Autor: Editora

  • Una periodista gana una demanda a la BBC por cobrar menos que su compañero

    Una periodista gana una demanda a la BBC por cobrar menos que su compañero

    Samira Ahmed percibía un salario de unos 547 euros por cada episodio de un programa informativo, mientras que su Jeremy Vine lograba unos 3.500 euros por cada entrega de su espacio televisivo con un formato «comparable».

    Una periodista y presentadora de la BBC, Samira Ahmed, ganó una demanda por discriminación salarial por ser mujer contra la corporación pública británica, según el dictamen divulgado este viernes por un tribunal laboral londinense.

    Ahmed llevó ante la justicia de este país a la cadena porque ella percibía un salario de 465 libras (unos 547 euros) por cada episodio del programa informativo Newswatch mientras que su colega Jeremy Vine lograba, en cambio, unas 3.000 libras (3.500 euros) por cada entrega de Points Of View, un formato que la periodista consideró «comparable».

    Durante el proceso judicial, la demandante planteó que no comprendía cómo su sueldo, «como mujer», podía ser «mucho más bajo» que el de Vine, «un hombre», por presentar ambos «programas muy similares y desempeñar un trabajo muy parecido». Entre sus argumentos, alegó asimismo que el espacio informativo del que ella estaba a cargo requería de «mayor tiempo de preparación» que el de su colega.

    En una audiencia judicial reciente, la periodista indicó que la corporación pública le debía, en concepto de pagos retroactivos por la brecha salarial, la cantidad de 700.000 libras (823.000 euros).

    Por su parte, la BBC destacó en su defensa que ambos presentadores no desempeñaban tareas similares y que Vine era «más conocido» por la audiencia que su colega femenina.

    Sin embargo, el Tribunal laboral de Londres consideró que la cadena no ha conseguido demostrar durante el juicio cuáles son esas diferencias entre ambos programas que justificarían, supuestamente, la brecha salarial. Además, según el dictamen, publicado en la web oficial de ese tribunal, los términos del contrato de la demandante deben ser «modificados» a fin de no resultar «menos favorables» que los de Vine.

    Tras conocer la decisión judicial, Ahmed dijo, en un comunicado difundido mediante el Sindicato de Periodistas británico (NUJ), que se «alegraba» de que el asunto hubiera sido «resuelto». «Ninguna mujer quiere tener que adoptar medidas contra su propio empleador», dijo la presentadora, que reiteró que le «encanta trabajar para la BBC».

    La cadena lamentó que esta situación se haya dirimido ante la justicia: «Samira Ahmed es una excelente presentadora y periodista y lamentamos que este caso haya tenido que llegar hasta un tribunal».

    Su caso recuerda a la demanda presentada en 2018 por la excorresponsal en China de la BBC Carrie Gracie, quien también llevó a la cadena ante la justicia por discriminación salarial frente a sus colegas masculinos.

    Gracie reaccionó este viernes a la victoria de Ahmed en Twitter, recordando que 2020 marca «el 50 aniversario de la Ley de Igualdad Salarial».

     «Espero que tu victoria dé coraje a las mujeres de todo el mundo para defender el valor de su trabajo», dijo en un tuit. También la novelista británica y feminista Margaret Atwood aplaudió el veredicto y envió un mensaje a la periodista: «Felicidades Samira Ahmed».

    Toda la información e imágenes son de PÚBLICO.
    Link original: https://www.publico.es/sociedad/

  • Señalan deficiencias para garantizar derechos sexuales y reproductivos

    Señalan deficiencias para garantizar derechos sexuales y reproductivos

    En el país todavía son deficientes las acciones que se implementan para garantizar los derechos sexuales y reproductivos de la población, sobre todo para niñas, adolescentes, jóvenes, lesbianas, bisexuales, portadores de VIH, personas transgénero e indígenas, afirmaron especialistas.

    Lizbeth Quezada, coordinadora de programas de la organización feminista Balance, expuso que en mayo de 2019 se aprobó la reforma al artículo tercero constitucional en el que se incluye la educación sexual y reproductiva y se integra la perspectiva de género en planes y programas de estudio, pero “es fundamental implementarla de manera efectiva”.

    Además, dijo que el acceso a métodos de anticoncepción todavía es limitado, sobre todo en adolescentes el personal de salud no los reconoce todavía como personas sujetas de derechos, “se les ve como inferiores”, sin capacidad de tomar decisiones.

    También, lamentó que el aborto legal siga sin estar garantizado en prácticamente todo el país. Refirió que según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), 17.7 por ciento de las mujeres en edad reproductiva han tenido al menos un aborto, es decir una de cada 5.

    En este tema, Sofía Alessio-Robles, coordinadora de la REDefine México, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), indicó que entre 2009 y 2016, se recibieron 70 mil 630 denuncias por violaciones sexuales en procuradurías generales de justicia, pero solamente se reportaron 62 procedimientos por aborto por violación en las secretarías de salud locales.

    Agregó que la provisión de servicios de salud sexual y reproductiva a nivel estatal no cuenta con una plena perspectiva de juventudes, de género ni de interculturalidad.

    “Existe un fuerte desabasto de métodos anticonceptivos en unidades de primer nivel de atención”, destacó. Además, muchas veces se deja a discreción del personal de salud cómo se dan las consejerías, a quién se le entregan anticonceptivo, a quién no y de qué manera”. Tampoco, dijo, se promueve la corresponsabilidad masculina en el ejercicio de la sexualidad.

    La especialista también resaltó que “en las clínicas hay una gran ausencia en de traductores e interpretes que ayuden a población indígena. Si bien es necesario reconocer que existen buenas prácticas en algunas de ellas, estas dependen casi completamente de la buena voluntad y contacto con el personal de salud”.

    En la presentación de la campaña la campaña #AcelerarElAvance: Salud y derechos sexuales y reproductivos, también se destacó el embarazo adolescente. Alessio-Robles recordó que México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor número de casos. “Solamente en el 2017 se registraron 379 mil 268 nacimientos en adolescentes de entre 15 y 19 años. Si hacemos la cuenta, esto equivale a mil 39 diarios”, dijo.

    En este sentido, Nasheli Noriega, directora de coordinación interinstitucional e intergubernamental de Conapo, anunció que la instancia de cooperación internacional para el desarrollo de la Unión Europea, Eurosocial, enfocada en monitorear políticas públicas, evaluará la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA).

    Confío en que este año se realice la evaluación para contar con las líneas específicas de qué es lo que se tiene que hacer y cómo focalizar los esfuerzo de la estrategia para atender efectivamente los problemas.

    No obstante, adelantó que ya se tienen identificadas algunas situación que obstaculizan la disminución del embarazo adolescente como son la violencia, la interseccionalidad y la educación sexual.

    Quezado añadió que en los servicios de salud no se visibilizan las necesidades sexuales y reproductivas de las mujeres lesbianas y bisexuales, por lo que hizo un llamado a que el personal esté capacitado en diversidad sexual, perspectiva de género y conozca las normas oficiales vigentes.

    Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
    Link original: https://www.jornada.com.mx/

  • Derechos de las mujeres: El desamparo como política pública

    Derechos de las mujeres: El desamparo como política pública

    “Ni un perro hace eso, ni una perra –dijo el fiscal Gustavo Dolores Acosta–. Lo lógico de cualquier madre, por instinto, es haberla sacado de esa taza de baño”. Era 14 de julio de 2016 y Dafne era juzgada por homicidio doloso.

