Autor: Editora

  • Empresas periodísticas deben garantizar espacios libres de violencia ante denuncias de acoso sexual

    Empresas periodísticas deben garantizar espacios libres de violencia ante denuncias de acoso sexual

    Luego de los testimonios de mujeres periodistas sobre el acoso sexual que han enfrentado dentro del gremio, el colectivo de Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) llamo a los medios de comunicación a garantizar espacios libres de violencia, aplicando políticas de cero tolerancia ante el acoso u hostigamiento sexual.

    Las Periodistas Unidas fueron quienes impulsaron el pasado 24 de marzo la etiqueta #MeTooPeriodistasMexicanos para abrir un espacio de denuncia anónima en la red social Twitter, en la que periodistas denunciaron casos de acoso y hostigamiento sexual en el gremio. Desde entonces, 119 reporteros, editores, fotógrafos, columnistas y directores han sido señalados.

    De acuerdo con un análisis que hicieron las integrantes de PUM, los medios, agencias de noticias y organizaciones que han sido citados son: Artículo 19, Buzzfeed, Canal 52, CB Televisión Michoacán, Crónica, Cuarto Oscuro, Diario Cambio Puebla, Diario de México, El Chamuco, El Deforma, El Economista, El Financiero, El Heraldo, El Informador de Guadalajara, El Universal, Excélsior, Grupo Imagen, Indie Rocks, La Jornada, La Voz de Michoacán, Milenio, MVS, Novedades, Periodistas de a Pie, Cimacnoticias, Radio Fórmula, Récord, Reforma, Reporte Índigo, Revista Proceso, SDP Noticias, Sin Embargo, Televisa, Univisión, Uno TV, Visión TV Jalisco y Yahoo.

    No obstante, son pocas las empresas periodísticas que han reaccionado ante la etiqueta #MeTooPeriodistasMexicanos, las Periodistas Unidas indicaron que los medios Chilango y Máspormás, anunciaron la separaron del cargo de algunos de sus colaboradores para investigar las denuncias que se hicieron en su contra.

    Asimismo la red de Periodistas de A Pie emitió un pronunciamiento al conocer los señalamientos hechos a unos de sus colaboradores, lo mismo hizo esta agencia, Cimacnoticias, por la denuncia contra un ex colaborador. Dichas organizaciones se comprometieron a diseñar un protocolo de actuación para casos de acoso y hostigamiento sexual, y realizar una revisión interna para evitar que este tipo de casos se repitan, respectivamente.

    De acuerdo con las integrantes de PUM, de las denuncias vertidas en la cuenta @PeriodistasPUM en Twitter, hasta la noche del 25 de marzo: 119 hombres fueron denunciados, 11 de ellos señalados por más de una persona; y únicamente una mujer ha sido denunciada.

    También dos instituciones en las que se imparten clases de periodismo se denunciaron casos de acoso sexual, se han mencionado a la Escuela de Periodismo Carlos Septién y la Escuela de Periodismo Auténtico.

    Tras este movimiento generado en redes sociales el colectivo indicó en un comunicado que el cambio vendrá cuando los medios de comunicación garanticen espacios libres de violencia para las mujeres, “creando y haciendo cumplir protocolos adecuados para atender las quejas por éstas y otras conductas ilegales e inapropiadas que impiden el desarrollo profesional y afectan en lo personal, desarrollando mecanismos de denuncia seguros y confiables, e implementando medidas preventivas para contrarrestar este tipo de violencia.”

    Sobre la violencia sexual que viven las periodistas en los medios de comunicación recientemente el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, realizó el informe “Mujeres periodistas y libertad de expresión”, donde reconoce que “la violencia sexual se configura con acciones de naturaleza sexual que se cometen en una persona sin su consentimiento, que además de comprender la invasión física del cuerpo humano, pueden incluir actos que no involucren penetración o incluso contacto físico alguno”.

    El relator de la CIDH entre sus recomendaciones exhorta a los medios de comunicación a “establecer políticas internas con disposiciones específicas en materia de violencia y discriminación basada en género, con énfasis en el acoso laboral y sexual, que incluyan procedimientos internos y mecanismos independientes de denuncia y rendición de cuentas.”

    Políticas que deben involucrar la participación activa de las mujeres que se desempeñan en cada una de las empresas, indica el relator en el informe.

    Las denuncias que pública PUM a través de su cuenta de Twitter las reciben mediante mensajes, para ello indicaron que han definido ciertas medidas, como que el anonimato de quien denuncia es importante; respectan el derecho de réplica que tienen todas las personas; y que el espacio de denuncia se basa en el respeto y la responsabilidad.

    El colectivo PUM fue creado a inicios de 2019 y está integrado por reporteras, editoras, fotógrafas, diseñadoras e ilustradoras con el fin de denunciar la violencia de género que enfrentan las mujeres en el gremio periodístico y generar herramientas que ayuden a erradicarla y prevenirla.

    Como parte de su trabajo realizaron un sondeo en línea del 6 al 22 de febrero de 2019 en el que participaron 392 mujeres que trabajan o han trabajado en medios, un 73 por ciento de las mujeres señalaron que han vivido alguna situación de acoso, hostigamiento o agresión sexual en el ejercicio de su trabajo, tanto fuera como dentro de las redacciones.

    La etiqueta #MeTooPeriodistasMexicanos comenzó a difundirse tras las denuncias de #MeTooEscritoresMexicanos y hasta hoy se han sumado las etiquetas #MeTooCineMexicano, #MeTooAcademicosMexicanos, #MeTooAtivistasMexicanos y #MeTooMúsicosMexicanos.

    Toda la información e imágenes son de CIMAC.
    Link original: https://www.cimacnoticias.com.mx/

  • La NASA cancela el primer paseo espacial de dos mujeres por falta de trajes

    La NASA cancela el primer paseo espacial de dos mujeres por falta de trajes

    Cuando la NASA se preparaba para enviar por primera vez una mujer al espacio, Sally Ride, los ingenieros de la agencia se dieron cuenta de que no tenían ni idea de cómo era una mujer. Iba a ser un viaje de seis días y le preguntaron a Ride si bastarían 100 tampones. Los especialistas de la NASA también tuvieron problemas para diseñar sus trajes especiales porque no sabían exactamente cómo orinaba. Han pasado más de 30 años de aquellas anécdotas, pero en la agencia espacial estadounidense siguen teniendo problemas para integrar a las mujeres. La NASA había anunciado con orgullo que el 29 de marzo se realizaría el primer paseo espacial en el que solo participarían mujeres astronautas, pero ha tenido que cancelarlo por falta de trajes.

    Durante el paseo espacial que McClain realizó la semana pasada se dio cuenta de que le ajusta mejor esa talla para la parte de arriba del traje

    El plan era que las astronautas Christina Koch y Anne McClain salieran juntas fuera de la Estación Espacial Internacional a una misión de seis horas en la que instalar unas baterías de iones de litio que mejoren el suministro de energía del laboratorio. Pero la NASA solo tiene un traje de la talla mediana, la talla que las dos astronautas necesitan. Durante el paseo espacial que McClain realizó la semana pasada se dio cuenta de que le ajusta mejor esa talla para la parte de arriba del traje, como a Koch. Pero solo hay uno preparado para la misión, así que el día 29 solo saldrá Koch a realizar la misión junto a su compañero Nick Hague, explica la NASA en un comunicado.

    Este fallo en la logística de una misión de este tipo sorprende en la NASA, ahora que pretendía ponerse una medalla con un hito como el del primer paseo espacial exclusivo de mujeres, tras un largo pasado de discriminación de género. Y especialmente en la actualidad, vistos los progresos que la agencia ha realizado en la astronáutica femenina. En 1983, cuando Ride salió al espacio, no había apenas mujeres en el Centro Espacial Johnson, el encargado de las misiones con astronautas. Sin embargo, su última directora fue una mujer, la astronauta Elle Ochoa. Además, el astronauta de la NASA que cuenta con el récord absoluto de permanencia en el espacio es la comandante Peggy Whitson, con 665 días, por encima de cualquier hombre.

