Categoría: Noticias

  • Demandan recursos para refugios de mujeres

    Demandan recursos para refugios de mujeres

    Con el aval de todas las fuerzas políticas, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó a la Secretaría de Gobernación a vigilar la entrega en tiempo y forma los recursos etiquetados en el Presupuesto de este año al Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijos e Hijas.

    El punto de acuerdo fue presentado por la diputada del PAN Itzel Josefina Balderas, quien sostuvo que pese aun cuando la violencia de género aumenta, la labor de los albergues que dan refugio a las mujeres agredidas “está siendo obstaculizada”, porque los más de 420 millones de pesos que se les asignó para el ejercicio fiscal de 2022 aún no llegan. Ese retraso de la Secretaría de Hacienda “es inadmisible”.

    La legisladora resaltó que desde 2015 y hasta enero de 2022 se han registrado 5 mil 790 víctimas de feminicidio en México, de los cuales, 576 casos se trataron de niñas y adolescentes, lo que equivale a 9.9 por ciento del total de ese delito.

    Durante la discusión de ayer, la senadora panista Gina Andrea Cruz Blackledge comentó que se trata de un tema de alta relevancia, ya que no debe haber retrasos en la ejecución de los recursos públicos en un tema tan sensible como la operación de las estancias de refugio para mujeres víctimas de maltrato y violencia.

    De acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, de enero a agosto de 2020 desaparecieron 5 mil 223 mujeres y niñas en 12 estados, de las cuales, mil 290 siguen sin ser localizadas.

    Aunado a ello, resaltó el senador Emilio Álvarez Icaza, de enero a diciembre de ese año, un promedio de 10 mujeres y niñas fueron asesinadas a diario en México.

  • En México 8 de cada 10 mujeres presas sufre tortura: Segob

    En México 8 de cada 10 mujeres presas sufre tortura: Segob

    Ocho de cada diez mujeres encarceladas en México sufren algún tipo de tortura por parte de una autoridad pública durante su proceso legal, reveló este lunes la Secretaría de Gobernación (Segob) del país. mujeres presas, mujeres presas, mujeres presas, mujeres presas

    Asimismo, se dio a conocer que el 32.19 % de las mujeres fueron sometidas a actos de tortura sexual y el 11.64 % padecieron actos con connotaciones sexuales.

    El Diagnóstico Nacional sobre Tortura Sexual Cometida Contra Mujeres en México fue presentado por la Segob, cuyo titular es Adán Augusto, y recaba 1.280 entrevistas a mujeres privadas de su libertad.

    “El Estado reconoce que la tortura sexual contra mujeres es una práctica que actualmente persiste en nuestro país y que es cometida por parte de diversos agentes de seguridad pública tanto a nivel estatal como federal”, indicó en un comunicado el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).

    Mujeres en Atenco

    En el marco del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, se recordó que la elaboración de este diagnóstico era una tarea pendiente desde 2018, cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) falló en contra del Estado mexicano por violaciones a derechos humanos en contra de mujeres en el municipio de San Salvador Atenco (en el céntrico Estado de México).

    Varias mujeres sufrieron el 3 y 4 de mayo de 2006 la detención ilegal y arbitraria por parte de policías en el municipio de San Salvador Atenco y en Texcoco, ambos en el central Estado de México.

    Sufrieron también tortura física, psicológica y sexual, así como falta de acceso a la justicia, entre otras faltas a los derechos humanos. El caso se convirtió en uno de los más emblemáticos de México en materia de violación de derechos humanos e impunidad.

    La determinación de la CIDH ordenó otras medidas además de la elaboración anual de este diagnóstico, como mecanismos de reparación, investigación y el establecimiento del Mecanismo de Seguimiento a Casos de Tortura Sexual.

  • Mujeres en México sufren discriminación y desigualdad laboral

    Mujeres en México sufren discriminación y desigualdad laboral

    La discriminación y desigualdad en el mundo laboral siguen siendo una realidad para las mujeres en México y la muestra de ello es que los primeros tres meses de este año, se han registrado al menos 10 mil eventos de abandono laboral derivados del acoso y hostigamiento, señaló la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Nadine Gasman Zylbermann.

    Durante su participación en la Firma de Convenio de Colaboración entre el Tribunal de Conciliación y Arbitraje y el INMUJERES, dijo que es urgente implementar acciones de política pública que ayuden a garantizar la igualdad sustantiva, pero principalmente que tengan un impacto real en la vida de las mujeres.

    El mundo laboral en México sigue siendo desigual, ya sea en contratación, permanencia, promoción o despido y los datos indican que las mujeres dejan sus empleos debido a que siguen siendo las principales responsables de los cuidados de las familias y en los primeros tres meses del 2022 una cuarta parte lo hizo porque se casaron, embarazaron o por otras razones, mientras que en el caso de los hombres sólo lo hacen en un 2% en el mismo periodo.

    La Procuraduría Federal de Defensa del Trabajo apuntó que en los primeros meses de 2020 a febrero del 2022 brindó más de mil 600 servicios de asesoría por acoso sexual y hostigamiento en contra de mujeres en el trabajo, esto demuestra que no se trata solo de una frase u opinión cuando se dice que el lugar de trabajo es un lugar fácil para las mujeres.

    El Magistrado Placido Morales Vázquez, presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje y la Magistrada Monica Güicho González, presidenta de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, coincidieron en la necesidad de crear ambientes laborales igualitarios, donde se erradique la discriminación y el acoso y se capacite al personal para hacer frente a estas demandas.

  • 250 mil mujeres mexicanas tienen un microemprendimiento

    250 mil mujeres mexicanas tienen un microemprendimiento

    Elenas, la plataforma que facilita el emprendimiento digital de mujeres y todas las personas que desean generar ingresos extra para mejorar su calidad de vida, cumple un año en México.

