Autor: Editora

  • Maria Anna Mozart, mucho más que la hermana prodigiosa

    Maria Anna Mozart, mucho más que la hermana prodigiosa

    La desconocida Maria Anna Mozart pasó a la historia como un miembro más de la familia del prodigio musical más destacado del siglo XVIII, pero la que fuese hermana mayor de Wolfgang Amadeus Mozart, fue una brillante compositora y pianista, gran inspiración para el genio, a pesar de que su nombre haya sido borrado de la historia por una cuestión de género.

    Maria Anna Walburga Ignatia Mozart, apodada Nannerl, nace el 30 de julio de 1751 en Salzburgo, en el seno de una familia de músicos. La pequeña comenzó a estudiar piano a los siete años junto a su padre, el compositor Leopold Mozart, demostrando tener un talento musical innato. Su padre no tardó en darse cuenta de que tenía frente a él a una potencial niña prodigio. Pronto destacó como virtuosa intérprete de clavicordio y piano; además, tenía habilidades para cantar gracias a su hermosa voz aterciopelada.

    Mi niña toca las partituras más difíciles que tenemos… con increíble precisión y de manera excelente.

    Disciplinada y metódica, Nannerl fue llamada con frecuencia a los salones para escuchar su prodigiosa ejecución musical al piano. Su hermano menor sintió una gran admiración por ella y temió no poder igualarla en genio. Los hermanos, a pesar de la diferencia de edad, eran muy cercanos: inventaron un lenguaje secreto y un reino imaginario en el que ellos eran el rey y la reinaNannerl llegó a componer una serie de obras que el pequeño Mozart utilizó para aprender a tocar el piano, aunque ninguna de sus composiciones sobrevivió, bien porque fueron destruidas, o bien porque las firmó con pseudónimo masculino.

    A los tres años, Mozart se inspiró para estudiar música al observar la instrucción de su padre a Marianne; quería ser como ella.

    La niña fue presentada e invitada a demostrar su talento junto al compositor, cinco años menor que ella, en todas las cortes de Europa. Sus admiradores estaban fascinados antes esta niña de 11 años que interpretaba las más exigentes sonatas de los más renombrados compositores con gracia, delicadeza y gusto. Desde Versalles, el mismísimo Luis XV, le encargó a Nannerl que compusiera música.

    Sin embargo, a partir de 1769, debido a las circunstancias sociales de la época –recordemos que estamos en pleno siglo XVIII–, a Nannerl dejó de permitírsele mostrar su talento artístico en los viajes con su padre y su hermano, ya que había alcanzado la edad de contraer matrimonio y debía, por tanto, permanecer en casa con su madre, renunciando a una brillante carrera musical en pos de aguardar una propuesta matrimonial.

    Imaginad lo diferente que hubieran sido nuestros destinos, si hubiéramos sido varones. Vos seríais vuestro hermano y yo sería el mío. Reinaríamos los dos, vos sobre las creaciones y yo sobre los hombres. Pero Dios lo ha decidido de otro modo.

    Aceptando el destino que socialmente se le ha asignado como mujer, Nannerl se enamoró de Franz D’Ippold, pero debió rechazar su propuesta matrimonial por decreto de su padre, y se casó por obligación en 1783 con Johann Baptist Franz von Berchtold zu Sonnenburg, teniendo que hacerse cargo de los cinco hijosque había tenido éste en sus dos matrimonios anteriores, además de los tres niños que tuvo con él. Solo a la muerte de su impuesto marido, Nannerl pudo retomar su amor vocacional por la música, ejerciendo como profesora de piano.

    El caso de Maria Anna Mozart es uno de tantos que piden a gritos una buena dosis de revisionismo histórico, demostrando que es necesaria la recuperación de una figura musical femenina tan destacada en su época y destacable históricamente, a pesar de que su carrera fuese limitada por el contexto social en el que vivió. Ahora ya no hay excusa, pues sabemos que en la familia Mozart no hubo uno, sino dos genios.

    Toda la información e imágenes son Freedamedia.
    Link original: http://freedamedia.es

  • Ser feminista duele

    Ser feminista duele

    Hoy me siento como cada semana delante del ordenador deseando tener algo bonito que contar. Actitud positiva, mente abierta, sonrisa de par en par. Echo un vistazo a las últimas noticias y mi sueño tarda segundos en esfumarse: absuelto a un hombre que abusó de una menor porque aparentaba más edad, la actriz Thelma Fardin denuncia a su compañero de serie por abusar de ella cuando era menor, mujer asesinada por su pareja delante de sus tres hijos… Confieso que yo también me vengo abajo, me deshago y hasta me cuesta respirar. No me gusta tener que escribir textos tristes ni de protesta. Detesto dedicar mi tiempo a fijarme en lo que no funciona o a reparar en el lado amargo de las cosas. No disfruto en absoluto del enfrentamiento, de la batalla o del conflicto. Es agotador nadar a contracorriente, ser la rara, perder amigos… Ser feminista duele. Duele muchísimo.

    Cuando el feminismo llega a tu vida lo pone todo patas arriba. El primer batacazo es tener que auto cuestionarnos. ¿Qué dices? ¿Mala persona yo? Nooo (yo también lo negué mil veces intentando evitar lo que se me venía encima). El feminismo nos enseña que la forma en la que nos relacionamos es injusta y dañina. De repente tienes que desaprender ¿veinte, treinta, cuarenta años? de educación y de malos hábitos. Te revuelves, gritas, pataleas. Sientes frustración. Eras tan feliz cumpliendo las normas y gustando a todo el mundo… Ahí es cuando empieza el dolor.

    «Ojalá te mueras tú y toda tu familia» son algunas de las motivadoras palabras con las que desayunas cada mañana».

    Buscas información sobre el tema. Lees, estudias, profundizas. Pero aquello en lugar de calmar la angustia la reaviva. Cada vez eres más consciente del dolor a tu alrededor. Te colocas las gafas moradas y descubres que el mismo mundo que antes te emocionaba, ahora ya no te gusta nada. Te las quitas, tomas aire, te las vuelves a poner. Intentas transmitir lo que percibes a quienes están a tu alrededor: «fíjate en esto, mira aquello». La mayoría no te creen. Ellos también lo niegan, se cabrean y te atacan. Piden pruebas, datos, cifras, te cuestionan, te llaman ignorante, radical y misándrica. Intentas tener paciencia y les ofreces tus gafas, pero a veces no te escuchan, otras no consigues contarlo bien. Al fin y al cabo, también somos humanas.

    Con el paso de los años vas construyendo tu círculo de amistades con personas feministas porque con ellas te sientes algo menos marciana. Creas una red, sigues perfiles con tus mismos intereses que trabajan por la igualdad en las redes. Y aunque a priori pueda parecer que vives en una burbuja alejada de la realidad lo cierto es que aquello no te relaja más. Cada minuto te encuentras con todo aquello que no quieres ver y el dolor crece: sexismo, muertes, maltratos, juicios, polémicas, sentencias, manadas. Intentas con muchísimo esfuerzo convertir lo que te hace sufrir en algo útil. Lo transformas en vídeos, acciones, artículos, conferencias, campañas. Inviertes en ello todo tu tiempo y también tu dinero (quien crea que esto es un negocio es que no ha entendido nada). Explicas una y otra vez las mismas cosas a los recién llegados, a los que no quieren ver, a los que se fueron, a los indignados. A veces te sale con humor, otras con más desesperación. Por todo ello te llueven los insultos, las mofas y las amenazas. «Ojalá te mueras tú y toda tu familia» son algunas de las motivadoras palabras con las que desayunas cada mañana.

