Autor: Editora

  • Ansiedad en la cuarentena: Cómo afrontarla y aprender a cuidarnos

    Ansiedad en la cuarentena: Cómo afrontarla y aprender a cuidarnos

    Lo estamos viendo muy claramente en estos días: estar encerrados en casa puede ser una experiencia agotadora desde el punto de vista psicológico. La mayoría de nosotros sentimos un miedo de lo más legítimo a la amenaza externa del virus, preocupación por la salud de nuestros seres queridos, incertidumbre por el futuro y también una cierta saturación informativa ante las continuas actualizaciones de los medios de comunicación.

    Además, el aislamiento en casa puede tener efectos inesperados en nuestros pensamientos y emociones. De hecho, muchos de nosotros estamos experimentando –algunos por primera vez– sensaciones abrumadoras y reacciones que no podemos controlar, como la dificultad para concentrarnos, los pensamientos negativos recurrentes, la presión en el pecho, la necesidad de llorar o el insomnio. Otros ya habíamos experimentado ansiedad y ataques de pánico anteriormente, pero desde que comenzó la cuarentena, su frecuencia e intensidad han aumentado.

    Dado lo extraordinario de la situación, es absolutamente normal que esto suceda: sin embargo, también es esencial no ignorar lo que nos pasa, sino entenderlo y aprender a cuidarnos. Por eso, hemos hablado con la psicóloga Cristina García van Nood, para que nos explique mejor en qué consisten la ansiedad, los ataques de pánico y la claustrofobia y pedirle algunos consejos para manejarlos.

    ¿Cómo podemos definir la ansiedad?

    La ansiedad es un mecanismo adaptativo y necesario de nuestro organismo ante una amenaza. El problema aparece cuando este “mecanismo” se activa de manera continuada, afectando a distintas áreas de nuestra vida.

    ¿Qué puede desencadenarla y cómo podemos aprender a identificarla?

    La ansiedad se puede activar ante todo tipo de estímulos en los que percibamos una amenaza. En ocasiones, estos estímulos suponen un peligro real para nuestra integridad –como encontrarnos de frente con un león– y en otras ocasiones no –como, por ejemplo, si vemos un insecto no venenoso–. Para trabajar en la ansiedad, lo primero es detectar los síntomas. Cada persona vive la ansiedad de manera diferente pero, a grandes rasgos, podemos diferenciar entre: síntomas físicos (taquicardia, mareos, sudoración excesiva, sensación de ahogo, temblores, rigidez o debilidad muscular, insomnio, tensión muscular, hormigueos, fatiga y dolor de cabeza), síntomas emocionales (sensación de agobio, falta de control, mayor vulnerabilidad, miedo, irritabilidad), síntomas conductuales (mucha necesidad de actividad física o ausencia de ella, bloqueo, impulsividad, deseo de escapar o huir de la situación, estado de alerta permanente y dificultad para la concentración) y síntomas sociales (dificultades para seguir la conversación, dificultad para expresar opiniones y emociones).

    ¿Es habitual que sintamos más ansiedad en estos días e incluso que personas que nunca la han experimentado pasen por algún episodio?

    En la crisis sanitaria que vivimos hay mucha incertidumbre. Es lógico que aparezcan preguntas que no podemos contestarnos, como por ejemplo “¿qué sucederá con mi trabajo?”, “¿cómo volveremos a la ‘normalidad’ tras el confinamiento?”… Esto influye en nuestro estado emocional y eleva los niveles de ansiedad y estrés. Tanto si has experimentado ansiedad previamente como si no.

    ¿Hay momentos del día en los que la ansiedad pueda ser más frecuente (por ejemplo, al despertarnos o al irnos a dormir)?

    Sí, claro, la ansiedad varía mucho entre personas. Los momentos de más ansiedad dependen de los factores que la provocan y la mantienen, y eso afectará a los niveles de ansiedad que experimentamos.

    ¿Es posible gestionarla? ¿Qué consejos podrías darnos para hacerlo?

    Sí, se puede gestionar. La ansiedad se caracteriza por un estilo de pensamiento anticipatorio y catastrofista, nos lleva a pensar en momentos futuros inciertos y negativos. Por eso, en un primer momento, lo que tenemos que hacer es poner en tela de juicio lo que estamos pensando. Algunos consejos que pueden ayudar serían:

    • Escribir todos los pensamientos que se nos pasen por la cabeza. “Y si me contagio, enfermo gravemente y tengo que ir al hospital”.
    • Diferenciar los datos reales que nos llevan a ese pensamiento: “¿Tengo algún síntoma? ¿Tengo riesgo realmente de que se agrave?”. Si no tenemos evidencias de ningún tipo, estamos ante un pensamiento irracional. Una vez identificado que esto es un pensamiento y no una realidad, tenemos que intentar desecharlo, no regalarle toda nuestra atención.
    • Por último, podemos responder a ese pensamiento desde la racionalidad. Por ejemplo, “No tengo síntomas y estoy tomando todas las medidas de protección”.
      Además de la escritura, podemos realizar actividades que nos vuelvan a llevar a la calma: respiraciones profundas, meditaciones, deporte, apoyarnos en nuestras relaciones sociales…

    ¿Hay algo que debamos evitar hacer?

    Sobre todo, debemos evitar hablar constantemente del tema. También es importante seleccionar la información que consumimos, buscar fuentes fiables de información y elegir el momento del día en el que vamos a consultarla. Tenemos que evitar aumentar el miedo de los demás enviando información no contrastada. El miedo puede llevar a conductas impulsivas y hay que tener especial cuidado con las conductas de rechazo y/o discriminación. Por último, es importante reflexionar sobre las rutinas que nos sirven y cuáles no para mantener la calma.

    En el caso de las personas que viven solas, ¿cómo puede afectarles la falta de contacto y encuentro físico con otras personas? ¿Puede ser el hecho de vivir solo/a un factor que alimente la ansiedad o no necesariamente?

    Vivir solos no necesariamente provoca ansiedad. Hay muchos tipos de “soledades”; hay algunas que son elegidas, al igual que hay personas que aún conviviendo con más gente pueden llegar a sentir mucha soledad. Claro que vamos a extrañar la actividad social, necesitamos el contacto de los demás, pero las interacciones virtuales pueden ser de gran ayuda, sobre todo las que van acompañadas de imagen.

    ¿En qué consiste un ataque de pánico? ¿Por qué se producen y qué nos ocurre cuando tenemos uno?

    Llamamos “ataques de pánico” a las situaciones en las que sentimos un miedo intenso o un estado prolongado de ansiedad. Puede que, si es la primera vez que sentimos uno, sea difícil de identificar y que la sensación que tengamos de que nos está ocurriendo algo muy grave. Los síntomas son muy similares a la ansiedad, pero se producen de manera intensa en un periodo corto de tiempo.

    Cuando tiene lugar un ataque de pánico, ¿es posible hacer algo para intentar estar mejor? ¿Podemos hacer algo para evitarlo?

    Para empezar, es interesante prevenir volviendo a la calma cuando aparece la ansiedad. En caso de que ya estemos viviendo un ataque de pánico, es importante:

    • Identificar nuestros pensamientos y valorar si son irracionales. Si es así, intentemos racionalizar.
    • Hacer respiraciones lentas y profundas.
    • Recordar que estos síntomas no son peligrosos y que esta sensación desagradable pasará. No tenemos que luchar contra ellas, solo esperar.
    • Regresar a la tarea que estábamos realizando. Tratar de distraer nuestros pensamientos.
    • Felicitarnos por haberlo conseguido.

    ¿Cómo funciona la claustrofobia? ¿Es normal que algunas personas la experimenten estos días?

    La claustrofobia es un trastorno de ansiedad donde hay un miedo intenso a quedar atrapado en lugar cerrado del que no se pueda salir. Hay una diferencia entre desear salir de casa y no poder, y sufrir claustrofobia, ya que, en el caso de la patología, este miedo tiene un impacto significativo en la persona. Es normal que en estos días sintamos ganas de volver a tener la libertad de salir de casa, pero eso no significa que estemos ante una claustrofobia.

    ¿Cómo podemos lidiar con ella si no podemos salir de casa?

    Es cierto que no podemos pasear por la calle, pero en caso de una emergencia como un ataque de pánico o una crisis de ansiedad, podemos salir un poco a la ventana, balcón o jardín (los más afortunados). Incluso, si es necesario, salir a hacer una pequeña excursión a por la compra o el pan. En caso de que estemos ante un problema grave de ansiedad o la situación sea demasiado desbordante, es importante que busquemos ayuda psicológica.

    Por último, y aunque imagino que será difícil de prever, ¿qué consecuencias crees que este confinamiento de varias semanas puede tener sobre nuestra salud mental? ¿Nos resultará fácil volver a la “normalidad” en nuestras relaciones sociales?

