latina. Lo que hacemos es un poco presentarlas y hablar de ellas, porque son las protagonistas de este proyecto”, expresó.

    La española estará acompañada en esta gira en el contrabajo por Yelsy Heredia, en la batería por Kiki Ferrer, y al piano por Edgar Oliveiro.

    “Estos son los últimos conciertos que hacemos del proyecto Mujeres de música. Por diversas circunstancias, es la primera vez que vamos a tocar este segundo volumen, de las que hay bastantes canciones, pero evidentemente también tocaremos del primero, porque yo soy compositora y autora, así que por supuesto que vamos a tocar algunas de las canciones que compuse y escribí en Presuntos Implicados, que creo que la gente no lo sabe, pero que son de las más conocidas”, concluyó.

    Celebrará cuatro décadas

    Sole Giménez hizo una reflexión acerca de su trayectoria, a unos meses de cumplir 40 años de dedicarse a la música. La celebración, precisó, será el año entrante “a lo grande”.

    “Miro hacia atrás y son casi 40 años, los cumplo en 2023 y vamos a celebrarlo bien, pero lo que veo es muchísimo trabajo, mucha constancia, un foco en el que siempre he querido fijarme que es la música de calidad y yo creo que, por ahora, lo que he hecho tiene ese sello que me identifica y me halaga. No es fácil.

    “Creo que me quedan muchas cosas por hacer. Me sigue ilusionando subirme a un escenario, tocar con mi gente, estar delante de un público que aprecie las canciones y las disfrute; que se emocione con la música y lo que hagamos. Eso me llena de vida. Ojalá que tenga la oportunidad de hacerlo por muchos años.

    “Por lo pronto viene una gran celebración de 40 años de música, que va a ser preciosa. Eso lo estamos preparando ya y ojalá vayamos a México con ese aniversario. Me reencontraré con muchas canciones y cantarlas con el público que las aprecie será un verdadero regalo”, compartió emocionada.

    Retrospectiva

    Sole Giménez, con 20 años y siendo estudiante de Bellas Artes en la Universidad de San Carlos, emprendió, junto a su hermano Juan Luis, el grupo Presuntos Implicados, en el que desarrolló gran parte de su carrera artística. Contribuyó con temas como Cómo hemos cambiado, Alma de blues y Mi pequeño tesoro, dedicado a su hija.

    En 2006 decidió continuar su carrera musical en solitario, con producciones como   Ojalá, La felicidad, Dos gardenias, Pequeñas cosas y El cielo de París,  entre otras.

     

    Para verla

    Sole Giménez

    • Lugar: Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Donceles 36, colonia Centro Histórico.
    • Fecha: Viernes 18 de noviembre, 2022. 20:30 horas.
    • Costo: 540 a 1,020 pesos.
    • Invitado: Umberto Veloz.

     

  • Una salida a las violencias que acumulan las mujeres migrantes

    Una salida a las violencias que acumulan las mujeres migrantes

    “Poder compartir mi experiencia, hablar en alto lo que tanto tiempo me he callado, ha sido como volver a vivir”, confiesa Yulibeth Santos, la primera en alzar la voz. Son cuatro las mujeres sentadas en una mesa que, frente a un numeroso público femenino, exponen sus testimonios, el aprendizaje adquirido a través del grupo de apoyo psicosocial creado en la Comunidad de Dos Caminos, en el departamento de Cortés, una de las 18 secciones que conforman Honduras.

    “Estaba muy deprimida y me sentía muy sola antes de conocer al resto”, reconoce Santos antes de que su compañera sea la siguiente en hablar. “Una cree que solo le pasa a ella hasta que conoce a otras mujeres. Gracias a la red he entendido mejor lo que me pasaba, mi autoestima se ha fortalecido”, agrega María Esperanza García, exponiendo los denominadores comunes que entrelazan su historia con la del resto: la falta de oportunidades laborales, los huracanes que sumieron sus casas todavía más al fondo de la pobreza y la violencia de la que fueron víctimas en su propio hogar.

