Autor: Editora

  • Manu Buffara: Mejor Chef de Latinoamérica 2022

    Manu Buffara: Mejor Chef de Latinoamérica 2022

    Desde sus primeros bocados, conectar con los ingredientes a través de todos los sentidos formó la memoria gustativa de Manu Buffara, chef del restaurante brasileño Manu y quien este año es galardonada como la Mejor Cocinera de América Latina.

    “Mi abuelo materno Nelson tuvo mucha influencia en mi percepción de la comida. Para él era muy importante el tacto, tocar los alimentos y estar verdaderamente presente en la mesa, decía que era necesario prestar atención a los sabores y las texturas al llevar un alimento a la boca. En mi familia sentarse en la mesa es un acto muy importante”.

    Manu Buffara, chef del restaurante brasileño Manu
    IG: @restaurantemanu

    De raíces italiana y libanesa, Manu comprendió la importancia del producto mucho antes de que el fine dining lo introdujera a la conversación.

    “Mi abuela siempre me dijo: ‘no se mata al ingrediente dos veces, se mató una vez para que lo cocinaras; tienes que pensar muy bien, hacer las cosas con calma para aprovecharlo y prepararlo perfectamente’”, cita Buffara.

    Una corta estancia laboral en Estados Unidos pausaría su formación como periodista. Manu, de 17 años, regresó a Brasil con la firme idea de cambiar las letras por los fogones.

    «Cuando volví, hablé con mis papás; quería una carrera de hospitalidad. Ellos no, porque en Brasil esa no era una profesión, me pidieron finalizar periodismo y me dijeron que podía ir a una escuela de hostelería por la noche. Me fui a Italia y terminé la universidad siete años después.

    “Los periodistas se expresan a través de las palabras, nosotros a través del alimento; ambas profesiones están muy unidas”.

    RETRIBUIR A LA SOCIEDAD
    Foto: Henrique Schmeil

    Manu admite que no todo ha sido miel sobre hojuelas, al principio tuvo que lidiar con sus emociones, contener el llanto frente a la rudeza castrense que aflora en las horas pico frente al fogón.

    “Después me di cuenta de que también funciona a la inversa: una buena comida cambia un mal día”, agrega.

    El cocinero danés René Redzepi, a quien conoció en 2006, refrescaría su forma de ver al ingrediente, a los productores y a la dinámica dentro de una cocina.

    “René conecta con los productos y los productores; sus platos son muy limpios, muestran los ingredientes. Me encantó esa expresión, que era muy nueva para el mundo”.

    “De Noma me llevé la idea de que las cocinas pueden no ser militares, sino un trabajo mucho más humano. Como cocineros y líderes, tenemos que entender la forma de lidiar con todo el que llega a nosotros, como lo hace René”.

    Buffara está convencida de que las cocinas pueden ser un lugar feliz y la comida un importante agente del cambio positivo. Ella es una activista involucrada en varias iniciativas sociales que van desde el empoderamiento femenino hasta la conservación de la biodiversidad y la seguridad alimentaria.

    “Todo lo ganamos de la sociedad y deberíamos devolverlo de alguna forma; dar todos esos premios de vuelta. Es responsabilidad de un chef devolver, como parte de un ciclo que tiene que ver con ética”.

    “Desde nuestro conocimiento, con tanto estudio y viaje, podemos hacer la diferencia para otros. Una cocina social no es trabajar para quienes no tienen, sino para generar un cambio en la sociedad y en el planeta”.

    IMPULSAR EL CAMBIO

    Para Manu no se trata sólo de alimentar seres humanos, sino de abonar al planeta, entender la biodiversidad y tener más consciencia sobre el futuro de la alimentación, la regeneración.

    “A través de la cocina expreso todo lo que viví, pero también los cambios que quiero hacer en la sociedad. Muchas veces me preguntan por qué no tengo caviar y la respuesta es muy sencilla: porque prefiero servir los mejores productos de mi tierra. Quiero que las personas encuentren en mi menú información y educación”.

    Liderar un futuro sostenible y de responsabilidad ambiental es parte de su filosofía. Los poderes, señala, están en el cambio de la alimentación, la basura producida, la generación de composta, la separación de plástico y papel…

    “El fine dining es la referencia. Quienes tenemos la voz, los micrófonos debemos usarlos para promover el cambio. Somos ejemplo para muchos de los que están empezando, que vean las buenas prácticas, somos referencia para estudiantes de todo el mundo, para que las personas también hagan cambios en sus casas”.

    LO QUE VIENE

    Este 2023 traerá para la cocinera la culminación de dos grandes proyectos: la apertura de un restaurante en el corazón de Nueva York y la publicación de un libro.

    Restaurante Manu

    “Nueva York es un paso muy grande, es una ciudad algo difícil, pero estoy muy feliz de que esté pasando, es una forma de elevar la bandera culinaria brasileña».

    “El próximo verano también publicaré un libro con Phaidon y eso también me hace muy feliz, porque significa contar una historia de vida”.