    Lanzada en Colombia en 2019, fue creada con el deseo de empoderar a las mujeres de Latinoamérica para que alcancen la independencia financiera que se merecen y en el país, desde su llegada en 2021, ya lo ha demostrado impactando de manera positiva la vida de más de 250 mil mujeres del país que se han sumado a ella.

    Con un promedio de ganancia de 4 mil pesos al mes, las emprendedoras pueden comercializar más de 37 mil productos sin hacer una inversión, sin preocuparse por la logística ni por el cobro de sus ventas.

    “Que Elenas cumpla un año en México es muy satisfactorio, sobre todo porque es un año en el que ha sido parte del impulso y apoyo económico de miles de mujeres en el país. Estamos felices y orgullosos de las metas que hemos alcanzado y seguiremos trabajando para proporcionarles la mejor plataforma para que ellas puedan alcanzar sus metas”, comentó Zach Oschin, CEO y fundador de Elenas.

    Tal es la confianza en la plataforma, que en promedio el 30% de las emprendedoras activas en Elenas ha referido a al menos otra emprendedora para que se una a la app. Hoy los estados hacia donde se realiza la mayor cantidad de envío de pedidos son Jalisco, Nuevo León y la Ciudad de México. Por su parte, las categorías más vendidas durante este año en el país han sido Hogar, Cocina y Tecno-belleza.

    Sin duda, hay una gran labor por hacer en todos los niveles, pero iniciativas como Elenas y otros proyectos recuerdan que es posible mejorar y hacer cambios con el apoyo de la tecnología.

    Una labor necesaria para la equidad

    En el mundo, las mujeres representan la mitad de la población, sin embargo, aún se sigue trabajando para que las condiciones laborales, sociales y económicas sean las mismas que la de los hombres.

    En México, el trabajo de las mujeres representa un valor de aproximadamente 60 mil millones de pesos diariamente que alimentan la economía, a pesar de que el 70% de ellas lo hace en la informalidad y que dentro de la brecha salarial, ellas ganan solo 73 pesos de cada 100 que perciben los hombres.

    A pesar de esto, las mujeres mantienen su empeño por salir adelante y generar ingresos que les ayuden a tener una vida digna y a sus familias, pues de acuerdo con el INEGI y su Encuesta Intercensal, más de 9 millones de hogares en el país son sostenidos y dirigidos por una mujer.

    Sin olvidar que es necesario impulsar iniciativas de ley para erradicar las desigualdades, muchas y muchos micro y grandes empresarios han desarrollado formas para apoyar la independencia económica de las mujeres, sobre todo con apoyo de la tecnología, donde Elenas es un ejemplo de ello.

  • Solo 1 de cada 3 empresas de América Latina cuenta con políticas contra la brecha de género

    Solo 1 de cada 3 empresas de América Latina cuenta con políticas contra la brecha de género

    Las metas para incrementar la representación de género tuvieron un aumento de 9 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Sin embargo, menos de la mitad de las compañías de la región se han adherido a ellas.

    El informe señaló que las empresas con metas de género tuvieron efectos positivos en el ascenso y contratación de mujeres, con 66% y 54%, respectivamente.

    Por otro lado, las organizaciones con 1,000 o más colaboradores tienen una menor proporción de mujeres en la mayoría de sus niveles.

    La importancia de equipos diversos dentro de empresas para cerrar la brecha de género

    En lo que se refiere a los procesos de selección y contratación diversos, la mayoría de las organizaciones puso a cargo al menos a una mujer en los procesos de entrevista, lo que incentiva la búsqueda de talento femenino. según Aqeuales, equipos de recursos humanos diversos propicia a pautas estandarizadas que disminuyen los sesgos inconscientes y estereotipos contra las mujeres.

    Por ejemplo, Grupo Scotiabank Chile cuenta con políticas de diversidad en los equipos que se encargan de la selección de candidatos y contratación, lo que provocó un aumento en la representación femenina de entre 4% y 6% en los niveles de videpresidencias y subgerencias.

    Los Comités de Equidad de Género o de Diversidad solo están presentes en 40% de las organizaciones, lo que refleja sus políticas en favor de la equidad de género.

    63% de las empresas mexicanas tienen políticas de equidad de género

    Dentro de las 863 organizaciones que participaron en el análisis, 172 eran mexicanas, en su mayoría, de sectores de servicios financieros y de seguros.

    Los datos arrojaron que en México, el porcentaje de CEO mujeres se redujo 8 puntos porcentuales pasando de 29%, en 2020, a 21%, en el último año. En posiciones de junta directiva y de segundo hasta quinto nivel, también hubo reducción en la representación femenina.

    El único nivel que tuvo incremento de mujeres en las empresas mexicanas, fue en el primer nivel, pasando de 32% a 36%, respecto a 2020.

    Por otro lado, en cuestión de políticas de equidad de género creció el número de compañías que sí cuentan con ellas, de 49%, en 2020, ahora 63% cuentan con ellas.

    Ante la respuestas de acoso dentro de las empresas, 72% respondieron que cuentan con uno; mientras que 28% dijo que no.

    Respecto a la brecha salarial, 53% de las organizaciones tienen un diagnóstico acerca del tema y 40% cuenta con una política de equidad salarial.

  • La imagen de la cumbre de la OTAN que evidencia la falta de mujeres en puestos de liderazgo: «Queda un trecho para la igualdad»

    La imagen de la cumbre de la OTAN que evidencia la falta de mujeres en puestos de liderazgo: «Queda un trecho para la igualdad»

    Que en cuestiones de igualdad el trabajo no está hecho ni de lejos es una evidencia. Y a pesar del camino recorrido, aún queda un largo trecho.

