Autor: Editora

  • Mujeres en la ciencia: entre la pasión y el síndrome de la impostora

    Mujeres en la ciencia: entre la pasión y el síndrome de la impostora

    Observar insectos en un microscopio de juguete, hacer mezclas con cremas y champús, anotar en una libreta los inventos que harían en el futuro y preguntar hasta dónde llega el infinito son algunas de las cosas que comparten mujeres mexicanas dedicadas a las carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

    Su curiosidad y empeño las ha llevado a ocupar lugares en el ámbito científico, uno de los de mayor brecha de género. Solo 3 de cada 10 profesionistas de estas áreas de conocimiento son mujeres, según información reportada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

    El salario de estas profesiones se encuentran por arriba del promedio (12 mil 380 pesos al mes) con 13 mil 336 pesos mensuales y las mujeres se enfrentan a una brecha, ya que: por cada 100 pesos que gana un hombre en estas carreras, llamadas STEM (por sus siglas en inglés), una mujer gana 82, a diferencia de 78 que gana en otras áreas.

    La-Lista entrevistó a cinco mujeres dedicadas a estas áreas profesionales para que contaran sobre su experiencia, qué les motivó a estudiar ciencia, los retos a los que se han enfrentado y cómo le han hecho frente.

    ‘Los resultados son la mejor evidencia de que sí se puede’: Marisela Rodríguez Salvador

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    Marisela Rodríguez Salvador, doctora en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Politécnica de Cataluña.
    Foto: Beatriz Gaspar/ La-Lista

    Cuando era niña, Marisela Rodríguez Salvador anotaba en una pequeña libreta todo lo que podía inventar en el futuro. Años más tarde se involucró en la ciencia “para resolver problemas de la sociedad”, dice la ingeniera Industrial en Alimentos por la Universidad Autónoma Metropolitana.

    En gran parte fue gracias a sus padres. “A ellos les debo toda la formación”.

    “Como mujer tenemos más barreras no solo en México, sino en general. A nivel internacional uno de los retos es que como latinoamericano, hay que ganar reconocimiento”, afirma la doctora en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Politécnica de Cataluña, y actual profesora titular de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.

    Uno de los comentarios que la marcaron mientras estudiaba su posgrado en España fue cuando un profesor dijo que los latinoamericanos no se titulaban. “Yo pensé: bueno, pero yo estoy aquí por el doctorado y no me voy a ir sin titularme”.

    Hoy Rodríguez es la única latinoamericana ponente en la 3rd International Conference on Progress in Additive Manufacturing, organizada por Universidad Tecnológica de Singapur, y fundadora de la línea de investigación Inteligencia Competitiva y Tecnológica para la Innovación en el Tec de Monterrey.

    Rodríguez recuerda que cuando comenzó a trabajar percibía un rechazo por ser mujer y ser joven. “No me creían, ves en el ambiente laboral que hay personas más reconocidas por ser hombres. Ahora el país está avanzando, pero aún falta mucho por hacer”, asegura.

    Para Rodríguez sus mejores armas han sido el trabajo con pasión y disciplina. Dice que “los resultados son la mejor evidencia de que sí se puede”. Y asegura que la mejor forma de eliminar esta brecha es logrando que más niñas estudien carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Esto permitirá construir un mundo mejor y resolver los grandes problemas de la humanidad.

    “Nosotras estamos aquí para apoyarlas, no tengan miedo. Solo necesitan confiar en ellas mismas”, asegura.


    ‘Quien más ha boicoteado su carrera soy yo’: Viridiana Tejada Ortigoza

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    Viridiana Tejada Ortigoza, doctora en Biotecnología por el Tec de Monterrey.
    Foto: Beatriz Gaspar/ La-Lista

    Viridiana Tejada Ortigoza pasó unos años de su infancia en el laboratorio mientras sus padres estudiaban el posgrado. “Me gustaba estar mezclando cosas, cremas, champús y se los daba de comer a todo el mundo, era una niña muy inquieta”, narra la doctora en Biotecnología por el Tec de Monterrey.

    Cuando tenía unos 5 años le regalaron un microscopio de juguete donde le gustaba ver insectos, tierra, polvo… “Todo lo que podía, fue un regalo que me marcó”, dice.

    Como hija de padres dedicados a la ciencia, entre sus juguetes tenía un zoológico de animales, microscopios, juegos de química, carritos… “Todo menos bebés”, recuerda.

    Fue hasta la preparatoria cuando se dio cuenta que le gustaba la ciencia y que tenía facilidad para las matemáticas. “Mis papás me lo pasaron en los genes”, asegura.

    u papá fue una influencia grande para que estudiara ingeniería en Industrias Alimentarias, pues él trabajaba en la empresa Nestlé.

    “Me veía haciéndolos (los alimentos), pero más en investigación. No me gusta cocinar porque lo veo diferente. Estar en un laboratorio mezclando cosas es algo que me apasiona, cuando estoy ahí el tiempo vuela, es pasión, no me pesa salir tarde o llegar muy temprano”, dice.

    La actual profesora investigadora en el Tec de Monterrey, campus Querétaro, reconoce que hay micromachismos y sesgos en el ámbito de la ciencia. Sin embargo, dice que quien más ha boicoteado su carrera ha sido ella misma cuando le falta confianza o se enfrenta al síndrome de la impostora.

    “(Cuando digo) no creo que pueda ganar un premio o que sea capaz de obtener esa beca. Yo me freno, pero he tenido a personas que me han jalado para saber que sí puedo. A veces debemos escucharlo de otros. Es una falta de confianza en uno mismo que se va dando independientemente de los logros”, relata.

    Se ha percatado que la falta de confianza está más presente en las mujeres. “Estamos acostumbradas a ver a hombres triunfar y no a mujeres, por eso creo que es importante tener modelos a seguir y aferrarnos, pero en general, nos hace falta confianza”, dice.

    “Por decisiones personales terminamos fugándonos, muchas mujeres no tienen apoyo para continuar con su carrera por querer tener una familia;  necesitamos igualdad en todo y en el salario, en el esfuerzo que hacemos”, comenta.

    Considera que las niñas y adolescentes son curiosas y capaces, pero deben empezar por las temáticas de los juguetes y los juegos y enseñarles que ellas pueden hacer todo. “El problema no es atraerlas, es retenerlas”.


    ‘A veces queremos justificar estar en donde estamos’: Andrea Guevara Morales

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    Andrea Guevara Morales, maestra y doctora en el Departamento de Ingeniería Mecánica del Imperial College London.
    Foto: Beatriz Gaspar / La-Lista.

