Autor: Editora

  • Covid agrava las agresiones contra las feministas en Oriente Próximo

    Covid agrava las agresiones contra las feministas en Oriente Próximo

    Una campaña de Femena y otras seis organizaciones alerta del aumento de la represión contra las defensoras de los derechos humanos en la región.

    Solafa, Alieh, Sobnem, Hoda, Sanaa, Sepideh, Samar, Loujain, Eren, Sevval, Jila, Azza, Nassima… son los nombres de algunas de las activistas encarceladas en Egipto, Turquía, IrakIrán y Arabia Saudí. No importa el signo de sus Gobiernos. El respeto a los derechos humanos, y en particular a los derechos de las mujeres, sigue siendo una asignatura pendiente en Oriente Próximo, donde la persecución no ha cesado con la pandemia. Femena, una organización que apoya a los movimientos feministas de la zona, ha lanzado junto a otras seis entidades afines una campaña para llamar la atención de las dificultades que afrontan y movilizar a la opinión pública en su apoyo.

    “La presión sobre las defensoras de derechos ha aumentado en toda la región en los últimos años. Pero 2020 ha sido particularmente violento para las activistas, que están trabajando en medio de la pandemia de covid, a la vez que lidian con la pandemia de violencia contra las mujeres, que se ha incrementado en los últimos meses debido a los confinamientos por la nueva enfermedad”, declara Sussan Tahmasebi, cofundadora y directora de Femena, en conversación con EL PAÍS. De ahí que se hayan coordinado con otras organizaciones para lanzar la campaña. El mensaje, explica, es: «Juntos podemos proteger y apoyar a las mujeres defensores de derechos humanos en la región MENA (siglas en inglés de Oriente Próximo y Norte de África)».

    “Alieh Motalebzadeh cumple una sentencia de tres años de cárcel por promover los derechos de las mujeres. La primera vez que Alieh fue encarcelada tenía solo 17 años. Era 1982 durante la represión que siguió a la revolución iraní. Irán tiene que dejar de perseguir a las activistas. Libertad para Alieh”, resume el tuit que acompaña al vídeo sobre su caso.

    Alieh es solo una de la treintena de activistas encarceladas en Irán de las que la campaña tiene constancia. El temor es que como en Arabia Saudí, Egipto y Turquía su número sea mayor porque en muchos casos sus familias tienen miedo o sienten vergüenza y no lo dan a conocer. “Si eres poco conocida, la noticia no aparece en la prensa y a veces ni siquiera llega a las organizaciones de derechos”, resume Tahmasebi. No obstante, esta activista considera que el número de detenidas no es una forma precisa de evaluar la creciente presión sobre las defensoras de derechos en la región.

    “Hay numerosas mujeres que han sido condenadas a penas de cárcel, pero están a la espera de cumplir sus sentencias. Este limbo se usa para mantenerlas calladas e inactivas. Otras son interrogadas o están a la espera de audiencias judiciales”, señala. “Una cosa está clara, los gobiernos de esta región están persiguiendo a más activistas, de forma más sistemática y con mayor fuerza y violencia que nunca y en muchos casos por pedir los derechos más básicos. Es inaceptable y tiene que acabar”.

    Las activistas, recuerda Tahmasebi, reciben los ataques tanto de los Estados como de grupos no vinculados a aquellos. “Muchas afrontan campañas de difamación y desprestigio, les impiden viajar o les bloquean sus haberes. Hay quienes han sido secuestradas o víctimas de acoso judicial con detenciones preventivas o largas penas de cárcel. Algunas incluso han sido torturadas mientras estaban detenidas o les han amenazado de muerte. En algunos casos, como en Irak y Libia, han sido asesinadas”, señala.

    Violencia de género elevada

    Pero esos problemas ¿no son los mismos que sufren todos los defensores de derechos, sea cual sea su sexo? Tahmasebi admite con ironía que “en una región donde la mayoría de los países están bastante atrasados en cuanto a la igualdad de género, la persecución de las activistas es una de las pocas áreas en las que avanzan hacia la igualdad”. No obstante, a las dificultades habituales las mujeres suman otras a causa de su condición.

    “La mayoría trabajan en contextos donde la violencia de género es ya elevada y la discriminación de las mujeres rampante. Así que en lo personal también padecen el peso de la sociedad patriarcal. Como este tipo de trabajo va contra las normas culturales, muchas familias no les apoyan ante la presión del Estado, lo ven como una deshonra. No sucede lo mismo en el caso de los hombres”, expone Tahmasebi. Además, apunta, “las activistas también se enfrentan a represalias por el hecho de ser mujeres y cuando son detenidas algunas sufren acoso sexual e incluso violación”. A veces incluso afrontan discriminación en el propio entorno de derechos, pues, señala la activista, “sus demandas se centran en cuestiones sociales que son desestimadas como menores por sus compañeros varones”.

    “Arabia Saudí ha adoptado reformas necesarias en los derechos de la mujer para demostrar compromiso con el progreso. Irónicamente las activistas que defendían esos mismos derechos están en la cárcel. Tiene que liberar de inmediato a Nassima al Sada, Nouf Abdulaziz y Mayaa al Zahrani”, pide otro de los vídeos de la campaña. También denuncia que, tras dos años de prisión preventiva, Loujain al Hathloul haya sido enviada al Tribunal Antiterrorista. “Defender los derechos de las mujeres no es terrorismo”, subraya.

    ¿Por qué los derechos de las mujeres son un asunto tan delicado no sólo en autocracias establecidas como Irán y Arabia Saudí sino también en teóricas democracias como Irak y Turquía? Las activistas “cuestionan las normas de género y los constructos jerarquías sociales, lo cual resulta difícil de aceptar en lugares que tienden a ser muy patriarcales y estratificados”, estima Tahmasebi, que añade: “dado que muchas activistas hablan de justicia social, los regímenes autoritarios temen que puedan despertar sentimientos que desde hace tiempo son motivo de descontento entre la población”.

    A pesar de las declaraciones grandilocuentes de apoyo a los derechos humanos por parte, sobre todo, de los países occidentales, a diario queda en evidencia que están subordinados a los objetivos políticos del momento. Aun así, la campaña aspira a que “la atención internacional empuje tanto a los Gobiernos de la región como a los occidentales a adoptar una política equilibrada y centrada en la seguridad humana, los derechos y la promoción de la justicia social para los ciudadanos de esta parte del mundo”, resume Tahmasebi. “También esperamos que la ONU actúe con fuerza en estos temas, pero para ello necesita que sus mecanismos reciban apoyo y fondos”, concluye.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/elpais/2020/12/10/mujeres/1607593183_563517.html
  • Asesinan a tiros a Malala Maiwand, periodista y activista en Afganistán

    Asesinan a tiros a Malala Maiwand, periodista y activista en Afganistán

    Hombres armados asesinaron a tiros a Malala Maiwand, periodista y activista afgana. Esto sucedió esta mañana, en el este de Afganistán.

    Los agresores abrieron fuego contra el auto de Malala, poco después de que saliese de su casa en la provincia oriental de Nangarhar, así lo señalaron autoridades de la región.

    Hasta el momento nadie se ha atribuido la autoría del ataque, pero una filial del grupo extremista Estado Islámico está asentada en esa zona y se ha adjudicado los últimos ataques contra civiles perpetrados en Afganistán.

    Malala Maiwand fue asesinada cuando salía de su casa

    Era activista por los derechos de mujeres y niños

    Además de trabajar como conductora en radio y televisión, Malala Maiwand era una activista en favor de los derechos de las mujeres y niños afganos.

    Toda la información e imágenes son de EL HERALDO DE MÉXICO.
    Link original: https://heraldodemexico.com.mx/mundo/2020/12/10/asesinan-tiros-malala-maiwand-periodista-activista-en-afganistan-234293.html

  • Mujeres especialistas en la industria de los esports

    Mujeres especialistas en la industria de los esports

    La profesionalización de la escena de los esports ha permitido la apertura de puestos de trabajo y, aunque la proporción de jugadores profesionales en México se divide en 10% mujeres y 90% hombres, según datos proporcionados por la Academia Mexicana de Esports (AMES), las mujeres se están viendo representadas en otras áreas de especialización, desde puestos ejecutivos y operativos, así como diseñadoras y casters.

    La mexicana Karen Páez es Esports Manager y League Ops en la Liga de Videojuegos Profesional (LVP). Su trabajo consiste en establecer horarios, coordinar árbitros, hacer que se cumpla el reglamento, imponer sanciones, además de ser el contacto directo entre los jugadores y la liga y, por ende, realizar labores de coordinación de traslados y participación de los equipos.

