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  • Nieves Concostrina: “Juana no estaba loca. Es fácil que una mujer pase a la historia como una pirada”

    Nieves Concostrina: “Juana no estaba loca. Es fácil que una mujer pase a la historia como una pirada”

    Nieves Concostrina (Madrid, 1961) habla de manera clara y sin rodeos. Esta periodista, especializada en hacer de la historia un bien común, nos conduce por la vida de las mujeres olvidadas en la serie documental ‘Pioneras’ (Movistar +, 2020). Y es única dándole la vuelta a lo que siempre nos han contado.

    Nieves Concostrina (Madrid, 1961) habla de manera clara y sin rodeos. Antes de comenzar la entrevista, centrada en la serie que conduce, Pioneras (Movistar+, 2020), quiere dejar claro que ella ni dirige ni guioniza el formato televisivo, creado por Amparo Castellano y dirigido por Joanna Pardos y Román Parrado. Que detrás de ella hay grandes profesionales que se han documentado para rescatar la historia de las mujeres olvidadas. Una ardua tarea para la que hay que partir de un lienzo, en ocasiones, en blanco.

    Esta periodista, especializada en hacer de la historia un bien común, arrancó su carrera en la desaparecida edición en papel de Diario 16. Comenzó a interesarse por el mundo de la historia como redactora jefa de la revista funeraria Adiós Cultural. Tras rebuscar entre cementerios y epitafios de personajes famosos llegó a Radio 5 con el espacio Polvo Eres, que buceaba en estos aspectos relacionados con la muerte. También pasó por Radio 1, con El Acabose, dentro del matinal de fin de semana. Y después apareció en las ondas de la Cadena Ser, de la mano de La Ventana, donde hoy coordina Acontece que no es poco, en el que intenta acercarnos al mundo de la historia para dummies, al mismo tiempo que prepara píldoras para Cualquier tiempo pasado fue anterior, un espacio independiente bajo la misma temática. Y es única dándole la vuelta a lo que siempre nos han contado.

    Empezamos rompiendo estereotipos. ¿Estaba Juana loca (Toledo, 1479)? ¿Era Felipe tan hermoso?
    Felipe sería muy guapo para la época, pero ahora no nos gusta nada (risas). Juana no estaba loca, tendría algún tipo de patología heredada de su familia, pero no estaba loca. La volvieron loca. Juana I de Castilla, como creo que hay que llamarla, se hace con la corona de Castilla y tiene a su padre enfrente, Fernando de Aragón, que quiere quitarle la corona para mandar él. Y lo mismo hace el Cardenal Cisneros, que también quería arrebatarle el poder. Y luego tenía un marido al que le gustaba mucho perseguir faldas.

    Siendo mujer es muy fácil pasar a la historia como una pirada, pero en realidad lo que tenía era un marido tonto. Juana I de Castilla, como me gusta llamarla, hubiera sido muy buena reina pero su padre la internó en Tordesillas. Cuando haces algo que no entra en los planes de un señor lo más fácil es tratarte de loca, porque no entras en el estereotipo. Si quieres estudiar, ¿para qué? Si destacas en algo, ¿a ti quién te manda destacar? Y así todo

    Y qué hay de María de Castilla (Segovia, 1401), una de las figuras totalmente desconocidas para el gran público y que retomáis en el documental. De ella llegáis a decir que era una reina feminista. ¿Puede una reina ser feminista?
    Una reina tiene unas prerrogativas que no tiene el resto. Una reina nunca puede ser feminista porque de entrada está aceptando que encima de ella está el rey. El feminismo es igualdad de oportunidades. En el momento en el que acepta que está por debajo de su marido no puede ser feminista y, sobre todo — haciendo alusión a la reina actual—,  cuando está más centrada en retocarse la cara que en otra cosa.

    María de Castilla no era una feminista tal y como vemos ese concepto ahora mismo. Ahora bien, es una mujer que dio un paso adelante cuando su marido, Alfonso V de Aragón, salió por pies, dejó el reino abandonado y ella tomó las riendas. Era una tipa muy lista, con mucha cabeza e hizo su trabajo infinitamente mejor que su marido. Era muy buena negociadora, evitó una guerra con la negociación entre su marido, rey de Aragón, y su hermano, rey de Castilla. Las mujeres son mejores negociadoras porque protegen la vida mucho más que un hombre. María de Castilla evitó una guerra de una manera drástica: plantó una tienda en mitad del campo de batalla reunió a las dos partes y los puso a negociar. Y ella simplemente era reina consorte.

    ¿Otra manera de mandar es posible?
    No solo es posible otra manera de mandar, es que el mandato siempre se debería hacer mediante negociación y diálogo. Los expertos han llegado a la conclusión de que las mejores mediadoras en conflictos son las mujeres porque su papel tradicional ha sido el de cuidar, a mayores, a maridos, a niños y niñas. Cuando una mujer tiene que negociar algo siempre va a dejarse la piel en conseguir la paz porque tiene más estima por la vida. Obtenemos mejores resultados en la medicación de conflictos y esto no lo digo yo, lo dicen expertos.

    Carmen de Burgos (Colombine) fue la primera mujer que, antes que Clara Campoamor, se manifestó públicamente por el derecho al voto de las mujeres

    Retomáis también la figura de la periodista Carmen de Burgos (Almería, 1867), Colombine. De ella decís que ponía a las personas en el centro de la información como corresponsal de guerra.
    Es alucinante que Carmen de Burgos es la primera periodista profesional y fue la primera corresponsal de guerra, por delante de los hombres, pero, todavía hoy, en la carrera periodística nadie la menciona, los profesores y profesoras no hablan de Carmen de Burgos y esto es una vergüenza. He hablado con cantidad de alumnos de periodismo y me dicen que nadie les habla de esta mujer. Cómo es posible, si fue la primera mujer que, antes que Clara Campoamor, se manifestó públicamente por el derecho al voto de las mujeres. Nos hemos quedado en Clara Campoamor pero antes de ella estuvo Carmen de Burgos liderando la lucha.

    Colombine escribía mil veces mejor que nadie porque aplicaba otras emociones a la escritura. La Primera Guerra Mundial le pilla con su hija viajando por Europa y sus crónicas eran fantásticas. Pero nadie habla de ella. No entiendo.

    Salió de Almería con su niña en brazos huyendo de los malos tratos del marido, una valentía increíble. Y el director Augusto Figueroa le dio la oportunidad para escribir en el Diario Universal donde ella hace la famosa encuesta sobre el divorcio. Ahí es donde le da una columna— titulada Lecturas para la mujer— para que hable de cuestiones femeninas, y entre col y col metía lechuga. Un día hablaba de como mantener la vajilla de plata y otro metía temas como el divorcio.

    Algunas de estas mujeres sorprenden por haber dado pasos de gigante en una época muy oscura. Explicáis que Carmen de Burgos mantuvo una relación con Ramón Gómez de la Serna, cuando ella tenía 40 y él 19. Rompió prejuicios de los que aún nosotras no nos hemos liberado…
    A Carmen de Burgos no le importaba lo que pudieran decir de ella. Era muy valiente. Es que hay que plantar cara. Nosotras mismas no nos hemos quitado todavía los corsés, tenemos que empoderarnos un poquito más. Por eso me molesta especialmente cuando estas figuras famosas como la reina de España está tan extremadamente delgada, maquillada y operada. Que esas personas que tienen que transmitir unos valores a las más jóvenes lo único que transmitan es que cada vez hay que estar más guapa me avergüenza. Yo necesito que una niña esté preocupada de su salud, de su intelecto y de estar a gusto consigo misma. Pero no puedes distraer su camino intelectual en otras cosas.

    En algunos aspectos poco hemos avanzado y en otros parece que sí se ha ido por mejor camino. Rebeláis cosas curiosas. Como por ejemplo, la primera orden de alejamiento de la historia. ¿Cómo fue? ¿Qué tuvo que soportar la víctima de violencia machista?
    La primera orden de alejamiento la consiguió Francisca de Pedraza en el siglo XVII. Esta historia la descubre un profesor que, preparando su tesis, se encuentra con unos legajos jurídicos y sale su nombre. Es una mujer maltratada, matada a golpes, que no hace más que acudir a la justicia eclesiástica y civil para intentar parar esos golpes. Los curas decían que se había casado y dios lo quiere así mientras la justicia civil encarceló a su marido un tiempo breve. Y ella no paró hasta que a la sexta vez acudió a la justicia universitaria, al juez de la Universidad de Alcalá de Henares y es él el que concede el divorcio y la primera orden de alejamiento. Francisca es el precedente histórico de la lucha contra la violencia machista.

    Pero, ahora bien. ¿Estamos avanzando? Ahora mismo tenemos a un partido ultraderechista de ideología nazi que pone en duda la violencia machista. Cuidado con eso.