    El olor a grasa me trae recuerdos bonitos. Es como cuando uno pasa por la panadería y huele el pan recién horneado. Para mí el olor a grasa y a fierro viejo es nostalgia”, rememora Andrea Guevara Morales, maestra y doctora en el Departamento de Ingeniería Mecánica del Imperial College London.

    Estudiar ingeniería en Mecatrónica era algo que ya venía en sus genes, dice. Porque cuando era pequeña, los fines de semana jugaba junto con sus primos en el patio de sus abuelos, quienes tenían una refaccionaria y deshuesaban (desmantelaban) vehículos pesados.

    De 18 nietos, solo dos estudiaron ingeniería, ella y su hermano menor. “Me di cuenta que me gustaba la enseñanza, la academia y la investigación, ahí comencé a dedicarme a la ciencia”, dice.

    Hoy Guevara es profesora investigadora en la Escuela de Ingeniería y Ciencias dentro del Departamento de Mecánica y Materiales Avanzados, campus Estado de México, y líder del Grupo de Enfoque Estratégico en Nanomateriales. Se considera una mujer afortunada pese a que llegar hasta donde está haya sido un reto económico.

    “Mis padres siempre apostaron a que la herencia que iban a dejar a sus cuatro hijos era la educación, pero había crisis económicas y era complicado. Siempre decían que no eran nuestros problemas, sino estudiar”, dice.

    Ha notado que el número de mujeres en las carreras de ingeniería va creciendo, pero reconoce que “sería fascinante tener más” y que las habilidades de hombres y mujeres se complementan de alguna manera.

    “Hilary Clinton decía que las mujeres son la reserva de talento más grande del mundo que no ha sido explotada. Somos el 50% de la población, las áreas de ingeniería son herramientas para que la sociedad avance y resuelva problemas, estamos dejando fuera una parte de la población que tiene un enfoque para la solución de estos”, dice.

    Subraya que no basta con tener modelos a seguir, sino que el entorno que rodea a las niñas y adolescentes (padres, abuelos, madres, tías) las motiven, tener un cambio en la sociedad en general y una carrera exitosa.


    ‘Las mujeres debemos aspirar a lo máximo’: Andrea Gómez-Maqueo

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    Andrea Gómez-Maqueo, doctora en Ciencias de la Alimentación, por la Universidad Autónoma de Madrid.
    Foto: Beatriz Gaspar / La-Lista.

    Cuando Andrea Gómez-Maqueo era niña le gustaba la ciencia gracias al programa “El autobús mágico”, disfrutaba de leer, en especial los libros de Harry Potter El señor de los anillos, así como la biología, las matemáticas y dibujar.

    “En una de esas exposiciones en donde tú escoges el tema, la gente hablaba del amor en familia o la eutanasia, y yo escogía los agujeros negros”, recuerda entre risas. Pero jamás pasó por su mente dedicarse a la ciencia.

    En la preparatoria tras un estudio de vocación profesional, resultó apta para las ciencias. “Estaba sorprendida, pero hoy no tengo duda que ese resultado era el que debía haber tenido”, dice la doctora en Ciencias de la Alimentación, por la Universidad Autónoma de Madrid.

    Fue gracias a su papá, profesor de ingeniería química durante 20 años en el Tec de Monterrey, que eligió su carrera porque le contó sobre la carrera de industrias alimentarias.

    Gómez-Maqueo actualmente trabaja en el estudio y diseño de alimentos para contribuir a la lucha contra la alta incidencia de diabetes tipo 2 en Asia, pero balancear su vida personal con el trabajo ha sido el mayor reto como mujer.

    “La investigación requiere mucha dedicación y he pasado mucho tiempo en el extranjero”, dice.

    Ha visto en primera persona la brecha salarial entre hombres y mujeres. “No merecemos ni un centavo menos”, apunta.

    Además, las posiciones altas casi siempre se ven a hombres, mientras que las mujeres “nos quedamos en el camino por la carga de la familia y la casa. Ese es un reto al que me enfrentaré”.

    A la doctora le entristece que en el pasado solo se ha reconocido a los hombres. “Solo son ellos los de los grandes descubrimientos y ahora me da gusto que las mujeres somos parte de esa narrativa y no solo en la sombra”.


    ‘El síndrome del impostor nos afecta más a las mujeres’: Marion Emilie Brunck

    Mujeres en la ciencia: entre la pasión y el síndrome de la impostora  - Marion
    Marion Emilie Brunck, doctora en Inmunología y Biología de Sistemas, por la Universidad de Queensland, en Australia, le hacía a sus padres.
    Foto: Beatriz Gaspar / La-Lista.

    ¿A dónde llega el infinito? ¿Por qué es la noche? ¿Por qué las hojas cambian de color? eran preguntas que le hacía a sus padres Marion Emilie Brunck, hoy doctora en Inmunología y Biología de Sistemas, por la Universidad de Queensland, en Australia.

    “Siempre me llamó la atención el mundo que me rodeaba, entender el por qué las cosas cambian, buscaba respuestas a las cosas, me costaba mucho cuando preguntaba algo a mis padres y me decían: eso nadie lo sabe, eso no lo sabemos”, recuerda la hoy profesora investigadora en el Centro de Biotecnología del Tec de Monterrey.

    “En mi familia no hay ningún científico, siempre piqué piedra, pero con el mayor apoyo de ellos”, dice Brunck, quien quería encontrar sus propias respuestas. Esta inquietud se acentuó más cuando entró a la universidad para estudiar biología celular.

    A su madre le diagnosticaron cáncer y notó que los tratamientos como la quimioterapia se debilitaban cada vez más. Esto la ha motivado a adentrarse en investigación para mejorar los tratamientos y evitar que sean tan agresivos con los cuerpos.

    “Es en lo que trabajo, pero aún hay cuellos de botella, (los pacientes) ya tienen suficiente para sufrir efectos secundarios”, dice.

    Para Brunck no solo las niñas y adolescentes deben voltear a ver a la ciencia, todos deberíamos de hacerlo. “En cuanto a las niñas tenemos un inequidad de género lo que hace que perdamos una perspectiva”, dice.

    Para ella, uno de los retos ha sido vencer las creencias que la han limitado. “El síndrome del impostor nos afecta más a las mujeres, varias de las colegas lo platicamos y las alumnas también. A nosotras nos cae la carga de ser cuidadoras de los papás, hijos o del esposo, naturalmente nos quita tiempo, esfuerzo mental desde lo que vamos a comer”, comenta.

