Autor: Editora

  • Niegan derechos a una de cada cuatro mujeres en el país

    Niegan derechos a una de cada cuatro mujeres en el país

    La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2022 reveló que a 23.4% de las mujeres de 18 años o más, en el país, se le ha negado de manera injustificada alguno de sus derechos en los últimos cinco años.

    Ante este panorama, especialistas coincidieron en aún no hay políticas públicas que prevengan este tipo de violencia hacia el género.

    Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de las mujeres que indicaron que se les negó algún derecho, el 47.2% reportó que no pudo acceder a programas sociales, como becas y beneficios de programas del Bienestar, entre otros.

    Otro 36.5% de las mujeres dijo que se les ha negado atención médica o medicamentos; al 24.1% la oportunidad de trabajar u obtener un ascenso y 21.6% declaró no haber recibido atención o servicios en alguna oficina de gobierno.

    Denuncias
    Sobre si se denunció la negación de sus derechos, 89.7% optaron por no informar a ninguna autoridad correspondiente, ya sea en clínicas, lugares de trabajo, oficinas o instancias comunitarias, mientras que sólo el 10.3% sí lo hizo.

    Entre las causas de la no denuncia, el 44% de las mujeres respondió que pensaban que no les harían caso o que sería una pérdida de tiempo.

    El 25.8% no sabía que podía denunciar o desconocía donde reportarlo y 20.3% de las mujeres que no denunciaron argumentaron que el asunto no tenía importancia, entre otras causas.

    Con respecto de las mujeres que sí denunciaron, el 80% lo hicieron ante una autoridad del lugar donde se les negó alguno de sus derechos; 15.8% lo hizo ante el ministerio público, la policía o gobierno, mientras que 3.2% lo hizo en la Comisión Nacional o Estatal de Derechos Humanos.

    Principales problemas
    Según el Inegi, 36.4% de las mujeres encuestadas, de 18 a más años, afirmó que el principal problema que afrontan como género es la inseguridad.

    En segundo lugar, con 28.2%, se ubicó la violencia hacia las mujeres; 12.8% dijo que el principal problema es el machismo; 9.4% sostuvo que la desigualdad de género y 8.1% la falta de oportunidades laborales, entre otras causas.

    Políticas, sin resultados
    Rocío Álvarez Miranda, especialista en temas de género y equidad de la Universidad Autónoma del Estado de México, destacó que, aunque el gobierno ha intentado innovar en la atención de antiguos problemas sociales que afectan a las mujeres, persisten fórmulas repetitivas que no abordan de manera integral sus derechos humanos.

    La académica consideró que es necesario la concientización y desmitificación de la violencia de género, al tiempo que instó a que se trabaje en la construcción de masculinidades y feminidades que no perpetúen la violencia y abogó por un empoderamiento integral que incluya aspectos económicos, psicológicos y comunitarios.

    “Tenemos que hacer un trabajo muy importante de concientización y de desmitificación (…) lo que nos damos cuenta es que existe un grueso de la población que sigue sin creer que las mujeres vivimos problemas específicos por el hecho de ser mujeres, eso quiere decir que hay una invisibilización de las problemáticas tan fuertes de violencia que viven las mujeres”, denunció la especialista.

    Por su parte, Paulina Amozurrutia, presidenta de Unión Mujer, criticó la reducción de recursos y la falta de atención gubernamental hacia temas de género.

    Mencionó que la eliminación de escuelas de tiempo completo y estancias infantiles, ha afectado directamente a las mujeres en su capacidad de trabajar y estudiar.

    Sobre la baja tasa de denuncias, la especialista destacó la importancia de contar con protocolos integrales desde la denuncia hasta la atención, señalando la vulnerabilidad de las mujeres sin estas herramientas.

    Amozurrutia resaltó la falta de enfoque institucional y la necesidad de mejorar la impartición de justicia en casos de violencia de género.

    Por otro lado, resaltó la falta de protocolos y políticas eficientes para abordar la violencia de género en instituciones educativas y laborales y subrayó que la insuficiencia de recursos y la reducción de presupuesto para organismos dedicados a la igualdad de género agravan la situación.

    “Se tienen que respetar los presupuestos etiquetados y no dar becas o dádivas, sino generar programas con presupuesto que se puedan evaluar y que se pueda permitir que con ello se genere un mayor bienestar para la mujer. Esto lo tenemos que exigir en todas las índoles de gobierno”, opinó la presidenta de Unión Mujer.

  • Las mujeres tienen cada vez más dificultades en Brasil por los femicidios y las políticas sociales sin avance

    Las mujeres tienen cada vez más dificultades en Brasil por los femicidios y las políticas sociales sin avance

    Ser mujer parece ser cada vez más difícil en Brasil. A pesar de que desde el 9 de marzo de 2015, con la ley 13.104 contra el feminicidio, la legislación brasileña prevé penas más severas, según los últimos datos del Foro de Seguridad Pública, el país sudamericano registró 722 feminicidios en el primer semestre de este año, la cifra más alta desde 2019 cuando que se empezaron a recopilar datos. Con un incremento del 250% en comparación con el mismo periodo de 2022, el Distrito Federal lideró el aumento de feminicidios al pasar de seis a 21, con un incremento del 350% en los últimos 12 meses. También se registró un repunte en el estado de San Pablo, si bien con un aumento mucho menor, del 33%. Según la directora ejecutiva del Foro Brasileño de Seguridad Pública, Samira Bueno, el incremento de los feminicidios en el sudeste de Brasil es preocupante. “En San Pablo, hemos recibido informes de cómo se ha desmantelado la red de refugios, de cómo el funcionamiento de esta red no ha sido una prioridad”.

