Las fuerzas de seguridad egipcias allanaron las oficinas de la agencia de noticias Al Manassa y arrestaron a su redactora jefa, Nora Younis. Se trata de un ataque más a los medios de información por parte del régimen egipcio.
Al Manassa informó de que ocho miembros de las fuerzas de seguridad vestidos de civil irrumpieron requisando dos equipos informáticos y deteniendo a Younis, activista de los derechos humanos y colaboradora del Washington Post.
Fue trasladada a la comisaría de Policía del distrito de El Maadi, al sur de El Cairo. Amnistía Internacional (AI) denunció los hechos señalando que los policías dijeron estar revisando las licencias de los ordenadores pero no presentaron ninguna orden de detención. Además, explicaron que el ordenador de Younis «necesitaba ser inspeccionado».
AI instó a las autoridades egipcias a evitar cualquier tipo de tortura o malos tratos a la periodista durante su periodo de detención. Su abogado, Hassan Al Azhary, informó de que la periodista había sido acusada de administrar una página web sin licencia.
Esta acusación fue desmentida por Al Manassa señalando que había presentado toda la documentación necesaria para obtener la licencia en el Consejo Superior de Medios de Egipto en octubre de 2018 junto a la tarifa legal establecida, pero que nunca había recibido respuesta.
Se requiere por parte de los medios de comunicación digitales un permiso previo del Gobierno para operar pero es una excusa para silenciar los medios críticos.
Younis es una periodista crítica con el poder que ganó el premio del Treinta aniversario de los Derechos Humanos exponiendo las violaciones y brutalidad policial en un reportaje en 2008. Tras haber trabajado entre 2008 y 2012 en el diario más popular de Egipto, Al Masry Al Youm, en 2015 fundó Al Manassa.
Este sitio web es uno de los quinientos que han sido bloqueados desde 2017 en Egipto.
Es la segunda periodista detenida este mes ya que Mohamed Mounir, fundador del Frente para la Defensa de los Periodistas y las libertades también fue detenido. El mes pasado se produjo la detención de la periodista Lina Attalah quien fue puesta en libertad bajo fianza.
El Instituto Internacional de Prensa (IPI) condenó la detención de Younis. Actualmente son sesenta los periodistas encarcelados en Egipto según el IPI. Por su parte, Reporteros sin Fronteras (RSF) que también rechazó este ataque a la periodista, los cifraba en 37 a finales de 2019.
Tehuantepec es una ciudad oaxaqueña que da cuenta de formas de organización social milenarias, como se puede apreciar en el documental Tehuana.
Las culturas originarias de México han evolucionado de manera considerable a través del tiempo. A pesar de que muchas de ellas, si no es que todas, han pasado por un proceso de sincretismo, se mantienen fieles a sus raíces. Eso es, precisamente, lo que demuestra la ciudad de Santo Domingo Tehuantepec, un testamento en tiempo real de las formas de organización de nuestros antepasados. Afortunadamente, en poco tiempo podremos conocer su forma de vida a fondo, con el documental Tehuana.
Muchas de las sociedades de Mesoamérica tenían una estructura matriarcal, pero se fueron desvaneciendo, debido a la conquista española y la opresión a la que fueron sujetas. Sin embargo, estas tradiciones milenarias no se pueden tumbar fácilmente. Todavía hay lugares en México donde estas formas de organización persisten. Uno de ellos es Tehuantepec, una ciudad ubicada en Oaxaca, donde las mujeres son los pilares de la comunidad.
Imagen de: LatinLive
El director, Diego Huerta, afirma que todos conocimos a la mujer tehuana gracias a las pinturas de Frida Kahlo; sin embargo, sus cuadros solo nos permitieron apreciar su belleza, sin dar cuenta de todo lo que hay detrás. La mujer tehuana es una diosa, una reina; es la personificación del coraje y de la lucha, y representa todo un sistema ideológico y emocional.
Huerta quedó prendido de la cultura tehuana cuando visitó el Istmo en 2013. Después de ver el documental realizado por el cineasta ruso Sergei Eisenstein en 1932, el cual capturaba atisbos de la sociedad de Tehuantepec, Huerta decidió brindar una mirada más íntima de la mujer tehuana. No solamente a través de una filmación objetiva, sino para realmente mostrar quién es la mujer tehuana y cómo vive. Aquí te dejamos el tráiler de Tehuana, el cual nos deja a la expectativa para lo que vendrá:
Derivado de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de que un mujer indígena sea la nueva titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), diversas organizaciones formaron un frente plural de mujeres indígenas.