    La investigadora también se ha enfrentado durante su trayectoria a situaciones cotidianas de violencia de género:

    “Cuando somos dos investigadores mujer y hombre, la persona que nos pregunta sobre el tema se dirige al hombre y no a la mujer; en un panel o juntas escuchar que digan que ‘qué bueno estar aquí porque todas están muy bonitas’; al científico le llaman doctor y a la mujer miss o por su nombre”, dice. “Nosotras damos un paso atrás para ya no esperar la pregunta hacia nosotras.”

    Asegura que su estrategia para hacerle frente a estas situaciones es acercarse al estoicismo, no sobreanalizar la situación y no tomar las cosas personalmente.

    “Mi rol es poner mis acciones donde están mis palabras, cuidar a las jóvenes, dar el ejemplo, esto puede dar poco a poco la forma en la que la sociedad ve a las mujeres en las áreas STEM”.

  • Con Pizarnikas suena fuerte el feminismo en el Pulso GNP

    Con Pizarnikas suena fuerte el feminismo en el Pulso GNP

    Con el rock de la banda queretana Pizarnikas se inauguró uno de los cuatro escenarios del festival Pulso GNP, el cual arrancó en punto de las 14:00 horas en el Antiguo Aeropuerto de Querétaro.

    “Habemos feministas que ya no creemos en la reputación”, gritó desde el escenario la vocalista, Majo Sáenz, seguida por los gritos de un público que cada segundo se hacía más grande.

    Canciones como Bruja, Subversiva y Niña alcantarilla, además de Culeros culos de su primer disco Akelapunk (2022), fueron interpretados por Majo entre saltos, piruetas y contorsiones.

    Foto: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

    Cientos de mujeres seguían las letras de la fem band, incluyendo una melómana que, sobre los hombros de otra persona, vitoreó a las artistas detrás de un mega cartel con el nombre de la agrupación.

    “La siguiente canción es sobre la criminalización de la protesta; puede ser desde plantar un árbol, una discusión en la mesa y tal vez quemar algunas cosas; esta es la última canción, se llama Terrorista”, dijo Majo en tono de broma, aludiendo a algunos episodios ocurridos en las últimas marchas feministas.

    Al terminar, la vocalista fue alcanzada a la orilla del escenario por Paulina Damián “Pay” (baterista), Ana Zurita (guitarrista) e Isabella (bajo eléctrico), quienes se despidieron del público con un abrazo.

    Foto: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

    La fem band queretana

    Pizarnikas nació en febrero de 2020 como una puesta musical y política que busca transformar el imaginario social sobre las mujeres, pero también abrir más espacios para ellas dentro de la industria musical.

    De ahí que a finales de 2021 impulsaran en Querétaro el primer festival de música hecho por mujeres Akelarock, con la participación de Naxieli Escudero, Haze Girl, Klang Reveri, Regina Sáenz, Libre Vox, Power Animala, Valeria Marin, Zissel band y Alexia Bizarre.

    Hasta el momento, cuentan con un EP homónimo y su primer disco Akelapunk, que lanzaron bajo el sello de Sonnito Estudio.

  • Artistas proponen romper mandatos patriarcales sobre maternidad

    Artistas proponen romper mandatos patriarcales sobre maternidad

    Como parte de la exposición Maternar. Entre el síndrome de Estocolmo y los actos de producción, que se exhibe hasta el 3 de julio en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), se transmitió en línea la Jornada académica internacional Maternar. Perspectivas críticas desde el arte, en la que participaron artistas, escritoras y activistas.

    En la sesión de bienvenida, la directora del MUAC, Amanda de la Garza, sostuvo que la exposición ha abierto un campo de conversación y discusión inédito para los museos en México y América Latina. Desde su perspectiva, esto representa “el impulso por atender e incorporar una agenda feminista y de género en las instituciones culturales”.

    Dijo que esta actividad invitaba a ver la maternidad como una responsabilidad de orden colectivo, “en donde paradójicamente percibimos avances en materia de género, producto de la lucha feminista y de una transformación institucional, pero por el otro lado se observa una exacerbación de la violencia contra las mujeres… Es nuestra responsabilidad ofrecer espacios de conversación, visibilización y discusión para construir una agenda pública, al mismo  tiempo que abonar a  la producción de un canon diferente en la historia del arte”, abundó.

    La directora del Instituto de Investigaciones Estéticas, Angélica Velázquez, mencionó que en esta oportunidad se abordaba un tema que las mujeres pueden tratar y cuestionar directamente. Y contextualizó: “Este ejercicio de la maternidad se extendió en las sociedades occidentales, atribuyéndole a las mujeres el cuidado y educación de los niños. Este mandato patriarcal de la madre dedicada a ser una educadora amorosa, implica un papel social que obliga a la mujer al encierro y a desempeñar un trabajo doméstico no remunerado… Las curadoras de la exposición reflexionan y desmontan todos estos conceptos que hemos heredado y los toman en sus manos para transgredir los mandatos patriarcales mediante el arte”.

    Helena Chávez, una de las curadoras de la exposición, habló de su experiencia como madre: “Nadie me había dicho que la maternidad es una experiencia que te parte y te confronta”. Y refirió el caso de su colega Alejandra Labastida, también curadora de la muestra, quien tomó conciencia de que el secuestrador de su tiempo y de ella misma no era su pequeño hijo, “sino el sistema patriarcal capitalista que se nutre de este trabajo no remunerado, esclavo, disfrazado de amor”.

    Remitió a un texto donde la artista feminista Claire Fontaine propone un nuevo pacto entre los géneros, lo que exige de una nueva educación sentimental que ayude a recuperar el amor y la libertad como formas emancipadoras. “Si no queremos perpetuar este pacto de silencio sobre el síndrome de Estocolmo no solo personal, sino civilizatorio, tendremos que abrir espacios para compartirlo, gritarlo, discutirlo y problematizarlo colectivamente”. Explicó que la prioridad de la exposición fue que las 47 obras que la integran no celebraran la maternidad, sino que la cuestionaran.

    Alejandra Labastida abundó que se restringieron a lo que va del siglo XXI para hacer una intervención de nuestro tiempo. “Esta es una exposición feminista, en el sentido de que abre lecturas críticas del género y denuncia las violencias sistémicas. Buscamos la amplitud del término mujer, que incluyera personas no binarias y transexuales. Se exhibe obra hecha o en colaboración con hombres. Nos interesaba hablar de maternar y no de maternidades, abrir la palabra a la acción de sostener la vida, una acción que puede ser realizada más allá de la identificación de género”.