    Nieves Concostrina, en la terraza de su casa en Almería. JAIME CINCA

    Contáis que muchas veces, investigar sobre la historia de las mujeres es investigar en el vacío. Me ha llamado la atención la historia de Luisa Roldán (Sevilla, 1652), una escultora para cofradías de Sevilla que dejaba pistas en sus obras para que se supieran que eran suyas, ya que las mujeres no podían firmar obras. ¿Cómo se lo montaba?
    Luisa Roldán sabía que si quería dejar su huella tenía que firmar con el nombre del padre y del marido porque si no sus obras no transcenderían. Y esto aún no ha acabado. Hay una escultora en Sevilla que participa en el documental que nos cuenta, entre grabación y grabación, que en la calle Sierpes, en el centro de Sevilla, cuando se celebra la Semana Santa, en los escaparates se ponen las obras de los escultores actuales para quienes quieren encargar esculturas. Ella puso su escultura con el teléfono debajo sin decir que era mujer. Cuando se presentaban en su taller preguntaban por el maestro del taller. Y ella decía que era ella. Entonces las cofradías le decían que había un problema porque no encargaban esculturas a mujeres. No le quieren encargar obras porque es una mujer y eso aún sigue pasando.

    Vamos a dejar de destripar el documental para que la gente le hinque el diente. Hablemos un poco de ti. Eres periodista. ¿Cómo empezaste en el mundo de la historia?
    Buscándome la vida. Yo soy y era una periodista normal y corriente, no soy historiadora, me quedé en el paro, empecé en Adiós, la revista de los servicios funerarios, como redactora jefa. Empecé a descubrir un mundo al estudiar la muerte, desde los ritos, la arqueología, la historia… Me di cuenta que la historia es interesante y puede ser divertida. Empecé a escribir aplicando el periodismo a la historia, con mi pluma, que es ácida. Siempre me he quejado de que la historia nos la han contado de forma muy aburrida. Y yo empecé a contarla como creo que me gustaría que me la hubieran contado a mí. Yo apunto cosas y luego me gusta que la gente vaya a consultarlo a fuentes académicas.

    La historia me ayuda a entender la actualidad. Me pone la actualidad en perspectiva. Todo lo que está pasando ahora ha pasado antes, pero si te falta perspectiva histórica te falta analizar cómo se solucionaron los problemas para no caer en los mismos errores

    Y, ¿para qué sirve la historia en estos tiempos convulsos?

    La historia me ayuda a entender la actualidad. Me pone la actualidad en perspectiva. Por eso tengo muy claras las técnicas de propaganda y comunicación del partido ultraderechista del que hablábamos antes— prefiere no nombrarle—. Usa las mismas técnicas de Goebbels y de Hitler. Eso es lo que hace la ultraderecha de hoy.

    Otro ejemplo que la historia ayuda a comprender mejor es la actual pandemia. La hemos tenido hace cien años igual, la mal llamada gripe española (1918-1920), en la que en nuestro país 350.000 personas murieron y duró dos años. Todo lo que está pasando ahora ha pasado antes pero si te falta perspectiva histórica te falta ver y analizar cómo se solucionaron los problemas para no caer en los mismos errores.

    Por cierto, digo mal llamada porque la gripe española la introdujeron los estadounidenses en la guerra en las trincheras francesas durante la Primera Guerra Mundial. Eso es una cosa archiconocida, pero cuando se empezó a hablar de pandemia la mayoría de la gente no sabía lo que significaba la palabra.

    Con el lenguaje se manipula mucho la historia, hay mucha trampa. Yo no digo trumpismo. Trump es la ultraderecha. Si se dice trumpismo parece que es una ideología limitada a EE UU, pero comparten los mismos asesores que la ultraderecha en España

    Tu labor, más que repetir lo que dicen los libros de texto, es contar la historia con un lenguaje más didáctico y al tiempo más accesible y cercano. ¿Cómo lo haces para encontrar el otro lado de la historia que no nos han contado?
    Yo, cuando elijo un tema, leo a los historiadores e historiadoras, y una vez que me documento, arranco. Por cierto, tengo mi propia documentación, mi propia base de datos, de la que estoy muy orgullosa. A lo mejor para un guion de mil palabras he leído 15 textos y luego lo cuento a mi manera. Siempre tengo presente lo que me dijo un profesor en la carrera: “Cuando cuentes algo, que te entienda la señora María”. Tienes que contar con que el que está al otro lado no tiene ni idea de historia. Y además nos han metido en la cabeza muchos conceptos que son mentira, como la Reconquista.

    Por otro lado, ahora mismo hay procesos que me preocupan. Están surgiendo algunos youtubers muy peligrosos que llaman a Franco “generalísimo” y están volviendo a meter a los niños y niñas una ideología preocupante. Hay que hablar del dictador Franco, hay que usar bien las palabras.

    Es como con el emérito. ¿A quién están engañando con eso de emérito? No es emérito, es un ex rey. Con el lenguaje se manipula mucho la historia, hay mucha trampa. Otro ejemplo, yo no digo trumpismo. Trump es la ultraderecha, si se dice trumpismo parece que es una ideología limitada a EE UU. Pero comparten los mismos asesores que la ultraderecha en España.

    Basas mucho tus relatos en anécdotas.
    No son anécdotas, está contando con otro lenguaje, pero es historia. Yo te hablo de cómo fue el matrimonio de Estado entre Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso y parece que te estoy contando una anécdota. Pero es historia, historia contada de otra manera. Nunca cuento nada nuevo, lo cuento de otra manera. Lo cuento como creo que me hubiera gustado que la historia me la hubieran contado a mí para ayudarme a entender la actualidad.

    ¿Y cuál es la historia que nunca te hubiera gustado contar?
    Tengo dos bestias negras, la monarquía y la iglesia, dos instituciones que sobreviven gracias a la ignorancia de la gente. Las estudio mucho, me he leído la Biblia y sé que la religión es lo peor le puede pasar a un ser humano. Eso sí, yo soy muy amante de la historia de las religiones y de la monarquía. Solo estudiándolo puedes saber lo que significa. Hay que conocerlo bien para criticarlo.

    Toda la información e imágenes son de EL SALTO DIARIO.
    Link original: https://www.elsaltodiario.com/historia/nieves-concostrina-juana-no-estaba-loca-cualquier-mujer-sale-esteretipos-pase-historia-pirada

  • Feminicidio en Puerto Rico: 4 claves para entender qué llevó a la isla a declarar un estado de emergencia por violencia de género

    Feminicidio en Puerto Rico: 4 claves para entender qué llevó a la isla a declarar un estado de emergencia por violencia de género

    Cuando Angie Noemi González apareció estrangulada la semana pasada en un barranco de Puerto Rico, la isla se estremeció otra vez ante un hecho que se ha vuelto cada más recurrente: los feminicidios y la violencia de género.

    El asesinato a manos de su pareja de la joven (una enfermera de 29 años) es la primera muerte por motivos de género en 2021 y fue para muchas organizaciones civiles la gota que desbordó la copa.

    Y es que desde hace años, decenas de grupos feministas, personalidades de la política y de la música han pedido que la isla tome medidas ante un fenómeno que ya la ubicó en el pasado como el lugar del mundo con mayor número de mujeres asesinadas por sus parejas, según un informe del American Civil Liberties Union.

    De acuerdo con el Observatorio de Equidad de Género de la isla, solo en 2020, unas 60 mujeres fueron asesinadas en la isla de poco más de 3 millones de habitantes, aunque las autoridades solo reconocieron oficialmente ocho casos como feminicidios.

    La carencia de estadísticas certeras y el apoyo popular que generaron las campañas contra la violencia de género volvieron el problema incluso tema de la campaña electoral en noviembre de 2020.

    Y el domingo pasado, finalmente, seis días después del hallazgo del cadáver de González, el gobierno decidió decretar un «estado de emergencia» por feminicidio en la isla, en una decisión similar a la que tomó en diciembre de 2019 en Uruguay el entonces presidente Tabaré Vázquez.

    «Es mi deber y mi compromiso como gobernador establecer un PARE a la violencia de género y ante estos fines es que he declarado un estado de emergencia», anunció el gobernador Pedro Pierluisi.

    La orden, que se acompaña de un plan de acción que incluye desde aspectos sociales hasta educativos, recibió un notable respaldo de grupos feministas, que habían batallado desde hace años por la declaración.

    Para la activista Amárilis Pagán, del colectivo Proyecto Matria, la orden tiene dos particularidades que son importantes.

    «Primero, que la violencia hacia las mujeres tiene sus causas particulares e identifica como una de las causas la identidad de género, por tanto necesita una respuesta que sean adecuadas. Y lo otro es que se está asumiendo una política pública de responsabilidad del estado ante la violencia doméstica», señala.

