Autor: Editora

  • Percepciones negativas siguen limitando a las mujeres en el ámbito laboral

    Percepciones negativas siguen limitando a las mujeres en el ámbito laboral

    Este mes la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el Premio Nobel de Economía a Claudia Goldin gracias a sus investigaciones respecto a la brecha salarial y abordar la historia de la inclusión de la mujer en el mercado laboral.

    Sin embargo, pese a que se han tenido avances significativos en esta materia, hoy en día se siguen observando problemas de brechas de género en los trabajos.

    Actualmente existen varias “diferencias en la percepción de qué tan productivos son los hombres y las mujeres y estas influyen en la manera en cómo los empleadores generan sus grupos de trabajo (…) Aún cuando estas expectativas o percepciones son incorrectas, obviamente van a determinar diferencias en las composiciones de los equipos de trabajo”, dijo Ericka Rascón Ramírez, profesora de la división de Economía del CIDE, en el conversatorio “Claudia Goldin y su contribución a la Economía Aplicada” llevado a cabo en el CIDE.

    Rascón agregó que también es posible que ciertos emprendedores prefieren más a hombres que mujeres porque aún no hay suficientes mujeres laborando en ese campo en específico, por lo que todavía no hay un cambio de pensamiento y los empleadores consideran riesgoso poner a las mujeres en esos puestos.

    Por su parte, Graciela Márquez Colín, titular del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lamentó que en México aún existe una brecha de género “considerablemente alta” pese a los avances de la última década.

    De acuerdo con cifras del mismo Inegi, la tasa de participación laboral de las mujeres en el país ha incrementado de 13.1% en 1950 a 49.0% en el 2020. Sin embargo, al compararse con la región de América Latina, el mundo y los países de ingresos medio-altos, México ha permanecido por debajo de las tendencias.

    Respecto a la brecha por entidad federativa, hace 70 años los estados del bajío y sureste como Chiapas, Guerrero y Yucatán tenían una brecha de género de entre 80 y 83%. No obstante, al compararse con el 2020, la brecha no ha variado significativamente en dicha región e incluso se ha ampliado en estados como San Luis Potosí, Zacatecas y Durango.

    Cambio de identidad
    Entre otros tópicos que abordó Goldin en sus investigaciones resalta el cambio de identidad de las mujeres a partir de su incursión en el mundo laboral y su desarrollo de capital humano a través del estudio y la adquisición de habilidades profesionales.

    Este cambio surgió a finales de la década de los 70, en una fase que Goldin titula “la Revolución”, donde la participación de la mujer en los trabajos se incrementó sustancialmente.

    “El hecho de que ya las mujeres estaban más educadas y tenían acceso a mejores trabajos cambió totalmente la manera en cómo ellas se valoran en la sociedad y empieza a generarse un cambio de identidad donde las mujeres ya consideran su vida profesional como parte de su identidad” y ya no solamente como madres, amas de casa o esposas, destacó Rascón.

  • Repartidora de Uber, trabajadora del hogar y mamá: la sobrecarga laboral ahoga a las mujeres

    Repartidora de Uber, trabajadora del hogar y mamá: la sobrecarga laboral ahoga a las mujeres

    “Pon tú que si me salgo de mi casa a las 7:00 a trabajar con el coche, le paro a las 3:00 para recoger a mi niña de la escuela y regresar a hacer todo lo de la casa. Y los días que no hay escuela pues es mi mamá quien me ayuda a ver mi niña”, dice Celia Hernández, socia conductora en las plataformas de Uber y DiDi, pero también mamá y trabajadora del hogar con y sin paga.

    Las mujeres salen a trabajar, y cuando llegan a sus casas, trabajan más. Cuando no pueden hacer todo el trabajo de casa, son otras mujeres quienes las cubren. En México, las cifras muestran que cada vez hay más mujeres en el mercado laboral remunerado, pero esto no ha significado un cambio en la distribución del trabajo no pagado en los hogares.

    Esto ha producido que la mayoría de las mujeres —especialmente las más pobres y vulnerables— enfrenten una sobrecarga de trabajo pago y no pago. Y esta sobrecarga representa uno de los obstáculos más grandes en el desarrollo personal, académico y profesional de las mujeres.

    En México las mujeres realizan cerca del 75% del trabajo del hogar no remunerado y destinan casi seis horas al día a limpiar, cocinar, organizar y cuidar a niños o adultos mayores, además del tiempo que trabajan para el mercado, de acuerdo con cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).

    Celia tiene una hija, Ana María, la nobró como su abuela. Su mamá fue trabajadora del hogar desde que se acuerda, ahora que ya no puede trabajar, le dejó el trabajo en dos casas a las que va los viernes y sábados (los días que no trabaja como conductora). Celia, Ana María y Guadalupe —la abuela— viven juntas desde que Celia se separó del papá de su hija y no sabe nada de él.

