Autor: Editora

  • Siete de cada 10 mujeres se sienten inseguras en su ciudad

    Siete de cada 10 mujeres se sienten inseguras en su ciudad

    Siete de cada 10 mujeres en México consideraron que es inseguro vivir en su ciudad, así lo muestra la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

    Dicho estudio, correspondiente al primer trimestre del 2022, constató que, respecto a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos por sexo, 81.6% de las mujeres manifestó sentirse inseguras en los cajeros automáticos localizados en la vía pública. A este le sigue Transporte público con 74.8% y en tercer lugar se encuentra los bancos con 68 por ciento.

    En contraparte, los lugares en donde se sienten más seguras son el hogar (22.2%), la escuela (23%) y el trabajo (33.1%).

    El reporte también informó que 60.4% de los hombres tuvieron una percepción de inseguridad. La mayoría de los varones (70.5%) indicaron sentirse inseguros en los cajeros automáticos localizados en la vía pública y 64.3% en el transporte público.

    Con lo que respecta al promedio general nacional, el instituto de estadística mexicano detalló que 66.2% de la población de 18 años y más consideró que es inseguro vivir en su ciudad. Este porcentaje nacional es mayor a lo registrado en marzo y diciembre del 2021, que fueron de 66.4 y 65.8%, respectivamente.

    Ciudades inseguras

    Dentro del apartado de las ciudades con mayor porcentaje de población que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro Fresnillo, Zacatecas se mantiene en primer lugar con 97.1, en diciembre pasado la cifra se ubicó en 96.8 por ciento.

    La segunda localidad fue Ciudad Obregón con 94.1, en ésta existió una diminución con lo reportado en diciembre del 2021 (95%).

    Zacatecas, fue la tercera ciudad en la lista, la capital de este estado obtuvo 91.7%, el dato previo fue 89.4%, es decir un aumento de 2.3 puntos.

    En contraparte, las ciudades con menor percepción de inseguridad fueron: San Pedro Garza García, Nuevo León con 11.7%, en segundo lugar se encuentra Tampico, Tamaulipas con 20.4% y Piedras Negras, Coahuila con 22.2 por ciento.

    Cambio de rutina

    Por temor a sufrir algún delito en su día a día, 55.8% de la población manifestó que modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito”.

    De igual modo, el Inegi informó que 48.4% reconoció haber cambiado hábitos de “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche”, 46.5% modificó rutinas en cuanto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda” y 30.3% cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.

    Desempeño del Estado

    La encuesta del instituto reveló que los porcentajes de la población de 18 años identificó a las diversas autoridades de seguridad pública y que percibió su desempeño como “muy o algo efectivo” en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia fueron: Marina (86%), Ejército (83.4%), Guardia Nacional (73.6%), policía estatal (50.4%) y policía preventiva municipal (44.6%).

    Por otro lado, se indicó que sólo 28.9% de la población de 18 años y más a nivel nacional consideró al gobierno de su ciudad como “muy o algo efectivo” para resolver los problemas más importantes. Las ciudades con mayor porcentaje en dicha percepción fueron: Piedras Negras (62.3%), Apodaca (58.5%) y Tampico (53.3%).

    Mientras que las ciudades con menor porcentaje de percepción de efectividad para resolver problemas fueron: Ecatepec (10.9%), Fresnillo (13.4%) y Cuautitlán Izcalli (14.3%).

  • Las ‘escaleras rotas’ terminan con las mujeres en la informalidad

    Las ‘escaleras rotas’ terminan con las mujeres en la informalidad

    Es probable que muchas mujeres no sepan qué es el fenómeno de las ‘escaleras rotas‘, pese a que una gran mayoría lo ha padecido en su carrera profesional. ONU Mujeres lo ha definido como la desventaja que enfrentan las mujeres -con educación secundaria e ingresos familiares intermedios en su mayoría- que, pese a formar parte del mercado laboral, carecen de redes de apoyo que impulsen su desarrollo profesional y por tanto su independencia financiera.

    El mayor problema que enfrentan las mujeres que caen por las escaleras rotas es que son las más susceptibles a los cambios del mercado, pues según ONU Mujeres, sus tasas de empleo varían en función de la tendencia laboral. Y esto provoca que, para no perder sus ingresos, terminarán en el mercado laboral informal.

    «En el caso de México, la mayoría de las mujeres tienen hijos en edad productiva y cuando pierden un empleo formal la mayoría opta por la vía informal, porque son el sostén propio y de su familia», afirma Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

    ¿Qué son y a quién afectan las escaleras rotas?

    Masse señala que, de acuerdo con los estudios que realizados por el IMCO, este fenómeno afecta principalmente a mujeres que se deciden iniciar etapa en la maternidad.

    Para un mayor contexto, menciona que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de cada 100 mujeres que forman parte de la población económicamente activa, 73 tienen un hijo; pero de las mismas 100 sólo 36 completaron la secundaria y 26.5 trabajan por cuenta propia.

    «Tener hijos es una barrera para mujeres de ese segmento social que no cuenta con recursos económicos para garantizar cuidados privados a sus hijos, pero tampoco para invertir en su preparación para volver al mercado formal teniendo un CV más competitivo», dice en entrevista con Expansión Mujeres.

