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  • Desigualdad salarial también es violencia de género: Angélica Fuentes

    Desigualdad salarial también es violencia de género: Angélica Fuentes

    Existe una desventaja fuertemente marcada que las mexicanas deben enfrentar todos los días y basta con ver los datos, aseguró la empresaria.

    La desigualdad salarial que se vive en México entre sexos, es también una forma de violencia de género y discriminación económica en contra de las mujeres, que necesita ser atendida de manera prioritaria, así lo considera la empresaria mexicana Angélica Fuentes Téllez.

    “Cuando nos referimos al término `violencia´, pensamos de inmediato en que solamente comprende agresiones físicas o sexuales; sin embargo, existen otras maneras de ejercer violencia en contra de las mujeres desde aspectos mucho más estructurales, pero menos visibles”, explicó.

    “La disparidad económica, la brecha salarial, el no tener acceso a puestos de liderazgo, la sobrecarga de labores domésticas, los cuidados y servicios prestados no remunerados, la exclusión en la toma de decisiones en ámbitos como el financiero, empresarial o bursátil son también formas de violencia de género que tenemos que visibilizar y trabajar para que desaparezcan”, enfatizó Angélica Fuentes.

    Datos oficiales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), indican que la diferencia del ingreso a nivel nacional que existe entre hombres y mujeres que conforman a la Población Económicamente Activa, es de entre el 16 y 34.2 por ciento.

    “Existe una desventaja fuertemente marcada que las mexicanas deben enfrentar todos los días y basta con ver los datos. En promedio el ingreso anual de las mujeres es 54.5% más bajo con respecto al de los hombres, lo que nos convierte en el tercer país con mayor brecha salarial por género, de los 37 países que conforman la OCDE”, destacó Angélica Fuentes.

    Asimismo y de acuerdo con el estudio Discriminación Estructural y Desigualdad Social, publicado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en 2017, se reveló que en México, los hombres reciben en promedio un ingreso laboral por hora trabajada 34.2 por ciento mayor al de las mujeres.

    “Los tiempos que vivimos exigen cambios en todos los niveles. Durante muchos años se ha descuidado la equidad de género sin embargo, las nuevas generaciones han despertado y emprendido una lucha por las mujeres de todas las edades. Es momento de generar los diálogos y espacios de trabajo pertinentes, para trabajar en políticas públicas que fomenten la verdadera equidad de género abarcando temas como la brecha salarial”, señaló la también activista.

    “No buscamos mayores sueldos y posiciones por encima a las de los hombres. La lucha es por la equidad, el pago justo y equitativo pues el esfuerzo, capacidad, conocimientos y empuje que las mujeres damos a la economía mexicana y global tienen la misma fuerza e importancia que la de los hombres”, dijo.

    Finalmente, Angélica Fuentes envío un mensaje contundente a las mujeres, señalando que “el género no debe decidir tu futuro. Recuerda que eres un ser libre con derechos y una voz para hacerlos valer”.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/negocios/angelica-fuentes-desigualdad-salarial-violencia-genero

  • «La brecha de género será una de las prioridades de Wikipedia esta década»

    «La brecha de género será una de las prioridades de Wikipedia esta década»

    La enciclopedia colaborativa por internet ha celebrado su vigésimo aniversario el 15 de enero de 2021. Maher reivindica este proyecto de contenidos en abierto, que ha alcanzado sus récords históricos de visitas durante los meses de pandemia.

    Por pura curiosidad, ¿dónde estaba usted en enero de 2001, cuando nació Wikipedia?

    ¡Guau! Estudiaba en el instituto, en mi pueblo natal, Willington, en Connecticut… no recuerdo bien qué estaría yo haciendo ese mes de enero [ríe], pero sí recuerdo claramente la primera vez que oí hablar de ella. Fue en 2004, cuando estaba ya en la universidad.

    Uno de los desafíos que afronta Wikipedia ahora es la desinformación en medio del actual clima de polarización, muy especialmente en Estados Unidos pero extensible a otros países. ¿Cómo trabaja Wikipedia sobre esto en estos momentos en los que tan difícil es en ocasiones obtener una especie de verdad consensuada sobre muchos asuntos?

    Desde que Wikipedia comenzó siempre hemos tenido que lidiar con la integridad y la fiabilidad de la información, y desde el principio hemos desarrollado muchas medidas y políticas para asegurarnos de que la información que se muestra sea lo más precisa y fiable posible. Esto implica que todo lo que se afirma debe llevar una cita y que dicha cita provenga de una fuente fiable. Todo esto ha tenido un impacto muy fuerte en mantener la desinformación, los bulos y las teorías de la conspiración fuera de Wikipedia. Cuando se cita, uno tiene que remitir una fuente fiable y éstas están muy bien definidas. Esta combinación de aspectos ha sido clave y el hecho de que Wikipedia es escrita por personas especializadas es muchos asuntos.

    En los últimos años, en los que ha habido muchas crisis globalmente, no sólo políticas sino esta pandemia global, tenemos a voluntarios especializados en dichas áreas para garantizar que la información sea lo más precisa y de calidad posible. Esto es lo que ha pasado con la covid-19: muchos de los que han escrito sobre esto en Wikipedia son voluntarios que son investigadores, médicos, personal clínico, con experiencia en leer revistas científicas y en el periodismo científico, y es por esto que esta información tiene una enorme calidad aunque provenga de personas voluntarias.

    En España, la entrada de Wikipedia más vista y editada en 2020 fue precisamente la dedicada a la pandemia de covid-19. ¿Cree que ha sido Wikipedia una fuente de información importante para el público general durante la pandemia?

    Oh, sí, hemos alcanzado récords históricos de visitas y no lo esperábamos. Nuestra primera preocupación era que la gente pudiera estar a salvo y por el bienestar de las personas que contribuyen en Wikipedia, en su salud, en su puesto de trabajo. Nunca pensamos: oh, todo el mundo va a estar encerrado en casa buscando cosas que hacer online. Tuvimos récords tanto en cuanto número de visitas como creación de información. La gente realmente necesitaba buena información en medio de la pandemia. Usualmente, al final de cada año los diez artículos más leídos en Wikipedia son sobre cultura popular, como músicos famosos o películas, pero en 2020 esas entradas han versado sobre política y la pandemia principalmente. Ha sido un año muy difícil para la gente y ha buscado mucha información fiable sobre el covid-19 en internet. Wikipedia solemos ser un grupo de personas siempre muy honestas y decimos: esto es un trabajo en marcha y no todo lo que hacemos es perfecto, pero creo que los wikipedianos se han sentido muy orgullosos de haber podido contribuir en la medida en que cada uno ha podido en estos tiempos tan difíciles.

    Wikipedia ha anunciado una colaboración incluso con la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿En qué consistirá?

    En cuanto empezó la pandemia empezamos a hablar con Naciones Unidas. Uno de los temas fue cómo obtener la mejor información sobre la pandemia. Como este es un asunto de salud pública global, empezamos a colaborar con la OMS, no sólo sobre el contenido sino también sobre gráficos, tablas, infografías con licencia abierta sobre la pandemia, el virus, sobre cómo lavarse las manos, etcétera, para que pudiéramos ponerla en las entradas de Wikipedia para que la gente pudiera tener acceso a esa información y esos contenidos. Ahora mismo hay ya 7.000 artículos sobre la pandemia en Wikipedia.

    «Nuestra misión es servir a todo el mundo y esto incluye a todos los tipos de personas. Esto incluye a sectores que han sido históricamente excluidas»

    Otro de los desafíos es la brecha de género y, en general, la brecha de infrarrepresentación que afecta a las minorías, en Estados Unidos, la población negra, los nativos americanos, etcétera. En 2018, de hecho, cuando la física Donna Strickland fue galardonada con el Nobel, ni siquiera tenía una entrada.
    Éste es un asunto realmente importante para nosotros y por este motivo uno de los objetivos de Wikipedia para los próximos diez años es lo que hemos llamado igualdad del conocimiento (knowledge equity). Nuestra misión es servir a todo el mundo y esto incluye a todos los tipos de personas. Esto incluye a las mujeres, por supuesto, pero también a personas de sectores que han sido históricamente excluidas a lo largo de la historia, como personas del sur global, de minorías relacionadas con el género. Para empezar, esto tiene que ver con que mucho de lo que hay escrito en Wikipedia ahora mismo ha sido escrito desde Europa y Norteamérica. Esto sucede aunque el país que más lee la Wikipedia en español es México y sin embargo, el primer país en términos de contribuidores de información es España. Pero el mundo en castellano es mucho mayor que esos dos países y estamos intentando involucrar a muchas más voces y focos diferentes en Wikipedia. En cuanto a las mujeres en particular, una de las cosas que estamos fomentando globalmente es la participación de las mujeres.

    ¿Cómo?

    «Estamos trabajando en un proyecto, que incluye Wikipedia en catalán, coreano, árabe y checo»

    Dicha participación se enfrenta a hechos como que las mujeres es menos probable que tengan tiempo libre para contribuir con Wikipedia porque muchas tienen ya dos trabajos básicamente, el suyo y el del hogar, porque acaban asumiendo más las tareas domésticas. Una de las cosas en que estamos trabajando es en hacer lo más fácil posible cómo aprender a contribuir en Wikipedia y en saber hasta qué punto la contribución que uno hace es importante, porque participar en Wikipedia toma tiempo, hay unas reglas que hay que saber y aprender. Estamos trabajando en un proyecto, que incluye Wikipedia en catalán, coreano, árabe y checo, para darle a la gente una experiencia de bienvenida cuando se inscriben como contribuidores y crean su perfil: enseñarles nuestra política de fuentes, conectarlos con otros editores, que puedan ejercer como de mentores de esos nuevos contribuidores.

