Autor: Editora

  • “Ley Ingrid:” un paso adelante para combatir la violencia contra las mujeres

    “Ley Ingrid:” un paso adelante para combatir la violencia contra las mujeres

    La difusión en redes de imágenes de víctimas de feminicidio es una forma de violencia.

    La semana pasada la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión aprobó el dictamen por el que se reforma el artículo 225 del Código Penal Federal, que sanciona con una pena de hasta 10 años de prisión a los servidores públicos que videograben, reproduzcan, difundan, compartan, publiquen o comercialicen, imágenes, videos, documentos, información, indicios o evidencias, relacionadas con una investigación penal, las condiciones personales de una víctima o las circunstancias de hecho o hechos que la ley señale como delito, pena que puede incrementarse si la información que se difunda se refiera a mujeres, niñas, niños, adolescentes o personas con discapacidad, conocida como la “Ley Ingrid”.

    En febrero de 2020 la noticia del feminicidio de Ingrid Escamilla se hacía viral en las redes sociales, en medio de la indignación social por las circunstancias terribles en que esta joven mujer de apenas 25 años fue privada de la vida por su pareja, y además por las imágenes explícitas de la escena del crimen que fueron filtradas y publicadas en las redes sociales y otros medios de comunicación, lo que dio pauta a que diversas entidades del país tipificaran como delito tales hechos y ahora la Cámara de Diputados apruebe el dictamen respectivo que, siguiendo el proceso legislativo, se encuentra a trámite en el Senado para su aprobación.

    En marzo de 2021, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, presentó el Informe Violencia Digital contra las Mujeres en la Ciudad de México, en el que precisa que entre 2010 y 2020, ese órgano emitió 16 recomendaciones en las que se documentan narrativas de difusión de contenido gráfico íntimo de personas sin su consentimiento, como de victimización y exposición de fotografías de víctimas de feminicidio. En este último rubro, los registros de la Comisión alertan que en 3 de cada 10 casos hay filtración de información de la investigación o de la víctima a los medios de comunicación.

    ¿Qué razón justifica la difusión de estas imágenes? En mi opinión, ninguna. Se trata de conductas —a todas luces— inaceptables, que vulneran tanto la integridad, intimidad y dignidad de las víctimas de delitos relacionados con motivos de género, como las de sus familiares. Alimentan el morbo y —en muchos casos— propician que se exacerben las expresiones de discriminación, estigmatización y violencia contra las mujeres tanto en las redes como en la convivencia y dinámicas sociales. Aunado a lo anterior, se puede afectar la investigación de este tipo de delitos e —incluso— atentar contra el derecho fundamental a la presunción de inocencia; máxime cuando son difundidas por servidores públicos, quienes por mandato legal están obligados a respetar y proteger los derechos de las víctimas y salvaguardar la integridad de la investigación de los delitos.

    La filtración y difusión de imágenes sensibles de víctimas de feminicidio a través de las redes digitales son una forma de violencia que trasciende al propio delito, las revictimiza —tanto a ellas como a sus familias— al ser expuestas sin el menor pudor ni respeto a su dignidad. Además, fomenta la normalización del lacerante fenómeno de la violencia contra las mujeres y la cultura de la impunidad que desincentiva la denuncia de la violencia digital, lo que trae entre otras consecuencias, la revictimización y la falta de preservación de evidencias.

    La aprobación de esta reforma por la Cámara de Diputados es un paso más para frenar y sancionar las múltiples violencias de que son objeto las mujeres.

    Como sociedad es nuestra obligación desalentar estas conductas y el uso de las redes sociales y plataformas digitales para la difusión de estas imágenes por demás infames, y asumir junto con el Estado, un compromiso firme para poner un alto a la violencia contra las mujeres.

    Yasmín Esquivel Mossa  – Ministra de la SCJN 

    Esta nota fue realizada por EL UNIVERSAL.
    Aquí puedes leer la original: https://www.eluniversal.com.mx

  • Mujer: mejores oportunidades, mejor sociedad

    Mujer: mejores oportunidades, mejor sociedad

    El piso parejo y equidad de oportunidades no es aún una realidad. 4.6 millones de mujeres podrían trabajar, pero no lo hacen, porque no encuentran oportunidades laborales.

    “Marzo, “el mes de la mujer”, ha concluido y con gran preocupación vemos que se han evidenciado las brechas en los diferentes ámbitos resaltando el laboral, económico y social.

    El piso parejo y equidad de oportunidades no es aún una realidad. Según datos del INEGI, en México solo 4 de cada 10 mujeres en edad de trabajar lo hacen; la cifra para los hombres se duplica con 8 de cada 10.

    4.6 millones de mujeres podrían trabajar, pero no lo hacen, porque no encuentran oportunidades laborales que cumplan sus necesidades o expectativas, mientras que la cifra en hombres es de 2.8 millones.

    En la formalidad, los hombres ganan 14 por ciento más que las mujeres, mientras que en la informalidad, la brecha salarial es de 43 por ciento, presentando una tasa de informalidad mayor que la de los hombres.

    El panorama para la mujer que busca salir adelante es adverso, con las políticas públicas en su contra. Por un lado, está la reciente decisión del gobierno federal de eliminar el Programa de Escuelas de Tiempo Completo y, por el otro, la significativa disminución de presupuesto para el Programa de Estancias infantiles hace algunos años.

    El Programa de Escuelas de Tiempo completo ha demostrado ser un espacio para 3.6 millones de niños y niñas en México. Dentro de sus objetivos prioritarios está generar un mayor desempeño académico, aprovechamiento del tiempo, actividades extracurriculares y fomentar adecuados hábitos alimenticios.

    No podemos dejar de lado otros beneficios que estas escuelas brindan a los niños y las niñas al estar en un entorno seguro, alejados de los peligros a los que hoy se enfrentan en la calle o, peor aún, en su propia casa.

    El Coneval, la UNICEF y el Banco Mundial han evidenciado los resultados positivos de dicho programa, mostrando que existe una disminución en la tasa de rezago educativo, así como mejora de la eficiencia terminal; esto con un mayor impacto en localidades de alta marginación de educación primaria, logrando con ello cerrar la brecha educativa que se ha agravado con la pandemia.

