En tan sólo dos días, el Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) ha atendido a 96 internas del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla de la CDMX, de los 200 casos identificados como prioritarios por el ministro presidente Arturo Zaldívar en su visita anterior.
Además de analizar la problemática de cada asunto para lograr la libertad de las mujeres, también estamos atendiendo los casos civiles, afirmó Netzaí Sandoval Ballesteros, titular del IFDP. Al encabezar al grupo de defensoras y defensores que visitó el penal femenil, aseguró que el gran reto será impulsar un litigio estratégico.
Hay diferentes estrategias que nuestros abogados y abogadas impulsarán como el amparo, beneficios preliberacionales, la Ley de Amnistía, la ley de ejecución penal, el cambio de medida cautelar para terminar con esta medida tan retrógrada como la prisión preventiva oficiosa que implica años de prisión y que no hay posibilidad que la persona pueda demostrar su inocencia en condiciones de igualdad”, dijo.
Para el director general del IFDP las medidas anunciadas por el ministro presidente Arturo Zaldívar buscan hacer una diferencia en la vida de las personas y el compromiso que asume la Defensoría es entrevistar a todas las internas que están privadas de la libertad en este centro femenil.
Hay muchas acusaciones de secuestro y homicidio, y en lo personal me tocó atender uno de los casos en donde la persona está siendo imputada por homicidio con una agravante de relación de parentesco, y esto tiene que ver que se defendió de la violencia que ejercía su pareja. Esto ocurrió hace una década cuando nadie hablaba de juzgar con perspectiva de género”, mencionó.
Hay que recordar que de las 222 mil 369 personas en reclusión a nivel nacional, 12 mil 480 son mujeres, lo que representa el 5.61 por ciento de la población penitenciaria. Lamentablemente, al ser una minoría, no existen acciones o políticas públicas específicas para atender adecuadamente sus necesidades básicas.
Del total de mujeres privadas de la libertad, 6 mil 569 se encuentran en prisión preventiva, de las cuales 5 mil 346 corresponden al fuero común y mil 223 al fuero federal. Es decir, una de cada dos mujeres que están prisión preventiva en México siguen esperando una sentencia.
El objetivo de la actual administración del IFDP, encabezada por Netzaí Sandoval Ballesteros, es desarrollar un criterio obligatorio que permita orientar y ayudar en casos futuros de personas sujetas a prisión preventiva por plazos que, notoria y legalmente, son excesivos.
LA DEFENSORÍA
Defensatel 800 22 42 426, tu línea de defensa gratuita, funciona las 24 horas, los 365 días del año
El IFDP tiene cobertura nacional en las 32 entidades federativas del país
La Defensoría pública cuenta con 885 defensores públicos y 285 asesores jurídicos en todo el territorio nacional
El Instituto brinda los servicios de defensa penal y asesoría jurídica en 148 variantes lingüísticas
Además, contarán con el apoyo de tres árbitras asistentes entre las que hay una mexicana y una brasileña.
Las seis mujeres forman parte del equipo de 36 árbitros, 69 árbitros asistentes y 24 oficiales a cargo de video que participarán en el Mundial de Qatar a final de año.
El presidente del comité de árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, señaló que con el anuncio se «concluye un largo proceso que comenzó hace varios años con el despliegue de árbitros mujeres en torneos junior y senior de la FIFA«.
Las tres árbitro principales son:
Stephanie Frappart, de Francia
Salima Mukansanga, de Ruanda
Yoshimi Yamashita, de Japón .
Las tres, además, contarán con asistentes mujeres del continente americano:
Neuza Back, de Brasil
Karen Díaz Medina, de México
Kathryn Nesbitt, de EE.UU.
Collina, autoridad máxima de arbitraje de la FIFA, añadió: «Yo esperaría que en el futuro,la selección de árbitros mujer élite para competiciones masculinas importantes se perciba como algo normal y ya no como excepcional.»
Hoy nuevamente aplaudimos la curiosidad mexicana por conocer e investigar más sobre el espacio, pues la estudiante Zitlally Balbuena Feria, de la UNAM, se ganó una estancia en la NASA gracias a su proyecto relacionado a la Luna.
Ella va en el noveno semestre de Ingeniería Química de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza y diseñó un proyecto que tiene la finalidad de eliminar residuos como el dióxido de carbono (CO2) y satélites no funcionales de la Luna.
Zitllaly Balbuena viajará una semana durante el otoño para tener una estancia junto a 59 estudiantes de otros países en el Centro Espacial y de Cohetes en Huntsville, Alabama en Estados Unidos.
Con este hecho, se convierte en la primera alumna de la FES Zaragoza en viajar a un campamento espacial de la NASA de este tipo. Actualmente desarrolla su tesis sobre el flujo pulsátil y colesterol.
EL VIAJE DE ZITLALLY BALBUENA A LA NASA
La mexicana y futura ingeniera química recibirá junto a las demás participantes adiestramiento como astronauta y tendrá acceso a documentos e investigaciones para aprender a resolver problemas relacionados con misiones espaciales.
En 2021 Balbuena participó en el programa Invierno Puma UNAM-Boston y ahí descubrió la posibilidad de hacer estancias de investigación en otros ligares del mundo.
De ahí se animó a aplicar para el programa de la NASA y pasó al segundo filtro, el cual era una entrevista donde e le preguntó cuál es su interés principal en este curso. De acuerdo a lo que le dijo a Gaceta UNAM, su objetivo es que esto le abra un poco más el paso para hacer una maestría en Harvard.
Con el mismo medio universitario compartió que se siente emocionada y anhela que haya más mujeres interesadas en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte entre hombres y mujeres en Estados Unidos, y ocasionan la muerte de casi 700.000 personas al año. Sin embargo, desde hace tiempo, los estudios han demostrado que las mujeres son más propensas que los hombres a ignorar las señales de advertencia de un infarto, pues en ocasiones esperan horas o más para llamar a emergencias o ir a un hospital.