    “En el 2012, conocí lo que eran los esports y comencé como jugadora. Desde entonces, he pasado por muchos puestos de trabajo en los esports”.

    Aunque Páez considera que las oportunidades laborales para las mujeres en los esports se encuentran balanceadas fuera del ámbito de los jugadores profesionales, datos proporcionados por la LVP México indicaron que solo tres de sus trabajadoras son mujeres y en el torneo de División de Honor tienen un promedio de participación de dos jugadoras por temporada; mientras que en la AMES, de una nómina de 30 colaboradores, el 10% son mujeres.

    La profesionalización de la escena aumenta la inclusión, pues la AMES, primera academia en su tipo en América, indica que, entre sus alumnos, el 60% son hombres y el 40% mujeres; además, entre los inscritos al curso de casters, la mayoría son mujeres.

    “Hoy, se ven muchas mujeres trabajando, pero creo que eso solo se ha dado en los últimos dos años. Antes, costaba más entrar a la industria”, describe Camila Benavides, caster chilena de League of Legends (LoL) en la LVP.

    “Como fueron creciendo exponencialmente los puestos de trabajo, también empezaron a haber mujeres en ellos, no sé si en el mismo porcentaje que los hombres, pero sí hay diseñadoras de juegos, comentaristas, cosplayers, entrenadoras deportivas y analistas. Ha ido de a poquito”.

    Chunilda, como también se le conoce a esta experta, indicó que para ejercer su cargo en la liga es necesario estudiar constantemente, tanto al juego como a los gamers, además de hacer trabajo de vocalización, similar a un cantante, “practicar algunas notas, respiración y modulación”. Karen, por su parte, debe tener conocimiento básico sobre los juegos para crear los reglamentos, debe conocer los mercados más desarrollados para poder contribuir a mejorar la escena en México, así como diversas habilidades como la de comunicarse correctamente; para ello, toma cursos en internet y está buscando diplomados en la industria.

    —¿Qué oportunidades hay en Latinoamérica para potenciar a las mujeres en los esports a nivel profesional?

    “La LVP es un lugar donde se aceptan muchos creadores de contenidos; hay mujeres, hay hombres, en mi caso no fui la primera mujer comentarista en la liga. Depende de las empresas, son las que están dando esos lugares. También hay equipos 100 por ciento femeninos como Edelweiss, que tiene distintas escuadras en distintos juegos. Hay grupos en Facebook, comunidades que cada vez han ido armando más portales y lugares en donde sentirnos seguras (…) También se han generado instancias donde se hacen torneos 100 por ciento femeninos y presenciales en donde somos todas mujeres y nos sentimos realmente tranquilas”, respondió Chunilda.

    fernanda.vazquez@eleconomista.mx

  • Solas y cansadas: las mamás de las víctimas de feminicidio en la pandemia

    Solas y cansadas: las mamás de las víctimas de feminicidio en la pandemia

    “¿Me esperas tantito?, ¡perdón, es que mi bebé está llorando!”, me dijo Margarita la primera vez que le marqué para entrevistarla mientras el llanto de una niña se escuchaba al fondo de la llamada. Minutos después, entre risas, me contó lo que pasaba. Era viernes en la noche y Alexa, de seis años, estaba llorando porque su hermano, Vladimir, fue a una fiesta a la que ella también quería ir. Alexa y Vladimir no son hijos de Margarita, son sus nietos. Margarita tiene 65 años y se quedó a cargo de ambos después de que su hija, Campira, fuera víctima de feminicidio en diciembre de 2016.

    En los casos de feminicidio hay muchos duelos. No sólo se termina la vida de la víctima, sino la vida como la conocían todos los involucrados. Para las madres de las víctimas este cambio suele ser especialmente radical. De acuerdo con Ana Yeli Pérez, directora de la organización civil Justicia Pro Persona y asesora jurídica del Observatorio Nacional de Feminicidios de México, lo más común es que sean las madres quienes llevan a cuestas las consecuencias del feminicidio de sus hijas.  “En algunos casos se involucran los papás o los padrastros, pero en realidad son casos aislados”, cuenta. “Las madres no sólo se quedan a cargo de los niños, sino que siguen los procesos de justicia. Tienen un desgaste físico y emocional que está fuera de su plan de vida. Son mujeres ya mayores que se convierten en las madres de estos niños y niñas”.

    Se ha hablado mucho de cómo el COVID-19 ha incrementado el número de mujeres que viven violencia de género; pero también de cómo ha aumentado y agravado la carga de quienes ya vivían con sus consecuencias. Si de por sí la carga que llevan a cuestas estas abuelas es mucha, en esta época los vacíos del Estado se han hecho aún más evidentes y ellas han tenido que hacer más.

    Aunque para Margarita tomar la responsabilidad de sus nietos fue casi natural, asegura que fue muy distinto cuando crió a sus hijos porque en ese tiempo “tenía fuerzas para atenderlos”. Ahora, como jubilada, ya no cuidaba niños. “Yo tenía una rutina en la que me dedicaba a mi esposo y yo. Claro que llegan los niños y nos cambian todo a 180 grados. Un cambio tremendo de ya no tener responsabilidades a de repente ten dos niños; fue un cambio brutal, exagerado”, me dijo. Con la pandemia todo ha sido más estresante. Vladimir, por ejemplo, no quería estudiar porque no le gusta la educación a distancia.

    Para Magdalena, cuya hija Fernanda fue víctima de feminicidio en 2013, el encierro también ha sido difícil. Meses después del asesinato de su hija tuvo que dejar su casa por miedo a represalias por parte de la familia del presunto feminicida. Ahora ella, su esposo y nietos viven en un lugar más pequeño, lo que también les ha complicado el confinamiento. El caso de su hija los ha agotado económicamente por lo que no tienen computadora y sus nietos dependen de su celular y de la televisión para tomar clases. “Ya no tengo lo mismo que tenía en mi casa, donde tenía mi recámara, donde tenía un patio, donde podían jugar. Antes los llevaba aunque sea al parquecito a que jugaran un rato, pero ahora no puedo ni siquiera sacarlos ahí porque se vayan a contagiar, ni modo que me ponga a limpiar todos los juegos cada vez que vamos”, me dijo.

    Además de los cuidados que implica hacerse cargo de cualquier niño, los hijos de mujeres que han sido víctimas de feminicidio necesitan también otro tipo de atenciones. Margarita metió inicialmente a su nieto a una escuela pública, pero luego decidió meterlo a una privada porque ahí le podían ayudar  a atender lo que parecía el inicio de una depresión en Vladimir. “Empecé con escuela pública, pero después de que terminó el primer año de secundaria tuve problemas con mi niño. Él decía que no, pero para nosotros empezó a deprimirse porque dormía toda la tarde, dormía toda la noche y no cumplía con sus tareas. Entonces, me habló el subdirector y no me lo bajaba de flojo. Lo cambié a una particular, en ese tiempo tenían una psicóloga muy buena. Tanto la psicóloga como la directora hablaron con él y me lo levantaron”, me contó al teléfono.

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    MARGARITA CUIDA DE SUS NIETOS ALEXA Y VLADIMIR. FOTO POR FRANYELI GARCÍA.

    Según Ana Yeli Pérez la salud mental de los hijos e hijas de la víctima de femicidio es un asunto  que pasa desapercibido con mucha frecuencia. Las abuelas no pueden dar abasto y atender ese tema, y no tratarlo puede implicar que los nietos y las nietas se vuelvan más vulnerables a la violencia. El acompañamiento psicológico a los menores, dice Ana Yeli, es responsabilidad del Estado; en México no tenemos políticas públicas que los atiendan. Las abuelas generalmente no pueden pagar por ese tipo de atención, sobre todo si ya están en una etapa de la vida en la que viven más carencias. “La vejez no se vive en México, como en otros países, una etapa de la vida que se disfruta cuando ya tienes tu retiro. Aquí se sigue luchando por la supervivencia y ahora con la responsabilidad económica de los nietos que tiene consecuencias muy marcadas”dice.

    Margarita, por ejemplo, renta unos departamentos que tiene en Chalco, en el Estado de México, pero ahora con la pandemia los inquilinos no han podido pagarle y tiene una que le debe casi tres meses de renta. “Desde hace tres años yo le he solicitado a las autoridades que me den una beca, pero me empezaron a tramitar la de Leona Vicario apenas este año. No me han depositado nada. Lo tienen a uno yendo y viniendo, se burlan de la necesidad de la gente, así es como yo lo veo. Los niños comen diario, los tengo en escuela particular, hay que pagar la escuela, y cosas por el estilo”, me contó.

