Autor: Editora

  • La discriminación hacia mujeres campesinas e indígenas complica la equidad en salud: The Lancet

    La discriminación hacia mujeres campesinas e indígenas complica la equidad en salud: The Lancet

    De acuerdo con el estudio multinacional, Acceso a diagnósticos de salud, difundido por la revista médica británica The Lancet, en América Latina las mujeres indígenas, las campesinas y otras habitantes de zonas rurales son quienes enfrentan más obstáculos para recibir prevención, diagnósticos tempranos y atención a la salud.

    Los datos detallados del estudio fueron presentados por la Universidad de Waterloo, Canadá, en el seminario de periodismo latinoamericano Roche Press Day, que se llevó a cabo en Cartagena, Colombia, y coincidió con el Congreso Latinoamericano de Ginecología y Obstetricia, donde se reunieron mil expertos en salud femenina.

    Entre mujeres latinoamericanas las enfermedades se manifiestan con más agresividad en zonas rurales y en comunidades aisladas geográficamente, cuyas habitantes enfrentan obstáculos adicionales de los que ya padecen otras mujeres que habitan ciudades, sobre todo cuando tienen escasos recursos económicos o no existen leyes o normas que obliguen a las autoridades a proporcionarles consultas y medicinas, como indican datos presentados por la doctora Sue Horton, vicepresidenta de la Comisión de Diagnósticos de The Lancet e investigadora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Waterloo.

    “Hemos estudiado, en diferentes regiones del mundo, cuáles son los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres cuando intentan tener acceso a la salud y en el caso de América Latina es notorio que hay una desventaja cuando las mujeres indígenas y campesinas buscan ayuda médica, por su aislamiento geográfico, por sus rezagos económicos y porque muchas de ellas carecen de un seguro de gastos médicos, público o privado. Esto se observa muy claramente cuando uno estudia los datos epidemiológicos del cáncer cérvicouterino”, dijo la profesora e investigadora canadiense.

    MUJERES SUBREPRESENTADAS

    A lo largo de 24 ponencias presentadas por representantes de academia, gobiernos, industria y organizaciones sociales, durante el Roche Press Day, se documentó que, desde el nacimiento de la medicina moderna, las mujeres han sido sistemáticamente ignoradas y subrepresentadas en la atención sanitaria. Por esto se planteó que es urgente realizar cambios profundos en actividades que impactan en la salud pública y que rebasan el ámbito clínico, como la comunicación, la formulación de políticas y el financiamiento de la investigación para que las mujeres puedan acceder a la información, el diagnóstico, el tratamiento y la atención que necesitan, cuando la necesitan.

    La presidenta del Centro Global de Salud y Desarrollo (CGHD), Joanne Manrique, destacó que las barreras culturales y sociales impiden el acceso universal de las mujeres a una atención sanitaria adecuada.

    “Estos obstáculos que enfrentó mi abuela hace 50 años aún están ahí. Necesitamos identificarlos y unirnos todos los actores para abogar en favor de la salud de las mujeres y entre todos buscar soluciones”, dijo la experta, que consideró que los cuatro ejes de acción más urgentes son sobrepasar tabúes, aumentar la inversión, mejorar el diagnóstico, y darles las herramientas a las mujeres, jurídicas y financieras, para tener tratamientos oportunos.

    En relación con las desigualdades, éstas están condicionadas por el nivel de educación, los ingresos, la edad, el origen étnico y el acceso a los servicios sanitarios, y a menudo les impiden a las mujeres recibir la atención que necesitan. Sin embargo, son ellas las que asumen la mayor parte de las responsabilidades de cuidado no remuneradas, desde el cuidado de los niños hasta el cuidado de los enfermos y ancianos.

    La abogada costarricense Elizabeth Odio Benito, segunda mujer en haber ocupado el cargo de jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, señaló que es la invisibilidad de las mujeres la que hay que combatir, y destacó el ejemplo de que durante la pandemia no se viera como prioridad que las mujeres, vistas tradicionalmente como las responsables del cuidado de sus familias, y por ello hubo un rezago en la aplicación de citologías y mamografias para prevención de cánceres.

    “Están apareciendo muchas mujeres con diagnósticos tardíos de cáncer de mama porque dejaron de hacerse los exámenes”, indicó la jueza y agregó que las mujeres sufren de una discriminación muy grave que las aísla y las pone en condiciones de subordinación.

    La vicepresidenta de la Comisión de Diagnósticos de The Lancet explicó que desde la infancia y adolescencia las mujeres deben acceder a pruebas diagnósticas que pueden salvar sus vidas si detectan a tiempo infecciones graves. “Esto no sólo nos demostraría los beneficios de la vacunación en niñas sino que nos permitiría detectar infecciones que pueden poner en peligro a las mujeres durante el embarazo, como la sífilis, o identificar en etapas tempranas la aparición de cáncer cérvicouterino por infección persistente del Virus Papiloma Humano”, subrayó.

  • Rosa Montero: “Hay que matar al enemigo interior, ese que dice no vales, que eres una impostora”

    Rosa Montero: “Hay que matar al enemigo interior, ese que dice no vales, que eres una impostora”

    Cuando habla de literatura, los ojos de Rosa Montero brillan como si estuvieran conectados con su último tatuaje: “El arte es una herida hecha luz”. La frase es del pintor francés George Braque. A sus 71 años es jovial y cálida como una adolescente. Cuesta pensar que se está frente a una de las escritoras más celebradas y leídas de Hispanoamérica, pues no hay pizca de arrogancia en sus actitudes ni en su conversación. Sonríe casi todo el tiempo, sentada en la poltrona de un hotel enmoquetado en el norte de Bogotá. Atiende a EL PAÍS para hablar de su último libro El peligro de estar cuerda (Seix Barral). Es una gran conversadora que no le regala espacios al silencio. Tampoco regatea: sus explicaciones son abundantes y sabe decir “no sé” cuando es necesario. Vive en la literatura, y la ciencia y la ficción son dos de sus obsesiones. Sus respuestas son extensiones emocionadas de su libro.

    Pregunta. En una entrevista que le hicieron en este medio, en 2011, dijo lo siguiente: “En periodismo escribo lo que sé, lo que pregunto. Y en novela escribo lo que no sé, lo que me pregunto”. ¿En El peligro de estar cuerda unió ambas cosas?

    Respuesta. Casi todo lo que escribo son novelas, pero tengo tres artefactos literarios que son poco definibles, libros mixtos que son La loca de la casa, La ridícula idea y este, que está compuesto por ensayo, biografía, autobiografía y ficción, pero muy sui géneris. Pasé cuatro años tomando notas, tenía cuatro cuadernos enormes, no sé cuántas cartulinas llenas de notas, una lista de más de 80 temas que quería tocar, y yo decía: cómo los uno. Extendí todo sobre la mesa de la cocina, me lo quedé mirando desmayada durante dos días, porque pensé que no iba a ser capaz de hacerlo. Pensé que iba a tener que tirarlo, que iban a ser dos años tirados de trabajo como me ha ocurrido con otro par de libros, o sea que no era nada nuevo. Pero al segundo día tomé una decisión que fue esencial y que salvó el libro, que tiene que ver con lo que estás diciendo, y es que tuve claro que no iba a hacer este libro desde la cabeza, desde lo que sé, como se hacen el ensayo o el periodismo, sino que iba a cerrar los ojos y me iba a dejar llevar por el ritmo y la música del libro, por el inconsciente, exactamente igual que en mis novelas.