Ahora los investigadores intentan averiguar la razón. Han descubierto que las mujeres suelen dudar en pedir ayuda porque los síntomas de un infarto son más sutiles que en los hombres, pero incluso cuando acuden al hospital, los profesionales de la salud suelen restarles importancia a sus síntomas o retrasar su tratamiento. Las autoridades de la salud afirman que las cardiopatías en las mujeres siguen siendo poco diagnosticadas y tratadas, y que estos factores contribuyen a que los resultados sean peores entre las mujeres y a que aumenten los índices de mortalidad por esta enfermedad.
La mayoría de los estudios sugieren que una de las principales razones por las que las mujeres retrasan la búsqueda de atención médica —y con frecuencia se les da un diagnóstico equivocado— es por los síntomas que presentan. Aunque el dolor o el malestar en el pecho es el síntoma más común de un infarto en ambos sexos, las mujeres que sufren ataques al corazón son mucho menos propensas que los hombres a presentar cualquier dolor en el pecho. En cambio, suelen tener síntomas que pueden ser más difíciles de relacionar con problemas cardiacos, como dificultad para respirar, sudor frío, malestar, fatiga y dolor de mandíbula y espalda. Un informe de la Asociación Estadounidense del Corazón reveló que los infartos son más mortales en las mujeres que no presentan dolor en el pecho, en parte porque tanto las pacientes como los médicos tardan más en identificar el problema.
No obstante, cuando las mujeres sospechan que están sufriendo un infarto, siguen teniendo más dificultades que los hombres para recibir tratamiento. Los estudios demuestran que es más probable que se les diga que sus síntomas no están relacionados con el sistema cardiovascular. Los médicos les dicen a muchas mujeres que sus síntomas son producto de su imaginación. Un estudio reveló que las mujeres que se quejaban de síntomas compatibles con una enfermedad cardiaca —incluido el dolor de pecho— tenían el doble de probabilidades de que se les diagnosticara una enfermedad mental en comparación con los hombres que se quejaban de síntomas idénticos.
Las mujeres se enfrentan a esperas más largas y a diagnósticos más lentos
En un estudio publicado este mes en el Journal of the American Heart Association, los investigadores analizaron los datos de millones de visitas a las salas de urgencias antes de la pandemia y descubrieron que las mujeres —y en especial las mujeres de color— que se quejaban de dolor en el pecho tenían que esperar un promedio de 11 minutos más para ver a un médico o enfermera que los hombres que se quejaban de síntomas similares. Las mujeres tenían menos probabilidades de ser ingresadas en el hospital, recibían evaluaciones menos exhaustivas y era menos probable que se les realizaran pruebas como un electrocardiograma, o ECG, que pueden detectar problemas cardiacos.
Alexandra Lansky, cardióloga del Hospital Yale-New Haven, recordó a una paciente que había consultado a varios médicos por dolor en la mandíbula, por lo que la refirieron con un dentista, el cual le extrajo dos molares. Puesto que el dolor de mandíbula no desapareció, la mujer fue a ver a Lansky, quien descubrió que el problema estaba relacionado con el corazón. “Acabó sometiéndose a una cirugía de derivación coronaria porque el dolor de mandíbula se debía a una enfermedad cardiaca”, explicó Lansky, quien dirige el Centro de Investigación Cardiovascular de Yale.
A lo largo de los años, las autoridades de salud han intentado abordar la brecha de género en la atención cardiovascular mediante diversas campañas de servicio público. El gobierno federal y la Asociación Estadounidense del Corazón lanzaron campañas para aumentar la conciencia sobre las enfermedades del corazón y sus síntomas entre las mujeres, al igual que la Women’s Heart Alliance, que el año pasado comenzó a poner anuncios en Facebook, Instagram y miles de emisoras de radio y televisión. Al ritmo de la música de Lady Gaga, los anuncios del grupo instan a las mujeres a “identificar las señales” de un ataque al corazón, que, advierte, pueden ser tan vagas como la sudoración, los mareos o una fatiga inusual.
En enero, un grupo de científicos publicó un estudio en el que se analizaron los factores que llevan a las mujeres a retrasar la búsqueda de atención para sus problemas cardiacos. Descubrieron que la ausencia de dolor o molestias en el pecho era una de las razones principales. El estudio, publicado en la revista revisada por pares Therapeutics and Clinical Risk Management, analizó a 218 hombres y mujeres que fueron tratados por infartos en cuatro hospitales diferentes de Nueva York antes de la pandemia. Descubrió que el 62 por ciento de las mujeres no presentaba ningún dolor o molestia en el pecho, en comparación con solo el 36 por ciento de los hombres. Muchas mujeres informaron de dificultades para respirar y síntomas gastrointestinales como náuseas e indigestión. Alrededor de una cuarta parte de los hombres también declararon tener dificultad para respirar o molestias gastrointestinales.
En definitiva, el 72 por ciento de las mujeres que sufrieron un infarto esperaron más de 90 minutos para acudir a un hospital o llamar a emergencias, frente al 54 por ciento de los hombres. Poco más de la mitad de las mujeres llamaron a un familiar o a un amigo antes de llamar a urgencias o acudir a un hospital, en comparación con el 36 por ciento de los hombres.
Las enfermedades cardiacas están aumentando en las mujeres más jóvenes
“Tanto en las mujeres como en los hombres hay una falta de comprensión de que un infarto no tiene por qué causar dolor en el pecho o estos increíbles síntomas como los que se ven en las películas”, dijo Jacqueline Tamis-Holland, autora del estudio de enero y cardióloga del Monte Sinaí Morningside de Nueva York.