    Nuestras primeras investigaciones sobre esto han arrojado que estas iniciativas funcionan muy bien para los contribuidores en general y también parecen funcionar muy bien para las mujeres. Otro aspecto importante es que la cultura de Wikipedia es actualmente fundamentalmente no escrita. Hablamos mucho de civismo y otros valores similares, pero si alguien tiene un problema en Wikipedia o piensa que está siendo acosado, no hay unas líneas claras de qué hay que hacer o cómo protegerse ante eso. Por este motivo, este año estamos trabajando en un código universal de conducta, que lo estamos desarrollando con nuestras comunidades, que aborda todas estas cuestiones y de nuevo hemos visto que tanto las mujeres como las minorías y las comunidades marginadas consideran que esto es muy importante para ellas. Finalmente, es cierto que el 80% de las personas que participan en Wikipedia son hombres, pero cuando miramos otras maneras de contribuir que no sólo se refieran a editar, como traer nuevos editores, organizar eventos, ayudar a crear vínculos con otras instituciones como museos o bibliotecas, vemos que las mujeres en esto son el 40% de los participantes. Así que vemos una oportunidad en hacer que sea más fácil para las mujeres involucrarse a través de esas vías y queremos fomentar también más su participación en esas áreas y que asuman posiciones de liderazgo porque seguro que todo esto lleva como resultado una mayor participación de las mujeres en Wikipedia en su conjunto.

    ¿Ha hecho más Wikipedia por eso que se llama la confianza en internet que las redes sociales como Facebook o Twitter, tan relacionadas con la polarización y los bulos?

    «Wikipedia es diferente, es un proyecto sobre la comunidad, va de hacer algo juntos, colaborando entre otros»

    Creo que nosotros jugamos un papel diferente. Wikipedia está centrada en cómo proveer a la gente de la mejor información posible. Lo realmente interesante en nuestro caso es que cuando empezó el proyecto la gente realmente no confiaba en nosotros, la broma era: oh, si lo has leído en Wikipedia, entonces, no puedes fiarte de eso. Para nosotros es fundamental que se nos lea críticamente porque, como dije antes, no estamos en posesión de la verdad, somos un trabajo en marcha. Muchas veces la información es cierta pero hay otras veces en que hay inexactitudes o cosas que se pueden afinar. El hecho de que somos muy honestos sobre esto y completamente abiertos y transparentes en la manera en la que funcionamos, ha creado más confianza en la gente hacia Wikipedia, por no hablar de que somos una organización sin ánimo de lucro, que funcionamos sobre la base de colaboradores voluntarios en un proyecto colectivo, que no obtenemos ni vendemos información de los usuarios. Todo esto ha ayudado mucho a crear una fuerte confianza entre la gente, que se suele preguntar cuál es la intención de las cosas y a qué objetivos sirven. Y la respuesta en nuestro caso es: nuestra intención es ofrecer información de calidad y precisamente a ti. Y cualquiera puede participar en esos objetivos. Sin embargo, los medios sociales son experiencias personales, el muro que tengo, la gente a la que sigo… Wikipedia es diferente, es un proyecto sobre la comunidad, va de hacer algo juntos, colaborando entre otros, cada uno desde su visión, desde opiniones políticas y experiencias diferentes, para crear un contenido que, desde esas diferentes perspectivas acaba en un contenido por todo ello más representativo, lo que los wikipedianos neutral, aunque también podríamos llamarlo como una base compartida.

    Además de combatir las brechas de género y otras similares, ¿combate Wikipedia también las brechas temáticas, es decir, hay una estrategia para promover asuntos o cuestiones que puedan ser buenas causas, como derechos humanos, cambio climático, etcétera?

    Por supuesto, estamos muy interesados en cómo Wikipedia puede ser una herramienta para mejorar la comprensión del público general. En cuanto a los derechos humanos, uno de esos proyectos lo están promoviendo nuestros compañeros de Wikipedia Argentina, WikiDerechosHumanos. El foco aquí es realmente mirar la historia que Argentina ha experimentado, episodios como la Junta Militar, y qué significa para la historia del país y cómo se escribe en los artículos de Wikipedia sobre esa historia. Las Wikipedias de otros países se han interesado mucho en este proyecto también, como Wikipedia Chile, México o Venezuela, que han empezado también a hacer su propio trabajo hablando sobre derechos humanos desde las perspectivas y experiencias de sus propios países. Además, hemos expandido esa colaboración en un proyecto con Naciones Unidas, en concreto con la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, para realmente mejorar la calidad de la información sobre derechos humanos. Y todo esto es muy emocionante porque no es algo que partiera de la fundación, sino de nuestras comunidades globales.

    Y en cuanto al cambio climático, ¿existen iniciativas similares que hayan surgido o que esté promoviendo Wikipedia?

    Los wikipedianos alrededor del mundo tienen un enorme interés en que Wikipedia sea una herramienta útil en cuanto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en general y muy específicamente sobre cuestiones como el cambio climático y la sostenibilidad. Mi ejemplo favorito sobre esto, aparte de los esfuerzos para hacer artículos cada vez mejores, es un proyecto estupendo que empezó en Sudáfrica. Los voluntarios de Wikipedia de ese país se dieron cuenta de que los artículos sobre cambio climático y África no eran muy buenos comparados con los que existían sobre Europa, por ejemplo. Así que, trabajando con científicos climáticos africanos y en colaboración son instituciones científicas sudafricanas, empezaron a trabajar en mejorar la calidad de la información de los artículos, en aspectos sobre cómo afecta el cambio climático a la ecología, la agricultura o la seguridad de las personas, pero con el foco en el continente. Este ejemplo es perfecto porque demuestra que no sólo se trata de escribir un artículo sobre cambio climático sino de cómo hacer que la información que contenga ese artículo sea relevante para la gente que necesita esa información en unas comunidades determinadas.

    Toda la información e imágenes son de PÚBLICO. ES
    Link original: https://www.publico.es/entrevistas/brecha-genero-sera-prioridades-wikipedia-decada.html

  • Elecciones México 2021: ¿Qué es la VIOLENCIA política en razón de GÉNERO?

    Elecciones México 2021: ¿Qué es la VIOLENCIA política en razón de GÉNERO?

    Además éste tipo de violencia agrede directamente los derechos político electorales, debido a las numerosas formas en que se manifiesta.

    Lamentablemente la violencia contra las mujeres se puede expresar en distintos y numerosos ámbitos de la vida, incluyendo la política.

    La violencia política en razón de género o contra las mujeres, son todas aquellas acciones y omisiones por parte de personas, servidoras o servidores públicos dirigidas a las mujeres por ser mujeres (razón de género).

    Además éste tipo de violencia agrede directamente los derechos político electorales, debido a las numerosas formas en que se manifiesta.

    La violencia política incluye violencia física, psicológica, económica, simbólica, digital, sexual, patrimonial y feminicida.

    Manifestaciones de la violencia política

    • Insinuaciones respecto de su vida personal y laboral basada en estereotipos y roles de género.
    • Una mujer, durante su encargo, denuncia hostigamiento por parte de sus superiores o colegas, quienes le exigen que renuncie a su puesto, argumentando que ese lugar le corresponde a alguien más capacitado: un hombre.
    • Tras un proceso de selección para ocupar un cargo público, mujeres y hombres compiten en igualdad de condiciones; pero hay un elemento que consideran determinante para rechazar a la mujer y elegir al hombre: un embarazo.
    • Una candidata a ocupar un cargo de elección popular es caricaturizada por su aspecto físico, sexualizándola  y estereotipándola.
    • Una mujer que ocupa un cargo de decisión es exhibida teniendo relaciones sexuales con un colaborador.
    • Comentarios hechos por parte de compañeros (diputados, senadores, consejeros, magistrados, etc.) basados en el cuerpo de la mujer, mientras se encuentra en una reunión de trabajo.
    • Compañeras de trabajo exponen vida familiar de una colega, con el objetivo de intimidarla y provocar reacciones que favorezcan sus intereses.
    • Injerencias arbitrarias y abusivas en el desempeño de sus funciones.
    • Cualquier tipo de amenazas a la integridad personal.
    • Negación de información, que incluye no informar sobre la realización de las sesiones del Concejo Municipal, impidiéndoles participar en los procesos de toma de decisiones.

    Proceso electoral 2021

    En 2021, las servidoras públicas y las candidatas contarán con más instrumentos para proteger su participación en la vida pública del país.

    Al padrón de agresores del INE (y en el que, hasta ahora, sólo hay dos funcionarios municipales incluidos) se suma la decisión de la Sala Regional Especializada del TEPJF de resolver cualquier impugnación sobre presunta violencia política de género en medios o redes sociales, aun cuando la agraviada no sea candidata.

    La decisión fue tomada por los magistrados, cuando discutieron una impugnación contra Ricardo Gallardo, diputado por el PVEM y aspirante a gobernador de San Luis Potosí.

    Toda la información e imágenes son de EL HERALDO DE MÉXICO.
    Link original: https://heraldodemexico.com.mx/nacional/2021/1/16/elecciones-mexico-2021-que-es-la-violencia-politica-en-razon-de-genero-245701.html

  • Argentina ha registrado más muertes por violencia de género que días en este 2021

    Argentina ha registrado más muertes por violencia de género que días en este 2021

    En lo que va de 2021 en Argentina, ha habido más asesinatos por violencia de género en Argentina que días, según ha revelado un informe, que recoge 23 muertes violentas por violencia machista que han dejado a un total de 21 niños y adolescentes sin madre.

    En lo que va de 2021 en Argentina, ha habido más asesinatos por violencia de género en Argentina que días, según ha revelado un informe, que recoge 23 muertes violentas por violencia machista que han dejado a un total de 21 niños y adolescentes sin madre.

    A estos, se suman otros 16 intentos de femicidios en todo el país, señala el documento de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMalá), recogido por la agencia estatal de noticias Télam.

    Según los cálculos de la organización, estas cifras reflejan que en Argentina, cada 22 horas, se produce un asesinato violento por género.

    El 76 por ciento de los femicidios fue cometido por parejas, exparejas o familiares, mientras que el otro 24 por ciento por hombres conocidos del círculo íntimo de la víctima.

