Autor: Editora

  • La ciencia necesita a las mujeres (y los datos lo demuestran)

    La ciencia necesita a las mujeres (y los datos lo demuestran)

    Las investigadoras tienen más obstáculos en su carrera científica para llegar a las altas cúpulas y ser reconocidas como referencias: solo el 7,5% de los referentes que aparecen en los libros de texto de la ESO son mujeres.

    Cada 11 de febrero –Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia– nos faltan mujeres, como referentes científicos y como modelos en los que las niñas puedan reflejarse desde su pupitre. Y no es porque no existan, sino porque en contadas ocasiones tienen un primer plano en la fotografía de la historia. Solo el 7,5% de los referentes que aparecen en los libros de texto de la ESO son mujeres. En Análisis de la ausencia de las mujeres en los manuales de la ESO. Una genealogía de conocimiento ocultado, Ana López analizó 115 libros de 19 asignaturas diferentes –33 de ellos de ciencias– para encontrarse con un porcentaje poco esperanzador: en Física y Química, solo un 8,5% de las referencias hablan de mujeres. En Ciencias Naturales, alcanzan con dificultad el 10%.

    En la actualidad, solo un tercio de los perfiles de investigación a nivel mundial pertenecen a las mujeressegún las estadísticas de las Naciones Unidas. España se sitúa por encima de la media (40%) pero, desde 2018, esta cifra prácticamente se ha quedado estancada. La brecha de género en los libros es evidente, pero la raíz del problema reside en algo mucho más profundo: las mujeres tienen más obstáculos en su carrera científica para llegar a las altas cúpulas de la investigación y ser reconocidas como referencias por sus descubrimientos. ¿Por dónde podemos empezar?

    «Son las brechas de género en la financiación de las subvenciones las que atribuyen evaluaciones menos favorables de las mujeres como investigadoras principales y no la calidad de su investigación propuesta», aludía un grupo de investigadores en un estudio publicado hace ahora un año en The Lancet. Con motivo del Día de la Mujer en la Ciencia, analizaron un total de 24.000 solicitudes de becas de 7.093 investigadores principales en todos los programas de investigación sanitaria canadiense para descubrir que la probabilidad de conseguir el puesto de dirección en un proyecto de investigación era mucho menor en el caso de las mujeres.

    «Durante más de dos décadas, las investigaciones han demostrado que las mujeres en el mundo académico deben desempeñar un esfuerzo mucho mayor que los hombres para recibir el mismo reconocimiento. Suele interpretarse que las mujeres carecen de la capacidad necesaria para llevar a cabo descubrimientos y pocas veces se les ve como capaces de liderar una investigación científica». Además de estar infrarrepresentadas en papers a pesar de haber publicado en medios de gran difusión, las mujeres tienen menos probabilidad de alcanzar altos aunque tengan la misma edad, experiencia y productividad que ellos.

    Esto cobra aún más sentido si se lee en concordancia con el hecho de que las mujeres «suelen tener más representación en los puestos de educación secundaria y universitaria». En otras palabras, a pesar de seguir el mismo camino que sus compañeros científicos, ellas tienen más probabilidad de estancarse en la base. Siguiendo la estela de las cifras globales elaboradas por las Naciones Unidas, 379.920 mujeres frente a 1,2 millones de hombres se habían hecho con un doctorado en una rama científica, lo que equivale a tres investigadoras por cada diez investigadores.

    Si lo observamos en términos porcentuales, veremos que las mujeres llegan mucho más alto en cuanto a cualificación en comparación a los hombres: la mayor proporción masculina se sitúa en los estudios de ciclo corto (86%) y, posteriormente, en la licenciatura (82%) mientras que la representación de las mujeres, aunque escasa, alcanza su punto máximo en los estudios de máster (26%) y doctorado (24%). Sin embargo, a la hora de encontrar trabajo con un título de doctorado, ellas se quedan en los puestos de investigación para instituciones públicas o universidades y ellos en empresas privadas.

    En España, los datos más recientes del Ministerio de Educación reflejan que hasta 7 de cada 10 alumnos que se gradúan en Ciencias de la Salud y Ciencias Naturales son mujeres. Y, a pesar de que en la rama de Ingeniería y Arquitectura hay una evidente predominancia masculina (un 70% del alumnado está compuesto por hombres), en términos generales la mayor proporción de alumnado en carreras, másteres y doctorados de las ramas científicas (Ciencias de la Salud, Ciencias Naturales e Ingeniería y Arquitectura) es femenino, lo que evidencia que esta intensa carrera de obstáculos empieza desde la base.

    La muestra más clara de esta brecha de género científica la tiene el propio Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), referencia en la investigación científica a nivel nacional. En el estudio sobre su plantilla realizado en 2019, la institución reconoce «la inclusión de la dimensión de género en los contenidos de investigación es una asignatura pendiente que debemos abordar». Por un lado, la proporción de mujeres investigadoras principales en los proyectos nacionales financiados es del 34,7%, una cifra ligeramente inferior al 35,8% de investigadoras que hay en plantilla. Por otro, los datos sobre personal en formación indican una disminución de la proporción de mujeres en los últimos años: cuanto más se avanza en titulación, más cae la presencia femenina.

    Es solo en el rango predoctoral donde el número de mujeres supera al de hombres. Una vez aprobado el doctorado, el reparto masculino se sitúa por encima e incrementa la brecha sin freno, superando en más de 30 puntos porcentuales a las mujeres en los puestos de científicos titulares. Al final de la carrera, 7 de cada 10 hombres se titulan como profesores de investigación frente a 3 de cada 10 mujeres. De hecho, son muy pocas científicas (20%) las que consiguen el reconocimiento de «investigadores distinguidos».

    En cuanto a las universidades públicas españolas, el paisaje de la desigualdad es bastante similar: la paridad se mantiene hasta que se aprueban las tesis doctorales. A partir de entonces, el número de investigadoras decrece sin parar hasta tal punto que en el Grado A de investigación 8 de cada 10 miembros son hombres.