    Señala que ni las empresas ni gobierno han activado medidas que puedan servir como «una rampa para las mujeres que caen de esas escaleras».

    «Hay ciertos empleos no cuentan con esa rampa para que sea fácil decir ‘me salgo dos años y regreso’. No hay política de gobierno que impulse la creación de estas rampas y por ejemplo, en Corea del Sur otorgan créditos fiscales a pymes que dan chamba a mujeres que salieron por maternidad y que quieren volver al sector en donde trabajaban», cuenta.

    Aunque se tiene bien identificado al sector poblacional de las mujeres más afectado este problema, es cierto que las ‘escaleras rotas’ están presentes a todos niveles de una organización y que, de hecho, son aquellas que conectan este fenómeno con el techo de cristal (el difícil acceso de mujeres de mandos medios a posiciones de liderazgo) y el ‘piso pegajoso’.

    La maternidad es un gran factor para el desarrollo profesional de las mujeres, apunta con Lourdes Ocampo Coria, profesora de EGADE Business School en Guadalajara. «El porcentaje de mujeres que abandonan mercado laboral es alto, se acerca a 50% y esto es porque no hay condiciones adecuadas en el trabajo y en menor medida a las creencias personales que se tiene sobre la crianza», dice.

    Ella misma vivió este fenómeno. Cuando dirigía la Unidad de Estudios de Negocios en el Tec de Monterrey decidió ser madre porque era una prioridad en su vida, pero debido a las condiciones en que se desarrollaron sus intentos de embarazo, dejó de trabajar para dedicarse a un tratamiento de fertilidad. Una vez embarazada, volvió a emplearse, pero decidió dejarlo por seis meses una vez que su bebé nació.

    «Es muy difícil volver al ruedo, no sólo por la dinámica familiar, sino porque no encuentras oportunidades tan fácil. Por ejemplo, yo me fui como directora y no por mucho tiempo, aun así batallé mucho para volver y recuperar el ritmo», comparte.

    ¿Cómo afectan las escaleras rotas a las mujeres?

    Para Ocampo, estos procesos de separación laboral son vividos por las mujeres como una pérdida en muchos niveles, desde su autonomía, hasta el desgaste físico y cognitivo que implica la maternidad.

    Sin embargo, los cuidados de crianza no son los únicos que tienen que desempeñar las mujeres sin remuneración alguna, sino también a familiares enfermos, con discapacidad o a adultos mayores.

    Tan sólo en 2020, el primer año de la pandemia de Covid-19, más de 23.5 millones de mexicanas señalaron que no estaban disponibles para trabajar debido a que tenían que cubrir otras obligaciones en el hogar, lo que significó un aumento anual de 1.4 millones de mujeres en comparación con 2019, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.

    Los cuidados no son el único peldaño que rompe las escaleras de las mujeres, sino también que ellas mismas tengan problemas de salud, accidentes o no cuenten con recursos para continuar con una capacitación por cuenta propia.

    Karina Mazariegos, marketing manager para Mail Boxes, una empresa que se dedica a paquetería y logística, afirma que es esencial que en las empresas exista un alto nivel de consciencia como parte de su cultura organizacional. Para ello, recomienda la realización de encuestas periódicas para conocer la satisfacción laboral al interior de la organización.

    «De ese modo no solo se pueden detectar focos rojos en materia de desmotivación en los empleados, particularmente de las mujeres, sino también incrementos en la carga laboral e inconformidades con el aspecto salarial. Bajo este esquema, se pueden tomar medidas para atacar los problemas de desigualdad que existan en las empresas», apunta.

    Por su parte, Lourdes Ocampo comparte que en su propia experiencia hablar de habilidades fortalecidas durante su periodo fuera del trabajo le ayudaron a volver y tener seguridad en su propósito: trabajar y ser madre.
    Dichas habilidades son la adquisición de nuevas habilidades emocionales, así como una mejor gestión de tiempo, y mayores niveles de resiliencia.

  • Trata de mujeres en México se dispara un 40% en cuatro años: SESNSP

    Trata de mujeres en México se dispara un 40% en cuatro años: SESNSP

    Los casos de mujeres víctimas de trata de personas se incrementaron en un 39.7% en México en los cuatro últimos años al pasar de 360 en 2018 a 503 en 2021, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Las ONG’s aseguran que la cifra del organismo sólo representa menos del 20% de los casos reales.

    Según el informe, los casos han pasado de 360 en 2018 a 402 en 2019, 455 en 2020 y 503 en 2021. Enero y febrero sumaron 93 casos más, por lo que se estima que seguirán aumentando.

    Entre las ciudades de destino de muchas mujeres víctimas de trata para explotación sexual se encuentran Tijuana, Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Hidalgo, Veracruz e incluso Nueva York. Se trata de niñas y mujeres de entre 12 y 35 años principalmente de los estados mexicanos de Oaxaca, Tlaxcala, Guerrero, San Luis Potosí y Chiapas.