    No podemos prever las consecuencias que tendrá sobre nuestra salud mental este confinamiento, dependerá mucho del tiempo de confinamiento de cada uno y de cómo lo hayamos vivido. En este momento es normal que nuestra cabeza se vaya a ese futuro incierto, pero lo más recomendable es estar en el presente y cuidar nuestra salud mental en el día a día.

    Toda la información e imágenes son de FREEDAMEDIA.
    Link original: https://freedamedia.es/2020/04/08/

  • Ni la pandemia detiene los feminicidios en México

    Ni la pandemia detiene los feminicidios en México

    Durante las últimas semanas la atención se ha centrado en el avance del coronavirus, lo que dificulta que se atiendan los otros problemas que enfrenta México, como los feminicidios.

    Ni el aislamiento social, ni la reducción de la actividad cotidiana por temor al COVID-19 han parado la ola feminicida que vive México.

    La directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa, aseguró que la emergencia sanitaria por COVID-19 puede invisibilizar la violencia que enfrentan todos los días miles de mujeres en México.

    Actualmente, el país vive la fase 2 de contingencia por la amenaza del Covid-19, en la que se han tenido que implementar medidas restrictivas como el aislamiento social, misma que podría significar un aumento en los casos de violencia familiar.

    Organizaciones feministas han pedido al gobierno que cumpla con su obligación de prevenir y atender la violencia contra las mujeres durante la contigencia.

    A través de un comunicado Amnistía Internacional, Equis Justicia para las Mujeres y la Red Nacional de Refugios, señalaron que las situaciones de violencia que enfrentan las mujeres “va en aumento” en medio de la contingencia.

    Según información de la Red Nacional de Refugios, han incrementado las solicitudes de ayuda de mujeres que huyen de sus hogares por violencia.

    “Aún en este contexto, se deben mantener vigentes las medidas que garanticen el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia”, expresaron en un comunicado.

    LOS FEMINICIDIOS NO PARAN

    El 2 de abril, Ana Paola, de 13 años de edad, fue violada y asesinada dentro de su casa en Nogales, Sonora.

    Sujetos desconocidos entraron a robar a la casa donde vivía, después violaron y mataron a la niña de 13 años.

    Hoy, la Fiscal de Justicia de Sonora, Claudia Indira Contreras Córdova informó que con evidencia científica, se logró establecer responsabilidad de quien mató a la menor de 13 años.

    El 7 de abril, una niña de cinco años de edad fue asesinada a golpes por su padrastro en un domicilio del municipio de Pesquería, en Nuevo León.

    La niña fue identificada como Jennifer “M”, de cinco años de edad, su cuerpo presentaba golpes en diversas partes del cuerpo.

    Alrededor de las 9:00 de la noche elementos de seguridad recibieron una llamada de emergencia, donde les notificaron la agresión contra la menor.

    Alison Gabriela, de dos años y tres meses, fue asesinada en la ciudad de Puebla. El 24 de marzo, su madre llamó a una ambulancia; cuando los paramédicos llegaron, la niña no tenía signos vitales.

    “Al llegar a la casa y revisar a Alison se dieron cuenta que no tenía pulso, además de que presentaba relajación de esfínteres y estaba totalmente fría. Después notaron que su cuerpo tenía marcas de moretones y maltrato físico”, relataron los paramédicos al portal LadoB.

    La causa oficial de defunción fue traumatismo abdominal por un objeto cerrado, lo que puede implicar un golpe muy fuerte.

    Daniela “N”, madre de Alison Gabriela, y Víctor “N”, padrastro de la pequeña fueron vinculados a proceso y están en prisión preventiva por el feminicidio de Alison.

    El 26 de marzo en Avenida Ferrocarril y Primera Privada Benito Juárez, fue localizado el cuerpo de una mujer, que presentaba varias lesiones por golpes, en San Pablo Xochimehuacan, en Puebla.

    La mujer, de aproximados 30 años de edad, estaba inconsciente y con varias heridas en el cuerpo, incluida una en la cabeza por un golpe.

    El 19 de marzo, una mujer fue encontrada dentro de una maleta, en la colonia Culhuacán de la alcaldía Coyoacán, era funcionaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

    Según la necropsia, la mujer de 53 años murió a consecuencia de una hemorragia tras las heridas que sufrió con arma punzocortante en cuello.

    Desde el 18 de marzo, la funcionaria de la UNAM fue reportada como desaparecida, pero un día después se encontró su cuerpo.

    De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), publicadas el jueves 19 de marzo, se registraron un total de 92 feminicidios en México durante el mes de febrero, siendo superior a los 74 feminicidios ocurridos en el mes de enero 2020.

    Los feminicidios tuvieron un crecimiento de 24.7 por ciento para el segundo mes de 2020.

    Toda la información e imágenes son de REPORTE ÍNDIGO.
    Link original: https://www.reporteindigo.com/reporte/

     

  • #Spoiler “Unorthodox”: una miniserie que muestra el camino hacia la libertad de una mujer atrapada en su tradición

    #Spoiler “Unorthodox”: una miniserie que muestra el camino hacia la libertad de una mujer atrapada en su tradición

    La producción de cuatro capítulos hablada en yddish y basada en hechos reales relata la lucha por su independencia de una joven que crece en el seno de una comunidad jasídica en Brooklyn. A pocos días de su estreno en Netflix, se volvió un singular fenómeno popular en la plataforma de streaming.

    Parecía no existir otro tema que no se relacionara con el coronavirus, ni una razón lo suficientemente sólida para concentrarnos por un rato en algo que no incluya estadísticas y cantidad de infectados. Sin embargo, el 26 de marzo una ficción alemana hablada en yiddish arribó a Netflix, para contarnos una historia poderosa sobre la búsqueda de independencia de una joven judía ultraortodoxa que conmueve día a día a miles de personas. Creada por Anna Winger Alexa Karolinski, la miniserie dramática de cuatro capítulos Unorthodox (Poco ortodoxa) adapta con varias licencias (porque hasta en ese detalle elige el camino de la mirada propia) el libro bestseller Unorthodox: The Scandalous Rejection of My Hasidic Roots, las memorias escritas por Deborah Feldman. Feldman era una judía religiosa perteneciente a la comunidad Satmar de Williamsburg, Brooklyn, que tras ser criada y educada bajo las estrictas reglas ultraortodoxas decidió romper un pacto que le traía demasiado sufrimiento, dejando atrás una asfixiante forma de vida y un matrimonio arreglado.

    Reproducción de una comida familiar en el seno de la comunidad de Brooklyn donde transcurre Unorthodox
    Reproducción de una comida familiar en el seno de la comunidad de Brooklyn donde transcurre «Unorthodox»

    Las normas religiosas de vestimenta son tan estrictas que hasta están escritas con carteles en algunos locales, recordando lo que se debe o no se permite hacer en esa comunidad. Las mujeres no pueden usar medias cuyo color se asemeje a la piel ni cantar en voz alta. Deben raparse y cubrir su cabeza con una peluca después de casarse, acceder a tener sexo con sus maridos cada viernes, vestir prendas que tapen el cuello y usar polleras que no suban de las rodillas. Los padres jamás leerán libros laicos ni habrá acceso a internet en ninguna parte de la casa.

    Shira Haas y Deborah Feldman, la mujer que inspiró la historia de Esty
    Shira Haas y Deborah Feldman, la mujer que inspiró la historia de Esty

    El proyecto de la miniserie se gestó cuando Deborah Feldman conoció a Anna Winger en Berlín, en la escuela adonde enviaban a sus hijos. Las dos mujeres de origen judío estadounidense que emigraron a Alemania por distintas razones no tardaron en hacerse amigas. Tenían una experiencia compartida: el enfrentarse todos los días, en sus nuevos hogares, con recordatorios vivientes del Holocausto. Así fue como Feldman se animó a proponerle a Winger, productora y guionista de la famosa serie alemana de 2018 Deutschland 86, que adaptara su biografía para una serie de televisión. “Cuando conocí a Anna Winger y Alexa Karolinski me di cuenta de que ellas eran las únicas capaces de comprender esta historia y de realizarla de modo que tuviera un impacto cultural positivo”, cuenta Feldman.

