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  • 30 años sin Marlene Dietrich, la diva más misteriosa e indomable del Hollywood clásico

    30 años sin Marlene Dietrich, la diva más misteriosa e indomable del Hollywood clásico

    Treinta años después de su muerte, Marlene Dietrich sigue siendo una de las caras más reconocidas de la historia del cine. Muchos cinéfilos la recuerdan como un icono de sofisticación, estilo y transgresión. 

    Lo esperable de alguien que, desde principios de los años treinta, jugó a la ambigüedad sexual en el cine, y se atrevió a afirmar su modernidad y androginia llevando prendas tradicionalmente adscritas al vestuario masculino, como el pantalón o el frac (algo prácticamente prohibido para las mujeres de la época). Tanto en su vida como en los papeles que eligió, Dietrich dinamitó los códigos para reivindicar la libertad de vestirse como le diera la gana.

    La exposición Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier —disponible hasta el próximo 5 de junio en CaixaForum Madrid— aborda el espíritu indomable de la mujer que redefinió la estética femenina. “Algunos años antes de que se reforzara la censura en Hollywood con el llamado código Hays (1934)”, cuentan sus responsables, “cobraron cierta asiduidad los papeles de mujeres más liberadas, y las alusiones a la homosexualidad. Tanto Marlene Dietrich como Greta Garbo y Katharine Hepburn usaron, cada una a su manera, atuendos masculinos para emborronar el concepto de género y plasmar unos deseos de emancipación que rompían con el orden social”.

    GuardarSala66 – Marlene Dietrich en “Marruecos” (Morocco), 1930 …Sala66Marlene Dietrich en “Marruecos” (Morocco), 1930

    Marlene Dietrich, un caballero

    “En el fondo, soy un caballero”, afirmó una vez Maria Magdalena Dietrich —en el colegio la apodarían Marlene—, quien nació el 27 de diciembre de 1901 en el seno de una acomodada familia de Berlín, y trabajó como cantante de cabaret antes de convertirse en una estrella de Hollywood.

    Aquella joven humilde y de mirada penetrante estrenó en 1930 la película que la lanzaría a la fama y sería el origen de su mito, El ángel azul, un melodrama de Josef von Sternberg donde Dietrich interpretaba a Lola Lola, una exuberante cantante cuya cautivadora belleza se convierte en la obsesión de un prestigioso profesor.

    El ángel azul
    El ángel azul
    Cinemanía

    “Ya sea en el papel de dama o en el de prostituta, en el de conquistadora o en el de víctima, Marlene Dietrich siempre da vida a un sueño universal, como la heroína de una de sus películas. Es la mujer que todos desean; todos, no éste o aquel, sino cada uno, el pueblo, el mundo, el tiempo”, escribió el alemán Franz Hessel en un libro publicado en 1931.

    La actriz rodó siete películas con Josef von Sternberg, al que tenía en gran estima. El cineasta fue la persona que la convenció para viajar a Hollywood, donde Dietrich firmó un contrato con los estudios Paramount (empecinados en convertirla en rival de la Greta Garbo de Metro Goldwyn Mayer), y el que ejerció de Pigmalión de la berlinesa, que adelgazó 15 kilos y empezó a exigir un maquillaje y una iluminación capaces de disimular sus rasgos eslavos. Lo que ya no disimulaba tanto era aquel acento alemán cerrado que llevó a que los americanos la vieran siempre como una ‘extranjera’.

    Marlene Dietrich, una diva

    También fue Von Sternberg el que construyó en torno a Dietrich el mito de la diva gracias a películas como Marruecos (1930), donde compartía romance con Gary Cooper y por la que recibió una nominación al Oscar, o El diablo es una mujer (1935), ambientada en España y donde daba vida a una chica casquivana.

    El diablo es una mujer
    El diablo es una mujer
    Cinemanía

    Esta última cinta fue un escándalo en tiempos de la Segunda República española, y el gobierno patrio, que la consideró una españolada, le pidió a Paramount que destruyera todas las copias existentes. La productora se plegó a sus exigencias y el filme desapareció durante años del mercado hasta que, en 1959, con motivo de una retrospectiva de la obra de Von Sternberg, Dietrich proporcionó una copia que había guardado en su casa.

    En un momento dado, Dietrich se convirtió en la actriz mejor pagada del planeta. Lo curioso es que, a pesar del enorme éxito que cosechó en Hollywood, a ella no le gustaba demasiado la meca del cine. “Pensaba que todos los demás actores eran gitanos baratos por debajo de ella, campesinos. Ella era la aristócrata, y la única razón que la mantuvo en Hollywood fue Von Sternberg, la única persona a la que escuchaba. Ella no oía a los estudios cinematográficos, no los respetaba. Solo hacía algo si lo decía Von Sternberg”, aseguró su hija Maria Riva en una biografía de Dietrich publicada en 1992.

    Marlene Dietrich, una femme fatale

    La perfecta encarnación de la mujer fatal, casada desde 1923 con un cineasta alemán (Rudolf Sieber) del que nunca se divorciaría (pese a que los dos llevaron siempre vidas totalmente independientes), rechazaba también el nazismo.

    Por lo visto, Hitler, quien era un gran admirador de su trabajo, intentó ficharla como estrella del Tercer Reich, pero Dietrich, que en 1937 se nacionalizó estadounidense, se negó en rotundo. “Cuando abandoné Alemania oí por la radio un discurso de Hitler y fui presa de un gran malestar. No, jamás podría volver a mi país mientras semejante hombre fanatice a las masas”, contó en una ocasión Dietrich.

