Autor: Editora

  • Por qué las perras, las cerdas y las zorras no son protagonistas de ningún cuento infantil (salvo este)

    Por qué las perras, las cerdas y las zorras no son protagonistas de ningún cuento infantil (salvo este)

    ‘La perra, la cerda, la zorra y la loba’ es un libro ilustrado de Luis Amavisca y Marta Sevilla que se rebela contra la fórmula tradicional de los cuentos y el lenguaje sexista.

    La perra, la cerda, la zorra y la loba están de bajón, están cansadísimas de no aparecer en los cuentos. Las animalas están indignadas de ser insultos en lugar de protagonistas. El zorro es el listo, y la zorra… la zorra es exactamente igual de lista que el zorro. Así que, con las ganas de plantar cara al machismo, hacen una manifestación. Estas animalas son las compañeras, amigas e incluso madres de los animales varones, lo justo es tratarlas como iguales. Ya es hora de atajar la invisibilidad y de utilizarlas para denostar y agraviar a las personas.

    Cuando el escritor y editor de la editorial infantil Nubeocho Luis Amavisca y la ilustradora Marta Sevilla quedaron para darle vueltas a un cuento que reflexionara sobre el uso machista de los animales en femenino, poco a poco las piezas fueron encajando y Marta Sevilla dibujando. Luis Amavisca nos cuenta: “Hace diez años el 80% de los álbumes ilustrados eran protagonizados por niños, y esto, poco a poco ha ido mejorando. Ahora sigue sin haber igualdad, pero puede haber un 35% o 40% de niñas protagonistas. Pero en cuanto los cuentos infantiles son protagonizados por animales siempre son masculinos y esto es machista. Así que nosotros reclamamos a las animalas. Nos apropiamos de la palabra inventada animala para señalar el machismo que hay en robarles a la cerda, la perra o la gata su protagonismo”.

    Luis Amavisca señala que en España, donde se traduce todo, por no decir Pepa la Cerda le pusieron Peppa Pig. Amavisca cuenta que se compran muchos libros infantiles extranjeros y, cuando se traducen, los animales con roles en relación a la ternura, la maternidad o el cuidado siempre se recrean por personajes femeninos. “En inglés bear no tiene sexo, pero en español, por limitación de ese genérico, se le ha de otorgar. Si cuida la llamarán osa. Y, por supuesto, a nadie se le va a ocurrir traducir por zorra a la protagonista”.

    Marta Sevilla cuenta que con este libro han querido reflexionar sobre esos femeninos de las palabras que tienen significados sociales misóginos. Como recuerda Luis, que los insultos sean en femenino es una herencia machista. “Fíjate que cuando algo es aburrido es un coñazo y divertido cojonudo. Estamos nombrando todo lo negativo y lo malo con alusiones a la sexualidad femenina. Tenemos que revalorizar el sexo femenino y reclamar y enorgullecernos del coño”. Marta Sevilla señala: “Hay un montón de libros con protagonistas perros, pero perras ni una. Esta exclusión tenemos que planteárnosla, repensarla y apropiarnos de ella; y, sobre todo, dejar de emplear esos insultos. Hay que dejar morir que el femenino de los animales sea para despreciar o que tenga connotaciones negativas”.

    Luis Amavisca, por su doble trabajo, es un gran conocedor de la literatura infantil. Como editor nos cuenta que Nubeocho tiene un claro compromiso con la igualdad y la diversidad: “Los editores prefieren niños porque consideran que las niñas no son sexistas y pueden verse reflejadas en el personaje de un niño, pero, en cambio, los niños no saben, porque no se les ha enseñado, ponerse y verse en el personaje de una niña. Tenemos que conseguir que los niños no sientan como una amenaza tener en sus manos un cuento con una protagonista niña o animala”.

    El Luis Amavisca escritor considera crucial tratar en la narrativa infantil la igualdad, la detección del machismo y la revalorización de lo diverso. “Para trabajar temas tan importantes como el acoso escolar y que niños y niñas entiendan un mundo plural riquísimo por su diversidad hay que hablarles de qué es ser raro y por qué no es malo ser diferente”. Luis es autor de otro fantástico álbum infantil llamado ¡Vivan las uñas de colores!, con el foco puesto en las masculinidades tóxicas. Juan es un niño al que le gusta pintarse las uñas, pero en el colegio los niños se ríen de él, así que su padre para apoyarle decide pintarse también las uñas de colores. ¡Vivan las uñas de colores! es otro buen ejemplo de literatura comprometida con la diversidad.

    El autor lo tiene claro: “La literatura es un medio de expandir fronteras, imaginación y vivir historias que, a través de la empatía, te pongan en la piel del otro. Este ejercicio es primordial para respetar y aceptar al otro, al diferente”. También señala que, si las niñas están toda la vida leyendo libros o viendo películas protagonizas por niños, “sin querer van a pensar que su papel es secundario y que están relegadas, que como mucho pueden ayudar a sus padres, maridos o hijos a ser los protagonistas”. Luis considera que los cuentos como Cenicienta son cultura y no se han de censurar, pero sí, cuando los lectores tengan una edad, considera primordial darles un marco y contextualizar las historias. “Es importante que entiendan e interioricen que hay valores machistas en los cuentos que representan antiguos ideales de un mundo hecho por hombres y a medida del hombre. Y yo, invitaría a los chicos y chicas a reflexionar sobre estos parámetros sociales que de sobra ya hemos superado”.

    Ilustración del cuento «¡Vivan las uñas de colores!

    Escritor e ilustradora señalan como importante dejar de acotar la literatura protagonizada por niñas al color rosa, “necesitamos protas niñas valientes, fuertes y que no sean pasivas y esclavas del amor. A los niños también les hacemos mal representando personajes siempre valientes, que no pueden llorar, ni expresar lo que sienten”. Los niños y niñas son esponjas, si se les enseña desde pequeños lo asumen sin problema.

    María Martín Barranco es licenciada en Derecho y especialista en lenguaje y léxico machista, además, es autora de dos interesantes libros Ni por favor ni por favora Mujer tenías que ser en los que trata el lenguaje y la misoginia. Nos cuenta: “Hay muchas palabras que en su variante femenina son peyorativas. El caso de los animales es flagrante. En Mujer tenías que ser analizo estos estereotipos. Está el de la mujer charlatana: la lora y la cotorra. Loro o lora en el diccionario no es solo machista, también es una definición racista: dice que es de color amulatado o de un moreno que tira a negro. Hay dos entradas distintas para loro y dos para lora. En loro pone el animal y una persona que habla mucho. En lora ya no es una ‘persona’, es primero ‘la hembra del loro’ y la segunda acepción es mujer charlatana. ¿Tiene que haber una entrada específica para la mujer charlatana?”.