    “El instinto de madre no sólo debe darse en una mujer, se da en cualquier ser vivo. Esto es precisamente lo reprochable de esta conducta, sí, porque se perdió una vida”, remachó el fiscal, según consta en el amparo presentado por la defensa de Dafne el 17 de abril de 2017, integrado en el expediente del caso.

    Todo empezó cinco meses atrás, cuando Dafne sufrió fuertes dolores abdominales y tuvo un aborto fortuito en el baño de la tienda Liverpool donde trabajaba, en San Juan del Río, Querétaro: se desmayó varias veces, tuvo abundante pérdida de sangre y quedó en estado de shock, sin entender lo que estaba ocurriendo.

    En ese momento Dafne, quien padece hipotiroidismo, no sabía que estaba embarazada.

    Sus compañeros y algunos trabajadores de un servicio de urgencias privado que la atendieron en el lugar la denunciaron ante la policía del estado de Querétaro, responsabilizándola de esa muerte. El juicio se realizó sin perspectiva de género, en violación de sus derechos humanos y con abogados defensores asignados que ni siquiera sabían los detalles de su caso. El 22 de julio de 2016 fue sentenciada a 16 años de prisión y a pagar una multa de 332 mil 200 pesos, según quedó asentado en la sentencia que recayó dentro del toca penal 66/2016.

    La historia de Martha es similar. “A mí me obligaron a enterrar el feto. Primero lo trajeron en una manta con sangre y las enfermeras me obligaron a pedirle perdón”, recuerda.

    Martha llegó el 26 de marzo de 2015 a la clínica 61 del IMSS de Veracruz con un dolor fuerte de estómago que terminó en un aborto espontáneo en el Hospital General de Zona número 71. Tampoco sabía de su embarazo. El personal médico asumió inmediatamente que había sido un aborto inducido y la denunció ante la Fiscalía Regional Zona Centro de Veracruz, no sin antes violentarla, señalarla y juzgarla.

    Desde las nueve de la mañana, que llegó al hospital, hasta las cuatro de la tarde, cuando se dio la interrupción, no recibió un solo medicamento para aliviar el dolor. “Ahora te aguantas por lo que hiciste”, le dijo una enfermera. La llevaron después a la sala maternal para que hiciera su recuperación. “Cada vez que llegaba un bebé yo me soltaba en llanto. Fue una tortura”, comenta.

    Martha recuerda que la prensa local manipuló la información de su situación y la revictimizó. “Hubo muchos periodistas que se encargaron de decir cosas que no eran”, dice. Por eso, al reincorporarse a la Universidad Veracruzana, donde estudiaba administración de empresas, sus compañeros no paraban de preguntarle: “¿Por qué lo mataste?”

    Dafne pasó tres años y cuatro meses encerrada en el Cereso de San Juan del Río, separada de su hija de cinco años. Mientras purgaba el primer año de sentencia, su padre contactó a la abogaba Karla Micheel Salas, quien comprobó las irregularidades en el proceso y la falta de pruebas científicas que la inculparan. Al salir, estuvo varias semanas con fobia a las multitudes. “Al principio no salía sola, me daba miedo porque adentro estábamos en un lugar chiquitito, éramos 15 personas nada más, y al otro día de salir tuve que ir a la Ciudad de México, entonces, entre subirme al Metro y toda la gente que había me dio un ataque de angustia”.

    Sus abogadas ya alistan una demanda por reparación del daño conforme a la Ley General de Víctimas. Sin embargo, ella sabe que nadie podrá devolverle lo que le arrebataron: “No hay una reparación justa. Perdí casi cuatro años de la vida de mi hija: cuando entré al Cereso tenía cinco… ahora tiene nueve años”.

    Por otro lado, la tienda Liverpool en la que Dafne trabajaba sólo tuvo una sanción de 30 mil pesos por negarle la entrada a los servicios médicos de la Cruz Roja el 17 de febrero de 2015. Los guardias de seguridad sólo permitieron el ingreso de Ambulancias Beyen, servicio médico privado que trabajaba con la empresa y que, como se comprobó en el juicio, no actuó conforme a la urgencia de la situación: trasladó a Dafne 87 minutos después de haber llegado al lugar de los hechos, a pesar de que la vida de la mujer corría peligro.

    Liverpool lanzó en diciembre pasado unas botas “feministas” usando el hashtag #NiUnaMás, en el que se compromete a aportar un donativo al Centro de Derechos Humanos de las Mujeres por cada compra. La campaña causó polémica en redes sociales, donde se recordaron tanto el caso de Dafne como el del feminicidio de Angélica Trinidad Romero en 2014, cuyo cuerpo fue ocultado por Liverpool durante unas horas para no arruinar las ventas por el Buen Fin.

    Revictimización

    Entre 2015 y 2019 se abrieron 2 mil 184 carpetas por el delito de aborto en el país, de acuerdo con las cifras ofrecidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. A excepción de la Ciudad de México y Oaxaca, en el resto de los estados las penas por el delito de aborto oscilan entre los 15 días y los seis años de prisión.

    En este contexto, existe en el Senado la iniciativa de Ley de Amnistía que pretende excarcelar a mujeres que estén presas por delito de aborto en el fuero federal y que, a simple vista, podría parecer una medida de justicia social. Sin embargo, tal como está planteada, la ley no beneficiaría a ninguna mujer ya que –según datos obtenidos a través de la ley de transparencia– no hay ni una sola encarcelada por este delito en ninguno de los centros penitenciarios federales.

    Como lo explica la directora de la organización Las Libres, Verónica Cruz, muchas de las mujeres que sí están encarceladas actualmente fueron acusadas de homicidio en relación de parentesco, homicidio simple o calificado, infanticidio a partir de abortos espontáneos, emergencias obstétricas, partos prematuros o incluso, abortos producto de violación. Estos delitos se castigan con penas de hasta 50 años de prisión.

    No se tienen cifras precisas, pero la documentación reunida por Las Libres indica que hay por lo menos 100 mujeres encarceladas bajo este tipo de delitos.

    Por otra parte, quienes deciden o padecen la interrupción de un embarazo suelen sufrir consecuencias en distintos ámbitos de su vida. Existen entornos sociales en los que los estereotipos asociados al rol de la mujer y su relación forzosa con la maternidad siguen jugando un papel determinante en las relaciones laborales, familiares y de la sociedad en general. La criminalización afecta a las mujeres, hayan sido o no procesadas judicialmente. El solo hecho de tener una carpeta de investigación abierta puede derivar en estigmatización social, discriminación y problemas de reinserción en sus comunidades.

    De acuerdo con el Diagnóstico para detectar las necesidades específicas de las mujeres en proceso de liberación, realizado en 2019 por el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Desarrollo Social, “las mujeres privadas de libertad sufren un quiebre más intenso con sus vínculos sociales y familiares. Durante su estancia en los centros de reinserción social no cuentan con el apoyo institucional en materia de educación, trabajo y capacitación laboral, lo cual limita su preparación para enfrentar la liberación, y por lo tanto su reinserción social”.

    Además, en 67% de los centros penitenciarios que personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos visitó en 2019, encontró que no existen o son insuficientes los programas de capacitación laboral para las mujeres recluidas, según consigna el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019 realizado por el organismo autónomo.