    P. Dice que escribir es una especie de indagación detectivesca y que hay que escribir sin el yo. ¿Cómo conciliar ambas cosas?

    R. Hay que escribir sin el yo siempre. El yo es lo más molesto en la vida, es un pelmazo; hay que matar al enemigo interior, ese que dice “no vale, no sirves, eres una impostora, vas a hacer el ridículo”. El que crea es el inconsciente, entonces el yo que observa y exige cosas está constantemente ahogando el inconsciente. Tienes que liberarte, no solo del yo-enemigo, del yo-maltratador, sino también del yo ambicioso, ese que dice “con esta novela tienes que llegar y vender no sé cuánto”; con eso ya estás fastidiando la creatividad. Todo lo que sea exterior a la búsqueda de la luz en la oscuridad —se escribe en la oscuridad para llegar a alguna luz—, todo lo que sea cualquier otro tipo de imposición es coartar la creatividad. De joven aspiraba a escribir algún día el mejor novelón del mundo, y a lo mejor eso es bueno en etapa formativa porque te ayuda contra la inseguridad, pero llega un momento en que te tienes que liberar de eso. Ya no tienes que aspirar a escribir un novelón, solo tienes que aspirar a bailar con el libro y con las palabras. Tienes que aspirar a hacer todo inconsciente, ser todo cuerpo escritor, y que ese yo desaparezca.

    P. Dice en el libro: “Cuanto más te gusta la idea de lo que vas a escribir, más miedo te da no estar a la altura de tu musa”. ¿Cómo vence el miedo de sentarse a escribir?

    R. Intentando hacer oídos sordos; como las sirenas y Ulises, hay que echarse cera en los oídos, pero poniéndote en riesgo. Toda la vida me he puesto en riesgo y lo paso fatal, porque ese yo asqueroso está lleno de trucos. Por ejemplo, te dicen: “Pero cómo vas a sentirte insegura con todos los libros publicados, con los éxitos y los premios”, y el yo te dice: “Vale, a lo mejor antes sabías escribir, pero ya no sabes, eres una porquería, estás acabada” (risas). Siempre hay una manera de hundirte.

    P. ¿De dónde cree que provenga esa necesidad de justificar la existencia? ¿Es una necesidad puramente racional o hay algo más?

    R. Lo que [Luis] Landero llamaba el afán: ¿Qué hago con mi vida, para qué sirve? No sé.

    P. Dice en el libro que la existencia y la vida no tienen sentido.

    R. No soy creyente, entonces no creo que tengan ningún sentido. La vida está hecha para vivirla, entonces hay que intentar disfrutar de ese impulso, de ese latido de la vida —que es un regalo, un misterio, un enigma—, sin buscarle más trascendencia. Creo que la serenidad no va por arriba, por la búsqueda de grandes respuestas a la vida —que no creo que existan—; va por abajo, por la humildad de sentirte parte de un todo.

    P. ¿Alguna vez fue creyente?

    R. Sí, pero desde muy pequeña dejé de creer. Debía tener 7 u 8 años cuando fui a ver Los diez mandamientos, de Cecil B. DeMille. (Siempre he sido una niña con una parte racional enorme, y por otro lado tengo una parte imaginativa y fantástica también enorme, las dos cosas para mí son perfectamente compatibles). Y vi la escena espantosa de que Dios dice a los judíos que marquen la puerta de sus casas y eso los salva, pero mata a los bebés primogénitos de todos los que no son judíos, y me pareció tan espeluznante ese Dios del Antiguo Testamento —que es brutal— que dije: “¿Cómo es posible que Dios —que se supone que es el más poderoso— llega y mata a los bebés que no tienen ninguna culpa?”. Estuve con pesadillas como una semana, no podía dormir, y llegué a una conclusión: ese Dios que hace eso no merece la pena llamarse Dios. Y en ese Dios no creo. A partir de ahí dejé de creer.

    P. Ha dicho que escribe, entre otras razones, para intentar perderle el miedo a la muerte. ¿Le tiene miedo a algo?

    R. A todo. Desde luego a la muerte. Tengo un miedo horrible al sufrimiento, a la crueldad del ser humano. Le tengo miedo horrible a la violencia, a la injusticia, al dolor físico mío, al deterioro, y luego al dolor y al deterioro de la gente que quiero.

    P. ¿Ese temor a la muerte ayuda de alguna manera a darle sentido a la vida?

    R: Lo que le da es un sinsentido total, es decir, ¿para qué hacemos todo esto si vamos a morirnos? Entonces, lo que tienes que hacer es intentar encontrar el sentido de vivir a pesar de que nos morimos. Ese es el gran reto.

    P. Ha dicho que uno de los rasgos que le caracteriza es la falta de recuerdos. ¿Lleva algún diario? ¿Tendremos algún libro suyo de memorias?

    R. Nunca he llevado diario, y es una pena porque serviría. Ahora una amiga me ha dado unas cartas de cuando yo tenía treinta y tantos años y estaba viviendo en Estados Unidos —cartas en papel—, y me quedo patidifusa con las cosas que decía. No tengo ningún material del que agarrarme, y tengo esa memoria horrible de la que no me fío. En la vida haré un libro de memorias más allá de estos libros que he escrito en los que cuento cosas que pueden ser verdad, o a lo mejor me las he inventado.

    P. Se asocia la verdad a la razón y la mentira al arte, sin embargo ¿no hay parte de verdad y de mentira en cada una?

    R. Totalmente. En la mentira artística hay una verdad mucho más profunda. Esto se ve muy bien cuando se contraponen periodismo y ficción. La verdad del periodismo es la del que el notario puede dar fe, pero es una verdad muy alicorta, muy encerrada en lo actual y en lo local. En periodismo hablas de los árboles, tú eres un árbol y hablas de los árboles que están alrededor; en la novela intentas hablar del bosque. Es una verdad mucho más profunda, más completa y más compleja; son dos maneras de alcanzar los niveles de la realidad. Creo que en las mentiras artísticas hay más verdad.

    P. A Emily Dickinson la poesía le permite encontrar la belleza salvadora de la oscuridad. ¿Es el arte, además, una medicina contra el dolor y la enfermedad?

    R. Sin arte nos moriríamos. Es lo que dice George Braque: “El arte es una herida hecha luz”. ¿Qué vamos a hacer con las heridas de la vida sino intentar convertirlas en luz para que no nos destruyan? Todo arte nos permite vivir. Lo dice también Fernando Pessoa: “La existencia de la literatura es la prueba inequívoca de que la vida no basta”,. Donde pone literatura pon otro arte, y efectivamente la vida no nos basta. Si no tuviéramos eso, sería insufrible vivir.

    P. ¿Qué piensa sobre la cultura de la cancelación? ¿Cree que es una amenaza o una barrera para el pensamiento, por ejemplo, la excesiva corrección política?