    En la RAE ‘perra’ y ‘zorra’ aparecen como esas metáforas zoológicas negativas y la experta considera que, como es función de la Academia, si hay una parte (cada vez más minoritaria) que la utiliza, no podemos pedir que desaparezca, pero sí, como mínimo, que añadan una etiqueta que la contextualice. “Por ejemplo, la séptima acepción de zorra es prostituta; y añade que es despectivo y malsonante, pero yo creo que también se debería añadir sexista o discriminatorio”. Las definiciones en el diccionario, defiende, son totalmente asimétricas cuando se trata de las mujeres y de los hombres.

  • Ciencia ficción escrita por mujeres: las recomendaciones de Gabriela Damián

    Ciencia ficción escrita por mujeres: las recomendaciones de Gabriela Damián

    Ante la invisibilización de las escritoras de ciencia ficción, te traemos las recomendaciones de la escritora Gabriela Damián sobre las pioneras en este género literario y otras autoras latinoamericanas.

    La ciencia ficción es el terreno de la literatura que nos hace imaginar el futuro, repensar el pasado y metaforizar el presente, así lo indicó Gabriela Damián, escritora de dicho género, durante el conversatorio «Ciencia ficción escrita por mujeres«organizado por LADO B.

    Teniendo esto en cuenta, nos parece importante repensar un pasado en donde las mujeres escritoras han sido invisibilizadas, para dar paso a un futuro donde no se les censure por ningún motivo (especialmente por su sexo, orientación sexual, identidad de género o expresión de género), bajo un presente que cuestione los obstáculos que enfrentan.

    Dicha invisibilización hace necesario encontrar a las predecesoras literarias del género, reivindicarlas y compartirlas, destacó Gabriela Damián. Por ello, te dejamos aquí sus recomendaciones de las mujeres que han contribuido a la ciencia ficción.

    Las grandes influencias del siglo XX

    1. Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin (1974)

    Se trata de una ficción que narra el contraste entre dos mundos utópicos: uno de carácter capitalista y otro anarquista. A través de los matices entre los distintos órdenes sociales, la autora propone una reflexión en torno a la posición de las mujeres en la sociedad, el poder de las ideologías y la construcción de la realidad social mediante el lenguaje.

    1. Mujer al borde del tiempo, de Marge Piercy (1976)

    La obra cuenta la historia de una mujer con la capacidad de ver el futuro de la humanidad. Mediante su habilidad para vislumbrar el porvenir, la protagonista plantea dos destinos posibles para el mundo: uno donde la humanidad encuentra la manera de vivir en equilibrio con el ambiente, eliminando las distinciones raciales, sexuales, sociales, conviviendo en armonía comunitaria; y otro en donde la explotación y el consumo hacen de las personas el equivalente a una mercancía. Esta novela nos hace pensar hacia dónde se dirige nuestra sociedad.

    1. Kindred, de Octavia E. Butler (1979)

    Esta es una historia de viajes en el tiempo que aborda el tema de la esclavitud en Estados Unidos a partir de un diálogo entre el pasado y el presente. Una chica afroamericana que vive en 1970 se transporta al periodo de la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) y debe enfrentarse a la realidad de aquella época, en donde el racismo, la esclavitud y la falta de libertades para las mujeres son latentes.

    Ciencia ficción latinoamericana

    Asimismo, Damián invitó a conocer las obras de autoras latinoamericanas, como Maielis González y Sofía Barker –quienes producen el podcast Las escritoras de Urras, donde hablan de ciencia ficción hecha por mujeres–, Isa Prospero, Ana Rüsche, Teresa P. Mira de Echeverría, Giovanna Rivero, Laura Ponce, Solange Rodríguez, Andrea Chapela, Iliana Vargas y Libia Brenda.

    Y señaló también la importancia de los encuentros de ciencia ficción femenina como espacios para conocer, abordar, crear y difundir las voces de las mujeres en la literatura. Destacó entre ellos: el festival «La máquina descontenta«, organizado por el colectivo Cuerpos parlantes; la convención la «MexiCona«, y el encuentro «Escritoras y cuidados«, todos ellos disponibles en YouTube y Facebook.

    Gabriela Damián actualmente trabaja en un proyecto literario que se enmarcará en el contexto geográfico de México y que estará disponible el próximo año, pero cuenta con textos publicados disponibles en las antologías: La imaginación: la loca de la casaAsí se acaba el mundo: cuentos mexicanos apocalípticosFestín de muertos: antología de cuentos mexicanos de zombis y Strange horizons. También ha publicado ensayos de corte feminista en el sitio Tierra Adentro y en la revista Letras Libres.

    *Foto de portada: Voltamax

  • Persépolis, 20 años de la historieta femenina más reveladora

    Persépolis, 20 años de la historieta femenina más reveladora

    Persépolis, la legendaria novela gráfica de Marjane Satrapi, cumple 20 años de su primera publicación. Misma que, desde entonces, se ha convertido en un hito de la cultura popular y un archivo histórico imprescindible sobre la revolución iraní.

    Comparada con el diario de Ana Frank, por su registro en primera persona y relevancia documental, la historieta fue entregada en cuatro tomos durante el año 2000 y 2003, para la Colección Ciboulette de la editorial L’Association; y narra la experiencia de vivir en Teherán bajo el régimen de la dictadura del Sha, hasta la consolidación del régimen de los Ayatollah.

    Ilustrado en blanco y negro, el testimonio de Marjane, desde la perspectiva de su infancia y su visión como joven exiliada, refleja la crudeza y la devastación, tanto cultural como social, de los procesos bélicos.

    En las viñetas de Persépolis se plasman, de manera lúdica, directa y constante, distintas emociones y sentimientos, que van de la alegría a la resignación, la nostalgia, el asombro, la impotencia y el deseo de libertad.

    La historia autobiográfica es, además, un archivo de denuncia acerca de la opresión hacia la figura femenina en los países del Medio Oriente.

    En donde la religión y la política se combinan para delimitar la condición de la mujer en los ámbitos públicos y privados de la vida cotidiana.

    Entre los premios que ha recibido la obra literaria, se encuentran el Premio autor revelación Angoulême 2001, Primer premio de la paz Fernando Bueza Blanco en 2003 y el Premio Harvey a la mejor obra extranjera en 2004.