    Además, en el primer semestre de 2023 se registraron en Brasil 34.000 casos de violación, lo que supone un aumento del 14,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Prácticamente cada ocho minutos una mujer fue violada en el gigante latinoamericano. A finales de octubre, Lula abordó el tema sancionando un proyecto de ley, el 976/2022, que pretende dar un subsidio a los huérfanos de madres víctimas de feminicidio. “Infelizmente, no es motivo de orgullo que estemos realizando una reunión para discutir una de las cosas más abominables que ocurren en las relaciones humanas en el siglo XXI, que es que una mujer sea convertida en víctima prioritaria en su propia casa por su marido, novio, ex marido, ex novio y, a veces, por otras personas”, dijo el presidente.

    En coincidencia con el Día de la Mujer, celebrado el 8 de marzo, el gobierno Lula, que creó un ministerio especial para la mujer, aprobó un paquete de medidas para mejorar la condición de la mujer en el mercado laboral, ofrecer más asistencia social y más acciones para garantizar la seguridad de las víctimas de violencia doméstica. Entre los momentos más destacados de las celebraciones de ese día figura el mensaje enviado por Lula al Congreso Nacional para que Brasil se adhiera al Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo. “Brasil vuelve a luchar contra la discriminación, el acoso, la violación, todas las formas de violencia contra las mujeres”, había declarado el presidente en aquella ocasión.

    Imagen de una mujer asesinada en un local de ropa. (Captura de video)Imagen de una mujer asesinada en un local de ropa. (Captura de video)

    Nueve meses después, sin embargo, aún no se ha producido la ratificación. El Convenio 190 es un acto jurídicamente importante porque vinculante para los Estados Partes. Les obliga a establecer normas contra la violencia y el acoso, el abuso o la violación de los derechos humanos que atenten contra la igualdad de oportunidades. De este modo, el Convenio 190 sigue los pasos del Convenio de Estambul sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que en 2011 constituyó la primera intervención normativa internacional para combatir la violencia contra las mujeres como violación de los derechos humanos.

    Lula también había prometido una nueva ley para la igualdad salarial obligatoria entre hombres y mujeres, que fue aprobada el 1 de junio, la Ley 14.611 de 2023. El texto incluye un cambio en la multa prevista en la legislación laboral. Ahora será de diez veces el valor de los salarios adeudados y del doble en caso de reincidencia. Anteriormente, la multa era igual a un salario mínimo regional, duplicado en caso de reincidencia. El 8 de marzo también se puso en marcha un programa para construir 40 Casas de la Mujer, centros para alojar a mujeres en apuros, en todo el país. Se trata de un viejo caballo de batalla del gobierno del PT desde el mandato presidencial de Dilma Rousseff. Luego fue mantenido por la administración de Michel Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB). Bajo el mandato de Jair Bolsonaro (PL) el programa mudó de nombre, en “Mujeres seguras y protegidas”. Pero, de las 27 unidades anunciadas hace diez años, es decir una por cada estado de Brasil, hasta ahora solo se han construido siete en una década. De las cuarenta unidades prometidas por Lula en marzo, hasta ahora se han iniciado las obras de siete, mientras que otras cuatro están aún en proceso de licitación.

    El gobierno también ha lanzado un programa titulado “Brasil sin misoginia”, presentado en el sitio web oficial “como una propuesta para la movilización nacional de todos los sectores brasileños – gobiernos, empresas, sociedad civil, ONG, movimientos sociales, instituciones educativas, hinchas organizados, equipos de fútbol, grupos religiosos, artistas, entre otros – con el objetivo de hacer frente a la misoginia, el odio y todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres”. Concretamente, la movilización nacional “anima a todos los socios, especialmente a las empresas, a promover campañas de información y acciones para acabar con la violencia contra las mujeres, así como para ampliar los espacios de debate con la sociedad”.

    Nadia recibe instrucciones de Roberto Camara el jueves 20 de julio de 2023, durante una clase de defensa personal dirigida a mujeres que han sufrido violencia doméstica en Río de Janeiro, Brasil. (AP Foto/Silvia Izquierdo)Nadia recibe instrucciones de Roberto Camara el jueves 20 de julio de 2023, durante una clase de defensa personal dirigida a mujeres que han sufrido violencia doméstica en Río de Janeiro, Brasil. (AP Foto/Silvia Izquierdo)

    Sin embargo, el propio gobierno ha sido acusado de ir en la dirección opuesta. Cuando asumió el poder, las ministras de Lula eran 11 de un total de 37, con dos mujeres más al frente de la Caixa Económica federal, Rita Serrano, y del Banco do Brasil, Tarciana Medeiros. De este grupo hasta ahora tres fueron sacrificadas por razones políticas. Con la entrada en el gobierno de los partidos del Centrão, un bloque político que ofrece apoyo a cambio de puestos y concesiones, y las negociaciones con el presidente de la Cámara, Arthur Lira del Partido Progresistas (PP) para votar proyectos caros a la agenda de Lula, el número de ministras bajó a nueve. La ministra de Turismo, Daniela do Waguinho, del partido Unión Brasil, fue sustituida el pasado mes de julio por el también diputado federal Celso Sabino, del mismo partido. La ex jugadora de vóley Ana Moser, por su parte, fue sustituida en septiembre al frente del Ministerio de Deportes por el diputado André Fufuca, del Partido Progressistas de Lira. Rita Serrano, de la Caixa Económica Federal, también se vio obligada a dimitir para dejar paso a Carlos Antônio Vieira Fernandes, también propuesto por el presidente de la Cámara. “A veces lamento profundamente no poder nombrar más mujeres que hombres en el gobierno”, se justificó Lula, “sucede que cuando se hacen alianzas con partidos políticos, no siempre tienen una mujer para nombrar. Pero eso no significa que no pueda retirar a los hombres del gobierno e poner a mujeres”. Brasil también figura entre los países con menor participación femenina en el Parlamento. Los datos de la Unión Interparlamentaria muestran que las mujeres sólo representan el 17,7% de la Cámara de Diputados. De los 32 partidos políticos brasileños, sólo dos están dirigidos por mujeres: el Partido de los Trabajadores, el PT de Lula y el Partido de las Mujeres Brasileñas (PMB).