    Prometo que todas las semanas busco algo bello para contar, pero no podemos apartar la mirada de lo que duele y dejarlo pasar sin más.
    Les aseguro que, para mí y para todas las personas que trabajan por la igualdad, sería muchísimo más fácil dejarse llevar. Callar y mirar sólo hacia el lado bonito de las cosas. Comprar una taza de Mr. Wonderful y tuitear frases bonitas y subir fotos de comida cuqui y lugares cool a Instagram. Prometo que todas las semanas busco algo bello para contar, pero no podemos apartar la mirada de lo que duele y dejarlo pasar sin más. Aunque el camino sea ingrato y agotador, si la meta es un mundo justo y libre para todas las personas vale la pena luchar.

    Toda la información e imágenes son huffingtonpost.
    Link original: huffingtonpost.com.mx

  • Mujeres de ciencia: Gabriela González

    Mujeres de ciencia: Gabriela González

    Días después de que el experimento LIGO difundiera la primera detección de ondas gravitacionales, el 11 de febrero de 2016, Mauricio Macri, presidente de Argentina, saludó a su compatriota Gabriela González: “El honor es mío, hablo con la científica de la semana… o del año… o de varios años”. La agencia de noticias SINC habla con la investigadora que dio la bienvenida al comienzo de una nueva era.

    Ni siquiera Einstein, que predijo hace un siglo la existencia de las ondas gravitacionales, creía que fuera posible detectarlas.
    Medir la importancia de Gabriela González es difícil. Muchos la asociarán para siempre a uno de los más trascendentes hallazgos de la ciencia porque fue ella, como portavoz de LIGO, quien lo explicó oficialmente: “Es el comienzo de una nueva era”, dijo entonces en una rueda de prensa triunfal. Ni siquiera Einstein, que predijo hace un siglo la existencia de las ondas gravitacionales, creía que fuera posible detectarlas.

    Pero González -Córdoba, Argentina, 1965- ha adquirido sin esperarlo un valor añadido. Tras el anuncio recibió “muchos mensajes de mujeres que son o que quieren ser físicas” –dice–, y tomó conciencia de su papel como modelo, que es doble: mujer e hispana.

    En su opinión, “por supuesto” que hacen falta acciones positivas para combatir la desigualdad de género en ciencia. Ella, que no tuvo ni una sola profesora durante la carrera, se convirtió en 2008 en la primera catedrática de su departamento en la Universidad del Estado de Luisiana -Estados Unidos- donde sigue actualmente.

    “Me encanta que ese 11 de febrero coincida con la primera vez que se celebró el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia”, dice. Dos años y seis detecciones de ondas gravitacionales después del histórico anuncio de 2016, la ya exportavoz de LIGO está inmersa en la mejora de la sensibilidad del instrumento, que iniciará su tercer periodo de operaciones el próximo febrero. Esta entrevista se ha hecho en Tenerife, donde González ha participado en el ciclo Enciende el Cosmos.

    Desde que se produjo la primera detección de ondas gravitacionales hasta que se anunció el hallazgo pasaron varios meses. Usted ayudó a que un millar de científicos, en Estados Unidos y Europa, guardaran el secreto. ¿Cómo lo consiguieron?

    Cuando llegó la señal, al principio no nos lo creíamos. Los detectores estaban todavía en pruebas, ni siquiera habíamos empezado a tomar datos oficialmente. Lo que siguió fue un periodo de trabajo intensísimo para comprobar todo una y otra vez. Y hubo muchos rumores, pero creo que todos sabíamos lo que nos jugábamos si anunciábamos un hallazgo que resultaba ser falso. Éramos muy conscientes de la importancia de hacerlo bien, de estar seguros.

    «Todos sabíamos lo que nos jugábamos si anunciábamos un hallazgo que resultaba ser falso»
    LIGO ha tomado datos durante dos períodos de varios meses y se prepara ahora para el tercero. ¿Qué destacaría de lo hallado hasta ahora?

    Para mí el sueño es tener muchas maneras de observar el universo: con ondas electromagnéticas, con partículas como los neutrinos, con ondas gravitacionales… En ese sentido ha sido un hito la detección de ondas gravitacionales tras la fusión de dos estrellas de neutrones, que detectamos con LIGO y con VIRGO, el detector situado en Italia. Eso fue impresionante.

    Pudieron ver el mismo fenómeno con diferentes telescopios. ¿Cómo ocurrió?

    Gracias a los datos de Virgo pudimos localizar el origen de la señal en el cielo con precisión suficiente como para decirles a los astrónomos dónde mirar. Se concentraron en ese área y, entre las decenas de galaxias que había, encontraron una donde se veía un puntito luminoso. Y ahí fue cuando los demás observatorios empezaron a tomar datos. Eso fue la misma noche que lo detectamos nosotros, apenas horas después.

    Más de 70 observatorios apuntaron a esa región. ¿Por qué es tan importante observar con diferentes telescopios?

    Cada telescopio es sensible a un tipo de emisión diferente y cada emisión se produce por fenómenos distintos, por eso podemos aprender tanto. Lo que se detectó casi a la vez que las ondas gravitacionales fue la explosión de rayos gamma; después hubo una explosión más isotrópica -como una burbuja, igual en todas las direcciones- que produjo las señales visibles; y casi diez días después se detectaron las emisiones de radio y rayos X. Estas observaciones han mostrado por primera vez cómo se expande la burbuja de material que queda tras la colisión de dos estrellas de neutrones y cómo en el proceso se crean elementos químicos como el platino y el oro.

    «Muchos científicos decían que nunca veríamos colisiones de agujeros negros»
    La primera detección les pilló por sorpresa. ¿Y si no hubiera habido más? ¿Era esperable que detectaran tantas ondas gravitacionales en poco tiempo?

    Todo ha sido una sorpresa. Había muchos escenarios posibles, incluso algunos en los que los agujeros negros nunca forman sistemas binarios. Muchos científicos decían que nunca veríamos colisiones de agujeros negros; otros, que ya teníamos que haberlos detectado. Sabíamos qué sensibilidad necesitábamos para detectar estrellas de neutrones, pero no para agujeros negros, así que la primera detección fue una tremenda sorpresa. Después estábamos ansiosos por saber cuándo veríamos la segunda. Podíamos haber visto una de casualidad y después ya no más… La segunda llegó tres meses después, aún no habíamos acabado de analizar la primera.

    La mayoría de los agujeros negros que ha detectado LIGO tienen masas unas decenas de veces superiores a la del Sol. Y ninguna teoría preveía la formación de agujeros de esos tamaños. ¿Se sabe cómo se formaron?