    Persépolis, del papel a la pantalla

    De lenguaje claro y sencillo, las páginas de Persépolis se convirtieron en rollos de película en el largometraje homónimo de 2007.

    Dicha película contó con la participación de un gran equipo de animadores que incluyó a la ilustradora Marjane Satrapi y se realizó bajo la dirección de Vincent Paronnaud.

    Musicalizada por Olivier Bernet, la producción de Cavier Rigault y Marc-Antoine Robert, fue reconocida por el Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2007 y fue nominada a Mejor Película Animada en la edición 2008 de los Premios Oscar.

    https://youtu.be/HVgici5vSU4

    Toda la información e imágenes son de FAHRENHEIT MAGAZINE.
    Link original: https://fahrenheitmagazine.com/arte/letras/persepolis-20-anos-de-la-historieta-femenina-mas-reveladora

  • ¿Dónde están las mujeres artistas?: un paseo por los principales museos españoles

    ¿Dónde están las mujeres artistas?: un paseo por los principales museos españoles

    De las más de 1.200 pinturas expuestas en el Museo del Prado, solo ocho son de mujeres

    Y 200 años después el Prado invitó a mujeres a la fiesta. La exposición Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931) se inauguró en octubre, convirtiéndose en la tercera exposición dedicada a mujeres artistas en los dos siglos de historia del Museo Nacional del Prado.

    Gran parte de las pinturas de Invitadas habían permanecido ocultas y deterioradas en el propio edificio del Prado, hasta ahora. En Newtral.es hemos preguntado a los principales museos del país cuántas obras de mujeres poseen y por qué. Aquí, el resultado:

    Encontrar un nombre de mujer artista a lo largo de las salas de una de las pinacotecas más importantes del mundo es complicado. En concreto hay un 0.6% de posibilidades de hacerlo.  De las 1.218 pinturas expuestas solo hay ocho cuya autoría sea de una mujer.

    En total, entre almacenes, depósitos, restauraciones y exposiciones temporales el museo guarda 6.420 pinturas de hombre y 54 de mujer. Algo parecido ocurre con el Museo Reina Sofía, también de titularidad pública. El 86% de sus obras, en este caso del siglo XX, son de hombres. De los 4.665 artistas presentes en la Colección, 658 son mujeres.

    En comparativa, la colección del Museo Guggenheim, privado y de arte contemporáneo, cuenta con 16 obras de mujeres, de su total de 75. Supone algo más del 21% del total de las obras, frente al 14% del Reina Sofía y al 0,8% de la colección del Prado.

    Exponer la desigualdad

    Las exposiciones temporales también tienen los nombres contados. No fue hasta 2016 que el Prado dedicó su primera exposición a una pintora, flamenca, El arte de Clara Peeters. Tres años más tarde se inauguró Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. Junto con las actuales Invitadas estas son todas las muestras dedicadas a mujeres en la historia del museo.

    En los últimos diez años, un 33% de las exposiciones temporales celebradas por el Reina Sofía han sido de mujeres, según datos ofrecidos por la propia institución a Newtral.es. En el caso del Guggenheim, dicen desde el museo de Bilbao, el 57% de los autores de las obras expuestas de manera temporal durante este último año son mujeres.

    “Es importante el reconocimiento en sala de la mujer, pero para que eso llegue, tiene que haber un reconocimiento en el mercado”, explica a Newtral.es el autor de Las invisibles. ¿Por qué el Museo del Prado ignora a las mujeres?Peio H. Riaño.

    “El Prado mismo vendió la exposición de Sofonisba y Lavinia como una exposición feminista pero no, fue una exposición de dos féminas. No fue feminista porque no se invirtió el tiempo y el dinero en investigar”, critica Riaño, mientras sigue el rastro del dinero destinado a investigación y adquisiciones para evidenciar la ausencia de la mujer en las instituciones artísticas.

    El rastro del dinero

    Tres obras de mujeres, frente a 187 de hombres. Es el número de pinturas adquiridas en los últimos 20 años por el Prado, según datos ofrecidos por la pinacoteca a Newtral.es. Desde el año 2000 ha incorporado a su haber diez obras de mujeres artistas, siete de las cuales no han sido compras, sino donaciones.

    “No hay casualidades en el manejo del dinero”, insiste Riaño, que cuenta cómo una profesora hizo del Prado su único heredero. Un piso en Toledo y alrededor de 600.000 euros es lo que les dejó. Nada fue dedicado a adquirir obra femenina. Lo que aquí cuenta el dinero, para Riaño, “es que no les preocupa lo más mínimo restablecer un orden que ha sido tergiversado. Porque había mujeres, pero el Prado no las está reconociendo”.

    Poco más de un tercio de la programación temporal del Museo Reina Sofía ha sido dedicada a mujeres en la última década, tal y como indica el departamento de comunicación del museo a Newtral.es. Y según el Ministerio de Cultura y Deporte, el Reina ha adquirido un 16% de obras de mujeres durante los primeros diecinueve años del siglo XXI.

    No obstante, desde el Reina Sofía aseguran que sí que hay paridad en su catálogo a partir de los años ochenta. Se verá cuando se exponga la parte contemporánea y ahora se puede ver, explica Rosario Peiró a Newtral.es, en las últimas adquisiciones de ARCO. “El año pasado se compró un 70% de obras de mujeres”, dice la directora de Colecciones del museo.

    Brecha de cifras y de género, apunta el informe de Cultura, ya que a las obras de mujeres se les asigna un precio un 57% menor a las de los hombres. Aunque conforme la obra es más contemporánea, esa brecha se va afinando.

    Vindicaciones históricas

    Los museos encuentran la principal justificación de su legado patriarcal en la escasez de obra de mujer en el mercado, en sus altos precios y las complicaciones para conseguir dichas producciones debido a la ausencia de artistas mujeres que parece regar la historia (del arte).

    Carlos Chagaceda, jefe de Comunicación del Museo del Prado, ve en las cifras un “cierto desbalance”: “de ninguna manera se pretende discriminar ninguna obra en función de quién sea el autor, la realidad del mercado es la que es, no hay mucha obra de mujer y cuando sale a la venta a lo mejor está fuera de las posibilidades”.

    “Esta es una colección de siglos anteriores, el arte era lo que era, los pintores eran los que eran, las condiciones de género eran las que fueron. No tiene sentido hablar en términos de discriminación”, sentencia Chagaceda.

    A Rosario Peiró también le cuesta encontrar obra de mujer. Y eso que trabajó con Linda Nochlin, una de las fundadoras de la crítica artística feminista, empeñada en demostrar por qué sí había habido mujeres artistas, a pesar del difícil acceso a los estudios o simplemente al cuerpo desnudo.