    «Yo trabajaba con mi mamá en casas desde los 15, y ya a las 17 fue que me salí de la escuela y me junté con el papá de mi hija. Él fue el que compró el carrito con el que trabajó, cuando nos separamos fue lo único que me llevé; qué bueno que mi hermano me enseñó a manejar y a sacar los papeles para entrar a Uber. Si haces unas ocho horas mínimo por día, sí sale bien», dice en entrevista con El Economista.

    Sin habérselo cuestionado antes, Celia reconoce que trabaja mucho y que su mamá, de algún modo, también sigue trabajando cada que cuida a Ana María. «A veces sí me arrepiento de haber dejado el estudio, me preguntó si estaríamos en otro lugar. Mi hermano me dijo que había una forma de terminar la prepa y sólo tengo que ir los sábados, pero ahorita no puedo dejar el trabajo que tengo ese día».

    El abadono escolar también está atravesado por el género: cerca del 40% de las mujeres tiene como razones principales de deserción escolar la falta de recursos, el matrimonio, el embarazo y la necesidad de ocupar su tiempo en cuidar a terceros.

    ¿Por qué importa?

    Que las mujeres realicen de manera desproporcional gran parte del trabajo no remunerado del hogar no sólo implica que las mujeres estén ahogadas y pasen casi 16 del día trabajando con pago y sin pago.

    También produce menores niveles de egreso escolar, menor participación en el mercado laboral, menor productividad, trabajos precarios, menores ingresos, vulnerabilidad socioeconómica y la casi imposibilidad de tener tiempo libre.

    ¿Cuántas horas al día consideras que tienes sólo para ti, Celia?

    —Pues yo digo que cinco o seis y las ocupo para dormir, a veces incluso prefiero dormir un poco más que cenar.

    ¿Qué harías si tuvieras un poco más de tiempo libre?

    —Terminar la prepa y meterme a un curso de cocina. Me encanta cocinar, mi hermano me echa porras y me dice que sería buena chef, dice que hasta decoro los platos bonito.

    ¿Disfrutas alguno de tus trabajos?

    —En Uber o DiDi sí, aveces. Algunas personas son muy amables, te platican cosas y te animan, yo no hago plática porque a veces les molesta, pero hay gente que te habla como tu igual, como si te conociera. Me gusta eso. El trabajo de las casas que me dejó mi mamá es más pesado, pero es un extra y lo valoro porque a fin de año ahí sí me dan mi aguinaldo y también despensas o cosas para la cena.

    ¿Qué esperas para Ana María, tu hija?

    —Lo que más me gustaría es que estudie, que termine una carrera y otro trabajo, que pudiera viajar a otros países o conocer otras personas. El trabajo que mi mamá y yo realizamos es bien digno, pero le batallamos.

    ¿En tu hogar hubo algún cambio relacionado con la pandemia?

    —Pues quizás en ese momento fue para mi mamá, que me ayudó muchísimo con la niña, quizás también para ella, que no aprendía mucho porque mi mamá no sabía muchas de las cosas que veía en la escuela. Yo tenía que seguir trabajando, por las tres.

    En el más reciente informe del Coneval sobre el acceso de las mujeres al trabajo, se resalta que las mujeres, sin importar su etapa en el curso de vida o su condición ocupacional, dedican su tiempo libre al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. En las entrevistas realizadas para dicho informe las mujeres mencionan también que, si esto fuera distinto, ocuparían ese tiempo en estudiar, capacitarse, trabajar, descansar o para el entretenimiento.

    Un Sistema Nacional de Cuidados, el camino

    La desigual división sexual del trabajo, que impide a las mujeres ejercer efectivamente sus derechos, es una de las tareas pendientes en México y el mundo.

    El trabajo del hogar, pago y no pago, históricamente ha cargado un estigma negativo, se recarga sobre las mujeres, no se reconoce ni se valora. Y tiene consecuencias importantes para el mercado.

    México, con esfuerzos del Inmujeres en coordinación con ONU Mujeres, está trabajando en la creación de un Sistema Nacional de Cuidados que está enfocado en repensar, revalorizar y redistribuir estas tareas con tres enfoques:

    • Pensar el trabajo del hogar y los cuidados como lo que son: tareas fundamentales para el funcionamiento de la economía
    • Garantizar cuidados apropiados a todas las personas que los necesiten
    • Proteger los derechos de quienes cuidan a otros

    Este sistema, que es un conjunto de políticas y programas públicos, podría ser un potenciador de la movilidad social de millones de mujeres y familias mexicanas, y tendría un impacto importante en los niveles de igualda

  • Cabify organiza Women Tech Dating II, evento que conecta mundialmente a mujeres en el sector tecnológico

    Cabify organiza Women Tech Dating II, evento que conecta mundialmente a mujeres en el sector tecnológico

    Cabify, la plataforma de multimovilidad, anuncia la segunda edición de Women Tech Dating. Iniciativa global con el objetivo de visibilizar las posibilidades que ofrece el sector tecnológico a las mujeres profesionalmente.