Este grupo está integrado por la Red Nacional de Abogadas Indígenas, la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas, La Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, La Red Nacional de Casas de las Mujeres Indígenas y Mujeres Colibrí Colectiva LesBica Indígena.
“Hemos consensuado aliarnos, para que en lugar de competencias, se fortalezca la alianza entre nosotras, visibilizando nuestros liderazgos y la capacidad de transformar instituciones, evitando la imposición, rechazando el uso de nuestros cuerpos y nuestra historia para legitimar un poder que no es el nuestro, que históricamente ha atentado contra nuestros derechos y dignidad como pueblos y mujeres indígenas”, indicaron en un pronunciamiento.
Reconocieron la importancia que tiene el Conapred en la lucha contra la discriminación racial y clasista contra pueblos, comunidades, mujeres indígenas y afrodescendientes en México, así como otros colectivos y poblaciones que, por su condición migratoria, discapacidad, identidad o expresión de género, preferencia sexual o situación económica “hemos vivido en carne propia la exclusión y negación de derechos”.
Llamaron al gobierno federal a dotar de recursos humanos, financieros y técnicos adecuados al Consejo y se tomen las medidas para que cada entidad federativa cuente con una delegación encargada de recibir quejas relativas a la discriminación racial y promover políticas públicas tendientes a la eliminación de esta discriminación.
En el documento exigen al gobierno incluir y respaldar la lista de candidatas del frente plural de mujeres para presidir el Conapred: Martha Sánchez Néstor, coordinadora nacional de Mujeres Indígenas; Zenaida Pérez Gutiérrez, de la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas y Colectiva de Mujeres Indígenas en Movimiento; Fátima Leonor Gamboa Estrella, de la Red Nacional de Abogadas Indígenas y Mujeres Colibrí Colectiva LesBica Indígena.
De igual manera, Amaranta Gómez Regalado, Coalición Mexicana LGBTTI y Grupo de Mujeres Indígenas de la Ciudad de México; Nelly Antonia Juárez Audelo, de la Alianza por la Reconstrucción de los Pueblos y Barrios Originarios de la capital del país; Rubí Celia Huerta Norberto, Académicas, académicos, gestores culturales y personas originarios de las 4 regiones P’urhépecha de Michoacán; Marcelina Bautista, de CACEH Trabajadoras del Hogar, y Ismerela Betanzos Ordaz, Independiente.
Un texto de: Mónica Amilpas García y Tania Roque Medel, académicas de la FCPyS / UNAM
Las mujeres y las niñas estamos expuestas en nuestro día a día, a diferentes tipos de violencias. Ya sea en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en nuestras comunidades, en la política, en las instituciones y hasta en el ciberespacio, sufrimos agresiones que tienen consecuencias físicas, sexuales, psicológicas e incluso mortales. Cualquiera de estas manifestaciones constituye una grave violación a nuestros derechos humanos.
Estas violencias no sólo son perpetradas de manera física, emocional, sexual y económica por parte de nuestras parejas sentimentales, sino también, por las organizaciones en las que trabajamos, al discriminarnos o negarnos el acceso a puestos de toma de decisiones por nuestra condición de género y por consiguiente a salarios igualitarios; y por las instituciones gubernamentales que minimizan o niegan en sus discursos y políticas públicas, la existencia estructural de dichas violencias.
CIUDAD DE MÉXICO, 09MARZO2020.- Mujeres del Frente Popular Francisco Villa se manifestaron frente a Palacio Nacional por el Día Internacional de la Mujer, las protestantes colocaron cruces y zapatos rojos para recordar a las miles de mujeres que han sido víctimas de feminicidio.
FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM
En México, si bien existe un amplio marco normativo que protege los derechos de las mujeres y las niñas al buscar garantizar su acceso a la justicia y a una vida libre de violencia, la falta de perspectiva de género de quienes integran las instituciones gubernamentales y de quienes elaboran las políticas públicas, ha hecho difícil alcanzar este objetivo e incluso, se han incrementado los casos de violencia en todas sus modalidades y en todos los ámbitos.
Los estereotipos y roles de género, dan origen a desigualdades estructurales que ubican a las mujeres, adolescentes y niñas, en condiciones de alta vulnerabilidad, reforzando la idea de que existen en minusvalía respecto a los hombres. La sociedad ha normalizado y por ende invisibilizado, las distintas modalidades de violencia que se ejerce contra las mujeres.
La violencia feminicida se ha agudizado en los últimos años, y en la coyuntura actual con la Pandemia por el Virus COVID-19, ha habido un incremento, tanto en el número de denuncias, como en la cantidad de feminicidios.