    Otro duro golpe en la prestación de servicios de atención, cuidado y desarrollo integral infantil, en México, fue la disminución de presupuesto asignado al Programa de Estancias Infantiles en años pasados. Dicho programa ganó un premio de Naciones Unidas al ser considerado uno de los mejores programas de apoyo a las madres trabajadoras en el mundo. Más de medio millón de madres de familia pudieron trabajar entre 2008 y 2012.

    Las estancias infantiles atendían principalmente a la población con menos ingresos, que participan en el mercado laboral informal, viendo las necesidades de cuidado infantil de madres con ingresos menores a la línea de pobreza y que no contaban con acceso a la seguridad social.

    Según informes de Coneval, el 93.9 por ciento de las personas beneficiarias consideraron que el Programa de Estancias Infantiles contribuyó a mejorar su calidad de vida y la de sus hijos.

    Ambos programas son de gran valor y apoyo para que tanto madre como padre puedan contar con mayor disponibilidad de integrarse al mercado laboral y aumentar sus ingresos ya que se observó un aumento de 18 por ciento en la probabilidad de las mujeres que formaban parte del programa para incorporarse a un empleo.

    La evidencia y las evaluaciones realizadas a dichos programas han demostrado resultados favorables. Se brinda atención, protección y desarrollo a los grupos más vulnerables como la niñez y las mujeres, beneficiando directamente a las familias mexicanas, cuyo ingreso no rebasa la línea de bienestar y no cuentan con acceso a servicios de cuidado infantil.

    En todos los programas sociales estamos a favor de la transparencia y combate a la corrupción, las reglas de operación deben ser claras y con total cumplimiento; sin embargo, la solución no es la disminución o eliminación de los mismos.

    Trabajemos en conjunto para establecer indicadores, evaluaciones y controles muy estrictos para verificar de manera constante, que el grupo beneficiario sea como se establece en los objetivos y se logre con ello el beneficio social planteado.

    El llamado urgente es a la implementación de políticas y programas públicos que impulsen y beneficien a las mujeres, para que puedan integrarse a la vida laboral, mejorar su ingreso y el de sus familias.

    Cada mujer en México merece la oportunidad de continuar con su educación, de desarrollarse laboralmente y de contribuir con su país. #OpiniónCoparmex

    Lydia Nava Vázquez, vicepresidenta nacional de Desarrollo Inclusivo de Coparmex

    Esta nota fue realizada por EL FINANCIERO.
    Aquí puedes leer la original: https://www.elfinanciero.com.mx/

  • Mujeres haciendo cine: avanza igualdad, pero a un paso lento

    Mujeres haciendo cine: avanza igualdad, pero a un paso lento

    Aunque se ha incrementado la participación de las mujeres en la industria del cine, apenas el 25% de las profesiones importantes detrás de cámaras son mujeres. En algunas categorías, como directores de fotografía, las mujeres apenas representan el 6 por ciento.

    En 2015 las mujeres representaban el 19% del total de profesionistas de la industria de producción cinematográfica, para el 2021 apenas avanzó a 25%, de acuerdo con cifras de un estudio de la Universidad de San Diego.

    Las productoras representan apenas 32% del total, siendo el rubro con mayor igualdad, sin embargo, las directoras de fotografía apenas representan el 6% del total.

    Esta nota fue realizada por EL ECONOMISTA.
    Aquí puedes leer la original: https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Mujeres-haciendo-cine-avanza-igualdad-pero-a-un-paso-lento-20220331-0058.html

  • Dar poder a las mujeres africanas para forjar el futuro del continente

    Dar poder a las mujeres africanas para forjar el futuro del continente

    Con las oportunidades correctas, las mujeres pueden desempeñar un papel crítico en el desarrollo social y económico de África. ¿Pero qué inversiones son las más efectivas a la hora de empoderar a más africanas para que aprovechen esas oportunidades?

    Cuando las mujeres tienen más peso en sus propias elecciones sociales y económicas, su bienestar y el de sus hogares y comunidades mejora. Sus familias muestran progresos en casi todos los indicadores de desarrollo.

    Por ejemplo, un estudio del Consorcio Africano de Investigación Económica en Kenia que examina el impacto de las políticas de empoderamiento en los resultados nutricionales de los hogares determinó que el porcentaje de niños de menos de cinco años con un peso por debajo del adecuado cayó del 19% al 12% entre 2003 y 2014. En Nigeria, una encuesta de hogares agrícolas vincula el empoderamiento con mejoras en el desarrollo cognitivo, el crecimiento y la nutrición de los niños.

    Estos beneficios en los hogares se propagan. Un informe de 2018 del Fondo Monetario Internacional (FMI) asoció la mayor igualdad de género con una mayor resiliencia económica, un mayor PIB per cápita, una menor desigualdad de ingresos y una mayor productividad laboral.

    Una inversión en políticas efectivas y basadas en evidencia que empoderen a las mujeres, por ende, es una inversión en el futuro económico general de un país. Pero cuando los gobiernos africanos y sus socios se comprometen a invertir en ello, primero deben entender qué estrategias producen resultados sostenidos. Evaluaciones recientes de varios programas brindan algunas perspectivas sobre la mejor manera de colocar a las mujeres en un sendero hacia una autosuficiencia de largo plazo y un mejor bienestar.

    El modelo Empoderamiento y Supervivencia para Adolescentes (ELA, por su sigla en inglés) ofrece a las jóvenes una combinación de habilidades para la vida y entrenamiento vocacional. Utiliza mentores que brindan información sobre reproducción y salud sexual e instrucción en formación financiera y gestión comercial. Hasta el momento, ELA ha llegado a más de 200.000 niñas, adolescentes y jóvenes en Uganda, Sierra Leona, Sudán del Sur, Nepal, Liberia y Tanzania.

    Un ensayo aleatorio controlado en Uganda determinó que las jóvenes en comunidades con programas ELA tenían “48% más de probabilidades de participar en una actividad generadora de ingresos”, principalmente de manera autónoma. Estas poblaciones también se beneficiaron con una reducción del 34% de los embarazos adolescentes y una disminución del 62% de los matrimonios o convivencia precoces.

