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  • Empleos precarios y hogares inseguros, realidad que tiene atrapadas a muchas mujeres

    Empleos precarios y hogares inseguros, realidad que tiene atrapadas a muchas mujeres

    Salarios precarios o desempleo, acoso laboral, parejas que les quitan sus ingresos laborales. El mercado laboral y el hogar son espacios inseguros para muchas mujeres, las violencias que viven en ambas esferas se cruzan y las atrapan. Parece que no existe lugar a dónde ir, pero lo hay.

    “México es un país feminicida, donde todos los días son asesinadas alrededor de 11 mujeres por el hecho de ser mujeres según la ONU. Antes de la pandemia de covid-19 ese organismo ya había declarado una pandemia de violencia contra las mujeres”, dice Marilú Rasso, directora de Espacio Mujeres, un refugio para aquéllas que se encuentran en riesgo por vivir violencia.

    De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), siete de cada 10 mujeres han identificado haber vivido al menos una situación de violencia psicológica, física, sexual, económica, patrimonial y/o discriminación a lo largo de su vida.

    Muchas de las mujeres que llegan a ese albergue tienen empleo, pero no disponen de sus salarios, cuenta la activista. “Es decir, la persona agresora les retira el dinero” y para todo lo que necesiten, como el pago de los pasajes para ir trabajar, deben pedírselo a ella. Están siempre “a expensas del humor en el que está la persona”.

    Vivir bajo esta violencia psicológica, económica y patrimonial afecta su desempeño en el trabajo. Pero no sería raro que además en el espacio laboral también se tengan que enfrentar a otras violencias.

    La Endireh también indica que la violencia laboral aumentó 44% entre 2016 y 2021, al pasar de 5.5 a 7.9 millones de mujeres que han tenido que pasar algún tipo de perjuicio en su contra en su empleo. Los niveles de impunidad en México son altos y se requiere del esfuerzo de todos los sectores para atender una problemática tan compleja como ésta, “urge atención”, señala la activista.

    Panorama de violencia en el trabajo y el hogar
    Para avanzar hacia la eliminación de las violencias de género hay que comprender que éstas nunca se desarrollan de manera aislada, recuerda Marilú Rasso.

     

    “Se entrecruzan y se mezclan”. Por ejemplo, cuando son víctimas de violencia psicológica “van, poco a poco, dando de sí mismas, desconfían de ellas y se genera lo que conocemos como el síndrome de indefensión aprendida o adquirida”.

    Podemos decir que esta condición está presente “cuando piensas que no hay manera de vivir de otra forma”. Pero es que tampoco hay tantas formas de comprobar lo equivocado de esa idea, pues la violencia de género es “sistemática, la descalificación sistemática y poco a poco las opciones parecería que se van cerrando”.

    La principal violencia que las mujeres en México han identificado en su contra es la psicológica. Según la Endireh, el 52% de las mujeres mayores de 15 años saben que pasaron o están pasando por esa condición.

    En tanto, el 50% o cinco de cada 10 mujeres han vivido violencia sexual; cuatro de cada 10 han sido agredidas físicamente; el 28% ha padecido violencia económica, patrimonial y/o discriminación en el trabajo.

    Pero la discriminación es la único que forma de violencia que viven las mujeres en el trabajo. Al menos a 2 millones las han manoseado, tocado, besado o se le han arrimado, recargado o encimado sin su consentimiento, alguien les mostró sus genitales o se los tocó frente a ellas, han sido obligadas a mirar escenas de actos sexuales o pornográficos. Y esto pasó en su empleo, según la Endireh.

    Consecuencias de la violencia de género
    Uno de los resultados de la violencia es “la disminución en su autoconfianza, en la autopercepción”, explica Marilú Rasso. Las agresiones que viven en casa y en el trabajo menguan su habilidad de defenderse y crecen la probabilidad de desarrollar el síndrome de indefensión aprendida.

    “Cuando una mujer está sometida a altos niveles de violencia se alteran sus ciclos de sueño, no puede descansar bien, porque lo que su capacidad cognitiva y de concentración se ven afectadas”, agrega.

    Pero no se puede singularizar este problema a la historia de vida de cada persona, subraya la activista. Este problema no se debe a que un hombre es agresivo con una mujer y esta mujer está en la indefensión, no. “Es un sistema que permite y fomenta las violencias contra las mujeres” en todos los espacios, puntualiza.

    Espacio Mujeres es una organización de la sociedad civil dedicada a “prevenir proteger y atender de manera integral las violencias contra las mujeres”. Cuentan con refugios, casas de transición y centros de atención externa, “a donde pueden llegar las mujeres con sus hijas e hijos y permanecer por un par de noches mientras se valora su situación de riesgo”.

    Si alguna mujer necesita de su apoyo, puede contactar la organización por medio de su página de Internet o a través del teléfono (55) 3089-1291.

