La batalla por la Glorieta de las mujeres que luchan se recrudece justo cuando México conmemora el Día de la Raza o Día de la Resistencia Indígena, en memoria de los pueblos indígenas invadidos por Cristóbal Colón un 12 de octubre de 1492. Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, anunció esta semana su voluntad de inaugurar en ese lugar la estatua de La joven de Amajac, en nombre de las mujeres indígenas “que históricamente han tenido menos voz”, y con las que, según ella, habló para conocer su voluntad “hace ya cerca de un año”. El problema al que se enfrenta es que, para conseguirlo, tendría que quitar la estatua de la chica de color morado con el puño en alto que ahora mismo preside el pedestal de la glorieta. Varias mujeres, apoyadas por diversos colectivos de víctimas de feminicidios, han acampado en la base para impedirlo.
Rodeadas por el humo y los pitidos de los coches, Nivani y Fernanda, dos chicas jóvenes de la capital, están ahí sentadas, sobre taburetes de plástico y alrededor de los rescoldos de un fuego que utilizan para calentarse. Reflexionan sobre lo que significa para ellas este lugar, que se inauguró el 25 de septiembre de 2021, tiempo después de que el Gobierno bajase a Cristóbal Colón, cuya estatua se encontraba antes allí. “Este es un espacio donde mirarse juntas, porque es muy difícil ver todos los procesos de búsqueda de justicia para mujeres a la vez. Desde el primer momento, aquí se juntaron todos”, asegura Nivani. Detrás suyo, la valla negra que rodea a la chica con el puño en alto está llena de nombres: “Aquí han pintado todas, las madres buscadoras de hijos desaparecidos, las madres de feminicidios, y hasta las mujeres indígenas con las que compartimos lucha”.
Sin embargo, Sheinbaum quiere quitar ese antimonumento, nombre que reciben las esculturas de protesta repartidas por el Paseo de la Reforma, que con su creación (sin la aprobación de las autoridades) buscan fijar un momento histórico particular. Suele ser un evento trágico para el país, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa o los 72 migrantes de San Fernando (Coahuila) asesinados por el cartel de los Zetas, cuyo crimen quedó impune. En el lugar del antimonumento Vivas nos queremos quiere colocar una réplica de seis metros de altura de La Joven de Amajac, una escultura de origen indígena tallada en piedra. Tiene los brazos pegados al cuerpo y las manos apoyadas sobre el vientre, y fue descubierta en el patio de una familia de agricultores veracruzanos. Se cree que la estatua representa a una “mujer de élite, posiblemente gobernante por su postura y atavíos”, según ha explicado Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La jefa de Gobierno de la capital se escuda en que la solicitud viene de las mujeres indígenas de diversos lugares del país, aunque Navani y Fernanda no conocen ninguna petición expresa por parte de esos grupos con respecto a la glorieta. “Tuvimos un evento con mujeres indígenas hace ya cerca de un año, en donde vinieron de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, a solicitar que esta glorieta se dedicara a las mujeres indígenas”, aseguró Sheinbaum en rueda de prensa. Sin embargo, Fernanda cuenta una versión diferente: “Es cierto que hubo una reunión, pero el tema de la glorieta no era central y se mencionó de pasada al final”. Grupos como el Congreso Nacional Indígena no se han referido a la estatua en todo este tiempo.
La Glorieta se llama “de las mujeres que luchan”, precisamente porque “existen muchas diferencias entre los pensamientos, las luchas, que pueden hacer las mujeres que vienen acá”, asegura Fernanda, al borde de la lágrima después de un rato conversando sobre las mujeres que han puesto ahí su firma. “No sólo es la idea de la estatua, sino también la del jardín Somos memoria, la idea de la toma del lugar, la idea de pintar las vallas con los nombres de las mujeres víctimas de feminicidio, la idea del tendedero… son ideas colectivas que buscan hacer de esto un espacio seguro para cualquier grupo de mujeres”, asegura. A su lado, también emocionada, Ninive dice que este lugar “es como hacerse casita, hay un acuerpamiento, un sentimiento de hacerse casita colectivamente, que no hay en ningún otro lugar de la ciudad”.
¿Qué mujer no ha sentido miedo volviendo a casa por la noche por una calle mal iluminada o ha evitado pasar por un parque vacío? Desarrollar ciudades seguras gana cada vez más peso después de que durante décadas las ciudades fueran diseñadas por y para los hombres.
Las ciudades se construyeron pensando en los hombres debido a la división sociosexual del trabajo, asignándoles a los varones las tareas productivas y a las mujeres las reproductivas.
Como respuesta a esta práctica, surgió el urbanismo feminista, que busca incluir a las mujeres y protegerlas en su día a día.
Pero va más allá de evitar la escasa iluminación, aumentar la vigilancia o mejorar el mantenimiento: busca invertir en estructuras urbanas que sean inclusivas para crear así espacios en los que las personas pasen tiempo generando de esta manera una seguridad pasiva. Cuanta más gente haya en un lugar, más seguro se volverá.
Urbanismo con perspectiva de género
La cuestión es que todo el mundo se sienta cómodo en el espacio urbano, en cualquier lugar y a cualquier hora. Esta aspiración es lo que sociólogos denominan la «democratización del espacio urbano».
La capital de Austria, Viena, lleva décadas aplicándolo, pero cada vez son más las ciudades que se suman a este movimiento.
«El urbanismo feminista lo que viene a buscar es la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Se trata de reducir toda discriminación que exista todavía en la práctica», le explica a BBC Mundo la arquitecta española Alexandra Delgado del estudio AD arquitectura urbana.
«Un urbanismo feminista en el fondo es un urbanismo que nos beneficia a todos, porque nos da un mejor espacio público, más igualdad de oportunidades, mejor acceso a equipamientos, mejor transporte público… es un urbanismo de la oportunidad», agrega.
Los inicios se remontan a los años 60, cuando feministas del ámbito de la arquitectura, el urbanismo y la geografía comenzaron a demostrar que el urbanismo no es neutro y que es necesario incluir en él a las mujeres.
Esta perspectiva aporta una visión amplia de las personas al plantear que las mujeres y los hombres viven y experimentan el espacio de maneras diferentes. Esta visión ha cobrado fuerza debido al incremento de población de las ciudades.
Hoy, poco más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, según datos de la ONU. Además, se prevé que, para 2050, ese número aumente a 68%. Mientras, para 2030, se espera que el mundo tenga 43 megaciudades de más de 10 millones de personas, la mayoría de ellas en el hemisferio sur.