    Lo que no había era evidencias astrofísicas de agujeros negros de masa intermedia. Sí las había de agujeros negros más pequeños con masas similares a la del Sol, o muchísimo más grandes. Cuando interpretábamos los datos de la primera detección, preguntábamos a los astrofísicos si era posible que hubiera agujeros negros de 30 masas solares y nos decían que no lo creían, que no tenían observaciones. Claro, nosotros queríamos saberlo porque, ¿y si nuestros códigos estaban mal? Lo cierto es que ahora hay toda una controversia sobre cómo se forman los agujeros negros de masa intermedia.

    ¿Cómo se puede averiguar?

    Comprobando sus predicciones. Las teorías solo se pueden admitir si hacen predicciones sobre nuevas observaciones. Ese es el método científico. No se trata solo de explicar las observaciones que ya se tienen. Por ejemplo, las teorías sobre formación de agujeros negros de masa intermedia hacen predicciones sobre cómo giran los agujeros negros antes de fusionarse, y eso lo podemos medir.

    A todo esto, ¿cómo empezó a trabajar en LIGO?

    Fui con mi esposo, el físico teórico Jorge Pullin, a Estados Unidos a hacer el doctorado en la Universidad de Siracusa; él iba a hacer una estancia posdoctoral. Yo era física teórica, pero en mi segundo año tenía que tomar cursos de laboratorio. Justo había entrado en la universidad un profesor que participaba en un proyecto rarísimo que iba a medir ondas gravitacionales. Era a principios de los 90, LIGO recién había sido aprobado. Empecé con un proyecto de seis meses que pasó a ser mi tesis. Me convertí en experimental, un cambio importante para mí, y tuve que aprender hasta a soldar… Pero me encantó. Realmente LIGO me encontró a mí.

    La sensibilidad que se necesita para detectar ondas gravitacionales es tanta que debió de haber muchos escépticos respecto al éxito de LIGO.

    Entre quienes trabajaban en el proyecto no, pero no en la comunidad sí, había muchos escépticos. Hay que medir distancias con una precisión de milésimas de protón; necesitamos detectar diferencias de ese orden en cuatro kilómetros. El desafío tecnológico es enorme. Yo pienso que en este momento a lo mejor no se aprobaría un proyecto como LIGO. Ahora hay que buscar mucho más la aplicación inmediata, no hay tanto anhelo de apostar por grandes réditos corriendo grandes riesgos.

    «Las teorías solo se pueden admitir si hacen predicciones sobre nuevas observaciones»
    ¿Cómo se están preparando para la siguiente tanda de observaciones?

    Estamos mejorando la sensibilidad, empezaremos a medir en febrero de 2019.Nos gusta medir la sensibilidad usando la distancia promedio a la que podemos ver fusiones de estrellas de neutrones. En la primera observación esa distancia era de 200 millones de años luz, en febrero esperamos llegar a unos 350 millones de años luz con los dos detectores de Ligo.

    ¿A qué distancia de la Tierra tendría que producirse una fusión de agujeros negros para que nosotros llegáramos a percibir el paso de la onda gravitacional?

    La primera detección se debió a dos agujeros negros de 29 y 36 masas solares que se fusionaron a 1.300 millones de años luz de la Tierra. Para que la onda gravitacional generada por un fenómeno así tuviera efectos de una parte por millón, apreciables en los sistemas de telecomunicaciones o los sismógrafos terrestres, la fusión debería ocurrir a 40 segundos luz de distancia. Más o menos unas 40 veces la distancia a la Luna.

    Sería muy peligroso tener agujeros negros tan cerca…

    Bueno, si hubiera un agujero negro a esa distancia el sistema solar sería muy diferente, desde luego. ¡Todo orbitaría en torno a él! Pero no es que los agujeros negros sean peligrosos… Si el Sol se convirtiera de golpe en un agujero negro su fuerza de gravedad sería la misma, y los planetas seguirían rotando a su alrededor sin enterarse. Ahora eso sí, ocuparía mucho menos espacio.

    ¿Cuánto espacio?

    El Sol sería mucho más pequeño, así que los satélites podrían acercarse mucho más, y claro, girarían mucho más rápido. En concreto, si el Sol se convirtiera en un agujero negro tendría 3 kilómetros de diámetro; se podría estar girando a su alrededor a 5 kilómetros, pero rapidísimo.

    Toda la información e imágenes son National Geographic
    Link original: nationalgeographic.com.es

  • Llámenlo feminicidio

    Llámenlo feminicidio

    Hace unos días leí en The New York Times que Samuel Little, un hombre de 78 años condenado a una triple cadena perpetua por el asesinato de tres mujeres en Los Ángeles durante los años ochenta, ha comenzado a confesar otros crímenes cometidos durante casi 50 años. Suman 90. Todas sus víctimas fueron mujeres: drogadictas, prostitutas, mujeres sin techo, mujeres vulnerables que recogía en la calle, en bares y clubes y que acababan estranguladas en la parte trasera de su coche. La mayoría de ellas mujeres negras e hispanas. ¿Cómo es que la policía o el FBI nunca relacionaron otros crímenes similares con los tres por los que Little estaba cumpliendo condena? Lo que parece incompetencia (que igual también lo es) responde en realidad a la lógica del sistema: las agencias de seguridad destinan menos fondos a investigar desapariciones y crímenes de mujeres vulnerables como las víctimas de Little. Leo más artículos de la prensa estadounidense sobre el tema. La mayoría remite a otros asesinos que, como él, buscan a las más vulnerables, a aquellas que posiblemente nadie va a reclamar si desaparecen. Gary Leon Ridgway compite, aunque se queda rezagado, con la brutalidad de Little: en 2003 fue condenado por estrangular a 48 mujeres.

    Ni el artículo del NYT ni los otros analizan estos casos desde el concepto de feminicidio, definido muy ampliamente como el asesinato de mujeres a manos de hombres por el hecho de ser mujeres, con el fin de abusar de ellas sexualmente o demostrar su poder. En su lugar usan el término “asesino en serie” y a sus víctimas las llaman “personas”, a pesar de que el 100% son mujeres. Según datos del FBI, desde 1985 el 70% de las víctimas de asesinos en serie son mujeres y hay unos 33.000 homicidios —posiblemente la mayoría feminicidios— sin resolver. Detrás de estos crímenes hay un psicópata con su propio odio o motivación siniestra, pero que lleva al paroxismo los preceptos de la cultura de la violación: la práctica normalizada del abuso del cuerpo femenino, una cultura que concibe a la mujer como un ser inferior que existe para dar servicio y placer al hombre, en este caso el placer de matar. Detrás de la impunidad en la que quedan muchos de estos crímenes hay, además, una cuestión racial y de clase, una jerarquización de las víctimas. No todas las vidas valen lo mismo, no todas las muertes se lamentan igual. Los medios de comunicación prestan más atención a un caso de desaparición u homicidio si la víctima es joven, de clase media/alta y blanca, la policía y el FBI se vuelcan en la investigación, las comunidades se movilizan. Y en realidad las mujeres blancas son el grupo demográfico de víctimas de violencia menos numeroso. Según el UCR (Uniform Crime Report), la tasa de victimización de mujeres negras es tres veces mayor que la de blancas. La mujer es una víctima potencial por el hecho de ser mujer, pero si además es pobre, no blanca, de ambientes marginales, entonces vivirá una segunda muerte: la de la impunidad y el olvido. En España no tenemos casos tan sonados de asesinos en serie, pero sí un grave problema de feminicidios íntimos (asesinadas por sus parejas) y de otros tipos (asesinadas por otros familiares, violaciones por desconocidos con resultado de muerte, etcétera). Feminicidio.net da una cifra de 92 casos sólo en 2018. Me pregunto, después de esta reflexión, si en España también discriminamos entre cuáles de estas muertes son lamentables y cuáles no.