    El modelo Empoderamiento y Supervivencia para Adolescentes (ELA, por su sigla en inglés) ha llegado a más de 200.000 niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en Uganda, Sierra Leona, Sudán del Sur, Nepal, Liberia y Tanzania

    Otro modelo es Graduación, que adopta un enfoque múltiple para abordar la pobreza extrema. El programa satisface las necesidades básicas de las participantes, muchas veces conectándolas a proyectos existentes de red de seguridad, y luego ofrece activos para la generación de ingresos e instrucción sobre cómo gestionarlos. Los participantes también reciben instrucción sobre conocimientos financieros y capacitación en habilidades para la vida. Y todos los componentes de los programas están adaptados al contexto local y se implementan a través de un entrenamiento presencial.

    Un creciente cúmulo de evidencia sugiere que este modelo, al combinar apoyo como transferencias de efectivo con iniciativas más integrales, puede tener efectos más amplios y más duraderos que las transferencias de dinero solamente. Una investigación realizada en Sudán del Sur determinó que tanto las transferencias de efectivo como Graduación tenían efectos positivos en el consumo, pero este último también tenía un efecto de más largo plazo en la salud general de las y los participantes. De la misma manera, un estudio en Uganda demostró que permitía una mejora en el ingreso, el consumo, la nutrición y el bienestar subjetivo en comparación con una entrega de dinero solamente.

    Las ONG, los investigadores y los gobiernos deben trabajar juntos para ampliar los programas que han funcionado y desarrollar nuevas maneras de alentar la autosuficiencia de las mujeres

    En Ghana, un grupo de investigadores estudió los efectos de largo plazo de Graduación al comparar a los participantes del programa con otros que solo recibieron una transferencia de activos (cabras, en este caso). El programa ofreció empleos y capacitación agrícolas, información sobre salud y nutrición, inscripción en el seguro nacional de salud, cuentas de ahorro y una capacitación semanal por parte del personal del programa, además de transferencias de dinero. Después de tres años, el valor de los activos, el consumo y el ingreso de las participantes era superior al de quienes habían recibido solamente las cabras.

    A través de esta estrategia, las mujeres en Kenia han podido participar en la economía, mandar a sus hijos a la escuela, mejorar las relaciones de género y convertirse en líderes en sus comunidades. Y en Uganda, las jóvenes han aprendido a aumentar sus ahorros, impulsar su productividad y mejorar la seguridad alimentaria para todos sus hogares.

    Las asociaciones entre organizaciones no gubernamentales, investigadores y gobiernos son cruciales para lograr que proyectos innovadores pasen de la etapa piloto a la implementación total. En el caso de Graduación, las alianzas de investigación fueron cruciales para la expansión del programa. Investigadores monitorearon el proyecto en varios contextos para garantizar que las autoridades entendieran su efectividad. También hubo evaluaciones internas y externas que ayudaron a mejorar la herramienta con el tiempo, en tanto el personal del programa usaba los datos para adaptar su diseño.

    La educación, la inclusión social y la integración económica de las mujeres africanas forjarán el futuro del continente. Las ONG, los investigadores y los gobiernos deben trabajar juntos para ampliar los programas que han funcionado y desarrollar nuevas maneras de alentar su empoderamiento y autosuficiencia. El futuro de África depende de ello.

    Esta nota fue realizada por EL PAÍS.
    Aquí puedes leer la original: https://elpais.com/planeta-futuro/

  • 5 mujeres poderosas que allanaron el camino

    5 mujeres poderosas que allanaron el camino

    Dado que las luchas por la igualdad salarial y el aumento de las oportunidades laborales siguen siendo necesarias en el mundo actual, es inspirador mirar hacia atrás a aquellos que en la historia han provocado el cambio.

    Marzo es el Mes de la Historia de la Mujer , por lo que es un momento especial para honrar a las mujeres que han trabajado incansablemente y sin miedo para hacer avanzar a las generaciones futuras. Dado que las luchas por la igualdad salarial y el aumento de las oportunidades laborales siguen siendo necesarias en el mundo actual, es inspirador mirar hacia atrás a aquellos que en la historia han provocado el cambio.

    La historia de esta celebración se remonta a mediados del siglo XIX, cuando las mujeres que trabajaban en las fábricas de Nueva York organizaron una protesta por las malas condiciones laborales. Sin embargo, no fue sino hasta 1987 que el Congreso decidió conmemorar esta larga tradición con una proclamación oficial. Aunque hay innumerables mujeres a lo largo de décadas de logros que merecen reconocimiento, aquí hay cinco potencias que han inspirado a las masas. Desde Rosa Parks hasta Ruth Bader Ginsburg, identificar el poder alienta a las mujeres de hoy a llevar la antorcha y perseverar.

    1. Rosa Parks

    La activista de derechos civiles Rosa Parks se convirtió en el rostro del boicot a los autobuses de Montgomery en 1955. Su resistencia a la segregación en los autobuses no tenía precedentes, aunque se la consideró una fuente icónica de inspiración para la comunidad negra mientras continuaba su trabajo con otros líderes de derechos civiles de la tiempo, incluido Martin Luther King Jr. En 1956, la Corte Suprema dictaminó que las leyes de segregación de Montgomery eran inconstitucionales, y ella usó este fallo para continuar su trabajo activista durante toda su vida. Un ícono para siempre del Movimiento de Derechos Civiles, Rosa Parks se mantuvo firme en su determinación y fuerza de carácter por el bien común.

    2. Amelia Earhart

    La aviadora estadounidense Amelia Earhart es mejor conocida por ser la primera mujer en volar sola a través del Océano Atlántico. Antes de su vuelo histórico, Earhart se desempeñó como auxiliar de enfermería de la Cruz Roja y estudió pre-medicina en la Universidad de Columbia antes de comenzar a recibir lecciones de vuelo en 1921 con la instructora de vuelo Neta Snook. Solo un año después, estableció el primero de muchos récords de aviación al convertirse en la primera mujer en volar sola por encima de los 14,000 pies. Earhart trascendió los roles de género tradicionales en ese momento para sobresalir en un campo dominado por hombres. No se dejó intimidar por las limitaciones de la época, sino que respondió a ellas con una ambición implacable.

