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  • El ‘peso’ femenino: Mujeres conquistan el mercado financiero

    El ‘peso’ femenino: Mujeres conquistan el mercado financiero

    En promedio, 26 por ciento de los puestos directivos en entidades financieras, como Afores, banca múltiple, banca de desarrollo, aseguradoras, entre otras, estuvieron ocupados por mujeres, siendo las entidades de ahorro y crédito popular en donde tienen mayor participación, reveló un estudio del Comité Interinstitucional para la Igualdad de Género en las Entidades Financieras (CIIGEF).

    El documento afirma que en las Afores, casas de bolsa y fondos de inversión, hubo una menor participación con 20 y 23 por ciento de los puestos directivos.

    ”La distribución en los puestos de alta decisión durante 2020, también estuvo favorecida en todas las entidades financieras encuestadas para los hombres, pues solo uno de cada cuatro de estos puestos estuvo ocupado por mujeres”, señaló el organismo.

    Sin embargo, hay mayor equilibrio para la colocación en otro tipo de puestos. En las Afores y la banca múltiple se promocionó mayormente a las mujeres para ascender en la estructura organizacional de la empresa, en 51 por ciento del total de su personal.

    En cambio, las entidades de la banca de desarrollo y organismos de fomento, se promocionó más a los hombres, con tres de cada cinco.

    “La distribución por sexo del personal que recibieron un ascenso o promoción en su entidad financiera durante 2020 estuvo equilibrada, en promedio, el 50 por ciento fue para las mujeres y el otro 50 por ciento para los hombres”, sostuvo.

    Pero al hablar de personal contratado se abre de nuevo una brecha: la distribución por sexo durante 2020 para emplearse en alguna entidad financiera fue de 48 por ciento para las mujeres, siendo las entidades de ahorro y crédito popular, y la banca múltiple las que contrataron más hombres, con 54 por ciento.

    Por el contrario, en donde más se contrató mujeres fue en la banca de desarrollo y organismos de fomento, con 60 por ciento. “Para el caso de las autoridades del Consejo Nacional de Inclusión Financiera (CONAIF) se contrató una mayor proporción de hombres, con 55 por ciento”.

  • Se estrena “Retiro”, documental sobre feminismo rural

    Se estrena “Retiro”, documental sobre feminismo rural

    Como explica la sinopsis oficial de Retiro, en sus imágenes la directora Daniela Alatorre “explora el vínculo entre tres generaciones de mujeres que luchan por reafirmar su independencia en una sociedad paternalista. Una historia de amor familiar y valentía, que celebra la fuerza femenina, indagando con delicadeza en los inesperados lugares donde ésta se congrega”.

    https://youtu.be/6LJW0Ho2dJI

    La película obtuvo una Mención Especial a Largometraje Documental Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y del 10 al 19 de junio se presentará en las salas del Centro Cultural Universitario. Antes del inicio de las funciones, Alatorre recordó cómo fue que inició el proyecto, las dificultades de retratar a este grupo de mujeres y las contradicciones de su experiencia en el Retiro.

    ¿Cómo llegaste a la historia del documental? ¿Qué te llevó a hacer Retiro?

    Daniela Alatorre (DA): Es una película que hice durante muchos años, yo llevaba un tiempo trabajando en el Festival Internacional de Cine de Morelia como productora y programadora, me había involucrado en algunos proyectos documentales también como productora. En algún momento decidí hacer una maestría en cine en Nueva York en la Escuela de Artes Visuales y pensando en el proyecto que quería hacer pensé en Marina, que es la abuela de esta historia, yo la conocía desde hacía mucho tiempo, era cocinera de la casa de fin de semana de mi padre.

    Recuerdo que me contaba que iba a un retiro de mujeres, donde había miles de mujeres, no sé 2,500-3000 mujeres, durante una semana a adentrarse. Tenía mucha curiosidad de entender qué era este espacio católico, religioso donde esta mujer del campo, del México rural encontraba fortalezas. Fue así como decidí ir al Santuario de Atotonilco al retiro de mujeres, puedo decir que con muchísimos prejuicios sobre este espacio religioso de congregación.

    Lo que encontré, lo que estaba sucediendo a la par de este discurso religioso de de los sacerdotes, era una camaradería y un acompañamiento femenino increíble, poderosísimo, en el que estas mujeres encontraban refugio de su vida cotidiana, encontraban compañía femenina y un espacio donde llevar a sus hijas y nietas. Donde muchas generaciones de mujeres se acompañan y tienen un momento para salir de su vida cotidiana, les es muy necesario.

