Autor: Editora

  • Iniciativa Spotlight: Hoteles para refugiar a mujeres víctimas de violencia

    Iniciativa Spotlight: Hoteles para refugiar a mujeres víctimas de violencia

    Con la pandemia por COVID-19, se disparó la violencia familiar en México y en el mundo, y fue urgente ofrecer opciones, como hoteles para refugiar a mujeres víctimas de violencia familiar, que no tenían a dónde ir.

    La iniciativa Spotlight de la ONU y la Unión Europea, tiene como objetivo erradicar los feminicidios y la violencia contra las mujeres.

    La UNICEF logró un acuerdo con Grupo Posadas para que aporte habitaciones y alimentación sin recibir ningún pago.

    En septiembre de 2020, arrancó el proyecto de refugios temporales en 6 ciudades.

    Te recomendamos estos videos para que tengas más información sobre el tema:

    Cerrar el círculo de violencia y empoderarse: así es salir de una casa de transición

    Refugios: techo seguro contra la violencia de género

    Aislada con mi agresor: estas son las formas de pedir ayuda

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/video/hoteles-refugio-mujeres-violencia-familiar/

  • «No olviden a las mujeres de Afganistán»: la excapitana del equipo de fútbol Khalida Popal habla sobre la caída de su país en manos de los talibanes

    «No olviden a las mujeres de Afganistán»: la excapitana del equipo de fútbol Khalida Popal habla sobre la caída de su país en manos de los talibanes

    El 15 de agosto, Khalida Popal vio desde Dinamarca cómo su país caía en manos de los talibanes.
    Tras casi dos décadas de conflicto, el grupo militante insurgente recuperó la capital de Afganistán y tomó el palacio presidencial del país, apenas un mes después de que Estados Unidos iniciara la retirada final de las tropas militares de su guerra más prolongada.

    Ese mismo día, el derrocado presidente Ashraf Ghani huyó de Afganistán a los Emiratos Árabes Unidos mientras los talibanes irrumpían en Kabul, y Estados Unidos completó la evacuación de su embajada en Afganistán, bajando la bandera estadounidense del recinto diplomático. En los últimos días, han aparecido imágenes de personas que se agolpan unas sobre otras en el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul, intentando aferrarse a los aviones que salen de la pista en un intento desesperado por huir del país.

    El hecho de que los gobiernos extranjeros saquen a sus ciudadanos en primer lugar, da pocas esperanzas al pueblo afgano, al que muchos sienten que le deben protección por haberles ayudado en los 20 años de conflicto.

    «Siento un peso en el pecho. Estoy triste. Me siento insomne y me duele», dice la exfutbolista afgana Popal a Amanda Davies, de CNN Sport.»Lo único que quiero es que mi teléfono desaparezca para poder sentir la mente libre, pero no puedo. He estado pegada a mi teléfono las últimas semanas, viendo cómo se derrumba el país, viendo a nuestros enemigos», añade.

    «Es traumático para mí»

    No es el primer recuerdo que Popal tiene de su país amenazado por la invasión extranjera y los grupos de combate de guerrilla.
    En 1989, la Unión Soviética se retiró de Afganistán, después de haber invadido y ocupado el país durante 10 años.

    Siete años después, cuando Popal tenía nueve años, los recién formados talibanes tomaron Kabul y gobernaron Afganistán durante la siguiente media década.

    «Es traumático para mí y […] para mi generación», dice. «Nuestra infancia se repite de nuevo, y la historia se repite de nuevo».

    Popal creció en Afganistán durante el primer reinado de los talibanes, de 1996 a 2001, y se refiere a esa época como un «tiempo muy oscuro y aterrador». Crédito: DANIEL LEAL-OLIVAS/AFP via Getty Images

    Durante su gobierno, los talibanes declararon el país Emirato Islámico de Afganistán e impusieron leyes estrictas a las mujeres: la obligación de cubrirse de pies a cabeza, la prohibición de ir a la escuela o trabajar fuera de casa y la prohibición de viajar solas.

    «Fue una época muy oscura y aterradora. Recuerdo mi infancia a la edad de ocho o nueve años, cuando los talibanes tomaron el control del país, cuando empezaron […] a matar […] y a encarcelar a la gente», dice Popal.

    Dice que, como su familia había sido golpeada por los talibanes, algunos «muertos a tiros», vivían con miedo, «con mucho miedo, sentados en casa» y «esperando que, en cualquier momento, llamaran a la puerta y se los llevaran».

    «Recuerdo haber preguntado porque tenía muchas dudas al respecto como cualquier otra niña, sin entender […] la política. Preguntando mucho, `Padre mío, ¿por qué no me dejan ir a la escuela?’ ¿Y si quiero […] jugar al fútbol fuera, si quiero ir a ver a mis amigos a la calle? ¿Por qué? ¿Por qué mi madre no puede ir a trabajar?», comentó Popal a Davies.

    A la sombra de los talibanes

    Popal afirma que, después de que los talibanes empezaran a perder sus principales bastiones con la invasión de las fuerzas estadounidenses y de la coalición en 2001, no esperaba que volvieran al poder.

    «Nunca estuvimos preparados», dice. «Toda la comunidad afgana está conmocionada».

    «Por supuesto, los talibanes […] siempre han existido. Llevan mucho tiempo luchando en las fronteras, en las zonas rurales de Afganistán. Siempre hubo una amenaza».

    Unos años más tarde, cuando Popal tenía 16 años, empezó a jugar al fútbol a la sombra de los talibanes, que habían prohibido a las mujeres hacer deporte o ir a los estadios.

    Aunque el grupo había sido expulsado del poder, seguía haciendo la guerra contra las fuerzas de la coalición y el gobierno de Afganistán respaldado por Estados Unidos, y por tanto tenía influencia sociopolítica en algunas partes del país.

    En 2007, fundó la selección femenina de fútbol afgana y llegó a capitanear su equipo, convirtiéndose en la primera mujer contratada por la Federación de Fútbol de Afganistán.

    Sin embargo, a medida que Popal seguía hablando, su presencia mundial crecía, al igual que las amenazas contra ella.

    En 2010, decidió abandonar Kabul y se dirigió a Pakistán e India, antes de encontrar asilo en Dinamarca.