    R. Depende. Tenemos todo el derecho y la necesidad de cambiar abusos de maltrato, por ejemplo, el sexismo, el racismo u otro tipo de abusos sociales que durante muchos años han sido invisibles, porque se nos enseña que el mundo en el que vivimos es neutro y no está manchado de valores, pero todos los mundos, las normalidades en las que se nos enseña a vivir están manchadas de unos valores determinados que ha puesto el poder. Cuanto más avanzada es una sociedad democrática, más espacio tienen las otras voces. En las sociedades dictatoriales hay una sola manera de ver las cosas. Tenemos que defendernos e intentar dar la vuelta a esas visiones, que son unos prejuicios terribles: los prejuicios sexistas, los prejuicios racistas. Que de ahí se pueda ir a extremos banales como “hay que quitar de las librerías Lolita, de Nabokov” es un exceso de un estúpido que probablemente ni siquiera ha leído Lolita o no se ha enterado de que es una novela maravillosa absolutamente en contra de la pedofilia. El principio de que hay maneras de ser que antes eran admitidas y que han sido siempre abusivas para una determinada gente hay que cambiarlas y denunciarlas, y me importa un pito que haya unos cuantos tontos que vayan quedándose arrastrados por ahí por los límites llevando a extremos banales.

    P. No cancelaría, por ejemplo, a Woody Allen…

    R. Tienes que tener un cierto sentido común, una cierta cautela. Muchas veces ese tipo de cosas son terriblemente difíciles de probar, pero también hay maneras de hacerlo. Por ejemplo, Plácido Domingo. Para mí está probado al cien por cien por las investigaciones internas del Metropolitan, por montones de testigos que han dicho con nombre y apellido que ha hecho lo que ha hecho. Para mí ese tipo está acabado. Ha sido un grandísimo tenor, eso no lo quita nadie, pero como persona me parece inadmisible. El caso de Woody Allen es mucho más complicado, no está nada claro, entonces no puedes condenarle al fuego eterno. Hay que ir caso por caso. En todos hay que plantearse la duda e ir con pies de plomo, pero desde luego hay que mirarlos con radicalidad porque han sido muy habituales. En el mundo había una serie de depredadores. Por fortuna, la mayoría de los hombres no han sido así, pero lo que hacía la mayoría de los hombres y las mujeres era no protestar.

    P. ¿Entonces sí lo cancelaría?

    R. Depende de hasta qué punto esté demostrado. Cancelar a Plácido Domingo, sí, para mí está demostrado. A Woody Allen, no, para mí no está demostrado.

  • ¿Cómo cambiaría la historia del arte si se viera a través de las mujeres?

    ¿Cómo cambiaría la historia del arte si se viera a través de las mujeres?

    La muralista María Izquierdo está sentada ante un lienzo, echada hacia adelante, con las piernas desplegadas y firmes. Sobre el caballete, pinta a Rufino Tamayo y en el fondo, el mismo pintor posa con las piernas cruzadas vestido con un traje azul. La pintura, titulada María Izquierdo con Tamayo como modelo (2005), es de la mexicana Inda Sáenz Romero. ¿Cómo cambiaría la historia del arte si se viera a través de las obras de mujeres? Una muestra temporal del Museo Kaluz, en Ciudad de México, reúne 109 piezas de artistas de diferentes generaciones, procedencias y estilos para repensar, desde sus miradas, la historia del arte.

    La escena que imaginó Sáenz Romero aparece al inicio de la muestra (Re)Generando, que se expone hasta el 24 de abril en Ciudad de MéxicoEl cuadro comparte esa primera sala con el video de una performance de María Gimeno en la que la artista española corta con un cuchillo las hojas de un libro de historia del arte y le introduce obras de mujeres, ausentes en la publicación. También con piezas de la colombiana Yohanna M. Roa, que interviene con bordados páginas de libros con la misma temática, y con la obra de la fotógrafa Carol Espíndola, que introduce su cuerpo desnudo en pinturas neoclásicas.

    ¿Cómo cambia, entonces, la historia del arte a través de sus miradas? La crítica Karen Cordero, curadora de la muestra, señala que “la exposición pretende ser una respuesta” a esa pregunta. “Se cuestiona una visión racionalista, muy diacrónica, muy verbal de la historia del arte que expulsa el cuerpo”, explica la crítica, y sigue: “Hay otras miradas, otros espacios y otras subjetividades. También hay un cambio en la definición del arte, porque las mujeres han hecho muchas cosas creativas que no han sido consideradas arte. Por ejemplo, el bordado, el tejido, la costura”.

    Karen Cordero, curadora de la exposición '(Re)Generando' en un recorrido por las salas del Museo Kaluz.
    Karen Cordero, curadora de la exposición ‘(Re)Generando’ en un recorrido por las salas del Museo Kaluz.AUREA DEL ROSARIO

    La muestra reúne piezas de artistas como Manuela Ballester, Paloma Altolaguirre o Elvira Gascón, que pertenecen a la colección del Kaluz, y obras que provienen de otros museos mexicanos, además de colecciones privadas y de préstamos de artistas contemporáneas.

    Dentro de las colecciones de los museos mexicanos, el número de mujeres creadoras representa el 15% en promedio: una de cada cuatro artistas de la colección del Museo de Arte Contemporáneo son mujeres; le siguen el Jumex (20,1%), el Museo de Arte Moderno (16,6%) y, en cuarto lugar, el Museo Kaluz (15,1%). “Linda Nochlin se lo preguntó en 1971: ¿por qué no hay grandes mujeres artistas? Ella misma contestó diciendo que no es que no haya, sino no han sido incluidas”, explica Cordero. La crítica señala que “a pesar de todos estos años de reflexión sobre género” ha sido “muy difícil que haya un cambio en la estadística”.

    Cordero cuenta que la exposición no busca solamente incluir mujeres artistas para exponer un mayor número: “La idea es crear nuevas narrativas sobre la historia del arte e imaginar otras maneras de organizar la sociedad, las jerarquías e incluso la definición mismo de arte”.

    Dos cuadros en exposición, ambos del siglo XIX, desafían de forma muy temprana lo que se espera de ellas en su época. Uno, de Guadalupe Carpio, pintado en 1865, muestra a la artista en el centro y mirando de perfil al espectador. La mujer está pintando a su marido rodeada de sus hijos pequeños. “Se está representando a sí misma como productora. Ella decidió, antes de cualquier discurso feminista explícito, mostrarse a sí misma de esta manera”, comenta Cordero. En la segunda pintura, de Josefa Sanromán, de 1849, otra artista se representa a sí misma pintando en una sala en compañía de otras jóvenes. “Está pintando puras mujeres: monjas, maternidades, vírgenes…”, señala Cordero.

    Una mujer recorre la exposición de '(Re)Generando'.
    Una mujer recorre la exposición de ‘(Re)Generando’.AUREA DEL ROSARIO

    “Son materia para que podamos saber más de cómo las mujeres llegaron a ser artistas. Son testimonios visuales de cómo se consideraban y la importancia que daban a su propia obra y cómo lo relacionaban con el entorno. Siempre hay una relación muy compleja entre las artistas –las mujeres profesionistas en general– y la domesticidad y la maternidad”, dice Cordero, y confiesa: “Haciendo esta exposición he pensado mucho en lo increíble que deben de haber sido estas mujeres que en el siglo XVIII o XIX lograron hacer algo que estaba completamente fuera de las expectativas”.