«Ciudades seguras» de la ONU
«Cuando las mujeres y las niñas no pueden caminar tranquilas por las calles de la ciudad, vender y comprar en los mercados, desplazarse en el transporte público o simplemente usar aseos comunitarios, esto tiene un impacto tremendo en sus vidas. Tanto la amenaza como la experiencia de la violencia afectan su acceso a las actividades sociales, la educación, el empleo y las oportunidades de liderazgo», explica la ONU Mujeres en el marco de la iniciativa internacional de «Ciudades seguras y espacios públicos seguros».
Desde 2011, esta Iniciativa mundial proporciona apoyo a gobiernos, organizaciones de derechos de las mujeres, organizaciones no gubernamentales (ONG), el sector privado y otros asociados con el objetivo de crear espacios públicos seguros con y para las mujeres y las niñas en entornos urbanos, rurales y de otro tipo.
«Se trata de tener espacio público iluminado, cuidado, con zonas verdes, con equipamientos. Estas cosas son las que dan seguridad diaria», explica Delgado sobre el programa de la ONU que promueve, entre otras cosas, inversión en la seguridad de los espacios públicos.
Diseñar pensando en las mujeres en España
En España la ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres recoge un punto específico de urbanismo.
En la práctica esto significa que cualquier proyecto que se presente en el ámbito del desarrollo urbano debe incluir obligatoriamente una memoria de impacto de género en la que se explique siempre la seguridad peatonal y la seguridad de los espacios diurnos y nocturnos. Esto se traduce en una mayor iluminación de las calles, ausencia de zonas oscuras o parques sin vegetación que pueda hacer de barrera como un gran número de árboles frondosos.
Países como España han reconocido la necesidad de renovar su diseño urbano para hacer los espacios públicos inclusivos, seguros y recceptivosa las necesidades de las mujeres y hombres.
«Esto es tan importante que ha habido planes urbanísticos que se han anulado por no tenerla», explica la arquitecta española. «Si no se incluye, por ejemplo, una buena iluminación los proyectos no pasan las evaluaciones de memoria de impacto de género».
«Normalmente se traduce en una mejora del espacio público, la iluminación del mismo, el acceso al transporte… Hay algunas cuestiones, sobre todo, en el espacio público, en el que el plan presentado debe decir por qué no causa desigualdad en las mujeres, por su diseño», indica. «Es un urbanismo que no perjudica a nadie, sino que nos beneficia a todos», afirma Delgado.
En opinión de la arquitecta española, si bien no se lleva aplicando tanto tiempo como para decir que haya mejorado la seguridad de las mujeres en las ciudades, «sí que por lo menos ha visibilizado unas problemáticas en las que antes ni siquiera pensabas».
«Solamente el hecho de poner sobre la mesa y cuestionar: ¿estás pensando en la seguridad en el espacio público? ¿Estás pensando en la seguridad por la noche? Es algo positivo. En este sentido sí que se va en la buena dirección», agrega.
Viena: una ciudad para mujeres
A principios de la década de 1990 Viena desarrolló el que es el mayor proyecto de vivienda en Europa hasta la fecha construido por y para mujeres.
«La facilitación de las tareas domésticas y familiares, el fomento de la vecindad y un entorno vital en el que los residentes también puedan caminar con seguridad fueron los objetivos centrales del proyecto modelo Frauen-Werk-Stadt I», explican a BBC Mundo desde la Oficina de Urbanismo de Viena.
La Frauen-Werk-Stadt I, en la calle Donaufelder 95-97 del distrito 21 de Viena, es el mayor ejemplo de vivienda y urbanismo adaptado a las mujeres en Europa.
El proyecto de 357 viviendas liderado por la arquitecta Franziska Ullmann tenía el objetivo también de promover la participación de las mujeres profesionales en el desarrollo urbano y especialmente en el diseño de la expansión urbana.
Terminado en 1997, este diseño se convirtió en toda una referencia para los estudios de arquitectura de todo el mundo.
«Es muy interesante como referencia por cuestiones prácticas como, por ejemplo, como que haya vínculos visuales interior-exterior, entre el apartamento, el hueco de la escalera, el patio, el jardín, las plazas, las calles. Eso al final es la vigilancia pasiva», indica Delgado.
Esta ciudad de mujeres también cuenta con una planta baja abierta y los garajes tienen una estructura abierta con iluminación natural, debajo de los apartamentos, con acceso directo desde las escaleras para mejorar la seguridad.
«Senderos seguros» de México
En América Latina, la violencia contra las mujeres y las niñas marca el día a día de la vida de numerosas ciudades. Según datos de la ONU, en México 7 de cada 10 mujeres enfrentaron algún tipo de violencia en 2020.
De acuerdo con la Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México (EOD-HOGARES) de 2017, el 61.4% de los trayectos que se hacen caminando en la Ciudad de México son llevados a cabo por mujeres para realizar actividades de cuidado, principalmente.
No obstante, en 2018, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) dio a conocer que tan solo 14.3% de las mujeres mayores de 18 años reportaba sentirse segura en la calle, mientras que 17 mil 799 mujeres por cada 100.000 habitantes había sido víctima de robo o asalto en la calle o en el transporte público.
Entre las medidas implementadas para luchar contra esto en lugares como Ciudad de México destaca el programa «Senderos Seguros: Camina libre, camina segura», creado en 2019 para mejorar las zonas con mayor incidencia delictiva contra las mujeres, fomentar el disfrute del espacio público y prevenir la incidencia delictiva.
En México, se han registrado en lo que va de año cerca de 600 feminicidios y 1.905 homicidios dolosos contra mujeres, lo que significaría cerca de 2.505 mujeres asesinadas en el 2022.
Esta acción implica un incremento del alumbrado público con tecnología LED, limpieza y rehabilitación de áreas verdes, instalación de tótems con cámaras de videovigilancia y botones de auxilio conectados con las autoridades.
«El programa propone diseño universal con perspectiva feminista para crear rutas seguras utilizando elementos amortiguadores de violencia e integrados a una imagen urbana que incremente la percepción de seguridad», le explican a BBC Mundo desde la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, responsable del programa.
De 2019 a la fecha se han intervenido 510 kilómetros de senderos seguros y para el cierre de 2022 se planea llegar a los 710 kilómetros. Asimismo, actualmente se cuentan con más de 65 mil cámaras de video vigilancia y 11 mil botones de auxilio.
Según datos de las autoridades mexicanas, los delitos contra las mujeres en el espacio público han disminuido en un 28,8% en los lugares que han sido intervenidos como Senderos Seguros desde 2019.