  • Las mujeres trabajan más que los hombres

    Las mujeres trabajan más que los hombres

    Recientemente, INEGI publicó las estadísticas del trabajo no remunerado de los hogares en México correspondiente a 2022. Esta es una pieza clave para entender el trabajo en México, especialmente las diferencias entre mujeres y hombres. Un primer elemento que hay que considerar es que el trabajo no remunerado es equivalente al 24.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Esto significa que este trabajo es mayor que sectores tan importantes como la industria manufacturera o el comercio que representan el 21.5 y el 19.6 del PIB, respectivamente.

    El trabajo no remunerado incluye las siguientes actividades (entre paréntesis está el porcentaje que aportan al total del trabajo no remunerado): proporcionar alimentos (22.6 por ciento), limpieza y cuidado de la ropa y calzado (8.2 por ciento), cuidados y apoyo (24.9 por ciento), limpieza y mantenimiento de la vivienda (23.7 por ciento), compras y administración del hogar (11.6 por ciento), así como ayuda a otros hogares y trabajo voluntario (8.9 por ciento).

    Este tipo de trabajo lo realizan de forma mayoritaria las mujeres. Ellas aportan el 72.2 por ciento de este valor económico. Este dato puede ayudar a contextualizar las diferencias entre mujeres y hombres en el mercado laboral remunerado. Un primer indicador a considerar del mercado laboral es la tasa de participación que mide el porcentaje que representa la Población Económicamente Activa (ocupados y desocupados) de la población de 15 años y más. Al tercer trimestre de 2023 la tasa de participación de los hombres fue de 76.6 por ciento, mientras que la de las mujeres fue de 46.4 por ciento

    Claramente, los hombres participan más en el mercado laboral remunerado y las mujeres más en el trabajo no remunerado del hogar. Las razones de esto serán diferentes en cada hogar. En algunos, esto es una decisión libre de mujeres y hombres; en otros, las mujeres quieren un trabajo remunerado, pero se enfrentan a diversos obstáculos. Uno de estos obstáculos puede ser, justamente, la necesidad de llevar a cabo las actividades que constituyen el trabajo no remunerado de los hogares.

    Un segundo indicador del mercado laboral que muestra una importante disparidad entre mujeres y hombres es el de los disponibles para trabajar. Dentro de la Población No Económicamente Activa (quienes no buscan un trabajo ni cuentan con uno) se puede distinguir entre los no disponibles para trabajar y los disponibles para trabajar. Estos últimos no buscan trabajo, pero aceptarían uno si se les ofreciera.

    En el tercer trimestre de 2023 hubo 1.6 millones de hombres disponibles para trabajar, mientras que la cifra equivalente para las mujeres fue de 3.5 millones. Es decir, hay más del doble de mujeres disponibles para trabajar. Probablemente, uno de los factores que influyen en esto también sea el trabajo no remunerado. Aceptar un empleo remunerado tiene un costo asociado a las actividades del hogar que se manifiesta en la reducción del tiempo libre o en el costo de conseguir esos servicios, a un costo mayor, en el mercado. Las parejas que dedican un número similar de horas a un empleo remunerado, deberían distribuir las labores domésticas de igual forma. Esto ayuda a distribuir los costos equitativamente, pero no hay forma de evitarlos.

    Por último, hay una diferencia entre mujeres y hombres en el número total de horas dedicadas al trabajo, tanto remunerado como no remunerado. En 2022, las mujeres le dedicaron un total de 3 mil 481 millones de horas a la semana a los dos tipos de trabajo, mientras que los hombres sumaron 2 mil 983 millones de horas. Es decir, las mujeres trabajaron, en promedio, un 17 por ciento más de horas que los hombres. Las cifras del INEGI muestran que el ingreso y los bienes y servicios del hogar se consiguen, en promedio, con un mayor esfuerzo de las mujeres.

    Eugenio Gómez Alatorre, profesor de Economía en la Universidad Panamericana

  • COP28: de la desigualdad de género a la importancia de centrar la acción climática en los derechos de las mujeres

    COP28: de la desigualdad de género a la importancia de centrar la acción climática en los derechos de las mujeres

    La quinta jornada de la cumbre climática en Dubai tuvo varios ejes: finanzas, comercio, equidad y género. Y, tal como ocurre casi todos los días, la presidencia de la COP28, a cargo de Sultan Al Jaber, anunció un nuevo compromiso. Se trata de la Alianza de Acción Climática y Transiciones Justas con Perspectiva de Género, que obtuvo la adhesión de 60 países.

    La asociación incluye un paquete de compromisos, entre los que figuran acciones sobre datos, financiación e igualdad de oportunidades. Su aplicación se revisará en una segunda reunión durante la COP31, es decir dentro de tres años.

    A pesar de estas promesas, es evidente la falta de mujeres en la mesa de negociaciones de esta cumbre. Una situación que pudo vislumbrarse durante el segundo día del encuentro, momento en que se publicó la típica foto de los líderes mundiales.

    “En muchos de los gobiernos que están representados aquí en la COP no hay mujeres”, declaró la ex Secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton ante un auditorio repleto en un evento en el Centro de Exposiciones de Dubai. “¿Cómo conseguimos que se escuchen las preocupaciones de las mujeres? De eso tratan eventos como éste”, agregó.

