Autor: Editora

  • 4 millones de mujeres cuidadoras se sumaron a la pobreza extrema en la pandemia

    4 millones de mujeres cuidadoras se sumaron a la pobreza extrema en la pandemia

    La división sexual del trabajo que impera hasta este momento le sigue ocasionando un daño laboral y económico a las mujeres. De acuerdo con el Coneval, el 60% de dicha población está en pobreza por ingresos.

    La pandemia de covid-19, una crisis que intensificó el trabajo del hogar y de cuidados aumentó también el número de mujeres cuidadoras que padece pobreza o pobreza extrema por ingresos. Según el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval), dicha población pasó de más de 28.1 a 32.6 millones en medio de la pandemia.

    Es decir, a 4.4 millones de mujeres que se encargan de los quehaceres de la casa, atienden a niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad o adultas mayores ya no les alcanzó para comprar una canasta básica alimentaria. Tampoco tuvieron lo suficiente para hacer pagos de salud, vestido, vivienda, transporte o educación.

    De acuerdo con el organismo, en 2018 el 56% de la población femenina que realizaba más de cuatro horas diarias de trabajo de cuidados se encontraba en pobreza por ingresos; para 2020 esta proporción era ya de 60 por ciento. También hubo un incremento en la población que vive en pobreza extrema, de casi 15 a 19.3% en el mismo periodo.

    En términos nominales, el número de mujeres cuidadoras en pobreza disminuyó entre 2018 y 2020, al pasar de 3.9 a 3.7 millones. Sin embargo, esta reducción de casi 200,000 personas se debe a que se trasladaron a la pobreza extrema por ingresos. La información disponible en el Anexo estadístico 2018-2020 indica que esta población subió de 1 millón a 1.2 millones en dicho periodo.

    Antes de la pandemia, del total empleos a nivel mundial, las mujeres ocupaban el 39% y los hombres el 61%, según el estudio El trabajo de cuidados en México en el contexto de la pandemia de la covid-19, elaborado por especialistas del Senado. Pero las trabajadoras representaron el 54% de la pérdida total de plazas en mayo de 2020 en el marco de la suspensión de actividades económicas no esenciales debido a la emergencia sanitaria por la covid-19.

    “Al mismo tiempo, la carga del cuidado no remunerado, que ha aumentado durante la pandemia, recae de manera desproporcionada sobre las mujeres”, señala el documento. Si no se toman medidas para frenar el desempleo femenino, “el Producto Interno Bruto (PIB) mundial podría ser 1 billón de dólares menor en 2030”.

    La carga del trabajo de cuidados es la pobreza

    De acuerdo con el Coneval, la cifra de mujeres en pobreza que dedican al menos cuatro horas diarias a los quehaceres domésticos pasó de 9.9 a 10.9 millones entre 2018 y 2020. El aumento en la pobreza extrema por ingresos fue de 2.3 a 2.7 millones y de la pobreza moderada de 7.6 a 8.2 millones.

    El empleo para las mujeres en México “se redujo en 7% en comparación” en 2020, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Todavía en el primer trimestre de este año, el 70% de las personas que seguían sin trabajo era mujer, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

    Este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó los resultados de la última ENOE, donde señala que en septiembre pasado el 43.2% de las mujeres tenía un trabajo o estaba en posibilidad de buscar uno. Mientras que el 75.2% de los hombres se encontraba en esa situación.

    La Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre otros organismos internacionales y nacionales, ha destacado que las mujeres fueron una de las primeras poblaciones en quedar sin empleo tan pronto llegó la covid-19. Y a estas alturas, su retorno laboral sigue siendo lento. Eso las priva de un ingreso.

    El reporte Efectos de la pandemia en circunstancias de teletrabajo en México, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indica que “en muchos espacios laborales no se tomó en cuenta que las familias se encontraban en una situación crítica frente al cierre de escuelas y de servicios de cuidados, y se esperaba, mediante afirmaciones claras o de manera tácita, que las personas cumplieran con las metas y el rendimiento” acordado antes de la crisis.

    Muchas mujeres “se enfrentaron a la difícil decisión de quedarse cortas frente a sus metas”, lo que significaba obtener menores ingresos. “U obligarse a sí mismas a mantener un ritmo poco sostenible”.

    En 2018, el 46% de las mujeres que dedicaban menos de cuatro horas recibía un ingreso inferior a la línea de pobreza. Es decir, más de 14.6 millones. Dos años después, y una pandemia de por medio, era casi el 50% de esa población a la que no le alcanzaban sus ingresos para comprar una canasta básica alimentaria, lo que representa a más de 16.5 millones.

    Y las mujeres en pobreza extrema por ingresos que realizan menos de cuatro horas al día de limpieza del hogar, subió de 11.7 a 15.5 por ciento, es decir, de 3.7 a 5.2 millones. En el caso de las cuidadoras que dedican menos de cuatro horas diarias a la atención de otras personas, el aumento en la pobreza extrema por ingresos fue de 5 a 6.7 millones en el periodo analizado.

    En el Senado de la República se encuentra pendiente un dictamen que, de ser aprobado, iniciaría el sistema nacional de cuidados, una política pública que podría equilibrar el tiempo y el trabajo que las personas dedican a esas tareas. En este momento, las mujeres se hacen cargo del 75% de ellas, según el Inegi.

    Toda la información e imágenes son de EL ECONOMISTA.
    Link original: https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/4-millones-de-mujeres-cuidadoras-se-sumaron-a-la-pobreza-extrema-en-la-pandemia-20211026-0141.html