«Pensar en las mujeres a la hora de diseñar las ciudades es algo que ayuda. Esa es una de las razones por las que se lanzaron los senderos seguros, para que esas zonas donde las mujeres no podían transitar o sentían peligro fueran rehabilitadas para que las mujeres pudieran pasar por ahí», explican, por su parte, desde la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México.
«Son medidas superficiales»
Sin embargo, si bien los expertos apuntan que se va por el buen camino, aún queda mucho por hacer en la lucha contra la violencia contra las mujeres en las ciudades.
«El concepto de arquitectura de género en México y todos los conceptos relacionados son superficiales, son maquillaje. Sin duda sirven, el maquillaje siempre sirve, pero tapa solo huecos, no arregla el problema», indica a BBC Mundo la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao.
«Estas medidas son superficiales por muchas razones. La primera es porque realmente no hay una política de defensa de los derechos de las mujeres en profundidad. Lo que no se protege en México es la vida de las mujeres. En México matan a muchas mujeres», critica.
«Por eso por más que se haya pensado en iluminación de calles, espacios abiertos y demás medidas no es suficiente. A las mujeres las matan en la calle a plena luz. Por eso creo que las acciones que se están haciendo de ese tipo son superficiales», agrega.
No obstante, Bilbao reconoce que todo ayuda. En su opinión hay estrategias de urbanismo que funcionan mejor como crear espacios donde se socialicen las labores de cuidado.
«Los callejones existen, pero si empiezas de cero hay que pensar en cómo hacer espacios que socialmente puedan ser mucho más seguros, porque tienen gente, porque están abiertos… que ponerle luz a un callejón oscuro. Pero bueno, si existen callejones oscuros hay que hacer algo contra ellos, sin duda. Creo que va en paralelo todo».
Un festival de código virtual donde se dan talleres de tecnología de manera gratuita para niñas de entre 9 y 17 años de edad.
Foto: @girltechfestmx
¡Ah! Y también hay espacio para las familias, papás y mamás que quieran saber cómo incentivar estos conocimientos entre sus hijas.
Girl Tech Fest México 2022: El festival que acerca a las niñas a la tecnología
Para la edición del Girl Tech Fest México de este 2022 los talleres sobre la intro a las Ciencias de Computación para el desarrollo de software se llevarán a cabo en línea.
Foto: Girl Tech
Los papás o las mamás (tutores y tutoras) también tendrán chance de sumarse mediante una confe sobre “cómo fomentar el uso de la tecnología con propósitos de educación y aprendizaje en sus hijas”. Ahora, ¿cómo se pueden sumar?
¿Cuándo?
El Girl Tech Fest México 2022 se llevará a cabo este 15 de octubre de 9 a las 10:10 de la mañana (hora de verano del centro de norteamérica y hora de CDMX)
Recuerden que todo será en línea y pueden inscribirse en ESTE enlace —con la opción de hacer una donación por 100 pesos, como una manera de ayudar a reducir la brecha de género y que se sigan organizando más ediciones.
Foto: @girltechfestmx
De todas maneras, la inscripción es gratuita y ojo acá porque el registro debe ser con el consentimiento del papá, la mamá o tutor, tutora con una cuenta de correo de gmail.
Foto: @girltechfestmx
El cupo es limitado, para 300 personas —150 niñas y adolescentes y otros 150 para familias.
“Yo quería que estudiase más. Sabría leer y escribir, y hablar inglés, y podría ganar […] Tengo la esperanza de que esta hija llegue a ser algo y que mantenga a la familia. Desde luego, si no abren la escuela, tendré que casarla”.
Son palabras de una madre afgana tras verse obligada anteriormente a casar a su otra hija de 13 años con un vecino de 30 a cambio de 60.000 afganis (alrededor de 670 dólares estadounidenses) para poder vivir. Estas palabras reflejan muy bien la situación que muchas niñas están viviendo actualmente a lo largo del mundo. Por eso hoy, Día Internacional de la Niña, ponemos el foco en todos los retos a los que se tienen que enfrentar y que más afectan a su desarrollo vital.
Según datos de Unicef, hay en el mundo más de 600 millones de niñas adolescentes que han conseguido romper los límites y las barreras que conllevan los estereotipos. Y han demostrado que, con las oportunidades y habilidades necesarias, así como un entorno propicio que fomente su potencial, una niña puede emprender y convertirse en una auténtica líder.
Sin embargo, y en pleno siglo XXI, las niñas siguen sufriendo grandes desventajas en muchas esferas como la salud, la educación, la participación política y las oportunidades económicas que se han visto agravadas por las crisis concurrentes de la COVID-19, del cambio climático y las crisis migratorias.
El desempleo generalizado y la inseguridad económica, sumados a las importantes interrupciones de los servicios relacionados con la salud sexual, reproductiva y la nutrición, han debilitado los sistemas y redes de protección y bienestar en todo el mundo y han hecho que logros importantes alcanzados en el último decenio hayan involucionado. Como resultado, se estima que, en un futuro, 11 millones de niñas no podrán volver a la escuela y más de 42 millones de niñas y adolescentes terminirán por no acudir a la misma, teniendo tres veces más probabilidades de casarse antes de los 18 años.
En el Día Internacional de la Niña apostamos por la igualdad. @ Rodnae Productions by Pexels
A pesar de los avances en el acceso a la educación, 1 de cada 4 niñas adolescentes en África Occidental y Central no saben leer ni escribir y 9 de cada 10 adolescentes en países en desarrollo se deben conformar con trabajar en sectores terciarios donde cobran muy poco, además de ser sometidas a maltrato y explotación laboral.
No debemos olvidar tampoco las niñas que viven en entornos de conflicto armado, así como las desplazadas y refugiadas, que son las que menos posibilidades tienen de ir a la escuela, a diferencia de los niños. Como está ocurriendo en Afganistán, que tras la tomar de poder de los talibanes en agosto de 2021 y el restablecimiento de la ley sharía, se han recortado nuevamente los derechos de las niñas. Algo parecido ocurre en Níger, donde el Estado Islámico en el Gran Sáhara y el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (afiliado de Al Qaeda) han provocado el cierre de 377 escuelas.
Todo esto hace que aumenten las cifras del matrimonio infantil. Alrededor de 650 millones de mujeres que viven en la actualidad contrajeron matrimonio antes de los 18 años, y se prevé que, en el año 2030, 150 millones de niñas se habrán casado en el mundo.