    Hillary Clinton en COP28 subrayó la ausencia de mujeres en gobiernos y la necesidad de escuchar sus preocupaciones en la acción climática (UNFCCC) Hillary Clinton en COP28 subrayó la ausencia de mujeres en gobiernos y la necesidad de escuchar sus preocupaciones en la acción climática (UNFCCC)

    “También debemos tener cuidado con el hecho de que ahora estamos nadando contracorriente, y la marea se ha vuelto en contra de las mujeres en muchas partes del mundo”, sostuvo la referente estadounidense.

    Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 1.200 millones de puestos de trabajo, que representan el 40% de la mano de obra mundial, están en peligro debido al calentamiento global y a la degradación del ambiente. Se prevé que las mujeres sean las más gravemente afectadas debido a su alta representación en sectores especialmente susceptibles al cambio climático.

    La Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, indicó: “Los derechos de las mujeres y las niñas deben estar en el centro de la acción climática, también aquí en la COP28. Debemos garantizar que las mujeres ocupen un lugar en la mesa de toma de decisiones. Debemos reforzar la toma de decisiones inclusiva para que las voces de las feministas, los jóvenes, los indígenas y otros movimientos de base puedan oírse alto y claro desde el nivel local al mundial.”

    Las proyecciones indican que, a mediados de siglo, el cambio climático podría empujar a la pobreza a 158 millones de mujeres y niñas en todo el mundo (16 millones más que el número total de hombres y niños). Para garantizar que la financiación de la lucha contra el calentamiento global atienda adecuadamente a las necesidades de las mujeres y las niñas, especialmente en las regiones vulnerables al clima, es fundamental abordar la actual brecha de datos de género para comprender mejor cómo afecta el cambio climático a las mujeres.

    ONU Mujeres enfatizó en COP28 la necesidad de centrar los derechos de mujeres y niñas en la acción climática para una toma de decisiones inclusiva /REUTERS/Amr AlfikyONU Mujeres enfatizó en COP28 la necesidad de centrar los derechos de mujeres y niñas en la acción climática para una toma de decisiones inclusiva /REUTERS/Amr Alfiky

    Razan Al Mubarak, presidenta de Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza declaró: “El cambio climático no es neutro desde el punto de vista del género: afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas. La crisis climática ya amplifica las desigualdades de género existentes y supone una grave amenaza para los medios de subsistencia, la salud y el bienestar de las mujeres. Para lograr una transición justa, debemos reformar la arquitectura del sistema financiero mundial y garantizar que la financiación fluya hacia las regiones y las personas que más la necesitan. Pero también debemos invertir en la capacitación económica de las mujeres para garantizar que nadie se quede atrás”.

    La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Farn) realizó una publicación en la que se destaca cuáles son los beneficios de que los géneros sean tenidos en cuenta a la hora de diseñar políticas públicas de acción climática. Y mencionan los siguientes preceptos.

    Conocimiento tradicional. El conocimiento de las mujeres sobre las propiedades medicinales y el manejo sostenible de los recursos son fundamentales para avanzar en acciones para la conservación de especies de animales y plantas, tanto a nivel continental como marino, y para mantener la resiliencia de las comunidades en los territorios rurales y costero-marinos del planeta.

    Proyecciones planteadas en COP28 indican que el cambio climático podría empujar a la pobreza a 158 millones de mujeres y niñas para mediados de siglo /REUTERS/Thaier Al-SudaniProyecciones planteadas en COP28 indican que el cambio climático podría empujar a la pobreza a 158 millones de mujeres y niñas para mediados de siglo /REUTERS/Thaier Al-Sudani

    Seguridad alimentaria. La pandemia del COVID-19 evidenció la importancia de los sistemas de alimentación sostenibles y de alto contenido nutricional. En este sentido, las mujeres poseen conocimientos sobre estos alimentos y semillas que son de gran valor para sostenerlo en el tiempo así como para la resiliencia a mediano y largo plazo. Su aporte en cuanto a medidas de adaptación al cambio climático es fundamental y debe investigarse y sistematizarse. Para que las mujeres puedan contribuir en mejor medida al manejo y conservación de los recursos de la biodiversidad se deben abrir espacios que forjen la política pública desde la experiencia real, bajo condiciones justas y equitativas de participación.

    Liderazgo y acción colectiva. La capacidad y organización de las mujeres en su accionar colectivo son características esenciales para avanzar a nivel de comunidad y sociedad. Sus acciones en condiciones de emergencias ambientales, ante los efectos del cambio climático o las luchas para el bien común, han sido ejemplares para la construcción colectiva de un modelo de desarrollo que asegure la sostenibilidad ambiental.

  • México incorpora la violencia vicaria a su Código Penal

    México incorpora la violencia vicaria a su Código Penal

    México sigue dando pasos hacia delante a la hora de tipificar, prevenir y sancionar la violencia machista. La última acción ha sido la aprobación por unanimidad en la Cámara de Diputados de reformas y modificaciones a varias leyes para prevenir y sancionar la violencia vicaria. Este tipo de maltrato es una expresión de la violencia de género que busca ocasionar daño a través del uso de los hijos por parte de los progenitores. La mayoría de víctimas que se enfrentan a este tipo de violencia suelen ser las mujeres que son violentadas por sus parejas o exparejas hombres.