    En este contexto, la primera dama Rosangela Da Silva más conocida como Janja y Michelle Bolsonaro, ex primera dama, han saltado a los titulares en los últimos días. Michelle podría ser candidata por el partido liberal (PL) de su marido en las próximas elecciones presidenciales. Janja, que antes de casarse con Lula era una desconocida como Michelle, también intenta ganar cada vez más espacio en la vida presidencial de su marido y – se dice en Brasilia – podría postularse como su sucesora en 2026. Recientemente Janja ha solicitado un despacho oficial en el palacio presidencial de Planalto donde, no sin críticas, fue fotografiada por el famoso fotógrafo Bob Wolfenson en poses de diva de cine sentada en los muebles del palacio. “En Estados Unidos”, dijo, “la Primera Dama tiene un despacho, ¿por qué es un problema en Brasil?”. Incluso criticó al Presidente indio Modi y al Presidente estadounidense Biden en un acto en Brasilia sobre el tema de las mujeres en el poder. “En un acto del G20, el presidente Modi dijo que ‘tenemos que dar más espacio a las mujeres’. Y entonces, para ayudar, el Presidente Biden declaró que ‘así es, Presidente Modi, tenemos que dar más espacio a las mujeres’”, dijo Janja y luego añadió “No, no tienen que darnos nada. Las mujeres sabemos luchar y vencer”.

    Michelle Bolsonaro, en uno de los actos preelectorales para impulsar el PL para las elecciones municipales de 2024 atacó a la esposa de Lula “por hacer turismo por el mundo con su marido”. Y añadió que “todo lo que antes me criticaba ahora lo hace ella, el pañuelo para limpiar el sudor de su marido, la corbata que va a comprar para su marido, sólo que es cara, los papeles que le pasa a su marido para ayudarle con sus discursos”. La influencia de Janja sobre Lula ha provocado ataques de los opositores, pero también preocupación entre los compañeros históricos del partido de Lula. Una de las críticas recurrentes es que va más allá de los límites de una primera dama e intenta influir en decisiones que deberían ser tomadas por políticos electos. El gobierno, por el momento, ha vetado la instalación de un despacho para ella en el Planalto.

  • Chiapas suma dos feminicidios: dos mujeres fueron asesinadas por su pareja

    Chiapas suma dos feminicidios: dos mujeres fueron asesinadas por su pareja

    Dos mujeres fueron asesinadas por su pareja, en los municipios de Altamirano y Tuxtla, informaron autoridades locales y la Fiscalía de Chiapas, pero hasta ahora los presuntos feminicidas no han sido detenidos.

    En Tuxtla, un hombre asesino el sábado por la noche a su pareja identificada como Victoria “N”, en la colonia San Cayetano, informó la Fiscalía de Chiapas.

    Respecto a los hechos ocurridos el ejido San Carlos, municipio de Altamirano, el 7 de noviembre, la familia pidió ayuda para trasladarla hacia un hospital de Tuxtla, a una joven mujer, debido a que había sido atacada a machetazos.

    Pero en las recientes horas, Arely, que se encontraba embarazada, perdió la vida, en el Hospital Rafael Pascacio Gamboa, informó la colectiva 50 +1.

    Explicó que la pareja de la joven, del que se desconoce su identidad, armado con un machete, atacó a Arely, para dejarla abandonada en la carretera cercana al ejido Jalisco, a unos 7 kilómetros de la cabecera municipal de Altamirano

    El hombre se dio a la fuga y hasta el momento no ha sido detenido por la Policía, pero los familiares de Arely acudieron a la Fiscalía de Distrito a denunciar los hechos.

    Pero en las recientes horas, la joven perdió la vida, en el Hospital de Tuxtla, donde estaba internada.

    En los últimos días, en Chiapas han ocurrido 32 feminicidios, han denunciado colectivas que llevan el registro de los hechos.

    El 15 de noviembre, en el municipio tzeltal de Chenal, una mujer fue asesinada a balazos por su cónyuge.

    El 2 de noviembre, una mujer tzotzil identificada como Catarina “N”, fue quemada viva, al ser rociada con gasolina, pero por estos hechos, la Fiscalía de Justicia Indígena detuvo al que era su esposo, Marcelino “N” y a Manuel “N”, que participó en el feminicidio.

  • Feministas francesas exigen que se reconozca como femicidio masivo el ataque del 7 de octubre en Israel

    Feministas francesas exigen que se reconozca como femicidio masivo el ataque del 7 de octubre en Israel

    “Murieron muchos civiles, pero las mujeres no fueron asesinadas del mismo modo que los demás. Fueron exhibidas desnudas y violadas”, denuncian decenas de intelectuales y personalidades francesas en un impactante tribuna publicada en el diario de izquierdas Libération.

    La iniciativa de la asociación “Paroles de femmes” exigen “el reconocimiento de un femicidio masivo en Israel el 7 de octubre”. Aquel día, además de la muerte de 1.200 ciudadanos y la toma de rehenes de 240 personas, hubo numerosas pruebas de violaciones.