Tamis-Holland aseveró que hay otras razones de este retraso. Una de ellas es que las mujeres no se consideran tan vulnerables a las enfermedades del corazón como los hombres. Estudios anteriores han demostrado que son más propensas a desestimar sus síntomas como estrés o ansiedad. También tienden a desarrollar enfermedades cardiacas a edades más tardías que los hombres. En el estudio de Tamis-Holland, las mujeres que sufrieron ataques cardiacos tenían una media de 69 años, mientras que la edad media de los hombres era de 61 años.
Sin embargo, las mujeres más jóvenes no son inmunes a las enfermedades del corazón. De hecho, estudios recientes han revelado que los infartos y las muertes por enfermedades cardiacas han aumentado entre las mujeres de 35 a 54 años, en parte debido al incremento de los factores de riesgo cardiometabólico, como la hipertensión y la obesidad.
“Creo que muchas mujeres jóvenes no pueden creer que tienen una enfermedad cardíaca porque nunca se ha etiquetado como una enfermedad de mujeres jóvenes”, dijo Lansky del Hospital Yale-New Haven. “En segundo lugar, los síntomas en las mujeres más jóvenes son aún menos típicos: hay menos sensación de elefante en el pecho y más indigestión, falta de aire, malestar, fatiga y náuseas, cosas que no son muy específicas. Eso dificulta que lo identifiquen como un problema”.
Los expertos afirman que se necesita mayor divulgación y educación para ayudar a mujeres y hombres a reconocer los síntomas y los factores de riesgo de las enfermedades cardiacas, pero Lansky asegura que también quiere capacitar a la gente para que se convierta en defensora de sí misma. Si sospechas que está pasando algo malo con tu salud, no dejes que un proveedor de atención médica te rechace hasta que tengas respuestas, dijo.
“Si no te sientes bien y crees que en el ámbito de las posibilidades hay un problema con tu corazón, entonces deberías explicarlo”, dijo Lansky. “Di: ‘Me preocupa la posibilidad de estar teniendo un infarto y quiero que me haga un electrocardiograma para tener la certeza’. Nadie en el servicio de urgencias va a decir que no te lo pueden hacer, pero a veces no lo piensan, así que es bueno comunicarlo”.
Lansky recomendó que la gente sea lo más detallada posible al describir sus síntomas, lo que puede conducir a un mejor diagnóstico. También señaló que las representaciones de Hollywood de personas que se agarran el pecho durante un ataque al corazón pueden ser engañosas: a menudo las personas experimentan presión u opresión en el pecho debido a la enfermedad cardíaca, en lugar de dolor. También pueden sentir una fatiga inusual o falta de aliento en respuesta a un ligero esfuerzo. “Si subías y bajabas las escaleras y ahora tienes que detenerte para recuperar el aliento, eso debería ser una señal de alarma”, dijo.
Lansky instó a las mujeres a participar en ensayos clínicos centrados en la medicina cardiovascular. Señaló que gran parte de lo que se sabe sobre las enfermedades cardíacas procede de estudios en los que participan hombres. Las mujeres representan solo entre el 20 y el 25 por ciento de quienes participan en los ensayos clínicos relacionados con los ataques cardíacos y los tratamientos intervencionistas, dijo. Una de las razones es que durante muchos años las autoridades de salud excluyeron a las mujeres, por temor a que si se quedaban embarazadas o experimentaban fluctuaciones hormonales pudieran influir en los resultados de los ensayos.
“En muchos casos, nuestras recomendaciones se basan en pruebas derivadas de pacientes masculinos”, dijo Lansky. “En medicina cardiovascular, es un reto conseguir que participen más mujeres. Hay un millón de obstáculos, pero es muy importante fomentar la participación en los estudios clínicos. Si quieres hacer algo por la humanidad, eso es algo importante”.
Anahad O’Connor es un reportero que cubre, entre otros temas, salud, ciencia y nutrición. También es un autor de libros de salud para el consumidor como Never Shower in a Thunderstorm y The 10 Things You Need to Eat.
El hecho de que un ateniense como Platón hablase de ella como “la décima musa”, a pesar de la pobre opinión que en su ciudad se tenía de las mujeres, dice mucho sobre el talento de Safo de Mitilene. Fue la única mujer que los griegos de la época clásica incluyeron en el olimpo de los poetas, formado por catorce autores —nueve de poesía lírica, tres de trágica y dos de épica— que consideraban dignos de estudio.
Sorprendentemente, se sabe muy poco acerca de la vida de la que fue considerada la mejor poetisa de la Grecia antigua, y entre los datos existentes resulta difícil separar la verdad de la leyenda: casi todo lo que se supone acerca de su vida son interpretaciones hechas por los propios comentaristas griegos —especialmente del Egipto ptolemaico— a partir de su obra, incluyendo la creencia de que mantenía relaciones amorosas o sexuales con sus discípulas de Lesbos, dando origen al término “lésbico” —originalmente el gentilicio de la isla— como sinónimo de atracción entre mujeres.
UNA VIDA MISTERIOSA
Entre lo poco que se da por cierto de su vida, se sabe que nació alrededor del año 630 a.C. en Mitilene, la capital de la isla de Lesbos. Aunque próxima a la costa de Asia, esta era de cultura helénica y de ella eran originarios algunos personajes significativos, como el político y militar Pítaco y el poeta Alceo, que fue contemporáneo de la propia Safo. Procedía de una familia acaudalada y aristocrática, como demuestra el hecho de que tuviera una formación en letras y música, un privilegio raro y más aún para una mujer en aquella época.
Safo y Alceo, por Lawrence Alma-Tadema (1881)
Foto: Walters Art Museum, Baltimore, EE.UU.