    Ahora Peiró es la directora de Colecciones del Museo Reina Sofía: “En las vanguardias había muy pocas mujeres artistas profesionalizadas por culpa del sistema patriarcal, al cual pertenece el arte. Queremos comprar obra pero cada vez es más difícil por la baja producción, porque sus obras pertenecen a colecciones privadas o porque no perduran tanto en el tiempo”.

    Aunque para Riaño, historiador del arte y periodista, la justificación histórica, en este caso, no vale: “en el siglo XIX, como han demostrado las historiadoras, hay pintoras, muchas, y de calidad. No hay derecho a que no haya pinturas de Rosario Weiss colgadas en una sala. El Prado debería tener un departamento en busca y captura de las obras que hay en colecciones privadas”.

    Feas, escondidas, violadas

    A pesar de las carencias estructurales los dos museos aseguran a Newtral.es que el cambio está al caer. “La sala del XIX se va a remodelar y seguramente habrá pinturas de mujeres que van a tener una mayor presencia”, aventura Chagaceda.

    Por su parte, el Reina Sofía pretende abrir sus puertas a la paridad en 2021, con la remodelación de su nueva colección. “Se incorporarán las obras más contemporáneas, desde los noventa hasta ahora, donde la presencia de obra de mujeres va a ser prácticamente la misma que la de hombres”, anuncia Peiró.

    Aunque el feminismo no es solo cuestión de cuotas, subraya Peiró: “también son modos de hacer y trabajar, como pensar el museo desde otros puntos de vista, pensar nuevas formas de tratar el arte, exponerlo, vivirlo, pensarlo. Eso también es parte del trabajo que tiene que hacer un museo”.

    Un trabajo por hacer, como identifica Riaño en su particular Museo del Prado, “del siglo XIX, gestionado por gente del XX, para un público del XXI”.

    Con esto se refiere a las restricciones de cuadros, o a las cartelas que titulan violaciones por raptos o indican que las mujeres no oponen resistencia, o a la biografía de la artista Giulia Lama, que definía a la pintora renacentista como “fea de rostro”. Esta última fea descripción ya ha sido retirada.

    La Ley de igualdad de 2007 establece que los gestores culturales deben combatir la discriminación, adoptar políticas de ayuda a la creación artística de autoría femenina, o promover de manera equilibrada la presencia artística de hombres y mujeres. El Ministerio de Cultura ha analizado la aplicación de dicha normativa en las principales instituciones culturales del país.

    Su conclusión ha sido esta: “la idea de igualdad y las medidas que la Ley de Igualdad propugna no llegan a incorporarse de forma decidida (…) El poder de legitimación artística es abrumadoramente masculino”.

    Fuentes:

    Toda la información e imágenes son de NEWTRAL.
    Link original: https://www.newtral.es/donde-estan-las-mujeres-museos-espanoles/20210106/?fbclid=IwAR20VcV0UPuJ4T44F0bAZvt_NLq31tfMd6LKC_yyo2m4xcvyfQN_YFXiLak

  • Yalitza Aparicio ya está en Guatemala para grabaciones de Peace Peace Now Now

    Yalitza Aparicio ya está en Guatemala para grabaciones de Peace Peace Now Now

    Peace Peace Now Now es una serie documental que visibilizará a mujeres que han sobrevivido a la violencia de género en América Latina.

    La actriz oaxaqueña Yalitza Aparicio inició en Guatemala las grabaciones de su participación en la serie Peace Peace Now Now, producción que estará disponible en Netflix.

    Por medio de Instagram, los creadores de la serie dieron a conocer que ya iniciaron las grabaciones del tercer capítulo en Guatemala, con la participación de la nominada al Oscar, Yalitza Aparicio.

    Peace Peace Now Now es una serie documental que visibilizará a mujeres que han sobrevivido a la violencia de género en América Latina.

    En el tercer episodio, la actriz oriunda de Tlaxiaco narrará la historia de abusos sexuales que sufrieron las abuelas en la comunidad de Sepur Zarco, Guatemala.

    Peace, peace, now now, es una serie bajo la producción de Jaime Villarreal y las empresas Alto Andes Films y Talent on the road, liderada esta última por mujeres.

    La serie documental podrá ser vista en la plataforma de Netflix en fecha próxima.

    Toda la información e imágenes son de 24 HORAS.
    Link original: https://www.24-horas.mx/2021/01/10/yalitza-aparicio-ya-esta-en-guatemala-para-grabaciones-de-peace-peace-now-now-foto/

  • Mujeres, el sector más vulnerable en campos agrícolas de San Quintín

    Mujeres, el sector más vulnerable en campos agrícolas de San Quintín

    Durante la temporada agrícola, que concluye en junio, “la mayoría de las jornaleras en el Valle de San Quintín trabajamos por contrato, sin prestaciones sociales”, señaló Abelina Ramírez Ruiz, dirigente de la organización de Mujeres Unidas en Defensa de Jornaleras e Indígenas (MUDJI), quien señaló que les pagan 16 pesos por cada caja de fresa que cosechan.

    Pasa lo mismo con la mora o el arándano, pues por cada caja con ocho basquetes (canastas de plástico) les dan 16 pesos, “y en ocho horas hacemos 25 cajas mínimo, aunque depende de las habilidades de cada una de las trabajadoras”.

    Fuera de esta temporada, a partir de julio les pagan por día con salario integrado, donde supuestamente les incluyen prestaciones sociales que no se refleja en la cotización del Seguro Social.

    En el caso del Valle de San Quintín, el sector más vulnerable es el de las jornaleras indígenas, señalan investigadores sociales. Desde el momento que no pueden doblar jornada como los hombres, las mujeres tienen menores ingresos y se ven orilladas a cambiar sus tradicionales vestidos por el pantalón, lo que les permite adoptar la mejor posición para la recolección, asegura el antropólogo físico Raúl Hernández, quien ha documentado expresiones culturales en zonas indígenas de la entidad.

    En los hogares de los jornaleros se reproduce el machismo y el esquema patriarcal, además los hombres son quienes realizan las negociaciones laborales, sostuvo Hernández.

    En este valle agrícola, donde no hay comedores ni venta de alimentos, las mujeres inician su jornada a las 3 de la madrugada para preparar el alimento y bebidas de desayuno y comida en el campo para ellas y sus familias.

