Autor: Editora

  • Las mujeres producen 60% de los alimentos

    Las mujeres producen 60% de los alimentos

    Lo Que Yo Quiero con Tania Turner

    Tania Turner, socióloga y maestra en Estudios Políticos y Sociales por la UNAM, actualmente directora de Fondo Semillas, habla sobre la importancia de apoyar a colectivas de mujeres que luchan por erradicar la desigualdad en el acceso y protección a ecosistemas y tenencia de la tierra.

    —¿Qué es Fondo Semillas, cuál es su objetivo?

    —Somos una ONG que desde hace 31 años brinda acompañamiento y fortalecimiento a más de mil organizaciones y colectivas de mujeres con el fin de que puedan tomar decisiones y soluciones directas para los problemas que enfrentan. Tenemos cinco programas que cubren temas específicos, pero que a la vez se entrelazan.

    —¿Qué busca su más reciente campaña: ¡A toda madre… Tierra!?

    —Cada año realizamos una campaña para recaudar fondos para una causa específica. En 2021 y hasta marzo próximo nuestra meta es juntar un millón de pesos para financiar a grupos de mujeres que luchan por su soberanía alimentaria; por ser dueñas de sus tierras; tener autonomía económica; vivir libres de violencia y proteger a los ecosistemas.

    En este sentido, apunta, “queremos también visibilizar la desigualdad que tienen las mujeres en el acceso a la tierra y, en suma, a los recursos naturales en general. La FAO señala que a pesar de que las mujeres producen 60% de los alimentos del mundo ellas solo son dueñas de 2% de las tierras”.

    Tal como está la legislación ejidal y comunal en México, “si una mujer no tiene el título de ejidatario no puede participar en las asambleas y por ende no puede elegir con voz y voto el destino de su tierra. Obviamente esto tiene repercusiones enormes en términos de violencia, porque están en mayor desigualdad. Incluso para la obtención de recursos económicos a pesar de que son ellas las que trabajan más la tierra o quienes cuidan a los animales. Nuestra campaña lo que pretende es poner este tema de la desigualdad sobre la mesa”.

    Competencia

    —En su opinión, ¿cuál es la problemática en torno del género más urgente por atender?

    —Me parece que es la cuestión cultural. Por ejemplo, todavía vemos a mujeres que son vendidas a sus maridos, porque se tiene una idea de la mujer como un apéndice del hombre, como seres dependientes, cuando no es así. Se ha demostrado en México y en el mundo que las mujeres somos grandes agentes de cambio. También se trata de combatir la competencia: no estamos compitiendo con los hombres. La idea es generar un mundo donde todas y todos vayamos por libertad e igualdad en el acceso a los derechos.

    Puntualiza Turner: “Si atendemos esa primera parte vamos a comenzar a frenar las ideas de dominación y posesión. Los feminicidios. La violencia contra las mujeres tiene mucho que ver con esta idea de tener a una en custodia: nos tratan como cosas porque hay una idea de desigualdad a priori. Si cambiamos esa idea también vamos a cambiar otras cosas que hacen que se genere y se naturalice la violencia.

    —¿Cómo resolver este tema?

    —Hoy es importante regresar a las bases comunitarias, a esa sabiduría organizativa que nos ayudará a retejer socialmente el mundo. Creo que lo que necesita este país es retejer y fortalecer el tejido social que todavía no está roto. Eso nos dará oportunidades a todos y a todas. En este sentido quiero señalar que hay muchas mujeres organizadas en México que trabajan desde colectivas y grupos, que hacen un trabajo increíble en sus comunidades. Y la gente en general debe conocer de ellas y de estos procesos organizativos que de alguna manera nos nutren a todos.

    Esta nota fue realizada por VÉRTIGO POLÍTICO.
    Aquí puedes leer la original: https://www.vertigopolitico.com

  • ¿Estamos preparadas las mujeres para la jubilación?

    ¿Estamos preparadas las mujeres para la jubilación?

    A pesar de que se viene una mejora en el sistema de pensiones, aún así no será suficiente si queremos mantener el nivel de vida que tenemos ahora, apunta María Elena Zuria.

    Uno de los principales temas durante este 2021 fue la Reforma en el Sistema de Pensiones, cuya modificación abarca las pensiones de los trabajadores afiliados al IMSS que cotizan bajo la Ley de 1997. Los principales cambios radican en incrementar las aportaciones para el retiro, modificar la cuota social, disminuir el requisito de semanas mínimas de cotización y aumentar el monto de la Pensión Mínima Garantizada.

    Esto trae como resultado algunas ventajas para los derechohabientes ya que, en promedio, se espera un 40% de incremento en la pensión, más trabajadores podrán cumplir con los requisitos para jubilarse, entre otros.

    Sin embargo, uno de los principales retos es que esta reforma solamente beneficiará al 24% de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, solamente 1 de cada 4 mexicanos en edades de trabajar gozará los beneficios de esta propuesta.

    Derivado de esto surge la pregunta con la cual titulo el texto, ¿estamos preparadas las mujeres para la jubilación? ¿Contamos con algún plan de pensiones privado o personal para hacer frente a este momento?¿Conocemos y/o contamos con una cobertura adecuada de gastos médicos mayores? O bien, ¿al menos nos hemos imaginado o planteado qué haremos al momento de la jubilación?

    Si cuando pensamos en el momento de nuestro retiro nos imaginamos estando en la playa descansando, viajando o realizando algún pasatiempo que siempre quisimos hacer, debemos prepararnos desde ahora, ya que para llegar a ello, necesitamos tenerlo incluido como un plan de acción (más si nuestra edad se ubica arriba de los 50/55 años) y dentro de nuestros presupuestos.

    Ya que, a pesar de que se viene una mejora en el sistema de pensiones, aún así no será suficiente si queremos mantener el nivel de vida que tenemos ahora.

    Y en adición a la planeación financiera está la parte personal, familiar e incluso laboral, en donde es fundamental identificar cuáles serán los objetivos en cada etapa de la jubilación. Por lo que desde ahora podemos ir pensando/planeando:

    – Entender y analizar cómo afrontamos los cambios en nuestras vidas y cómo nos visualizamos en el momento de transición a la jubilación.
    – Desarrollar un plan de vida utilizando al máximo todas sus capacidades, habilidades y experiencia para darle sentido a lo que decidamos.
    – Si estamos cercanas a la jubilación, establecer un plan de sucesión y transición laboral
    – Un plan para tu salud y bienestar: enfocado en vitalidad y actitud.
    – Situación familiar y relaciones personales.
    – Entretenimiento y vida social: preferencias, residencia preferida, viajes, hobbies
    – Desarrollo personal: propósito de vida, educación y voluntariado.