    Berlín occidente
    Berlín occidente
    Cinemanía

    En efecto, la actriz de las piernas perfectas, quien después de la guerra compaginó su carrera interpretativa con una musical, solo volvió a su ciudad natal para rodar con Billy Wilder Berlín occidente (1948) —una comedia romańtica sobre la ayuda de los ganadores de la II Guerra Mundial a la reconstrucción de la capital alemana—, y para una gira de conciertos en 1960, un año antes de la construcción del muro. Muchos alemanes, que le tenían ojeriza por sus espectáculos para soldados estadounidenses durante la II Guerra Mundial, la recibieron entonces con carteles que decían “Go home, Marlene”.

    El extravagante vestuario que Dietrich lucía en sus actuaciones musicales contrastaba con la ropa cómoda que vestía siempre que estaba en casa o que no tenía una cámara (o al público) delante. Según contó Maria Riva en Marlene Dietrich por su hija, la diva berlinesa “detestaba la moda y adoraba el estilo», y no hacía honor a su fama de devoradora de hombres (y mujeres).

    “No entendía nada de sexo”, relató Riva en el libro. “No creo que nunca conociese o experimentase el amor sexual real. Jugaba a ello, lo pretendía, hacía la farsa (era una gran farsante). Creo que su poder como mujer sobre los hombres es un hecho que se remonta a Helena de Troya: los hombres sueñan con la posibilidad de hacer sentir a la diosa algo que ella no haya experimentado nunca antes”.

    GuardarMarlene DietrichFlickriconic photograph of marlene dietrich… by cecil beaton i believe?

    Marlene Dietrich, últimos años

    Con el paso de los años, a medida que los signos del envejecimiento hicieron acto de presencia, Dietrich se fue aislando cada vez más, hasta que en 1975, tras romperse una pierna mientras actuaba en Sidney, tomó la decisión de retirarse de los escenarios. Tres años más tarde, protagonizó su última aparición cinematográfica en la película Gigolo, donde encarnó a una baronesa que regenta un club de gigolós y por la que se dice que cobró (por solo dos días de rodaje) 250 mil dólares.

    Desde entonces, Dietrich vivió bastante tranquila y alejada de los focos en su apartamento de la avenida Montaigne de París, aunque en 1982 consintió en ser entrevistada por el cineasta Maximilian Schell para un documental sobre su vida y carrera titulado Marlene (1984). En aquella cinta (donde aparece únicamente su seductora voz, puesto que no aceptó salir ante la cámara), Dietrich hizo gala de su carácter refunfuñón y caprichoso, y aseguró a su entrevistador que “nunca tomé en serio mi carrera”.

    GuardarWe Had Faces ThenWe Had Faces ThenMarlene Dietrich, 1950s, (instructing the lighting dept about the placement of her key light, she knew her stuff), via fantomas-en-cavale.

    Antes de morir de un infarto a los 90 años, la artista logró reconciliarse con su país natal y dejó escrita su voluntad de ser enterrada en la capital alemana, al lado de su madre. Minutos antes de exhalar el último suspiro, le comentó al amigo que en ese momento la acompañaba en el dormitorio: “Lo quisimos todo y lo conseguimos, ¿no es verdad?”.

  • “Hoy te han dejado de niñera”: 43 micromachismos que cometemos a diario

    “Hoy te han dejado de niñera”: 43 micromachismos que cometemos a diario

    Las actitudes machistas más flagrantes las tenemos claras. Aquellas que, de forma manifiesta y constante, han colocado a la mujer en una posición inferior al hombre en ámbitos sociales, económicos, jurídicos y familiares. Las que consideran que el hombre y la mujer nacen con objetivos y ambiciones diferentes en la vida.

    Sin embargo, pese las reivindicaciones históricas desde los años setenta y la creciente concienciación respecto a la lacra del machismo en todos los ámbitos culturales y políticos en los últimos años, hay pequeños restos que muchos (y muchas) siguen teniendo interiorizados. Son secuelas de nuestra educación y de los productos culturales que nos han formado como personas que hacen que, aunque critiquemos y denunciemos el machismo, podamos caer en algunas de sus trampas sin darnos cuenta.

    Lo que desde hace un lustro se ha denominado el micromachismo, ejemplos de discriminación débiles e imperceptibles. Esos que se ven todos los días y suceden incluso en los ambientes más progresistas.

    Una lista a base de ejemplos (que van del micromachismo a, en algunos casos, al machismo a secas) que demuestran que tal vez hemos entendido el grueso de las reivindicaciones feministas, pero nos falta mucha letra pequeña que leer.

    1. He creído necesario explicar algo a una mujer, sin que ella me lo pidiese, por el hecho de ser mujer.

    2. No considero a una ama de casa una trabajadora más.

    3. Me refiero a hombres por su apellido (Sánchez, Rivera, Iglesias) y a mujeres por su nombre (Susana, Irene, Soraya)

    4. He comentado a un amigo que se quedaba al cuidado de sus hijos: “Hoy te han dejado de niñera”.

    5. En la cama antepongo mi placer sexual al de mi compañera y no suelo preguntar por sus preferencias y necesidades.

    6. He dicho que yo “ayudo” en las tareas del hogar, asumiendo que el trabajo es de una mujer y yo estoy ayudando, no participando en igualdad.

    7. Me he sentido incómodo y perdedor en alguna ocasión porque el sueldo de mi novia o mujer es más alto que el mío.

    8. Asumo continuamente la heterosexualidad de las mujeres y de otros hombres.

    9. En mi trabajo o entre mis amistades, solo propongo jugar al fútbol a los varones, dando por sentado que ellas no quieren jugar.

    10. He pronunciado la frase: «Al final las más machistas son las mujeres».

    11. Cuando el niño va al médico o de compras, lo acompaña su madre. Cuando el niño va al fútbol, lo acompaño yo.

    12. He preguntado a mi sobrina si ya le gusta algún chico.

    13. Considero que las labores domésticas de mi casa, cuidando de mis hijos o ayudando a mis mayores, siempre las va a hacer mejor una mujer.