    Concluida la sesión inaugural, siguió el primer panel de discusión con las artistas Julieta Aranda y Carmen Winant y la cineasta Irene Lutszig. Lo moderó la escritora Irmgard Emmelhainz, quien aseguró que el maternaje ha sido secuestrado por el patriarcado. “El heteropatriarcado nutre el sufrimiento de la madre, por lo que parte de nuestra lucha es repensar esta crisis. Nos vemos orilladas a resistir el secuestro de la maternidad y, en respuesta, hemos de crear un espacio para experienciar formas cuidadoras diferentes”, expuso.

    En su turno, Aranda expresó que no quería pensar la maternidad como un rol de género desempeñado por una sola persona. “Esta es una tarea colectiva que debe distribuirse, de tal modo que como mujeres nos permita vivir nuestra vida y no ser definidas por el hecho de que decidimos reproducirnos”.

    Winant relató algunos momentos de su trayectoria como una feminista apasionada y radical. Dio cuenta de cómo involucra a sus dos hijos menores de edad en su propio trabajo creativo. “Relaciono la crianza de mis hijos con lo visual que voy creando en mi estudio… La creatividad nos conduce a inventar mundos que no existen y sistemas que no han sido instalados todavía”.

    En otros paneles de la jornada participaron Maggie Nelson, Prishani Naidoo, María Ruido, Claire Fontaine, Daniela Ortiz, Regina José Galindo, Ana Gallardo y Lorena Wolffer. Las sesiones pueden verse en la página de Facebook del MUAC.

  • Equidad de género en los negocios la ruta hacia un liderazgo más competitivo

    Equidad de género en los negocios la ruta hacia un liderazgo más competitivo

    De acuerdo con el Informe global sobre la brecha de género de 2021 del Foro Económico Mundial, la pandemia hizo retroceder significativamente la igualdad de género: de 99.5 a 135.6 años, tanto en el lugar de trabajo como en el hogar. Por otro lado, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) estima que para 2030, el Producto Interno Bruto del país podría ser 15% mayor al de 2020 si se suman 8.2 millones de mujeres a la economía. Pero hablar de una cultura inclusiva no se refiere solo a contratar a más personas de diferentes nacionalidades, géneros, orientaciones sexuales o razas. Hace falta que se sientan realmente bienvenidas, seguras y libres dentro del lugar de trabajo. Por ello, desarrollar y ejecutar estrategias inclusivas con perspectiva de género y con el apoyo de la digitalización, enfocadas a mejorar la experiencia de los colaboradores y aumentar su seguridad, es la vía para lograr un desarrollo sostenible y mayores niveles de competitividad.

    Del discurso a la acción

    De acuerdo con un informe de la UNESCO, las competencias digitales favorecen la incorporación de las mujeres a la actividad económica y el empleo y les abre innumerables oportunidades para actuar y tomar decisiones profesionales y personales en la sociedad digital. En este sentido, el entorno actual ha acelerado la digitalización de las compañías en diferentes niveles. Aquellas no preparadas están expuestas a enfrentar complicaciones operativas y, sobre todo, ponen en riesgo la productividad y bienestar de sus colaboradores.

    Hoy, más que nunca, los líderes financieros deben tener visibilidad total a lo largo y ancho de la organización donde el control en tiempo real se vuelve indispensable, sobre todo en un entorno de trabajo remoto o híbrido. De aquí surge la necesidad de contar con plataformas digitales, móviles y habilitadas con Inteligencia Artificial como

    SAP Concur para automatizar sus procesos y gestionar eficientemente sus gastos, viajes y facturas. Entre sus principales beneficios se encuentran:

    • Disminución de hasta el 67% el número de comprobantes extraviados que facilita la comprobación de gastos y reembolsos.
    • Aumento en productividad ya que el tiempo que toma la creación de reportes de gastos se puede reducir en un 60% y el departamento de finanzas agiliza sus procesos de verificación y facturación
    • Reforzamiento en políticas para asegurarse de que los colaboradores cumplan con los límites establecidos.
    • Mayor control y transparencia hasta de un 60%, además de que facilita la adaptación a cambios regulatorios y reduce los riesgos de fraude.
    • Mejor experiencia del colaborador a través de la facilitación de procesos y eliminación de trabas burocráticas. Sin embargo, la experiencia del colaborador va mucho más allá puesto que una de las más grandes prioridades para cualquier organización actual es la seguridad de los colaboradores y su entorno de trabajo.

    Las soluciones de SAP Concur pueden ayudar a prevenir, mitigar o controlar situaciones inesperadas, ya sea dentro del entorno laboral o durante un viaje de negocios con herramientas que van desde la ubicación del colaborador vinculada con los perfiles de recursos humanos, reservaciones de viaje, supervisión de riesgos globales, servicios de seguridad y asistencia médica, así como comunicaciones bilaterales con uno, algunos o todos los empleados.

    La equidad de género no es una concesión sino un derecho fundamental que debemos procurar todos para seguir abriendo puertas tanto a nivel empresarial como personal. Además, los equipos diversos son los que tienen mayor capacidad de adaptación y resiliencia y, por lo tanto, son mucho más competitivos, lo que necesita nuestro país y nuestro mundo para lograr la tan anhelada recuperación.

    *El autor es director general de SAP Concur en México y el norte de América Latina.

  • Lanza CFE el primer proyecto de electrificación con perspectiva de género

    Lanza CFE el primer proyecto de electrificación con perspectiva de género

    Con el objetivo de fortalecer la implementación y seguimiento de la política nacional de igualdad de género, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) en conjunto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable en México (GIZ, por sus siglas en alemán), llevaron a cabo un diálogo con las Unidades de Igualdad de Género (UIG) de la Administración Pública Federal (APF) para intercambiar experiencias, buenas prácticas y retos más relevantes con el fin de robustecer y potenciar sus trabajos en beneficio las mujeres que colaboran en sus instituciones.

    Como muestra de las buenas prácticas implementadas en la APF, la Unidad de Igualdad de Género e Inclusión de la CFE expuso el primer proyecto de electrificación con perspectiva de género en la sierra de Zongolica, Veracruz, que repercute directamente en el bienestar de las mujeres y niñas.

    Asimismo, el Inmujeres hizo un reconocimiento a las UIG del Gobierno federal por su papel fundamental en la implementación del Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (PROIGUALDAD), y por el desarrollo de acciones estratégicas dirigidas a lograr ambientes igualitarios y libres de violencia para las mujeres y las niñas.