    «Tuvimos que escapar», explica. «Lo recuerdo como un camino aterrador y peligroso […] a un lugar seguro para buscar protección y vivir como refugiada en Pakistán».

    «Nuestras jugadoras están totalmente indefensas»

    Desde entonces, Popal ha seguido utilizando el deporte como plataforma de activismo, lanzando la Organización Girl Power en 2014 para apoyar a los refugiados y migrantes y defendiendo los derechos de las mujeres en múltiples conferencias para organizaciones como la FIFA, la UEFA y las Naciones Unidas.

    «Hemos sacrificado tanto en los últimos 20 años de nuestra vida […] para conseguir este colectivo, el orgullo de representar a nuestro país, la sensación de pertenencia de representar a la selección nacional de Afganistán», afirma.

    «Utilizamos el fútbol […] para defender nuestro derecho como mujeres […] pero también para ser la voz de las hermanas sin voz que aún vivían bajo el régimen de los talibanes», añade Popal. «Seguíamos las noticias, cómo las apedreaban, cómo las golpeaban, cómo las mataban a golpes».

    «Nos pusimos en pie. Dijimos que no importaba que encerraran a nuestra hermana allí, que no importaba que mataran a muchos de nosotros, nos mantendríamos unidos. Somos más fuertes. No nos rendiremos porque tenemos confianza».

    Popal utiliza su plataforma deportiva para defender los derechos de las mujeres. Crédito_ Stuart C. Wilson/Getty Images for TheirWorld

    Ahora, parece que el orgullo que Popal sintió una vez al representar a Afganistán en la escena mundial no es más que un recuerdo que se desvanece.

    En su lugar, su mente está ocupada con el pensamiento de las futbolistas que aún están varadas en Afganistán.

    «Nuestras jugadoras están totalmente desamparadas», señala Popal. «Hemos luchado mucho para ganarnos el nombre […] en la camiseta y la insignia en el pecho y llevar el uniforme de la selección nacional y representar a nuestro país a nivel internacional».

    «Lo que más me duele es que desde hace unos días les llamo y les digo que quemen su uniforme, que intenten quitar todo lo que tengan de la selección para que no puedan identificarlas si van a su casa. Quiten sus redes sociales, traten de callar, traten de ocultar su identidad, quiten su identidad», añade.

    «No deben ser olvidadas así»

    Para Popal, uno de los mayores reveses emocionales de las últimas décadas ha sido entrar en el nuevo milenio «con mucha y gran esperanza en el futuro», para acabar sintiéndose marginada por la comunidad mundial.

    «Aquella vez era una adolescente y mi generación y la nueva generación hicieron todo lo posible para participar activamente en […] la construcción del país […] la comunidad, la sociedad, y también ser agradecidos, mostrando al comité internacional, que no estaban perdiendo el tiempo en nuestro país», dice.

    «Todo fue olvidado», continúa Popal. «La comunidad internacional […] entró en nuestro país con las palabras, con grandes frases, palabras defendiendo el derecho de las mujeres de Afganistán: ‘no dejaremos que las mujeres de Afganistán vuelvan a vivir en la oscuridad de los talibanes’».

    «Hemos hecho todo lo posible para formar parte del crecimiento y el progreso para representar también la nueva imagen de Afganistán […] de la mujer fuerte de Afganistán, pero ahora el mundo [nos] ha olvidado».

    «Pensar en todas las personas con las que he trabajado, las conozco, en mis amigas, en los miembros de mi familia y en todas estas increíbles mujeres que han formado parte del crecimiento y el progreso está en manos de [el] enemigo, y sin ninguna protección».

    A pesar de su tormento emocional, Popal sigue siendo fiel a su país y a la promesa de un mañana mejor.

    «Mi mensaje a cada […] individuo y a las organizaciones y a los gobiernos es que, simplemente, no olviden a las mujeres de Afganistán, no han hecho nada malo y no deben ser olvidadas así, y necesitan apoyo, necesitan protección», comenta.

    «Por favor, sean sus voces, sean la voz de esas mujeres sin voz y desamparadas del país».

    Toda la información e imágenes son de CNN EN ESPAÑOL.
    Link original: https://cnnespanol.cnn.com/2021/08/20/no-olviden-mujeres-afganistan-excapitana-equipo-futbol-khalida-popal-talibanes-trax/

  • Las mujeres latinoamericanas alcanzaron su récord de medallas olímpicas en Tokio

    Las mujeres latinoamericanas alcanzaron su récord de medallas olímpicas en Tokio

    Las deportistas se han llevado 24: seis de oro, 11 de plata y siete de bronce. Además, los Juegos de Tokio están entre los de mayor proporción de victorias femeninas, casi el 40% sobre el total que ostenta la región.

    Las mujeres latinoamericanas han roto récords en Tokio 2020. Con seis oros, 11 platas y siete bronces (sumando las de competiciones femeninas y mixtas), las deportistas han hecho crecer el medallero regional, en algunos casos se han puesto al frente de sus delegaciones y se llevan a casa más metales que nunca. Han conseguido el 38,1% de las preseas ganadas por atletas de la región, un logro importante teniendo en cuenta que representan menos de la mitad de las delegaciones olímpicas de sus países.

    Las zancadas enormes de la venezolana Yulimar Rojas para romper el récord del mundo en triple salto, la velocidad de la puertorriqueña Jasmine Camacho Quinn para saltar las vallas y proclamarse vencedora en los 100 metros, la fortaleza de la ecuatoriana Neisi Dajomes al levantar 263 kilos sombre sus hombros, las brazadas de la brasileña Ana Marcela Cunha en aguas abiertas, la perfección de las acrobacias de su compatriota Rebeca Andrade y el dominio de la vela de la dupla formada por Martine Grael y Kahena Kunze, también de Brasil, colocaron a sus países en lo más alto del podio en sus disciplinas.