    14. He preguntado a alguna mujer que para cuándo los hijos cuando nunca se lo he preguntado a un hombre.

    15. He pagado de forma sistemática mis cenas con mujeres presuponiendo que es lo que se espera de mí.

    16. Hablando con un amigo he descrito a una mujer como “poco femenina”.

    17. Soy homosexual y he pronunciado la frase: «¿Cómo voy a ser machista si soy homosexual?», pensando que el machismo es únicamente un error de los hombres heterosexuales.

    18. He usado la palabra “provocador” para describir el atuendo de una mujer.

    19. He comentado que esas no son formas de hablar “para una señorita”.

    20. No me gusta salir con mujeres más altas que yo.

    21. En compañía de una mujer, he ocupado el sillón del piloto porque interpreto que es lo normal o un gesto de galantería.22. Me he negado vehementemente a aceptar palabras nuevas (estén aceptadas por la RAE, como «jueza» o «presidenta») sin pensar en que tal vez dan un sentimiento de comodidad y pertenencia a mi interlocutora.

    23. Considero normal que en televisión los presentadores sean los ácidos y divertidos y ellas las guapas.

    24. He hecho el comentario «Sara es una mujer fuerte» dando por hecho que considero que ser fuerte es un rasgo más masculino.

    25. Tengo mellizos y nada más nacer hice socio del Atleti a mi hijo y no a mi hija.

    26. Dejo a mi hijo adolescente salir hasta las 3 de la madrugada, pero a mi hija le obligo a venir antes de medianoche.

    27. Nunca he hablado con mi hijo de feminismo.

    28. Soy el dueño de un local público y he puesto el cambiador de bebés en el cuarto de baño de mujeres.

    29. Invitado a comer en la casa de unos amigos, he felicitado a la mujer por la comida sin preguntar antes quién había cocinado.

    30. Invitado a comer en la casa de unos amigos, me he dirigido al hombre para hacer preguntas sobre automóviles, dinero o deportes porque he deducido que a ellas no les interesarán esos temas.

    31. He presentado a una mujer por el cargo o la posición de su marido («esta es la mujer de…») en vez de por su nombre y profesión.

    32. Soy camarero y siempre pongo la bebida alcohólica al chico y la bebida sin alcohol a la chica, sin preguntar quién ha pedido cada una.

    33. Soy camarero y siempre dejo la cuenta de la mesa al chico.

    34. Tengo una empresa en la que los trabajadores van uniformados y ellos llevan pantalón y ellas falda, sin opción de elegir.

    35. Intentando ser amable, he llamado “guapa” a una mujer a la que no conozco de nada.

    36. He dicho “no me lo habías pedido” cuando una mujer me ha recordado que no he hecho mi parte de las tareas de hogar.

    37. Me he callado ante el comentario machista de un amigo.

    38. He juzgado a una mujer por su forma de educar a sus hijos cuando no lo hago con un hombre.

    39. Me refiero al conjunto de ciudadanos que buscan la igualdad como “las feministas”, en femenino, asumiendo que es una lucha únicamente reservada a las mujeres.

    40. He preguntado a una mujer cómo conjuga su vida profesional y su vida familiar, algo que jamás he preguntado a un hombre.

    41. He comprado ropa de color rosa o muñecas a una niña sin consultar con sus padres (o con la propia niña) qué regalo deseaba.

    42. Trabajo en un centro público destinado a mujeres y he puesto únicamente revistas de moda y sociedad en la sala de espera.

    43. En una conversación sobre políticos, me parece normal hacer comentarios sobre el aspecto de ellas cuando no lo hago sobre el de ellos.

  • Aprueban el Protocolo Alba para búsqueda inmediata de mujeres en NL

    Aprueban el Protocolo Alba para búsqueda inmediata de mujeres en NL

    El Congreso del Estado de Nuevo León aprobó por unanimidad reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para crear el denominado Protocolo Alba, con el objetivo de aplicar acciones inmediatas en la búsqueda de una mujer o niña desaparecidas.

    Las diputadas Jessica Martínez y Sandra Pámanes presentaron en tribuna el dictamen, que fue aprobado el 10 de mayo, ante la problemática de desapariciones y muerte de mujeres en Nuevo León.

    El dictamen de la Comisión para la Igualdad de Género contiene las propuestas de las legisladoras Sandra Pámanes, Lorena de la Garza y Jessica Martínez.

     Esta reforma legal obliga a que las autoridades de los tres niveles de gobierno implementen el Protocolo Alba, en Nuestro Estado, como un mecanismo operativo de coordinación interinstitucional inmediata para la búsqueda y localización de niñas y mujeres desaparecidas.

     

    La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León será quien coordine los trabajos para la implementación del Protocolo Alba en la entidad, adicionalmente se instalará un Grupo Técnico de Colaboración, para mejores resultados en la búsqueda, en donde participarán las corporaciones policiacas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales y hoteleras entre otros.

    ¿Qué es el Protocolo Alba?

    La desaparición de mujeres y niñas es un asunto que requiere la atención inmediata y contundente de las autoridades competentes, especialmente porque las primeras horas de búsqueda son cruciales para encontrar con vida a las personas y proteger su integridad física y psicológica, de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).

    El Protocolo Alba comenzó a operar en Ciudad Juárez, Chihuahua en 2003, con el objetivo de realizar la búsqueda inmediata para la localización de mujeres y niñas desaparecidas, con el fin de proteger su vida, libertad personal e integridad, mediante un plan de atención y coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que involucren a medios de comunicación, sociedad civil, organismos públicos y privados, en todo el territorio mexicano.

    El Congreso del Estado de Nuevo León aprobó por unanimidad reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

    El Protocolo Alba contempla la articulación de un Comité Técnico de Colaboración institucional, mismo que permite desplegar acciones coordinadas por las fiscalías y/o procuradurías o las Comisiones Locales de Búsqueda de Personas.