    A partir de la escucha activa de las integrantes de las UIG, la reunión construyó alianzas a través del conocimiento colectivo sobre las mejores rutas para la transversalización de la perspectiva de género, así como las herramientas necesarias para que las UIG posicionen rutas de trabajo conjuntas que atiendan las necesidades de las mujeres en los centros laborales.

    En el evento estuvieron presentes: Mtra. Marta Clara Ferreyra Beltrán, directora General de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres del INMUJERES; Mtra. Margarita Cortés Cid, directora del Sistema Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres del INMUJERES; Mtra. Nimbe Durán Téllez, titular de la Unidad de Género e Inclusión de la CFE; Mtra. Diana Marenco Sandoval, subgerenta de Información de la CFE; Gabriela Wartenweiler Pavón, titular de la Unidad de Equidad de Género Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana y la Lic. Lorena Sánchez Ortega de la Agencia de Cooperación Alemana/GIZ.

  • Eufrosina Cruz: Mi sueño es que nunca más una niña se tenga que casar a los 12 años

    Eufrosina Cruz: Mi sueño es que nunca más una niña se tenga que casar a los 12 años

    Eufrosina Cruz tenía 12 años tomó la decisión de decir no. Esa negativa no era solo ponerse en contra de su padre, también fue romper el ciclo de lo cotidiano en su comunidad y tomar en sus manos la responsabilidad de su vida.

    Fue a esa edad, en la que aún no era ni adolescente, cuando dejó su hogar. Caminó por 12 horas para perseguir su sueño, uno que muchos años más tarde la llevó a reformar la Constitución de México.

    Pasaron más de 30 años desde que esa niña dejó Quiegolani, en el estado de Oaxaca, sosteniendo una cajita con “un chingo de sueños”. Desde ese “no” la activista logró cosas, como garantizar la participación de las mujeres indígenas en las elecciones y que se respete a las niñas para no obligarlas a casarse porque es la tradición en su pueblo.

    Eufrosina Cruz publicó Los sueños de la niña de la montaña, autobiografía en la que narró su vida y sus metas, así como lo mucho que se esforzó para destacar en un mundo donde hay dolor, abuso y discriminación por ser mujer e indígena.

    En entrevista para La-Lista comentó que con su libro quiso decirle a otras niñas sepan que hay otras posibilidades a pesar de sus circunstancias, que se atrevan a rebelarse, cuestionarse y decir lo que ellas quieran.

    https://www.instagram.com/p/CaDT2MjOO-_/?utm_source=ig_web_copy_link

    La-Lista (L-L): ¿Cómo surgió el concepto del libro Los sueños de la niña de la montaña?

    Eufrosina Cruz (EC): Surgió a partir de las adversidades que me querían marcar. El ver que todos los días tenías que levantarte con mamá a las 3:00 horas y ser la última en dormir; el que la cotidianidad te decía que tenías que cumplir un proceso de casarte a los 12, 13, 14 o 15 años para repetir la historia de mamá, la abuela o la tía y que ese era tu destino.

    En Los sueños de la niña de la montaña recuerdo cuando el maestro Joaquín llegó al pueblo (uno donde no había luz, una carretera, y el salón tenía el piso de tierra) para enseñarme que había otras posibilidades aparte de la cotidianidad del pueblo y podía aspirar a tener un cuarto bonito, como el de él mismo.

    L-L: En la década de los 80 estaba muy fuerte esta práctica de comprometer a las mujeres a muy corta edad, ¿cómo estaba conformado su salón de clases y cuántas podían continuar sus estudios?

    EC: Eso sigue sucediendo en nuestro país y parte del objetivo de este libro es que ya no suceda. En mis tiempos habían niñas, compañeras mías, que hoy son mamás o algunas abuelas. Yo tengo un hijo de 8 años porque yo lo decidí, pero muchas de ellas no tuvieron otras posibilidades aparte de lo que les habían dicho que debían hacer.

    Al ser la primera en educarse en mi entorno, en mi familia, imagina cuántas no se quedaron ahí. Pero hoy puedo contar otra historia de las hijas de ellas (mis compañeras); están estudiando, hay dos prepas en el pueblo, algunas van a ser ingenieras, arquitectas, maestras y doctoras.

    Creo que sirvió esta historia de rebeldía, de romper ese paradigma de los 70, 80, 90 e incluso lo que sucede hoy con las niñas de guerrero.

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    La política y activista Eufrosina Cruz se rebeló contra la cotidianidad de su pueblo a los 12 años. Foto: Arafat Tagle / La-Lista

    L-L: Ya mencionó uno de los objetivos de este libro, ¿pero qué otros objetivos tiene y cuál es ahora el sueño de Eufrosina Cruz?

    EC: El sueño de Eufrosina Cruz sigue siendo que en este país, en esta sociedad, nunca más una niña se tenga que casar a los 12 años. Que no digan que es la normalidad o la cotidianidad; que mucho menos digan que es costumbre porque eso no puede ser costumbre, se llama violencia, trata, abuso. Por eso es tan importante esta terquedad y rebeldía de esta niña.

    Mi mayor sueño es que este libro llegue a manos de esas niñas que a lo mejor están viviendo esa circunstancia y que se pregunten “¿Qué hago? Yo no me quiero casar”; decirles que se atrevan a rebelarse, cuestionarse y decir que no quieren casarse.

    Que sepan que hay otras posibilidades a pesar de que su circunstancia le dice que no, sí la hay. Con el hambre del sueño, con el hambre de esa conciencia de libertad que quiere construir, sí se puede lograr.

    L-L: ¿Fue difícil meterse en todas estas páginas de su historia?

    EC: Por supuesto, tardé poco más de dos años. Escribir tu historia es muy difícil no solamente porque revives dolor, soledad o frustración; también revives felicidad, retos, desafíos.

    No es fácil contar tu historia, te preguntas “qué chingados voy a poner ahí”, pero de repente me di cuenta que era necesario hacerlo porque mi historia es la de miles de mujeres en este país.

    Ojalá hubiera tenido unas páginas como las que escribí con el alma y el corazón, me hubieran servido cuando la circunstancia me decía que estaba loca, qué chingados vas a hacer, eso es imposible, no es para ti, no lo mereces; cuando la circunstancia me decía mira lo que estás haciendo, estás dividiendo una comunidad.

