El edificio principal del Congreso del Estado de Puebla será la sede para el Encuentro Nacional de Unidades para la Igualdad de Género, el cual se llevará a cabo el 8 y 9 de febrero de 10:00 a 17:30 horas.
Roció García Olmedo, titular de la Unidad para la Igualdad de Género, destacó que el objetivo es generar espacios que fortalezcan los mecanismos para la institucionalización de la perspectiva de género, al igual que una cultura organizacional interna en los congresos locales.
“El encuentro será de vital importancia para fortalecer el trabajo en temas como la igualdad entre hombres y mujeres, la no discriminación e igualdad laboral al interior de los congresos locales”, hizo hincapié García Olmedo.
De igual manera, reiteró que el evento podrá ayudar para incentivar a los poderes legislativos que hasta el día de hoy no cuentan con alguna unidad para la igualdad de género a fin a la misma causa, para que a la brevedad posible puedan implementar una.
Por otro lado, señaló que 17 unidades de igualdad de género ya confirmación su participación en el encuentro que se tendrá el mes próximo, al igual que las diputadas presidentas de las Comisiones de Igualdad de Género, como algunos diputados de juntas de gobierno y servidores públicos.
Claudia Stefanie Serna Hernández, estudiante de posgrado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quien recibió mención honorifica por su tesina de maestría titulada La jefatura del hogar en las estadísticas sociodemográficas en México: un análisis desde la perspectiva de género, consideró en entrevista:
Hay una deformación histórica y cultural en la manera y los métodos que se utilizan para levantar los censos demográficos, los cuales es indispensable cambiar y actualizar.
Con la investigación, Claudia Stefanie Serna Hernández obtuvo el grado de Especialista en Estudios de Género y fue postulada para obtener la medalla Alfonso Caso, que otorga la UNAM a las mejores tesis de posgrado.
Mediante este estudio encontró que hay una tendencia de género en el levantamiento de las encuestas sociodemográficas al utilizar el concepto de jefatura del hogar, que forma parte central de las preguntas que se realizan en los ejercicios de este tipo aplicados en la nación, el cual incidide en la interpretación de los resultados.
Para la especialista, los conceptos jefa y jefe del hogar no pueden considerarse como sinónimos, porque detrás de ello hay un régimen de género que define de una forma a ellas como deficitarias, con hogares carentes de una figura masculina; y a los varones los considera proveedores y protectores.
Jefe del hogar, añadió, proviene de la antigua Roma con la definición de paterfamilias; se trasmitió de generación en generación a través de civilizaciones completas por más de dos mil años, hasta llegar al naciente Estado mexicano en el siglo XIX. Más tarde se incorporó en la Constitución de 1917 y, a partir de entonces, está vinculado al hombre como acreedor de un salario para mantener a una familia.
Apuntó que esta variable se maneja hasta nuestros días, un ejemplo es la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en donde se observa que el régimen de género en el que vivimos orienta a que se responda siempre que el hogar está dirigido por un hombre, aunque realmente sea una mujer la proveedora.
Serna Hernández subrayó que la categoría de jefe del hogar no toma en cuenta otros factores fundamentales que tienen que ver con el papel de la mujer, como las aportaciones del trabajo no remunerado o el afectivo y de cuidados.
Se trata de un manejo injusto de los datos demográficos porque arroja como resultado que 70 por ciento de los hogares en este país son liderados por un jefe hombre, pero en realidad el concepto es confuso y tiene una carga masculina importante, anotó.
“Bajo esta premisa, entonces las mujeres no podemos ser realmente consideradas como jefas del hogar y por eso yo sostengo en mi tesis que es injusto, porque el concepto está sesgando los resultados; ya no deberíamos utilizarlo en nuestras encuestas sociodemográficas en México”, enfatizó.
Un tema que resulta inquietante, precisó la investigadora, es que las estadísticas sociodemográficas son utilizadas por normatividad para generar y diseñar políticas públicas, de tal manera que el concepto jefe de familia es tomado para ese fin.
Varios hogares, aunque tengan una figura masculina, pueden estar en situación de vulnerabilidad; mientras que los liderados por una mujer pueden no estarlo; entonces estamos pensando que solamente por el hecho de que una lo dirija va a tener déficit o estar en situación de precariedad, cuando no es así, lo que nos planeta la necesidad de repensar y reflexionar sobre esas políticas públicas, pero a partir de un punto de vista también feminista, puntualizó la universitaria.
Hay casas, dijo, donde son ellas quienes aportan trabajo no remunerado, son el sostén de la familia, proveen lo necesario para sacar adelante a los hijos y en la mayoría de los casos eso no se muestra en las estadísticas, las cuales señalan que 30 por ciento están lideradas por una mujer. No se trata de competir, sino de valorar lo que cada persona aporta.
Aclaró que el uso del concepto “jefe del hogar” no es exclusivo de México, pues su aplicación proviene de la Organización de las Naciones Unidas como parte de sus recomendaciones sobre cómo implementar los censos en cada uno de los países, por lo que los cambios propuestos para incorporar la perspectiva de género tendrían que realizarse en el ámbito global.
De acuerdo con la experta, ese organismo internacional reconoce que esta figura genera una serie de confusiones porque cuando los encuestadores registran que en un hogar hay un hombre y una mujer, dan por hecho que el jefe de familia es el varón y automáticamente así lo registran, sin considerar que pueden existir otras variables o condicionantes, lo que genera una serie de imprecisiones y confusiones en las estadísticas.
Hay una violencia epistémica porque se distorsionan los conocimientos que aparentemente son científicos; digo que es masiva porque a cada uno de los hogares se les aplica y desafortunadamente se carece de otra forma de responder este tipo de ejercicios que ordena el Estado.
“Ojalá que el INEGI y los encargados de las estadísticas demográficas en nuestro país volteen a ver esta investigación y se sumen a la propuesta para eliminar la categoría de jefe del hogar, que ya resulta arcaica, y desde México se impulsen los cambios necesarios a nivel mundial”, refirió.
La maternidad es un evento que cambia la vida de las mujeres, pero también que afecta —probablemente para siempre— a sus cerebros. Susana Carmona (Terrassa, 43 años) lo sabe muy bien, ya que junto a su equipo del hospital Universitario Gregorio Marañón (HGUGM) firmó el primer estudio, hace ya ocho años, sobre la neuroplasticidad de este órgano durante el embarazo. Descubrieron, entre otras cosas, que la materia gris de las gestantes se reduce en los meses previos y posteriores al parto, aunque los motivos y los fines de estos cambios siguen siendo una incógnita que hace falta investigar en profundidad. “Cuanto más avanzamos, más cosas conocemos sobre el cerebro de las mujeres, pero también surgen cada vez más preguntas”, reconoce la doctora en neurociencia, que lidera el Grupo de Neuroimagen del HGUGM y acaba de publicar un nuevo estudio al respecto.
P. ¿Por qué el cerebro de las embarazadas cambia?
R. La pregunta es, ¿cómo no va a cambiar el cerebro? Todo el cuerpo de la mujer cambia durante el embarazo. Tu sistema cardiovascular, tu sistema renal, te van a crecer los pies, te cambia la coloración de la piel… Pasa porque todos los órganos se tienen que adaptar para gestar. La diferencia es que, en algunos casos, sabemos directamente la función concreta de por qué se adapta, y en otros no. Pero lo que me parece raro es que nadie se hubiese preguntado qué pasa en el cerebro cuando todo el cuerpo de la mujer cambia.