    La enmienda promovida por el partido Morena detalla que la violencia se manifiesta a través de diferentes conductas como amenazar con causar daño a los hijos, sustraerlos o retenerlos fuera del lugar donde viven habitualmente o fomentar y promover actos de violencia física en contra de la madre.

    La violencia vicaria también se ha incorporado a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Civil Federal y al Código Penal Federal. De acuerdo a este último, este tipo de conducta podrá ser castigada con hasta 5 años de prisión. Respecto a las sanciones civiles, la reforma señala la limitación de la patria potestad en casos de maltrato.

    La legisladora de Morena Julieta Kristal Vences, presidenta de la Comisión de Género en la Cámara Baja e impulsora de la reforma, señaló que el dictamen es resultado de un trabajo colectivo que ha reunido el testimonio de cientos de mujeres y organizaciones de la sociedad civil que han compartido sus experiencias de manera colectiva. “Ni una mujer más víctima de violencia”, señaló Vences desde la tribuna. “Hoy damos un paso mayor y fundamental para la agenda feminista porque, al final, las mujeres mexicanas tendrán este instrumento para que se haga justicia mediante la tipificación y el castigo para quienes ejerzan violencia a través de interpósita persona [una tercera persona]”, agregó la legisladora.

    La diputada Julieta Kristal Vences habla con Rubén Moreira, en junio de 2019.
    La diputada Julieta Kristal Vences habla con Rubén Moreira, en junio de 2019.GRACIELA LÓPEZ HERRERA (CUARTOSCURO)

    Violencia económica también es violencia

    Dentro de la votación también fue aprobada con 452 votos que la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia amplíe la definición de violencia económica, con el fin, señalan los legisladores, de poner un alto a la desigualdad de género en el país. La modificación señala que la violencia económica es toda “acción y omisión en la que el agresor impacta de manera negativa en la economía de la víctima y su independencia financiera (…) así como los condicionamientos vinculados al género y la maternidad, así como la percepción de un salario menor por igual trabajo y la explotación laboral”.

    La reforma incorpora una novedad que no solo tiene que ver con el vínculo familiar, también atañe directamente a las empresas y los empleadores que incurran en este tipo de violencia. Por ejemplo, pedir una prueba de embarazo para realizar la contratación de una mujer, estará castigado por la ley y será objeto de sanción. En una consideración más amplia la reforma considera violencia económica que el agresor controle los ingresos de la víctima, e incluso, de manera injustificada, que se desentienda de sus obligaciones económicas o de trabajar en las labores domésticas y de cuidados de su núcleo familiar.

    El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria y diferentes agrupaciones civiles reconocieron el valor de lo aprobado en la Cámara y que será turnado al Ejecutivo para su aprobación en el Diario Oficial de la Federación para su entrada en vigor. “En la colectiva 50+1 hacemos un reconocimiento a las y los legisladores de la Cámara de Diputados y el Senado por la aprobación por unanimidad del dictamen en materia de Violencia Vicaria. Es el resultado de mujeres valientes que han alzado la voz contra esta violencia”, señalaron a través de redes sociales.

  • Llamado a invertir para prevenir desde el Grupo Asesor de la sociedad civil de ONU Mujeres

    Llamado a invertir para prevenir desde el Grupo Asesor de la sociedad civil de ONU Mujeres

    Este año, el lema de la campaña ÚNETE Y los 16 días de activismo hace un llamado a Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas y se centrará en la importancia de financiar estrategias de prevención para evitar que la violencia se produzca en primer lugar. Y esta demanda convoca a todos los actores de la sociedad, pero en especial a los Estados, para poner esta problemática en el centro de la agenda y en la política pública.

    Es preciso desarrollar campañas sostenidas contra la violencia de género, fortalecer a las organizaciones que atienden a las víctimas y sobrevivientes y trabajar junto a los servicios para que la respuesta sea sensible, eficiente e integral. En 2022, según los datos de CEPAL de 2023, al menos 4.050 mujeres fueron víctimas de femicidio/feminicidio en 28 países de la región.

    Y en esta línea es fundamental hacer un llamado a financiar a los movimientos de base y las organizaciones de mujeres, feministas y de sociedad civil, que son quienes lideran el trabajo en el terreno, quienes escuchan y acompañan a la víctimas y sobrevivientes, con quienes debemos trabajar siempre para avanzar en la lucha contra la violencia basada en género hacia mujeres y niñas en toda su diversidad.

    Desde ONU Mujeres, hacemos un llamado a que los Estados aporten recursos al Fondo Regional de Apoyo a las Organizaciones y Movimientos de Mujeres y Feministas de América Latina y el Caribe para garantizar que más organizaciones de base tengan acceso a fuentes de financiamiento.

    A continuación presentamos los testimonios de algunas de nuestras integrantes del Grupo Asesor de la sociedad civil, en el marco de este 25N.