  • Inauguran El XXII Encuentro Internacional de Estadísticas de Género

    Inauguran El XXII Encuentro Internacional de Estadísticas de Género

    Este evento constituye un espacio para reflexionar sobre la importancia de este tema para medir y comprender los impactos de la pandemia y plantear alternativas para el logro de la agenda 2030.
    El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Instituto Nacional de las Mujeres de México (INMUJERES), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), inauguraron hoy el XXII Encuentro Internacional de Estadísticas de Género: “Reconstruir con estadísticas de género: hacia el logro de la Agenda 2030”.
    Realizado de manera virtual, este encuentro internacional es un espacio fundamental para fomentar el diálogo entre las Oficinas Nacionales de Estadística y los Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres, así como con otros organismos sectoriales de los Estados de la región, la academia, la sociedad civil y organismos internacionales.
    En esta ocasión, se analizarán los impactos de la pandemia por la COVID-19 en la vida de las mujeres de la región y se abordarán los mecanismos y alternativas para reconstruir con estadísticas de género.
    Entre otras cosas, los datos de género han evidenciado que:
    • Las mujeres siguen estando en la primera línea de la respuesta (profesionales sanitarias, cuidadoras, voluntarias comunitarias) y asumen mayores costos físicos y emocionales.
    • Las mujeres siguen siendo las más afectadas por el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, sobre todo en tiempos de crisis.
    • Las mujeres enfrentan mayores tasas de desempleo y están sobrerrepresentadas en el sector informal, así como en los sectores económicos más afectados por la crisis (comercio, turismo y trabajo doméstico remunerado).
    • Las mujeres están sobrerrepresentadas en la titularidad de PYMES y enfrentan mayores dificultades para el acceso al crédito, servicios financieros y el uso de las TIC.
    Moderado por la Representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz, en la sesión inaugural participaron autoridades de las instituciones convocantes: Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); María Noel Vaeza, directora de la Oficina Regional para las Américas y el Caribe, ONU Mujeres; Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), México, y Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México.
    En representación de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, participó Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la comisión regional de las Naciones Unidas, quien destacó que la crisis ha resaltado la importancia de generar estadísticas oficiales oportunas, de alta calidad y confiables, y ha relevado la necesidad de fortalecer la producción, calidad, disponibilidad y el uso de los datos y estadísticas de género como parte fundamental de los sistemas estadísticos nacionales.
    “Invertir en estadísticas de género tiene un efecto multiplicador y redunda en infraestructuras de datos más sólidas y resilientes. No habrá recuperación transformadora sin estadísticas de género”, afirmó.
    Por su parte, María Noel Vaeza, directora de la Oficina Regional para las Américas y el Caribe, ONU Mujeres, reafirmó el compromiso para seguir fortaleciendo las capacidades y facilitando el intercambio entre productores y usuarios de estadísticas de género. La medición de los progresos hacia la igualdad de género y el ejercicio de los derechos de las mujeres es indispensable para sustentar las políticas, basadas en evidencias, y para la rendición de cuentas, dijo.
    Nadine Gasman, presidenta del INMUJERES, afirmó que gracias a estos encuentros internacionales de estadísticas, la región de América Latina y el Caribe es la única que cuenta con estadísticas estratégicas para la igualdad de género. «Particularmente, nuestra región cuenta con 17 encuestas de violencia y con 19 instrumentos para la medición del Uso de Tiempo. Esta información ha sido un insumo fundamental para la legislación en materia de violencia, y actualmente, para la definición de políticas nacionales sobre cuidados para nuestros países”, destacó.
    Asimismo, resaltó que la situación provocada por la Covid-19 puso de manifiesto contar con estadísticas oportunas y confiables para garantizar los derechos humanos de las mujeres. “Me refiero, por ejemplo, a las enormes dificultades para generar información que mida los efectos que ha provocado en la vida cotidiana de las personas, en términos de su salud física y emocional, en las tensiones familiares, en las limitaciones de las viviendas, en la sobrecarga de trabajo, y en el traslado total del trabajo escolar y de cuidados a los hogares. Y más aún si queremos tener información sobre estos impactos en las mujeres indígenas, afrodescendientes, con discapacidad o de la diversidad sexual”, puntualizó.
    Julio Santaella, presidente del INEGI, agradeció la colaboración de las instituciones participantes y señaló que “si queremos que la perspectiva de género sea más amplia, tenemos que encontrar las vías y mecanismos para llegar a más personas. La modalidad virtual, con la que se han llevado a cabo los últimos dos Encuentros Internacionales de Estadísticas de Género, ha demostrado ser un vehículo eficaz para lograrlo”.
    La XXII edición del Encuentro Internacional de Estadísticas de Género contempla la realización de tres sesiones a través de la plataforma Zoom, mismas que contarán con traducción simultánea en español y en inglés.
    Los seminarios virtuales abordarán las siguientes temáticas:
    Sesión 1. Panel de alto nivel: Estadísticas de género, desafíos para el logro de los ODS. Martes 26 de octubre (13:00 a 15:30 horas, tiempo de la Ciudad de México / 15:00 a 17:30 horas, hora tiempo de Santiago de Chile).
    Sesión 2. Avances y retos para la producción y el uso de información sobre trabajo remunerado y no remunerado. Miércoles 27 de octubre (10:00 a 12:00 horas tiempo de la Ciudad de México / 12:00 a 14:00 horas, tiempo de Santiago de Chile).
    Sesión 3: Innovación en la producción y el uso de estadísticas de género en temas emergentes. Jueves 28 de octubre (10:00 a 12:00 horas, tiempo de la Ciudad de México / 12:00 a 14:00 horas, tiempo de Santiago de Chile).
    Las personas que participen en los encuentros virtuales podrán enviar sus consultas por escrito, mismas que serán recibidas y canalizadas por la persona que modere la sesión.
    Los trabajos de este foro podrán seguirse por Facebook Live https://www.facebook.com/InmujeresMx, https://www.facebook.com/onumujeresmx/ y canal de YouTube de INEGI Informa.

    Toda la información e imágenes son de EL EXPRÉS.
    Link original: https://elexpres.com/

  • Participación económica de mujeres descendió durante pandemia: Inmujeres

    Participación económica de mujeres descendió durante pandemia: Inmujeres

    Entre enero y marzo del 2020, la etapa de mayor confinamiento por la pandemia de covid-19, la tasa de participación económica de las mujeres descendió de 45% a 35%

    Entre enero y marzo del 2020, la etapa de mayor confinamiento por la pandemia de covid-19, en general, la tasa de participación económica de las mujeres descendió de 45% a 35%, la cual, es la más baja desde la década de los años noventa, alertó Nadine Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

    Durante su participación en el XXII Encuentro Internacional de Estadísticas de Género «Reconstruir con estadísticas de género: Hacia el logro de la Agenda 2030”, añadió que este impacto fue todavía más fuerte en las trabajadoras del sector público porque siguieron laborando y además tuvieron que sumar  los cuidados de los hijos, de personas enfermas y el trabajo doméstico del hogar.

