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  • Seis entidades concentran al 50% de las profesionistas mujeres STEM en México: IMCO

    Seis entidades concentran al 50% de las profesionistas mujeres STEM en México: IMCO

    Solamente seis entidades de México concentran al 50% de las profesionistas mujeres con habilidades vinculadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, (STEM, por su sigla en inglés), reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

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    A partir de un análisis enfocado en medir la capacidad profesional en las industrias especializadas y en el marco del auge del nearshoring, así como la paridad del género, el IMCO detalló que en el 2022 se identificó que el talento femenino del STEM se concentró en Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz, Nuevo León y Guanajuato.

    Los resultados implican que solo tres de cada 10 profesionistas en STEM en el país son mujeres, además, de manera general, en los subnacionales las mujeres en estas carreras tendrían que aumentar en al menos 71% para alcanzar un nivel similar al de los hombres.

    “En el 2022 se registraron 494,753 mujeres y 996,519 hombres que estudian algún programa STEM a nivel nacional. Aunque en los últimos 10 años la cifra aumentó en cuatro puntos porcentuales, el ritmo de crecimiento en la matrícula ha sido insuficiente (4.4% anual). De continuar esta tendencia, México tardaría 37 años para que el número de mujeres que estudian estas carreras sea similar al que mantienen los hombres hoy”, recalcó el documento publicado.

    A partir de ahí, el IMCO expuso que hay diferentes beneficios si efectúan políticas públicas a nivel subnacional para lograr una mayor participación de las mujeres en el sector STEM, entre ellos se podría elevar la competitividad de las industrias y de los estados, sumado a que habrían mayores perspectivas para el desarrollo de la innovación y tecnología.

    “La diversidad de género en las industrias STEM y en la academia potencializa dinámicas novedosas de solución de problemas que resultan en contextos más propicios para la creatividad”, recalcó.

    El IMCO señaló que las entidades en donde se ha cerrado más la brecha han observado mayor productividad y proveen mejores condiciones laborales para la participación de las mujeres.

    Además, cerrar la brecha de género en la generación de talento es aún más importante en aquellas entidades en las que el sector secundario (minería e industrias manufactureras) tiene un mayor peso para la economía local.

    “En estados cuya producción depende en gran parte de actividades secundarias, como Campeche (82.5%), Tabasco (64.2%), Coahuila (49.8%), Sonora (43.7%) y Chihuahua (39.9%), incrementar el número de mujeres en STEM puede ser una estrategia para la formación del talento especializado que requieren”, reiteró.

    Acciones subnacionales
    El IMCO consideró que los estados deben implementar estrategias locales de largo plazo que articulen los esfuerzos de diferentes sectores, centrándose en la etapa de la infancia, ya que las niñas pierden confianza en su capacidad para desarrollarse en las STEM.

    Por ejemplo, se tienen que definir planes estatales de desarrollo con objetivos, indicadores y metas para impulsar a las mujeres, esto debe ser independiente a los cambios de administraciones locales para asegurar la continuidad.

    “Estos objetivos se pueden respaldar con una ley local para incrementar el talento STEM en el estado y que se incluyera una partida en el presupuesto”, ahondó.

    Lo anterior debe venir acompañado de un diagnóstico por estado, que incluya un mapeo de las acciones locales vigentes, incluyendo públicas y privadas, así como un análisis basado en evidencia de dónde están las principales barreras para incentivar a más mujeres a elegir carreras STEM.

    “Esto se podría hacer a través de encuestas sobre la percepción de niñas y mujeres en torno a estas áreas de conocimiento en diferentes niveles educativos como las que ha levantado el Banco Interamericano de Desarrollo”, recomendó el IMCO.

    También se tienen que consolidar comités multisectoriales en donde participen autoridades, sociedad civil, universidades, docentes y el sector productivo.

  • Más del 50% de las mujeres llega a los 30 años sin tener hijos; en 1971 era sólo el 18%

    Más del 50% de las mujeres llega a los 30 años sin tener hijos; en 1971 era sólo el 18%

    Un estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido halló que el 50.1% de las mujeres en Inglaterra y Gales que nacieron en 1990 no tenían hijos cuando cumplieron 30 años en el año 2020.

    La diferencia en 50 años de este fenómeno es radical, pues las mujeres nacidas en 1941 tenían una inclinación más temprana hacia formar familias y tener hijos, siendo que sólo el 17.9% no había tenido hijos para 1971.

    En parte esto se explica porque las mujeres tienen hijos más tarde, muchas de ellas teniendo su primer hijo ya pasados sus 30, pero esta circunstancia en por sí misma parte de un fenómeno social, cultural y personal más amplio de nuestra época relacionado con la maternidad.

    Entre las razones por las que las mujeres eligen tener hijos más tarde en su vida se puede sugerir el hecho de que actualmente tienen mayores oportunidades laborales y por ello mismo existe una tendencia cultural a dar más importancia al desarrollo de la carrera profesional. Esto a su vez es efecto de un movimiento socioeconómico mayor, ocurrido al menos a partir de la década de 1960, por el cual se incorporó a las mujeres a la actividad económica cada vez con mayor amplitud. De esta condición se derivaron también cambios en el costo de criar hijos y, como consecuencia de ello, efectos en las prácticas de las relaciones de pareja.

    En otro campo, avances en la medicina y en la calidad de vida también han hecho menos complicado tener hijos a una edad más avanzada (si bien los riesgos de un embarazo pasada cierta edad no han desaparecido del todo).

    A este respecto vale la pena anotar que aunque el retraso en la maternidad puede tener la ventaja de ser el resultado de una decisión más madura, tiene también desventajas importantes. Los embarazos en mujeres de 35 años o más suelen correr ciertos riesgos de salud, los cuales pueden propiciar abortos espontáneos o afectar la salud del bebé a mediano y largo plazo.