    Trailer de «Unorthodox»

    Dirigida por María Schrader (la actriz alemana protagonista de varias películas de Doris Dörrie que dirigió en 2016 Stefan Zweig: Adiós a Europa), la miniserie producida por Netflix presenta a la protagonista religiosa de espaldas, con una pollera larga y una peluca color castaño (llamada en yiddish sheitel). No es casualidad ese plano: con una sola imagen el director de fotografía austríaco Wolfgang Thaler transmite que el rostro de la mujer ultraortodoxa está oculto o invisible en una sociedad cerrada donde la esposa debe caminar detrás del hombre. Esty (el nombre del personaje es Esther Shapiro) mira por la ventana un mundo exterior que le es inaccesible. Eso creyó hasta hace poco tiempo, cuando dentro de ella no habitaba otra posibilidad que sostener una convivencia religiosa forzada con un hombre a quien no ama ni tampoco eligió. Interpretada por la cautivante actriz israelí de 25 años Shira Haas (famosa por ponerse en la piel de la pequeña Ruchama Weiss en la serie Shtisel), el personaje nos hace testigos de su fuga.

    Shira Haas en Shtisel
    Shira Haas en «Shtisel»

    Con un clima de suspenso que se corta con cuchillo, Esty saca la plata escondida en el hueco del maniquí de telgopor que sostiene su peluca y la envuelve en un sweater azul marino junto con una foto, la de su abuela. Es shabbat (el día de descanso obligatorio y reunión familiar según la tradición judía) y las vecinas religiosas se agolpan en el hall del edificio porque se rompió el cable traslúcido (conocido como eruv) que delimita el perímetro de la zona privada que la comunidad Satmar puede recorrer. Ese mediodía se rompió algo más que el eruv: el miedo que paralizaba a la protagonista.

    Esty huye a Berlín.
    Esty huye a Berlín.

    El espectador sigue los pasos nerviosos de Esty hasta el encuentro con una mujer, su cómplice y profesora de piano, que le entrega un boleto de avión a Berlín, un pasaporte y un regalo que abrirá cuando llegue a destino. Pero, ¿quién es esta chica misteriosa que en pocos minutos logra que sintamos la necesidad urgente de ayudarla a escapar? ¿A qué le temen sus ojos desencajados?

    Los créditos iniciales de la miniserie sintetizan metafóricamente la búsqueda de la protagonista: un mapa de la ciudad de Nueva York con un fondo negro es intervenido por una línea blanca que marca un recorrido de calles. Es el taxi con Esty a bordo que pinta con luz el contexto oscuro en el que vivió durante demasiado tiempo.

    Un momento clave en la historia de Esty, cuando la rapan para la boda.
    Un momento clave en la historia de Esty, cuando la rapan para la boda.

    En apenas unos días Unorthodox (Traducida como Poco Ortodoxa en algunos países) se convirtió en una de las series más vistas de Netflix. ¿Por qué un relato hablado en yiddish que describe a una comunidad jasídica logró captar un interés popular? Más allá de la impactante producción de la miniserie, la respuesta no se basa solo en la curiosidad de conocer rituales y costumbres religiosas de una forma de vida lejana. Unorthodox es, detrás de la heroica y conmovedora historia de Deborah Feldman que es adaptada a la plataforma de streaming, una obra que habla sobre la búsqueda de identidad de una mujer.

    El encuentro tardío con el deseo, hasta entonces prohibido, y la necesidad de hacerse preguntas a pesar de no hallar respuestas inmediatas. “Gente como yo nunca ha tenido esa oportunidad. Nunca nos hemos visto reflejados en historias de la cultura popular. No sabíamos cómo crear nuestras historias”, narra emocionada Deborah Feldman. Unorthodox nos es tan cercana porque, con mayor o menor dificultad, todos ansiamos, como Feldman o Esty, descubrir nuestro lugar en el mundo.

    Trasladar Nueva York a Berlín

    Unorthodox es una ficción, no un documental. Sin embargo, la rigurosidad para representar cada ritual jasídico nos hace sentir que estamos en un hogar ultraortodoxo de Williamsburg o en el interior de una sinagoga. Una de las principales razones que nos provocan esa ilusión es el idioma: la primera persona contratada fue Eli Rosen. El traductor y consultor cultural de yiddish que buscó que los actores y actrices hablen el dialecto correcto para comunicarse en esa comunidad.

    En Berlín, Esty conoce gente de su edad no religiosos
    En Berlín, Esty conoce gente de su edad no religiosos

    Eli Rosen dejó la comunidad hace tiempo, no obstante, jugó a ser parte de nuevo a través de la ficción: en la miniserie interpreta al rabino que pronuncia en una larga mesa concurrida “No podemos dejar que nuestra gente pierda el rumbo. Esto sienta un peligroso precedente”. La comunidad ultraortodoxa situada en Williamsburg es una respuesta a la Segunda Guerra Mundial. Originaria de la ciudad de Satmar, en Hungría, se formó con sobrevivientes del Holocausto que se mudaron a Brooklyn para fundar una comunidad cerrada utilizando su lengua materna, el yiddish, con el objetivo de que se mantenga viva.

    La comunidad tiene su propia flota de ambulancias, policías voluntarios, autobuses escolares y un sistema de escuelas privadas. Es un micromundo dentro de la gran manzana, siendo la calle principal del barrio Lee Avenue. Unorthodox solo filmó algunas escenas en Williamsburg, el resto se construyó en base al artificio. La diseñadora de producción Silke Fischer trasladó la arquitectura y el diseño de interiores característico de las casas de la comunidad Satmar a locaciones de Berlín.

    Amit Rahav es el actor que representa a Yanki, el débil esposo de Esty
    Amit Rahav es el actor que representa a Yanki, el débil esposo de Esty

    ¿Cómo simular una boda Satmar con la limitación de no tener los elementos y accesorios correspondientes? Ese fue el gran desafío de la diseñadora de vestuario Justine Seymour, quien para recrear ritual por ritual del casamiento de Esty con Yanky (Amit Rahav) tuvo que conseguir una imitación exacta de los sombreros peludos llamados shtreimel. Unos sombreros hechos de piel de seis visones que para la miniserie construyeron con piel sintética. La escena más compleja y majestuosa de la serie requirió de 100 extras y dos días de filmación con un clima de 37 grados. “Lo curioso de esta serie es que los hombres llevan más maquillaje y extensiones que las mujeres”, dice una de las creadoras de la miniserie.

    Estrenada simultáneamente en seis países, Unorthodox está construida en dos tiempos: el presente y el pasado. A través de flashbacks viajamos como espectadores a las costumbres de la comunidad jasídica. Al centro de la rutina opresiva de la protagonista de esta historia. Esos recuerdos se apoyan en mayor medida en las memorias de Deborah Feldman.

    El presente, en cambio, sale puramente de la imaginación de las creadoras de la miniserie. La banda de amigos, el chico guapo y la academia de música. El programa de élite orquestal y coral que aparece desde el primer episodio está inspirado en una academia de música que existe en Berlín llamada Barenboim-Said Akademie, fundada en 2015, donde judíos y musulmanes tocan juntos en paz y armonía. Se trata de una maravillosa deriva de la célebre orquesta creada por el célebre músico argentino israelí y el intelectual palestino, la West Eastern Divan.

    Anna Winger y Alexa Karolinski cambiaron el nombre de los personajes y muchos detalles para esquivar el camino de la serie biográfica, y también para cuidar a Deborah Feldman. A la autora del libro lo que más le preocupaba es que no se humillara como mujer al personaje de Esty. “¿Cómo escribes sobre las cosas que son más vergonzosas y dolorosas de una manera que conserve la dignidad?”, se preguntó. Las creadoras de la miniserie lograron equilibrar el sufrimiento de la protagonista con una fortaleza interna para cuestionar las leyes religiosas con las que fue criada. ¿Qué sucede si uno se enfrenta con una verdad sostenida durante 19 años? Un gran cambio que hace la miniserie con respecto al libro es incluir el personaje de Moishe (Jeff Wilbusch, un ex-Satmar en la vida real), el primo del esposo de Esty que persigue a la protagonista por todo Berlín mientras visita casas de apuestas. Las creadoras de Unorthodox pensaron que el marido de Esty, siempre influenciado por su madre, no era lo suficientemente intimidante, así que agregaron un villano a la historia para darle aún más tensión y suspenso al relato.

    La historia real de Deborah Feldman

    Deborah Feldman nació en 1986 y con apenas 17 años se casó con un hombre desconocido. Solo había hablado 30 minutos, y apenas lo había visto una vez. Al igual que en la miniserie, Feldman le advirtió a su futuro marido que ella no era como las demás, que tenía sus propias opiniones y que era muy posible que no pudiera manejar esa situación (en Unorthodox Esty le dice que es una persona muy especial).

    Durante su adolescencia, y a pesar de todas las prohibiciones del hogar que compartía con sus abuelos, ella se las ingeniaba para acceder a la literatura que deseaba leer: novelas de Jane Austen y Louisa May Alcott. En una oportunidad consiguió una edición de bolsillo de Mujercitas, y para que nadie la descubriera arrancó las cubiertas originales e insertó el lomo dentro de un libro de texto hebreo.