De acuerdo con información del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género¹ de la Cámara de Diputados en los últimos 5 años, la tendencia nacional de delitos de feminicidio, se incrementó en 139.17%.
Para tener la referencia actualizada, si comparamos las presuntas víctimas mujeres de homicidio doloso reportadas en 2015, tenemos que en aquel año se reportaron 2 mil 146 muertes de mujeres y en 2019, esta cifra se incrementó a 3 mil 805, pasando de seis, a más de diez víctimas diarias.
En tanto que en esta pandemia, las llamadas de emergencia al 911, de entre febrero a abril de este año, comparadas con el anterior, se han incrementado en más del 60%.
¿Cuál ha sido la respuesta de las autoridades?
Desde las instancias de gobierno se ha negado esta realidad. Hemos escuchado al titular del poder Ejecutivo Federal, señalar que el 90% de las llamadas recibidas en el 911, son falsas. Y recientemente se ha desplegado la campaña nacional #CuentaHasta10, con la que se demuestra que, desgraciadamente, no sólo hay falta de sensibilidad, respecto de la realidad que sufren millones de mujeres violentadas, sino que, en el gobierno no existe personal capacitado con perspectiva de género, capaz de desarrollar una adecuada política pública que conduzca a la prevención, atención, sanción y erradicación, de las distintas modalidades de violencias en razón de género.
La propuesta Cuenta Hasta 10, retoma una vieja campaña que saliera en la última década del siglo pasado. La campaña presentada por el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, minimiza el grave problema de la violencia de género, con lo que las autoridades invisibilizan, una vez más, esta realidad que acaba con la vida de miles de mujeres, adolescentes y niñas.
Cuando se niega la existencia de las llamadas de auxilio y se minimiza la violencia estructural contra el género femenino pensando que, con respirar y contar hasta 10, se resuelve el problema, lo que en realidad se hace es empatizar con los violentadores, generando irremediablemente una modalidad más de violencia contra las mujeres: la institucional.
La gravedad de esto radica en que, cuando se destinan recursos millonarios a la implementación de campañas de comunicación, que nos invisibilizan, en realidad nos condenan a morir en silencio. Y la violencia institucional es tanta, que las muertes por feminicidio ni siquiera son contabilizadas como tal, sino como homicidios dolosos. Es decir, ni estando muerta, se le reconoce a la víctima que sufría violencia en razón de su género.
CIUDAD DE MÉXICO, 09MARZO2020.- Mujeres del Frente Popular Francisco Villa se manifestaron frente a Palacio Nacional por el Día Internacional de la Mujer, las protestantes colocaron cruces y zapatos rojos para recordar a las miles de mujeres que han sido víctimas de feminicidio.
FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM
Ya ni hablar de la desaparición presupuestaria para apoyar a refugios, estancias infantiles o casas de atención a mujeres indígenas y afromexicanas, que originalmente fueron etiquetados en el PEF 2020.
Las expectativas no son nada halagüeñas, a las mujeres no nos resta más que organizarnos y elevar la voz, para exigir el respeto pleno a nuestros derechos humanos, y por lo pronto, exigir que salga del aire la campaña #CuentaHasta10, y que los recursos de la Nación se utilicen en el diseño e implementación de verdaderas políticas públicas, que sean eficaces y eficientes para prevenir, atender, sancionar y erradicar las distintas violencias de género que sufren miles de mujeres en México.
1 “Violencia contra las mujeres en cifras”, CELIG, Cámara de Diputados, 25 de mayo de 2020.
La Asamblea Consultiva del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) postuló a 6 candidatas para presidir dicho organismo: Marcelina Bautista, fundadora del sindicato de trabajadoras del hogar; Fátima Gamboa Estrella, abogada feminista, defensora de los derechos de pueblos indígenas; Amaranta Gómez Regalado, defensora de los derechos de las personas con VIH y de la diversidad sexual.
De igual manera, Larisa Ortiz Quintero, secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes de la Ciudad de México; Zenaida Pérez Gutiérrez, integrante de la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas, y María Sánchez Álvarez, activista por los derechos de la comunidad indígena zoque.
En un pronunciamiento dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, la Asamblea pidió que el nombramiento de la nueva titular del Conapred “sea el resultado de una amplia consulta, sea abierto e incluyente, y considere las voces de las organizaciones involucradas en el combate a la discriminación y el respeto a los derechos humanos”.