    Sostuvo  que algunos resultados de la encuesta sobre necesidades de cuidados en pandemia 2021 que realizó su instituto, arrojaron que el 57% de los trabajadores de la administración pública señalaron que durante el confinamiento, su esposa, era la única encargada de las labores en casa.

    “La situación repercutió en mayor medida en las trabajadoras de la administración pública federal de México que continuaron laborando durante toda la pandemia.

    “La encuesta sobre necesidades y cuidados en pandemia 2021 que levantamos en el Inmujeres mostró el desbalance de cuidados de niñas, niños y adolescentes. El 57% de los hombres que trabajan en la administración pública federal señaló que su cónyuge es la única encargada de este trabajo”, explicó.

    Por otra parte, Ana Güezmes García, Directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señaló que en el caso del  mercado laboral, el impacto negativo ha sido mayor para las mujeres, ya que los sectores de alto riesgo donde laboran las mujeres, como son manufactura, comercio, turismo y el área doméstica, han presentado una recuperación más lenta, con respecto al trabajo que desempeñan los hombres.

    Por lo anterior, señaló que es tiempo de “romper el silencio de las estadísticas” para medir y atender la problemática de las mujeres que se ha agudizado a raíz de la emergencia sanitaria.

    “La pandemia ha magnificado la división sexual del trabajo y la injusta organización social de los cuidados. Que las mujeres han tenido que asumir más tareas de cuidados, lo que atenta contra el pleno ejercicio de sus derecho de  autonomía, lo que es un desafío para el logro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible  (ODS)”, indicó.

    Toda la información e imágenes son de EXCELSIOR.
    Link original: https://www.excelsior.com.mx/nacional/participacion-economica-de-mujeres-descendio-durante-pandemia-inmujeres/1479235?fbclid=IwAR1d9qiNJIsWdOnKX4Lzc6ztTGx54_EdW-goFaGnJQxG5yl2PjDw_3vrYRc

  • Observatorio de Género y Covid-19: evaluar para proteger

    Observatorio de Género y Covid-19: evaluar para proteger

    EN 2019 EL MUNDO se sacudió con el inicio de la pandemia por covid-19, enfermedad que afectó al mundo entero, pero no a todos de la misma forma. Las desigualdades estructurales han hecho que las mujeres, en especial las víctimas de racismo y empobrecidas, sean las más afectadas por diversos efectos sociales y económicos.

    Por ello, diversas organizaciones de la sociedad civil se unieron para conformar un Observatorio de Género y Covid-19 con el objetivo de hacer un ejercicio de contraloría social que dé seguimiento a la situación que viven diferentes poblaciones de mujeres en relación con los derechos que el Estado debe garantizar en el marco de la pandemia, las acciones que implemente para cumplir con sus obligaciones, las omisiones y las posibles violaciones a derechos humanos.

    Asimismo, emitir recomendaciones y visibilizar el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil en México.

    Entre las organizaciones que se han unido a este esfuerzo están Gire, Data Cívica, Intersecta, Balance, la Red Nacional de Refugios y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir. Sus esfuerzos se han puesto en monitorear temas como el acceso al aborto seguro, muerte materna y violencia obstétrica, feminicidios, mujeres con discapacidad, en situación callejera, privadas de la libertad, etcétera.

    La importancia de un ejercicio como el observatorio radica en hacer visibles cómo las condiciones de desigualdad son diferenciadas, entre otras cosas, por el género, así como pensar en el covid-19 no solo en términos de salud pública, sino de manera estructural en sus afectaciones en todos los ámbitos de la vida. A su vez, este observatorio plantea evaluaciones sobre las acciones que el Estado realiza o no para resarcir o aminorar los daños diferenciados hacia las mujeres.

    Según al Observatorio, no hay ninguna acción concreta que el Estado haya hecho para contener los daños integrales del covid-19 hacia las mujeres; dentro de los ámbitos evaluados lo mejor que ha hecho el Estado es dar un pronunciamiento público sin acción concreta y, en algunos casos, de manera más grave ha realizado acciones que intensifican las problemáticas.

    Por ejemplo, respecto a la violencia contra las mujeres, de acuerdo con el Observatorio de Género y Covid-19, el Estado ha tenido una responsabilidad de agravamiento del problema por tres circunstancias en particular:

    Uno, la negación en reiteradas ocasiones por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la violencia contras las mujeres, lo que tiene como consecuencia la invisibilidad del problema, así como la falta de implementación de política pública para atenderlo.

    Dos, los recortes presupuestales a distintas instituciones como el Instituto Nacional de las Mujeres, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.

    Tres, la militarización de la seguridad que tuvo su comienzo desde el sexenio del presidente Felipe Calderón, pero que continúa con el gobierno actual, es uno de los grandes factores de riesgo para las mujeres. Debido a que los militares en las calles han traído consigo graves violaciones a los derechos humanos, como lo han documentado diferentes organizaciones como Amnistía Internacional e Intersecta.

    Las organizaciones de la sociedad civil se han convertido en un gran bastión de defensa de los derechos de las mujeres, por lo que han tenido que enfrentarse no solo a la falta de recursos, sino a la invisibilidad y a la obstaculización de sus diversas tareas.

    Es importante un ejercicio como el Observatorio de Género y Covid-19 en tanto pone a la luz que las diversas desigualdades deben atenderse de formas diferenciadas desde una visión estructural, donde el Estado tiene la obligación de la protección de los derechos humanos de las mujeres a través de política pública. N

    Toda la información e imágenes son de NEWSWEEK EN ESPAÑOL.
    Link original: https://newsweekespanol.com/2021/10/observatorio-genero-covid-19/

  • Se perdieron más de 54 millones de trabajos de mujeres en el mundo por la Covid-19

    Se perdieron más de 54 millones de trabajos de mujeres en el mundo por la Covid-19

    Teletrabajo y cuidados son los principales desafíos que enfrentan

    La pandemia le quitó el trabajo a más de 54 millones de mujeres en el mundo durante 2020, y afectó especialmente a los sectores manufacturero y de servicios, de acuerdo con información de la Organización Internacional del Trabajo.