    Toda la información e imágenes son EL País.
    Link original: https://elpais.com

  • Atletismo  Sincronizadas, la primera plataforma para las ‘runners’ que prefieren correr en grupo

    Atletismo Sincronizadas, la primera plataforma para las ‘runners’ que prefieren correr en grupo

    La compañía energética EDP ha presentado hoy ‘Sincronizadas’, una plataforma web que une a todas las mujeres que quieren salir a correr en grupo para sentirse más seguras.

    Según los datos de un reciente estudio realizado por Runners World Magazine España en colaboración con EDP, nueve de cada diez mujeres se sienten inseguras cuando practican running en solitario, mientras que a casi la mitad le aporta seguridad el hecho de correr acompañada (44%).

    El acto de presentación, ha contado con la presencia de Cristina Mitre, embajadora de la plataforma, periodista, escritora y corredora; Carmen Valero, primera atleta española en participar en unos Juegos y bicampeona del mundo de cross, quien además ha contado las dificultades vividas en la práctica de este deporte durante la década de los 70; Elena Loyo, atleta internacional, quien ha denunciado recientemente un caso de acoso durante un entrenamiento; y Lorena Fanjul, runner aficionada que ha podido aportar su experiencia como amateur.

    «Con esta plataforma queremos fomentar la práctica del running en grupo o pareja entre mujeres, que les sirva de motivación y les aporte la seguridad necesaria que muchas demandan. Las mujeres tienen más condicionantes que los hombres a la hora de salir a correr y, con esta herramienta, lo que buscamos es la plena incorporación femenina a la práctica deportiva» explicaba Cristina Mitre, embajadora de la plataforma.

    Con esta plataforma queremos fomentar la práctica del running en grupo o pareja entre mujeres, que les sirva de motivación y les aporte la seguridad necesaria que muchas demandan»
    Cristina Mitre
    Según el estudio presentado, el 83% de las mujeres encuestadas consideran que la zona y la franja horaria son los dos aspectos que más influyen en la seguridad a la hora de salir a correr en solitario. Además, el 28% asegura haber sufrido alguna vez algún tipo de ataque practicando este deporte.

    En la plataforma www.sincronizadas.com, activa desde hoy, ya se ha convocado la primera quedada para runners en Madrid, para el próximo domingo 16 a las 10:00h en la entrada del Retiro por la plaza de la Independencia, para que todas las corredoras que lo deseen acudan a entrenar con Cristina Mitre.

    Correr en pareja o grupo está demostrado que tiene numerosos beneficios, como mayor motivación y constancia o aprendizaje de nuevas prácticas de entrenamiento»
    Carmen Fernández, Directora de Marca, Marketing y Comunicación de EDP
    «Correr en pareja o grupo está demostrado que tiene numerosos beneficios, como mayor motivación y constancia o aprendizaje de nuevas prácticas de entrenamiento, por eso queremos animar a todas las corredoras a unirse a la plataforma» afirma Carmen Fernández, Directora de Marca, Marketing y Comunicación de EDP.

    La web permite construir un perfil de corredora en base a la localización geográfica y zonas de entrenamiento, junto a datos más técnicos como marca personal. A partir de ese momento las corredoras pueden crear ‘quedadas’ y unirse a otras ya existentes para salir a correr con otras mujeres. La herramienta permite filtrar en base a distintos criterios como la fecha, la distancia de la ciudad a la quedada, el nivel de la misma, etc. También existe un chat dentro de cada quedada donde las corredoras podrán comunicarse e intercambiar información relativa a la quedada.

    A través de las ‘quedadas’ la plataforma permite que las corredoras se organicen y puedan conocer a otras mujeres para correr en grupo. También existirán ‘quedadas’ especiales patrocinadas por EDP con influencers y/o personalidades, donde puede haber promociones o sorteos para los asistentes.

    Toda la información e imágenes son MARCA.
    Link original: https://www.marca.com

  • #NiUnaMenos Violencia al límite

    #NiUnaMenos Violencia al límite

    Agresiones físicas, verbales, psicológicas e incluso sexuales se han normalizado al grado de que sólo los feminicidios han llegado ser considerados delitos graves. La administración pasada minimizó la petición de distintas organizaciones civiles que solicitaba la instalación de una Alerta de Género, pero esta nueva se ha comprometido a atender esta problemática.

    “Como primera mujer electa Jefa de Gobierno vamos a trabajar con mucha energía para erradicar la violencia de género, hacer justicia en el caso de los feminicidios, tener acciones educativas para la prevención del embarazo adolescente y promover la autonomía económica de las mujeres”, dijo Sheinbaum en su toma de protesta.

    Según registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero de 2015 a octubre de este año fueron perpetrados en la capital 171 feminicidios.

    En 2015 se registraron 56 feminicidios; en el 2016, la cifra bajó a 46; para 2017 ocurrieron un total de 37; mientras que para los primeros 10 meses de este 2018, el conteo oficial fue establecido en 32.

    Según las cifras, en la capital son asesinadas entre 3 y 4 mujeres al mes aproximadamente. De continuar dicha tendencia para el cierre de este 2018 podría estimarse una cifra cercana a los 38 o 40 casos, es decir, habría un repunte en relación con el año anterior

    Las alcaldías con mayor incidencia en el referido periodo fueron Iztapalapa, con 39 feminicidios y un porcentaje del 22.81 por ciento del total; Gustavo A. Madero se situó en la segunda posición con 17 mujeres asesinadas y un 9.94 por ciento; y Xochimilco, en tercer lugar con 15 casos y una equivalencia del 8.77 por ciento.

    Las demarcaciones territoriales con una menor incidencia en estos delitos fueron Cuajimalpa, que contabilizó un feminicidio; mientras que Magdalena Contreras y Milpa Alta reportaron 4 casos de manera simultánea y con una equivalencia respectiva del 2.34 por ciento del total.

    En cuanto al uso de artículos para efectuar tales crímenes destacan tres variables de modalidad: arma de fuego, arma punzocortante y otro elemento.

    En el referido periodo, 23 feminicidios fueron cometidos con arma de fuego; 19 asesinatos más se llevaron cabo con armas punzocortantes; mientras que los 129 casos restantes se efectuaron con algún otro elemento, ya sea por fuerza física o material (como asfixia, golpes, caídas, herramientas, palos y piedras).

    Aunque el feminicidio es el mayor acto de crueldad que pueda ejercerse en contra de una mujer, las condiciones de violencia emparentadas con las relaciones personales, sobre todo de cercanía y familiaridad, representan otro de los puntos más rojos en la Ciudad de México.