    Algunas organizaciones sociales, no obstante, mostraron cierto escepticismo ante la posibilidad de que la directiva se quede en el papel y que no se tomen a la larga acciones más complejas a nivel social para combatir la violencia de género.

    1. ¿En qué consiste la orden?

    El estado de emergencia decretado permite el gobierno de la isla tomar acciones urgentes y destinar fondos para hacer frente a situaciones consideradas límite.

    De acuerdo con un comunicado oficial, la orden busca «establecer, impulsar y ejecutar programas de protección, prevención y orientación contra la violencia de género y establecer programas de atención a las víctimas».

    La directiva incluye, además,:

    • la designación de un «oficial de cumplimiento», que responderá al gobernador, para fiscalizar, dar seguimiento y monitorear la implementación de la orden.
    • crea un comité llamado de Prevención, Apoyo, Rescate y Educación de la Violencia de Género formado por una veintena de miembros, incluidos organizaciones feministas.
    • dispone la creación de una aplicación de teléfono que ayude a víctimas de violencia de género a solicitar ayuda de emergencia
    • pide a agencias del gobierno identificar los recursos internos, fondos estatales y federales disponibles para cumplir con las disposiciones y de ser necesario, solicitar fondos adicionales para manejar la emergencia.

    «Vistos a grandes rasgos, la decisión, como un primer paso, es un gran logro para la sociedad civil», considera Pagán.

    «Se está creando un mecanismo que tendrá funciones de supervisión, análisis y de propuesta de políticas públicas y acciones posteriores que pueden ser un paso muy importante para comenzar», señala.

    2. ¿A qué se debe la medida?

    La isla ha experimentado en las últimas décadas un alarmante aumento en hechos de violencia de género y feminicidios, que se acentuaron tras el paso del huracán María en 2017 y, más recientemente, por la crisis por el coronavirus.

    «Ya en 2018, grupos de la sociedad civil comenzaron a solicitar el estado de emergencia al gobierno porque el número de feminicidios había aumentado drásticamente con respecto a años anteriores», señala Pagán.

    Y agrega que uno de los elementos que puso de manifiesto la situación en el país fue que activistas comenzaron a investigar y llevar cuentas de los casos de mujeres desaparecidas.

    «Muy pronto se hizo evidente no solo que los casos de feminicidio no estaban debidamente reportados, sino que las cifras son diferentes en dependencia de cada agencia del gobierno», señala.

    puerto rico
    Puerto Rico experimentó en los últimos años un aumento en la violencia de género.

    Un informe publicado en 2019 por Proyecto Matria y otro grupo feminista rastró decenas de casos de feminicidio que no habían sido considerados como tal por las autoridades y llegaron al estimado de que en promedio, una mujer es asesinada cada semana en la isla.

    «En algunos años, se reportaron hasta 26% menos de los feminicidios ocurridos. Por eso, las investigaciones que hemos realizado muestran que la tasa de feminicidios en Puerto Rico es cercana a la de países como República Dominicana y Perú«, señala.

    La situación, de acuerdo con la activista, se hizo más crítica el año pasado durante la pandemia de coronavirus, como pasó también en otros países de América Latina.

    Según la División de Violencia Doméstica de la Policía de Puerto Rico, más de 5.500 mujeres reportaron haber sido víctima de violencia doméstica durante 2020, aunque los grupos feministas creen que la cifra es mucho mayor.

    3. ¿Cómo se llegó a la orden?

    Pagán explica que, tras los numerosos feminicidios ocurridos el año pasado, se hizo evidente ante la opinión pública la necesidad de tomar medidas urgentes.

    Solo en cuatro semanas entre septiembre y octubre, organizaciones civiles notificaron el asesinato de 17 mujeres.

    La entonces gobernadora, Wanda Vázquez, decretó en ese momento, poco antes de terminar su cargo, un «estado de alerta», pero los grupos civiles lo consideraron insuficiente.

    El tema de la lucha contra la violencia de género continuó ganando adeptos en la población y fue entonces cuando Pierluisi prometió declarar la emergencia en caso de ganar los comicios.

    «Logró construirse también un consenso social en el que otros sectores económicos y sociales también se unieron al llamado de que se decretara el estado de emergencia», indica la activista.

    Como antes pasó con el movimiento social que llevó a la renuncia del gobernador Ricardo Roselló, reconocidos artistas y músicos puertorriqueños se unieron a la campaña para solicitar al gobierno declarar una emergencia para contener los feminicidios.

    «El Gobierno de Puerto Rico tiene que poner oído en tierra y declarar un estado de emergencia ya para levantar una consciencia y acción urgente frente a esta tragedia social», escribió en su Twitter Ricky Martin.

    Otros, como el reguetonero Bad Bunny utilizaron también otras plataformas (desde videos musicales hasta entrevistas o entregas de premios) para alzar su voz contra la violencia de género.

    4. ¿Cuáles son los puntos débiles de la directiva?

    Pese a que grupos feministas y voces de la sociedad civil celebraron la decisión, también ponen en duda que el gobierno sea capaz de ponerla en práctica en una isla que todavía se recupera de los efectos del huracán María.

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    Durante el año 2020 se realizaron numerosas manifestaciones contra la violencia de género en la isla.

    «Me preocupa que la implementación depende en parte en que la Junta de Control Fiscal autorice cambios en el presupuesto del gobierno de Puerto Rico, porque esas decisiones no son únicas del gobernador y la legislatura, sino de ese grupo que toma decisiones sobre presupuesto», señala Pagán.

    Las finanzas de Puerto Rico, un estado libre asociado de EE.UU., son controladas por una entidad que responde al legislativo estadounidense y que ha impuesto en los últimos años severas medidas de austeridad que han impactado en varios sectores productivos de la isla.

    Las organizaciones civiles también buscan que el plan de acción se traduzca en decisiones con mayor impacto social y político, como que se refuerce la educación sobre temas de género en las escuelas.

    Toda la información e imágenes son de BBC.
    Link original: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-55820829

  • «Todas las mujeres se enfrentan en algún momento de su vida a la falta de confianza»

    «Todas las mujeres se enfrentan en algún momento de su vida a la falta de confianza»

    La periodista Elisabeth Cadoche y la psicoterapeuta Anne de Montarlot hablan en «El síndrome de la impostora» sobre este fenómeno, y por qué afecta más a las mujeres.

    Aunque el sindrome del impostor puede sufrirlo cualquiera (ya saben, aquello de no creerse la valía propia, no sentirse lo suficientemente inteligente para realizar un trabajo, dudar de nuestras capacidades…) se suele dar con más frecuencia entre las mujeres. Por ello, desde que las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes acuñaron el término en el año 1978, la mayoría de los estudios realizados sobre ello se han llevado a cabo entre la población femenina.

    «¿Por qué las mujeres siguen sin creer en ellas mismas?» es la pregunta que se hacen la periodista Élisabeth Cadoche y la psicoterapeuta Anne de Montarlot en «El síndrome de la impostora» (Península), un libro en el que desgranan el porqué de esa falta de confianza en sí mismas que experimentan hasta las mujeres que aparentan ser muy seguras. Buscan las causas de este fenómeno, cómo cada mujer tiene una experiencia diferente con ello y se dan diferentes tipologías de impostoras, y qué se puede hacer para llegar a buen término con este sentimiento de impostora e ir ganando confianza en una misma.

    Portada de «El síndrome de la impostora»
                        Portada de «El síndrome de la impostora» – Península

    Hablamos con las autoras en ABC Bienestar sobre cómo influye la experiencia pasada en la confianza personal, qué se puede hacer para paliar la falta de confianza y cómo no solo afecta al plano profesional, sino también extiende sus tentáculos por las relaciones románticas o familiares.

    ¿Qué es exactamente el síndrome del impostor?

    El síndrome de la impostora es una falta particular de autoconfianza que te hace temer a todo: miedo a ser expuesto o desenmascarado, miedo a fallar, miedo a no estar a la altura de la situación. Este sentimiento nos impide interiorizar nuestros logros, atribuirnos nuestros éxitos a nosotros mismos, nos da la impresión de no ser «suficientemente buenos», de usurpar un puesto sin merecerlo («¿Qué me da derecho a estar ahí?»), etc. Siempre que haces algo bueno, se explica por razones externas, como el azar o la suerte, y cuanto más éxito tienes, más dudas de lo que has logrado.

    ¿Todas las mujeres sufren, aunque sea un poco, el síndrome de la impostora?

    Sin duda, todas las mujeres se enfrentan, si no al síndrome de la impostora, al menos a la falta de confianza en sí mismas en algún momento de su vida. Esto puede venir de nuestra infancia, de las miradas de nuestros padres o de mandatos sociales que dificultan la vida de las mujeres: eres delgada, o demasiado musculosa, estás en una relación, o no lo estás, necesitas ayuda con hijos, o no, etc.