    Al respecto, la antropóloga social Liliana Ibeth Castañeda Rentería, de la Universidad de Guadalajara, destacó al participar en el conversatorio “COVID-19, teletrabajo y cuidados: experiencias y desafíos para la autonomía femenina” que la emergencia sanitaria obligó a gran parte de la población a trasladar su vida pública al espacio privado, donde las actividades de educación, trabajo y cuidado convergen en un solo lugar, y en las cuales las mujeres son quienes asumieron la mayoría de las labores extras.

    Cabe mencionar que con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el confinamiento, en México seis de cada 10 mujeres han sido las encargadas de las labores domésticas y de cuidado, mientras que en los hombres la proporción es cuatro de cada 10. Sin embargo, la igualdad y equidad de género va más allá de las tareas domésticas.

    Además, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, 74 por ciento de ellas asumieron el apoyo sobre la educación a distancia de sus hijos, en comparación de 4.8 por ciento de los varones. Las mujeres se mantuvieron al tanto en los grupos de WhatsApp de la escuela.

    Y precisó: “Nadie se preguntó si las mujeres necesitaban algún tipo de ayuda que les permitiera llevar su salud mental, física, económica e incluso su autonomía”.

    Desde el inicio del confinamiento, el “quédate en casa” provocó que tuvieran que permanecer encerradas con sus violentadores, solas y sin redes de apoyo, a lo cual se le sumó la idea de que les tocaba asumir el rol de amas de casa y hacerse cargo de su familia, expresó la académica.

    Es necesario visibilizar lo que acontece para crear condiciones laborales decentes; más allá del género, se trata de un tema de derechos humanos en donde las actividades de todos sean reconocidas, estimó.

    En el evento, se destacó que quienes pudieron continuar con sus empleos tuvieron que adaptarse al teletrabajo, que a pesar de las condiciones precarias, se volvió un privilegio.

    Para Isalia Nava Bolaños, moderadora del conversatorio e investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, “un grupo importante perdió el empleo, otro grupo a lo mejor tuvo que cambiar hacia empleos más precarios y aquí, desafortunadamente, las mujeres siempre están en peores situaciones”.

    Efectos en la salud mental y emociones

    La población mundial se vio afectada por la incertidumbre y el miedo que generó la COVID-19; de acuerdo con información del Banco Interamericano de Desarrollo de 2020, la salud mental y emocional de ellas se observó más quebrantada por agotamiento crónico, ansiedad, depresión y soledad.

    En este sentido, para Sandra Lorenzano, de la Dirección de Cultura y Comunicación para la Igualdad-CIGU de la UNAM, es necesario reducir la brecha de género y reflexionar sobre estos temas, a fin de crear estrategias comunitarias, institucionales y de política pública que pongan el tema de los cuidados como prioridad.

    A pesar de los años de lucha para erradicar las desigualdades de género, la pandemia está causando un retroceso en los derechos de las mujeres y en los espacios donde se desenvuelven. Por ello, es vital debatir y analizar cómo repercutirá a mediano y largo plazos, manifestó.

    Toda la información e imágenes son de VÉRTIGO POLÍTICO.
    Link original: https://www.vertigopolitico.com/internacional/internacional/notas/se-perdieron-mas-de-54-millones-de-trabajos-de-mujeres-en-el-mundo-por-la-covid-19

  • Hace falta un cambio cultural para que más mujeres lideren la industria agroalimentaria

    Hace falta un cambio cultural para que más mujeres lideren la industria agroalimentaria

    Con el planteamiento de ideas como la búsqueda de un agro más inclusivo y más equitativo, y la necesidad de un cambio cultural que permita que más mujeres estén capacitadas, emprendan, y lideren en la industria agroalimentaria; se llevó a cabo el Foro Binacional Colombia – México “Mujer Rural: explorando diferentes perspectivas”, organizado por Corteva Agriscience, en colaboración con El Economista y La República (Colombia).

    El foro, llevado a cabo de manera virtual, estuvo dividido en cuatro paneles, y contó con la participación de Ana Claudia Cerasoli, presidenta de la región MesoAndina de Corteva Agriscience; Lupita Avendaño, productora mexicana de maíz; Nubia Cala, productora colombiana de arroz; Valeria e Isabel Aguilera, youtubers y trabajadoras del campo en México; Martha Adame, distribuidora agroindustrial de México; Lorena Builes, médica veterinaria zootecnista especialista en Administración de Empresas; María del Campo, quien representa la imagen de la Cacaocultura colombiana, Carmen Lilia de Santos, gerente de ventas Distrito Sur México de Corteva Agriscience; además de Lilian Mariño, editora del diario La República y José Soto, director editorial digital de El Economista, quienes fungieron como moderadores.

    Para dar inicio, el Panel No. 1 dirigido a “La mujer en el Campo”, fue moderado por Lilian Mariño, quien destacó que las mujeres “representan más del 40% de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo”.

    Por su parte, Ana Claudia Cerasoli, señaló que “las mujeres rurales o mujeres en el agro son participantes activas para que todos tengan un mejor futuro, del cuidado del planeta, compartiendo conocimiento, buenas prácticas y el amor a la Tierra”. Añadió que Corteva Agriscience elaboró el estudio “Mujeres en la agricultura”, en el que participaron más de 4,000 productoras en 17 países, y uno de los hallazgos principales fue que 9 de cada 10 mujeres estaban orgullosas del trabajo que realizan en el campo.

    También mencionó como áreas de oportunidad temas de discriminación de género, diferencias de ingresos, acceso a financiamiento, educación y capacitación; lo que motivó a que la compañía llevara a cabo diferentes estrategias para avanzar en estos temas, como por ejemplo, mediante el lanzamiento del libro “Luchadoras, mujeres rurales en el mundo”, que reúne la situación de las mujeres en el campo, en los 5 continentes, su aporte a la actividad agropecuaria, y aporte a los entornos rurales.

    En cuanto a cuál es el panorama del sector agropecuario en México y en Colombia, Nubia Cala mencionó que, en el caso de Colombia, “tristemente el rol de las mujeres no es muy visible, se necesita un mayor empoderamiento de la mujer en la agricultura”, “no tenemos políticas que respalden a la mujer”, aunque añadió que gracias al trabajo de muchas mujeres se avanza en emprendimiento, y la generación de empresas que generan trabajo y oportunidades para todas las mujeres.