    Cordero avanza entre las salas y señala obras que buscan abrir la gama de mujeres, de técnica, de edades, de situaciones sociales. A su izquierda, señala Huesitos (1993), de Mónica Mayer, donde la artista mexicana reflexiona sobre la vejez y el paso del tiempo en una instalación documental que tiene en el centro a su tía Anita. Más adelante, Mujeres frente al tribunal (2021), de Carla Rippey, resignifica fotografías antiguas hechas a mujeres detenidas y Las tres gracias, un tríptico de Teresa Velásquez, muestra las sombras de tres mujeres libres en el mar. “¿Qué cambia cuando son mujeres las que están creando y representando cuerpos de mujeres?”, pregunta Cordero.

    La muestra sigue activando preguntas. ¿Por qué, en el siglo XVIII, una mujer le encarga a otra que la retrate si no es lo habitual? Lo dispara Retrato de una dama, de Élisabeth Vigeé-Lebrun. ¿Cómo se han formado como artistas mujeres en diferentes momentos de la historia? Surge al ver Tejedoras de acompañamiento, una obra encargada para la exposición al grupo de investigación y creación Mitote que evoca otras formas de apoyo y creación. ¿Cuál es la relación de las mujeres con sus entornos? Salta al encontrarse de frente con la silueta de una mujer de espejo creada por la fotógrafa Sonia Madrigal para La muerte sale por el Oriente (2014), un trabajo que aborda la violencia feminicida. ¿Cómo representa una mujer la masculinidad?

    Caída libre es una obra de la artista Irma Sofía Poeter que muestra a un hombre cayendo de espaldas al vacío. El hombre moreno está desnudo y su cuerpo ha sido bordado con flores rosas y lentejuelas sobre un mantel. “En esa caída hay un proceso de transformación y se desplaza de la posición de seguridad al cuerpo masculino”, dice Cordero. La curadora señala hacia otra obra: un hombre delineado en lápiz se abre el pecho, como una vulva, y enseña su corazón. La pieza se llama Y me busco por dentro y fue creada en 1952 por Elvira Gascón. “[Estas obras] desmontan la idea clásica del desnudo masculino heroico”, apunta la crítica.

    Obra titulada 'Tejedoras de acompañamientos'.
    Obra titulada ‘Tejedoras de acompañamientos’.AUREA DEL ROSARIO

    El recorrido sigue y se mete dentro de los hogares, en las habitaciones, o sale fuera, hacia la naturaleza, hacia la ciudad. La muestra presenta una última pregunta: ¿cómo contribuye la obra de mujeres artistas a transformar su contexto y a concebir y crear otros futuros?

    En el proyecto Naturaleza postindustrial, hecho entre 2017 y 2020, Mariana Galluco trabajó con desechos para cuestionar el manejo de esos residuos y proponer un trato más amable de los ecosistemas. La pieza expuesta, Cacti, está formada por cactus hechos a partir de cápsulas de café que la artista implantó en diferentes espacios naturales. Otra obra, Sé-Nos, de la Colectiva Lana Desastre, presenta senos diversos tejidos en talleres y colocados sobre una plataforma. “Están creando otra posibilidad de sistema social y de sistema artístico menos jerárquico e individualista”, cuenta Cordero. La pieza también incluye paneles que cuelgan de las paredes y que se irán completando con nuevos senos tejidos en talleres que se harán en los próximos meses.

    “Hay una historiadora del arte, Griselda Pollok, que tiene un libro que llama Encuentros en el museo feminista virtual, donde plantea que una visión feminista de la historia del arte no puede tener en los museos porque los museos son espacios de poder”, dice Cordero. La intelectual, que publicó el libro en 2007, propone que esos discursos pueden ser desmontados en salas imaginarias. Pero Cordero no cree que haya que crear espacios virtuales para exponer a artistas mujeres. (Re)Generando, dice, es un intento por contradecir a Pollok y hacer su propia idea realidad.

  • Una vacuna experimental extendió más de cinco años la vida en mujeres con cáncer de mama avanzado

    Una vacuna experimental extendió más de cinco años la vida en mujeres con cáncer de mama avanzado

    El cáncer de mama suele ser un tumor de buen pronóstico sin embargo, a veces el cuadro se agrava por algunos subtipos que tienen una mayor agresividad. Un estudio realizado en la última década parece traer algo de luz para encarar esta enfermedad, ya que una vacuna experimental demostró generar de manera segura una fuerte respuesta inmune frente a una proteína tumoral clave.

    El estudio se realizó en 76 mujeres con ese cáncer. Los resultados, publicados en la revista JAMA Oncology, arrojaron que el 80% de las pacientes tratadas seguía con vida diez años después de haber recibido la inyección. Esto significa casi cinco años más de lo que se logra con las terapias existentes.

    El tratamiento común es una intervención quirúrgica, pero algunas mujeres también reciben quimioterapia y radiación para evitar que desarrollen cáncer de mama invasivo. “Lo ideal es que la vacuna sustituya esos tratamientos”, comentó la autora principal, Mary L. Disis, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle.

    Si bien reconoció que los resultados son preliminares, afirmó que “son lo suficientemente prometedores como para que la vacuna ahora se evalúe en un ensayo clínico aleatorizado más grande”.

    “Los resultados mostraron que la vacuna era muy segura. De hecho, los efectos secundarios más comunes observados aproximadamente en la mitad de los pacientes fueron muy similares a los que se ven con las vacunas contra el covid: enrojecimiento e hinchazón en el lugar de la inyección y tal vez algo de fiebre, escalofríos y síntomas similares a los de la gripe”, agregó.

    El 10% de los casos de cáncer de mama se detecta antes de los 40 años (Gettyimages)El 10% de los casos de cáncer de mama se detecta antes de los 40 años (Gettyimages)

    Las mujeres tratadas completaron un curso estándar de terapia y lograron una remisión completa o solo les quedaba un tumor en el hueso, que tiende a crecer lentamente.

    El equipo de expertos que llevó adelante el estudio controló a las pacientes durante un periodo de 3 a 13 años; aunque el seguimiento promedio fue de casi 10 años.

    Según explicaron los especialistas, un seguimiento prolongado es importante porque la proteína llamada receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2) se encuentra en muchos otros tipos de células.

    El HER2 positivo es una de las variantes con la tasa más alta de mortalidad en cáncer de mama: la alteración de este gen hace que se transmitan señales a las células tumorales para que crezcan más rápido de lo normal, lo que acelera la progresión de la enfermedad.

    Durante el estudio los investigadores querían asegurarse de que la vacunación no desencadenara una respuesta autoinmune contra otros tejidos sanos que portan HER2.

    Para la investigación se elaboraron tres grupos. Cada mujer tratada recibió tres vacunas: un grupo recibió tres inyecciones de dosis baja (10 mcg); otro una dosis intermedia de 100 mcg y el tercero 3 inyecciones de dosis alta, 500 mcg. También recibieron el fármaco inmunoestimulante factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos (GM-CSF), que promueve la inmunidad citotóxica.