    Además, solo un 29% de los decanos son mujeres. La diferencia se hace aún más notable, como indica Científicas en cifras 2017, en el máximo nivel, la rectoría, donde solo un cuarto de los puestos están ocupados por mujeres. En cuanto a las comisiones técnicas de evaluación de proyectos, analizadas por primera vez en ese año, las investigadoras están notablemente infrarrepresentadas en los dos cargos de mayor nivel (24% de las presidencias y 22% de las vicepresidencias) mientras que hay una paridad total (50% de mujeres) en las secretarías.

    Estas históricas diferencias llevan a plantear múltiples motivos, desde el papel de la revisión entre pares o el nivel académico hasta la carga de cuidados y los roles de género. Es la búsqueda de una receta mágica para solucionarlo que no acaba de encontrarse. Como indican varios expertos en Una comparación histórica de la desigualdad de género en las carreras científicas, son análisis que tienden a hacerse desde un punto de vista simplista que “lleva a interpretar que los programas de investigación son distintos para hombres y mujeres, olvidando que todo reside en las barreras sistémicas que impiden a las investigadoras crecer académicamente”, un hecho que dificulta inevitablemente la aplicación de políticas efectivas desde la comunidad científica para solucionarlo.

    La pandemia, otra piedra en el camino

    Todos estos datos que tenemos en la mano nos permiten analizar el contexto actual en el que vivimos. La desigualdad no entiende de profesiones y la crisis sanitaria provocada por el coronavirus no ha hecho sino alimentar los impactos de género negativos en todos los sectores, incluido el de la ciencia, en materia de conciliación y cuidados. La Unidad de Mujeres y Ciencia encuestó en octubre del año pasado a 1.563 investigadores e investigadoras y sus respuestas demostraron que el coronavirus acentuó la brecha de cuidados y, en el caso de las mujeres, frenó su producción científica.

    Aunque ambos sexos fueron testigos de una mayor dificultad a la hora de conciliar en pandemia, la asunción de tareas domésticas y de cuidado en los hogares ha sido muy diferente, predominando para ellos el reparto al 50% y para ellas la asunción, casi en exclusiva, de las tareas. Así, la mitad de las encuestadas se encargaron solas de la limpieza del hogar. En cuanto al cuidado de menores, la dedicación exclusiva de los investigadores creció en 11 puntos comparado con periodos previos a la pandemia, pero para ellas se vio incrementado hasta 18 puntos. Las diferencias también son llamativas en tareas como lavar y tender.

    El tiempo que han tenido que dedicar durante el confinamiento al hogar y los cuidados ha influido hasta tal punto que un tercio de ellas no ha tenido la oportunidad de presentar ninguna publicación durante el confinamiento. Mientras tanto, más del 40% de hombres presentó dos o más publicaciones. La pandemia se ha convertido en una piedra más en el camino para las mujeres científicas y el confinamiento ha demostrado que la conciliación desigual es uno de los factores que influye a la hora de desarrollar la actividad investigadora, «un aspecto que en el medio o largo plazo puede incidir negativamente en la carrera profesional», como indica la propia Unidad de Mujeres y Ciencia. Incluir referencias femeninas en los libros pasa por eliminar los fallos del sistema que las convierten en invisibles.

    Toda la información e imágenes son de ETHIC.
    Link original: https://ethic.es/2021/02/dia-de-la-mujer-y-la-nina-en-la-ciencia-brecha-genero-mujeres-cientificas/

  • Conoce a la pionera en tecnología solar, María Telkes

    Conoce a la pionera en tecnología solar, María Telkes

    En pleno 2019 una gran parte de la población es consciente de los beneficios de la energía solar, sin embargo, no siempre ha sido así. Hace unas décadas solo unos pocos creían en la energía solar, como María Telkes, una auténtica pionera en el campo de la tecnología solar.

    Gracias a esta brillante mujer actualmente es posible generar calor o frío en los hogares, cocinar alimentos y hasta salvar vidas con la energía del sol. ¿Quieres saber más sobre su vida? ¡Te lo contamos todo!

    Formación y llegada a EEUU

    María Telkes nació en el año 1900 en Budapest (Hungría) en una época crucial para la evolución tecnológica. Como os estaréis imaginando, ella acabaría siendo protagonista en unos tiempos nada fáciles para las mujeres.

    Telkes se graduó en 1920 como Fisicoquímica en la Universidad de Budapest, después haría un doctorado en la misma materia, tras lo que decidió desplazarse a los Estados Unidos. Allí empezó a trabajar como biofísica en el hospital Cleveland Clinic Foundation, donde estuvo 12 años en los que realizó multitud de investigaciones y experimentos con diversas fuentes de energía.

    En 1937 se convertiría en ciudadana estadounidense y comenzaría a trabajar como ingeniera en Westinghouse Electric. Un par de años más tarde se dedicaría a investigar sobre la metalurgia en el Massachusetts Institute of Technology, el famoso MIT.

    El primer generador termoeléctrico, un horno solar y mucho más

    Durante su estancia en esta universidad daría inicio a sus investigaciones sobre energía solar. De hecho, en 1947 crearía su primer generador termoeléctrico. Más tarde Telkes desarrolló un sistema de calefacción para una residencia experimental conocida como “Casa de Dover”.

    El sistema de Telkes consistió en capturar y almacenar la energía solar mediante la cristalización de una solución de sulfato de sodio para después distribuirla con ventiladores en el interior de la vivienda.

    Tras sus éxitos fue contratada por Ford para construir un horno solar. Como era de esperar, Telkes cumplió con nota con un horno solar capaz de generar hasta 220 grados Celsius. Cabe recalcar que este horno era perfecto para comunidades rurales, puesto que el gas era muy caro y no había electricidad.