    Esas palabras de aliento y de fortaleza a lo mejor me llegaron poquito a poquito. Ojalá hubiera tenido un libro como Los sueños de la niña de la montaña que me hubiera dicho que no era cierto lo que me estaban diciendo, que a pesar de lo doloroso que puede ser esa construcción de sueños, no era imposible.

    Por eso para mí significaba mucho hacerlo y plasmarlo, además que sirvió un poquito como catarsis, sanación y perdón a muchos personajes que salen en mi libro.

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    L-L: Ahondando en los momentos de su vida, ¿qué representó la fundación de la asociación civil QUIEGO?

    EC: Significa la apertura y la visibilidad del rostro de las mujeres de Quiegolani, mía y de los chavos, porque al final del día los que construimos QUIEGO AC fue un grupo de chavos, rebeldes, locos y que fuimos señalados.

    Gracias a QUIEGO AC, cuyas siglas significan Queremos Unir Integrando por Equidad y Género en Oaxaca, tenemos equidad de género y no es solamente así de “soy mujer, me lo merezco”, sino que todas y todes estemos en este caminar para lograr la igualdad en nuestra sociedad.

    L-L: En un momento de su lucha muchos hombres de su comunidad lo que pensaban es que querían quitarles sus puestos. ¿Cómo enfrentar esos pensamientos y que se entienda que lo que se busca es equidad?

    EC: En el proceso del libro entendí muchas cosas, como que ellos no eran responsables de muchas cosas que la cotidianidad les había dicho. Es también ayudarles a romper paradigmas, decirles no es malo que tu hija vaya a la cancha, que estudie o forme parte del cabildo municipal, no te hace más ni menos.

    Eufrosina Cruz: Mi sueño es que nunca más una niña se tenga que casar a los 12 años - 3H3A0774-853x1280
    Los sueños de la niña de la montaña fue publicado por la editorial Penguin Random House. Foto: Arafat Tagle / La-Lista

    Hoy te puedo decir que la mitad del cabildo de Quiegolani está conformado por mujeres y la otra mitad por hombres, pero también que esas personas que me gritaron, cuestionaron e insultaron hoy me quieren y yo los quiero porque ambos entendimos que nadie quería quitarle el puesto a nadie, sino queríamos complementar lo que ya estaba presente, pero ya con nuestro rostro y voz.

    Nos decían que nuestra voz siempre estuvo porque sus esposas les comentaban lo que debían decir en la asamblea, pero nosotras queríamos decirlo y hoy vemos en las asambleas a las mujeres y hombres participando. El mensaje de esta lucha es no verlos como los enemigos, sino como una posibilidad contundente para construir la igualdad y equidad.

    L-L: A partir de este trato con las personas, la apertura de escuelas y que mujeres estén en estudios universitarios, ¿qué mensaje le diría a esa niña de la montaña?

    Que todo es posible a pesar de lo adverso. Imagínense esa niña que era yo a los 8 o 12 años, que nunca pudo tener una muñeca e iba al rancho con su leño, y que en 2014 estaba en la máxima tribuna de su país cambiando la Constitución, cuando nos habían dicho que las mujeres no merecíamos estar en esos espacios.

    Esta niña le estaba diciendo a México y su sociedad que no es grupo vulnerable, porque entendió que la palabra vulnerabilidad representa que todo el tiempo otros deben decidir por ti y esa niña dijo: “No, yo no quiero que piensen, razonen ni mucho menos decidan por mí; yo quiero decidir para poder cometer mis errores o éxitos, para que pueda asumir mis responsabilidades y consecuencias de mis decisiones”.

    En 2014 estaba ahí, cuando la mesa directiva decía que por unanimidad estaba cambiando un párrafo al artículo 2 de la Constitución; ese es el gran mensaje. Esa niña que estudió en piso de tierra, salió de su comunidad y dijo “papá, no me quiero casar”, que arrebató a las circunstancias su educación para terminar su carrera, se convirtió en contadora pública con una maestría y Premio Nacional de la Juventud, pero con lucha y constancia, trabajar y trabajar, porque nada sucede por arte de magia, pero siempre con el hambre de su sueño.

    El otro gran mensaje que le puedo decir no solo a estas niñas, sino a la sociedad y al gobierno es que tienen que aprender a vernos con los ojos correctos y dejar de hacer políticas públicas como (si fuéramos) grupos vulnerables o ciudadanos de segunda, somos capaces de pensar y razonar, pero lo único que buscamos es una oportunidad.

  • Las mujeres suman un 30 % del empleo en acuicultura lejos de puestos de mando

    Las mujeres suman un 30 % del empleo en acuicultura lejos de puestos de mando

    Las mujeres abarcan cerca de un 30 % de los empleos de la acuicultura española, donde tienen como reto traspasar “techos de cristal”, porque ocupan los puestos con menor salario y apenas están presentes entre los propietarios de las empresas o en los cargos directivos.

    “El techo de cristal está muy patente” en la piscicultura, según declara la responsable de planes de producción y comercialización de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar), Garazi Rodríguez, en una entrevista con Efe.

  • Mujeres en la ciencia: la historia aún mantiene en el olvido su trabajo

    Mujeres en la ciencia: la historia aún mantiene en el olvido su trabajo

    La historia aún mantiene en el olvido la participación de las mujeres en la ciencia. En pleno sigo XXI da cuenta de ello. La muerte de la doctora francesa Marthe Gautier, codescubridora del cromosoma responsable del síndrome de Down, pone de nuevo sobre la mesa el debate en torno al “olvido” que sufren las mujeres científicas.

    El papel de Marthe Gautier solo fue reconocido en la década de 2010, a pesar de su trabajo junto a sus colegas masculinos, los profesores Jérôme Lejeune y Raymond Turpin. Su apellido, mal ortografiado, apenas aparecía en segundo plano en las firmas del artículo científico que causó sensación en 1959, al explicar el origen cromosómico del síndrome.

    Un comité de ética científico rehabilitó el nombre de la científica en 1994 al reconocer que “el papel de Jérôme Lejeune (…) fue probablemente poco preponderante” en la génesis del descubrimiento.

    Su caso también recuerda al de la británica Rosalind Franklin, química que identificó la estructura de doble hélice del ADN. El Premio Nobel de Medicina de 1962 fue atribuido a tres hombres por ese descubrimiento.

    La astrofísica británica Jocelyn Bell descubrió en 1967 el primer púlsar. Pero el Premio Nobel se lo llevó su director de tesis, sin que su nombre apareciera en ningún lugar.