    La más reciente Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), levantada por el INEGI, dice que un 52.6 por ciento de las mujeres capitalinas encuestadas, mayores a 15 años, ha sufrido violencia por parte de sus esposos, parejas, novios y/o concubinos.

    Según los resultados del sondeo, realizado entre 3 millones 516 mil mujeres, un 49.4 por ciento aseguró haber sufrido violencia emocional como humillaciones, amenazas, groserías; otro 23.5 por ciento reconoció pasar por violencia económica, consistente en intimidación o advertencias de abandono.

    Un 19.1 por ciento de las capitalinas encuestadas refirió haber atravesado por al menos un episodio de violencia física, como son golpes, jaloneos, intentos de asfixia, entre otros; mientras que otro 7.8 por cierto aceptó haber sido víctima de violencia sexual, es decir, mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad o someterse a tocamientos no acordados.

    ALERTA DE GÉNERO, EL PENDIENTE

    La pasada administración local ignoró tanto a familiares de las víctimas como a organizaciones no gubernamentales que solicitaban la alerta de género ante el incremento de feminicidios y desapariciones de mujeres.

    El pasado 27 de noviembre del 2017, la entonces titular de la Secretaría de Gobierno local, Patricia Mercado, advirtió que en la capital no era “necesaria” dicha medida debido a que se tenía una incidencia menor a la media nacional y porque ya se contaba con políticas públicas encaminadas al asunto, aunque con nulos resultados.

    Aún y cuando la pasada administración perredista se comprometió a dar “seguimiento puntual” para prevenir la violencia de género, los feminicidios y agresiones continuaron ocurriendo.

    MACHISMO, EL PROBLEMA

    El feminicidio y cualquier tipo de violencia en contra de un mujer por su género proviene de una mal heredada tradición machista y por diversos factores que llegan a propiciar un clima de inseguridad, impunidad autoasumida y una falta de justicia estructural, explica María Gabriela Castellanos Abundiz, catedrática de la FES Acatlán de la UNAM.

    “Aunque todos los feminicidios son diferentes y ninguno debe generalizarse, los perpetrados por parejas o exparejas suelen ocurrir porque el agresor llega a desarrollar un sentido de pertenencia en todos los ámbitos, incluido el personal y ello muchas veces termina en asesinato por celos, despecho u otra causa”, sostiene.

    Organizaciones civiles han exigido la activación de la Alerta de Género en la Ciudad de México sin obtener una respuesta positiva, la anterior administración negó que fuera necesaria dicha medida

    El recrudecimiento de estos crímenes no sólo se da en relación a las condiciones de violencia en que ocurren, sino también en la exposición de los cuerpos, explica la especialista, ya que el abandono en vía pública viene representar un mensaje simbólico de “advertencia o castigo”, sumado la naturalización de la violencia y la revictimización que muchas veces se da para desacreditar el hecho.

    “Para frenar esta problemática e incentivar la prevención de la misma, se deben implementar políticas públicas en sensibilización de violencia de género y de no discriminación, además de reestructurar las instancias de seguridad y justicia, con la intención de revertir la deshumanización y la pérdida del tejido social”, señala.

    La negativa de activar la alerta de género se da por motivos políticos y supuestamente económicos en determinadas regiones, sostiene la también coordinadora de la Comisión de Género de la UNAM, “aunque para una justicia siempre será necesario voltear a ver el trabajos de las organizaciones especializadas en el tema, ya que las mismas suelen brindar más apoyo y lucha”.

    Toda la información e imágenes son Reporte índigo.
    Link original: https://www.reporteindigo.com
  • Aparadoras: la industria del calzado tiene nombre de mujer

    Aparadoras: la industria del calzado tiene nombre de mujer

    Habría un hueco gigante.

    Un hueco que los hombres no podrían rellenar, ni todos los de la ciudad. Ni los niños, ni los abuelos, ni los que no se han dedicado al trabajo artesanal a lo largo de su vida.

    Las máquinas de coser dejarían de cantar, y la provincia entera se pararía, congelada en el tiempo. Nadie sabría qué es lo que pasa, porque no podrían ver nada. Antes las teníamos a nuestro alrededor, pero de repente ya no estarían. Y nada funcionaría.

    La provincia de Alicante es una fábrica. Pueblos y ciudades adyacentes comparten la cultura del calzado y, sobre todo, a las mujeres que trabajan en él. Familias enteras, vecinas, compañeras; ni una sola persona puede ser de un pueblo de la provincia y no tener un mínimo contacto con una mujer que trabaje o haya trabajado haciendo zapatos.

    El contraste es inevitable. No hay horario de oficina en el calzado. Levántate antes que el sol y empieza a andar con el almuerzo en la mano, porque no volverás hasta el telediario de la noche.

    O coge ese saco y colócalo en el comedor, que va a ser tu espacio de trabajo las próximas doce horas. Que la máquina empiece a sonar, mientras los niños juegan con las bobinas de hilos y los trozos de piel que luego se convertirán en zapatos que viajarán más que esa familia.

    La casa nunca se les cae encima porque, como siempre, son ellas las que la sujetan.Sujetan la casa, sujetan la industria, la familia, los cuidados. Se ha volcado en ellas una responsabilidad tremenda por la cual no son recompensadas. Cobrando unos céntimos por un par de zapatos, dejándose la salud en ello, y los derechos por el camino.

    Los cuidados son continuos y constantes. No hay descanso porque, en la fábrica o en la casa, no paran de trabajar. En lo que se va a comer esa semana, en de dónde sacarán tiempo para hacerlo todo, en cómo van a limpiar (cómo van a cuidar).

    Por supuesto, no se cuestiona la división de tareas. Si ya estás en la casa, fabricando los zapatos, ¿por qué de paso no vas a cuidar de los niños y haces la comida? ¿Y limpiar? ¿Y planear? No puede costar tanto.

    Y, con las manos ajadas y la espalda dolorida de estar inclinadas ante la máquina, tienen que levantarse y estirarse. Arrastrar los pies, las zapatillas, por el pasillo de la casa, y empezar a hacer lo que no va a hacer nadie aparte de ellas (porque tampoco tienen el dinero suficiente para pagar a alguien que lo haga mientras ellas siguen cortando hilos y uniendo piezas con un pegamento que todavía es tóxico).

    Siempre se olvidan de que hay trabajos de dos que se cargan sobre una espalda (la femenina y la que está más a prueba de balas).

    Las que no están en casa no lo tienen mucho más fácil, ni es muy diferente. Los fines de semana no hay descanso (para ellas), porque hay que preparar la comida y la cena de los próximos cinco días en los que se pasarán la jornada fuera, trabajando. Muchas creen abandonar a sus hijos por el camino de la casa a la fábrica del calzado, pero ¿los hombres no abandonan? Siempre se olvidan de que hay trabajos de dos que se cargan sobre una espalda (la femenina y la que está más a prueba de balas).

    Hay muchas diferencias entre aquellas que trabajan desde el hogar y las que lo hacen en los talleres y fábricas, pero hay todavía más semejanzas. Las mujeres se convirtieron en el pilar principal del territorio: el trabajo, los cuidados, la constante actividad. Pero siempre invisibilizadas tras la montaña de zapatos (y cacerolas y escobas y platos sin fregar y niños que no paran de llorar) que dejaban delante.