    Por ello las y los invito a recordar lo que dijo Susan Miller: “La clave de la jubilación es disfrutar de las pequeñas cosas”.

    Esta nota fue realizada por MUJERES EXPANSIÓN.
    Aquí puedes leer la original: https://mujeres.expansion.mx

  • Burnout: por qué las mujeres están más agotadas que los hombres

    Burnout: por qué las mujeres están más agotadas que los hombres

    Ocho de cada 10 mujeres manifiestan tener un estrés crónico en el contexto laboral; cuáles son los síntomas y cómo impacta en la salud emocional.

    No es raro suponer que en esta época nos caiga todo el peso del año encima. El “burnout” o “síndrome del trabajador quemado” está provocado por el estrés crónico en el contexto laboral. Se caracteriza por tres factores: sensación de agotamiento o falta de energía, sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo y una reducción de la eficacia profesional.

    El portal de empleos Bumeran, en colaboración con la organización especialista en género GROW – Género y Trabajo, decidió medir este síndrome y hacer un estudio comparado por géneros. En una encuesta realizada en 1600 personas en todo el país concluyeron que el burnout afecta a 8 de cada 10 mujeres; en varones, a 7 de cada 10.

    Georgina Sticco, co-fundadora de GROW, explicó esta diferencia: “Se debe a que una mayor cantidad de mujeres que de varones realiza tareas domésticas y de cuidado no remuneradas debido a la división tradicional del trabajo de acuerdo al género, que perpetúa el mandato del cuidado en las mujeres”. Es decir, aumenta la carga de tareas diarias de la mujer y, en parte por la implementación del home office en pandemia, se vuelven menos claros los límites entre la vida familiar y laboral.

    Este trabajo puntualiza que, desde que empezó la pandemia por coronavirus, el 42% de las mujeres frente a un 33% de los hombres realizan trabajo remoto. El teletrabajo contribuyó a que la línea que separaba las tareas del ámbito laboral y personal se entremezclaran en mayor medida. Por esta razón, mientras se trabaja también se suelen realizar otras acciones como acompañar una tarea del colegio, organizar una salida al médico o preparar la cena, entre otras. De esta forma se acentúa la sensación de que el día es más largo.

    Según un estudio, el 42% de las mujeres frente a un 33% de los hombres realizan trabajo remoto
    Según un estudio, el 42% de las mujeres frente a un 33% de los hombres realizan trabajo remotoShutterstock

    Además, un 62% de las mujeres y un 58% de los hombres indicaron sentirse “más quemadas o quemados” con respecto al año pasado. Sobre las experiencias negativas a nivel laboral en el último año, los números muestran que también hay diferencias por género entre las percepciones. En tres áreas esta brecha diferencial es mayor: estrés, situaciones de violencia laboral y desmotivación. Las dos primeras afectan en mayor medida a las mujeres: estrés 23% en las mujeres y 19% en los varones, violencia laboral 7% para las primeras y 3% en hombres y desmotivación, en cambio, es más alta en varones (21%), que en mujeres (16%).

    También, existe una disparidad en la ansiedad que genera la vuelta a las oficinas: el 29% de las mujeres y el 20% de los hombres la experimentan.

    La médica endocrinóloga María Alejandra Rodríguez Zía recuerda que el primer fisiólogo que acuñó la palabra estrés fue Hans Selye, que observó que bajo estrés crónico en animales aumentaba la secreción de cortisol. Y agrega: “En tiempos de pandemia aumentó mucho la incidencia de estrés, documentado por mediciones de cortisol alto. Esto fue más frecuente en mujeres que en hombres, motivo por el cual se pudo encontrar una franca diferencia en el estrés padecido a nivel laboral entre sexos”.

    Según explica, el cortisol es, por excelencia, la principal hormona que deteriora la inmunidad y, por otro lado, se relaciona con el insomnio. Y no es casual que este trastorno del sueño también haya tenido mayor incidencia en mujeres. “El insomnio complica aún más el estrés, al disminuir la melatonina, que es la principal hormona que estimula la inmunidad”, dice. Como consecuencia, las mujeres padecen un doble riesgo de tener una enfermedad infecciosa y que esta sea grave.

    ¿Cómo se siente el burnout?

    El licenciado en Psicología (UBA) Alejandro Viedma hace hincapié en que, cuando una persona se siente “quemada” psicológicamente por cuestiones laborales, suele quedar con poca energía para los otros espacios de su vida personal. Esto sucede porque la mente y el cuerpo no son esferas disociadas.

    “Las consecuencias del burnout no permanecen exclusivamente en las cabezas de las personas que lo están padeciendo, sino que pueden afectar aspectos emocionales, sentimentales, biológicos, sociales, sexuales, etcétera. Por eso me gusta referirme a la salud como integral”, menciona.

    “Si a eso se le suma que a fin de año la gente está más agotada y sensible que de costumbre por la presencia de otros estresores que generan ansiedad y nervios, el contexto no ayuda. Justamente allí es cuando la mujer que sufre de este síndrome puede pedir ayuda, básicamente para hablar de lo que le pasa y apuntar a restituir su sentimiento de realización personal, dentro y fuera del trabajo”, propone. Y suma: “También para aprender a poner límites y decir ‘no’ sin necesariamente sentirse mal. A veces es pertinente transmitir que no se puede con todo”.

    Según los especialistas es necesario que las mujeres puedan hacerse de su tiempo para descansar, distraerse y disfrutar
    Según los especialistas es necesario que las mujeres puedan hacerse de su tiempo para descansar, distraerse y disfrutar

    Reflexiona y dice que, en el mientras tanto, es necesario que las mujeres puedan hacerse de su tiempo para descansar, distraerse y disfrutar. “Como sociedad debemos continuar abogando por la igualdad de género, para que las mujeres no se sientan tan en desventaja, tan exigidas y así todos podamos valorar más su labor dentro y fuera de los trabajos”.

    En síntesis: a mayor empatía y consideración hacia las mujeres, mejor será su autoestima y su salud integral.

    Cómo evitar el burnout

    El director de ventas de Jobs Ariel Arcidiacono se enfocó en acciones para evitar el burnout. “Desde las empresas, hay ciertas prácticas que podemos implementar para generar un sano balance y alejarnos del burnout”, comenzó.

    Los equipos de RRHH pueden llevar adelante acciones de salud y bienestar como pausas para meditar o ejercitarse durante el horario laboral y así eludir situaciones de estrés o agotamiento excesivo.