    La imagen de los líderes de la cumbre de la OTAN evidencia la falta de mujeres en puestos de liderazgo. En la foto se ve a 27 hombres y tan solo cuatro mujeres.

    Cuando se dice que no se tiene en cuenta a las mujeres en la toma decisiones, aunque les repercuta directamente a ellas, es en muchos casos por la ausencia de representantes que tienen en este tipo de eventos.

    Los tuiteros también se han dado cuenta de la escasa representación de mujeres y de algunas cuestiones protocolares que evidencia la necesidad de seguir avanzando en el camino.

     

     

     

  • Las mujeres no son posesión de nadie: Nadine Gasman

    Las mujeres no son posesión de nadie: Nadine Gasman

    La titular del Inmujeres, Nadine Gasman llamó a prevenir el feminicidio mediante un cambio cultural en todos los sectores de la sociedad, iniciando desde el propio hogar.

    Dijo que las violencias contra las mujeres se pueden evitar con el impulso de la igualdad.

    “Para prevenir el feminicidio solo se puede hacer construyendo igualdad de que nadie puede tomar la vida de nadie, que las mujeres no somos posesión de nadie y eso implica transformar la cultura y que las mujeres tengan la certeza que sus casos serán juzgados con perspectiva de género”, afirmó.

    En el marco de la firma del Convenio de Colaboración entre Inmujeres y el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, denunció que el mundo laboral en México es desigual y discriminatorio para las mujeres porque son víctimas de acoso además que por el tema de cuidados tienen que dejar de trabajar contrario a los hombres.

    Asimismo, Nadine Gasman destacó la importancia de incorporar la perspectiva de género, así como el aspecto de la igualdad en el tema laboral.

    Finalmente, la titular del Inmujeres recordó que mediante la capacitación en la administración pública federal se impulsan los temas para prevenir la violencia con el lema de “cero tolerancia”.

  • 19 mujeres fueron asesinadas cada semana en promedio en 2021

    19 mujeres fueron asesinadas cada semana en promedio en 2021

    Los feminicidios son la expresión máxima de la violencia por razones de género y en México se contabilizan como tal desde el 2015, a través de los reportes del SESNSP (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).

    Y cada año se registra un nuevo récord en el total de presuntos delitos de feminicidio, esto se explica en gran parte por una crisis de violencia incesante, y por otro lado, por un nivel mayor de denuncia.

    Y sólo en los primeros cuatro meses del 2022 ya se han registrado 310 carpetas por presuntos feminicidios, lo que representa el 32% del total registrado el año pasado (978).

  • Diccionario de las (malas) relaciones: del ‘ghosting’ al ‘pocketing’

    Diccionario de las (malas) relaciones: del ‘ghosting’ al ‘pocketing’

    Pocketing, Irene, se llama pocketing. A ese pavo no le pasa nada que no les pase a otros mil”. Con esa frase de su amiga Noe y no de otra forma fue como Irene se dio cuenta de que el hombre con el que salía desde hacía más de un año, “por decir algo”, no estaba “en un mal momento” sino que respondía a un patrón de conducta. “Tuve que preguntarle que de qué me estaba hablando porque no había escuchado esa palabra jamás”, cuenta por Skype, desde Barcelona. Noe se lo explicó: “Es cuando tienes una relación con alguien, pero esa relación no sale de las paredes de su casa, o de la tuya. Fuera de ahí… no te conoce. De ahí lo de pocketing, de pocket, de bolsillo. Una vez en la calle, es como una cosa que te guardas en el bolsillo”. Dice Irene que sí, que “claramente” Iván, al que conoció por Tinder, le estaba “haciendo pocketing” y que cuando se sentó “a poner las cosas claras”, terminaron. Y no bien: “Mira, tía, estábamos bien como estábamos, pero ahora mismo no quiero líos’, fue lo que me dijo, después de año y medio viéndonos cuatro veces por semana”.

    Fue el concepto, reconocer lo que le estaba ocurriendo en un nombre, lo que hizo que esta mujer de 32 años saliera de una relación que era “objetivamente tóxica: viéndola con perspectiva”. Como el pocketing, hay decenas de términos que definen patrones de conducta y ayudan a identificarlos. Conceptos que describen formas de llegar, estar o abandonar las relaciones poco sanas, para quien las ejerce y para quien las recibe. Irene no es la única. Casi 200 mujeres y una docena de hombres, desde los 14 hasta los 56 años, han respondido a una petición de este periódico por redes sociales para contar parte de su historia, en el último mes y medio.

    Las historias de ellos son principalmente de ghosting (cortar la comunicación con la pareja) y hubo tres en las que la relación simplemente acabó sin que el desamor fuese por ambas partes. Entre las que narraron ellas también hay una docena así, pero mayoritariamente las conductas que cuentan de sus exparejas componen un amplio y diverso abanico de comportamientos en los que el ghosteo se cuela casi siempre en algún momento de la relación. Algunas de ellas ilustran el glosario que sigue.

    Banksying

    El 5 de octubre de 2018, cuando se confirmó a golpe de martillo la venta de Niña con globo, de Banksy, en una subasta que ya está en la historia, la obra comenzó a autodestruirse ante la mirada de todos los que asistían a la puja. En las relaciones, este pensamiento anticipado que llevó al artista a instalar una trituradora en el cuadro es lo que da nombre a este patrón: personas que pasan semanas o meses sabiendo que una relación va a acabar y planeando esa ruptura. Según una encuesta de Plenty of Fish de aquel año (una aplicación de citas como Tinder o Bumble), una de cada cuatro personas habían llevado esto a cabo, y el 44% respondió que creían haber estado en el lado opuesto alguna vez.