    Los abusos de la sociedad patriarcal se unieron a los abusos de la industria (el capitalismo y el machismo siempre han sido mejores amigos) hasta crear un clima tóxico que ha contribuido a empujar a la pobreza a las trabajadoras del calzado, y más concretamente a aquellas mujeres que, desde sus casas, fabricaban zapatos sin estar dadas de alta en la seguridad social, que hoy en día no percibirán jubilación. Volvemos a depender del marido, volvemos a la época franquista y al inicio de siglo. ¿Esa revolución industrial les ha servido de algo, si después de décadas trabajando para tener algo propio (suyo y de su familia, porque en la feminización del calzado no existen las individualidades) vuelven a estar atadas a la dependencia económica del hombre?

    Venía genial el papel de la aparadora invisibilizada, es verdad: no rechista porque no tiene unión con otras trabajadoras y a la vez se la puede confinar de vuelta a la casa mientras sigue siendo un eslabón productivo en la cadena de la industria. Por supuesto, se les sigue dando el cargo de todas las tareas del hogar que no va a hacer otra persona que no sea ella (ya que te pones a barrer los restos de textil del suelo, dale una pasada a la casa entera, y quita el polvo si no es mucha molestia).

    Se percibe su trabajo como una ayuda, no como un salario completo ni como una entrada de dinero fija. Se les trata con desconsideración incluso haciéndose cargo de todas estas cosas: porque si trabajas desde casa, si no tienes derechos laborales, si sigues siendo ‘ama de casa’ en tu tiempo libre entre plantilla y plantilla, no se te ve como una trabajadora ni como el motor de una familia. Solo eres una mujer que ocupa su tiempo libre con un trabajo manual entre olla exprés y olla exprés.

    El hecho de no observar a las mujeres del calzado como la potencia fuerte territorial, sino como ‘la ayuda de’, responde a la constante desvalorización que se ha hecho de las mujeres (no solo del calzado, sino históricamente).

    El hecho de no observar a las mujeres del calzado como la potencia fuerte territorial, sino como ‘la ayuda de’, responde a la constante desvalorización que se ha hecho de las mujeres (no solo del calzado, sino históricamente). Mediante esta desvalorización se construye un clima en el cual las mujeres se acostumbran a trabajar en condiciones infrahumanas, sin derechos o totalmente engullidas bajo la economía sumergida que lo devora todo, antes y después de la crisis laboral.

    El secreto a voces es lo preocupante. Si todas conocemos a mujeres en la industria del calzado (y sus situaciones y su precariedad), ¿cómo no se ha hecho nada desde arriba?No hace falta pensar mucho. Era un trato muy conveniente para todo el mundo. Y no queremos empezar a señalar con el dedo a fuerzas pequeñas que responden acciones mal hechas y reforzadas durante décadas. El caldo de cultivo ya estaba ahí cuando llegamos. Solo hacía falta gente para ponerlo a hervir y otros que lo mantuviesen en el tiempo.

    Menos mal que han conseguido empezar a hablar. No se pudo aislarlas lo suficiente como para que no se organizaran y compartieran sus historias y sus problemas. Hace apenas unos meses nació la Asociación de Aparadoras y Mujeres Trabajadoras del Calzado de Elche, a la cual se unieron compañeras de Villena, Elda, Vega Baja, etc. Más de 70 mujeres que, en la actualidad, han conseguido unirse para reivindicarse a sí mismas y a sus historias. Muchas llevan años luchando para ser oídas, pero juntas tienen un altavoz que no está pasando desapercibido.

    Con suerte, en unos años este altavoz se haya convertido en una plataforma para mejorar la vida y situaciones de todas las mujeres de la provincia que suponen un motor. Un motor industrial, laboral, económico y capitalista, pero también un motor de cuidados, de ayuda, de colaboración y redes colaborativas.

    Quizá, en unos años, todas recordemos sus historias para no tener que volver a luchar para evitar que se repitan, porque ya habremos tejido unas redes y unas colaboraciones lo suficientemente fuertes como para hacer lucha común y demostrar que no vamos a permitir que pase de nuevo.

    Puede que no falte mucho, y esperamos que estemos cerca del cambio: hecho por todas y para todas.

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  • Hedy Lamarr, de Estrella de Cine a Inventora del Wi-Fi

    Hedy Lamarr, de Estrella de Cine a Inventora del Wi-Fi

    Ha tenido que transcurrir un siglo para que sea de dominio público que una de las grandes bellezas del Hollywood clásico fue, asimismo, la inventora del sistema de comunicaciones conocido como espectro ensanchado por salto de frecuencia, en el que se basan todas las tecnologías inalámbricas de las que disponemos en la actualidad, incluidos el GPS, el Bluetooth y las conexiones WiFi.

    Nacida en Viena como Hedwig Eva Maria Kiesler, hija de un banquero y una pianista judíos, tuvo una sólida educación y destacó por su inteligencia desde que era una niña –algunos de sus profesores pensaban que era superdotada–. También desarrolló tempranas dotes interpretativas que le ayudaron a conseguir el apoyo familiar para matricularse en la prestigiosa escuela del director de escena Max Reinhardt, aunque previamente había comenzado sus estudios de ingeniería. Acabaría abandonando la carrera para dedicarse por completo a la interpretación. Además de por su vocación de inventora, Lamarr también ha pasado a la historia por haber sido la primera mujer es escenificar un orgasmo en la gran pantalla. Fue bajo la dirección de Gustav Machaty en Éxtasis, una película que sería la vergüenza de sus padres y causaría la furia del Papa Pío XI, que intentó prohibirla.

    La Gran Escapada

    Con una incipiente pero ya polémica carrera como actriz, Lamarr aceptó contraer matrimonio a los 18 años con un poderoso empresario armamentístico austríaco, que la forzó a ser una reclusa en su propia casa. Su marido, Friedrich Mandl, tenia contactos importantes dentro del Partido Nazi y con la subida de Hitler al poder en 1933, no tardó en convertirse en uno de sus proveedores de armas. El repudio de la actriz al régimen nazi y al tiránico trato de su marido durante los cuatro años que duró su matrimonio, la llevarían a planear su huída.

    Escapó a través de Europa y, en París, coincidió con el productor de cine, también judío, Louis B. Mayer, que le ofreció un contrato como actriz en Estados Unidos. La única petición del productor de la Metro-Goldwyn-Mayer fue que se cambiase el nombre para que no se la relacionase con la polémica película Éxtasis –a decir verdad, la invención de nombres artísticos era una práctica habitual entre las estrellas del sistema de estudios de Hollywood de la época–. En homenaje a una actriz de cine mudo, escogieron el nombre por el que la conocemos hoy: Hedy Lamarr.

    Del Éxtasis a Hollywood

    La actriz se instaló en Hollywood y debutó en el cine estadounidense con Argel (1938), un drama romántico dirigido por John Cromwell donde compartió cartel con Charles Boyer, uno de los galanes de la época. Trabajó con grandes realizadores como King Vidor (Camarada X, Cenizas de amor), Jacques Tourneur (Noche en el alma, 1944), Robert Stevenson (Pasión que redime, 1947) y Cecil B. DeMille (Sansón y Dalila, 1949), protagonizando más de 30 películas bajo contrato con la Metro. Aunque lo cierto es que fue su imagen, más que su carrera, la que obtuvo verdadero reconocimiento mediático, ya que ninguno de sus papeles llegó a consagrarla como interprete.