    Los seis oros conseguidos por ellas casi igualan el número de medallas doradas conseguidas en Río de Janeiro de 2016, pero con las 11 preseas de plata y siete de bronce se rompe el récord latinoamericano de mujeres medallistas en unos Juegos Olímpicos, con 24 en total. Por países, Brasil lidera el medallero femenino con nueve medallas. Una de sus atletas, la gimnasta Rebeca Andrade, se hizo con dos: el oro en salto y la plata en la competencia completa (all-around). Mientras, en otros países como Ecuador o República Dominicana, las mujeres impulsaron con sus logros los medalleros de sus países y han dado visibilidad a sus comunidades, como es el caso de las levantadoras de peso afroecuatorianas Neisi Dajomes y Tamara Salazar, oro y plata en sus categorías, respectivamente, que lucieron con orgullo los turbantes representativos de su cultura en las ceremonias de premiación.

    Mucho ha llovido desde que Jeannette Campbell se convirtió en la primera medallista de la historia de América Latina. En 1936, bajo el régimen nazi, la nadadora argentina se alzó con el segundo lugar en los 100 metros libres de natación en los Juegos Olímpicos de Berlín. América tardaría 32 años en ver a una pluralidad de mujeres con medallas: fue precisamente en México, en los primeros Juegos Olímpicos celebrados en el continente en 1968. Luego tuvieron que pasar otros 20 años para superar la cifra de dos medallas: en Seul 1988 consiguieron tres y en Barcelona 1992, diez. Desde entonces, el crecimiento ha sido más o menos constante. Hasta que en los juegos de Tokio, que clausuraron el pasado fin de semana, las mujeres latinoamericanas alcanzaron 25 medallas, batiendo el récord anterior de 23 en Pekín 2008.

    Una razón central para explicar esta progresión está en el techo que se mantenía para las atletas mujeres en los Juegos: los de Tokio son los primeros en presentar un porcentaje casi idéntico de competiciones femeninas (cerca del 51% del total; 47% en 2016). Este era el techo difícilmente esquivable para las mujeres olímpicas, que igualmente no lograron superar en Londres y Río de Janeiro a la media de todos los países.

    A esto se le une la histórica infrarrepresentación de las mujeres en las delegaciones olímpicas latinoamericanas: el porcentaje de competidoras sobre el total se ha mantenido no solo por debajo del máximo teórico marcado por las disciplinas a las que podían optar, sino también a una cierta distancia de la cuota femenina en el resto de delegaciones, siempre algo por encima de los países de América Latina, y con un llamativo estancamiento en las ediciones inmediatamente anteriores a la de Tokio.

    La consecuencia inevitable de ambos factores es que, en la región, las mujeres han venido compitiendo por debajo de su potencial y esto no es algo que se le pueda achacar a la falta de ganas. Si a los deportistas hombres de la región les es difícil conseguir los recursos para prepararse adecuadamente, los obstáculos suelen ser mayores en el deporte femenino. El año 2016 fue particularmente complicado para ellas: solo un tercio de las medallas latinoamericanas fueron de mujeres. Pero en 2021 el nivel se ha recuperado.

    Las que nunca han dejado los podios olímpicos son las Leonas argentinas, aunque el oro se sigue resistiendo. En Tokio perdieron ante la selección holandesa de hockey sobre hierba, pero con la plata conseguida se convirtieron en el equipo más laureado en la historia de su país en los Juegos Olímpicos y ascienden a esa disciplina a la que las mujeres latinoamericanas le han dado el mayor porcentaje de medallas (el 83%), seguido del tiro con arco (el 75%) y la lucha (el 67%). En esta edición, la mexicana Alejandra Valencia sumó un bronce en el primer deporte en la categoría mixta junto a su compañero Luis Álvarez. En términos generales, el atletismo, el yudo, el taekwondo y la halterofilia son las disciplinas en las que las mujeres de la región suman más medallas.

    Dentro de los países con mayor número de medallas, Colombia es el único que se acerca a la paridad (el 47% de los podios de su historia los han conseguido las mujeres). La primera en ganar una medalla para Colombia fue la velocista Ximena Restrepo en Barcelona 1992. La actual vicepresidenta de la Federación Internacional de Atletismo (puesto en el que también es pionera) ganó su bronce un 5 de agosto, casualmente el mismo día en el que el también colombiano Anthony Zambrano se alzaría con la plata en los 400 metros masculinos. Pero, además de Zambrano, las herederas de Restrepo en Tokio han sumado dos medallas de plata, en BMX (Mariana Pajón) y en 20 kilómetros marcha (Sandra Arenas). Ambas veteranas, son el penúltimo destello de una generación de atletas que se han hecho con 14 de las 30 medallas que ostenta el país andino.

    Donde no se puede negar el dominio femenino es en la cima de los logros de la delegación olímpica costarricense: las cuatro medallas que ha obtenido el país en su historia las han conseguido dos nadadoras, las hermanas Claudia y Sylvia Poll. En otros países, como Puerto Rico, aunque el porcentaje de medallas de las mujeres es más bajo (el 20%), las dos únicas de oro las han conseguido mujeres en los últimos años: la tenista Mónica Puig se hizo con ese metal al ganar la final individual en Río de Janeiro 2016, mientras que en Tokio la velocista Jasmine Camacho Quinn llegó a lo más alto del podio en los 100 metros con vallas, donde lució con orgullo la flor de maga, emblema de la isla. Las otras medallas logradas por la delegación son de hombres, pero ninguno de ellos se ha hecho con el máximo honor.

    Cuba es el país cuyas mujeres encabezan el medallero histórico, con 53 de un total de 235, aunque la gran mayoría son en categorías masculinas. Le sigue Brasil, con 37 metales conseguidos por ellas. En Tokio, la delegación brasileña ha dejado claro que su cantera viene fuerte. Lo demostró principalmente Rayssa Leal, el ‘hada del skate’, que al conseguir una plata con solo 13 años se convirtió en la medallista más joven de su país y en una promesa de cómo puede ser el futuro para los equipos latinoamericanos.

    Metodología y fuentes. Los datos provienen de una base de datos realizada por los autores, compilando todas las participaciones individuales y grupales en Juegos Olímpicos modernos, desde Atenas 1896 hasta Tokio 2020. Las medallas se cuentan como femeninas o masculinas según la categoría de competición; cuando la categoría es mixta, se cuenta dos veces.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/deportes

  • Estos son los países más peligrosos para las mujeres

    Estos son los países más peligrosos para las mujeres

    India, Afganistán y Siria son los países que encabezan la lista de los países menos seguros para la mujer.