    Como espectador no esperas encontrar estos pequeños gestos de desafío, en tu caso, ¿recuerdas cuál fue el primer gesto con el que te encontraste?

    DA: Una de las cosas que más me impresionó es que en este espacio religioso podemos pensar, evidentemente, en el discurso de la iglesia. Busca mantener el estatus de la Iglesia, eso no lo voy a negar. Lo que más me impresionó es que para la mayoría de estas mujeres ir al retiro durante una semana significa dejar sus casas, a los maridos, a los animales, a los hijos, a los nietos. Es un acto de rebeldía, entonces hay una cosa de las mujeres con otras mujeres de “vamos al retiro, la primera vez a mí tampoco me dieron permiso”.  Ese pequeño acto de rebeldía, independientemente del contexto religioso, lo que obliga es a reflexionar un poco sobre su lugar como mujeres en esta sociedad.

    Otra cosa que me encontré ahí, es que la mayor parte del tiempo están lavando ropa, en la cola para las regaderas, comiendo con otras mujeres e intercambiando experiencias y vivencias que normalmente no compartirían con otras mujeres en otros contextos y en otras partes del país. No importa el contexto, muchas mujeres juntas, miles de mujeres, la compañía femenina es poderosa y esa compañía femenina, ese encuentro de fortaleza a veces sucede en los contextos más inusuales. Históricamente, en América Latina y en México, en los espacios religiosos se ha permitido que estén entre mujeres, platiquen entre mujeres y exista tiempo de mujeres. Me parece bien interesante cómo estos espacios religiosos se vuelven pequeños espacios de resistencia femenina.

    ¿Es un poco contradictorio, no? Un retiro religioso y paternalista, en apariencia el único espacio en el que estas mujeres tienen un poco de libertad.

    DA: Me enfrenté con esto desde el principio, decidí no huirle a las ambigüedades y a las contradicciones. Me parece que este espacio, este retiro, todo lo que sucede en este lugar es una cosa llena de contradicciones y ambigüedades. Me interesaba abrazar esa ambigüedad porque una cosa no anula la otra, históricamente han sucedido al mismo tiempo. La reflexión sobre qué significa ser mujer no sólo se da en las ciudades, no sólo se da en grupos que se autodenominan feministas, se da también en el México rural.

    Está construcción de nuestra idea de o femenino, de ser mujer, de cómo nos relacionamos con el mundo se da en varios ámbitos, incluyendo el ámbito rural, entre mujeres que al final son un poco los pilares de las familias latinoamericanas y mexicanas, eso era lo que me interesaba. Cuando fui a ese retiro me sorprendió que no era lo que yo esperaba, que estaba sucediendo a la par de manera contradictoria una cosa que era completamente distinta a lo que yo me esperaba, ahí era donde estaba mi película. Me interesaba ver todos estos lugares comunes del campo: alimentar a los animales, la fiesta de 15 años, la familia y la mamá soltera, verlos desde una perspectiva distinta y desde esa perspectiva de qué significa la compañía femenina.

    Ahora se discute mucho la llegada de personas a un entorno ajeno, ¿cuál es el papel del documentalista? ¿Cómo te acercaste para evitar ser intrusiva?

    DA: Es uno de los temas más importantes a los que me tuve que enfrentar, fue un largo proceso de rodaje y edición, la película se estrenó en el Festival de Cine de Morelia y obtuvo una mención especial. Luego estuvo en Ambulante. Una de las cosas que yo tenía claro desde el principio es que estaba en una doble posición de poder; uno, por estar detrás de la cámara; y dos, por la manera en que conocí a mis personajes. A Marina, la abuela, la conozco desde hace 23 años y era la cocinera de la casa de fin de semana de mi padre. Esta doble posición de poder hay que asumirla, entenderla y aceptarla. Es constantemente estar revisando cuál era mi posición.

    Una cosa importante para mí era que la perspectiva de lo que sucede en el retiro, de lo que sucede en la vida cotidiana, de lo que sucede con la familia en la fiesta de 15 años es la perspectiva de ella, es en su voz. En el retiro, muchas veces me peleaba con esta idea de cuál es la voz del realizador o de la directora, en algún momento me tuve que dejar de pelear con eso y aceptar que me interesaba que fuera su voz la que estuviera al frente y al centro de esta película. No importaba mi opinión sobre el retiro, yo buscaba crear un espacio en la película para realmente entender a través de su perspectiva lo que estaban experimentando.