    • Una de las formas más efectivas de evitar el burnout es delimitar y balancear la vida laboral y la personal. La pandemia nos demostró que esto es posible manteniendo los estándares de productividad en cada área o sector. Es importante cumplir los horarios laborales y dejarse tiempo para comer de forma saludable, ejercitarse, vincularse con los afectos y disfrutar de momentos como realizar un hobby.
    • También es beneficioso controlar el exceso del uso de pantallas, desconectarnos de los dispositivos tecnológicos y conectarnos en cambio con las personas que nos rodean: comunicarnos y vincularnos con amigos, parejas y familiares.
    • Para sentirnos más preparados e incentivados es recomendable, además, mantenernos capacitados. Ya sea aprender algo nuevo que no se relacione directamente con nuestro empleo o actualizar nuestros conocimientos sobre el sector en el cual nos desempeñamos puede ser beneficioso.
    • Dentro de nuestros hogares es importante evaluar la distribución de tareas que llevamos adelante y el tiempo dedicado a estas. Una división más equitativa de los quehaceres domésticos y de cuidado es fundamental para evitar esta brecha de género que vemos entre mujeres y varones en relación al síndrome de burnout.
    • También, los beneficios familiares y las licencias al nacer un nuevo miembro de la familia deben ser contemplativos en este punto. Un claro ejemplo de que las compañías han advertido esto es la extensión de las licencias por paternidad que en muchas organizaciones ya se está implementando.
    Esta nota fue realizada por LA NACIÓN.
    Aquí puedes leer la original: https://www.lanacion.com.ar/
  • La Navidad siempre ha dependido del “trabajo no remunerado” de las mujeres

    La Navidad siempre ha dependido del “trabajo no remunerado” de las mujeres

    Desde la preparación de la cena a la envoltura de los regalos y la limpieza, mucho es gracias al trabajo de madres y abuelas.

    Una joven generó una fuerte discusión en redes sociales cuando planteó que lo mejor de la Navidad depende en mayor medida del “trabajo no remunerado de las mujeres”.

    A través de TikTok, una usuaria de nombre Victoria Gravesande compartió su opinión sobre las tareas que suelen realizar las mujeres en torno a la Navidad, como la compra de los obsequios y la envoltura de estos, o la preparación de la cena.

    Aunque no nos damos cuenta, plantea Victoria, estas mujeres, madres o abuelas, no tienden a recibir el agradecimiento de los demás miembros de la familia, ya ni se diga una compensación económica por las horas de esfuerzo que dedican a este trabajo.

    “Para la mayoría de nosotros, nuestros mejores recuerdos de Navidad, Acción de Gracias o lo que sea que hagas en esta época del año es ‘oh las comidas elegantes, los regalos debajo del árbol, hornear galletas, ir a lugares’”.

    Añadió Vanessa: “Mucho de eso para la mayoría de nosotros va a provenir del trabajo no remunerado de mujeres, específicamente, de madres”. Mira el video original enseguida:

    @victoriagravesande

    The unpaid labour of women ! Makes the world go round !!!! #divinefeminine #feminism #iluvwomen #yuh

    ♬ original sound – Victoria Gravesande

    Aparte de cuestionar los tradicionales roles de género, Victoria llega a la conclusión de que “no hay nada más femenino que ser alguien que brinde y brindar todo lo que tienes a la gente que amas”.

    Entre los comentarios al video, una joven escribió que su mamá “siempre dice que trabajar así ‘no es trabajo en absoluto, es la forma en que expresamos el amor’; está bien, [pero] ¿por qué mi papá no puede expresar un poco de amor de esa manera?”

    Victoria respondió que “siempre lo voy a clasificar como trabajo porque consume tiempo, y a menudo nadie te da las gracias, hay mucho sacrificio invertido, etc.”

    Esta nota fue realizada por NOTICIEROS TELEVISA.
    Aquí puedes leer la original: https://noticieros.televisa.com

  • El reconocimiento laboral es necesario para impulsar la carrera de las mujeres

    El reconocimiento laboral es necesario para impulsar la carrera de las mujeres

    Expertas en gestión y talento aseguran que el reconocimiento es necesario para apoyar la trayectoria profesional de mujeres.
    El filósofo alemán Axel Honneth define el reconocimiento como la necesidad de la opinión de un tercero para poder construir una identidad estable. Arleth Leal, directora de la firma de recursos humanos Red Ring, considera que el reconocimiento es uno de los factores principales que influye en el crecimiento laboral de las mujeres.

    «Los reconocimientos, sin importar el tipo, son importantes para el CV de una mujer que quiera sobresalir o darle un giro a su trayectoria, pues en el mejor de los casos son parteagüas que abren espacios que antes no habían ocupado», dijo.

    La especialista consideró que los reconocimientos deben tener como principal objetivo brindar un estímulo emocional, pues cualquier mejora en el ámbito personal puede repercutir en la ejecución de su trabajo.

    Pero, ¿qué tipo de reconocimientos son necesarios para que incida en el impulso profesional para las mujeres?

    Paula Santilli, CEO de Pepsico en América Latina, consideró que empoderar a las mujeres al reconocer su trabajo es una tarea de todos los días: «Busco desafiarlas constantemente para que usen su poder, se promuevan y, sobre todo, para que sean vocales en cuanto a sus aspiraciones».

    La manera más efectiva de hacerlo, aseguró, es confiar en el potencial de las mujeres para ponerlas al frente de nuevos proyectos, así como de las primeras oportunidades de mejora laboral como incrementos salariales o puestos en otros países.

    El reconocimiento de Santilli también es mediático, pues es una de las empresarias más reconocidas en la región y es habitual en rankings como Las 100 Mujeres más Poderosas de los Negocios, que elabora cada año Expansión.

    La ejecutiva aseguró que este tipo de reconocimientos conllevan una responsabilidad para hacer eco en las mujeres que trabajan con ella. «Me ayudan a usar mi voz para generar un impacto positivo en las mujeres y en sus comunidades. Agradezco el posicionamiento en estos espacios porque me da la oportunidad de inspirar a otras mujeres, empoderarlas y abrir el camino para todas aquellas que desean ocupar un puesto de liderazgo «, comentó.

    Para la directiva de PepsiCo los reconocimientos contribuyen a disminuir la brecha de género que aún persiste en muchas regiones del mundo. Tan solo en México, una mujer percibe 87 de cada 100 pesos haciendo el mismo trabajo que un hombre, de acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco).

    Laila Chartuni, presidenta de firma de consultoría laboral Top Companies, explicó que la práctica de reconocer el trabajo femenino comenzó a cobrar más fuerza hace 10 años. Desde entonces, comenta, es más común encontrarse con departamentos de Recursos Humanos que promueven esta práctica.