    Benching

    En el benching (de banco, bench en inglés) alguien mantiene a otra persona “en el banquillo”. Es una relación de manipulación en la que quien espera no termina nunca de ver desaparecer la expectativa: un ni contigo ni sin ti en el que solo uno decide cuándo el contigo y cuándo el sin ti. Lidia, de 17 años, vivía en ese bucle infinito: “Él iba y venía, de repente me enteraba de que tenía novia, luego volvía porque lo habían dejado… y así estuvimos entre los 15 y hasta hace unos meses. Yo era como el repuesto, pero es que me gustaba muchísimo”. Y así está también Janire con un “amigo”, ambos ya en la cuarentena: “Solo se acuerda de mí para el periodo de entrenovias. Cuando nos vemos no quiere nada a largo plazo y en cuanto deja de llamarme sé que es porque tiene algo serio”.

    Breadcrumbing

    Quienes hacen breadcrumbing dejan de forma constante migas de atención (de ahí su nombre, de migas de pan en inglés) para mantener el interés de la otra persona, aunque en general no tienen intención de materializar la interacción y, si lo hacen, será de forma esporádica. Lola, de 39, habla de eso a través de sus vaqueros: “No es el primero ni último cowboy de medianoche, como hace tiempo los bauticé, que me cruzo por Tinder u otras apps, pero desde hace un año y unos meses hay un chico que, bien a través de Instagram o por WhatsApp, aparece de manera intermitente para decirme que quedemos a tomar algo, con la posibilidad más que explícita de que después nos acostamos, pero esto luego nunca sucede. Ni quedar ni acostarnos, matizo”.

    Catch and release

    Se trata básicamente de capturar y liberar, como en la pesca deportiva. El objetivo es el de perseguir el objetivo, pero no buscan mantener la relación: persisten, conquistan, quedan y adiós. Una vez conseguida la cita, pierden interés.

    Catfishing

    Su nombre deriva de Catfish, el documental de 2010 en el que Yaniv Nev Schulman descubre después de varios años que la mujer con la que comenzó y mantuvo una relación durante dos de ellos no es quien dice ser. El catfishing consiste en crear una identidad falsa para iniciar un vínculo con alguien. Puede llegar a suponer un delito si quien lo practica roba imágenes y datos de otras personas; y si quien lo perpetra y quien está siendo engañado llegan a entablar una relación o a conocerse en persona, existe la posibilidad de que se convierta en un riesgo que puede ir de la estafa hasta las agresiones.

    Cloaking

    De tapar. Es un paso más allá del ghosting. No solo se desaparece, sino que se bloquea a la otra persona de todos los canales por los que mantenían la comunicación.

    Cricketing

    ¿Cómo hacen los grillos? Cricricrí. El cricketing es dejar un mensaje en leído durante largo tiempo. Mucho tiempo. Pueden llegar a ser semanas.

    Cuffing

    Patricia, al teléfono, jura que no sabe cómo no se dio cuenta antes: “Tengo 34 años y he estado desde los 29 con un imbécil. Lo tengo que decir así, un imbécil. Y yo, otra imbécil. Nos conocimos en 2017, en un concierto en septiembre. Salimos hasta abril. Volvió en octubre y volvimos a salir unos cinco meses. Así hasta que el año pasado dije: ‘Mira, ya. Esta broma se acabó’. Apareció en mi móvil otra vez a mediados de septiembre y quedamos, pero yo no iba con la intención de volver, sino de ver qué pasaba. Me dijo literalmente que en verano tenía muchos planes y estar con alguien le alteraba esos planes. ¿Cómo te comes eso?”.

    Eso, en Estados Unidos, no solo tiene nombre sino estudios, alertas de que llega ese momento y trucos para preparase: se llama cuffing season y consiste en pasar con alguien los meses de invierno, los más fríos y lluviosos, para luego dejarlo cuando vuelve el sol. La previa a eso es la fielding season, es decir, la temporada de preparar el terreno para decidirse por una opción. Y si se hace en verano también tiene su denominación: freckling season (temporada de pecas).

    Curving

    El curving es menos agresivo que el cricketing, pero igual de desconcertante, y frustrante, para la persona que lo recibe. Es cuando alguien, de forma consciente y repetitiva, se toma su tiempo para contestar a los mensajes. Quienes hacen curving no dejan de escribir, sino que contestan: de forma escueta y a veces monosilábica, para dar a entender que esa conversación ha acabado sin decirlo claramente o para demostrar su desinterés. No están en realidad, pero tampoco se van del todo.

    Cushioning

    De amortiguar. La práctica consiste en flirtear con otras personas para que amortigüen la caída cuando acabe la relación que se tiene en ese momento.

    Fishing

    De pescar. Valeria y Joanna viven en Lima, las dos tienen 26 años y un sábado de enero recibieron el mismo mensaje con un minuto de diferencia, del mismo número de teléfono, con una invitación para salir a tomar algo. A Nerea y Carla, con 29 y 30, les ocurrió lo mismo el verano pasado en la costa mediterránea. Valeria y Joanna dicen que fue “chistoso”, Nerea y Carla, que “vaya pringado”, pero las cuatro coinciden en que no sienta bien cuando alguien te escribe para quedar “no porque quiera quedar contigo”, sino “porque quiere quedar con quien sea”.

    Firedooring

    Las puertas de las salidas de incendios tienen que abrirse hacia el exterior, es uno de los requisitos de seguridad que tienen que cumplir. Eso es una relación firedooring, una totalmente descompensada en la que quien lo ejerce solo atenderá realmente a la otra persona cuando necesite algo de ella.