    “Los datos que nos deja ver el secretariado son, si acaso, el 20% de los casos que se están registrando en el país. Esto es, el delito de trata de personas tiene una cifra negra por arriba de 80%”, afirmó la directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, Teresa Ulloa Ziáurriz.

    Para la directora Ejecutiva del Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos, Alicia Mesa Bribiesca, por cada caso que se registra de víctimas de trata, existen 99 que no se conocen.

    “Está invisibilizado. México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cuanto al número de víctimas. Lo anteceden Tailandia y Camboya”, expresó de acuerdo con el periódico El Universal.

    Mesa alertó de que desde hace 10 años los cárteles de la droga participan en este negocio ilícito, aunque también hay grupos mafiosos japoneses, rusos y estadounidenses.

    “En este delito ya está metido el crimen organizado. Además, la Yakuza, los rusos, los norteamericanos que tienen redes internacionales de tráfico y de trata de personas. Por eso pocas mujeres se atreven a denunciar, porque son gente mucho muy violenta, agresiva, que cuenta con una mayor impunidad”, explicó.

    La crisis económica, las pocas denuncias y la falta de difusión de las campañas prevenir este delito son para algunos las organizaciones civiles los principales factores que han influido en el aumento del delito.

    “La mayoría de los casos de mujeres víctimas de trata de personas tiene que ver con la necesidad económica, con un medio de supervivencia, con la vulnerabilidad en la que están las mujeres, a las que es muy fácil engancharlas”, dijo Ulloa. (Europa Press)

  • La justicia para mujeres indígenas debe estar garantizada: Cedaw

    La justicia para mujeres indígenas debe estar garantizada: Cedaw

    En octubre próximo, el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) adoptará la recomendación general 39, sostuvo Gladys Acosta, presidenta de esa instancia de l a ONU. Explicó que el propósito es garantizar la protección de todos los derechos de mujeres y niñas indígenas.

    En el foro virtual Contribuciones hacia la próxima recomendación general del Cedaw sobre mujeres y niñas indígenas, dijo que el primer borrador fue publicado en la página del Cedaw. “La intención es que se discuta y enriquezca lo más ampliamente”.

    Habrá consultas regionales antes de junio, “y en la próxima sesión discutiremos y aprobaremos el texto en primera lectura, con la esperanza de adoptarlo, luego de la disertación y segunda lectura, en octubre de este año”.

    Colonización

    Ese instrumento es necesario, porque “ha habido una constante violación de los derechos” de este sector. “Ha sido una historia de colonización, discriminación por su origen e identidad indígena; de racismo, desposesión de sus territorios, afectación profunda de la madre tierra, militarización y actividades extractivistas sin su consentimiento”.

    También es “de migración y desplazamientos forzados y conflictos armados. Todos estos factores son subyacentes a la discriminación de género y a la violencia que sufren mujeres y niñas indígenas. No es exageración decir que ha habido un genocidio histórico, políticas de asimilación forzada y violaciones a sus derechos humanos en amplia escala”.

    Destacó que los estados deben asegurar que las niñas y mujeres de pueblos originarios tengan “acceso efectivo a un adecuado sistema de justicia ordinaria y a la justicia indígena, pero libre de todo sesgo racial y de género”.

    En tanto, Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, consideró que la recomendación ofrecerá una “guía a los estados sobre las medidas legislativas, políticas, sociales y culturales para garantizar la protección a sus derechos.

    “Para el gobierno de México es primordial la elaboración de esa medida. Hemos manifestado interés para que las consultas de la región se lleven a cabo. Indudablemente, hacerlas aquí nos daría una oportunidad inmejorable de conocer la realidad y propuestas de las mujeres.”

     

  • ¿Quiénes son las mujeres que han competido por la presidencia en México?

    ¿Quiénes son las mujeres que han competido por la presidencia en México?

    México sólo ha tenido seis candidatas a la presidencia del país, la primera de ellas, Rosario Ibarra de Piedra, quien falleció este sábado. A continuación te contamos sus historias.

    La vida política en México ha estado predominada por hombres y aunque las mujeres poco a poco ocupan cargos públicos, ninguna ha logrado posicionarse al frente del país. Eso no quiere decir que no haya habido mujeres contendientes por la silla presidencial, pero nunca más de dos por ejercicio electoral.

    México tuvo su primer presidente en 1824: Guadalupe Victoria. Desde entonces, sólo seis mujeres han participado en la contienda. La primera de ellas, Rosario Ibarra de Piedra, quien falleció este sábado. A continuación te decimos quiénes son todas las mujeres que han competido para llegar a Palacio Nacional.

    Rosario Ibarra de Piedra

    La activista María del Rosario Ibarra de la Garza, mejor conocida como Rosario Ibarra de Piedra fue la primera presidenciable en unas elecciones en el país, en 1982 como abanderada del ya extinto Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). En estos comicios resultó ganador José López Portillo, pero no fueron las únicas elecciones en las que Ibarra participó. En 1988, nuevamente se postuló, año en que se declaró a Carlos Salinas de Gortari como el vencedor. Su carrera política no se detuvo ahí, de 2006 al 2012 fue senadora del Congreso de la Unión.