    El cuidado de los hijos, otro problema

    Más allá de las condiciones laborales, un problema para las jornaleras es el pago para quienes cuidan a sus hijos en sus comunidades, porque les cobran 70 pesos diarios por cada menor de edad que dejan en custodia. “No tenemos estancias infantiles ni guarderías del gobierno o del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Una se mata a diario para ganar dinero, pero nos queda muy poco al pagar estos servicios”, aseguró Ramírez Ruiz.

    “Hay temor entre las mujeres pues quieren mantener su trabajo y porque las jornaleras no fuimos a la escuela y nos limita más no conocer nuestros derechos, por eso es importante organizarnos, presionar todas juntas, porque el gobierno no se preocupa por nosotras”, refirió.

    La lideresa asegura que al cancelarse el Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas se cerraron los comedores que beneficiaban a las familias, además que ahí podían comprar lonches baratos.

    Ellas salen a dejar a sus hijos a las casas donde los cuidan durante la jornada laboral y después se dirigen al lugar donde las esperan los camiones que las llevan a sus centros de trabajo que están disponibles desde las 5 de la madrugada.

    Hace 17 años, Abelina llegó al Valle de San Quintín procedente de Oaxaca, con su esposo y su primogénito. Venían por tres años, pero se quedaron en San Quintín y ahora son cinco, pues dos de sus hijos nacieron en esta entidad.

    Escucharon un anuncio en la radio, los engancharon con la promesa de tener excelentes condiciones de trabajo y hasta comida para el viaje de tres días con sus noches, pero no les cumplieron. Dijo Abelina que empezaron a trabajar en el ahora inexistente campo El Pedregoso, donde sembraba tomate, chiles y calabaza.

    Mujeres contra la violencia

    “Hace dos años empezamos con la defensa de derechos laborales, esto nos abrió las puertas a trabajar en comunidades en asuntos de migración, violencia de género y laboral, aunque el tema más fuerte es la ausencia de guarderías para hijos de jornaleras indígenas por parte del gobierno y el IMSS”, agregó Ramírez Ruiz. Dijo que están en favor de erradicar la violencia contra las jornaleras en Baja California y por condiciones justas de trabajo.

    Desde Guerrero, Oaxaca y Puebla llegan en temporada alta en camiones desde el sur, pero ahora llegan familias triquis, mixtecas y zapotecas completas con abuelos, tíos y primos que, explicó la activista de derechos de jornaleras e indígenas, las empresas trasnacionales se las traen con promesas de trabajo pero sin garantías de nada.

    Señaló que en San Quintín ya empezaron los paros laborales y rechazó estar en contra de los patrones, sino a favor de mejores condiciones que no han podido regularizar gobierno ni sindicatos.

    La organización MUDJI empezó a trabajar en cinco colonias de Camalú y Vicente Guerrero, entre ellas La Coyotera, Emiliano Zapata, Nuevo México y Playas.

    La organización es un trabajo complicado porque somos jornaleras en activo pero nos gusta “tocar” a la gente.

    Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
    Link original: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/01/10/estados/mujeres-el-sector-mas-vulnerable-en-campos-agricolas-de-san-quintin/

  • Contingencia agudiza la brecha: 140 mil empleos de mujeres desaparecen en diciembre

    Contingencia agudiza la brecha: 140 mil empleos de mujeres desaparecen en diciembre

    Cifras señalan que se agudiza la pérdida de empleos para las mujeres y sobre todo las latinas, con la tasa de desempleo más alta de 9.1%

    De acuerdo con datos actualizados hasta este fin de semana, empleadores en Estados Unidos recortaron 140 mil empleos solo durante diciembre en medio de la contingencia, pero lo más impactante es que las mujeres representaron todas las pérdidas de empleo, perdiendo 156 mil puestos de trabajo, mientras que los hombres ganaron 16 mil.

    CNN reporta que la brecha de género se profundiza conforme avanza la contingencia, cuando la Bureau of Labor Statistics reporta dichas cifras en las que salen perdiendo las mujeres y sobre todo las latinas, quienes tienen actualmente la tasa de desempleo más alta con un 9.1 por ciento, seguidas por las mujeres afrodescendientes con un 8.4 por ciento y finalmente las caucásicas, con la tasa de desempleo más baja de 5,7 por ciento.

    La Bureau of Labor Statistics no publica las tasas de desempleo ajustadas estacionalmente para mujeres de otras identidades raciales o étnicas, pero es notorio que la brecha es enorme ante los hombres y que las latinas son las más aferradas por esto, en medio de una crisis en la que el empleo es fundamental.

    En general, las mujeres han perdido 5,4 millones de puestos de trabajo desde febrero, antes de que comenzara la contingencia, en comparación con los 4,4 millones de puestos de trabajo perdidos para los hombres. Comenzaron 2020 en pie de igualdad, con mujeres ocupando el 50.03 por ciento de los trabajos, pero terminaron con 860 mil empleos menos que los hombres.

    Esa brecha se debe en gran parte a la fuerte pérdida de empleos en tres sectores: educación, que sigue siendo una industria dominada por mujeres, hotelería y venta minorista, en particular tiendas de ropa y accesorios. Todas estas industrias han sido golpeadas por la pandemia.

    En México, el panorama en desempleo también es desolador. Entre marzo y julio se registraron en el país 1 millón 117 mil 584 despidos, de los cuales 873,941 (el 78.2 por ciento) correspondió a empleos remunerados con no más de dos salarios mínimos, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

    El mercado laboral en México perdió 3.6 millones de personas de la población económicamente activa (PEA) durante el tercer trimestre del año. La PEA pasó de 57.3 millones a 53.8 millones de julio a septiembre. En tanto, la tasa de desocupación aumentó 1.4 puntos porcentuales, al pasar de 3.7 por ciento a 5.1 por ciento.

    Toda la información e imágenes son de MERCA 2.0
    Link original: https://www.merca20.com/contingencia-agudiza-la-brecha-140-mil-empleos-de-mujeres-desaparecen-en-diciembre/

  • OIT lanza recomendaciones para asegurar a las personas trabajadoras del hogar

    OIT lanza recomendaciones para asegurar a las personas trabajadoras del hogar

    La OIT expuso que es indispensable el diseño y la operación del régimen permanente de aseguramiento, ya que su inicio está programado, a más tardar, para el mes de abril de 2021.

    La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicaron un análisis sobre el “Programa Piloto para la Incorporación de Personas Trabajadoras del Hogar”, que a más de un año de haber iniciado, presentaron recomendaciones para que, tal y como está programado en abril de 2021, arranque de manera formal y sea obligatorio.