    La violencia contra la mujer continúa siendo un problema generalizado. Cada vez se empieza a sufrir a edades más tempranas y afecta a una de cada tres mujeres, de acuerdo con los nuevos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

    Las prácticas culturales y religiosas, la desigualdes, la violencia sexual y no sexual son algunos de los principales factores de la violencia contra la mujer. Todos estos parámetros se tuvieron en cuenta para llevar a cabo un estudio publicado en 2018 por la Fundación Thomson Reuters.

    Según las conclusiones del estudio, India es el país más peligroso del mundo para las mujeres y el peor en cuanto a atención sanitaria y recursos económicos, así como a prácticas tradicionales, abuso sexual y no sexual, y tráfico humano. Afganistán, Siria y Somalia se sitúan en segundo, tercer y cuarto puesto respectivamente.

    Estados Unidos ocupa el décimo lugar en plano general, siendo la única nación occidental de la lista. Sin embargo, se encuentra en tercera posicion junto con Siria en relación al riesgo que corren las mujeres a ser víctimas de violencia sexual y acoso. Respecto a la violencia no sexual, como el abuso doméstico o psicológico, el país norteamericano se encuentra en sexta posición.

    Países como Arabia Saudí, Pakistán, República Democrática del Congo, Yemen y Nigeria, también se encuentran en la lista de los 10 países más peligrosos para las mujeres.

    India

    La India es el país más peligrosos para las mujeres. Sus tradiciones culturales, el tráfico de personas y el riesgo de violencia sexual y acoso hacen a este país encabezar la lista por los riesgos para la mujer.

    Afganistán

    El actual conflicto y las prácticas culturales hacen de Afganistán el segundo país más peligroso para las mujeres. Este martes, por ejemplo, un grupo de mujeres afganas salieron a las calles de Kabul para protestar por sus derechos y exigir la seguridad social, el derecho a trabajar y a la educación, así como el derecho a la participación política, entre otros.

    Siria

    Siria se sitúa en tercera posición, aunque en cuanto al acceso de atencion sanitaria y violencia sexual se refiere se encuentra en la segunda lugar.

    Somalia

    Somalia se sitúa después de Siria al ser el tercer país más peligroso para las mujeres en términos de acceso a atención médica y por ponerlas en riesgo de prácticas culturales y tradicionales. Sin embargo, se sitúa en quinto puesto por la falta de acceso a educación, así como de acceso a recursos económicos.

    Arabia Saudí

    Arabia Saudí se sitúa en quinto lugar en el ranking de los países más peligrosos para las mujeres en cuanto al término de prácticas culturales y religiosas.

    Pakistán

    Pakistán se sitúa en la sexta posición, concretamente en salud, por falta de acceso a recursos económicos, así como en riesgos para las mujeres por prácticas tradicionales, culturales y religiosas.

    República Democrática del Congo

    El país africano se situa en séptima posición, si bien es segundo en lo que se refiere a violencia sexual.

    Yemen

    Yemen es el octavo país que encabeza la lista por los riesgos para la mujer en materia de atención médica, recursos económicos, violencia no sexual y riesgo de sufrir prácticas culturales y tradicionales que pueden poner en riesgo su vida.

    Nigeria

    Nigeria es considerado otro de los países más peligrosos del mundo por la elevada tasa en lo relativo al tráfico de personas. Es el sexto más peligroso en cuanto a prácticas tradicionales.

    Estados Unidos

    Estados Unidos es el único país occidental que figura en la lista de los diez más inseguros para las mujeres.

    Toda la información e imágenes son de ABC.
    Link original: https://www.abc.es/sociedad/abci-estos-son-los-paises-mas-peligrosos-para-las-mujeres-nsv-202108191242_noticia.html

  • Se compromete ONU Mujeres a apoyar a mujeres y niñas afganas

    Se compromete ONU Mujeres a apoyar a mujeres y niñas afganas

    Tras la toma de Aganistán pro parte de los Talibanes, ONU Mujeres expresó hoy su “compromiso de apoyar a las mujeres y niñas” afganas y remarcó que “los derechos de las mujeres y niñas deben estar en el centro de la respuesta mundial a la crisis actual” en aquel país de Oriente Medio.

    Señaló que “en concordancia con la declaración pronunciada por el secretario general de las Naciones Unidas (António Guterres), ONU Mujeres mantiene su pleno compromiso de apoyar a las mujeres y niñas de Afganistán. Seguiremos desarrollando nuestras actividades y comprometidos con nuestros socios en este momento crítico”.

    Detalló que los derechos de las mujeres y niñas “deben ir en una sola dirección, y es hacia adelante” y recordó que las mujeres y niñas afganas han desempeñado un “papel decisivo en la historia de su país”, y que es “fundamental que lo sigan haciendo y que se protejan sus derechos ganados con tanto esfuerzo”.

    En un mensaje subido a sus redes sociales, ONU Mujeres indicó que “estamos al tanto de los recientes acontecimientos acaecidos con profunda preocupación. Pedimos a Afganistán que proteja los derechos humanos fundamentales de todas las personas, incluidas las mujeres y niñas, cumpla con las obligaciones de proteger a la ciudadanía y permita que el personal humanitario pueda acceder sin restricciones al país para prestar servicios y asistencia oportuna y vital”.

    Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
    Link original: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/08/18/politica/se-compromete-onu-mujeres-a-apoyar-a-mujeres-y-ninas-afganas/

  • Éstas son 29 restricciones de los talibanes a las mujeres en Afganistán

    Éstas son 29 restricciones de los talibanes a las mujeres en Afganistán

    No puede haber fotografías de mujeres impresas en periódicos y libros, ni colgadas en las paredes de casas y tiendas, es una de las restricciones.

    El regreso al poder de los talibanes en Afganistán ha causado gran temor entre la población, sobre todo en las mujeres que ahora tienen un futuro incierto debido al régimen que no había estado en el poder durante 20 años.