    El hecho que marcó su vida fue la desaparición forzada de su hijo Jesús Piedra Ibarra en 1975, acusado de ser presunto integrante del grupo guerrillero “Liga 23 de Septiembre”, y a quien busca por quien clama justicia desde entonces.

    En 2019 Ibarra de Piedra fue condecorada con la Medalla Belisario Domínguez, por su incansable lucha de los derechos humanos. La activista rechazó la presea y entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador pidiendo que ésta le fuera devuelta junto con “la verdad”, haciendo referencia al caso de desaparición de su hijo Jesús Piedra.

    La fundadora del Comité ¡Eureka!, una de las primeras organizaciones de madres, padres y familiares de desaparecidos, falleció este sábado en Monterrey , Nuevo León, según informó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en México.

    Cecilia Soto

    Cecilia fue la candidata del Partido del Trabajo (PT) en las controvertidas elecciones de 1994. Fue el mismo año en que el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio fue asesinado y en su lugar el partido reveló a Ernesto Zedillo como su nuevo presidenciable, y quien finalmente resultó el ganador.

    Durante el sexenio de Vicente Fox (2001-2006), Soto se desempeñó como embajadora de México en Brasil. Posteriormente, de 2016 a 2017 fue diputada de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. Desde 2015 es diputada federal por el PRD.

    Marcela Lombardo Otero

    Las elecciones 1994 han sido las únicas en las que han participado dos mujeres como posibles presidenciables. Además de Cecilia Soto, en estos comicios participó Marcela Lombardo como abanderada del Partido Popular Socialista (PPS). Era hija de Vicente Lombardo, quien también compitió por la presidencia del país 1952 por el mismo partido, del cual -por cierto- era fundador.

    La socialista fue la primera mujer que se presentó por un partido de izquierda en ganar una diputación por mayoría en 1988. Lombardo falleció el 5 de marzo de 2018 a los 91 años.

    Patricia Mercado

    Quien des 2018 se desempeña como senadora del la República por el partido Movimiento Ciudadano, fue la candidata a la presidencia del extinto Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC) en 2006. Estas también fueron los primeros comicios en los que compitió el actual presidente Andrés Manuel López Obrador y de los que resultó ganador Felipe Calderón.

    Ella fue la primera presidenta del PASC luego de que éste obtuviera su registro en 2005, puesto al que renunció para postular como candidata a la presidencia al siguiente año. Patricia Mercado obtuvo un millón 128,850 votos, es decir 2.70% del total.

    Josefina Vázquez Mota

    Fue la única mujer en participar como candidata para el ejercicio electoral de 2012. Antes de ello fue secretaria de desarrollo social durante el gobierno de Vicente Fox; secretaria de Educación Pública en el gobierno de Felipe Calderón y diputada.

    Vázquez Mota quedó en tercer lugar con el 25.41% de los votos contra el 31.59% del candidato de Andrés Manuel López Obrador y el 38.21% de Enrique Peña Nieto.

    La excandidata a la presidencia ha sido señalada por recibir entre 900 y 1000 millones de pesos del erario federal durante la administración de Enrique Peña Nieto, empleando fideicomisos como mecanismo para la transferencia de presupuesto público a su fundación «Juntos Podemos» para, presuntamente, ayudar a la causa de migrantes mexicanos en los Estados Unidos.

    Actualmente se desempeña como senadora de la República, cargo que ocupa desde 2018.

    Margarita Zavala

    Quien fuera la primera dama de 2006 a 2012, se registró ante el Instituto Nacional Electoral como aspirante a candidata independiente a la presidencia de México en las elecciones de 2018. Luego de 33 años como militante del Partido acción Nacional (PAN) renunció por diferencias con el presidente del partido, Ricardo Anaya, quien sería el presidenciable del PAN el mismo año que Zavala de manera independiente.

    Sin embargo, Zavala se retiró de la contienda electoral, con lo que finalmente, en estos comicios sólo participaron hombres.

    Actualmente es diputada federal del distrito 10 de la Miguel Hidalgo.

  • Enfrentan mujeres más que brecha laboral

    Enfrentan mujeres más que brecha laboral

    Desafortunadamente las mujeres aún siguen enfrentando algunos retos en materia de igualdad de género y es que, de acuerdo con Lorena Jiménez Salcedo, presidenta del Comité de Federaciones de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) Nacional, las mujeres aún deben luchar contra la brecha salarial, laboral, violencia de género y el sistema patriarcal.

    Mencionó que deben existir cambios desde la sociedad, las empresas y el gobierno para que verdaderamente empiece a desaparecer la desigualdad de género en el país.

    DATOS DUROS

    Jiménez Salcedo, informó que en México las mujeres dedican 30 horas al trabajo del hogar a la semana, mientras que los hombres solo nueve, el 6% del género femenino gana más de 12 mil pesos, el 19% son emprendedoras, el 9% toman decisiones en los equipos de inversión de capital privado, cada cinco días es despedida una porque será mamá, además de que 10 son asesinadas diariamente, mientras que 64 mil lo son cada año a nivel mundial.

    PRINCIPALES RETOS

    Comentó que los principales retos a los que las mujeres se siguen enfrentando son: La brecha salarial, donde se continúa ganando menos que los hombres en trabajos similares e incluso laboran más tiempo y no son remuneradas las horas extra, además de que se tiene conocimiento que el 40% en el mundo no tienen acceso a servicios financieros.