Pero el futuro de las niñas no solo se ve amenazado por el matrimonio forzado, sino también por los embarazos precoces. Acorde con el testimonio de un psicólogo clínico, quien declaro “La maternidad es una decisión, y no un destino” a raíz del informe: Son #NiñasNoMadres: Medidas para poner fin a la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes y a la maternidad forzada de niñas en Paraguay. Se pone de manifiesto que cientos de menores merecen tener una infancia sin ser obligadas a ser madres. Recordemos, que tanto el embarazo como el parto actualmente constituyen la segunda causa principal de muerte en niñas y en adolescentes en el mundo. Alrededor de 3,9 millones de niñas de entre 15 y 19 años recurren a abortos en condiciones de riesgo que ponen en peligro sus vidas y su salud.
En relación con esto último, hay que estremecerse con las cifras concernientes a la mutilación genital femenina (MGF), una terrible práctica que atenta directamente contra sus derechos. Más de 200 millones de niñas y adolescentes la han sufrido y más de tres millones están en riesgo de padecerla cada año.
Otro de los desafíos a los que se tienen que enfrentar, es la violencia sexual. El 72% de las víctimas de explotación sexual detectadas son niñas. A nivel mundial, unos 120 millones de niñas han sido víctimas de relaciones sexuales forzadas y otras agresiones sexuales, normalmente por parte de alguien cercano a ellas. Mientras que 1 de cada 3 estudiantes de 11 a 15 años ha experimentado acoso escolar por parte de sus compañeros o compañeras.
Son precisamente todos estos retos los que hacen que veamos la importancia que tienen los derechos de las niñas y adolescentes, y de tener que defenderlos. Proteger la infancia de las niñas, salvaguardar sus derechos y garantizar que tengan un futuro debe de ser prioritario en cualquier parte del mundo.
El emprendimiento femenino en América Latina llega al 50%, según datos del Banco Mundial, y en países como Guatemala, Colombia o México las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de poseer un negocio, lo que ha provocado la necesidad de aumentar el apoyo en las capacitaciones, la inclusión y financiamiento para que sean visibles y exitosas.
En la región existen 17,217,911 pequeñas y medianas empresas y la mitad de ellas son fundadas y dirigidas por mujeres, contribuyendo al producto interno bruto (PIB) en un 25%, como lo indica el estudio de 2021 de Global Report del GEM (Global Entrepreneurship Monitor).
La falta de oportunidades laborales y la pandemia abrieron un espacio para que las mujeres fueran dueñas de su propio negocio, con casos de éxito, y muchas de ellas ahora cuentan con apoyo de empresas financieras, de mensajería, tecnología o startups, pero no siempre el camino es fácil para acceder a préstamos.
DE AYUDAR A UNA MAMÁ A EXPORTAR CAFÉ
En Guatemala Maritza Roque soñaba con ser una gran productora de café y, luego de superar un cáncer, regresó a los cafetales pero los precios y la ganancia no llenaban sus expectativas.
Ante esa situación su hijo, Josué, junto con otros socios se dieron a la tarea de estudiar el mercado en EE.UU. en donde el consumidor paga de 3 a 5 dólares por una taza de café. Tras pruebas y ensayos se enfocaron en ofrecer grano tostado de alta calidad, además de ayudar a las mujeres caficultoras.
Abbigail Graupner, una estadounidense afincada en Guatemala y que conoció la situación de las productoras, se interesó por esta historia y junto con su amiga Alene Seiler-Martinez fundaron Chica Bean, una pequeña empresa de mujeres que ahora exporta café tostado a EE.UU., Asia y Europa.
“Probamos con el café oro, pero no era rentable así que decidimos tostarlo en Guatemala para que toda la cadena de valor y las ganancias se quedaran aquí”, explicó.
Así se enfocaron en “clientes que están acostumbrados a pagar un buen precio por un café de alta calidad”. Tras una experiencia previa de Graupner en el mercado de las flores, y al tener como referencia el modelo de mensajería internacional de UPS, lograron contactos para llegar con su producto a EE.UU.
En este proceso conocieron el programa bandera “Orgullosamente Imparables” de UPS, que apoya a emprendedoras y mypimes con asesorías, programas de educación financiera y envíos para que sus productos puedan trascender y ser exitosos.
Lo que en un principio fue trabajar con 6 productoras de café y 4 en la empresa hoy su fuerza laboral está en 19 mujeres, más una cooperativa, 8 personas en el área administrativa y una tienda de café.
“Nuestro cuerpo es un tributo”, afirma la colombiana Viviana Millán, gerente general y cofundadora de Fajas Tributo, que no solo se enfoca en mujeres con tratamientos quirúrgicos sino que ahora le apuesta a la inclusión con su producto para la comunidad LGTBI.
Millán, que se dedicó por un tiempo a diseñar trajes de baño a la medida en Cali, cambió el nicho de su negocio cuando llegó a Cúcuta y se enfocó en fajas a la medida para tratamientos de belleza y cirugía.
“En menos de un mes ya tenía la mayoría de contactos de médicos en Cúcuta y me fue muy bien por este plus que se le puso” una faja personalizada con tallas reales. A partir de ese éxito, en Bogotá creó su marca en 2009 para luego abrir, en 2018, un e-commerce con EE.UU.
De la mano con su hija, Valentina Ramírez, jefe de comunicaciones y marketing de la empresa, hoy su producto está en el mercado europeo, en Kenia (África) y hasta en Australia con una salida de 4.500 fajas personalizadas al mes con el apoyo de UPS.
Una puerta más se les abrió como empresarias cuando una cliente, Giordin, les escribió porque comenzaba con un proceso de reasignación de sexo y necesitaba una faja que se le adaptara al cuerpo.
“Como era una faja nueva empezamos a hacer ensayos, a tomar medidas, a tener una comunicación más directa y a la tercera prueba de la faja dimos con el punto que era. Ella luego nos dijo que cuando se puso su faja Tributo y sintió sus curvas, por primera vez se identificó como mujer”, dijo Millán dando pie a que crearan las fajas Ken Doll.
“Estas fajas nacieron producto de una comunicación muy inclusiva en Instagram con contenido generado por el usuario y empezamos a publicar lo que nos enviaban los no binarios dándoles la bienvenida a Tributo”, explicó Ramírez.
A partir de esa experiencia y la difusión en redes esto generó una gran acogida en la marcha del orgullo LGBTIQ+ de Nueva York, en donde varios de sus clientes salieron a las calles con las fajas puestas con cada color representativo de la bandera de esta comunidad.
VENCER MITOS Y MIEDOS PARA EMPRENDER
Experiencias como las de Chica Bean, en Guatemala, o Fajas Tributo, en Colombia, son la muestra de cómo las mujeres pueden emprender de manera exitosa, pero el camino no es sencillo a la hora de crear una empresa: no solo basta con la idea también hay que romper con el miedo a no lograrlo.