    Unos años después también crearía el primer frigorífico termoeléctrico y el primer destilador solar de agua de mar. Este último invento fue utilizado por la Marina norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial y salvaría multitud de vidas de marineros y soldados.

    La “Reina del Sol”

    Telkes fue una verdadera eminencia en la tecnología solar, muestra de ello es que durante los años 50 era conocida como la “Solar Queen”, la “Reina del Sol” en su traducción al castellano. En 1952 recibiría el primer Premio al Logro de la Sociedad de Mujeres Ingenieras.

    La “Reina del Sol” seguía trabajando sin descanso sin importarle su edad, allá por los años 70 continuaba trabajando en un sistema solar de aire acondicionado para casas. Éste almacenaba el aire frío durante el día y lo guardaba durante la noche para usarlo al día siguiente.

    Unos años después también consiguió construir un edificio completo con calefacción solar, tras lo que la American Solar Energy Society le concedió el Premio Charles Greeley Abbot. Telkes dedicó los últimos años de su carrera laboral a ser consultora de empresas, hasta que se retiró en 1993. Esta pionera en tecnología solar falleció el 2 de diciembre de 1995 con 94 años.

    Siempre es bueno recordar a personas como María Telkes, al fin y al cabo gracias a ella podemos calentar o enfriar nuestra casa gracias a la energía solar. Es una auténtica pena que no siga estando entre nosotros para que podamos disfrutar de sus creaciones, una verdadera adelantada a su época.

    Toda la información e imágenes son de EL ESPAÑOL.
    Link original: https://www.elespanol.com/omicrono/20190620/conoce-pionera-tecnologia-solar-maria-telkes/407710656_0.html

  • CEPAL advierte retroceso de 10 años para las mujeres en el mercado laboral por pandemia de COVID-19

    CEPAL advierte retroceso de 10 años para las mujeres en el mercado laboral por pandemia de COVID-19

    El organismo propone a los gobiernos de Latinoamérica crear un programa de ingreso básico de emergencia de 120 dólares al mes para mujeres que dejaron de trabajar por la contingencia.

    Antes de la pandemia de COVID-19, la proporción de mujeres en edad de trabajar que efectivamente estaba en el mercado laboral en Latinoamérica era de 52%, pero al cierre de 2020 cayó a 46%. Eso implica que se pierda lo que se había avanzado en una década por la inclusión laboral de las mujeres, advirtió la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL).

    A la par, la tasa de desocupación, que es quienes no tienen trabajo pero sí quisieran trabajar, subió de 12 a 22.2% entre mujeres, mientras que entre hombres es de 15.3%, de acuerdo con el informe especial La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad, publicado este miércoles.

    “¿Y esto qué significa? Pues significa un retroceso de 10 años, 10 años de retroceso, una década perdida en la participación de la mujer en el mercado laboral, que tanto trabajo ha costado”, subrayó en conferencia de prensa la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.

    Agregó que si no hay acciones de los gobiernos para paliar la crisis económica, significará un aumento de 23 millones de mujeres en pobreza para un total de 118 millones en los países de la región, lo cual equivale a cinco millones más mujeres pobres que hombres.

    Uno de los problemas es que las mujeres suelen trabajar en condiciones de informalidad o en sectores que tienen un mayor riesgo de verse impactados por una crisis como la actual, como son el comercio, la manufactura, el turismo; inmobiliarias, trabajadoras del hogar, o en servicios administrativos y de apoyo.

    Un 56.9% de mujeres están en estas áreas, contra el 40.6% de hombres en la región; en México, esa brecha es de más de 20 puntos, con el 65.2% de mujeres en riesgo alto frente a 44.9% de hombres

    Propuestas de emergencia contra la desigualdad económica de género

    Por ello, el organismo propone a los Estados tomar una serie de medidas urgentes para evitar que se profundicen más las brechas de desigualdad de género.

    La primera, crear un Ingreso Básico de Emergencia para mujeres que dejaron de trabajar durante la pandemia, que podría ser una entrega de 120 dólares al mes —alrededor de 2 mil 400 pesos mexicanos—.

    La CEPAL ha calculado cuánto costaría en términos del Producto Interno Bruto (PIB) a los países tomar esta acción de emergencia: si lo hicieran por tres meses, afectaría apenas un 0.15% del PIB y por medio año, 0.3%.

    En el caso de México en particular, el impacto es mucho menor, de 0.07% por tres meses y de solo 0.15% para dar este apoyo a mujeres durante seis meses.

    Otra medida que pide la CEPAL a los gobiernos es asignar mayor presupuesto a políticas clave para las mujeres en el contexto de pandemia, tales como los servicios de atención a situaciones de violencia de género, a salud sexual y reproductiva, y a los servicios de cuidado.

    Sobre el cuidado específicamente, Bárcena destacó la importancia de crear un sistema público, lo cual evitaría que recaiga sobre las mujeres en la familia y sin pago. Puso como ejemplo a Costa Rica, que garantizó que los lugares de cuidado infantil permanecieran abiertos durante la contingencia.

    “(Financiar) servicios públicos de cuidado remunerado. Es decir, hay muchas mujeres que están muy presionadas con sus hijos en casa, han tenido que abandonar sus empleos porque no hay servicios públicos de cuidado. Y que, además, muchas mujeres podrían entrar a esos servicios como funcionarias, como trabajadoras remuneradas”, comentó.

    El organismo también sugirió a los Estados hacer un análisis diferenciado de los impactos de la crisis económica y de empleo entre género. Esto para invertir en la recuperación de los sectores donde las mujeres se han visto más afectadas, o desarrollar maneras de que ellas se integren a otros trabajos más estables, donde regularmente son minoría.

    También por ello, propone crear una “canasta básica digital”, que consistente en acceso a una computadora y una conexión a internet, ya que los hogares pobres y sin conexión tienen mayor presencia femenina, por lo que muchas no pueden hacer teletrabajo o home office debido a que ni siquiera cuentan con los medios para hacerlo.