P. ¿Por qué cree que nadie se hizo esta pregunta?
R. Hay un sesgo de sexo en biomedicina que es muy importante, no solo cuando hablamos de embarazo. También la menopausia es otro gran desconocido, o los efectos de los tratamientos hormonales. Hay muchísimas niñas que están tomando anticonceptivos a fecha de hoy, y aún no hay suficientes estudios como para saber qué ocurre a nivel cerebral. Sabemos más sobre el universo que sobre el cerebro de la mujer.
P. ¿Qué fue exactamente lo que descubrieron con ese primer estudio?
R. La primera cosa que se descubrió, y la razón por la que tuvo tanta repercusión, es que el cerebro de la mujer cambia profundamente con el embarazo. Y cuando digo profundamente me refiero a que llevo muchos años haciendo estudios con diferentes patologías mentales y analizando cerebros, y nunca he visto cambios tan potentes, tan marcados y consistentes como los que ocurren durante el embarazo y la maternidad. Vimos que el cerebro de la mujer cambia y que cuanto más lo hace, mejor es el vínculo con el bebé. A partir de ahí surgieron muchísimas preguntas, que es lo que ahora estamos investigando.
P. ¿Por ejemplo?
R. La gente quiere saber qué ocurre en los padres, si ellos también cambian como las madres. O si estos cambios son similares a los que ocurren durante la adolescencia. Desde entonces no paramos de investigar para ir dando respuesta a todas estas preguntas. En 2019 publicamos otro estudio en el que comparamos los cambios anatómicos que ocurren en el cerebro de la mujer durante el embarazo con los que ocurren en niñas cuando pasan por la pubertad, y comprobamos que a nivel de forma y de magnitud, esos cambios son muy similares. En ambos procesos se produce una disminución de la materia gris.
P. Dicho así parece algo malo…
R. Ya, cuando dices que el cerebro de la mujer se reduce de volumen, automáticamente todo el mundo piensa en una degeneración, en una atrofia. Pero en biología no siempre menos es peor. Para estudiar estos cambios utilizamos las resonancias magnéticas, que nos permiten saber qué pasa a nivel cerebral. Por ahora, no hemos observado una asociación con cambios cognitivos, en lo que puede ser la forma de ejecutar tareas durante y después del embarazo. Si miramos a los modelos animales, donde sí que hay más estudios con ratones, se observa cómo las neuronas están más conectadas en algunas regiones, mientras que en otras lo están menos.
P. ¿Esto qué supone exactamente?
R. Ahora mismo no tenemos muy clara nuestra hipótesis. Al principio, como veíamos cambios parecidos a la adolescencia, pensábamos que era por un mecanismo similar a la poda sináptica [el proceso por el que se eliminan la mayoría de las conexiones innecesarias formadas en los primeros años de vida]. Ahora no lo tenemos tan claro, porque los cambios son muy dinámicos. Lo que vemos es que algunos cambios persisten y otros no. Esto nos está diciendo que las células que están detrás de esos cambios tienen que ser muy dinámicas. Y sabemos que durante el embarazo, todo el sistema inmune de la madre tiene que hackearse para poder tolerar a un ser que es genéticamente distinto a ti. La explicación podría ser esta, pero ahora mismo es una hipótesis que estamos investigando.
P. ¿Es posible que el cambio tenga la función de preparar a la mujer al cuidado?
R. Es lo que queremos descubrir, pero afirmarlo ahora sería filosofar. En breve saldrá un estudio en el que estamos trabajando con el equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona que puede darnos ciertas pistas, pero todavía no puedo dar demasiados datos. Lo que sí puedo decir es que no es una relación directa. No es el cerebro que cambia para cuidar, que es muchas veces lo que se malinterpreta de los resultados. Es la forma en la que ha cambiado la que ha hecho que cuides, y el hecho de que cuides ha hecho que la especie sobreviva tal y como es.
R. Este estudio no estaba dirigido concretamente a investigar el tipo de parto, pero nos ha permitido sacar informaciones útiles al respecto. Hemos tenido 12 mujeres con cesárea programada, 11 con cesárea de emergencia y unas 80 de parto vaginal. Las comparaciones todavía son preliminares para poder dar respuestas certeras, pero comparando los tipos de partos hemos visto que no hay diferencia entre cesárea de emergencia y parto vaginal. La diferencia está entre la cesárea programada y el resto. Porque el ambiente hormonal que hay durante el parto, cuando empiezan las contracciones, no tiene nada que ver con lo que pasa durante el embarazo o el posparto. Es una situación única que si no se verifica, como en el caso de las mujeres que tienen una cesárea programada, hace que el cerebro cambie de forma diferente.
P. ¿Mejor o peor?
R. Es temprano para decirlo, y muy peligroso, porque no está para llevarlo a la práctica clínica. Es algo que descubrimos a lo largo de este estudio y que tenemos que profundizar controlando todas las posibles variables. Tenemos hipótesis del porqué pasa, como por ejemplo que el parto en sí ya produzca unos efectos neuropáticos concretos.
P. Una cosa que sí sabemos con certeza es que, cuanto más cambia el cerebro, más fuerte es el vínculo entre la madre y el bebé. ¿Cómo se mide?
R. Es muy complicado. La única manera que tenemos es haciendo estudios de neuroimagen y dar seguimiento con cuestionarios. Se trata de preguntas que miden si las madres desarrollan hostilidad al bebé, cuánto placer sienten cuando interactúan con él… Escalas que están validadas y te van a dar una puntuación. Lo que vimos en el primer estudio es que los cambios cerebrales predecían la creación de un vínculo después del parto. No creo que esta asociación sea directa, debe estar mediada por otros factores, y tampoco es absoluta. No es que si no me cambia el cerebro durante el embarazo no voy a tener vínculo con mi bebé. Ahora, ¿cómo pasamos de cerebro, anatomía, a cerebro, vínculo? Pues todas estas preguntas de si hay factores hormonales que median, factores inmunes, factores inflamatorios, bienestar, depresión, ansiedad, todo esto es lo que tenemos que acabar de completar.
P. ¿Se puede hablar de instinto maternal en neurobiología?
R. Es muy complicado para los científicos poner nombres a las cosas. Cuando te pones a buscar definiciones de instinto, en cada diccionario posible, hay sutilezas que pueden hacer que la respuesta sea que sí o que no. Para mí, es sí. Podemos hablar de instinto maternal, pero con mi definición mental de lo que es instinto maternal, que no es el deseo de ser madre, o que de repente das a luz y sabes lo que tienes que hacer con el bebé. Para mí, el instinto maternal es una motivación para estar en contacto con el bebé. Ni siquiera disfrutar del contacto con él, sino de preocuparte y estar en contacto con él para saber qué pasa. Además, si no existiera este instinto, nos habríamos extinguido. Sin la motivación de cuidar, una cosa que chilla y muchas veces molesta, ya no existiría el ser humano como tal.
P. ¿Cuánto duran estos cambios en el cerebro de las mujeres?
R. No lo sabemos, pero tenemos indicios por otros estudios de que pueden ser de por vida. Nosotros hemos investigado qué es lo que pasa hasta los seis años posparto y se ven todavía cambios. Pero hay otros investigadores que cogen grandes bases de datos, que cuentan con decenas de miles de participantes, y comparan aquellas que han sido madres con las que no. Ya hay mujeres de 70 años en las que persisten cambios concretos. Tampoco cabe decir con exactitud si detrás de estos cambios está la biología o también influye el ambiente. Puede que dependa del tipo de crianza, o del estilo de vida. También hay estudios que los asocian a los niveles hormonales de estrógenos a los cuales están sometidas las mujeres durante los nueve meses que dura el embarazo, y que a largo plazo podrían incidir en cómo la mujer afronta la menopausia y cómo transita a la vida adulta.