    Por otro lado, estudios recientes han detectado una baja en los índices de fertilidad tanto de mujeres y en los hombres, por causas que todavía se debaten (siendo las más aceptadas de orden ambiental, especialmente los alimentos que consumimos y los químicos involucrados en su cultivo, así como la contaminación general a la que la mayor parte de la población está expuesta).

    Cabe mencionar que, según este estudio, también se ha incrementado el número de mujeres tiene un único hijo, sin perspectiva de continuar con la procreación, alcanzando actualmente un 17% de las mujeres consideradas. En contraste, únicamente el 13% de la generación anterior de mujeres tenía hijos únicos.

    Esta última tendencia ha sido observada también en otros países europeos y en general se empieza a presentar en una gran cantidad de países, si bien existen algunos países fuera de Occidente donde la tendencia es mucho menor.

    Asimismo las estadísticas mostraron un aumento en el número de mujeres que tienen hijos sin estar casadas. Por cierto, el estudio en cuestión se puede consultar en este enlace (en inglés).

    Este panorama general sugiere para algunos una crisis en el paradigma de la familia y de los valores y los recursos afectivos que ésta provee. Con todo, recordemos que dicha «crisis» podría considerarse más bien en curso al menos desde inicios del siglo XX, cuando el modelo de la familia burguesa tradicional comenzó a derruirse, como efecto de los cambios socieconómicos de la época.

  • Las protestas en Irán mutan en un movimiento de desobediencia civil liderado por las mujeres

    Las protestas en Irán mutan en un movimiento de desobediencia civil liderado por las mujeres

    La imagen de los dos ancianos líderes supremos que han dirigido el destino de Irán en los últimos 44 años observa omnipresente desde vallas publicitarias, pósteres y carteles las vidas de los habitantes de Teherán. Solo otros rostros están más presentes que los del difunto ayatolá Jomeini y su sucesor, Alí Jamenei, en los murales de la capital iraní. Esas caras son las de los mártires en la guerra entre Irán e Irak (1980-1988). En esos dibujos ubicuos en esta ciudad gris no hay apenas sitio para las mujeres. Cuando aparecen, están en segundo plano, y, sin excepción, con velo.

    Esa es la imagen con la que muchas iraníes están rompiendo al caminar por la calle con el pelo al descubierto, un gesto que se ha convertido en el acto de desobediencia más visible en Irán, cuando la represión ha logrado sofocar en gran parte las manifestaciones desencadenadas por la muerte de la joven Mahsa Amini el pasado septiembre después de su detención por llevar mal colocado el velo. No llevarlo es en Irán un delito que puede ser penado con la cárcel.

    El mensaje de esa iconografía sin mujeres, que rinde culto a dos ancianos y al martirio de los caídos en una guerra, contrasta con unas protestas cuyo lema ha sido: “Mujer, vida y libertad”, tres palabras coreadas sobre todo por iraníes jóvenes, un grito ahora apenas audible en esta megaurbe de 16 millones de habitantes. Sin embargo, ese clamor aún resuena en otras zonas de Irán, como el Kurdistán (noroeste) y Sistán y Baluchistán (sudeste), dos regiones donde la discriminación étnica se suma a la lista de agravios de unos manifestantes que pedían “pan y libertad”, en expresión del politólogo iraní exiliado en Estados Unidos Alí Alfoneh.

    Desde enero, la frecuencia y el número de las protestas ha disminuido notablemente, asegura la web de seguimiento de la crisis en Irán Critical Threats, del centro de estudios conservador estadounidense American Enterprise Institute. Un dato parece confirmar esa tendencia: la ralentización de las cifras de muertos por la represión. A medida que el número de manifestaciones se contaba, ya no por decenas, sino por unidades, ese recuento aumentaba más lentamente, hasta hacerlo a cuentagotas. Ahora está en torno a los 500 fallecidos, según la organización iraní en el exilio Iran Human Rights, que cifra también en cerca de 20.000 los detenidos.

    El pasado 3 de febrero, el ayatolá Jamenei prometió amnistiar a quienes no tengan delitos de sangre con la condición de que muestren “arrepentimiento”. Otros cuatro jóvenes, todos en la veintena, han sido ejecutados en la horca en Irán entre diciembre y enero tras participar en las protestas y ser declarados culpables de asesinar a miembros de las fuerzas de seguridad en juicios que Amnistía Internacional definió como “una farsa”.

    La sombra de esos jóvenes, algunos colgados en público de grúas, con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda, podría tener mucho que ver con la disminución del número de protestas. Así lo cree Feresteh, el nombre falso de una iraní en la veintena que este miércoles caminaba con su melena rizada al viento por la céntrica avenida de Vali Asr de Teherán, que une los barrios ricos del norte con las barriadas deprimidas del sur de la ciudad. “La gente ya no se manifiesta porque tiene miedo”, musita esta joven en el callejón en el que ha entrado para hablar con este diario.

    Un grupo de jóvenes camina por Teherán.
    Un grupo de jóvenes camina por Teherán.JAIME LEÓN (EFE)

    En Irán, hablar con un periodista extranjero sin autorización puede conducir a prisiones como la de Evin, esa cárcel de Teherán a la que, no sin humor negro, muchos iraníes comparan ahora con una universidad por la cantidad de estudiantes que han sido recluidos en ella estas semanas. Feresteh hace gala de un valor insólito, pero se le saltan las lágrimas cuando habla de quienes “han perdido sus vidas, en la calle o en la horca, solo por pedir democracia y libertad”.

    El trágico destino de Mahsa Amini resuena en la historia de esta chica. La joven asegura que no se pone el velo porque es el símbolo de “una religión que no quiere” y de un “régimen que no es bueno” y a quien culpa de haber sido detenida tres veces por la policía de la moralidad. Igual que Amini. Las furgonetas blancas con una franja verde, usadas por ese cuerpo de seguridad, de las que tantas iraníes como Feresteh guardan un recuerdo infausto, están estos días ausentes de las calles de Teherán, en vísperas del 11 de febrero, cuando se celebra el 44 aniversario de la instauración de la República Islámica, tras la revolución que derrocó al último sha del país, Mohamed Reza Pahlevi.