    El Comité Técnico facilita y favorece la articulación entre las instituciones de los tres órdenes de gobierno para, de manera coordinada, fortalecer las acciones en materia de búsqueda de mujeres de cualquier edad.

    En Septiembre de 2018, se acordó la instalación del Protocolo Alba en las entidades federativas en las que aún no opera.

    Asimismo, se acordó la creación de los Comités Técnicos en las entidades federativas en las que no han sido creados y que ya cuentan con un Protocolo Alba en vigencia.

     

  • Conavim publica los lineamientos para apoyo a refugio de mujeres violentadas

    Conavim publica los lineamientos para apoyo a refugio de mujeres violentadas

    La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los Lineamientos de Operación del Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos, para el ejercicio fiscal 2022.

    El programa es operado por la Secretaría de Gobernación, por conducto de la Conavim como unidad responsable, y pretende favorecer la creación y fortalecimiento de los refugios como espacios seguros para mujeres víctimas de violencia, que les brinden condiciones adecuadas para su bienestar, desarrollo humano, el ejercicio de sus derechos, el empoderamiento y su plena inclusión social.

    Esto, mediante la atención integral y especializada de la violencia de género, que impide el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, limita su libertad y autonomía, su acceso a la igualdad de oportunidades y su participación en los procesos de desarrollo y toma de decisiones, “lo que obstaculiza el desarrollo humano sustentable y el bienestar social”.

    El programa apoyará económicamente a los Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos, a fin de que sean mecanismos seguros para salvaguardar su vida y asegurar que las mujeres cuenten con un espacio especializado que les ofrezca atención, protección y servicios de calidad.

    Además, a través de este programa se apoyará, acompañará y dará seguimiento al quehacer de dichos Refugios, que atienden esta problemática social, en apego a los criterios de legalidad, honestidad, eficiencia, eficacia, economía, racionalidad, austeridad, transparencia, control, rendición de cuentas y equidad de género.

    El documento publicado en el DOF establece que el programa tiene cobertura nacional, pero la atención prioritaria considerará zonas de población mayoritariamente indígena y afrodescendiente, con alto o muy alto grado de marginación o con altos índices de violencia, así como aquellas regiones de atención que determine la Unidad Responsable, de conformidad con los anteriores supuestos.

    Se detalla que “los Entes Públicos u Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) con experiencia comprobable que operen Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, y en su caso sus Hijas e Hijos; podrán presentar un Proyecto Anual para solicitar la entrega de subsidios.

    Para acceder al programa, los Entes Públicos y OSC deberán acreditar experiencia comprobable de por lo menos tres meses en la operación de Refugios.

    Entre los recursos a los que se podrá acceder destacan los correspondientes al Programa de Inserción Laboral, que podrá ajustarse acorde al monto máximo que será de 260 mil pesos anuales; el Programa de Profesionalización para Colaboradoras/es, que podrá ajustarse hasta por un monto máximo de 120 mil pesos; y el Programa de Contención Emocional, hasta por un monto máximo de 112 mil pesos, para personal de Refugio y hasta 80 mil pesos, para personal del Centro Externo de Atención.

  • Madres de desaparecidos marchan en la capital mexicana

    Madres de desaparecidos marchan en la capital mexicana

  • En NL tienes que estar muerta para que te hagan caso: colectiva feminista

    En NL tienes que estar muerta para que te hagan caso: colectiva feminista

    En Nuevo León, las autoridades encaran a las víctimas que denuncian maltrato, les dicen que al rato se les quitan los golpes, que al rato se les olvidan (las agresiones), parece que tienes que “estar muerta para que te hagan caso”, afirma la colectiva Morras Feministas de MTY.

    En entrevista con El Sol de México, las activistas lamentaron la situación de violencia de género que ocurre en el estado. Afirman que las autoridades minimizan las agresiones de las que son víctimas miles de mujeres al año, sólo en Nuevo León.

    La colectiva estuvo de cerca apoyando en un caso de violencia familiar ocurrido en la ciudad de Escobedo. La víctima, que fue agredida por su expareja, pidió ayuda para presionar a la Fiscalía luego de haber sido golpeada, junto con su hija, con un bate.

    Así como en este y más casos, la respuesta que obtienen, dice Abigail Castellano, es que al no ser feminicidio, no hay delito que perseguir, lo que además de desconfianza, genera un miedo hacia aquellos que deberían estar para protegerlas.

    “Claro que les tengo miedo (a la policía), porque yo sé que como quiera, me van a hacer caso hasta que esté muerta”, sostiene Leidy Pecina, miembro del grupo feminista.

    Colectivos se solidarizaron con la familia de Debanhi Escobar. / Foto: Cuartoscuro

    Critican el actuar de las autoridades en casos que no trascienden a nivel nacional, pero también en aquellos como el de Debanhi Escobar, en particular el accionar del secretario de seguridad, Aldo Fasci, quien aseguró que el no hallar a la joven de 18 años fue una “falla masiva”.

    “Es una falla humana masiva, ahí estuvieron (los elementos) cuatro veces y no encontraron nada, y no es la primera vez que pasa en las búsquedas”, declaró el secretario en conferencia de prensa.

    Ante estas declaraciones, aseguran que lo que realmente se quiere es crear una pantalla y una farsa para hacerle creer a la sociedad que se está trabajando y se está haciendo lo posible para erradicar los ataques contra las mujeres, pero las pruebas de que no es así están expuestas luego de lo sucedido con Debanhi Escobar.

    Mucha injusticia, muchas mentiras

    Las mujeres de esta colectiva estuvieron pendientes del caso de Debanhi Susana, donde recibían información que, aseguran, no coincidía con la de la Fiscalía e incluso algunos descubrimientos les fueron ocultados.

    En una de las zonas donde se vio por última vez a la joven, se encontró el cuerpo de una mujer que, al no ser la que se buscaba, se pidió que fuera identificada, pero les fue negada cualquier información.