    ¿Cómo influye la educación que reciben de pequeñas las mujeres en esta desconfianza en ellas mismas?

    En la infancia, la idea de que no éramos lo suficientemente bonitas, de que no éramos competentes, de que éramos más débiles que nuestro hermano, por ejemplo, nos hace desarrollar creencias que nos limitan, estrategias compensatorias para ser amados y apreciados. Y esto nos envenenará en nuestra vida adulta. También hay, por ejemplo, frases asesinas escuchadas en la infancia que nos condicionan. Una mirada parental crítica o condicional en función del éxito, o el ser etiquetado y enmarcado (y encerrado) en un rol. Todos estos factores debilitan la autoestima. Pero uno puede haber tenido unos padres muy críticos y superarlo. O al contrario, uno puede haber tenido unos padres tan cariñosos que están tan convencidos de que fuimos excepcionales y por lo tanto, siempre tendremos miedo de decepcionarlos…

    ¿Por qué muchas mujeres tienden a disculparse constantemente, incluso cuando no es necesario?

    Ah, el famoso «Lamento molestarte, pero …». Cuando las mujeres se sienten ilegítimas, fuera de lugar, constantemente se disculpan, casi como si se disculparan por vivir. O por ocupar espacio. Como las niñas pequeñas han sido entrenadas para ser sabias y comprensivas, tan pronto se salen de este papel, se disculpan.

    ¿Qué pequeños hábitos podemos adoptar para reapropiarse de esa confianza?

    Podemos escribir una lista de todas nuestras hazañas. Al releerlo, nos damos cuenta de lo que somos capaces. También podemos practicar la política de los pequeños pasos. Si bien es difícil usar la violencia para ser atrevido, puedes dar un paso fuera de tu zona de confort todos los días. Por último, podemos rodearnos de personas afectivas y modelos a seguir que nos inspiren.

    ¿Cómo se traslada este sentimiento en el plano del amor?

    Cuando carecemos de confianza en nosotros mismos, efectivamente esto puede afectar a nuestras relaciones. Cuesta creer que una persona pueda estar interesada en nosotros y esto lamentablemente es bastante común. Si tuvimos una infancia marcada por la crítica o una mirada condicional, la relación con uno mismo estará predispuesta a ese tipo de comportamientos: uno se sentirá indigno de ser amado. Es difícil amar a otro cuando no te amas a ti mismo. Y eso sin contar los mandatos sociales sobre la imagen corporal y los discursos históricos sobre la relación con el sexo para las mujeres. Cuando internalizamos estos discursos degradantes, tememos la privacidad.

    ¿Consideráis que, desde la explosión del #MeToo, se habla más de este «síndrome» y, de alguna manera, se dan más herramientas para sobrellevarlo?

    La explosión del #MeToo ha destacado sin lugar a dudas el maltrato a las mujeres, ya sea por el patriarcado, la propia historia o los mandatos sociales. Y esto debe servir para liberarnos de la culpa, para hacernos comprender que la falta de confianza no es solo la expresión de la timidez o la incapacidad para reafirmarse, sino un patrimonio histórico, cultural, social o familiar. Cuando comprendes el origen de las cosas, tienes más armas para combatirlas.

  • Partidos políticos deben negar candidaturas a quienes cometieron violencia contra las mujeres

    Partidos políticos deben negar candidaturas a quienes cometieron violencia contra las mujeres

    La responsabilidad y compromiso de los partidos políticos con el combate a la violencia política contra la mujer, se comprobará cuando se nieguen a postular a personas que no tienen un comportamiento ético, que tienen antecedentes o incumplan con la 3 de 3 contra la violencia, sostuvo la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Adriana Favela Herrera.

    Al participar en el Foro virtual “Lo personal es político. La 3 de 3 contra la violencia en Tlaxcala”, llamó a las fuerzas políticas a hacerse responsables de sus candidatos y candidatas.

    “Que se hagan responsables de las personas que postulan, que de verdad verifiquen que no tengan antecedentes que incurren con la 3 de 3, que tengan una sentencia condenatoria o una denuncia. Que se hagan cargo de lo que hacen los funcionarios que ellos llevaron a los cargos de elección popular, porque no termina su responsabilidad por el hecho de postularlos a una candidatura, sino que también tiene que hacerse cargo de lo que hacen, porque viene la reelección y otras implicaciones”.

    La Consejera Adriana Favela explicó que la 3 de 3 tiene una función social para ir volviendo a la política una actividad que no sea violenta para las mujeres y se busquen los mejores perfiles de las personas que llevan los partidos políticos a las candidaturas.

    Toda la información e imágenes son de VERTIGO POLÍTICO.
    Link original: https://www.vertigopolitico.com/elecciones-2021/elecciones-2021/notas/partidos-politicos-deben-negar-candidaturas-a-quienes-cometieron-violencia-contra-las-mujeres

  • Mujeres empresarias serán motor de la recuperación económica

    Mujeres empresarias serán motor de la recuperación económica

    La nueva presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), Sonia Garza González, tiene entre sus prioridades consolidar esta organización como una de las más influyentes de México, ser parte de la reactivación económica y hacer del empresariado femenino un motor de cambio.

    En entrevista, la regiomontana delineó parte de sus estrategias de gestión para la presidencia que ocupará de 2021 a 2023, en la que apunta a dos objetivos: el primero, incrementar la participación de mujeres en la Asociación, y el segundo formar alianzas con otros organismos.

    El primer pilar de trabajo está centrado en incrementar la participación de la mujer, queremos capacitar, digitalizar a las empresarias y hacer que sus proyectos sean exponenciales y con ello apalear los estragos de la pandemia, porque más de 3 millones de mujeres perdieron sus trabajos y 1.3 millones dejaron de percibir los ingresos que tenían en sus empresas. Por ello buscamos tener más de un millón de mujeres haciendo negocios no solo en México, sino en el extranjero, para que triunfen en otros países”.

    Asimismo, comentó que buscan orientar la afiliación a más de cinco mil empresas, como segundo eje de trabajo. “Todo esto lo haremos con alianzas de otros organismos, seremos el catalizador de estas y de sus iniciativas de herramientas que existan para las emprendedoras. Firmaremos convenios con comunidades más grande en México como con organismos internacionales. Queremos ser un punto de inflexión para crecer de manera exponencial”, aseveró la empresaria.

    Sonia Garza explicó que trabajará con el gobierno federal para que la AMMJE sea parte de la reactivación, impulsar políticas públicas que mejoren el ingreso de las mujeres en el sector laboral y eliminar la informalidad que creció durante la pandemia por covid-19.

    Datos de la AMMJE reportan una baja de 30% en los ingresos de cada una de las empresas afiliadas, un dato que se podría esperar que fuera mayor, sin embargo, no sucedió, debido a que las dueñas de los negocios estuvieron preparadas para reaccionar, con capacitación, compartiendo mejores prácticas, fomentando el negocio local y el negocio interno para fortalecer la cadena de productividad.

    Además, supieron aprovechar las ventajas del comercio electrónico, reportaron mejores cuidados en sus inventarios y en la liquidez de sus empresas.

    Queremos incidir con nuestra experiencia, para así tener un resultado económico y mejor poder adquisitivo. Por ello vamos a trabajar por conseguir mejores condiciones laborales y de emprendimiento”, comentó Sonia Garza González.

    Recordó que la informalidad en el ámbito femenino ha aumentado porque los salarios ya no soportan las necesidades actuales, de ahí que hay 6.3 millones de mujeres con trabajos informales, una cifra que se estima podría incrementarse.

    Por: Lindsay H. Esquivel.

     

  • El INE y ONU-mujeres suman esfuerzos

    El INE y ONU-mujeres suman esfuerzos

    El pasado 17 de febrero fue un día importante para la democracia de nuestro país y, en especial, para contar con más herramientas que permitan alcanzar una igualdad de género, toda vez que el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Organización de Naciones Unidas, específicamente ONU-Mujeres, sede México, celebraron la firma de un Memorando de entendimiento cuyo objetivo fundamental es avanzar en la plena participación política de las mujeres en contextos libres de violencia.

    Este instrumento, junto con otras acciones logradas por el INE, sientan las bases para mejorar el ejercicio de los derechos humanos y, en particular, de los derechos políticos y electorales de las mujeres que expongo a continuación.

    El Memorando contiene dos directrices fundamentales que permiten trabajar directamente para erradicar dos tipos de obstáculos para las mujeres a la hora de participar en la vida política: a) las barreras estructurales creadas por leyes e instituciones discriminatorias que siguen limitando las opciones que tienen las mujeres para votar o presentarse a elecciones, y b) las brechas sobre las condiciones que las mujeres tienen frente a los hombres de contar con educación, relaciones y los recursos necesarios para ocupar los cargos más altos en los diversos espacios de decisión pública.