    Una portavoz de la NASA, Stephanie Schierholz, aclaró ayer que sí cuentan con dos trajes de talla mediana en la estación, pero que solo uno está acondicionado para esta misión en el exterior, según recoge el New York Times. McClain pensaba que podría realizar los trabajos con la talla grande, pero después de su paseo de la semana pasada descubrió que se le viene mejor el mediano, la misma talla que usa Koch. «Cuando tienes la opción de cambiar a la gente, la misión se vuelve más importante que un hito genial», reconoció Schierholz. Precisamente, McClain tuiteó hace unos días un vídeo en el que se muestra el minucioso trabajo de mantenimiento de los trajes espaciales.

    Las mujeres astronautas han sufrido numerosos obstáculos en su particular carrera espacial, con discriminaciones conscientes e inconvenientes inesperados como el que sufren McClain y Koch. Cuando en 2014 Europa envió por primera vez a dos mujeres a la Estación Espacial Internacional, la cosmonauta rusa Elena Serova tuvo que escuchar preguntas sobre su maquillaje y su peinado por parte de los periodistas. «¿Por qué no le preguntas a Alexandr por su peinado?», respondió Serova en referencia al cosmonauta Alexandr Samokutyaev, sentado a su lado. Con el viaje de McClain y Koch, son ya 63 las mujeres que son o han sido astronautas, lo que representa el 11% de las personas que han estado en el espacio a lo largo de la historia.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/

  • Doña Elvia tiene 63 años, pudo regresar al CCH Sur y quiere estudiar Medicina

    Doña Elvia tiene 63 años, pudo regresar al CCH Sur y quiere estudiar Medicina

    Doña Elvia Martínez regresó a estudiar al Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM) pese a ser de la generación 1982, y casi concluye su Bachillerato para buscar estudiar Medicina.

    Me siento plena, contenta y feliz porque a pesar del tiempo me di cuenta que sí puedo interactuar todavía con toda la juventud y puedo a estar a la par con ellos, expresó Martínez .

    Ella decidió regresar a estudiar porque una sobrina le preguntó si se había dado de baja, acudió a la escuela para conocer su situación académica y se emocionó al descubrir que podía seguir estudiando.

    Cuenta que sus maestros y compañeros la apoyaron en sus tareas escolares y realizó su servicio social en análisis clínicos, administración, desarrollo infantil y urgencias médicas, pues quiere ingresar a la Medicina en la Facultad de Estudios Superiores, Iztacala.

    Los invitaría que siguieran sus aptitudes si les gusta algún oficio, la escuela, el deporte, que no se estanquen porque siempre hay una oportunidad, no importa la edad, siempre hay un mañana y definitivamente los invitaría a que sigan todo aquello que no hicieron, hacer lo que les guste, recomendó doña Elvia.

    Toda la información e imágenes son de Reporte índigo.
    Link original: https://www.reporteindigo.com

  • Tu oportunidad eres tú: en camino hacia la igualdad

    Tu oportunidad eres tú: en camino hacia la igualdad

    Decía la poeta inglesa Emily Dickinson que ignoramos nuestra altura hasta que nos ponemos de pie. El 8 de marzo de 2018, España vivió una primera jornada de huelga feminista que puso sobre la mesa el músculo que el movimiento que lucha por la igualdad de hombres y mujeres ha ganado en los últimos años en nuestro país.

    Pese a la mayor presencia mediática que han adquirido los temas y las reivindicaciones de género, según las cifras del Foro Económico Mundial, aún necesitaremos más de un siglo (115 años, para ser exactos) hasta alcanzar la igualdad real. Mientras, el último informe del Banco Mundial que analiza los derechos legales de las mujeres en 186 países del mundo concluye que solo seis de ellos la alcanza en el ámbito laboral: Bélgica, Dinamarca, Francia, Lituania, Luxemburgo y Suecia.

    La brecha de género no entiende de profesiones, aunque en unas sea más profunda que en otras. En Ethic hemos reunido las voces de distintas profesionales de la comunicación, el derecho, el medio ambiente, la empresa o la ciencia para analizar lo que se ha conseguido en los últimos años y las cimas que aún quedan por conquistar.


    «Las crónicas sobre la ropa o los tacones que llevan las políticas son un ejemplo de que queda mucho por hacer»
    Lucía Méndez. Periodista y redactora jefa de El Mundo

    Decía Josefina Carabias, una de las periodistas pioneras que ejerció, ella sí en un mundo exclusivamente masculino, que el periodismo no era una profesión para mujeres. Por la esclavitud de los horarios –de los no horarios, más bien– y porque ascender era imposible. En las últimas décadas, se ha evidenciado que el periodismo sí es una profesión de mujeres. Las redacciones están llenas de ellas. En la base. Las alturas, los Consejos de Administración, las jefaturas de redacción de los diarios, radios y televisiones son otra cosa. No hay ni una sola razón objetiva para la brecha escandalosa que existe entre la cantidad de mujeres periodistas en los medios de comunicación y las pocas que llegan a ejercer una jefatura. Estrechar esa brecha no es fácil. El periodismo es una profesión que tiene dificultades añadidas para la conciliación de la vida familiar y para la maternidad. Pero tampoco existen planes en las empresas para que la carrera profesional de las mujeres no se frustre cuando quieren formar una familia.

    Por otro lado, está el contenido de los medios en materia de igualdad. Es verdad que se ha avanzado mucho en lo que se refiere al tratamiento de la violencia de género. Para bien. Existe una mayor concienciación al informar de los malos tratos y los asesinatos de mujeres, aunque persiste aún una tendencia en los medios a la tratar a la mujer como un objeto de seducción. Las crónicas sobre la ropa o los tacones que llevan las mujeres que ocupan cargos públicos solo son un ejemplo de que queda mucho por hacer. Y en ese mucho, las mujeres han de tener también un papel de denuncia y presión para acercarse a la igualdad real.


    «La igualdad no es una moda: será determinante para que una empresa sobreviva»
    Elena Pisonero. Presidenta de Hispasat

    Si hablamos de la percepción social de que las mujeres tienen que ocupar el lugar que les es propio en las empresas, ha habido una toma de conciencia en los últimos años. Es verdad que no se avanza a la rapidez que a todos nos gustaría, pero en los consejos de administración se está haciendo un esfuerzo muy importante para conseguirlo. Quienes tenemos una responsabilidad dentro de las empresas hemos de insistir para que ese esfuerzo se traslade a todos los ámbitos de la compañía, sobre todo a las direcciones generales y al liderazgo de equipos y proyectos. En el sector público, mi experiencia me dice que esto es algo habitual, pero dentro de las empresas sigue siendo difícil encontrar ese mismo grado de normalidad. Hemos de seguir avanzando para promover el papel de la mujer, especialmente en un momento de transformación empresarial en el que necesitamos la aportación de todas las voces, que tienen que ser cada vez más diversas, también en el ámbito de la tecnología, donde lamentablemente estamos aún peor representadas.

    El esfuerzo tiene que venir desde las cúpulas de las empresas y también desde los Gobiernos, que deben buscar las maneras de presionar para que el cambio real se produzca. Prefiero la persuasión y el convencimiento a la punición, pero todas las medidas para lograrlo son contemplables, también las sanciones. Sin embargo, la sanción definitiva es la que pone la sociedad: somos nosotros los que no debemos tolerar que exista un número tan pequeño de mujeres en los puestos de responsabilidad de las grandes empresas. Todos los esquemas de gobierno empresarial se están dirigiendo hacia un modelo de sostenibilidad que pasa por cuidar el medio ambiente y tener la igualdad de género como algo imprescindible. Eso no es una moda ni una acción cosmética, sino que va a ser determinante para la propia supervivencia de las empresas. Igual que hay bonos verdes o gente que no financia a empresas que no son coherentes con lo que dicen, la sociedad acabará sancionando los comportamientos sesgados en materia de género.