    La iniciativa se llevará a cabo del 24 de octubre al 7 de noviembre, con la intención de fomentar el acceso desarrollo tecnológico a las mujeres, con la posibilidad de conectarse con expertas del sector, a través de actividades impulsadas por auténticas referentes de la industria tecnológica.
    Women Tech Dating cuenta con una semana de mentorías privadas en la que mujeres del mundo podrán conectar con colaboradoras de la compañía. Este programa contiene tres masterclasses online gratuitas para conectar con áreas de interés como «Product Management» o «Inteligencia artificial».  Cierra la agenda un panel de expertas en el que se reflexionará el futuro del papel de la mujer en la industria tecnológica.

    Esta segunda edición Cabify tendrá colaboración con las organizaciones Female Startup Leaders en España y Laboratoria en América Latina, acuerdo establecido para impulsar la iniciativa de Women Tech Dating y llegar a más mujeres de España y LATAM que quieran descubrir las posibilidades que la tecnología ofrece profesionalmente.

    «Esta edición quiere llevar la iniciativa de Women Tech Dating a un siguiente nivel, y la colaboración con Female Startups Leaders y Laboratoria es imprescindible para cumplir esta meta. Las tres organizaciones comparten objetivos para avanzar hacia la reducción de la brecha de género en posiciones STEM, al creer firmemente que la diversidad enriquece a todos los equipos», declara Irene Recio, Global Head of PR de Cabify.

    Un viaje hacia la igualdad de género para fomentar la innovación

    El proyecto se realizará en colaboración con el grupo de trabajo de «Mujeres en la Tecnología» y el Comité de Diversidad de Cabify que comparten el objetivo de acortar la brecha de género en el ámbito tecnológico. Actualmente, el equipo Cabify está compuesto por más de mil personas, de las cuales 48% son mujeres. Sin embargo, la representatividad de género en los equipos tecnológicos ronda el 22%. La ausencia de perfiles diversos que existen en industrias como la tecnológica supone un reto para seguir avanzando en esta materia.

    En este sentido, Cabify adquiere compromiso con la diversidad y promueve diferentes iniciativas para contribuir en este aspecto. En 2020 la plataforma de movilidad se adhirió al programa para empresas Target Gender Equality del Pacto Mundial de Naciones Unidas, estableciendo objetivos relacionados con la meta 5.5 dentro del ODS 5 (Igualdad de género empoderamiento de la mujer) y la presencia de mujeres en puestos directivos y de liderazgo, entre otros proyectos contemplados en su Estrategia de Negocio Sostenible.

    Actualmente Cabify cuenta con posiciones abiertas en el equipo de tecnología con el objetivo de seguir innovando y robusteciendo las funcionalidades disponibles dentro de la plataforma.

    ¿Quieres participar en la segunda edición de Women Tech Dating?

    Los interesados se pueden inscribir en la web y participar en mentorías privadas con compañeras de Cabify y actividades como diferentes masterclasses y un panel de expertas referentes en el sector.

  • En México, 51% de mujeres con menopausia han tenido al menos una afectación en su vida laboral

    En México, 51% de mujeres con menopausia han tenido al menos una afectación en su vida laboral

    En México, 51 por ciento de las mujeres con menopausia han experimentado al menos una afectación durante el desempeño de su vida laboral.

    El estudio «Vivencia, percepción e impacto de la menopausia en la sociedad mexicana: primer estudio sobre este concepto», realizado por la organización Sin Reglas e Identa Consultores, analizó la vivencia de la menopausia entre las mujeres mexicanas y su impacto en los distintos ámbitos de su vida.

    ​La asociación retomó mil 261 casos representativos de mujeres de 40 años o más, a quienes preguntó cómo impacta la menopausia en sus vidas.

    «Entre quienes tienen vivencia de las etapas de la menopausia, la experiencia no es homogénea», señaló la investigación, pues el 87 por ciento reporta sufrir o haber sufrido cuando menos un síntoma, mientras que el 13 por ciento no reporta ningún síntoma.
    Menopausia y vida laboral
    Entre las mujeres con vivencia de perimenopausia y posmenopausia, el 51 por ciento de quienes tienen actividad remunerada refirió, cuando menos, una afectación en su vida laboral.

    Las más recurrentes son las siguientes:

    • Incomodidad por bochornos – 31 por ciento
    • Sensación de baja productividad – 21 por ciento
    • Necesidad de faltar por los síntomas – 6 por ciento
    • Dificultad para obtener ascensos – 4 por ciento
    • Pérdida / disminución del empleo – 3 por ciento
    • Otros – 3 por ciento

    Por el lado de las empresas, el 88 por ciento de las mujeres encuestadas no sabe o no tiene claro si hay alguna política o normativa en sus centros de trabajo relacionada con la etapa de la menopausia.

    Cambios en otros aspectos de la vida
    Sobre el día a día, el estudio cuestionó hasta qué punto consideraban que la menopausia ha tenido un impacto negativo en la vida.