    Respecto a México, Lupita Avendaño, mencionó que “comencé a sembrar con recursos propios cuando me quedé sola, poco a poco con asesores que nos atienden en el campo nos han ido guiando y he aprendido a invertir, a crecer”. No obstante, dijo que al principio se sintió un poco “rara” por la poca participación de las mujeres en el medio, “les da miedo incursionar. Yo les puedo decir que no tengan miedo, sí se puede trabajar, siempre va a haber alguien que los va a ayudar”.

    En cuanto a qué tanto apoyo público o privado reciben, Nubia Cala mencionó que el gobierno ha cambiado su visión y se ha dirigido a la comercialización, por lo que solicitó mayor apoyo en ciencia y tecnología, principalmente a los productores, además de que resaltó la importancia que tendría una política que garantice un precio justo por su cosecha.

    Lupita añadió que un problema al que se ha enfrentado ha sido la desigualdad de género para acceder a la educación y a créditos, por lo que comentó que los estereotipos continúan existiendo.

    Respecto a la dificultad para equilibrar el trabajo del campo con el del hogar, Nubia hizo un llamado para que se otorguen mayores beneficios, “trabajamos más de 8, 10 horas en el campo. Necesitamos que el gobierno se dé cuenta de que somos el 47.2% de la población rural (las mujeres)”.

    Lupita añadió que cuando empezó, tuvo una tasa preferencial por ser mujer, y con el tema de la igualdad de género ya no obtiene ese beneficio, “yo lo que digo es que no me den, que me paguen bien el grano, el trabajo, tenemos buenas tierras, batallamos con el clima, batallamos con el agua, si hace falta más apoyo del gobierno”.

    El Panel No 2., moderado por José Soto, estuvo dedicado a “Las nuevas generaciones en el campo”, en el que Valeria e Isabel Aguilera, productoras del campo en Valle Hermoso, Tamaulipas, compartieron su experiencia como youtubers.

    De acuerdo con Valeria, “a mí me tocaba trabajar en el campo (…) se me hizo interesante grabar”, “arrancar las plantas, cuidarlas, el riego, es más lo que nosotros hacemos, dijeron que raro que las mujeres anduvieran en eso, a mí no se me hacía raro, mi papá nos trajo ahí”.

    Isabel mencionó que al principio Valeria tenía un canal de maquillaje, pero fue a partir de no poder grabar por estar en el rancho que el tema llamó la atención a sus seguidores.

    Le atribuyeron parte de su éxito a que “demuestran el trabajo como es, a lo mejor no siempre andamos de buen humor, pero es de la forma que se te hace más ligero el trabajo”, “eran pocas las que se mostraban arriba de un tractor, era el hecho de que éramos jóvenes”.

    Las jóvenes también aseguraron que el canal les ha permitido conocer a más agricultores, quienes los aconsejan, y que la mayor parte de sus conocimientos para editar y subir videos a la red social han sido autodidácticos.

    El Panel No. 3, dirigido a “Historias de vida de mujeres líderes en la cadena agroindustrial”, moderado por Lilian Mariño, contó con la participación de Lorena Builes, quien mencionó que “a mí me inspira ver cómo muchas niñas me escriben, las nuevas generaciones ya quieren salir del campo a la ciudad, y eso no sucedía con el narcotráfico”.

    Añadió que hay que hacer un cambio de cultura muy grande, y refirió que las mujeres tienen orden y disciplina para actividades como ordeño, alimentación de terneras, llevar registros, mientras que los hombres, para utilizar la maquinaria pesada; por lo que es importante diferenciar las especialidades de cada género.

    Por su parte, Martha Adame mencionó que “tenemos un 25% de agricultoras que son mujeres, hemos intentado que sean reconocidas en el campo, las mujeres han llegado por alguna razón, a veces por la ausencia del marido, por la herencia de la tierra, nosotros tratamos de entrar, darles capacitación para seguir con el legado, (a) las nuevas generaciones hay que capacitarlas, hay que educarlas, hay que saber que el campo te enamora, que el campo es vida”.

    Respecto a cuál es la principal barrera de las mujeres para entrar al campo, Adame mencionó “Yo creo que es el perder el miedo a lo desconocido”.

    Agregó que en muchas ocasiones las mujeres piensan que el sector agrícola está dirigido a las mujeres. También señaló que el mayor reto es capacitarlas, “es darles esa capacitación para que ellas tomen la mejor decisión (de) qué es lo que van a hacer con el campo, qué van a hacer con la tierra”.

    En cuanto a cómo el gobierno y las empresas pueden romper estereotipos, Lorena Builes dijo que “debemos profesionalizar el campo, debemos llegar a generar empresas, tener toda la posibilidad de emplear a mujeres, jóvenes, también que el sector estatal vuelva al campo desde su sector primario”.

    En el Panel N.4 dedicado al “Emprendimiento y la generación de ingresos en el campo”, moderado por José Soto, participaron María del Campo (Liliana Jiménez), quien hace 10 años decidió irse al campo junto con su esposo, a investigar cuáles eran los cultivos promisorios, entre los que destacó el cacao, por lo que hace 5 años comenzó a representar esa imagen.

    Destacó que la cacaocultura, está evolucionando, no solo desde la parte productiva, sino también al hacer un reconocimiento al rol de la mujer en esa cadena. “La mujer ha tomado el liderazgo y desarrollo agroindustrial”, “cada vez promovemos más el tema de la sustentabilidad”.

    Por su parte, Carmen Lilia de Santos, gerente de ventas Distrito Sur México de Corteva Agrisciences, explicó que “parte fundamental de las iniciativas que tiene el sector privado y agrícola es incluir a la mujer en el campo”, “una de las partes importantes para seguir creciendo es el empoderamiento, ayudar a que la mujer se desarrolle”.

    María del Campo añadió que “algo muy valioso es (…) ver cómo la mujer cacaocultora está emprendiendo para abrir sus propias empresas, vemos mujeres con muchas habilidades en (la) parte administrativa, de mercadeo”.

    Hizo una invitación a todas las mujeres rurales de América, para que visiten el sitio https://mujeresrurales.iica.int/, una plataforma que conecta a las mujeres rurales para compartir experiencias y conocimiento, luego de lo cual se dio por finalizado el foro.