    Los datos muestran que el 19 por ciento de las mujeres víctimas de la violencia de género ya había denunciado a su agresor previamente, por lo que desde la asociación hacen un llamamiento al Estado para que implemente de manera «urgente, sin burocracias ni clientelismo, de todas las medidas económicas anunciadas por el Gobierno para víctimas de violencia de género y el colectivo trans».

    También señalan que el 63 por ciento de los actos violentos de género fueron cometidos en casa de la víctima o en la vivienda compartida, mientras que el 25 por ciento en la vía pública.

    La región latinoamericana es una de las que mayores índices de violencia de género registra, como señala Naciones Unidas, una de cada tres mujeres mayores de quince años ha sufrido violencia sexual.

    Además, la organización ha puesto el foco sobre el aumento de la violencia machista que se está registrando en el contexto de la pandemia, y es que catorce de los 25 países del mundo con las tasas más elevadas de femicidio están en América Latina y Caribe.

    En concreto, la ONU, que se refiere a la violencia contra las mujeres como «la otra pandemia», señala que durante la cuarentena en Argentina, las denuncias por violencia de género aumentaron un 39 por ciento.

  • Wonder Woman 1984: las legendarias guerreras de la antigüedad que inspiraron el personaje de la Mujer Maravilla

    Wonder Woman 1984: las legendarias guerreras de la antigüedad que inspiraron el personaje de la Mujer Maravilla

    «¿Ves la verdad?»

    El concepto de verdad es fundamental para la película de Patty Jenkins, «Wonder Woman 1984», la segunda de su franquicia de superheroínas.

    Esa búsqueda de la verdad nos obliga a hacer preguntas complejas sobre la historia y la memoria cultural, y se relaciona con la inspiración de la propia historia del origen de la Mujer Maravilla.

    La anterior entrega de esta serie (2017) tenía lugar en Europa durante la Primera Guerra Mundial y exploraba los efectos traumatizantes de la guerra en la humanidad; en esta ocasión, Wonder Woman se encuentra en Washington DC, 70 años después.

    Ambas películas contienen breves secuencias iniciales, contadas en flashback, en las que vemos a la joven Diana Prince en su isla natal de Themyscira, compitiendo junto a guerreras veteranas en torneos de proporciones olímpicas.

    Pero si parpadeas te pierdes esas referencias a la historia amazónica de Prince.

    Más que las historias que inspiraron al personaje, el público contemporáneo probablemente conoce a la Mujer Maravilla como la interpreta Gal Gadot en las películas de Jenkins o la actriz estadounidense Lynda Carter -protagonista de la serie de televisión ABC y CBS de la década de 1970-, o como apareció originalmente en cómics por primera vez en EE.UU. en 1941.

    Pocos sabrán que las amazonas de la mitología griega y las mujeres guerreras de la vida real que llevaron a esta icónica Mujer Maravilla moderna podrían, de hecho, tener sus raíces en la antigua Persia, el Irán moderno.

    «Siempre ha habido historias de amazonas y mujeres amazónicas; a veces han circulado escondidas bajo la superficie y otras veces, como hoy en día, se abren paso en la cultura popular», le dice a BBC Culture Adrienne Mayor, académica de la Universidad de Stanford y autora de «Las Amazonas: vidas y leyendas de mujeres guerreras en todo el mundo antiguo».

    La diferencia es que ahora, «ya no es posible negar la realidad detrás de los mitos de las amazonas«.

    Una leyenda inspirada en la realidad

    Si bien la historia de una raza de mujeres guerreras apareció por primera vez en la mitología griega, excavaciones en el norte y este de la región del Mar Negro han revelado que mujeres guerreras como las amazonas existían en la vida real.

    Friso griego
    Las legendarias mujeres guerreras, representadas aquí en un antiguo friso luchando contra los griegos, se hicieron conocidas a través de la mitología griega.

    En diciembre de 2019, se encontraron las tumbas de cuatro guerreras de la región sármata del siglo IV a.C. en el pueblo de Devitsa, en lo que hoy es Rusia occidental.

    Los sármatas eran un pueblo de herencia iraní, con hombres y mujeres diestros en la equitación y la batalla.

    Las excavaciones dentro de las fronteras modernas de Irán han revelado la existencia de guerreras.

    En la ciudad de Tabriz, en el noroeste de Irán, se desenterraron 109 tumbas de guerreros. La arqueóloga Alireza Hejebri-Nobari confirmó en una entrevista de 2004 que el ADN encontrado en una pertenecía a una mujer.

    La prueba de ADN debía realizarse en otras tumbas de guerreros, 38 de las cuales aún están intactas, pero esa investigación se detuvo en agosto de 2020 debido a la falta de recursos.

    Las grandes rivalidades de los antiguos griegos y persas están bien documentadas en el arte, la historia y la mitología griegas. Tanto es así que los historiadores de la antigua Persia se basan en la interpretación griega de la región para descubrir su historia.

    Los expertos han identificado representaciones de mujeres en batalla con hombres griegos en jarrones y otras cerámicas, vestidas con ropa de estilo persa.

    En la década de 470, los griegos comenzaron a referirse a las representaciones de los persas como las amazonas, convirtiendo a sus adversarios de la vida real en folclore mitológico.

    Hasta la palabra «Amazonas», que significa «guerrero», probablemente tiene sus raíces en el idioma iraní.

    Según Heródoto, el escritor y geógrafo griego del siglo V a menudo acreditado como el primer historiador, las amazonas tenían una existencia idílica exclusivamente femenina en la Turquía actual.

    Saquearon el Imperio Persa y procrearon con tribus vecinas, quedándose con las niñas para criarlas como la próxima generación de guerreras.

    Recubrimiento de un cuchillo o vaina de espada corta, de la región de Dnepropetrovsk, Ucrania. Detalle. Arte de orfebrería. Civilización escita, siglo IV a. C.
    En vez de pelear contra las amazonas, los escitas se unieron a ellas.

    Pero fueron derrotadas por los griegos en la batalla de Temiscira. Enviadas al mar, las amazonas finalmente entraron en Escitia cerca del Mar Negro.

    En vez de luchar unos contra otros, las amazonas y los escitas unieron fuerzas, y sus descendientes fueron los sármatas.

    Tanto los escitas como los sármatas están conectados con el Irán actual.

    Mujer Maravilla real

    Sin embargo, las mujeres guerreras de la vida real existían no sólo entre los escitas y sármatas.

    «Muchas culturas antiguas, además de Grecia, contaron historias emocionantes de mujeres guerreras; esas historias se encuentran en Persia, Egipto, Roma, el Cáucaso, Asia Central, Mongolia, India y China», explica Mayor, que también dirige un grupo de Facebook, Amazonas Antiguas y Modernas, para compañeros eruditos y entusiastas.

    Y la historia revela innumerables ejemplos de mujeres guerreras de la vida real, como Cinane, media hermana de Alejandro el Grande, que provenía de una tradición de mujeres guerreras y a quien le enseñaron las mismas habilidades militares que al joven Alejandro.

    Dibujo de Mulan
    Las historias de mujeres guerreras como la antigua heroína popular china Mulan existen en muchas culturas diferentes alrededor del mundo.

    Pantea Arteshbod, una comandante persa durante el reinado de Ciro el Grande, fue fundamental para mantener la ley y el orden después de la conquista neobabilónica de Ciro.

    La reina árabe Zenobia, del Imperio Palmireno en Siria, se rebeló contra Roma para conquistar el tercio oriental del Imperio Romano.

    Juana de Arco, la mujer guerrera más famosa de la historia europea, a su vez inspiró a otras en toda Europa: se dice que la nieta de Isabel de Castilla, María Tudor de Inglaterra y una guerrera por derecho propio de España, siempre tenía una crónica de la vida de Juana a la mano.

    En la literatura y la cultura antiguas y modernas, la figura de la mujer guerrera aparece en cuentos populares y de hadas, como la historia popular china Mulan, y en poemas épicos como «La reina de las hadas« de Edmund Spenser, la obra épica árabe «Delhemma» y «El libro de los reyes», escritos por el poeta persa Ferdowsi.

    En la cultura popular contemporánea, aparece regularmente en diversas formas, incluidas Emma Peel de «Los Vengadores», «Xena: La Princesa Guerrera»«Lara Croft» y «Buffy la cazavampiros».

    «La mujer maravilla» de EE.UU.

    En EE.UU., el personaje de cómic de «La mujer maravilla», inspirado en el mito de la mujer guerrera amazónica, se convirtió en la superheroína más emblemática de Estados Unidos del siglo XX y, posiblemente, en su mayor icono feminista de ficción.

    Creado por el psicólogo William Moulton Marston, el personaje hizo su debut en el número ocho de All Star Comics en 1941.

    El primer cómic con ella como protagonista fue publicado un año después, abrió con las líneas:

    «Por fin, en un mundo desgarrado por el odio y las guerras de hombres, aparece una mujer para quien los problemas y las hazañas de los hombres son un simple juego de niños, una mujer cuya identidad no es conocida por nadie, pero cuyas sensacionales hazañas son sobresalientes en un mundo en rápido movimiento, ¡con cien veces la agilidad y la fuerza de nuestros mejores atletas masculinos y luchadores más fuertes, ella aparece de la nada para vengar una injusticia o corregir un error«.

    Cómics
    La Mujer Maravilla irrumpió en un universo dominado por hombres, el de los superhéroes de los cómics, cuando las estadounidenses estaban haciendo lo mismo en la vida real.

    Nacida como la princesa amazona Diana de Themyscira, cuenta la historia que fue moldeada en arcilla por su madre Hipólita, que los dioses le dieron vida y que creció en una sociedad utópica completamente libre de hombres.

    Marston, quien conocía muy bien la mitología griega, había creado una historia de origen que fusionaba la historia antigua y la mitología de las mujeres guerreras con una ideología feminista del siglo XX.