    «Las mujeres padecemos más los efectos del cambio climático, pero somos una pieza fundamental para revertirlos»
    Yayo Herrero. Antropóloga, ingeniera y activista ecofeminista

    El último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) ponía encima de la mesa las consecuencias irreversibles del calentamiento global, frente a las que no habrá marcha atrás. El cambio climático ha traído consigo transformaciones profundísimas que afectan a las sociedades, a los hábitats y a las economías. Obviamente, esto afecta de forma diferente a los colectivos más vulnerables en todos los ejes de dominación: a las personas más empobrecidas, a las más mayores o a las que proceden de países que han sido utilizados como grandes minas y vertederos. En todos esos ámbitos, además, afecta de forma más intensa a las mujeres, porque en muchos lugares del mundo ellas son las encargadas de los huertos más cercanos que proporcionan el alimento de subsistencia, el agua o la leña en condiciones muy difíciles. Cuando hablamos de eventos climáticos extremos, nos encontramos que en este tipo de catástrofes son mayoritariamente mujeres las que mueren. Eso se debe a que, en muchos casos, ellas no aprenden a nadar o a trepar, y además son las encargadas de cuidar a las personas más pequeñas y más mayores, que tienen dificultades para huir.

    Las mujeres no son solo víctimas del cambio climático, sino que son piezas fundamentales para revertir sus peores efectos y asegurar la supervivencia de sus comunidades. Son mayoría en los movimientos de justicia climática y también en los de las sociedades campesinas. Son chicas las que lideran el movimiento de Jóvenes por el clima. Tenemos una mayor afección, sí, pero también un mayor protagonismo de mujeres de todas las edades y en todos los lugares del mundo para buscar las alternativas al ecocidio que supone el cambio climático.


    «Pronto se producirá un relevo generacional en la universidad que permitirá incorporar más mujeres científicas»
    Carmen Vela. Directora General de Ingenasa y exsecretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación

    El 39% de las investigadoras en España somos mujeres, y el equilibrio de género está en la norma 40-60. Aunque la igualdad del 50% es el objetivo que tenemos que marcarnos, es una cifra que no está mal y que se ha mantenido en el tiempo. Podría pensarse que es algo malo, pero con los años tan difíciles que hemos pasado a raíz de la crisis económica y el enorme impacto que ha tenido en la ciencia, el no haber perdido mujeres en época de escasez de plazas no es una mala señal.

    Es cierto que nos falta presencia en posiciones jerárquicas. Las mujeres somos solamente el 25% de las profesoras de investigación en el CSIC, por ejemplo, o solo el 21% de las catedráticas. En áreas como la salud o la biomedicina donde el número de estudiantes mujeres supera el 70%, los datos son incluso peores. De aquí a pocos años va a producirse un relevo generacional importante en la universidad que abrirá una ventana de oportunidad para que puedan entrar más mujeres. En el mundo empresarial, la situación es peor. El número de investigadoras es del 31%, que, aunque está por encima de la media europea del 22%, no es un consuelo. Con la Ley de Igualdad del 2007, se recomendó a los consejos de administración que impulsasen la presencia de mujeres. Sin embargo, creo que tenemos que pasar a hacerlo norma, ya que está claro que la propuesta no se cumplió. Excepto en el sector farmacéutico, en el resto, su presencia es limitada, y aunque los porcentajes han subido en los últimos años, siguen lejos incluso del 35% que buscaba la Ley.

    Por desgracia, está habiendo una caída en el número de estudiantes en las carreras técnicas. Aunque subió durante unos años y llegó casi al 50% en áreas como arquitectura, ahora mismo el porcentaje de mujeres apenas llega al 25% de promedio. Teniendo en cuenta que la tecnificación de la sociedad va a tener un papel fundamental en los puestos de trabajo del futuro, estamos ante un verdadero problema y debemos empezar a trabajar por la igualdad desde edades muy tempranas. Las últimas publicaciones demuestran que, ya con seis años, las niñas se consideran inferiores a sus compañeros masculinos. Si a esa edad se creen menos que los demás, no van a optar a unas carreras que consideran que son más difíciles o costosas. Hay muchísimas iniciativas para promover las vocaciones científicas desde las escuelas, y hay que seguir trabajando en ello desde la educación diaria. No basta con que un colectivo vaya a decirle a las niñas que pueden hacer lo que quieran con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, sino que cada día los profesores sean capaces de transmitir a niños y a niñas el amor por la ciencia y la tecnología.


    «Nuestro Derecho tiene género y no es el femenino»
    Glòria Poyatos. Magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas de España

    Una vez conquistada la igualdad jurídica en el siglo pasado, el gran reto y desafío del siglo XXI es conquistar la igualdad real. A pesar de que decimos que somos iguales, seguimos viviendo en una cultura de devaluación continua de la imagen de la mujer. Es incuestionable que las brechas de género imperan en todos los ámbitos sociales, pero han mutado a través de unas nuevas formas de discriminación travestidas de igualdad jurídica y siguen conviviendo con nosotros: nuestro Derecho tiene género y no es el femenino. Las leyes se han construido ensalzando los valores asociados a lo masculino y devaluando los asociados a lo femenino. Hay muchísimos ejemplos que lo demuestran: ahora ya no se despide a una mujer por estar embarazada, pero carece de protección reforzada si quien la contrata dice que no supera el periodo de prueba. Ahora tampoco se les prohíbe trabajar, pero se las discrimina, por no dejar de cuidar.

    Juzgar con perspectiva de género es el corrector de ese ordenamiento jurídico que no es neutral. No es una opción del juez o la jueza juzgar con perspectiva de género: es una mandato legal imperativo contenido en los tratados internacionales ratificados por España y normativizado en el art. 4 de la Ley de Igualdad 3/2007 y en la Constitución española (art. 9.2º). Con ello se buscó una forma de lograr la igualdad real, al ser insuficientes las herramientas legislativas tradicionales. Las estadísticas demuestran que esa igualdad aún no existe: cuando hablamos de pobreza, las mujeres son más pobres; cuando hablamos de trabajo, las mujeres son más desempleadas; cuando hablamos de violencia, las mujeres son las principales víctimas.

    En el mercado laboral, uno de los grandes pilares que sostiene la discriminación son los cuidados. Nuestro Derecho del trabajo se ha esculpido despreciando históricamente el tiempo dedicado a los cuidados familiares que se sostienen estadísticamente sobre las mujeres. Ahora no se las discrimina a ellas de forma particular y directa, sino de forma colectiva e indirecta a través de los valores asociados a lo femenino. Los cuidados familiares deberían ser el centro de todas las políticas sociales, no solamente porque son necesarios para el sostenimiento de la vida cotidiana, sino porque los valores que aportan a quienes los desempeñan, que son de alta importancia: empatía, ternura, paciencia, responsabilidad… Necesarios para la resolución pacífica de los conflictos. Y esto está muy vinculado a por qué los hombres delinquen más que las mujeres. En Europa, por ejemplo, las estadísticas indican que la representación femenina en los centros penitenciarios no supera en 5%. ¿Por qué son más pacíficas? Porque son socializadas para la práctica de cuidar y aprenden a gestionar los conflictos sin violencia. Avanzar hacia una sociedad más pacífica, más corresponsable y más igualitaria pasa por cambiar los paradigmas y pasar de la ética del cuidado feminizado a la ética del cuidado humanizado.


    «Los discursos misóginos de algunos dirigentes políticos impulsan una agenda que niega la igualdad de las mujeres»
    Arancha Vicario. Presidenta de Amnistía Internacional España

    El 8M cientos de miles de mujeres (y también muchos hombres) estaremos en las calles en defensa de nuestros derechos. Tenemos que celebrar que haya mujeres activistas en todo el mundo liderando la batalla por los derechos humanos e impulsando movimientos multitudinarios en una escala sin precedentes, pero tenemos también que conocer lo que ha impulsado a tantas a movilizarse para conseguir un cambio. Los derechos de las mujeres son sistemáticamente colocados en un segundo plano con respecto a otros derechos y libertades por unos Gobiernos que piensan que pueden limitarse a apoyarlos de palabra y, en la práctica, hacer muy poco para protegerlos. Peor aún, muchos de los actuales dirigentes mundiales han lanzado nuevos ataques contra los derechos de las mujeres con sus discursos misóginos. Con ello pretenden argumentar que están protegiendo los valores tradicionales que representan los intereses de la familia, pero lo cierto es que están impulsando una agenda que niega la igualdad fundamental de las mujeres.