Indicó que uno de los aspectos “fundamentales” a fortalecer en el Consejo, es la forma de designar a su presidenta ya que el marco normativo vigente solo señala que esta atribución corresponde al jefe del Ejecutivo. Añadió que para dar “legitimidad y confianza a la ciudadanía”, debería de establecerse como mínimo, un proceso ordenado, transparente, que mandate la generación y publicación de un perfil idóneo, con participación ciudadana sustantiva y con rendición de cuentas efectiva.
Sobre el perfil de la persona titular de Conapred, la Asamblea consideró que no solamente debe cumplir con los requisitos establecidos en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, sino que debe estar caracterizada por la capacidad para intervenir y arbitrar sobre casos relevantes de discriminación en la sociedad; el liderazgo y autoridad para exhibir y sancionar actos y procesos discriminatorios de las autoridades públicas de todos los niveles; así como independencia para proponer políticas y conductas igualitarias y antidiscriminatorias; honestidad acreditada y capacidad de gestión de una institución pública que requiere ser reforzada.
Asimismo, diálogo y confianza con la sociedad civil a efecto de potenciar el alcance de las acciones del Conapred; capacidad de conducir el organismo agregando las agendas de todos los grupos históricamente discriminados, sin reducir ni limitar la acción de Conapred a algún grupo o causa particular, y experiencia en el diálogo público, pedagogía social e intervención en el debate cultural del país en favor de la igualdad, los derechos humanos y la no discriminación.
Desde que inició la epidemia y hasta el 21 de junio, 50 mujeres embarazadas han fallecido a causa de coronavirus o Covid-19, según reportó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Las mujeres embarazadas o en puerperio que fallecieron en el marco de la epidemia representan la cifra más baja de las comorbilidades de personas fallecidas en México, el 0.2%.
Las otras comorbilidades por las que fallecen los mexicanos son hipertensión, 41.99%; diabetes, 37%; obesidad, 25.08%; tabaquismo, 8.84%; insuficiencia renal crónica, 6.76%; EPOC, 5.34%; enfermedad cardiovascular, 4.98%; inmunosupresión, 2.83%; asma, 2.02% y VIH o SIDA, 0.54%.
Esta mañana Héctor Valle, presidente de la Fundación Mexicana para la Salud, informó que las embarazadas son el grupo que más ha sido atendido en el convenio de colaboración para la atención médica de pacientes del sistema de salud público en hospitales privados que no son utilizados para atender coronavirus.
En total, 5 mil 472 mujeres han sido atendidas en hospitales privados, 4 mil 426 por parto, embarazo y puerperio y 1,046 por cesárea.
Ante el incremento de la violencia contra mujeres, en plena pandemia y con medidas de austeridad anunciadas por la 4T, las Casas de las Mujeres Indígenas trabajan a contracorriente para no dejar solas a quienes piden ayuda.
En total, son 35 Casas de la Mujer Indígena (Cami) en todo el país que desde hace 17 años trabajan en estos espacios dirigidos por mujeres indígenas y afromexicanas que, desde sus lenguas y culturas, ofrecen ayuda a víctimas de violencia, pero también las orientan en temas de salud sexual y reproductiva.
Subsisten de los recursos que les otorga el gobierno federal a través del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), pero este año, en medio de las medidas de austeridad determinadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y de la emergencia sanitaria por el covid-19, se determinó que los recursos se cancelarían para ellas.
Desde abril, cuando se les anunció la cancelación de recursos, han pasado tres meses de gestiones para que se les otorgue el recurso del presupuesto de Egresos de la Federación para que puedan continuar operando y, mientras ello sucede, algunas casas operan sin dinero, como en Querétaro y Puebla.
Esta última entrega Reporteras de la Red Nacional de Periodistas (RNP), quienes recopilaron los testimonios de las dirigentes indígenas de las Cami de diversos estados del país, mostrarán lo que ocurre en estos dos estados.
Desde 2019 hay ciertas Cami como la Casa de Tolimán, Querétaro “Mak Uhjani”, que no reciben recursos. Su coordinadora, María Angelina Guerrero Martínez, contó que han buscado desde entonces formas de sobrevivir; imparten talleres de derechos humanos de las mujeres o contra la violencia de género, así como alguna ayuda recibida de la Universidad Autónoma de Querétaro o del Instituto Queretano de las Mujeres, pero nada formal ni periódico.
Una de las alternativas más recurrentes de financiamiento ha sido la tiendita artesanal con el nombre Sabores y Saberes, donde venden artesanías locales de todas las mujeres que apoyan este proyecto así como productos que ellas mismas hacen: jabón artesanal, lociones naturales, dulces artesanales, frutos de la región, blusas bordadas, trajes típicos, aretes, muñecas, manteles, pulseras, entre otras. También realizan masajes tradicionales, todo esto con el propósito de que la Cami continúe.