    Decidí entrar al retiro sola, hice la fotografía y el sonido. Además fui con una cámara enorme, que se veía desde todas partes. No quería ser una mosca en la pared, constantemente mostraba que estaba ahí, que estaba grabando y que tenía una cámara gigante. En la película dejé muchos momentos en los que ellas me miraban a mí, a la cámara, que se vea que me están viendo a mí y que hay una relación entre mis personajes y yo, que obviamente estoy en un lugar distinto porque estoy en una posición de poder a la hora de grabar este espacio íntimo y privado al que van estas mujeres una vez al año.

    ¿Las mujeres que aparecen a cuadro han visto la película?

    DA: Sí, por supuesto, a la premiere en el Festival de Cine de Morelia vinieron Marina, Perla, Soyla y los hijos de Marina. Desgraciadamente Joaquín, el esposo de Marina, murió unos meses antes de que terminara la película. Creo que Marina la vio como una película que que la conmueve por todo ese retrato, porque además ella acababa de perder a su marido. También ese retrato de ese espacio tan importante para Marina. Me acuerdo el día que llegué al retiró, fue muy duro, porque Marina me dijo: “mija, mi casa es tu casa, pero esta es la mía”, como en plan “aguas, nomás no te vayas a meter, lo que tú quieras pero hay que acomodarse bien”.

    Perla la vio antes de que estuviera terminada, fueron tantos años grabando con ellas que es una mujer muy distinta de los 15 años a ahora que está por terminar la carrera. Una de las cosas que me decía es “me gusta pensar que sigo pensando de la misma manera. Amo a mi mamá, amo a mi abuela y la respeto, pero sigo queriendo una cosa diferente, sigo siendo una generación que busca algo distinto”.

    Sentí que por lo menos  las estaba retratando de una manera fiel a lo que ellas hubieran querido que fuera el retrato de su vida y la relación entre estas tres generaciones.

  • Precarización laboral y género en México

    Precarización laboral y género en México

    El acceso al trabajo digno no es igual para todas las personas en México. El acceso a las oportunidades de trabajo con prestaciones establecidas en la ley y bien remuneradas está directamente relacionado, entre otros factores, con la clase social, el nivel educativo y, por supuesto, el género.

    Históricamente, diversos trabajos realizados en su mayoría por mujeres han tenido poco reconocimiento social, mala remuneración económica, han sido ejercidos sin derechos laborales que protejan a las trabajadoras, e incluso han sido espacios de violencia y discriminación contra ellas.

    Un ejemplo es el trabajo en la industria indumentaria: ropa, calzado y accesorios. El Índice de la Transparencia de la Moda en México 2021 muestra que, a nivel internacional, entre 70 y 80% de la fuerza laboral del sector de las prendas de vestir confeccionadas en los países productores son mujeres con bajos niveles de educación y, con frecuencia, menores de edad y personas migrantes.

    Conforme a este índice, dos de cada tres personas que trabajan en la industria de la moda sin remuneración son mujeres y casi seis de cada diez personas laborando en esta industria bajo una subcontratación abusiva, también son mujeres. A esto se suma que la Cámara Nacional de la Industria del Vestido destaca que en México las mujeres representan 68% de la fuerza de trabajo en la industria de la confección de prendas de vestir.

    Otra muestra de la precarización laboral en una actividad ejercida mayoritariamente por mujeres es el trabajo del hogar. Si bien hay avances importantes que se han obtenido gracias al esfuerzo de las trabajadoras de este sector, ésta sigue siendo una actividad feminizada y precarizada. De acuerdo a la Encuesta Sobre Derechos de las Personas Trabajadoras del Hogar, 88% de las personas trabajadoras del hogar son mujeres, 99 de cada 100 trabajan sin contrato y ganan un aproximado de 38 pesos por hora.

    Otro ejemplo es el trabajo sexual. De acuerdo con la Alianza Mexicana de Trabajadorxs Sexuales, la clandestinidad en la que se ejerce este trabajo hace que el acceso a la justicia y los derechos laborales sean en muchas ocasiones casi imposible. Además, a nivel social es común que se desconozca la diferencia entre el trabajo sexual y el delito de trata de personas, lo que pone a las trabajadoras sexuales en una situación de vulnerabilidad en la que si no se declaran como víctimas del delito de trata pueden ser acusadas de ser victimarias. Esto además las enfrenta ante un sistema de justicia plagado de estereotipos de género en el que lejos de obtener justicia, sufren revictimización y violencia institucional.

    Actualmente en México existen normas jurídicas fortalecidas para atender las problemáticas que se presentan en el ámbito laboral, incluso desde la perspectiva de género. La reforma en materia laboral en la que se prevé la obligación de los centros de trabajo de contar con protocolos para prevenir, atender y erradicar la violencia laboral en los centros de trabajo y la ratificación del Convenio 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso son avances importantísimos para el marco legal que debe proteger a todas las personas trabajadoras en México.