    Las mujeres somos la mitad de la población mundial y tenemos los mismos derechos que los hombres, pero la segunda mitad de esta frase no se ha hecho todavía realidad. En numerosos países del mundo, son perseguidas por exigir sus derechos y alzar la voz contra la injusticia o, incluso, por su forma de vestir. Más de 100 países tienen leyes que impiden a las mujeres realizar determinados trabajos y muchas trabajan en la economía informal, sin protección legal y con acceso limitado o nulo a los sistemas de seguridad social. En todo el mundo, las mujeres siguen soportando una carga desproporcionada en el trabajo no retribuido y de cuidados y la brecha salarial no se reduce. El número de hijos, cuándo y con quién tenerlos, o el acceso al aborto, son objeto de numerosas leyes o prácticas que impiden a las mujeres tomar decisiones sobre su cuerpo. La violencia es la consecuencia más extendida que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo: violencia en las relaciones de pareja, violencia sexual, violación de mujeres y niñas en contextos de guerra o prácticas como la mutilación genital femenina.

    Ha habido avances significativos, pero ningún país del mundo ha alcanzado la plena igualdad de género. Amnistía Internacional se mantiene firme al lado de las mujeres, amplificando sus voces en toda su diversidad y luchando por nuestros derechos. Seguimos fuertes con la acción No consiento para poner fin a los obstáculos para las víctimas de violencia sexual en España. Sumaremos todas nuestras voces para lograr de forma efectiva los derechos humanos de las mujeres.


    «Debemos asumir que el feminismo de la tercera ola también ha envejecido»
    Rosa María Rodríguez Magda. Filósofa y escritora

    El feminismo de la segunda ola (años 70) tuvo como objetivo la recuperación por parte de las mujeres de su propio cuerpo: sexualidad, anticonceptivos, interrupción del embarazo y, en España, también la incorporación al mundo laboral y la ley del divorcio. Se dio el debate entre el feminismo de la igualdad y el de la diferencia. En décadas posteriores, se lograron grandes avances legislativos: ley contra la violencia de género (2004), del matrimonio homosexual (2005), de identidad de género (2007)… El eje de todo ello era la emancipación.

    Paralelamente, inmersa en la corriente postmoderna, vimos surgir la tercera ola del feminismo, que, acusando al de la segunda de institucional, burgués, heterosexual y eurocéntrico, reivindicó las políticas del reconocimiento de la diversidad: multiculturalismo, feminismo postcolonial, queer, LGTBI, transfeminismo… La emancipación como horizonte cuasi logrado dejó paso a la preponderancia del deseo y a las nuevas formulaciones de la identidad sexual. Así, los estudios de género se desarrollan en nuestras universidades, la perspectiva de género se promueve en todos los ámbitos y se promulgan leyes de derecho a la identidad y expresión de género y a la igualdad de personas LGTBI. En alguna medida, el sujeto-mujeres ha quedado subsumido en esa diversidad.

    Si el feminismo de la tercera ola consideró viejo y caduco al de la segunda, hoy, cuando lo postmoderno y las primeras manifestaciones del transfeminismo tienen ya treinta años, deberemos aceptar que, aun a pesar de su extensión, este también ha envejecido. Con las recientes manifiestaciones masivas feministas, el tren de la libertad o el movimiento #MeToo, una nueva generación llena las calles y se encuentra con las abuelas, con las madres, con las compañeras y con las diversas, juntas en la denuncia de la violencia, el acoso, la brecha salarial, la desigualdad de los cuidados o la utilización del cuerpo de las mujeres. Es el feminismo de la cuarta ola que reclama el protagonismo, una sociedad diferente, y alza fuerte la voz, al grito de «Si paramos nosotras, se para el mundo». Ese cambio global que deseamos necesita de todas y de todos.


    «Cuando las periodistas ocupen puestos de responsabilidad, habremos conseguido casi todo»
    Victoria Prego. Presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM)

    El papel de las mujeres en los medios de comunicación españoles es extraordinariamente potente. Las redacciones no solo están igualadas sino que incluso tienen una mayor presencia de mujeres que de hombres, y en ellas reside el trabajo de base. Que ellas sean las que escriben y las reporteras que están en la calle se nota en las informaciones. El desempleo es un problema que afecta a toda la profesión, no solamente a las mujeres –que, además, es normal que sean un mayor porcentaje de los periodistas sin trabajo, puesto que son mayoría en las aulas–, porque de las facultades salen más profesionales de los que el mercado laboral puede absorber. En un momento en el que no hacen más que cerrar medios, el destino de la mayor parte de ellos es el paro u otras ramas de la comunicación.

    Sin embargo, falta que las mujeres ocupen puestos de responsabilidad. Mientras eso no suceda, el tipo de información que se publica no sufrirá el leve cambio de orientación que hace falta para incluir una cierta perspectiva de género que, aunque ha avanzado, debe incorporarse más a algunas noticias –no a todas, ya que no tiene sentido hablar desde ella en informaciones sobre Venezuela o sobre el proceso catalán, por ejemplo–. Se está introduciendo poco a poco, pero es insuficiente.

    Es importante que las mujeres lleguen a las direcciones de los medios de comunicación y a los consejos, ya que es allí donde se deciden los temas y las noticias que se publican y el enfoque que se les da. Cuando eso llegue, habremos conseguido casi todo.


    «Las mujeres están liderando los proyectos más innovadores en el medio rural»
    María Sánchez. Veterinaria y escritora. Autora de Cuaderno de campo y Tierra de mujeres

    El medio rural es el gran desconocido de España. Si se escribe de nosotros es desde la idealización o desde el paternalismo y el clasismo de quien piensa que aún estamos como en Los Santos Inocentes. Si en la ciudad las mujeres sufren situaciones de desigualdad y machismo, en el campo es aún peor, más aún para algunas como las temporeras, que son triplemente invisibles. Sin embargo, las mujeres rurales son las que están cambiando las cosas. Se han puesto al frente de muchos negocios, también las que no se dedican a labores relacionadas con la agricultura o la ganadería. En el medio rural, hemos sido invisibles durante muchos años. Trabajo con noventa ganaderías de toda España y, aunque se supone que la mayoría son hombres, cuando llego a las explotaciones todo está lleno de sus hijas, sus sobrinas o sus hermanas. No están ahí porque les gusten las cabras, están ahí porque eso es un trabajo. Se tiene asumido que, además de llevar la casa, tenemos que ir a ayudar en el resto de tareas, sin dejar ser las hijas dehermanas de o primas de. Todo está a nombre de los padres o los maridos, que tienen sus propiedades y su pensión, pero las mujeres que trabajan con ellos todo el día no figuran en ninguna parte. ¿Cómo se reconoce un trabajo que es invisible incluso para Hacienda?

    Con motivo de la publicación de Cuaderno de campo, me hicieron una entrevista en la que el titular fue «Sin las mujeres no existiría el medio rural» y los comentarios de los hombres fueron para echarse a llorar. Solamente ponía en la mesa que, aunque sean los hombres los que trabajen como jornaleros o pastores, cuando llegan a casa pueden descansar porque tienen el plato puesto ya encima de la mesa, y ese plato lo pone su mujer. Además, tenemos muy metida la imagen de que son los hombres los únicos que realizan los trabajos que requieren esfuerzo físico cuando no es así. Algo tan obvio, los hombres lo ven como un ataque.

    Las mujeres somos una parte muy importante en la lucha contra la despoblación, pero no podemos caer en el error de pensar que somos vasijas para repoblar los pueblos. Es un hecho que los proyectos más innovadores los están haciendo mujeres: recuperan razas autóctonas, se asocian para luchar contra las macrogranjas, escriben y cuentan desde el medio rural… Debemos tener derecho a elegir qué queremos hacer, una oportunidad que la generación de nuestras madres no tuvo. Y eso pasa por reconocer y respaldar a las mujeres de nuestro medio rural.


    «Las reivindicaciones de las mujeres no pueden hacerse desde el pánico moral y el sensacionalismo»
    Loola Pérez. Activista, filósofa e integradora social

    Estamos en un momento decisivo para el movimiento feminista. No podemos traicionar un pilar democrático fundamental como es la igualdad entre mujeres y hombres. Quedan muchos derechos por conseguir y otros por consolidar. Hay que poner muchas cuestiones en la agenda, como que en algunos países se fuerce a las niñas a dar a luz después de haber sido violadas, la protección de las víctimas de trata, los derechos laborales de las trabajadoras sexuales, la precariedad de las actividades de amor y del cuidado, desempeñadas en gran parte por mujeres, los derechos de las personas trans o la violencia sexual contra la mujer. Pero creo que estas reivindicaciones no pueden ejercerse bajo el pánico moral, la exageración, el sensacionalismo o la manipulación. Esto no es efectivo y solo da alas a quienes creen que el feminismo es un enemigo de los derechos humanos.