    Una foto de la boda de Etty Ausch, una de las protagonistas del documental One of Us
    Una foto de la boda de Etty Ausch, una de las protagonistas del documental «One of Us»

    Durante las pascuas judías, su abuelo revisaba que no tuviera nada inapropiado en su cuarto. Feldman ocultaba los libros prohibidos debajo de la cama, un secreto que compartía a distancia con su abuela, quien también escondía libros en un cajón de ropa interior. Nunca lo hablaron, pero ambas conocían el secreto de la otra y se acompañaban en silencio. Esas obras literarias fueron muy importantes para Feldman porque le mostraron que existía otro mundo allá afuera que no solo no era peligroso como alertaba el rabino, sino que parecía bello y habitable.

    Fue a partir de páginas de ficción escritas por Jane Austen y Louisa May Alcott que la adolescente se animó a imaginar otra vida posible. No es casual que una de esas obras sea Mujercitas: una novela feminista que, más allá del final ficcional, representa la búsqueda profesional e independencia económica de una mujer en el 1868. Las memorias de Deborah Feldman reflejan el mismo objetivo aunque el proceso y contexto sea diferente.

    Los libros no solo tienen el poder de contagiar valentía y fomentar la imaginación, también nos da la posibilidad de conocer otras formas de vivir. ¿Hubiera logrado Deborah Feldman despertar de la opresión a la que estaba expuesta en la comunidad jasídica de Williamsburg? Es imposible saberlo, sin embargo, el primer escape que pudo realizar fue a través de las aventuras cotidianas de Jo, Beth, Meg y Amy. Feldman tenía prohibido hablar con extraños, con personas no jasídicas, porque, según su crianza, podrían secuestrarla y cortarla en pedazos. Los personajes de Alcott fueron esa compañía que tanto necesitaba para sentirse menos sola.

    Al casarse en un matrimonio arreglado por el casamentero de la comunidad, Feldman siguió escondiendo libros, ahora en otra casa. Su marido lo sabía y lo toleraba, pero cuando le contó a su madre (la suegra de Feldman) la situación se volvió más complicada.

    A diferencia de lo que sucede en Poco ortodoxa, Feldman se fue del barrio de la comunidad junto a su esposo, en 2006. Ese fue el primer paso para cambiar de vida poco a poco. Hay una secuencia catártica en la miniserie en la cual Esty explota en la habitación junto a su marido, Yanky, y le vomita todas las emociones y dolores que se ha estado guardando desde hace un año. Es una escena de liberación que deja sin aliento al espectador. Feldman jamás tuvo ese momento sagrado con quien fue su esposo, pero, según la propia autora, fue muy conmovedor para ella ver ese diálogo entre los personajes.

    De alguna manera, la ficción es una oportunidad única para vivenciar experiencias que no atravesamos. Sea en forma de ensayo para un futuro o de sanación con un pasado que sigue cicatrizando. Luego de ser madre, a los 19 años, Feldman decidió estudiar. “Sabía que había más en la vida”, dice en el relato crudo de su libro. Empezó a tomar clases por primera vez (porque en la comunidad Satmar las mujeres no van a la universidad ni estudian luego de una secundaria, que no incluye ciencias ni matemáticas) en el Sarah Lawrence College. Una maestra la hizo trabajar en sus memorias y la impulsó a que a través de su historia hiciera Historia. De hacer oír su voz para que otras personas también se animen a alzarla.

    Deborah Feldman se animó a irse de la comunidad jasídica gracias a que descubrió la escritura y, en particular, por el apoyo de sus compañeros de clase, quienes le insistieron para que se liberara también del mandato de un matrimonio arreglado. Le preguntó a una de sus nuevas amigas si la respaldaría cuando se animara a escapar por completo de las normas religiosas. “No tengo a nadie”, le dijo. Su amiga le hizo la promesa de no dejarla sola y la cumplió. “Me fui en base a esa promesa”, relató Feldman en 2012, cuando salió publicado su libro.

    Deborah Feldman hace un cameo en la serie basada en su historia
    Deborah Feldman hace un cameo en la serie basada en su historia

    Su divorcio llegó luego de tener un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida. Su marido no arreglaba mecánicamente su auto dejando a Dios la decisión de lo que pudiera pasar. Cuando salió del hospital enfrentó a su esposo y le dijo que ya no volverían a estar juntos. Al separarse, su ex marido también tuvo que abandonar la comunidad porque no hay espacio para personas divorciadas.

    A los 25 años, Deborah Feldman publicó sus memorias UnOrthodox: el escandaloso rechazo de mis raíces jasídicas, y las amenazas de parte de familiares pertenecientes a la comunidad jasídica no tardaron en llegar. Recibió e-mails de odio que la alentaban a suicidarse. “Definitivamente vamos a alegrarnos de tu miseria», expresaba un correo. Más allá de perder toda clase de vínculo con quien fuera su familia, Feldman encontró en la publicación de sus memorias una protección. Una póliza de seguro.

    Hoy en día vive en Berlín y ya sacó su segundo libro, Exodus (2014, Plume). Celebra su cuerpo y curvas usando vestidos cortos luego de más de 20 años ocultando sus piernas, y disfruta visitando restaurantes porque en el pasado no se le permitía hacerlo. Pequeñas libertades que pueden sonar banales, pero son recordatorios de la libertad ganada tras abandonar una comunidad opresiva y reaccionaria donde ella no era dueña de su voz ni de su cuerpo.

    Judíos ultraortodoxos y laicos unidos por la ficción

    Una de las particularidades más interesantes de Unorthodox es que expone el conflicto civil de Israel entre judíos ultraortodoxos y seculares (no religiosos) a través del diálogo entre dos personajes: Yael (Tamar Amit-Joseph) y Esty. Haciendo un poco de historia política y social, desde la fundación del Estado de Israel, en 1948, existe un enfrentamiento entre jasídicos y laicos. ¿Por qué? Porque en Israel la Ley Religiosa se impone a toda la ciudadanía.

    Aunque sean judíos seculares o incluso no judíos (árabes o palestinos) todos tienen que responder ante la corte rabínica. Para casarse, divorciarse o concesionar la venta de comida, uno tiene que pedir permiso a esa corte. El conflicto se profundizó cuando, a partir de 2016, el gobierno israelí les permite a las escuelas ortodoxas excluir materias como matemáticas y biología. Los judíos seculares piden separación de Iglesia y Estado. Reclaman tener un Estado laico donde la religión no intervenga en el dictado de las leyes.

    La miniserie refleja esta tensión cruzando las diferentes miradas de una chica israelí laica que vive en Berlín y Esty, criada bajo una educación ultraortodoxa. Esty llega a Berlín y no comprende la vida moderna, por qué una persona judía nadaría en un lago que conecta con una mansión donde los nazis mataron a judíos en 1942.

    “Mis abuelos perdieron a su familia en los campos (de concentración)”, le dice furiosa Esty a Yael cuando esta hace chistes sobre sacarse fotos en el monumento a los judíos asesinados en Europa, de Peter Eisenman. “También la mitad de Israel. Pero preferimos defender el presente que afligirnos por el pasado”, le responde mientras viajan en un auto hasta la playa.

    La miniserie habla todo el tiempo de la relación entre pasado y presente, incluso desde su estructura narrativa. Esty pisa el suelo que contiene los traumas de su comunidad jasídica, y de algún modo su visión de la historia se encuentra detenida en la Segunda Guerra Mundial. Como si la Europa que camina en 2020 fuera la misma donde los nazis asesinaron a 6 millones de judíos. Unorthodox propone una convivencia amable entre los pensamientos tan opuestos, incluso una posible amistad entre las dos jóvenes con educación tan distinta. Lo que no puede la realidad, lo consigue la ficción.

    La represión homosexual en la comunidad jasídica

    Cuando Esty se reencuentra con su madre, Leah (Alex Reid), descubre que tiene una pareja mujer, Malka (Ronit Asheri). Son nombres inventados, pero es curioso que en el documental estadounidense Trembling Before G-d (dirigido en 2001 por Sandi Simcha DuBowski) una de las parejas de lesbianas retratadas se llaman igual. ¿Es un homenaje a las dos mujeres reales que, con mucho miedo y dolor, se animaron a vivir una relación a pesar de que eso implique enfrentarse a sus familias?