    Tras reconocer que el gobierno mexicano ha realizado diversos esfuerzos para dignificar el trabajo del hogar remunerado en el país, la OIT expuso que es indispensable el diseño y la operación del régimen permanente de aseguramiento, ya que su inicio está programado, a más tardar, para el mes de abril de 2021.

    Así recomendó introducir incentivos y prácticas innovadoras para aumentar la cobertura, por lo que podría crearse una figura con financiamiento fiscal que permita reducir el costo del aseguramiento; así como construir una fiscalización no tradicional y elaborar un plan nacional de comunicación.

    Además, introducir medidas para generar valor adicional a las personas trabajadoras del hogar inscritas en el IMSS: boletos subsidiados para el transporte público, cursos de capacitación, programas de educación formal, préstamos y descuentos comerciales.

    De acuerdo con el estudio el número de trabajadoras inscritas ha crecido sustancialmente respecto a las registradas antes de la prueba piloto; incluso ha resistido el fenómeno generalizado de salidas masivas de la mayoría de las instituciones de seguridad social de América Latina, producto del confinamiento y del cierre de actividades impuestos en la lucha contra el Covid-19. De acuerdo con las cifras oficiales del IMSS, al mes de septiembre de 2020 se reportaron 25,369 personas trabajadoras del hogar, número que ha exhibido un constante incremento desde que inició el programa en el mes de abril de 2019; sin embargo, las personas incluidas en la prueba piloto representan alrededor del 1% de las casi 2.3 millones reportadas en el Inegi.

    Además, un 83% de las personas trabajadoras del hogar afiliadas a junio de 2020, habían registrado uno o más beneficiarios familiares, los cuales suman un total de 26,605, distribuidos de la siguiente manera: 62.7% hijo(a)s; 23.0% cónyuges o pareja; y, 14.3% madre o padre.

    Con registro, mejor salario

    En materia de salarios reportados por un lado, en el mes de mayo de 2019, el primero con personas trabajadoras del hogar inscritas en la prueba piloto, el salario promedio registrado de 4,780 pesos supera en casi un 24% al correspondiente a la modalidad voluntaria tradicional de 3,857; la diferencia se mantiene en un 15.5% en el mes de julio de 2020.

    El número de personas trabajadoras del hogar inscritas de junio de 2019 a junio de 2020 creció a nivel nacional un 706%, con estados que superan el 1,000% como Baja California, Sonora, Sinaloa, Chiapas y Puebla; no obstante, “estos porcentajes tan elevados son normales en procesos de tan reciente puesta en marcha, pero también reflejan que algunos estados tardaron un poco más para lograr una reacción de sus personas empleadoras y trabajadoras del hogar”, indicó el análisis.

    La crisis causada por la Covid-19, indica el informe, “sólo ha venido a exhibir de la forma más cruel posible, las precarias condiciones de empleo de las trabajadoras del hogar”, por lo que los retos y desafíos que entraña la gestión del aseguramiento obligatorio de una población de casi 2.3 millones de trabajadoras obliga a adoptar, progresivamente un paquete de iniciativas para lograr mejores resultados.

    Datos destacados

    • A principios de diciembre de 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió el fallo histórico a favor las personas trabajadoras del hogar para recibir la seguridad social.
    • El 30 de enero de 2019 se presentaron ante el H. Consejo Técnico del IMSS las Reglas de carácter general para la prueba piloto de la incorporación de los trabajadores domésticos al Régimen Obligatorio del Seguro Social.
    • El 1 de abril del mismo año la prueba piloto entró en operación a nivel nacional, permitiendo que las trabajadoras del hogar que pagaran de forma anticipada las cuotas obrero-patronales.
    • En julio de 2019 se publicaron múltiples reformas a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley del Seguro Social.
    • El 12 de diciembre de ese año el Senado de México, en una votación unánime, ratificó el Convenio 189 de la OIT.

    Toda la información e imágenes son de EL ECONOMISTA.
    Link original: https://www.eleconomista.com.mx/empresas/OIT-lanza-recomendaciones-para-asegurar-a-las-personas-trabajadoras-del-hogar-20210110-0003.html

  • ‘A golpe de linterna’, una compilación contra el silenciamiento de las cuentistas mexicanas

    ‘A golpe de linterna’, una compilación contra el silenciamiento de las cuentistas mexicanas

    En los tres volúmenes de ‘A golpe de linterna’, la investigadora Liliana Pedroza realiza una recopilación exhaustiva de más de cien años de historias escritas por mujeres.

    A lo largo de muchos años de investigación y de lecturas, Liliana Pedroza ha logrado darle una perspectiva diferente al canon literario en México, en especial en cuanto a la presencia femenina se refiere y, en particular, alrededor de un género como el del relato corto: ha logrado localizar a más de 500 autoras y alrededor de 900 libros de cuentos.

    “A través de la historia oficial creemos que las mujeres han estado únicamente en el ámbito doméstico, pero con los estudios paralelos que se han hecho podemos darnos cuenta de que las mujeres estuvieron en el campo de batalla de la Revolución Mexicana, que no nada más fueron Adelitas, que también fueron coronelas, ideólogas, y eso se ve en la literatura escrita por mujeres”, explica la doctora en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid.

    A golpe de linterna. Más de 100 años de cuento mexicano (Ediciones Atrasalante, 2020) es su más reciente trabajo de compilación, que tiene como antecedente el catálogo Historia secreta del cuento mexicano. 1910-2017 (Editorial UANL, 2018), donde al reunir a 500 escritoras se preguntó: “¿Por qué no estamos representadas en estos espacios públicos de investigación?”

    “Hay un rompimiento de los estereotipos de lo que son y deben ser las mujeres, lo que han hecho y lo que han imaginado socialmente, para ellas y para todos. En esta antología hay una gran diversidad, así como búsquedas temáticas y estilísticas muy distintas unas de otras. Lo que sí me parecía importante es que los personajes principales fueran mujeres, justamente para romper con los estereotipos de cómo accionamos dentro de todos los espacios. ¿Qué es lo que piensan ellas y cómo se ven reflejadas a través de los personajes?”

    Y es que, para Liliana Pedroza, el hecho de que no se tome en cuenta a las mujeres dentro de los cánones literarios termina por convertirse en una forma de violencia: “todos participamos en el silenciamiento de las mujeres y esto es sistemático.

    “Muchos de los libros de principios de siglo XX fueron resultado de un rastreo que realicé a lo largo de dos años y de viajar por todo el país para encontrarme con familiares de las autoras, porque muchas de las cuentistas solamente tienen una edición de escaso tiraje y mínima distribución: las bibliotecas no recogen todo lo que se publica en sus comunidades y eso también es un problema.