    “Mahsa era una chica como yo. Estaba de visita en Teherán y seguramente tenía miedo, miedo de que la detuvieran. Como tuve yo. Para mí es un símbolo”, afirma Feresteh.

    El gesto de quitarse el velo como desafío a unas leyes que muchas iraníes consideran injustas no es el único que apunta a que el desapego hacia el régimen que demostraron las protestas sigue vivo. Numerosos vídeos en las redes sociales reflejaron la semana pasada cómo en barrios de Teherán como Ekbatán, en el oeste de la ciudad, muchos vecinos gritan consignas contra el régimen desde sus balcones amparados en la oscuridad de la noche.

    Raffaele Mauriello, iranólogo y profesor de la universidad Allameh Tabataba’i, la más importante de Humanidades del país, cree que la “campaña de desobediencia civil” que ha seguido a las protestas “puede compararse a la del movimiento de derechos civiles en Estados Unidos”, cuyo inicio fue también un acto de desafío a una ley injusta por parte de una mujer: Rosa Parks, la activista negra que se negó a ceder su asiento a un blanco en un autobús en 1955. Como ella, subraya el profesor, las iraníes sin hiyab demuestran “una oposición pacífica mucho más inteligente que manifestarse en la calle”.

    Restricciones

    No muy lejos de donde Feresteh osa desafiar al régimen sin pañuelo, en uno de esos actos de resistencia a los que se refiere el experto, se alza el hospital Kasra, el centro donde murió Mahsa Amini tras pasar tres días en coma después de ser detenida. En ese hospital privado, los periodistas extranjeros no pueden entrar sin permiso. En las universidades, otro de los centros neurálgicos de las protestas, tampoco, advierten la traductora y el conductor de la agencia designada por las autoridades para acompañar a este diario. Los enviados especiales de los medios de comunicación extranjeros tienen que contratar obligatoriamente este servicio, del que es difícil zafarse.

    En Irán hay miedo. Maryam, nombre falso para una iraní de 17 años, lo resume así: “Si hablas contra el régimen, te encuentran, no sé cómo, pero te encuentran”. Esta chica y sus cuatro amigas tampoco llevan pañuelo. Antes de salir keith weber kettlebell corriendo hacia la parada de metro cercano al Gran Bazar de Teherán, insisten: “No se trata de llevar pañuelo o de no llevarlo. Lo que queremos cambiar son esas reglas que nos oprimen y que nos dejan en inferioridad de condiciones. Ni siquiera estamos pidiendo que cambie el Gobierno, lo que queremos es que cambien las reglas”.

    En Irán, las mujeres heredan la mitad que los hombres, solo pueden pedir el divorcio en unos pocos casos y pierden de forma automática la custodia de los hijos cuando cumplen siete años; su testimonio vale la mitad que el de un varón y determinados cargos, como el de jueza o el de presidenta, les están vedados. Según Naciones Unidas, el 60% de los estudiantes universitarios en Irán son mujeres, pero ellas representan menos del 20% de la fuerza laboral. Un estudio de 2021 de Human Rights Watch determinó que esa escasa presencia en el mercado de trabajo no es ajena a la subordinación de las iraníes a sus maridos o sus padres, que pueden prohibirles trabajar y viajar al extranjero, lo que disuade a muchas empresas de contratarlas. En 2015, Nilufar Ardalan, capitana del equipo femenino de fútbol, no pudo competir en un torneo en Malasia porque su cónyuge se lo prohibió.

    Como muchas otras iraníes, la joven Feresteh se quitó definitivamente el pañuelo cuando empezaron las manifestaciones. Cuando se le pregunta si volverá a ponérselo algún día, más que contestar, mastica en inglés las cinco letras de una palabra: “¡Never!” (¡nunca!).

  • Instan a cerrar la brecha digital de género para lograr la autonomía de las mujeres y la igualdad sustantiva en América Latina y el Caribe

    Instan a cerrar la brecha digital de género para lograr la autonomía de las mujeres y la igualdad sustantiva en América Latina y el Caribe

    Ministras de la Mujer y otras autoridades de gobierno, junto con representantes de las Naciones Unidas, de organismos internacionales y de la sociedad civil, llamaron hoy a cerrar la brecha digital de género en América Latina y el Caribe para lograr la autonomía de las mujeres y la igualdad sustantiva en un escenario de múltiples crisis que exigen soluciones audaces y transformadoras. Lo hicieron durante la Sexagésima Cuarta Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer que se realiza de forma virtual este miércoles 8 y jueves 9 de febrero de 2023.

    La cita tiene por objeto examinar las acciones previstas para la implementación del Compromiso de Buenos Aires, aprobado en noviembre en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, y llevar a cabo la Sesión especial de Consulta Regional previa al 67º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (CSW, por sus siglas en inglés), cuyo tema principal este año es “La innovación y el cambio tecnológico, y la educación en la era digital para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”.

    El encuentro fue inaugurado por José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); María-Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres); Ayelén Mazzina, Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, en su calidad de Presidenta de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer; y María del Carmen Squeff, Embajadora y Representante Permanente de la Argentina ante las Naciones Unidas y Vicepresidenta de la Mesa del 67º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) designada por el Grupo de los Estados de América Latina y el Caribe.

    En su discurso, José Manuel Salazar-Xirinachs celebró la reciente creación de nuevos mecanismos para el adelanto de las mujeres en la región, en particular el nuevo Ministerio de las Mujeres en Brasil, el Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos en Ecuador y el Ministerio de Igualdad en Colombia. “Estos avances sin duda contribuyen a fortalecer la institucionalidad y la arquitectura de género de la región y a promover políticas de igualdad de género, derechos y autonomía de las mujeres en toda su diversidad”, dijo.