    Las mujeres han sido exhibidas desnudas. Se ha violado a mujeres hasta romperles la pelvis. Sus cuerpos también han sido violados. Les han dañado los genitales. Orinaron sobre sus restos. Algunas fueron decapitadas, otras desmembradas y quemadas. Otras fueron tomadas como rehenes. Todo esto fue filmado y fotografiado para crear terror, porque las mujeres y los niños son símbolos de nuestra humanidad. Los videos de los interrogatorios de los terroristas lo confirman”, agregan en la tribuna.

    El texto lamenta que los movimientos feministas extranjeros no hayan reaccionado con más firmeza ante la muerte, el secuestro y la violación de estas mujeres.

    Entre los firmantes figuran la actriz Charlotte Gainsbourg, la alcaldesa de París Anne Hidalgo, el humorista Tomer Sisley, el actor Samuel Le Bihan, la actriz Elsa Zylberstein, el director Bernard Campan, la actriz Marilou Berry, el guionista Pascal Elbe, el actor Michel Boujenah, las periodistas Valérie Trierweiler y Laurence Ferrari, la escritora Françoise Laborde, el escritor Marc Levy, el ex embajador israelí Arié Avigdor y el periodista Georges-Marc Benhamou.

    La petición en el sitio web change.org, que ha recibido más de 14.000 firmas, afirma ser “apolítica”, pero “puramente feminista y humanista”, en solidaridad con las víctimas.

    https://cdn.jwplayer.com/previews/O0PyGssR
    El texto completo:

    TRIBUNA

    Por el reconocimiento del femicidio masivo en Israel el 7 de octubre

    Murieron muchos civiles, pero las mujeres no fueron asesinadas del mismo modo que los demás. Las hicieron desfilar desnudas y las violaron. Un grupo de personalidades públicas, entre ellas Charlotte Gainsbourg, Isabelle Carré y Marek Halter, señalan que estos crímenes se dirigieron contra las mujeres a causa de su sexo.

    Se llamaban Sarah, Karine, Céline… Por iniciativa de la asociación Paroles de femmes, lanzamos un llamamiento a las feministas y a quienes apoyan nuestra causa para que se reconozca el femicidio en las masacres de mujeres perpetradas el 7 de octubre en Israel.

    Es importante que este término, a menudo utilizado por la prensa para describir los asesinatos de mujeres a manos de sus cónyuges o ex cónyuges, sea reconocido por todas las ONG internacionales (Amnistía Internacional, ONU Mujeres, etc.) para lo que equivale a un femicidio masivo.

    Es a este femicidio masivo al que debemos hacer frente, sin vincularlo al conflicto israelo-palestino. Sabemos que es difícil. Pero debemos hacerlo para que las mujeres dejen de ser las primeras víctimas de las guerras y los conflictos armados, y para que sus rostros no se olviden nunca.

    Expuestas, violadas, decapitadas

    Han muerto muchos civiles, pero las mujeres no han sido asesinadas de la misma manera que los demás. La violencia infligida a estas mujeres corresponde en todos los sentidos a la definición de femicidio, es decir, el asesinato de mujeres o niñas a causa de su sexo. Las mujeres fueron exhibidas desnudas. Las mujeres fueron violadas hasta romperles la pelvis. Sus cuerpos también fueron violados. Les dañaron los genitales. Orinaron sobre sus restos. Algunas fueron decapitadas, otras desmembradas y quemadas. Otras fueron tomadas como rehenes. Todo esto fue filmado y fotografiado para infundir terror, porque las mujeres y los niños son símbolos de nuestra humanidad. Los vídeos de los interrogatorios de los terroristas lo confirman: “Queríamos violarlas para mancillarlas”. Las mujeres rehenes fueron incluso clasificadas: a las guapas se las llevaron y a las otras las mataron. También violaron y mataron a mujeres discapacitadas, como Noya, que es autista, y Ruth, que tiene discapacidades múltiples.

    Una vez más: no se trata del conflicto palestino-israelí.

    Este llamamiento no es político. Este llamamiento es puramente feminista y humanista. Todos debemos ser solidarios. Hemos creado una petición en línea para que esta solidaridad pueda continuar.

    Primeras firmantes: Olivia Cattan, presidenta de Paroles de femmes, Charlotte Gainsbourg, Anne Hidalgo, Tomer Sisley, Isabelle Carré, Catherine Marchal, Samuel Le Bihan, Elsa Zylberstein, Bernard Campan, Arié Elmaleh, Marilou Berry, Pascal Elbe, Michel Boujenah, Stéphane Guillon, William Mesguish, Jean-Luc Moreau, Lior Ashkénazi, Michel Cymès, Valérie Trierweiler, Laurence Ferrari, Françoise Laborde, Brigitte Benkemoun, Marc Levy, Marek Halter, Arié Avigdor (antiguo Embajador de Israel), Georges-Marc Benhamou, Nathalie Tomasini, Michèle Schor, Anne Baer (Directora General de iKare innovation), Yvan Attal, Lamia El Aaraje…

  • ¿Quiénes fueron las Adelitas y por qué se les conocía así a estas mujeres en la Revolución Mexicana?

    ¿Quiénes fueron las Adelitas y por qué se les conocía así a estas mujeres en la Revolución Mexicana?

    Cada 20 de noviembre en México celebramos el Día de la Revolución y aunque mucho se habla sobre personajes históricos que se vieron involucrados en este movimiento como Francisco I. Madero, Pancho Villa o Porfirio Díaz, también el papel de las Adelitas fue muy importante.

    Si quieres conocer más sobre las Adelitas y la razón por la que se les llamaba de esta manera, te contamos lo que debes saber de ellas.

    ¿Quiénes eran las Adelitas en la Revolución Mexicana?