    Escena del documental «Trembling Before G-d «(dirigido en 2001 por Sandi Simcha DuBowski)

    Trembling Before G-d es una valiosa película que expone distintas historias de judíos seculares y ultraortodoxos que son gays y son rechazados por su comunidad. El director entrevista a varios jóvenes jasídicos gays y a rabinos que se respaldan en la Torá para justificar la idea de que la homosexualidad está prohibida para Dios. Sin embargo, entre tanto pensamiento conservador, aparece el primer rabino abiertamente homosexual: Steve Greenberg, quien espera que la comunidad ortodoxa encuentre otras maneras de leer la Torá. “No es posible que la Torá pida a alguien hacer algo que no puede hacer” dice al hablar en contra de la idea de una única forma de sexualidad, la heterosexual. De que te obligue a ser alguien que no sos. Greenberg discute con rabinos conservadores para plantear que ya es momento de desarmar la arcaica visión de familia tradicional.

    En complemento con Trembling Before G-d es interesante ver One of Us, producido por Netflix. Dirigido por Heidi Ewing y Rachel Grady (las directoras de la película sobre un singular campamento cristiano para niños, Jesus Camp) en 2017, el film narra la historia de tres neoyorquinos que decidieron abandonar su comunidad satmar, metiéndose en un grupo de apoyo para ex jasídicos llamado Footsteps, al que Deborah Feldman visitó cuando publicó su libro.

    “Diseñaron la comunidad para que no puedas sobrevivir en el mundo exterior. Dicen que los que se van siempre regresan, o terminan presos o en rehabilitación”, cuenta uno de ellos. “Wikipedia fue un regalo de Dios. Ahora puedo saber cómo funcionan todas las cosas”, relata otro con entusiasmo. La historia más luminosa es la de Luzer Twersky, quien así como Deborah Feldman descubrió la existencia de otro mundo en la literatura, él la halló en el cine.

    Alquilaba películas en el videoclub y las veía en secreto adentro de su auto. “Mi entusiasmo por el mundo laico está basado en las películas”, explica. Y fue así que se animó, con mucho temor, a cambiar de vida y transformarse en actor. Las estadísticas muestran que menos del 2% de los judíos jasídicos deja la comunidad. Otras de las voces del documental es la de Etty: una mujer que a los 27 años, y con siete hijos, decidió escapar de un marido violento. El film muestra su lucha por no perder la tenencia de sus hijos, sufriendo por el hecho de que su propia madre y hermanos declaran en su contra por dejar de pertenecer a la comunidad. ¿Cómo seguir adelante después de semejante desilusión? Etty, como la madre de Esty en Unorthodox, también se enamoró de una mujer, con quien convive feliz en la actualidad, mientras sigue peleando por el bienestar de sus niños.

    One of Us muestra el costado más oscuro de la comunidad Satmar, pero en oposición a este retrato está la serie Israelí Shtisel (2013-2016), una ficción de culto que revela el lado más humano de un grupo de judíos ultraortodoxos que pertenecen a una comunidad jasídica en Jerusalem.

    Los personajes principales de Shtisel, una serie que muestra el día a día de una comunidad ortodoxa en Jerusalem y las dificultades humanas para cumplir con ciertos preceptos
    Los personajes principales de «Shtisel», una serie que muestra el día a día de una comunidad ortodoxa en Jerusalem y las dificultades humanas para cumplir con ciertos preceptos

    Las dos temporadas que hicieron famosa a la actriz Shira Haas (en su papel de Ruchama Weiss) narran las dificultades que tiene cada uno, incluso el rabino con mayor autoridad de la comunidad, para respetar al pie de la letra las más de 600 leyes religiosas. Creada por Ori Elon y Yehonatan Indursky, los 24 capítulos de 45 minutos se meten en la cabeza de sus personajes buscando que el espectador se ponga en su lugar a pesar de tener una vida tan lejana.

    En definitiva, eso es la ficción: el mejor antídoto contra los prejuicios y la ignorancia. Poco ortodoxa consiguió que muchísima gente que conocía poco y nada sobre los rituales de la comunidad jasídica, y que tal vez piensa que no hay diferencias entre judíos ultraortodoxos y seculares, se empape de historia y costumbres que unen generaciones.

    Una obra hablada en yiddish se volvió popular en la plataforma de streaming más famosa, abriendo un mundo desconocido a los espectadores, como Deborah Feldman descubrió al leer Mujercitas. Nadie es ajeno a la búsqueda de voz propia, y Unorthodox intenta contagiar la necesidad de ir tras ella. Ojalá genere muchas Estys, porque ese es el deseo de Deborah Feldman y las creadoras de la miniserie.

    Toda la información e imágenes son de INFOBAE.
    Link original: https://www.infobae.com/america/

  • Covid-19, desigualdad económica y de género

    Covid-19, desigualdad económica y de género

    Los trabajadores migrantes y quienes trabajan en la economía informal es un sector particularmente afectado por las consecuencias económicas que el paso del coronavirus ha traído consigo. Pero las mujeres, quienes ocupan más puestos en el sector público, están especialmente en riesgo.

    Un ejemplo de esto lo refleja Lizbeth Trinidad Hernández, quien de una semana a otra ha sufrido los estragos que la cuarentena de la fase 2, decretada por el gobierno federal, ha traído consigo en pos de evitar contagios por el Covid-19.

    Lizbeth limpia casas por su cuenta y antes del avance de la pandemia su mayor problema residía en organizar su horario para acudir a los hogares de sus clientes, pero tras el anuncio del aumento de casos positivos y defunciones, se quedó con sólo dos clientes que decidieron mantener su paga.

    Según los cálculos de Lizbeth, de mantenerse la tendencia, este mes sólo percibirá 2 mil 400 pesos, menos que un salario mínimo. Ninguno de sus empleadores la registró en el Programa Piloto para la Incorporación de las Personas Trabajadoras del Hogar que el año pasado puso en marcha el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y tuvo que dejar la escuela.

    Las mujeres en México realizan el 76% del trabajo doméstico no remunerado en el hogar, desde las actividades de limpieza de casa hasta los cuidados a hijos y abuelos. Y de la población que se emplea realizando actividades domésticas en otros hogares, las mujeres representan el 92 por ciento.

    Las mujeres representan un alto porcentaje en el total de trabajadores informales, excluyendo el trabajo agropecuario. Mientras 56% de las mujeres se ocupan de manera informal sólo el 49% de los hombres se encuentra en esta situación.

    Las microempresas y las pequeñas empresas informales que constituyen 80% de las empresas del mundo, suelen quedar fuera del alcance de las políticas públicas; a nivel mundial, dos mil millones de trabajadores trabajan en el sector informal, quienes tienen más probabilidades de estar expuestos a riesgos de seguridad y salud.

    En México, sólo 3.1% de las mujeres en el sector formal son empleadoras, 26.5% trabajan por cuenta propia y 64.6% realizan tareas subordinadas remuneradas, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

    De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor del trabajo no remunerado en tareas domésticas y de cuidado significó en 2018, cinco mil 524 millones 621 pesos y representó una participación de 23.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

    Según el Inegi, las mujeres trabajan en esferas en las que predomina la desprotección laboral: trabajo doméstico, subordinado no remunerado e independiente, casi siempre comercio minorista.

    Ante el desempleo

    Si bien la Ciudad de México es la única entidad en el país que cuenta con un seguro de desempleo que puede utilizarse en emergencias, sólo toma en cuenta a quienes hayan perdido su empleo en el sector formal. Los beneficiarios reciben dos mil 568 pesos durante seis meses y capacitación para encontrar una nueva plaza laboral.

    Para la senadora por Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado Castro, hay un número importante de mujeres que estarán en sus hogares porque fueron despedidas o se les acabó el trabajo, tras las medidas de confinamiento.

    En entrevista con ejecentral, la legisladora consideró urgente plantear la creación de un mecanismo contra el
    desempleo que incluya a quienes trabajan en el sector informal porque serán los más afectados económicamente tras la alerta sanitaria.

    Al respecto, Mercado Casto aseguró que hay una propuesta en el Senado para crear un seguro de desempleo de cobertura amplia, algo que quedó estipulado en el acuerdo aprobado por la Junta de Coordinación Política en el Senado, luego de que el Ejecutivo instalara el Consejo de Salubridad General para dar respuesta a la pandemia.

    Violencia en el confinamiento

    Pero la afectación económica que sufran las mujeres no es lo único preocupante durante la pandemia, pues la violencia de género es otro aspecto dentro del confinamiento que es observado por la sociedad civil.

    La ONU Mujeres remarca la necesidad de atender estas desigualdades, que se profundizan con la emergencia sanitaria. El aislamiento, obligado o voluntario, no sólo implica que las tareas dentro de casa aumenten para las jefas de familia, a causa del descanso escolar de los hijos.

    Un ejemplo es el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará que llamó a los gobiernos a tomar medidas para mitigar las consecuencias del Covid-19, contra mujeres y niñas.

    El comité también solicitó a los estados el establecimiento de albergues y refugios en los que cualquier persona en riesgo de vivir violencia pueda acudir durante las cuarentenas y que se faciliten los medios para denunciar la violencia de género.