    3. Susan B.Anthony

    Una de las primeras activistas por la igualdad de salario y trabajo para las mujeres fue Susan B. Anthony . Se convirtió en una de las caras principales del movimiento por el sufragio femenino a partir de 1848. Durante 50 años, ella y su compañera sufragista Elizabeth Cady Stanton lucharon por los derechos de las mujeres viajando por todo el país y dando discursos, particularmente centrados en otorgar a las mujeres el derecho al voto. Su tenacidad allanó el camino para que otras mujeres se unieran al movimiento y finalmente lograran la aprobación de la Enmienda 19 en 1920. Aunque ella no estaba viva para ver este objetivo llegar a buen término, pasó la antorcha con valentía y desinteresadamente para mejorar el futuro de mujeres.

    4. Madre Teresa

    Si hay alguien que ha dedicado su vida de todo corazón a cumplir su propósito, es la Madre Teresa . Pasó su vida cuidando y brindando sanación espiritual a los moribundos en Calcuta. Fundó Las Misioneras de la Caridad para ayudar a los bebés abandonados, así como a los pobres y los que sufren. En 1979, recibió el Premio Nobel de la Paz y canonizó a un santo después de su muerte. Sus acciones nunca fueron guiadas por estos elogios o designaciones sino más bien por su llamado a estar al servicio de los demás. La Madre Teresa se perfeccionó en su propia naturaleza verdadera y se enfocó con láser en la tarea en cuestión. Aunque su viaje desinteresado es único, su amor y guía sirven como inspiración y fortaleza para las personas de hoy.

    5. Ruth Bader Ginsburg

    Abordar la adversidad en el frente legal es el legado que dejó Ruth Bader Ginsburg , gracias a su servicio como jueza de la Corte Suprema de EE. a favor de la igualdad de género y los derechos de los trabajadores. En 1972, cofundó el Proyecto de Derechos de la Mujer de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles para desafiar las leyes que trataban a los sexos de manera diferente y establecer precedentes para los casos que se dictaminan hoy. Firme en su misión y agradable en su enfoque, Ruth Bader Ginsburg usó su inteligencia, poder y firmeza para generar un cambio duradero. Su tenacidad ha servido como un faro de luz para alentar a otras mujeres a hablar y tomar su propio poder.

    Estas cinco mujeres nacieron como agentes de cambio y dejaron una huella en el mundo en general. Reflexionar sobre sus logros, carácter e impulso es una fuente de motivación para aquellos que continúan luchando por el cambio hoy. Independientemente del mes, honrar a las mujeres audaces y valientes de tu vida puede y debe hacerse con frecuencia.

    Considere tomarse un tiempo este mes para enviar una nota de agradecimiento a quienes lo han inspirado o leer más sobre mujeres en la historia que pueden ayudarlo a guiarlo en su camino, y no se sorprenda si descubre que ha sido una fuente de inspiración para otra persona. Elevar a los demás contribuye a un todo mayor y mejora continuamente la forma en que vivimos y nos mostramos en el mundo.

    Por 

    Esta nota fue realizada por ENTREPRENEUR.
    Aquí puedes leer la original: https://www.entrepreneur.com/article/423521

  • Cinco mujeres que marcan la historia deportiva de México

    Cinco mujeres que marcan la historia deportiva de México

    En los últimos 20 años, México ha vivido una transformación social que incluye al deporte. Las mujeres se han apoderado de lugares estelares en la vida pública y ellas han sido el ancla para la época más exitosa del país con nombres como Soraya Jiménez, Ana Guevara, Paola Espinosa, Iridia Salazar, Belem Guerrero, María Espinoza o Lorena Ochoa, que marcaron la primera década del nuevo milenio, triunfaron en los escenarios más exigentes de sus deportes, encabezaron un cambio de mentalidad e inspiraron a las jóvenes que en los últimos diez años han obtenido los mejores resultados.

    ESPN Deportes presenta un recuento de la carrera e impacto social de las cinco mujeres más exitosas en la historia deportiva de México, todas del presente milenio, las mejores ejemplares de las nuevas oportunidades y ejemplos que ellas le han dado a la sociedad de su país.

    Soraya Jiménez

    Sydney 2000 significó una revolución en el mundo olímpico. El programa oficial de competencias integró nuevas pruebas en las que México ha destacado en los últimos 20 años, como los clavados sincronizados y el taekwondo. Sin embargo, también el olimpismo dio los primeros pasos hacia la equidad de género permitiendo la participación de las mujeres por primera vez, como en el levantamiento de pesas, donde Soraya Jiménez sorprendió al mundo al quedarse con la medalla de oro en la categoría de hasta 58 kilos.

    Soraya ganó en su única participación olímpica, alzando 222.5kg la madrugada (horario de América) del 18 de septiembre. Ella fue la primer mujer que ganó oro olímpico por México, y apenas la tercera medallista en el máximo evento deportivo dentro de un país que solo había visto mujeres en el podio en 1968, cuando ganaron Pilar Roldán (plata en esgrima) y María Teresa Ramírez (bronce en natación).

    Entrenada por el búlgaro Georgi Koev, Soraya llegó a Sydney sin la etiqueta de favorita y a la hora de la competencia fue capaz de firmar el mejor resultado de su vida. Sería la punta de lanza de un deporte mexicano que, a partir de entonces, encontró en las mujeres sus mejores aliadas para ganar medallas olímpicas, al grado de que a partir del 2000, las mujeres han participado en el 65% de las medallas mexicanas en olímpicos. En levantamiento de pesas, en los seis Juegos que se han celebrado entre Sydney 2000 y Tokio 2020, México ha llegado al podio en cuatro ocasiones, y todas las ganadoras posteriores mencionan el nombre de Soraya como una inspiración.

    Soraya ascendió a este nivel en siete años, con apoyos escasos y sin grandes reflectores, pero esa ráfaga de ascenso también le provocó un entorno complejo que le impidió volver a ser protagonista en el escenario mundial. Jiménez, cuyo tío Manuel Mendívil fue medallista olímpico en equitación en Moscú 1980, falleció sorpresivamente a los 35 años por un infarto en su apartamento de la Ciudad de México.


    Ana Guevara

    En los inicios del tercer milenio había una campaña publicitaria de Nike llamada ‘Mi héroe es una chava’. Se refería a Ana Gabriela Guevara, la velocista de 400 metros que fue campeona mundial al triunfar en el campeonato mundial de 2003 realizado en París, donde marcó su mejor tiempo de 48.89 segundos. Un año antes había ganado la Golden League, cuyo premio eran lingotes de oro y los recibían solo quienes eran capaces de ganar todas las carreras de esa temporada.