Carmona trabaja en su despacho en el Hospital Gregorio Marañón, donde lidera el Grupo de Neuroimagen.INMA FLORES
P. ¿Y qué pasa con los siguientes embarazos?
R. Es lo que estamos investigando ahora, juntos a los posibles cambios en el cerebro de los padres. Pero se necesitan muchos datos para sacar conclusiones, es un trabajo que lleva tiempo.
P. ¿Es difícil encontrar participantes?
R. Es muy difícil, sobre todo dependiendo del planteamiento del estudio. Tenemos que monitorear a las mujeres antes de que se queden embarazadas y después, durante el posparto temprano. Hay que hacer muchas resonancias, pero no todas van a servir porque muchas mujeres que empiezan el estudio no se van a quedar embarazadas. Otras puede que pierdan el bebé, o simplemente dejan de estar interesadas, porque es un seguimiento que dura muchos meses. También a nivel económico es muy costoso, los investigadores tienen que estar muy motivados para querer invertir su tiempo en proyectos que demoran mucho más de lo que la ciencia en España te permite.
P. Además de investigar un tema del cual se conoce muy poco, ¿para qué sirven estos conocimientos?
R. Varias cosas. Si lo llevamos al terreno clínico, lo primero que salta a la mente de todo el mundo es la patología mental posparto. A día de hoy estamos intentando predecir, tratar y curar patologías mentales posparto y ni siquiera sabemos exactamente qué pasa en el cerebro de la mujer durante el embarazo. Entonces, una de las aplicaciones más directas sería intentar desarrollar tratamientos dirigidos a las patologías perinatales. Entender cómo esto puede afectar a la menopausia, o cómo puede afectar a las mujeres que tienen más riesgo de alzhéimer también es importante.
Desde la antigüedad, la figura de la mujer ha ido acompañada de desigualdades e injustas tradiciones que reducían su existencia a la de un personaje secundario en la vida del hombre, fuera este su marido, padre o un hermano.
La historia ha visto cómo los distintos sistemas sociales y jurídicos han favorecido al sexo masculino mientras que la mujer sufría discriminaciones en materia de acceso a la educación, libre albedrío y poder socioeconómico, entre otros. Por desgracia, esta sigue siendo una realidad muy presente en muchos países y culturas.
Sin embargo, carentes de derechos y desarrollándose en un entorno lleno de violencias de género, algunas mujeres lograron destacar en distintos campos hasta entonces dominados por hombres, haciéndose un importante hueco entre ellos gracias a su talento, empeño y una mentalidad avanzada a sus tiempos.
Pese al largo camino que aún queda por recorrer, cada generación avanza unos cuantos pasos inspirándose en aquellas mujeres que han luchado por la igualdad.
Estas son 12 frases inspiradoras de mujeres que han hecho historia.
World History Archive / Cordon Press
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«Si tan solo tienes una sonrisa, entrégasela a alguien a quien ames» —Maya Angelou
Marguerite Annie Johnson (1928-2014), más conocida como Maya Angelou, fue una escritora y poeta estadounidense e influyente activista por los derechos de la comunidad afroamericana en su país.
Durante su infancia, Maya sufrió de primera mano la pobreza, la segregación racial, y una traumática experiencia de abuso sexual que causó que no volviera a hablar durante un periodo de 5 años, durante los cuales se encontró inmersa en la lectura y, sobre todo, en la poesía.
Más tarde se trasladó a San Francisco, donde inició una variada carrera profesional: trabajó como conductora de tranvía, cantante, actriz o camarera. Sin embargo, fue su empleo como coordinadora de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur de Martin Luther King lo que la acercó al mundo del activismo, conectando con otras personalidades como Malcolm X.
Su autobiografía Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, publicada en 1970, tuvo un gran éxito en ventas, y la calidad de su poesía fue ampliamente reconocida.
Maya Angelou abogaba por la igualdad y los derechos civiles, dejando en el mundo un legado de solidaridad y amabilidad con el prójimo, bienes inmateriales muy preciados.
Guillermo Kahlo, Museo Frida Kahlo
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«Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco» —Frida Kahlo
Frida Kahlo (1907-1954) fue una de las pintoras más famosas del surrealismo mexicano, y un referente social y cultural.
Nació en una familia de artistas, aunque hasta la mayoría de edad no mostró interés en particular por el mundo de las artes.
En 1925 Frida sufrió un grave accidente automovilístico que le costó una dura y larga recuperación, además de múltiples secuelas físicas. Sin poder caminar durante meses, se dedicó de lleno a la pintura reflejando la desgracia en sus cuadros.
Las primeras obras que pintó fueron autorretratos ya que, según ella misma indicó, pasaba tanto tiempo sola que pudo conocerse a sí misma mejor que a nadie.
Las ideas del nacionalismo revolucionario de su país también influyeron en su estilo.
La artista se casó con el pintor Diego Rivera, quien la animó a seguir pintando. Sin embargo, el matrimonio fue turbulento y a ello se le sumaron nuevos problemas de salud que causaron a Frida una gran depresión de la que no pudo recuperarse.
Su legado es una amplia carrera artística caracterizada por su talento y la creación de un personaje muy propio, sus ansias de vida y de libertad, visibilizando la lucha de la mujer oprimida. También se involucró en el activismo político, defendiendo los derechos de las personas indígenas.
GTRES
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«La comprensión es una calle de doble sentido» —Eleanor Roosevelt
Eleanor Roosevelt (1884-1962) fue una destacada escritora, activista y política estadounidense que jugó un papel fundamental en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Nació en el seno de una familia influyente: su tío era Theodore Roosevelt, presidente de los Estados Unidos entre 1901 y 1909. Sin embargo, su infancia estuvo marcada por la muerte de varios de sus familiares más cercanos.
Estos hechos, junto a su prestigiosa formación a cargo de una educadora feminista francesa, contribuyeron a su carácter fuerte y la inspiraron a convertirse en activista de los derechos humanos y la paz.
Tras su matrimonio con Franklin D. Roosevelt pasó a ser la primera dama de los Estados Unidos entre 1933 y 1945. El matrimonio, turbulento en lo privado pero exitoso en lo político, le permitió acceder a importantes roles y realizar sus contribuciones al escenario mundial.
Eleanor Roosevelt apelaba al corazón de los individuos para conseguir verdaderos cambios en materia de derechos humanos universales.
Wikimedia Commons
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«La felicidad en el matrimonio es una cuestión de pura suerte» —Jane Austen
Jane Austen (1775-1817) fue una novelista británica de la época georgiana, escritora de obras tan famosas como Orgullo y Prejuicio.
Es precisamente en uno de los capítulos de esta narración donde escribe la frase «La felicidad en el matrimonio es una cuestión de pura suerte», cita de uno de sus personajes principales, para quien las expectativas hacia el amor romántico en cuanto al matrimonio se refiere no deberían ser demasiado altas.
Esto refleja pensamientos de una época donde el matrimonio era, en muchas ocasiones, un trámite entre el hombre y la mujer, y su éxito podía depender, en muchos casos, de una cuestión de suerte. La misma autora nunca se casó.
Su estilo literario, ingenioso y dinámico, explican que a día de hoy todavía se puedan encontrar algunas de sus principales obras prácticamente en cualquier librería. Además, estas han sido adaptadas frecuentemente al teatro, cine o televisión.
A diferencia de la mayoría de mujeres de su época, que no solían formar parte de un sistema educativo real, Jane Austen pudo recibir formación gracias a su padre, que se dedicaba a la tutoría.
Roger Viollet / Aurimages
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«No se nace mujer, se llega a serlo» —Simone de Beauvoir
Simone de Beauvoir (1908-1986) fue una novelista, filósofa existencialista y activista feminista de gran influencia en el siglo XX.