    Este espacio de escucha constituye una red de apoyo que forma parte del proyecto Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) Integra. Ha sido ejecutada por Acción contra el Hambre y de la mano con organizaciones civiles como ASONOG y municipios locales. La iniciativa “busca brindar cobertura de necesidades básicas y protección a mujeres y menores de edad migrantes en riesgo de desplazamiento”, expone María Castro, la responsable de la AECID en Honduras, el organismo responsable de impulsar el desarrollo y la defensa de derechos humanos en el país centroamericano.

    “Es un trabajo constante que hay que hacer, porque venimos con la autoestima destrozada. Ahora sé que yo valgo, que puedo salir adelante y criar a mis hijos”, relata Nolvia Suyapa Jiménez Benítez, de 28 años y madre de tres hijos. La mayor tiene 12, el pequeño ocho. “A él fue al único que me llevé conmigo, al resto los dejé con mi familia”, cuenta esta hondureña, una de las tantas que intentó en algún momento llegar a Estados Unidos y fue repatriada contra su voluntad.

    “Es que acá no hay trabajo, por eso una decide salir. En México sí encontré con qué ganarme la vida durante un tiempo, pero también pasé mucho miedo, por los coyotes y la gente mala, que se llevaron a muchas personas. Temí, sobre todo, por mi pequeño, pero sobrevivimos y llegamos Texas, allí nos capturaron las autoridades”, detalla Jiménez, que regresó hace solo unos meses a Honduras.

    Violencias para las que se van y para las que se quedan

    La migración forzada, fenómeno al que anteceden y precede la vulneración de derechos humanos, refleja muy bien cómo en el contexto de las poblaciones más desamparadas, algunas enfrentan un doble riesgo. En Honduras, el incumplimiento de derechos humanos que enfrenan las niñas y las mujeres se exhibe tanto para aquellas que huyen del país y son forzadas a regresar como para las migrantes que atraviesan el territorio con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

    Quedarse aquí es como estancarse, no se puede avanzar hacia ningún lado. Y se sufre mucha violencia, el hombre es el que manda en todo

    Araceli Hernández, madre soltera hondureña

    “Me fui después de que los huracanes destrozaron la casa, allí se gana más, se vive mejor”, asegura Jiménez, que ha conseguido cruzar la frontera dos veces. Pocas en comparación a los intentos de otras de las mujeres que conforman el grupo psicosocial de esta comunidad. Araceli Hernández, 35 años, madre soltera de cuatro hijos, cuenta hasta diez las veces que abandonó su país para cruzar hasta territorio estadounidense. “La última vez me fue muy bien, trabajaba en tareas de limpieza, hacía mis propios negocios, vendía lonches [bocadillos], tamales. Cuando me reportaron, fue horrible”, confiesa Hernández, que lleva solo unos meses de vuelta en la comunidad. “Quedarse aquí es como estancarse, no se puede avanzar hacia ningún lado. Y se sufre mucha violencia, el hombre es el que manda en todo”, se lamenta.

    Desde el 2015, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres ocupan un lugar central la agenda del desarrollo sostenible. Esta perspectiva resulta fundamental en todas las acciones humanitarias llevadas a cabo en el mundo, pero adquiere carácter urgente en algunas regiones, como Honduras, un país con las tasas de feminicidios más altas del mundo, y donde la misoginia escala hasta el Parlamento, según denunciaba la coordinadora residente de la ONU en el territorio.

    “Para hacer frente a esta realidad, las acciones afirmativas son tan esenciales como la transversalidad de la perspectiva de género en todos nuestros proyectos”, explica la responsable de la red de cooperación española, que prioriza a la población femenina en sus programas con el objetivo de reducir la brecha de género y atender necesidades específicas de mujeres y niñas.

    A la hora de migrar, ellas comparten con los hombres las causas que obligan su desplazamiento: la pobreza, la falta de oportunidades y vulneración de derechos humanos, la persecución política… Pero a la decisión de huir se les añade otra motivación: la violencia machista. “Por eso estamos impulsando acciones y procesos orientados a mejorar el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres y niñas, para que puedan vivir una vida libre de violencia. Y para ello necesitan no depender de ningún hombre”, señala Castro.