    El feminismo actual ha sido engullido por la cultura de masas, pero somos muchas las mujeres que practicamos un feminismo desde los márgenes, que renuncia a eslóganes y que, partiendo de una epistemología y un discurso que pone énfasis en la transformación social, se compromete por lograr y consolidar la igualdad entre mujeres y hombres.

    Toda la información e imágenes son de Ethic.
    Link original: https://ethic.es/2019/03/tu-oportunidad-eres-tu-igualdad/

  • Un lugar para las que no salen en los libros de texto

    Un lugar para las que no salen en los libros de texto

    La médica Agnódice.
    La médica Agnódice.

    Se cortó el pelo, se vendó los pechos y empezó a estudiar. Su identidad femenina quedaría oculta al público hasta que, años después, ya como especialista, le acusaron de haber violado a dos mujeres. Se desnudó ante los magistrados y retiraron los cargos. Pero le impusieron otros nuevos: ejercer la medicina siendo mujer, lo que conllevaba la pena de muerte. Corría el siglo IV antes de nuestra era en Atenas. Agnódice, considerada la primera mujer médica, logró salvarse del castigo gracias al apoyo de otras mujeres que eran sus pacientes. Ellas se negaron a volver a tener hijos si alguien acababa con la vida de su doctora (era lo que ahora se conoce como obstetra), protagonizando probablemente uno de los primeros ejemplos de sororidad que han quedado registrados.

    La historia de Agnódice es una de las cerca de 800 biografías —por ahora— que se pueden encontrar en la plataforma digital Mujeres protagonistas, de la editorial Santillana. Es un espacio en la web abierto a colaboraciones externas, que recopila a figuras femeninas que apenas aparecen en los libros de texto.

    “El germen surgió hace tiempo. Nos planteamos que las mujeres de ciencias estaban muy poco representadas en los libros escolares”, explica Antonio Brandi, responsable del área de Ciencias de Santillana y director del proyecto que engloba la plataforma. Editaron un manual para regalar a los profesores, El papel de las mujeres en ciencia y tecnología. Y la propuesta triunfó. Una década después, se han publicado 10 títulos y hay otros 20 en espera. Tratan el papel de las mujeres en la literatura, en el cine, en la educación, en la evolución humana, en la sociedad actual, en el descubrimiento del mundo…

    Hedy Lamarr.
    Hedy Lamarr.

    Las obras —a la venta en librerías y en la web— están escritas por mujeres especialistas en las diferentes áreas que se dedicaron a revisar las historias de otras mujeres.

    Pronto los libros se les quedaron cortos. “Tienen una limitación de espacio. Cuando empezamos a indagar, vimos que salían cientos de nombres que no queríamos perder”, añade Brandi. “Nos dimos cuenta de que el problema no era que no hubiera mujeres, sino que la historia la habían contado los hombres. Ellas han protagonizado avances en la cultura y en el saber que no han quedado reflejados”.

    Amelia Earhart.
    Amelia Earhart.

    Hay mujeres protagonistas en todos los ámbitos. Aventureras como Amelia Earhart (1897-1937), la primera mujer que voló en solitario a través del Atlántico. La inventora y actriz Hedy Lamarr (1914-2000), que patentó un sistema de conmutación de frecuencias, algo así como el origen del wifi actual. O la filósofa y escritora inglesa Mary Wolstonecraft (1759-1797), autora de la Vindicación de los derechos del hombre y de la mujer. Su hija, que ha sido más famosa, también aparece en la plataforma. Es Mary Shelley, la autora de Frankestein.

    Con los manuales didácticos y la plataforma, Santillana intenta paliar una carencia endémica en los libros de texto en la que casi nadie había reparado hasta hace menos de una década. En 2011, la investigadora Ana López-Navajas elaboró el mayor estudio sobre la presencia de mujeres en materiales educativos. Analizó 115 textos de tres editoriales y contó, de media, un 7,5% de apariciones de mujeres en todas las asignaturas de la Educación Secundaria Obligatoria.

    “Las editoriales se están poniendo las pilas y cada vez salen más materiales”, celebra López-Navajas, que espera repetir su estudio en 2021 para comprobar la evolución. Aquel primer trabajo permitió detectar algo que era “obvio pero no percibíamos”, la invisibilización de las mujeres en los libros de texto. “Es una cuestión tan estructural y está tan naturalizada que no nos percatamos de que no es normal. Pero ocurre en los festivales de música o en la producción artística”, añade esta investigadora de la Universidad de Valencia y asesora de Igualdad en la Consejería de Educación de la Generalitat valenciana. Destaca las iniciativas para rescatar a mujeres olvidadas porque “son instrumentos que facilitan la actualización del conocimiento de los profesores en cada una de sus áreas”.

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  • Greta, una chica muy especial

    Greta, una chica muy especial

    Era un día de agosto. Viernes. Suecia acababa de vivir una ola de calor sin precedentes. A las 8.30 Greta Thunberg cogió su bicicleta y, pertrechada con una pancarta, se plantó delante del Parlamento, en Estocolmo. La gente la miraba con curiosidad. Estuvo tres horas. El viernes siguiente volvió y esta vez alguien se sentó a su lado. Así comenzó uno de los fenómenos más sorprendentes de los últimos tiempos, el movimiento de estudiantes por el clima, que ha parado colegios e institutos de todo el mundo en protesta por la desidia de los adultos ante el cambio climático. Thunberg tenía 15 años cuando prendió la llama de una protesta que a los seis meses era ya global.

    LOS ESTUDIANTES SE NIEGAN A QUEDARSE SIN PLANETA
    Ante la falta de medidas contra el cambio climático, los adolescentes toman las riendas y piden acciones concretas con una huelga este 15 de marzo.

    Además de poner el foco en la necesidad de luchar contra el cambio climático, Thunberg ha logrado dar visibilidad al trastorno que ella misma tiene: el síndrome de Asperger. Esta alteración del neurodesarrollo forma parte de los trastornos del espectro autista y se caracteriza por una dificultad para la comunicación y las relaciones sociales junto con conductas repetitivas y una tendencia a focalizar el interés en temas restringidos. A diferencia de otras formas de autismo, esta no presenta discapacidad intelectual ni retraso en la adquisición del lenguaje.

    Sus manifestaciones son muy variadas y de muy distinta intensidad. No hay dos personas con síndrome de Asperger iguales. Pero uno de los rasgos más frecuentes es que interpretan el lenguaje de forma literal. Les cuesta mucho captar la ironía, el doble sentido de las palabras. Por la misma razón, se expresan de forma a veces demasiado directa y su manera de actuar puede ser vista como inapropiada. Algunos tienen también dificultades con el control de los tiempos. Necesitan rutinas. Son rígidos y les cuesta mucho cambiar de planes. No les gusta improvisar. Este tipo de rasgos hacen que sean percibidas como personas raras, desconsideradas o incluso maleducadas. Pero no lo son. Al revés, son sensibles, a veces hipersensibles, y sufren mucho por esa falta de encaje en las relaciones sociales.

    Podemos ver una muy buena aproximación al síndrome de Asperger en la protagonista de la serie escandinava Bron y su excelente réplica franco-británica The Tunnel: Sara Norén es una detective tan competente como atípica en sus relaciones sociales. También la serie The Good Doctor muestra las dificultades de adaptación de este tipo de autismo. El cirujano Shoan Murphy tiene altas capacidades, pero no le resulta en absoluto fácil ser aceptado y moverse en un medio altamente competitivo y estresante.