    “De qué manera se llega si, por ejemplo, no hay reseñas, no hay un libro que las mencione. Si las llegan a mencionar, el problema es encontrar ese libro. Realmente fue un trabajo de minería. En esta antología están 100 joyas de la literatura mexicana escrita en cuento y sí tiene que ver con este asunto de la invisibilización: las mujeres llegaron a publicar, pero en qué condiciones”.

    Diversidad generacional

    A golpe de linterna se dividió en tres volúmenes de manera cronológica, pero no rigurosa, para poder ver no solo a través del tiempo la evolución de los grupos generacionales, sino permitir un diálogo entre generaciones sobre las distintas visiones que tienen sobre temas que comparten. “Hay una evolución social en cuanto a la forma y a las estructuras narrativas en cada época”, explica Liliana Pedroza.

    “Las mujeres hemos tenido muchos obstáculos para poder publicar, somos un grupo socialmente oprimido, el último grupo que accede a la educación y no es sino hasta finales del siglo XIX que podemos tener acceso a las bibliotecas públicas. Hemos batallado para poder legitimar nuestras ideas y nuestras opiniones; pero después de escribir está publicar, y luego de ello que alguien te tome en cuenta, que te quiera reseñar, que en todos los ámbitos educativos te tomen en cuenta. Es todo un mecanismo que contribuye al silenciamiento de estas voces y como lectores nos estamos perdiendo de muchas cosas”.

    El primer volumen se titula Pioneras. De 1910 a 1959, donde se encuentran mujeres que, desde finales del siglo XIX, escribieron y publicaron cuento en México, primero en revistas y suplementos culturales y a partir de 1910 reunidos en un libro; el segundo es Insumisas. De 1960 a 2008, que se inicia con las autoras que pertenecieron o estuvieron cercanas a la generación de Medio Siglo, o también llamada generación de Casa del Lago, y que lograron una variedad estética y temática.

    El tercero es Exploradoras. De 1990 a 2018, por supuesto con nombres ya más reconocibles, pero que además da cabida a cuentos de escritoras chicanas o de cuentistas en lenguas originarias.

    La primera autora de la compilación es Laura Méndez de Cuenca, escritora decimonónica, que publicó un libro de cuentos en 1910. Y la más joven es Aniela Rodríguez, quien empezó a publicar sin cumplir ni 20 años de edad: “la antología abre muchas preguntas sobre nosotros como lectores, como mexicanos ante la literatura mexicana y nos invita a acercarnos a todo lo que nos hemos perdido”, explica Liliana Pedroza.

    Descubrimientos literarios

    Autora de títulos como Andamos huyendo, Elena o Aquello que nos resta, Liliana Pedroza ha logrado la convivencia entre la creación literaria propia y la visibilización del trabajo de las mujeres en este ámbito, si bien trata de evitar la palabra rescate, “porque el rescate pone el acento en quien hace la búsqueda y no en las autoras”.

    “Es un asunto de colonización, porque no son damas en apuros. Para mí, el descubrimiento como investigadora y como lectora es María Luisa Vera, una escritora de principios de siglo XX, quien participó en la Liga Comunista, la mencionan como maestra porque fue una gran activista, pero no se habla de ella como escritora. Y la encontré en un libro que estaba unido con otras publicaciones y no estaba catalogado”.

    A ese nombre, la escritora y ensayista suma el de María Luisa Melo, de quien incluye el cuento “Brazos que se van”, donde habla de la migración de los mexicanos hacia Estados Unidos en los años 40, cuando había una efervescencia del nacionalismo y ella habla de los mexicanos que tienen que irse porque no encuentran las condiciones de trabajo en la tierra.

    “También está Luisa Carnés, una novelista y cuentista española, quien también escribió bastante en México. Ella sí es un descubrimiento, porque muchos de sus libros no estaban publicados, los dejó en una gaveta y su familia recuperó eso para las publicaciones”.

    A golpe de linterna es una antología donde la gente puede leer los cuentos e ir en contra del canon de lo que se ha construido y se ha dicho que es la literatura, “con lo que se ha silenciado o se ha obviado la pluma de muchas mujeres”, a decir de Liliana Pedroza.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/cultura/literatura/a-golpe-de-linterna-una-recopilacion-de-historias-de-mujeres

  • Física e investigadora chilena, Valeska Zambra: “Cada vez que una mujer es galardonada, la sociedad busca un argumento para invalidar su trabajo”

    Física e investigadora chilena, Valeska Zambra: “Cada vez que una mujer es galardonada, la sociedad busca un argumento para invalidar su trabajo”

    Valeska Zambra (26) partió realizando investigaciones científicas a los 12, cuando en su colegio en Copiapó ingresó a la academia de ciencia de su profesora y gran mentora Ana García. Pero su primer acercamiento al rubro fue mucho antes. Y es que cuando nació, su madre química aun estaba terminando la carrera y muchas veces, al ser madre soltera y no tener con quién dejarla, la llevó a la universidad.Los primeros recuerdos de Valeska son, de hecho, en el laboratorio. Ahí vio a su mamá investigando, haciendo experimentos y manipulando químicos, y ahí surgieron los primeros indicios de curiosidad y capacidad de observación.

    En octavo básico quiso investigar los niveles de contaminación presentes en los relaves de Copiapó y, junto a su profesora y un equipo, develaron que la concentración de mercurio, arsénico y plomo que había en los deshechos mineros era cuatro veces más alta que lo permitido por la norma estadounidense. La solución que propusieron fue la de plantar y así evitar una mayor polución para la población aledaña. Expusieron los resultados en una feria científica regional y fueron invitados al nacional en Punta Arenas. Hasta entonces, Valeska nunca se había subido a un avión. Lo hermoso de la ciencia es que uno tiene una idea pero nunca sabe en qué va resultar. Vimos que los relaves estaban muy contaminados, que ahí vivía gente, y nuestra solución fue la de plantar plantas que pudieran crecer en ese entorno. No buscábamos ganar, buscábamos resolver un problema”, cuenta. Ya en tercero medio, Valeska tenía claro que quería ser científica. Y así entró a estudiar física en la Universidad de Chile.