Siendo muy joven rechazó una educación elitista y católica en favor de su fuerte pensamiento liberal y de izquierdas, un hecho que la alejó de su familia de base elitista y católica.
Estudió filosofía y letras en la Universidad de París, donde destacó por su brillantez. Tras una etapa inicial como profesora Simone obtuvo gran éxito como escritora y optó por la militancia política motivada por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
En sus ensayos se reafirma como una firme defensora del pensamiento marxista y existencialista, y del ateísmo como única visión del mundo espiritual.
Su obra más destacada, El segundo sexo, es una reivindicación de las ideas que rodean la construcción social de la mujer, que basa la discriminación entre géneros en las diferencias de sus características biológicas.
El movimiento feminista que promueve Simone Beauvoir en su obra propone la emancipación de la mujer como solución a la desigualdad de género a través de una visión existencialista. Sus principios no le permitíanentender la literatura sin un compromiso político.
GTRES
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«Quienes no se mueven no notan sus cadenas» —Rosa Luxemburg
Rosa Luxemburg (1871-1919) fue una revolucionaria originaria de la parte de Polonia dominada por el Imperio ruso que destacó por su pensamiento marxista, filosófico y económico.
Nacida en el seno de una familia judía, Rosa gozó de un espíritu combativo desde su infancia. Con apenas 15 años se lanzó a la lucha política contra el zarismo desde el partido socialista Proletariat.
Perseguida por la policía, en 1889 Rosa se exilió en Suiza, donde profundizó en la obra de Karl Marx e intensificó su militancia socialista. Sin embargo, poco después se instaló en Alemania, que en aquel momento era el país con el movimiento obrero más organizado de Europa.
Su actividad revolucionaria contra la Polonia zarista la llevó a ser encarcelada durante algunos meses en 1905, pero más tarde siguió participando en política en búsqueda de la lucha de masas revolucionaria.
En 1919, ella y un compañero de la Liga Espartaquista, de la cual eran cofundadores, fueron asesinados por una milicia nacionalista.
Fundación Nobel
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«La mejor vida no es la más duradera, sino aquella que está repleta de buenas acciones» —Marie Curie
Maria Salomea Sklodowska (1867-1934), más conocida como Marie Curie, fue la primera mujer en recibir un premio Nobel y la primera persona en recibir dos.
Nacida en Varsovia, Marie se licenció en Física y Matemáticas y dedicó su tesis doctoral a la radiación espontánea del uranio.
Junto a su marido Pierre Curie, investigó la radiactividad y descubrieron dos importantes elementos químicos: el polonio y el radio. No obstante, todavía se desconocían los efectos nocivos de la exposición a la radiación, que terminarían por causar su muerte. Su marido, en cambio, murió de forma prematura a causa de un terrible accidente.
Este hecho marcó el resto de su vida, que dedicó al estudio y a la ciencia de forma ejemplar, luchando contra la discriminación de género en la educación científica.
En 1911 recibió el Premio Nobel de Física, compartido con su marido, y en 1911 recibió el Premio Nobel de Química por sus estudios de la naturaleza y los compuestos del radio.
Cordon Press
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«La belleza y la inteligencia no están reñidas» —Hedy Lamarr
Hedwig Eva Maria Kiesler (1914-2000), conocida como Hedy Lamarr, fue una actriz austríaca considerada una de las mujeres más bellas de Hollywood y protagonista del primer desnudo integral de la historia del cine.
Sin embargo, este hito eclipsó sus importantes contribuciones a la ciencia: inventó nada más y nada menos que la teoría del espectro ensanchado,el método empleado para los sistemas de posicionamiento por satélite como el GPS, precursor del wifi.
Hedy poseía una gran inteligencia que destacó desde la infancia: podía hablar varios idiomas, tocar instrumentos, e ingresó a unos estudios superiores de ingeniería, los cuales abandonó para perseguir una carrera en las artes escénicas.
En 1932 alcanzó el estrellato por su papel protagonista en una polémica película que recibió condenas por escándalo sexual. Su familia, horrorizada por la situación, cedió su mano en matrimonio con Fritz Mandl, un magnate de la industria armamentística que se había obsesionado con su belleza.
Su infelicidad comenzó a raíz de su matrimonio, donde Hedy vivía censurada, controlada, y exhibida como trofeo. Estos hechos inspiraron muchas de sus frases célebres de empoderamiento femenino, pero además propiciaron su regreso al mundo de la ingeniería.
Cansada de la vida que su marido la obligaba a llevar huyó a Estados Unidos, donde volvió al mundo del cine pero también trabajó en el departamento de tecnología militar. La relevancia de sus inventos, sin embargo, no fueron reconocidas hasta muchos años más tarde.
AP
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«El mayor peligro que nos depara el futuro es la apatía» —Jane Good
Jane Goodall (1934) es una zoóloga y antropóloga británica con una larga trayectoria en el estudio de los chimpancés en África, donde se instaló con tan solo 20 años.
Durante su trabajo para recabar información sobre los primates descubrió su habilidad para manejar objetos y usarlos con distintos fines.
Sus observaciones sobre los rasgos distintivos de los individuos y su manera de relacionarse y comunicar estados de ánimo revolucionaron los estudios del campo de la etología. Es autora de numerosos estudios, artículos y libros, entre los que cabe destacar En la senda del hombre. Vida y costumbres de los chimpancés (1986) o A través de la ventana. Treinta años estudiando a los chimpancés (1994).
Goodall ha dedicado su vida a la defensa de los primates, cuyas poblaciones en su hábitat natural llevan décadas en descenso. La protección de los ecosistemas y la creación de sociedades con estilos de vida más sostenibles están también en el foco de su activismo.
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«Los asuntos de la política son demasiado serios para que se los dejemos a los políticos» —Hanna Arendt
Hanna Arendt (1906-1975) fue una autora, pensadora y filósofa alemana de familia judía, destacada por sus aportaciones a la filosofía política, al feminismo y a los derechos humanos.
Durante su juventud Hanna pudo gozar de una educación privilegiada, accediendo a distintas universidades alemanas para formarse en filosofía. Además, se interesó por cuestiones políticas como el movimiento sionista y el Estado judío.
Sin embargo, su vida académica estuvo fuertemente marcada por la llegada de Hitler al poder y la persecución nazi al pueblo judío. En 1933 tuvo que emigrar a París y, más tarde, se exilió en Nueva York, donde se dedicó a estudiar el auge del totalitarismo.
Su crítica a las políticas nazi y estalinista y las reflexiones sobre el significado de la acción en el ser humano quedaron reflejadas en importantes obras de formación política como Los orígenes del totalitarismo (1951), o La condición humana (1958).
Actualmente, la obra de Hanna Arendt sigue siendo relevante puesto que los aprendizajes que se extraen de sus análisis sobre los problemas políticos y sociales de su época son extrapolables a situaciones que todavía siguen existiendo en el mundo.
Esta frase célebre nos invita a reflexionar sobre la importancia de la implicación de todos los individuos en la vida política.
CC
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«Lo intelectual, lo moral y lo religioso parecen estar interrelacionados en un todo armonioso» —Ada Lovelace
Augusta Ada Byron (1815-1852), condesa de Lovelace e hija del famoso poeta Lord Byron, fue la primera persona en escribir un algoritmo apto para ser procesado. Por ello, se considerada la primera programadora de la historia.
Una infancia de salud delicada llevó a Ada Lovelace a dedicar mucho tiempo al estudio y la lectura, seguido de una estricta formación que incluía disciplinas como la ciencia y la tecnología.
Su elevado estatus social le permitió relacionarse con prestigiosos científicos y novelistas, y además de las matemáticas Ada pudo dedicarse a la escritura.