Tras unos años de exilio en Siracusa, posiblemente debido a rivalidades políticas de su familia, Safo regresó a Lesbos y se dedicó a la poesía lírica. La poetisa estaba al frente de un tíaso, una comunidad que ofrecía una educación de corte artístico y religioso bajo el amparo de un dios concreto, en este caso Afrodita, una de las deidades más importantes en el Mediterráneo oriental. Las disciplinas que se enseñaban en el tíaso eran sobre todo la poesía y el canto, que en la antigüedad se consideraban dos aspectos de un mismo arte.
Safo dirigió su tíaso durante cerca de diez años, desde su regreso de Siracusa en el año 591 a.C. hasta su muerte en el 580 a.C. Nuevamente no se tiene constancia de si esta era su única actividad, pero no sería raro tratándose de una mujer de la aristocracia; especialmente porque uno sus hermanos tenía un cargo en el pritaneo, el edificio que acogía el gobierno de la ciudad. Según la leyenda se suicidó a causa del amor no correspondido hacia un hombre, pero muy posiblemente se trate de una historia inventada.
Tras unos años de exilio en Siracusa, posiblemente debido a rivalidades políticas de su familia, Safo regresó a Lesbos y se dedicó a la poesía lírica. La poetisa estaba al frente de un tíaso, una comunidad que ofrecía una educación de corte artístico y religioso bajo el amparo de un dios concreto, en este caso Afrodita, una de las deidades más importantes en el Mediterráneo oriental. Las disciplinas que se enseñaban en el tíaso eran sobre todo la poesía y el canto, que en la antigüedad se consideraban dos aspectos de un mismo arte.
Safo dirigió su tíaso durante cerca de diez años, desde su regreso de Siracusa en el año 591 a.C. hasta su muerte en el 580 a.C. Nuevamente no se tiene constancia de si esta era su única actividad, pero no sería raro tratándose de una mujer de la aristocracia; especialmente porque uno sus hermanos tenía un cargo en el pritaneo, el edificio que acogía el gobierno de la ciudad. Según la leyenda se suicidó a causa del amor no correspondido hacia un hombre, pero muy posiblemente se trate de una historia inventada.
La poetisa estaba al frente de un tíaso, una comunidad que ofrecía una educación de corte artístico y religioso bajo el amparo de Afrodita
AMORES DIVINOS O AMORES TERRENALES
La asunción de que Safo mantenía relaciones con sus discípulas procede de la interpretación de sus poemas, en los que se encuentran manifestaciones amorosas y eróticas dirigidas a otras mujeres. Sin embargo, no se sabe si los sentimientos que describía se consumaban en realidad o, de hacerlo, si eran puramente por placer o tenían un componente religioso. Se debe tener en cuenta que el tíaso era una comunidad dedicada a Afrodita, la diosa del amor, y posiblemente tuviera influencias también dionisíacas, el dios de los placeres carnales y del vino; por lo tanto, es muy posible que sus integrantes mantuvieran relaciones como parte de los rituales.
En sí mismo, el enfoque de la sexualidad en la antigua Grecia no se centraba tanto en el sexo de los integrantes de una pareja como en el rol que estos tenían dentro de la relación, es decir, que hubiera una parte dominante y una sumisa. El problema a la hora de entender personajes como Safo es que, como norma general, en su sociedad se consideraba a las mujeres como parte sumisa por defecto. En la literatura clásica griega hay muy pocas referencias a parejas únicamente femeninas, por lo que resulta difícil saber qué sucedía si una mujer se encontraba en una posición de poder equivalente a la de un hombre.
Foto: Museo Arqueológico Nacional, Atenas
La propia sexualidad de Safo es desconocida, puesto que según varios de sus comentaristas tuvo también amantes masculinos e incluso estuvo casada y dio a luz a una hija. Lo que sí se sabe, ciertamente, es que las relaciones homosexuales tenían un rol social entre los hombres de algunas ciudades griegas y notablemente en Atenas: un hombre ya adulto, el erastés, iniciaba e instruía en el sexo a un amante adolescente, el erómenos. No sería raro, por lo tanto, que existieran estructuras equivalentes en sociedades donde la mujer tuviera una consideración social igual o como mínimo semejante a los hombres.
LA OBRA PERDIDA
Aunque los estudiosos la tuvieran en gran estima a nivel académico, su obra no era especialmente popular fuera de su patria. Eso se debe a que Safo componía en dialecto eolio, mientras que el dialecto clásico de la literatura griega era el ático. Si bien personajes eruditos como Platón podían entenderla y apreciarla, a la gente que no hablaba el dialecto eolio le habría costado mucho más. Esta dificultad se ahondó con el paso de los siglos. El escritor romano Apuleyo consideraba su lenguaje “extraño y complicado” y comentaba las dificultades que tendría para entender sus poemas alguien que hablara el griego considerado clásico en época romana.
Platón, que demostró en ocasiones apreciar el talento de algunas mujeres más que el resto de sus conciudadanos, consideraba a Safo la mejor poetisa de la historia griega y la llamó “la décima musa”. Pero a pesar de la importancia que le daban los griegos, se conservan muy pocos escritos suyos y la mayoría de su obra nos es conocida por referencias de terceros que, además, vivieron al menos un siglo después de su muerte. La única obra suya que nos ha llegado casi completa es el Himno en honor a Afrodita.