    La tendencia a focalizar el interés puede ser una ventaja si se canaliza adecuadamente. Thunberg comenzó a interesarse por el clima a los ocho años. Era una chica silenciosa que se sentaba en las últimas filas de la clase. “Cuando algo te interesa mucho, ves las cosas más claras”, explica en una entrevista que puede escucharse en la web de The Guardian. Cuando tenía 11 años vio un documental sobre la contaminación marina y le impactó tanto que la hizo llorar. “Los demás niños se olvidaron en cuanto salieron al patio. Pero yo no podía. Las imágenes volvían y volvían”.

    Leyó mucho sobre los efectos del calentamiento global. Y empezó a preocuparse. Hasta el punto de que cayó en una depresión. Dejó de hablar y de comer. En dos meses perdió 10 kilos. Sus padres la cuidaron y escucharon. “Me hizo sentirme bien poder hablar de ello”. Salió de la depresión pensando que tenía mucho que hacer. Cuando a los 15 años decidió dejar de ir a la escuela los viernes, sus padres le preguntaron si era una buena idea, si creía que era lo mejor para ella. Les dijo que sí. Con total seguridad. “Pues si es así, adelante”, le dijeron.

    Thunberg tiene un elaboradísimo discurso acerca de la responsabilidad de los políticos sobre el cambio climático con el que ha interpelado a quienes ostentan el poder de cambiar las cosas. Ver a alguien con la timidez propia del síndrome de Asperger hablar ante cámaras de todo el mundo y dirigirse a un auditorio de mandatarios poderosos muestra hasta qué punto la fuerza de la voluntad puede hacer elásticos los límites en este trastorno.

    “Es importante no ver solo las limitaciones. El síndrome de Asperger es una condición neurológica que se puede tratar con una terapia psicosocial orientada a mejorar las habilidades sociales. Pero tan importante como incidir en las dificultades es valorar los talentos y las fortalezas”, dice José Antonio Peral, psicólogo clínico y responsable técnico de la Confederación Asperger España. Entre esas fortalezas figuran a veces habilidades especiales. Es frecuente, por ejemplo, una gran memoria visual y capacidades aumentadas para captar estructuras y detalles. La necesidad de orden, las rutinas o el puntillismo pueden ser un problema pero también una virtud si se canalizan adecuadamente.

    “Cuando encuentran una actividad que les interesa y un entorno adecuado, son personas muy capaces, nobles, sinceras y perseverantes”, afirma Sergi Mampel, psicólogo de la asociación Asperger Cataluña. “El reto es conseguir que ese interés focalizado pueda ser social y laboralmente útil”, añade Pilar Pérez, presidenta de la asociación. Ella tiene dos hijos con el síndrome de Asperger, una chica de 17 años y un chico de 14. “Las familias han de hacer un gran esfuerzo. Es una neurodiversidad que puede evolucionar positivamente y permitir una vida autónoma, pero necesita acompañamiento toda la vida”.

    Muchos destacan en matemáticas, pero la idea que asocia este trastorno al sabio autista es equivocada. “Solo un 10% de las personas con el síndrome de Asperger presentan altas capacidades. El resto tienen niveles de inteligencia normal”, precisa José Antonio Peral. En ese reducido grupo se encuentra Daniel Tammet. Su caso, conocido por el libro autobiográfico Nacido en un día azul, es seguramente el que más ha contribuido a crear la imagen del sabio autista. Tiene síndrome de Asperger pero el suyo es un caso muy excepcional. Su cerebro no funciona de forma convencional. Percibe los números con formas, colores y texturas, y eso le permite hacer cálculos matemáticos complejos a una velocidad increíble. Ha sido capaz de recitar sin equivocarse 22.500 decimales del número pi y aprender un idioma en apenas unos días. Pero el libro también muestra el anverso: una tendencia insuperable al aislamiento.

    Thunberg es muy consciente de sus condicionantes e incluso bromea sobre ellos. Tiene una expresión extraña, le cuesta sostener la mirada. Es capaz de hablar en público, pero lo hace con una fuerte tensión interna, como puede verse en la filmación de una conferencia TED. Puede hablar en público y lo hace, pero su estado más plácido es una especie de mutismo selectivo: “Solo hablo cuando creo que es necesario. Y ahora es uno de esos momentos”.

    “Así es como soy, si hubiera sido sociable y no hubiera tenido problemas de comunicación, tal vez no hubiera tratado de organizarme ni hubiera tenido fuerza para hacer lo que he hecho”, razona. Después de hablar en el Foro de Davos y en la cumbre del clima de Naciones Unidas, de haber subido a grandes escenarios y de hablar por televisión a millones de personas, no se siente diferente: “No he cambiado, soy la que era”. Una niña que se sienta en la última fila. “La gente cree que estar atrás es negativo, pero a veces necesitamos dar unos pasos atrás para ver mejor lo que hay delante”.

    VÍCTIMAS DE ACOSO

    El síndrome de Asperger es una condición neurológica de origen genético. Ningún estudio ha podido demostrar una causa ambiental. No hay estadísticas fiables sobre la incidencia aunque se estima que lo tienen, en mayor o menor grado, uno de cada 88 niños, con una proporción de una niña por cada cinco niños.

    “A diferencia de otros cuadros de autismo, las personas con Asperger tienen más posibilidades de relación social, pero por eso mismo están más expuestas y sufren más”, afirma José Antonio Peral. Especialmente delicada es la etapa infantil. Son percibidos como niños raros y si no hay un entorno vigilante, pueden ser fácilmente víctimas de acoso. “El 90% de los niños con Asperger han sufrido humillaciones”, indica Peral. En la adolescencia tienen necesidad de relaciones sociales, y eso es positivo, pero al ver que no encajan pueden sufrir angustia y depresión. Muchos llegan a adultos sin un diagnóstico y cuando por fin lo tienen, se sienten aliviados de poder encontrar una explicación a sus problemas de relación. “Las personas con el síndrome han de hacer un esfuerzo de adaptación, pero la sociedad también, para acogerlos. Por eso es bueno que se conozcan casos como el de Greta [Thunberg]”, añade el psicólogo Sergi Mampel.

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  • El gobierno hace lo mínimo por la seguridad de las mujeres: OSC

    El gobierno hace lo mínimo por la seguridad de las mujeres: OSC

    En un país donde, en promedio, cada día asesinan a nueve mujeres, las autoridades han implementado medidas que no tienen perspectiva de género y que no ayudan a resolver, de fondo, esta problemática, consideró el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

    De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de la Secretaría de Gobernación (Segob), de 2015 a 2018 los feminicidios en el país aumentaron en 46%. Tan solo en el primer mes de este año se abrieron 70 carpetas de investigación por este delito.

    No obstante, no se tienen registros claros sobre las violaciones, abusos y de otros crímenes contra las mujeres. Ante ello, Luz Estrada, coordinadora del OCNF cuestiona cómo es que la autoridad puede generar políticas públicas que atiendan estos problemas.

    «La autoridad está acostumbrada a hacer lo mínimo (por la seguridad de las mujeres), pero sí hace campañas carísimas y nunca entendemos por qué gastaron tanto en una campaña que no responde a la problemática», expuso.

    Los consejos del gobierno

    La secretaría del Bienestar, antes de Desarrollo Social, difundió en febrero pasado un “Plan de Seguridad frente a la Violencia contra las Mujeres” el cual contiene “tips” para saber qué hacer en caso de vivir alguna situación de violencia.

    “Este plan puede salvaguardar no solo la vida de las mujeres, sino también la de sus hijas e hijos”, indica el programa, publicado en la página web de esta dependencia.

    Comentar con alguna persona de confianza la situación de violencia y crear señales “discretas” para avisar a los hijos que deben salir de casa, son algunos consejos que da el gobierno en situaciones de violencia. Incluso recomienda a las mujeres que “cuando surja o creas que se puede producir una agresión por parte de tu pareja”:

    • Evita estar en lugares en los que haya objetos peligrosos, como el baño o la cocina
    • Procura permanecer cerca de la puerta de la calle, a fin de que te sea fácil salir del domicilio.
    • Tener en un mismo lugar documentos oficiales un juego de llaves de la casa y/o del auto, un cambio de ropa, números de teléfono de familiares y de emergencia, un teléfono móvil y dinero.

    Activistas y organizaciones civiles criticaron que el gobierno plantee acciones de este tipo ante situaciones de violencia cotidianas que ponen en riesgo la vida de las mujeres. Además, el plan se dio en medio de la polémica que causó el anuncio inicial de la suspensión de los refugios para mujeres.