    Las Adelitas fueron mujeres valientes que desempeñaron un papel crucial durante la Revolución Mexicana, un conflicto armado que tuvo lugar entre 1910 y 1920. Estas mujeres no solo estaban presentes en el campo de batalla, sino que también desempeñaban roles fundamentales en la retaguardia, apoyando a los revolucionarios y sobre todo destacaban como enfermeras.

    Las Adelitas eran mujeres multifacéticas que participaban activamente en la Revolución Mexicana. Su labor abarcaba desde la enfermería hasta la cocina y la logística. Muchas de ellas acompañaban a los soldados en la batalla, donde se encargaban de proveer apoyo médico, transportar municiones y cuidar de los heridos. Además, algunas Adelitas eran habilidosas en la fabricación de uniformes y banderas, contribuyendo de manera significativa a la causa revolucionaria.

    adelitas

    ¿Por qué se les conocía como Adelitas?

    El término Adelitas se popularizó durante la Revolución Mexicana, refiriéndose a las mujeres que seguían a los soldados revolucionarios. El origen de este apodo proviene de la canción «La Adelita», que se convirtió en un himno no oficial del conflicto.

    La canción exaltaba la figura de una mujer valiente y fuerte que seguía a su amado soldado. Así, el término Adelitas se adoptó para describir a todas las mujeres que participaban activamente en la revuelta.

    Además, también este nombre surgió gracias a Adela Velarde Pérez, quien es considerada la primera Adelita.

    ¿Quién era Adela Velarde Pérez?

    Adela Velarde Pérez fue una de las Adelitas más destacadas de la Revolución Mexicana. Nació el 8 de septiembre de 1900 y desde joven mostró su vocación para la medicina.

    En 1915 se unió a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca y después se enlistó como enfermera en las filas de la División del Norte.

    Adela fue una de las mujeres que fue una de líder para las Adelitas e incluso se realizó una canción en su honor.

    adela velarde

    La Historia de «La Adelita»

    La canción «La Adelita» es un himno emblemático de la Revolución Mexicana. La letra de la canción narra la historia de una mujer, Adelita, que sigue a su amado soldado en la guerra, mostrando así el papel fundamental de las mujeres en la revuelta.

    Aunque se piensa que la canción fue escrita por el villista Antonio Gil del Río Armenta, el sargento Alfredo Villegas, quien fue esposo de Adela Velarde Pérez, señaló que él fue quien compuso el tema.

    Sin embargo, en Las Fuerzas Armadas en la Revolución Mexicana se asegura que el autor de la canción es el capitán Elías Cortázar Ramírez.

    A pesar de que no se tiene claro quién fue el autor, la melodía de «La Adelita» se ha convertido en un símbolo de resistencia y lucha por la libertad, perdurando a lo largo de los años como un testimonio musical de la participación femenina en la Revolución Mexicana.

  • Día Internacional de la Mujer Emprendedora: ¿Por qué se celebra?

    Día Internacional de la Mujer Emprendedora: ¿Por qué se celebra?

    El Consejo de las Naciones Unidas estableció el 19 de noviembre como el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, con la finalidad de reconocer el talento de las mujeres que inician un negocio, visibilizar la desigualdad de género y contribuir al empoderamiento femenino.

    El día fue propuesto por Wendy Diamond, emprendedora y inversionista, a fin de visibilizar los obstáculos a los que se enfrentan las emprendedoras, por ello desde el 2014 se conmemora la fecha de forma internacional.

    El México, el 37% de los negocios son creados por mujeres, de acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México (Asem) y enfrentan retos como la digitalización y poco acceso a fondos de inversión.

    Además, la falta de tiempo limita el crecimiento del negocio, debido a que las mujeres invierten el doble tiempo en el cuidado del hogar y la familia, de hecho, 26% de las emprendedoras dicen que tener que dividirse entre las tareas no remuneradas y la empresa las ha llevado al cierre de sus emprendimientos.

  • Presencia femenina se abre paso en cine nacional

    Presencia femenina se abre paso en cine nacional

    Mitzuki Villanueva, presidente de la Asociación de Mujeres en Cine y la Televisión, considera que la perspectiva de género, aplicada desde el ámbito académico, debe ser fundamental para que en México haya historias que permitan ver personajes femeninos lejos de los estereotipos que permean en la industria.

    De acuerdo con datos del IMCINE, el papel femenino a nivel nacional va en aumento: de 53 escritoras que hubo en 2018, subió a 100 el año pasado; de 47 realizadoras se llegó a 83 y de 88 productoras a 128. La cinefotografía fue el rubro que menos sumó, pero muestra una tendencia positiva, pues si hace cinco años eran 37, en 2021 creció a 41 y el año pasado cerró en 43.

    “Hay un interés creciente sobre poner personajes femeninos más complejos, más independientes y por supuesto más activos, en lugar de estereotipos tradicionales, pero hay que seguir luchando por eso”, comenta Villanueva.

    Un ejemplo fue la pasada entrega del Ariel, donde en la categoría de Mejor Película, cuatro de las cinco contendientes eran dirigidas por mujeres: Alejandra Márquez Abella (El norte sobre el vacío), Michelle Garza Cervera (Huesera), Natalia Beristáin (Ruido) y Lucía Puenzo (La caída), y de esos títulos tres tenían a una mujer protagonista.

    “Se tiene que seguir impulsando este cambio, como escribir guiones con perspectiva de género para hacer algo más justo; debe ser aplicado desde la academia, pasando por desarrollar políticas y por supuesto, la creación de contenido que haga consciente esa perspectiva”.

    Si bien en los últimos cinco años aumentó la conciencia de diversidad e igualdad en la industria, la representación sigue inequitativa.