    Sin embargo, a pesar de tener normas con los más altos estándares de respeto y protección de los derechos humanos de las mujeres en el área del trabajo, la realidad suele estar alejada de lo que nuestras leyes señalan. Se deben reforzar las acciones implementadas por el Estado y las empresas para mejorar las condiciones laborales, sobre todo de los sectores más precarizados.

    Igualmente, se debe seguir trabajando para que el nuevo sistema de justicia laboral sea implementado desde una perspectiva de género, contemplando las interseccionalidades que profundizan la desigualdad.

    Es necesario que lo que hoy está escrito en el marco jurídico se transforme en un contexto de justicia social y en el que el acceso a los derechos laborales sea igual para todas las personas, especialmente de las mujeres.

    *Ana Laura Velázquez Moreno y Selma Maxinez Sánchez son integrantes de Círculo Feminista de Análisis Jurídico (@CirculoAnalisis)

  • La revolución laboral de las mujeres

    La revolución laboral de las mujeres

    Hace unos días, Yvette Mucharraz y Cano recibió una llamada telefónica que le sorprendió de forma grata. Al otro lado del auricular se encontraba el representante de un fondo de inversión enfocado en startups, el cual quería tomar en cuenta, en sus criterios de selección, la inclusión de un mayor número de mujeres en los consejos de administración de las empresas que son receptoras de sus recursos.

    “La experiencia de una mujer que está preparada, con los conocimientos necesarios, puede aportar muchísimo en estos consejos de administración”, dice Yvette Mucharraz y Cano, directora del Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School.

    Y no es motivo menor para emocionarse. La académica ha dedicado su experiencia profesional a promover el análisis y la inclusión de mujeres en la vida económica de México. Su visión trata de ser lo más propositiva frente a las circunstancias que rodean a la inclusión femenina en los sectores productivos del país.

    Mucharraz y Cano veía una participación creciente de las mujeres en la actividad económica antes de la pandemia. En 2019, esta tasa femenina era de 44.8%, y la aparición de Covid-19 trajo una baja, colocándola en 41.1%.

    México se encuentra por debajo del promedio mundial de mujeres que trabajan, con una tasa de participación femenina en la economía de tan sólo 43.6%, mientras que en Estados Unidos esta cifra es de 56.2%, en Canadá llega a un 59.5%, y en Brasil, donde esta cifra es de 49.5%, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

    Sin embargo, la recuperación ya fue visible durante el año pasado, pues la participación de las mujeres en la actividad económica ha venido creciendo, lo cual es una buena noticia este 2022.

    “Yo veo que, afortunadamente, hay una recuperación”, dice la directora del CIMAD, quien cree que la pandemia cambió las formas empresariales en el mundo y facilitó la transformación de los negocios hacia un entorno más digital.

    Para aprovechar las nuevas oportunidades, las mujeres deben desarrollar nuevas habilidades en el contexto de la aceleración digital.

    En México, 50% de las empresas no están localizando el talento que necesitan, porque no se encuentra disponible, de acuerdo con datos de Manpower. “Vale la pena que se enfatice la importancia de que haya más mujeres estudiando carreras STEM, enfocadas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”, asegura la académica.

    La revolución laboral de las mujeres (P-W 102-103)
    Para aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece el entorno digital, las mujeres deben desarrollar nuevas habilidades, para buscar mejores condiciones en las industrias relacionadas con las carreras STEM. 30 de octubre 2013. Foto: © John Lamb / Getty Images.

    La brecha salarial en las carreras que no son STEM alcanza hasta un 41% menos en el caso de las mujeres, si se les compara con los hombres; mientras que en áreas de tecnologías y de la información es de menos 23%, atendiendo el mismo comparativo. Ésta es la revolución laboral que deben encabezar las mujeres.

    “Hay una diferencia significativamente mayor para quienes no estudian algunas de estas carreras STEM”, explica la directora del CIMAD.

    En la actualidad, las mujeres mexicanas se emplean en un 26% dentro del Comercio, 16% en la Industria Manufacturera, 13% en Servicios Sociales y un 11% en Restaurantes y Servicios de Alojamiento, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Hay sectores en donde hay una mayor participación de mujeres, y en otros es menor, pero sabemos que sectores como la minería, la construcción […] y automotriz hay una menor participación de mujeres. Esto nos tiene que llevar a replantear muchas cosas”, dice Yvette Mucharraz y Cano.