A pesar de la importancia que le daban los griegos, se conservan muy pocos escritos suyos. La única obra de Safo que nos ha llegado casi completa es el Himno en honor a Afrodita
Parte de esta pérdida se debe a que muchos sus manuscritos eran conservados en la Biblioteca de Alejandría, que a lo largo de los siglos sufrió diversos incendios, algunos provocados y otros accidentales. Pero accidentes a parte, la Iglesia persiguió activamente su obra por considerarla inmoral. Ya en el siglo IV, un arzobispo de Constantinopla llamado Gregorio Naciaceno hizo quemar públicamente todas las obras de Safo que pudo encontrar; y en el siglo XI el papa Gregorio VII ordenó destruir todas las copias que se encontrasen de sus poemas por considerarlos inmorales.
El amor era el tema principal de la obra de Safo, pero los poemas explícitamente eróticos no eran mayoría: la poetisa abarcaba un gran abanico de sentimientos ligados a este como la nostalgia, los celos o la añoranza de la persona amada. El motivo de su condena fue que tratase el amor homosexual y, especialmente, entre mujeres: fueran o no ciertas las hipótesis sobre el tipo de relación que mantenía con sus discípulas, lo importante era que sus comentaristas las consideraban verdaderas; y en un contexto en el que la Iglesia consideraba el deseo femenino pecaminoso por naturaleza, lo era más aún cuando este se dirigía a otras mujeres. A causa de esta persecución, tal vez nunca sabremos qué pensaba y sentía realmente la que fue considerada la mejor poetisa de la Grecia antigua.
Hay quienes intentan utilizar la forma de vestir para restringir los derechos y libertades del género femenino. Desde la semana pasada, los talibanes han vuelto a imponer el burka20 años después para «evitar la provocación». Un paso hacia atrás en el avance por la vida íntegra de las mujeres de Afganistán.
Estas decisiones políticas no deben empañar la importancia que ha tenido la moda para el feminismo. Y la historia da muestra de ello. El 7 de septiembre de 1968 se celebraron unas protestas en Estados Unidos para manifestarse en contra del discurso de Miss America. A partir de ahí, los medios de comunicación más cercanos comenzaron a publicar una noticia falsa que indicaba que las mujeres habían realizado una quema de sujetadores.
En realidad, lo que ocurrió fue que varias de las asistentes se quitaron sus sujetadores y los tiraron dentro de un cubo de basura. Este es uno de los momentos más reseñables en la historia del movimiento feminista. Una lucha que se ha trasladado desde las calles hasta los talleres de los genios del mundo de la moda para gritar, a través de la ropa, que las mujeres no querían estar más encorsetadas.
A través de las tendencias de todas las décadas pasadas podemos comprobar cómo la libertad de la mujer se ha ido abriendo camino y cómo, en muchos casos, se ha conseguido derribar ciertos estereotipos asentados desde hace mucho tiempo en el imaginario colectivo.
El traje femenino
Hasta los años 30, nadie se había atrevido antes a considerar que el traje masculino podía ser también llevado por mujeres. La chaqueta y el pantalón eran prendas de hombre y a ellas, solo les quedaban las faldas y vestidos. Fue Marlene Dietrich, la actriz estrella de Hollywood de la época, una de las pioneras en iniciar el cambio.
Pinterest
Aunque la escritora francesa, George Sand, ya los utilizaba en el siglo XIX, fue la artista de la gran pantalla quien protagonizó uno de los momentos más destacados. A pesar de haber aparecido con pantalones en una película, las autoridades se negaban a que las mujeres llevaran esta prenda por la calle. Por ello, antes de llegar a París, la actriz fue avisada de que sería detenida si no se cambiaba de ropa.
Marlene Dietrich hizo caso omiso y apareció en la capital francesa con un traje, un abrigo masculino, boina y gafas de sol. Pese a su actitud desafiante, no fue detenida y consiguió salir airosa de ello.
No fue hasta la década de los 60 cuando, de nuevo, la sastrería volvió a encontrar su mejor aliado en las mujeres. Yves Saint Laurent presentó oficialmente en 1966 su icónico Le Smoking, el primer traje sastre para mujeres que incluía un pantalón. La fama y el prestigio con el que contaba el diseñador francés consiguieron asentar este conjunto como icono de estilo femenino.
Del bañador al bikini
En la historia de la opresión femenina, la exhibición del cuerpo de las mujeres ha sido una de las cuestiones centrales. El movimiento feminista ha perseguido durante décadas la liberación de estos cuerpos sin que eso significase tener que recibir insultos y comentarios degradantes.
La moda de baño ha sido una buena representación de ello. Hasta las primeras décadas del siglo XX, las mujeres vestían bañadores que pretendían ocultar la mayor parte de cuerpo posible. Fue después de la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzaron a diseñar modelos de dos piezas. Celebrities del momento como Ava Gardner o Marilyn Monroe posaron con ellos, adelantando al momento bikini que vendría después.
No obstante, este diseño era aún recatado, con una parte inferior que llegaba a tapar el ombligo, censurado en esos años. El verdadero bikini llegaría de la mano de Louis Réard, que creó una braga más pequeña, dejando más parte del cuerpo a la vista. La modelo Micheline Bernardini fue de las primeras que se atrevió a posar con él.
Pinterest
Ni corsé ni sujetador
La Belle Époque marcó tanto al mundo de la moda, que las figuras instituidas en ella dejaron un legado difícil de olvidar. Coco Chanel fue una de las niñas que nació justo en esa época. Sin embargo, decidió no seguir los esquemas que dictaba el momento. Cambió las reglas del juego y logró librar a las mujeres del famoso corsé.
Su espíritu feminista y rebelde para su época, la llevó a ser criticada y cuestionada en innumerables ocasiones. Pero, esto no supuso ningún obstáculo para ella. Sus diseños eran seguidos tanto por la clase popular como por la clase alta, que dejó de vestir los clásicos trajes para llevar unos diseños más cómodos.
Del adiós al corsé al adiós al sujetador. El grito #Freethenipple comenzó hace mucho tiempo. A lo largo de la historia, miles de mujeres se han mostrado en contra de utilizar esta prenda que para muchas, resulta ser bastante incómoda.