    En México, las condiciones de conectividad del país implican que la probabilidad de trabajar disminuya 3.4% para los hombres, pero hasta 5.6% para las mujeres

    Vacunación para trabajadoras del hogar

    La CEPAL destaca en su informe que las diferencias en el tipo de trabajo que realizan las mujeres también las ha expuesto más a estar en riesgo de contagio: el 78% de las personas ocupadas en los sectores salud, de enseñanza y trabajo doméstico pagado son mujeres.

    Los dos primeros sectores están siendo considerados para ser los primeros en recibir la vacuna contra el COVID-19, pero el último, no.

    “La economía del cuidado es la, yo diría, debe ser la estrategia más importante para una recuperación transformadora. Y aquí es donde queremos hacer un llamado: se habla mucho de a quién priorizar en la vacunación y creemos que, por supuesto, al sector salud, sin duda cabe, a la enseñanza, pero creemos que se debe agregar el trabajo doméstico remunerado”.

    “Sin lugar a dudas, las mujeres que salen todos los días a trabajar a otros hogares, a cuidar adultos mayores, discapacitados, etcétera, deben ser consideradas prioritarias”, añadió Bárcena.

    En la región son 13 millones de mujeres trabajadoras domésticas y de los tres sectores suman 40 millones, por lo que consideró que no es una meta inalcanzable de vacunación considerando que toda Latinoamérica tiene 650 millones de habitantes.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/2021/02/cepal-retroceso-10-anos-mujeres-mercado-laboral-pandemia/?fbclid=IwAR0f8PSJh8Ht0SqWNPBzy3idx5Uewiu0JgdQ8ePRTTdg2mAgT0z0Qwgzu2Q

  • Womenly, primera plataforma hecha por mujeres para mujeres

    Womenly, primera plataforma hecha por mujeres para mujeres

    Giovanna y Viviana Jiménez son dos hermanas emprendedoras que decidieron lanzar la primera plataforma de pagos online con la finalidad de que exista una mayor eficacia, rapidez.

    Giovanna y Viviana Jiménez son dos hermanas emprendedoras que decidieron lanzar la primera plataforma de pagos online llamada Womenly con la finalidad de que exista una mayor eficacia, rapidez, además de proporcionar apoyo a todas aquellas mujeres que tienen pequeños, medianos y grandes negocios.

    Durante recorridos por la red, se percataron que no existen plataformas dedicadas únicamente a mujeres así que esta idea surgió de la búsqueda de sitios seguros de compra-venta; decidieron aventurarse a crear algo innovador y enfrentar el reto de ajustarse a las necesidades de las emprendedoras, llevándolas por un camino mucho más fácil en sus comercios y finanzas.

    “Todo esto comenzó cuando me di cuenta de que a la hora de pagar tanto en páginas de internet como en diversas aplicaciones, no existía una rapidez de transacción, métodos y variedad de pagos, así como también pensé en la inseguridad que a veces sentimos al realizar algún cargo”.

    “Womenly nació con la idea de formalizar todas las transacciones y de impulsar nuestros negocios, que también se puedan cerrar las ventas generando una acción directa en cobro tanto en servicios como en productos, pero no solo es eso, también es crear comunidades sobre emprendimiento, que eso también me parece que es importante para todas”, destacó Giovanna Jiménez, fundadora de la plataforma.

    Sus tres puntos base son: Poder cerrar un ciclo de ventas, generando una acción directa al cobro de productos y servicios, crear discusión sobre temas relacionados al emprendimiento y consultoría para todo tipo de planes de negocios.

    “Juntas nos va mejor” es el lema de esta aplicación, dejando un mensaje muy claro y fuerte entre mujeres, que mediante la unión Todas crecemos; además la mirada de una mujer emprendedora y llena de visión hace que otras personas ávidas de transformación busquen manifestar un México en donde todas sean escuchadas, autosuficientes, aportando a la economía de las familias, generando igualdad y justicia.

    “Sí es todo un reto y ha sido un proceso largo pero buscamos apoyarnos, así que no solo damos facilidades de pago, también proveemos cursos de capacitación para emprendedoras, para quienes busquen seguir creciendo, tenemos consultoras expertas”.

    “Funciona con un registro y proceso de verificación, al suscribirte cuentas con comisiones preferenciales, también se genera un W-Pay que es un link de pago programado con el monto que desees y se puede compartir con los clientes por el medio de preferencia, puede ser WhatsApp, Correo, Mensaje de texto”, explicó Giovanna.

    Una de las maravillas y beneficios que además tiene esta plataforma de pagos es que existe Women 4 Women que un cierto porcentaje de ganancias que se genera, es donado a fundaciones enfocadas en el desarrollo de la mujer en México.

    Para que las clientas se sientan seguras de sus diversas ventajas, cada año las fundadoras realizarán una presentación en donde el crecimiento, ganancias, donaciones de todas se verán reflejadas.

    Por eso buscar la mejor manera de sentirse tranquilas y encontrar la sororidad entre todas, es encontrar un apoyo entre sí, de reconocer el valor del esfuerzo, de esta manera la voz de las mujeres se hace más fuerte y esto por consecuencia llegará a las familias y a las generaciones que vienen detrás.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/negocios/womenly-primera-plataforma-hecha-por-mujeres-para-mujeres

  • La CDMX y Airbnb arman alianza para dar refugio a mujeres víctimas de violencia

    La CDMX y Airbnb arman alianza para dar refugio a mujeres víctimas de violencia

    Con la donación de 52,500 dólares, la plataforma de viajes apoyará a la Secretaría de las Mujeres para brindar refugio temporal gratuito a mujeres que requieran salir de sus domicilios.

    La Secretaría de las Mujeres (Semujeres) de la Ciudad de México y la plataforma de viajes Airbnb se unieron en una alianza con el fin de brindar alojamiento temporal a mujeres víctimas de violencia por razones de género.