    En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, Ana fue finalista y terminó quinta en los 400 metros. Fue desde entonces una referencia del poder femenil en un país acostumbrado a tener figuras varones. La sonorense volvió al escenario olímpico en Atenas 2004, a donde llegó lesionada y aún así se quedó con la medalla de plata con un registro de 49.56 segundos, solo por detrás de Tonique Williams, de Bahamas.

    “Dime que corro como una niña. Gracias Ana”, decía uno de los anuncios colocados en diferentes puntos de México durante los Juegos de Atenas, cuando Ana Guevara era la gran figura mexicana, incluso por encima de la selección de futbol varonil eliminada en primera ronda y dirigida por Ricardo La Volpe.

    Ana Gabriela había llenado el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, sede de los Juegos Olímpicos de México 1968, y durante sus competencias en Europa la televisión mexicana cortaba sus transmisiones para pasar en vivo la prueba de 400 metros. Ninguna otra deportista ha logrado paralizar al país un minuto para verla correr.

    Guevara se retiró en 2008, meses antes de los Juegos Olímpicos de Beijing, en medio de una polémica con la Federación Mexicana de Atletismo y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que dirigía entonces el ex futbolista Carlos Hermosillo. Ana, siempre dispuesta a participar en temas políticos, había recomendado a Hermosillo para ocupar ese puesto y en su conferencia de prensa afirmó: “La política es una guerra sin muertos, pero hoy es el deceso de mi carrera. ¡Va por México y chingo mi madre si no!”


    María Espinoza

    María del Rosario Espinoza es la mexicana más exitosa en la historia olímpica. Una medalla de oro (Beijing 2008), una plata (Río 2016) y un bronce (Londres 2012) son los honores de la taekwondoína, que cuando llegó a su primer podio vivía dentro de un deporte subjetivo en el que el área de combate era cuadrada y los jueces marcaban los golpes al peto. Ocho años después, en Río de Janeiro, cuando se quedó con la presea de plata, ya era una superficie octagonal y con petos electrónicos.

    https://www.instagram.com/p/CByRKf9BToy/?utm_source=ig_web_copy_link

    Espinoza, nacida en la comunidad pesquera de La Brecha, Sinaloa, al norte de la Ciudad de México, es la única mujer que tiene en su palmarés títulos Olímpico, de Campeonato Mundial (2007), de Juegos Panamericanos (2007) y de Juegos Centroamericanos y del Caribe (2014). María del Rosario sigue vigente. Se encuentra entre las 10 mejores luchadoras del mundo en la categoría de peso pesado (+67kg) y tiene el objetivo de llegar a sus cuartos Juegos Olímpicos en París 2024 dentro de dos años.


    Lorena Ochoa

    “Lorena me dijo que quería ser la número uno del mundo, y tuve que aprender a llevarla ahí”, dijo Rafael Alarcón, entrenador de Lorena Ochoa, la golfista número uno del mundo durante 158 semanas consecutivas y la mujer que puso en el escenario de los medios un deporte que estaba alejado como el golf. Nacida y forjada en Guadalajara, Lorena tuvo una fugaz carrera de 2003 a 2010 y en ese lapso logró posicionarse como la mejor del planeta y una de las deportistas emblemáticas de México.

    Ochoa gano 27 títulos de la LPGA, incluidos dos torneos major como el simbólico triunfo en el British Open de 2007. Además, fue una de las caras de la Federación Internacional de Golf en la campaña para integrar al golf como un deporte olímpico. La súbita decisión de Ochoa retirarse en 2010 impidió alargar su racha y verla en unos Juegos Olímpicos, pero siempre quedará la imagen y el recuerdo de una mexicana que dominó a placer uno de los deportes más tradicionales del planeta.


    Paola Longoria

    Paola Longoria hizo de un deporte de nicho, como el ráquetbol, una mina de medallas para México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los Juegos Panamericanos. La nacida en San Luis Potosí en 1989 se convirtió en la número uno del mundo de su deporte. Ella dominó a cabalidad a pesar de que en su ascenso tuvo que superar obstáculos políticos y, entre 2011 y 2014, logró 152 partidos ganados de forma consecutiva, ganó 37 títulos y su invicto duró 20 meses.

    Longoria comenzó su camino en el ráquetbol en México, pero muy joven entendió que irse a Estados Unidos era el camino para trascender, y así lo hizo. En la cancha se convirtió en una mujer invencible, dominante, y fuera de ella forjó una imagen que le llevó patrocinios de marcas internacionales que buscaban asociarse con una jugadora que ha estado durante más de 10 años en la cima del ranking mundial. Paola tiene una maestría en Ciencias Políticas y ha dicho que uno de sus objetivos es participar en la vida pública del país.

    Esta nota fue realizada por ESPN.
    Aquí puedes leer la original: https://espndeportes.espn.com/

  • El síndrome de la impostora o las mujeres con carreras de éxito que creen que son un fraude

    El síndrome de la impostora o las mujeres con carreras de éxito que creen que son un fraude

    Actrices, empresarias… que padecen el síndrome de la impostora perciben que sus logros son fruto del azar sintiendo que engañan a su entorno.

    Actrices, cantantes, empresarias, abogadas… con carreras de éxito piensan que son un fraude, que no son lo suficientemente buenas. Jennifer Lopez, la cantante que ha vendido más de 70 millones de discos, o Sheryl Sanberg, directora de operaciones de Facebook, son algunas de las mujeres que sufren el síndrome de la impostora.

    “Este consiste en percibir que los éxitos laborales o académicos obtenidos son fruto únicamente de la suerte del azar, en lugar del esfuerzo y del trabajo de la propia persona. Esta percepción genera una sensación de estar ‘engañando al entorno’, así como miedo al fracaso y a ser descubierto como un ‘fraude’, inseguridad y un sentimiento de incompetencia al percibir que no se es capaz de alcanzar las expectativas que los demás tienen sobre uno mismo”, explica la psicóloga Inés Laso Castelo (Activa Psicología y Formación).

    El síndrome aparece con más frecuencia en mujeres que hombres. Sobre todo en mujeres con una historia de éxito laboral y/o académico.