    Para alcanzar estos propósitos, el Memorando junto con sus respectivos anexos, plantean unir esfuerzos y capacidades técnicas de ambas instituciones para acelerar y monitorear los procesos que garanticen la plena participación política de las mujeres en México, bajo el principio constitucional de paridad de género en entornos libres de violencia, así como brindar apoyo para las mujeres que ocupen cargos de toma de decisión en el ámbito público.

    Para ello, este instrumento establece diferentes mecanismos de observación electoral durante el desarrollo de los procesos electorales que garanticen la participación política de las mujeres de forma paritaria y en un contexto libre de violencia, definiendo, en términos generales, cuatro grandes ejes estratégicos:

    • Unir esfuerzos para desarrollar instrumentos que permitan facilitar el asesoramiento a las mujeres electas y la gestión de vinculación para lograr la consolidación de una red de mujeres que genere sinergias institucionales;

    • Coadyuvar con el desarrollo de capacidades técnicas y metodológicas de las instituciones del Estado mexicano, de organizaciones de mujeres, líderes de opinión y otros liderazgos femeninos para promover la participación política de las mujeres;

    • Realizar acciones de manera conjunta entre el INE y ONU-Mujeres que contribuyan a implementar compromisos internacionales que fortalezcan los derechos políticos y electorales de las mujeres, así como de su participación política, y

    • Promover la activa cooperación internacional para el desarrollo y cooperación en materia de liderazgo y participación política de las mujeres, principalmente en los procesos electorales, así como en su participación en la esfera pública.

    Estas acciones, de puerta a la elección de junio de 2021, permitirán unir esfuerzos conjuntos para diseñar estrategias coordinadas, materiales, campañas y capacitaciones que permitan establecer una elección más equitativa y favorable para las mujeres tanto a nivel federal como local, logrando con ello el empoderamiento político de las mujeres.

    Estas directrices, estarán unidas invariablemente, a todas aquellas acciones, criterios, lineamientos y disposiciones que el INE y su Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación, han materializado y que son de observancia obligatoria para partidos políticos, coaliciones, candidatas y candidatos principalmente, para generar en esta elección, condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, con lo que gana nuestra sociedad, los actores políticos y, por supuesto, nuestra democracia.

    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL / Carla Humphrey.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/carla-humphrey/el-ine-y-onu-mujeres-suman-esfuerzos

  • Mujeres presas, hijos desamparados

    Mujeres presas, hijos desamparados

    El incremento de la población femenina que cumple prisión por delitos vinculados a drogas en Argentina pone de manifiesto las tensiones de un sistema que no contempla el desamparo en el que quedan los hijos de las detenidas, que en su mayoría son el único sostén del hogar.

    En una diminuta casa de San Fernando, a pocos kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, María Fernanda Blanco cumple arresto domiciliario a la espera de una sentencia definitiva por el delito de tenencia de drogas para su comercialización.
    Hasta junio de 2020, Fernanda, de 51 años y madre de ocho hijos, estuvo alojada en uno de los tantos penales por los que transitó. Todas esas veces debió dejar a sus hijos solos o distribuidos entre familiares.

    Fernanda conoció la cárcel por primera vez a los 24 años. En ese entonces ya tenía tres hijos y una expareja a la que había abandonado, harta de las constantes palizas a las que la sometía.

    «No tenía ayuda de nadie. Tenía una profesión, había estudiado repostería, panadería, pero por más que tengas la profesión que tengas, si no encontrás otra salida…» cavila.
    Sin casa ni trabajo, y con sus hijos a cargo, optó por seguir los pasos de unos familiares que ya hacían narcomenudeo (comercialización de drogas al por menor).
    «Yo tendría que haber buscado ayuda en algún lado, pero no pensé que existía tampoco», manifiesta.

    A lo largo de los años, ella y sus hijos pasaron por muchas cosas. Junto a dos de los entonces más pequeños, estuvo detenida varias semanas en un pabellón de la cárcel de Ezeiza, misma prisión donde años más tarde cursó parte del embarazo de su hijo menor, hoy de 10 años.

    «Ellos pasaron las mil y una, porque sufren más las consecuencias (…) en esta última causa a veces yo llamaba y estaban sin gas y a mí se me derrumbaba el mundo, es así la realidad», dice angustiada Fernanda.

    Desde su encierro domiciliario actual, donde vive junto a varios de sus hijos, cose ropa para la parroquia y hornea pan y masas, labores, algunas de ellas, que aprendió en los cursos que ofrece la ONG «Yo no fui», una de las pocas que ayuda a mujeres encarceladas.

    Allí Fernanda aguarda que la Justicia se expida sobre la apelación de su condena: «Estoy preparada para todo, para que digan, que la sentencia quedó firme o que estoy libre, nada es eterno, y mientras tanto voy a seguir haciendo buena vida y a tratar de que mis hijos empiecen junto conmigo», asegura.

    CONSECUENCIAS DEL ENCARCELAMIENTO FEMENINO

    El caso de Fernanda no es muy diferente al de decenas de mujeres. En los últimos 15 años, la población carcelaria femenina en Argentina se incrementó un 103 %, y aunque solo representan el 4,4 % del total de los presidiarios, 45 % de ellas están detenidas por causas vinculadas a la ley de estupefacientes (23.737).

    «Esto tiene que ver con un aumento de la persecución del delito de drogas, así como también un aumento de poblaciones vulnerables, porque hablamos en general de mujeres pobres», afirma Macarena Fernández Hofmann, investigadora del equipo de Política Criminal y Violencia en el Encierro del Centro de Estudios Legales y Sociales.

    «Es un castigo que rompe esas vidas en mil pedazos», señala la experta, «separa a madre e ‘hijes’» y afecta al mismo tiempo a otros familiares, que deben hacerse cargo de una situación, que puede acarrear un peso económico muy grande».

    Para Fernández Hofmann, estos temas están completamente invisibilizados por el Poder Judicial, que determina el castigo, y por el Poder Ejecutivo que debe acompañar a esas mujeres.

    PRISIÓN DOMICILIARIA Y PANDEMIA

    La pandemia puso de manifiesto la incapacidad del sistema de atención de salud para las poblaciones encarceladas, que en muchos casos están alojadas en dependencias superpobladas.

    Como consecuencia de ello, muchas mujeres en situación de riesgo, y que ya estaban en condiciones de solicitar beneficios como la prisión domiciliaria, se vieron favorecidas por la agilización del proceso.

    «No hablamos de libertades, hablamos de personas que fueron a prisión domiciliaria con pulsera, la situación sigue siendo de privación de la libertad», explica Hofmann.
    Hubo entonces un descenso en la población de mujeres encarceladas, muchas de las cuales estaban con sus hijos, un «beneficio» que permite a las madres convivir en prisión con los niños menores de 5 años, lo mismo ocurrió con las detenidas embarazadas.
    «Es muy importante que las mujeres que están detenidas puedan acceder a ese beneficio, básicamente porque eso implica que pueden estar con sus ‘hijes’», subraya Fernández Hofmann.

    Sin embargo, aclara que al no existir políticas al respecto, se convierten en «una población aún más invisibilizada», ya que «quedan encerradas con sus hijos en su casas, sin ningún tipo de asistencia», muchas veces en situaciones de gran vulnerabilidad.

    PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD Y POLÍTICAS DE ESTADO

    «Lo que se ve respecto al enfoque de la persecución penal es que recae en los eslabones más pequeños, porque obviamente la mujer que comercializa en forma minorista, como la mujer ‘mula’ es lo más perseguido. Todo ese esfuerzo y gasto se focaliza en situaciones de vulnerabilidad», manifiesta Fernández Hofmann.

    Mientras tanto, está «invisibilizada» la cuestión de los niños y niñas con referentes adultos detenidos, ya que no existe ninguna política sobre el tema y tampoco existe acompañamiento de las mujeres y hombres que salen de las cárceles, «son años y años en los que esa política queda relegada».

    «Cada una de estas historias es una historia de vulnerabilidad, de pobreza, de exclusión. A veces el Estado la ejerce directamente, a veces indirectamente por su falta, pero cuando ponés la lupa te encontrás con todo eso», manifiesta la especialista.

    «Cuando lo ves en poblaciones específicas como la de las mujeres, eso aún explota más en la cara, por la afectación que tienen los ‘hijes’», concluye.
    Julieta Barrera

    Toda la información e imágenes son de INFOBAE.
    Link original: https://www.infobae.com/america/agencias/2021/02/23/mujeres-presas-hijos-desamparados/

  • El coronavirus acelera la desigualdad entre hombres y mujeres

    El coronavirus acelera la desigualdad entre hombres y mujeres

    “Las mujeres deben estar en el centro de nuestros esfuerzos hacia una recuperación inclusiva y resiliente de la pandemia de COVID-19”, asegura el presidente del Banco Mundial, David Malpass.