    Semujeres detalló en un comunicando que mediante la donación de 52,500 dólares, Airbnb apoyará al gobierno capitalino a brindar protección en un espacio seguro y gratuito a mujeres que requieran salir de sus domicilios para iniciar el proceso que les permita superar la circunstancia de violencia en que se encuentran.

    «Esta iniciativa será la primera en implementarse en América Latina por parte de la plataforma y surge como una necesidad de sumar esfuerzos para garantizar a las mujeres -y sus hijas e hijos- una vida libre de violencia», informó Semujeres.

    En la capital, en medio de la pandemia por el coronavirus COVID-19, las agresiones dentro de los hogares y la violencia sexual contra las mujeres registró un importante aumento durante 2020, en contraste con la disminución del 32.8% los delitos de alto impacto reportada por el gobierno capitalino.

    De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el mayor incremento se registró en el delito de violación equiparada con 56.2% más casos que al año anterior, pues mientras en 2019 se tuvieron 290 casos, en 2020 llegó hasta 453 casos.

    Toda la información e imágenes son de POLÍTICA EXPANSIÓN.
    Link original: https://politica.expansion.mx/cdmx/2021/02/09/la-cdmx-y-airbnb-arman-alianza-para-dar-refugio-a-mujeres-victimas-de-violencia

  • Pandemia y desigualdad empujan a 23 millones de mujeres a la pobreza en AL: Cepal

    Pandemia y desigualdad empujan a 23 millones de mujeres a la pobreza en AL: Cepal

    La Cepal urgió a reforzar las políticas de empleo y asegurar la participación de las mujeres en los sectores dinamizadores de la economía.

    La pandemia de covid-19 ocasionó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región de América Latina y el Caribe, además, durante el año pasado, 23 millones de mujeres se sumaron a la pobreza a consecuencia del desempleo y la desigualdad de género en el acceso a servicios, aseguró la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

    La caída del producto interno bruto (PIB) en la región en 2020 y el impacto de la crisis en el empleo afectan negativamente los ingresos de los hogares, plantea el informe presentado en conferencia de prensa por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal. El organismo regional de las Naciones Unidas estimó que alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas se encontrarían en situación de pobreza, 23 millones más que en 2019 de no se toman medidas gubernamentales que lleguen a las mujeres.

    “Esto nos preocupa, es una década pérdida en la participación de la mujer en el mercado laboral que tanto trabajo ha costado (…) vemos que la segmentación laboral está afectando mucho más a las mujeres y en sectores con alta presencia, el 56 por ciento de las mujeres están asociadas a sectores de alto riesgo como comercio, manufactura, turismo y empleadores”.

    Durante la presentación del informe «La Autonomía Económica de las Mujeres en la Recuperación Sostenible con Igualdad», Alicia Bárcena indicó que 56.9 por ciento de las mujeres en América Latina y  54.3 por ciento en el Caribe se encuentran ocupadas en sectores en los que se prevé un mayor efecto negativo en términos del empleo y los ingresos por causa de la pandemia como lo es el turismo, trabajo doméstico remunerado, salud y educación.

    “Las mujeres de la región son parte crucial de la primera línea de respuesta a la pandemia. Un 73.2 por ciento de las personas empleadas en el sector de la salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, como extensas jornadas laborales, que se suman al mayor riesgo al que se expone el personal de la salud de contagiarse del virus. Todo esto en un contexto regional en el que persiste la discriminación salarial”, dijo.

    En este sentido, la Cepal instó una serie de propuestas para la recuperación con igualdad de género, en la que se tenga un pacto fiscal y una política de empleo industrial que promuevan la igualdad de género como elemento central para una recuperación sostenible. Bárcena aseguró que esta propuesta estará lista en un mes.

    La secretaria ejecutiva de la Cepal destacó la urgencia de reforzar las políticas de empleo y asegurar a las mujeres participación en los sectores dinamizadores de la economía en condiciones de trabajo decente. Asimismo, enfatizó la importancia de combinar medidas en apoyo al empleo y la reactivación con medidas de atención inmediata a la pérdida de ingresos.

    “Resulta fundamental avanzar en un nuevo pacto fiscal que promueva la igualdad de género y que evite la profundización de los niveles de pobreza de las mujeres, la sobrecarga de trabajo no remunerado y la reducción del financiamiento de políticas de igualdad”, alertó.

    Condena violencia de género

    Alicia Bárcena agregó que la desigualdad de género, que ya atenta sobre la autonomía de las mujeres, persiste y se agudiza a consecuencia del confinamiento. En la región, han aumentado de manera exponencial los ataques de violencia contra las mujeres, incluidos los que se dan en el ciberespacio y los feminicidios.

    “Vemos muy complicado los patrones culturales patriarcales que se expresan en la agudización de la violencia de género, los feminicidios que aumentan y que hemos denominado “la pandemia en la sombra” porque está ocurriendo en silencio y afectando a mujeres y a niñas”, aseguró.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/negocios/pandemia-desigualdad-empujan-23-millones-mujeres-pobreza

  • Mujeres, sin defensa ante creciente ciberacoso

    Mujeres, sin defensa ante creciente ciberacoso

    Tiene la Policía Cibernética de CDMX, relacionados con agresiones a menores en internet.

    Yaya fue víctima de acoso mientras jugaba una partida de Overwatch en PS4. Los insultos llegaron por PlayStation Network, pero las autoridades jamás se enteraron. Se convirtió en una de las más de las 9.4 millones de mujeres que –se estima– serían víctimas de violencia digital al año en México, y cuya denuncia se quedó para el anecdotario de las redes sociales.

    Tras la partida en línea, el usuario “Static-X” convocó a sus seguidores a hostigar a la jugadora, quien rápidamente fue atacada con propuestas indecorosas y agresiones.