    Otro reto es la brecha laboral, donde en promedio las mujeres trabajan más que los hombres por las actividades del hogar e incluso de los más de dos millones de empleos perdidos en los últimos dos años, el 70% corresponde a mujeres.

    De igual forma, dijo que se sigue sufriendo a causa de la violencia de género, es decir, a nivel mundial una de cada tres mujeres ha padecido por lo menos una vez alguno de los tipos que hay como lo son económica, psicológica y emocional, por nombrar algunas.

    También dijo que la mujer sigue padeciendo por el sistema patriarcal, que consiste en “el dominio institucionalizado que mantiene la subordinación e invisibilización de las mujeres. No ocupamos puestos directivos dentro de las empresas y solo el 8% de las grandes compañías están lideradas por mujeres”.

    SOLUCIONES

    Indicó que es importante que desde la legislatura y el gobierno se cambie la situación, a fin de que se sigan buscando perfiles femeninos en las empresas para que agarren experiencia y no sea un tema de hombre y mujer, sino de que quien tenga las competencias sea quien ocupe el puesto, pero esto no se puede lograr si no se tienen las mismas oportunidades entre mujeres y hombres.

    También mencionó que se requiere ir cambiando las masculinidades tóxicas, que se elimine la tasa de violencia contra las mujeres, que se incluyan a más personas del género femenino para los puestos de gobierno, que se paguen los mismos salarios, que se puedan tomar la mitad de las decisiones para que no sea un mundo dominado por los hombres, y que se den asistencias como guarderías para que puedan dejar a sus hijos mientras se siguen desarrollando.

    Finalmente, destacó que del 100% de las empresas en México el 9% son dirigidas por mujeres, lo que indica que aún hay mucho camino por recorrer.

  • Cómo pensar el feminismo: Los 5 libros de Simone de Beauvoir que tienes que leer

    Cómo pensar el feminismo: Los 5 libros de Simone de Beauvoir que tienes que leer

    No se nace mujer: llega una a serlo, es una frase reveladora que no ha perdido su vigencia, incluso cuando ya han pasado 73 años desde la publicación del libro que la contiene: El segundo sexo.

    Su autora, la célebre Simone de Beauvoir, ha tenido la misma suerte pues a más de tres décadas de su fallecimiento un 14 de abril, se le sigue recordando como una de las más prolíficas escritoras y fundadoras del feminismo.

    Las ideas de la francesa no solo trascendieron las fronteras de su natal París, sino que siguen siendo reivindicadas por mujeres de distintas épocas y latitudes.

    Si te interesa conocer más sobre las aportaciones de la autora al feminismo te recomendamos leer estos cinco títulos.

    El segundo sexo

    Le Deuxième Sexe fue publicado en 1949. Es la obra más emblemática de Beauvoir y una referencia obligada dentro de la corriente feminista, ya sea para reafirmarla o para criticarla.

    El libro es un ensayo filosófico existencialista en el que la autora reflexiona sobre el propio significado de ser mujer en una sociedad occidental, así como de la forma en que podrían vivir mejor si tan solo sus libertades se ampliaran.

    La mujer rota

    Esta obra publicada en 1967 reúne tres relatos narrados por voces femeninas: La mujer rota, La edad de la discreción y Monólogo. En estos aborda temas como la llegada de la vejez, la soledad y la ruptura sentimental desde una perspectiva femenina sin caer el clichés.

    Memorias de una joven formal

    Es un libro autobiográfico en el que la autora habla de cómo fue su vida en el seno de una familia católica y burguesa con expectativas de que se convirtiera en el estereotipo de mujer que dicta la sociedad.

    En ella reflexiona sobre las contradicciones presentes entre ella y lo que deberían ser sus aspiraciones.

    La plenitud de la vida

    Se publicó dos años después de Memorias de una joven formal, en 1960, como una continuación autobiográfica en donde relata cómo es que surgió su vocación por la escritura.

    La autora hace un repaso por las sucesos que la llevaron a conquistar su independencia tan anhelada.

    La fuerza de las cosas

    Con este libro concreta su trilogía autobiográfica. Aquí la autora se quita las ataduras que conlleva el escrutinio público y da un testimonio personal de opiniones, perspectivas, intereses y compromisos mientras analiza los fundamentos del feminismo.

  • La equidad de género en el mundo rural, el empoderamiento de la mujer como parte del desarrollo

    La equidad de género en el mundo rural, el empoderamiento de la mujer como parte del desarrollo

    La reivindicación histórica de la equidad de derechos de las mujeres, que el mundo conmemora cada 8 de marzo, tiene razones, significado y sentido.

    En primer lugar, por una estricta noción de justicia. También, porque más mujeres participando y liderando en la producción, la economía, la vida institucional, la investigación y la asistencia técnica garantizarán un aumento en la dinámica de crecimiento y una contribución a la sostenibilidad ambiental y social en todas las áreas.