    Dentro de los hogares y afuera a las mujeres les va mal; en las crisis económicas, se les duplica el trabajo y desciende mucho su posibilidad de obtener ingresos por el tipo de trabajos que realizan”.Patricia Mercado Castro, Senadora por Movimiento Ciudadano.

    Toda la información e imágenes son de EJE CENTRAL.
    Link original: https://www.ejecentral.com.mx/covid-19-desigualdad-economica-y-de-genero/

  • Violencia contra mujeres creció hasta 100% en cuarentena: Segob

    Violencia contra mujeres creció hasta 100% en cuarentena: Segob

    La Secretaría de Gobernación (Segob) alertó que al número de emergencias 911 se está reportando un aumento de violencia contra las mujeres entre 30 y un 100 por ciento, de acuerdo a informes de las entidades federativas.

    En el marco de una videoconferencia denominada “Durmiendo con el Enemigo” se aterrizó esta situación, derivado por las acciones de confinamiento por el avance del coronavirus en el país.

    En coordinación con la organización Seguridad por México, la Segob indicó que la orientación telefónica debe siempre incluir una valoración rápida para detectar el nivel de riesgo en el que se encuentra y, de ser posible, apoyarla para que ellas hagan un plan de seguridad básico.

    Enfatizó que la detección oportuna y activa es fundamental si queremos prevenir los daños que devienen y por ello es necesario que todos los actores sociales se involucren y se conviertan en factor de cambio.

    “No es suficiente que tengamos una buena respuesta de la policía o de las y los médicos, de ahí la importancia de fortalecer los servicios de tercer nivel para la protección integral y atención especializada”, sostuvo la dependencia.

    Llamaron por violencia física y psicológica de la pareja / Foto: Federico Xolocotzi

    Se informó que la Estrategia Nacional de Protección Integral impulsa la corresponsabilidad bajo un enfoque Multiagencial, centrado en las necesidades de las mujeres, las niñas, adolescentes y adultas mayores, en todas las diversidades.

    Asimismo se envió un exhorto a los gobiernos locales para facultar a jueces cívicos y así determinen que sean los agresores quienes queden fuera de sus casas de 15 a 30 días, pues son ellos quienes violan el derecho de las familias de vivir en paz, bajo el principio de prioridad a la salud de la mujeres, niñas, niños y adolescentes que viven ahí.

    El gobierno federal, a través del trabajo coordinado en el Grupo Impulsor Multiagencial, se mantiene atento a los trabajos y retos que enfrentan los gobiernos locales para brindar servicios de tercer nivel en donde se atienda la seguridad y protección de las mujeres y sus hijas e hijos, directamente con abogadas, trabajadoras sociales, psicólogas, médicas especializadas en su seguridad y su protección integral.

    “En el momento en que una mujer busca ayuda, las respuestas deben hacerse llegar de inmediato para evitar que la violencia se incremente. Desde la primera llamada de auxilio se las puede orientar y acompañar para que se mantengan seguras hasta que llegue la ayuda”, refiere.

    Se detalló que se trabaja arduamente desde la Secretaría de Gobernación con la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de las Mujeres, el Instituto Nacional para el Desarrollo Social de la Secretaria de Bienestar, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), y la Secretaría de Seguridad Pública, en el fortalecimiento de todos los servicios que los gobiernos locales y los centros de refugio proveen.

    Foto Laura Lovera | El Sol de México

    Si bien en el país se cuenta con instituciones que brindan servicios, se observa que para las mujeres hay muchas puertas de entrada y ello genera confusión y algunos casos la revictimización que se debe evitar, por lo que los servicios especializados deben estar disponibles las 24 horas, los siete días de la semana, desde un enfoque psicosocial, de salud integral y de protección.

    Cabe destacar que el modelo homologado que se presentará, impulsa acciones para facilitar el acceso a todos los servicios en una sola instancia. Este modelo se está aplicando en Nuevo León, San Luis, Estado de México y Michoacán con el nombre Puerta Violeta, basado en la experiencia y los aprendizajes de 25 años de trabajo continuo de los Centros de Refugio para mujeres.

    Toda la información e imágenes son de EL SOL DE MÉXICO.
    Link original: https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/

  • Línea Mujeres de Locatel recibió en marzo una cifra récord de llamadas por violencia de género

    Línea Mujeres de Locatel recibió en marzo una cifra récord de llamadas por violencia de género

    La Línea Mujeres de Locatel de la Ciudad de México recibió en marzo pasado una cantidad inusual de llamadas por violencia de género: cuatro veces más que el promedio mensual de los últimos años.

    En total fueron 812 llamadas catalogadas con la temática “violencia de género”. Es el doble de las 409 que se recibieron en febrero, lo cual ya duplicaba las 194 de enero.

    Durante 2019 y 2018, el promedio de llamadas mensuales por esta causa había sido de 210 y 208, y un año antes, de 149, por lo que este 2020 está rompiendo muy por arriba la estadística.

    La Agencia Digital del gobierno de la Ciudad de México hizo pública esta base de datos abiertos y la estará actualizando semana a semana a partir del 6 de abril, para que se pueda analizar si se incrementa la violencia doméstica antes y después de la contingencia sanitaria por COVID-19.

    Gracias a esta base, tú podrás:
    – Conocer el total de llamadas realizadas a #LíneaMujeres desde noviembre 2016 a la fecha.
    – Comparar el tipo de llamada antes y después de la emergencia sanitaria.
    – Analizar si la violencia doméstica se ha incrementado en este periodo.

    ¡Y más!?

    — Agencia Digital de Innovación Pública (@LaAgenciaCDMX) April 7, 2020
    Diversas autoridades y organismos nacionales e internacionales han advertido que así será —como el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la ONU—, y los primeros indicios, como este récord de llamadas, lo confirman. La semana pasada ya el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Cdmx, que también tiene una línea de emergencia, advirtió que había recibido 65 llamadas de violencia familiar, 33% más que en febrero, y nueve de ellas incluían una agresión con arma blanca.

    Los datos arrojan que la alcaldía con más violencia de género en el año y en particular en marzo fue Iztapalapa, de donde salieron 110 llamadas el mes pasado. Desagregado por colonia, se puede ver que las que más tuvieron, arriba de 5 llamadas cada una, fueron Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, José López Portillo y San Miguel .

    A Iztapalapa, que es también la alcaldía más poblada, le siguieron la Gustavo A. Madero, con 71 llamadas; la Cuauhtémoc, 54; y Tlalpan y Coyoacán, con 46 cada una. Este orden coincide con lo que ha ocurrido años pasados.

    De los municipios metropolitanos del Estado de México, de donde también se reciben llamadas, encabeza la lista Nezahualcóyotl, con 29, y Ecatepec con 25.

    No solo las llamadas a Locatel por violencia de género tuvieron su máximo en marzo, sino todas las que tienen que ver con violencia en la familia y pareja.

    Clasificadas como “violencia familiar” se recibieron 460 llamadas, 3% más que en febrero y 45% más que el promedio del año pasado. Por “violencia en la pareja” fueron 163, 15% más que el mes anterior y 111% más que el promedio de 2019. Y de “violencia en el noviazgo” han tenido 14, que está dentro de los parámetros mensuales.

    Nuevamente, Iztapalapa, la Gustavo a Madero y Tlalpan encabezan la lista.

    En total, de estas cuatro categorías se recibieron en marzo mil 449 llamadas, cuando el promedio mensual de 2019 había sido de 617, menos de la mitad.

    Además, hay también un aumento de reportes por “violencia infantil”: fueron 91 el mes pasado, 5% más que en febrero y 28% arriba del promedio.

    A nivel federal aún no hay cifras actualizadas de llamadas de emergencia por violencia familiar al 911, ya que se hacen públicas hasta el día 25 de cada mes.

    En el primer bimestre del año hubo mil 756, lo cual implica un aumento de 7%. Pero la organización Causa en Común alertó el pasado martes que solo un tercio de esas llamadas se convierten en investigaciones ante Ministerios Públicos.

    “Ante la grave situación a la que se enfrenta la seguridad de muchas mujeres y familias en el marco del distanciamiento social que vive el país, el organismo lanza un llamado urgente a mejorar los protocolos y la capacitación del personal que atiende estos casos por medio del 911, exige se abran todas las investigaciones correspondientes y no solo un tercio de ellas, actualizar los protocolos de atención a las víctimas y dar seguimiento puntual a todas las denuncias”, señaló.