    Al describir su objetivo narrativo, en historias dirigidas tanto a niños como a niñas, Marston explicó: «La Mujer Maravilla es propaganda psicológica para un nuevo tipo de mujer que debería, creo, gobernar el mundo«.

    ¿Un ícono global?

    Wonder Woman hizo su debut justo cuando el ataque a Pearl Harbor obligó a los estadounidenses a participar activamente en la Segunda Guerra Mundial.

    El conflicto ofrecería a las mujeres la opción de enlistarse: para el final de la guerra, 350.000 lo habían hecho.

    A las mujeres no solo se les permitió trabajar en lugares que habían sido reservados para los hombres, sino que también se les animó a hacerlo con campañas e imágenes icónicas de mujeres trabajadoras.

    El nacimiento de este personaje feminista ocurrió en un punto de inflexión crucial en la historia de las mujeres estadounidenses.

    En el libro de Les Daniel «Wonder Woman: la historia completa», Lynda Carter reflexionó sobre este momento. «Cuando terminó la guerra, los hombres regresaron a sus trabajos y la mayoría de las mujeres, a sus hogares. Pero en sus corazones, no había vuelta atrás a los viejos tiempos ni a las viejas costumbres.

    «Su sentido de poder y potencial –laMujer Maravilla interior había emergido y ya no podía ser reprimida«.

    Lynda Carter como Wonder Woman
    Lynda Carter interpretó a Wonder Woman en la serie de televisión estadounidense de la década de 1970.

    El personaje ha tenido una existencia casi continua durante los últimos 80 años, y su historia de origen ha sido reescrita varias veces en sus numerosas iteraciones en la página y en la pantalla.

    El ícono feminista estadounidense Gloria Steinem, quien puso a Wonder Woman en la portada del primer número de su revista feminista Ms en 1972, elogió la narrativa de Jenkins, que regresó a la creación original de Marston inspirada en la Amazonía.

    «Dejó clara su historia de origen» , dijo a Vanity Fair en 2017. «Ella estaba deteniendo la guerra, no perpetuándola; su fuerza era comunicarse en 200 idiomas; y estaba explorando y aprendiendo sin renunciar a su singularidad».

    La Mujer Maravilla puede haberse convertido en un ícono feminista estadounidense de la cultura popular, pero es importante reconocer sus raíces antiguas y las mujeres guerreras que la precedieron.

    Es poco probable que las mujeres modernas en Irán, por ejemplo, vean películas como Wonder Woman en los cines, pero quizás podrían encontrar inspiración en las raíces iraníes de esta historia de mujer guerrera.

    Así como la Mujer Maravilla ficticia del siglo XXI usa su arma más importante, la verdad, en la lucha por doblar el arco del universo moral hacia la justicia, por extensión, eso debería incluir a las muchas generaciones de mujeres guerreras de todo el mundo que la precedieron.

    Toda la información e imágenes son de BBC.
    Link original: https://www.bbc.com/mundo/especial-55668298

  • Mirar nuestra muerte: Ser mujer perito en México

    Mirar nuestra muerte: Ser mujer perito en México

    Un día en la fiscalía para feminicidios, en una ciudad donde una mujer es asesinada cada cinco días, en un país donde se cuentan 10 feminicidios al día. La criminalidad deja sin descanso a los equipos forenses conformados por mujeres. ¿Cómo logran observar el dolor y desentrañar las cifras?; ¿cómo tomar distancia sin perder la empatía?; ¿qué hacer con la desigualdad laboral frente a sus pares hombres?; y ¿qué hacer con el peligro latente de ser mujer en este oficio? Éstas son las preguntas que ellas encaran día con día.

    Son tantas las víctimas que no sabemos nombres ni números precisos. Seguido mostramos a quienes reclaman por ellas: madres, hijas, hermanas, amigas. Las manifestaciones, sus fotografías, las cruces rosas que enmarcan el dolor. Pero al asomarnos a las instituciones, hurgar en un mundo soterrado y tratar de ver dónde queda la justicia, encontramos las batallas que libran otras mujeres en la criminología y las ciencias forenses. Esta historia está diseccionada en cuatro partes y muestra la vida de varias mujeres que, aun a riesgo de ser las próximas víctimas, viven los feminicidios desde su trinchera.

    I.

    Es una mañana de octubre de 2020. Desde un rincón en un edificio gris rodeado por una gran barda blanca, que parece una fábrica más de la Ciudad de México, junto a una avenida que es río de vehículos y colectivos que jamás se detiene, ahí opera la fiscalía donde nadie quiere estar. La “fiscalía del pasillo”, le llaman. Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio es su nombre oficial, extenso y pomposo. El gobierno de la capital la creó en septiembre de 2019 y desde abril de 2020 existe bajo el mando de Sayuri Herrera, una mujer de apenas 38 años, abogada y activista que ha enfrentado al Estado en casos emblemáticos.

    Cuando crearon la fiscalía, muchos servidores públicos —mujeres y hombres— pidieron que los trasladaran a otras dependencias. No querían trabajar ahí porque a muchos les pesa el tema. Otros simplemente no dieron explicaciones. Hoy, cuando el mundo sigue en crisis por la pandemia de Covid-19, una mujer espera afuera de la pequeña oficina de la fiscal. Es una servidora pública con el cargo de oficial secretaria, lleva seis meses ausente por riesgo de contagio y, aunque percibe un sueldo, no ha presentado ningún avance de trabajo. Hoy trae una carta donde dice que se rehúsa a reintegrarse cuatro días por semana y a unirse a las guardias organizadas para garantizar la atención a víctimas las 24 horas.

    —No puedo venir porque tengo una hija y la tengo que cuidar —dice la mujer.

    —¿Y qué hacemos con las madres que llegan aquí porque buscan a sus hijas? —responde la fiscal, en tono suave, hasta con dulzura.

    El diálogo se escucha desde fuera porque no hay muros en esta fiscalía de pasillo. Funciona en un pedazo prestado de la Fiscalía Central de Homicidios de la Ciudad de México, en la alcaldía Azcapotzalco. Y aquí nadie tiene oficina aparte, ni la jefa. La fiscal, los agentes, los policías de investigación y los administrativos comparten el área sin la más mínima privacidad. Los agentes ministeriales están en cubículos abiertos, con muros bajos. Las conversaciones se mezclan aun hablando en voz baja. Quienes llegan a declarar deben relatar a viva voz los detalles de un feminicidio, una necropsia o una tortura.

    Las paredes son blancas y el piso es beige, el beige opaco y triste que tiñe los emepés del país. Esos lugares donde hay más oscuridad que luz, donde todos los trámites parecen eternos y las dudas se multiplican: “¿Qué hago aquí?” “¿Servirá de algo?”. Destaca una lona color morado, colgada para señalar que allí es la fiscalía para feminicidios. No hubo recursos para un cartel formal. Junto, hay dos sillones negros de plastipiel que les donaron las Mujeres Organizadas de la Facultad de Filosofía y Letras (MOFFYL); las feministas jóvenes y encapuchadas hicieron una rifa y así regalaron
    los únicos sillones que hay, el espacio de mínima comodidad para madres, hermanas y amigas que transitan momentos dolorosos.

    La oficina de la fiscal es una pecera con tres mamparas de vidrio que no llegan al techo. Tiene un escritorio austero en forma de L que comparten ella y su asistente, Marisol Feria. Hay una sola computadora de escritorio y cada una trae su propia laptop, su equipo personal. El servicio de internet es limitado, sólo funciona en los equipos de escritorio. Aquí no hay bodega para insumos de papelería, que se acumulan detrás del escritorio de un perito; es una montaña de cajas de papel nuevo que amenaza con aplastarlo. Tampoco hay archivo para los expedientes: en cada semicubículo, las agentes acomodan sus casos en el piso. Entre la computadora y el bote de basura, pegados al muro, cada quien apila los expedientes que le tocan. Y ahí quedan, sin candado ni gaveta, donde cualquiera podría robar las pistas para dar con quienes mataron a decenas de mujeres.

    En los últimos cinco años, entre 2015 y septiembre de 2020, se iniciaron 316 investigaciones por feminicidio en la Ciudad de México, sólo el 36% de los 875 homicidios de mujeres que se cometieron en el mismo periodo, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) y las cifras oficiales del gobierno capitalino.

    El equipo de la fiscalía está por mudarse a un nuevo edificio que les prometieron. Los planos están pegados en vidrios y muros, exhibidos como el anhelo de un futuro mejor: un lugar con una sala de espera cómoda para las víctimas, bodega, archivo y también un servicio médico, porque a veces las mamás se desmayan o descomponen cuando les toca, por ejemplo, identificar el cuerpo de una hija asesinada. Hasta ahora han pedido ayuda a otras oficinas, pero hace poco la de narcomenudeo se negó a atender a una víctima. Les dijo: “¿Por qué, si no me toca?”.

    La fiscalía que investiga los feminicidios en la gigantesca capital de ocho millones y medio de habitantes tiene 16 agentes ministeriales, aunque en realidad han trabajado sólo con 13; el resto fue considerado población vulnerable a la Covid-19 y está en sus hogares. Cada uno tiene alrededor de 50 carpetas de investigación a cargo.

    Nueve de los 16 agentes son hombres. En este mundo, las mujeres suelen ocupar cargos de menor rango: son oficiales secretarias aunque sean abogadas tituladas o con maestrías, muchas veces, con mejor preparación que los hombres que les dan órdenes.

    ¿Cómo se conformó el equipo de la fiscalía? No hubo selección. La mayor parte de sus integrantes fue designada, aunque no todos tengan experiencia en litigio y otros estén especializados en cuestiones administrativas. La oficina comenzó a funcionar con los servidores públicos que eran parte de la Agencia E de Homicidios y tenían su escritorio justo ahí donde las autoridades decidieron acomodar la nueva fiscalía. Les tocó a quienes habitaban el pasillo.