Cuando se informó del golpe presupuestario que enfrentarían las Casas, la titular de Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, aseguró que se encontraban buscando financiamiento de la Unión Europea para mantenerlas funcionales, pero mientras cualquier pacto se concreta, las propias líderes de estos centros han emprendido otras alternativas para mantener los espacios abiertos, señaló la de directora de la Cami en Cuetzalan, Puebla, Angélica Rodríguez.
Rodríguez dijo que las Casas buscarán que el INPI respete la asignación presupuestal que ya se había hecho para este programa, para ello también escribirán una carta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para solicitar su intervención.
Otras instancias, como la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, se ha manifestado al respecto. Recordaron que los programas presupuestarios dirigidos a la atención de la igualdad de género son irreductibles y el presupuesto para las Cami forma parte del Anexo 13 del Presupuesto de Egresos de la Federación, con el Ramo 47 de Entidades no Sectorizadas, con la denominación “Acciones que promuevan el ejercicio de los derechos de las mujeres indígenas”, al cual se le asignó un monto total de 85 millones 528 mil 546 pesos.
Finalmente esta semana, las integrantes de las Casas anunciaron que recibirán 25 por ciento de los recursos, en total, 8.5 millones de pesos, lo que corresponde a entre 24 y 30 por ciento de los gastos anuales, dependiendo de las necesidades específicas de cada una.
A pesar de que el monto que se distribuirá solo puede cubrir los tres primeros meses de costos operativos del año, las Cami decidieron aceptar la oferta, no sin dejar en claro que seguirán luchado por el monto íntegro etiquetado para este año.
“Estamos en la revisión de las medidas internacionales que pueden interponerse, porque se están violando diversos estándares internacionales”, dijo Rubicelia Cayetano Pesado, de la Cami Nääxwiin en Matías Romero, Oaxaca. “Se deben tomar en cuenta las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres indígenas y afromexicanas”, dijo.
Las Cami agradecieron el compromiso de las y los integrantes del Grupo Plural de Igualdad Sustantiva de la Cámara y la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado y expresaron la esperanza que las gestiones que las y los diputados realizan con la SHCP “garanticen la totalidad del presupuesto”.
La Red de Cami registró a 25 mil usuarias en todo el año 2019, solo en la cuarentena se contabilizaron mil 111 casos.
Con información de: *Rosalba Ramírez Hernández, Citlali López Velázquez, Sonia Rueda Olvera, Samantha Páez Guzmán, Jovana Espinosa Orta y Hazel Zamora Mendieta.
Sin redes de contención ni distribución con abuelas, jardines, colegios, niñeras o clubes, las mujeres pasan sus días más sobrecargadas: se da por sentado que, salvo excepciones, son ellas las encargadas de repartir su tiempo entre el home office, la escolarización online de los hijos y las tareas domésticas. El confinamiento, sin embargo, obligó a muchos hombres a quedarse en casa y algunos empezaron a reflexionar sobre el valor y la carga de las tareas que recaen, mayormente, sobre ellas.
“¡Esta pandemia logra milagros! El domingo el tío encontró pelos de la perra y, sin que yo le dijera nada, pasó la aspiradora”. “Jorge se sorprendió porque había que barrer y trapear el balcón. Nunca pensó que se hacía… creería que los balcones eran autolimpiantes”. A mitad de camino entre el chiste y el fastidio, mensajes así circulan por WhatsApp en distintos grupos de mujeres. Es que en muchos hogares los tiempos de confinamiento obligatorio resultaron la oportunidad de poner sobre la mesa el enorme engranaje que sostiene a una familia. Varones que, por primera vez, le ponen el cuerpo a ese mundo de la reproducción social que puertas adentro hacen posibles sus performances puertas afuera, en el reconocido mundo del trabajo remunerado. Pero ¿cómo evitar que la corresponsabilidad se convierta en calabaza tras las doce campanadas? ¿Qué tipo de nueva normalidad nos espera después de la cuarentena?
Francisco vive en La Plata y trabaja como chofer. Previo al virus, sus mañanas comenzaban a las 5 y casi nunca estaba en casa antes de las nueve de la noche. Eso, si no lo mandaban de viaje. “Al nene lo veo muy poco. Generalmente cuando me voy lo paso de la cuna a la cama grande para agarrarlo y sentirlo porque se extraña, y a veces llego a cenar y ya está dormido. Pero cuando anunciaron la cuarentena mi primera reacción fue un montón de estrés, me quería pegar un tiro, no sabía qué hacer”.