    Emprender para no depender de un hombre

    “Yo me fui de Honduras por falta de oportunidades, porque no hay. Siempre trabajé cocinando, pero no me daba para vivir”, confiesa Iris Vicente, que expone el fenómeno que azota a su comunidad: la migración laboral. “El trabajo no llega hasta aquí porque no es una zona de inversión. Algunas mujeres se van en el día hasta las ciudades, que no están cerca, y regresan tardecito. Pero aun así no les alcanza”, afirma Karen Montalbán. Con 25 años recién cumplidos es la vicealcaldesa más joven de todo Honduras. El pasado enero ganó las elecciones regionales. Desde entonces lidera la comunidad rural 23 de Septiembre, situada en La Lima, territorio bananero entre San Pedro Sula —capital industrial del país— y El Progreso, donde se ha implementado el proyecto “Escuelas de Empleo”, una iniciativa que para fomentar la autonomía económica de las mujeres migrantes retornadas, brindándoles recursos y asesoría para que puedan emprender.

    “Estos programas son buenos, la orientan a una. A mí me ha ayudado bastante”, cuenta Vicente, quien atiende un curso de belleza. “Fue mi mamá la que me inscribió en el taller y estoy muy ilusionada. Me gustaría, por fin, sentirme independiente, que ningún hombre me diga lo que tengo que hacer”, confiesa la hondureña.

    “Aquí las mujeres sufren violencia de género en todos los ámbitos de la vida”, matiza Castro. “Honduras es un país de origen, tránsito y destino para la trata de personas y la feminización de la pobreza”, relata la responsable de la AECID. Ella ha sido testigo de cómo en los pasos fronterizos del país, como en el resto que perfilan América Latina, se repiten las historias de mujeres que dejaron sus hogares para huir de abuso físico, sexual y psicológico y que tienen que enfrentar el doble estigma del fracaso de haber sido repatriadas. “Por eso es tan importante brindarles herramientas y puedan valerse por sí mismas en sus lugares de origen”, puntualiza.

    Del padre de mis pequeños no sé nada y sobrevivo con la ayuda de Dios y la de mi familia. Por eso voy a montar mi propio negocio, y ¡voy a ser autónoma sin tener que depender de nadie!

    Glenda Xiomara Ramos, madre soltera hondureña

    “Quiere acabar el curso pronto y montar mi propio negocio en San Pedro Sula”, dice Glenda Xiomara Ramos, de 22 años y madre de dos niños de dos y seis. “El año pasado intenté cruzar a Estados Unidos, pero solo alcancé a llegar a Tapachula, México. Hice el camino sola: hambre, sed, lluvia, frío y miedo… Temí que me violasen”, reconoce la joven, que se gana la vida recogiendo basura en otras comunidades. “Del padre de mis pequeños no sé nada y sobrevivo con la ayuda de Dios y la de mi familia. Por eso voy a montar mi propio negocio, y ¡voy a ser autónoma sin tener que depender de nadie!”, afirma con determinación.

    “A través de las Escuelas de empleo, las mujeres están entendiendo que pueden salir adelante sin la necesidad de un hombre, pero no es fácil. Aunque somos nosotras quienes sacamos a esta sociedad adelante, Honduras es muy machista”, apunta Montalbán. La violencia de género y el desempleo que impactan en su comunidad son dos de los grandes retos que tiene que enfrentar esta lideresa.

    “Si encuentro oportunidades que me beneficien aquí, me quedaré. Si no, volveré a irme, pero a México, donde puedo encontrar trabajo. A Estados Unidos no volvería, llegar hasta allí resultó una pesadilla. ¡No, jamás volveré a intentar llegar ahí! Voy a intentar ganarme la vida yo solita en mi país”, sentencia Vicente.

  • Fiscalías no quieren investigar las muertes violentas de mujeres como feminicidios: observatorio

    Fiscalías no quieren investigar las muertes violentas de mujeres como feminicidios: observatorio

    En 2021, 10 mujeres fueron asesinadas todos los días en México por razones de género, de acuerdo con datos del INEGI. En lo que va de este año la cifra ha aumentado a 11 mujeres cada día.

    Casos virales como los de Debanhi, Ariadna Fernanda, Lidia Gabriela o Mónica Citlalli han colocado la mirada pública en las autoridades y en su capacidad de esclarecer estas muertes. Sin embargo, el 90% de feminicidios terminan impunes.