    “Frente a la crisis de desarrollo y a la palpable desigualdad de género que persiste en nuestra región necesitamos soluciones audaces. Algunas de esas soluciones están en el Compromiso de Buenos Aires”, destacó el máximo representante de la CEPAL, quien alertó que “existe una brecha digital de género que deja a las mujeres y niñas fuera de áreas estratégicas de la educación, de la innovación tecnológica y de la inserción laboral».

    La tasa de conclusión de las mujeres en la educación secundaria es 6,1 puntos porcentuales superior a la de los hombres en América Latina y el Caribe. No obstante, logros como este esconden patrones desiguales de género por disciplinas. En la educación superior, las brechas de género se vuelven evidentes en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM).

    En la mayoría de los países de la región, la proporción de mujeres graduadas de carreras CTIM no supera el 40%. Los campos más críticos son ingeniería, industria y construcción (con 30,8% de participación de mujeres en la matrícula de educación superior en 2019) y tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC, con 18% de participación de mujeres en la matrícula de educación superior en 2019.

    Además, se estima que 4 de cada 10 mujeres en América Latina y el Caribe no están conectadas y/o no pueden costear una conectividad efectiva (acceso a Internet, disponibilidad de dispositivos y habilidades básicas para su utilización).

    En el Compromiso de Buenos Aires, recordó José Manuel Salazar-Xirinachs, los gobiernos se comprometieron a “promover políticas públicas intersectoriales que incluyan medidas de acción afirmativa para propiciar la participación, la permanencia y la culminación de la educación de las niñas, las adolescentes y las mujeres en las áreas de la ciencia, la ingeniería, las matemáticas y las tecnologías”.

    Para María-Noel Vaeza, de ONU Mujeres, “la CSW67 ofrece una oportunidad extraordinaria para perfilar un futuro en el que la tecnología contribuya a transformar las normas sociales, amplificar las voces de las mujeres, acabar con el acoso en línea, impedir la perpetuación de los prejuicios algorítmicos, fortalecer la autonomía económica de las mujeres y distribuir equitativamente los beneficios de la digitalización para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De nosotros depende que la revolución digital contribuya a que las mujeres disfruten de plena igualdad política, económica y social, y evitar que amplíe las brechas de género preexistentes y genere nuevas desigualdades”.

    La Ministra Ayelén Mazzina aseguró que para “Argentina la agenda de género y diversidad es un tema prioritario” y llamó a abordar las desigualdades digitales. “Tenemos que distribuir los cuidados para generar más oportunidades de formación e inserción en el mundo del trabajo para las mujeres y las diversidades, para que haya más mujeres trabajando en sectores dinámicos, como lo son la ciencia y la tecnología. Es necesario romper con los estereotipos que hacen que las niñas crean que no son buenas para aprender matemáticas o ciencias duras. Tenemos que reforzar los cimientos de una sociedad más igualitaria y sacar las violencias por motivo de género de las casas, de la política, de Twitter y de todos los espacios digitales”, declaró.

    La Embajadora María del Carmen Squeff coincidió en que “las TIC ofrecen una gran cantidad de beneficios, como pudimos experimentar en la pandemia de COVID-19, pero también es un espacio donde se reproducen y amplifican las desigualdades de género”. “Nuestros países tienen una amplia trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres en el escenario internacional, que se encuentran plasmados en los diversos documentos adoptados en las conferencias regionales sobre la mujer de América Latina y el Caribe”, subrayó la representante y manifestó la total disposición de la misión argentina para colaborar y garantizar que la CSW67 sea exitosa para la región.

    Durante la primera jornada de la reunión, Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, y Cecilia Alemany, Directora Regional Adjunta para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres y Representante a.i. en Argentina, presentaron el documento de referencia La igualdad de género y la autonomía de las mujeres y las niñas en la era digital: aportes de la educación y la transformación digital en América Latina y el Caribe, elaborado por la CEPAL, ONU Mujeres y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

    De acuerdo con el informe, para avanzar hacia la autonomía de las mujeres en la era digital se requiere incorporar la perspectiva de género en la transformación de la matriz productiva y la transformación digital de los sectores dinamizadores de la economía. También es necesario diseñar sistemas integrales de cuidado universales que promuevan una mayor inclusión digital de las mujeres; disminuir las brechas digitales de género para potenciar la autonomía y la participación de las mujeres; y promover la confianza y la seguridad digitales para las mujeres y las niñas.

    Urge, además, impulsar la transformación de la educación para una recuperación inclusiva y mejorar la situación de las niñas y las mujeres, especialmente en áreas CTIM; garantizar los derechos de las mujeres en el ámbito laboral digital; fortalecer la gobernanza y las alianzas multisectoriales y reafirmar pactos sociales para garantizar el cumplimiento de los ODS. De la misma forma, es esencial producir información para visibilizar la situación de las mujeres en su diversidad en el marco de los procesos de innovación y transformación digital.

    La 64ª Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer es organizada por la CEPAL, como Secretaría de la Conferencia, en coordinación con ONU Mujeres, y en ella participan delegadas de los 15 países que integran la Mesa (Argentina, Barbados, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Honduras, México, Perú, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Uruguay y Venezuela), además de otros Estados Miembros y asociados de la CEPAL, representantes del Sistema de las Naciones Unidas, de organismos intergubernamentales y la sociedad civil.

  • Impulso al papel de las mujeres, jóvenes y niñas en la ciencia

    Impulso al papel de las mujeres, jóvenes y niñas en la ciencia

    En México, la presencia de las mujeres en las ciencias es sumamente baja, a pesar de que dentro de estas profesiones están los trabajos mejor pagados, lo que imposibilita la igualdad de oportunidades en procesos de selección y evaluación académica, la eliminación de sesgos de género, la corresponsabilidad de los cuidados como condición para la igualdad sustantiva en la academia y la construcción de vocaciones científicas para alumnas de todos los niveles educativos.