“Además de pensar que porque eres mujer no se puede, lo cual es mentira, uno de los retos más grandes es el acceso al capital”, señaló la cofundadora de Chica Bean, algo que comparte Millán, además de la logística.
Por eso, uno de los llamados de ONU Mujeres para que muchas más se involucren y manejen su propia economía, pasa por facilitar el acceso al crédito, ayudarlas a permanecer y prosperar en los sectores dominados por hombres.
La directora de marketing para UPS México y Latinoamérica, Rosalva Rivera, explicó que desde 2018 la Fundación UPS se enfocó en el empoderamiento y soporte “para poder incentivar y fomentar el desarrollo de las empresas dándoles las herramientas y que se sintieran más cómodas a la hora de emprender”.
Ante el auge del comercio electrónico, producto de la pandemia, crearon una plataforma de capacitación en materia de comercio exterior, que inició en México y ahora está en 14 países de la región con “Orgullosamente Imparables”.
“Lo hacemos a través de alianzas tanto con instituciones privadas como con entidades de Gobierno que nos ayudan a darle promoción y amplitud al programa como también darle crecimiento al contenido y este año con el Tecnológico de Monterrey contamos con una capacitación en línea y hacemos webinar”, aseguró Rivera.
Indicó que la prioridad es “impulsar el desarrollo de las importaciones en las pymes y abrirles la oportunidad de que puedan llegar más allá” rompiendo con los miedos que tienen las mujeres a la hora de sacar su producto al exterior, pues para Rivera todo parte de tener confianza.
Ejemplos como los de UPS hacen parte de las iniciativas que se han generado en Latinoamérica como la plataforma TodasConectadas, anunciada por ONU Mujeres, con la que buscan ampliar las oportunidades de formación, emprendimiento y trabajo en red a 3.8 millones de mujeres en la región.
Los periodistas Ale del Castillo y Moisés Castillo, autores del libro Siempre estuve en riesgo: Mujeres que narran sus historias de violencia, aseguran que en el país no solo hay una falta de justicia e impunidad en muchos casos de violencia de género, sino que también como sociedad y país atravesamos un retroceso en donde se ha normalizado cada una de las violencias que viven las mujeres, desde los micromachismos hasta los feminicidios.
Por ello, en este libro, en el que dan voz a las mujeres víctimas de violencia que rompen el silencio y hablan de lo que han vivido, es que los autores buscan abrir el diálogo y encaminar este debate a la creación de políticas públicas que ayuden a mejorar el entorno de las mujeres.
En entrevista para Expansión Política, Ale del Castilloseñala que una de las políticas públicas que considera urgente en México es educar y trabajar con los hombres para sensibilizarnos respecto al tema.
Mientras que Moisés Castillo hace hincapié en que se debe acabar con la impunidad y buscar que en la impartición de justicia se tenga perspectiva de género, pues desde su punto de vista, en el país hay un retroceso en donde desde el gobierno federal no se escucha a las mujeres ni se les garantiza el acceso a la justicia.
«Tenemos que trabajar en ese sentido, en escuchar la voz de las mujeres, y en Palacio Nacional lo digo abiertamente, hay una cerrazón total porque se les desprecia por querer un diálogo frontal y tomar medidas radicales», afirma.
Ale del Castillo cuenta que pese a que ahora se plantea el tema de la revictimización, escribieron este libro porque las mujeres quieren hablar, por lo que es importante que «su voz sea la que deba ser escuchada, desde dónde lo vivieron, cómo lo resolvieron, gestionaron, entendieron, procesaron o enfrentaron».
Creo que en la voz de otras mujeres nosotras y nosotres también podemos encontrarnos»
Moisés Castillosostiene que afortunadamente encontraron la forma de escribir de una «manera honesta, sin caer en el amarillismo ni en el morbo, siempre escribiendo desde la empatía» para poder contar las historias de las víctimas.
Abrir la puerta para que las mujeres sean escuchadas
Desde su primer libro, Amar a madrazos, en el que abordaron la violencia en el noviazgo entre los jóvenes, Ale del Castillo considera que abrieron una «puerta a darle voz a las mujeres», y actualmente han sucedido cosas como que ya se puede etiquetar o nombrar la violencia en casos muy específicos como el mansplaining, por lo que buscan con el libro es señalar otras violencias para que las mujeres compartan sus experiencias.
«Cuando me preguntas por qué leer este libro, mi respuesta es porque creo que podemos encontrarnos en la otra, creo que podemos hacer un ejercicio personal sobre lo que hay de mí en esas historias, que hay de mi amiga, mi madre, mi hermana y cualquier otra mujer que me es cercana», dice.
La periodista comenta que esperan que el libro sea muchas cosas a la vez, una lectura, información, así como una herramienta preventiva. «Que te tome de la mano para cuestionarte directamente en dónde estás y qué quieres hacer y las mujeres tengan clara la opción de decidir cuándo terminar con estos tipos de violencias, pero para que eso suceda primero tienes que identificarla», señala.
La alfabetización de la violencia tiene que ver con desnormalizarla y desnaturalizarla, la cosa es que hay que empezar a verlas, ya que empiezas a verlas no puedes parar»
Aquí un fragmento de la entrevista.
Ahora que en muchos espacios y ámbitos se habla de la violencia hacia las mujeres, ¿cómo creen qué vamos tanto como país y sociedad?
Moisés Castillo: Yo creo que vamos muy mal. Desde que Ale y yo empezamos a escribir acerca de estos temas, hace ya 10 años, el tiempo ha pasado y las cosas han empeorado: 10 u 11 mujeres son asesinadas diariamente en este país.
Además, desde Palacio Nacional hay un monólogo donde se desprecia y se ningunea a la mujer, entonces yo creo que este tipo de temas son usados por la clase política de una forma electoral, todos dicen que están a favor de la mujer, a favor de acabar con la violencia hacia las mujeres, pero los hechos ahí están.
Como sociedad estamos pasmados, inactivos, también de este lado estamos fallando, cada asesinato de una mujer es un fracaso más de esta sociedad.
Y este libro también invita al diálogo y la discusión sobre cuál es el futuro para las mujeres y para las jóvenes de este país, y es que cada día vemos y leemos casos de desapariciones o asesinatos y no pasa nada, normalizamos la violencia, estamos dando pasos regresivos, estamos en una regresión total.
En el libro tenemos varias instituciones a las que las mujeres pueden acudir, pero cómo las atienden, las protegen, les dan seguimiento, yo creo que en eso también estamos mal, estamos en un pañal, todavía no se cuidan a las mujeres, no se cuidan los procesos y no se atiende el tema del acceso a la justicia.