    La preocupación

    Las mujeres de edades entre los 15 y los 24 años que no estudian o trabajan, pero que tampoco reciben una capacitación, ha ido en aumento. En 2020, un 18.1% de las mujeres se ubicaba en esta situación, mientras que, en 2021, era una tasa de 19.6%, lo cual inquieta a Yvette Mucharraz y Cano.

    “Nos preocupa mucho la deserción escolar, así como nos preocupa que haya mujeres participando en los consejos. Esto es el presente y el futuro; también nos preocupa lo que pasa con las nuevas generaciones, y como sí o sí tenemos que regresar a los niñas a las aulas”, dice Mucharraz y Cano, quien ve que varias jóvenes abandonaron sus estudios tras la emergencia sanitaria.

    El reto es evitar una regresión en los logros alcanzados en el sector público y en las empresas que contratan hoy a un mayor número de mujeres.

    Aún hay retos actuales que se deben seguir enfrentando. Un promedio de 31% de la plantilla laboral de las empresas se encuentra ocupada por mujeres, pero en los puestos de dirección general este porcentaje es de tan sólo 3%. “Ahí hay todavía una tarea pendiente para que no se nos vayan quedando en el camino. Si bien vemos que en las gerencias medias, en algunos puestos, incluso ya directivos, sí hay un mayor número de mujeres de lo que veíamos hace 10 años, todavía hay un 97% de directores generales que son hombres”, dice la académica, quien también ve un área de oportunidad en las nuevas startups.

    En México hay 5.2 millones de mujeres emprendedoras, de las cuales 18% son formales y 82% son informales. El reto es que el capital también llegue a las mujeres y no sólo a las compañías encabezadas por hombres.

    Yvette Mucharraz y Cano, del CIMAD, no pierde su perspectiva positiva tras la llamada que recibió hace unos días, pero sabe que la revolución laboral de las mujeres aún tiene nuevas conquistas por lograr.

  • Los desastres naturales reproducen estereotipos de género

    Los desastres naturales reproducen estereotipos de género

    Un estudio de la Universidad de Oviedo sobre el terremoto de Lorca (Murcia) registrado en 2011 ha constatado que los desastres naturales reproducen los estereotipos de género, de forma que los hombres aparecen como protagonistas del salvamento mientras que las mujeres son vistas fundamentalmente como beneficiarias de la ayuda masculina.

    A esta conclusión han llegado las investigadoras Sandra Dema Moreno, Rosario González Arias y Rocío Pérez Gañán, profesoras del Departamento de Sociología de la Universidad de Oviedo, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista International Journal of Disaster Risk Reduction.

  • 10 mujeres en el proceso de selección a presidenta del IEEM

    10 mujeres en el proceso de selección a presidenta del IEEM

    El Instituto Nacional Electoral (INE), tiene ya los 10 nombres de las mujeres qué avanzan en el proceso de selección de la nueva presidenta del Instituto Electoral del Estado de México, para el período 2022-2029.

    La relación de aspirantes cuyo resultado de ensayo resultó idóneo son: Lilibeth Álvarez Rodríguez, Guillermina Díaz Pérez, Xanat Guadarrama Pastrana, Dalia Amira Méndez de la O, María Cristina Osornio Guerrero, Celia Elena Pérez paredes, Noemí pino Miranda, Amalia Pulido Gómez y Claudia Valdés Cid.

    Todas tienen un perfil especializado en materia electoral, laboran en el Instituto Electoral del Estado de México, en el Tribunal Electoral de la entidad, así como en los órganos federales y pasaron ya la etapa de conocimientos, así como la del ensayo.

    El siguiente paso es acudir a una entrevista con los consejeros del INE para que determinen quién o quiénes serán votadas en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral el próximo 30 de junio como lo señala la convocatoria.

    Postulantes no seleccionados

    Este miércoles y jueves las cinco personas que no fueron consideradas como idóneas en la etapa de ensayo podrán pedir la revisión de sus resultados y en algún momento colarse a la etapa de entrevistas qué le permitiría llegar a la presidencia del órgano electoral local más grande del país.

    En los próximos días la comisión de vinculación con los Oples dará a conocer las fechas en las cuales serán entrevistadas las 10 aspirantes a la presidencia del IEEM, de dónde saldrá una propuesta unánime o dos alternativas que serán votadas en la próxima sesión del Consejo General del INE.

    Además de elegir a la presidencia del Estado de México, los y las consejeras electorales del INE seleccionarán consejeros y consejeras para los institutos electorales de Chiapas, Baja California Sur, Querétaro, Tabasco, Veracruz, Hidalgo y Nuevo León, dónde hay lugares vacantes que deben ser llenadas en este mes.