    A pesar de que en el país entre 2012 y 2021 el número de mujeres profesionistas que estudiaron alguna carrera relacionada con las ciencias y las tecnologías aumentó 42 por ciento, aún son minoría, ya que sólo 3 de cada 10 profesionistas STEM (por sus siglas en inglés: Science, Technology, Engineering and Mathematics) son mujeres, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad.

    Esos números son un reflejo de la realidad de las mujeres alrededor del mundo; ello se debe, en gran medida, a una brecha de género en las políticas educativas, en las que la motivación, impulso y posibilidades de las niñas, jóvenes y mujeres de todo el mundo se ven frenadas ante una desigualdad por razones de género, basadas en obstáculos estructurales como la división sexual del trabajo.

    Visibilización

    Ante esa realidad, la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) articula los esfuerzos de la Universidad Nacional para lograr el acceso y participación plena y equitativa de las mujeres en este campo.

    Este año, la conmemoración del 11F proyecta un total de 126 actividades centradas en incentivar y visibilizar el trabajo y desempeño de las mujeres, jóvenes y niñas científicas y tecnólogas de todos los niveles educativos; fomentar la igualdad de oportunidades en procesos de selección y evaluación académica, la eliminación de sesgos de género, y la corresponsabilidad de los cuidados como condición para la igualdad sustantiva en la academia.

    Eventos presenciales

    Los institutos de investigación científica de la UNAM han preparado la actividad presencial con niñas “Pregúntale a una científica”, dirigida a las infancias, en la que podrán plantear sus preguntas y dialogar con las expertas.

    El Centro de Geociencias, campus Juriquilla, organiza visitas guiadas y talleres con el título “Las niñas en las geociencias”, que busca fomentar el interés de estudiantes de primaria en el estudio de rocas, volcanes y sismos.

    La Dirección General de Divulgación de la Ciencia invita a la charla virtual “Mujeres y niñas hacia la exploración espacial”, en la que educadoras y profesionales de esta disciplina compartirán sus experiencias con niñas y jóvenes.

    El Instituto de Matemáticas realizará una jornada de actividades lúdicas orientadas a esta disciplina, la cual se hará en la explanada del Museo de Ciencias de Morelos, y se dirige a alumnos de nivel preparatoria.

    Destacan los concursos “¿Cómo es el trabajo de una científica?”, en el que niñas y jóvenes de 7 a 14 años podrán expresar su amor por la ciencia mediante un dibujo, y en el de relatos breves “La profesora que me inspira”, estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria reconocerán la importancia de la labor de las docentes.

    Construir vocaciones

    Con la finalidad de impulsar la vocación científica, los institutos de investigación científica crearon el panel “Construyendo vocaciones científicas”, en el que diferentes participantes cuentan sus experiencias al estudiar una carrera STEM, durante su carrera o bien, al momento de ejercerla.

    Asimismo, las Comisiones Internas para la Igualdad de Género (CInIG) y las Personas Orientadoras Comunitarias (POC) de institutos de investigación científica realizaron la campaña “InspirándoLAS: vocaciones, juventudes, humanidades y ciencias”, de medios digitales, en los que se plasmaron mensajes elaborados por mujeres investigadoras, técnicas académicas y estudiantes posdoctorales del Instituto de Geografía para fomentar vocaciones en investigación científica y humanidades.

    Sesgos de género, raza y clase

    El Programa Universitario de Diversidad Cultural e Interculturalidad invita al conversatorio virtual “Mujeres indígenas y afromexicanas en las Ciencias Sociales: retos y perspectivas”. El objetivo es analizar la desigualdad de oportunidades en procesos de selección y evaluación académica, así como los sesgos de género, raza y clase en la construcción de vocaciones científicas y áreas de especialización de las Ciencias Sociales, en las cuales hay baja presencia de este sector de la población mexicana.

    Las actividades se realizan de forma presencial y virtual. La programación completa puede consultarse en el micrositio 11F UNAM que se encuentra en la siguiente liga: https://bit.ly/cigu-11f-2023

  • 3 mujeres que la rompieron en la F1

    3 mujeres que la rompieron en la F1

    La Fórmula 1 es una disciplina que siempre ha estado relacionada con el sexo masculino, sin embargo, a lo largo de la historia existieron mujeres que se olvidaron de las etiquetas y decidieron vivir su sueño, enfrentándose al machismo y a los prejuicios que siempre han rondado a la máxima categoría del automovilismo. Hoy en De Cero a 100, haremos un breve repaso en las carreras de 3 pilotas cuyas impresionantes historias dieron paso a que mujeres como Luna Fluxá, Tatiana Calderón y Jamie Chadwick puedan estar detrás de un volante, y sueñen con llegar a competir en el Gran Circo en un futuro cercano.


    María Teresa de Filippis
    Vía Wikipedia

    Considerada como una leyenda al ser la primera mujer en participar en un Gran Premio de la Fórmula 1, María Teresa de Filippis fue muy valiente al abrir el camino para que más pilotas pudieran entrar a un deporte que ha sido dominado por hombres desde sus inicios.

    María Teresa de Filippis nació en una familia adinerada en la que las buenas costumbres eran lo más importante, sin embargo su carácter fuerte y su amor por la velocidad, dieron como resultado que su padre le regalara un Fiat 500, modelo con el que consiguió su primera victoria en el mundo de las carreras, en 1954.

    María Teresa debutó en el Gran Circo durante el Gran Premio de Mónaco de 1958, a bordo de un espectacular Maserati 250F con el que logró la posición 23 en la parrilla. A pesar de su esfuerzo, este lugar la dejó fuera de la carrera del domingo, pues en aquel entonces solamente los primeros 16 lugares podían correr en la pista.

    Aunque ya había estado involucrada en la máxima categoría del automovilismo, seria hasta el Gran Premio de Bélgica de aquel año cuando María Teresa de Filippis se convertiría oficialmente en la primera mujer en F1.