    Flexting

    De flexionar, en este caso, la realidad. Inflar la imagen para que parezca mejor de lo que es antes de conocer físicamente a la otra persona. Según los datos de Plenty of Fish, el 63% de las solteras y el 38% de los solteros han conocido a alguien así.

    Dos chicas en la Plaza Mayor de Madrid en abril de 2022.
    Dos chicas en la Plaza Mayor de Madrid en abril de 2022.SANTI BURGOS

    Gaslighting o luz de gas

    Es uno de los dos únicos términos que en español ya tiene una traducción conocida. Hacer luz de gas consiste en un mecanismo de violencia psicológica para hacer dudar a alguien de su propia realidad, negándola e intentando confundirla en su percepción o sus recuerdos. ¿Alguien te ha dicho alguna vez que exageras, que estás loca o loco, que cómo puedes pensar eso y que lo que estás viendo no es lo que tú crees que estás viendo? ¿En una discusión te repite que te acuerdas mal de las cosas o que aquello no pasó como pasó? Eso es luz de gas, un abuso continuo, repetitivo y sutil que desgasta y acaba por anular a quien es víctima de este maltrato.

    Ghosting

    Un adiós sin explicaciones, sin respuesta, sin aviso. Tiene una versión suave, el caspering, de Casper, aquel fantasma amable que da nombre a este tipo de rechazo amable: también sin explicaciones, pero al menos verbalizándolo. Cuando a esa persona se la silencia de forma específica en distintas aplicaciones, se le está haciendo mooning, de la luna que simboliza el no molestar en algunos teléfonos. Y cuando se hace progresivamente, de forma lenta, se llama slow fade, como una sombra que se aleja despacio.

    Ghostbusting

    Es la contraparte del ghosting. Los y las cazafantasmas que insisten en mantener la comunicación aunque ya no haya nadie al otro lado.

    Gatsbying

    El término viene de Jay Gatsby, el personaje de la novela de F. Scott Fitzgerald El gran Gatsby (1925), llevada luego al cine (dos veces), que hacía todo lo posible por llamar la atención de Daisy Buchanan. También se conoce como instagrandstanding o instagranding. Es usar Instagram para atraer la atención de alguien, colgar un post o una story porque es el post o la story perfecta para que responda quien se quiere que responda.

    Haunting

    Aunque la traducción literal de haunting es encantador o encantadora, el término viene de haunt, que como sustantivo puede significar guarida o nido y, como verbo, desde perseguir y rondar hasta obsesionar. Y todo ellos tienen que ver con este comportamiento que consiste en desaparecer haciendo ghosting, pero seguir merodeando a la otra persona en redes sociales revisando su actividad.

    Hoovering

    Pasar la aspiradora, es decir, limpiar el desastre para volver a la vida de alguien. “Yo soy el ejemplo perfecto”, cuenta en un audio María, de 16 años. “[El que fue] mi novio desde los 13 hasta noviembre del año pasado me dejaba, sin explicación, y volvía a las dos semanas con que lo sentía mucho, que se le había ido la olla. Desaparecía otra vez a los dos meses, y volvía otra vez con que no iba a volver a pasar. Ocho veces hizo esto. Yo esperaba que cambiara, estaba pilladísima, pero en noviembre pensé que eso no iba a tener solución jamás y lo dejé. Eso sí, se lo dije y se lo expliqué. Creo que lo entendió”.

    Kittenfishing

    Es el anterior nivel al catfishing, consiste en fingir: que te encanta el teatro cuando no has pisado una sala, que tienes un piso en Malasaña, pero vives en Seseña, que estás con un posgrado, pero en realidad llevas con ese posgrado desde hace 10 años y no lo vas a terminar o que te flipa el techno cuando en realidad lo único que te da es dolor de cabeza.

    Love bombing

    Esta bomba de amor tiene una primera parte muy rápida en la que las atenciones y las promesas de felicidad eterna son continuas. Y una segunda que comienza cuando se ha conseguido que la otra persona esté entregada a esa relación, y que es acabar con ella tan deprisa como se empezó. Irene, que ahora tiene 40, recuerda a un ex “con un ego enorme y un perfil narcisista”. Primero fue ese love bombing, y la conquistó.

    Candados en la Plaza Mayor de Madrid en abril de 2022.
    Candados en la Plaza Mayor de Madrid en abril de 2022.SANTI BURGOS

    Cuando ya eran pareja, la cosa se complicó: “Cada cierto tiempo, tocaban llamadas de atención, que era como él se refería a los momentos en los que desaparecía, a veces no sabía ni dónde estaba, dejaba de escribirme o llamarme… [un ghosting intermitente que linda con la violencia psicológica]. Según él, lo hacía para que no me acostumbrara. Ahora lo pienso y me digo: ¿Pero qué tipo de persona hace eso para que no te acostumbres a que te traten bien?”. Irene fue a terapia. “Salí de aquello. Pero nos ciegan siglos de patriarcado”.

    Negging

    Cata tiene 36 años y vive en Bogotá: “¿Sabes estos hombres que cuando te conocen por primera vez, en vez de hacerte un cumplido te dicen algo bien feo aunque con cara de estar haciendo un chiste? Pues como esos me encuentro cada vez más. El último cuando me vio me dijo: ‘Qué linda, así tan pequeñita ocupas poco espacio”. A Cata, que cuenta que mide 1,53, esos hombres le están haciendo negging (de negar): intentar conseguir el interés de alguien a través de comentarios negativos que intentan anular de alguna forma a la otra persona. Insultos disfrazados.

    Orbiting

    Orbitar alrededor de alguien en redes sociales, dando likes, viendo sus stories, pero sin llegar jamás a interaccionar. Limita con el stalking, es decir, el acoso en línea.