    El staff de Blizzard Entertainment, la empresa desarrolladora del videojuego, bloqueó a los usuarios “Static-X” e “Icecolt38”, antes “ToxicMusic68”, según informó el videojuego en un comunicado, pero no pasó a mayores.

    “Me mandó mensaje diciéndome que no sabía agarrar la cura y que me relajara, supongo que andaba muy valiente con su anonimato”, refirió Yaya, tras conocer el veredicto de la empresa.

    El ciberacoso del que fue víctima apenas la semana pasada, forma parte de una cifra negra sobre violencia digital que ninguna autoridad ha plasmado desde el Módulo sobre Ciberacoso (Mociba), elaborado en 2019 por el INEGI, que se elabora cada dos años, y que estima que hubo 9.4 millones de mujeres víctimas y 8.3 millones de hombres, pero que podrían estar incrementándose desde que comenzó el confinamiento y con el aumento en el uso de las plataformas digitales.

    La cifra es mucho muy superior a las denuncias por acoso sexual que sí son reportadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y que registró en 2020 un total de mil 65 casos, pero sin especificar detalles, 119 más que en 2019, con un aumento del 12.6 por ciento.

    En el mejor de los casos, los números de la Policía Cibernética de la Ciudad de México refieren que en 2020 se tendría un registro de 3 mil 300 reportes de crímenes contra menores relacionados con el internet, que van de la mano con mil 200 casos de fraude detectados.

    Mientras que, a nivel mundial, las redes sociodigitales son las que quedaron expuestas, pues, de acuerdo con la investigación realizada por Plan International, una de las principales organizaciones de defensa de los derechos de las niñas, en 2020, el 39 por ciento de los 14 mil jóvenes consultados dijo haber sufrido acoso en Facebook, en Instagram (23 por ciento), WhatsApp (14 por ciento), Twitter (9 por ciento) y TikTok (6 por ciento).

    Consultada al respecto, Renata Díaz Barreiro, integrante del área de investigación de Early Institute, un think tank enfocado en mejorar la salud, cuidado y educación de la infancia, advierte que no por carecer de cifras oficiales de ciberacoso, se debe dejar de visibilizar el problema, el cual, consideró, “es una responsabilidad colectiva en la que se tienen que involucrar todos los actores de la sociedad”.

    Toda la información e imágenes son de EL FINANCIERO.
    Link original: https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/mujeres-sin-defensa-ante-creciente-ciberacoso

  • La brecha de género en la ciencia: una tarea pendiente

    La brecha de género en la ciencia: una tarea pendiente

    Desde el 2015, todos los años se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero) para promover el acceso pleno y equitativo a la ciencia y reconocer el papel fundamental que desempeñan las mujeres y las niñas en los campos STEM.

    A pesar de que las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la población mundial, su rezago es evidente en comparación con la población masculina. Problemáticas como la violencia contra las mujeres, la desigualdad de género y la brecha salarial constituyen algunos de los mayores desafíos en materia de derechos humanos del mundo. Mucho antes de la llegada del COVID-19, otra pandemia se esparcía en todo el mundo: la violencia contra las mujeres. En el mundo, el 35 % de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia física o sexual, en el mayor de los casos, por parte de su pareja. “Ya sea en el hogar, en la calle o en los conflictos armados, la violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos de proporciones pandémicas que ocurre en espacios públicos y privados”, advierte un reporte de las Naciones Unidas.

    Con el fin de erradicar esta pandemia social, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 1975 como el Año Internacional de la Mujer y organizó la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tuvo lugar en Ciudad de México. Otros pasos hacia la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres se han dado desde entonces a través de la creación de ONU Mujeres en el 2010, organismo de las Naciones Unidas centrado en impulsar la igualdad de género en el mundo; y el establecimiento en el 2015 del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado el 11 de febrero, con el objetivo promover el acceso pleno y equitativo a la ciencia y la participación de mujeres y niñas. La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró este evento internacional anual para reconocer el papel fundamental que desempeñan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología.

    Imagen: UN Women.

    Imagen: UN Women.

    ¿Por qué la necesidad de crear un día especial para promover y reconocer el papel de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología? Por muchos años, los prejuicios y los estereotipos de género han mantenido a niñas y mujeres alejadas de la ciencia. Actualmente, solo el  33 % de los investigadores en el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO del 2019, la región con el mayor número de científicas era Asia Central con el 48.2 %, seguida de América Latina y el Caribe con el 45.1 % de mujeres que se dedican a la ciencia de forma parcial y tiempo completo. El reporte de la UNESCO señala que en 2019 Venezuela era el país latinoamericano con el mayor porcentaje de científicas, con el 61.4 %. A nivel mundial, la matrícula de estudiantes mujeres en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) es de tan solo 3 %; en las áreas de ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, 5 %; y en ingeniería, manufactura y construcción, solo el 8 % de los estudiantes son mujeres. Es evidente que, en pleno siglo XXI, la brecha de género en todos los ámbitos, particularmente en la participación de las mujeres en la generación de conocimiento científico, sigue siendo una tarea pendiente.

    Más allá de los datos duros, es importante destacar e identificar los factores cualitativos que disuaden a las mujeres de seguir carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). Factores como la violencia de género, el matrimonio infantil, la trata de mujeres, la mutilación genital femenina y la brecha salarial impactan directamente en la trayectoria formativa y profesional de niñas y mujeres. En el ámbito laboral, particularmente en los campos STEM, numerosos estudios han encontrado que las mujeres publican menos, se les paga menos y no progresan en sus carreras al mismo ritmo que sus colegas hombres.

    11 de febrero: Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

    Desde su establecimiento por la Asamblea General de la ONU en el 2015, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia tiene como objetivo “crear conciencia sobre el tema que celebra la excelencia de la mujer en la ciencia y recordar a la comunidad internacional que la ciencia y la igualdad de género deben avanzar de la mano para abordar los principales desafíos globales y lograr todos los objetivos y metas de la Agenda 2030”.