    Con el regreso al poder de los talibanes, que aplicaron una versión ultra rigurosa de la ley islámica, muchos países y organizaciones temen por la suerte de las niñas y las mujeres afganas. 

    https://www.instagram.com/p/CSsSZ5PJL4u/?utm_source=ig_web_copy_link

    Las 29 restricciones y el maltrato de las mujeres por los talibanes incluyen

    1. No pueden trabajar fuera del hogar, solo unas pocas doctoras y enfermeras pueden trabajar en algunos hospitales de Kabul
    1. No pueden estar fuera del hogar a menos que estén acompañadas de un pariente o acompañante hombre
    1. No pueden tratar con comerciantes masculinos
    1. No pueden ser atendidas por médicos varones 
    1. No pueden estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa. (Los talibanes han convertido las escuelas de niñas en seminarios religiosos)
    1. Es requisito que las mujeres lleven un velo largo (Burka), que las cubra de la cabeza a los pies.
    1. Azotes, golpizas y abuso verbal de mujeres que no estén vestidas de acuerdo con las reglas de los talibanes, o de mujeres no acompañadas de un mahram (pariente hombre)
    burka
    Los talibanes han distribuido folletos, ordenando a los lugareños que sigan reglas estrictas similares a la que impusieron a los afganos la última vez que gobernaron el país entre 1996 y 2001. Foto: Especial
    1. Azotes en público por no tener los tobillos cubiertos 
    1. Lapidación pública a las acusadas de ser infieles a sus esposos
    1. No pueden maquillarse, incluso a muchas mujeres con las uñas pintadas se les han cortado los dedos
    1. No pueden hablar o estrechar la mano de hombres que no sean parientes 
    1. No pueden de reír a carcajadas. Ningún extraño debería escuchar la voz de una mujer
    1. No pueden usar zapatos de tacón, que producirían sonido al caminar. (Un hombre no debe escuchar los pasos de una mujer)
    1. No pueden viajar en taxi sin acompañante
    1. No pueden participar en radio, televisión o reuniones públicas de cualquier tipo
    1. No pueden hacer deportes o ingresen a un centro o club deportivo
    1. No pueden andar en bicicleta o motocicleta, incluso con sus parientes
    1. No pueden usar ropa de colores brillantes
    1. No pueden reunirse para ocasiones festivas como los Eids, o con fines recreativos
    1. No pueden lavar ropa junto a ríos o en lugares públicos
    1. Modificación de todos los topónimos incluida la palabra “mujeres”. Por ejemplo, “jardín de mujeres” ha pasado a llamarse “jardín de primavera”
    1.  No pueden aparecer en los balcones de sus departamentos o casas
    1. Pintura obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no se vean al exterior de sus casas
    1. Los sastres varones no pueden tomar medidas de mujeres o cosan ropa de mujer
    1. Prohibición de baños públicos femeninos
    1. Los hombres y mujeres no pueden viajar en el mismo transporte público o autobús
    1. No pueden vestir pantalones acampanados (anchos), incluso debajo del burka
    1. No se pueden fotografiar o filmar mujeres
    1. No puede haber fotografías de mujeres impresas en periódicos y libros, ni colgadas en las paredes de casas y tiendas

    Activistas feministas y medios locales señalan que en comparación a cuando los talibanes gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, no hay mucha diferencia. Las restricciones son esencialmente las mismas, según la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA).

    Otras restricciones impuestas por los talibanes

    • No deben perfumarse 
    • No deben usar ropa de adorno, delgada ni tampoco estrecha y ajustada
    • Deben cubrirse todo el cuerpo
    • Su ropa no debe parecerse a la ropa de los hombres
    • La ropa de las mujeres musulmanas no debe parecerse a la ropa de las mujeres no musulmanas 
    • Los adornos de sus pies no deben producir sonido
    • No deben usar prendas que produzcan sonido
    • No deben caminar en medio de las calles
    • No deben salir de sus casas sin el permiso de su esposo
    • No deben hablar con hombres extraños
    • Si es necesario hablar, debe hablar en voz baja y sin reír
    • No deben mirar a extraños ni deben mezclarse con extraños

    Talibanes aseguran que respetarán los derechos humanos

    El portavoz de los talibanes dijo este martes que su grupo ahora está comprometido “a dejar trabajar a las mujeres de acuerdo con el respeto de los principios del Islam“, y que se verían obligadas a usar un velo islámico, pero no el burka.

    “El burka no es el único hiyab (velo) que puede llevarse. Existen diferentes tipos de hiyab que no se limitan al burka”.

    Suhail Shaheen, portavoz del buró político del grupo en Doha, a la cadena Sky News.

    Los talibanes afirmaron en varias ocasiones que respetarían los derechos humanos si regresaban al poder en Afganistán, enfatizando en los de las mujeres, pero de acuerdo a los “valores islámicos”.

    niñas y mujeres
    Algunos representantes de los talibanes en algunas partes de Afganistán han expresado su apoyo a la educación de las niñas después de que tomaron el control del país, dijo el martes la agencia de la ONU para la infancia. Foto: Reuters

    “Podrán recibir una educación, desde la primaria a la universidad. Hemos anunciado esta política durante conferencias internacionales, en la conferencia de Moscú y aquí en la conferencia de Doha (sobre Afganistán)”, explicó Shaheen.

    Las mujeres afganas, sin embargo, miran con desconfianza esas promesas, sobre todo aquellas que durante dos décadas pudieron ir a la universidad, ocuparon cargos de responsabilidad, sobre todo en política, en el periodismo e, incluso, en el poder judicial y las fuerzas de seguridad.

  • Pobreza empuja a mujeres jornaleras a la migración

    Pobreza empuja a mujeres jornaleras a la migración

    La cercanía y la búsqueda de mejores oportunidades laborales al cruzar a Estados Unidos es una posibilidad para muchas personas, para algunas otras es el destino de esta migración. Es común que las jornaleras agrícolas viajen con sus hijas e hijos, esposos y en ocasiones con personas de la tercera edad.

    Esta es una historia de migración, la historia de miles de personas que transitan dentro o fuera de su país de origen, la historia de personas a las que la pobreza rural, inseguridad alimentaria, desigualdad, desempleo, falta de protección social y agotamiento de los recursos naturales, les ha obligado a abandonar sus hogares y buscar nuevas oportunidades.