    La última carrera de De Filippis sería en 1959, pero al igual que su primera carrera, la italiana se quedó a escasos segundos de formar parte de los 16.

    Luego de la trágica muerte de su compañero de equipo, Jean Behra, durante el Gran Premio de Alemania en 1959, María Teresa se retiró para siempre del mundo de las carreras, dejando el camino abierto para las mujeres que aman la velocidad.

    Lella Lombardi

    Lella Lombardi

    Con el amor por la velocidad corriendo por su sangre, Maria Grazia «Lella» Lombardi sería la sucesora de Maria Teresa de Filippis, al convertirse en otra de las pilotas de Fórmula 1, y ser la primera y única mujer que ha sumado puntos para su equipo.

    Durante sus años de juventud, Lella participaría en distintas carreras menores como la Fórmula Monza y la Fórmula Inglesa Ford México; sin embargo, sería el 20 de julio de 1974 cuando la italiana haría su debut en la Fórmula 1, participando en el Gran Premio de Gran Bretaña.

    Lella Lombardi ha sido la única mujer en sumar puntos y desde entonces nadie ha podido igualar su hazaña. En el año de 1975, mientras se llevaba a cabo el Gran Premio de España, hubieron 5 decesos que provocaron que no todos los pilotos quisieran correr; Lella fue una de las pocas que aceptó el reto y al llegar en sexto lugar, pudo sumar medio punto.

    Divina Galica

    Divina Galica
    Vía W Series????

    Amante de los deportes extremos -su participación el los Juegos Olímpicos de 1964 lo demuestra-, la piloto británica Divina Galica debutó para la Fórmula 1 en el Gran Premio de Gran Bretaña en el año de 1976, un momento que quedaría grabado en los libros de historia,  pues fue en ese mismo GP en donde se encontró en la pista con Lella Lombardi, marcando un momento único en el que dos mujeres han participado juntas en la F1.

    Su última carrera dentro de la Fórmula 1 sería en el Gran Premio de Brasil en el 78. Tiempo después, Galica siguió participando en distintas carreras de la Fórmula 2, hasta anunciar su retiro definitivo del mundo del automovilismo en el año 2000.

  • ¿Por qué impulsar participación de mujeres en consejos de administración?

    ¿Por qué impulsar participación de mujeres en consejos de administración?

    Solo el 45% de las mujeres mexicanas participan en el mercado laboral, respecto al 77% de los hombres, según datos del INEGI 2020, y de acuerdo con información de Deloitte, recabada por el Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas (IMMPC), los Consejos de las empresas en el país están compuestos en un 85% por hombres y solo un 15% por mujeres.

    En ese sentido, el IMMPC señaló que que “el Consejo de Administración Empresarial es fundamental para el buen funcionamiento de las empresas, pues su responsabilidad es la gestión de la compañía y se asegura se generen resultados positivos a través de la participación equitativa de los accionistas de la organización”.

    No obstante, la Encuesta Nacional de Gobierno Corporativo del mismo Instituto expuso que menos de la mitad de las empresas en México se administra mediante un Consejo de Administración, y de los que hay, la mayoría de los espacios son ocupados por hombres, aun cuando las mujeres generan “enriquecimiento en la diversidad de la toma de decisiones”.

    Por lo anterior, la organización, en colaboración con la inmobiliaria Levy Holding, llevará a cabo el programa “Desarrollo de Consejeras”, para promover un cambio en la cultura empresarial mexicana, incentivar a las mujeres a prepararse para asumir puestos en altas direcciones, y concientizar a los consejos de administración sobre la importancia de contar con mujeres.

    La presidenta del Comité de Desarrollo de Mujeres Consejeras para el IMMPC, Rosalba Levy, resaltó “la importancia de establecer metodologías para abrir paso a la experiencia y talento” sin importar el género, además de elaborar estrategias para alcanzar la equidad y equilibrio salarial en las empresas.

    “El rol de las mujeres como consejeras permite que nuestras opiniones trasciendan a la compañía, con ello, logramos un crecimiento personal y profesional. Ser consejera es nuestra oportunidad para posicionar la postura femenina en la gestión empresarial; al crear mujeres consejeras, podemos transformar la administración para romper paradigmas”, argumentó la experta.

    Levy aseguró que se debe reconocer lo que se puede lograr dentro de una empresa para trabajar e impulsar a la mujer con liderazgo, darles puestos más altos de forma que su voz aporte el rumbo de su lugar de trabajo.

  • Mujeres en STEM en los estados

    Mujeres en STEM en los estados

    Hacen falta estrategias integrales en los estados para sumar a más mujeres a carreras STEM

    • De mantener la tendencia de la última década, México tardaría 37 años en incorporar al medio millón de mujeres que faltan para cerrar la brecha de género.
    • En los últimos 10 años, todos los estados, excepto Tabasco, redujeron la brecha de género en la matrícula de programas educativos STEM.
    • Los estados que más cerraron la brecha de género en programas STEM (Colima, Zacatecas y Sonora) han observado mayor productividad y cuentan con mejores entornos laborales para las mujeres.

    Se acerca una transformación laboral que requerirá profesionistas con habilidades vinculadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). De acuerdo con el Foro Económico Mundial, para 2025 surgirán 97 millones de nuevos empleos adaptados a la nueva relación entre máquinas y personas.

    Sin embargo, en México las mujeres se han quedado atrás en la formación de estas habilidades para el futuro. En 2022, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) encontró que solo tres de cada 10 profesionistas en STEM son mujeres. Este año, con el objetivo de medir la brecha de género en la formación de talento científico y tecnológico en las entidades, el IMCO analizó la matrícula de hombres y mujeres en carreras STEM entre 2012 y 2022. Destaca que en todos los estados, las mujeres en carreras STEM tendrían que aumentar en al menos 71% para alcanzar un nivel similar al de los hombres. Las entidades en donde se ha cerrado más la brecha han observado mayor productividad y proveen mejores condiciones laborales para la participación de las mujeres.