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    “Un feminicida ya preso, sentenciado con pruebas tan contundentes como videograbaciones por estrangular a una mujer y abandonar el cuerpo en su propia casa, se ha negado a revelar el nombre de su víctima. Y así, el cuerpo sigue en una morgue”.

    ***

    Sayuri Herrera, la primera fiscal para feminicidios de la capital, es una treintañera de voz dulce y juicio implacable. Es licenciada en Derecho y en Psicología, y maestra en Derechos Humanos. Joven, pero con carácter forjado en trincheras complejas. Ha sido abogada litigante en casos emblemáticos como el del normalista Julio César Mondragón Fontes, a quien le arrancaron el rostro, torturaron y asesinaron en Iguala, en el caso Ayotzinapa; o el feminicidio de Lesvy Berlín Rivera Osorio, una chica de 22 años a quien su novio estranguló con el cable de un teléfono público dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más importante del país. Este caso logró la primera disculpa pública de parte de médicos forenses en la historia de México: Felipe Takajashi, director del Instituto de Ciencias Forenses de Ciudad de México (Incifo), pidió perdón porque sus peritos y peritas habían dictaminado como suicidio la causa de muerte de Lesvy.

    Antes, en 1999, Sayuri Herrera fue parte de la huelga estudiantil de la UNAM. Los grupos más jóvenes y radicales del movimiento feminista la respetan por su activismo; tal vez por eso y en busca de aprobación, el gobierno capitalino la nombró primera fiscal de feminicidios el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Mientras la anunciaban, ella marchaba en las calles con miles de mujeres en una manifestación sin precedentes, algo que pocas funcionarias pueden hacer sin recibir reclamos.

    Ahora, las mañanas de la fiscal empiezan con las mismas noticias: una, dos, tres mujeres halladas en la ciudad. Mutiladas. Golpeadas. Descuartizadas. Rociadas con gasolina. Desnudas. Maniatadas. Envueltas en cobijas. Cuerpos abandonados en zonas boscosas, en zanjas. Dentro de sus hogares. Mujeres asesinadas, torturadas y violentadas de modos que no caben en palabras. Desde que existe la fiscalía especializada en feminicidios, los números no han bajado; más bien, han incrementado. En la capital, en promedio aparece una mujer asesinada por razones de género cada cinco días, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Ocurre porque la violencia no cede —ni en la capital ni en el resto del país— pero, sobre todo, porque ahora, al parecer, los feminicidios se están contando mejor y las familias se animan a denunciarlos como tales.

    En abril, la ciudad tenía 369 expedientes abiertos de feminicidio. Seis meses después, la cifra subió a más de 600. Quien lleva la cuenta y los detalles es Dian, una muchacha que sonríe con un gesto natural. Usa jeans y camiseta suelta de manga corta que deja ver pequeños tatuajes en sus brazos. Es geógrafa por la UNAM. Lleva las estadísticas de la fiscalía y, como parte del proyecto que encabeza Herrera, trabaja en la elaboración de un mapa georreferenciado a partir de la información de los expedientes. Registra los lugares donde fueron hallados los cuerpos, pero también donde se cometieron los crímenes, que no siempre son el mismo lugar. Arma una base de datos con diversas variables como la relación entre víctima y victimario, antecedentes de violencia, hijos y zona de residencia, entre otras. Integra conceptos complejos como “basurización de los cuerpos”: mujeres estranguladas, quemadas, muertas a golpes; cadáveres en bolsas como basura.

    Por ahora no han detectado patrones barriales de violencia; los datos no muestran si una zona es más peligrosa que otra en términos de feminicidios, aunque sí revelan particularidades: lugares con mayor incidencia, áreas o giros comerciales con más crímenes dentro de alguna alcaldía.

    La geógrafa estudia la relación entre violencia y espacios para entender lo que le están haciendo a las mujeres en la Ciudad de México. Busca pistas que ayuden a prevenir y diseñar políticas públicas.

    Frente a Dian están Zulema y Layla, que llegaron hace poco también a pedido de la fiscal. Zulema —cabello oscuro y un tono de voz alto que destaca entre el murmullo de los demás— es socióloga, feminista y defensora de derechos humanos. Hace una relación de víctimas indirectas: uno a uno, revisa los 600 expedientes para identificar a hijos, padres y personas afectadas que quedaron en alguna situación de vulnerabilidad.

    —Hemos detectado entre tres y cinco víctimas por carpeta —explica—. La prioridad son niños en orfandad, que a veces se quedan viviendo con los probables culpables; también adultos mayores y personas con alguna discapacidad.

    En esta fiscalía nadie tiene oficina aparte, ni la jefa. Funciona en un pedazo prestado. La fiscal, los agentes, los policías y los administrativos comparten el área sin la más mínima privacidad. Quienes llegan a declarar deben relatar a viva voz los detalles de un feminicidio, una necropsia, torturas. 

    Una vez identificados, los integra a una base de datos y luego se comunica con ellos para asesorarlos y acompañarlos, para que el Estado les garantice derechos y procure reparar el daño. Zulema usa su computadora personal para completar la base de datos. Y llama a las familias desde su celular porque los teléfonos de la fiscalía sólo pueden marcar a números fijos. Qué presupuesto se les asigna es una pregunta que familiares y activistas han hecho al gobierno de la Ciudad, pero no hay respuesta. En el presupuesto de egresos del 2020 no está escrita en ninguna parte del documento la palabra “feminicidio”.

    Layla también releva carpetas, buscando identificar cómo ha sido el tratamiento —o la falta de tratamiento— a las víctimas que son parte de la comunidad LGBT+. Herrera pidió contratarla cuando detectó que, entre los 469 expedientes que recibió, había cien que tenían pocas gestiones en cerca de un año y varios de esos casos olvidados involucraban a transexuales, travestis y trabajadoras sexuales. Layla tiene el cabello negro, lacio y largo sólo de un lado; parte de su cabeza está rapada. Trae un vestido negro y un colgante de estrella de David. Tiene 26 años. Egresó de Filosofía y trabajó en organizaciones no gubernamentales. Es experta en transfeminicidios; sabe buscar indicios porque los entiende. Ella es parte de la comunidad trans. Donde otros sólo ven ropa interior femenina, maquillajes y objetos, Layla identifica pistas de prácticas travestis o procesos de transición. En tres meses ha detectado 21 casos investigados sin una perspectiva diferenciada, limitados por una identidad jurídica que no coincidía con la identidad personal de las asesinadas.

    Zulema y Layla comparten una mesa de apenas un metro por 50 centímetros. Como en un rompecabezas, acomodan sus computadoras portátiles, expedientes y dos tazas de café. Juntas tratan de sobrellevar lo difícil que es mirar a la muerte de cerca.

    —En mi caso, el trabajo aquí es por compromiso con el tema —dice Layla—. Pero ha sido complicado por la crudeza de la violencia que se ve en cada investigación. La violencia de estos crímenes y la violencia institucional por falta de perspectiva.

    A Zulema tampoco le ha resultado fácil:

    —Trabajar con la muerte me ha tocado, me ha quitado el sueño, por ejemplo.

    En los últimos seis meses, una trabajadora renunció porque lloraba a diario y luego se fue a otra instancia: “No entiendo por qué nos odian tanto”, decía.

    Desde su pasillo, con pocas herramientas y pese a los obstáculos, la fiscalía da resultados. En seis meses rescató decenas de expedientes del archivo, reabrió investigaciones olvidadas, duplicó el número de casos, lo cual muestra, sobre todo, cifras realistas e inspira confianza en la población para acercarse a denunciar. También en un semestre superó ya el número total de órdenes de aprehensión y vinculaciones a proceso. La Fiscalía de Investigación del Delito de Homicidio —sobre quien antes recaían los feminicidios— giró 18 órdenes de aprehensión y 17 vinculaciones a procesos por feminicidios en todo 2019, y desde que surgió la fiscalía especial más de la mitad de las gestiones han sido emitidas entre mayo y noviembre de 2020

    La fiscalía investiga, funciona y es efectiva.

    La oficina de Sayuri Herrera batalla contra los enemigos más diversos, hombres ensañados en perpetuar la violencia más allá de la muerte. Un feminicida ya preso, sentenciado con pruebas tan contundentes como videograbaciones por estrangular a una mujer y abandonar su cuerpo en su propia casa, se ha negado a revelar el nombre de su víctima. Y así, el cuerpo de esa mujer sigue depositado en una morgue sin que sus seres queridos puedan enterrarla.

    ***

    Herrera asiste a una reunión virtual en la que hablan de cómo va el nuevo edificio y de una protesta por la despenalización del aborto, que fue encapsulada por policías.

    —Veía a todas esas policías en la manifestación y me preguntaba por qué ellas no están aquí —reclama Sayuri Herrera a alguna otra autoridad—. Creo que todos esos recursos humanos nos podrían ayudar.

    Cerca de su oficina, a medio pasillo, hay una fotocopiadora. Nunca hay fila, pero tampoco está desocupada. Llegó hace poco y ha sido la alegría de todos porque la burocracia es un mundo de papel: todo debe estar impreso y archivado. Sin la fotocopiadora, el equipo de feminicidios debía pedir favores en otros pisos y pasillos. Ahora es una máquina sin pausa.

    Ahí llega una muchacha con jeans elásticos y con roturas en las piernas, una camiseta gris y tenis de plataforma, impecables porque son nuevos (o están muy limpios). Ronda los 30 años, parece una joven que encontrarías en cualquier lugar, hasta que gira y revela en el lado izquierdo de su cinturón una pistola de escuadra. La chica es una de las pocas policías de investigación asignadas a esta dependencia donde no alcanza el personal para garantizar custodias a las víctimas sobrevivientes.

    Durante una investigación judicial intervienen tres instancias: el Ministerio Público es la autoridad del Estado que acompaña a quien denuncia y cuya tarea es determinar si el delito tiene validez para iniciar una investigación; los policías que investigan; y los especialistas forenses, peritos, que certifican y ayudan a entender los hechos.