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    Ruth Spencer, presidenta de la Fundación de Áreas Protegidas de Ecosistemas Marinos (MEPA Trust), Antigua y Barbuda

    La inversión social centrada en las personas empodera y permite procesos inclusivos y participativos que conducen a la creación de soluciones viables y sostenibles para la prevención de la violencia. Muchas veces son las propias personas, si se les da la oportunidad, las que aportan ideas «fuera de lo común» que funcionan.

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    Edurne Cárdenas, coordinadora de Alianzas, IPAS para Latinoamérica y el Caribe, Argentina.

    Las violencias por razones de género responden a patrones estructurales de desigualdad, y es por eso que la inversión pública y privada es clave para generar mejores condiciones para prevenir y eliminarlas. Estoy convencida de que necesitamos Estados en todos sus niveles (nacionales, provinciales y locales) fuertes y presentes, que con inversión en distintos ámbitos (obra pública, educación, programas sociales) permitan desmontar esas desigualdades estructurales. Es posible, es necesario y es urgente.

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    Jimena Freitas, Docente Emérita de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia.

    Invertir para erradicar la violencia contra las mujeres, niñas, adolescentes y adultas mayores fortalece la democracia, lo que permite construir relaciones de respeto, entre iguales, lo que posibilita un desarrollo con equidad y justicia social. Además, invertir en el sostenimiento y el fortalecimiento de servicios que garantizan una vida sin violencia para mujeres, niñas, adolescentes, adultas mayores, posibilita reducir los índices de feminicidio e infanticidio, y de esta manera construir relaciones de paz y equidad entre los géneros. Deberíamos tener un porcentaje del PIB de los países que garantice y fortalezca la democracia a través del cuidado, la protección, la prevención y la reparación a víctimas de violencia de género.

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    Floridalma López, integrante del Parlamento Guatemalteco para la Niñez y la Adolescencia, Guatemala.

    La inversión para el empoderamiento, la promoción de oportunidades y la garantía de los derechos de las mujeres es importante para prevenir la violencia, ya que si se brindan los recursos necesarios se pueden crear entornos seguros para todas. Hay una deuda historia con las mujeres y niñas, por eso invertir en nosotras es esencial para prevenir la violencia, porque es sembrar empoderamiento para cosechar entornos seguros, justos y dignos. Es urgente que los Estados prioricen la inversión en medidas para prevenir y atender la violencia contra mujeres y niñas mediante políticas públicas de igualdad de género, programas de sensibilización, apoyo legal, fortalecimiento económico y educación integral.

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    Camila Maturana, directora de Corporación Humanas, Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género, Chile.

    Erradicar la violencia de género exige esfuerzos serios de los Estados, especialmente en materia de prevención, tales como campañas permanentes de sensibilización, programas de capacitación a funcionarios públicos y medidas educativas sobre los derechos de las mujeres y las niñas. Para ello los Estados, deben destinar partidas presupuestarias que permitan financiar estas acciones, pues se trata de una inversión necesaria para proteger la vida, la integridad y seguridad de mujeres y niñas.

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    Olga Montúfar Contreras, presidenta de la Red de Mujeres Indígenas y Afrodescendientes con Discapacidad de América Latina y El Caribe, México.

    Invertir en la accesibilidad universal, ajustes razonables, ayudas técnicas y apoyos tecnológicos y humanos en todos los ámbitos para mujeres en diversas situaciones de discapacidad no sólo reduce la precariedad, desposesión y vulneración en la que viven, sino que es invertir en el desarrollo de sociedades más justas, inclusivas y sostenibles.

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    Sofía Carrillo Zegarra, integrante y cofundadora de Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos!, Perú.

    La violencia de género tiene como sus principales víctimas a las mujeres en su diversidad y se sustenta en el sistema patriarcal y machista de nuestra sociedad,

    por lo que es preciso que en nuestros países, además de invertir en atención, se ponga atención a la inversión para la prevención, desarrollando estrategias de educación con enfoque de género, que incluya una educación sexual integral, que permitan cuestionar los patrones socioculturales marcados por el machismo, el sexismo y las múltiples discriminaciones. Dichas estrategias deben ser construidas como políticas públicas que cuenten con asignación presupuestal suficiente, con las mujeres en sus territorios, haciéndolas parte del proceso de cambio, dejándolas de ver solo como beneficiarias y reconociéndolas como sujetas de derechos y agentes de cambio.

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    Terry Ince, coordinadora del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Trinidad y Tobago (CCoTT). Comité de CEDAW, Trinidad y Tobago.

    La violencia es aprendida, sistémica y catastrófica. Para prevenir la violencia, debemos abordar sus causas profundas y, para ello, debemos invertir en las mujeres y las niñas y en la igualdad de género, y aprovechar las oportunidades para hacer un desarrollo diferente, fortalecer los espacios cívicos y desarrollar la capacidad de las instituciones para atender a las mujeres y las niñas.

  • Diputados amplían el concepto de violencia económica contra las mujeres. ¿En qué consiste?

    Diputados amplían el concepto de violencia económica contra las mujeres. ¿En qué consiste?