    Los siguientes porcentajes corresponden a rangos de mucho  y bastante entre mujeres mayores de 40 años con vivencia peri y posmenopausia:

    • Sexual 33 por ciento
    • Sentimental o emocional 17 por ciento
    • Familiar 7 por ciento
    • Social 7 por ciento

    El estudio de Sin Reglas también abarca el grado de conocimiento que se consideraron las personas encuestadas, las barreras de información, cómo se viven el proceso y la preparación del sistema de salud para atender a los casos, entre otros rubos.

  • Las mujeres invisibles y de tono adecuado

    Las mujeres invisibles y de tono adecuado

    Hace poco participé en un panel denominado Mujeres y construcción democrática. Desafíos actuales realizado en el marco del XXVII Congreso Internacional de la Federación Iberoamericana de Ombudsperson (FIO), en Barranquilla, Colombia. Esta sesión tenía entre sus objetivos principales analizar las limitaciones para la participación de las mujeres en política e intercambiar experiencias y recomendaciones para erradicar la violencia contra las mujeres, así como sancionar a los perpetradores.

    Un tema importante, sin duda, considerando que, según ONU Mujeres, las mujeres representaban solo el 22,8% de integrantes de Gabinete y que solo hay 13 países en los que las mujeres ocupan el 50% o más de los puestos ministeriales de la administración que dirige áreas políticas. Según esta entidad, solo el 26,5% de los escaños parlamentarios nacionales están ocupados por mujeres, lo que implicaría que la paridad de género en los cuerpos legislativos nacionales no se logrará antes de 2063.

    En América Latina, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha destacado que muchas veces se incumplen con las regulaciones locales y nacionales que buscan promover la participación paritaria de las mujeres, especialmente en materia de cuotas de género. Algunos partidos políticos evaden el cumplimiento de estas normas postulando candidatas que tienen poca posibilidad de ser elegidas o forzándolas a renunciar al cargo en favor de los hombres. En otros casos, se cuestionan ternas para cargos públicos compuestas exclusivamente de mujeres como si eso fuera una exclusión a los hombres cuando, por el contrario, el mecanismo de cuotas parte del reconocimiento de la desigualdad histórica vivida por las mujeres y son una herramienta para alcanzar dicha igualdad. Adicionalmente, la violencia de género contra las mujeres políticas incluye agresiones sexuales, comentarios degradantes sobre su aspecto físico, rumores sobre sus vidas privadas, negarles el uso de la palabra o excluirlas de reuniones de trabajo fundamentales, entre otros hechos.

    En el evento al que hago referencia, se analizaron todos estos temas y se hizo, además, una mención expresa de la sobrecarga de las labores de cuidado en las mujeres, la necesidad de autonomía económica, la importancia de una aproximación interseccional en la regulación de las actividades políticas, la violencia digital, la continuidad de la violencia de género, el rol de los medios y redes sociales y la necesidad de abrir paso a los liderazgos femeninos. En ese contexto, la realidad de los micromachismos también fue mencionada, revisando muchas de las conductas usuales, tan naturalizadas y que reafirman juicios estereotipados y discriminatorios contra las mujeres.

    Sin duda, este es el ámbito más difícil de abordar y el más cotidiano también. Luego del panel, no pasaría mucho tiempo para experimentar algunas situaciones que me permiten ejemplificar lo anteriormente planteado.

    Así, en una actividad oficial reciente en que participaba con un colega hombre, las autoridades participantes se dirigían exclusivamente a él como comisionado mientras que a mí me llamaban por mi primer nombre. Por si se lo están preguntando, no me conocían de antes, no había la confianza suficiente y, adicionalmente, mi colega lleva mucho menos tiempo que yo en la CIDH. Además, al momento de la entrega de documentos y de la foto de rigor, me excluyeron.

    En estas circunstancias que nos pasan cotidianamente a las mujeres, siempre queda la duda sobre cuál es la reacción correcta. ¿Debemos actuar como si nada pasara? ¿Debemos protestar inmediatamente? Si algo he aprendido en estos años es que no existe tal reacción correcta, ya que cualquiera será criticada. Si nos callamos, nos tildarán de complacientes y débiles; si protestamos, somos las exageradas y “feminazis”, como absurdamente nos llaman. Por lo tanto, creo que la mejor reacción es la que nos provoque tener en ese momento.

    En mi caso, dije claramente que yo también era comisionada y que la entrega de documentos se me debía hacer a mí también. Al final del evento, se me acercaron varias mujeres a disculparse —ningún hombre— pero también a agradecerme por lo que hice. No voy por la vida de heroína, pero siempre he pensado que si hiciéramos el cálculo entre las veces que podemos protestar y las que nos hemos tenido que callar, nos quedarían muchas a deber, así que creo que cuando sea el caso, hay que protestar por las mujeres que no pueden hacerlo pero también por las nosotras del pasado que no podíamos.