    Ante este escenario, la respuesta del Estado es prácticamente inexistente. No hay programas de reinserción para mujeres que han sido criminalizadas o judicializadas por interrupción de un embarazo, y son ineficientes los programas de reinserción que existen para mujeres que han sido encarceladas por todo tipo de delitos.

    De hecho, la auditoría de desempeño realizada en 2018 por la Auditoría Superior de la Federación sobre la Coordinación del Sistema Nacional Penitenciario dictaminó que “el Comisionado Nacional de Seguridad no actualizó su norma interna, lo que contribuyó a que se identificaran deficiencias en el diseño de la política en materia de reinserción social”.

    Es decir, primero, es el propio Estado el que las juzga injustamente y sin perspectiva de género, y luego las vuelve a criminalizar al no darles las herramientas ni el acompañamiento necesario.

    Rebeca Ramos, abogada y coordinadora de incidencia en política pública de la Organización Grupo de Información de Reproducción Elegida, explica: “En el tema de reinserción estamos en pañales en el país, pero especialmente en el tema del aborto me parece muy claro: por una parte, cuando el Estado puede intervenir, a la hora de legislar lo hace de la peor manera; ahí falla. Después, cuando las mujeres se acercan para solicitar los servicios, incluso en emergencias obstétricas, tiene una reacción punitiva, ignorando su obligación de garantizar el servicio de salud.

    “Además, se sigue el proceso penal en contra de las mujeres y a la hora que salen, o que ya están desvinculadas de ese proceso, el Estado ya rompió con muchas redes, ocasionó la pérdida de trabajo, y todo por una mala intervención en su política penal.”

    Estado fantasma

    Dafne no tuvo acceso a ningún programa de reinserción durante los tres años y cuatro meses que estuvo en el Cereso. Trabajó haciendo los dobleces y etiquetas para varias empresas de venta por catálogo e hizo cuadros con diamantina que le mandaba a su hija, a quien no vio durante todo ese tiempo.

    “No la vi por decisión, porque es muy feo entrar a ese lugar; entonces preferimos mantener la comunicación por teléfono; era una denigración a su persona”, afirma.

    Como Dafne ya había terminado la preparatoria, no pudo seguir con estudios universitarios; un poco en broma y un poco en serio sigue quejándose de que no la dejaron volver a cursar la prepa; en algo había que ocupar aquellos mil 200 días que pasó entre cuatro paredes grises. “Había un DVD y una tele. Cuando no tenía nada que hacer me encerraba a ver películas y así me metía en mi mundo y ya no sabía nada”.

    El 23 de enero de 2019 Dafne fue absuelta de los cargos de homicidio calificado que le había imputado la fiscalía. Ahora vive con sus padres y su hija en una casa nueva. “Después de lo que pasó, mis padres sacaron el crédito de Infonavit y se vinieron para San Juan del Río. De hecho, esta casa se iba a comprar de contado, pero como pasó lo mío, pues ya… se fue el dinero en mí”.

    Si desde la casa en la que ahora vive Dafne se quiere ir al centro de la ciudad o tomar la carretera, el camino lleva, inevitablemente, a rodear el Liverpool de San Juan del Río. Está ahí, al costado del camino, gigantesco, como un recordatorio ineludible.

    A pesar de que el Estado reconoció que Dafne había sido injustamente encarcelada, ella tuvo que arreglarse con su seguro médico para poder continuar el tratamiento psiquiátrico; la única ayuda que recibió fue por parte de su abogada, su familia y algunas personas que la apoyaron.

    Martha es originaria de Playa Vicente, Veracruz. Cuando empezó su carrera universitaria se fue a vivir sola al puerto con la esperanza de ser la primera en la familia en obtener un título universitario. Cuatro semestres después fue víctima de violencia por parte del personal del Hospital General del estado y tuvo que enfrentarlo estando lejos de su familia. “Yo tenía que elegir entre mandarle 300 pesos o viajar, pero perder el día de trabajo y no poder darle dinero… fue algo muy triste”, dice llorando Claudia, la madre de Martha.

    Cuando le dieron el alta, Martha no tenía familiares que vivieran en el puerto de Veracruz. Por eso, la que estuvo cerca de ella fue la familia de su exnovio. Sin embargo, en lugar de ayudarla, la acusaron de haber matado a su bebé. “En ese momento son palabras súper fuertes. Durante todo ese proceso, yo lo único que sentía era culpa”, comenta.

    Después de ese 26 de marzo de 2015 Martha intentó retomar sus actividades. “A mí nada más me quedaban siete materias para terminar la carrera y el servicio social –explica–. Intenté rehacer mi vida después de todo eso, pero ya no pude. Volví a la escuela, pero era muy difícil estar ahí, con gente que sólo te señalaba y ni siquiera sabían lo que había pasado. Lo que me dio coraje es que yo quedé como la mala y mi expareja como la víctima”.

    Cuatro meses más tarde dejó todo atrás para empezar una nueva vida en Guanajuato. “Yo no pisé la cárcel, pero viví el proceso, y cuando vives el proceso te quedas marcada de por vida”, asegura.

    En redes sociales la llamaron asesina, pecadora y hasta le hicieron memes en donde se veía a una enfermera sosteniendo un bulto lleno de sangre y acercándoselo a la boca a una joven. El acoso constante orilló a Martha a abandonar su carrera, sus amigos y todo lo que había construido hasta ese momento en Veracruz. “A mí me dañó más la sociedad que lo legal”, sostiene.

    A pesar de lo difícil de la decisión, Martha no se arrepiente: “¿Volver? ¿Para qué? Si llego al puerto hay un feto enterrado con mis apellidos y una cruz que ni yo sabía qué era. El registro está ahí”.

    Su nueva vida fue posible gracias a la empleadora de la madre que la contactó desde el primer día con la organización Las Libres. La directora de la organización, Verónica Cruz, se ocupó de su representación jurídica, le dio acompañamiento, le pagó sus terapias y la sigue acompañando hasta el día de hoy.

    Este reportaje se publicó el 5 de enero de 2020 en la edición 2253 de la revista Proceso

    Toda la información e imágenes son de PROCESO.
    Link original: https://www.proceso.com.mx/613639/derechos-de-las-mujeres-el-desamparo-como-politica-publica

  • Mujeres realizan tres veces más trabajos en casa que hombres

    Mujeres realizan tres veces más trabajos en casa que hombres

    En los últimos años el trabajo de los hombres solamente se incrementó en 7 minutos, lo que significa una “carga excesiva de trabajo no remunerado” para las mujeres en México.

    Las mujeres mexicanas realizan el 75% del trabajo no remunerado del hogar, mientras que los hombres solamente el 25%, dijo el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.

    En los últimos años el trabajo de los hombres solamente se incrementó en 7 minutos, lo que significa una “carga excesiva de trabajo no remunerado” para las mujeres en México.

    Durante el evento Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres para el Crecimiento Incluyente en México, en el que participaron los secretarios del Trabajo, María Luisa Alcalde, y de Hacienda, Arturo Herrera, Gurría explicó que por cuestión de justicia y razones económicas esto tiene que cambiar.

    “Si México reduce a la mitad la brecha de género en la fuerza de trabajo… se traduciría en un aumento de mil 100 dólares del PIB per cápita, uno de los beneficios que generaría una mayor igualdad de género”.