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    “Es muy alarmante que se encuentren cuerpos y no se sepa quiénes son, ¿quién les va a llorar?, ¿quién les va a pedir justicia?, ¿por qué no nos quieren dar nombres?”.

    Los datos que iban recolectando provenían de los grupos feministas y de búsqueda que acompañaron a Mario Escobar, padre de la joven de 18 años que desapareció en Nuevo León el 9 de abril y fue encontrada sin vida 13 días después, ya que coordinarse para acudir a las zonas donde se buscaba, resultaba peligroso debido a la inseguridad.

    Sin embargo, su apoyo en el caso y los miles más que hay en el estado, consiste en la difusión y en la organización de diversas marchas para ejercer presión y exigir justicia, las cuales, subrayan, consideran la única forma de ser escuchadas, por lo que no les importa que sea difícil y cansado.

    «La gente ya no les cree, en Nuevo León ya están abriendo los ojos», dicen miembros de la colectiva. / Foto: Romina Solís | El Sol de México

    “Hemos estado marchando yo creo que dos o tres veces por semana desde marzo, a veces en fin de semana, a veces entre semana, en los horarios que podemos, porque es la única manera en que nos hacen caso, nos escuchan o mínimo nos voltean a ver”.

    Durante estas movilizaciones, reciben comentarios de todo tipo. Mientras algunas personas les expresan su apoyo, otras las acusan de ser parte de partidos políticos, e incluso de recibir dinero de ellos, pero dejan en claro que eso no las detiene y seguirán saliendo a manifestarse.

    Autoridades no quieren trabajar por las mujeres

    Los distintos tipos de violencia de género que se viven en su estado, son descartados sin importar el tipo de ataque que se denuncia, y la colectiva ha comprobado que así es como se manejan, con poco interés y carencia de sensibilidad.

    “Aquí entran la corrupción y las ganas de trabajar, porque no quieren trabajar, no quieren trabajar por las mujeres en Nuevo León”.

    Por otro lado, hay una inconformidad con las acciones del gobernador Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez, quienes salieron a hablar con las mujeres en un intento de apaciguar la molestia e indignación, pero que, para ellas, solamente dejaron en claro que no conocen ni entienden el miedo que ellas viven a diario.

    Producto de esto, las mujeres en Nuevo León han modificado su actuar para evitar ser víctimas de delitos como secuestro, aumentando sus medidas de seguridad cuando tienen que utilizar aplicaciones de taxi mandando toda la información posible del conductor y el automóvil a su grupo de amigas.

    Apoyo mutuo, esa es la base

    La Colectiva Morras Feministas MTY, es un grupo creado en el 2021, joven a su consideración, pero que ha logrado mucho gracias al apoyo de las mujeres que se acercan a pedir u ofrecer ayuda en casos poco visibilizados.

    Las mujeres de NL buscan otorgar su apoyo a víctimas de violencia. / Foto: Cuartoscuro

    “Parte desde el amor y del cariño de todas estas mujeres que estamos en la colectiva,(…), de ahí nace, de esa necesidad de apoyo mútuo entre mujeres, yo creo es es la base de todo esto”.

    Las feministas que lo conforman, no solicitan que las mujeres que se acerquen y quieran ser parte de su asociación compartan sus mismos ideales. Para ellas no importa si están de acuerdo o no con el movimiento, ellas van a luchar por todas las que lo necesiten alzando siempre la voz.

    «Tener esta voz de poder decir, aquí estamos las nuevoleonesas y resistimos.(…) Yo estoy viva porque resisto con el apoyo de todas”.

     

  • Madres que sacan la garra

    Madres que sacan la garra

    Hay muchas formas de ser mujer y ser madre. La maternidad a veces llega con el deseo de empezar una familia, otras por sorpresa, sin planearse o hasta porque las circunstancias de la vida te llevaron a cumplir ese rol.

    De acuerdo con Cecilia Paz Contreras Ramírez, jefa de unidad en la Dirección de Gestión Comunitaria y Erradicación de las Violencias en la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM (CIGU), en el contexto actual hay una sobre exigencia en la mujer, muchos de los estereotipos a los que se enfrentan las que son madres tienen que ver con la perfección para cumplir ese rol.

    “Hoy en día las mamás se les exige que hagan de todo: la tarea escolar, la que cocina bien, que apapache, que esté bien presentada, que pueda con todo, que sea súper mamá. Muchas sí somos súper mamás, pero todas en diferentes formas y de diferentes maneras y también se vale que de repente pues no quieras ser la súper mama y estés es agotada”, explicó.

    Comentó que, aunque las actividades que realizan las mujeres se han ampliado, aun persiste el concepto de “la madre santa, perfecta”. Sin embargo, esta idea idílica de ser madre no existe, ya que la maternidad es una decisión, una opción de vida y también es válido que en el transitar de la maternidad se diga: “creo que no, creo que me equivoqué o creo que por aquí no era”.

    Esta visión de perfección de la maternidad va aunado al hecho de que, para la sociedad, aún es difícil incluir la diversidad de madres que existen. La familia heteropatriarcal es el modelo imperante, ya que desde la época colonial era la única manera de formar una familia, pero se ha trabajado para que eso vaya cambiando. “Actualmente hay muchas formas de hacer familias: dos mamás, dos papás o abuelas, entonces el estereotipo tiene que ver con la forma en la que vemos la forma de hacer familia, de maternar”, explicó.

    En ese contexto, destacó que no hay una sola forma de ser mamá, ni de maternar, ya que cualquier persona puede tener una experiencia con ese rol, “las experiencias son diversas, algunas están llenas de felicidad, otras son complejas, pero ser madres debe ser, sobre todo, una decisión”, enfatizó.

    LA DECISIÓN DE SER MADRE ES DIVERSA

    Para Alejandra Velázquez ser madre fue un logro médico, ya que a los 19 años cuando estudiaba medicina en la UNAM, la diagnosticaron con un tumor en la médula que le afectó 8 vértebras, lo cual implicó dejar de estudiar.