A partir de la Máquina Analítica, un invento de Charles Babbage capaz de realizar cualquier cálculo matemático, Ada ideó que esta pudiera programarse para que ejecutara diversas funciones que se pudieran procesar mediante símbolos, más allá del cálculo.
La máquina analítica de Babbage nunca se construyó y, por tanto, el algoritmo de Ada nunca llegó a implementarse. Sin embargo, su idea coincide con las bases de la creación del primer ordenador casi 100 años más tarde.
Para Lovelace, la ciencia y la religión eran conceptos de similar importancia en la vida de un individuo y que, además, debían estar conectados.
PD
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«No se le puede dar la mano a quien permanece con el puño cerrado» —Indira Gandhi
Indira Gandhi (1917-1984) ejerció como primera ministra de la India en dos ocasiones, siendo la primera mujer de la historia en obtener este cargo.
Por el hecho de ser mujer, fue subestimada y considerada una persona débil e inofensiva. Sin embargo, Gandhi logró una aplastante victoria en la guerra con Pakistán, que estalló apenas una semana después de que fuera nombrada primera ministra.
Su autoritarismo fue ampliamente criticado, pero la mayoría de la población la apoyaba por haber promovido diversos programas sociales para tratar de erradicar la pobreza en el país.
Durante su segunda legislatura, los crecientes problemas derivados de las reivindicaciones del pueblo Sij, liderado por Jarnail Singh Bhindranwale en busca de la creación de un estado idependiente en el Panjab, terminarían con su vida.
Gandhi aplacó las intenciones del pueblo Sij con represión e incursiones militares, atacando el Templo Dorado Harmandir Sahib, el lugar más sagrado para los sijs. El ataque causó la muerte de unas 600 personas, entre ellas su líder.
La indignación que provocó este hecho causó el asesinato de la primera ministra en 1984 a manos de sus guardaespaldas sijs, recibiendo 31 impactos de bala.
Su figura está ligada a la dualidad de haber sido considerada una líder progresista, a la vez que una dirigente que aplicó duras medidas contra una parte de su pueblo. No obstante, la relevancia de su figura en la política del país es innegable.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, nació oficialmente el 16 de octubre de 1945 con la misión de liderar el esfuerzo internacional para poner fin al hambre. Su primer director general fue el nutricionista escocés John Boyd Orr; en la actualidad (desde 2019) está a los mandos el agrónomo chino Qu Dongyu. Nunca, en sus 78 años de historia, una mujer ha dirigido este organismo. Es uno de los 21, de una lista de 54 analizados por GWL Voices (que responde a las siglas de Global Women Leaders), que jamás habían elegido a una mujer para ocupar el más alto nivel de responsabilidad hasta octubre de 2023. En un mosaico de fotografías con los rostros de los mandatarios de las entidades multilaterales desde 1945 hasta octubre de 2023, solo el 13% serían de rostro femenino.
“Desde 1945 hasta este momento, las organizaciones solo han estado lideradas por mujeres el 12% del tiempo”. Este es el dato del informe Las mujeres en el multilateralismo 2024, presentado este lunes durante el encuentro que GWL Voices celebra en Madrid,que más ha indignado a su directora ejecutiva, María Fernanda Espinosa. En opinión de la que fue presidenta de la Asamblea de la ONU (2018-2019), esta fotografía de desigualdad que revela el estudio de las entidades “más importantes” en la arena internacional, se debe a “la inercia de estructuras patriarcales”.
“No es suficiente pronunciar palabras como igualdad o paridad; tienen que estar respaldadas con acciones para ver un cambio real”, ha reclamado Hillary Clinton, la primera mujer en ser candidata a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Demócrata, en 2016; elección que perdió frente a Donald Trump. Los datos que muestra el informe, ha declarado en su participación en el evento de GWL Voices, son “decepcionantes”. “Pero también muestran progreso en los últimos 20 años”, ha agregado.
La que fue la primera latinoamericana en presidir la Asamblea de la ONU, Espinosa, critica que la humanidad todavía esté en la dinámica del “por primera vez una mujer”, aunque a la vez celebra este tipo de anuncios, por ejemplo, del Banco Europeo de Inversiones, al haber asumido la española Nadia Calviño la presidencia de este organismo. “La primera mujer en 66 años; es una buena noticia”, comenta.
De las 23 organizaciones que han elegido líder en los dos últimos años, constata el estudio, ocho han optado por una mujer. Siete de ellas fueron nombradas en 2023, entre ellas, Calviño. De ellas, cuatro eran la primera líder femenina, como en el caso de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, que en 157 años solo había estado dirigida por hombres. Hasta ahora. O la Organización Internacional para las Migraciones, que ha tardado siete décadas en ver a una mujer, Amy Pope, como directora general.
Pese a los progresos, frenar la corriente masculina por la que navegan las organizaciones internacionales es una tarea ardua, comenta Espinosa. “Los datos recientes muestran una mejoría, pero es lenta”, lamenta. De hecho, la proporción media de lideresas electas en las últimas cinco décadas del siglo pasado fue del 4%, anota el estudio. Entre el 2000 y el 2010, esta proporción escaló de 17% hasta el 31%. Desde 2010 se ha producido una aceleración.
Es un tema de justicia demográfica. Las mujeres hemos demostrado que podemos gestionar marcando una diferencia
La GWL pide que estos avances hacia la igualdad de género que se han logrado en los últimos años se sostengan en el tiempo. “Que la igualdad sea parte de las prácticas normales de las organizaciones internacionales”, razona Espinosa. “Es un tema de justicia demográfica. Las mujeres hemos demostrado que podemos gestionar marcando una diferencia”. Lo dicen “muchos estudios”, remarca la mandataria: ellas están a la vanguardia de los procesos de paz o en la lucha contra el cambio climático.
Es en los equipos directivos de los organismos estudiados en los que se observa un mayor progreso en materia de igualdad, según las autoras del informe: “Casi la mitad de las organizaciones han alcanzado o están cerca de alcanzar la paridad”. La proporción media de mujeres en estos grupos es del 42% y la mayor parte oscilan entre un 25 y un 50%, anotan. En 10 de las organizaciones, ellas representan más de la mitad de las cúpulas.
Unos datos que hace no tanto eran “pura fantasía”, escriben las redactoras de la investigación. “No ha sido accidental”, dicen, subrayando la necesidad de ahondar en las estrategias de paridad. Pues denuncian que el sistema multilateral, y muchos países en particular, pregonan una promoción de la igualdad que luego no se aplican a sí mismos. “Los Gobiernos favorecen de forma sistemática a los hombres a la hora de nombrar representantes en los órganos de gobiernos de las instituciones internacionales”, denuncia GWL Voices.
“La idea de empezar por esta petición respecto a la Asamblea General es simbólica”, explica Espinosa. Esperan que, si se consigue un compromiso de alternancia en este órgano, otros sigan su ejemplo, incluida la secretaría general de la ONU, que actualmente ostenta António Guterres. “La siguiente tiene que ser una mujer. Por legitimidad y pertinencia histórica”, zanja.
Bien saben las tres fundadoras de GWL Voices que el techo de cristal de la ONU es muy grueso. Irrompible. La neozelandesa Helen Clark, la búgara Irina Bokova y la argentina Susana Malcorra fueron candidatas formales a la secretaría general. De haber sido elegida alguna de ellas, la escogida hubiera sido la primera mujer en asumir esta responsabilidad y su rostro sería el primero femenino entre los cuadros que homenajean a los secretarios generales en el vestíbulo de la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Esa imagen tendrá que esperar. “Perdieron y se unieron para crear Global Women Leaders”, rememora Espinosa.