    Las mujeres perciben que sus logros se deben a factores externos

    Según explica la psicóloga Laso, puede estar relacionado con los estereotipos de género y con la diferente socialización de hombres y mujeres.

    El liderazgo, la iniciativa en la toma de decisiones y la asertividad son algunos atributos que se asocian al estereotipo masculino. Son ellos la mayoría de los referentes que podemos encontrar con dichas características.

    Este factor puede hacer que las mujeres con puestos directivos o con éxitos en su carrera laboral perciban que sus logros se deben más a factores externos que a sus propias capacidades, puesto que estas cualidades no forman parte del estereotipo de género femenino.

    David Dunning, psicólogo estadounidense y profesor en la Universidad de Cornell, apunta que sus alumnos con notas bajas se expresan con un «uf, es un curso muy difícil«, lo que se conoce como una atribución externa. Sin embargo, las chicas dicen «no soy lo bastante buena«.

    Bajo autoconcepto y baja autoestima

    Las mujeres que padecen el síndrome de la impostora suelen tener un bajo autoconcepto, imagen que tenemos sobre nosotros mismos, y una baja autoestima, evaluación que hacemos sobre nuestras cualidades. Por tanto, estos son dos conceptos clave en los que trabajar con el fin de que la persona comience a atribuir sus logros a sus propias cualidades.

    “El síndrome también se puede asociar a una elevada autoexigencia, perfeccionismo, sentimiento de culpa y síntomas de ansiedad, otros factores que deben trabajarse. Asimismo, podría ser necesario una parte de psicoeducación en estereotipos y roles de género en la intervención con mujeres, para que puedan entender mejor cómo el factor género les puede afectar en esta problemática”.

    Detectarlo

    El síndrome del impostor se puede detectar, según Laso, en personas con dificultades para aceptar cumplidos o felicitaciones por sus logros; verbalizaciones negativas sobre sí mismas o sus logros, a los que consideran cuestión de suerte; expectativas de fracaso y sentimientos constantes de inseguridad e incompetencia.

    Pero esto se puede prevenir trabajando desde la infancia en el correcto desarrollo de la autoestima, favoreciendo el desarrollo personal y emocional. Además, la práctica diaria de técnicas de relajación o mindfulness puede ser de gran ayuda en el manejo de síntomas de ansiedad y pensamientos negativos sobre uno mismo asociados al síndrome.

    El caso de Michelle Obama

    Un ejemplo de mujer influyente que reconoció haber sufrido el síndrome de la impostora es Michelle Obama. En una escuela a rebosar del norte de Londres durante la gira de presentación de su libro Mi historia, que aún tenía síndrome de la impostora.

    Michelle Obama en un evento. Reuters

    “No se acaba nunca, ni siquiera en este instante en que ustedes me van a escuchar; no me abandona este sentimiento de que no deberían tomarme en serio. ¿Qué sé yo? Lo comparto con ustedes porque todos dudamos de nuestras capacidades, de nuestro poder y de qué es ese poder”, lanzó.

    En una entrevista para Vogue explica que las mujeres llevamos tanto tiempo escuchando que nuestro sitio no está en el aula, en la sala de juntas o en cualquier espacio donde se toman grandes decisiones que, cuando conseguimos llegar a esos sitios, no paramos de cuestionarnos una y otra vez.

    «Lo que más me ha ayudado es recordar que las peores críticas vienen siempre de nosotras mismas. (…). La única manera que tenemos de crecer es dejar atrás los miedos y fomentar la confianza en que nuestras voces e ideas son valiosas«.

    Esta nota fue realizada por EL ESPAÑOL.
    Aquí puedes leer la original: https://www.elespanol.com/mujer/

  • La OMS difunde 60 recomendaciones para mejorar la atención postparto en mujeres y bebés recién nacidos

    La OMS difunde 60 recomendaciones para mejorar la atención postparto en mujeres y bebés recién nacidos

    La OMS difunde 60 recomendaciones para mejorar la atención postparto en mujeres y bebés recién nacidos.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado este miércoles 60 directrices para apoyar y mejorar la atención a las mujeres y a los bebés recién nacidos en el periodo postparto, es decir, en las primeras seis semanas después del nacimiento.

    Para los expertos de la organización estas semanas son un periodo «crítico» para asegurar la supervivencia del bebé y de la madre, así como el desarrollo saludable de ambos y la recuperación y bienestar física de la progenitora.

    En este sentido, la portavoz del Departamento de Investigación y Salud Sexual y Reproductiva, Mercedes Semenas, ha lamentado que tres de cada diez mujeres y bebés no reciben una correcta atención en los primeros días. «Las consecuencias físicas y emocionales del parto, donde puede haber lesiones, dolores y traumas, pueden ser debilitantes si no se gestionan pero a menudo son altamente tratables si se presta la atención adecuada», ha sostenido.

    Al respecto, la directora de Salud Materna, Neonatal, Infantil y del Adolescente y del Envejecimiento de la OMS, Anshu Banerjee, ha insistido en que la atención y los cuidados «no terminan con el nacimiento del bebé» y ha recalcado que el nacimiento de un bebé «es un momento de amor, esperanza y emoción» pero «que puede causar un estrés y una ansiedad sin precedentes».

    «Además de abordar los problemas de salud inmediatos, estas primeras semanas tras el nacimiento son cruciales para establecer de las relaciones y el establecimiento de comportamientos que afectan al desarrollo y la salud del bebé a largo plazo», ha asegurado.

    Las directrices incluyen recomendaciones sobre el asesoramiento en materia de lactancia, para facilitar el apego y la y la colocación del bebé, así como para ayudar a los padres a atender a sus hijos. En total, las nuevas directrices reúnen más de 60 recomendaciones que contribuyen a crear una experiencia postnatal positiva para las mujeres, los bebés y las familias.

    Entre ellas, la OMS ha destacado que la atención debe perdurar al menos 24 horas después del parto, con un mínimo de tres controles en las primeras seis semanas. Estos controles deben incluir visitas al domicilio para que el profesional sanitario pueda apoyar la transición a la atención en el hogar. También ofrecer tratamiento, apoyo y asesoramiento en la recuperación y gestionar los problemas que pueden surgir a las madres, como el dolor perineal y la congestión mamaria.