    Manu Buffara, chef del restaurante brasileño Manu

    LA COCINA DE MANU

    Situado en Curitiba, el restaurante Manu sirve un menú de degustación inspirado en la historia de la chef, su equipo y productores. Los ejes que definen los platillos son productos marinos de pesca sustentable y artesanal, ingredientes de la huerta provenientes de agricultores urbanos en los alrededores y carnes de producción sostenible.
    Ubicado en Alameda Dom Pedro II 317, el restaurante sólo ofrece servicio de cena de miércoles a sábado de 19:00 a 22:30 horas.
    Nayeli Estrada
    Fotos: Cortesía Hernique Schmeil, Rubens Kato y Helena Peixoto para Latin America 50 Best Restaurants
    Edición y diseño: Rodolfo G. Zubieta
  • #Jalisco – Sólo investigan como feminicidio 15% de asesinatos de mujeres

    #Jalisco – Sólo investigan como feminicidio 15% de asesinatos de mujeres

    La comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís, destacó que en Jalisco sólo el 15% de los asesinatos de mujeres se investigan bajo el protocolo internacional de feminicidio.

    “Esa ya no es competencia del gobernador sino de la Fiscalía, en términos de que es un ente autónomo. En términos de procuración de justicia, están obligados a iniciar la investigación con el protocolo de feminicidio en toda muerte violenta de una mujer”, dijo.

    Indicó que se busca más acercamiento con la dependencia para apoyarla en los procesos de investigación y para analizar en dónde se encuentran las fallas que ocasionan el rezago.

    Al respecto, el gobernador de Jalisco afirmó que sí se aplica el protocolo de feminicidio en los asesinatos de mujeres.

    Piden al Gobierno estatal crear Fiscalía en Feminicidios

    La titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís, instó al Gobernador de Jalisco a la creación de una Fiscalía Autónoma Especializa en Feminicidios, que se señala en la Alerta de Violencia de Género emitida para la Entidad, el lugar de la Unidad Especial en la materia con la que cuenta la Fiscalía Estatal.

    Esto, debido a los homicidios de mujeres en la Entidad. Por ejemplo, el pasado 1 de octubre, una mujer fue hallada dentro de una maleta verde en la colonia Hacienda Santa Fe, en Tlajomulco de Zúñiga.

    Solamente un día después, en el fraccionamiento Chulavista, del mismo municipio, se halló el cadáver de otra mujer, pero ahora envuelta en bolsas de plástico. Después, el 6 de octubre, se encontró el cuerpo de otra mujer en el mismo barrio.

    Tan sólo entre el 1 y el 8 de octubre se notificaron los asesinatos de seis mujeres en Jalisco, cuyas muertes, debieron ser investigadas bajo el protocolo de feminicidio.

    Asesinan a cuatro cada semana

    Entre enero y agosto pasado, en Jalisco se registraron 137 muertes violentas de mujeres, de acuerdo con la información más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

    Lo anterior quiere decir que, en promedio, en nuestro Estado han sido asesinadas 17 mujeres cada mes en el periodo referido, lo cual se traduce en al menos cuatro mujeres asesinadas cada semana.

    La comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís, indicó que, con esta cifra, actualmente Jalisco es el sexto lugar nacional con más muertes violentas de mujeres.

    SECRETARÍA DE IGUALDAD SUSTANTIVA

    Proponen acciones directas y crear red de apoyo

    Paola Lazo, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), precisó que para avanzar en la erradicación de la violencia de género se requiere la integridad de las acciones directas y la vigencia de una política de gobierno de cara a las mujeres y en favor de sus derechos humanos.

    Añadió que “la invitación es a repensar juntos los procesos de atención que cada dependencia ofrece y que estos estén enfocados a propiciar la eliminación de la violencia y hacer la red para la creación de nuevas condiciones para niñas, mujeres y hombres. Nos exige una transformación institucional desde la cual se hagan los mecanismos necesarios para lograr cambios de género en las mentalidades de quienes formamos parte de las instituciones”.

    Por último, el gobernador recordó que fue a partir de un análisis hecho al inicio de su administración que se pudo conocer las necesidades que se tenían en el sistema para reducir la violencia contra las mujeres y los feminicidios, entre ellos la exigencia de más Centros de Justicia, refugios y casas de medio camino en todo el Estado.

    Para ello, dijo, es que se ha establecido coordinación estrecha con la Conavim, sin dejar de lado la reconstrucción y reingeniería del sistema de atención a las violencias contra las mujeres que se ha ido implementando de manera gradual, y con sus respectivos ajustes.

    Ven algunos avances en Jalisco

    Si bien todavía hay pendientes por parte de las autoridades y secretarías encargadas de la prevención y la atención de la violencia contra las mujeres, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís, celebró algunos avances.

    Durante su visita a Jalisco para la reunión “Somos tu Red de Apoyo”, la comisionada reconoció, por ejemplo, los esfuerzos para contar con la infraestructura necesaria, así como instrumentar políticas públicas y programas para hacer frente a la violencia contra las mujeres.

    Alanís dijo que Jalisco es el tercer Estado en tener más Centros de Justicia para las Mujeres en operación y en planes de construcción (Guadalajara, Tlajomulco de Zúñiga, Tonalá, Colotlán y Puerto Vallarta), y que el ubicado en la capital del Estado es el que más mujeres atiende a nivel nacional.

    “En Jalisco no hemos terminado, tenemos que seguir mejorando nuestro andamiaje institucional, por supuesto nuestro andamiaje jurídico. Las políticas que se desarrollan desde el espacio de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y entender que los avances que llevamos son importantes, pero nunca podemos pensar que son suficientes”, expresó la comisionada.

    Entre los pendientes existentes, remarcó la titular de la Conavim, es que Jalisco todavía se encuentra dentro de las 10 Entidades con más víctimas de este delito, ocupando el sexto lugar nacional.