    Phubbing

    “Yo esto se lo hago a mi madre, pero jamás me lo había hecho un chico en una cita cuando nos estamos conociendo”, cuenta Noelia. “El último con el que salí de Tinder, justo antes de la pandemia, cada vez que quedábamos me ignoraba la mayor parte del tiempo, siempre mirando el móvil. Que igual tengo 20 años, pero no soy tonta y cuando son tres meses así, pues ya canta, interés tenía cero. Y me lo han hecho más veces”.

    Eso es phubbing, la combinación de phone (teléfono) y snubbing (desairar o hacer un desprecio) y que tiene traducción al castellano aunque no está extendida, ningufoneo. También se le conoce como sidebarring (barra lateral) y, según un estudio de Facebook de 2017, un 71% de las personas lo hacen en algún momento, ya sea en pareja, entre amigos o en familia.

    Pocketing

    Una relación de interior, es decir, una pareja con la que las cosas solo funcionan a solas, en su casa o en la tuya o, como mucho, en algún sitio donde no vaya a cruzarse nadie conocido. Pero nada más allá. Viene de pocket, bolsillo, por la metáfora de que una vez en la calle, esa persona va escondida.

    Roaching

    Roach es cucaracha. Y roaching es comportarse, metafóricamente, como una. Lucía lo explica el mismo día que cumple 51. “Tenía una relación con un hombre de mi edad. Dos años, todo bien. Éramos una pareja o eso creía yo, porque un día, por un comentario que yo pensé que era normal sobre comer un sábado con mi hija que venía a España [está estudiando fuera], me dijo que qué había creído yo, que no éramos pareja ni teníamos nada serio. Tan poco seria era que recogí toda mi ropa de su casa y todas mis cosas del baño y le dije que no estaba ya para gilipolleces a mi edad”. Esta historia, prácticamente igual, la han contado también Lucía, Ana y Fernanda, de 22, 26 y 34.

    Submarining

    Hacer un submarino es dejar a alguien, ignorarlo durante un tiempo más o menos largo, y después volver. Y volver como si no hubiese sucedido nada. Irma, 39 años, dijo “yo”. Y lo contó: “Desaparece, un día compruebo que se ha echado una novia por las redes sociales. Y pasan cuatro años. Cuatro, ¿eh? Ni uno más ni uno menos. Cuatro años después, una noche de junio, que estás tú tomándote tus copas con tus amigas, recibes un mensaje de esa persona que ha desaparecido y con la que llevas cuatro años sin hablar. Ha habido una pandemia por medio. No te ha preguntado cómo estás ni si ha muerto alguien de tu entorno ni si te has contagiado. Dice cucú. Cucú, me puso cucú, te lo juro, como si no hubiera pasado nada, en plan ‘hola, estoy aquí, no han pasado cuatro años, no me he ido”.

    Le sucedió lo mismo a Marta, de 30 años. Conoció a un chico por una app con el que hubo conexión “en muchísimos aspectos desde el minuto uno”. Quedaron una vez y él desapareció: “Se lo tragó la tierra y al año y poco volvió a escribirme como si nada”.

    Tindstagraming

    Es pasar directamente de un perfil de Tinder que tenga puesto en la biografía la cuenta de Instagram, a esa cuenta, sin preguntar y sin hacer match. Si está cerrada, le dará a seguir sin dar explicaciones de dónde viene y si no, no le hará falta. Revisará esa cuenta a diario, sin seguirla y sin interactuar. Solo vigilando. En realidad, es stalking, acoso en línea. Pasivo, pero acoso.

    Throning

    Marta tiene 43 años, un sueldo por encima de la media y un puesto por encima de la media en su ámbito: “Cuando quedo con alguien, sé perfectamente si esa persona está interesada en mí o en lo que yo represento para esa persona. Uno me lo llegó a decir claro: ‘Oye, no hay feeling y ambos nos hemos dado cuenta, pero podríamos hacer una buena pareja y nos podría ir bien en el trabajo’. Me quedé un poco en blanco, pero le contesté que a mí ya me iba bien sola. Gracias y adiós”. Throning es querer tener una relación con alguien solo por su estatus social o económico.

    Zumping

    “Si te han dejado por Zoom, bienvenida a mi club, te han hecho zumping, que por lo menos no te ghostean, algo es algo”. Este fue el breve mensaje de Elsa que explica qué es el zumping, un término que se extendió durante la pandemia, cuando las circunstancias epidemiológicas limitaban las interacciones sociales.

    Zombieing

    Si alguien hace ghosting, de repente quiere volver y lo hace a través de las redes sociales, está haciendo zombieing.

    Por qué importa poner nombre a lo que ocurre

    Algunas de esas actitudes son relativamente recientes, porque surgieron con las redes sociales y las aplicaciones de citas. Otras, que han ocurrido siempre, se han visto intensificadas o modificadas por el uso de esas apps, y de ahí su reconceptualización. Vienen del mundo anglosajón, más proclive a generar términos nuevos. Expertas, investigaciones y cifras —más bien, su escasez— apuntan a tres cosas. La socialización a través de internet ha cambiado el escenario; son las mujeres las que mayoritariamente se llevan la peor parte, aunque ocurre desde cualquier dirección y hacia cualquier dirección; y son necesarios más y mejores análisis cuantitativos y cualitativos para estudiar y comprender la actual formación de vínculos.

    Una pareja en el parque del Retiro, en Madrid, en abril de 2022.
    Una pareja en el parque del Retiro, en Madrid, en abril de 2022.SANTI BURGOS

    El estudio más reciente en España sobre ghosting [desaparecer sin dar explicaciones] y breadcumbring [mantener el interés de alguien con miguitas de atención], de investigadores del departamento de Sociología de Castilla-La Mancha en 2021, reflejaba que “la mitad de los participantes no estaban familiarizados” con esos términos, pero que, sin embargo, “aproximadamente dos de cada 10 informaron haber sufrido e iniciado ghosting, y algo más de tres de cada 10 participantes habían sufrido o iniciado breadcrumbing en los últimos 12 meses”. Y añadían que “son necesarios exámenes empíricos para comprender estos comportamientos digitales, su incidencia y las variables relacionadas con ellos”.