    Asimismo, se ha recomendado trabajar en la detección de anomalías oculares y auditivas en los recién nacidos y una vacunación al nacimiento; apoyo para ayudar a las familias a interactuar y responder a las señales de los bebés; asesoramiento sobre la lactancia materna, acceso a la anticoncepción postparto y promoción de la salud.

    En definitiva, las directrices recomiendan contactos postnatales adicionales para mujeres y recién nacidos sanos entre 48 y 72 horas, entre siete y 14 días y durante la sexta semana después del nacimiento. Si se detectan riesgos para la salud, es probable que se requieran más contactos y que el tratamiento sea necesario potencialmente mucho más allá de las primeras seis semanas.

    «Los datos demuestran que las mujeres y sus familias quieren y necesitan una experiencia postnatal positiva que les ayude a que les ayude a superar los inmensos retos físicos y emocionales que se presentan tras el nacimiento de sus de los bebés, al tiempo que se refuerza su confianza como padres», ha comentado Mercedes Semenas.

    Esta nota fue realizada por infosalus.
    Aquí puedes leer la original: https://www.infosalus.com/

  • El asombroso número de embarazos no deseados revela un fracaso en el respeto de los derechos de las mujeres

    El asombroso número de embarazos no deseados revela un fracaso en el respeto de los derechos de las mujeres

    Casi la mitad de todos los embarazos son no deseados. La falta de métodos anticonceptivos disponibles, las guerras y otras crisis solo agravan la situación, según un nuevo informe publicado el miércoles por la agencia de salud sexual y reproductiva de la ONU.

    Cerca de la mitad de todos los embarazos, que suman 121 millones cada año en todo el mundo, no son deseados. Esta es la asombrosa conclusión del último informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).

    “Este informe es una llamada de atención”, dijo la directora ejecutiva del Fondo, Natalia Kanem, y agregó que esa cifra “representa un fracaso mundial en la defensa de los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas”.

    El innovador Informe Visibilizar lo Invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales, advierte que esta crisis de derechos humanos tiene “profundas consecuencias para las sociedades, las mujeres y las niñas y la salud mundial”.

    La falta de información o de conciencia sobre la salud sexual y reproductiva dio lugar a un embarazo no deseado de una adolescente de 18 años en Timor-Leste.

    Fondo de Población/Ruth Carr
    La falta de información o de conciencia sobre la salud sexual y reproductiva dio lugar a un embarazo no deseado de una adolescente de 18 años en Timor-Leste.

    “No hay opción en absoluto”

    Más del 60% de los embarazos no deseados terminan en aborto y se estima que el 45% de todos los abortos son inseguros, lo que representa entre el 5% y el 13% de todas las muertes maternas registradas, según el Informe del Estado de la Población Mundial 2022 del UNFPA.

    Esto también está teniendo un gran impacto en la capacidad del planeta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su fecha límite que es 2030.

    Además, se espera que la guerra en Ucrania, y otros conflictos crisis impulsen un aumento de los embarazos no deseados, ya que se interrumpe el acceso a la anticoncepción y aumenta la violencia sexual.

    “Para las mujeres afectadas, la opción reproductiva que más cambia la vida ya sea quedar embarazada o no, no es una opción”, dijo la responsable del UNFPA.

    Empujada al embarazo

    El informe destacó que la desigualdad de género y el estancamiento del desarrollo generan altas tasas de embarazos no deseados.

    Por ejemplo, se estima que 257 millones de mujeres en todo el mundo que desean evitar el embarazo no utilizan métodos anticonceptivos modernos y seguros.

    Y donde hay datos disponibles, casi una cuarta parte de todas las mujeres se sienten incapaces de decir que no a las demandas de sexo.

    Una variedad de factores también contribuye a los embarazos no deseados, incluida la falta de atención médica sexual y reproductiva; los anticonceptivos que no se adaptan a las circunstancias de la mujer; las normas dañinas que rodean a las mujeres y controlan sus propios cuerpos; la violencia sexual y la coerción reproductiva; así como el sentimiento de vergüenza en los servicios de salud.

    Todo esto refleja la presión que las sociedades ejercen sobre las mujeres y las niñas para que se conviertan en madres.

    Pie de foto: La falta de información o conciencia sobre la salud sexual y reproductiva provocó un embarazo no deseado de una joven de 18 años en Timor Leste.

    En los días, semanas y meses posteriores al inicio de una crisis, los servicios de protección y salud sexual y reproductiva salvan vidas, directora del UNFPA

    Los embarazos aumentan durante las crisis

    Las crisis y los conflictos privan a las mujeres de su autonomía en todos los niveles, lo que aumenta drásticamente el riesgo de embarazos no deseados.

    Las mujeres a menudo pierden el acceso a los anticonceptivos y la violencia sexual aumenta, según el informe, que cita estudios que muestran que más del 20% de las mujeres y niñas refugiadas se enfrentarán a la violencia sexual.

    “Si tuvieras 15 minutos para salir de tu casa, ¿qué te llevarías? ¿Tomarías tu pasaporte? ¿Comida? ¿Recordarías tu método anticonceptivo? preguntó la doctora Kanem.

    Lo cierto es que, después de que comienza una crisis, los servicios de salud y protección sexual y reproductiva salvan vidas.

    “En los días, semanas y meses posteriores al inicio de una crisis, los servicios de protección y salud sexual y reproductiva salvan vidas, protegen a mujeres y niñas de cualquier daño, y previenen embarazos no deseados. Son tan vitales como la comida, el agua y el refugio”, observó la directora del Fondo.

    Una mujer ucraniana en estado avanzado de su embarazo que salió de Odessa con su madre y su hijo recibe un kit de dignidad en un centro de acogida en la capital de Moldova, Chișinău.

    Fondo de Población Moldovia/Adriana Bîzgu Edit
    Una mujer ucraniana en estado avanzado de su embarazo que salió de Odessa con su madre y su hijo recibe un kit de dignidad en un centro de acogida en la capital de Moldova, Chișinău.

    Actuar contra la desigualdad

    El informe muestra con qué facilidad los derechos más fundamentales de las mujeres y las niñas quedan relegados a un segundo plano tanto en tiempos de paz como durante la guerra.