    PARA SABER

    “Desafortunada”, la criminalización de Luz Raquel: Fabiola Alanís

    Fabiola Alanís consideró que la criminalización y revictimización hecha contra Luz Raquel, la mujer que murió tras ser quemada viva el pasado 16 de julio, fue muy desafortunada. “Cuando ocurre un delito contra una mujer por razones de género no podemos seguir estigmatizando y seguir concentrándose en lo que era la víctima. Nadie ha hablado del presunto victimario, nadie ha hablado de la historia de vida del presunto victimario, todo lo que hemos escuchado es lo que era Raquel, y eso es revictimizar”, lamentó.

  • Las mujeres son más vulnerables, pero también agentes de cambio

    Las mujeres son más vulnerables, pero también agentes de cambio

    La producción de alimentos, el agua y la salud son aspectos que se agudizan en tiempos de cambio climático, y las mujeres, principalmente de zonas rurales, han sido relevantes en estos temas.

    El agua, por ejemplo, es un tema en el que las mujeres están directamente involucradas, no sólo por los quehaceres de la casa, sino por el cuidado de la familia y la producción de los alimentos en la huerta del hogar, comenta la doctora Úrsula Oswald Spring, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.

    Por otro lado, están las enfermedades transmitidas por vectores (dengue, chikungunya, zika) y organismos vivos que propagan enfermedades infecciosas. Son precisamente las mujeres quienes se encargan de cuidar a los enfermos, lo que aumenta su jornada de trabajo.

    Diferencias de impacto

    El agua es crucial en términos de género en México, uno de los países más afectados por el cambio climático, debido a que estamos entre dos océanos en los que constantemente aumenta la temperatura.

    “Estamos excesivamente expuestos a los fenómenos hidrometeorológicos que ocasionan desastres por huracanes o sequías y como consecuencia esto incide en la seguridad alimentaria”, señala la investigadora.

    Las mujeres no sólo están expuestas, sino también son agentes de cambio, ya que tienen la capacidad de asumir liderazgos locales, regionales, nacionales e internacionales.

    Lo crucial del cambio climático, agregó, es que los impactos son diferenciales de acuerdo a si se trata de hombres o mujeres; por lo tanto, también las políticas públicas deben tener en cuenta ambos aspectos.

    La doctora en antropología social con especialidad en ecología hizo énfasis en que aproximadamente, entre un 68 y un 87 por ciento de las muertes en un desastre son mujeres y niñas.

    “No sólo son víctimas por la vulnerabilidad social y la discriminación de género, sino porque la mayoría muere otras vidas; se les ha inculcado cuidar a los demás y es un rol que se auto asume en la vida cotidiana.”

    Mujeres frente al cambio

    En México, la tala y los incendios forestales ocasionados tanto por sequía como por intereses creados, traen consigo escasez de agua afectando el ciclo hídrico, los bosques, el cultivo, la alimentación y por ende, la salud.

    La agricultura climáticamente inteligente puede ahorrar en nuestro país hasta 32 por ciento de los gases de efecto invernadero, pero para eso, se necesita promover desde el Estado en conjunto con la iniciativa privada, la sociedad y especialmente las mujeres, una política de agricultura de traspatio con eficiencia productiva que permitiera producir los alimentos”, sugiere la  investigadora.

    Cabe destacar, que aproximadamente el 65 por ciento de los alimentos que se consumen en nuestro país, es producido por mujeres en pequeñas parcelas y huertos. Aún a nivel mundial, la mitad de los alimentos para consumo humano es producida por mujeres, precisó.

    Las mujeres son elementos clave en la vida diaria, la integración familiar, los procesos de reproducción, el manejo ambiental y la estabilidad psicológica en situaciones de conflictos, así como durante y después de desastres, y por supuesto, para la mitigación y adaptación al cambio climático.

    Las mujeres del campo pueden desempeñar un papel destacado en las acciones de mitigación del cambio climático, pues son quienes preservan un enorme saber sobre el manejo de nuestra riqueza biológica. Sobre todo, en comunidades donde la mayoría de los hombres han migrado a las ciudades.

    Si deseas profundizar en este tema, te recomendamos la lectura del libro Cambio climático. Miradas de género, editado en 2015en el que participa  Úrsula Oswald Spring y otras académicas e investigadoras. Se trata de una aportación que analiza cuatro de los temas más delicados en la actualidad: los bosques, el agua, la salud y la seguridad alimentaria.

  • El agotamiento emocional aumenta en las mujeres de Latinoamérica

    El agotamiento emocional aumenta en las mujeres de Latinoamérica

    «¡No aguanto más!», se repetía mentalmente Diana Pino Villaroel, durante la etapa más restrictiva del confinamiento en Chile en el 2020, al ocuparse de su trabajo y hogar al mismo tiempo, ella es una de las muchas mujeres que en Latinoamérica padeció «burnout», más conocido como agotamiento emocional extremo.

    El síndrome de «burnout» cada vez está afectando a más mujeres, en especial a aquellas que se dedican a trabajar desde la casa o en la oficina, a la crianza de los hijos y a las distintas labores de cuidado a las que se enfrentan cada día.

    Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el «burnout» se ha manifestado como el síndrome del trabajador quemado, pero en las mujeres esto llega a un desgate emocional. Un síndrome que figurará en la próxima Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) relacionado con estrés crónico, desgaste físico, despersonalización de las tareas, bajo rendimiento y cuadros de depresión y ansiedad.