    El problema es que mientras el 82% de los hombres mexicanos están activos en el mercado laboral, las mujeres que sí trabajan, casi el 60% tienen trabajos informales con baja protección social, alta inseguridad y baja remuneración.

    Agregó que se tiene que trabajar en implementar regulaciones y leyes para cerrar las brechas de género; así como aumentar la disponibilidad y calidad de los servicios de educación y cuidado de la infancia temprana.

    Además de que es necesario tener leyes para que los padres de familia también tengan permisos de paternidad, porque México tiene una de las licencias más precarias de los países que conforman la OCDE, con 5 días de descanso con goce de sueldo que ni siquiera se utilizan.

    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx/cartera

  • Ivanna Cuesta, la dominicana que ganó el concurso mundial de bateristas

    Ivanna Cuesta, la dominicana que ganó el concurso mundial de bateristas

    La artista, que actualmente termina sus estudios en Berklee, visitará el país para protagonizar un concierto y realizar una charla magistral en el Conservatorio Nacional de Música junto a a la trompetista Milena Casado

    Ivanna Cuesta González es una joven baterista que gracias a su talento ha comenzado a brillar en el extranjero. El pasado año se alzó con el primer lugar en el concurso “Hit like a Girl 2019”, un concurso mundial de percusionistas y bateristas femeninas que se desarrolla en Estados Unidos.

    Cuesta González logró su triunfo en noviembre pasado en la categoría de 19 a 39 años de edad, mostrando ante la audiencia de lo que es capaz.

    Cursa en estos momentos dos carreras en Berklee, Boston, en donde ganó una beca. De su experiencia allí reveló que ha tenido el chance de establecer contacto con mucha gente. “He estado rodeada de personas que admiro desde que empecé a tocar batería, algunos de ellos han sido mis profesores y con otros he tenido la oportunidad de tocar. El nivel internacional que existe allí es increíble, las conexiones que ofrece la universidad son inmensas”, relató la artista.

    La artista visitará el país para hacer un concierto el jueves 16 de este mes en La Espiral de la Ciudad Colonial y también aprovechará su estadía para ofrecer el lunes 13, a las 4:00 una clase magistral junto a la trompetista Milena Casado. La actividad es gratis en el Conservatorio Nacional de Música.

    Al ofrecer detalles del concierto, adelantó que presentará composiciones propias y de otros autores en diferentes estándares de jazz, así como fusiones.

    “Estaré tocando con los integrantes de la banda que tenía en Santo Domingo, así como algunos invitados especiales. Vamos a tocar música dominicana y fusiones”, comentó.

    Del premio

    “Fue una gran experiencia. El mayor premio para mí fue poder tocar en esa convención en la que se desarrolla la competencia en Indianápolis. Allí participan percusionistas de diferentes categorías, es un lugar que contribuye mucho a la proyección del artista, de hecho, a partir de ahí he recibido llamadas para acompañar a destacados artistas”, dijo.

    “Hit Like A Girl 2019” es el concurso anual de batería para percusionistas femeninas que tiene como propósito destacar a las percusionistas femeninas y fomentar la percusión y la musicalidad de por vida para niñas y mujeres, independientemente de su edad o nivel de juego.

    A la juventud

    Cuando reflexiona de los pasos que ha dado en su carrera, se convence cada día de que no hay nada imposible cuando una persona se fija una meta. “Yo le diría que nada es imposible, no vengo de una familia que tiene dinero o es músico. Pienso que cuando te decides, no importa lo que tengamos delante, si tu pones tu corazón en eso las cosas pueden suceder. Pienso que los artistas tenemos que somos la voz del pueblo y dejar saber nuestras opiniones. Esto lo digo porque hay que tomarlo en cuenta a la hora de componer o tocar”.

    Trayectoria

    Ivanna ha tenido la oportunidad de formar parte de diferentes grupos en República Dominicana como Carijazz, Gustavo Rodríguez Trío, Javier Vargas y Atre, The Big Band del Conservatorio Nacional de Música, dirigida por Javier Vargas, y Ejazzson, entre otros, con los que se ha presentado en los principales salones de jazz y eventos importantes de la República Dominicana, como el Festival de Jazz Dominicano en Cabarete 2014 y 2015, Premios Soberano 2015, el Festival de Jazz de Santo Domingo Casa de Teatro 2014 y Stella Artois Fest 2015.

    Ivanna ha tocado con los artistas internacionales Concha Buika (México Tour), Kris Davis (Dizzy’s NY), Dee Dee Bridgewater, Leo Blanco, Jacques Schwarz-Bart (Martinica Tour),Nando Michelin Quartet, Tia Fuller, Luisito Quintero, Sócrates García, Jane Bunette y Maqueque (Canada Tour), y Sona Jobarteh. En 2017 comenzó su propio grupo The Unity Ensemble, actuando en diferentes lugares de Boston. Y en 2018 fue elegida para participar en un workshop en Amsterdam con el aclamado maestro John Riley. En la actualidad es parte del programa “Berklee Institute of Jazz and Gender Justice”, dirigido por Terri Lyne Carrington

    “Yo le diría a la juventud que nada es imposible, no vengo de una familia que tiene dinero o es músico. Pienso que cuando te decides, no importa lo que tengamos delante, si tu pones tu corazón en eso las cosas pueden suceder. Pienso que los artistas tenemos que somos la voz del pueblo y dejar saber nuestras opiniones. Esto lo digo porque hay que tomarlo en cuenta a la hora de componer o tocar”.
    Ivanna Cuesta González Baterista
    Toda la información e imágenes son de DIARIO LIBRE.
    Link original: https://www.diariolibre.com/revista
  • Más mujeres protagonizaron filmes en Hollywood en 2019

    Más mujeres protagonizaron filmes en Hollywood en 2019

    Los estudios de cine han sido criticados por su baja representación de mujeres y minorías étnicas, particularmente a raíz de las campañas impulsadas por movimientos como el #MeToo.

    El número de películas taquilleras de Hollywood protagonizadas por mujeres aumentó considerablemente en 2019, reflejó el miércoles un estudio que no obstante destaca que persisten las brechas en la industria.

    Los estudios de cine han sido criticados por su baja representación de mujeres y minorías étnicas, particularmente a raíz de las campañas impulsadas por movimientos como el #MeToo, #TimesUp y #OscarsSoWhite de los últimos años.

    Un 40% de las 100 películas más taquilleras del año tuvieron mujeres como protagonistas, un incremento «histórico» en relación con el 31% registrado en 2018.

    Hemos visto ahora dos años consecutivos de avances sustanciales para las protagonistas femeninas, lo que indica el comienzo de un cambio positivo en la representación», dijo Martha Lauzen, del Centro para el Estudio de la Mujer en la Televisión y el Cine de la Universidad de San Diego, que conduce esta investigación desde 2002.

    El estudio titulado «It’s a Man’s (Celluloid) World» –«Es un mundo (de celuloide) de hombres»– señaló que aunque más filmes como «Capitana Marvel», «Estafadoras de Wall Street» y Mujercitas» fueron protagonizados por mujeres, el número de roles femeninos con parlamento cayó ligeramente.

    Es importante señalar que los cinéfilos siguen teniendo casi el doble de probabilidades de ver a un personaje masculino que a un personaje femenino en un papel con parlamento».