En el libro señalan que uno de los objetivos es que se abra el diálogo que nos lleve a crear políticas públicas, en este sentido, ¿cuál creen que es la política pública más urgente?
Ale del Castillo: Para mí sería el trabajo con los hombres porque se habla de violencia contra las mujeres, pero dónde está el elemento del violentador, de parar este continuo, de formar diferentes masculinidades, de hablar de deconstrucción, de respeto… por eso mi primera línea de acción sería trabajar con los hombres.
Moisés Castillo: Para mí también sería trabajar con la impunidad de este país, no se juzga con perspectiva de género. Hemos visto últimamente las liberaciones de mujeres que se han dado en Santa Martha Acatitla, y que estaban ahí porque que eran novias o tenían relación con un delincuente, ellas eran quiénes pagaban los platos rotos, desde esa perspectiva como país también estamos mal y se debe trabajar muchísimo.
Y pues ahora también en las políticas públicas del gobierno federal y de los gobiernos estatales se piensa que es regalar dinero y yo creo que ahí también estamos mal. Tenemos que trabajar en ese sentido, en escuchar la voz de las mujeres, y en Palacio Nacional lo digo abiertamente, hay una cerrazón total porque se les desprecia por querer un diálogo frontal y tomar medidas radicales.
El desalojo violento de una comunidad mapuche de Villa Mascardi el martes pasado, en la provincia sureña de Río Negro, la detención de siete mujeres con niños y el traslado de cuatro de ellas a la cárcel en Buenos Aires, fue la gota que desbordó el vaso y llevó a la renuncia de la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, como Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, además de una reacción en cadena de organismos de derechos humanos, sectores sociales y políticos del gobernante Frente de Todos.
Este día cuatro mujeres mapuche de la Comunidad Lafken Winkul Mapu, detenidas por orden de la jueza federal Silvina Domínguez, en Villa Mascardi, y llevadas a distintos lugares de detención, para terminar en el penal de Ezeiza, fueron trasladadas por otra orden judicial de regreso a Río Negro, al entender que se las había separado de sus hijos, y sus familias, además de que se les negó el contacto con sus abogados.
Domínguez ordenó a las fuerzas de seguridad que debían terminar “con el delito”, sin especificar cuál, y que se detuvieran a todas las personas que estaban en los distintos lugares donde se habían asentado los mapuches reclamando sus tierras, bajo la orden de que se les buscara armas, celulares y otros aparatos electrónicos.
La ministra Gómez Alcorta criticó desde el inicio del operativo montado, de acuerdo al nuevo Comando Unificado de Fuerzas de Seguridad, a cargo del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, a partir de la orden judicial que pedía el desalojo de la comunidad mapuche del lugar.
En un escrito oficial ante la justicia, para poder monitorear cómo eran tratadas, el estado de salud y cuidar la integridad de las mujeres detenidas por la Policía Federal y la policía de Río Negro, Gómez Alcorta, y otros organismos lograron que finalmente se las trasladara de regreso a su provincia. Por otra parte, Alcorta advirtió la gravedad que significaba la detención de siete mujeres indígenas, una de ellas líder espiritual de la comunidad.
El traslado hacia Buenos Aires fue ordenado por la jueza federal Silvina Domínguez en el caso de Martha Luciana Jaramillo, Andrea Despo, Florencia Melo y Débora Vera. En tanto, Betiana Ayelén Colhuan y María Celeste Ardaiz Guenumil, siguen detenidas en dependencias de la Policía de Seguridad del Aeropuerto de Bariloche.
Por otro lado, Romina Rosas, quien está embarazada, se encuentra internada en el hospital Ramón Carrillo, de San Carlos de Bariloche.
El desalojo de una pocas hectáreas en Villa Mascardi estuvo en manos de 250 uniformados de fuerzas federales y provinciales. Los abogados defensores apelaron al traslado de las cuatro mujeres, a la que se les agregó una “pena adicional” al ser llevadas a mil 600 kilómetros de donde están sus familias.
Es insólito además que la justicia federal las acuse por “incendio u otro estrago, por atentado contra la autoridad y usurpación”, de sus propias tierras ancestrales.
El presidente Alberto Fernández aceptó la renuncia de Gómez Alcorta, quien actuó en defensa de Milagro Sala, la dirigente de la organización Tupac Amaru, detenida ilegalmente desde el 16 de enero de 2016, por orden del gobernador Gerardo Morales, de Juntos por el Cambio, en la provincia de Jujuy, bajo acusaciones de corrupción.
Después de recordar los tiempos difíciles que se vivieron desde la llegada de a la Fernández, Goméz Alcorta aclaró en su carta de renuncia: “Los hechos de público conocimiento de los sucesos desatados en Villa Mascardi por el desalojo ordenado contra la comunidad LafkenWinkulMapu (…) me resultan incompatibles con los valores que defiendo como proyecto político”.
Añadió que está “convencida de que el encarcelamiento, la denegatoria de la excarcelación para todas ellas y aún más a una mujer embarazada de 40 semanas, la incomunicación y el traslado a más de mil 500 kilómetros de su lugar de residencia constituyen violaciones evidentes a los derechos humanos”.
Por otra parte valora todo lo realizado en políticas de género y diversidad hasta la actualidad.
“Lo que hemos logrado nos genera un enorme orgullo, pero sin dudas es insuficiente mientras sigan existiendo los niveles de violencia y desigualdad con los que convivimos a diario. (…) Como militante política, sé que ocupamos estos lugares en el Estado con el único objetivo de transformar la vida de las personas. Por eso siempre estaremos en la calle, junto al pueblo y nuestras convicciones, para asegurarnos de no retroceder nunca y siempre ir por más”.
El caso de los mapuches, a los que la ex ministra de Seguridad del ex presidente Mauricio Macri, Patricia Bullrich, trataba como delincuentes y terroristas produjo una severa crisis en el gobierno.
En la denuncia del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), determina que la detenida Romina Rosas “está en una habitación de un hospital con dos uniformados y con una cámara que la graba permanentemente. La escena solo puede leerse “en el marco de la violencia obstétrica, la tortura y el trato humillante”, sostuvo el organismo, citado por el diario Página/12.
Por otra parte, en entrevista con el periódico Tiempo Argentino, la diputada del Frente de Todos por la provincia de Salta, Verónica Caliva, expresó su solidaridad con las mujeres y pueblo mapuche y dijo que este tema se tratará en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades, que se realiza en la provincia de Jujuy.
Caliva señaló que en la semana que viene “vamos a seguir discutiendo dentro del bloque porque hay límites que no se pasan y hay que reparar urgentemente tanto daño que el Estado y los gobiernos le hacen a las comunidades indígenas”.