    Durante la pandemia se incrementaron las tareas que realizaba la mujer. Cifras de ONU Mujeres señalan que, a nivel mundial, antes de la covid-19 ya hacían al menos dos veces y media más tareas domésticas y de cuidados no remunerados que los hombres.

    El informe Women in the Workplace 2021 (Mujeres en el lugar de trabajo 2021), de la firma Mckinsey&Company, muestra que el 42 % a nivel mundial padece agotamiento frente al 35 % de los hombres. En el 2020, el 32 % de las mujeres se sintieron en estado de «burnout», en comparación con el 28% de los hombres. En el 2021 la diferencia creció a 7 puntos porcentuales.

    Agotamiento en las mujeres en Latinoamérica

    «Fue acostarme una noche a dormir y sentía mucho dolor de cabeza y tensión en el ojo izquierdo. Cuando me desperté al día siguiente mi ojo estaba totalmente rojo e inflamado, se me había estallado una venita», recuerda Diana.

    Para ella al principio era una maravilla poder tener a sus hijos y a su marido en casa todo el tiempo, pero luego todo se multiplicó y empezó a requerir más atención, lo que se mezcló con el trabajo y fue aumentando la saturación.

    «Me daban ganas de llorar ante cualquier crítica», comenta esta chilena que teletrabaja para una compañía española de 2:00 a.m. a 10:00 a.m., es ama de casa y cría dos niños (uno de 7 años y el mayor de 16 con un nivel medio de discapacidad mental). Llegó al límite cuando su ojo izquierdo le advertía de un derrame.

    «Todos los días dormía muy poco y al estar pendiente de los niños, que se conectaran a clase, la comida y demás me ponía muy ansiosa. Cuando me desperté con el ojo rojo fuimos a urgencias y el médico me dijo que mi sistema nervioso había colapsado», cuenta.

    No son «supermujeres», necesitan apoyo

    En América Latina un 76 % de la población padece el síndrome de «burnout». En un estudio de la OCDE «¿Cómo va la vida en América Latina?» de 2021, México es el primer país del mundo en «burnout» laboral con un 75 % en donde 8 de cada 10 mujeres lo padecen superando a países como China (73 %) y Estados Unidos (59 %).

    La Unesco resalta la necesidad de visibilizar los problemas que atraviesan las mujeres, el apoyo de las instituciones y seguir insistiendo en que se repartan las tareas del hogar con los hombres.

    «La carga adicional de trabajo doméstico, de cuidado a niños y otros miembros de la familia no ha cambiado, preocupa muchísimo la salud mental», explica Mary Guinn Delaney, asesora regional del organismo para América Latina y el Caribe.

    Además la incertidumbre económica también afecta su bienestar pues las presiones vienen a nivel social, laboral y familiar al querer que sean «supermujeres», como asegura Delaney, y «no podemos seguir exigiéndonos más si no tenemos un sistema equitativo en la casa que apoye a la mujer».

    El psicólogo clínico Pedro Pablo Ochoa señala que se debe «cambiar el rol de que el hombre solo trabaja, para que las mujeres puedan acceder a otros espacios». Además de que se estigmatiza aún más el papel de la mujer cuando se sienten mal anímicamente: «vivimos en un medio que nos demanda todo el tiempo que tenemos que estar bien y no siempre podemos estar bien».

    La crianza y el cuidado es trabajo

    Ana Lucía Pinzón, una colombiana madre de mellizas, sufrió este síndrome cuando la crianza, trabajar en la casa y el temor ante la covid-19 le generaron cuadros de ansiedad.

    «En ese momento yo asumí el papel de mamá y niñera de dos niñas de meses, cuando empiezas a vivir todos los días la misma rutina y sumado a la pandemia sentí que se me desconectó la cabeza del corazón y del cuerpo», dice esta mujer que decidió dejar su carrera de publicidad y mercadeo para dedicarse a la crianza y el hogar, mientras su marido siguió ejerciendo de médico.

    «Se me olvidó ser mujer, esposa, amiga y todo se redujo a ser una cuidadora, lo que me obligó a buscar ayuda», cuenta.

    Su rol le llevó a entender que cuidar del hogar no debe ser algo discriminatorio porque «la gente cree somos unas mantenidas, que no hacemos nada y nadie sabe el trabajo que hay en un hogar», señala Ana Lucía, quien armó un proyecto en Instagram con el que quiere empoderar a las amas de casa: «@amadecasaentacones»

    Para ella, el hecho de que los hombres participen pasa por la educación: «Eso mismo hice con mi esposo, mostrarle cómo funciona. Es aprender a involucrarlos, hay que hablarlo y es necesario».

    Cambiar las normas de género

    Según ONU Mujeres, el desbalance de tareas no remuneradas sumado a un contexto económico adverso explica por qué muchas mujeres han regresado al mercado laboral bajo esquemas más flexibles o permanecen en sus empleos, pero con un desgaste emocional mayor, que las lleva a padecer «burnout» o a la tendencia de la renuncia silenciosa.

    «Si no abordamos las diversas causas estructurales de esta sobreexigencia seguiremos viendo mujeres con problemas de depresión y demás causas. ¿Cómo prevenirlo? Es un proyecto de largo aliento que empieza por cambiar esas normas de género que van reproduciendo este modelo para construir hogares más equitativos», explica Delaney.