    La investigación encontró que la representación de actrices de minorías étnicas se mantuvo baja: 68% de todos los personajes femeninos eran blancos, un ligero aumento en comparación con el año anterior.

    En una señal de estereotipos de género, los personajes femeninos eran más propensos a tener un estado civil conocido, a diferencia de sus contrapartes masculinas, y eran menos propensos a tener un oficio conocido o a ser mostrados en sus lugares de trabajo.

    Las actrices eran normalmente más jóvenes que los actores: la mayoría de los personajes femeninos tenían entre 20 y 30 años, mientras que la mayoría de los masculinos, entre 30 y 40 años.

    Y pocas mujeres llegan a los 60 años» en la muestra estudiada, destacó.

    Toda la información e imágenes son de EXCELSIOR.
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  • La absurda inequidad para las mujeres en el trabajo

    La absurda inequidad para las mujeres en el trabajo

    La capacidad de trabajo de las mujeres es impresionante, su empatía con los demás, su visión de las cosas, responsabilidad, inteligencia, ganas de luchar y salir adelante, dice Mauricio Hubard.

    Escribo este articulo inspirado en un tuit de @ginadiezbarroso en el que escribió: “Es curioso y a la vez humillante que algunos líderes de empresas que no tienen mujeres en puestos de decisión creen que tendrían que bajar la barra para tenerlas, cuando datos duros de @McKensey muestran lo contrario. Diversidad genera desarrollo @daliaEmpower”.

    Es increíble que en la época en que vivimos se siga dando esta inequidad entre los puestos ocupados por hombres y mujeres, un absurdo que se viene arrastrando de tantos años, pero que hoy es más que nunca inaceptable.

    Antes que entrar al tema específico del trabajo, partamos de la base, todos nacimos de una mujer y nuestras madres son una de las figuras más importantes a lo largo de nuestras vidas, para los mexicanos la peor agresión es la “mentada de madre”; y en el camino de nuestra vida, los hombres vivimos rodeados de mujeres, sin las que no podríamos vivir y/o entender nuestra vida.

     La capacidad de liderazgo de las mujeres es increíble, en la familia, en la sociedad, en los ámbitos laborales; hay muchísimos ejemplos en México y el mundo, históricamente y, sobre todo, en la actualidad. Cada día más mujeres guiando de forma positiva cambios en los diferentes ámbitos de la vida diaria.

    En las empresas, la participación de las mujeres enriquece de una forma sumamente positiva los equipos de trabajo, desde Consejos de Administración hasta cualquier puesto en la estructura de la compañía, su capacidad de trabajo es impresionante, su empatía con los demás, su visión de las cosas, responsabilidad, inteligencia, ganas de luchar y salir adelante, etcétera; sin duda las mujeres enriquecen a cualquier organización.

    Cada día hay más mujeres en puestos de liderazgo y con resultados admirables, en Consejos de Administración, CEOs de empresas, directoras de área, de instituciones diversas, que tienen un dinamismo increíble, capacidad de formar equipos y llevarlos a obtener excelentes resultados; sin embargo, hace falta más equidad.

    He tenido la fortuna de trabajar con mujeres de las que les he aprendido mucho en lo personal, profesional y social, han enriquecido mi formación, mujeres a quienes admiro y valoro en toda plenitud.

    Yo veo una generación de mujeres cada día más empoderadas, con mayor presencia en los diferentes sectores de la sociedad, no solo de las empresas y eso es algo increíble, van a cambiar esa miopía social y empresaria que se tiene, ya hay resultados muy claros sobre esto.

    La revista Time acaba de nombrar como “Persona del año” a Greta Thunberg , y de forma muy merecida, hace pocos años, Malala ocupó este lugar; ambas muy jóvenes y muy merecidamente.

    Es un hecho que, en las universidades cada día es más parejo el número de hombres y mujeres estudiando y trabajando al mismo tiempo; hoy la carrera de Medicina tiene un número similar entre hombres y mujeres que se gradúan y ejercen, lo que hace algunos años era diferente.

    Tengo tres hijas, cada una es una guerrera apasionada de lo que hace, de la igualdad de género, ninguna siente o tiene la más mínima diferencia en las posibilidades de lograr en su vida lo que se propongan entre ellas y sus hermanos o amigos; estoy seguro que cada una va a saber encontrar su lugar y desarrollarse plenamente, no tengo ninguna preocupación por ellas en el tema de que se les bloquee por ser mujeres, cada una sabe demostrar lo que vale; ese es el empoderamiento que veo en las mujeres; mi esposa en su trabajo ha tenido la capacidad de destacar y demostrar valientemente que las mujeres logran lo que se proponen.

    En las empresas, hospitales, gobierno, organizaciones sociales, escuelas, etcétera, los hombres que han crecido con esta miopía deben cuidarse; esa miopía los hace menos competitivos e incluso esforzarse menos, están en desventaja ante lo que viene: generaciones de mujeres con gran preparación, competitivas y seguras de ellas mismas.

    Por supuesto que no digo que los hombres de estas generaciones no vengan igualmente preparados, lo que es necesario es saber trabajar en conjunto mujeres y hombres, reconociendo a cada uno su valor, cualidades y en alianza lograr cada día un mejor México.

    Regresando al comentario de Gina Diez Barroso, quien es una incansable promotora de las mujeres, de la educación, del emprendimiento, yo agregaría que, en las empresas que caen en el caso que menciona, están perdiendo una gran oportunidad de lograr fortalecer sus estructuras, de ser más competitivas, rentables y ampliar su visión y posibilidades.

    Lee: Las empresas lideradas por mujeres son más rentables, afirma S&P

    La visión, en muchas ocasiones machista de nuestro país, lleva a que hombres cobardes, sin moral y criminales, cometan acoso sexual en las empresas y en la vida diaria, lo que debe ser castigado con todo el peso de la ley; las empresas debemos de contar con mecanismos que eviten esto, que permitan denunciar sin miedo y apoyar a las víctimas.

    Las mujeres son de lo mejor de nuestras vidas, ¿hasta cuándo seguirá esta miopía que tanto las daña a ellas y a toda la sociedad?

    Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School), es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

    Toda la información e imágenes son de EXPANSIÓN.
    Link original: https://expansion.mx/opinion/2020/01/08/la-absurda-inequidad-para-las-mujeres-en-el-trabajo

  • El feminismo que nació con Simone de Beauvoir

    El feminismo que nació con Simone de Beauvoir

    ¿Dónde está la raíz de la desigualdad entre hombres y mujeres? El radical punto de partida de ‘El segundo sexo’ mantiene plena vigencia 70 años después de su aparición.

    Hay autores que simplemente no tienen predecesores ni sucesores: su originalidad es absoluta. Simone de Beauvoir pertenece a ese grupo porque su pensamiento fue un punto de fuga que permitió llegar adonde no se había llegado. A pesar de que son muchas las etiquetas que se han colgado sobre su libro El segundo sexo —se define, según los casos, como existencialista, humanista, ilustrado o constructivista—, lo cierto es que 70 años después de su aparición es un clásico con todas sus letras, una obra brillantemente articulada a través de la cual seguimos contemplando e interpretando el mundo.