    «Muchas veces cuando cumples un objetivo la gente alrededor no sabe los sinsabores que te costó hacerlo, las cenas que te perdiste por acabar el trabajo, los festivales a los que no llegaste de tus hijos. Un reconocimiento, en primer lugar, sirve para decir a esas mujeres que las empresas sí ven todo lo que hacen para cumplir una meta conjunta», comentó.

    Es el caso de Esmeralda Soto, senior electrical engineer para el negocio de GE Gas Power en México. Este año fue reconocida con el premio Women in Technology de GE, el cual busca visibilizar el papel que desempeñan las mujeres en el avance técnico de los servicios de la compañía.

    Soto supervisa el diseño eléctrico aeroderivado y desarrolla soluciones personalizadas para clientes críticos y fue reconocida como líder técnico eléctrico. Para ella, recibir este premio representa un gran logro que la mueve a inspirar a más mujeres a sobresalir en roles tecnológico, un área subocupada por ellas en comparación con los hombres.

    «Estos reconocimientos ayudan a visualizar el impacto que tenemos las mujeres en el mundo de la innovación y la tecnología», señala en entrevista.

    Sostiene también que ayudan a las mujeres a ubicarse en tiempo y espacio dentro de la organización, como una forma de mirarse a sí mismas para perseguir metas más grandes y una motivación extra para alcanzarlas.

    Reconocer el trabajo de las mujeres con las que trabajas

    Soto aseguró que existen diversas maneras de reconocer el trabajo de las mujeres, una de ellas es crear oportunidades que estén afianzadas en la equidad como garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

    «Hay incentivos de diferentes tipos. Para mí lo más importante es transmitir la idea y hacer consciencia entre las mujeres de la importancia de nuestro trabajo, pues nosotras hacemos una aportación invaluable tanto para la industria de tecnología como para la sociedad en general», apuntó.

    Respecto a la generación de oportunidades, comentó que las organizaciones públicas y privadas pueden diseñar iniciativas que impulsen a las mujeres profesionalmente.

    «Por ejemplo, en GE tenemos varios grupos de empleados [Employee Resource Groups] que brindan apoyo para fomentar el desarrollo profesional y contribuir positivamente al entorno laboral. Uno de ellos es Women’s Network. Ahí se busca atraer, desarrollar y retener al talento profesional femenino en la empresa. El objetivo es cultivar sus habilidades de liderazgo y prácticas comerciales para abrirles las puertas a oportunidades profesionales», detalló.

    Laila Chartuni, de Top Companies, recomendó que los sistemas de reconocimiento vayan enfocados a las mujeres que sobresalen en un plano individual, pero también a equipos que en conjunto de talentos dan buenos resultados. «Mientras más motivada esté una mujer, y cualquier persona, mejor será su desempeño», afirmó.

    Arleth Leal, de Red Ring, destacó la importancia de que estas prácticas sean apoyadas por la dirección general para garantizar la continuidad.

    «Un reconocimiento frecuente es una herramienta de evaluación que permite seguir con puntualidad el avance a nivel creativo, productivo y estratégico de las mujeres en un equipo de trabajo», dijo.

    Explicó que los reconocimientos a los que acceden las mujeres deben tener la misma visibilidad que los que obtienen los hombres, en el que la mayoría de estos premios se otorgan a puestos de nivel ejecutivo, y debido al techo de cristal, son menos las mujeres que pueden ser reconocidas de forma pública.

    «Antes, si era mujer se ganaba un reconocimiento no se hacía público y no alcanzaba a tener la portada de ninguna revista ni tenía reconocimiento por parte de los consejos o direcciones, ahora es fundamental que los reconocimientos a ellas tener la misma exposición que siempre han tenido los hombres», afirmó.

    Esta nota fue realizada por EXPANSIÓN.
    Aquí puedes leer la original: https://mujeres.expansion.mx/

  • Rechaza gobierno de México declarar alerta de género en todo el país

    Rechaza gobierno de México declarar alerta de género en todo el país

    AMLO rechazó la petición de grupos feministas al determinar que no hay un incremento en los registros de violencia.

    El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la petición de organizaciones feministas para declarar una alerta de violencia de género en todo el territorio nacional, al determinar que en la petición no se identifica “la sostenibilidad en el incremento de los registros de violencia”.

    A pesar de que sólo en 650 municipios de los más de 2 mil del país tiene una alerta de género las activistas buscaban en su petición, realizada el pasado 24 de noviembre de 2021, que en todo el país se declare la alerta de violencia de género porque al día 19 mujeres son asesinadas.

    Tanto la Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), denegaron la declaratoria.

    Fabiola Alanís Sámano, titular de la Conavim notificó con oficio del pasado 14 de diciembre a la organización Mujeres en Cadena por una Vida Digna, en la que participan las activistas feministas Patricia Olamendi Torres, Yndira Sandoval Sánchez, Martha Teresa González Rentería y María Luisa Sosa de la Torre que la petición fue rechazada.

    “Con fundamento en el artículo 35 y 38 Bis del Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, resuelve: 1. Declarar no admisible la solicitud de declaratoria de alerta de violencia de género contra las mujeres para el territorio nacional”.

    No se consideró que en su carta de petición Mujeres en Cadena por una Vida Digna, el colectivo Nosotras tenemos otros datos y la Red Nacional de Alertistas argumentaron que “al sumar las víctimas de feminicidio (736), homicidio doloso (dos mil 104) y homicidio culposo (dos mil 407), resulta de un total de 5 mil 247 mujeres víctimas de muerte violenta solamente en 273 días, es decir, el periodo que comprende de enero a septiembre de 2021”.

    Por lo anterior, se puede concluir que en México son asesinadas diariamente 19.21 mujeres

    En el documento de 24 páginas de análisis de la petición se solicitó a la secretaría ejecutiva del Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres notificar a las organizaciones del rechazo para establecer medidas para generalizar la alerta de género que entre otros implicaría canalizar recursos para prevenir, erradicar y atender a las mujeres que enfrentan algún tipo de violencia.

    En el documento el mismo Gobierno federal informa que se han destinado más de 258 millones 377 mil 829 pesos desde 2017 a 2020 para atender las 22 declaratorias de violencia de género, aunque en el primer año de la pandemia, reconoce, los recursos pasaron de 101 millones 591 mil 382 pesos a sólo 70 millones 855 mil 170.

    Significa que pese al incremento en el número de casos de mujeres violentadas y que solicitaron ayuda, el gobierno federal aplicó un recorte de más de 21 por ciento.