La pandemia puso a las tareas de cuidado en el centro de la escena. Nos quedamos en casa para protegernos del virus y vimos más claro que nunca que para que los hogares funcionen es necesario organizar trabajo y tareas. ¿Cuáles? Las tareas de cuidado. pic.twitter.com/gXVWS9TpOB
— Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (@MinGenerosAR) May 5, 2020
El 20 de marzo Francisco quedó a cargo exclusivo de Valentín, su hijo de dos años, mientras su pareja sigue cumpliendo obligaciones en una dietética: “Me despierto igual a las cinco y pico de la mañana, me baño, tomo mate. Esos ratos de soledad son mi paz y los aprovecho porque sé que después el baile es cansador. Tuve que aprender a hacerle la leche a mi hijo, a aguantarme el asco que me da cambiarle los pañales. Ahora sé lo que hay, lo que falta comprar y pienso qué cocinar para comer. Estar encerrado me hizo pensar en mi vieja, que fue ama de casa y tuvo que bancar a tres monos y a mi papá. También me puse a pensar en que yo siempre llegaba fundido y no notaba que todo estaba impecable: el pibito comido, la ropa limpia, doblada y guardada. La verdad es que tengo ganas de dejar todo esto, pero no de forma tan drástica. Quiero seguir colaborando. A lo mejor en lugar de llegar, comer y quedarme tirado en el sillón, preparar algo para darle una mano a mi compañera al otro día”.
Usos del tiempo
Mucho se ha dicho ya sobre las mujeres que en el siglo pasado salieron de las casas para ingresar a esa metáfora interesada que es el mercado laboral. El mercado que no les ofrecía frutas y verduras sino empleos baratos, condiciones precarizadas, techos de cristal y pisos pegajosos. Las que tuvieron el tupé de rebelarse contra lo doméstico como “la” condición sine qua non femenina, abriendo senderos a las generaciones siguientes.
“Las mujeres dedican en promedio tres horas diarias más al trabajo no remunerado que sus pares varones, aun cuando se encuentren participando activamente en el mercado laboral”, muestra el informe del INDEC.
Lo que parece que hoy sigue haciendo falta remarcar es cuán extenuante resulta parar la olla codo a codo afuera sin poder soltar el mango de la sartén adentro.
Según el informe “Uso del tiempo y economía del cuidado” realizado en base a datos de la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo del Instituto Nacional De Estadísticas y Censos (INDEC) en 2013: “Las mujeres dedican en promedio tres horas diarias más al trabajo no remunerado que sus pares varones, aun cuando se encuentren participando activamente en el mercado laboral”.
El documento además señala que la mayor tasa de participación de las mujeres es en los quehaceres domésticos (86,7%). Es decir, somos especialmente nosotras las que nos ocupamos de la limpieza de la casa, del lavado y arreglo de ropa, preparación y cocción de alimentos, compras; y reparación y mantenimiento de bienes de uso doméstico. En la lista sigue el cuidado de personas (31,3%), y por último las actividades dedicadas al apoyo escolar y/o de aprendizaje a miembros del hogar (19,3%).
Casi 8 de cada 10 mujeres realizan tareas domésticas en el hogar. El doble que los varones.
Y todavía afina más el lápiz otra encuesta que realizaron desde el Instituto de Masculinidades y Cambio Social para dar cuenta de algunas negociaciones que, cual paritarias, se están dando en cuarentena. En diálogo con Infobae lo cuenta Agostina Chiodi, politóloga e integrante del equipo promotor del Instituto: “Preguntamos a los varones cis qué privilegios masculinos habían hecho conscientes durante el encierro. Sabíamos que era una pregunta difícil porque justamente la característica de los privilegios es que son muy difíciles de reconocer para aquellos que los ejercen. Las respuestas fueron pocas. Hubo quienes mencionaron lo demandante que es asumir las tareas domésticas para toda la familia, o la carga mental que implica. En cambio, cuando les preguntamos a las mujeres qué micromachismos sufren recibimos una catarata de respuestas”.
Entre los resultados, Chiodi destaca: “Algo que apareció bastante son las cosas que se hacen como regla o como excepción. Parece que como regla las mujeres debieran cuidar a les niñes, ayudarles en sus deberes escolares, y como excepción lo hace el padre. O como regla las mujeres lavan y guardan la ropa, y como excepción lo hacen ellos. También se vio que hay tareas pesadas, como limpiar el baño o acompañar la escolaridad, que recaen más sobre ellas. Y otras que podrían ser gratificantes, como alguna vez cocinar o jugar o salir de compras ─especialmente en un contexto de encierro─, que sí se comparten”.