La francesa Annie Ernaux llevaba varios años en los puestos más altos de las listas de candidatos al premio Nobel de literatura en las casas de apuestas, aunque eso está más que probado que no es un termómetro fiable para vaticinar las decisiones de la Academia Sueca. Los miembros del jurado de la institución, encargada de elegir cada año desde 1901 al ganador del máximo galardón literario, insisten en que la calidad de la obra es lo que guía su voto, sin prestar atención a detalles biográficos, como volvieron a enfatizar este jueves tras anunciar que habían premiado a Ernaux. También añadieron que han tratado en los últimos años de “ampliar el foco del galardón”, y esa amplitud lleva, en parte, nombre de mujer.
El escándalo que rodeó a la Academia en 2018, cuando las acusaciones de acoso sexual y las sospechas de filtración de alguno de los ganadores sacudió a la institución, resultó en una renovación del jurado tras la dimisión de tres académicos. Desde diciembre de 2019, los estatutos establecen que un tercio de los 18 miembros del jurado son mujeres.
Lessing muestra su Nobel en el año 2007.SHAUN CURRY (AFP)
Pero la llegada de autoras a la nómina de premiados con notoria regularidad arrancó unos años antes. Desde 2004 cuando se alzó con el Nobel la austriaca Elfriede Jelinek, han sido premiadas ocho autoras, es decir, casi un Nobel de cada dos en los últimos 18 años. Ahí están Doris Lessing (2007), Herta Müller (2009), Alice Munro (2013), Svetlana Alexievich (2015), Olga Tokarczuk (2018) y Louise Glück (2020). Y a ellas se ha sumado en 2022 Ernaux, la primera mujer francesa en obtener esta distinción, a pesar de que los autores en francés son los más galardonados después de los que escriben en inglés. A pesar también de Colette, de Marguerite Yourcenar, de Marguerite Duras o de Simone de Beauvoir, cuya pareja, Jean-Paul Sartre ha sido uno de los dos únicos premiados que rechazó el Nobel —el otro fue Boris Pasternak forzado por las autoridades soviéticas—.
En 1909 la sueca Selma Lagerlöf fue la primera en ganar el premio y apenas cinco años después pasó a ser académica y a integrar el comité que decide el galardón. Lagerlöf murió en 1940, el mismo año en que nació Ernaux. La italiana Grazia Deleda en 1926, la noruega Sigrid Unset (1928) y la estadounidense con fuertes lazos con China, Pearl Buck (1938) precedieron a la primera y única escritora en español hasta la fecha en ganar el Nobel, la chilena Gabriela Mistral en 1945. Concha Espina estuvo cerca de ganarlo: fue propuesta en nueve ocasiones y, en tres de ellas (1926, 1929 y 1931), fue candidata, según se supo al hacerse públicas 50 años después las deliberaciones de los jurados.
La escritora Alice Munro en 2009.JULIEN BEHAL (PA WIRE/PRESS ASSOCIATION IMAGES /CORDON PRESS)
Pasaron más de 20 años, del final de la II Guerra Mundial a mediados de los años sesenta, hasta que la poeta Nelly Sachs, alemana refugiada en Suecia gracias a la ayuda y el apoyo de Lagerlöf, recibiera el premio en 1966 ex aequo con el israelí Shmuel Yosef Agnon. Se abrió entonces un largo paréntesis de un cuarto de siglo que terminó en los años noventa, cuando Nadine Gordimer (1991), Toni Morrison (1993) y Wislawa Szymborska (1996) fueron reconocidas por la academia sueca.
En las clásicas discusiones en torno a los premios Nobel, Marcel Proust y Jorge Luis Borges son dos autores que nunca faltan. ¿Cómo es posible que no fueran reconocidos por la academia sueca? Philip Roth, John Ashbery o Javier Marías se han sumado en los últimos años a esas listas prestigiosas de no premiados, pero quizá ha llegado la hora de empezar a reivindicar también la flagrante ausencia de Virginia Woolf, Elizabeth Bishop, Anna Ajmátova o Natalia Ginzburg. ¿Cómo pasaron por alto la calidad de sus obras? Igualdad también en esto.
La participación de las mujeres en profesionesSTEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemática) continua avanzando y aunque aun no es suficiente, es cada vez más común encontrar a este sector de la población en puestos determinantes hacia el desarrollo de la Industria 4.0.
De acuerdo con UNESCO, en el mundo, las mujeres representan solo 35% de quienes cursan estudios en STEM. En México, en 2020, por cada 100 hombres inscritos en carreras del campo de la ingeniería, la manufactura y la construcción hay 45 mujeres, y en carreras vinculadas con las ciencias de la computación hay únicamente 31 mujeres por cada 100 hombres matriculados.
Un informe de McKinsey Global Institute considera que se podrían agregar 28 billones de dólares al PIB mundial para el 2025 si las mujeres pudieran participar de manera idéntica que los hombres en la economía, un ingreso equivalente al tamaño de las economías combinadas de China y EU en la actualidad.
Schneider Electric México
En entrevista para El Economista, Caroline Hoarau, directora de Automatización Industrial de Schneider Electric México y Centroamérica, consideró que si bien está claro que el sector industrial está dominado por hombres, también es necesario que más mujeres se interesen por este tipo de profesiones y poco a poco ir ganando terreno.
“He sentido que en realidad no ha sido porque el sector esté cerrado a que haya mujeres sino porque quizás no ha sido tan atractivo de primera instancia para las mujeres. Desde hace algunos años, la industria se ha adaptado para atraer a más talento femenino al implementar como en Schneider Electric una política más flexible de trabajo, así como instalaciones más adaptadas para las madres trabajadoras”.
Señaló que en Schneider Electric a nivel global se tiene el objetivo de contar con la representación de más mujeres en todos los niveles para tener más diversidad.
“Nos hemos puesto el propósito de alcanzar en 2025 tener un 50% de mujeres en nuestros nuevos reclutamientos para atacar el problema de raíz. Hoy en día en México, estamos casi llegando a la meta con un 46%. Pero eso va más allá del reclutamiento, también buscamos tener una buena representación de mujeres a nivel del liderazgo y así como a nivel directivo”, explicó.
“Respectivamente buscamos alcanzar un 40% y 30% para 2025, y en este aspecto estamos también casi llegando a nuestras metas, ya que en 2022 nuestra cifra es respectivamente del 36.5% y del 30%. En este aspecto, al ser visible esta métrica, y sin menospreciar lo importante que resulta ser el cumplimiento de sus metas profesionales, existe un marco donde se busca tener un balanceo que nos parece sano en cuanto a la representación de las mujeres a nivel de la organización”.