    Esa es la sensación que una tiene al leerlo porque ese libro elevó las experiencias de vergüenza y autoculpabilización de las mujeres a una inteligente y sutil reflexión filosófica; El segundo sexo articula una meditación sistemática sobre significados sociales para los que aún ni siquiera existían palabras en 1949. Su valentía fue colosal, pues muchas feministas de su tiempo todavía guardaban silencio sobre las fantasías proyectadas en los cuerpos de las mujeres y la importancia de ello en su posicionamiento social asimétrico.

    Entre otras cosas, la aportación de aquella pensadora genial, la más ilustre vecina del parisiense Barrio Latino, fue situar la reflexión sobre el cuerpo en el centro del feminismo: si toda existencia humana, decía, es definida por su situación, la corporalidad de la mujer y los significados sociales que se le atribuyen condicionan su existencia. Esta máxima tan sencilla era revolucionaria hace 70 años y lo sigue siendo hoy, pues la mujer todavía se realiza en el mundo como un cuerpo sometido a tabúes y estereotipos que sirven como excusas para legitimar las más evidentes discriminaciones sociales.

    Lo personal es político

    El segundo sexo es feminista, por supuesto, y lo es porque, si hay algo que define al feminismo, es la reivindicación para la política de temas tabú u olvidados, de importancia capital para entender la situación de desigualdad y subordinación de las mujeres. La biología, los usos amorosos, la iniciación sexual, las implicaciones para la mujer del matrimonio o incluso de la vejez… son algunos de los asuntos, de apariencia mundana pero incuestionable trascendencia, que perfilan con exactitud una nueva sensibilidad política puesta sobre el tablero de juego con brillantez y audacia extremas. Porque Simone de Beauvoir comenzó su obra magna desde espacios filosóficos prácticamente deshabitados y con temas que, hasta la fecha, se despreciaban de un plumazo como ajenos a lo político. Anticipaba así, al hacer de la reflexión sobre el cuerpo un tema central, el famoso “lo personal es político” del feminismo de la Segunda Ola en los años sesenta. Resulta interesante reivindicarlo hoy, cuando pesan sobre él tantos malentendidos que ponen a la defensiva a los valedores de la ortodoxia. Casi parece absurdo tener que recordarlo: ninguna feminista estaría a favor de dinamitar la línea que separa la vida pública de la necesidad de un cobijo íntimo donde resguardarnos. No es el feminismo, sino las redes sociales, las que están desdibujando esas fronteras.

    Comenzó su obra con temas que hasta entonces se despreciaban y eran vistos como no políticos

    “Lo personal es político” simplemente quiere decir que cualquier práctica social es susceptible de convertirse en un tema adecuado para la reflexión, discusión y expresión públicas. La desestabilización de la férrea división entre lo público y lo privado sirvió para abrir esos espacios de libertad e igualdad para las mujeres, pero nuestro pensamiento sigue formateado por una vieja presunción ideológica que siente como un ataque todo aquello que desnaturalice lo que nunca debió naturalizarse. Que el mundo privado de la necesidad y los cuidados se nombrase en femenino no tenía nada de natural, y sigue siendo un problema en nuestras sociedades: aún hoy, en España, donde existe una amplia concienciación feminista, solo dos de cada 10 varones comparten las tareas domésticas con sus parejas, según reveló una encuesta del CIS en 2017. El problema es que esa división política que relegó a las mujeres a un ámbito doméstico como si fuera su espacio natural, también promovió su invisibilidad como sujetos políticos. Y aún hoy la presencia pública de mujeres, su reconocimiento y su prestigio siguen siendo sustancialmente inferiores al de los hombres.

    Simone de Beauvoir, en su piso de París en 1976.
    Simone de Beauvoir, en su piso de París en 1976. JACQUES PAVLOVSKY SYGMA / GETTY

    Cuerpos en la esfera pública

    Esa separación entre sexos que tanto ha cuestionado el feminismo descansa sobre la fragmentación radical de la experiencia humana. Por un lado, los varones ejercían la ciudadanía pública y, por otro, las mujeres regentaban en el mundo privado el ámbito de las necesidades, afectos y deseos. La reconocida filósofa Carole Pateman lo explicó en El contrato sexual: esta ficción se mantiene por una poderosa idea abstracta del ciudadano universal, “que no tiene cuerpo porque es razón desapasionada”. Pero ese proceso de desencarnación de los hombres se produce en paralelo a otro menos amable que define esencialmente a las mujeres como cuerpos vulnerables. Toda nuestra tradición se basa, de hecho, en esa ilusión metafísica asentada —en palabras de Christine Battersby— en la falacia de que “los sujetos son independientes entre sí, y sus corazones racionales permanecen separados de los dolores y sufrimientos que sus cuerpos vulnerables generan”. Cuando Simone de Beauvoir dijo que “la mujer, como el hombre, es su cuerpo” daba un radical giro de timón a esa tradición para hablarnos del cuerpo vivido y avanzar más allá de la separación cartesiana entre un sujeto que “piensa, luego existe” mientras habita una suerte de recipiente pasivo que no forma parte de su yo. Beauvoir reclama el cuerpo, y a partir de ahí comienza una fructífera producción de literatura feminista y lo que la politóloga Seyla Benhabib describió con exactitud como “la aparición del cuerpo en la esfera pública”.

    Desde un enfoque estructural definió el patriarcado, ese concepto que aún genera miedo

    En realidad, lo que Simone de Beauvoir nos quería decir es que hay inevitables dependencias entre nuestro cuerpo y nuestra mente, y que si la experiencia corporal condiciona la forma en la que nos enfrentamos al mundo, en el caso de la mujer esto tiene un efecto mayor, pues son las significaciones sociales dadas a esa forma de relacionarnos con nuestros cuerpos y su importancia para desarrollarnos como personas las que estructuran una sociedad profundamente desigual. En sus propias palabras, mientras “el hombre percibe su cuerpo como una relación directa y normal con el mundo (…), la mujer tiene ovarios”. Desde la más tierna infancia, la mujer experimenta su cuerpo como una cosa que tiene que proteger, atenta siempre a que sus movimientos no entren en contradicción con la feminidad que se espera que proyecte en todo momento. Y esto es común a todas las mujeres, pues con independencia de sus oportunidades y sus posibilidades de elección existe “una base común que subyace a cada existencia individual femenina en el estado actual de educación y costumbre”. Y así, desde este enfoque estructural, define Simone de Beauvoir al patriarcado, ese concepto que tanto miedo absurdo sigue generando.

    La palabra “patriarcado” no implica nada más (y nada menos) que el reconocimiento de que, por debajo de la pluralidad de sus vidas, de la diversidad y creatividad de cada mujer, hay una unidad que puede ser identificada y narrada de forma inteligible y clara, una línea de experiencias compartidas subyacente a cada vida particular que nos hace un poco más desiguales frente a los hombres. Esa forma tan sencilla de definir el patriarcado supuso, de hecho, un gran paso histórico hacia adelante: huir de los esencialismos al describir a las mujeres, pero también de ese nominalismo estéril que niega toda diferencia. Por eso señalaba Simone de Beauvoir que decir que “todos somos seres humanos” es algo tan hueco que carece de relevancia como punto de partida para explicar nada.