    Entre los argumentos que utilizaron las instituciones federales para negar esa declaratoria es que toda solicitud de declaratoria, tratándose de agravio comparado, deberá señalar las leyes, reglamentos, políticas o disposiciones jurídicas que considera, agravian los Derechos Humanos de las Mujeres.

    “En el presente caso, no se hace referencia a un agravio comparado motivo por el cual no es aplicable tal disposición”.

    En otro momento afirma que no se puede “identificar la sostenibilidad en el incremento de los registros de violencia así como en los casos identificados a partir de un territorio determinado (municipio) las características particulares de los hechos de violencia cometidos, lo que garantizaría, en su caso, la focalización de las acciones que serían realizadas con motivo de una alerta de violencia de género y que las cuales complementarían la planeación integral prevista por la entidad federativa para el tratamiento de la violencia contra las mujeres”.

    En el documento de petición, las organizaciones también indicaron que la propia información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las llamadas de emergencia al 911 y los delitos que se comenten mayormente en contra de mujeres, niñas y adolescentes del informe de incidencia delictiva del fuero común, “permite identificar un aumento en los delitos de feminicidio, homicidio doloso, homicidio culposo, lesiones dolosas, lesiones culposas, tráfico de menores, extorsión, corrupción de menores, trata de personas, violencia familiar, violencia de género en todas sus modalidades distintas a la violencia familiar, otros delitos contra la familia, abuso sexual, acoso sexual, hostigamiento sexual, incesto, y otros delitos que atentan contra la libertad y la seguridad sexual y aborto”.

    En su respuesta, el Gobierno dijo que eso solo permite dimensionar a partir de un contexto que se generaliza en cada entidad federativa, los fenómenos delictivos asociados a la violencia contra las mujeres los cuales permitirían, en su caso, realizar recomendaciones de la misma amplitud.

    Aseguró que “la información remitida no cuenta con las características necesarias que permitan a través de un análisis, tanto de la estadística nacional como la estatal aunado a una metodología de investigación, identificar la sostenibilidad en el incremento de los registros de violencia”.

    Recordó que a la fecha la totalidad de las alertas de violencia de género contra las mujeres declaradas, en concordancia con lo establecido en la norma, han señalado a los municipios como los lugares en que ocurre la violencia feminicida.

    Hasta ahora ha sido documentada a través de 25 declaratorias de alerta de violencia de género contra las mujeres, emitidas en 22 entidades federativas, lo que se traduce en la generación de acciones gubernamentales de emergencia direccionadas a las necesidades de los 642 municipios alertados de un total de dos mil 88 municipios de estas entidades federativas.

    Esta nota fue realizada por EL SOL DE MÉXICO.
    Aquí puedes leer la original: https://www.elsoldemexico.com.mx/

  • Conavim realiza esfuerzos por erradicar violencia de género

    Conavim realiza esfuerzos por erradicar violencia de género

    Durante 2019, hubo alrededor de 2.8 millones de mujeres mayores de 15 años en todo el país que sufrieron violencia física por parte de sus parejas, señaló la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), de la Secretaría de Gobernación, Fabiola Alanís Sámano.

    Esta estimación de víctimas de violencia física, derivada de una proyección realizada con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, contrasta con la información del Banco Nacional de Violencia contra las Mujeres en México (Banavim), que concentra datos de mujeres atendidas por alguna institución en el país.

    Lo anterior, toda vez que en ese mismo año dicho instrumento de política pública registró sólo 59 mil agresores que ejercieron violencia física contra una mujer, lo que significa que sólo 2% de quienes fueron agredidas pudieron recibir algún tipo de atención.

    De ahí que la Secretaría de Gobernación, a través de la Conavim, llama a realizar esfuerzos adicionales para contribuir a prevenir y erradicar las violencias que viven las niñas y las mujeres.

    Conavim realiza esfuerzos por erradicar violencia de género
    La Conavim llama a realizar esfuerzos adicionales para contribuir a prevenir y erradicar las violencias que viven las niñas y las mujeres. Foto: Getty Images/Ilustrativa

    Por lo que hace a asesinatos de mujeres en 2019, la Comisionada Nacional dijo que, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se cometieron un total de 3 mil 840, de los cuales únicamente 974 se investigaron como feminicidios; es decir, sólo uno de cada cuatro asesinatos de mujeres se investigaron como feminicidios.

    Además, “suponiendo que los casos sentenciados correspondieron todos a 2019, se tiene el registro de sólo 171 sentencias condenatorias por el delito de feminicidio, conforme a los datos del Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal, levantado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)”, expresó.

    Ello –continuó– significa que por cada 10 casos de feminicidio se tienen dos sentencias condenatorias o si con mayor autocritica, por cada 100 asesinatos de mujeres se tienen cuatro sentencias condenatorias en contra de feminicidas.

    “Con estos datos que vienen de fuentes oficiales, les quiero mostrar que tener entre un 2 y 4% de cobertura en la atención y tener alrededor de un 20% de feminicidios con sentencia, o tener apenas 4% de los asesinatos de mujeres con sentencias por feminicidios, nos habla de un importante reto en toda la cadena de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra mujeres y niñas en México”.

    Abundó Fabiola Alanís Sámano

    Reiteró que, en virtud de la magnitud de la problemática de las violencias contra las mujeres, es necesario sumar esfuerzos para mostrar a la sociedad que cualquier acto de violencia contra las mujeres será juzgado con todo el peso de la ley.

    Esta nota fue realizada por UNO TV
    Aquí puedes leer la original: https://www.unotv.com

  • Genera México empleo para mujeres: Caintra

    Genera México empleo para mujeres: Caintra

    Del millón 159 mil 318 empleos que se han generado en México durante los primeros 11 meses de este año, el 46 por ciento han sido para mujeres.

    De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, del millón 159 mil 318 empleos que se han generado en México durante los primeros 11 meses de este año, el 46 por ciento han sido para mujeres, señaló la Caintra.

    “Del total de los nuevos empleos, 531 mil han sido ocupados por mujeres, lo cual implica al menos el 46 por ciento de las plazas laborales generadas. Sin duda, es una gran noticia que la fuerza laboral femenina tenga una importante participación”, indicó.

    Agregó que por lo anterior, es fundamental brindar las herramientas necesarias para que cada vez más mujeres continúen integrándose al mercado laboral.

    “Ante este panorama, podemos constatar que las mujeres tienen un rol importante en la economía del país”, añadió.

    Comentó que en Caintra creen firmemente en la mayor eficiencia y las ventajas estratégicas que las mujeres suman a los equipos empresariales; prueba de ello es su comisión de mujeres que está conformada por más de 80 empresarias, además, internamente, el 40 por ciento de su equipo directivo y más del 50 por ciento de sus colaboradores son mujeres.