    Por eso, “identificar las cosas, ponerles nombre, es un primer paso para modificar comportamientos. Porque en el momento que una le pone nombre, puede distanciarse de eso, verlo e intentar cambiarlo”, ahonda Adriana García Andrade al teléfono, desde Ciudad de México. Es profesora de Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) e investigadora en esta área, la de las relaciones. La cuestión de fondo, añade, es “cómo son, cómo las percibimos, cómo han evolucionado esas relaciones, y qué esperamos de ellas”.

    La tendencia de saltar de una relación a otra

    En El fin del amor. Una sociología de las relaciones negativas (Katz, 2020), Eva Illouz habla sobre cómo “el abandono de las relaciones, la incapacidad o la falta de voluntad para entablar una relación y la tendencia a saltar de una relación a otra, forman parte integral de la nueva forma mercantil que han adquirido las relaciones sexuales”. Escribe que el mundo hoy, hiperconectado, “parece estar marcado por la formación de lazos cuasisucedáneos o negativos” y que “la libertad personal se ejerce de manera incesante por vía del derecho a no involucrarse en relaciones, o bien a desvincularse de ellas” en un proceso que ella define como “elegir la deselección”, es decir, “optar por el abandono de las relaciones en cualquiera de sus etapas”.

    Eso, cuando las relaciones se crean de forma virtual, sin entornos comunes, facilita ese abandono. Dice la psicóloga María Torres que la velocidad en la que vivimos, “esa cultura de la inmediatez en la que se crean los vínculos, hace que sean falsos vínculos, porque no les hemos dado el proceso o el tiempo para que se solidifiquen”. Y hay quien se va y hace daño a quien se queda, a veces sin responsabilidad ni culpa.

    “Hay que aprender o reaprender en los nuevos contextos”, afirma Torres. Qué es y no saludable, qué es tolerable y qué no. No sabe hasta qué punto el aprendizaje hecho hasta este momento se puede “extrapolar” al contexto de hoy: “Hay cosas que sí, porque son muy claras y muy visibles, como la agresividad, ya sea verbal o escrita, pero hay otros mecanismos que son nuevos y en este escenario digital estamos en un periodo de transición todavía, y hay que aprender a entender qué cuestiones de este funcionamiento son nocivas”.

    Patriarcado, feminismo y construcción y deconstrucción del amor romántico

    ¿Por qué el patriarcado, el feminismo y la construcción y deconstrucción del amor romántico tienen que ver con la intensificación y la creación de nuevos comportamientos? Por un lado, la idea de ese amor es a ellas a quienes más ha sometido y aún somete. “Los hombres tienden a separar mucho más fácilmente la sexualidad de las emociones, mientras que las mujeres suelen considerarse a sí mismas mucho más competentes desde el punto de vista emocional”, escribe la socióloga francoisraelí Eva Illouz en El fin del amor.

    Por otro, son también las mujeres quienes identifican más lo que está ocurriendo, explica la socióloga García-Andrade: “Uno de los grandes aportes del feminismo ha sido encajar el amor romántico como una construcción cultural, así se puede deconstruir, socializar [de una forma sana] a las nuevas generaciones y ser conscientes de que las relaciones pueden ser de otra manera”.

    A eso, se suma la desequilibrada balanza en el aprendizaje de las relaciones desde esa perspectiva, la de la igualdad, desterrando estructuras de poder, dominación-sumisión o control. Stribor Kuric, investigador de la Fundación FAD Juventud, del Centro Reina Sofía, explica que “la posición entre entre chicos y chicas ha estado siempre bastante polarizada” y que esa horquilla se ha hecho aún mayor en la última de sus investigaciones: “Los porcentajes de mujeres que se consideran feministas no han dejado de aumentar. Del 47% aquel año al 67% este último año. Sin embargo, en el caso de los hombres que ya empezaban mucho más abajo en 2017, un 23,6%, se incrementa bastante en 2019, hasta el 37,3%. Y en los últimos dos años vuelve a reducirse al 32,11%”.

    Kuric también apunta a cifras sobre cómo ellos perciben de forma distinta la violencia: “Un 20% de ellos afirma que es un invento ideológico, un 15,4% que no es un problema si es de baja intensidad y un 24% afirma que aunque es indeseable, es inevitable que suceda”.

    Así, a pesar de que en FAD no cuentan con datos concretos en España sobre cómo funcionan “los rituales, el establecimiento o ruptura de sus relaciones, al final todo este tipo de construcciones de género se basa en experiencias que tienen consecuencias en el mundo real”. Ese desequilibrio entre ellos y ellas y los avances sociales de los últimos años “han provocado que muchos hombres sientan que han perdido una serie de privilegios que ellos consideran sus derechos y reaccionan de forma misógina o de forma antagónica, digamos, hacia las mujeres en general, y en concreto hacia las mujeres feministas”.

    Liv Strömquist recoge esa idea en la novela gráfica No siento nada (Reservoir Books, 2021). Narra cómo en el último siglo y medio las formas de mantener un estatus masculino han cambiado: “Tradicionalmente, la masculinidad se ha manifestado en tres contextos, en el trabajo, en el hogar y en las reuniones exclusivamente masculinas”. Pero en las últimas décadas esos espacios “han sido conquistados” por las mujeres “y el estatus de los hombres se ha desvirtuado gracias a los avances de la modernidad y el feminismo”. Las mujeres trabajan, ganan su propio dinero y ocupan el espacio público y de ocio.