Al cierre del cuarto trimestre de 2023, la percepción de las mujeres en México sobre la inseguridad pública a nivel nacional descendió a su nivel más bajo desde 2013, año en el que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) comenzó a llevar un registro.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu), el 64.8 por ciento de las mujeres mayores de 18 años, residente en 75 ciudades de interés en México, consideró que es inseguro vivir en su ciudad, la proporción más baja desde que el Inegi levanta la encuesta, en septiembre de 2013, cuyo objetivo del censo es generar estimaciones sobre la percepción de la población sobre la seguridad pública.
Si bien el porcentaje sigue siendo elevado, la percepción de inseguridad entre mujeres en el país descendió de 69.9 por ciento al cierre de diciembre de 2022 a 64.8 por ciento en el mismo mes de 2023.
El Inegi estimó que 21.9 por ciento de las mujeres de 18 años y más en zonas urbanas fue víctima de al menos un tipo de acoso personal o violencia sexual en lugares públicos. Dicha estimación representó un cambio estadísticamente significativo con relación al porcentaje registrado en el primer semestre de 2023, que fue 21.9 por ciento.
A nivel nacional, el 59.1 por ciento de la población de 18 años y más, residente en 75 ciudades de interés en México, consideró que es inseguro vivir en su ciudad, la proporción más baja desde que el Inegi levanta la Encuesta, en septiembre de 2013, cuyo objetivo del censo es generar estimaciones sobre la percepción de la población sobre la seguridad pública.
Asimismo, también representó un cambio estadísticamente significativo con relación a los porcentajes registrados en septiembre de 2023 y diciembre de 2022, que fueron de 61.4 y 64.2 por ciento, respectivamente, afirmó el Inegi.
Por su parte, el 52.3 por ciento de los hombres mayores a 18 años en México se sintió inseguro en su ciudad de residencia, niveles récord.
En cuanto a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, en diciembre de 2023, 70.6 por ciento de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública; 64.1 por ciento, en el transporte público; 55 por ciento, en el banco y 53.2 por ciento, en las calles que habitualmente transita.
En esta edición, 13 ciudades y demarcaciones tuvieron cambios estadísticamente significativos frente a septiembre de 2023: 10 presentaron reducciones y tres, incrementos. Las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Fresnillo, con 96.4 por ciento; Naucalpan, con 91 por ciento; Uruapan, con 89.9 por ciento; Ecatepec, con 88.7 por ciento; Zacatecas, con 87.6 por ciento; y Cuernavaca, con 85.7 por ciento. En contraste, las ciudades donde la percepción de inseguridad resultó menor fueron: Benito Juárez, con 15.2 por ciento; Puerto Vallarta, con 19.4 por ciento; Piedras Negras, con 20.5 por ciento; Mérida, con 22.2 por ciento; La Paz, con 22.4 por ciento y Los Cabos, con 23.2 por ciento.
Confianza de la ciudadanía
La Ensu reveló que en diciembre de 2023, a nivel nacional, 33.5 por ciento de la población de 18 años y más consideró que el gobierno de su ciudad era muy o algo efectivo para resolver los problemas más importantes. Las ciudades donde más se lo percibió así, fueron: Nuevo Laredo, con 67.6 por ciento; Apodaca, con 57.4 por ciento y Piedras Negras, con 54 por ciento. Las ciudades donde menos, fueron: Uruapan, con 14 por ciento; Fresnillo, con 15.5 por ciento y Naucalpan de Juárez, con 15.7 por ciento.
Los porcentajes de la población de 18 años y más que identificó a las diversas autoridades de seguridad pública y que percibió su desempeño como muy o algo efectivo en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia. Estos fueron: Marina, con 85.6 por ciento; Ejército, con 83.5 por ciento; Guardia Nacional, con 74 por ciento; policía estatal, con 54.1 por ciento y policía preventiva municipal, con 48.6 por ciento.
En el segundo semestre de 2023, 13.7 por ciento de la población de 18 años y más tuvo contacto con autoridades de seguridad pública. De estas personas, 45.8 por ciento declaró haber sufrido, al menos, un acto de corrupción por parte del personal perteneciente a dichas autoridades.
Durante el segundo semestre de 2023, se estima que 25.8 por ciento de los hogares tuvo algún integrante que fue víctima de al menos un delito de robo total o parcial de vehículo, robo en casa habitación, robo o asalto en calle o transporte público (incluye robo en banco o cajero automático), robo en forma distinta a las anteriores o extorsión.
El huracán Otis impidió que se realizara el levantamiento de información correspondiente al cuarto trimestre de 2023 en la ciudad de Acapulco de Juárez, Guerrero, debido a las afectaciones que causó.
La falta de sueño es un problema de lo más extendido. Al menos un tercio de los adultos no duermen las horas recomendadas, y las mujeres sufren más problemas de sueño que los hombres. Descansar poco no implica únicamente no rendir lo suficiente a lo largo de la jornada, sino que está directamente relacionado con enfermedades cardiacas, obesidad, diabetes de tipo 2 y depresión, además de deficiencias de aprendizaje.
Aunque dormir mal afecta a todo tipo de personas, las mujeres pueden verse especialmente afectadas por la privación de sueño. La falta crónica de sueño puede aumentar la resistencia a la insulina en mujeres, los efectos negativos para la salud pueden ser incluso más pronunciados en aquellas que ya han pasado la menopausia, según hallazgos de los investigadores del estudio de Diabetes Care, financiado por los Institutos Nacionales de Salud.
En este sentido, los autores resaltan la importancia de dormir lo suficiente para minimizar el riesgo de diabetes tipo 2, que puede desarrollarse cuando el cuerpo no utiliza eficazmente una hormona clave, la insulina, para mantener niveles saludables de azúcar en sangre. Estudios anteriores han demostrado que la restricción del sueño puede elevar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y trastornos del metabolismo de la glucosa. Sin embargo, muchos de esos estudios se llevaron a cabo únicamente en hombres.
Mayor resistencia a la insulina
En este caso, los investigadores tomaron como muestra a 40 mujeres, de entre 20 y 75 años, con patrones de sueño saludables -dormían entre 7 y 9 horas por noche-, niveles normales de glucosa en ayunas, pero que tenían riesgos elevados de enfermedad cardiometabólica debido a tener sobrepeso u obesidad o antecedentes familiares de diabetes tipo 2. A estas mujeres, durante la investigación, se les privó de una hora y media de sueño cada noche.
Las participantes usaron un sensor en sus muñecas para registrar sus horas de sueño y determinar sus patrones durante dos semanas. Durante las siguientes seis semanas, alternaron días con una buena calidad de sueño, en los que dormían 7,5 horas, y otros en los que retrasaban una hora y media el momento de irse a dormir. Al principio y al final de cada fase del estudio, las participantes completaron una prueba de tolerancia oral a la glucosa para medir los niveles de glucosa e insulina en sangre, junto con una resonancia magnética para medir la composición corporal.
Los investigadores encontraron que restringir el sueño a 6 horas o menos por noche durante seis semanas aumentaba la resistencia a la insulina en un 14,8% entre las mujeres pre y posmenopáusicas, con efectos más graves para las mujeres que ya habían pasado la menopausia: hasta un 20,1%. «Si esto se mantiene en el tiempo, es posible que un sueño insuficiente y prolongado entre las personas con prediabetes pueda acelerar la progresión a la diabetes tipo 2», señala Marie -Pierre St-Onge, Ph.D., director del Centro de Excelencia para la Investigación Circadiana y del Sueño de la Universidad de Columbia.