    Conoce más: Reclaman a AMLO por falta de claridad sobre los refugios para las mujeres

    Acciones sin diagnóstico

    «Muchas medidas se hacen a partir de ideas que las autoridades consideran que funcionaron no sé dónde, pero no se hacen con una verdadera perspectiva», señaló Estrada tras indicar que con estas acciones los gobiernos pretenden prevenir el acoso y la violencia machista, sin entender que se necesita idear una verdadera estrategia de sensibilización.

    Estrada refirió que la mayoría de estas acciones son para que las mujeres busquen su propia protección, lo que deslinda al Estado de su responsabilidad con ellas, poniéndolas incluso en un mayor riesgo.

    También puedes leer: L os asesinatos de niñas muestran otra cara de los feminicidios en México

    «Esas medidas no sirven si no se clarifican (…) Por más medidas que nosotras tomemos todo tipo de precauciones, el gobierno debe entender que es su responsabilidad protegernos, de lo contrario, está poniendo a las mujeres en un mayor riesgo”, dijo.

    Además de este plan difundido por la secretaría del Bienestar han surgido, con anterioridad, otro tipo de medidas que han puesto en entredicho la capacidad de las autoridades de comprender la gravedad de la violencia de género.

    Los silbatos “antiacoso”

    En junio de 2016, ante las crecientes denuncias de mujeres víctimas de acoso sexual en el transporte público de la Ciudad de México, el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, ordenó que se repartieran más de 30,000 silbatos como una “herramienta” para hacer frente a estos hechos.

    “(El silbato) es un instrumento de protección para las mujeres en caso de violencia, acoso o peligro.Cuando veas una conducta inusual, advierte a la persona que se abstenga de realizarla. Pide apoyo de los que te rodean y acciona el silbato hasta que llegue la ayuda”, se leía al reverso del empaque.

    El “instrumento» también le fue entregado a los hombres para que, según las instrucciones, fueran «parte de la solución” y usaran el silbato para pedir respaldo de otros ciudadanos.

    El entonces mandatario defendió que estos objetos –que tuvieron un costo aproximado de 2.3 millones de pesos– eran un “símbolo muy importante” contra el acoso callejero.

    En septiembre de 2018, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro respondió a una solicitud de transparencia, hecha por el diario Reforma, en la que confirmaba que desde que los silbatos fueron repartidos, no había reporte de nadie que lo hubiera usado.

    El toque de queda

    En enero pasado, Ana Miriam Ferráez Centeno, diputada de Morena en el Congreso de Veracruz, planteó que una “buena medida” para prevenir los feminicidios era implementar, por unos tres meses, un toque de queda para que las mujeres no salieran de sus casas después de las 10:00 de la noche.

    Que las mujeres, a partir de las 10:00 de la noche, estén en casita con sus hijos (…) Es una cuestión de conciencia»..

    Ana Miriam Ferráez, diputa de Morena.

    Su propuesta, dijo, hacía frente a las medidas “insuficientes” como las alertas de violencia de género. Sin embargo, esta fue rechazada por su bancada en el Congreso local, y ella, ante la ola de críticas, se vio obligada a ofrecer disculpas.

    Veracruz es uno de los estados más peligrosos para las mujeres. En 2018, según el SESNSP, su tasa de feminicidios fue de 2.05 por cada 100,000 habitantes.

    De acuerdo con el OCNF (conformado por 40 organizaciones) y el Frente Veracruzano por la Vida y los Derechos de las Mujeres, el año pasado 172 mujeres y niñas fueron asesinadas en esa entidad: solo 111 casos fueron considerados como feminicidios.

    Toda la información e imágenes son de ADN Político.
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  • Vendidas para ser madres

    Vendidas para ser madres

    Seng Moon tenía 16 años cuando fue vendida para que un hombre chino pudiera ser padre.

    Su pesadilla comenzó cuando su cuñada le dijo que sabía de un trabajo como cocinera en una provincia del gigante asiático. La adolescente que huyó de los combates en el estado Kachin de Birmania en 2011 no quería ir, pero el salario prometido era mucho más de lo que ella podía ganar viviendo en un campo de desplazados internos, por lo que su familia decidió que no debería dejarlo pasar.

    En el automóvil hacia China, la cuñada de Seng Moon le dio un medicamento y se durmió de inmediato. Cuando despertó, la joven estaba atada y la dejaron con una familia china.

    “Cerraron la puerta con llave por uno o dos meses… Cada vez que el chino me traía comida, me violaba. Después de dos meses, me sacaron de la habitación. El padre del hombre dijo: ‘Aquí está tu marido. Ahora están casados’”

    – Seng Moon – Víctima de trata

    El hombre con el que supuestamente estaba casada continuó siendo abusivo. Siete meses después, Seng Moon estaba embarazada. El bebé era un niño. Luego del nacimiento, la joven pidió irse a casa. El marido respondió: “Nadie planea detenerte. Pero no puedes llevarte a mi bebé”.

    Seng Moon quería escapar con su hijo y lo logró con ayuda de otras mujeres que le dieron dinero. Cuando la organización Human Rights Watch la entrevistó, ella estaba de regreso en un campamento de desplazados internos en Birmania.

    La historia de Seng Moon forma parte de “Give Us a Baby and We’ll Let You Go”: Trafficking of Kachin ‘brides’ from Myanmar to China, un informe que publicó Human Rights Watch la semana pasada.

    El documento de 112 páginas está basado en entrevistas a 37 sobrevivientes de trata, así como a tres familias de víctimas, funcionarios del gobierno de Birmania y la policía.

    Los testimonios demuestran que traficantes venden jóvenes birmanas para ser parejas forzadas de chinos ante la disminución de mujeres en el gigante asiático por la política de hijo único y las continuas restricciones a los derechos reproductivos.

    Las sobrevivientes de trata explicaron que personas de confianza, incluso miembros de su propia familia, les prometieron empleos en China, pero en su lugar las vendieron por el equivalente a entre 3 mil y 13 mil dólares a familias chinas.

    De los 37 sobrevivientes entrevistados, 15 dijeron que fueron reclutados por amigos y 12 por un conocido. Una mujer fue vendida por un amigo de su escuela bíblica. Otra fue reclutada por una niña de 13 años que ella conocía. Otros 6 fueron reclutados y vendidos por sus propios familiares

    En China, las mujeres birmanas eran encerradas en una habitación donde las violaban hasta quedar embarazadas, según el informe. Las sobrevivientes dijeron que las familias chinas a menudo parecían más interesadas en tener un bebé que una pareja.

    Algunas familias que las compraron creían que su pago era una dote para una novia dispuesta, pero muchas sabían claramente que estaban participando en casos de trata. Incluso aquellos que parecían sorprendidos rara vez liberaban a la mujer o niña que habían comprado.

    Las mujeres traficadas también sufrieron abusos físicos y emocionales continuos, además de la esclavitud sexual. Otras fueron sometidas a trabajos forzados, en el hogar o en los campos pertenecientes a la familia que los mantenía cautivos.

    El fenómeno va más allá de los 37 casos registrados por Human Rights Watch. La Comisión de Derechos Humanos de Birmania muestra que 226 mujeres fueron traficadas a China en 2017. El Departamento de Bienestar Social del mismo país brinda asistencia a entre 100 y 200 mujeres víctimas de trata que regresan de la nación vecina cada año.

    El informe menciona que la trata de mujeres birmanas está relacionada con la disminución de mujeres en China. El porcentaje de la población femenina en el país asiático disminuyó cada año desde 1987.

    El documento estima que hay entre 30 y 40 millones de “mujeres desaparecidas” en China: niñas que no están vivas hoy debido al aborto selectivo por género, infanticidio, abandono de bebés y negligencia en el suministro de nutrición y asistencia médica. Esta situación es provocada por la política de un solo hijo que China aplicó desde 1979 hasta 2015 y las continuas restricciones a los derechos reproductivos.

    Andrea G. Rodríguez, analista política especializada en la región Asia-Pacífico, asegura que los datos sobre la disminución de mujeres en China son confusos porque a partir de que se aplica la política del hijo único en 1979 existen registros de que las familias sólo tuvieron hombres varones

    La especialista explica que en algunos sectores sociales chinos lo más importante es honrar a los ancestros y si no se mantiene la línea familiar y el apellido mediante un hijo varón se deshonra a los antepasados.