    Causa en Común detectó que los 5 mil 600 operadores del 911 trabajan turnos de 12 y 24 horas, en los que reciben en promedio 10 llamadas por minuto, sin un mínimo obligatorio de horas de capacitación para atender a mujeres víctimas de violencia, sino que lo hacen con un protocolo creado en 2016 y que, según su análisis, tiene grandes carencias.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/2020/04/

     

  • Taller de feminismo on line GRATIS; aprovecha el tiempo y aprende

    Taller de feminismo on line GRATIS; aprovecha el tiempo y aprende

    La agrupación de mujeres y diversidad sexual invitan a sumarse al taller de feminismo que se impartirá en línea.

    A través de sus redes sociales la agrupación internacional feminista Pan y Rosas difundió la iniciativa de un taller sobre feminismo, que se podrá tomar en línea y que además de todo no genera ningún costo.

    De acuerdo con el registro, no importa si tienes o no algún tipo de conocimiento sobre el tema o se trata de tu primer acercamiento.

    En este espacio haremos una revisión de las distintas corrientes y posiciones que ha tenido el feminismo desde su surgimiento y desde una visión marxista, dice la descripción.

    ¿Qué necesitas para inscribirte?

    Sólo ingresar a esta liga y llenar los datos que se te piden que son: correo electrónico, nombre, edad, ocupación y tu sitio de residencia, así como tu Facebook. Te van a preguntar por qué te interesó el curso y nada más.

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    Taller de feminismo. Foto: Pan y Rosas

    Cuando empieza

    Este sábado 11 de abril a las 17:00 horas y las inscripciones vencen este 10 de abril.

    Maltrato en tiempos de pandemia

    La Línea Mujeres de Locatel de la Ciudad de México reportó que durante el mes de marzo recibió 812 llamadas por violencia de género, lo que representa cuatro veces más en comparación de las que recibieron durante el mes pasado, una cifra récord para el servicio de atención.

    De acuerdo a sus cifras oficiales, durante 2019 y 2018, el promedio de llamadas mensuales por esta causa había sido de 210 y 208, y un año antes, de 149, por lo que 2020 está rompiendo la estadística.

    Toda la información e imágenes son de HERALDO DE MÉXICO.
    Link original: https://heraldodemexico.com.mx/tendencias/taller-de-feminismo-gratis-historia-feminismo-aprende-gratis-en-linea/

  • En México, la pandemia afectará principalmente a las mujeres: ONU

    En México, la pandemia afectará principalmente a las mujeres: ONU

    Belén Sanz Luque, representante en México de ONU Mujeres, advirtió que la pandemia de SARS-Cov-2 afectará principalmente a las mujeres en el país, ya sea por cuestiones laborales o por violencia doméstica.

    Las mujeres trabajan predominantemente en los sectores informales, reciben ingresos inferiores a los varones por labores similares y gastan 2.6 más tiempo en promedio que los hombres en cuidados del hogar, apuntó.

    “En el ámbito doméstico se está exacerbando la violencia que preexistía o que se acentúa en este momento de confinamiento (…) hay una situación de mayor estrés, hay una mayor vulnerabilidad económica; niños y niñas han dejado de asistir a las escuelas y hacen su tarea en las casas”, subrayó Sanz Luque.

    De igual manera, detalló que, según datos de la Secretaría de Gobernación (Segob), las llamadas por violencia doméstica se dispararon 25% desde la aplicación del confinamiento.

    Aparte, la funcionaria internacional condenó el “nivel de discriminación” al que se enfrentan las enfermeras y las trabajadoras de la salud en general, a raíz de la expansión del coronavirus, e insistió en poner la lupa sobre la situación de las trabajadoras domésticas.

    “En México hay un colectivo que está en especial situación de vulnerabilidad, es el colectivo de las trabajadoras domésticas o trabajadoras del hogar quienes, como sabemos, han estado históricamente abandonadas de la seguridad social y que día a día no tiene garantizados sus derechos laborales”, finalizó.

    Toda la información e imágenes son de PROCESO.
    Link original: https://www.proceso.com.mx/625224/en-mexico-la-pandemia-afectara-principalmente-a-las-mujeres-onu

  • Violencia de género en tiempos de coronavirus

    Violencia de género en tiempos de coronavirus

    Las mujeres nunca han salido ganando de los tiempos difíciles, en épocas de guerras, de hambrunas.

    *Todos los nombres que aparecen en el relato son ficticios para mantener el anonimato, preservando así la intimidad tanto de las usuarias como de la abogada de atención a víctimas de violencia de género, que narra la historia.

    Llevo días intentando contactar con María, es de las que más me preocupa, y la última llamada me la ha cortado, otras veces no responde, y en alguna ocasión me salta el «apagado o fuera de cobertura». Es cierto que al principio la llamaba desde número oculto, pero las últimas veces lo hice desde mi móvil personal. Hoy por fin me ha devuelto la llamada.

    —Hola, ¿quién eres?

    —Ana, del Servicio de Atención a la Mujer.

    —Ya, me lo imaginaba…Te agradezco la llamada, pero no te preocupes. Yo estoy bien, ¿sabes? Me porto bien y hago todo lo que me pide, casi no hablo por teléfono… Él está tranquilo, ahora ha bajado a la compra. Como me tiene aquí todo el día, no se mosquea, y voy tirando.

    —Bueno, pero esto va a durar María, acuérdate de todo lo que hablamos, si quieres podemos sacarte de ahí, tenemos una casa de acogida, lo sabes.

    —No, no te preocupes, yo no tengo miedo, y ahora en esta situación no es plan. Está mi hijo, y además el tema económico. Mira, de momento vamos a dejarlo así, y no me llames, que a veces me revisa el teléfono. Si te necesito te llamo, de verdad. Y gracias.

    Ahí me quedé, con mi angustia y con la suya, sobrecogida ante el terrible escenario que me había perfilado en la breve conversación.

    Nos estamos topando con una realidad desconocida para una gran parte de la población: la capacidad de adaptación al medio que desarrollan las mujeres, su resiliencia

    Así cuando todo el mundo esperaba un repunte inmediato de asesinatos y agresiones de mayor o menor entidad, nos estamos topando con una realidad desconocida para una gran parte de la población: la capacidad de adaptación al medio que desarrollan las mujeres, su resiliencia. La gravedad de la situación las ha obligado a replantearse las prioridades, y desde luego ellas no lo son nunca, y menos ahora.

    La salud, la situación económica, la familia, la prole, las personas mayores y dependientes se anteponen siempre a su bienestar. El confinamiento en un espacio reducido con peques correteando por doquier y la amenaza latente de un paro forzoso sine díe, se suman a la lista de problemas de envergadura a solucionar. Desde luego que las necesidades de María, Sandra, Francisca y tantas otras no son ellas ni su propia supervivencia, ellas se relegan, se diluyen y desaparecen una vez más.

    La resignación con la que viven la situación es demoledora: no hay peligro, seremos sumisas, obedientes, indulgentes, no hablaremos con nadie y estaremos dispuestas a la complacencia. El resto, el aislamiento, viene de fuera, impuesto por Real Decreto. La tormenta perfecta para el machismo, la emergencia ha sido desactivada.

    No es necesaria la violencia, porque ellas en estos momentos no piensan en la separación, en la ruptura, al menos no la verbalizan. Ellos no se sienten amenazados, las tienen bajo vigilancia permanente, saben que no hay otro, que no hay nadie más, ni familia, ni amistades, ni compañeros de trabajo y relajan así la necesidad de control. A ver cómo y cuánto soportan en estas condiciones, esperemos que el aislamiento no sea demasiado largo, porque algunas no resistirán.

    No es necesaria la violencia, porque ellas en estos momentos no piensan en la separación, en la ruptura, al menos no la verbalizan

    Desde que se decretó el Estado de Alarma la tarea fundamental que la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género lleva a cabo es el seguimiento de las usuarias, que en mayor o menor medida sufren esta violencia. En el Servicio de Atención a Mujeres prestamos asesoramiento legal y apoyo psicosocial a todo tipo de mujeres que sufren todo tipo de violencia y cada caso es único, cada mujer te relata su historia tan particular y personal como ella misma.

    Las conocidas y controladas, las que tienen ya una orden de protección o una sentencia condenatoria con medida de alejamiento son las que han atravesado el largo camino hacia la recuperación de su autoestima. Han pasado por un calvario: el maltrato, la violencia. A veces han sufrido el infierno del proceso penal, la revictimización en sede policial y judicial, y ahora enfrentan su nuevo estatus: víctimas oficiales de violencia de género.

    Esta nueva situación les confiere, al menos durante la vigencia de las medidas de alejamiento y no comunicación, una seguridad presuntamente garantizada por la policía, pero es un hecho que la vigilancia y los seguimientos no son infalibles, y el miedo de las víctimas se intensifica dependiendo de la peculiar casuística de cada una de ellas.