    Su interés en los inventos que estaba comenzando a desarrollar, hizo que Hedy rechazara el papel protagonista en una de las películas más importantes de la historia del cine comercial, Casablanca. Posteriormente también rechazó Luz que agoniza. Ambos papeles recayeron en Ingrid Bergman, con quien los tabloides de la época aseguraban que tenía rencillas. La interpretación de esta última fue galardonada con un Óscar y lo cierto es que cualquiera de estas dos películas habrían podido catapultar la carrera de Lamarr como actriz; pero la determinada vienesa, tenía otros planes.

    Pasión que redime

    Lamarr llevaba años asentada en Hollywood cuando estalló la guerra en Europa, pero tras el ataque de Pearl Harbor en 1941, Estados Unidos declaró la guerra a Japón y, como consecuencia, Alemania e Italia le declararon la guerra a Estados Unidos. Todas las grandes naciones estaban enfrentadas en el que será el conflicto más mortífero de la historia de la humanidad.

    Decidida a apoyar a los aliados en una guerra que no le era ajenaLamarr ofreció su trabajo y su preparación como ingeniera al recientemente creado National Inventors Council, pero su oferta fue amablemente rechazada. Sin embargo, las autoridades le aconsejaron que colaborase con ellos en su condición de estrella de Hollywood, promoviendo la venta de bonos de guerra. La actriz, lejos de desanimarse u ofenderse, consultó a su representante artístico e idearon una campaña en la que cualquiera que adquiriese 25.000 o más dólares en bonos, recibiría un beso de la actriz. En una sola noche vendió 7 millones de dólares en bonos.

    Pero determinada a hacer una aportación innovadora en el campo de la ingeniería, Lamarr continuó trabajando en secreto en sus inventos. En 1942, junto al compositor George Antheil, inscribió la patente de un método de comunicación secreto que buscaba evitar que los torpedos teledirigidos de las tropas aliadas fueran detectados por el enemigo. Su idea era que, si podías hacer que tanto el transmisor como el receptor saltaran simultáneamente de frecuencia a frecuencia, entonces cualquiera que intentara interrumpir la señal no sabría dónde estaba. Esta tecnología fue precursora de los sistemas de encriptación, que tardarían un lustro en ponerse a disposición del público.

    Lamarr, que conocía de cerca las prácticas de gobierno de Hitler, concibió este proyecto como una contribución personal al esfuerzo de guerra de los aliados, pero finalmente el invento no se usó a lo largo de la II Guerra Mundial debido a las dificultades para pasar de un sistema mecánico a uno electrónico, aunque sí fue utilizado por el ejército de Estados Unidos en 1962, durante la crisis de los misiles en Cuba. A mediados de 1980, se desclasificó la información relativa a la tecnología del espectro ensanchado y las compañías telefónicas comenzaron a darle uso en el desarrollo de sus aparatosLa conmutación de frecuencias también fue la que permitió que, más adelante, se implantara la comunicación de datos Wi-Fi. Actualmente, el llamado CDMA (Code Division Multuple Access) es un componente clave para la seguridad de los usuarios de los teléfonos móviles.

    El Día Internacional del Inventor se celebra el 9 de noviembre en honor a la actriz e inventora, cuya revolucionaria contribución tecnológica brilla más que su estrella en el paseo de la famaa pesar de que fue concebida en el más absoluto de los secretos y de que haya costado varias décadas darle a Hedy Lamarr el reconocimiento que merecía.

  • Un maratón literario para leer a más mujeres

    Un maratón literario para leer a más mujeres

    Oficialmente Empezó el Maratón Guadalupe Reinas. A partir de este 12 de diciembre y hasta el próximo 6 de enero del 2019 se llevará a cabo el reto de leer más libros escritos por mujeres; autoras de obras de teatro, poetisas, periodistas, narradoras y los libros preferidos de artistas nacionales y extranjeras.

    Esta iniciativa de lectura colectiva, que se repetirá por segundo año consecutivo mediante el uso de redes sociales y dinámicas diarias, tiene el objetivo de dar a conocer una mayor cantidad de títulos literarios escritos por mujeres al público en general.

    “Entre la comunidad de booktubers preguntamos cuántos títulos de mujeres tenían en el librero, la respuesta fue que sólo tenían en promedio dos libros escritos por mujeres. Por eso nos organizamos en colectivo.

    “Libros B4 Tipos nació hace tres años y éste es el segundo año que se realiza el maratón de lectura feminista”, dijo la organizadora de Guadalupe Reinas, Lilí Arévalo, en entrevista exclusiva para El Economista.

    La meta de este maratón es leer 10 libros con las consignas que Libros B4 Tipos estarán publicando en sus redes sociales, algunas de las que ya han adelantado son: leer un libro de una autora de tu país de origen, leer a una autora de algún país que quieras visitar, leer una autobiografía, leer a alguna de las ganadoras del Premio Nobel de Literatura o el libro favorito de una mujer que admiras.

    “La última consigna en especial nos ha gustado mucho, porque en redes sociales se ha hecho una comunidad en la que muchas chicas les están preguntando a sus actrices, cantantes y escritoras favoritas cuál es su libro preferido para leerlo”, nos cuenta Lilí sobre la dinámica de la convocatoria.

    Personalidades como la cantante mexicana Julieta Venegas, la poeta Gioconda Belli y la novelista Martha Riva Palacio Obón se han sumado a este maratón de lectura enfocado a leer exclusivamente a mujeres que hayan publicado sus obras; pero que todavía no han alcanzado el impacto en la literatura en contraste de la que está hecha por hombres y que es la más consumida en el mercado de la lectura.

    Este colectivo que conforman 13 mujeres booktubers de diferentes estados al interior de la República y una blogger de libros están colaborando con editoriales como Langosta Literaria y Ediciones BR.

    Alejandra Sputnik es la encargada de contactar con más editoriales para conseguir libros en físico que serán regalados en el transcurso de los 26 días que durará el Maratón Guadalupe Reinas.

    ¿Cuál será el premio de Guadalupe Reinas?

    Para hombres, mujeres, niños, abuelitos, niñas y todo aquel que quiera participar en este maratón lo único que se requiere es estar muy pendiente de las dinámicas que diario hasta el 6 de enero se estarán publicando en las redes sociales del colectivo.

    Pero no te preocupes si no llegas a la meta de 10 libros leídos en 26 días, en la cuenta del colectivo podrás ver, no sólo en estas fechas, todo el año las recomendaciones que estas expertas tienen para cultivarte.

    “Hay mucha gente que no consume la literatura femenina porque no la conoce, mucho de nuestro trabajo es darles ideas y también compartir los libros, sobre todo de teoría feminista que es más complicado encontrar en una librería”, dijo Lilí Arévalo.

    Para concluir el maratón, se hará un sorteo de paquetes de libros con títulos selectos bajo la curaduría de las 14 integrantes del colectivo, quienes hacen recomendaciones en sus canales de YouTube con más de 10,000 seguidores cada una.