    Toda la información e imágenes son de EL ECONOMISTA.
    Link original: https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Hace-falta-un-cambio-cultural-para-que-mas-mujeres-lideren-la-industria-agroalimentaria-20211025-0055.html

  • Talento femenino: clave para cerrar brechas en la era digital

    Talento femenino: clave para cerrar brechas en la era digital

    Los modelos a seguir son importantes en la infancia y en la adolescencia porque ayudan a navegar en el descubrimiento de la identidad y a perseguir nuestros sueños de adultos, opina Beatriz Perdomo.
    Mucho se habla sobre la brecha de talento digital y la alta demanda de cargos tecnológicos por parte de grandes empresas que tienen años de operación en el mercado, pero también por parte de startups que hasta ahora empiezan. Los ingenieros siempre han sido necesarios en las compañías, pero con el crecimiento y la adopción de nuevas tecnologías su importancia es aún mayor y tener un equipo IT robusto y capacitado es probablemente un reto al que se enfrentan muchas de estas compañías.De acuerdo con el Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección (CIMAD), en México, las mujeres tienen una participación del 17% en la industria de las TIC, esto representa menos de una quinta parte. A nivel mundial las cosas no son muy diferentes, un estudio elaborado por ONU Mujeres indica que apenas 25% de quienes trabajan en el sector de las TIC son mujeres.

    Adicionalmente, en la región de América Latina, las mujeres solo constituyen en promedio el 32% de las estudiantes y graduadas de carreras en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés) de las cuales, menos del 10% logra emplearse en esta industria (UNESCO).

    ¿Por qué hay una brecha de género más grande en ingeniería y ciencia?

    En el caso específico de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que aún existe una gran brecha generacional, ya que, de las casi 976,000 personas formadas en estas áreas, únicamente 32% son mujeres y el resto hombres. De estas personas, sólo 760,000 pertenecen a la población económicamente activa, siendo mujeres tan sólo 28% y hombres 72%.

    Sorprendentemente, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para 2050, el 75% de los trabajos estará relacionado con las áreas STEM. Solo hay que imaginar las posibilidades que tendremos laboralmente y el futuro que los niños, niñas y jóvenes tendrán en unos años con la educación más sofisticada y un cambio de programas académicos que incluya habilidades como el desarrollo de pensamiento computacional y lenguajes de programación como Java, Python, PHP, SQL y otros.

    Pero ahí no termina todo, también es necesario dar mayor impulso al talento femenino en la industria de TI y, desde luego, en el mundo digital. Desde Girls4Code, organización que busca promover las carreras STEM en niñas de 12 a 17 años que fundé junto a María Eugenia Rodríguez, vicepresidenta de la comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, creemos que la clave para cerrar la brecha digital está en el talento femenino.

    Pero para que esto llegue a buen término quedan varias tareas por cumplir: la primera es seguir trabajando para que más niñas se interesen por estas profesiones; la segunda es darles la posibilidad de elegir, que tengan modelos referentes positivos, y la tercera es identificar la razón por la cual existe una alta deserción femenina en estas carreras y tomar las medidas correspondientes.

    La primera tarea ya está avanzando, aunque es necesario seguir adelante impulsar este tipo de carreras. Organizaciones como Girls4Code, programas públicos y entidades privadas han impulsado la adopción de espacios de pensamiento computacional para los más pequeños, en zonas tanto urbanas como rurales. Lo importante es que existe interés por destacar en estas carreras para convertirnos en un país que exporta talento es evidente.

    La segunda es una forma de complementar la primera y, al mismo tiempo, avanzar en el reto de cerrar la brecha de género en cargos de poder en las empresas de TI. Escoger una profesión no sólo depende de nuestros gustos, también tiene que ver con las personas que nos inspiran.

    Los modelos a seguir son importantes desde la infancia y en la adolescencia porque ayudan a navegar en el descubrimiento de la identidad y a perseguir nuestros sueños cuando somos adultos. Un grupo de profesores de psicología de la Universidad de Washington señala que, cuando no existen estos modelos, es difícil encontrar una carrera, especialmente cuando se tratan de profesiones con mayor presencia masculina. Pero entre más modelos femeninos podamos destacar en esta industria, mayor es la posibilidad de que las niñas y jóvenes vean las oportunidades que existen.

    Es necesario que todas las empresas nacionales les den la oportunidad a más mujeres de llegar a cargos de poder, para que puedan ser un ejemplo a seguir y un motivo de inspiración para otras generaciones.

    Este, justamente, es mi llamado: para que no solo cumplamos con la tarea y el propósito de llegar a lo más alto y destacarnos, sino también de visibilizar nuestro trabajo, las gestiones y los logros para que un mensaje inspirador pueda alcanzar a más niñas y jóvenes, para que podamos demostrar que somos altamente competentes, responsables y brillante. Pues el futuro para cerrar la brecha está en conseguir que más de ellas sueñen con carreras STEM.

    La tercera puede ser complicada, pero no imposible. Se trata de deshacernos de hábitos y estereotipos tradicionales y nocivos. Esa es una de las principales conclusiones del estudio titulado: “I Don’t Know Why They Make It So Hard Here”: Institutional Factors and Undergraduate Women’s STEM Participation , que relaciona a la ‘amenaza del estereotipo’ como un problema grave dentro de las instituciones hoy en día, porque esto promueve de manera inconsciente, desde mensajes negativos hasta burlas misóginas y machistas.

    Estas tres tareas tienen una conexión innegable; el éxito de una incide directamente en la otra. Pero la clave está en seguir impulsando el talento femenino y las habilidades digitales en las mujeres, en realizar un verdadero cambio de mentalidad y de hábitos que nos permita no solo cerrar la brecha de oportunidades y de género en México y el mundo, sino que también ayuden a impulsar la exportación del talento femenino.