    El pronóstico la hizo pensar que nunca podría ser madre y aunque su embarazo no fue planeado, de alto riesgo y lo vivió como mamá soltera, el respaldo que tuvo de su propia madre la hizo seguir adelante. “La primera vez que yo vi a Valentina yo no puedo decir que la vi bonita como otras mamás dicen, la verdad la vi muy chiquita, la vi muy indefensa y sentí mucho miedo”, afirmó Alejandra.

    Desde hace más de 20 años depende de una silla de ruedas para realizar sus actividades, pero no le ha impedido trabajar en su negocio de pan integral y vegano que expende por pedido y en una tienda naturista en el Municipio de Nicolás Romero en el Estado de México.

    Para Alejandra, la palabra Mamá significa “esfuerzo”, hoy es madre de 2 niñas y regresó a estudiar sociología a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y también está a cargo de sus hermanos menores desde hace siete años tras la muerte de su madre.

    Considera que ha sido muy complicado, pero su madre le enseñó que las dificultades se combaten con tres H: “humor, humanidad y humildad, pero mi papá le agregó otra … la H de las ganas que le pongas”, finalizó.

    OTROS ROSTROS DE LA MATERNIDAD

    Karen Valadez y Monica García (la entrevistada refirió que su nombre va sin acento) son una familia homoparental, que tras 14 años de relación tomaron la decisión de convertirse en madres, lo lograron a través de inseminación artificial.

    Desde siempre Monica supo que quería ser madre, pero por diversas razones pospusieron la decisión hasta el año pasado, cuando se informaron sobre los tratamientos y en marzo de 2022 nació Matías. “La maternidad me emocionaba mucho, poder enseñar a otra persona las cosas fabulosas que hay en la vida, pero es más complejo de lo que algún momento me imaginé y no tan idílico como me lo platicaban”, afirmó.

    Para Karen, ser mamá es un gran compromiso y otra faceta de su vida que está acompañada de otros roles que no quiere dejar de lado, como el de trabajar, ser investigadora, esposa y amiga. “En este momento diría que ser madre es lo más importante, pero no sé si será así siempre”, refirió.

    La pareja sabe que están bien acompañadas, la una con la otra, se comparten las actividades que les demanda ser mamás. “Mientras Mony le da de comer, yo hago el desayuno, si ella le da pecho en la noche yo le cambio el pañal y me doy tiempo de lavarlos porque decidimos que usara de tela”. Saben de la responsabilidad que tienen con  Matías, pero juntas en el respeto y en el amor formarán a un gran ser humano. “Lo más difícil ahora es que tengo que regresar a trabajar”, afirma Monica.

    SER MAMÁ Y ABUELA

    Gisela Ochoa tiene 48 años y es madre de cinco hijos, pero ahora es mamá de su nieto, luego de quedar bajo su cuidado tras la desaparición de su hija en enero de 2020. “Mientras mi hija no esté yo soy su mamá, cuando ya esté su mamá, su mamá es Megan, pero ahorita tengo una responsabilidad muy grande, mi hija quería ver bien a su hijo y así trato de hacer las cosas, que mi niño esté bien, que no sufra”, refirió.

    Para Gisela ha implicado “volver a empezar”, ya que su hija mayor tiene 30 años y el menor 13, pero es un esfuerzo que hace con gusto, “tener a Iker es como tener a Megan conmigo”.

    Todos los días dedica tiempo para jugar con Iker, que hoy cuenta con tres años, también se ha encargado del control de esfínteres y pronto acudirá a terapia de lenguaje.

    Lo más complicado para Gisela ha sido no tener trabajo, “ningún trabajo va a querer que le dé el 20 o 30 por ciento de productividad, nadie me va a dar permiso cuando vaya a las búsquedas y no confío en nadie para que cuide a mi niño”, explicó.

  • Ser madre en México se asocia a menor probabilidad de trabajar

    Ser madre en México se asocia a menor probabilidad de trabajar

    Las mujeres en México sufren una penalización en el mercado laboral por ser madres, al presentar una disminución de 5 puntos porcentuales en su participación laboral, comparado con las mujeres sin hijos; mientras que en el caso de los hombres no hay evidencia de alguna diferencia, señala un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

    “Mientras que en Guatemala, Honduras y México existe una brecha negativa o una penalización para las mujeres madres cercana a los 5 puntos porcentuales en participación laboral, con relación a las que no lo son; en países como Nicaragua y República Dominicana, las madres participan aún más que las mujeres sin hijos. En el caso de los hombres, no se encontraron tales diferencias y la paternidad incrementó en cerca de 5 puntos porcentuales su participación laboral, en comparación con la de los hombres sin hijos”, expone el informe “Cerrando brechas de género en el mundo del Trabajo”, enfocado Centroamérica, México, Panamá y República Dominicana.

    Al convertirse en madres, muchas mujeres suelen interrumpir su trayectoria educativa y laboral debido al propio período de maternidad y al posterior cuidado de los hijos, que requiere un mayor tiempo de dedicación a actividades no remuneradas. Esta situación no suele ocurrir con los hombres cuando se convierten en padres.

    El PIB per cápita en México podría aumentar permanentemente en más del 6 por ciento como resultado de la implementación de políticas que aumenten la participación laboral de las mujeres como las de cuidado infantil y productividad.

    Para el promedio de mujeres en la región analizada en el estudio del BID, las tasas de participación laboral de las mujeres casadas sin hijos son mayores que las de las madres, 56.2 y 54.6 por ciento, respectivamente.

    “Las mujeres madres presentan una disminución de 5.5 por ciento en sus tasas de ocupación y de 6.3 por ciento en su ingreso real por hora, con relación a las mujeres sin hijos. La penalidad salarial puede estar asociada a varios factores, entre ellos: el hecho de múltiples razones pueden explicar esta disminución, desde el crecimiento de las uniones informales y la reducción de las uniones matrimoniales, hasta la mayor conformación de hogares monoparentales.