    Esta es la historia de Beatriz Vázquez, una mujer que ha vivido la migración muy de cerca, con tan solo 7 años de edad, ella y su familia migraron a Culiacán, Sinaloa a laborar en campos de siembra de tomate rojo, en donde con cubetas pequeñas, comenzó a ayudar en la pizca de este fruto.

    También es la historia de Otilia Flores, otra mujer migrante y jornalera que migró al Norte del país, la carencia de trabajo en su lugar de nacimiento la ha obligado a buscar nuevos senderos; la primera vez que migró Otilia, fue hace 39 años, trabajó en el deshierbe de campos, tenía 10 años de edad.

    Oriundas del municipio de San Martín Peras, una comunidad que se encuentra ubicada en la región de la Mixteca oaxaqueña, con una población de casi 12 mil 500 personas[1] y con un índice de muy alta marginación[2] es un territorio donde el trabajo remunerado es escaso, y debido a las desigualdades de género existentes, si se es mujer las oportunidades laborales son menores, tan solo el 12.5% se encuentra económicamente activa[3].

    Los estados de arribo de las jornaleras agrícolas varían en función de los ciclos agrícolas. En el caso de Otilia Flores, el período en el que normalmente migra es en los meses de septiembre a abril, trabajando en cultivos de tomate, chile, pepino, berenjena y uva en Hermosillo, Sinaloa, pero las altas temperaturas de este estado la obligan a dirigirse a lugares con climas más templados por lo que se traslada a Mexicali, en el estado de Baja California a laborar en los cultivos de  sandía, melón y cebolla.

    Concluido su trabajo por el Norte del país, Otilia decide volver a su comunidad, tiempo que coincide con el período de siembra de maíz y frijol de temporal –producción que depende del comportamiento de las lluvias– sin embargo, su milpa solo alcanza para el autoconsumo familiar.

    El municipio de Ensenada, Baja California fue el lugar al que Beatriz Vázquez tuvo que mudarse a los 8 años, el trabajo en la zanahoria, tomate y chícharo fue una forma de conseguir recursos para ella y su familia, vivían en hacinamiento en cuarterías –piezas habitacionales de pequeño tamaño ­­– los bajos ingresos familiares también la obligaron a deambular por la zona turística de este municipio pidiendo una moneda a los turistas nacionales y extranjeros.

    Al igual que para muchos migrantes la cercanía y la búsqueda de mejores oportunidades laborales al cruzar a Estados Unidos es una posibilidad, para algunas otras es el destino de esta migración; Beatriz a sus 13 años arriesgó su vida y cruzó la frontera para dirigirse a campos de cultivo de fresa en Oxnard, California, donde trabajó por 5 años.

    Durante la migración a los estados del Norte es común que las jornaleras agrícolas viajen con sus hijas e hijos, esposos y en ocasiones con personas de la tercera edad. En el caso de Otilia conforme ha tenido más hijas e hijos se le ha dificultado movilizarse con ellos, por lo que los deja en su comunidad al cuidado de su madre y padre.

    “Cuando me voy para allá sufro al no verlos, es difícil para ellos y para mí, me voy con tristeza, pero si me los llevo sufren más porque los dejamos en el trabajo, no hay guarderías o cuando hay tampoco los cuidan como debe de ser, además hay mala alimentación”.

    La falta de cobertura en protección social para las jornaleras agrícolas representa la ausencia de espacios de cuidado para sus hijas e hijos, sana alimentación, servicios de salud, vivienda adecuada y prestaciones laborales entre otras más.

    “Regresé porque soy madre soltera y la niñera que cuidaba a mi hija no la cuidaba bien, la encontré con moretones en la mano o hinchada y no le cambiaban los pañales”, dijo Beatriz Vázquez.

    El llamado comunitario

    Recientemente en San Martín Peras se incluyó a mujeres en puestos del gobierno municipal como parte de la paridad de género entre hombres y mujeres en el ejercicio de sus derechos a votar y ser votadas, son los casos de Otilia Flores y Beatriz Vázquez, quienes actualmente se encuentran cumpliendo como suplente de la regiduría de salud y regidora de vialidad y transporte respectivamente.

    Actualmente, ambas mujeres se encuentran en la Mixteca oaxaqueña cubriendo los cargos que les ha designado su comunidad, para ellas representa una responsabilidad y una deuda social que tienen con su pueblo, pero también limita su oportunidad de incorporarse al trabajo agrícola en el Norte del país para obtener dinero y cubrir las necesidades de sus familias.

    El haber migrado desde pequeñas les permitió aprender el español, además de su natal lengua el mixteco, por ello Otilia y Beatriz han fungido como interpretes entre personas hablantes del mixteco y servidoras públicas que llevan algún programa de gobierno de asistencia social; lamentablemente la pandemia por COVID-19 y el distanciamiento social recomendado, detuvo esta actividad, reduciendo aún más sus ingresos.

    En México se estima que hay aproximadamente 323 mil mujeres jornaleras[4]. Entre 30 y 40% de esta población está constituida por personas migrantes que viajan en familia, por lo que se calcula que junto con sus familias suman 5.9 millones de personas[5]. Asimismo, se calcula que el 24% de esta población son personas indígenas[6].

    La falta de protección social hacia este sector de la población las coloca en una situación de vulnerabilidad social y económica, por lo que el gobierno de México y los gobiernos estatales de Jalisco y Oaxaca han solicitado a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México apoyo técnico para impulsar un plan y una estrategia de protección social diseñada a la medida de las necesidades de las jornaleras agrícolas de Oaxaca y Jalisco que atienda la igualdad de género y los derechos de salud, educación y laborales con el principio fundamental de no dejar a nadie atrás.