Su eliminación siempre ha estado ensombrecida por la sexualización del cuerpo de la mujer, otra de las grandes lastras del patriarcado. Llevar una camiseta sin sujetador ha provocado la crítica de muchos, que lo veían como una provocación. No obstante, cada vez más mujeres se atreven a hacerlo.
Como estos momentos, podemos describir muchos más. La histórica minifalda de Mary Quant, primeramente considerada como un invento sexy, no era sino otro diseño más que pretendía liberar y acomodar a las mujeres en su día a día.
La moda es arte, pero también es actualidad. Se utiliza como arma para avanzar, y por desgracia, para retroceder. Los diseñadores crean prendas que posteriormente serán utilizadas políticamente. Por ello, cuando observamos un estilismo, siempre encontraremos un significado detrás, una intención que revele mucho más que la primera capa más superficial.
A poco más de dos años desde el primer caso de Covid-19 en Costa Rica, el país todavía no ha logrado recuperar 100.000 puestos de trabajo perdidos durante la pandemia, según reflejan las últimas estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La afectación ha sido más aguda en el sector informal, principalmente en las mujeres, quienes para el segundo trimestre del 2020 llegaron a perder 173.053 puestos de trabajo, el equivalente a un 42,74%.
Desde entonces el sector se ha regenerado —aún un 12,71% por debajo de los niveles prepandemia—, sin embargo, dicha regeneración se ha dado de una manera más lenta en las mujeres que en los hombres, quienes están 3,04 puntos porcentuales más cerca de recuperar los puestos perdidos.
Para Cynthia Castro, especialista en temas de género y cofundadora de la consultora Efecto Boomerang, la afectación en las mujeres se ha notado más en el sector informal por un tema de vulnerabilidad.
“Creo que hay menos regulaciones que protegen al sector informal. Si bien hay muchísimo que falta por poner en práctica para que realmente funcione, en el sector formal existen leyes laborales que prohíben contra la discriminación, donde se supone que las empresas tienen que tener procesos de reclutamiento libres de sesgos, donde se supone que no deben hacer ciertas preguntas y no se permite el acoso sexual y laboral, aunque igual en muchas ocasiones sigue ocurriendo, pero en el sector informal no hay esas protecciones y tenemos mujeres que son mucho más vulnerables a estas formas de discriminación”, considera Castro.
En su último Informe de Política Monetaria, el Banco Central de Costa Rica diagnosticó que este fenómeno está relacionado con el hecho de que, en promedio, la ocupación de las mujeres tiene un mayor peso relativo en actividades vinculadas con el sector informal, como el servicio doméstico y los restaurantes, o actividades que fueron de las más afectadas por las restricciones a la movilidad aplicadas durante la pandemia como los hoteles.
Según datos del INEC, para 2021 un 87,8% del total de puestos de trabajo de servicio doméstico estaban ocupados por mujeres. De igual manera un 69,8% de los de enseñanza y un 61,9% de los puestos relacionados con hoteles y restaurantes.
Castro menciona que la crisis de los cuidados influyó en que muchas mujeres perdieran o abandonaran sus trabajos. “Cuando las escuelas y los centros de cuido cerraron, impactaron el trabajo de las mujeres; muchas sintieron que tenían que escoger entre su vida personal y profesional”.
Mujeres tuvieron que encargarse del cuidado de la casa en detrimento de sus carreras profesionales durante la pandemia. (Shutterstock)
Castro también agrega que muchas parejas tuvieron que escoger el salario que le daba un mejor sustento a la familia y que, por la brecha salarial entre géneros, fue la mujer la que tuvo que parar de trabajar para atender la casa durante la pandemia.
El informe especial COVID-19 N⁰ 9: La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad, presentado en febrero del 2022 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), explica que en 2020 se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.
De la población fuera de la fuerza laboral en Costa Rica, un 63,72% son mujeres y las obligaciones familiares fueron la principal razón de desistencia. En las mujeres en edad de trabajar pero que no tienen disponibilidad para hacerlo a febrero del 2022, el 44% identificó como principal argumento el cuido de personas (infantes, adultos mayores, personas con discapacidad). El mismo argumento fue dado apenas por el 3% de los hombres que presentan la misma condición, según datos del INEC recogidos por el Banco Central.
“Hemos avanzado en que las mujeres se incorporen más a la fuerza laboral, pero no hemos avanzado en que las tareas del hogar sean repartidas justa y equitativamente, y cuando no hay la posibilidad de tener apoyo en el cuido del hogar por parte de una tercera persona, ya sea los abuelos o empleadas domésticas, son normalmente mujeres las que terminan sacrificando sus carreras profesionales para hacerse cargo”, agrega Castro.
Otro de los factores que la experta suma a la baja recuperación es la dificultad de acceso a créditos. Según el II Informe de brechas entre hombres y mujeres en el acceso y uso del sistema financiero en Costa Rica (2021), elaborado por Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), hay una brecha de 14,30% de brecha en el promedio de los créditos que reciben las mujeres con respecto al que reciben los hombres, a pesar de ser estadísticamente mejores pagadoras.
“En términos absolutos, los puestos de trabajo masculinos perdidos en el primer semestre del 2020 (alrededor de 26 millones) se recuperan hacia el tercer trimestre de 2021, pero de los 23,6 millones de puestos de trabajo femeninos que se perdieron solo se recuperaron 19,3 millones. Ello significa que aún falta recuperar algo más de cuatro millones de puestos de trabajo femeninos”, explica el documento.