    Este es el tercer proceso de selección que realiza el INE para la presidencia del Instituto Electoral del Estado de México qué quedó acéfala desde el pasado 24 de diciembre del 2020 y es presidida provisionalmente por la consejera Laura Daniella Durán Ceja.

    Procesos anteriores

    En los dos procesos anteriores no se logró la votación final necesaria porque ninguno de los perfiles convenció totalmente a los y las consejeras, quienes se dividieron en la votación final.

    En esta ocasión tendrá nuevamente 10 perfiles para elegir a la próxima presidenta, aunque prácticamente todas ellas ya han participado en los procesos anteriores y no fueron consideradas para encabezar la presidencia del órgano electoral que a partir de septiembre se tendrá que involucrarse en la organización del de la renovación de la gubernatura mexiquense.

    Además de este proceso la nueva presidenta tendrá a su cargo dos procesos electorales más para renovar los 125 municipios y el congreso local, durante los siete años que dura su encargo. Con la nueva presidenta el órgano electoral seguirá integrado en su mayoría por mujeres, ya que solo hay un hombre, y por primera vez después de más de 20 años tendrá una mujer al frente del órgano local.

  • Mujeres y género en las políticas públicas, una deuda pendiente

    Mujeres y género en las políticas públicas, una deuda pendiente

    Sí existen obligaciones constitucionales en materia de género, pero no tienen ese alcance. Desde 1974 el artículo 4º constitucional enuncia la igualdad sustantiva de mujeres y hombres sin establecer garantías constitucionales o medidas de protección a nivel nacional, más allá de la obligación de no discriminar por género -que se incluyó en una reforma de 2003- y las obligaciones de paridad de género en materia política, así como en la designación de cargos públicos en el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial y el Poder Legislativo.

    El mandato de incluir a las mujeres en todo el ciclo de cualquier política pública se encuentra en la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (LGIMH) a través del principio de transversalización de la perspectiva de género. Sin embargo, hemos observado que aún cuando la ley es de 2006 no se ha implementado totalmente. Entre los argumentos sobre por qué hemos concluido que el principio de transversalidad es una tarea aún pendiente está el que las normas estatales de planeación no obligan a incluir la perspectiva de género como un criterio obligatorio en el análisis de cada programa con presupuesto, en términos del “Presupuesto Basado en Resultados”.

    En un artículo previo señalamos que solo la ley federal de presupuesto y las de ocho estados orientan el presupuesto a resultados con enfoque de género, pues desde la ley sí exigen contemplar a las mujeres en los resultados, estimaciones y evaluaciones de todo programa con dinero público. 1 También ya hemos referido que es preocupante que los programas federales que dan presupuesto a los estados y municipios bajo el principio de transversalización del gasto son dos y fueron de los sacrificados por la pandemia y la austeridad. El programa destinado a municipios se detuvo totalmente en 2020. 2

    Ahora que estamos buscando la recuperación tras las etapas más complejas de la pandemia que vivió el mundo es momento de retomar las tareas pendientes en género y una urgente es la transversalización de la perspectiva de género. Queremos ver que el gobierno trabaje en una agenda que busque que efectivamente las mujeres sean consideradas por el Estado. Se trata de una inversión en el desarrollo nacional, pues como refiere la organización argentina Fundar, 3 los beneficios son múltiples y transversalizar el género puede incidir en lo siguiente:

      1. Potenciar la productividad del país y estimular el crecimiento económico con inclusión.
      2. Mejorar los niveles de bienestar y desarrollo humano en términos de derechos.
      3. Reducir la conflictividad social y tomar decisiones de política pública de mayor calidad.
      4. Reorientar la gestión y librarla de sesgos de género o reproducción de desigualdades.
      5. Mejorar la distribución de recursos a través de programas que atiendan necesidades de mujeres y diversidades.
      6. Fortalecer la democracia y promover la seguridad jurídica, pues la igualdad de trato entre hombres, mujeres y diversidades legitima a las instituciones.
      7. Mejorar la comprensión de las políticas públicas con más conocimiento de los receptores de las medidas.
      8. Perfeccionar el proceso de las políticas públicas adoptando prácticas modernas de planeación y evaluación que contribuyen a visibilizar puntos ciegos.

    En el documento “Manual de transversalización de la perspectiva de género”, la organización argentina Fundar recoge diversos documentos y prácticas internacionales, así como de la región y da esperanza con avances como el que la transversalización de género tiene rango constitucional en Argentina. En México seguiremos exigiendo que la transversalización de género se tome en serio y sea uno de los ejes de transformación del Estado y especialmente de este gobierno, que se dice transformador.