    La primera fase del ensayo estuvo destinada a evaluar la seguridad de la vacuna y a determinar si generaba una respuesta inmunitaria a HER2. Se estima que hasta en el 30% de los cánceres de mama se produce un exceso de esa proteína hasta cien veces más que en las células normales. Estos tumores tienden a ser más agresivos y tienen más probabilidades de reaparecer después del tratamiento.

    Médico revisando si existe cáncer de mama en una radiografía (BBC)Médico revisando si existe cáncer de mama en una radiografía (BBC)

    De acuerdo a lo explicado por los expertos, las mujeres con cáncer de mama HER2 positivo que generan inmunidad citotóxica tienen menos probabilidades de que la enfermedad reaparezca después del tratamiento y presentan una supervivencia general más prolongada que el resto.

    Con el objetivo de estimular este tipo de respuesta, los científicos fabricaron una vacuna de ADN. La fórmula utilizada en este ensayo contenía las instrucciones de ADN para una parte de HER2 que generalmente se encuentra dentro de la célula.

    Los investigadores encontraron al final del proceso de seguimiento que la vacuna estimuló con éxito la respuesta inmunitaria citotóxica deseada sin provocar efectos secundarios graves.

    Tras la realización de la primera fase, los especialistas dieron paso al nuevo ensayo de fase dos. Disis remarcó que si los resultados vuelven a ser positivos, será una señal sumamente importante para dar inicio a un ensayo de fase tres definitivo.

    “Hemos seguido a estas mujeres durante diez años y el 80% de ellas todavía están vivas (…) Tengo grandes esperanzas de que estemos cerca de una vacuna que pueda tratar eficazmente a los pacientes con cáncer de mama”, concluyó la autora del estudio.

  • 5 acciones para eliminar las brechas de género en la empresa

    5 acciones para eliminar las brechas de género en la empresa

    En el pasado, la presencia de mujeres en entornos laborales era escasa o nula, pero con el paso de los años esta situación ha cambiado y cada vez más talento femenino tiene representación en las empresas y puestos directivos; sin embargo, aunque se han registrado progresos, aún existe una brecha de género importante que las organizaciones deben trabajar para romper.

    De acuerdo con un estudio de Bain & Company, las mujeres en la fuerza laboral nivel mundial siguen por debajo de lo esperado, con 40% y en algunos países la preparación académica sigue siendo baja, sin educación universitaria, sobre todo en India y Nigeria.

    Este poco acceso al mundo laboral no solo representa un problema de discriminación de género o falta de oportunidades, sino que es un retroceso en la económica y productividad de una organización, ya que ellas aportan parte importante al Productivo Interno Bruto y sus habilidades, en colaboración con sus colegas, permiten obtener mejores resultados en sus centros de trabajo.

    «Los hombres y las mujeres tienen motivaciones consistentes a la hora de trabajar, en factores como la orientación financiera y el compañerismo. También tienen actitudes similares en cuanto a la inclusión, ya que menos del 30% se siente incluido en el lugar de trabajo”, explicó Bianca Bax, socia experta y líder de EMEA DE&I, Bain & Company.

    En México, la situación no es diferente, incluso antes de la pandemia, la participación laboral de las mujeres era de 45% en 2019, comparado con 77% de los hombres, una brecha de 32 puntos porcentuales, de acuerdo con datos del Banco Mundial. Con los recortes de trabajos, las mujeres fueron las más afectadas.

    En promedio, 3 millones de mujeres dejaron de trabajar, en parte, por prejuicios y discriminación, indica el reporte Global Learning Survey 2021, realizado por Pearson.

    Ante este panorama, Bain & Company identificó cinco acciones que las organizaciones pueden tomar para romper con la brecha y permitir más ingresos de mujeres a su plantilla, así como favorecer su crecimiento laboral.

    Lucha activa contra los prejuicios de género

    Las empresas pueden desafiar activamente los prejuicios elevando los modelos de roles diversos, garantizando la igualdad de acceso al patrocinio, promoviendo la alianza e incorporando esfuerzos concretos para mitigar los prejuicios.

    Para hacer frente a los prejuicios de género dentro de la empresa, muchas empresas ofrecen un permiso parental remunerado sin distinción de género, lo que permite tener una maternidad y paternidad responsable sin que nadie afecte su carrera profesional.

    Inculcar prácticas inclusivas

    Menos del 30% de las mujeres y los hombres se sienten plenamente incluidos en el trabajo y quienes se sienten excluidos son más propensos a renunciar, por lo que se requieren prácticas inclusivas que permitan atraer y retener a los mejores talentos.

    En este sentido, los líderes tienen la responsabilidad de adoptar comportamientos inclusivos, por ejemplo, teniendo interacciones diarias entre empleados con los supervisores, ya que así se generará confianza y crecerá la ambición e impacto de la inclusión del empleado.

    Defender a trabajadores flexibles

    La pandemia ha transformado el modelo tradicional de trabajo en una oficina, demostrando que los empleados pueden ser productivos en casa y que a menudo les gusta trabajar desde casa como opción y muestra de ello es que más del 60% de los trabajadores no quieren volver a la oficina a tiempo completo.

    Ante esto, las empresas tienen la oportunidad de redefinir las normas de la oficina, las expectativas y garantizar el progreso continuo de los empleados independientemente del modelo de trabajo. El trato equitativo de los empleados, independientemente de su elección de trabajo, es fundamental para el éxito.

    Crear programas de recualificación y retorno

    Las mujeres abandonaron la fuerza laboral durante la pandemia y ahora tienen la oportunidad de resolver la escasez de talento. Aproximadamente, 90% de las mujeres quiere volver a trabajar, pero sólo 40% lo logra y tres cuartas partes de quienes intentan volver después de una licencia voluntaria, tienen problemas para encontrar un empleo.

    “Las empresas tienen una oportunidad y pueden aprovechar este mercado laboral con los programas adecuados que preparan a las personas para el éxito como rampa de regreso al trabajo”.

    No generar lugares de trabajo parciales

    Muchos comportamientos y estructuras en el lugar de trabajo tienen su origen en prejuicios conscientes e inconscientes, lo que conlleva un trato diferenciado para las mujeres.

    Por ello, constantemente las mujeres no reciben patrocinio, se les pide que asuman la mayor parte del trabajo de administración y prevalece la doble moral cultural centrada en la escalera de promoción tradicional.

    Esto requiere crear entornos que favorezcan el crecimiento y potencien las oportunidades para el talento femenino.

    «Este cambio cultural, junto a las acciones para aumentar la cantidad de mujeres en puestos de liderazgo, puede restablecer los sistemas de valores para que sean más equitativos en todos los niveles de la organización”, finalizó Andrew Schwedel, socio de Bain & Company y copresidente del grupo de expertos de la empresa, Bain Future.

  • Aprueba Senado castigar hasta con 13 años de cárcel ataques con ácido a mujeres

    Aprueba Senado castigar hasta con 13 años de cárcel ataques con ácido a mujeres

    El Senado aprobó sancionar con hasta 13 años de prisión a quien agreda con sustancias químicas o ácido a una mujer. La pena puede llegar a cerca de 22 años de cárcel cuando exista además una relación sentimental o de parentesco.