Mujeres zapotecas de la comunidad de Santa María Guienagati, Oaxacaexigen justicia por feminicidios tras registrarse varios asesinatos en días recientes. La última víctima fue identificada como Julia, una mujer mixe de la tercera edad asesinada el 1 de enero de 2024. La serie de homicidios ha ocasionado un clima de miedo entre la población femenina, quienes han visto alteradas sus rutinas diarias por el riesgo constante a su seguridad, de acuerdo a un comunicado difundido el pasado16 de enero.
El grupo de mujeres organizadas sostiene que, sin ser considerada zona de alerta de género, se han producido los feminicidios de Marycruz, Faustina, Isadora y, más recientemente, Julia. El grupo demanda a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca investigar con perspectiva de género e interculturalidad, y hacen un llamado a la Coordinación de Atención a los Derechos Humanos y la Secretaría de Mujeres de Oaxaca para trabajar en la resiliencia comunitaria y en una estrategia contra el alcoholismo y el machismo.
Los feminicidios en Oaxaca continuaron desde el inicio de 2024
En lo que va de 2024, al menos cinco mujeres han sido víctimas de feminicidio en Oaxaca; mientras que entre enero y noviembre de 2023 se registraron 39 presuntos feminicidios en el estado, según el Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. A nivel nacional, Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, comunicó un descenso del 28.7% en la incidencia de este crimen desde diciembre de 2018 hasta noviembre de 2023
Máximo Galicia fue condenado a 55 años de prisión por el delito de feminicidio en Naucalpan, Edomex. (Cuartoscuro)
En la comunidad de Santa María Guienagati, las mujeres zapotecas han denunciado que hay un nulo acceso a la justicia. Los feminicidios han alcanzado los más de 3 mil 178 habitantes, cuya población de mujeres equivale al 51.1%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La comunidad posee 754 hablantes de lenguas indígenas, predominando el zapoteco y el mixe. La infraestructura de vivienda y servicios es limitada, con más de la mitad de las casas teniendo apenas un dormitorio y solo un 26% de los hogares con acceso a Internet.
Cuando Natashja Wilson notó por primera vez que tenía síntomas de prolapso de los órganos pélvicos, no tenía idea de lo que estaba pasando y se sentía demasiado avergonzada para pedir ayuda.
Con apenas 18 años y viviendo lejos de casa en la universidad, nunca había oído hablar de esta condición que puede afectar hasta al 50% de las mujeres a lo largo de su vida.
«Cuando fui al baño noté que me salía un bulto de la vagina», dice.»También experimentaba incontinencia y dolor durante las relaciones sexuales y la sensación de tener un bulto”.
«Realmente no sabía qué pensar porque, honestamente, no sabía nada sobre mi cuerpo en ese momento».
Natashja, que ahora tiene 24 años, dice que en ese entonces no sabía cuál era su suelo pélvico ni su cuello uterino.
«Entonces les pregunté a mis amigas: ‘¿Es normal esta sensación de tener un bulto?’», cuenta. «Tal vez sea tu punto G”, me dijeron.
La joven londinense no sabía qué pensar, así que dejó de preocuparse por ello mientras esperaba que el bulto desapareciera con el tiempo.
Pero sus síntomas empeoraron y después de 18 meses finalmente se lo contó a su madre, quien la convenció de que consultara a un médico. Fue así que se confirmó que tenía prolapso uterino.
Desplazamiento de órganos
El prolapso de órganos pélvicos ocurre cuando el grupo de músculos y tejidos que normalmente sostienen los órganos pélvicos, llamado piso o suelo pélvico, se debilita y no puede mantener los órganos firmemente en su lugar.
Esto hace que uno o más órganos desciendan de su posición normal, lo que produce un bulto que se puede sentir dentro o fuera de la vagina. Puede ser el útero, el intestino, la vejiga o la parte superior de la vagina.
Muchas mujeres no saben que tienen un prolapso o solo tienen síntomas leves, pero para algunas puede tener un impacto real en su calidad de vida.
Los síntomas pueden incluir una sensación fuerte arrastrar algo o la sensación de que algo baja por la vagina, que a veces se describe como la sensación de «sentarse sobre una pelota de tenis», así como problemas de vejiga e intestinos y malestar durante las relaciones sexuales.
Los ejercicios del suelo pélvico y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar los síntomas, pero a veces se necesita tratamiento médico, como pesarios vaginales o cirugía.
Las causas del prolapso incluyen la genética, levantar objetos pesados, estreñimiento o tos persistente. El embarazo y el parto aumentan el riesgo de prolapso, especialmente después de un parto difícil.
Las mujeres también tienen más probabilidades de desarrollar prolapso a medida que envejecen, especialmente después de la menopausia. Pero Natashja quiere concienciar a la gente de que esto también puede afectar a las más jóvenes.
Ella está tratando de eliminar el estigma en torno al prolapso de órganos pélvicos a través de las redes sociales y su blog ‘Vivir con prolapso’.
«Todavía hay mucho estigma en torno al prolapso, en torno a hablar sobre los genitales y eso no permite que la gente vaya al médico», dice. «Sé que si hubiera menos estigma, habría ido al médico mucho antes».
Barreras
Según el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE) de Reino Unido, una de cada 12 mujeres informa síntomas de prolapso de órganos pélvicos, pero en el examen está presente en hasta el 50% de todas las mujeres.
Una investigación que aún no ha sido publicada por la Universidad de Stirling, en Escocia, indica que la vergüenza, la falta de conciencia y el miedo a que los síntomas no se tomen en serio actúan como barreras para las mujeres que buscan ayuda para sus problemas de salud pélvica.
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
Pie de foto,Muchas mujeres temen que no las tomen en serio cuando reportan problemas en su suelo pélvico.
El estudio analizó artículos de 24 países, incluido Reino Unido, durante los últimos 20 años, y recogió las opiniones de más de 20.000 mujeres.
«Existe una gran cantidad de evidencia en Reino Unido y países similares en todo el mundo de que las mujeres todavía enfrentan muchas barreras cuando se trata de buscar ayuda para problemas de salud femeninos como el prolapso”, señalaron los investigadores Clare Jouanny y Purva Abhyankar.
«Necesitamos centrarnos no sólo en aumentar la conciencia y la educación entre las mujeres y los médicos, sino que, lo que es más importante, debemos trabajar con los médicos para cambiar la percepción de las mujeres de que los médicos no las toman en serio cuando tienen síntomas de salud pélvica».
La fisioterapeuta de salud pélvica Suzanne Vernazza se propuso la misión de educar a las mujeres sobre su salud pélvica. Es la fundadora de la empresa sin fines de lucro Know Your Floors y sus tutoriales diarios de ejercicios del suelo pélvico ‘SqueezeAlong’ tienen más de 600.000 seguidores en TikTok.
Vernazza dice que es importante que las personas planteen sus preocupaciones sobre la salud pélvica a su médico de cabecera.
«Si has estado sintiendo algo en algún momento que no te parece del todo normal, ya sea que estés embarazada o en el posparto, plantéalo y haz la pregunta, porque lo más probable es que tengas razón en que algo no está bien, y puedes conseguir ayuda para manejar el problema”, dice.
Eliminar el estigma
Sam Hindle experimentó un prolapso de vejiga después del nacimiento de su hijo hace 24 años y desde entonces sufre de incontinencia.
Pie de foto,Sam Hindle sufrió un prolapso tras el nacimiento de su hijo hace 24 años.
«Estaba tan mal que mi hijo de dos años tenía que ir a buscarme ropa interior limpia y pantalones limpios», cuenta. «Era vergonzoso que tu hijo de dos años corriera y dijera: ‘Oh, mamá tuvo un accidente, necesito ayudarla’».
Sam cree que es importante hablar de la salud pélvica.