    @simetriamx

    1 Coahuila de Zaragoza, Baja California, Nuevo León, Hidalgo, Zacatecas, Ciudad de México, Chiapas, Sinaloa y Tabasco. En Simetría A.C. (2021), ”Gasto público sin perspectiva de género: fuga de calidad en el gasto”, publicado en Animal Político.

    2 Simetría A.C. (2022),“Municipios, los más afectados por recortes al presupuesto de igualdad de género en 2020”.

    3 Bergalo, Paola; Magnelli, Mariela; Cerra, Maria Emilia (2022). “Manual de transversalización de la perspectiva de género”. Fundar.

  • Las otras mujeres poderosas

    Las otras mujeres poderosas

    Forbes México ha publicado su lista para 2022 de las mujeres más poderosas de México, y eso siempre será una buena noticia. Nada como conocer los nombres de algunas de las mujeres que capitanearon empresas para sacarlas adelante durante la pandemia y en el marco de un desastre regulatorio casi generalizado.

    Aunque al momento de escribir estas líneas todavía no conozco la integración de ese listado, no dudo que leeremos reseñas de mujeres que supieron hacerle frente a escenarios de crisis marcados por la inevitable tragedia que todos hemos vivido, por la corrupción, la inequidad, la discriminación, la delincuencia organizada y otros tantos riesgos inherentes por atrevernos a hacer negocios en México, pero tampoco dudo que harán falta muchos nombres.

    Estoy seguro de que sería necesario incluir los nombres y las historias de varias de mis colegas. Quienes nos dedicamos a la práctica del compliance estamos orgullosos de que este gremio sea uno de los más igualitarios en materia de género, y la organización Women in Compliance & Ethics así lo señala: cerca del 50% de Oficiales de Cumplimiento en Latinoamérica son mujeres. Somos afortunados, porque sus capacidades de liderazgo y su pensamiento estratégico nos ayudan a tener negocios más éticos y, por qué no decirlo, a combatir la delincuencia.

    No tengo la menor duda de que muchas de mis colegas deberían estar en ese listado, pero eso es difícil, ya que ellas no gozan del beneficio de los reflectores, y aun así, son lideresas. Me encantaría poder incluir, por ejemplo, a mi colega, quien detectó una red de clonadores de tarjetas y una célula de cierto cártel dentro del propio banco en el que trabajaba (curiosamente fue despedida tras informar a la Alta Dirección); a la que, desde una fiscalía, desarrolló una red neuronal que permitió detener a una banda de secuestradores; o a la que logró implementar un programa anticorrupción dentro de una multinacional, mientras ayudaba a sus hijos con las clases en línea.

    También deberíamos añadir a aquellas mujeres que lo están dando o lo han dado todo en búsqueda de la justicia. Por ejemplo, a Ceci Flores, de las “Madres buscadoras de Sonora”, quien no para de escarbar la tierra intentando encontrar los cuerpos de sus hijos y los de los hijos e hijas de otras tantas mujeres; a Lourdes Maldonado, periodista asesinada en Tijuana; a Yesenia Mollinedo Falconi; y a Sheila Johana García Olivera, periodistas asesinadas en Veracruz; a Patricia Rivera Reyes, abogada y activista asesinada en Tijuana; y a Cecilia Monzón, abogada y activista asesinada en Puebla, todas ellas victimadas en 2022.

    Ellas también son, y han sido, mujeres poderosas.

  • María Elena Ríos, saxofonista de Oaxaca, entre las 100 mujeres más poderosas de México, según Forbes

    María Elena Ríos, saxofonista de Oaxaca, entre las 100 mujeres más poderosas de México, según Forbes

    La revista Forbes publicó por segunda ocasión su lista de «las 100 mujeres más poderosas de México«, y en esta ocasión, incluyó a la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos Ortiz.

    María Elena, es una joven originaria de la región Mixteca de Oaxaca y además de dedicarse a la música es comunicóloga de profesión. En 2019, a sus 26 años, Malena sobrevivió a un intento de feminicidio, perpetrado a través de un ataque con ácido, el 9 de septiembre de ese año.

    A la fecha, lucha porque la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) ejecute la quinta orden de aprehensión por el caso, contra Juan Vera Hernández, hijo del empresario y exdiputado, Juan Vera Carrizal, presunto autor intelectual del ataque y quien está preso desde 2020.