    Por unanimidad, con 79 votos, fue modificado el Código Penal Federal en su artículo 85 y se adicional el 297 Bis en materia de sanciones. La senadora Geovanna Bañuelos del PT, destacó que con esta modificación se busca elevar hasta en más de dos décadas a quienes atenten contra las mujeres con el uso de estas sustancias químicas.

    Ante el pleno, la senadora Kenia López Rabadán, del PAN, destacó que 80 por ciento de las personas atacadas con ácido son mujeres. Y en nueve de cada 10 casos, fueron agredidas por una persona con la que habían tenido o sostenían una relación sentimental. “La mayor cantidad de este tipo de ataques contra las mujeres, provienen de personas que deberían cuidarlas”, enfatizó.

    Tras recordar los casos de María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña, y de Carmen Sánchez, quienes sufrieron ataques con ácido por parte de sus exparejas, la legisladora destacó que “esto que votamos es un avance para detener esta violencia sistemática en contra de las mujeres”.

    Los senadores también aprobaron adicionar el artículo 259 Ter. del Código Penal Federal para sancionar el acoso sexual, en cualquier espacio público o privado, y el que se realice a través de medios informáticos, con una prisión de uno a cinco años.

    Se establece que si la persona acosadora fuese servidor público, y usa medios o circunstancias de su cargo, será destituido e inhabilitado para ocupar otra responsabilidad pública hasta por un año.

  • ¿Qué frena el crecimiento de los negocios de las mujeres?

    ¿Qué frena el crecimiento de los negocios de las mujeres?

    Las mujeres mexicanas encuentran la flexibilidad laboral que necesitan cuando deciden emprender un negocio o trabajar por cuenta propia. Una de cada cuatro trabajadoras en el país opta por este camino. Sin embargo, viene acompañado de sus propios desafíos. Existe poca información al respecto, pues las encuestas nacionales no miden este nivel de detalle. Debido a esto, el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) y el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME) realizaron un sondeo a más de 2 mil mujeres con el fin de profundizar en las barreras que impiden que las mujeres desarrollen y crezcan sus negocios. Así, logró identificar las tres principales barreras que frenan el emprendimiento femenino.

    Primero, están los costos asociados a la formalidad en tiempo y recursos económicos. Aunque muchas empresarias podrían verla como una carga, es necesario considerar a la formalidad como una inversión. Los negocios formales tienen mayores ingresos: 33 de cada 100 negocios formales tienen ventas mayores a 50 mil pesos. En contraste, 4 de cada 100 negocios informales supera esta cifra. La formalidad también es una llave a otros beneficios, como el acceso a créditos formales para emprender.

    Un dato revelador es que a pesar de que el 76% de negocios encuestados operan en la formalidad al estar dados de alta en el SAT, tienden a ofrecer empleos informales a sus colaboradores. Un gran reto pendiente no solo para las empresarias, sino para todo el país, ya que únicamente tres de cada 10 negocios tienen a la totalidad de sus trabajadores dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esto agrava la falta de seguridad social y pone a las y los trabajadores en una situación de mayor vulnerabilidad.

    En segundo lugar, el trabajo no remunerado recae principalmente en las mujeres. Ellas dedican en promedio poco más de 50 horas a la semana a las labores del hogar y de cuidados, 2.5 veces más de lo que dedican los hombres. Al tener menos tiempo disponible para dedicarle a sus negocios, las mujeres con mayor carga de trabajo no remunerado tienden a generar menores ingresos.

    De las mujeres que no dedican horas de su día al trabajo no remunerado, ninguna tiene un negocio que genere menos de 10 mil pesos al mes, y de hecho, más de la mitad de ellas reportan ventas superiores a los 200 mil pesos. La proporción se reduce a la mitad para las mujeres que dedican horas de su día a estas actividades, ya que solo 28% de ellas tiene un negocio que supere ese monto.

    Por último, la falta de financiamiento limita a las mujeres a emprender. Únicamente 5% de las mujeres encuestadas reportaron recibir apoyo para obtener financiamiento, y la mayoría de ellas (58%) lo recibió a través de un programa gubernamental. Además, dos de cada 10 mujeres encuestadas reportaron no tener un ingreso propio, y dentro de este universo el 83% respondió que la principal razón por la que no han emprendido es por falta de financiamiento.

    Es necesario atender estas barreras para que las mujeres puedan emprender y operar sus negocios en mejores condiciones. Estos problemas tienden a invisibilizarse desde la recopilación de información pública. Comprender las diferencias que existen en la operación de los negocios con perspectiva de género permitirá trabajar en programas públicos y privados que quiten los frenos a los negocios de las mujeres.

    * Sebastián Corona (@Tian_Corona) es investigador del IMCO.

  • A medida que las mujeres envejecen son vistas como menos ‘agradables’ que los hombres en sus empleos, muestra un nuevo estudio

    A medida que las mujeres envejecen son vistas como menos ‘agradables’ que los hombres en sus empleos, muestra un nuevo estudio

    • A medida que las mujeres crecen son vistas como menos «agradables» que los hombres en el trabajo, según un nuevo estudio.
    • Aunque las mujeres de mediana edad se consideran más competentes, tienen una clasificación más baja en rasgos como ‘calidez’.
    • Las mujeres seguras de sí mismas son «automáticamente vistas como menos agradables», explicó la coautora Jennifer Chatman.

    El artículo, publicado en el Journal of Organizational Behavior and Human Decision Processes, encontró que tanto los profesionales masculinos como femeninos se consideraban más competentes y hábiles a medida que envejecían, pero solo las mujeres fueron calificadas como «disminuyendo en calidez».

    Los investigadores reclutaron a 1,600 personas en Estados Unidos para participar en tres estudios diseñados para investigar cómo cambiaba la percepción de las mujeres profesionales a medida que envejecían en comparación con los hombres.

    «Las mujeres tienen más estereotipos y discriminadas mientras envejecen», dijo Jennifer Chatman, profesora de Haas School of Business y una de las coautoras del artículo.

    Mientras crecen las mujeres tienen más prejuicios para convertirse en CEO

    Chatman anotó que el estudio podría explicar por qué todavía hay una «falta persistente» de mujeres en los puestos principales en las compañías.

    «El estudio muestra que la mediana edad es un momento particularmente precario para las mujeres. Se las considera más anti-estereotipadas y, como resultado, sus evaluaciones de desempeño se ven socavadas. Esto es muy importante porque es la mitad de la carrera de una persona cuando se preparan para puestos más importantes.

    “Si se considera que las mujeres se desempeñan peor, entonces es menos probable que ocupen puestos de CEO”.

    Las mujeres de mediana edad tienen un puntaje más bajo en calidez

    En uno de los tres estudios, 999 participantes que vivían en Estados Unidos participaron en un experimento entre 2020 y 2021 para compartir opiniones sobre profesionales masculinos y femeninos a medida que envejecían.

    A los participantes se les presentó un perfil ficticio idéntico y una imagen de un gerente masculino o femenino en una empresa de tecnología.