    La fiscalía especial para feminicidios no tiene forenses adscritos para ir a las escenas del crimen o realizar estudios a los cuerpos. Depende de que la fiscalía de homicidios les “preste” peritos, así como de los equipos de Unidad Criminalística de Proximidad (ucepés, les dicen), uno por cada punto cardinal, con cuatro turnos por cada zona. Las ucepés están integradas por criminalistas, fotógrafos y policías de investigación. Los médicos no asisten a la escena del crimen. Así, muchas veces, luego de otras intervenciones, el cuerpo de una mujer asesinada llega al Incifo, desnudo, sin ropa ni objetos que ayuden a reconocer la causa de muerte, dar pistas del feminicida o reforzar la causa judicial. En el camino se borran las huellas que pueden revelar algo importante.

    II.

    Diligencias a las cuatro de la madrugada, guarderías cerradas; asegurar una propiedad; valuar tambos con ácidos, pistolas, fusiles, joyas; hacer largos análisis y dictámenes con un bebé en brazos: así fueron las peores noches de Ana durante dos décadas de trabajo en la Fiscalía General de la República (FGR) como perita valuadora de bienes transportables.

    —A esa hora, ¿dónde lo dejaba? —dirá a modo de explicación seis años después, mientras su hijo ronda por el jardín de su casa, una vivienda de tipo campestre. Ana (sin apellido, por seguridad) es una química farmacobióloga de 52 años con el cabello largo y negro, anteojos y sonrisa amplia, nacida en Oaxaca.

    Como perita oficial trabajó en Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz y Puebla. Lo más difícil fueron los últimos días: solo eran ella y otro perito en un estado donde no paraban de crecer los robos de combustible y la ordeña de ductos. Tomaba a su pequeño en la madrugada, lo subía al auto y llegaba con él a donde la llamaran. No había más opciones porque su esposo también era forense y vivía en la Ciudad de México. Un día llegó con el bebé a una diligencia a las 11 de la noche.

    —Oiga, no puede traer a su hijo —le dijo un emepé.

    —¿Y qué quiere que haga? —refunfuñó Ana.

    Entraba a las 8 am y regresaba a las 10 pm o pasada la medianoche; hacía una decena de dictámenes por día, lo que era una locura. Llegó a trabajar 72 horas sin dormir.

    En este mundo, las mujeres suelen ocupar cargos de menor rango: son oficiales secretarias aunque sean abogadas tituladas o con maestrías, muchas veces, con mejor preparación que los hombres que les dan órdenes.  

    Un disco con más de 50 mil fotografías hacen parte del registro de su trabajo: cada una cuenta una historia. Como el caso de dos primas adolescentes, de 14 y 15 años, que iban caminando por una carretera en Tlaxcala cuando un grupo de tratantes las subió a un vehículo y las secuestró para prostituirlas en un lugar donde se fabricaban materiales de construcción. Ana recuerda tres cuartitos escondidos en medio de tabiques: uno muy pequeño, con un colchón mugroso y desgastado, otro con un sillón desvencijado y otro más grande con dos camas, un tocador rústico hecho con cajitas, muchos maquillajes baratos y un lazo con ropa de mujer y bolsas colgadas. Las niñas podían entrar y salir, pero las amenazaban con matar a sus familias si se iban. Ninguna se animaba a correr, hasta que la chica de 14 tomó valor para fugarse y denunciar. La mujer que las aleccionaba había sido secuestrada hacía 25 años y con el tiempo se había convertido en celadora.

    Los recuerdos de Ana llegan en forma de objetos y enlazan historias. Juguetes en una casa, también de Tlaxcala, donde no encontraron niños. Una mujer vivía allí con sus hijos: proxenetas que enamoraban a jovencitas y se casaban con ellas para prostituirlas en bares. Una vieja lancha descubierta durante un carnaval de Veracruz en la que tres años atrás viajaban un muchacho, su esposa y su bebé al momento de que los desaparecieran. Las joyas que valuó en millones de pesos, bolsa por bolsa que examinó frente a un MP y que habían robado de un Liverpool en Boca del Río en 2012, mientras una chica de 19 años rendía su declaración: la habían contratado para que recibiera un paquete en una parada de autobús y ella terminó siendo la primera detenida por los militares.

    Ana ha tenido en sus manos rastros de las mutaciones de la violencia en dos décadas. Pasó de valuar viejas escopetas R15, que usaban campesinos para cuidar sus tierras, a valuar potentes kalashnikov AK-47, fusiles de guerra que están prohibidos en México y con los que se han perpetrado las peores masacres. Pasó de un Oaxaca relativamente calmado a un Veracruz de secuestros, cuerpos arrojados y ranchos con fosas clandestinas; y de ahí, a la Puebla del “huachicol”.

    —En Veracruz me dejó impactada que, cuando agarraban a un presunto delincuente, siempre eran jovencitos que no pasaban de los 22 años, acompañados con una muchachita que tenía unos 18 años y un bebé. Los lugares de cateo siempre eran humildes, pero siempre algo sobresalía: algunas zapatillas altas, algunos tenis buenos, algún Nintendo. A las muchachitas las enviaban a penales de La Paz o Coahuila, las llevaban lejos. Y las mamás decían “¿qué pasa?”; mamás también muy jóvenes, que no pasaban de los 40, y tenían que quedarse con los nietos sin poder ver a sus hijas.

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    Qué presupuesto se les asigna es una pregunta que familiares y activistas han hecho al gobierno de la Ciudad, pero no hay respuesta. En el presupuesto de egresos del 2020 no está escrita en ninguna parte la palabra “feminicidio”.

    Desde el primer día como perita, en 1998, Ana sintió un gran peso porque su firma en los dictámenes podía hundir a alguien o dejarlo en libertad.

    La criminalidad en el país ha dejado sin descanso a los equipos forenses. Si se trata de fosas clandestinas deben estar ahí desde que empiezan a recabar las evidencias hasta que llega otro equipo y los reemplaza. Ahí les toca comer, cerca de la escena del crimen. Dormir sobre cajas, en el coche o sentadas en cualquier sitio, nada de ir a un hotel.

    —En la fiscalía había un lema: “No interesa lo que tardaste o lo que costó hacer tu trabajo, a mí, dame resultados”.

    Estadísticas, números, cifras. Sentada delante de un muro de plantas, plácida, piensa en el riesgo en el que pudo estar, como aquella vez en que a sus compañeros los estaban linchando.

    Ahora la FGR tiene 1 747 peritas y peritos. Ana formó parte de una generación anterior donde las mujeres tenían menos espacios en las ciencias forenses. Las series estadounidenses vinieron a darle la vuelta a un mundo masculino y con poca perspectiva de género. Con el boom de C.S.I. llegaron más peritas. Se espera que el empleo de técnicos en ciencias forenses crezca un 27% entre 2014 y 2024, al menos, en Estados Unidos, según la Oficina de Estadísticas Laborales. En México no hay proyecciones o datos actuales acerca de la cantidad de hombres y mujeres que trabajan en este campo. Intentamos averiguarlo enviando solicitudes de transparencia, aunque en una consulta tan sencilla para diferenciar por género, los estados de Ciudad de México, Hidalgo, Colima, Estado de México, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán no respondieron.

    Chihuahua, el estado con mayor extensión territorial, tiene 481 peritos, de los cuales 239 son mujeres y 22 de sus 39 coordinaciones están lideradas también por mujeres. Los sueldos van de 14 a 20 mil pesos, más bajos que en Nuevo León, donde comienzan en 20 y llegan a 50 mil. Otro estado donde las mujeres son mayoría es Zacatecas: son 133 mujeres de 259 forenses (aunque el jefe es hombre). En Campeche hay 34 mujeres y 28 hombres, que ganan entre 10 y 17 mil pesos, y en Michoacán, 13 mujeres y 9 hombres, que perciben entre 23 y 25 mil pesos; dos peritas son las que ganan más.

    Un feminicida ya preso, sentenciado con pruebas tan contundentes como videograbaciones por estrangular a una mujer y abandonar el cuerpo en su propia casa, se ha negado a revelar el nombre de su víctima. Y así, el cuerpo sigue en una morgue. 

    En Baja California Sur hay 69 hombres y 50 mujeres, 14 de ellas, contratadas hace menos de dos años; el coordinador es un hombre, que gana apenas 16 mil, aunque tiene 35 años de antigüedad. Morelos tiene 112 peritos y 84 peritas; sus sueldos van de los 18 a los 22 mil. En San Luis Potosí son 35 hombres y 29 mujeres, que ganan entre 30 y 34 mil. Sonora tiene 73 mujeres y 103 hombres, que ganan entre 14 y 20 mil: salvo una mujer, son hombres los que tienen los salarios más altos. Durango sólo comparte los datos de medicina forense: 10 mujeres y 13 hombres.

    La mayor disparidad de género está en las fiscalías de Jalisco: 225 hombres y 174 mujeres. En Coahuila hay 142 hombres y 53 mujeres, 18 de ellas en criminalística; un perito de campo cobra 12 mil pesos, mientras que los antropólogos y arqueólogos ganan 22 mil.

    “Hoy, las mujeres ocupan cerca de un 40% de los puestos dentro de las instituciones públicas especializadas”, dice Manuela Melchor, criminóloga y editora general de la revista Expresión Forense, una publicación especializada.

    Existe un mundo de posibilidades en el peritaje forense: criminalistas, químicas, médicas, psicólogas, topógrafas, fotógrafas, genetistas, especialistas en dactiloscopia, antropólogas forenses y un largo etcétera. En todas las investigaciones criminales se requieren voces expertas que dictaminen o certifiquen y, pese al elevadísimo número de muertes violentas en México, el problema de los estudiantes de Ciencias Forenses es que no encuentran mucho trabajo cuando egresan, dice Juan Martín Hernández Mota, director de la revista, quien estudió ingeniería en topografía geodésica en la UNAM y tiene posgrados en Física y Criminología. “O se vuelven taxistas o conductores de Uber, porque las convocatorias en las fiscalías son casi nulas”. Lo ha visto en su extensa carrera docente. Y calcula que cada año egresan en promedio mil estudiantes.