    A pesar de que los países avanzan lentamente en la ruta hacia la equidad de género, hay mujeres en todo el mundo que siguen enfrentando leyes y regulaciones que restringen sus oportunidades económicas, señaló este martes el Banco Mundial (BM).

    El coronavirus (COVID-19) ha dejado nuevos desafíos en términos de salud, seguridad y seguridad económica de las mujeres, aseguró el presidente del organismo, Davis Malpass.

    “Esta pandemia ha exacerbado las desigualdades existentes que perjudican a las niñas y las mujeres, incluidas las barreras para asistir a la escuela y mantener el empleo. Las mujeres también se enfrentan a un aumento de la violencia doméstica y los problemas de salud y seguridad. Las mujeres deben tener el mismo acceso al financiamiento y los mismos derechos a la herencia que los hombres y deben estar en el centro de nuestros esfuerzos hacia una recuperación inclusiva y resiliente de la pandemia de COVID-19”, declaró el presidente del Banco Mundial.

    “A pesar del progreso en muchos países, ha habido cambios preocupantes en algunos, incluida la restricción de los viajes de las mujeres sin el permiso de un tutor masculino. Esta pandemia ha exacerbado las desigualdades existentes que perjudican a las niñas y las mujeres, incluidas las barreras para asistir a la escuela y mantener el empleo”, añadió.

    Las reformas para eliminar los obstáculos a la inclusión económica de las mujeres han sido lentas en muchas regiones y desiguales dentro de ellas, según Mujeres, Empresas Ley 2021.

    En promedio, detalla, las mujeres tienen solo las tres cuartas partes de los derechos legales otorgados a los hombres. Las mujeres ya estaban en desventaja antes de la pandemia, y las iniciativas gubernamentales para amortiguar algunos de sus efectos, han sido limitadas en muchos países, dice el informe.

    Toda la información e imágenes son de EXPANSIÓN.
    Link original: https://expansion.mx/economia/2021/02/23/coronavirus-agravo-desigualdad-hombres-mujeres

  • La escasez de los anticonceptivos afecta a las mujeres en Venezuela

    La escasez de los anticonceptivos afecta a las mujeres en Venezuela

    En medio de la crisis económica y humanitaria del país, las mujeres cargan con gran parte de la crianza cuando la crisis agudiza el desafío de cuidar a una familia.

    Cuando Johanna Guzmán, de 25 años, descubrió que iba a tener un sexto bebé, empezó a llorar, abatida por la idea de traer una vida más a un país que atraviesa una decadencia tan profunda.

    Durante años, mientras Venezuela caía en una espiral descendente de crisis económica, ella y su esposo habían rastreado cualquier tipo de anticonceptivos que existieran en las clínicas y farmacias, casi siempre en vano. Tuvieron un tercer hijo. Luego un cuarto. Y un quinto.

    Para ese entonces, Guzmán cocinaba exiguas cenas en el fogón de leña, lavaba la ropa sin jabón y educaba a sus hijos sin papel. En ese momento, ya la acechaba el temor de no poder darles de comer a todos.

    Y ahora, ¿otra criatura?

    “Sentí que me ahogaba”, dijo.

    Guzmán cocina para nueve personas con un huevo y una berenjena.

    Cuatro de los hijos de Guzmán y su hermano menor almuerzan.

    Venezuela inicia su octavo año de crisis económica y, mientras tanto, un drama profundamente personal sucede en los hogares: a millones de mujeres ya no les alcanza para los anticonceptivos, lo que las obliga a tener embarazos insostenibles en un momento en el que a duras penas logran alimentar a los hijos que ya tienen.

    En Caracas, la capital, un paquete de tres preservativos cuesta 4,40 dólares: el triple del salario mínimo de Venezuela, que es de 1,50 aproximadamente.

    La píldora anticonceptiva cuesta el doble de eso, alrededor de 11 dólares al mes, mientras que un dispositivo intrauterino (DIU) puede llegar a costar 40 dólares, más de 25 veces el salario mínimo. Y eso no incluye los honorarios del médico que tiene que implantarlo.

    Con el costo de la contracepción tan fuera de su alcance, las mujeres cada vez más recurren al aborto, que es ilegal y, en los peores casos, les puede costar la vida.

    Esta situación contradice la promesa que el gobierno de Venezuela alguna vez le hizo a sus mujeres y niñas. Hugo Chávez, el fundador de la revolución de inspiración socialista del país, declaró que su gobierno les daría a las mujeres lo que otros no les brindaron: participación completa y equitativa en la sociedad.

    Chavez incluyó a las mujeres en las instancias de poder y consagró en la constitución el derecho a “decidir libremente” cuántos hijos deseaba tener una pareja. En una región en la que los abortos están por lo general prohibidos, solo le faltó legalizar el procedimiento. Pero los anticonceptivos estaban subsidiados y ampliamente disponibles.

    Chávez y su sucesor, el presidente Nicolás Maduro, declararon públicamente ser feministas.

    Pero a medida que el control de Maduro se convirtió en un régimen autoritario, la economía de Venezuela ha colapsado bajo el peso de la corrupción, la mala gestión y las sanciones de Estados Unidos.

    El país que alguna vez fue el más próspero de América Latina está sumido en una crisis que los economistas califican como la peor en décadas fuera de un contexto de guerra y su gente sufre de una inflación galopante y hambre generalizados.

    Además, los venezolanos lidian con un sistema de salud tan maltrecho que ya no puede proveer la contracepción básica. Hoy, los anticonceptivos están casi ausentes en las clínicas estatales y solo disponibles en las farmacias privadas a precios prohibitivos.

    Un paquete de tres preservativos cuesta más que un mes de salario mínimo.

    Esta situación ha transformado la vida de las mujeres, que cargan con casi todo el peso de las responsabilidades de crianza justo cuando la crisis agudiza el desafío de cuidar a una familia.

    Muchas mujeres que crecieron con la idea de que el chavismo las sacaría de la pobreza, al ofrecerles educación y oportunidades laborales, ahora enfrentan el riesgo de criar cuatro, seis, o diez chicos en un momento en que los productos básicos del cuidado familiar —alimento, jabón, pañales— llegan de forma intermitente, o no llegan.

    Anitza Freitez, demógrafa de la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, dijo que esta dinámica podría moldear al país durante décadas al reproducir “un círculo vicioso de pobreza”.

    A medida que las salas de maternidad de Venezuela colapsaban, la mortalidad materna aumentó un 65 por ciento entre 2015 y 2016, según el Ministerio de Salud del país.

    Y luego el gobierno dejó de publicar datos.

    Fexsibel Bracho tenía 24 años y tres hijos cuando buscó un servicio clandestino para interrumpir su embarazo en enero. El procedimiento, realizado con un gancho, le perforó el útero. Murió el 2 de febrero a causa de una hemorragia.

    “Ella no tenía los dólares” para pagar métodos anticonceptivos, dijo su madre, Lucibel Marcano, de 51 años, quien cuidó de Fexsibel en sus momentos finales y vio cómo a su hija se le escapaba el color del rostro.

    Fexsibel Bracho con una de sus tres hijos en una foto familiar

    El funeral de Bracho, fallecida a los 24 años

    Representantes de los ministerios de Salud y de la Mujer no respondieron a solicitudes de entrevista enviadas en cartas y correos electrónicos.

    Cuando Hugo Chávez fue elegido como presidente en 1998, heredó un sistema en el que los métodos anticonceptivos estaban ampliamente disponibles.

    En su impulso por adoptar la causa de los derechos de las mujeres, ofreció transferencias de efectivo a las mujeres pobres y transfirió el ministerio de la mujer al poder ejecutivo.

    “Sin la verdadera liberación de la mujer, sería imposible la liberación plena de los pueblos”, dijo Chávez en 2009, “y soy un convencido de que un auténtico socialista debe ser también un auténtico feminista”.

    Pero la salud reproductiva jamás fue prioridad, algo que incluso sus partidarios admiten.

    Indhira Libertad Rodríguez, una activista por los derechos de las mujeres de 45 años y fiel seguidora de Chávez, afirma que el chavismo “no ha superado el sesgo de la mujer como reproductora dentro de la revolución bolivariana”.

    Hugo Chávez, plasmado en un mural en un sitio de votación, concebía que los derechos de las mujeres eran fundamentales para su proyecto político. Pero la salud reproductiva nunca fue una prioridad.

    Image

    Las mujeres que tienen dificultades para alimentar a sus familias acuden a un comedor popular.