“La pandemia agudizó desigualdades estructurales existentes. Las mujeres rurales, las jefas de hogar con niñas y niños pequeños, aquellas de menos formación y educación, mujeres indígenas y afrodescendientes han sido más afectadas. Las brechas de género, tanto en la participación como en los ingresos, son persistentes en las mujeres con menores ingresos y menor nivel educativo”, comentó Rozana Maurizio, especialista regional en economía laboral de la OIT, a raíz de la nota técnica el 8 de marzo del 2022.
El informe especial de la Cepal, La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad, también calculó que la pandemia generó un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral.
Posibles soluciones
Según Castro, el país necesita empezar a diagnosticar la causa de las brechas en las organizaciones. “Un error común (que hemos visto en nuestra experiencia en Boomerang) es que la empresas que dicen que trabajan por la igualdad de género lo que hacen es basar sus estrategias en el empoderamiento de las mujeres, como si esa fuera la causa de la desigualdad, cuando en realidad muchas no necesitan ser convencidas de querer el mismo salario o la misma oportunidad de crecimiento, en lugar de hacer planes de acción orientados hacia las personas que toman decisiones y provocan la brecha”.
Para ejemplificarlo, Castro cita un estudio de Harvard Business Review del 2016 en el cual el portal encontró que si en un grupo de candidatos para un puesto hay tres hombres y una mujer, estadísticamente no hay posibilidad de que la contraten. Sin embargo, “cuando creamos un nuevo statu quo entre los candidatos finalistas al agregar solo una candidata más de una mujer o de una minoría, los tomadores de decisiones realmente consideraron contratar a una mujer o una candidata de una minoría”, explica el portal.
“Tener datos de cómo está nuestra organización, de cuántas personas nos estpan renunciando, cuántas personas estamos contratando, cuántas personas se están incapacitando, segregadas por sexo me va a dar información de las cosas en las que necesito mejorar”, concluye Castro.
En diferentes estados del país, mujeres salieron a las calles y marcharon para exigir justicia por los feminicidios que han quedado impunes; así como mayor protección ante el creciente número de asesinatos de mujeres en México.
Así, este 18 de mayo, las mujeres de Ciudad de México, Guerrero, Tabasco, Nuevo León, Villahermosa, Yucatán y Puebla se congregaron en diferentes plazas públicas para hacer la declaratoria de luto nacional.
🖤Esta mañana con @RicardoRocha_MX en @Radio_Formula hablamos sobre la declaratoria del #LutoNacional que se realizará en todas las plazas públicas del país este 𝟭𝟴 𝗱𝗲 𝗺𝗮𝘆𝗼 / 𝟱𝗽𝗺 recuerden que también pueden sumarse portando un listón negro. Pasen la voz 📣 pic.twitter.com/XlpDLqiK8K
— 𝗬𝗻𝗱𝗶𝗿𝗮 𝗦𝗮𝗻𝗱𝗼𝘃𝗮𝗹 ♀ (@YndiraSandoval) May 16, 2022
Lo anterior, para exigir una alerta de género en todo el país, poner un alto a la desaparición diaria de 7 a 14 mujeres; así como frenar la impunidad, explicó Yndira Sandoval, vocera de la Observatoria Ciudadana Todas MX en una entrevista para Radio Fórmula.
De esta forma, con velos y vestidas de negro, portando cruces rojas con la leyenda “Justicia” y coronas funerarias, las mujeres de la Ciudad de México se reunieron en el Zócalo para luego dirigirse al Palacio Nacional.
🟣🚨 Con cruces de color rojo en mano y con dos coronas, diversos colectivos feministas se reunieron la tarde de este miércoles en el Zócalo de la #CDMX conmemorando el día de Luto Nacional por la vida de las mujeres y las niñas.
En este lugar, se realizaron diferentes consignas; así como plegarias, oraciones y “rosarios” que fueron modificados para pedir por las niñas y mujeres desaparecidas y asesinadas.
“Feminismo nuestro que estás con las morras, dignificadas sean tus causas, venga a nosotras la justicia, danos paz en cada día, no perdones sus violencias, (…) no nos dejes ser un número más, líbranos de las autoridades y de su doble moral”, rezaron.
⬛ "Todos los días existe una noticia de que están buscando a alguien y que ya apareció muerta…" -Karen Quirón Anguiano #LutoNacionalpic.twitter.com/ZYH3il04fg
Al finalizar, colocaron cruces y dos coronas funerarias a las afueras de Palacio Nacional, las cuales dejaron en forma de protesta y se retiraron del lugar luego de interpretar ‘Canción sin miedo’.
Además, en Chilpancingo, Guerrero, marcharon con las fotografías de las mujeres desaparecidas pegadas al cuerpo y reclamaron a las autoridades que las buscaran, pues aseguraron que no lo están haciendo, según con Latinus.
Mientras que, en Nuevo León, las mujeres que se unieron para declarar el luto nacional pidieron justicia por los feminicidios e hicieron consignas referentes a los casos de Debanhi Escobar y Yolanda Martínez.
Inicia la vigilia de silencio denominada #LutoNacional en la Explanada de los Héroes para exigir un alto a la violencia de género y justicia por los feminicidios, aseguran no caerán en ninguna provocación tras advertencia del gobierno de @nuevoleonpic.twitter.com/IELvE01mfg
Por su parte, en Tabasco, integrantes de las colectivas feministas se concentraron de manera pacífica en la Plaza de Armas de Villahermosa, en donde colocaron cruces de papel y fichas de búsqueda de mujeres desaparecidas en el Palacio de Gobierno, de acuerdo con información del diario El Financiero.
A una semana de su visita al penal femenil de Santa Martha Acatitla, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, anunció cinco medidas acordadas por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para atender la situación que enfrentan las personas, principalmente las mujeres, en reclusión.