    Nota del editor: Beatriz Perdomo es directora de mercadeo de Adobe para Latinoamérica. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

    Toda la información e imágenes son de EXPANSIÓN.
    Link original: https://mujeres.expansion.mx/opinion/2021/10/26/talento-femenino-clave-para-cerrar-brechas-era-digital

  • “Nadie se preguntó si las mujeres necesitaban ayuda”: Académicas en la UNAM señalan la brecha laboral tras confinamiento por COVID-19

    “Nadie se preguntó si las mujeres necesitaban ayuda”: Académicas en la UNAM señalan la brecha laboral tras confinamiento por COVID-19

    “Nadie se preguntó si las mujeres necesitaban algún tipo de ayuda que les permitiera llevar su salud mental, física, económica e incluso su autonomía” fueron las palabras de la antropóloga social de la Universidad de Guadalajara en el conversatorio “COVID-19, teletrabajo y cuidados: experiencias y desafíos para la autonomía femenina” organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

    Durante el evento se destacaron las desventajas laborales para las mujeres que se profundizaron a partir del confinamiento provocado por la pandemia de COVID-19. Desde los primeros meses del año pasado, en todo el país las personas tuvieron que adaptarse al teletrabajo, si es que no perdieron sus empleos, debido a las medidas implementadas por el gobierno mexicano para controlar el avance del virus SARS-CoV-2 en el territorio.

    Sin embargo, quienes más se vieron afectadas en todo este proceso, fueron las mujeres, señalan las académicas referenciando diferentes estudios y cifras que se generaron al respecto.

    La crisis generada por la pandemia de Covid-19 provocará un retroceso de más de una década en la participación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe, según un nuevo informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas.
FOTO: CARLOS TISCHLER / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
La crisis generada por la pandemia de Covid-19 provocará un retroceso de más de una década en la participación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe, según un nuevo informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas. FOTO: CARLOS TISCHLER / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

    Según la  Organización Internacional del Trabajo, durante el año pasado más de 54 millones de mujeres en el mundo perdieron sus empleos. Además, fueron las trabajadoras de los sectores manufacturero y de servicios las más afectadas por la pandemia.

    Debido a ello, para la antropóloga Liliana Ibeth, la posibilidad de poder trasladar las labores a un ambiente de teletrabajo se convirtió en un privilegio. Sin embargo, esto también implicó una serie de retos y desventajas para las mujeres. Al llevar el trabajo a casa, “las actividades de educación, trabajo y cuidado convergen en un solo lugar”, explica el boletín de la UNAM acerca del evento, y agrega que “las mujeres son quienes asumieron la mayoría de las labores extras”.

    Durante el conversatorio también se citaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) donde se echa luz sobre la división de las labores domésticas al interior de los hogares mexicanos. “Durante el confinamiento, en México seis de cada 10 mujeres han sido las encargadas de las labores domésticas y de cuidado, mientras que en los hombres la proporción es cuatro de cada 10″, explica.

    La mexicana Daniela Lizet Villegas (c) acompaña a sus hijos Carlos e Isabela en sus tareas el 2 de febrero de 2021, en San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapas (México). EFE/ Carlos López
La mexicana Daniela Lizet Villegas (c) acompaña a sus hijos Carlos e Isabela en sus tareas el 2 de febrero de 2021, en San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapas (México). EFE/ Carlos López

    Sin embargo, la repartición poco equitativa de las labores domésticas no fue la única desventaja. Las y los niños que acudían a la escuela de manera presencial también tuvieron que adaptarse a un programa de estudios que requería la asistencia de un padre, madre o tutor, con la estrategia Aprende En Casa de la Secretaría de Educación Pública. Sin embargo, siendo que en México las labores de cuidado de las infancias son comúnmente encargadas a las mujeres, ahí también fue desigual el trato.

    Según el “Banco Interamericano de Desarrollo, 74 por ciento de ellas asumieron el apoyo sobre la educación a distancia de sus hijos, en comparación con el 4.8 por ciento de los varones. Las mujeres se mantuvieron al tanto en los grupos de WhatsApp de la escuela”, explica la Máxima Casa de Estudios.

    OAXACA, OAXACA, 13JULIO2021.- Ángeles tiene 19 años y es trabajadora del hogar. Durante el primer tendedero de deudores alimenticios convocado por colectivas feministas, Ángeles asistió acompañada de su bebé de un año de edad para denunciar a su ex pareja quién según declaraciones de ella intento matarla.
FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COMOAXACA, OAXACA, 13JULIO2021.- Ángeles tiene 19 años y es trabajadora del hogar. Durante el primer tendedero de deudores alimenticios convocado por colectivas feministas, Ángeles asistió acompañada de su bebé de un año de edad para denunciar a su ex pareja quién según declaraciones de ella intento matarla. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

    Por otro lado, también llamó la atención en México y el mundo el fuerte incremento en la violencia doméstica a raíz del confinamiento por la COVID-19. Muchas mujeres durante la pandemia quedaron encerradas en sus casas con las personas que las violentaban física, sentimental, sexual y económicamente. Como consecuencia, las llamadas al 911 por aumentaron dramáticamente a lo largo del territorio nacional.

    Isalia Nava Bolaños, la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM que moderó el evento, concluye que “un grupo importante perdió el empleo, otro grupo a lo mejor tuvo que cambiar hacia empleos más precarios y aquí, desafortunadamente, las mujeres siempre están en peores situaciones”.

    Toda la información e imágenes son de INFOBAE.
    Link original: https://www.infobae.com/america/mexico/2021/10/25/nadie-se-pregunto-si-las-mujeres-necesitaban-ayuda-academicas-en-la-unam-senalan-la-brecha-laboral-tras-confinamiento-por-covid-19/

  • Marion Reimers se suma a ONU Mujeres como Embajadora de Buena Voluntad

    Marion Reimers se suma a ONU Mujeres como Embajadora de Buena Voluntad

    “Desde ONU Mujeres México estamos muy orgullosas de sumar a Marion Reimers como Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres en México, sin duda, una aliada fundamental en la promoción de la igualdad de género, el empoderamiento y eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, dentro y fuera de los medios de comunicación”, mencionó Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México.

    El anuncio se hizo en el marco da la presentación del panel “Mujeres en el Deporte” donde participaron además de Reimers y la Representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz, Nuria Diosdado, nadadora artística mexicana y Mariana Gutiérrez, directora técnica mexicana y directora de la Liga MX femenil.

    Ambas hablaron de sus experiencias y retos dentro del mundo deportivo, recordando que el deporte es un derecho fundamental y una herramienta poderosa para fortalecer el desarrollo sostenible, la paz, el bienestar, la solidaridad y el respeto y, por supuesto, para promover sociedades igualitarias e inclusivas.