    Referencias

    [1] CONEVAL. 2015.
    [2] CONAPO. 2015
    (3)  INEGI. Censo de Población y Vivienda 2020
    [4] Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2019, citado en Nemecio Nemesio, Isabel Margarita. 2019. “Mujeres jornaleras: precarización laboral invisible”. La Jornada del Campo. 21 de diciembre de 2019, número 147. Disponible en: https://www.jornada.com.mx/2019/12/21/delcampo/articulos/mujeres-jornaleras.html
    [5] Diario Oficial de la Federación (DOF). 2019. “Síntesis de la recomendación General 36/2019 sobre la situación de la población jornalera agrícola en México”. 20 de mayo de 2019. Disponible en: https://sidof.segob.gob.mx/notas/docFuente/5566708
    [6] Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), 2016. “Encuesta Intercensal 2015”. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/programas/intercensal/2015/

    Toda la información e imágenes son de ONU.
    Link original: https://www.onu.org.mx/pobreza-empuja-a-mujeres-jornaleras-a-la-migracion/

  • México abre puertas a refugiadas de Afganistán; tramita solicitudes de mujeres y niñas

    México abre puertas a refugiadas de Afganistán; tramita solicitudes de mujeres y niñas

    El canciller Marcelo Ebrard señaló que estas son las primeras solicitudes que se han hecho por parte de ciudadanas y ciudadanos de Afganistán.

    Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), informó este miércoles que la embajada mexicana en Irán ha comenzado a procesar solicitudes de refugio de personas afganas.

    “Con la activa participación de Guillermo Puente Ordorica, Embajador de México en Irán, hemos iniciado el procesamiento de las primeras solicitudes de refugio de ciudadan@s afgan@s, especialmente de mujeres y niñas que lo han así solicitado”, indicó en su cuenta de Twitter.

    Tras la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán, los talibanes comenzaron a tomar las provincias. El domingo, el presidente Ashraf Ghani huyó del país y los talibanes entraron en Kabul, la capital.

    El martes, el Talibán declaró una “amnistía” en todo el país e instó a las mujeres a unirse a su Gobierno.

    Bajo el gobierno talibán, que se rige por una estricta interpretación de la ley islámica, las mujeres están confinadas en gran medida a sus casas. Los insurgentes han tratado de proyectar una mayor moderación en los últimos años, pero muchos afganos y afganas siguen siendo escépticas.

    Con información de AP.

    Toda la información e imágenes son de EL FINANCIERO.
    Link original: https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2021/

  • Google y BID lanzan programa STEM para mujeres

    Google y BID lanzan programa STEM para mujeres

    La plataforma busca que emprendedoras de América Latina sean parte del LAC Women Founders Accelerator, un programa de aceleración de talento femenino.

    Las estadísticas han evidenciado algo aterrador sobre los efectos de la pandemia en las mujeres: mayor desempleo y menos oportunidades para conseguirlo. Sin embargo, algunas iniciativas buscan ayudar a incentivar el emprendimiento femenino.

    WeXchange, la plataforma del laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo y Google se unen para lanzar “LAC Women Founders Accelerator”, un programa de aceleración para startups STEM de la región lideradas por mujeres. El programa se desarrollará en colaboración con Centraal, un hub de emprendimiento mexicano.

    La convocatoria estará abierta hasta el 12 de septiembre 2021. Podrán postularse startups con sede y operaciones en, al menos, un país de América Latina o el Caribe y que cuenten, como mínimo, con una cofundadora mujer o una mujer dentro de su equipo de liderazgo.

    Estas iniciativas incluyen una programación que acerca a emprendedores y startups a distintos expertos de Google, así como a la red de aliados y colaboradores en la región: fondos de inversión, aceleradoras y empresas.

    “Estamos muy contentos de extender el alcance de nuestros programas para startups mediante esta colaboración con BID Lab y Centraal. Fortalecer la diversidad en el emprendimiento es parte de nuestra misión y realizar este programa en Latinoamérica nos permite apoyar a mujeres que están creando empresas para enfrentar los grandes retos de nuestra región. El talento está aquí y queremos contribuir a su crecimiento y desarrollo”, comentó Francisco Solsona, líder de Google for Startups Accelerator para América Latina en Google.

    Las 20 startups seleccionadas participarán en un programa virtual de diez semanas con alto grado de personalización, el cual incluye talleres sobre tecnología, marketing digital, liderazgo, cultura empresarial o levantamiento de capital, partiendo en todos los casos de un diagnóstico específico sobre la situación de cada startup y los desafíos que enfrenta.

    Las emprendedoras también contarán con sesiones individuales de mentoría con inversores y expertos de la red de Google, WeXchange/BID Lab y Centraal.

    El programa finalizará con un Demo Day durante la novena edición del foro anual WeXchange que tendrá lugar los días 1 y 2 de diciembre de 2021 en formato virtual.

    “Esta inédita alianza entre WeXchange, Google y Centraal nos va a permitir brindar herramientas relevantes a las emprendedoras STEM de la región que están desarrollando soluciones innovadoras para resolver grandes desafíos, contribuyendo de esta manera a la probabilidad de éxito de sus startups y al desarrollo de la región”, ha señalado Irene Arias, CEO de BID Lab.

    Los impactos económicos del COVID-19 han profundizado la brecha de género entre las Pymes globales.

    Aquellas Pymes lideradas por mujeres presentan 7% más posibilidades de cerrar ante la crisis del COVID-19 que sus contrapartes dirigidas por hombres, específicamente en América Latina, esta diferencia crece a 11%, pues mientras los negocios de mujeres tienen un posibilidad de cierre de 40% los de los hombres perfilan un porcentaje de 29%, según el reporte El Futuro del Negocio, realizado por Facebook, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

    “Nuestra meta es potenciar y fortalecer la creación de startups latinoamericanas lideradas por mujeres. No solo queremos celebrar su trabajo y sus éxitos sino, sobre todo, tener un impacto en el ecosistema emprendedor de la región, para que las emprendedoras piensen más allá de sus fronteras y veamos cada vez más startups operando en toda América Latina”, explicó Rogelio Cuevas Ruiz, de Centraal y miembro del equipo organizador.

    Toda la información e imágenes son de EXPANSIÓN.
    Link original: https://expansion.mx/tecnologia/2021/08/17/google-y-bid-lanzan-programa-de-stem-para-mujeres

  • Araceli y Domitila llevan más de 4 meses buscando amnistía; piden amparo para que evalúen sus casos

    Araceli y Domitila llevan más de 4 meses buscando amnistía; piden amparo para que evalúen sus casos

    Araceli y Domitila son dos mujeres indígenas que llevan más de cuatro meses a la espera de una respuesta a su solicitud de amnistía. Se encuentran presas desde 2019 por transportar droga.