    El año pasado, luego de una larga investigación en el laboratorio de cristales líquidos de su universidad, descubrió un estado “exótico” de la materia, como se le denomina a los estados que no dependen de un cambio de temperatura (como sí lo hacen el sólido, líquido y gaseoso), sino que de un cambio en la frecuencia de la electricidad. “La investigación la hice en torno a los vórtices en cristales líquidos, que son remolinos que se generan en el material cuando se aplica la electricidad. Para la comunidad científica era de conocimiento público que estos remolinos se aniquilan con la descarga opuesta, y todo el sistema vuelve a estar homogéneo. Pero un día de casualidad bajé los parámetros del experimento para ver si habían impurezas y empecé a ver que se generaban estos remolinos y no desaparecían, sino que permanecían y formaban estructuras a modo de red cuadriculada. Y si cambiaba la frecuencia, cambiaban las estructuras”. Siguió la investigación con dos profesores y finalmente, a finales del año pasado, fue reconocida como la Joven Chilena del Año, premio entregado por la Fundación Natida.

    Recién ahí Valeska se dio cuenta que había ingresado a un mundo en el que existe aun una gran resistencia a que las mujeres se desarrollen a la par que los hombres, porque cuando su universidad publicó que la habían premiado, un compañero preguntó: “¿Y qué ha hecho? ¿O le regalaron el premio por ser simpática?”. A lo que ella respondió: “Si tantas dudas tienes, puedes ir a verme al laboratorio de la facultad y te muestro lo que he hecho desde los 12 años. Demás que hay jóvenes mejores que yo, y espero que sean muchos, pero lo que no me cabe duda es que no me han regalado nada por ser simpática”.

    Fue después de ese comentario que Valeska pudo identificar que cada vez que una mujer recibe un premio, la primera reacción innata es la de cuestionar sus méritos. La sociedad busca algún argumento para desacreditarla e invalidar su trabajo. Pasa, por ejemplo, cuando una mujer se gana un Nobel y lo primero que escuchamos es ‘ella es esposa de’. Ese comportamiento está muy arraigado e incluso en las propias mujeres”.

    Actualmente, además de estar cursando un doctorado en física en el Institute of Science and Technology (Austria), Valeska pertenece a la Fundación Tremenda, iniciativa que busca visibilizar y potenciar el trabajo de mujeres en distintas áreas.

    Está comprobado que desde los 6 años las mujeres nos sentimos menos capaces en ciertas materias ligadas a lo científico. ¿Por qué crees que pasa eso?
    Lo primero tiene que ver con la educación sexista; desde que nacemos se hace una distinción incluso con los juguetes y los regalos: a las niñas nos regalan muñecas y a los niños lego. Ya ahí partimos condicionando. Un estudio de Educación 2020 dio cuenta de que los profesores le hacen preguntas más desafiantes de matemáticas a los hombres, de manera incluso inconsciente. En ese mismo estudio se demostró que casi la mitad de los padres espera que su hijo estudie una carrera relacionada con la ingeniería, mientras que solamente un 17% espera lo mismo para sus hijas.

    El año pasado fui a una conferencia de mujeres jóvenes y mostraron los resultados de una investigación en la que le habían preguntado tanto a hombres como a mujeres quién los había inspirado o motivado. La respuesta más común entre los hombres era “se trata de autodeterminación personal”. Mientras que las mujeres mencionaban a sus mamás, profesoras y referentes externos. La autodeterminación propia aparecía en tercer lugar. Esto da cuenta de que en nuestra sociedad, cuando un hombre reconoce sus éxitos y no deja que lo pasen a llevar, es un campeón. En cambio cuando una mujer lo hace, es una bruja, pesada o soberbia.

    ¿Te has sentido discriminada por ser mujer en un mundo mayormente habitado por hombres?

    Todavía veo más hombres que mujeres en las conferencias, y todavía veo comportamientos muy machistas. Especialmente ahora en la pandemia con las conferencias online, ha aumentado mucho el mansplaining, por ejemplo, porque se escudan detrás de la pantalla. Y efectivamente es difícil mantenerse en esta carrera y pocas llegan a los cargos directivos. Según datos de la UNESCO,de las mujeres que entran a estudiar una carrera científica, solo un 47% termina la carrera. De esas, un porcentaje menor entra a un magíster y, al final, de las que terminan un doctorado, solo un 28% continúa con una carrera académica. Cuando fui reconocida como Joven Chilena del Año, me tuve que enfrentar a los comentarios de compañeros que ponían en duda mi trabajo. Y cuando dicté un taller para empoderar a mujeres en la ciencia y disminuir la brecha de género, me tildaron de terrorista. A eso nos enfrentamos todas.

    Inventaste un software que permite ver qué exoplanetas (planetas que giran alrededor de una estrella que no es el sol) se pueden ver desde Copiapó. ¿Cómo fue ese proyecto?
    En ese entonces estaba en cuarto medio y ya tenía muy internalizado el método científico. Un año antes me empecé a preguntar qué estrellas con exoplanetas eran visibles desde Copiapó y encontré una base de datos en la que astrónomos de distintos lugares que descubrían un exoplaneta dejaban constancia de eso. Pero yo quería saber cuáles podíamos ver desde ahí. Seguí investigando y me encontré con unas fórmulas matemáticas que no eran de nivel escolar, pero eso no me detuvo. Mi profesora me había dicho que no tenía que tener miedo a golpear las puertas, porque a lo más me decían que no. Entonces le escribí a una astrónoma del Observatorio de las Campanas y le pedí ayuda. Le dije que la matemática me quedaba chica y ella con muy buena voluntad me empezó a explicar. Recuerdo que justo era la época de fiestas patrias, entonces salía a carretear a las fondas y después volvía a trabajar y a intercambiar correos con ella.

    Cuando volví al colegio de las vacaciones, le dije a mi profesora que con los resultados de esa ecuación pude realizar mi propio mapa del cielo para Copiapó. Le dije que quería presentarlo en el Congreso de Astronomía escolar y fuimos a Antofagasta. El trabajo quedó seleccionado para representar a Chile en una conferencia de ciencia escolar en Paraguay.Así nació el software Jana, que en aimara significa esfera celeste. Mi preocupación siempre ha sido la de hacer de la ciencia algo atractivo, porque no basta con hacer ciencia y quedarse en la investigación, ese conocimiento tiene que permear en la sociedad y hay que volverlo accesible. Es lindo ver cómo los resultados de una investigación pueden ser comunicados a través de un software disponible para todos.

    La ciencia se cruza con todo y es bueno comunicarlo así. Somos seres humanos complejos y es importante que nos empecemos a entender en toda nuestra complejidad; yo salgo, tengo otros hobbies y me gusta transmitirlo para que se entienda que ser científica no es de una sola forma. La ciencia sirve para el pensamiento crítico, para hacerse preguntas y ponerse en distintos escenarios, y eso es fundamental sobre todo en momentos de crisis como los que atravesamos ahora.