    “Exhortamos a seguir impulsando la generación de empleo en condiciones equitativas para todos los mexicanos. Mayor y mejor empleo se traduce siempre en mayor bienestar para la sociedad”, concluyó.

    Esta nota fue realizada por EL FINANCIERO.
    Aquí puedes leer la original: https://www.elfinanciero.com.mx/

  • Primera Sala protege a mujeres, derechos humanos e igualdad de género: Margarita Ríos-Farjat

    Primera Sala protege a mujeres, derechos humanos e igualdad de género: Margarita Ríos-Farjat

    La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció que su labor «ha sido una tarea de luminosidad interior a la que vale la pena entregarse».

    La ministra Margarita Ríos-Farjat, presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, asegura que las sentencias que emite la Sala están sustentadas en la protección a las mujeres, a los derechos humanos de las personas y a la igualdad de género.

    La abogada regiomontana concedió una entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios en la Casa de la Cultura Jurídica, en la que habló del informe de labores del ejercicio 2021 de la Primera Sala de la Corte. En el informe hizo una relatoría de las 24 sentencias más importantes que atendió la sala que preside.

    -¿Cómo ha participado la Primera Sala en las sentencias que se sustentan en equidad de género y la protección a la mujer? «La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación incide en la sociedad a través del impacto de sus sentencias, en la forma en cómo deben atender ciertos principios y valores, qué está permitido y qué no está permitido. El impacto de las sentencias se va incrustando en la narrativa social lo que contribuye a la armonía de la sociedad completa.

    «Los casos que llegan a la Corte son casos terminados y complejos donde hay una polarización de derechos, lo que nos habla justamente de cuáles son los temas más sensibles y complicados de la sociedad. Ahí es donde tenemos la posibilidad de incidir para orientar hacia dónde hay más justicia y hacia dónde hay más dignidad».

    -¿Qué tipo de asuntos ven en la Primera Sala?

    «En la Primera Sala vemos temas de materia civil y penal, en su gran espectro: familiar, derechos de la personalidad, derecho a la salud, herencias, filiación, migración, entre otros temas insertos en la parte más íntima de las personas. Me toca presidir la Sala que ha estado haciendo transformaciones en los últimos 10 o 15 años.

    «En el informe que acabamos de presentar narramos, a grandes rasgos, 24 sentencias, con casos complejos, sensibles, que tenemos que revisar uno por uno y a fondo, cuya resolución quedará incrustada en el orden jurídico mexicano para que sea seguida por todo el Poder Judicial».

    -¿Alguna sentencia ha representado algún desafío en materia de derechos humanos?

    «Un caso fue donde un matrimonio se divorcia, el señor con situación económica más holgada establece que va a dejar una propiedad a los hijos y el usufructo, que es el derecho de disfrute sobre la propiedad, a la esposa siempre y cuando no reciba visitas masculinas, la habite con los hijos y no tenga otra relación. Ella lo acepta así, pero con el tiempo el señor demanda la nulidad del usufructo porque la mujer está recibiendo visitas masculinas.

    «Fue un caso muy complejo, interesante y muy rico en el que nos cuestionamos si el señor tiene el derecho de establecer esas condiciones. Es su voluntad y al final ella aceptó, pero aceptó a un grado en que las condiciones son indignas, porque la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en una parte, establece que delimitar su autodeterminación es violencia contra las mujeres y llega a un punto de ser indigno; en este sentido, el contrato se anuló, ya que no se pueden establecer cláusulas que atenten contra la dignidad de nadie».

    -¿Qué asunto resuelto por la Primera Sala ha tenido impacto social?

    «El Congreso de Yucatán estaba discutiendo una iniciativa para reformar y lograr que hubiera matrimonios del mismo sexo; finalmente no prosperó y fue una votación dividida, secreta, por cédula, pero el Reglamento Interno de Yucatán requería, por el tipo de reforma, una votación pública, nominal, donde vota cada diputado.

    «La comunidad LGTB+ se movilizó, quiso saber cómo votó cada representante por lo que promovió un amparo, pero el juzgado no aceptó la demanda con el argumento de que no había legitimación de ser miembro de esa comunidad y, ante la negativa, promovieron una revisión.

    «La Sala determinó que se había violado el Reglamento Interior del Congreso y en este caso esa deficiencia no se pudo subsanar, pero para que pudiera proceder el reclamo había que determinar que esa comunicad tuviera legitimación para promover un juicio de amparo y nosotros establecimos que bastaba con que se autoadscribieran como integrantes de la comunidad LGTB+, para tener la legitimidad».

    -¿Ha sido una tarea difícil ser ministra de la Suprema Corte de Justicia?

    «Ha sido una tarea de luminosidad interior a la que vale la pena entregarse, es una gran satisfacción y una gran responsabilidad de saber que tu sacrificio y dedicación lo estás integrando a una causa superior a ti».

    -¿Algún sello que busque imprimir como ministra en la Corte?

    «Me preocupan mucho siempre los niños, las víctimas de la gente abusadora, no me gustan los autoritarismos, ni domésticos ni de ningún tipo. «Creo siempre en la libertad de las personas y lo que consideren mejor, dentro de acompañamientos y apoyos, pero creo en la dignidad y el derecho a la intimidad, a elegir qué es lo mejor».

    Esta nota fue realizada por MILENIO.
    Aquí puedes leer la original: https://www.milenio.com/

  • El doble reto en el sur de Irak: ser mujer y rastreadora de explosivos

    El doble reto en el sur de Irak: ser mujer y rastreadora de explosivos

    Un grupo de jóvenes lucha contra los roles de género y limpia una zona repleta de armas de guerra sin detonar en la ciudad conservadora iraquí de Basora.

    Un cartel grande justo en la entrada de Shalamjah, una zona desértica y remota cerca de la frontera de Irak con Irán, avisa en árabe del peligro: “¡Cuidado minas!”. El camino de tierra está deteriorado. A ambos lados del sendero se aprecian bombas terrestres y señales de advertencia entre una escasa vegetación que lucha por sobrevivir en esta zona árida. Hace algo más de 40 grados, una leve mejoría para los habitantes de la ciudad sureña iraquí de Basora, que en verano puede alcanzar más de los 50. Unos metros hacia adelante se aprecian vacas y cabras de los lugareños que pasean con parsimonia sin saber que en cualquier momento pueden saltar por los aires. En este lugar trabajan detectando explosivos cinco mujeres iraquíes que se juegan la vida cada día para limpiar las afueras de su ciudad y eliminar los peligros existentes desde la guerra entre Irán e Irak (1980-1988).