    Mujeres en la ciencia y el efecto Matilda

    Una historiadora de la ciencia, Margaret Rossiter, llegó a emitir una teoría sobre esa discriminación a principios de los años 1990, siguiendo los trabajos del sociólogo Robert King Merton. Según Rossiter, el oscurecimiento que sufren los colaboradores de grandes personalidades científicas crece cuando se trata de asistentes femeninas.

    El “efecto Matilda”, bautizado así en homenaje a la militante feminista Matilda Joslyn Gage, indaga en ese fenómeno que invisibiliza a las mujeres en la ciencia.

    “En el siglo XIX las mujeres en Europa prácticamente son excluidas del mundo de la ciencia en nombre de su pretendida inferioridad natural”, explica a la AFP Louis-Pascal Jacquemond, historiador especialista en mujeres y ciencia.

    Esa situación se prolongó durante décadas en el siglo XX. Es el caso de la esposa de Albert Einstein, la física Mileva Marić, así como también el nombre de Marie Curie acostumbra a aparecer siempre junto al de su esposo.

    Fue el conocido “techo de cristal” que impidió durante largo tiempo acceder a las mujeres a puestos de decisión o al renombre científico, a pesar de que “las políticas de democratización de la educación tras la II Guerra Mundial que incrementan el número de jóvenes y mujeres en la ciencia”, explica Jacquemond.

    Mujeres “excepcionales”

    Aún en pleno siglo XXI, “las mujeres científicas de alto nivel siguen siendo consideradas excepcionales”, deplora este especialista.

    “Durante mucho tiempo el papel de las mujeres fue percibido como subalterno, auxiliar”, añade Sylvaine Turck-Chièze, física.

    En los libros escolares los nombres de mujeres no son citados tan a menudo como se debería, se lamenta  Natalie Pigeard-Micault,  especialista en Historia de la Medicina y mujeres. “Da la impresión de que la investigación científica se limita a un puñado de mujeres”, añade.

    “Las mujeres de las ramas científicas (en las escuelas secundarias) son muy buenas alumnas, pero no tienen la fibra, no se les aprende a luchar contra la invisibilización, a defenderse cuando alguien se adueña de su trabajo”, explica a la AFP Ophélie Latil, fundadora de una asociación francesa que organiza talleres en las escuelas de secundaria para cambiar la situación.

    Con información de AFP.

  • Los derechos de las mujeres no terminan cuando empiezan las guerras

    Los derechos de las mujeres no terminan cuando empiezan las guerras

    Los derechos de las mujeres no terminan cuando comienzan las guerras, declaró el martes en Ucrania una alta funcionaria de la ONU, que esbozó las medidas que se tomarán para garantizar la justicia y la rendición de cuentas por la violencia sexual cometida durante el conflicto en el país.

    Pramila Patten, representante especial del Secretario General que trabaja para poner fin a las violaciones en la guerra, habló en una conferencia de prensa en la capital, Kiev.

    Junto a Olga Stefanishyna, viceprimera ministra ucraniana de Integración Europea y Euroatlántica, Patten expresó su solidaridad con las supervivientes, afirmando que no están solas.

    «Mi promesa es que el derecho internacional no será una promesa vacía. La documentación de hoy será el procesamiento de mañana. Y quiero que sepáis que vuestros derechos no terminan cuando empiezan las guerras», dijo.

    «Los derechos de las mujeres no terminan cuando empiezan las guerras. Vuestros cuerpos no son un campo de batalla y nunca deben ser tratados como parte del campo de batalla».

    Intervenciones y asistencia

    Patten y Stefanishyna firmaron el martes un marco de cooperación que apoya el diseño y la realización de intervenciones prioritarias en los ámbitos de la justicia y la rendición de cuentas como pilar central de la disuasión y la prevención.

    El acuerdo también aborda la prestación de servicios integrales para las supervivientes, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva, los servicios médicos y de salud mental especializados, la asistencia jurídica y el apoyo a los medios de subsistencia.

    En respuesta a la pregunta de un periodista, Stefanishyna describió la violencia sexual cometida en la guerra como «uno de los tipos de delitos más silenciosos», subrayando la dificultad de reunir información sobre las cifras exactas.

    «Hoy hemos empezado a trabajar para recopilar esta información utilizando voluntarios, trabajando con instalaciones médicas y documentando estos casos fuera de los procedimientos penales», dijo, hablando a través de un intérprete.

    Patten añadió que «no podemos esperar tener una contabilidad exacta en un campo de batalla activo«, y subrayó que no esperará a que tener todos los datos y evidencias para actuar.

    Pramilla Patten, representante especial del Secretario General sobre Violencia Sexual en los conflictos durante una intervención ante el Consejo de Seguridad.

    UN Photo/Loey Felipe
    Pramilla Patten, representante especial del Secretario General sobre Violencia Sexual en los conflictos durante una intervención ante el Consejo de Seguridad.

    Servicios para hombres y niños

    Aunque la violencia sexual se ejerce sobre todo contra las mujeres y las niñas, Patten también ha recibido informes de casos en los que están implicados hombres y niños en Ucrania, que la ONU aún no ha verificado.

    «Estoy trabajando con las diferentes agencias de la ONU para garantizar que haya servicios adaptados a las necesidades de los hombres y los niños, porque en todas partes, en muchas situaciones de conflicto, he observado que hay una falta de servicios adaptados a las necesidades de los hombres y los niños», dijo.

    Prevención de la trata de personas

    El marco con las autoridades ucranianas también abarca la reforma del sector de la seguridad con perspectiva de género, así como la prevención de la trata de personas relacionada con el conflicto, en medio de un creciente desplazamiento.

    Más de cinco millones de personas han huido de Ucrania desde que comenzó la guerra hace poco más de dos meses, generando la crisis de refugiados de más rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial, según la agencia de la ONU para los refugiados.

    «Es un hecho que los conflictos exacerban la vulnerabilidad a la trata de personas, y la trata de mujeres ucranianas puede ser un subproducto peligroso de esta crisis de refugiados alimentada por el conflicto«, dijo Patten, haciendo hincapié en la necesidad crítica de medidas de mitigación.

    Sin escatimar esfuerzos

    La funcionaria de la ONU también respondió a las preguntas sobre los informes «extremadamente preocupantes» de mujeres ucranianas que fueron violadas antes de ser asesinadas.  Precisamente, sobre este asunto, se reunió con el Fiscal General del país durante su visita y ha dicho que existen pruebas forenses «sólidas» de tales incidentes.