  • Más de 400.000 niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años se casaron en Colombia en 2020

    Más de 400.000 niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años se casaron en Colombia en 2020

    Algunas ni siquiera tenían aún la regla. Otras quisieran haber seguido estudiando. La mayoría probablemente no sabía que el matrimonio no debería ser una opción a su edad. En Colombia, una de cada cinco jóvenes entre 15 y 19 años se casó en 2020, el 20%. Y una de cada 50 lo hizo con menos de 14 años. Así lo arroja el Análisis de situación de los matrimonios infantiles y las uniones tempranas en Colombia (2010-2020), un estudio de Unicef que unifica datos de organizaciones y Gobiernos locales, encuestas nacionales y entrevistas propias de la entidad.

    Aunque el informe no da números absolutos, atendiendo a las últimas cifras de población oficiales del país, eso implicaría que, en 2020 se casaron algo más de 375.000 niñas y jóvenes de entre 15 y 19 años y más de 31.718 de entre 10 y 14 años, una edad a la que el matrimonio todavía no es legal en ese país. Este martes, en el Día Internacional de la Niña, Unicef publicó este estudio que revela la prevalencia de una práctica nociva para la infancia, pero en algunos casos avalada por la justicia (a partir de los 14 años con el consentimiento paterno). Y las tendencias no han variado apenas en los últimos 25 años. En Colombia y otros cinco países de la región —Anguila, Argentina, Cuba, Guyana y Saint Kits and Nevis— los niños de 14 años pueden casarse con autorización de los padres.

    En Colombia, en los últimos 14 años se han presentado siete iniciativas legislativas que buscaban eliminar la excepción de la ley de matrimonios del código civil que permite las uniones tempranas mediante el permiso de los tutores legales de los menores. Pero ninguna ha salido adelante, amparándose en la “libertad para discernir” de las adolescentes, afirmó Andrea Tague, oficial de Género de Unicef, en la presentación de este estudio que se elaboró en colaboración con el fondo de población de la ONU y Plan Internacional.

    Aunque pueda ser consentido, los expertos aseguran que no existe el matrimonio infantil basado en la libertad de decisión de los menores de edad, a quienes les separa entre seis y diez años de sus parejas como media, según el informe. “La falta de simetría de edad conlleva también a una jerarquía de poder”, ha asegurado Tague. “Hablar de libertad hace que se siga normalizando esta forma de violencia a la infancia”, ha añadido. En el mundo, la cifra de mujeres y niñas casadas antes de cumplir los 18 años alcanza los 650 millones; 60 millones de ellas viven en América Latina y el Caribe.

    Entre el 1 de enero del 2019 y el 31 de julio del 2022 se abrieron más de 400 procesos administrativos para permitir la unión temprana de niños en el país, según las declaraciones de Andrés Camelo, subdirector encargado de Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. “En la gran mayoría de los casos, las menores de edad son ellas. Y también hemos registrado un mayor número de violencias hacia ellas después del matrimonio”, ha apuntado. De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda, en 2018 cerca de 340.083 niñas (8,6%) y 133.293 niños (3,2%) estaban casados o lo habían estado. “Es una violencia que no se puede despegar del género”, insistió Tague.

    Madres antes de ser mujeres

    Otro ejemplo de que esta práctica afecta a las niñas son los embarazos adolescentes. Según los datos de Estadísticas Vitales del departamento colombiano de estadísticas DANE, entre 2010 y 2021 se registraron 1.137.796 nacimientos por parte de niñas y adolescentes menores de 19 años en unión o matrimonio y otros 422.104 partos de niñas solteras. En el caso de las niñas de entre 10 y 14 años, se sumaron 65.959 embarazos. De acuerdo a mandatos familiares y culturales —sobre todo en comunidades indígenas— la edad para establecer matrimonios y uniones tempranas está relacionada con la primera menstruación, mientras que para los varones, se empieza a hablar de matrimonios cuando empiezan a trabajar.

    “Yo hice hasta quinto, lo hice así, como hasta los 11 años, ya me desistí, yo dije: “No vuelvo a estudiar. Porque, de verdad, para qué voy a estudiar si voy a criar hijos, si voy a ser mamá, si voy a tener marido. Para qué…”. Este es uno de los múltiples testimonios que recoge la investigación y que muestran cómo el abandono escolar suele ser causa y también consecuencia de las uniones tempranas. En Colombia, la mayor tasa de deserción se da en los niveles de básica secundaria, que coincide con las edades en las que existe una mayor incidencia de estas prácticas. La educación, sin embargo, también podría ser una solución. Según la Unesco, si todas las niñas terminaran la escuela primaria, el matrimonio infantil se reduciría en un 14%. Y si todas acabaran los cursos de secundaria, se desplomaría un 64%.

    La consecuencia de que haya niñas obligadas a preparar su ajuar es a veces la primera ficha del dominó. Le suelen seguir otras violencias como la intrafamiliar y la de género. El 64% de las mujeres de entre 15 y 49 años que se casó antes de tiempo reportó violencia psicológica y, el 31,9%, violencia física, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud. “Es un problema de salud pública”, zanjó Laura Pabón, directora de desarrollo social del Departamento Nacional de Planeación. “Y es un problema interseccional que afecta sobre todo a las niñas de la ruralidad y a las más empobrecidas. Este fenómeno propicia y perpetua otras muchas desigualdades”, aseguró.