Compartimos recomendaciones del @MinGenerosAR para la distribución equitativa del cuidado en el marco del aislamiento, social, preventivo y obligatorio.
— Ministerio de Salud de la Nación (@msalnacion) May 4, 2020
El psiquiatra y psicoterapeuta Luis Bonino define como micromachismos a las prácticas/comportamientos de dominación masculina en la vida cotidiana. Formas y modos machistas “micro” ─por lo casi imperceptibles─ que producen poderosos efectos, y que les permite a ellos hacer lo que quieren e impiden que ellas puedan hacerlo de igual modo.
Árboles que tapan bosques
Obligados a la reclusión, algunos compañeros parecen haber descubierto ciertas ocupaciones, afectivas y materiales, indispensables que las mujeres realizan diariamente. Algo así como entender que los pisos no brillan por arte de magia.
La psicoanalista especialista en género Débora Tajer lo explica en diálogo con Infobae: “Las personas que nunca tuvieron que limpiar, que son quienes por clase social tienen empleada doméstica o los varones en casi todas las clases sociales, no piensan que detrás de la ropa limpia, detrás de la comida hecha hay trabajo. Aunque lo vean, no lo ven. Es algo naturalizado, como que el sol sale a la mañana y se oculta a la tarde. Precisamente lo que ha planteado el feminismo es que eso que llaman amor es trabajo invisible. Supone una reconfiguración de cuestiones que los varones no ven porque no les prestan atención, y es un cambio fundamental”.
«Yo cursaba tres veces por semana, llegaba a las once de la noche y pretendía que estuviera la comida servida e irme a duchar tranquilo», cuenta Esteban.
El decreto de aislamiento social y preventivo modificó de manera furiosa las rutinas de Esteban. De estar fuera de casa desde la mañana hasta las siete de la tarde o pasadas las once, según la jornada laboral en Edenor y los estudios en la facultad, pasó a vivir todas las semanas iguales con sus hijos de dos y cinco años mientras su esposa desempeña funciones en dos hospitales de CABA.
“Antes a los chicos los veía poco y nada. La madre estaba más, salvo los sábados y domingos que hacíamos salidas juntos. Ahora ella la mayoría de las veces está trabajando, entonces yo me ocupo de jugar, de hacer clases por zoom o ver videos que mandan del jardín, cocinar, limpiar pañales, y de las reuniones virtuales de la oficina. Después de almorzar, el chiquito duerme siesta y al mayor lo enchufo a la compu o a los jueguitos así tengo una hora y media de paz. Es mi tiempo dorado”.
Cuando la médica regresa se reparten otra vez: “Yo cursaba tres veces por semana, llegaba a las once de la noche y pretendía que estuviera la comida servida e irme a duchar tranquilo. No me ponía a reflexionar sobre el día que había tenido Paola en el hospital y lidiando con los chicos, tener que buscarlos por el colegio, bañarlos, que coman. Empecé a vivir esa experiencia y me doy cuenta de que es agotador. Por eso espero que esto termine pronto para tener un poquito de independencia y de libertad, pero no me gustaría volver a llegar tan tarde y no ver a los chicos. Me gustaría algo intermedio. Poder disfrutar de momentos para mí pero además para estar con la familia”.
Los varones “no piensan que detrás de la ropa limpia, detrás de la comida hecha hay trabajo. Aunque lo vean, no lo ven», plantea La psicoanalista especialista en género Débora Tajer (Nicolás Stulberg)
Para Ignacio Rodríguez, psicólogo e integrante del Instituto de Masculinidades y Cambio Social, es importante establecer una condición de principio: “Es necesario distinguir que quienes pueden interpelarse en sus roles cotidianos y en sus prácticas patriarcales en el ámbito privado seguramente tienen las condiciones materiales y simbólicas para hacerlo. Así las cosas, el aislamiento obligatorio precipitó el encuentro (o reencuentro) con el ámbito privado, junto con el desconcierto al haber sido desplazados de los lugares y roles que definían históricamente lo masculino (lo público y ser proveedor, entre otros). Ese desconcierto puede favorecer la interpelación, que no necesariamente se trata de hacer las mismas tareas que el partenaire sino darles visibilidad y reorganizar el ámbito doméstico y de cuidados desde los consensos, los acuerdos y la responsabilidad mutua”.