    Por otra parte, se trata de una demanda prioritaria en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, esa hoja de ruta que ha buscado poner en el centro a las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la cooperación. Esta pide avanzar hacia un nuevo paradigma de desarrollo, y explicita que para ello habrá que alcanzar “la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas”.

    Este escenario exige que la paridad de género sea una cuestión transversal a toda y cualquier acción emprendida. A su vez, construir esa igualdad demanda transformaciones en materia de educación, acceso a oportunidades, participación política, redefinición de estrategias institucionales y generación de nuevos espacios de decisión, favoreciendo la construcción de ámbitos inclusivos en entornos urbanos y rurales.

    La visibilización de la diferencia de oportunidades entre hombres y mujeres, junto con la comprensión de sus particularidades regionales, estimula la proposición de acciones más efectivas.

    Para muchas mujeres, por ejemplo, el trabajo agrícola es considerado como una extensión del que hacen en el hogar, y sus contribuciones a la actividad productiva en el medio rural están subregistradas, pese a que 43% de la población mundial dedicada a la agricultura está compuesta por mujeres que desempeñan múltiples cometidos en extensas jornadas de trabajo.

    De los 58 millones de mujeres rurales que viven en América Latina y el Caribe, 17 millones están registradas como económicamente activas y solo 4,5 millones son consideradas productoras agrícolas. Ellas son responsables de la producción del 51% de los alimentos en la región y pese a eso, un 40% no tiene ingresos económicos propios, únicamente el 10% cuenta con acceso al crédito y el 5% accede a programas de asistencia técnica.

    Sumado a esto, es importante destacar que las emergencias globales acentúan aún más las desigualdades de género.

    Por ello, la producción de iniciativas sensibles al género adquiere también un sentido de mayor urgencia tras la pandemia, que profundizó los problemas relacionados con la transversalización de género en políticas y programas. Mientras, los datos de los mercados laborales muestran que la recuperación avanza a una mayor velocidad en los puestos de trabajo ocupados por hombres que en aquellos que ejercen mujeres.

    Es hora de asumir en plenitud la responsabilidad de llevar adelante una agenda en favor de la inclusión plena y traducirla en políticas efectivas

    La pandemia no solamente frenó avances hacia la paridad de género, sino que, además, creó nuevas barreras para las mujeres, sobrecarga de trabajo no remunerado, tareas adicionales de cuidados y pérdidas de ingresos y empleo, aumentando la brecha de género en la fuerza de trabajo.

    Por eso, resulta imprescindible que las estrategias de recuperación contemplen el agravamiento de estas brechas y que la reversión de esa realidad establezca un diseño con perspectiva.

    Debemos tener en cuenta el poder que el acceso a internet y a la información poseen para favorecer el reingreso de las mujeres en el mercado laboral. Las nuevas tecnologías fomentan la difusión de conocimientos y reducen las distancias sociales, originando un escenario de renovados desafíos y oportunidades para empoderar a las mujeres.

    En un día y mes de conmemoración y creación de conciencia sobre la importancia de la equidad y los derechos de la mujer, es hora de asumir en plenitud la responsabilidad de llevar adelante una agenda en favor de la inclusión plena y traducirla en políticas efectivas.

    El acceso a la tierra y la propiedad, junto con la inclusión social y productiva de las mujeres, resultará en condiciones más ecuánimes de género que permitan alcanzar todas las iniciativas necesarias para construir una mejor sociedad en América Latina y el Caribe, con impacto en la igualdad sustantiva que buscamos.

  • Hambre, violencia sexual y trata de niños y mujeres, los riesgos que padece Ucrania

    Hambre, violencia sexual y trata de niños y mujeres, los riesgos que padece Ucrania

    Durante una reunión del Consejo de Seguridad, las agencias de la ONU denunciaron un aumento de informes sobre violaciones y violencia sexual en Ucrania. También indicaron que cerca de la mitad de los niños que permanecen en el país corren el riesgo de quedarse sin comida.

    Tras 31 años como trabajador humanitario y de regreso de su viaje a Ucrania, el director de Programas de Emergencia de Unicef explicó esta semana ante el Consejo de Seguridad que pocas veces en su vida vio “tantos daños causados en tan poco tiempo”. Y calificó de “particularmente horroroso” el ataque a civiles en la estación de tren de Kramatorsk el pasado viernes.

    “El ataque a la estación de Kramatorsk es inconcebible. Y, sin embargo, es sólo uno de los muchos casos de esta guerra en los que hemos visto un flagrante desprecio por las vidas de los civiles, y por el derecho internacional humanitario”, dijo Manuel Fontaine quien destacó la importancia que tiene la estación para miles de familias que huyen de la provincia de Donetsk.

    Durante una reunión del Órgano de seguridad dedicada a la situación humanitaria en Ucrania, Fontaine cifró en 3,2 millones el número de niños que han permanecido en sus hogares en Ucrania e indicó que cerca de la mitad corren el riesgo de quedarse sin comida.

    Asimismo, explicó que los ataques a la infraestructura hídrica y los cortes de electricidad han dejado a unos 1,4 millones de personas sin acceso al agua en Ucrania. Otros 4,6 millones de personas sólo tienen un acceso limitado.