    Este año, el tema de este evento internacional es “Mujeres científicas a la vanguardia de la lucha contra el COVID-19”. La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la desigualdad de oportunidades que tienen millones de niñas y mujeres en todo el mundo. Por un lado, el cierre de escuelas a nivel mundial debido al coronavirus podría tener graves repercusiones en la formación de niñas y niños. Las consecuencias de estos cierres van más allá del retraso académico y el aumento de la desigualdad educativa. Un informe publicado en The Lancet, señala que, para finales del 2020, medio millón más de niñas en todo el mundo se habrían visto obligadas a contraer matrimonio y un millón más de niñas quedarían embarazadas como resultado indirecto del encierro provocado por el COVID-19.

    Por otro lado, en el ámbito laboral cerca de 11 millones de puestos de trabajo ocupados por mujeres desaparecieron de febrero a mayo del 2020, siendo las mujeres que son madres o cuidan de alguna persona las más afectadas. Las madres en la pandemia han reducido sus horas de trabajo de cuatro a cinco veces más que los padres para hacerse cargo del cuidado de la casa, los hijos y la enseñanza en línea. Durante la pandemia las mujeres se han visto obligadas a dejar la fuerza laboral en números récord, trayendo consigo la llegada de la primera Gran Recesión Femenina.

    Imagen: UN Women.

    Imagen: UN Women.

    Diversos estudios han demostrado que la pandemia de COVID-19 también ha tenido un impacto negativo significativo en las científicas, afectando particularmente a las que se encuentran en las primeras etapas de su carrera. Ciertamente, la pandemia ha exacerbado aún más la brecha de género ya existente en la ciencia. Diversos análisis sugieren que las mujeres están publicando menos manuscritos e iniciando menos proyectos de investigación que sus colegas hombres durante la pandemia. El impacto mayor se lo han llevado las mujeres que tienen hijos. Alessandra Minello, estadística y demógrafa social de la Universidad de Florencia, Italia, publicó un artículo que señala cómo la pandemia elevará el «muro materno» que bloquea el avance de las mujeres en la academia, especialmente ante la constante presión que tienen académicos y académicas por publicar. Estas disparidades de género no se resuelven celebrando la labor de las mujeres en un solo día. Se requiere un cambio sistémico, mediante nuevas políticas, iniciativas y mecanismos de apoyo a las mujeres y las niñas en la ciencia.

    Más allá de las problemáticas que han empeorado debido a la pandemia, esta crisis sanitaria mundial ha demostrado claramente el rol fundamental que las mujeres han tenido en la lucha contra la COVID-19. Desde el trabajo de doctoras, enfermeras y personal sanitario que trabajan en primera línea, hasta el ingenio de científicas y su papel fundamental en el avance del conocimiento sobre el coronavirus hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas y la vacuna.

    Este año, la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se llevará a cabo el 11 de febrero de 2021 mediante un evento en línea que tendrá interpretación simultánea de los debates en inglés y francés. Para más información visita: https://www.un.org/es/observances/women-and-girls-in-science-day

    Toda la información e imágenes son de OBSERVATORIO TEC.
    Link original: https://observatorio.tec.mx/edu-news/mujeres-en-ciencia
  • ¿Por qué ya no venderán tampones en la Ciudad de México?

    ¿Por qué ya no venderán tampones en la Ciudad de México?

    Ante la pregunta de muchas usuarias de redes sociales de por qué no encuentran tampones en tiendas o farmacias de la Ciudad de México, cabe recordar que a partir del 1º de enero de 2021, la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal señala que estos y otros productos plásticos deberán desaparecer para su comercialización, distribución y entrega en toda la Ciudad de México.

    ¿Por qué desaparecerán los tampones y otros plásticos?

    Desde 2019, el gobierno de la Ciudad de México, por medio de la Gaceta Oficial, dio a conocer que gracias a la Ley de Residuos Sólidos se retirarían varios productos plásticos. Como comenzó el 1 de enero de este 2020, cuando se decretó que se prohibía la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor.

    ¡Bravo! A partir de hoy comercios en Chihuahua ya no usarán bolsas de plástico

    Foto: Pixabay

    Sí, en puntos de venta de bienes o productos, a excepción de los que son compostables. Además, se señaló que se excluyen las bolsas de plástico necesarias por razones de higiene o que prevengan del desperdicio de alimentos siempre y cuando no existan alternativas de plástico compostable.

    ¿Además de los tampones que otros plásticos se retirarán?

    A partir del pasado 1 de enero de 2021, el gobierno de la Ciudad de México decretó que se prohibirá la comercialización, distribución y entrega de tenedores, cuchillos, cucharas, palitos mezcladores, platos, popotes o pajitas; incluso los palitos de los hisopos de algodón, globos y varillas para globos, vasos y sus tapas, charolas para transportar alimentos, aplicadores de tampones, fabricados total o parcialmente de plásticos, diseñados para su desecho después de un solo uso, a excepción de los que sean compostables.

    Los plásticos prohibidos de la CDMX

    Foto: Cuartoscuro

    Igualmente, la Gaceta Oficial señala que está prohibida la comercialización, distribución y entrega de productos que contengan microplásticos añadidos intencionalmente; así como la comercialización, distribución y entrega de cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales plásticos de bajo potencial de aprovechamiento.

    En fin… Ahora sabes porque ya no habrá tampones en farmacias y otros comercios de la Ciudad de México.

    Toda la información e imágenes son de SOPITAS.
    Link original: https://www.sopitas.com/noticias/por-que-no-venderan-tampones-ciudad-de-mexico-plasticos/?fbclid=IwAR3A-qxzWlcs01nkIrN5FLsMK5UUt98IkNuTdsYW247Uja–x4qIb2npEVI

  • Para mujeres hay píldoras, implantes… ¿Y anticonceptivos masculinos? Investigaciones del tema avanzan

    Para mujeres hay píldoras, implantes… ¿Y anticonceptivos masculinos? Investigaciones del tema avanzan

    Los preservativos son el único método anticonceptivo que además previene las infecciones de transmisión sexual.