    Toda la información e imágenes son El Economista.
    Link original:  https://www.eleconomista.com.mx

  • 5 mujeres que la rompieron en la música este 2018

    5 mujeres que la rompieron en la música este 2018

    Este año fue de suma importancia para las mujeres en el mundo. La investigación de 2017 realizada Jodi Kantor Y Megan Twohey que destapó los casos de abusos y acosos por parte de una de las personalidades más importantes de Hollywood, Harvey Weinsten, trajo como consecuencia que 2018 se volviera el año del #MeToo, movimiento a través del cual milllones de mujeres alrededor del mundo se desprendieron del miedo y se armaron de poder para alzar la voz frente a la violencia y opresión. 

    Al mismo tiempo, este año los focos rojos se encendieron en Argentina, donde una lucha polémica por parte de grupos feministas que defendían el derecho al aborto se vino abajo luego de que el Senado botara la decisión de despenalizarlo, causando así la indignación de millones de mujeres más en todo el planeta, pero provocando también que el movimiento fuera visible en todas partes y alentara a otras más a hacer lo propio en sus países, mostrando así sororidad.

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    Getty Images

    En el caso de México, tristemente este año fue calificado como uno de los peores países para ser mujer, además, las cifras revelaron un siniestro conteo de muertes que encendieron las alertas de todos los mexicanos, pero sobretodo de las mujeres, quienes se mostraron más fuertes y decididas a hacer del feminicidio una acción calificada en la legalidad.

    Sin embargo, la otra cara de la moneda nos mostró que la lucha sirve pero debe continuar. De no haber sido así, quizá Claudia Sheinbaum no se hubiera convertido en la primera Jefa de Gobierno electa, no habría una cantidad pareja de hombres y mujeres en el Congreso o no tendríamos a Olga Sánchez Cordero como la primera mujer en llevar el mando de la Segob.

    Entre todo lo bueno y lo malo, 2018 fue el año de las mujeres y se reflejó tanto en el ambiente político, social y también el cultural. Así es como llegamos al objetivo de este listado, uno que presenta a las mujeres que consideramos destacaron por su trabajo en el mundo de la música.

    Estas son las 5 mujeres que la rompieron en 2018:

    Jorja Smith

    La llegaron a llamar “la nueva Amy Winehouse”, pero el estilo de la británica es diferente. Si bien alcanza los tonos que la intérprete de “Back to Black”Jorja Smith encantó por un estilo más underground. 

    Jorja Smith no solo llegó en el momento perfecto, donde el R&B de los 90 parece haber revivido, sino que se subió a la ola del género en una tabla hecha especialmente a su medida, usando la era digital y su posición como millenial que con facilidad domina las plataformas de internet -como soundcloud- a su favor. 

    Fue a través de Soundcloud que el canadiense Drake la escuchó y tanto fue de su agrado que la invitó a formar parte de sus shows en Londres y, más tarde, la vimos involucrada en dos de los temas de More Life (2017). Pero finalmente 2018 fue el año de Jorja Smith, pues debutó con su LP Lost & Found, un material que recibió un montón de críticas positivas y que se convirtió en uno de los favoritos del año. 

     

    Tash Sultana 

    Hace tres años alguien pensó que sería una gran idea grabar el talento, destreza y pasión de la australiana Tash Sultana y subirlo a YouTube, sin embargo -y muy probablemente- nunca esperó que ese pequeño clip de poco más de siete minutos se volviera todo un fenómeno que provocaría que el nombre de la artista posara en el centro de los reflectores del mundo. 

    Si bien ya habíamos disfrutado de su EP Notion, así como algunos singles, este 2018 Sultana se desató en Flow State, un material de 13 cortes que nos sumergen en poderosas guitarras y sintes que bailan entre un rock psicodélico, melodías lo-fi, R&B y grandes cargas de soul que al mismo tiempo envuelven una historia que va desde el encuentro de Sultana con las drogas, hasta su choque con lo más hondo para decidirse a salir a flote, así como su cruce con el amor. 

    Kali Uchis

    R&B y esencia latina, este año fueron dos vertientes que marcaron el rumbo de la industria musical, exponiendo universalmente a artistas como Kali Uchis, la cantante nacida en Virginia pero con raíces colombianas que, al igual que las anteriores, encontró el éxito por casualidad y gracias a las plataformas de streaming.

    Kali Uchis es un referente del “querer es poder”, porque su llegada a Estados Unidos se vio marcada por la experiencia de vivir el intento de un secuestro, vivir en la parte trasera de su auto, así como las ofertas indecorosas con promesas de llevarla a la fama por el camino fácil. Sin embargo, dejando atrás el tortuoso camino, lo importante aquí es el presente y lo que ha hecho Kali con Isolation.

    Este primer LP es el producto de un arduo trabajo que Kali Uchis comenzó años atrás, subiendo sus rolas a SoundCloud y llamando la atención así de uno de los más relevantes productores de la actualidad, Tyler the Creator, quien la ayudó a llevar su estilo a lo más alto y al mismo tiempo le permitió abrirse paso entre los músicos de la industria. 

    Cardi B

    Irreverente, carismática, agresiva y con expresiones que pocas veces se entienden, esa es Belcalis Almánzar, mejor conocida mundialmente como Cardi B, la chica que creció en Bronx estuvo involucrada en pandillas, sufrió violencia e incluso trabajó como stripper para poder pagar su educación. 

    Cardi B se puso a ella misma en las miradas del mundo cuando comenzó a documentar su vida a través de Instagram, luego de ahí, partió al ambiente del espectáculo, participando en un reality show que más tarde abandonó para enfocarse en su carrera musical. En 2017, Cardi alcanzó la popularidad convirtiéndose en la Mejor Artista Nueva de Hip Hop de los BET Hip Hop Awards.

    Sin embargo, 2018 fue el año de la rapera y esto quizá se deba al involucrarse con los más grandes del reggaetón, J Balvin y Bad Bunny, con quienes lanzó “I Like It”, canción que no solo marcó el regreso del género del perreo sino que también colocó a los tres artistas en lo más alto del éxito.

    Rosalía

    Y finalmente, pero no menos importante, otra mujer más que la rompió este año fue Rosalía, la catalana que logró fusionar así de manera homogénea su estilo flamenco con el trap, mezcla que llamó la atención de millones en el mundo, incluso la de Dua Lipa.

    A finales de noviembre, Rosalía lanzó El Mal Querer, un disco lleno de fusiones culturales que provocaron el descontento de la comunidad gitana, quienes criticaron a la cantautora de apropiarse de su cultura sin saber siquiera su relevancia y más aún, por representar a su población, marginada por años, desde sus privilegios que no precisamente reflejaban de manera fiel a los gitanos. Como sea que haya sucedido, lo único cierto es que el estilo musical de la española consiguió llevar el flamenco a lugares que difícilmente habría llegado años atrás.

    Rosalía se ha puesto a ella misma en lo más alto de la industria, tanto, que incluso volteó la mirada del director Pedro Almodóvar, quien, como ella aseguró, la llamó para formar parte del elenco de su próxima película. 

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