El futuro es hoy
¿Podemos comenzar, entonces, a imaginar nuevos escenarios post pandemia? ¿Alcanza con barajar y dar de nuevo en los límites del domicilio? ¿De qué manera esta crisis mundial sin precedentes permite pensar la reproducción social como un todo que requiere de otras repartijas pero también, por qué no, de formas diferentes de producción, de consumo, de distribución e intercambio?
La extensión de la Covid-19 profundizó dinámicas desiguales de los cuidados y de los trabajos domésticos no remunerados. Sin redes de contención ni organización con otras instituciones, se sobrecargaron por default las siempre sobrecargadas mujeres. La salida de la cuarentena plantea preguntas de fondo. Urge que los cuidados se impongan en una agenda transversal. Urge que cambien las lógicas de un sistema que subordina los procesos de la reproducción individual, familiar y colectiva a la ganancia económica. Urge aprovechar el caos de hoy para encontrar condiciones de posibilidad para otras formas sociales mañana. El futuro ya llegó.
En la lista que publicó la revista Forbes la reconocieron por ser promotora de la comida rural tradicional mexicana.
Doña Ángela, del canal de YouTube “De Mi Rancho a tu cocina”, fue nombrada como una de las 100 mujeres más poderosas de México, de acuerdo con la revista Forbes.
La mujer de 69 años, comparte la forma de preparar diversos platillos de la cocina mexicana con ingredientes del campo.
La publicación de la revista Forbes la reconoció por ser promotora de la comida rural tradicional mexicana.
#NuevaFotoDePerfil En los duros tiempos de pandemia, el liderazgo femenino es determinante para que la sociedad mexicana salga adelante.
En la descripción de su nombramiento señalaron que “el 20 de agosto, Doña Ángela publicó su primer video en YouTube con una receta para preparar huitlacoche, a menos de un año de haber lanzado su canal ‘De mi rancho a tu cocina’, la singular cocinera ha construido una comunidad de más de 2.6 millones de seguidores”.
Enchiladas como las hacemos aca en Michoacan De mi Rancho a Tu Cocina
Doña Ángela es originaria de un rancho llamado Pablo Cuin en el municipio Ario de Rosales, en Michoacán.
La mujer utiliza para la preparación de los platillos, utensilios de la cocina tradicional como ollas, comales, metate y platos de barro, así como molcajetes para preparar las salsas.
En solo dos meses de haber iniciado su canal, la plataforma le otorgó el botón de plata por haber alcanzado los 100 mil suscriptores, poco tiempo después ya había alcanzado el millón de suscriptores, lo que la llevó a obtener el botón de oro.
Su hija es la encargada de realizar las publicaciones en las redes sociales y en la plataforma.
Otras de las mujeres que acompañan a Doña Ángela en la lista son la actriz Yalitza Aparicio, la directora global de Nissan, Mayra González, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, la jefa de enfermeras del IMSS, Fabiana Zepeda, la cantante Natalia Lafourcade, entre otras.
Si has pensado que el papel de las mujeres en el mundo de los videojuegos es menor, tenemos que decirte que estás en un gran error.
A continuación te contamos sobre cinco videojuegos desarrollados por mujeres, algunos de ellos probablemente ya los conozcas pero no sabías quiénes los habían desarrollado.
Skatebird
El nombre del videojuego lo explica todo, son pájaros que patinan, es dirigido por Megan Fox, quien también es fundadora de Glass Bottom Games.
Ooblets
Ooblets es un videojuego sobre coleccionar criaturas que crecen en tu granja. Tiene un sistema de combate que son ¡duelos de baile!
Cada criatura tiene un mazo de cartas con pasos de baile que puede ejecutar y el mejor bailarín es declarado ganador. Ooblets es codirigido por Rebecca Cordingley.
Boyfriend Dungeon
Es un juego en el que debes de explorar y limpiar un calabozo de enemigos, pero también es un dating sim. Fuera del calabozo tus armas toman forma humana y tienen sus propias personalidades y si, puedes tener un romance con ellas. El juego cuenta con nueve armas/posibles parejas y está siendo desarrollado por Kitfox Games, estudio liderado por Tanya X. Short.
Get in the car, loser!
Es una visual novel con sistemas de combate inspirados en JRPG’s, el juego narra la historia de cuatro amigas en un roadtrip para salvar al mundo.
El juego trata de luchar por amor y justicia en un mundo lleno de indiferencia, pero también de todos los dramas de las amistades adolescentes. Christine Love, es quien desarrolló este videojuego.