    La Asociación recibió recientemente un reconocimiento de la red de Impulso Audiovisual que dirige la productora de cine y tv Alexa Muñoz, iniciativa que busca dar servicio a una película desde la revisión del guión y que ayude, en su caso, a plantear temas como la perspectiva de género.

  • La guardia de mujeres conga que expulsó a una minera de sus tierras en la Amazonia

    La guardia de mujeres conga que expulsó a una minera de sus tierras en la Amazonia

    En febrero de 2020, la vida de Elsa Cerda cambió. Antes, su día transcurría entre la chacra, la tierra donde cultiva yuca, plátano; el cuidado de sus tres hijos y su hija; y el grupo de mujeres con las que hacía artesanías. Nada fuera de lo normal en la comunidad indígena Serena, donde nació hace 42 años y que se ubica en la provincia amazónica de Napo, a unas cinco horas de Quito. Pero, cuando la minería amenazó con extender sus tentáculos hacia su casa, la mirada color cacao de esta mujer de 1,60 metros de estatura se encendió. Se transformó en una mujer conga, en una Yuturi Warmi, como se dice en su lengua kichwa. Su grito de guerra encabeza la guardia indígena que impide el extractivismo a su alrededor.

    “¡Fuerza, fuerza, guardia, guardia!” es la consigna de las 35 mujeres que neutralizan la minería en Serena, una comunidad de 186 kichwas, asentada a orillas del río Jatunyacu, en el alto río Napo, y uno de los principales afluentes del Amazonas. Las abuelas de la comunidad decían que hace años en las aguas que las rodean se veían sirenas y por eso el nombre. Pero hoy es una zona en disputa.

    Hace tres años, el territorio donde Elsa echó raíces fue concesionado a una empresa minera. No importó que esté dentro de un área de amortiguamiento de dos parques nacionales megadiversos. La noticia llegó cuando ella y otras trece mujeres estaban reunidas, tejiendo artesanías para generar dinero.

    Elsa Cerda, de 42 años, preside la guardia indígena Yuturi Warmi, en la Amazonía ecuatoriana.
    Elsa Cerda, de 42 años, preside la guardia indígena Yuturi Warmi.ANKALLI FLORES (MULLU TV)

    “Antes solamente era ama de casa, cuidaba a mis hijos, trabajaba para mi familia. Viví muy feliz en mi territorio porque no había delincuencia, no había alcoholismo, no había drogadicción, no había violencia”, le dice Elsa a América Futura. Es mediados de octubre y el calor que supera los 30ºC no disipa a los asistentes del campamento antiminero, organizado por el Movimiento de Liberación Negra e Indígena (BILM por sus siglas en inglés), reunidos en Serena. La Amazonia, que constituye el 40 % del territorio sudamericano, enfrenta presiones alarmantes. De acuerdo a la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada, existe un aumento significativo de espacios con interés minero, conectados a las carreteras que atraviesan la región. La deforestación y degradación de ecosistemas amenazan no solo la biodiversidad, sino los esfuerzos globales de mitigación del cambio climático.

    Pero las mujeres kichwa no están dispuestas a ser testigos de la destrucción. “La yuturi es una hormiga muy grande que tiene espinas. Se le dice conga en español. Nosotras somos las Yuturi Warmi, las mujeres conga. No tenemos espinas, pero sí nuestra lanzas y nos vamos a defender con eso”, advierte la dirigenta. Así lo dejaron claro cuando representantes de la empresa minera quisieron negociar con el presidente de la comunidad en 2020.

    Elsa hizo a un lado los muyus (semillas) y el hilo para encarar a los ‘invasores’ y al líder comunitario. “Me tomé la palabra y les dije que el presidente era nuestro vocero. Nosotros le ordenamos y decimos lo que tiene que hacer”, recuerda. Ante la mirada atónita, tomó al hombre y lo ubicó por detrás de las mujeres que la acompañaban. Ellas como escudo. “Y ahí le pregunté, señor presidente: ¿Está con el pueblo o con las empresas mineras?”. Él atinó a responder que respaldaba a la comunidad. “Miren, señores que vinieron a negociar, yo les voy a dar mi nombre y apellido, así tenga que morir. Elsa Cerda Andy no va a negociar, no va a conversar. Ustedes tienen dos segundos para salir, porque estas son mis tierras. Es nuestro territorio”, describe la activista. Recuerda que cuando volteó la mirada a sus compañeras, ellas corrían hacia el carro donde se movilizaban los mineros y los amenazaron con lanzas. “Estábamos furiosas y ellos huyeron”.

    Hoy la lanza de madera de chonta de 1,75 metros de longitud es parte del uniforme de las Yuturi. Además, usan una maquicotona -una blusa de cuello cuadrado decorada con cintas de colores-, la shigra -un bolso tejido- y la cuya, un cuenco donde beben la chicha y la wayusa, una infusión que funciona como energizante natural. Cuando se le pregunta a Elsa qué la llevó al activismo y a organizar a otras mujeres, responde que la rabia. La rabia que le provocó el intento de las empresas mineras por ocupar su casa.

    Una amenaza latente

    Napo es una provincia ubicada al pie de los Andes y una de las entradas más importantes a la Amazonia ecuatoriana. Hasta mediados de los años noventa su población se dedicaba principalmente a la agricultura y al turismo, pero esto cambió desde que el Estado comenzó a entregar concesiones mineras para la extracción de oro. En el documental ‘Yutzupino, el dorado en disputa’, producido por la plataforma Mullu.tv y estrenado en julio pasado, se expone que, entre 2001 y 2018, la minería se tomó ese territorio. En números, la superficie dedicada a esa actividad aumentó en un 300%. Los impactos incluso alcanzan áreas protegidas.