    Para el caso de México, un ejercicio que permite fijar las características sociodemográficas de la mujer en cada nivel educativo, al tiempo que únicamente varía el estatus de pareja; los resultados indican que las probabilidades de participación laboral siempre son superiores en las mujeres solteras respecto de las casadas, lo que apoya la hipótesis sobre la persistencia de los roles de género, que las madres tienden a dedicar menos horas al empleo remunerado, la pérdida de experiencia laboral, el intercambio de trabajos de salarios altos por trabajos más flexibles con salarios más bajos, y también la discriminación laboral.

    Día de las Madres: COVID deja a 5 de cada 10 mamás profesionistas sin empleo

    Ser madre se asocia a una menor probabilidad de trabajar en todos los países. En cambio, para los hombres, el ser padres se relaciona con un aumento en la probabilidad de trabajar en todos los países”, puntualiza el informe.

    La tasa de fecundidad en la región se ha reducido a la mitad entre 1990 y 2019 entre las mujeres de 15 a 49 años, pasó a 2.3 desde 4.1 por ciento en promedio y se prevé una desaceleración en la caída de la fecundidad en los próximos años por lo que su impacto sobre la participación laboral también podría reducirse.

  • Los rostros de la maternidad

    Los rostros de la maternidad

    Hay muchas formas de ser mujer y ser madre. La maternidad a veces llega con el deseo de empezar una familia, otras por sorpresa, sin planearse o hasta porque las circunstancias de la vida te llevaron a cumplir ese rol.

    De acuerdo con Cecilia Paz Contreras Ramírez, jefa de unidad en la Dirección de Gestión Comunitaria y Erradicación de las Violencias en la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM (CIGU), en el contexto actual hay una sobrexigencia en la mujer, muchos de los estereotipos a los que se enfrentan las que son madres tienen que ver con la perfección para cumplir ese rol.

    “Hoy en día a las mamás se les exige que hagan de todo: la tarea escolar, que cocine bien, que apapache, que esté bien presentada, que pueda con todo, que sea supermamá. Muchas sí lo somos, pero todas en diferentes formas y de distintas maneras, y también se vale que de repente, pues no quieras ser la supermamá y estés agotada”, explicó.

    Comentó que, aunque las actividades que realizan las mujeres se han ampliado, aún persiste el concepto de “la madre santa, perfecta”. Sin embargo, esta idea idílica de ser madre no existe, ya que la maternidad es una decisión, una opción de vida y también es válido que en el transitar de la maternidad se diga: “creo que no, creo que me equivoqué o creo que por aquí no era”.

    Esta visión de perfección de la maternidad va aunada al hecho de que, para la sociedad, aún es difícil incluir la diversidad de madres que existen. La familia heteropatriarcal es el modelo imperante, ya que desde la época colonial era la única manera de formar una familia, pero se ha trabajado para que eso vaya cambiando. “Actualmente hay muchas formas de hacer familias: dos mamás, dos papás o abuelas, entonces el estereotipo tiene que ver con el modo en el que vemos la manera de hacer familia, de maternar”, explicó.

    En ese contexto, destacó que no hay una sola forma de ser mamá, ni de maternar, ya que cualquier persona puede tener una experiencia con ese rol, “las experiencias son diversas, algunas están llenas de felicidad, otras son complejas, pero ser madre debe ser, sobre todo, una decisión”, enfatizó.

    Mamá soltera

    Para Alejandra Velázquez ser madre fue un logro médico, ya que a los 19 años, cuando estudiaba medicina en la UNAM, la diagnosticaron con un tumor en la médula que le afectó ocho vértebras, lo cual implicó dejar de estudiar.

    El pronóstico la hizo pensar que nunca podría ser madre, y aunque su embarazo no fue planeado, de alto riesgo y lo vivió como mamá soltera, el respaldo que tuvo de su propia madre la hizo seguir adelante. “La primera vez que vi a Valentina, no puedo decir que la vi bonita como otras mamás dicen, la verdad la vi muy chiquita, la vi muy indefensa y sentí mucho miedo”, afirmó Alejandra.

    Desde hace más de 20 años depende de una silla de ruedas para realizar sus actividades, pero no le ha impedido trabajar en su negocio de pan integral y vegano que expende por pedido y en una tienda naturista en el municipio de Nicolás Romero en el Estado de México.

    Para Alejandra, la palabra mamá significa “esfuerzo”, hoy es madre de dos niñas y regresó a estudiar sociología a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y también está a cargo de sus hermanos menores desde hace siete años tras la muerte de su madre.

    Considera que ha sido complicado, pero su madre le enseñó que las dificultades se combaten con tres h: “humor, humanidad y humildad, pero mi papá le agregó otra… la h de las ganas que le pongas”, finalizó.

    Familia homoparental

    Karen Valadez y Monica García son una familia homoparental, que tras 14 años de relación tomaron la decisión de convertirse en madres, lo lograron a través de inseminación artificial.

    Desde siempre Monica supo que quería ser madre, pero por diversas razones pospusieron la decisión hasta el año pasado, cuando se informaron sobre los tratamientos, y en marzo de 2022 nació Matías. “La maternidad me emocionaba mucho, poder enseñar a otra persona las cosas fabulosas que hay en la vida, pero es más complejo de lo que en algún momento me imaginé, y no tan idílico como me lo platicaban”, afirmó.

    Para Karen, ser mamá es un gran compromiso y otra faceta de su vida que está acompañada de distintos roles que no quiere dejar de lado, como el de trabajar, ser investigadora, esposa y amiga. “En este momento diría que ser madre es lo más importante, pero no sé si será así siempre”, refirió.