    Durante décadas, la economía de Venezuela ha dependido de las vastas reservas petroleras del país. Pero a partir de 2014, los precios del crudo y una gestión deficiente provocaron una caída económica que afectó de manera grave el poder adquisitivo del gobierno.

    En 2015, los contraceptivos que alguna vez fueron gratuitos en los hospitales públicos y muy accesibles en las farmacias privadas, comenzaron a desaparecer. Y las mujeres que antes podían planificar su futuro —gracias a la anticoncepción— empezaron a perder el control.

    Para 2018, los anticonceptivos orales, los implantes y los parches ya eran casi imposibles de encontrar en varias de las principales ciudades, según un estudio realizado por la coalición de derechos Equivalencias en Acción.

    Algunas parejas empezaron a abstenerse o a racionar los encuentros sexuales. Otras utilizaron el método del ritmo. Pero no siempre funcionaba. Y no todos tenían alternativa.

    Al agudizarse la crisis, muchas mujeres dicen que también el abuso ha empeorado, lo que dificulta que puedan rehusarse ante su pareja o finalizar una relación.

    Guzmán dio a luz a su sexto hijo, Yorkeinys, en abril, cuando el país ya estaba en la pandemia y su esposo, un mecánico, llevaba semanas sin trabajar. Explica que cuando dejó el hospital y regresó a su casa, hambrienta, solo tenía lentejas en la alacena, y todos sus hijos tenían hambre. Cayó en depresión y pasó 20 días en cama.

    Yuliany López, de 21 años, recibe un implante de contracepción en uno de los pocos sitios de Caracas donde hay contracepción asequible o gratuita.

    Guzmán con Yorkeinys, la menor de sus hijos.

    “Es como un hueco sin salida. Todo oscuro”, dijo sobre sus peores días. “Tú volteas por acá: está oscuro; tú volteas ahí y está oscuro”.

    El plan que había soñado desde niña —convertirse en química— ha quedado en pausa indefinidamente.

    Conforme la crianza se ha vuelto cada vez más difícil en Venezuela, la cantidad de mujeres que buscan hacerse un aborto también se disparó, según entrevistas con profesionales de la salud y trabajadores sociales en todo el país.

    Antes de la crisis económica, algunos médicos realizaban procedimientos de aborto en instalaciones más seguras. Pero alrededor de 30.000 médicos —la mitad de los del país— se han marchado recientemente, según la Federación Médica Venezolana, lo que hace que las mujeres tengan que acudir a clínicas improvisadas.

    En las sombras, un grupo cada vez más grande de mujeres, y unos cuantos hombres, se han convertido en una suerte de consejeros de abortos clandestinos, sobre todo con la intención de enseñar a las mujeres a conseguir y utilizar misoprostol, un fármaco que en otros países se usa legalmente para inducir el aborto.

    La idea es que las mujeres no acudan a los proveedores de abortos poco confiables que cobran altos precios a cambio de procedimientos potencialmente mortales.

    Faldas-R, un grupo activista que opera una línea telefónica de asistencia al aborto, reportó un aumento del 40 por ciento en las llamadas entre 2018 y 2019.

    Las mujeres que son detenidas por interrumpir sus embarazos, y las personas que las ayudan, pueden llegar a pasar años encarceladas.

    Una calcomanía en la puerta de la casa de una mujer que vende píldoras abortivas en el mercado negro reza “El que no vota por Chávez no quiere a su madre”.

    El misoprostol se vende en el mercado negro en unos 10 dólares en Caracas y las mujeres suelen utilizar entre seis y 12 píldoras para inducir un aborto

    Asumiendo un gran riesgo personal, algunos asesores entregan el misoprostol directamente a las mujeres.

    Pero incluso con asesoría, la experiencia puede ser un calvario y, a menudo, implica una búsqueda frenética para conseguir los 150 dólares que cuesta comprar las píldoras y luego encontrar un lugar seguro donde puedan sangrar durante algunas horas.

    Una noche a fines de 2019, Jessika, una universitaria de 21 años, tuvo un aborto en un galpón de autopartes, acompañada por dos amigas.

    Jessika nunca había podido comprar anticonceptivos. Se embarazó después de ser agredida por su novio, y sabía que no podría mantener a un hijo.

    “En el país en que vivimos”, dijo, “una mujer no puede tener el lujo de traer una boca más para alimentar”.

    A través de sus contactos, se puso en comunicación con uno de los asesores, que le dio las instrucciones y le deseó buena suerte.

    Con siete semanas de embarazo, compró en línea el misoprostol de un hombre que se hacía llamar “José Vende Todo”.

    Sabía que su madre no lo aprobaría y que no podría abortar en casa. Así que, con un préstamo de un amigo, fue al galpón y se instaló en una oficina de paredes blancas con un sillón y una sola ventana, que dejó cerrada para que nadie la escuchara gritar.

    Tomó dos pastillas a las 7 de la noche y una segunda dosis dos horas después. Pronto estaba doblada de dolor y empezó a sangrar abundantemente. Sus piernas temblaron, gimió y luego se desmayó.

    Jessika, de 21 años, aproximadamente un año después de un aborto solitario y doloroso, frente a un mural callejero con consignas sobre la salud de las mujeres

    Pilar, universitaria y mamá de dos, durante un aborto en casa. Muchas mujeres abortan solas. Pilar fue una de las pocas que tuvo un consejero de aborto sentado con ella durante el proceso

    No todos los abortos con misoprostol son dolorosos ni riesgosos. Los médicos recomiendan que las mujeres lo tomen junto con otro fármaco, mifepristona, que prepara el cuerpo para el proceso y hace que el procedimiento sea más fácil.

    Pero la mifepristona no es fácil de conseguir en Venezuela, así que la mayoría de las mujeres toman el camino difícil.

    Cuando Jessika volvió en sí, sus amigas le rogaron que fuera al hospital.

    “No me llevas a ninguna parte”, respondió ella.

    Le tenía pavor a la policía.

    Luego pasó semanas recordando los acontecimientos de esa noche.

    “Siempre tú dices, ‘Bueno, pasó esto, pero pudo haber sido peor. Bueno, podría haber sido peor. Me pudo haber pasado otra cosa. Me pude haber muerto en el proceso. Pero no pasó y está bien’”, dijo.

    “Pero no es eso, ¡no está bien!”, continuó.

    “No está bien que lo he hecho en un galpón. No está bien que me haya desmayado, no está bien que tuve depresión, no está bien como me siento a veces”, dijo con rabia, tropezando con las palabras. “No está bien que este país te empuja a una situación tan grave. Y lo único que hace es cerrar y cerrarte puertas. Yo soy resiliente, sí. Pero todos, en un punto, nos cansamos. Y yo estoy cansada. Muchísimo, muchísimo”.

    Sin otra ayuda, unas pocas organizaciones sin fines de lucro se han convertido en recursos cruciales para las mujeres, al ofrecer anticonceptivos de bajo costo o gratuitos. La mayoría reciben apoyo de fondos internacionales.

    En cinco clínicas operadas por una de esas organizaciones, Plafam, las salas de espera siempre están llenas. A veces, las mujeres duermen afuera en su desesperación por ser de las que consiguen implantes anticonceptivos gratuitos en los días que se distribuyen.

    La fila afuera de Plafam, una organización no lucrativa que ofrece anticonceptivos de bajo costo o gratuitos

    Antes de colocárseles un implante contraceptivo, a las mujeres se les hace una prueba de embarazo.

    Fexsibel Bracho, la joven que murió después de un aborto mal hecho, jamás se acercó a Plafam o a un asesor.

    En vez de eso, fue sola al lugar donde ofrecieron ayudarla, sin contarle su plan a su mamá o a su hermana.

    Ahora, su madre lucha para comprender la decisión de su hija.

    “Si yo pudiera retroceder los días”, dijo, “hablaría con ella para que no se lo haga”. Y agregó: “Mi hija era amorosa y creo que hasta inocente”.

    Pero la hermana de Fexsibel, Fanix Bracho, de 34 años, dijo que entendía perfectamente su decisión.

    “Ser mujer en Venezuela es muy difícil”, dijo. “Yo hubiese hecho lo mismo”.

    Julie Turkewitz es la jefa de la corresponsalía de los Andes, que cubre Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Perú, Surinam y Guyana. Antes de mudarse a Sudamérica era corresponsal en la sección Nacional y escribía del Oeste estadounidense. @julieturkewitz

    Toda la información e imágenes son de NY TIMES.
    Link original: https://www.nytimes.com/es/2021/02/20/espanol/venezuela-anticonceptivos.html

  • Coronavirus: el inquietante aumento de los suicidios entre las mujeres en Japón durante la pandemia

    Coronavirus: el inquietante aumento de los suicidios entre las mujeres en Japón durante la pandemia

    Japón informa de los suicidios con mayor rapidez y precisión que cualquier otro país del mundo. A diferencia de la mayoría de los países, se recopilan las cifras al final de cada mes.