    La falacia de la biología

    ¿Dónde está la raíz de esa desigualdad? ¿Por qué la mujer no es tan libre como debiera serlo? Son las preguntas de las que parte la autora para escribir la obra cumbre y seminal del pensamiento feminista. Pero curiosamente, El segundo sexo comienza a enhebrar su propuesta desde una observación un tanto peregrina: a un hombre no se le hubiera ocurrido escribir un libro sobre su situación particular en el mundo, porque iba de suyo que su experiencia representaba la experiencia universal de todo ser humano. De ahí que Simone de Beauvoir defina a la mujer como alteridad, como ese segundo sexo en situación de subordinación respecto al primero.

    Su famosa sentencia “No se nace mujer: se llega a serlo” es una de las más revolucionarias

    Hoy nos resulta casi intrigante cómo nadie se había preguntado jamás con esa claridad sobre la evidente injusticia de que “hombre” sea la palabra que designe a la vez a la parte masculina de la humanidad y a la humanidad entera como género. Mientras, la experiencia femenina se ha declinado siempre en singular. La mujer representa a la mujer (o a las mujeres), pero nunca a toda la humanidad. Beauvoir nos lo recuerda: “Él es el Sujeto, es el Absoluto: ella es la Alteridad”.

    La diferencia entre el Absoluto y la Otra se define en El segundo sexo desde un enfoque existencialista centrado, como no podía ser de otra forma, en la libertad. Simone de Beauvoir nos muestra una masculinidad educada en la idea de un sujeto libre que se mueve por el mundo con iniciativa y audacia, creando y narrando su propia historia. Como en la épica legendaria de la Odisea, Ulises consigue esa trascendencia basada en el valor de la separación, la independencia y la autonomía frente a una Penélope encerrada en un destino que ya está escrito para ella: la esposa que espera, que desea servir y entregarse a un actor fuerte en lugar de serlo ella.

    Por eso la mujer es “inmanencia”. Confinada en una naturaleza par­ticular, existe como objeto antes que como sujeto, como alguien con una naturaleza biológica que la constriñe, que la encierra en esa esencia inasible que define las lentes desde las que es vista y evaluada.

    “A mí me gusta que la mujer sea mujer, mujer”, respondió una vez un político español, y no ha sido el único. Ese modelo ideal conecta directamente con las expectativas generadas en torno a las mujeres, con los clichés sobre su predisposición para cuidar a los demás y agradar, sobre su gusto en el vestir, sobre su capacidad de seducción y su sonrisa… “¿Por qué siempre estás tan seria?”, preguntaba un conocido personaje de la caverna mediática a la parlamentaria Tania Sánchez. Y es que la primera vocación de la mujer será siempre la de agradar, nos dijo Simone de Beauvoir, lo que reducirá sustancialmente el mundo de su autorrealización individual. Aprenderá entonces a crecer deseando a un hombre, o a un sujeto externo a ella misma, pero no ejerciendo su libertad. Su confianza será, así, siempre menor, y sentirá dudas, miedos e inseguridades cuando su éxito entre en contradicción con lo que se espera de ella como mujer, mujer. De ahí deriva la famosa sentencia de Beauvoir: “No se nace mujer: se llega a serlo”. Regalaba con ella al feminismo, y a toda la humanidad, una de las formulaciones más revolucionarias de todos los tiempos, hasta el punto de que todo lo que ha venido después casi es una nota a pie de página de su pensamiento.

    Resulta intrigante cómo nadie se había preguntado por qué “hombre” designa a la humanidad entera

    Nacería en ese momento la idea del género como categoría analítica, como base para explicar por qué esa diferencia entre hombres y mujeres no es natural sino accidental. Aparece entonces la famosa distinción sexo/género, esa dicotomía entre el determinismo biológico que, desde Aristóteles, afirmaba que “la hembra es hembra en virtud de una determinada carencia de cualidades”, y el otro lado de la moneda: la construcción de lo femenino como un hecho cultural, un atrevimiento audaz y genial que tensionaba la importancia de la tradición en el condicionamiento de la mujer, forzada por la costumbre a adoptar roles considerados socialmente inferiores. El feminismo de Beauvoir se reivindicaba, así, como humanismo, reclamando para las mujeres la energía creativa y las capacidades que le habían sido negadas históricamente.

    A partir de ahí, todo el feminismo contemporáneo ha sido y es un diálogo con su libro inaugural: desde el feminismo de la diferencia de Carol Gilligan hasta la implosión del pensamiento queer auspiciado por Judith Butler, pasando por el feminismo radical de Kate Millet, los feminismos poscoloniales y multiculturales o el feminismo negro. Haría falta un largo recorrido por esa gran conversación para comprender la evolución y la riqueza de todos los enfoques teóricos que, con gran capacidad crítica, han ido diseccionando la obra de Beauvoir desde el reconocimiento.

    El feminismo de la diferencia seguiría la estela del constructivismo de Beauvoir para señalar que la educación importa, por supuesto, pero que una educación basada en el cuidado y la empatía no debía centrarse únicamente en las niñas sino que podría ser provechosa para hacer un mundo mejor si se extendiera a todos los seres humanos, sin distinción.

    Más adelante, el proyecto de tornar positivo el significado histórico de “la cultura de la mujer” aparecería de la mano de propuestas artísticas como las de Judy Chicago y su The Dinner Party, o en los escritos subversivos de Julia Kristeva y de Luce Irigaray. Ellas intentan dar la vuelta a las enseñanzas de una Beauvoir vista ya como la madre del pensamiento feminista contemporáneo. Finalmente, ese diálogo para el que Beauvoir había abierto la puerta y que mantenía inalterable la distinción sexo/género explosionaría con la fabulosa entrada del paradigma de la corporalidad con otra gran maestra del feminismo y el pensamiento: la formidable Judith Butler.

    Si es cierto que cuando un autor es demasiado poderoso puede llegar a funcionar como un grillete mental, en el caso de Simone de Beauvoir, la recepción de su obra fue más bien un gigantesco primer escalón que nos elevó hacia la conciencia crítica. Muchas de aquellas primeras reflexiones sobre la dignidad humana, la creatividad y la autonomía de la mujer siguen considerándose hoy una auténtica mina para el feminismo. El segundo sexo a los 70 sigue siendo un brillante pozo sin fondo repleto de preguntas que abren el mundo de las mujeres, pero también de los hombres, a nuevas posibilidades y horizontes de libertad.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/elpais/2019/07/05/ideas/1562337766_757567.html

  • ¡Feminismo para todes! 10 libros para entenderlo (y abrazarlo)

    ¡Feminismo para todes! 10 libros para entenderlo (y abrazarlo)

    A raíz del movimiento #MeToo, miles de mujeres alrededor del mundo hemos alzado la voz contra la violencia de género.

    Sin embargo hay muchas personas que cuestionan al feminismo, otras que lo ridiculizan y algunas más que quieren acercarse a él, pero no saben cómo.

    Porque las consecuencias más graves del machismo son la violencia y el feminicidio, pero las mujeres también nos enfrentamos todos los días, desde que nacemos, a pequeñas prácticas machistas que se han normalizado: la inivisibilzación laboral o familiar, la brecha salarial, el mansplaining, el techo de cristal y más.

    Por eso te presentamos estos 10 libros que te ayudarán a acercarte poco a poco al feminismo y a comprender por qué es una lucha necesaria para tener un mundo mejor, uno en el que quepamos todes.