    Hernández Mota fue perito especializado en tránsito terrestre en la FGR durante dos décadas. Su especialidad y balística siguen teniendo más presencia de hombres. Él prefiere “trabajar con mujeres, porque son más meticulosas, más detalladas y cuidadosas, y menos propensas a la corrupción. Pero todavía tenemos una deuda con ellas: por mucho que se diga, en el ámbito forense sigue existiendo una cultura machista, donde los casos fuertes o relevantes los atiende un hombre y a la mujer la mandan como compañía o para dar su opinión”.

    III.

    Cuando le pides una entrevista, ella con naturalidad responde: “¿Te queda mejor a las 10 o a las 11 de la noche?”. Porque así son sus días: sin pausa. Y cuando le llamas, casi a medianoche, te ofrece mil disculpas porque todavía está ocupada en una diligencia, es decir, recogiendo pruebas o acompañando a alguna familia a reconocer el cuerpo de una mujer asesinada.

    Brenda Bazán, de 36 años, cabello castaño y simpática, es una de las mujeres con más experiencia en la investigación de feminicidios en todo el país. Es agente del Ministerio Público y desde hace nueve años trabaja exclusivamente temas de género. Ha estado en las agencias de Cuautitlán, Ecatepec, Tlalnepantla, Tultepec y Toluca. Es decir, las zonas con los más alarmantes índices de violencia feminicida, donde ser mujer es un peligro en sí mismo.

    El Estado de México es el sitio más cruel y mortífero. Ahí han ocurrido casos que han enmudecido a la población. Ahí un hombre se llevó a la niña Fátima cuando salía de la escuela y la asesinó. Ahí un marido golpeó hasta la muerte a Elideth, una mujer de 30 años, mamá de un niño de 10. Ahí abandonaron a una niña de menos de cinco años, muerta, en un basurero, donde estuvo meses sin que la identificaran; le llamaban “calcetitas rojas”. Ahí, en un baldío, arrojaron los cuerpos de Angélica y su hija, Karla, que habían ido a bailar. Es también uno de los territorios más impunes: entre 2014 y 2017, asesinaron al menos a 1 413 mujeres y solo 236 casos fueron investigados como feminicidio, es decir 16.70%, según un estudio que patrocinaron la Unión Europea, la Embajada de Países Bajos y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. Un estado donde cada día aparecen en las morgues mujeres asesinadas: de los 724 feminicidios registrados en el país entre enero y septiembre de 2020, 106 ocurrieron en el Edomex, dicen los datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública. Además, con la pandemia y el confinamiento, los feminicidios han aumentado tres o cuatro veces.

    En ese terreno ha hecho su carrera Brenda Bazán. Es la mujer que integró el expediente más emblemático en la lucha en contra del feminicidio en México, el caso de Mariana Lima, una abogada de 29 años a quien asesinaron en su domicilio, en Chimalhuacán, en 2010. Su cuerpo presentaba señales de asfixia y el primer dictamen oficial certificó “suicidio”. Sus padres, Irinea Buendía y Lauro Lima, sabían que Mariana sufría golpes y violencia por parte de su esposo, el policía ministerial Julio César Hernández Ballinas. No se conformaron con la versión que lo exculpaba y reclamaron hasta lograr que el caso llegara a la Suprema Corte de Justicia, en 2013. El 24 de marzo de 2015, en un fallo histórico que sentó la primera jurisprudencia específica, el máximo tribunal del país ordenó reabrir el caso como posible feminicidio y que se investigara la posible negligencia de la Fiscalía del Estado de México.

    Entonces el caso pasó al escritorio de Brenda Bazán. A su oficina en Cuautitlán llegaron 10 cajas con el mensaje “Te toca este expediente” y su vida se hizo más intensa. Con 30 años de edad, pasó a dirigir un equipo de 22 peritos. Investigó con perspectiva de género. Comprobó que la versión del suicidio era absurda, como reclamaban los padres de la víctima, porque el peritaje inicial decía que Mariana Lima se había quitado la vida ahorcándose con hilos de macramé y colgándose de unos pocos clavos pequeños, como los que se usan para cuadros. Brenda enlazó las claves que llevaron a la exhumación de los restos de Mariana y al arresto de Julio César Hernández Ballinas, en junio de 2016. Construyó un expediente tan sólido que ha hecho a muchas personas volver a creer en la verdad y la justicia como horizontes posibles. Al mismo tiempo, develó la impericia y complicidad de sus colegas en la procuración de justicia.

    —¿Y cómo reaccionaron tus compañeros?

    —Se quedaban asombrados los involucrados. Sí había recelo, porque era pegarle a la coordinación del momento. No hubo aplauso ni reconocimiento a mi trabajo.

    —¿Tuviste algún problema de seguridad?

    —En un momento tuve que cambiar de sede por problemas de seguridad. Me radicaron en otro lugar, desde donde seguí la investigación.

    El caso sigue en tribunales, a la espera de una sentencia definitiva. Aún incomoda; tanto que en enero de 2020 intentaron asesinar a una de las testigos clave, Guadalupe Michel Lima, hermana de la víctima. Le dispararon seis balazos.

    ***

    Brenda Bazán quería ser médica, pero empezó como veterinaria. De ahí, pasó a Mercadotecnia y luego vino un golpe del destino: empezó a estudiar Derecho por un problema de herencia, una injusticia hacia un familiar. Porque siempre ha sido apegada a defender y argumentar, dice. Hizo su servicio social en la agencia Barrientos, en el municipio de Tlalnepantla, donde una capacitación en perspectiva de género le cambió la vida. Ganó un puesto por concurso y comenzó a trabajar en las escenas del crimen.

    Ha visto cientos de cuerpos destrozados, pero hay uno que no logra olvidar:

    —Mi primera experiencia: una mujer, un suicidio… o supuesto suicidio. Enfrentarlo nunca se te olvida pero yo siempre tuve una visión analítica, no de morbo. Siempre trato de entender la historia, de ver más que el cuerpo. Recuerdo un cigarro que había en ese lugar.

    Ser analítica es observar cada detalle, como un cigarro o el hilo para macramé y los clavos que no podrían haber soportado el cuerpo de Mariana si se hubiera suicidado. ¿Tomar distancia de un caso significa perder empatía? Brenda cree que se necesita lo contrario:

    —Para entender, tienes que tener sensibilidad: observar el dolor, el sufrimiento, las maniobras que la víctima pudo hacer o no. Imaginar lo que estaba sufriendo: eso es lo que te ayuda a ver la situación de manera analítica.

    “Sensibilidad” es una palabra que menciona a cada rato. Ahí radica, en su opinión, la clave de la investigación de feminicidios. Porque en general los hombres y, en particular, los policías, dice, tienen poca preparación y carecen de la sensibilidad necesaria. Argumenta que, cuando hay una víctima femenina, muchas veces llegan al lugar y no toman la precaución de resguardar el área, la parte perimetral donde pudiera haber indicios. Por ejemplo, si encuentran a una víctima en un terreno baldío o una zona boscosa, los policías entran incluso con vehículos, borrando cualquier rastro.

    —¿Y con qué tiene que ver esa falta de sensibilidad?

    —Ya tienen una situación patriarcal muy importante.

    Ana ha tenido en sus manos rastros de las mutaciones de la violencia en dos décadas. Pasó de valuar viejas escopetas R15, que usaban campesinos para cuidar sus tierrasa valuar potentes kalashnikov AK-47, fusiles prohibidos con los que se han perpetrado las peores masacres.  

    Brenda habla en voz alta, firme. Tiene la cualidad de desenrollar el vocabulario de una abogada al castellano ordinario. Y en nueve años de investigar feminicidios, nunca había dado una entrevista. Lleva más de tres mil días trabajando como emepé especializada en perspectiva de género, investigando cada detalle desde esa mirada. Trabaja los siete días de la semana, 365 días al año. Procura quedarse en su casa los fines de semana pero no se desconecta. Su teléfono nunca está apagado ni en silencio.

    —Somos ausentes de la familia, como los médicos. Tal vez tenemos que trasladarnos al lugar a las 11 de la noche y más; he llegado a mi casa a las cuatro o cinco de la mañana. Te impacta también el enterarte de los lugares de riesgo, de los modos de los perpetradores, sus dinámicas. Estás siempre alerta. Nosotras adquirimos pericia: miramos siempre por el retrovisor, estamos atentas si se acerca una motocicleta…, sobre todo si es de noche, mejor pasamos los topes rápido, sin frenar; nos mantenemos a distancia de otros autos para poder maniobrar.

    Las precauciones naturalizadas, el terror bajo la piel. La agente describe el sobrevivir paranoico de millones de mujeres en México. Vivir en alerta, ése es el impacto en su vida personal. Es la lista de los miedos que se han hecho costumbres y han cambiado nuestra vida cotidiana desde que asesinan a cerca de 10 mujeres cada 24 horas.

    Cuando terminó su trabajo en el caso de Mariana Lima, Brenda Bazán había decidido tomar un respiro, pero el gobierno de la Ciudad de México creó la fiscalía especial para feminicidios y Sayuri Herrera la llamó enseguida. Le pidió integrarse a su equipo porque la considera una de las personas más capaces, experimentadas y confiables en el tema. Ahora, trabajan juntas en la investigación y combaten el feminicidio en la capital del país. Entre los primeros hallazgos desde esa trinchera, cuenta que, así como en el pasado encontraban reticencia de muchos a reconocer al feminicidio como un delito específico, en el presente muchos burócratas y colegas quieren catalogar así a todo asesinato de una mujer. Y no sólo las sobrecargan de trabajo, también les impiden avanzar sobre el asunto nodal:

    —Necesitamos reconocer la violencia que está impactando a las mujeres. Las lesiones degradantes, infamantes. Es importante para implementar toda la fuerza en la prevención. Si vamos reconociendo puntos rojos, entonces reconocemos la violencia y pasamos a ver qué se puede hacer para prevenir.