    El segundo incidente no es reciente pero ha venido a mi mente al escribir este artículo y tiene que ver con la forma en que las mujeres nos expresamos. Desde el pedido de suavizar el discurso para poder “convencer” de la importancia del enfoque de género hasta el exigirnos que al momento de hablar y escribir usemos un “tono adecuado”. Más allá de la necesidad de mantener relaciones humanas saludables y respetuosas, me pregunto si ese mismo requisito se les hace a los hombres con algún puesto de autoridad o si, por el contrario, se sobreentiende que el tono de energía y exigencia es exclusivamente masculino. Por ello, la pregunta que me surge es si es un tono adecuado el que se nos pide a las mujeres o, quizás, un tono “femenino”, dulce y suave, ya que el cuestionamiento que se hace a los hombres políticos no pasa por los decibeles de su voz al ejercer sus cargos.

    Las mujeres llevamos años exigiendo igualdad y participación paritaria en la política. Pero mientras no se apueste por la transformación de los espacios y el reconocimiento de la continuidad de la violencia de género, poco se podrá avanzar. Y esto implica también respetar los liderazgos femeninos, propios y directos, que rompen esquemas y no tienen que responder a reglas tradicionales.

  • Brecha de género en vivienda: sólo cuatro de cada 100 mujeres tienen acceso a un crédito hipotecario

    Brecha de género en vivienda: sólo cuatro de cada 100 mujeres tienen acceso a un crédito hipotecario

    Comprar una vivienda es uno de los objetivos más complicados de alcanzar para los mexicanos, entre otras cosas, por el alto costo de los inmuebles y la falta de inclusión financiera en el país. Este panorama se complica aún más entre las mujeres quienes tienen que enfrentar la brecha de género en diversos aspectos económicos y sociales.

    Un estudio citado por la empresa de financiamiento inmobiliario HIR Casa, arrojó que en el 2021, sólo 4.5 mujeres de cada 100 tuvieron acceso a un crédito hipotecario (en el caso del género masculino la cifra llegó a 7.2 de cada 100).

    La situación del género femenino se complica por obstáculos adicionales, ya que, según datos del Banco Mundial, la participación de ellas en la fuerza laboral en América Latina y el Caribe fue de 48.5% en el 2021, inferior a la participación de los hombres (72.5%).

    En este contexto, HIR Casa firmó una línea de crédito por 1,000 millones de pesos con la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), conocido como el brazo financiero del Grupo Banco Mundial.

    Daniel González, director general adjunto de la compañía, informó que la mayor parte de los recursos serán destinados a la entrega de créditos hipotecarios para mujeres.

    “El objetivo es promover la inclusión de las mujeres cabezas del hogar que se encuentran subatendidas y con poco acceso a financiamiento inmobiliario. (…) Tratamos de entender la economía y la dinámica familiar para darles más acceso al crédito, especialmente porque sabemos que son muy administradas y buenas pagadoras”, dijo el empresario.

    Daniel González, director general adjunto de HIR Casa. Foto: EE Hugo Salazar.

    Producto dirigido a mujeres

    Como parte de la estrategia para atender al sector femenino de la población, HIR Casa lanzó un nuevo producto hipotecario: “Hazte Dueña”, el cual contará con mejores condiciones económicas para las mujeres, como 20% de descuento en seguros y avalúos.

    La financiera aspira a otorgar más de 400 créditos a mujeres que deseen adquirir su primera vivienda, para beneficiar a más de 2,500 personas en total.

    “Queremos disminuir la brecha de género en el sector hipotecario, al menos la mitad de los recursos obtenidos con la IFC se destinará a mujeres. Vamos a incrementar el acceso a la vivienda para la clase media y primera vivienda”, agregó González.

    Cabe mencionar que la cartera hipotecaria de HIR tiene una representación femenina de 45% que, con el nuevo producto pretende llegar a 50 por ciento.

    Dicho volumen es superior al promedio del gremio hipotecario a nivel nacional, pues de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), sólo 39% de los créditos hipotecarios en el país son otorgados a las mujeres.

    Por su parte, Juan Gonzalo Flores, gerente regional de México para IFC, destacó que el otorgamiento de crédito hipotecario en México se concentra en unos pocos bancos, una tendencia que se busca reducir de la mano de HIR.

    “Con este crédito, IFC contribuye a promover un modelo innovador de financiamiento hipotecario en el mercado proveniente de una Institución Financiera No Bancaria. Además, la inversión cuenta con un sólido ángulo de género: 50% de la cartera se centrará en mujeres, las cuales cuentan con un menor acceso a préstamos para vivienda en el país”, apuntó.

    Juan Gonzalo Flores, gerente regional en México para el IFC. Foto: EE Hugo Salazar.
  • Los signos ocultos del cáncer de mama que todas las mujeres deben conocer

    Los signos ocultos del cáncer de mama que todas las mujeres deben conocer

    La gran mayoría de las mujeres sabe que una bola en su seno probablemente indica la presencia de cáncer según una nueva encuesta, pero ese no es el único signo de la enfermedad.