    La pausa de los procesos de justicia

    Además de criar a sus nietos y nietas, las abuelas también deben dedicar buena parte de su tiempo a perseguir a las autoridades de justicia para que los casos de sus hijas avancen. Margarita, por ejemplo, vive en Acapulco, pero tiene que ir frecuentemente a la Ciudad de México para darle seguimiento al proceso: “Al grado que un año escolar me fui allá con la niña cuando empezaron las audiencias”. Magdalena dice que esta tarea es la más desgastante: “Es una carga que ninguna madre se merece, es muy pesado estar peleando con el Estado, que no nos hagan caso, que no se haga justicia”. Para Ana Yeli, durante estos procesos las madres se convierten en auténticas defensoras de derechos humanos.

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    MAGDALENA LLEVA AÑOS ESPERANDO QUE SE HAGA JUSTICIA POR SU HIJA. FOTO POR ÁLVARO RODRÍGUEZ.

    Desde el inicio de la pandemia  muchos de los procesos están en pausa. Si normalmente toman mucho tiempo, ahora toman más y esto ha tenido impacto en las vidas de las mujeres. Por un lado, porque les ha traído mucha frustración y ha disminuido su esperanza en obtener justicia. Magdalena menciona que ahora todo se hace por Zoom y sólo hay citas persona a persona cuando se va a comunicar algo importante. “Nos tenemos que estar esperando o insistiendo por teléfono que cuándo, que qué pasa, y sí desgasta muchoYa casi voy para siete años de lo de mi hija Fernanda y yo siento que no hay nada. Pues ya saben quienes fueron y no hacen nada, hasta siento que me están dando atole con el dedo. Tiene dos años que me están diciendo que ya van a girar órdenes de aprehensión, pero no pasa nada, no sé qué están esperando la verdad”, comentó.

    Magdalena además lleva un caso familiar por la custodia de uno de sus nietos, pero por la pandemia el proceso se paró completamente. Aunque tiene derecho a ver al niño cada quince días, hace casi dos años le suspendieron las visitas y nada ha podido avanzar. “Ahorita mi preocupación mayor es cómo estará, qué vivirá, debe estar viviendo con esa gente más maltrato del que ya vivía”.

    Por otro lado, el aislamiento también ha dañado las redes de acompañamiento de madres de víctimas. Y es que ahora las audiencias son privadas, lo que les ha impedido acompañarse como antes lo hacían. Frecuentemente, las madres que comparten su dolor se unen y acompañan en ese proceso, las redes de sororidad que tejen las ayudan a caminar. Con el aislamiento de la pandemia, esas redes se han debilitado y las mujeres están más solas.

    “En la Ciudad de México habíamos logrado que el colectivo de mamás que están acompañadas por nosotras se arropen, se acompañen en sus procesos. Entonces generalmente, como ocurrió en el caso de Lesby, estaban todas las mamás ahí presentes en las audiencias. A partir de esa experiencia, ellas han procurado acompañarse así. El tema es que ahora no lo pueden hacer todo el tiempo porque no pueden entrar y como son audiencias largas, ya no se están acompañando tanto”dice Ana Yeli.

    Las redes de mujeres no son sólo importantes para los procesos de justicia, también lo son para la crianza. A Margarita sus vecinas la han apoyado en Acapulco con sus nietos, desde recogerlos de la escuela hasta organizar una fiesta de Halloween cuando no se puede “pedir calaverita”.

    Tanto los procesos detenidos como el aislamiento social han tenido un efecto importante en el estado de ánimo de las madres que Ana Yeli acompaña, las ha sumido en el dolor y la tristeza. Este encierro las obliga a estar ensimismadas en su duelo y eso ha sido mucho más doloroso para ellas. En otros momentos están con sus actividades normales y aparte en el proceso de justicia, las reuniones, la visita al Ministerio Público. Esas cosas las mantienen atentas y pensando, sí en el caso del feminicidio de su hija, pero desde otra visión ‘hay que hacer esto porque hay que buscar justicia’. Es otra lógica, y ahora muchas están aisladas o en el encierro de la pandemia, y están pensando y sufriendo sus ausencias”, señala. Para Magdalena ha sido muy pesado el encierro. Ella y su esposo ya vivían amenazados y temiendo, el COVID19 les ha dado otra razón para temer.

    El cansancio es mucho y la frustración también pero irónicamente, en medio de la desesperanza, el amor que las lleva a hacer tantos sacrificios es también lo que les permite seguir caminando. Los nietos no sólo son trabajo, también son un motor, una razón para seguir viviendo. “Las licencias para seguir viviendo, mis nietos me las dan porque vivo por ellos. Porque sé que si a mí me pasa algo ellos van a quedar, como yo digo, en el aire porque no va a haber quién los vaya a recoger. Y mucho menos va a haber quien siga peleando para que a mi hija se le haga justicia”me dijo Magdalena.

    Pérez apunta que “a la señora Margarita la veo mucho más fuerte porque tiene el tema de los nietos. Es como su motor, su razón de ser, algo que le absorbe mucho tiempo, pero tener a los niños la hace fuerte, la mantiene más optimista, más alegreComo que está más viva”.

    Toda la información e imágenes son de VICE.
    Link original: https://www.vice.com/es/article/y3g3ab/solas-y-cansadas-las-mamas-de-las-victimas-de-feminicidio-en-la-pandemia

  • Bachelet: Los derechos humanos son la vacuna contra el hambre, la pobreza, la desigualdad y el cambio climático

    Bachelet: Los derechos humanos son la vacuna contra el hambre, la pobreza, la desigualdad y el cambio climático

    La COVID-19 se ha cebado en las fragilidades de nuestras sociedades, exponiendo todos nuestros fracasos a la hora de construir sociedades justas, asegura la responsable de la ONU para los derechos humanos, que ha reprochado a los líderes mundiales haber politizado la pandemia, creado la división y alentado teorías conspirativas. Para ella, un futuro mejor es posible, pero solo si existe la voluntad política de poner nuestro dinero donde más se necesita, no donde se quiere.

    La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha hecho este miércoles un duro balance de una pandemia que ha expuesto todas nuestras debilidades como sociedad. Al acabar de mostrar las fisuras de nuestros sistemas, Michelle Bachelet ha advertido a la humanidad de que volver a lo que se tenía antes de que el coronavirus hiciera irrupción en nuestras vidas, será un fracaso.

    Las vacunas por sí solas no pueden curar el daño que ha causado la pandemia.

    “El 2020 es un año que ninguno de nosotros olvidará jamás. Un año terrible y devastador que ha marcado a muchos de nosotros de muchas maneras”, aseguró Michelle Bachelet antes de recordar que al menos 67 millones de personas han sido infectadas, y 1,6 millones han muerto por una pandemia que está lejos de haber terminado.

    También indicó que la COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la economía de los países y en el empleo, en los ingresos, la educación, la salud y el suministro de alimentos para cientos de millones de personas, lo que ha supuesto un enorme retroceso en el desarrollo, en los esfuerzos por aliviar la pobreza y en la mejora de la situación de las mujeres.

    Para la Alta Comisionada, el año 2020 ha pasado factura no sólo a todas las regiones y prácticamente a todos los países, sino también a todos los derechos humanos, ya sean económicos, sociales, culturales, civiles o políticos.

    “La COVID-19 se ha cebado en las fisuras y fragilidades de nuestras sociedades, exponiendo todos nuestros fracasos a la hora de invertir en la construcción de sociedades justas y equitativas. Ha mostrado la debilidad de sistemas que no han logrado dar centralidad a la defensa de los derechos humanos”, dijo.

    ONU
    La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

    Según la Alta Comisionada, nos enfrentamos a tres futuros posibles muy diferentes:

    • Se puede salir de esta crisis en un estado aún peor que cuando comenzó, y estar aún menos preparados para la próxima conmoción de nuestras sociedades
    • Se puede luchar poderosamente para volver a la normalidad, pero la normalidad es lo que nos ha llevado a donde estamos hoy
    • O se puede salir mejor

    Las vacunas no previenen los estragos económicos

    “En las últimas semanas se han producido avances extraordinarios en el desarrollo de la vacuna. Esto es fruto del ingenio y la determinación de las personas en un momento de crisis. Pero las vacunas por sí solas no pueden resolver la pandemia, o curar el daño que ha causado”, declaró.

    Bachelet hizo un llamado para que los Estados no sólo distribuyan estas vacunas equitativamente, sino que también reconstruyan la economía, reparen el daño causado por la pandemia y aborden las lagunas que ésta ha expuesto.

    Muchos gobiernos no actuaron con la rapidez o la decisión suficientes para detener la propagación de la COVID-19. Otros se negaron a tomarla en serio.