Asimismo, agregó que debido a que estamos en un mundo más digitalizado en donde los datos son entendidos y accionables en tiempo real impone el reto a todas las mujeres ser más agiles y adaptables a la par de ser más analíticas para brindar un valor agregado innegable en el sector industrial.
Mitsubishi Electric
Por su parte Daniela Arce, Strategic Marketing Mitsubishi Electric Automation, consideró que entre los principales retos y desafíos que enfrentan las mujeres en este sector está el abrir la mente de aquellos que están creciendo a percibir que no hay diferencia de género al elegir una carrera o profesión.
“Como mujeres, debemos dejar de lado todos los tabúes que se le han asignado a los roles de género. En la actualidad no hay un responsable específico en las familias para proveer. Debemos perder el miedo de salir, proponer y materializar todas esas ideas que día a día tenemos y borrar todos aquellos límites que nos detienen”, señaló.
“Me da mucho gusto ver qué cada día más y más mujeres están interesadas en ser partícipes de esta digitalización, hay cada vez más egresadas de ingeniería, más mujeres teniendo puestos de liderazgo y sobre todo a muchas mujeres siendo emprendedoras y triunfando”.
Explicó que Mitsubishi Electric siempre están enfocados a la innovación y al cuidado del medio ambiente, lo que le ha permitido seguir creciendo dentro de la empresa.
“Una de las divisiones de Mitsubishi Electric y para la cual trabajo es la de Automatización Industrial y uno de los compromisos que nos hemos fijado es acercar a nuestros jóvenes a la tecnología de punta en sus laboratorios para que estén más y mejor preparados; además, nos interesa mucho que estén preparados para la rápida actualización de la industria”, indicó.
“Uno de los aspectos más importantes de crecimiento para mi ha sido el definir que es lo que te apasiona de tu trabajo y dar todo de ti para dejar tu huella. Para mí, el impacto más grande siempre será la sinergia con la que un equipo trabaje, la comunicación y definición de tareas; eso me ha ayudado a sobresalir y a escalar de una manera continua en mi carrera”.
“No necesitan tocar tu cuerpo físicamente para violarte”, sentenció Olimpia Coral Melo en el Foro “Cómo construir un mundo digital seguro”, celebrado en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Hace siete años, la activista Olimpia Coral estuvo en el ojo público tras la difusión de un video de carácter sexual sin su consentimiento. Narra haberse acercado a las autoridades en busca de ayuda para que ese video dejara de circular en la red; sin embargo, la única respuesta que obtuvo fue que lo que ella había sufrido no se consideraba un delito.
Sufrió ciberacoso por parte de desconocidos y comentarios revictimizantes por parte de personas cercanas. Incluso algunos miembros de su familia aseguraron que ella había provocado esa situación. Todas estas acciones en conjunto hicieran que Olimpia sufriera depresión y pensara en el suicidio.
Su madre fue la primera que la ayudó a transformar su tristeza en motivación para luchar. Gracias al activismo de Olimpia y al de muchas otras sobrevivientes del mismo delito, hoy en día la difusión de contenido sexual sin el consentimiento del involucrado es considerado violencia digital y puede castigarse en 30 estados de la República por el conjunto de reformas a las leyes conocidas como “ley Olimpia”.
No obstante, el hecho de que la identidad digital de Olimpia se limitara a ese video provocó que ella se alejara del mundo digital por un tiempo. Así como ella, 30% de las niñas y mujeres que han sufrido violencia digital dejan de usar internet, según información de la compañía de telecomunicaciones AT&T.
Con el objetivo de que todas las personas usuarias de medios de comunicación digitales aprendan a reconocer la violencia digital y puedan ayudar a combatirla, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), AT&T México y la asociación civil Yo También organizaron el foro “Cómo construir un mundo digital seguro”.
En México, 13.2 millones de jóvenesentre 18 y 24 años son usuarios de internet, según datos del Inegi, y ellas mismas son las más vulnerables a sufrir violencia digital. Por esta razón, el foro se realizó en la rectoría de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde Olimpia Coral habló sobre el uso responsable de las plataformas digitales con los universitarios.
Sexting sin violencia digital
La traducción literal del sexting es sexo a través del texteo y consiste en el intercambio consentido de contenido erótico o sexual en plataformas digitales.
Durante el foro, Olimpia Coral aseguró que todos tenemos derecho a expresar nuestra sexualidad a través del sexting y dio algunas recomendaciones para que éste no se convierta en violencia digital.
La principal fue consentimiento antes, durante y después del sexting. La activista recomienda a las mujeres repensar si el consentimiento que dan es en función de su propio placer o sólo por complacer a sus parejas: “Tenemos que hablar del consentimiento, si te condicionan o presionan para hacer sexting ya no es sexting, es acoso”, asegura Olimpia.
También se necesita consentimiento para ver el contenido sexual más de una vez, guardarlo en dispositivos electrónicos o difundirlo con terceros. En caso de no tener ese consentimiento, el sexting se transforma en un delito de violencia digital.
Para hacer sexting de una manera más segura, la experta sugiere escoger plataformas digitales de mensajería que borren el contenido cada cierto tiempo o utilizar funciones que sólo permiten visualizar el contenido una sola vez.
Como recomendaciones para el sector público, Olimpia sugiere implementar educación digital en los planes de estudio desde edades tempranas; hacer accesible el derecho digital para todas las personas y homologar protocolos de actuación en las dependencias de gobierno que reciben casos de violencia digital.
Daniel Ríos, vicepresidente adjunto de Asuntos Externos y Sustentabilidad en AT&T México, aseguró que “sólo podremos prevenir la violencia digital si nos educamos para usar la tecnología de forma responsable y se aplica el marco legal adecuadamente. Nos enorgullece ser los primeros en sumarse a esta alianza contra la violencia digital de la mano de Profeco e Inmujeres por un México conectado con perspectiva de género”.
Tanto los representantes de AT&T México como Olimpia Coral aseguraron que México es un precedente en violencia digital para Latinoamérica; sin embargo, reconocen que todavía hay mucho trabajo por hacer para asegurar un entorno digital seguro para todos los mexicanos.
“Cuando a mí me pasó, me hubiera gustado ver una imagen informativa en una empresa o por parte de una institución pública. Nos ayudan mucho haciendo este tipo de campañas de prevención. Si alguien se pregunta ‘¿sirve la ley Olimpia?’ Este es un gran ejemplo para ver que sí ha servido, por lo menos para poner la primera piedra”, destacó Olimpia Coral.