    “La mamografía de detección es nuestra principal defensa para detectar y abordar los cánceres de mama en sus etapas más tempranas y tratables, pero también es muy importante que las personas estén familiarizadas con la apariencia y sensación de su propio tejido mamario para que los cambios, a veces sutiles, puedan ser evaluados rápidamente y darnos la mejor oportunidad de detección temprana”, dijo la doctora Ashley Pariser, oncóloga médica mastóloga y directora de servicios de supervivencia al cáncer de mama en el Centro Integral de Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus.

    Una encuesta solicitada por el centro de cáncer encontró que el 93% de las encuestados reconoce que un bulto es cáncer, pero menos de la mitad reconoce los otros síntomas comunes de la enfermedad. “Queremos que las personas se sientan empoderadas sobre sus cuerpos y sepan lo que es normal para ellas. Muchos cambios en los senos son el resultado del envejecimiento y el parto; sin embargo, el cáncer de mama puede presentarse de varias maneras”, dijo Pariser en un comunicado de prensa de la universidad.

    Cada persona debe hablar con su médico sobre el riesgo personal de cáncer y antecedentes familiaresCada persona debe hablar con su médico sobre el riesgo personal de cáncer y antecedentes familiares

    “Es importante que las personas se sientan seguras para abordar estas preocupaciones de manera oportuna con su médico. Hemos avanzado mucho en la detección de cánceres de mama en etapas mucho más tempranas y tratables”. Los síntomas menos conocidos del cáncer de mama incluyen un pezón retraído, invertido o que apunta hacia abajo; hundimiento del seno, que puede parecer una indentación o hendidura que aparece cuando levantas los brazos; pérdida de sensación en parte del seno; piel engrosada o con hoyuelos en el seno; o secreción del pezón. Aunque alrededor del 51% de las personas encuestadas dijo que reconocerían la secreción del pezón como digna de atención médica, sólo el 31% pensaría lo mismo de un pezón retraído o invertido.

    Entre el 39% y el 45% considerarían necesario ver a un médico por los otros síntomas. Poco más de 1.000 personas respondieron a la encuesta, que se llevó a cabo a finales de septiembre por teléfono y en línea. Los investigadores también señalaron confusión sobre las pautas de detección del cáncer de mama. Alrededor de un tercio de las mujeres dice estar confundida sobre las recomendaciones, y cerca del 44% de las menores de 30 años expresan confusión.

    “La mejor manera de encontrar el cáncer de mama temprano es que las mujeres acudan tan pronto como noten un cambio, idealmente incluso antes de que vean un cambio. Por eso recomendamos mamografías de detección para aquellas que califiquen si queremos encontrar el cáncer de mama temprano”, dijo Pariser. El Colegio Americano de Radiología y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomiendan que las mujeres comiencen las pruebas de detección a los 40 años si tienen un riesgo promedio.

    La gran mayoría de las mujeres sabe que una bola en su seno probablemente indica la presencia de cáncer según una nueva encuesta, pero ese no es el único signo de la enfermedad (iStock)La gran mayoría de las mujeres sabe que una bola en su seno probablemente indica la presencia de cáncer según una nueva encuesta, pero ese no es el único signo de la enfermedad (iStock)

    Cada persona debe hablar con su médico sobre el riesgo personal de cáncer y antecedentes familiares. Las personas con tejido mamario denso deben ser monitoreadas de cerca porque tienen un riesgo ligeramente mayor. El tejido denso puede ocultar tumores pequeños. Las personas de raza afroamericana o de ascendencia judía ashkenazi también deben tener una conversación sobre un cribado más intensivo debido al mayor riesgo.

    El cáncer de mama sigue siendo el cáncer más comúnmente diagnosticado en mujeres, después del cáncer de piel. En 2023, se estima que habrá justo menos de 300.000 nuevos casos y 43.000 muertes. Según la encuesta, pocas mujeres creen que les sucederá a ellas. Alrededor del 75% de las mujeres y el 91% de los hombres no creen que contraerán cáncer de mama.

    “Así que, aunque estamos avanzando mucho en términos de detección y tratamiento, desafortunadamente vivimos en un mundo donde el cáncer de mama sigue siendo una preocupación seria para la gente”, dijo Pariser. “Aunque la enfermedad es menos común en los hombres, el 1% de los cánceres de mama ocurren en hombres. Estos cánceres típicamente se presentan como cambios en el pezón, por lo que también es importante que los hombres se sientan empoderados para buscar atención médica ante síntomas preocupantes, especialmente si tienen un fuerte historial familiar de cáncer de mama”, aconsejó.

    Más información Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre el cáncer de mama.

  • Impostergable garantizar los derechos de las mujeres rurales en México

    Impostergable garantizar los derechos de las mujeres rurales en México

    Por décadas, las luchas y demandas de las mujeres rurales han buscado el reconocimiento y la promoción de sus derechos. En 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció su importancia en la promoción del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza en las áreas rurales, al proclamar oficialmente el 15 de octubre como el Día Internacional de la Mujer Rural; este día también responde a la necesidad de abordar las desigualdades de género que enfrentan estas mujeres en las zonas rurales. 