    María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), explica que desde la organización se exige a las fiscalías cuidar el debido proceso, ya que la presión mediática y civil provoca que las autoridades den declaraciones apresuradas que afectan las investigaciones.

    “Lo que han hecho las fiscalías es revictimizar. Al sentirse presionadas, adelantan la información que pone en riesgo una debida investigación”, afirma Estrada. “En el caso de Debanhi por ejemplo, hubo presión y la autoridad hizo declaraciones desafortunadas. Encontramos que hicieron mal los peritajes forenses que son fundamentales para la línea de investigación”, señaló en una entrevista con Aristegui Noticias.

    En el caso del feminicidio de Ariadna López Díaz de 27 años, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado lunes 31 de octubre, la Fiscalía de Morelos ha hecho varias declaraciones que el OCNF describe como “sumamente graves y revictimizantes”. 

    A pesar de que la Fiscalía de la Ciudad de México ha declarado repetidamente que el caso debe tipificarse como un feminicidio, las autoridades morelenses se apegan a la versión de que Ariadna no fue asesinada, sino que falleció por intoxicación y broncoaspiración.

    “Más del 50% de los homicidios de mujeres en México tienen características de haber sido cometidos por razones de género, pero las fiscalías no quieren aplicar el criterio -del decreto de la Suprema Corte de Justicia- de que todas las muertes violentas de mujeres deben de investigarse como feminicidio” asegura Estrada.

    “Están violando los protocolos de género de las propias Fiscalías. Hay una gran deficiencia en el sistema”, dijo.

    El no investigar con un ángulo de violencia de género las muertes de mujeres, tiene como consecuencia que los resultados de las necropsias no reporten signos de violencia que permitan que se tipifiquen como feminicidios.

    En el caso de Debanhi Escobar, la autopsia de la Fiscalía neoleonesa estableció que la joven había muerto por un golpe ocasionado por haber caído a la cisterna del Motel Nueva Castilla, en Escobedo.

    Una segunda necropsia ordenada por la familia evidenció signos de violencia, concretamente golpes causados por un “agente mecánico contundente”, además de que su cuerpo presentaba señales de violencia sexual.

    Sin embargo, el Instituto de Servicios Periciales y Servicios Forenses de la Ciudad de México concluyó que Debanhi murió por asfixia por sofocación en su variedad de obstrucción de orificios respiratorios.

    A pesar de que el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio cuenta con peritos independientes que revisan los casos, no logran darse abasto, ni apoyar en todos los casos de feminicidios en el país. 

    El OCNF exige que se revisen los protocolos y las políticas de seguridad porque, a pesar de que existen 25 estados con Alertas de Violencia de Género, las mujeres siguen en peligro.

    (Con información de Regina Diez Gutiérrez y Aristegui Noticias)

  • Brecha salarial: Las industrias con peor y mejor paga para las mujeres

    Brecha salarial: Las industrias con peor y mejor paga para las mujeres

    Una de las desigualdades más explícitas entre hombres y mujeres es la económica; las oportunidades y condiciones laborales en las que se desarrollan las mujeres, les obstaculizan tener mejores remuneraciones o alcanzar puestos directivos o de toma de decisiones.

    En el reporte Brecha salarial de género: Un comparativo sectorial e internacional, elaborado por el Imco, se observó que hay sectores en los que la brecha salarial alcanza más de 30%, uno de ellos es la industria de medios de comunicación masiva.

    El rubro de los servicios no gubernamentales, el comercio minorista, la industria manufacturera y los servicios turísticos, son otros de los sectores en donde se registran las brechas salariales más amplias.

  • Mujeres toman su lugar en la música con el Festival Portamérica

    Mujeres toman su lugar en la música con el Festival Portamérica

    Elis Paprika cuenta que, muchas veces, cuando se subía al escenario, le querían manipular su amplificador o su pedalera para guitarra sin su permiso, porque creían que, por el hecho de ser mujer, no tenía idea de cómo funcionaba su instrumento. También le dijeron varias veces que ninguna chica iba a enseñarle a un hombre cómo funcionaba un espectáculo. Y hay más historias similares, pero ella prefiere centrarse en lo que, dice, vale la pena.