    A primera hora de la mañana las cinco jóvenes se toman un descanso bajo una sombrilla de playa en el campamento improvisado por la empresa Al Khebra Al Fania, compañía privada iraquí fundada en 2010 y especializada en limpieza, descontaminación y explosión de municiones sin detonar. Fueron contratadas el pasado mes de junio y tras dos meses de entrenamiento práctico y teórico, con certificación del Ministerio de Salud y Medio Ambiente, comenzaron sus actividades en agosto. “Soy ingeniera eléctrica, pero no encontraba empleo en mi gremio. Me gusta trabajar aquí. Mi principal objetivo es ayudar a limpiar mi ciudad de explosivos”, asegura Dikra, de 23 años y miembro del equipo. El entrenamiento y el trabajo de campo lo supervisa el Servicio de Actividades Relativas a las Minas de las Naciones Unidas (UNMAS, por sus siglas en inglés), organismo que también apoya económicamente a la empresa.

    Las jóvenes lucen trajes beiges, gorros pesqueros y descansan sobre una decena de utensilios indispensables para su tarea de rastrear explosivos. Llevan en planta desde las cinco de la mañana, hora a la que empieza su jornada, que termina a la una de la tarde. Al mes cobran entre 800 y 1.000 euros (1.000 y 1.200 dólares) y la empresa les proporciona aparte transporte y comida diaria. Solo unos metros a su derecha está su zona de entrenamiento, que utilizan siempre para comprobar que los detectores y demás herramientas que llevarán sobre el terreno funcionan correctamente. Cerca de ese lugar hay aparcada una ambulancia con dos sanitarios que no les quitan ojo hasta que terminan la faena. A su izquierda tienen una camilla de socorro por si ocurriera un accidente y un poco más hacia adelante se aprecian, como si fueran una parte normal del paisaje, dos granadas de mortero de 120 milímetros.

    Rukhaia y Dikra trabajando sobre un terreno sospechoso de contener decenas de explosivos sin detonar. El proceso es lento y puede llevar muchas horas.
    Rukhaia y Dikra trabajando sobre un terreno sospechoso de contener decenas de explosivos sin detonar. El proceso es lento y puede llevar muchas horas.J. I. MOTA

    Mohamed Abd Al Hasan, director de la empresa, explica, después de ahuyentar a varias vacas que querían colarse en el terreno, que el objetivo que tienen es limpiar 2.135.000 metros cuadrados, pero que el tiempo que tarden depende de muchos factores. “Este trabajo es lento. Pueden ser un par de años o más. En esta parte de Irak las condiciones climáticas son extremas, los animales nos estorban, estamos en un país inestable y la financiación también es algo indispensable para seguir trabajando”, afirma mientras sujeta su walkie talkie, necesario al no haber cobertura en la zona. Al Hasan asegura que han limpiado en 46 días 7.000 metros y han encontrado 1.194 morteros y 23 granadas gracias a las chicas. “Están haciendo un trabajo estupendo. Es un área peligrosa. Cada poco tiempo hay accidentes con animales o encontramos cadáveres de campesinos”, asegura mientras enseña varias fotografías que tomaron hace unos meses de un agricultor muerto.

    El área calificada como “peligrosa” en Basora es de 1.261.047.822 metros cuadrados, según datos del Ministerio de Salud y Medio Ambiente. Esta zona del sur de Irak fue un lugar de fuertes enfrentamientos en los años 80 entre la Irak de Sadam Husein y la entonces recién fundada República Islámica de Irán de Ruhollah Jomeini. “De los 80, la Guerra del Golfo en 1991 y la posterior invasión de Estados Unidos al país quedaron millones de artefactos explosivos”, explica Nibras Fakhir, director regional del Centro de Acción contra las Minas, perteneciente al Gobierno iraquí. Otras provincias del sur como Muthana o Dhi Qar también están muy contaminadas, pero solo en Basora hay 36.548.098 bombas de racimo, 303.276.319 restos de explosivos de guerra y 843.197.188 minas de diferentes tipos, según los datos que presenta Fakhir. El funcionario confirma que solo en 2021 ha habido entre muertos y heridos 52 personas, muchos de ellos niños. “Basora es sin duda la ciudad más contaminada de artefactos explosivos del mundo”, asegura.

    Esta zona del sur de Irak fue un lugar de fuertes enfrentamientos en los años 80 entre la Irak de Sadam Husein y la entonces recién fundada República Islámica de Irán de Ruhollah Jomeini

    Las chicas comienzan su trabajo de manera mecánica. Dikra se coloca su traje protector junto a Rukhaia, que estudió química y tiene 36 años. Ambas cogen el detector de explosivos y se dirigen primero a la zona de entrenamiento, donde hay un pequeño agujero con una granada azul falsa. Cuando se aseguran de que el utensilio emite un pitido al posarlo encima de la supuesta munición se dirigen a la zona que toca rastrear ante la atenta mirada de las compañeras y los supervisores.

    La joven Anwar, que tiene 27 años, estudió Filología Inglesa y luce unas gafas estilo Ray Ban, explica el siguiente paso mientras mira a sus compañeras. “Cuando pita el detector ponemos una señalización dependiendo del tipo de explosivo que sea. Como esta es una zona de morteros utilizamos siempre el color rojo, si fueran minas antipersona sería el color amarillo y las minas antitanque llevarían el color negro”, dice orgullosa mientras observa. La joven resalta las dificultades del trabajo. “Esto lleva mucho tiempo, hay que inspeccionar cada centímetro. Es duro. El calor en Basora es insoportable y nosotras empezamos en agosto. Muchas chicas incluso se desmayan. Eso sí, a mí me encanta”, afirma sonriendo.

    Anwar, una de las jóvenes que detectan explosivos. Estudió Filología Inglesa en la Universidad de Basora y tiene 27 años. La pasión por este trabajo se la inculcó su padre, que trabajó en los años 90 detectando minas marinas.
    Anwar, una de las jóvenes que detectan explosivos. Estudió Filología Inglesa en la Universidad de Basora y tiene 27 años. La pasión por este trabajo se la inculcó su padre, que trabajó en los años 90 detectando minas marinas.

    Una vez terminado este proceso, el siguiente paso es para el segundo equipo, que se encarga de explotar y remover todos los posibles artefactos explosivos que las jóvenes han señalizado. Lo realizan con máquinas excavadoras blindadas que remueven el terreno y camiones especiales que recogen kilos de tierra. En caso de que la arena tenga explosivos, estos se quedan agarrados a la superficie del automóvil especial y la tierra vuelve sobre el terreno. “Este proceso lo hacemos más de dos y tres veces para estar seguros de que no ha quedado suelta ninguna munición y está todo limpio”, explica Al Hasan.