    La Alta Comisionada también reflexionó sobre el hecho de que las vacunas “no prevendrán ni curarán los estragos socioeconómicos resultado de la pandemia y que han ayudado a su propagación”.

    “Pero hay una vacuna para el hambre, la pobreza, la desigualdad y posiblemente – si se toma en serio – para el cambio climático, así como para muchos de los otros males que enfrenta la humanidad. Es una vacuna que desarrollamos a raíz de anteriores crisis mundiales masivas, incluidas las pandemias, las crisis financieras y las dos guerras mundiales. El nombre de esa vacuna es ‘derechos humanos’”, recalcó.

    Para Bachelet, la COVID-19 ha puesto de relieve nuestra incapacidad de defender esos derechos: “no sólo porque no pudimos, sino porque no lo hicimos o decidimos no hacerlo”.

    Agregó que la incapacidad de muchos países para invertir suficientemente en la atención sanitaria universal y primaria, de conformidad con el derecho a la salud, ha quedado expuesta como “algo extremadamente miope” y, aunque reconoció que estas medidas preventivas vitales son costosas, razonó que no hay nada tan costoso como no invertir en ellas.

    University of Oxford/John Cairns
    Las vacunas no repararán los daños causados por la pandemia.

    Politización de la pandemia

    Bachelet reservó duras palabras para quienes han politizado la pandemia.

    “Muchos gobiernos no actuaron con la rapidez o la decisión suficientes para detener la propagación de la COVID-19. Otros se negaron a tomarla en serio, o no fueron totalmente transparentes sobre su propagación.

    En lugar de unirnos, la respuesta a la pandemia ha llevado en algunos lugares a una mayor división.

    Sorprendentemente, incluso hoy en día, algunos líderes políticos siguen restando importancia a su impacto, menospreciando el uso de medidas simples como el uso de mascarillas y evitando las grandes reuniones. Incluso algunas figuras políticas siguen hablando casualmente de ‘inmunidad de la manada’, como si la pérdida de cientos de miles de vidas fuera un costo que se puede soportar fácilmente en aras del bien común. Politizar una pandemia de esta manera va más allá de la irresponsabilidad, es algo totalmente reprochable.

    Peor aún, en lugar de unirnos, la respuesta a la pandemia ha llevado en algunos lugares a una mayor división. Se han descartado las pruebas y procesos científicos, y se han sembrado teorías de la conspiración y de desinformación y se ha permitido o alentado que prosperen”, dijo.

    Otro efecto del COVID-19: la desconfianza

    Todo ello ha tenido unas consecuencias que van más allá de las cuestiones materiales: “Estas acciones han clavado un cuchillo en el corazón del bien más preciado, la confianza. Confianza entre naciones, y confianza dentro de las naciones. Confianza en el gobierno, confianza en los datos científicos, confianza en las vacunas, confianza en el futuro”.

    Por ese motivo, declaró que si queremos lograr un mundo mejor tras esta calamidad, como se hizo tras la Segunda Guerra Mundial, hay que “reconstruir esa confianza entre nosotros”.

    Para la Alta Comisionada “ha sido chocante, pero lamentablemente no sorprendente”, ver el desproporcionado número de víctimas de la COVID-19 entre los individuos y grupos marginados y discriminados, en particular las personas de ascendencia africana, las que pertenecen a minorías étnicas, nacionales o religiosas, y los pueblos indígenas.

    La pandemia está teniendo un impacto negativo tan vasto y de tan amplio alcance que nos resulta casi imposible comprender su enormidad.

    “Así ha ocurrido en algunos de los países más ricos del mundo, donde la tasa de mortalidad de algunas minorías raciales y étnicas ha sido hasta tres veces superior a la de la población en general”, señaló antes de destacar que “muchas de las personas que de repente empezamos a reconocer y a referirnos como esenciales – trabajadores de la salud, limpiadores, trabajadores del transporte, empleados de tiendas – provienen de tales minorías”.

    ONU/Evan Schneider
    Agentes de policía de Nueva York durante las protestas contra el racismo tras la muerte del ciudadano de origen afroamericano George Floyd.

    Los pobres más pobres

    Además, destacó que, en los últimos 11 meses, los pobres se han empobrecido, los niños de hogares sin acceso o con restringida conectividad a internet o con equipos informáticos limitados o inexistentes se han retrasado en su educación, o la han abandonado por completo, y las niñas se han visto especialmente afectadas.

    Con respecto a la seguridad económica básica, el empleo, la educación, la vivienda y la alimentación, “la pandemia está teniendo un impacto negativo tan vasto y de tan amplio alcance que nos resulta casi imposible comprender su enormidad”, continuó.

    Todo esto no habría sucedido si se hubieran establecido protecciones sociales y económicas adecuadas para una proporción mucho mayor de la población mundial, en los países pobres y en los ricos.

    En definitiva, “si hubiéramos aplicado la vacuna de los derechos humanos” no estaríamos en tan mala situación como lo estamos hoy.

    La mujer entre las más golpeadas por la pandemia

    También resaltó que las repercusiones en las mujeres han sido particularmente devastadoras y alertó de que, en algunas zonas, los derechos de la mujer corren el riesgo de sufrir un retroceso de decenios, incluso con respecto a un acceso más limitado a los derechos sexuales y reproductivos.

    Por ello, indicó que, para crear un futuro mejor, las mujeres tendrán que desempeñar un papel mucho más importante en la toma de decisiones y el establecimiento de prioridades. A este respecto, subrayó: “No es una coincidencia que en un mundo en el que tan pocos países tienen mujeres líderes, varios de los países que se considera que han manejado la pandemia de manera más efectiva sean liderados por mujeres”.

    Las acciones de algunos gobiernos que se han aprovechado de la situación para acabar con la disidencia política y las críticas.

    Otro aspecto que ha marcado 2020, según Bachelet, ha sido la discriminación, debido a la injusticia racial y la brutalidad policial que se pusieron claramente de manifiesto con el asesinato de George Floyd y las protestas mundiales que generó.

    A juicio de Bachelet, otros derechos como el de la libre expresión o el de reunirse y a participar en la vida pública se han visto afectados durante la pandemia no por las restricciones de movimiento justificadas para limitar la propagación de la COVID-19, sino por las acciones de algunos gobiernos que se han aprovechado de la situación para acabar con la disidencia política y las críticas, incluso deteniendo a actores de la sociedad civil y a periodistas.

    “Algunos también parecen haber utilizado los temores y restricciones de la COVID-19 como una forma de inclinar las elecciones a favor del partido gobernante”, añadió.

    ONU Mujeres
    Festival en las Islas Salomón para difundir un mensaje: «No más violencia conta las mujeres y las niñas»

    La esperanza es una verdadera voluntad política

    Para Bachelet, la pandemia nos ha dejado expuestos, vulnerables y debilitados. Sin embargo, en su devastación, también ha proporcionado una clara visión de cómo podemos convertir el desastre en una oportunidad para reajustar nuestras prioridades y mejorar nuestras perspectivas de un futuro mejor.

    “El principal ingrediente que necesitamos para construir ese futuro es la voluntad política. La voluntad de poner nuestro dinero donde más se necesita, no donde se quiere, sino donde se necesita. La voluntad de luchar contra la corrupción, porque en muchos países, incluso en los más pobres, hay más dinero disponible, pero se pierde cuando va directamente a los bolsillos de unos pocos. Tenemos que abordar la desigualdad, incluso con reformas fiscales que podrían ayudar a financiar importantes mejoras socioeconómicas”, afirmó.

    Del mismo modo, consideró que los países más ricos deben ayudar a los más pobres a superar esta crisis y a recuperarse mejor, y que se debe reparar el sistema deshilachado del multilateralismo para gestionar la recuperación.

    Las respuestas nacionalistas simplistas simplemente socavarán la recuperación colectiva.

    “La labor debe comenzar en casa, pero los dirigentes de los países poderosos deben reconocer una vez más que, más que nunca, nuestro mundo sólo puede hacer frente a los desafíos mundiales mediante la cooperación mundial. Las respuestas nacionalistas simplistas simplemente socavarán la recuperación colectiva. La primera prueba de esto será nuestra capacidad de asegurar que las nuevas vacunas y herramientas de la COVID-19 lleguen a todos los que las necesitan. La pandemia ha puesto de manifiesto una y otra vez que nadie está seguro hasta que todos lo estén”, afirmó.

    Genie
    El dibujo de niño italiano expresando su esperanza de que el futuro será mejor.

    Una advertencia final

    Bachelet se preguntó a continuación si ¿aprovecharemos este momento para idear maneras de recuperar mejor?, si ¿aplicaremos adecuadamente la vacuna de los derechos humanos que puede ayudarnos a construir sociedades más resistentes, prósperas e inclusivas?, y si ¿tomaremos las medidas necesarias inmediatas para combatir la mayor amenaza existencial de todas, el cambio climático?