    La ruralidad suele ser un denominador común. Vichada (5,3%), Amazonas (4,3%), Chocó (4,2%) y La Guajira (3,9%) son los departamentos en los que es más común encontrar más niñas menores de 14 años obligadas a casarse. Para aquellas entre los 15 y 19 años, los departamentos de mayor prevalencia son Vichada (29,8%), Magdalena (24,5%), Arauca (24,0%), César (23,8%), y La Guajira (23,2%). En estas regiones, de enormes tasas de desigualdad y pobreza, conviven otras amenazas a la infancia como el conflicto armado y el narcotráfico. Las carencias económicas en la familia y la coerción de hombres armados suelen ser detonantes para que estas adolescentes dejen el colegio y se conviertan en amas de casa y madres antes de tiempo.

  • Eligen a cuatro mujeres británicas para dirigir la oficina de correos en la Antártida

    Eligen a cuatro mujeres británicas para dirigir la oficina de correos en la Antártida

    El UK Antarctic Heritage Trust ha seleccionado esta semana a Clare Ballantyne, Mairi Hilton, Natalie Corbett y Lucy Bruzzone como las primeras mujeres británicas que se encargarán de diversas tareas durante varios meses desde la pandemia de coronavirus en el islote Goudier de la Antártida. Las mujeres son cuatro de las 6.000 personas que solicitaron el puesto, según la agencia de noticias británica PA.

    «¿A quién no le gustaría pasar cinco meses en una isla llena de pingüinos en uno de los lugares más remotos del mundo?», dice Natalie Corbett, de 31 años y recién casada, que deja atrás a su marido para una «luna de miel en solitario» a casi 14.500 kilómetros de distancia.

    El interior de una cabaña de madera en Port Lockroy, en la isla de Goudier, está amueblado de forma muy espartana.El interior de una cabaña de madera en Port Lockroy, en la isla de Goudier, está amueblado de forma muy espartana.

    Observar y contar los pingüinos

    La bióloga conservacionista Mairi Hilton se encargará de observar y contar los pingüinos papúa residentes en la isla, y está deseando verlos por sí misma. Con una luz diurna casi continua, temperaturas bajo cero y sin acceso a agua corriente, las mujeres se enfrentan a condiciones de vida extremas.

    «Ni siquiera sé qué esperar: ¿cuánto frío hará? ¿Cómo llegaremos a la oficina de correos a través de la nieve?», se pregunta Hilton.

    El centro de la isla es la base de Port Lockroy, que incluye un museo y la oficina de correos, de la que también se encargan las mujeres. Cada año se envían desde allí unas 80.000 postales a más de 100 países.

    Pingüinos en tierra frente a una barca de tres mástiles amarrada en el agua frente a una pared de hielo en Port Lockroy, en la isla Goudier.Pingüinos en tierra frente a una barca de tres mástiles amarrada en el agua frente a una pared de hielo en Port Lockroy, en la isla Goudier.

    Durante las primeras diez semanas, las mujeres cuentan con el apoyo de Vicky Inglis, del UK Antarctic Heritage Trust, que conoce bien la isla y las introduce en las tareas. Según el Trust, Port Lockroy ha servido de base a científicos, marineros, biólogos y aventureros durante más de un siglo. También es conocido como un destino popular para los visitantes.

    El sitio no ha tenido visitantes desde hace más de dos años a causa del COVID-19, pero suele recibir a unas 18.000 personas al año, entre noviembre y marzo, el verano antártico.

    FEW (dpa, UK Antarctic Heritage, The Guardian)

  • Así son las mujeres rurales del siglo XXI en América Latina

    Así son las mujeres rurales del siglo XXI en América Latina

    La brecha digital, de género, las carencias educativas, el cambio climático… Son los retos a los que se enfrentan cada día las mujeres que viven y trabajan en zonas rurales en todo el mundo. Aportan más del 40% de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo. Sin embargo, menos del 15% de los propietarios de tierras en el mundo son mujeres, según ha destacado Naciones Unidas en el Día Internacional de la Mujer Rural.

    En sus 15 años de vida, la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) ha acercado la tecnología a zonas remotas llevando conectividad y formación hasta los lugares donde trabajan estas mujeres, además de proporcionarles productos y servicios adaptados a sus necesidades. El trabajo de la FMBBVA para mejorar las condiciones de vida de las mujeres rurales y sus familias ha hecho posible también la puesta en marcha de nuevos negocios. Todo desde un enfoque sostenible desde el punto de vista social, económico y medioambiental.

    MARÍA PILAR SERRA – República Dominicana

    María Pilar Serra se dedica a la fabricación artesanal de casabe, una torta a base de pulpa de yuca típica de la cocina dominicana. Una tradición familiar a la que esta emprendedora no ha querido renunciar.

    Lleva más de 45 años siguiendo las recetas que heredó de sus padres y abuelos.

    ÁNGELA ZAPATA, Colombia

    Ángela Zapata, emprendedora colombiana, cultiva alimentos orgánicos y cría ganado. Aprendió a trabajar la tierra como jornalera. Ahora es dueña de su propia producción, de diferentes variedades de fresas.

    Es también cabeza de familia, y su negocio le permite mantener a sus dos hijos.

    GABRIELA MORÁN – Panamá

    La panameña Gabriela Morán es una enamorada de la tierra. Siempre tuvo claro que quería ser propietaria de sus terrenos. No haber podido ir a la escuela no puso freno a sus deseos, ha logrado su sueño y además de a sus cultivos, se dedica a la cría de cerdos y gallinas.

    También es consciente de la necesidad de cuidar el medioambiente y protege sus cosechas contra las sequía.