    De acuerdo con datos del Inegi, en México, hay 64.5 millones de mujeres, el 21.1 por ciento habitan en localidades rurales. Además, de los 11.4 millones de hogares que son jefaturados o encabezados por una mujer en el país el 16.2 por ciento se ubica en una zona rural.[1] Pese al gran aporte que realizan, las mujeres rurales a menudo enfrentan desafíos como el acceso limitado a servicios de salud, educación y oportunidades económicas, por ejemplo, el promedio de años cursados en la escuela es de 10.2 para las mujeres en zonas urbanas, y para las mujeres que habitan en localidades rurales se reduce a 7.3 años. Las mujeres rurales también pueden estar expuestas a la discriminación de género y desigualdades en el acceso a la tierra y los recursos productivos.

    En muchas sociedades rurales, existen brechas de género significativas que relegan a las mujeres y niñas a roles tradicionales, como el cuidado del hogar y la familia, lo que puede limitar sus opciones y oportunidades, además de vulnerar sus derechos. Si nos referimos a derechos sociales observamos que, a pesar de los avances en las últimas décadas, las mujeres rurales en México a menudo enfrentan desafíos en el acceso a la educación, que incluyen la distancia que deben recorrer para acudir a las escuelas, la falta de infraestructura educativa adecuada y la necesidad de que las niñas y mujeres rurales contribuyan a las labores agrícolas y domésticas. 

    Las mujeres rurales tienen menos oportunidades para acceder y completar la educación secundaria y superior en comparación con los hombres rurales y las mujeres urbanas, aun cuando su educación no sólo es importante para su desarrollo personal, sino también para el empoderamiento económico y social de las comunidades que habitan. La educación les brinda la capacidad de tomar decisiones informadas sobre su salud, su vida familiar y su participación en la vida pública.

    Por otra parte, en muchas zonas rurales de México, el acceso a servicios de salud es limitado. Las mujeres rurales viven a largas distancias de centros de atención médica y hospitales, lo que dificulta su acceso a servicios de atención médica esenciales. Otra área crítica es la salud materna, las tasas de mortalidad materna son más altas en las áreas rurales, y las mujeres rurales enfrentan obstáculos para acceder a atención prenatal y servicios de atención médica durante el parto. Esto puede aumentar los riesgos asociados con el embarazo y el parto, enfrentan de igual forma, desafíos en el acceso a servicios de salud reproductiva, incluyendo información sobre planificación familiar, anticoncepción y atención para la salud sexual y reproductiva.

    Se requieren esfuerzos continuos para garantizar que todas las mujeres rurales tengan igualdad de oportunidades en el acceso a una educación de calidad, los avances en este campo son esenciales para lograr un desarrollo sostenible y una mayor igualdad de género en el país. Es impostergable de igual manera, trabajar en la implementación de políticas y programas de salud que se centran en las mujeres rurales; esto incluye la expansión de servicios de salud en áreas rurales, el fomento de la igualdad de género en el acceso a la atención médica y la promoción de la educación en salud en comunidades rurales. La atención a la salud de las mujeres rurales es fundamental para lograr una población más saludable y avanzar hacia la igualdad de género en México.

    El Estado debe garantizar estos derechos sociales para las mujeres rurales es esencial para empoderarlas y mejorar sus condiciones de vida. Las políticas gubernamentales y programas de desarrollo deben abordar las necesidades específicas de las mujeres rurales y eliminar las barreras que enfrentan en el ejercicio de sus derechos. Además, es importante fomentar la igualdad de género en todas las áreas de la sociedad para lograr un desarrollo sostenible y equitativo.

    *Maira es abogada en el programa de Territorio, Derechos y Desarrollo de @FundarMexico.

    [1] http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/BA7N11.pdf

    Por Maira Olivo Paz (@maira_olivo)*
    Centro de Análisis e Investigación, para la capacitación, difusión y acción en torno a la democracia en México.
  • Mujeres requieren 80% más recursos que hombres para retiro: Citibanamex

    Mujeres requieren 80% más recursos que hombres para retiro: Citibanamex

    Las mujeres requieren 80 por ciento más recursos que un hombre para mantener una vida digna después de su retiro, debido a que su esperanza de vida es mayor, indicó Luis Kuri, director general de Citibanamex Afore.

    En un análisis, el directivo del banco precisó que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para este año, el promedio de vida de los hombres es de 72.3 años, mientras que el de las mujeres es de 78.6 años.

    “Si consideramos una edad de retiro de 65 años, una mujer requerirá casi 80 por ciento más recursos para mantenerse durante los años posteriores a su retiro que un hombre, por el simple hecho de que es posible que viva más años”, indicó.

    Sin embargo, planteó el experto, hasta julio de este año el saldo promedio de las mujeres en sus cuentas de ahorro para el retiro es 25 por ciento menor al de los hombres.