    En 2022 se registraron 494 mil 753 mujeres y 996 mil 519 hombres que estudian algún programa STEM a nivel nacional. Aunque en los últimos 10 años la cifra aumentó en cuatro puntos porcentuales, el ritmo de crecimiento en la matrícula ha sido insuficiente (4.4% anual). De continuar esta tendencia, México tardaría 37 años para que el número de mujeres que estudian estas carreras sea similar al que mantienen los hombres hoy.

    La mayoría de las entidades tienen una brecha de género amplia en carreras STEM; no obstante, se identificaron diferencias entre ellas:

    • Seis entidades (Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz, Nuevo León y Guanajuato) concentran el 50% de las estudiantes de STEM.
    • Colima logró cerrar su brecha en nueve puntos porcentuales, mientras que Durango solo en un punto porcentual.
    • Tabasco es el único estado en donde la proporción de mujeres en carreras STEM se redujo, al pasar de 33% en 2012 a 30% en 2022.

    Cerrar la brecha de género en la generación de talento es aún más importante en aquellas entidades en las que el sector secundario (minería e industrias manufactureras) tiene un mayor peso para la economía local. En estados cuya producción depende en gran parte de actividades secundarias, como Campeche (82.5%), Tabasco (64.2%), Coahuila (49.8%), Sonora (43.7%) y Chihuahua (39.9%), incrementar el número de mujeres en STEM puede ser una estrategia para la formación del talento especializado que requieren.

    El IMCO detectó prácticas y acciones aisladas para incrementar el número de mujeres en STEM; sin embargo, no hay una estrategia integral y unificada que abarque desde la infancia hasta el ingreso a la educación superior. Algunas de ellas se enlistan en la siguiente tabla.

     Una mayor participación de las mujeres en el sector STEM no solo tendría beneficios para ellas, sino que también elevaría la competitividad de las industrias y de los estados al incorporar una mayor diversidad de perspectivas para el desarrollo de la innovación. Algunos estudios muestran que la diversidad de género en las industrias STEM y en la academia potencializa dinámicas novedosas de solución de problemas que resultan en contextos más propicios para la creatividad.

    Duplicar el número de mujeres que estudian carreras STEM para cerrar la brecha de género no se logrará en el corto plazo. Estas brechas empiezan desde la infancia, cuando las niñas pierden confianza en su capacidad para desarrollarse en estos temas, y se abren con el tiempo hasta que pocas mujeres se interesan por estas áreas de estudio. En ese sentido, los estados pueden implementar estrategias locales de largo plazo que articulen los esfuerzos de diferentes sectores, así como definir objetivos y metas en sus planes de desarrollo para promover la inclusión de más mujeres en carreras STEM. Para esto, el IMCO Propone:

    1. Definir en el plan estatal de desarrollo objetivos, indicadores y metas para impulsar que más mujeres elijan carreras STEM. Para darle continuidad entre administraciones, lo ideal sería que estos objetivos se respaldaran con una ley local para incrementar en talento STEM en el estado y que se incluyera una partida en el presupuesto.
    2. Hacer un diagnóstico para el estado que incluya un mapeo de las acciones locales vigentes, incluyendo públicas y privadas, así como un análisis basado en evidencia de dónde están las principales barreras para incentivar a más mujeres a elegir carreras STEM. Esto se podría hacer a través de encuestas sobre la percepción de niñas y mujeres en torno a estas áreas de conocimiento en diferentes niveles educativos como las que ha levantado el Banco Interamericano de Desarrollo.
    3. Aprovechar acciones del sector privado o de la sociedad civil para atender las principales áreas de oportunidad del estado. A través de programas conjuntos, como STEM Learning de Reino Unido o FostWom de Brasil, se pueden poner a disposición recursos, varios de ellos con perspectiva de género, sobre acciones dirigidas a profesores, empleadores y estudiantes de diferentes niveles educativos, así como cursos y talleres en línea que expongan a más niñas y mujeres al conocimiento científico.
    4. Consolidar comités multisectoriales en donde participen autoridades del gobierno del estado, sociedad civil, universidades, docentes, y el sector productivo para alinear necesidades y revisar avances en las acciones que se implementen.
  • Crean mujeres en CDMX, 50 colectivos para visibilizar violencia económica

    Crean mujeres en CDMX, 50 colectivos para visibilizar violencia económica

    El contar con una alternativa para lograr la autonomía económica impulsó la creación de 50 colectivos, que integran a alrededor de 300 mujeres, quienes a través de protestas sociales en diversos puntos de la ciudad de México buscan visibilizar las diversas violencias de las que son receptoras y contar con un espacio para vender sus productos.

    La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, señaló que la poca comprensión de la sociedad en general, como de los servidores públicos e instituciones ha reducido su proceso organizativo a una actividad de comercio en el espacio público.

    El intercambio de productos desde la microeconomía feminista trasciende las lógicas del mero intercambio de bienes y servicios en el espacio público, pues se constituye como un legítimo reclamo de las mujeres y colectivas para denunciar los diversos sistemas de opresión que las agravian, destacó.

    La Alcaldía Cuauhtémoc, argumentó, es donde converge la mayor parte de ellas, aunque más de la mitad de las integrantes viven en la periferia de la ciudad, lo que invita a considerar este asunto desde la mirada metropolitana, y el abordaje de este conflicto sin una lectura de derechos, conlleva a la reproducción de la violencia institucional.

    Durante la presentación del informe temático: “Protesta feminista contra la violencia económica”, señaló que en los dos últimos años, la CDHCM realizó 87 acompañamientos in situ con las integrantes de las colectivas al momento de realizar sus expresiones políticas.

    El espacio público, reconoció, es un ámbito en disputa no solo entre personas y actividades, sino de derechos y en esa lógica existen espacios de intersección que permiten observar que las compañeras comerciantes padecen los efectos de la violencia económica también.