«Al igual que la menopausia, es un tema sobre el que debemos eliminar el estigma, hablar y hacer que las personas no se sientan avergonzadas por esto, para que busquen ayuda», dice.
«Miras a otras mujeres de la familia que están teniendo hijos y piensas: ‘Oh, será mejor que les advierta, será mejor que me asegure de que sepan sobre los ejercicios del suelo pélvico».
Natashja dice que el prolapso afecta a mujeres de todas las edades y no discrimina. «Noté mis síntomas cuando tenía 18 años y cuando entré en Google sólo me decía que las mujeres mayores eran las que se veían afectadas», comenta.
«Los médicos se sorprendieron mucho de que alguien de mi edad tuviera un prolapso y eso me hizo sentir muy aislada».
Natashja dice que ahora se siente positiva respecto al futuro.
Ha estado trabajando con un fisioterapeuta de salud pélvica y utiliza un pesario vaginal, un dispositivo que ayuda a sostener las paredes vaginales y los órganos pélvicos, lo que significa que se siente más segura al hacer ejercicio.
Natashja dice que el apoyo y los consejos de la comunidad en línea también la habían ayudado a sobrellevar la situación.
«Si te acaban de diagnosticar prolapso, es importante que sepas que no tienes que pasar por esto sola», afirma.
«Hay un ejército de mujeres dispuestas a apoyarte y ayudarte en tu viaje y pueden entender por lo que estás pasando y ayudarte a superarlo».
Pie de foto,Natashja cuenta que la comunidad en línea de mujeres con el mismo problema la ayudó mucho.
Natashja dice que el apoyo y los consejos de la comunidad en línea también la ayudaron a sobrellevar la situación.
«Si te acaban de diagnosticar prolapso, es importante que sepas que no tienes que pasar por esto sola», afirma.
«Hay un ejército de mujeres dispuestas a apoyarte y ayudarte en tu viaje y pueden entender por lo que estás pasando y ayudarte a superarlo».
El primer dinosaurio estudiado por la ciencia fue descubierto por una mujer. La mirada entrenada de Mary Anne Woodhouse supo distinguir al costado de un camino en el sur de Inglaterra, en 1822, unos dientes descomunales que resultaron ser de un iguanodon, un reptil hervíboro de unos 120 millones de años y unas tres toneladas. Era el primer dinosaurio que sería estudiado por la ciencia, uno de los tres que dieron origen al término por primera vez en la historia y el primero, de muchos, en olvidar el aporte de las mujeres. Ese ejemplar fue registrado a nombre del esposo de Woodhouse, Gideon Mantell, un médico aficionado a la paleontología, dado que hasta entrado el siglo XX solo los varones tenían derecho a dejar registro de sus carreras científicas.
Su historia es similar a la de otras 170 pioneras relatadas en el libro Mujeres de las Piedras,escrito por la estudiante de paleontología Fernanda Castaño y el investigador Sebastián Apesteguía, y publicado recientemente por Vázquez Mazzini Editores y la Fundación Azara. En más de 360 páginas, el material ofrece breves biografías, desde pioneras amateurs hasta profesionales actuales, en distintos períodos históricos que atraviesan los cinco continentes.
La recopilación de sus vidas refleja algunas conclusiones claras: las europeas fueron una inspiración mundial, en especial las británicas. El primer impulso lo consiguieron gracias a sus privilegios de clase y a unos compañeros (padres o esposos) generosos que aprovecharon sus ventajas patriarcales –en distinta medida según el caso- para allanarles el camino. Y las paredes de cristal que delimitaron sus experticias aún no se han quebrado.
El caso de la británica Mary Horner fascinó a la autora Fernanda Castaño: “El padre, un geólogo bastante importante de la Sociedad Geológica de Londres, inculcó las vocaciones científicas de sus dos hijas mujeres. La hermana de Mary se dedicó a la botánica. No solo hacía ilustraciones de lo que veía en el campo, sino que trataba de estudiarlo. Eso me parece un ejemplo fantástico”, dice. Esos padres no daban a sus hijas la esperable educación de esposas y anfitrionas, sino que parecían desearles una vida más estimulante y exploradora, formándolas en ciencias e idiomas.
Sebastián Apesteguía y Fernanda Castaño presentaron el libro en la Universidad de Maimónides, en Buenos Aires.VERÓNICA TELLO – CONICET
Algunas relaciones fueron tan progresistas que parecen fuera de contexto. Como la de la hawaiana Annie Montague Alexander con su padre, en siglo XIX, que destaca el paleontólogo Apesteguía, segundo autor del libro. “La hizo súper independiente y de hábitos que, para la época, eran muy masculinos. Ella tiraba con rifle, cazaba, escalaba con él. De hecho, el padre muere en una expedición en África, en las cataratas Victoria, aplastado por una roca, delante de ella”. Castaño agrega que “era lesbiana, tuvo muchas compañeras femeninas en su vida y él nunca tuvo problemas en aceptarlo, la apoyaba. Fue un personaje muy interesante”.
Una de las científicas más famosas, con libros y películas sobre su vida, es Mary Anning. Su padre era un modesto carpintero y aficionado a los fósiles que la entrenó, junto a su hermano, en la recolección de fósiles. Gracias a su influencia, ella fue capaz de encontrar los primeros restos de varios especímenes que luego se volvieron populares como los del Ictiosaurio, el Plesiosaurio –el primero completo-, el primer pterosaurio hallado fuera de Alemania y numerosos smmonites, una especie de caracol con tentáculos de hace 400 millones de años.
A pesar de esos inicios prometedores, las mujeres quedaron atrapadas en lo pequeño, las plantas, el aire o el agua. Es decir, en los huecos disciplinares que los hombres no estuvieron interesados en ocupar. “No hay muchas mujeres que se hayan dedicado a estudiar dinosaurios. En general, eran micropaleontólogas o paleobotánicas. No iban normalmente a hacer prospecciones porque no se lo permitían. Eso era algo masculino, así que les quedaban los temas que los varones no trabajaban”, explica la apasionada Castaño. “Actualmente, inclusive, hay una tendencia a que muchísimas mujeres paleontólogas trabajen, en el caso de vertebrados, en mamíferos o reptiles marinos. Entonces no hay tantas mujeres trabajando en dinosaurios porque los hombres se ocuparon de los grandes saurios”.
El descubrimiento de la trayectoria de estas científicas tocó a Apesteguía de un modo personal. “No me había dado cuenta de que no había mujeres en determinados temas hasta que, ya escrito el libro, me puse a buscar y vi que una de las grandes pioneras en Argentina fue mi directora Zulma –Brandoni de Gasparini”. Él reconoce que “todavía hay pocas mujeres en los temas estrella de la paleontología”. Aunque la fama popular no sea la motivación de quienes se dedican a las ciencias, la escasa visibilidad que las científicas tienen en la población afecta el estímulo de otras vocaciones y su valoración social.
Aquel vínculo solidario entre padres e hijas que impulsó a las primeras paleontólogas y geólogas se recicla de algún modo en la alianza de los autores de Mujeres de las Piedras. El versado investigador Apesteguía descubrió el blog de Castaño y le propuso escribir el libro. “Me asombró muchísimo lo que publicaba, descubrí historias gracias a ella y me inspiró para contactarla y charlar la idea”, cuenta el paleontólogo. Ella lo relata como un logro futbolístico. “Imagina. Estudio paleontología y me contacta Sebastián Apesteguía para escribir el libro. Fue como si me hubiesen ascendido a la primera de River”.
A pesar de que el libro es muy amplio, los autores continúan descubriendo biografías relevantes de científicas en todo el mundo, por lo que ya están pensando en una segunda parte.