    La Cámara de Diputados aprobó este miércoles por unanimidad ampliar el concepto de violencia económica contra las mujeres

    El pleno en San Lázaro avaló, por unanimidad de 455 votos, el dictamen que reforma el artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el propósito de actualizar la definición de “violencia económica”.

    De acuerdo con un comunicado de la Cámara de Diputados, la definición establece que este tipo de violencia “es toda acción u omisión del agresor que impacta de manera negativa en la economía de la víctima, en su independencia y autonomía financiera.

    “Se manifiesta a través de limitaciones u omisiones para su desarrollo laboral y/o profesional, exigencia de exámenes de no gravidez, así como otros condicionamientos vinculados al género y la maternidad. La percepción de un salario menor por igual trabajo y la explotación laboral”.

    Se considera parte de la violencia económica en el ámbito familiar “cuando el agresor controle ingresos de sus percepciones económicas e incluso de manera injustificada se desentiende de sus obligaciones económicas, de colaborar a realizar las labores domésticas o del cuidado de las personas que dependan de él”.

    El documento, remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, argumenta que es necesario ampliar los supuestos que deben considerarse como violencia económica, ya que esta agresión no solo se da en el sector laboral, sino también en el ámbito familiar y social de las mujeres.

    “Toda conducta que implique control financiero sobre la víctima es violencia económica, como el hecho de que no se provea de recursos económicos para el gasto del hogar, para la manutención de los hijos e incluso para cualquier otra persona con que tenga la obligación de suministrar alimentos”, afirma.

    La diputada morenista Reyna Celeste Ascencio Ortega explicó que la violencia económica contra las mujeres no solo es ejercer el control económico o condenarla a vivir en pobreza y en condiciones de subsistencia, sino que también es dejar que ella sola afronte los gastos, cargas y obligaciones del hogar.

    Y no solo se trata de las labores del hogar, sino que hay tareas económicas no remuneradas como el cuidado de hijos, enfermos y personas adultas mayores, donde regularmente también se deja solas a las mujeres, añadió.

    Subrayó que la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados que se realiza en los hogares es realizado por mujeres y este tipo de trabajo tiene un valor equivalente al 22.8 por ciento del PIB. El valor de mercado de las labores que llevan a cabo las mujeres para sus hogares es en promedio de 5 mil 190 pesos mensuales.

    Por ello, se pronunció por seguir impulsando la igualdad de la mujer; “ayudemos a nuestra esposa, a nuestra madre, abuelas o tías con las labores domésticas. No presionemos su invaluable trabajo en el hogar”.

  • Sólo 25% de las mujeres en México recibe una pensión contributiva

    Sólo 25% de las mujeres en México recibe una pensión contributiva

    La división sexual del trabajo produce desigualdades importantes a lo largo de la vida de las mujeres y sus pares hombres.

    Muchas más mujeres que hombres están fuera del mercado laboral o tienen ocupaciones informales que las excluyen de la seguridad social.

    Esto produce que millones de mujeres mexicanas reporten jamás haber cotizado en instituciones de seguridad social: 8 de cada 10 adultas mayores se encuentran en esta situación.

    Al corte del 2020, sólo el 25% de las mujeres adultas de 65 años o más estaba recibiendo pensión contributiva, de acuerdo con estimaciones del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).

  • Presentan guía ilustrada de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

    Presentan guía ilustrada de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

    Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, presentó la segunda versión ilustrada de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia la cual es una “herramienta para difundir y hacer más accesible el conocimiento de los derechos para todas”.

    En la presentación, la legisladora destacó el trabajo de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) para crear la guía Ilustrada la cual calificó como un manual “didáctico, práctico y concreto”.

    Guerra Castillo aprovechó para recordar que “erradicar la violencia es profundizar en la democratización del país”.

    Sayda Yadira Blanco Morfín, coordinadora de Políticas Públicas para la Erradicación de la Violencia de Conavim, recordó que la primera versión ilustrada de la guía se publicó en 2019 y su base era el “estado de la norma”.

    Sin embargo, puntualizó que en 2020 y 2023 se presentaron nueve reformas encaminadas a la “ampliación de garantías del acceso al derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”.

    Entre las cuales resaltó las realizadas en materia de órdenes de protección, alerta de violencia de género y centros de justicia para las mujeres.

    Así lo dijo: “Esta nueva versión actualizada se convierte en una herramienta para difundir y hacer más accesible el conocimiento de los derechos para todas las mujeres; se trata de romper barreras”

    La vicepresidenta de la Mesa Directiva y diputada de Morena, Karla Yuritzi Almazán Burgos, agregó que dicha ley es un “claro ejemplo de cómo el activismo femenino puede ser capaz de transformar la vida de cada una” de las mujeres.

    Por su parte, la vicecoordinadora del grupo parlamentario de Morena, Aleida Alavez Ruiz, mencionó que la guía es un medio de difusión e información didáctico y accesible para toda la población, en especial para las niñas y las mujeres, por lo que “su difusión debería ser digital para que tenga mayor cobertura”.