    “Esperemos que así sea. Porque si no lo hacemos, especialmente en lo que respecta al cambio climático, el año 2020 será simplemente el primer paso en el camino hacia una mayor calamidad”, auguró antes de sentenciar: “Hemos sido advertidos”.

    Bachelet hizo todas esas reflexiones en una rueda de prensa celebrada con motivo de la celebración mañana, 10 de diciembre, del Día de los Derechos Humanos.

    Toda la información e imágenes son de NOTICIAS ONU.
    Link original: https://news.un.org/es/story/2020/12/1485292

  • Las llamadas de hombres y mujeres por violencia familiar

    Las llamadas de hombres y mujeres por violencia familiar

    En el marco de la discusión pública sobre la violencia familiar y su impacto sobre las mujeres durante la pandemia, el Gobierno de la Ciudad de México decidió, en mayo, hacer públicos los datos estadísticos de todas las llamadas hechas por mujeres a Locatel, incluidas aquellas relacionadas, precisamente, con la violencia familiar. El mes pasado, el Gobierno decidió liberar también los datos sobre las llamadas realizadas por los hombres a este servicio. Es la primera vez que podemos saber algo, a este grado de detalle, sobre los hombres que buscan apoyo telefónico del gobierno y cómo sus experiencias contrastan con las de las mujeres.

    La información que ha liberado el gobierno abarca, actualmente, todas las llamadas realizadas entre el 1 de noviembre de 2016 y el 29 de noviembre de 2020. Son poco más de cuatro años. Proporciona un antes y un después de las llamadas de auxilio por violencia familiar durante la pandemia con un grado de detalle que, hoy, ninguna otra base de datos gubernamental brinda. Por lo mismo, permite responder una pregunta crucial: ¿cómo han cambiado las llamadas por violencia familiar hechas por mujeres y por hombres a Locatel durante la pandemia? ¿Aumentaron, disminuyeron, permanecieron igual? ¿Hay disparidades entre ellas?

    Locatel para hombres y para mujeres

    Locatel es un servicio telefónico de información. Las personas pueden hablar —y hablan— por un sinfín de asuntos, que van desde solicitar información sobre diversos medicamentos hasta tener un diálogo con las operadoras sobre sus “dudas existenciales”.

    En los (poco más de) cuatro años que abarca el periodo de la base de datos, se registraron un total de 796,315 llamadas hechas a Locatel. Es un promedio de 532 llamadas al día.1 El 64% de quienes realizaron las llamadas, sin embargo, fueron mujeres. Esta es una constante, año tras año, mes tras mes, día tras día: quienes más acuden a este servicio gubernamental son ellas.

    La disparidad de género entre quienes llaman, sin embargo, es incluso mayor cuando las llamadas están relacionadas con violencia familiar.2 Mientras que en las llamadas que no están relacionadas con violencia familiar, las mujeres representan el 63% de quienes usan Locatel, en las que sí están relacionadas con la violencia familiar, ellas representan el 82%.3 En total, para todo el periodo, las mujeres realizaron 49,039 llamadas por violencia familiar y los hombres 11,124. En el caso de ellas, es un promedio de 32 llamadas al día. En el caso de ellos, son 7.

     

    En el caso de las mujeres, las llamadas por violencia familiar representaron el 10% de las llamadas que realizaron a Locatel en estos cuatro años. En otras palabras, de cada 10 llamadas que hicieron las mujeres a Locatel, 1 tenía que ver con violencia familiar. En el caso de los hombres, representaron el 4%.

    Lo que podemos ver de la base de datos, en otras palabras, es que es mucho más común, por lo general, que las mujeres, más que los hombres, llamen a Locatel por violencia familiar.4 Pero: ¿cómo ha cambiado esto durante la pandemia? Los datos muestran que la brecha de género solo se ha expandido en este tiempo.

    Antes y durante la pandemia 

    El primer caso de COVID en México se registró el 27 de febrero de 2020. Para el 23 de marzo, el gobierno federal ya había decretado, formalmente, la política de “Quédate en casa”. Si tomamos esta fecha como parteaguas en los datos, ¿qué tenemos?

    Para empezar, si se hace un análisis del número de llamadas diarias relacionadas con violencia familiar realizadas en estos cuatro años,5 veremos que, en el caso de las mujeres, sí hay una diferencia importante entre los dos momentos —antes y después del “Quédate en casa”—.6 En el caso de los hombres, el número de llamadas presenta cambios no tan marcados.

    En concreto: si sacamos el promedio de llamadas diarias antes de la pandemia, en el caso de las mujeres estamos hablando de 29 llamadas al día relacionadas con violencia familiar. ¿Durante la pandemia? El promedio aumenta a 52. En el caso de los hombres, en cambio, la cifra se fue de 7 a 9. Esto es importante: los hombres  acuden más al servicio de Locatel por violencia familiar durante la pandemia (el incremento es del 28%); pero el aumento es mayor para las mujeres (del 79%).

    Lo que puede verse, además, es que la proporción que representan las llamadas por violencia familiar del total de llamadas aumentó también en la pandemia, particularmente para las mujeres. Antes de la pandemia, en el caso de ellas, estas llamadas representaban el 9% del total; durante la pandemia, ascendieron al 14%. En los hombres el crecimiento fue del 4% al 5%.

    La disparidad en la brecha de género, sin embargo, no es tan marcada tratándose de llamadas que no están relacionadas con violencia familiar. En las llamadas que no estaban relacionadas con violencia familiar, las mujeres representaban, antes de la pandemia, el 62% de quienes las realizaron; durante la pandemia, representaron el 65%. En las llamadas relacionadas con violencia familiar, pasaron de ser el 80% al 86%.

    A nivel alcaldía

    El 76% de quienes llaman a Locatel residen en la Ciudad de México. Si solo tomamos a las personas residentes de la Ciudad y hacemos un análisis de las llamadas a nivel municipal, ¿qué resulta?

    Por lo general, los municipios en los que más mujeres llaman a Locatel por violencia familiar son también los municipios en los que más hombres llaman. Iztapalapa y Gustavo A. Madero ocupan, en llamadas totales, el primer y segundo lugar, respectivamente, algo que no sorprende considerando que son los municipios con mayor población.

    Si se analizan los cuatro años de llamadas y se toma en cuenta el número de habitantes de las alcaldías, sin embargo, el primer lugar para mujeres de llamadas es la Cuauhtémoc, mientras que para los hombres es la Benito Juárez. En ambos casos, siempre es Milpa Alta la entidad con menos llamadas (tanto en totales, como en tasas). Pero, de nuevo, ¿qué ha pasado durante la pandemia?

    En el caso de las mujeres, se registró un aumento de llamadas por violencia familiar a Locatel en cada una de las dieciséis alcaldías. En el caso de los hombres, en cambio, en una alcaldía –Gustavo A. Madero– hubo un descenso, mientras que, en otra –Iztacalco–, las llamadas no variaron.

    Lo que resalta, sin embargo, es la magnitud de los cambios. En el caso de las mujeres, el municipio que registró el aumento menos dramático fue la Cuauhtémoc, en donde las llamadas por violencia familiar aumentaron en un 53%. Cuajimalpa de Morelos, en cambio, es el municipio que registró el aumento más dramático en llamadas por violencia familiar, teniendo un aumento del 197% (prácticamente tres veces más). El segundo es, sorpresivamente, Milpa Alta, que registró un aumento de llamadas del 150% (más del doble). En el caso de los hombres, Milpa Alta fue, de hecho, el municipio con el mayor aumento de llamadas, en proporción (crecieron en un 50%).

    Si comparamos las llamadas realizadas entre enero y noviembre de cada año, entre 2017 y 2020,7 podemos ver que, en el caso de las mujeres, el 2020 es el año con la tasa más alta de llamadas por violencia familiar en catorce de las dieciséis alcaldías de la Ciudad de México (siendo las excepciones Milpa Alta y la Magdalena Contreras). En hombres, solo se cumple esto para siete de las alcaldías.

    Variaciones durante la pandemia

    Como espero haber mostrado, sí pueden verse cambios importantes en los patrones de llamadas a Locatel por violencia familiar si se toma a la pandemia como referencia. La realidad, sin embargo, es que, en la pandemia, también hay variaciones importantes que es necesario resaltar, particularmente en el caso de las mujeres.

    Por ejemplo, si se realiza un análisis de las llamadas mensuales, detectando el porcentaje que son por violencia familiar, puede verse que el pico ocurrió, para las mujeres, en junio de 2020, cuando las llamadas por violencia familiar representaron el 16% del total de llamadas hechas a Locatel. De ahí se reducen en un punto cada mes hasta noviembre.