    GRACIELA VELÁSQUEZ – Perú

    Graciela Velásquez tiene, junto a su marido, un negocio de cría artesanal de truchas en el lago Titicaca. Esta peruana de la etnia aimara se encarga de la venta del producto en los mercados locales, y del cuidado de sus dos hijos.

    A Graciela le gusta hablar en la lengua de sus ancestros para mantenerla viva y no perder sus tradiciones, pero en su negocio cuenta con la asistencia técnica de un ingeniero que les ayuda a mejorar el rendimiento del criadero y cuidar el medioambiente.

    LETICIA SANDOVAL – Chile

    Leticia Sandoval vende tortillas de rescoldo, un tipo de pan campesino propio de la cocina chilena. También harina tostada, pan con chicharrones… productos que hace ella misma en su horno de leña.  «Al rescoldo» significa que se cocina directo entre las brasas y cenizas. Aspira a tener su propia tienda para vender también la artesanía que ella misma fabrica.

    Vive en Futrono (en mapudungun: futronhue ‘lugar de humos’), una comuna de la provincia del Ranco, en la Región de Los Ríos (Chile), con una densidad de población de 6,47 hab/km².

    NINFA HERRERA – Colombia

    Ninfa Herrera es propietaria de un restaurante llamado Espacio Cultural Ancestral y Gastronómico, donde ha rescatado del olvido los platos típicos de la gastronomía del pueblo indígena Murui Muina, o huitoto, al que pertenece. Ninfa vive en el municipio de Florencia, en el valle del río Cauca, en Colombia, y está orgullosa de sus orígenes indígenas.

    Pero al tiempo ha aprendido a utilizar las redes sociales y las plataformas digitales para impulsar su negocio y dar a conocer sus productos.

  • Actriz iraní de Netflix se une a protesta de mujeres: con burka o desnuda “es tu opción y está bien»

    Actriz iraní de Netflix se une a protesta de mujeres: con burka o desnuda “es tu opción y está bien»

    Las manifestaciones para exigir justicia tras la muerte de Masha Amini a manos de la policía moral, y en reclamo de libertad, continúan en Irán, igual que las muestras de solidaridad.

    La actriz Elnaaz Norousi, de 30 años y quien participa en la serie de Netflix «Juegos Sagrados», decidió sumarse al apoyo de una manera peculiar: en su cuenta de Instagram publicó un video donde aparece tapada de pies a cabeza, con un mensaje que dice: “Si esta es tu opción, ¡está bien!”. Luego se quita el cubrebocas, con el mismo mensaje.

    Poco a poco, la actriz se va quitando todas y cada una de las prendas de vestir que lleva, hasta quedar en ropa interior. “Y si esta es tu opción, ¡También está bien! Mi cuerpo, mi decisión”, señala, antes de quitarse el top y taparse el pecho con los brazos. “Mujer, vida, libertad”, señala el video.

    Poco después, Instagram lo eliminó, a pesar de que no incumplía norma alguna. Pero periodistas como Sujeet Swami lo recuperaron y publicaron en Twitter.

    La actriz también ha posteado en Facebook su apoyo a las iraníes que han tomado las calles desde la muerte de Masha Amini, la joven de 22 años que fue detenida por llevar mal puesto el velo islámico y murió bajo custodia policial, el 16 de septiembre.

    En las protestas, las iraníes se han quitado el velo; en algunos casos le han prendido fuego. Otras han optado por cortarse un mechón de cabello, en señal de protesta y duelo.

    Según la investigación de las autoridades iraníes, Amini murió por una enfermedad preexistente y no por la golpiza que recibió al ser detenida.

    Norousi expresó su decepción porque el mundo no se ha solidarizado con las protestas iraníes como lo hizo tras la muerte del afroestadounidense George Floyd. Sin embargo, se declaró orgullosa de la “unidad de mi pueblo, en Irán.

    Y no sólo allí: en Toronto, San Francisco, Los Ángeles, Frankfurt, Berlín, París”, enumeró. También ha elogiado la valentía de las mujeres iraníes.

    No todos están de acuerdo con lo que hizo Norousi. La activista Zeenat Shaukat, por ejemplo, dijo que la actriz cruzó la línea. “Se trata de decencia sin importar que sea tu cuerpo no puedes mostrárselo al mundo sin ropa”, dijo en una entrevista a Indian Today.

    Las protestas

    Este miércoles, las fuerzas de seguridad iraníes dispersaron con balas y gases lacrimógenos nuevas manifestaciones. Las ONGs estiman que las protestas que comenzaron hace casi un mes habrían dejado al menos 108 muertos, muchos de ellos menores.

    Los cantos de los manifestantes fueron interrumpidos por los sonidos de bala en las ciudades de Isfahán y Karaj, así como en la ciudad natal de Amini Saqez, según vídeos difundidos por dos organizaciones por los derechos humanos basadas en Noruega.

    Los disparos se oyeron en Isfahán en medio de las “protestas y huelgas a nivel nacional”, dijo Iran Human Rights (IHR) en un video que colgó en Twitter, y en Saqez, según el grupo por los derechos kurdos Hengaw, que reportó que después “las fuerzas de seguridad huyeron”.

    En Teherán, las fuerzas del orden lanzaron gas lacrimógeno para dispersar una manifestación de abogados que coreaban «Mujer, vida libertad», según imágenes difundidas por IHR. Al menos tres abogados fueron detenidos, según el diario reformador Shargh.