    Es por eso que cuando se aplica la política del hijo único, las familias prefirieron tener varones, entonces abandonaron a sus hijas mujeres o no las registraron.

    “No sé sabe cuántas mujeres hay en China porque muchas no están en los censos. También hay una caída demográfica grave porque la incorporación de las mujeres al trabajo ha hecho que las parejas decidan no tener hijos o lo hagan más tarde”, comenta Rodríguez.

    EL REGRESO

    Las mujeres entrevistadas para el informe dijeron que esperaron semanas, meses e incluso años para escapar. La mayoría escapó y pidieron ayuda a extraños. Ocho se vieron obligadas a dejar atrás a sus hijos.

    Todas las entrevistadas lograron regresar a Birmania. La mayoría eran de familias afectadas por los combates en el área entre las fuerzas del gobierno birmano y la Organización de la Independencia de Kachin (KIO).

    Cuando las mujeres y las niñas escaparon y corrieron a la policía china, a veces las encarcelaron por violaciones de inmigración en lugar de ser tratadas como víctimas de delitos.

    Ante esta situación, Human Rights Watch dice en un comunicado que los gobiernos de Birmania y China han fracasado en su propósito de contener la trata de mujeres y niñas de etnia kachin como parejas para familias en China.

    “Es difícil que China se posicione en contra de la trata por los intereses económicos que tiene en Birmania porque es un país rico en recursos naturales como gas y petróleo”, concluye Rodríguez

    Los gobiernos de los dos países deben desarrollar estrategias para erradicar este fenómeno porque viola los derechos humanos de mujeres que se encuentran vulnerables por su condición de desplazadas.

    Toda la información e imágenes son de REPORTE ÍNDIGO.
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  • En México la muerte tiene nombre de mujer

    En México la muerte tiene nombre de mujer

    Mientras en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador llevaba a cabo la reinstalación del Sistema Nacional de Búsqueda; madres, hermanas, hijas y familiares de mujeres desaparecidas, asesinadas y violentadas se reunieron para gritar y protestar #NiUnaMás en la Antimonumenta Vivas Nos Queremos, instalada el pasado 8 de marzo.

    Frente a Palacio de Bellas Artes mujeres con chalecos rosas se dieron cita desde las 12 del día del domingo, para unirse y levantar las cruces al repudio y la impunidad institucional contra los feminicidios que han permeado en gran parte del país.

    “Lo único que buscamos las madres, las mujeres y las familias es justicia, respeto, queremos parar esto, que el hecho de ser mujer no signifique la muerte en este país, queremos lanzar una Alerta Nacional contra la omisión del Estado”, exigió Guillermina Sánchez Valle, madre y activista.

    Familiares y activistas reclamaron no contar con ningún apoyo institucional pese a los pliegos petitorios que le han enviado a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

    “Hemos notado una sordera completa por parte del gobierno, un doble discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la jefa de gobierno. Nosotras pensamos que por ser mujer iba a ser un poco más solidaria con esta causa, y no es así”.

    Según cifras del Secretariado del Sistema Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en promedio diez mujeres fueron asesinadas por día durante el primer mes de 2019, y de los 304 asesinatos violentos de mujeres sólo 75 fueron catalogados como feminicidios.

    “Seguimos siendo insensibles ante el dolor, inclusive hay mucha gente que nos ha pedido soslayar, que hagamos de cuenta que no pasa nada, pero muchas de nuestras compañeras llevan 18, 19 años buscando justicia. El nulo apoyo nos ha orillado a que nosotras hagamos visible este terrible problema que carcome a familias enteras”.

    Denuncian que días antes personas debidamente acreditas y uniformadas del Gobierno de la Ciudad de México, fueron al plantón que mantienen cerca de la Antimonumenta a burlarse y ofenderlas.

    “Nos dijeron que el feminicidio es parte del feminismo y que perdíamos nuestro tiempo. Nos han apagado el alumbrado público y no han mandado elementos de Seguridad Pública para que nos ayuden a resguardar la Antimonumenta”.

    Por su parte, la activista, Frida Guerrera, acentúo ser un movimiento hecho por y para ellas, para todas las mujeres y niñas, víctimas de feminicidios en todo el país, “Es un llamado sano a la unión y la sororidad de todas las mujeres. Madres y víctimas de estos terribles feminicidios y desapariciones se están uniendo. Voces de la Ausencia, colectivo que representa a gran parte de estas familias, son las protagonistas de este antimonumento, son ellas porque a ellas las pusieron en este lugar”.

    Posterior al levantamiento de cruces, en la que cada una representaba una entidad de la República donde se han suscitado los feminicidios, madres y familiares leyeron un pronunciamiento repudiando estos terribles actos.

    “En poco más de 100 días del actual gobierno han asesinado a diez activistas, seis periodistas y la cifra de feminicidios se incrementa de nueve a diez mujeres asesinadas cada 24 horas. Nos preocupa que en este corto tiempo existe tanto derramamiento de sangre sin que, en ninguna de las conferencias mañaneras, el presidente se haya pronunciado por estos asesinatos”, leyó una de las madres presentes.

    La Antimonumenta lo único que resume son todas esas violencias que vivimos, como activistas, como mujeres, como hermanas, como madres, por eso desde aquí decimos alto, y nos hemos dado cuenta que la gente ha sido solidaria con nosotros porque no ha habido familia que no haya sido tocada por esta violencia institucional, por esta impunidad”, concluyeron.

    Toda la información e imágenes son de SEMMEXICO.
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  • #MeTooPeriodistasMexicanos: Mujeres denuncian acoso y abuso sexual en medios de comunicación

    #MeTooPeriodistasMexicanos: Mujeres denuncian acoso y abuso sexual en medios de comunicación

    Periodistas mexicanas denunciaron a través de redes sociales acoso, abuso y violencia de parte de hombres del gremio con el hashtag #MeTooPeriodistasMexicanos.

    El colectivo llamado Periodistas Unidas Mexicanas (@PeriodistasPUM) publicó en su cuenta de Twitter los resultados de un sondeo realizado sobre el hostigamiento y las agresiones sexuales que enfrentan las mujeres que trabajan en medios de comunicación.

    El 61% de las mujeres acosadas en sus medios vieron afectado su desempeño laboral, el 49% ha sido agredida por su jefe directo, pero solo el 18% presentaron una queja en su empresa.

    Este movimiento en redes sociales surge un día después de que escritoras se unieran para denunciar, también en Twitter, las agresiones que sufren en el ámbito cultural y literario a través del hashtag #MeTooEscritoresMexicanos.

    El movimiento #MeToo surgió hace un año en Estados Unidos y sirvió para que actices de Hollywood denunciaran acoso y violencia. Uno de los personajes acusado y posteriormente llevado ante la justicia fue Harvey Weinstein, uno de los productores más poderosos de la industria cinematográfica.

    En un comunicado el colectivo PUM – integrado por reporteras, editoras, fotógrafas, diseñadoras, infografistas e ilustradoras – denuncian que ya no pueden realizar su trabajo en las condiciones actuales.

    “No queremos seguir trabajando si los editores condicionan la publicación de nuestras notas a que salgamos con ellos. No queremos que nuestras fuentes nos vuelvan a pedir hacer una entrevista en su cuarto de hotel. No queremos tener que cuidarnos del colega acosador que se sienta al lado en la redacción”, acusan.

    Señalan que muchas de las empresas en las que laboran “son cómplices del acoso y la impunidad” pues el 84% de las encuestadas dijo que no tiene acceso a protocolos contra este tipo de agresiones, ya sea porque no existen en sus empresas o desconocen si los hay.

    Las mujeres pueden enviar a través de un mensaje directo a la cuenta @PeriodistasPUM o utilizando el hashtag.

    “No estamos solas. Y no nos vamos a callar. Exigimos medios éticos que garanticen espacios libres de violencia y acoso”.

    El sondeo fue aplicado del 6 al 22 de febrero de 2019 a través de un cuestionario vía electrónica, y los datos personales de las participantes fueron protegidos.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
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