    Ambas tuvieron que solicitar un amparo para conocer si su solicitud fue aceptada por la Comisión de Amnistía, porque según lo establecido en la ley, desde que presentan su petición, las autoridades tienen cuatro meses para responderla, y si ese tiempo pasa y no reciben respuesta, deben asumir que les negaron el beneficio.

    Pero sus casos ni siquiera fueron estudiados, pues transcurrieron más de cuatro meses y la Comisión de Amnistía no sesionó. Por ello exigen que sus casos no sean desechados.

    Requisitos “racistas, estigmatizantes e ilegales”

    De acuerdo con la abogada Viridiana Valgañon, quien forma parte de la organización EQUIS Justicia y acompaña la solicitud de Araceli y Domitila, estos casos muestran cómo las mujeres cumplen con roles secundarios dentro de las cadenas del crimen organizado sin siquiera conocer a quienes les entregan la droga, y también cómo la Comisión de Amnistía opera con criterios que no están establecidos en la ley, algunos de los cuales son “ilegales”.

    Desde noviembre de 2019, Araceli, mujer zapoteca, se encuentra privada de la libertad. Fue sentenciada a seis años y ocho meses de cárcel por el delito de transportación de cannabis.

    Ella reconoce que se vio orillada a convertirse en una “mula” -o portadora de drogas- por la necesidad de dinero para una operación que requería su mamá, a quien le diagnosticaron cataratas y para llevar a cabo su tratamiento médico debía viajar constantemente desde Oaxaca a la Ciudad de México. Se dedicaba a bordar, pero el dinero ya no era suficiente ni para comprar telas.

    “La necesidad del bendito dinero nos lleva a hacer cada tontería… Una muchacha me ofrece un trabajo de entregar unas maletas en la Ciudad de México. Me dan mil pesos acá y mil pesos cuando entregue. Me dan las maletas, salgo de mi casa y espero el autobús que sale de mi pueblo, Miahuatlán de Porfirio Díaz”, recuerda Araceli.

    Cuando iba con rumbo a la capital, en el municipio oaxaqueño de Nochixtlán, integrantes de la Guardia Nacional realizaron una revisión a los pasajeros del camión en el que viajaba Araceli y fue detenida.

    Al conocer sobre la Ley de Amnistía, Araceli intentó beneficiarse de esta, pues en los supuestos previstos se encuentran los casos de mujeres que fueran obligadas por su pareja o algún familiar para cometer un delito. Sin embargo, tal como lo señala Viridiana Valgañon, “el gran problema es que la Comisión quien sabe cómo esté valorando la afirmación de estas mujeres que dicen que las obligaron”.

    Para conocer los criterios con los que la Comisión de Amnistía evalúa los casos, EQUIS Justicia solicitó a través de la Plataforma Nacional de Transparencia la información oficial sobre los criterios que evalúan, y en el caso de personas indígenas, la Secretaría de Gobernación le respondió que deben presentar un certificado de nacimiento o un documento emitido por autoridades competentes que constate que tal o cual persona es indígena.

    “No tenemos claridad de lo que la Comisión se está imaginando, como cuando compras algo original y trae su certificado, esperan que las personas cuenten con certificado de indigeneidad, y ni siquiera es un requisito establecido en la ley. De todas formas es violatorio de derechos, porque según el artículo 2 de la Constitución, la Suprema Corte y otros organismos internacionales, basta con que alguien se identifique como indígena para que se le reconozca”, explica la abogada.

    Este requisito, así como el certificado médico que piden a personas con discapacidad privadas de libertad para acreditar su condición de salud, son considerados por la organización como “racistas, estigmatizantes, ilegales e inconstitucionales”. según la organización.

    Lee más: Gobernación anunció un decreto para liberar personas encarceladas, pero esas medidas ya están en la ley

    Mujeres, chivos expiatorios de la narrativa bélica

    EQUIS Justicia destaca que las mujeres han sufrido un impacto diferenciado al de los hombres con el aumento de los delitos relacionados con drogas, aunque las autoridades han querido hacerlas parte de la narrativa de que participan y se benefician de igual manera que los hombres en grupos criminales.

    Sin embargo, “lo que hemos visto es que en los delitos de los que acusan a mujeres es que son no violentos, no hay víctimas, no hubo uso de armas”, explica la abogada, además de que en muchos casos son obligadas por hombres, conocidos o desconocidos, a delinquir.

    Pese a esta diferencia, la organización señala que no se toma en cuenta que puedan ser víctimas de amenazas al momento de juzgarlas. Tampoco se estudian sus casos con perspectiva de género, y se les encarcela sin importar que este castigo no impacte en la reducción de la violencia o del tráfico y consumo de drogas.

    Domitila, quien se dedicaba a hacer y vender piñatas en una comunidad mazahua del estado de Michoacán, de donde es originaria, es una de las mujeres cuya sentencia no fue emitida con criterios de género, ni tomando en cuenta que ella dijo haber sido obligada.

    Ella cuenta que varias veces fue amenazada por un hombre que le aseguró que si no accedía a transportar mariguana matarían a su hijo, y tal fue su temor que accedió, pero fue descubierta y detenida.

    Su sentencia fue de seis años y seis meses, y se encuentra detenida desde octubre de 2019.

    Aunque tampoco ha recibido respuesta afirmativa a su solicitud de amnistía, aunque la presentó hace más de cuatro meses, Domitila conserva la esperanza de que la dejen libre, pues recientemente recibió una notificación para que su defensora presente datos adicionales sobre su caso ante el mecanismo evaluador.

    Para la organización, es importante que la Comisión de Amnistía realmente beneficie a la población indígena, como establece la ley, y que es afectada “por la marginación que no solo tiene que ver con la lengua y la falta de acceso a intérpretes, sino con la pobreza y la llegada del crimen organizado a zonas de cultivo donde se impone la siembra de amapola y cannabis”.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/2021/08/araceli-domitila-amnistia-piden-amparo-para-que-evaluen-sus-casos/