    «Sin duda, durante estos 10 años los cambios han sido notables. No obstante, hay muchos temas pendientes de género en el país. Entre ellos, uno de los más dolorosos es el feminicidio. De acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, en 2021 fueron asesinadas 3 mil 750 mujeres y, en el mismo año, desaparecieron 10 mil 032 mujeres, niñas y adolescentes. Esta realidad, imperiosa, definitivamente, tiene que cambiar», señala Forbes en su publicación sobre las mujeres más poderosas.

    Sobre María Elena, Forbes apunta que es «una saxofonista impulsora de los derechos de la mujer, y símbolo de la búsqueda de justicia al ser sobreviviente de un ataque con ácido. Retomó los escenarios en 2022, inspirando a muchos al decir que el corazón es de las mejores armas».

    La noche del lunes 13 de junio, María Elena fue informada por su abogada, Diana Cristal González Obregón, sobre su inclusión en el listado. La noticia, aseguró a EL UNIVERSAL, la tomó por sorpresa.

    «Me siento contenta, porque este tipo de publicaciones siempre han sido espacio para mujeres blancas. Me siento contenta porque yo no pertenezco a esa élite. Se está reconociendo a las mujeres que estamos en batalla contra el sistema», dijo. Más batallas son replicadas por muchísimas mujeres en el país, son realidades que se deben nombrar porque lo que no se nombra, no existe, continuó.

    Asimismo, María Elena celebró la inclusión en la lista de Forbes de Eufrosina Cruzpolítica oaxaqueña, quien se ha abierto espacios, tras sufrir discriminación por ser mujer.

    Añadió que aunque se habla de mexicanas, también se habla de Oaxaca, y en el caso de Eufrosina, ella tiene una historia muy fuerte. “Yo he leído su libro y se que durante su infancia pasó por momentos muy duros”, dijo.

    Malena reflexionó que  las mujeres indígenas se les obliga a salir de sus comunidades para poder crecer, para poder saber y defenderse.

    «Te aplasta el peso de ser mujer, de ser indígena y te denigran por ello. A mí me ha pasado incluso en la Secretaría de Gobernación, sé cómo me miran por usar huaraches, y eso te obliga  blanquearte, a presentarte diferente, ir con botines o con tenis» comenta.

    Para María Elena, el que tanto ella como Eufrosina aparezcan en espacios como la lista de Forbes, abre espacios para otras mujeres que antes no eran contempladas.

    «Es algo bonito y lo siento como un logro, pero no solo mío, sino de todas.. y eso me da emoción, se tiene que mencionar solo a 100 en la lista,  pero el nombre de una es la lucha de muchas… tenemos que seguir trenzado alianzas y romper barreras para seguir ocupando espacios en donde nos hacemos presentes», finalizó.

  • Estados deberán aplicar medidas para prevenir violencia contra mujeres

    Estados deberán aplicar medidas para prevenir violencia contra mujeres

    Este miércoles la Comisión Permanente discutirá y aprobará los dictámenes avalados por unanimidad por la Primera Comisión y se refieren a la violencia, desaparición de mujeres, adolescentes, niñas y feminicidios.

    Los senadores y diputados solicitarán a los gobernadores de las 32 entidades, a las autoridades de las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana, a las municipales y a las fiscalías de Justicia, aplicar estrategias que erradiquen la violencia contra las mujeres, así como disminuir los casos de desapariciones y fortalecer mecanismos de búsqueda de niñas y adolescentes.

    En su primera reunión después de casi 40 días de que empezaran los trabajos de la Comisión Permanente, los legisladores avalaron sin discusión cinco dictámenes de diversos puntos de acuerdo, todos relacionados con la violencia, desaparición de mujeres, adolescentes y niñas y feminicidios.

    Uno de los dictámenes se refiere al asesinato de la abogada, feminista y activista Cecilia Monzón Pérez, que formaba parte de Mujeres Líderes de las Américas, era integrante de la Red Nacional Feminista Colectivo Kybernus y del primer Parlamento de Mujeres en el estado de Puebla.

    Sobre él, los legisladores aprobaron un punto de acuerdo, hacer un exhorto a la Fiscalía General de ese estado y a la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla para que efectúen investigaciones pertinentes con perspectiva de género, diligente, exhaustiva, imparcial, permanente y con base en los protocolos de feminicidio, en cumplimiento del debido proceso, con la finalidad de sancionar a los autores intelectuales y materiales del homicidio, además de que se repare el daño de manera integral de las víctimas indirectas, entre las que se encuentra su hijo.

    Los dictámenes pasarán al pleno en la sesión de este miércoles para su discusión y aprobación.