    El informe hace un llamado a los tomadores de decisiones y a los encargados de los sistemas de salud para que ayuden a prevenir embarazos no deseados al mejorar la accesibilidad, la aceptabilidad y las opciones anticonceptivas, al tiempo que insta políticos y líderes comunitarios a empoderar a las mujeres y las niñas para que tomen decisiones afirmativas sobre sexo, anticoncepción y maternidad.

    Si se hace esto, las mujeres y las niñas podrán contribuir plenamente a la sociedad con las herramientas, la información y el poder para decidir por sí mismas si tener hijos o no.

    “Al poner el poder de tomar esta decisión tan fundamental directamente en manos de las mujeres y las niñas, las sociedades pueden garantizar que la maternidad sea una aspiración y no una inevitabilidad”, concluyó la directora del Fondo de Población.

    Efecto Ucrania

    También es probable que la guerra en Ucrania provoque un aumento de los embarazos no deseados, dijo Monica Ferro el miércoles, portavoz del Fondo, a los periodistas en Ginebra.

    Prevemos que 265.000 mujeres están embarazadas en Ucrania y en los próximos tres meses, 80.000 personas darán a luz. Por lo tanto, si no hay un centro de salud para dar a luz, para tener un parto con personal calificado, o si no tienen acceso a la atención médica, esto aumentará, como sabemos, la mortalidad y la morbilidad materna”.

    A principios de este mes, un hospital de maternidad fue blanco de bombardeos en la ciudad costera afectada de Mariupol. Como parte de la respuesta de la ONU, el UNFPA ha enviado medicamentos esenciales y servicios, y suministros de salud sexual y reproductiva que salvan vidas a Ucrania.

    Esta nota fue realizada por ONU NOTICIAS.
    Aquí puedes leer la original: https://news.un.org/es/story/2022/03/1506472

  • Las mexicanas necesitan tener autonomía económica. Y aún falta mucho por hacer.

    Las mexicanas necesitan tener autonomía económica. Y aún falta mucho por hacer.

    La familia “tradicional” está en transición. La estructura en la que el hombre fungía como proveedor y la mujer era solo responsable de las labores del hogar y de cuidados ha cambiado para comprender que cada familia tiene su propio concepto, sin un modelo fijo ni reglas preestablecidas.

    Esta evolución es posible porque las mujeres llevan décadas adentrándose en el mercado laboral, lo que empuja a que más tengan autonomía económica: la capacidad de generar ingresos y recursos propios en igualdad de condiciones que los hombres, indispensable para tener control de nuestro bienestar.

    El empleo remunerado de las mujeres permite repensar las relaciones de poder, compartir la toma de decisiones y contribuye a que los hogares tengan mayores ingresos y ahorro, así como una mayor proporción de jefas de familia.

    Sin embargo, en México todavía 29% de las mujeres de 15 años y más no reciben un ingreso propio, en contraste con 8% de los hombres, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Es decir, casi cuatro veces más mujeres mexicanas que hombres carecen de autonomía económica. La proporción de mujeres sin ingresos propios aumentó 15% entre 2018 y 2020. Somos el octavo país en América Latina con mayor porcentaje de mujeres sin ingresos propios y el segundo con la mayor brecha de género, solo después de Bolivia.

    A pesar de que hoy vivimos en un país con menos embarazos adolescentes, en donde 94% de las niñas de seis a 14 años asisten a la escuela y cada vez más mujeres alcanzan mayores niveles educativos, muchas de ellas no reciben una remuneración. ¿Por qué las mujeres en México enfrentan una mayor desigualdad para alcanzar una independencia económica?

    Aun cuando las oportunidades y condiciones para las mujeres son mejores que aquellas que enfrentaron nuestras madres —no se diga de nuestras abuelas— los cambios son lentos y la participación de las mujeres en el mercado laboral aún es baja. En México, únicamente cuatro de cada 10 mujeres de 15 años o más forman parte de él, a diferencia de siete de cada 10 hombres. En el país la participación laboral femenina está por debajo del promedio mundial y de la región latinoamericana.

    Las mujeres enfrentan múltiples barreras para entrar, permanecer y crecer dentro del mercado laboral. El principal reto apunta a la distribución poco equitativa de las tareas del hogar y de cuidados entre mujeres y hombres. Las mujeres dedican en promedio 2.2 meses más al año que los hombres a tareas como limpiar, cocinar o cuidar las infancias, entre otras. Esta carga desproporcionada hacia las mujeres, ante el arraigo de los roles de género en nuestro país, reduce el tiempo disponible que tienen ellas para dedicar a otras oportunidades económicas.

    La baja participación de las mujeres, sumado a la falta de condiciones equitativas en el mercado laboral, es un lastre que frena el potencial económico de México y contribuye a que existan más mujeres que dependen de fuentes de ingresos externas, ya sea de su parejas, familiares o transferencias por parte del gobierno.

    También es relevante que los ingresos sean suficientes para cubrir las necesidades de las mujeres. No basta con cubrir la canasta alimentaria, sino considerar las de sus dependientes (hijos o adultos mayores). Las mujeres requieren que los ingresos sean propios y que estos sean suficientes para vivir dignamente. Esto es realmente tener autonomía económica.

    Por eso se requiere que los ingresos sean realmente propios. Las transferencias sociales que otorga el gobierno, a pesar de que pueden aliviar la vulnerabilidad económica de las mujeres, no son sinónimo de autonomía económica porque dependen de un tercero que, en cualquier momento, puede dejar de brindar ese recurso. Esta situación de dependencia económica aumenta la vulnerabilidad de las mujeres de vivir una situación de violencia dentro del hogar cuando el tercero limita y condiciona sus ingresos.

    El empoderamiento femenino se fortalece por medio de la autonomía económica. Para ello es necesario contar con mejores condiciones laborales: mayores ingresos, reducir las jornadas largas y políticas de flexibilidad que permitan el balance vida-trabajo, que les permitan acceder, permanecer y crecer en empleos de calidad para generar ingresos propios y suficientes.

    Esto no es superficial ni ajeno a nosotras, es el cimiento de nuestra independencia. Que las mujeres tengamos autonomía económica para decidir en libertad es indispensable para construir un país que garantice la equidad entre mujeres y hombres.

    Fernanda García es coordinadora de Sociedad Incluyente del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).

    Esta nota fue realizada por WASHINGTON POST.
    Aquí puedes leer la original: https://www.washingtonpost.com/