    Paradójicamente, también en gran parte de Napo no hay agua potable, es consumida directamente desde los ríos que bajan de la cordillera. Justamente, es el líquido que ha sido contaminado con mercurio y combustibles usados para la extracción del oro. Eso motivó a las mujeres de Serena a organizarse y resistir. Pero no fue fácil.

    La asociación incluye abuelas kichwa de más de 65 años
    La guardia incluye abuelas kichwa de más de 65 años.MULLU TV

    No solo han tenido que enfrentar los intentos de las transnacionales por dividir a los comuneros. “Venían acá a conversar con la gente queriendo ganarles. Les damos trabajo, les damos plata, véndanos su lote de terreno, ahí hay oro”, dice Elsa. Además, han debido demostrar en sus casas que lo que hacen tiene valor, tiene sentido.

    De acuerdo a la encuesta nacional sobre Relaciones Familiares y la Violencia de Género contra las Mujeres (Envigmu 2019), Napo es la tercera provincia de Ecuador donde se reporta la mayor tasa de violencia de género. Ahí, siete de cada diez mujeres han sufrido alguna forma de agresión. Elsa reconoce que, cuando empezaron a crear el colectivo, hubo problemas con sus parejas porque básicamente la cotidianidad se reestructuró. Al llegar la amenaza de la minera, se reunían cada dos o tres días, lo que implicaba dedicar menos tiempo a las tareas de cuidado que culturalmente ellas asumen. Se les son asignadas. “Sufríamos porque ellos decían: ‘¡Ah, se van allá en vez de estar en la casa, de irse a la chacra, de cuidar el guagua [niño]!’. Hubo veces que incluso los esposos nos maltrataban”, comenta.

    ¿Cuándo cambió? Cuando su forma de resistencia se acuerpó y abrió el camino a la organización y al modelo social y económico que se pretende sostener. En tres años pasaron muchas cosas. Por ejemplo, con la llegada de internet, en el contexto de la pandemia, dejaron el caracol de campo que funcionaba como bocina para convocarse y activaron un grupo de WhatsApp donde se comunican. Como asociación formal promueven economías solidarias, sostenibles y no extractivas, donde a través de la producción de artesanías y turismo comunitario sostienen a sus familias.

    Las mujeres de la guardia indígena también preservan saberes culturales como la danza y la música
    Las mujeres de la guardia indígena también preservan saberes culturales como la danza y la música.MULLU TV

    En guardia

    Lo que se inició como un amedrentamiento a tres foráneos hoy se reconoce como la primera guardia indígena liderada por mujeres en Latinoamérica. Ahora están en redes y difunden su trabajo a escala internacional. Entre sus logros, junto a otras entidades como la Federación de Organizaciones Indígenas del Napo (FOIN) y la Defensoría del Pueblo, destaca el operativo ‘Yutzupino’ que a inicios de 2022 incautó unas 150 retroexcavadaoras utilizadas para minería en la zona.

    Las mujeres conga no se dedican únicamente a la custodia y defensa territorial. También se enfocan en que niñas y niños accedan a educación intercultural y bilingüe. Son guardianas de la medicina ancestral, así como de la cultura, la tradición y la ancestralidad del pueblo kichwa.

    ¿Para qué? “Por el futuro de nuestros hijos”, responde Elsa. “Quiero hacer saber al mundo, a todas las comunidades de Ecuador, que sí se puede mantener y cuidar el futuro de nuestros hijos. Si no lo hacemos nosotros, quién va a cuidar”, enfatiza.

    Junto a Elsa están Rocío, Diana, Piedad, Nashly, Irene, María José… Empezaron 14 y ahora son 35. Tienen entre 18 y más de 65 años. Los hombres que al principio las miraban recelosos ahora son parte del colectivo. “Me siento tan orgullosa porque las mujeres nos hemos empoderado. Los esposos ya entienden el trabajo que estamos haciendo. Hoy no solo somos nosotras, ya tenemos ocho hombres que nos están siguiendo, apoyando”, dice la presidenta de la organización.

    Al grito de “¡fuerza, fuerza, guardia, guardia!” cuidan su territorio como las hormigas. Como esas congas que hacen su madriguera junto a los árboles y al sentir la presencia del enemigo lo atacan desde los pies. Así, juntas, frenan los pasos de quien quiera atacarlas.

  • Compilan textos de la segunda ola feminista en México

    Compilan textos de la segunda ola feminista en México

    “A mí no me gusta hacerla de profetisa pero esta es una ocasión en que se antoja fungir como tal. (Aparte de que la profecía es uno de los pocos oficios que se consideran propios para señoras histéricas como su segura servidora). Y yo les advierto que las mujeres mexicanas estamos echando vidrio de lo que hacen nuestras primas y estamos llevando un apunte para cuando sea necesario. Quizá no ahora ni mañana. Porque el ser un parásito (que es eso lo que somos, más que las víctimas) no deja de tener sus encantos. Pero cuando el desarrollo industrial del país nos obligue a emplearnos en fábricas y oficinas, y a atender la casa y los niños y la apariencia y la vida social y, etcétera, etcétera, etcétera, entonces nos llegará la lumbre a los aparejos. Cuando desaparezca la última criada, el colchoncito en que ahora reposa nuestra conformidad, aparecerá la primera rebelde furibunda”.

    Es un extracto del texto “Casandra de huarache: la liberación de la mujer, aquí”, publicado por la escritora Rosario Castellanos en 1970 a manera de reacción por la gran marcha feminista sucedida en Estados Unidos el 26 de agosto de 1970 para conmemorar el 50 aniversario de la conquista de las mujeres por el reconocimiento del derecho al voto en el país vecino del norte.