    Como parte de este rol, Marion Reimers participará en los próximos años en diversas actividades, eventos, campañas de comunicación, entre otras iniciativas. Asimismo, se compromete a promover y a siempre ser una embajadora de los derechos de las mujeres, a través de sus plataformas, trabajo y agenda propia.

    Su perfil como embajadora se enfocará en principio en la promoción de liderazgos femeninos en los deportes; en el fortalecimiento de la participación de las mujeres en los medios de comunicación, así como en la eliminación de los estereotipos de género en los contenidos que se difunden a través de los medios.

    “Esto es algo que es tarea de todos y de todas y lo único que pretendo es poner al servicio de una enorme comunidad y al servicio de la igualdad de género y la igualdad entre las personas mi trayectoria, mis posibilidades, mis herramientas y  todo lo que puedo hacer como individuo”,
    Marion Reimers,
    Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres.

    “Es un honor y una gran responsabilidad trabajar en compañía de mujeres tan destacadas como son ustedes, y como lo son el resto de las embajadores. Esto es algo que me transciende. Esto es algo que es tarea de todos y de todas y lo único que pretendo es poner al servicio de una enorme comunidad y al servicio de la igualdad de género y la igualdad entre las personas mi trayectoria, mis posibilidades, mis herramientas y  todo lo que puedo hacer como individuo”, recalcó Marion.

    El nombramiento de una Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres implica un proceso riguroso de selección que considera el compromiso, la integridad, la trayectoria de la figura pública, entre otros aspectos.

    En este sentido, Reimers se suma a otras Embajadoras de ONU Mujeres como Ximena Sariñana, Nicole Kidman, Emma Watson, Anne Hathaway, y la jugadora de fútbol Marta Vieira da Silva.

    “En ONU Mujeres sabemos que los deportes son fundamentales para contribuir al desarrollo de las niñas, adolescentes y mujeres, ya que impacta positivamente en el fortalecimiento de la autoestima, el empoderamiento, la salud y la prevención de la violencia a lo largo de su vida”, finalizó Belén Sanz Luque.

    La Iniciativa Sports for Generation Equality para acelerar el progreso sobre un conjunto de principios, entre ellos realizar esfuerzos para promover el liderazgo de las mujeres y la igualdad de género en modelos de gobernanza.

    “También es fundamental recalcar el papel de los medios de comunicación para alcanzar la igualdad de género, los necesitamos como aliados y aliadas en la promoción de los derechos de las mujeres; y también, como constructores de la memoria colectiva de los hechos que no debemos olvidar, así que estamos seguras de que Marion será una aliada excepcional y comprometida con la visión y misión de ONU Mujeres en el mundo”.

    Por esta razón, ONU Mujeres lanzó un llamado a la acción global a miembros del ecosistema deportivo a unirse a la Iniciativa Sports for Generation Equality para acelerar el progreso sobre un conjunto de principios, entre ellos realizar esfuerzos para promover el liderazgo de las mujeres y la igualdad de género en modelos de gobernanza.

    Así como realizar esfuerzos para prevenir y responder a la violencia contra la mujer y niñas en y a través de los deportes, comprometerse a cerrar la brecha en la inversión en el deporte femenino, entre otros.  Además, se siguen construyendo proyecto enfocados en el empoderamiento de mujeres y niñas y la prevención de la violencia de género.

    Marion Reimers es una de las figuras más destacadas del periodismo deportivo en México. En 2019 se convirtió en la primera mujer en actuar como comentarista de la final de la UEFA Champions League y en 2015 en la primera mujer mexicana en ser nominada a un Emmy deportivo por la Academia de Televisión de Estados Unidos.

    Durante 15 años formó parte de la cadena de televisión Fox Sports cubriendo los eventos deportivos más importantes del orbe. Actualmente funge como analista y periodista en la cadena TNT Sports cubriendo la UEFA Champions League. Es maestra en periodismo por la Universidad Di Tella y el Diario La Nación de Argentina.

    Marion Reimers es una de las figuras más destacadas del periodismo deportivo en México. Actualmente funge como analista y periodista en la cadena TNT Sports cubriendo la UEFA Champions League.

    Toda la información e imágenes son de ONU.
    Link original: https://www.onu.org.mx/marion-reimers-se-suma-a-onu-mujeres-como-embajadora-de-buena-voluntad/

  • Sin cumplir, 91% de recomendaciones por violencia contra mujeres en el país

    Sin cumplir, 91% de recomendaciones por violencia contra mujeres en el país

    La Conavim reconoció que a nivel nacional el 91% de las recomendaciones emitidas por violencia de género no han sido aplicadas o cumplidas; mientras que uno de cada cuatro municipios del país tiene alguna declaratoria de este tipo.

    La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) reconoció que a nivel nacional el 91% de las recomendaciones emitidas por violencia de género no han sido aplicadas o cumplidas; mientras que uno de cada cuatro municipios del país tiene alguna declaratoria de este tipo.

    El organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob) recordó en los últimos seis años se han acumulado 25 Alertas por Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en 22 entidades, las cuales incluye de manera particular a 643 municipios, con más de la mitad (368) con una declaratoria por violencia feminicida.

    La Conavim detalló que en los últimos seis años se han emitido 552 medidas recomendadas para gobiernos y órganos autónomos locales, por violencia de género, sin embargo, su cumplimiento ha sido muy bajo, lo que dificulta observar resultados en el corto plazo, particularmente en términos de reducción de la violencia feminicida.

    De estas 552 medidas, 208 corresponden al rubro de prevención; 190 son para lograr justicia y reparación del daño a los familiares, víctimas y sobrevivientes de la violencia feminicida, y 154 corresponden a medidas de seguridad.

    También se contabilizan 293 municipios con AVGM declarada por agravio comparado, esto es que son alertas solicitadas por la existencia de marcos jurídicos o políticas públicas que impiden que mujeres y niñas ejerzan libremente sus derechos humanos. Estos casos se han declarado para los 212 municipios de Veracruz y los 81 de Guerrero.

    La Conavim sostuvo que, pese a las críticas al mecanismo de alerta, todavía no es posible saber si funcionan porque aún no han sido implementadas al 100% en los territorios en los que se declaró.

    Toda la información e imágenes son de EL ECONOMISTA.
    Link original: https://www.eleconomista.com.mx/politica