En primer lugar, el ministro informó que el Instituto de la Defensoría Pública Federal asumirá la defensa inmediata de 200 de 550 asuntos que se les plantearon cuando acudió a la prisión de Santa Martha.
“Por las características podemos lograr resultados favorables en beneficio de las mujeres. De estos 550 asuntos hay 25 de los cuales no tenemos ningún dato, salvo el número de la causa (penal)”, indicó.
Precisó que no está incluido el caso de la exsecretaria de Desarrollo Social,Rosario Robles Berlanga, ya que no requiere de un defensor.
En conferencia de prensa, Zaldívar afirmó que del total de casos 25 en los que solo se conoce la causa penal, por lo que serán revisados a partir de este jueves por el personal del Instituto de la Defensoría Pública Federal para brindar el apoyo jurídico correspondiente.
El ministro señaló que se dará una defensa efectiva, inmediata y de calidad para 200 mujeres presas de Santa Martha, a partir de este jueves.
Asimismo, el titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación afirmó que derivado de un criterio de la Primera Sala, que establece que a los dos años que pase una prisión preventiva esta tiene que ser revisada, se acordó que en todos los asuntos defendidos por abogados de las Defensoría Pública Federal promoverán incidentes para que se revise la prisión preventiva de cualquier persona que tenga más de dos años en prisión.
Se buscará, dijo, hacer lo mismo en el caso de las mujeres de Santa Martha Acatitla.
“Tercera medida: He hablado con los consejeros del Consejo de la Judicatura Federal y vamos a emitir un acuerdo para concentrar en dos o tres juzgados de Distrito los amparos indirectos en contra de la determinación de prisión preventiva justificada, con la idea de que se puedan establecer las reglas, lineamientos que no son claros en la ley de qué elementos deben tomar los jueces para decretar esta medida”.
El principal objetivo de las inversiones es generar altos rendimientos y ganancias. Sin embargo, hay otros factores que pueden ser medidos como un beneficio retornable para las inversionistas y que, además, tengan una influencia positiva en los entornos en donde se desarrollan estos financiamientos, es decir, inversiones con impacto social.
Anna Raptis, fundadora y directora de Amplifica Capital, un fondo de capital que opera con perspectiva de género, considera que las mujeres suelen invertir con un sentido de responsabilidad social, por ello suelen buscar proyectos que se sostengan o beneficien cierto tipo de causas. En el caso del fondo que dirige, apuesta por cerrar brechas de género al financiar proyectos rentables y dirigidos por mujeres.
«Como inversionista, y también como mujer, se sabe que hay que invertir con intencionalidad, porque cualquier inversión tendrá un impacto. Si quieres sólo dinero y no te importa en qué estás invirtiendo, de todos modos tendrá un impacto», afirma en entrevista con Expansión Mujeres.
En su caso, por ejemplo, opta por no financiar sectores o proyectos que, en su opinión, generan un impacto nocivo en la sociedad o que generen afectaciones de salud a la población.
«En temas de tabaco yo no veo ningún beneficio para la sociedad, en cambio, si tú quieres invertir para que haya más participación de mujeres en la economía, tiene un impacto positivo que beneficia a más de una persona», dice.
Las inversiones de impacto son igual de importantes para las mujeres y los hombres de negocios, tanto como los retornos financieros de cualquier otro financiamiento, lo que ahora se considera como un ecosistema financiero tripartita.
Como ejemplo, Ana Cristina Dahik Loor, profesora del área de Entorno Político y Social de IPADE Business School, menciona que la emisión de bonos verdes en México y en el mundo es una realidad creciente; en 2021 se emitieron 23 bonos cuyas etiquetas estuvieron basadas en medio ambiente, sustentabilidad y sociales por una cifra de 53,000 millones de pesos, de acuerdo con el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes.
Además, cada vez existen más fondos que se inclinan por un enfoque más social como Promotora Mujeres, cuyo equipo ejecutivo está conformado por siete mujeres, o New Ventures, cuya área de Impacto de inversiones es dirigida por una mujer.
«Las mujeres solemos ser más empáticas, quizá por cómo fuimos educadas, pero al final quienes terminan por impulsar estas inversiones son impacto social suelen ser mujeres», dijo.
Tricia Treviño, asociada senior de Promecap, un fondo de inversión, considera que la tendencia de mujeres de apoyar proyectos con causa social se potencia sobre todo cuando estas causas involucran a otras mujeres, como el caso de Amplifica, de Anna Raptis, o la asociación civil Pro Mujer, que opera en México desde 2001.
«Yo creo que sí invierten más las mujeres en eso que los hombres, pero que estos tienen que voltear a ver estos proyectos para no perder oportunidades con ganancias sustanciales», asegura.
¿Cómo invertir en proyectos sociales?
1. Buscar alianzas
En 2020, apenas 13.4% de los asientos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) fueron ocupadas por una mujer. Al no contar con una participación mayoritaria necesitan de alianzas para empujar esta agendas.
Por eso, recomienda siempre conseguir aliados clve en distintas áreas, no solamente en las cúpulas ejecutivas, con el fin de tener un panorama más amplio y más personas abocadas a las mismas causas.
2. Sigue el dinero
También recomienda sistematizar metas de inversión y procesos de medición de los mismos para que el seguimiento de las inversiones se hagan no sólo con un parámetro económico, sino social.
3. Revisar antes de financiar
Para Raptis, la revisión de qué impactos puede tener un proyecto se hace desde un inicio, al mismo que tiempo que se analiza qué retornos de inversión puede generar el mismo.
4. Anticípate a eventualidades
«Normalmente cuando un fondo tiene la estrategia de ver más allá de rendimiento se puede calcular un rendimiento más bajo, pero tomar la decisión de apoyarlo aun si su impacto social es considerable», dice Tricia Treviño.