    A la mitad se les dio un perfil de Steve o Sue de 46 años y se les pidió que los imaginaran a los 29 años, mientras que la otra mitad tenía un perfil de ambos de 29 años y se les pidió que los imaginaran a los 46.

    Los participantes clasificaron los perfiles según características como «contundente» o «suave».

    Los investigadores encontraron que tanto los hombres como las mujeres eran vistos como más competentes desde la edad adulta hasta la mediana edad, pero había una mayor diferencia en las percepciones de las mujeres como «agradables» a medida que envejecían que los hombres.

    Las mujeres de mediana edad las calificaron como menos cálidas.

    Las mujeres más seguras de sí mismas son calificadas como menos agradables

    Chatman dijo que las mujeres tienen «una banda estrecha de comportamiento aceptable», por lo que, a medida que se vuelven más seguras de sí mismas con la edad, «se las ve automáticamente como menos agradables».

    «La calidez es un atributo intensificado por el género para las mujeres, lo que significa que se espera absolutamente que sean amables y cuando violan esa receta de amabilidad, son penalizadas y hay una reacción violenta por eso», se lee en el estudio.

    Chatman dijo que estos sesgos se relacionan con los «tiempos de cazadores y recolectores», cuando se esperaba que los hombres cazaran y protegieran, mientras que las mujeres eran responsables de tener hijos.

    “Estos estereotipos que han surgido de lo que ahora son roles obsoletos que persisten a pesar de no ser precisos”, dijo.

    «El problema es que el trabajo está realmente asociado con ser determinado, por lo que para los hombres no hay incompatibilidad entre sus expectativas estereotipadas y lo que necesitan hacer en el trabajo».

    «Pero para las mujeres, la determinación se considera un contraestereotipo, por lo que, para empezar, hay una incompatibilidad inmediata con las mujeres en el trabajo».

    Si una mujer es asertiva se considera más mandona

    El estudio de Chatman confirma los antiguos sesgos de que las mujeres asertivas, las ven como menos simpáticas y más mandonas.

    En el libro de Sheryl Sandberg de 2013 «Lean In: Women, Work, and the Will to Lead», citó un experimento realizado en 2003 en la Escuela de Negocios de Columbia y la Universidad de Nueva York.

    El experimento duplicó los currículos de una empresaria exitosa con una personalidad extrovertida llamada Heidi.

    Algunos de los currículos tenían el nombre de Heidi y otros tenían el nombre de un hombre, Howard. A los estudiantes de negocios se les hizo leer el currículum de Heidi o el de Howard.

    Los estudiantes dijeron que Heidi y Howard eran igualmente competentes, pero Howard era simpático y bueno trabajando en equipo, mientras que Heidi era agresiva y competitiva.

    Estas percepciones impiden que las mujeres de mediana edad vuelvan a trabajar

    Otro estudio en el documento mostró que las mujeres de mediana edad que las calificaron como menos «amables» o «cálidas» resultaron en evaluaciones de desempeño más negativas.

    El estudio rastreó las evaluaciones de desempeño de 126 profesores en escuelas de negocios de EU entre 2003 y 2018, utilizando revisiones de 59,600 estudiantes de MBA.

    Las profesoras de mediana edad recibieron más evaluaciones de desempeño negativas que las profesoras más jóvenes o mayores con palabras como «cariñoso», «agradable» o «útil» en las reseñas que disminuyeron a medida que envejecían.

    Mientras tanto, las evaluaciones de desempeño de los profesores masculinos solo aumentaron a medida que envejecían.

    Chatman dijo que crear conciencia sobre los hallazgos del estudio ayudará a contrarrestar estos sesgos

    La experta aconsejó a las organizaciones que exijan a hombres y mujeres los mismos estándares de comportamiento para que «el comentario crítico de una mujer no se considere más negativo que el comentario de un hombre».

    Eliminar el sesgo de las evaluaciones de desempeño también es un paso hacia una mayor igualdad de género en el trabajo.

    «Las evaluaciones de desempeño están muy diferenciadas por género en su evaluación», dijo Chatman.

    «Entonces, lo que eso significa es que evocan los estereotipos de género y luego las mujeres perderían en esa comparación. Encuentre términos más neutrales en los que se evalúe a hombres y mujeres para que haya un campo de juego mucho más justo».

  • Las mujeres mexicanas que están TRIUNFANDO en el mundo de la ciencia

    Las mujeres mexicanas que están TRIUNFANDO en el mundo de la ciencia

    Hay mujeres en la ciencia que han contribuido en la sociedad no sólo con sus conocimientos, también han ayudado con su talento, fuerza y determinación a que muchas más puertas se abran para otras mujeres en las siguientes generaciones. Con estos logros han cumplido sus sueños y, al mismo tiempo, han dejado en claro que el poder femenino no tiene límites.

    Aunque la lista es muy larga y, afortunadamente, cada vez hay más presencia femenina en la ciencia y otros ámbitos que durante décadas se consideraron casi exclusivamente para los hombres, a continuación te dejamos algunos de los ejemplos de mujeres poderosas que están resaltando en este campo profesional.

    Ana Sofía Varela Gasque

    La Dra. Ana Sofía Varela obtuvo su licenciatura en química por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2008. Busca transformar el dióxido de carbono en una energía renovable a través de la creación de materiales que permitan reciclar este gas.

    Su propuesta revolucionaría el sector energético y daría una solución factible a la presencia del CO2 en el ambiente, beneficiando nuestra calidad de vida como especie y la de los animales y seres vivos con quienes compartimos el planeta.

    Itzel Lara

    La investigadora del Tecnológico campus Monterrey trabaja en la aplicación de fármacos mediante un chip para buscar un tratamiento más eficiente contra el cáncer, pero con menos efectos adversos. Este microchip simula el cuerpo humano y evita hacer pruebas en el organismo del paciente.

    Katya Echazarreta

    Se trata de la primera mujer nacida en México que este año formó parte del quinto vuelo tripulado de la empresa Blue Origin, en la misión Shepard NS-21, con lo cual se convirtió en la primera mexicana en llegar al espacio.

    Fue elegida entre más de 7 mil postulantes en más de 100 países para formar parte de la tripulación internacional que despegó de Texas a bordo de un cohete New Shepard. La misión de Katya fue brindar representación a mujeres y minorías en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, expandiendo las posibilidades de viajar al espacio.

    ¿Quin es Katya Echazarreta

    Katya oficialmente es la primera mexicana en llegar al espacio.

    Xóchitl Guadalupe Cruz López

    La pequeña estudiante originaria de San Cristóbal de Las Casas fue ganadora del premio del Instituto de Ciencia Nuclear de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por el diseño de un calentador de agua.

    A sus ocho años, Xóchitl dijo que una de sus metas era llevar su proyecto a la tercera fase, poniendo prototipos en los hogares indígenas para abastecerlos con este recurso.

    Celine Rojas Schröter

    Es estudiante de Ingeniería Físico Industrial en el Tecnológico campus Monterrey y fue reconocida con el Premio Rómulo Garza en la categoría de Proyectos de Investigación de Alumnos de Nivel Preparatoria. Con tan sólo 19 años, Celine desarrolló un proyecto científico basado en la relación y reacción entre la temperatura y el magnetismo.