    Con más de dos décadas en la industria musical, esta cantante y compositora mexicana de rock acumula —como tantas otras mujeres del medio— un historial de discriminación machista que, pese a todo, sólo ha fortalecido sus proyectos dentro y fuera de los escenarios. Y es que para ella las cosas no han sido sencillas. Sus dos obstáculos: ser mujer y ser independiente (de los grandes sellos discográficos).

    Por eso se muestra emocionada en entrevista con El Sol de México, porque por primera vez en un festival nacional habrá un escenario dedicado exclusivamente a presentar proyectos femeninos. Además, todo el personal técnico detrás también está conformado por mujeres.

    Se trata de Portamérica, un evento que se celebrará en Guadalajara este 12 de noviembre y que contará con el Escenario Equal Spotify, donde se presentarán la misma Elis Paprika, Pahua, Mexico Jazz Crew, Mare Advertencia y Guaracheras. El resto del cartel lo integran La Santa Cecilia, Porter, Vetusta Morla, Siddhartha e Instituto Mexicano del Sonido.

    “Ha sido un camino difícil, rudo, de mucho aprendizaje. (Tener este escenario) es el logro de un trabajo de más de ocho años con muchas otras mujeres de la industria. En realidad no hay falta de mujeres en la música, sino falta de visibilidad”, asegura la intérprete, quien a través de su iniciativa Now Girls Rule ha impulsado redes de trabajo, talleres, campamentos y muchos otros encuentros que cohesionan la participación y la fuerza femenina dentro del mercado musical latinoamericano.

    Una de las empresas que ha apoyado su trabajo es Spotify, la plataforma de música por streaming donde, en efecto, hay más hombres que mujeres en el catálogo de artistas. Esto, sin embargo, no es exclusivo de este servicio, sino de toda la industria, que desde hace décadas carece de igualdad de género, observa Alejandro Grajeda Artist & Label Partnership Lead para Spotify.

    “Desde sus inicios, Spotify se ha dedicado a empoderar a las mujeres creadoras, pero creo que este programa de Equal le da un poco más de sentido y de continuidad a la visibilidad de las mujeres dentro de la plataforma. Spotify se dio cuenta desde hace tiempo que la gran mayoría de los artistas que están dentro de la plataforma son hombres”, detalla el directivo.

    Elis Paprika siempre se percató de la discriminación de género que sufren las mujeres en la industria musical. Sin embargo, fue hasta que trabajó de lleno en cuestiones como el management o el booking —fundamentales para la promoción de cualquier artista— que se dio cuenta de que incluso hay chicas que no saben que existen determinados oficios o profesiones dentro del mercado. Es decir, que las mujeres necesitaban mayor impulso dentro de áreas como la producción o los cargos administrativos y técnicos de liderazgo.

    “Hay un montón de mujeres que están haciendo cosas y no están siendo visibilizadas. Cuando yo era chica y empecé en la música, siempre pensé que me iría a Estados Unidos, a hacer giras en todo el mundo, porque mis referencias eran artistas mujeres estadounidenses o europeas. Pero entonces cuando sale Rita Guerrero, Julieta Venegas y más dije: ‘sí puedo lograrlo aquí’. Es importante que tengamos referencias de mexicanas haciendo cosas”, comparte Paprika.

    “Hay muchos trabajos que muchas morras ni siquiera saben que existen, pero sí puedo afirmar que, en los 18 años que lleva Elis Paprika, he visto un cambio absoluto. Ya hay muchas mujeres que trabajan como bookers, managers, productoras, pero todavía nos falta reconocernos y saber que estamos haciendo las cosas bien, aunque sé que es un proceso que lleva años. Es muy inspirador, esto ya no va para atrás”, dice.

    El programa Equal, de Spotify, no sólo opera en México. Es una iniciativa global presente en 184 países y que es promovida por 400 embajadores. Las playlist Equal —que abarcan una gran cantidad de géneros musicales interpretados sólo por mujeres— ya acumulan 13 millones de horas de escucha a nivel mundial.