    “Casandra de huarache” es uno de los tres textos de Castellanos que se antologan en el libro Lo personal es político. Textos del feminismo de los setenta (Lumen, 2023), cuyas compiladoras son la antropóloga feminista Marta Lamas y la historiadora y editora Ana Sofía Rodríguez Everaert. En aquel texto, la autora chiapaneca lanzó una crítica contra la aparente apatía de la mayoría de las mujeres mexicanas en los 70 sobre el sexismo estructural en México, y cuestionaba si realmente eran suficientes las conquistas del derecho al voto, el acceso a las universidades o la oportunidad de desempeñar cargos públicos y privados, como para no permanecer inconformes y en las calles.

    Así arranca esta compilación de 17 textos de autoras, y un autor, feministas de los setenta, durante la segunda ola en México. Además de Castellanos, entre estas plumas se encuentran la editora Marta Acevedo, la historiadora Lourdes Arizpe, la poeta Alaíde Foppa, la propia Marta Lamas y el cronista Carlos Monsiváis.

  • Participación de mujeres en sector tecnológico ha aumentado, pero aún hay barreras

    Participación de mujeres en sector tecnológico ha aumentado, pero aún hay barreras

    Durante el evento Web Summit de Lisboa, se cuenta con la presencia de 43% de asistentes y 38% ponentes mujeres, lo que representa que en el mundo de la tecnología se avanzó en la representación, sin embargo continúan habiendo barreras en el sector.

    En uno de los pabellones de la muestra tecnológica, que durará hasta el jueves, hay un estand dedicado a ellas, a las “Women in Tech” (Mujeres en tecnología), donde hay conferencias y pueden intercambiar ideas sobre el papel de la mujer en la industria.

    Nature, una fundación de ‘blockchain’ (cadena de bloques), una tecnología digital que garantiza la veracidad de las operaciones por internet.

    Lleva veinte años trabajando en el sector y ayudando a otras mujeres, pero, indicó a EFE, todavía hay pocas.

    “El problema grande es que hay pocas mujeres en puestos de liderazgo en tecnología que puedan ayudar a cambiar la narrativa y cambiar las perspectivas”, destacó esta directiva.

    En su opinión, los ejecutivos de empresas tecnológicas son gente que tienen todos el mismo historial, han ido a las mismas escuelas y tienen el mismo perfil: “Suelen vivir en una cierta burbuja, por lo que suelen tomar decisiones dentro de la red (de contactos) que conocen”.

    Es por ello que considera que hay que romper con eso y dar “un asiento en la mesa” a las mujeres para que puedan contribuir en la toma de decisiones sobre quién se contrata en las compañías del sector y cambiar la tendencia de reclutar a hombres.

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    ‘Women in Tech’ busca aumentar la participación de las mujeres un 50%

    Desde la organización de la Web Summit, la vicepresidenta de Comunidad, Carolyn Quinlan, quien lidera el programa ‘Women in Tech’, se muestra satisfecha por la representación femenina en esta feria, donde casi un tercio de las empresas emergentes que acudieron están lideradas por mujeres.

    “Hemos estado en las mismas cifras durante varios años”, manifestó a EFE Quinlan, en alusión también a que el 43% de los asistentes y el 38% de los ponentes son mujeres.

    Aun así, admitió que todavía se puede crecer algo más, ya que “lo ideal” sería acercarse al 50%.

    A este respecto, Quinlan explicó que la organización promueve la participación de las mujeres en la muestra y apuntó que uno de los motivos por los que hay menos presencia de ellas en el sector tecnológico es porque “no hay tantas” que estudien ciencia, matemáticas o tecnología.

    “Esto comienza a una edad muy temprana y continúa a lo largo del tiempo, aunque no es un problema único en tecnología porque todavía vemos lo mismo en deportes”, remarcó la responsable, al tiempo que insistió en que también es preciso que desde el sector y las compañías se respalden oportunidades de carrera para las mujeres.

    Más allá de fomentar su presencia, en la Web Summit existe una política antiacoso, que tienen que suscribir todos los participantes para garantizar que el evento sea “un espacio seguro y para disfrutar” para todos los que asistan.

    “Es importante que todo el mundo sepa que este es un sitio seguro para venir”, reflexionó Quilan, quien subrayó que desde la primera edición de la feria han registrado “un número muy marginal” de denuncias de acoso, teniendo en cuenta que es un evento muy grande con muchos asistentes de diferentes países y culturas.

    “Lo fantástico -siguió- es que la mayoría de la gente entiende que hay derechos y reglas, y que tenemos políticas para afrontar lo que pueda surgir”.

    De vuelta al puesto ‘Women in Tech”, por allí camina Dragana Đekić, que trabaja para la consultora sueca Tretton37.

    Para ella, el problema de que haya menos mujeres en el sector tecnológico radica en la educación recibida.

    “Normalmente, los hombres son criados de forma que alzan su voz, lideran y solicitan trabajos, incluso cuando no se ajustan 100% (sus perfiles); pero nosotras, las mujeres, siempre nos esforzamos por la perfección, por lo que si no estamos 100 % seguras no nos presentamos a ese puesto de trabajo”, reflexionó en declaraciones a EFE.

    Đekić lamentó que las mujeres sean educadas para ser más tranquilas y “perfectas en todo”, y no tanto en adoptar riesgos.

    A pesar de ello, admitió que el último par de años se ha hecho un “progreso significativo” a la hora de animar a las mujeres a ser “más valientes”, a intervenir y a sentarse en la mesa como harían los hombres.

    En su empresa, la mayor parte de sus compañeros son hombres, “diría que son el 65%” y el resto mujeres, aunque el número de trabajadoras está aumentando “lentamente”.

    Con información de EFE