    La pareja sabe que está bien acompañada, la una con la otra, comparten las actividades que les demanda ser mamás. “Mientras Mony le da de comer, yo hago el desayuno, si ella le da pecho en la noche yo le cambio el pañal y me doy tiempo de lavarlos, porque decidimos que usara de tela”. Saben de la responsabilidad que tienen con Matías, pero juntas en el respeto y amor formarán a un gran ser humano. “Lo más difícil ahora es que tengo que regresar a trabajar”, afirma Monica.

    Madre y abuela

    Gisela Ochoa tiene 48 años y es madre de cinco hijos, pero ahora es mamá de su nieto, luego de quedar bajo su cuidado tras la desaparición de su hija en enero de 2020. “Mientras mi hija no esté yo soy su mamá, cuando ya esté ella, su mamá es Megan, pero ahorita tengo una responsabilidad muy grande, mi hija quería ver bien a su hijo y así trato de hacer las cosas, que mi niño esté bien, que no sufra”, refirió.

    Para Gisela ha implicado “volver a empezar”, ya que su hija mayor tiene 30 años y el menor 13, pero es un esfuerzo que hace con gusto, “tener a Iker es como tener a Megan conmigo”. Todos los días dedica tiempo para jugar con él, que hoy tiene tres años; también se ha encargado de enseñarlo en el control de esfínteres y pronto acudirá a terapia de lenguaje.

    Lo más complicado para Gisela ha sido no tener trabajo, “ningún lugar va a querer que le dé 20 o 30 por ciento de productividad, nadie me va a dar permiso cuando vaya a las búsquedas, y no confío en nadie para que cuide a mi niño”, explicó.

    Los rostros de la maternidad son diversos, pero no cabe duda que la mejor madre es la que se esfuerza para hacerlo lo mejor que puede todos los días.

     

  • Presionan por alerta nacional contra violencia de género

    Presionan por alerta nacional contra violencia de género

    Debido a la violencia contra las mujeres que azota al país, organizaciones y colectivos consideraron que debe ser declarada una alerta de violencia a nivel nacional, ya que, agregaron, no hay estrategias, formas o recursos para atacar las causas que generan asesinatos y agresiones en contra de niños y mujeres, principalmente de aquellas que son perpetradas por las parejas o familiares.

    En entrevista con La Razón, Perla Acosta, integrante del colectivo Más Sueños, detalló que es urgente que las autoridades se pongan a trabajar en la protección de mujeres y niñas, ya que cada mes se ve un aumento en varios delitos que afectan a su género, como los feminicidios, el maltrato físico, trata de personas, y abuso y hostigamiento sexual, entre otros.

    “Debería haberla (alerta nacional), ya que existe en varios estados, pero se la pasan por el arco del triunfo. Una alerta significa dar recursos para protección a las mujeres, pero, al desconocer el tema, terminas dándole a las mujeres gelatinas el Día de las Madres. Las alertas han tenido muy pocos resultados y dejan mucho que desear”, detalló.

    La activista indicó que las autoridades deberían acompañar las alertas con estrategias, políticas y voluntad de los gobiernos, porque a final de cuentas, aclaró, hay muchas resistencias en el sistema que no permiten el combate a las causas, “pues no es posible que 70 por ciento de las agresiones vengan desde el hogar y las parejas, ya que es un fenómeno de muchas aristas que se tiene que atacar ya”.

    Es probable que en un futuro no muy lejano comiencen a solucionarse las cosas, con el fin de que ya no haya más asesinatos contra las mujeres

    Perla Acosta
    Integrante del colectivo Más Sueños

    Perla Acosta aseveró que la violencia siempre ha existido, pero ahora las mujeres la han exhibido y, seguramente, como van las cosas, “es probable que en un futuro no muy lejano comiencen a solucionarse las cosas, con el fin de que ya no haya más asesinatos contra las mujeres”, destacó.

    Datos del reporte especial de violencia contra las mujeres, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional en Seguridad Pública, detallan que en el primer trimestre del 2022 se registraron 229 feminicidios, con los estados de Morelos, Nuevo León, Aguascalientes, Oaxaca, Tabasco, Zacatecas, Campeche y Chihuahua como los de mayor incidencia.

    Además, Guadalupe, Nuevo León; Juárez, Chihuahua; Ecatepec, Estado de México; Morelia, Michoacán, y Salinas Victoria, Nuevo León, son los municipios de mayor peligro para las mujeres.

    A lo anterior, también se suma el hecho de que, en los tres primeros meses, hay 15 mil 032 lesiones dolosas, 47 secuestros, 830 eventos de extorsión, 440 por corrupción a menores y 146 por trata de personas.

    Ana Elena Contreras, vocera del colectivo Las del Aquelarre, expuso que, si bien urgen alertas de género a nivel nacional, se debe revisar qué resultados han tenido las que se encuentran vigentes en los estados, pues no han dado ningún tipo de resultados.

    “No están funcionando, pero a pesar de ello, lo que se debe hacer es una revisión puntual porque no están haciéndolo, así como auditar el presupuesto y en qué se está yendo. Nosotras no vemos muchos avances, pero obviamente se necesitan reforzar, ya que hay estados en donde hay alertas, pero la violencia persiste”, alertó.

    Además, la activista comentó que hay resistencias de las autoridades, pues no hay voluntad política para atacar el tema, “ya que las mujeres son de segundo orden para esta y las demás administraciones”, recriminó Contreras.

    De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Secretaría de Gobernación (Segob), en el país hay 24 mil 746 mujeres desaparecidas y sus edades fluctúan, en mayor medida, entre los 12 y los 25 años de edad.

    La tarde de ayer, mujeres de la colectiva Las compas marcharon de manera pacífica desde el monumento a la Madre hacía el Zócalo de la CDMX, protestaron contra la violencia de género y pidieron a las autoridades medidas ante el incremento de feminicidios.