    Si se analizan las llamadas totales hechas cada semana del año, puede verse algo similar. Sí: casi en todas las semanas, las realizadas por las mujeres a Locatel por violencia familiar son más en el 2020, que en años previos. Pero una vez que “inicia” la pandemia –tomando como punto de referencia la política del “Quédate en casa”–, el pico de llamadas para las mujeres —mas no para los hombres— ocurre en la semana 25 –a mediados de junio–.

    Quizá los cambios en las llamadas respondan a los cambios en las políticas del gobierno en relación con la pandemia; particularmente, del Gobierno de la Ciudad. El 12 de junio, por ejemplo, se anunció la “transición ordenada y gradual hacia el color naranja del Plan Gradual Hacia la Nueva Normalidad”. El 26 de junio, finalmente, entraron en vigor las medidas correspondientes al “Semáforo naranja”. Las cifras del Gobierno de la Ciudad sobre la “afluencia (…) en transporte público” permiten ver el ascenso gradual de la movilidad de las personas en este periodo desde entonces.

    Quizá parte del problema sí sea la convivencia más cercana que resultó como efecto de las políticas del encierro. Quizá lo que vemos reflejado en las llamadas, al menos en el caso de las mujeres, sí es un aumento en la incidencia, que comienza a disiparse una vez que el contexto cambia. Habrá que explorarlo. Como habrá que explorar los muchos otros factores que, desde la academia, y por décadas, se han señalado como relevantes para entender los aumentos y descensos de la violencia familiar (incluidos el desempleo y la pobreza, que también han aumentado durante la pandemia).

    Lo que no podemos dejar de exigir en cualquier escenario son mejores datos. Datos que nos permitan saber qué pasa en las casas y qué recursos de apoyo utilizan efectivamente las personas y por qué. Eso es lo único que nos permitirá no solo el problema de la violencia, sino las soluciones que efectivamente funcionan para reducirla.

    * Estefanía Vela Barba (@samnbk) trabaja en Intersecta (@IntersectaOrg).

    1 El 76% de quienes llaman residen en la Ciudad de México, mientras que el 20% viven en el Estado de México. El resto de las llamadas provienen, en su mayoría, de Morelos, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Puebla y Veracruz. Más de la mitad de las llamadas fueron realizadas por personas entre los 30 y 49 años. Un cuarto, aproximadamente, fueron hechas por personas entre los 50 y 69 años. El grupo de edad con menos llamadas —apenas el 1%— es el compuesto por quienes tienen menos de 18 años.

    2 En la base de Locatel del Gobierno, se clasifican a las llamadas con base en una diversidad de temáticas. El criterio para determinar si una llamada tiene o no que ver con violencia familiar lo construí con base en esta información. A modo de resumen, consideré que una llamada estaba relacionada con violencia familiar siempre que, en la base de datos, en las “temáticas” con las que clasifican las llamadas aparecían las palabras “pareja violencia”, “violencia de género familiar”, “violencia familiar” y “violencia infantil solicitud de servicios de apoyo familiar”. El guión que se utilizó para procesar la base de datos y las gráficas puede encontrarse aquí.

    3 Es importante entender si la brecha de género en llamadas por violencia familiar entre hombres y mujeres se debe a una disparidad en la incidencia de la violencia familiar (esto es, a las mujeres simplemente les afecta más y eso es lo que se ve reflejado en las llamadas) o si, además, se debe a una disparidad en los llamados de auxilio (esto es, las mujeres piden más apoyo que los hombres). Para saberlo, necesitaríamos datos sobre la incidencia de la violencia familiar en hombres y mujeres. Actualmente, solo conozco dos encuestas que permiten tener una aproximación a este fenómeno. La primera es la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE), en la que les preguntan a las personas adultas víctimas de un delito la relación que tenían con la persona que los agredió. En concreto, si la persona que cometió el delito era su “familiar”. En estos casos, al menos en 2018 (aunque las cifras son similares entre años), las mujeres representan, por ejemplo, 8 de cada 10 personas amenazadas por familiares; casi 9 de cada 10 personas golpeadas por familiares; y prácticamente la totalidad de las personas agredidas sexualmente por familiares. Recientemente, sin embargo, el INEGI publicó la Encuesta Nacional de Seguridad Pública, que incluyó, en la versión de septiembre de 2020, un módulo sobre violencia en el entorno familiar. De acuerdo con esta encuesta, que se aplicó a personas adultas de zonas metropolitanas, las mujeres representan el 64.2% de las víctimas de esta violencia. Si tomamos a la ENSU como referencia, lo que podríamos estar viendo en llamadas es, además de un reflejo de la disparidad en la incidencia (las mujeres sí son la mayoría de las víctimas), un reflejo en el reporte (los hombres llaman menos al gobierno). Esto es algo que habría que explorar.

    4 La base de datos de Locatel incluye mucha más información sobre las personas usuarias, incluida su edad, ocupación, educación y estado civil. De manera sorprendente, con excepción de la ocupación –en donde, sin ser sorprendente, hay una desproporción enorme de mujeres que se dedican al trabajo no remunerado del hogar–, hay más similitudes que diferencias en los perfiles de hombres y mujeres que llaman a Locatel por violencia familiar. De las pocas diferencias que vale la pena resaltar está, por ejemplo, el hecho de que, en hombres, los niños y adultos mayores representan una proporción ligeramente mayor de quienes llaman que en el caso de las mujeres. Tratándose de la escolaridad, el porcentaje de hombres con licenciatura que llaman a Locatel es ligeramente mayor al de mujeres, mientras que, en el caso de ellas, son las que tienen secundaria sobrepasan a los hombres en la misma circunstancia.

    5 No ahondo en ello aquí, pero en el caso de las llamadas totales —esto es, sin desagregar por el tema de la llamada—, en el caso de los hombres, el promedio de llamadas diarias bajó durante la pandemia (se fue de 194 a 172). En el caso de las mujeres, subieron (de 338 a 358).

    6 No lo exploro aquí, pero es importante notar que hubo un aumento en las llamadas entre febrero y marzo de 2020, justo antes de que se decretara la política del “Quédate en casa”. Georgina Jiménez y Mariana Orozco de Data Cívica, sin embargo, sí lo exploraron en un artículo que vale la pena leer y sugieren un vínculo interesante entre este aumento y el contexto de las marchas feministas relacionadas con diversos feminicidios (particularmente los de Ingrid y Fátima) y el paro del 9 de marzo.

    7 Se excluye el 2016 puesto que los datos solo incluyen a las llamadas realizadas entre noviembre y diciembre.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/blog-de-intersecta/las-llamadas-de-hombres-y-mujeres-por-violencia-familiar/?fbclid=IwAR3OBiKqCUhjMBxxVSk6RbVpnn15M39G7iPz4cMfo5UlC_HuhCu7-XJIW3I

  • Las cien mujeres más influyentes del 2020 según la revista ‘Forbes’

    Las cien mujeres más influyentes del 2020 según la revista ‘Forbes’

    Por su lugar en la lucha contra la pandemia del coronavirus o por el rediseño de las políticas publicas de sus países, la revista destacó a jefas de estado, activistas, artistas y empresarias provenientes de 30 países diferentes. La canciller alemana Angela Merkel encabeza la lista.

    La revista Forbes publicó el martes su lista anual de las 100 mujeres más poderosas del año, entre las cuales se destacan la vicepresidenta electa recientemente en los Estados Unidos, Kamala Harris, y la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.

    Kamala Harris. REUTERS/Leah MillisKamala Harris. REUTERS/Leah Millis

    Las mujeres más poderosas de la edición 17 de Forbes provienen de 30 países y nacieron a lo largo de cuatro generaciones diferentes. Figuran 10 jefas de Estado, 30 directoras ejecutivas de empresas y 5 artistas. Y aunque difieran en edad, nacionalidad y ocupaciones, todas tienen algo en común: desde su lugar particular, cada una de ella se ha destacado en el abordaje de los desafíos únicos planteados a lo largo del 2020.

    Muchas de ellas recibieron elogios internacionales por su gestión ante la pandemia causada por el COVID-19, como lo fue con la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, que ocupa el lugar 32 en la lista después de que lograra vencer no sólo una, sino dos olas del virus, implementando cierres de emergencia y estricta cuarentena como una rápida respuesta.