    SIN AGUA, COMIDA NI MEDICINAS

    “La situación es aún peor en ciudades como Mariupol y Kherson, donde los niños y sus familias llevan ya semanas sin agua corriente ni servicios de saneamiento, ni suministro regular de alimentos, ni atención médica. Se están refugiando en sus casas y bajo tierra, esperando que cesen las bombas y la violencia”, denunció.

    En este contexto, el representante de Unicef también destacó los ataques a hospitales e instalaciones sanitarias y a las escuelas.

    “Se han atacado cientos de escuelas e instalaciones educativas o se han utilizado con fines militares. Otras sirven de refugio para los civiles. El cierre de escuelas en todo el país está afectando al aprendizaje —y al futuro— de 5,7 millones de niños en edad escolar y de 1,5 millones de estudiantes de enseñanza superior”, alertó. Aplaudió los esfuerzos de las autoridades para garantizar la continuidad de la educación.

    Un problema con un contexto mucho más amplio al considerar que en seis semanas se han desplazado casi dos tercios de todos los niños ucranianos. “Se han visto obligados a dejarlo todo atrás: Sus hogares, sus escuelas y, a menudo, sus familiares”, y alertó del peligro que corren de sufrir violencia, abusos, explotación y tráfico de personas.

    Un listado de adversidades al que también se enfrentan las mujeres y en el que Fontaine incluyó un aumento de denuncias violencia sexual y otras formas de violencia de género.

    Esta denuncia la respaldó la secretaria ejecutiva de ONU Mujeres quien explicó haber recibido un aumento de noticias sobre violaciones y violencia sexual.

  • La crisis de los refugiados ucranianos es una crisis de mujeres

    La crisis de los refugiados ucranianos es una crisis de mujeres

    Algo que hay que entender sobre la crisis de los refugiados ucranianos en Polonia es esto: aproximadamente el 90 por ciento de las personas desplazadas son mujeres y niños.

    Debido al servicio militar obligatorio, Ucrania no permite que la mayoría de los hombres de entre 18 y 60 años abandonen el país. Así que las más de dos millones de personas que han cruzado la frontera para escapar de la invasión rusa son mujeres, niños y algunos ancianos.

    Eso ha significado separaciones devastadoras para las familias involucradas. Pero también significa que esta crisis regional de migración forzada es, ante todo, una crisis para las mujeres y, en particular, para las madres. Y mientras cientos de miles de familias desplazadas buscan diversas formas para ganarse el sustento, Polonia se enfrenta a las viejas limitaciones en su apoyo a las madres trabajadoras, que ahora se están convirtiendo en un asunto de gran urgencia geopolítica.

    Para comprender cómo se desarrolla la crisis, fui a Zabki, un pequeño suburbio en las afueras de Varsovia, que ejemplifica tanto la promesa como los desafíos de la respuesta a la llegada de los refugiados.

    Los bajos precios de las propiedades y el cómodo acceso a Varsovia han convertido a Zabki en un destino popular para las familias jóvenes, lo que hace que la ciudad tenga una de las tasas de natalidad más altas de Polonia.

    Sin embargo, en las últimas semanas el crecimiento de la ciudad se ha acelerado más allá de lo que nadie esperaba. Los primeros refugiados llegaron a los pocos días de la invasión rusa, dijo Malgorzata Zysk, la alcaldesa local. Oficialmente, más de 1500 refugiados ucranianos viven en la ciudad, y cada día se registran unos 100 más. Pero Zysk estimó que los números reales ascienden al doble.

    Lyubomira Pancuk, en el centro, con su hija Andriana, de 15 años, y su hijo de un mes, Danilo, en Zabki, Polonia. La familia huyó a Polonia desde el este de Ucrania.
    Credit…Maciek Nabrdalik para The New York Times

    En un pequeño apartamento que le prestó el gobierno municipal de Zabki, una de esas refugiadas, Lyubomira Pancuk, me mostró las fotografías de su familia reunida para la Navidad ortodoxa en enero, en su casa en Ivano-Frankivsk, Ucrania. Aparecía embarazada junto a su esposo y sus tres hijas, y todos sonreían a la cámara. “Estábamos juntos, felices, esperando al bebé”, dijo.

    Menos de dos meses después, la guerra la obligó a huir a Polonia con sus hijos, que ahora incluyen un bebé de 3 semanas, nacido prematuramente y con ictericia. Su esposo todavía está en Ucrania.

    Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando describió la generosidad del gobierno y los residentes de Zabki.

    Pero la familia vive en condiciones precarias y depende de una pequeña asignación del gobierno polaco y de la generosidad de sus vecinos polacos. En este momento, ella no puede trabajar porque debe cuidar a su bebé.

    Las mujeres ucranianas en Polonia me contaron historias similares, una y otra vez. Me dijeron que sus prioridades eran simples: tener un lugar seguro para vivir con sus hijos, lejos de los bombardeos y las batallas.

    Pero la seguridad y la estabilidad suelen costar más que la pequeña asignación que el gobierno polaco ofrece a las familias ucranianas. Miles de ciudadanos polacos en todo el país han prestado habitaciones o apartamentos a refugiados, pero muchos empiezan a preguntarse cuándo se irán sus invitados. Pronto tendrán que pagar el alquiler. Y para pagarlo, a medida que las rentas se disparan en todo el país por la repentina demanda, tendrán que trabajar.