    En su intervención, la diputada de la bancada guinda Olimpia Tamara Girón Hernández dijo: “El conocimiento que hoy brindan al proporcionar un manual es una herramienta y un elemento que debemos hacer público en nuestros ámbitos; asimismo, decirles desde pequeños que la violencia no es algo normal, que hay que alejarla de nuestras realidades y que no podemos permitir ni ser violentadores ni ser violentados”.

    Maribel Martínez Ruiz, legisladora del Partido del Trabajo, explicó que dicha  ley fue publicada por primera vez el primero de febrero de 2007 debido a la “violencia extrema” contra las niñas, adolescentes y mujeres que se manifestaba de diversas formas: “De 1999 a 2005 se asesinaron a más de 6 mil niñas y mujeres en todo el país”.

    Por lo anterior, comentó: “Debemos generar las acciones para que sea un libro de texto, que lo tengan todas las niñas en sus escuelas y que sea una lectura obligada en todos los círculos de lectura que podamos promover. Ni una niña, ni una mujer más siendo violentada o sin vida”.

  • Cuáles son las olas del feminismo y cómo se ha luchado por los derechos de las mujeres

    Cuáles son las olas del feminismo y cómo se ha luchado por los derechos de las mujeres

    El movimiento feminista empezó en el siglo XIX y, hasta el día de hoy, ha generado cambios significativos en la vida de millones de mujeres. Por nombrar algunos tenemos la creación de leyes a favor de la equidad de género, la lucha contra la violencia de género (que aún está lejos de terminar) y la conciencia acerca de problemas como la misoginia. Todo esto ha sido gracias al esfuerzo de mujeres que, desde la Revolución francesa, han luchado por los derechos de niñas, adolescentes y adultas, a través de varios periodos feministas. Conoce cuáles son todas las olas del feminismo y en qué etapa de este movimiento nos encontramos actualmente.

    Los avances mencionados se han logrado en distintas etapas y en varios lugares del mundo. El feminismo no tiene una fecha exacta de inicio y está en constante transformación desde que iniciaron sus primeros movimientos. Cabe mencionar que los cambios se han ido adaptando a las necesidades de las mujeres, dependiendo del contexto y de la época en la que se encuentran.

    Hablar de “olas” en el feminismo viene de un artículo de 1968 escrito por Martha Weinman Lear en el New York Times, donde hablaba de la “segunda ola del feminismo”.

    Conoce cuáles son las olas del feminismo

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    Primera ola feminista

    Diversas autoras refieren que la primera ola se inspiró en luchas sociales como la Revolución francesa en 1789 (debido a la importante participación política de las mujeres) y el movimiento abolicionista, que luchó por terminar con la esclavitud.

    Tal y como lo explica el portal del Museo Nacional de la Historia de las Mujeres (una organización estadounidense en línea), la lucha feminista tomó fuerza durante la primera Convención formal sobre los Derechos de la Mujer que se llevó a cabo en 1848.

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    En dicha convención, las asistentes tomaron inspiración de diversas luchas reformistas. Este evento reunió a mujeres que pedían al gobierno de Nueva York el derecho al voto, oportunidades igualitarias para hombres y mujeres y exigían que se terminara la discriminación por género.

    Se especula que la primera ola del feminismo empezó en el siglo XIX y terminó a principios del siglo XX. Se asocia tradicionalmente con la búsqueda del sufragio, aunque las demandas de las que ya se hablaba incluían la igualdad de derechos dentro de la familia y el acceso a una mayor educación.

    También se caracterizó por ser una lucha de las mujeres de color no solamente contra el sexismo, sino el racismo y clasismo. Aunque han existido cambios significativos, desafortunadamente todos estos temas aún resuenan en nuestra sociedad.

    Segunda ola feminista

    A partir de primera ola, se lograron avances importantes. En muchos países, a las mujeres se les concedió el derecho a votar y ser votadas, los divorcios ya no eran “culpa de las mujeres” y las universidades aceptaban a estudiantes mujeres. Sin embargo, todo esto no era suficiente y la lucha aún seguía. A partir de los años cuarenta, muchos grupos feministas se dieron cuenta de que no todas tenían las mismas oportunidades ni necesidades, por lo que surgieron algunas ramas del feminismo que vale la pena recordar. Tales como el feminismo radical, liberal y socialista, las cuales siguen vigentes hasta el día de hoy.

    De manera formal y a gran escala, se considera que la segunda ola comenzó en los años sesenta del siglo pasado. Se inspiraba en movimientos como la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, indica un documento de la ONU.

    Era una época de movimientos sociales e ideologías, lo cual permitió que las posturas fueran más radicales y diversas; había feministas que se identificaban con el socialismo, los derechos de los trabajadores o que abogaban por la paz, tan solo por mencionar ejemplos.

    En esta ola surgieron autoras que, a través de sus libros, informaban y hacían que las mujeres se cuestionaran su papel en la sociedad. Podemos mencionar a Simone de Beauvoir como un estandarte del movimiento.

    Tercera ola feminista

    Para la tercera ola, autoras refieren que inició en los años sesenta, mientras que otras señalan que fue a finales de los ochenta, específicamente después de la caída del Muro de Berlín. En este periodo, la diversificación de la lucha se amplió, ya que se unieron países en desarrollo y comunidades rurales.