    Confesiones de una mala feminista – Roxane Gay

    La lucha por los derechos de las mujeres ha tomado el mundo por asalto, pero ¿por qué muchas de sus simpatizantes caen en tantas contradicciones? ¿Por qué parece haber tantas malas feministas? Roxane Gay, profesora universitaria, colaboradora de The New York Times, ensayista y novelista con más de un millón de visitas en su charla TED sobre feminismo, tiene algunas respuestas a esas preguntas.

    Feminismo para principiantes – Nuria Varela

    A través de preguntas, Nuria Varela explica con ligereza por qué el feminismo ha sido ridiculizado, por qué las feministas han sido tratadas de “marimachos”, feas o mujeres sexualmente insatisfechas y de dónde proviene el feminismo radical.

    Un libro necesario para quien quiere saber cómo inició la aventura fascinante de cambiar el mundo a través del feminismo.

    Morder la manzana. La revolución será feminista o no será – Leticia Dolera

    Después de protagonizar REC 3, la actriz, guionista, directora y escritora Leticia Dolera escribió este libro, donde explica qué significa ser feminista a través de anécdotas propias y ajenas que te llevarán a comprender por qué todas deberíamos ser feministas.

    El Pequeño gran libro de las grandes feministas – Julia Perpont

    La sociedad patriarcal se ha encargado de invisibilizar el papel de las mujeres en la historia. Este libro recupera las vidas de fantásticas mujeres que cambiaron el mundo a su manera.

    En este libro, la escritora de The New York Times, Julia Pierpont y la artista Manjit Thapp combinan relatos breves y sorprendentes con retratos de mujeres que sacudieron la tierra, rompieron techos e hicieron explotar los moldes.

    Aquí podrás encontrar las historias de vida de mujeres como Pussy Riot, Michelle Obama, Yayoi Kusama, Madonna y Sor Juana.

    Teoría King Kong – Virginie Despentes

    “Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables  todas las excluidas del gran mercado de la buena chica, pero también para los hombres que no tienen ganas de proteger, para los que querrían hacerlo, pero no saben cómo, los que no son ambiciosos, ni competitivos, ni la tienen grande.”

    En este libro, Despentes comparte su experiencia para hablarnos sin censura de la violación, la prostitución, la represión del deseo y también de cómo el machismo afecta a los hombres.

    Todos deberíamos ser feministas – Chimamanda Ngozi Adichie

    Chimamanda Ngozi Adichie nos regala, en un libro ligero y anecdótico, una definición particular de lo que significa ser feminista en el siglo XXI.

    Con un algo de humor, esta autora explora el papel de la mujer actual y apunta ideas para hacer de este mundo un lugar más justo.

    “Hoy me gustaría pedir que empecemos a soñar con un plan para un mundo distinto. Un mundo más justo. Un mundo de hombres y mujeres más felices y más honestos consigo mismos. Y esta es la forma de empezar: tenemos que criar a nuestras hijas de otra forma. Y también a nuestros hijos”.

    Los hombres me explican cosas – Rebecca Solnit

    A través de breves ensayos, Rebecca Solnit explica cómo los hombres muestran autoridad que no se han ganado, e incluso sobre temas que no conocen, mientras que las mujeres han sido educadas para aceptar esa realidad sin cuestionarla.

    Este libro pone el dedo en la llaga llamada “los micromachismos y las pequeñas violencias que hemos normalizado toda la vida”.

    Cómo ser mujer – Caitlin Morán

    Caitlin Morán aborda algunos aspectos de su propia vida para contarnos Cómo ser mujer, sin vergüenza, con humor, con humor negro.

    Lo mejor de este libro es que la autora aborda con absoluta naturalidad y desde una perspectiva feminista sus relaciones con su cuerpo, los hombres, el trabajo, su familia.

    También derriba los estigmas sobre cómo debe ser una mujer “buena”.

    Idiotizadas – Moderna de pueblo

    Este libro es una deconstrucción súper cómica de los cuentos de hadas. Un libro que podrás acabar en un solo día y te hará sonreír más de una vez.

    En él, Moderna de pueblo ha crecido escuchando frases como “eso no es propio de una señorita” o “el día de tu boda será el más feliz de tu vida”. Pero después de mudarse a la ciudad y conocer a Zorricienta, Gordinieves y la Sirenita Pescada, va despertando de todas esas idiotizaciones y empieza un largo camino para desaprender todo lo que nunca debieron enseñarle.

    Un cuarto propio –  Virgina Woolf

    Este es un clásico que nunca pasa de moda y que ha marcado la vida de muchísimas mujeres. Apenas puedo creer lo adelantada que Virgina Woolf estaba a su época.

    Si no me crees, mira esta cita:

    “Supongan, por ejemplo, que los hombres sólo figuraran en la literatura como amantes de las mujeres, y nunca como amigos de los hombres, soldados, pensadores, soñadores (…), la literatura se empobrecería de un modo increíble, como ya ha sido empobrecida incalculablemente por las puertas cerradas a las mujeres”

    En Un cuarto propio, Woolf nos demuestra que una mujer para escribir necesita dinero y un cuarto propio. Sólo a partir de estas dos posesiones puede empezar a crear.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL.
    Link original: https://animal.mx/2020/
  • Colocarán 12 estatuas de mujeres ilustres en Paseo de la Reforma

    Colocarán 12 estatuas de mujeres ilustres en Paseo de la Reforma

    Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), anunció que se instalarán 12 estatuas de mujeres ilustres en Paseo de la Reforma.

    La primera que instalarán será la de Leona Vicario, debido a que 2020 será dedicado a su memoria. Si bien todavía no se tiene fecha para la colocación, la mandataria calcula que será a mediados de este año.

    «Estamos trabajando con el INAH y con el INBAL para la autorización y también mandar hacer el monumento, la estatua de Leona Vicario, yo calculo -porque están de acuerdo en general, nada más están viendo las características- a mediados de 2020 probablemente se iniciaría con esta estatua», detalló.

    El Paseo de las Heroínas estará conformado por 12 esculturas de mujeres han luchado por engrandecer a México. Además de Leona Vicario, habrá una estatua de Margarita Maza, Gertrudis Bocanegra, Josefa Ortiz de Domínguez, Mariana Rodríguez del Toro, Sor Juana Inés de la Cruz, Carmen Serdán, Matilde Montoya, Sara Pérez Romero, Dolores Jiménez, Hermila Galindo y Elvira Carrillo Puerto.

    Estarán colocadas en Paseo de la Reforma, entre el Ángel de la Independencia y la Puerta de los Leones de Chapultepec.

    Estatuas de mujeres ilustres en Paseo de la Reforma: la primera será de Leona Vicario

    2020 será dedicado a conmemorar a Leona Vicario; por ello será la primera estatua que colocarán. Además, se realizarán seis actividades en su honor a lo largo del año.

    Según se explicó en un comunicado, el 10 de abril se realizará una ceremonia en Plaza Leona Vicario, con motivo del 231 aniversario de su natalicio. Respecto a su aniversario luctuoso se hará un acto cívico el 21 de agosto en la Columna de la Independencia.

    El 11 de abril y el 23 de agosto habrá conciertos de la Orquesta Típica de la Ciudad de México en el Monumento a la Revolución y el Zócalo respectivamente.

    Además, se publicará la biografía de la heroína de la Independencia, se harán conferencias de mayo a agosto y se colocará la frase «2020, año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria» en toda la papelería del Gobierno de la Ciudad de México.

    Redacción kal

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