    Recuerdo a Sandra, que llama temprano, está inquieta porque acaban de comunicarle que su agresor saldrá de prisión el próximo 14 de abril, pese a que la condena de alejamiento y no comunicación tiene una vigencia de dos años, ella teme que al salir de la cárcel, se persone en su casa.

    —Sé que vendrá, lo conozco y no me va a perdonar que lo metiera en prisión. Lo sé, lo ha jurado muchas veces, me va a matar.

    —No te preocupes, ahora no sabe dónde vives, y además, Sandra, tú no lo has metido en prisión, fue un juez quien dictó una condena de privación de libertad por las lesiones que él te causó. Que casi te mata.

    —Ya, eso es lo que dices tú, pero él piensa que yo soy la responsable de que él esté en la cárcel y va a venir a por mí.

    De nuevo la angustia. Me invade la inquietud y el desvelo, porque es posible que la realidad sea su pensamiento y no el mío. Le tramitamos un dispositivo de seguridad (teleasistencia gestionada por Cruz Roja) hablamos con la policía, con su abogada. Toda precaución es poca. Quizás el confinamiento en esta ocasión se convierta en un aliado, que frene los movimientos de quien busca venganza.

    Las decisiones aplazadas

    También están las que, como María, sufren y padecen este brutal confinamiento con su maltratador, 24 horas al día, solas o con hijos, convencidas o no de dar el paso, de denunciar, tal vez de iniciar un divorcio. Con ellas trabajábamos en este sentido, antes de la pandemia que ahora sufrimos. La psicóloga trataba de evidenciarles el maltrato, enfrentarlas a su realidad. Nunca es sencillo y se precisa tiempo.

    Actualmente, debido al confinamiento, las perdemos, se interrumpe la terapia, el trato cercano, la charla amistosa, la confianza ganada. Todo ello queda ahora muy lejos y es tiempo de incertidumbre. La violencia rebaja su nivel, ya no es necesaria, no es preciso atemorizar, ellas mismas han claudicado, al menos temporalmente, de iniciar batalla alguna. La ruptura es ahora secundaria, el maltrato, ya conocido e interiorizado, es más asumido que nunca.

    La ruptura es ahora secundaria, el maltrato, ya conocido e interiorizado, es más asumido que nunca

    Con Rocío hablo por las tardes, su marido trabaja y es entonces cuando puede desahogarse. A ella el confinamiento la ha pillado en pleno divorcio, en principio amistoso, fue todo lo que conseguimos porque nunca quiso denunciar, pese al maltrato incluso físico que lleva años soportando. Sus dos niñas son su bien más preciado y el miedo a perderlas que él se encarga de infundirle, su mayor pesadilla.

    —¿Cómo vas?, cuéntame.

    —Bueno, pues no muy mal. Hemos hablado y él quiere que nos demos un tiempo, quiere que lo paremos todo, que las cosas van a cambiar, me dice.

    —¿Cuántas veces te ha prometido lo mismo, Rocío?

    —Ya lo sé. A estas alturas no confío en cambios, pero necesito un poco de tiempo, las niñas son muy pequeñas. Nunca les he hablado mal de su padre, no lo entenderían. Además, estos días está muy bien con ellas, es cariñoso y parece que hasta tiene paciencia.

    Noelia, la hija pequeña de Rocío, tiene 6 años, reproduce conductas violentas hacia su madre y en el colegio ya han detectado problemas de socialización. Ella es consciente de la situación, pero incapaz de abordarla, ha aplazado su decisión. Sabe cómo actuar para conseguir que él se calme en la confianza de que nada va a suceder, ahora él está a salvo, la tiene a ella que es su soporte vital, y ella tiene tanto miedo que ha claudicado.

    Las desconocidas, a las que no llegamos

    Las anónimas, las que nunca se han acercado a consultar, las que ni ellas mismas se perciben como víctimas, las olvidadas, las excluidas del sistema, la multitud silenciosa (de las que no hablan las estadísticas) constituyen un peligro potencial imposible de predecir.

    Son aquellas víctimas de las que los titulares de prensa tras un asesinato destacan en negrilla: “Nunca había presentado denuncia”, “Delegación de Gobierno no tiene constancia ni registro de malos tratos anteriores”. Están fuera del sistema, fuera de control, a ellas no llegan los recursos, no llegamos.

    Son las mujeres que sufren y padecen violencia y no lo cuentan ni lo comparten, están aisladas, muchas de ellas no rompen porque no pueden hacerlo solas, necesitan empuje para dar el paso, apoyo, y por qué no decirlo, cariño y empatía, sobre todo mucho de esto último, necesitan ser creídas, no juzgadas. Se avergüenzan de su situación, de consentir, de no tener valor para salir corriendo, que en realidad es lo que demanda la sociedad. Sienten miedo de su propia familia, la reprobación, el reproche. Y así siguen perdidas, enganchadas en relaciones letales sin encontrar la salida.

    Ellas son nuestra asignatura pendiente, y serán ellas las víctimas más propicias y donde se cebe el mayor número de casos del esperado repunte.

    Las mujeres nunca han salido ganando de los tiempos difíciles, en épocas de guerras, de hambrunas. Muy al contrario ellas siempre se han llevado la peor parte. Sin duda ahora ocurrirá lo mismo, y cuando todo esto pase, las escucharemos a ellas y sus relatos nos ofrecerán la radiografía de la tragedia. Entonces podremos tomar conciencia de la magnitud de su desolación, porque en tiempos de pandemia las mujeres diluyen su drama individual en la tragedia colectiva.

    Así se nos presenta la violencia de género en tiempos del coronavirus: inquietante.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/elpais/2020/04/09/mujeres/1586422212_569380.html

  • Sobre las mujeres y el COVID-19

    Sobre las mujeres y el COVID-19

    Por António Guterres
    Secretario general de la Organización de las Naciones Unidas

    La pandemia de COVID-19 afecta a todos, en todas partes.

    Pero afecta de maneras distintas a diferentes grupos de personas y agudiza las desigualdades existentes.

    Los datos preliminares indican que las tasas de mortalidad por COVID-19 podrían ser más altas entre los hombres, pero la pandemia está teniendo consecuencias sociales y económicas devastadoras para las mujeres y las niñas.

    Hoy publicamos un informe en el que se muestra que el COVID-19 podría revertir los limitados avances que se han logrado en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres, y se recomiendan métodos para que el liderazgo y las contribuciones de las mujeres se sitúen en el punto central de la resiliencia y la recuperación.

    Cerca de 60% de las mujeres de todo el mundo trabaja en la economía informal, gana menos, ahorra menos y corre un mayor riesgo de caer en la pobreza.

    A medida que se desploman los mercados y cierran las empresas, han ido desapareciendo millones de puestos de trabajo de mujeres.

    Al tiempo que pierden sus empleos remunerados, el trabajo de cuidados no remunerado de las mujeres ha aumentado de forma exponencial debido al cierre de las escuelas y la mayor necesidad que tienen ahora las personas mayores.

    Esas tendencias se están conjugando como nunca antes para aplastar los derechos de las mujeres y negarles sus oportunidades.

    Se tardan años en recuperar los avances que se pierden. Las adolescentes que ahora no tienen clases podrían no regresar nunca a la escuela.

    Insto a los gobiernos a que pongan a las mujeres y las niñas en el centro de sus esfuerzos para la recuperación de COVID-19.

    Lo primero es actuar con las mujeres como líderes, con igual representación y poder de decisión.

    Las medidas para proteger y estimular la economía, desde las transferencias de efectivo hasta los créditos y préstamos, deben estar orientadas en particular a las mujeres.

    *

    Es necesario ampliar las redes de protección social.

    Se debe reconocer el trabajo de cuidados no remunerado y valorarlo como una contribución vital a la economía.

    La pandemia también dio lugar a un escalofriante aumento de la violencia contra las mujeres.

    El pasado año, casi una de cada cinco mujeres de todo el mundo fue víctima de la violencia. Muchas de esas mujeres están ahora atrapadas en casa con sus maltratadores, intentando, por todos los medios, obtener servicios que sufren recortes y restricciones.

    Esa era la base del llamado que hice a los gobiernos, a principios de esta semana, para que tomaran medidas urgentes para proteger a las mujeres y ampliar los servicios de apoyo.

    El COVID-19 no es sólo un desafío para los sistemas de salud de todo el mundo, sino que además está poniendo a prueba nuestra humanidad común.

    La igualdad de género y los derechos de las mujeres son esenciales para superar juntos esta pandemia, para recuperarnos más rápidamente y para construir un futuro mejor para todos.

    Toda la información e imágenes son de EXCELSIOR.
    Link original: https://www.excelsior.com.mx/opinion/columnista-invitado-global/sobre-las-mujeres-y-el-covid-19/1375222