    Si te faltaba un poco de inspiración y fuerza para emprender el camino hacia tus sueños, estas mujeres en la ciencia son la señal que estabas buscando. ¡En marcha!

  • La plataforma Aúna busca acompañar e impulsar nuevos liderazgos de mujeres en la política

    La plataforma Aúna busca acompañar e impulsar nuevos liderazgos de mujeres en la política

    En México no basta con impulsar la paridad de género con la oportunidad de que más mujeres ocupen cargos públicos. Plataformas como Aúna trabajan en la construcción de nuevas representaciones de liderazgos por mujeres que desean entrar en la política, ocupar cargos públicos, formar parte de gabinetes u organismos autónomos para representar a sus comunidades, con agendas que generen impacto y cambios.

    En la política, los obstáculos que enfrentan las mujeres para ocupar cargos públicos por la representación de una comunidad, van de la exclusión a la discriminación y contar con futuras candidatas afrodescendientes, de la comunidad LGBTI+ y de las comunidades indígenas también es una forma de apostar por agendas mucho más completas y comprometidas con la sociedad.

    Hace 69 años, un 17 de octubre de 1953, México reconoció el derecho de las mujeres para votar y ser votadas para puestos de elección popular, es decir, elegir a otras mujeres que las representen con la oportunidad de ocupar un cargo público y generar cambios a favor de ellas. Sin embargo, fue hasta 1955 que las mujeres mexicanas votaron por primera vez en elecciones federales.

    Siguiendo esa tradición por el derecho de las mujeres a votar y ser votadas, Aúna nace como una plataforma que impulsa nuevas representaciones políticas con liderazgos de mujeres para alcanzar mayores resultados en bienestar, justicia y protección del medio ambiente a través de agendas por la representación de una comunidad.

    Las cuotas de género son un concepto fundamental para la vida política y democrática de México, con ellas se busca la paridad política entre los géneros, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE).

    Adoptar estas cuotas implica generar un cambio cultural para evitar el predominio de un solo género en la política. Consumar esto requiere de un cambio cultural y de actitud, tanto en la ciudadanía como en las instituciones. Además, para contar con más mujeres que deseen entrar en la política y convertirse en candidatas o lideresas también se necesita tener más ejemplos de mujeres que ya estén ocupando estos cargos.

    Liderazgo colaborativo, el sello de Aúna

    Un rasgo característico de Aúna en el acompañamiento que realizan con las mujeres durante la construcción de sus agendas es el liderazgo colaborativo entre las candidatas. Por ejemplo, quitarse la idea de que solo con el carácter —semejante al de un hombre— pueden ganar una candidatura.

    De acuerdo con Mónica Tapia, una de las fundadoras de la plataforma Aúna, es muy difícil para una mujer superar estos obstáculos. Además de que cuentan con pocos modelos de mujeres políticas, es decir, con un estilo de liderazgo propio en lugar de optar por un ‘estilo masculino’ o muy dominante, sin ser ser ni sumisa  ni obediente.

    “O eres dominante o eres totalmente sumisa. Nosotros lo que tratamos, y por eso es una comunidad de aprendizaje, es cómo lo hace cada quien, cómo desarrollan un liderazgo y un estilo con el que se sienta a gusto, donde sea ella misma pero —también— al mismo tiempo, ejerza influencia, ejerza supervisión de su equipo y que negocie”, señala en entrevista para Animal Político.

    El estudio Mujeres en las Secretarías de Estado: De la foto a la representación ¿Hay avances? del Instituto Mexicano para la Competitividad A. C. (IMCO) señala que las brechas de género en las secretarías de Estado continúan. Esto no solo impacta en el ingreso de las mujeres sino también en la oportunidad de acceder a puestos de toma de decisiones dentro de las instituciones.

    La presencia de las mujeres al interior de las secretarías de Estado disminuye conforme se eleva el puesto; mientras que, la representación femenina en las jefaturas de unidad de las secretarías de Estado se mantuvo igual entre 2021 y 2022, según los resultados del estudio.

    Las candidatas del futuro

    En Aúna, la igualdad, diversidad y pluralidad son la base para contar con nuevas representaciones de mujeres que aspiren a un cargo público. Contar con futuras candidatas afrodescendientes, de la comunidad LGBTI+ y de las comunidades indígenas también es una forma de apostar por agendas mucho más completas y comprometidas con la sociedad.

    Para Tapia, las instituciones nos mandan mensajes para decirnos: “no vas dentro de la política”. Más si eres una mujer indígena, afro, de la comunidad de la diversidad sexual o que vive con discapacidad.

    Incluso, mensajes como “no seas revoltosa”, “no seas mandona”, “no seas criticona”, “no cuestiones”, “obedece”, están presentes colectivamente. Sin embargo, en Aúna transforman ese discurso motivando a las candidatas diciéndoles: “Es claro que puedes”, “Claro que se vale”.

    La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, una mujer afro, activista, defensora de territorios viene acompañada de este tipo de plataformas y es un ejemplo de que se puede, explica Mónica Tapia a este medio.

    Agendas a impulsar

    Entre el 21 y 25 de noviembre Aúna presentará los resultados de las mujeres que postularon a la convocatoria de formación para preparar su candidatura. Con esto, las próximas Aúna, como se nombran, serán las nuevas lideresas que construyan la que será la futura representación de las comunidades con mejores propuestas.

    “No sólo buscamos impulsar a nuevas caras y gente que nunca ha estado en política sino también reconocer a quienes hacen bien su trabajo y que, a veces, hasta reciben castigo de su propio partido”, explica Mónica Tapia.

    En la formación de nuevas lideresas se encuentra La agenda de Aúna que es una serie de propuestas y soluciones de política pública, de diagnóstico sobre los problemas grandes del país, sobre la violencia, las brechas de género y el deterioro del medio ambiente.

    Otro rubro que en Aúna trabaja es la comunicación con perspectiva de género para definir cómo llegar a ser una candidata defendiendo y haciendo un buen rol de género. En este proceso de formación evitan los estereotipos que muchas veces se intentan implantar en los medios de comunicación y estigmatizan.

    Mónica Tapia también explica que las futuras candidatas reciben acompañamiento sobre cómo ganar campañas electorales, cómo organizarla, cómo buscar fondos ciudadanos,  buscar voluntarios, usar las redes sociales, tener buenos mensajes y una estrategia de comunicación atractiva y barata.

    Contar con la presencia de más mujeres en cargos públicos no solo es parte de los principios de la paridad de género en las instituciones y dependencias, sino también da representación a las niñas y juventudes para motivarlas a imaginarse, en un futuro, ocupando estos puestos.

    Sumar las diversidades y avanzar juntas es parte de la misión que Aúna se plantea tanto con la preparación de las futuras candidatas como el trabajar con las agendas que presentarán y reforzarlas.

    Para conocer el trabajo de las Aúna que fueron Nominadas en 2021 ingresa aquí. Ellas son mujeres interesadas en ocupar cargos públicos y a las que Aúna identifica, forma y acompaña antes y durante los procesos de precampaña, campaña y durante su mandato. Compiten bajo diferentes partidos políticos y nos mantiene unidas en una agenda común.