    Angela Merkel junto a la presidente de la comisión europea, Ursula von der Leyen. Odd Andersen/Pool via REUTERSAngela Merkel junto a la presidenta de la comisión europea, Ursula von der Leyen. Odd Andersen/Pool via REUTERS

    También se destacó como política, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, que ocupa el puesto 37 de la lista tras implementar un riguroso programa de rastreos de contactos estrechos en enero, y como resultado, hasta la fecha, de la isla de 23 millones de habitantes, sólo 7 vidas se perdieron a causa del virus.

    En la cima de la lista de Forbes nos encontramos con la canciller alemana Angela Merkel, en su puesto desde el año 2005; seguida por Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo desde el 2019; la vicepresidente electa de EEUU Kamala Harris, primera mujer, primera afroamericana y primera asiática en ser elegida para ese cargo;. la alemana y presidente de la Comisión Europea Ursula von der Leyen Melinda Gates, considera la mujer más poderosa en la filantropía.

    Mientras tanto, del mundo del espectáculo se destacan la cantante y empresaria Rihanna, la artista Beyonce, y la cantante Taylor Swift.

    Éste es el listado completo de las mujeres más poderosas del mundo, según Forbes:

    1-Angela Merkel

    Angela Merkel. EFE/EPA/CLEMENS BILAN/Archivo
Angela Merkel. EFE/EPA/CLEMENS BILAN/Archivo

    2-Christine Lagarde

    Christine Lagarde. REUTERS/Francois LenoirChristine Lagarde. REUTERS/Francois Lenoir

    3-Kamala Harris

    Kamala Harris. REUTERS/Jim BourgKamala Harris. REUTERS/Jim Bourg

    4-Ursula von der Leyen

    Ursula von der Leyen.  Julien Warnand/Pool via REUTERSUrsula von der Leyen. Julien Warnand/Pool via REUTERS

    5-Melina Gates

    Melinda Gates (AFP)Melinda Gates (AFP)

    6-Mary Barra

    7-Nancy Pelosi

    Nancy Pelosi. REUTERS/Tom BrennerNancy Pelosi. REUTERS/Tom Brenner

    8-Ana Patricia Botín

    9-Abigail Johnson

    10-Gail Boudreaux

    11-Carol Tomé

    12-Emma Walmsley

    13-Susan Wojcicki

    14-Julie Sweet

    15-Safra Catz

    16-Ruth Porat

    17-Judith McKenna

    18-Kristalina Georgieva

    Kristalina Georgieva. REUTERS/Remo Casilli/File PhotoKristalina Georgieva. REUTERS/Remo Casilli/File Photo

    19-Martina Merz

    20-Oprah Winfrey

    Oprah Winfrey. REUTERS/Demetrius Freeman/ArchivoOprah Winfrey. REUTERS/Demetrius Freeman/Archivo

    21-Jessica Tan

    22-Sheryl Sandberg

    23-Jane Fraser

    24-Shari Redstone

    25-Nicole Widyawati

    26- Amanda Blanc

    27-Phebe Novakovic

    28-Amy Hood

    29-Shemara Wikramanayake

    30-Ho Ching

    31-Jessica Uhl

    32-Jacinda Ardern

    La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. EFE/EPA/BEN MCKAY IMAGE
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. EFE/EPA/BEN MCKAY IMAGE

    33-Adena Friedman

    34-Joey Wat

    35-Stacey Cunningham

    36- Anne Finucane

    37-Tsai Ing-wen

    Tsai Ing-wen. REUTERS/Ann Wang/File PhotoTsai Ing-wen. REUTERS/Ann Wang/File Photo

    38-Karen Lynch

    39-Sheikh Hasina Wajed

    40-Mary Callahan Erodes

    41-Nirmala Sitharaman

    42-Laurene Powell Jobs & family

    43-Marianne Lake

    44-Kathy Warden

    45-Gina Rinehart

    46-Reina Isabel II

    La reina Isabel II del Reino Unido. Glyn KIRK/Pool via REUTERSLa reina Isabel II del Reino Unido. Glyn KIRK/Pool via REUTERS

    47-Mingzhu Dong

    48-Rosalind Brewer

    49-Gwynne Shotwell

    50-Vicki Hollub

    51-Dana Walden

    52-Erna Solberg

    Primera ministra de Noruega, Erna Solberg. REUTERS/Ints KalninsPrimera ministra de Noruega, Erna Solberg. REUTERS/Ints Kalnins

    53-Donna Langley

    54-Jennifer Salke

    55-Roshni Nadar Malhotra

    56-Simonetta Sommaruga

    57-Elvira Nabiullina

    58-Tricia Griffith

    59-Nicola Sturgeon

    La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon. REUTERS/Russell Cheyne/PoolLa primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon. REUTERS/Russell Cheyne/Pool

    60-Maggie Wei Wu

    61-Lynn Good

    62-Kelly Zhang

    63-Yuriko Koike

    64-Wang Feng Ying

    65-Melanie Kreis

    66-Paula Santilli

    Paula Santilli, CEO de PepsiCo LatinoaméricaPaula Santilli, CEO de PepsiCo Latinoamérica

    67-MacKenzie Scott

    68-Kiran Mazumdar-Shaw

    69-Rihanna

    Foto de Archivo. Pasadena, California, EEUU, 22 de febrero, 2020 – Rihanna posa con su premio President. REUTERS/Danny MoloshokFoto de Archivo. Pasadena, California, EEUU, 22 de febrero, 2020 – Rihanna posa con su premio President. REUTERS/Danny Moloshok

    70-Zhou Qunfei

    71-Sophie Wilmes

    72-Beyoncé Knowles

    Foto de archivo: Beyonce reacciona después de ganar el premio a la artista del año del 50th NAACP. 30 de marzo de 2019 - REUTERS/Mario AnzuoniFoto de archivo: Beyonce reacciona después de ganar el premio a la artista del año del 50th NAACP. 30 de marzo de 2019 – REUTERS/Mario Anzuoni

    73-Kathleen Kennedy

    74-Judy Faulkner

    75-Mette Frederiksen

    76-Güler Sabanci

    77-Andrea Marques de Almeida

    78-Sri Mulyani Indrawati

    79-Ava DuVernay

    80-Solina Chau

    81-Lam Wai Ying

    82-Taylor Swift

    Taylor Swift. REUTERS/Mario Anzuoni/File PhotoTaylor Swift. REUTERS/Mario Anzuoni/File Photo

    83-Zuzana Caputova

    84-Mary Meeker

    85-Sanna Marin

    La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin. Olivier Hoslet/Pool via REUTERSLa primera ministra de Finlandia, Sanna Marin. Olivier Hoslet/Pool via REUTERS

    86-Eliza Manningham-Buller

    87-Linda Rendle

    88-Tory Burch

    89-Raja Easa Al Gurg

    90-Lee Boo-jin

    91-Dominique Senequier

    92-Reese Witherspoon

    Reese Witherspoon. REUTERS/Monica AlmeidaReese Witherspoon. REUTERS/Monica Almeida

    93-Anne Wojcicki

    94-Mellody Hobson

    95-Kirsten Green

    96-Sahle-Work Zawde

    97-Aileen Lee

    98- Renuka Jagtiani

    99-Rania Nashar

    100-Stacey Abrams

    Stacey Abrams. REUTERS/Brandon BellStacey Abrams. REUTERS/Brandon Bell

    Toda la información e imágenes son de INFOBAE.
    Link original: https://www.infobae.com/america/mundo/2020/12/09/las-cien-mujeres-mas-influyentes-del-2020-segun-la-revista-forbes/

  • Posgrado en estudios de género, nuevo programa de la UNAM

    Posgrado en estudios de género, nuevo programa de la UNAM

    Este posgrado, único en su tipo tanto en la Máxima Casa de Estudios del país como a nivel nacional, contemplará planes de estudio de especialización, maestría y doctorado.

    En medio de la emergencia de la nueva ola de la lucha feminista en México y el mundo y ante la alta demanda de personal calificado en la materia, la Universidad Autónoma Nacional de México contará desde ya con el nuevo programa de Posgrado en Estudios de Género, el cual fue aprobado por el Consejo Universitario.

    Este posgrado, único en su tipo tanto en la Máxima Casa de Estudios del país como a nivel nacional, contemplará planes de estudio de especialización, maestría y doctorado.

    De acuerdo con la UNAM, el programa busca «responder a las necesidades de contar con profesionales de alto nivel, que puedan intervenir en el campo laboral y contribuir teóricamente en la producción académica de los estudios de género y feministas».

    La universidad ofertará de manera simultánea las tres modalidades de estudio pensando en aquellas «personas interesadas en profesionalizarse, como a las que cuentan con conocimientos y experiencia en estudios de género y feministas, y que desean enriquecer su óptica para su abordaje y problematización».