    “La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) estima que, en promedio, los hombres podrían acumular un saldo pensionario 14.7 por ciento más alto que las mujeres, lo que significa que por cada 100 pesos que un hombre ahorra en su Afore una mujer acumula 87.2 pesos”, explicó.

    El especialista detalló que otra problemática que surge es que, hasta julio, de la población económicamente activa y con empleo, 42.27 por ciento de las mujeres afirmó ganar un salario mínimo o menos, en contraste con 28.24 por ciento de los hombres que se encuentra en esta situación.

    Al mismo tiempo, señaló, la tasa de informalidad fue más alta para las mujeres con 54.8 por ciento, mientras que la de los hombres es de 48.7 por ciento.

    A lo anterior, se le debe agregar que más de 40 por ciento de las mujeres consideran que la responsabilidad de que tengan un buen retiro es de sus parejas.

    “Si consideramos los números de las cuentas administradas por las Afores, 35.6 millones son de hombres, mientras que 26.5 millones son de mujeres y la brecha se hace más grande ya que, en lo que va del año, se han registrado cerca de 20 por ciento menos cuentas de mujeres que de hombres”, expuso el especialista.

    Kuri abundó que “lo anterior hace evidente la necesidad de que las mujeres hagan conciencia sobre la importancia de considerar una prioridad su retiro y de que instituciones privadas y de gobierno las respaldemos brindándoles herramientas para lograrlo.

    Ante esta situación, el experto recomienda que las mujeres tengan en cuenta que el retiro depende de uno mismo, y en caso de trabajar por cuenta propia, es viable abrir una cuenta de Afore como trabajador independiente.

    También sugirió que las mujeres que sean amas de casa busquen formas de generar ahorros en los gastos del hogar y destinarlos al ahorro para el retiro, y para las trabajadores formales, es recomendable acercarse a su Afore para revisar cual es el monto ideable a ahorrar para la vejez.

  • Angeles Torrejón, la fotógrafa que retrató a las mujeres que lo dejaron todo por ir a combatir

    Angeles Torrejón, la fotógrafa que retrató a las mujeres que lo dejaron todo por ir a combatir

    En abril de 1994, Angeles Torrejón (Ciudad de México, 60 años) cruzó la selva chiapaneca conduciendo una vieja camioneta que la llevó hasta el bastión del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). El conflicto zapatista en el sureste mexicano había entrado en una fase de paz, se habían instalado las mesas de diálogo y la noticia había dejado de ser primera plana. Ella laboraba para la agencia Imagen Latina y le pidió a su editor ser enviada a Chiapas a fotografiar al EZLN. La respuesta fue un ‘ya pasó todo, ¿a qué quieres ir?’ Pero ella tenía claro el destino de su mirada, quería fotografiar algo que todos habían pasado por alto: las mujeres. Le intrigaba cómo las mujeres de usos y costumbres habían dejado todo para sumarse a las filas del Ejército Zapatista y sumarse a una lucha indígena que paralizó a México en aquellos días. La primera imagen de Angeles fue la que no pudo tomar y solo la recuerda en su memoria: cinco mujeres fusil en mano, con el rostro cubierto, le hacían el alto y le pedían explicara su presencia en la zona. Horas más tarde, el propio Subcomandante Marcos le daría la bienvenida a la comunidad. La fotógrafa no solo ganó su confianza, también innumerables invitaciones que la llevaron de vuelta en varias ocasiones más.

    Niñas zapatistas en Chiapas, México.
    Niñas zapatistas en Chipas (México).ANGELES TORREJÓN

    La eterna caminata en la oscuridad

    Una noche de 1995, entrada la madrugada, los gritos de una mujer la despertaron y le advertían que tenían que salir las mujeres y los niños de La Realidad, Chiapas, una de las principales sedes zapatistas. Era una orden. Caminaron toda la noche en medio de la selva, no sabían cuál era el motivo, solo recuerda la enorme culebra de mujeres y niños serpenteando en la oscuridad donde ella no podía hacer fotos. Tenía miedo de usar un flash que las delatara, pues, aunque no sabía qué estaba pasando, notaba que algo no estaba bien y que ese éxodo se sentía más como una huida. A la mañana siguiente, con las primeras luces del sol, fotografió aquella caravana en medio de las montañas de los Altos chiapanecos. Volvió a La Realidad para encontrarse con toda la comunidad destruida y la razón por la que tuvieron que huir. El Gobierno había revelado la identidad del Subcomandante Marcos y el Ejército había intentado su captura. Para las doce de la noche, Angeles se encontraba en su oficina de Ciudad de México revelando las imágenes que serían publicadas al día siguiente en medios como La Jornada y el semanario Proceso.

    Estas historias y algunas más son contadas en la exposición fotográfica Correspondencias que se inaugura el 18 de octubre en el Centro de la Imagen de Ciudad de México. En ella, la fotógrafa recupera su trabajo como documentalista, con imágenes capturadas hace más de 30 años que dan voz a las mujeres de aquella época con las injusticias sociales que siguen presentes en nuestros días.