    Ali Shouwkat, miembro experimentado del equipo Al Khebra Al Fania, concreta que el grupo específico de mujeres no es una elección al azar. “Para un trabajo que requiere tanta paciencia, exactitud y precaución ellas suelen estar mucho mejor preparadas que los hombres”, destaca. Shouwkat se deshace en elogios. “Honestamente, no esperábamos el gran trabajo que están haciendo. Reciben entrenamiento, pero es un período corto. Todas están demostrando ser muy hábiles, valientes, inteligentes y muy claras. No olvidemos también el contexto y la cultura de esta región tan conservadora donde no es normal que una mujer trabaje en este tipo de oficios. Estoy orgulloso y feliz por ellas”.

    Barreras en una sociedad conservadora

    Anwuar ha sido la que más fácil ha tenido aceptar el oficio en comparación con las demás chicas. Su padre trabajaba detectando minas marinas en Irak en los 90. Ha crecido escuchando sus batallas y la importancia de la limpieza de su país de explosivos. “Mi padre me empujó desde el principio a que me uniera al equipo. Mi madre estaba algo más preocupada, pero también me acabó apoyando”, afirma. Si Irak de por sí ya es un país conservador y tradicional, las ciudades del sur del país lo son aún más, ya que abundan las zonas tribales. Ahad, de 24 años y que combina sus estudios de finanzas con su empleo en Al Khebra al Fania, lo confirma. “No se imaginan lo difícil que es para una mujer conseguir un trabajo en Basora, un lugar tan tradicional. Quizás desde aquí podamos transmitir una visión distinta a nuestra sociedad. De todas formas, tampoco nos importa lo que digan”.

    Rukhaia, que descansa bajo la sombrilla, ya sin su pesado traje protector, también cuenta los problemas que se encontró al principio con su familia. “Mis padres estaban súper confusos al principio, ¿cómo su hija va a trabajar en una zona repleta de explosivos? Luego han entendido que es una buena forma de ganarme la vida. Y bueno, aquí nos ves, somos unas guerreras”, destaca con una carcajada que contagia a las demás.

    Mis padres estaban súper confusos al principio, ¿cómo su hija va a trabajar en una zona repleta de explosivos? Luego han entendido que es una buena forma de ganarme la vida

    Rukhaia, ingeniera química de 36 años

    Todas están licenciadas o en proceso de hacerlo y les encanta su oficio, aunque coinciden en que no les ha quedado elección. “Yo lo veo como un trabajo humanitario y me gusta, pero sinceramente, claro que me encantaría trabajar en mi gremio, el problema es que no encuentro empleo”, argumenta Dikra. Aliah, de 26 años y que estudió tecnología está de acuerdo con su compañera y le quita hierro a los obstáculos familiares y sociales que se encuentran al principio. “Sabemos que es peligroso, pero terminamos la universidad y lo que queremos es un trabajo, un salario, valernos por nosotras mismas. Es algo que sobre todo las familias tienen que entender”, zanja.

    Los problemas de los lugareños

    Al asentamiento Talibiyah solo se puede llegar en barca. Viven unas 600 personas y está a apenas un kilómetro de la zona donde trabaja el equipo de mujeres. El joven Nasr llega con su largo bote y pronto muestra su destreza navegando por el Shatt al Arab hasta llegar a este lugar donde vive con su familia, de 20 miembros. Aquí pasan su día a día entre suciedad y chabolas. Viven de sus cinco vacas, varios búfalos de agua de los que obtienen queso y guimar ―leche de búfalo, desayuno típico del sur de Irak― y de algunos gansos y gallinas que corretean alrededor de su casa. “Nuestra única fuente de ingresos son los animales. Llevamos muchos años teniendo problemas con las minas porque el ganado las pisa y tanto si mueren como si resultan heridos significa mucho para nosotros”, lamenta Hajji Fenjan, patriarca de la familia. Fenjan asegura que una vaca, después de criarla cinco años, la pueden vender por unos 800 o 1.300 euros (1.000 o 1.500 dólares) y que todo el dinero que ganan lo invierten en ese ganado. “Imagina lo que perdemos si una muere. La semana pasada una resultó herida al pisar un artefacto y la hemos tenido que mal vender por 200 dólares”.

    Parte de la familia de Hajji Nebjan posa para una foto fuera de su casa. La familia se queja de que no tienen agua potable, electricidad, escuelas ni ningún apoyo del Gobierno.
    Parte de la familia de Hajji Nebjan posa para una foto fuera de su casa. La familia se queja de que no tienen agua potable, electricidad, escuelas ni ningún apoyo del Gobierno.

    Hajji Nebjan, bajo la atenta mirada de sus cuatro hijos y sus seis nietos, destaca los principales problemas que enfrentan los lugareños de Shatt al Arab desde hace años. “Por un lado tenemos el problema de las minas y los peligros que conlleva para nosotros, nuestros hijos y nuestro ganado. Por otro lado, tenemos la contaminación del agua que llevamos años utilizando y por las que muchas veces también resultan enfermos nuestros animales, nuestra única fuente de ingresos”, recalca. Mientras da un paseo por su pequeño establo donde yacen varias vacas desnutridas, Hajji Nebjan elogia la labor del equipo Al Khebra Al Fania. “Estamos muy satisfechos con su trabajo. Ahora nos sentimos más seguros. Esperamos que pronto esté todo limpio y quizás en un futuro podamos utilizar todo este terreno para cultivar y tener otra fuente de ingresos”, comenta pensativo.

    A Hajji Nebjan le preocupan muchas otras cosas. Con su kufiya negra y blanca y unas arrugas que desvelan años de duro trabajo y exposición al sol, no quita mérito al proyecto de limpieza de explosivos, pero destaca otros problemas básicos. “Llevo décadas aquí, mis antepasados también. Nunca hemos tenido escuela, ni opciones de ir. Ni electricidad, ni agua potable. Lo de las minas es muy importante, sí, pero no es lo único en lo que nos podrían ayudar. Aquí no tenemos nada y encima estamos expuestos”, lamenta. Por el momento, las demandas del patriarca no van a ser proporcionadas. En el asentamiento Talibiyah seguirán sin recursos básicos y sin escuelas para las decenas de pequeños que corretean por el barro y la basura. Lo que sí se puede confirmar es que cada día su área está más limpia de explosivos gracias, en parte, a un equipo de jóvenes mujeres. Uno de sus objetivos es claro: que los ciudadanos de Basora, como Hajji Nebjan, se olviden poco a poco de los estragos de la guerra.

    Esta nota fue realizada por EL PAÍS.
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