    El programa tendrá un carácter interdisciplinar: Estudios teórico-metodológicos en género y feminismo; Identidades, cuerpos y sexualidades; Género y políticas públicas; así como Género, ciencia y tecnología.

    En una primera etapa, podrán asistir de 20 a 25 alumnas y alumnos por generación y nivel de estudios. En el caso de la especialización, esta tendrá una duración de dos semestres (tiempo completo) y hasta cuatro semestres (tiempo parcial).

    La maestría está diseñada para cursarse en cuatro semestres (tiempo completo) y hasta seis semestres (tiempo parcial).

    El doctorado está planeado que se curse en ocho semestres, o bien, hasta 10 semestres. «Para el séptimo semestre deberán tener aceptado o publicado al menos un artículo de investigación en una revista arbitrada o indizada de circulación nacional o internacional y éste será resultado directo del trabajo de investigación de su proyecto de tesis doctoral», apunta la UNAM.

    En el Programa participan los centros de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), y el Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM), así como la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).

    El proyecto tendrá la posibilidad de doble graduación con universidades extranjeras, lo que otorgará ventajas institucionales, académicas, profesionales y pedagógicas.

    Entre otros de los nuevos programadas avalados se encuentran:

    -Ingeniería Financiera

    -Ingeniería en Agua Subterránea

    – Ingeniera en Exploración y Aprovechamiento de Recursos Geotérmicos.

    Toda la información e imágenes son de EL FINANCIERO.
    Link original: https://www.elfinanciero.com.mx/universidades/posgrado-en-estudios-de-genero-nuevo-programa-de-la-unam

  • 4 podcasts feministas para escuchar en tiempos de pandemia y fomentar la discusión del tema

    4 podcasts feministas para escuchar en tiempos de pandemia y fomentar la discusión del tema

    Estos podcasts de feminismo en español son una buena opción para aprender y sentirte acompañada en estos tiempos de confinamiento por la pandemia.

    El confinamiento derivado de la pandemia por Covid-19 generó una serie cambios en nuestra vida cotidiana; de un momento a otro, los traslados hacia otros lugares dejaron de ser una costumbre. Semanas después de que el virus llegó a México, distintos organismos comenzaron a alertar sobre una problemática que tiene su origen incluso antes de la pandemia: la violencia de género.

    Ante la situación,  distintas mujeres vieron la necesidad de abordar esa problemática, y aprovechando el ascenso de la virtualidad, desarrollaron narrativas para ponerle palabras a esta experiencia inusitada de vivir puertas adentro. En este contexto, el podcast se posicionó como uno de los formatos favoritos de las audiencias latinoamericanas, según un reporte de Voxnet realizado a mediados del 2020.

    Por ello, debido a su gran éxito y apertura para hablar sobre temas de la agenda feminista, te traemos algunas recomendaciones de podcasts hechos por mujeres que actualmente pueden escucharse a través de las plataformas Google Podcast y Spotify.

    Históricas Podcast

    Estrenado a finales de abril, Históricas Podcast se autodefine como “un podcast feminista dedicado a ser tu compañía sonora y sorora”. Fundado por cuatro jóvenes comunicólogas mexicanas, surge con la intención de acompañar a las mujeres durante su proceso de aislamiento por la pandemia.

    Hasta ahora hay disponibles 24 episodios, donde se discuten distintos puntos de vista sobre temas como la soledad y ansiedad generadas a partir del encierro, la violencia doméstica, el aborto en cuarentena, la estética femenina, el abuso sexual, entre otros. Al final de sus capítulos siempre hacen mención de una mujer y sus aportaciones como una manera de recordar a esas históricas que tanto hace falta visibilizar. Actualmente ya trabajan en la segunda temporada.

    De Raíz Podcast

    Es un podcast mexicano que surge bajo la necesidad de abrir el diálogo sobre la desigualdad y la brecha de género con la pretensión de plantear una transformación “de raíz”. Fue creado en agosto por la conferencista, escritora y defensora de los derechos humanos, Naidel Ardila, quien conversa con diferentes especialistas para abordar las líneas temáticas, y presenta datos, reflexiones y propuestas de solución.

    Actualmente cuenta con 16 capítulos y cada miércoles se estrena uno nuevo. Destacan invitadas como Lucia Lagunes Huerta —periodista especializada en perspectiva de género—, Sandra Guzmán —la primera científica que exploró la Antártida— y Adrianelly Hernández —periodista mexicana fundadora de Ellas en el deporte—. El proyecto cuenta con el apoyo de Grupo Expansión.

    Intimidad Corrompida

    Estrenado a mediados de julio, Intimidad corrompida es el primer podcast de Feminacida, un medio de comunicación y colectivo autogestivo con perspectiva feminista. “¿Qué habita en nuestros cuerpos hoy?” es la pregunta que se hace esta iniciativa con el objetivo de replantear cómo las mujeres perciben la transformación de su propia intimidad y cotidianidad en medio de una crisis sanitaria y económica.

    Originario de Argentina, cuenta hasta el momento con seis episodios que abordan temas como la crianza y maternidad durante la cuarentena, abortar en tiempos de coronavirus, las mujeres en la ciencia, la desigualdad en los barrios populares, entre otros. Este podcast retoma la idea de construir un “relato polifónico y diverso”, por eso, en cada capítulo hay entrevistas a mujeres y especialistas que ponen en discusión sus puntos de vista sobre las problemáticas.

     

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    Opinionari Podcast

    “Sí voy a opinar” es la frase con la que abre la entradilla de Opinionari Podcast, un proyecto conformado bajo la idea de “resignificar el que las mujeres tengan opiniones”. Iniciado por dos jóvenes mexicanas a partir de sus inquietudes respecto a las situaciones y experiencias que atraviesan las mujeres, vieron la necesidad de compartir sus reflexiones con más chicas para acompañarlas durante la cuarentena por la pandemia.

    Estrenado el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las integrantes introducen a las escuchas a la teoría feminista, pero tratando de aterrizarla en situaciones cotidianas. Actualmente cuentan con 21 episodios entre los que han abordado temas como ser madre y a la vez feminista, el consentimiento, el amor romántico, la trata de personas, la menstruación, los diferentes tipos de feminismo, entre otros.

    Los podcasts feministas nos han ayudado a entendernos a nosotras mismas y al movimiento desde sus distintas corrientes y contextos. ¿Cuál es tu favorito?

    Por Aranza Bustamante

    Toda la información e imágenes son de EL HERALDO DE MÉXICO.
    Link original: https://heraldodemexico.com.mx

  • Así sería Internet si desaparecieran todas las líneas de código escritas por mujeres

    Así sería Internet si desaparecieran todas las líneas de código escritas por mujeres

    La organización Girls Who Code difundió un video en el que se recrean los estragos que causaría en la web la ausencia de contribución femenina.

    La organización internacional Girls Who Code dio un paso más en su lucha contra la brecha de género que existe en el mundo de la tecnología para mostrar cómo sería Internet si desaparecieran todas las líneas de código escritas por mujeres.

    El número de mujeres en informática ha descendido desde 1995, cuando suponían el 37% mientras que ahora son el 24%. Y se estima que para el año 2022, su número habrá descendido hasta el 22%.

    Las chicas se alejan de la informática sobre todo cuando tienen entre 13 y 17 años, como señalan desde Girls Who Code, que trabaja por cerrar la brecha de género en este sector.

    Una forma de concienciar sobre este problema pasa por realizar campañas como la de este año por la Semana por la Educación en Ciencias de la Computación, con la que busca destacar la contribución que las mujeres hacen con su trabajo al avance de las nuevas tecnologías.

    Para ilustrarlo, crearon ‘Missing Code’ (Código desaparecido), un video en el que recrearon una Internet en la que ha desaparecido la contribución femenina, precisamente donde el 26% de las personas que programan o escriben código son mujeres.

    Así, las consecuencias se aprecian en herramientas de uso común en la actualidad, como Zoom, donde la videollamada muestra distorsiones o se corta, o Chrome, donde al buscar los problemas que parecen en Zoom, el navegador no es capaz de conectarse a la Red. En Gmail, por ejemplo, no se puede acceder a los correos sobre los que se pincha ni refrescar la pantalla.

    Con Missing Code, la organización tiene claro lo que pretende ilustra: «Si las chicas no programaran, el mundo lo notaría».

    Toda la información e imágenes son de PROCESO.
    Link original: https://www.proceso.com.mx/ciencia-tecnologia/2020/12/7/asi-seria-internet-si-desaparecieran-todas-las-lineas-de-codigo-escritas-por-mujeres-254052.html?fbclid=IwAR1BKVNq7PHEF5ziqvD-NVSO5A2pVCnlTCP49p0bNuiDJSsqNxPVcBgqCPI