    Muestra de ello es que, a nivel nacional, del total de comerciantes en espacio público, el 45.7 por ciento son hombres quienes perciben un ingreso promedio mensual de 4 mil 80 pesos, mientras que las mujeres, que representan el 54.3 por ciento de esa actividad reciben un salario promedio de 2 mil 730 pesos, significativamente menor.

    Dicha realidad, abundó, da cuenta de la agenda pública pendiente para la atención de la feminización de la precariedad económica, la desigualdad y la violencia económica hacia las mujeres que persiguen su ingreso en el espacio público, como consecuencia de múltiples exclusiones.

    En el país y en la ciudad de México hay bases constitucionales y normativas para el reconocimiento de la protesta social no tradicional, por lo que llamó a autoridades a utilizar los recursos existentes para evitar el uso de herramientas tradicionales, restrictivas y punitivas como las propias de la legislación de cultura cívica.

    Así como el uso excesivo de faltas administrativas y la persistencia de la ausencia de regulación del trabajo no asalariado y del uso del espacio público; y con autoridades se mantengan espacios de constante dialogo con las mujeres y colectivas para la construcción de acuerdos entre ambas partes que se adapten a los contextos cambiantes.

  • Los hombres que no aman a las mujeres

    Los hombres que no aman a las mujeres

    María captaba hombres a través del chat privado de Instagram y se citaba con ellos en hoteles. Se lo enseño su íntima amiga cuando le contó que necesitaba dinero.

    En menos de un mes, fue ella misma la captada por uno de esos supuestos clientes y obligada a ejercer en un piso junto con otras mujeres. En ese lugar, ella era la más demandada de todas, no en vano, esta joven madrileña, tenía tan solo 17 años.

    María necesitaba el dinero para mantenerse y cuidar de su hermana pequeña con la que ejercía el rol de madre, porque la suya no se ocupaba de ellas y su padre hacía años que, tras la última paliza a su progenitora, había desaparecido de la vida de las tres.

    María llego a la asociación especializada en trata sexual a pedir ayuda, con la única compañía de su miedo. Decía que la seguía un hombre desde que se había escapado del piso y recibía amenazas veladas a través de WhatsApp. La joven tenía las pupilas muy dilatadas, seguramente de haber consumido alguna sustancia tóxica y lloraba desconsolada mientras pedía ayuda a la trabajadora social.

    Como recuerdo de su paso por ese espacio invisible de prostitución, la menor tenía una ETS y un embarazo no deseado. Necesitaba abortar. Vomitar de sus entrañas el pequeño saco de violaciones con piel de ser humano al que hubiera sido difícil escuchar el latido del corazón dado el estruendo del órgano de María, que galopaba a gran velocidad a causa del miedo, el estrés, la preocupación y la vergüenza.

    Lo normal en estos casos es que la trabajadora social inicie un protocolo que pasa, en primer lugar, por acompañar a la víctima a un recurso sanitario especializado. Y me pregunto, ¿no hubiera sido mejor que la hubieran acompañado de regreso al piso donde la prostituían?, donde había sido sobada, chupada y poseída, para que todos esos “clientes” que la habían obligado a mantener sexo sin preservativos (algo muy normal en prostitución) y a consumir drogas con ellos, uno a uno y con gran delicadeza, apoyaran el oído sobre el vientre aún no muy abultado de María y escucharan los latidos provenientes del interior.

    Quizá, con suerte, alguno de estos hombres comprometidos con ellos mismos se hubiera enternecido del feto latiente y se hubiera prestado de buen grado a la crianza, manutención, educación… de por vida, del producto de sus agresiones sexuales pagadas a los proxenetas, evitando, con este gesto, la necesidad de que la joven abortara. Claro que ante la negativa de tan gentiles hombres, María podría abortar en nuestro país sin tener que poner en grave peligro su vida… Una suerte muy distinta de la que corrió la pobre Sofía, que también llego a esta misma asociación, en su caso, derivada por la Policía Nacional.

    A Sofía, paraguaya, la violó su vecino cuando tenía 13 años y la obligaron a dar a luz. Ahí se truncó su vida para siempre. Apenas recién abandonadas sus muñecas, ya cambiaba los pañales de un hijo no deseado.

    En Paraguay, como en muchos otros países, los hombres que no aman a las mujeres deciden sobre las vidas, los cuerpos y la sexualidad del sexo femenino, al que consideran inferior. En ningún caso como los hombres, sujetos de pleno derecho. Se condena incluso a las niñas sobrevivientes de violación. Y esto incide directamente en la captación de mujeres y menores para el mercado prostitucional.

    Paraguay es la segunda nacionalidad (detrás de Rumania) de mujeres víctimas de trata sexual en España. No es casualidad que la mayoría de las mujeres captadas en ese país son muy jóvenes y con hijos menores a su cargo. Nada hace más vulnerable que esta situación. Sin herramientas ni recursos aceptan el ofrecimiento para venir a este lado del charco, bien con el engaño de un trabajo en hostelería o bien directamente para la prostitución. Y, aunque no lo hayan hecho antes, ¿acaso tienen otra alternativa?

    Sofía, como muchas de sus compatriotas, aceptó venir a España para tener una oportunidad para ella y para ese hijo dejado al cuidado de su familia en su país. Sus padres utilizaban al menor como rehén para que Sofía les enviara más y más dinero. Así, víctima de la codicia de proxenetas y familiares, sobrevivía en cautiverio en el mismo lugar donde fue explotada sexualmente durante meses. Pero si hubiera decidido abortar en su pequeño pueblo del interior de Paraguay, igualmente habría estado privada de libertad, porque, a pesar de ser violada, de los riesgos de un embarazo en una niña de tan solo 13 años, cuyo cuerpo aún no estaba totalmente desarrollado, la pena sería de hasta cinco años de cárcel. O, peor aún, quizá Sofía hubiera muerto en el intento, como tantas otras menores condenadas por los hombres que no aman a las mujeres.

    Mabel Lozano es directora de cine social.