    Durante la pandemia de covid-19 los números han contado una historia inquietante.

    En 2020, las tasas de suicidio en Japón subieron por primera vez en 11 años. Lo más sorprendente es que, mientras los suicidios masculinos descendieron ligeramente, las tasas entre las mujeres se dispararon casi un 15%.

    Solo en octubre, la tasa de suicidios femeninos en el país dio un salto de más del 70%, en comparación con el mismo mes del año anterior.

    ¿Qué está ocurriendo?

    ¿Y por qué la pandemia parece estar afectando mucho más a las mujeres que a los hombres?

    Encontrarse cara a cara con una joven que ha intentado suicidarse en repetidas ocasiones es una experiencia inquietante. Ha despertado en mí un nuevo respeto por quienes trabajan en la prevención del suicidio.

    Estoy sentada en un centro de acogida en el barrio rojo de Yokohama, dirigido por una organización benéfica dedicada a la prevención del suicidio que se llama Proyecto Bond.

    Al otro lado de la mesa hay una mujer de 19 años, con el pelo recogido. Está sentada. Muy quieta.

    En silencio, sin mostrar emoción alguna, empieza a contarme su historia.

    Dice que todo empezó cuando tenía 15 años. Su hermano mayor empezó a abusar de ella con violencia. Al final se escapó de casa, pero eso no puso fin al dolor y la soledad.

    Acabar con su vida parecía la única salida.

    «Desde el año pasado por estas fechas, he estado entrando y saliendo del hospital muchas veces», me cuenta.

    «Intenté muchas veces suicidarme, pero no lo conseguí, así que ahora supongo que he renunciado a intentar morir».

    Lo que la detuvo fue la intervención del Proyecto Bond. Le encontraron un lugar seguro para vivir y empezaron a darle asesoramiento intensivo.

    Jun Tachibana es la fundadora del Proyecto Bond. Es una mujer fuerte, de 40 años, con un optimismo infatigable.

    Jun Tachibana
    Tachibana, del Proyecto Bond, afirma que la covid-19 parece estar llevando al límite a quienes ya son vulnerables.

    «Cuando las chicas tienen verdaderos problemas y sufren, realmente no saben qué hacer», asevera.

    «Nosotros estamos aquí, dispuestos a escucharlas, a decirles: estamos con vosotras».

    Tachibana afirma que la pandemia parece estar llevando al límite a quienes ya son vulnerables.

    Describe algunas de las desgarradoras llamadas que ha recibido su personal en los últimos meses.

    Escuchamos muchas frases como «Quiero morir» o «No tengo adónde ir», asegura. «Dicen: ‘Es tan doloroso, me siento tan sola que quiero desaparecer’».

    Para quienes sufren abusos físicos o sexuales, la pandemia ha empeorado mucho la situación.

    «Una chica con la que hablé el otro día me confesó que su padre la acosa sexualmente», cuenta Tachibana.

    «Pero, debido a la pandemia, su padre no trabaja mucho y está más en casa, así que no puede escaparse de él».

    Un patrón «muy inusual»

    Si se observan los anteriores periodos de crisis en Japón, como la crisis bancaria de 2008 o el colapso del mercado bursátil y la burbuja inmobiliaria a principios de la década de 1990, el impacto se dejó sentir sobre todo en los hombres de mediana edad.

    Se observaron grandes picos en las tasas de suicidio masculino.

    Pero la crisis de la covid-19 es diferente, está afectando a los jóvenes y, en particular, a las mujeres jóvenes. Las razones son complejas.

    Número de suicidios en Japón. 2008 - 2020.  .

    Japón solía tener la tasa de suicidio más alta del mundo desarrollado.

    En la última década, ha tenido un gran éxito en la reducción de las tasas de suicidio: han caído alrededor de un tercio.

    La profesora Michiko Ueda es una de las principales expertas en suicidios de Japón. Me cuenta lo impactante que ha sido presenciar el fuerte retroceso de los últimos meses.

    «Este patrón de suicidios femeninos es muy, muy inusual», me revela.

    «Nunca había visto un aumento tan grande en mi carrera como investigadora en este tema. Lo que ocurre con la pandemia de coronavirus es que las industrias más afectadas son las que cuentan con personal femenino, como el turismo y el comercio minorista y las industrias alimentarias».

    Japón ha visto aumentar considerablemente el número de mujeres solteras que viven solas -muchas de ellas optan por ello en lugar de casarse- lo que desafía los tradicionales roles de género que aún perviven en el país.

    La profesora Ueda afirma que las mujeres jóvenes también son mucho más propensas a tener empleos precarios.

    depresión
    En octubre del año pasado, 879 mujeres se quitaron la vida. Esto supone un aumento de más del 70% respecto al mismo mes de 2019.

    «Muchas mujeres ya no están casadas», relata.

    «Tienen que mantener su propia vida y no tienen trabajos permanentes. Así que, cuando ocurre algo, por supuesto, se ven afectadas muy duramente».

    «El número de pérdidas de empleo entre el personal no permanente es enorme en los últimos ocho meses».

    Hay un mes que destaca. En octubre del año pasado, 879 mujeres se quitaron la vida. Esto supone un aumento de más del 70% respecto al mismo mes de 2019.

    Los titulares de los periódicos dieron la voz de alarma.

    Algunos comparaban el número total de suicidios de hombres y mujeres en octubre (2.199) con el número total de muertes en Japón por coronavirus hasta ese momento (2.087).

    Algo particularmente extraño estaba ocurriendo.

    El 27 de septiembre del año pasado, una actriz muy famosa y popular llamada Yuko Takeuchi fue encontrada muerta en su casa. Después se conoció que se había quitado la vida.

    Yuko Takeuchi
    La actriz japonesa Yuko Takeuchi fue encontrada muerta en su casa y los expertos han percibido un efecto de imitación.

    Yasuyuki Shimizu es un antiguo periodista que ahora dirige una organización benéfica dedicada a combatir el problema del suicidio en Japón.

    «Desde el día en que se hace público que un famoso se ha quitado la vida, el número de suicidios aumenta y se mantiene así durante unos 10 días», estima.

    «A partir de los datos podemos ver que el suicidio de la actriz el 27 de septiembre provocó 207 suicidios femeninos en los 10 días siguientes».

    Si se observan los datos de los suicidios de mujeres de la misma edad que Yuko Takeuchi, las estadísticas son aún más reveladoras.

    «Las mujeres de 40 años fueron las más influenciadas de todos los grupos de edad», sostiene Shimizu.

    «Para ese grupo (la tasa de suicidio) se duplicó con creces».

    Otros expertos coinciden en que existe una conexión muy fuerte entre los suicidios de famosos y un repunte inmediato de los suicidios en los días posteriores.

    El fenómeno de los famosos

    Este fenómeno no es exclusivo de Japón, y es una de las razones por las que informar sobre el suicidio es tan difícil.

    Cuanto más se hable del suicidio de un famoso en los medios de comunicación y en las redes sociales, mayor será el impacto en otras personas vulnerables.

    Una investigadora de este tema es Mai Suganuma. Ella misma vivió de cerca un suicidio. Cuando era adolescente, su padre se quitó la vida.

    Ahora colabora en apoyar a las familias de otras personas que se han suicidado.

    Y al igual que el coronavirus está dejando a familias sin poder llorar a sus seres queridos, también está haciendo más difícil la vida a los parientes de las víctimas de suicidio.

    «Cuando hablo con los familiares, su sentimiento por no poder salvar a su ser querido es muy fuerte, lo que a menudo hace que se culpen a sí mismos», explica Mai Suganuma.

    People walk past the entrance of an Karaoke store closed due to the spread of the conoravirus in Tokyo
    Las calles de Japón se han vaciado por la tercera ola de la pandemia.

    «Yo también me culpé por no haber podido salvar a mi padre».

    «Ahora les dicen que deben quedarse en casa. Me preocupa que el sentimiento de culpa se haga más fuerte. Para empezar, los japoneses no hablan de la muerte. No tenemos una cultura de hablar de los suicidios».

    Japón se encuentra ahora en la tercera ola de infecciones por covid-19, y el gobierno ha ordenado un segundo estado de emergencia.

    Es probable que se prolongue hasta bien entrado febrero. Más restaurantes, hoteles y bares están cerrando sus puertas. Más personas están perdiendo sus empleos.

    Para Ueda hay otra pregunta persistente. Si esto ocurre en Japón, sin cierres estrictos, y con relativamente pocas muertes por el virus, ¿qué está ocurriendo en otros países donde la pandemia es mucho peor?

    Toda la información e imágenes son de BBC.
    Link original: https://www.bbc.com/mundo/noticias-56112465