    Argentina, 06 febrero (ViceNews).- Detrás de un embarazo no deseado hay un eyaculador irresponsable”, decía Majo Gerez, militante de Ni Una Menos, en su intervención en el debate por la despenalización del aborto en Argentina. Y el auditorio estallaba en aplausos.

    Una de las definiciones más conocidas de “feminismo” es aquella que dice que se trata de la lucha por la igualdad, y que esto no sólo implica cambiar varones por mujeres en los espacios de poder, sino modificar la organización social en profundidad. Si tenemos en cuenta que cargar exclusivamente con las tareas de cuidado es la causa de que la mayoría de las mujeres no pueda insertarse en el mercado laboral o deba hacerlo de forma restringida, dejar de pensar a los hijos y los embarazos como “cosas de mujeres” es un paso fundamental en este camino.

    Por eso, a la hora de pensar sobre la responsabilidad conjunta en la concreción de un embarazo cabe una pregunta: ¿Cuáles son las posibilidades y opciones anticonceptivas para varones y otras personas con capacidad de eyacular?¿Serán los desarrollos científicos los que nos permitan distribuir la responsabilidad a la hora de planificar e impedir embarazos?

    No son pocas las feministas que se han preguntado acerca de las diferencias en la disponibilidad de métodos anticonceptivos. Por ejemplo, Nancy Tuana resalta que: “mientras que la cantidad de opciones anticonceptivas para mujeres ha crecido dramáticamente desde los años 60 hasta el presente, incluyendo anticonceptivos hormonales como píldoras, implantes e inyecciones, las opciones anticonceptivas masculinas se mantuvieron más o menos constantes: preservativos y vasectomías”.

    Feministas cuestionan disponibilidad de métodos anticonceptivos. Foto: Vice News

    Y si bien no hay una única causa para ello, Tuana señala dos: que los varones estarían menos motivados a usar estos métodos y a soportar sus posibles efectos secundarios, lo que redundaría en que las farmaceúticas no encuentren rentable la inversión en investigación o marketing que se requeriría para desarrollar y vender estos productos.

    Sobre lo que tenemos, nunca está de más un breve recordatorio. Los preservativos son el único método anticonceptivo que además previene las infecciones de transmisión sexual. Si bien existen en formato interno, pensados para uso vaginal, los de uso externo (pensados para penes) son por demás populares y en muchos países el Estado los entrega de forma gratuita en centros de salud. Además de su fácil acceso, ya que pueden comprarse en kioskos y farmacias y tienen un costo relativamente bajo, no implican ningún tipo de intervención corporal permanente o a largo plazo. Su única contraindicación son las reacciones alérgicas, que en general se dan por el látex y para esto existen preservativos de otros materiales.

    Respecto a la vasectomía, consiste en una intervención quirúrgica por lo general ambulatoria en la que se ligan o cortan los conductos que transportan los espermatozoides. No cambia las relaciones sexuales ni el placer, no afecta los testículos ni el pene en su forma ni funcionamiento y no impide la eyaculación, que conserva el aspecto y cantidad. Durante las primeras veinte eyaculaciones luego de la cirugía o durante los tres meses siguientes es necesario usar preservativo o algún otro método anticonceptivo. Si bien en algunos casos es reversible, se recomienda optar por este método como si fuera definitivo.

    Por último, el coito interruptus, también conocido como “acabar afuera”, no es un método anticonceptivo fiable. Primero, porque el líquido preseminal, que se produce previamente a la eyaculación también contiene espermatozoides y su expulsión es casi imperceptible. Segundo, porque muchas veces es difícil controlar la eyaculación y que se dé completamente en el exterior.

    Sobre lo que podemos llegar a tener, el desarrollo de anticonceptivos masculinos implica enfrentar el problema de inhibir la producción de esperma, lo que puede ser complicado dado que se producen millones de estas células por día. Sin embargo, la investigación avanza en algunos casos puntuales a pesar de los obstáculos:

    Un estudio publicado en octubre de 2016 respaldado por la Organización Mundial de la Salud mostró que una inyección hormonal reversible desarrollada por el Instituto CONRAD lograba prevenir de forma efectiva el embarazo en las parejas de quienes la habían recibido.

    Los participantes de este estudio recibieron inyecciones cada dos meses. En las primeras 24 semanas (etapa de supresión), 274 de los 320 participantes iniciales habían reducido su concentración de esperma notablemente. En las 56 semanas siguientes (etapa de eficacia), se produjeron cuatro embarazos entre los 266 participantes que quedaban, lo que significó una tasa de eficacia del 95 por ciento. En la fase final de la investigación, la de recuperación, que duró 52 semanas, se observó que el 94.8 por ciento de los participantes volvió a tener una concentración de esperma dentro de los parámetros normales.

    Modificar los cuerpos masculinos supone revertir concepciones muy arraigadas sobre los roles. Foto: Vice News

    Por recomendación de un panel externo, la investigación se frenó luego de varios casos de cambios de humor entre severos y moderados (el 6 por ciento de los voluntarios descontinuó el tratamiento debido a efectos secundarios). Ni el CONRAD, ni la OMS cuentan con fondos para destinar a un nuevo desarrollo.

    En 2011 una compañía china publicó los resultados de un ensayo en el que administró exitosamente una inyección hormonal reversible a 1045 hombres una vez por mes durante 30 meses. Al igual que la inyección de CONRAD, estaba basada en testosterona, que bloquea las señales hormonales necesarias para la producción de esperma. Sin embargo, a pesar de los buenos resultados, la empresa no volvió a pedir financiamiento para seguir con los ensayos o la aprobación regulatoria.

    Toda la información e imágenes son de SIN EMBARGO.
    Link original: https://www.sinembargo.mx/06-02-2021/3935031