  • Equipo de sóftbol de mujeres maya desafía las normas de género

    Equipo de sóftbol de mujeres maya desafía las normas de género

    Se llaman Las Diablillas. Son madres y esposas, hermanas e hijas. Pilares de su comunidad en Hondzonot, un pequeño pueblo maya en el estado de Quintana Roo en México. Son cocineras y costureras, agricultoras y pastoras. Y, desde hace unos años, estas mujeres indígenas también se han vuelto famosas en México como jugadores de sóftbol, quienes consciente y deliberadamente están desafiando los roles tradicionales de los géneros cada vez que hacen swing o se deslizan o tiran la bola.

    Se debe a que practicar deportes no está considerado parte de la vida de una mujer en su cultura maya tradicional. De hecho, no siempre se ve con buenos ojos. Pero eso es algo que ellas están cambiando al formar un equipo de sóftbol, Las Diablillas, que le ha dado a mujeres de todas las edades en este caluroso rincón de la Península Yucatán una oportunidad de compenetrarse como amigas, mantenerse activas físicamente y sumar otra dimensión a sus identidades.

    “La pregunta no es, ‘¿quién me dará permiso?’. Es, ‘¿quién me lo va a impedir?’”, dijo Geimi Santa Ofelia May Dzib, la jardinera izquierda del equipo, en las primeras escenas del nuevo cortometraje de MLB Originals llamado “Las Diablillas”, que explora cómo estas mujeres se han empoderado por medio del deporte.

    El cortometraje, que está disponible en mlb.com/originals, muestra a las mujeres en acción y también da un vistazo a cómo Las Diablillas hacen los hipiles — vestidos tradicionales utilizados por las mujeres indígenas en México y otras partes de las Américas — que usan como uniformes y que refleja su orgullo en sus raíces. Cada hipil está bordado detalladamente con flores que representan la diversidad de la flora en la región. Y no les hace falta calzado.

    “Aquí en Hondzonot, el suelo es rojo y caliente, pero tenemos la costumbre de andar descalzas”, dice Jerónima May Uh, quien juega la tercera base. “Así caminamos más rápido. Nos gusta sentir la tierra caliente bajo los pies”.

    Yupi Segura, la directora del cortometraje, optó por entrevistar a las mujeres en su idioma maya, una de docenas de lenguas indígenas que se hablan en México.

    “Era importante contar la historia de la perspectiva comunitaria, mediante la voz del equipo, y no solamente una o dos”, dijo Segura, agregando, “Tenerlas hablando en su lengua natal frente a la cámara creó un ambiente más cómodo y les permitió expresar sus ideas y pensamientos de una manera más fluente. Esto fue importante para tener un retrato auténtico de su estilo de vida y su historia”.

    Todo equipo necesita un oponente, por supuesto. Las Diablillas suelen disputar partidos amistosos con otro equipo de mujeres indígenas de la región, las Amazonas de Yaxunah. Y no importa lo que diga el marcador al final de un partido. Todas estas deportistas salen ganando.

    “Estamos en el mismo equipo con futuras generaciones”, dijo Juana Ay A, capitana y jardinera central del equipo, “porque hemos abierto una puerta por la que pueden pasar para brillar”.

  • Víctimas de violación, 52 mujeres y niñas en Haití: ONG

    Víctimas de violación, 52 mujeres y niñas en Haití: ONG

    Más de 50 mujeres y niñas fueron víctimas de violación en barrios vulnerables de Haití donde se asientan los grupos armados, denunció ayer la organización Kri Fanm Ayiti (Grito de mujeres haitianas).

    La plataforma defensora de los derechos humanos deploró que las niñas y mujeres sean usualmente víctimas de abusos sexuales y malos tratos por individuos armados, especialmente en la zona metropolitana de la capital, como Cité Soleil, Croix des Bouquets, La Saline y Canaan.

    “Estos atroces crímenes dejarán secuelas sicológicas”, dijo la organización en un comunicado, y culpó al Estado por irrespetar sus obligaciones en materia de seguridad y protección de los ciudadanos.

    Kri Fanm Ayiti alentó a presentar denuncias y llamó a la fiscalía, Oficina de Protección del Ciudadanos y otras instancias a realizar acciones públicas contra los autores y cómplices de los actos criminales. Los casos de violencia sexual aumentaron en Haití ante el crecimiento y enfrentamiento de las pandillas por el control territorial.

    En agosto, la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos denunció que 52 mujeres y niñas fueron violadas durante los enfrentamientos de las pandillas en Haití, entre ellas una adolescente de 14 años. Cuatro embarazadas también fueron agredidas y casi la mitad de las víctimas denunciaron que los asaltos ocurrieron en presencia de sus hijos, padres o parejas.

    Se acentúa la crisis

    La crisis en el país se acentuó luego de que el gobierno decretó un alza en los precios de los combustibles, lo que se suma a la violencia generada por las pandillas.

    Miles de haitianos tomaron las calles el lunes para exigir la revocación del aumento de los precios de los combustibles, medida adoptada a mediados de septiembre, pero que no han podido aplicar por el bloqueo de las pandillas a la principal terminal petrolera del país.

    El primer ministro, Ariel Henry, pidió a la comunidad internacional desplegar una fuerza militar de intervención, lo que fue rechazado antier por el Senado.

    Haití lleva años en una crisis multifacética que se agravó tras el asesinato del presidente Jovenel Möise (2017-2021), mientras las bandas afianzaron su poder en zonas estratégicas.