    Así, cita Strömquist a Illouz, “la sexualidad se transforma en una de las marcas de estatus más significativas de la masculinidad”. Es decir, que los hombres han ido transfiriendo el control que antes ejercían en esos lugares al sexo y a la sexualidad: “El campo sexual se transformó en el ámbito donde podían expresar y exhibir su autonomía y su mandato». Y así fue como el desapego pasó a simbolizar y a organizar la autonomía y el control de lo que algunos hombren entienden por masculinidad.

    Isabel Valdés – Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió ‘Violadas o muertas’, sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.
  • Mujeres en la manufactura industrial permiten avanzar en la cultura de inclusión

    Mujeres en la manufactura industrial permiten avanzar en la cultura de inclusión

    En la actualidad, solo el 33% de los puestos de trabajo y 26% de los puestos de liderazgo de la industria de la manufactura son ocupados por mujeres, y Rockwell Automation cree firmemente en el desarrollo de su talento

     El tema de la equidad de género en la industria de la manufactura ha avanzado a paso firme. Sin embargo, aún hay aspectos en los que se requiere mantener el énfasis y continuar el esfuerzo Entre los avances, la mujer cuenta con mejores oportunidades profesionales, asume grandes responsabilidades y se involucra en proyectos transformadores. El reto es comprometer a más gente con el tema y atraer a las nuevas generaciones.

    De acuerdo con la Red Global de Mujeres Profesionales (PWN) y a la Sociedad de Mujeres Ingenieras de Rockwell Automation, se debe educar a las jóvenes en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas); aunque con un enfoque complementario. Se trata de erradicar pensamientos como el que la mujer solo debe enfocarse a carreras de humanidades o “sensibles”, o que cuando alguien entre a una sala de juntas descarte automáticamente a la mujer como líder.

    Alejandra Quevedo, directora de Marketing para Latinoamérica de Rockwell Automation.

    Nicole Bulanda, gerente del Programa de Atención al Cliente; Alejandra Quevedo, directora de Marketing para Latinoamérica; ambas de Rockwell Automation, junto con Robin Saitz, directora de Marketing de Plex, abordaron este tema durante ROKLive 2022 con la finalidad de impulsar una mayor participación de la mujer en la manufactura.

    “Las mujeres son fantásticas para visualizar, comunicar y empatizar. Gracias a sus capacidades para resolver problemas, la mujer en la industria de la manufactura hoy puede aspirar a buenos sueldos mientras ayuda a los clientes, incluso en industrias consideradas tradicionalmente para hombres”, indica Quevedo.

    Diversidad, equidad e inclusión (DEI)

    El tema de la diversidad, equidad e inclusión es amplio, ya que abarca: capacidad, edad, género, etnia, nacionalidad, raza, religión, orientación sexual y situación socioeconómica. Esta acotación es relevante, puesto que, en la industria manufacturera, la DEI se centra más en la mujer por ser un sector dominado por hombres.

    Cabe destacar que investigaciones demuestran que la diversidad beneficia a toda la cadena productiva, porque las mujeres son más capaces de innovar, generan mayor rendimiento de fondos propios e impulsan la rentabilidad. Cuando una persona de un grupo minoritario está al frente de una organización, puede generar hasta 35% mejores resultados financieros.

    Con la finalidad de erradicar los prejuicios, en Rockwell Automation promueven la diversidad, equidad e inclusión como un recurso de la empresa y como parte de su cultura organizacional. Así, se busca no limitar los resultados corporativos, debido que los prejuicios inconscientes son una característica del ser humano. Lo anterior se explica gracias al sesgo de afinidad.

    Se tiene predilección para relacionarnos con personas afines y evitamos a las personas contrarias a nuestras preferencias. También existen los prejuicios individuales internos, según las expertas. Es conveniente erradicar.

    En ocasiones, las mujeres jóvenes limitan sus carreras porque esperan tener hijos pronto. Sin embargo, se debe de equilibrar la vida, no hay un buen o mal momento. Asimismo, algunas mujeres se autolimitan, creen que deben contar con todas las calificaciones de un puesto antes de solicitarlo, mientras que un hombre se postula, aunque no cubra el 100 por ciento de los requerimientos. Para las empresas es más importante contar con gente entusiasta que encontrar al candidato perfecto.

    Consejo de Mujeres Profesionales de Rockwell Automation

    El Consejo de Mujeres Profesionales (PWC) es un recurso para los integrantes de Rockwell Automation y hoy cuenta con 26 capítulos a nivel global. Trabaja con los objetivos de DEI de la empresa. Se centra en el desarrollo profesional, la tutoría, la creación de redes y la concienciación corporativa sobre los problemas de las mujeres.

    El PWC es importante para las mujeres en la organización, porque los hombres representan dos tercios de la población de empleados. El Consejo combina el carácter social, con un programa de mentores y aliados, realiza actividades de divulgación de las carreras STEM y planifica eventos de atracción de talento. Es así como Rockwell Automation es reconocido por su cultura de inclusión, y su enfoque abierto en la contratación, desarrollo y promoción de las mujeres.

    Finalmente, Lynn Siggins, ingeniera comercial par Reino Unido de Rockwell Automation, dio tres consejos para las jóvenes que buscan oportunidades laborales en el mundo industrial:

    1. Inténtalo y no dejes que te limiten; habla con otras mujeres con posiciones técnicas.
    2. Ser un ingeniero no implica ser un hombre. Una mujer ofrece otra visión.
    3. Ser una ingeniera es un trabajo tan interesante como el de cualquier mujer reconocida en los medios.