    Eso significa que las madres ucranianas deben resolver una versión de alto riesgo del problema que enfrentan las madres trabajadoras en todo el mundo: cómo encontrar cuidado infantil asequible y confiable, y empleadores dispuestos a satisfacer sus necesidades como padres.

    Las políticas favorables a la familia, como los horarios de trabajo flexibles, son relativamente raras en los lugares de trabajo polacos, y son el legado de muchos años de altas tasas de desempleo, dijo Ida Magda, economista laboral de la Escuela de Economía SGH de Varsovia que estudia la participación de las mujeres polacas en el mercado laboral.

    El cuidado de los niños menores de 3 años suele ser tan caro que a muchas mujeres les resulta más barato quedarse en casa hasta que sus hijos tengan la edad suficiente para ir al preescolar. Y aunque el gobierno ha ampliado recientemente los centros preescolares financiados por el Estado para niños de 3 a 6 años, conocidos en Polonia como jardines de infancia, los cupos escaseaban en muchas partes del país, incluso antes de que comenzara la guerra.

    Ahora, el gobierno polaco se esfuerza por resolver cómo ese sistema puede satisfacer las necesidades de las madres ucranianas que lo han perdido todo en la guerra y no cuentan con el apoyo de sus parejas masculinas.

    Los niños mayores pueden asistir a las escuelas polacas. Y una directiva reciente del Ministerio de Educación instruyó a los preescolares para que agregaran tres cupos adicionales por clase con el fin de atender a los niños ucranianos.

    Pero las madres con niños pequeños o bebés tienen menos opciones. En Zabki, por ejemplo, no hay guarderías estatales para niños menores de 3 años. Algunos centros privados ofrecen descuentos temporales o plazas gratuitas para los niños ucranianos, pero esa asistencia es escasa y no será una solución fiable a largo plazo incluso para quienes tengan acceso a ella.

    A madres como Lyubomira Pancuk, esa situación le deja pocas opciones. Tal vez cuando el bebé sea un poco más grande, dijo, sus hijas mayores podrían cuidarlo unas horas al día para que ella pueda trabajar a tiempo parcial.

    “No sé cuáles serán mis planes”, dijo. “Solo vivo un día a la vez”.

    Grazyna Swiezak, directora del preescolar Zielony Dinek en Zabki, una población ubicada a unos 8 kilómetros al noreste de Varsovia.

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    Grazyna Swiezak, directora del preescolar Zielony Dinek en Zabki, una población ubicada a unos 8 kilómetros al noreste de Varsovia.
    Credit…Maciek Nabrdalik para The New York Times

    Grazyna Swiezak, directora del preescolar Zielony Dinek, en el centro de Zabki, dijo que ella y su personal estaban felices por la oportunidad de ayudar a los niños ucranianos.

    La escuela anticipa que algunos niños refugiados necesitarán apoyo emocional, y Swiezak dijo que espera poder contratar psicoterapeutas que hablen ucraniano o ruso para ayudarlos. Pero en mi reciente visita al preescolar, la escena parecía idílica. En una fila de aulas iluminadas por el sol, los niños ucranianos jugaban con nuevos amigos.

    Sin embargo, la buena voluntad no necesariamente puede superar las limitaciones institucionales. El tamaño de las clases preescolares, por ejemplo, estaba destinado a garantizar que los niños tuvieran una supervisión adecuada. Ampliar los cupos podría poner en peligro la educación de los niños y quizás su seguridad.

    Y los lugares creados para los niños ucranianos ya se están llenando. Más de la mitad de los nuevos espacios en Zielony Dinek ya están ocupados, dijo Swiezak. Cada día llegan nuevas familias a la ciudad.

    Y si el gobierno amplía el apoyo a las madres ucranianas sin hacer esfuerzos similares para satisfacer las necesidades de las mujeres polacas, existe el riesgo de que se genere una reacción política negativa.

    En las puertas de entrada de la escuela, por ejemplo, había páginas y páginas de listas de espera con los nombres de las familias polacas que habían solicitado plazas en la escuela. Muchas obtendrán lugares para sus hijos en otras escuelas, menos deseables o convenientes que Zielony Dinek. Pero es posible que otras personas tengan que seguir batallando para encontrar soluciones.

    Los padres de todo el país están en posiciones similares. “Muchas de esas personas que vieron que sus hijos no pudieron entrar al jardín de infantes ahora se estarán preguntando: ¿Cómo es que los otros niños obtienen los nuevos cupos?”, dijo Magda.

    A la profesora le preocupa que, con el tiempo, eso pueda generar resentimiento.

    “Algunas personas comprenderán el hecho de que estas personas han sufrido tanto y querrán ayudarlos a vivir con seguridad en el territorio polaco”, dijo. “Pero a otros no les importará tanto”.

    “Lo último que necesitamos es un conflicto aquí. Esto es lo que quiere Putin”, dijo Magda. “Así que tenemos que hacer todo lo posible para tratar de evitar eso”.