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    Por varias décadas, las mujeres exigieron mejores condiciones laborales, mayor participación política, libertad sexual y la inclusión de sectores vulnerables por raza, género y preferencias sexuales. Desde entonces también se ha luchado por la legalización del aborto y la erradicación de la violencia sexual.

    Cuarta ola feminista

    No hay un consenso sobre la cuarta ola, puesto que hay quienes consideran que solamente existen tres olas del feminismo. Sin embargo, de manera amplia se considera que la cuarta ola comenzó en el siglo XXI y ha tomado mayor fuerza a partir de movimientos como #MeToo, que se ha gestado por más de 20 años pero se volvió viral a nivel global en 2017.

    La cuarta ola empezó con el auge de la tecnología y el fácil acceso a internet, mismos que se expandieron en la década pasada. Sitios especializados atribuyen este auge mundial del feminismo a las redes sociales.

    La información llega a muchos rincones del mundo, por lo que el feminismo se vuelve global y de interés público. Las colectivas feministas pueden saber lo que sucede al otro lado del mundo e informar desde sus hogares con la ayuda de celulares. Es un feminismo rápido, eficaz y de masas; se usan plataformas digitales para exponer y exigir justicia ante casos de violencia, maltrato, desigualdades y feminicidios.

    Las mujeres y jóvenes se unen al feminismo para denunciar abusos, micromachismos, brecha salarial, falta de oportunidades y estigmas el aborto o la comunidad LGBTQ+.

    Actualmente, existen muchas ramas feministas en las que cada comunidad establece sus ideales y priorizan temas actuales.

    Si bien muchas personas piensan que las corrientes feministas se crearon a la par de las redes sociales, lo cierto es que se requirió de siglos para llegar a la popularización del feminismo actual.

  • Programa de Naciones Unidas busca impulsar igualdad de género en México

    Programa de Naciones Unidas busca impulsar igualdad de género en México

    El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) anunció este martes el plan “ComunidadEs Igualdad” para fomentar la igualdad de género en Oaxaca, Puebla y Nuevo León.

    En México, al menos 70.1% de las mujeres mayores de 15 años han experimentado algún tipo de violencia en su vida, siendo el ámbito de pareja (25.6%) en el que más la sufren, seguido del comunitario (23.3%), laboral (22.5%), escolar (17.4%) y el familiar (10.3%), según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2021.

    Concretamente, los datos del mismo estudio indican que la prevalencia de violencia contra las mujeres en Oaxaca asciende a 67.1%, mientras que en Puebla se ubica en 70.8% y en Nuevo León en el 68.1%.

    Por eso, esta iniciativa en la que la Fundación Iberdrola México es aliada, busca promover la equidad y trabajar hacia la consecución de la igualdad sustantiva, con el objetivo sensibilizar sobre cuestiones de género y derechos humanos, y generar un impacto positivo en más de 70,000 personas,

    El proyecto, que es la primera colaboración del PNUD con una empresa privada, quiere asentar las bases de la importancia que tiene el rol del sector privado en el acompañamiento para que la comunidad de naciones logre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, según explicó Lorenzo Jiménez de Luís, representante residente del PNUD en México.

    “No subrayamos nunca suficientemente la importancia que tiene el sector privado para el logro de estos objetivos, que es muy importante en temas productivos y económicos, pero también en temas sociales”, destacó en la presentación de la iniciativa.

    Enrique Alba, director ejecutivo de Iberdrola México, resaltó que para ellos el dividendo social es igual de importante que el económico, siendo una “prioridad absoluta” erradicar cualquier violencia contra la mujer.

    Los propósitos de la alianza

    El propósito fundamental de este convenio entre PNUD e Iberdrola México es diseñar materiales y actividades destinados a sensibilizar a más de 25,000 niños, niñas y adolescentes sobre los derechos humanos, así como los derechos de las mujeres y las masculinidades positivas, no violentas y responsables.

    “Una característica que buscamos es que fuese masivo. La violencia no es negociable y los niños, desde pequeños, tienen que entender que hay que respetar a las mujeres”, expresó Alba.

    Otro de los objetivos es trasladar conocimientos e implementar guías de capacitación elaboradas en colaboración con un centenar de instituciones educativas por estado, así como con organizaciones locales.

    Formación con perspectiva de género

    Adicionalmente, esta alianza proporcionará formación virtual a los funcionarios públicos en temas relacionados con la atención y prevención de la violencia contra la mujer, con una perspectiva centrada en género y los derechos humanos.

    Finalmente, se realzará el valor de la diversidad e inclusión mediante campañas de comunicación en los tres estados, orientadas a sensibilizar a las comunidades en temas de igualdad, no discriminación y derechos de las mujeres, mediante herramientas como radionovelas u obras de teatro, impactando a unas 45,000 personas.

    “Que haya más de 70,000 beneficiarios pone de manifiesto la trascendencia y esperamos replicarlo en otros estados en el futuro con Iberdrola u otros socios del sector privado que nos permita tener un alcance a nivel nacional y reducir esas escalofriantes cifras”, adelantó Jiménez.

    Con información de EFE