    «Esto es muy grave, y las Naciones Unidas, a través de este marco de cooperación que hemos firmado, no escatimarán esfuerzos para llevar a los autores ante la justicia», dijo.

    Patten reconoció que el enjuiciamiento de los casos de violencia sexual cometidos en la guerra conlleva desafíos, afirmando que «nunca es fácil».

    Informó sobre su reunión con varias organizaciones no gubernamentales en Ucrania que han compartido sus informes.

    «El representante de una ONG se refería a casos en los que el agresor llevaba una máscara, por lo que la identificación se hace extremadamente difícil», dijo.

    Patten afirmó que «los informes que están saliendo a la luz, sólo pueden representar la punta del iceberg», destacando la necesidad de centrarse en la denuncia.

    Nunca más

    En este sentido, también ha mantenido conversaciones con la Oficina del Defensor de los Derechos Humanos, que podría establecer «centros» en toda Ucrania donde las personas puedan denunciar casos de violencia sexual y también recibir apoyo médico, psicológico y de otro tipo.

    Disponer de estos espacios seguros también evitaría que las personas que no poseen las habilidades adecuadas para entrevistar a las víctimas, lo que conlleva el enorme riesgo de volver a traumatizarlas y revictimizarlas.

    «Tenemos que aprender las lecciones de los otros conflictos en los que ha ocurrido esto, con víctimas entrevistadas más de 10 veces, 15 veces, con todas las inconsistencias en los informes que hacen que su caso no se pueda sostener en un tribunal», dijo.

    «En cada guerra decimos ‘nunca más’. Creo que esta vez tenemos que decir ‘nunca más’ y decirlo en serio, y tomar las medidas necesarias para hacer justicia a estas víctimas de la violencia sexual».

    El mundo está mirando

    El mandato de la representante Especial de la ONU fue establecido por el Consejo de Seguridad hace más de una década, para abordar la violencia sexual relacionada con los conflictos como una cuestión de paz y seguridad.

    El derecho internacional de los derechos humanos deja claro que incluso las guerras tienen límites, dijo Patten y la violencia sexual está fuera del alcance de la conducta aceptable incluso en medio del combate.

    «La violación en tiempos de guerra no puede seguir siendo descartada como un subproducto inevitable de la guerra. Debe ser reconocida por todas las partes como un crimen que puede ser prevenido y castigado», dijo.

    Aunque está profundamente preocupada por lo que llamó «el efecto de envalentonamiento que produce la impunidad», Patten dijo que era «fundamental que todos los actores y las partes sepan que el mundo está mirando».

  • Alcanza sólo 14.1 por ciento opinión de mujeres en prensa local; persiste la masculinización en espacios editoriales #Guadalajara

    Alcanza sólo 14.1 por ciento opinión de mujeres en prensa local; persiste la masculinización en espacios editoriales #Guadalajara

    La cobertura informativa de temas sobre la mujer representó 6.8 por ciento en la prensa local, advierte investigación del Departamento de Estudios Políticos del CUCSH

    La opinión de las mujeres alcanzó sólo 14.1 por ciento en los espacios editoriales de la prensa local, de acuerdo con la línea de investigación sobre comunicación política del Departamento de Estudios Políticos, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG.

    En el monitoreo de la prensa local del periodo de febrero a abril de 2022, en el ámbito editorial se analizaron mil 547 columnas, entre las cuales en 218 o 14.1 por ciento escribieron mujeres y el resto, mil 329 o 85.6 por ciento fueron de varones.

    La estudiante e integrante de la línea de investigación de Comunicación política en el área de Enfoque de género de la prensa escrita, Clarissa Salas Garay, dijo que persiste la opinión de los hombres sobre la de las mujeres.

    “Si hacemos una comparación sobre qué tanto escriben los hombres y las mujeres sí hay una diferencia, y existe un ambiente mayoritariamente masculinizado, aunque poco a poco aumenta el porcentaje”, destacó.

    Subrayó que, como se hace periódicamente con el monitoreo de la prensa, se mantienen los espacios donde las mujeres opinan.

    “Haciendo una comparativa de lo presentado anteriormente se tiene un comportamiento constante, es decir, no varía mucho la participación de las mujeres en la página editorial”.

    Las temáticas informativas son: la política (37.6 por ciento), la cultura (21.1) y seguridad (20.1). El ámbito de las opiniones y análisis se enfocan en: lo nacional (69.3 por ciento) y lo local (30.7).

    En cuanto a la cobertura informativa, las primeras planas de la prensa local que abordan temáticas de la mujer alcanzaron 6.8 por ciento.

    El equipo de la línea de investigación de Comunicación política analizó mil 698 notas informativas, de las cuales 114 abordaron el dato noticioso de la mujer. Los temas abordados en estas notas son de los ámbitos: político (43 por ciento), seguridad (39.5) y cultura (12.5).

    La estudiante Salas Garay destacó que el 8M, Día Internacional de la Mujer, alcanzó 1 por ciento de la cobertura local.

    Equilibrio informativo nacional y local contrasta con crítica editorial de lo nacional
    El Jefe del Departamento de Estudios Políticos y Coordinador de la línea de investigación de Comunicación política, doctor Armando Zacarías Castillo, destacó el equilibrio en el tratamiento de temas nacionales y locales en el monitoreo de la prensa en el último trimestre.

    Se trata del origen de los actores en las notas de las primeras planas, donde las figuras nacionales están representadas en 50.7 por ciento, frente a lo local de 49.3 por ciento.

    “Hay una diferencia cualitativa interesante porque están mejor descritos los actores del circuito nacional que del local en los periódicos locales”, dijo.

    El abordaje editorial se desborda frente a lo informativo, ya que los editorialistas abordan más temas nacionales (80.4 por ciento) que los locales (19.6), con una valoración crítica de 93.4 por ciento.

    “En el análisis que hace la prensa local tiene mucho mayor efecto y detalle la dimensión nacional que la local. Si bien hay equilibrio en la parte noticiosa de las primeras planas, en las editoriales es mucha la diferencia de lo nacional y lo local”, declaró.

    El ejercicio de la Revocación de mandato del gobierno federal representó 2.5 por ciento en el tratamiento mediático, con un porcentaje de valoración positiva de 19 por ciento y 81 por ciento crítica.

    “El tema no constituyó el elemento central de la información porque, al mismo tiempo, había otros elementos como la guerra Rusia-Ucrania, entre otros elementos informativos”, explicó Zacarías Castillo.

    Texto: Adrián Montiel González
    Fotografía: Gustavo Alfonzo