    Después de dos horas de plática, cierra con una sonrisa. Desocupada ya, su celular suena con notificaciones de mensajes y llamadas. Va llenándose de dudas, consultas, recados. Recibe fotografías de las escenas del crimen, textos y llamadas de peritos que le dicen “a ver, jefa, hicimos tal cosa”, “a ver, jefa, ¿qué piensa de esto?”.

    Ella observa las imágenes y les pregunta si ya pasaron a la sala, si ya revisaron el baño.

    Brenda no duerme.

    mujeres perito ilustracion de jimena estibaliz

    Hoy, las mujeres ocupan cerca del 40% de los puestos dentro de las instituciones públicas especializadas. Una fiscalía con perspectiva de género es un oasis de esperanza en México.

    IV.

    Es de noche cuando las mujeres llegan a la fiscalía de Chimalhuacán, el 2 de noviembre de 2020, donde la oscuridad es riesgo, hora de guardarse. Se animan porque salen juntas: son unas viente o treinta, en su mayoría, veinteañeras, aunque encabezadas por doña Lidia —así le llaman—, la mamá de Diana Velázquez Florencio, una mujer a quien asesinaron en 2017, cuando tenía 24 años.

    Lidia es chaparrita, delgada y canosa. La mirada endurecida, la desconfianza que alterna con un cansancio inocultable. Envejecida por el dolor como miles de madres en México. Esta noche vuelve a las oficinas que tanto ha caminado para gritar otra vez el nombre de su hija, para instalarle un altar-protesta en el Día de Muertos y exigir justicia por las demás asesinadas.

    En esta noche de velas, copal y cempasúchil, Lidia no habla del dolor ni de la ausencia. Elige nombrar otra parte de su calvario: las autoridades. “Ellos no trabajan —dice—. Son omisos, son negligentes, son corruptos al no hacer bien su trabajo. Desde el momento en que encuentran a nuestras hijas, dicen lo primero que se les ocurre. Su personal no está capacitado para el trabajo que hacen, peritos que no saben siquiera que tienen que tomar más de dos fotografías. Entonces desde ahí se entorpecen las investigaciones y, a nosotros, como familiares, nos dejan un largo, difícil y doloroso camino”.

    Miran policías y algunos hombres. Con voz tímida y una grabadora, las veinteañeras cantan “Canción sin miedo”, el himno de estos tiempos compuesto por Vivir Quintana. Al terminar, indican por altavoz: “Morras, no se olviden de avisar en el grupo de WhatsApp cuando lleguen a su casa”. Y se van.

    El edificio queda tapizado con rostros de mujeres que faltan. Marianas, Dianas, Lesvys, Sofías. La lista infinita de un país con miles de desaparecidas.

    Una fiscalía especial conducida por treintañeras feministas es un oasis de esperanza en México. Una emepé especializada en perspectiva de género es un caso poco frecuente. Son arduas las batallas de las peritas dentro de las instituciones, en cada escena del crimen. Pero afuera todavía vivimos entre rincones oscuros, descampados de muerte y burocracia hecha montaña de papeles.

    *Este reportaje fue realizado durante el mes de octubre de 2020. Al cierre de esta edición, finales de noviembre de 2020, el equipo de la fiscalía comenzó su mudanza a un nuevo edificio en calle Doctor Río de la Loza.

    • Wendy Selene Pérez, Paula Mónaco Felipe
    • Ilustraciones de Jimena Estíbaliz

    Toda la información e imágenes son de GATOPARDO.
    Link original: https://gatopardo.com/reportajes/mirar-nuestra-muerte-ser-mujer-perito-en-mexico-un-dia-en-la-fiscalia-de-feminicidios/?fbclid=IwAR0BqrtFX-hyb0zp3GY8C7c2KDSvnXiIDJnU1fpLAvhOlyzTBUxblpxH3Go

  • Todos los empleos perdidos en diciembre, en Estados Unidos, eran de mujeres: Estudio

    Todos los empleos perdidos en diciembre, en Estados Unidos, eran de mujeres: Estudio

    Las mujeres fueron las más afectadas por el desempleo durante diciembre de 2020 en Estados Unidos, según el último informe de National Women’s Law Center

    El empleo en Estados Unidos cayó por primera vez desde abril cuando 140 mil puestos de trabajo desaparecieron en diciembre, según el último informe de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

    En comparación con febrero, el empleo se redujo en 9,8 millones de puestos de trabajo, o un 6,5 por ciento. Según el BLS, la pérdida de empleo de diciembre «refleja el reciente aumento de los casos de covid-19 y los esfuerzos para contener la pandemia».

    Pero el hallazgo que más ha llamado la atención de especialistas es que las mujeres, especialmente las mujeres negras y latinas, fueron las más afectadas por el desempleo 2020 en Estados Unidos, de acuerdo con National Women’s Law Center.

    Según un estudio, sólo en diciembre ellas perdieron 156 mil puestos de trabajo mientras que los hombres ganaron 16 mil.

    Si dividimos a las mujeres desempleadas en cuatro grupos, también aparecen resultados interesantes:

    • Las mujeres con alguna discapacidad tienen una tasa de desempleo del 11.4 por ciento, la más alta del grupo.
    • Las jóvenes entre 20 a 24 años, 9.3 por ciento.
    • Las latinas, del 9.1 por ciento,
    • y las negras, del 8.4 por ciento.

    Mientras que la tasa de desempleo de los hombres blancos es del 5.8 por ciento.

    Muchas de las mujeres desempleadas han estado sin trabajo durante 6 meses o más, y gran parte de las que están trabajando no obtienen las horas que quieren o necesitan para cubrir sus necesidades.

    El análisis realizado por National Women’s Law Center señala que más del 44 por ciento de las plazas laborales perdidas en marzo y abril por la crisis sanitaria no se han recuperado.

    Además, las mujeres han enfrentado la mayoría de los recortes laborales ocasionados por la covid-19, pues ellas representan más de la mitad de los despidos en lo que va de la pandemia.

    Entre enero y diciembre de 2020 casi 2,1 millones de mujeres abandonaron la fuerza laboral, incluidas 564 mil mujeres negras y 317 mil latinas.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/politica/todos-los-empleos-perdidos-en-diciembre-en-eu-eran-de-mujeres

  • El COVID-19 agravó las perspectivas económicas de las mujeres en México

    El COVID-19 agravó las perspectivas económicas de las mujeres en México

    Si las mujeres en México ya enfrentaban las peores perspectivas económicas en América Latina, ahora la pandemia amenaza con hundirlas aún más, agravando la desigualdad crónica y perjudicando el futuro del país.

    Según datos del Gobierno, casi dos tercios de los empleos perdidos en el país durante el brote de coronavirus han correspondido a mujeres. Este problema se ha visto agravado por el hecho de que el Gobierno no ha apoyado a los padres durante la crisis, mientras que ante la falta de estímulo fiscal, cualquier recuperación económica depende principalmente de las industrias pesadas dominadas por hombres.

    La asistente de párvulos Citlali Magaña Santos fue una de las millones de mujeres mexicanas afectadas por la crisis el verano pasado cuando su escuela preescolar en Ciudad de México ya no pudo pagarle. La madre soltera de 24 años encontró un empleo informal para mantener a su hija, cuidando a los hijos de un grupo de familias mientras los jardines infantiles estaban cerrados. Ella es una de las más afortunadas según los estándares actuales: en la actualidad, solo 40% de las trabajadoras del país tienen empleos en comparación con 44% antes del brote de coronavirus, muy por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    El desempleo femenino es una de las mayores barreras al desarrollo que tiene México, según Gabriela Inchauste, investigadora del Banco Mundial y coautora del informe “Diagnóstico de género de México”, que estima que la brecha de género le cuesta a México 25% del ingreso per cápita. Es una oportunidad perdida.

    El desempleo femenino es una de las mayores barreras al desarrollo que tiene México (Foto: EFE)El desempleo femenino es una de las mayores barreras al desarrollo que tiene México (Foto: EFE)

    En los países desarrollados, los confinamientos borraron los avances que habían logrado las mujeres en la fuerza laboral debido a que el cierre de las escuelas las obligó a hacerse cargo del cuidado de los niños. Esta llamada “shecession” —una recesión que afecta particularmente a las mujeres— ya existía en México mucho antes de la pandemia: el país ocupó el año pasado el puesto 124 entre 153 en un análisis del Foro Económico Mundial sobre las oportunidades económicas femeninas.

    Las escuelas preescolares privadas, como la de Magaña Santos, han estado bajo presión desde principios de 2019, cuando el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, recortó los subsidios a las escuelas para apoyar la enseñanza de hijos de madres trabajadoras y, en su lugar, comenzó a entregar la ayuda económica directamente a las madres. La cantidad de personas que se benefician del programa ha disminuido hasta en 25%, según un estudio.

    Las reducciones de personal en los jardines infantiles han sido un golpe especialmente cruel para las mujeres, dijo Alexandra Zapata Hojel, experta en el sistema educacional mexicano. Las escuelas preescolares cierran y muchas mujeres pierden sus empleos, sostuvo.

    Toda la información e imágenes son de INFOBAE.
    Link original: https://www.infobae.com/america/mexico/2021/01/15/el-covid-19-agravo-las-perspectivas-economicas-de-las-mujeres-en-mexico/

  • Aúna, la plataforma que impulsa la participación de mujeres en las próximas elecciones

    Aúna, la plataforma que impulsa la participación de mujeres en las próximas elecciones

    Aúna es una plataforma que nació de la participación de 75 mujeres, quienes impulsarán a líderes feministas a postularse a candidaturas de distintos partidos.

    Aúna es la primera de su tipo, busca impulsar una política colectiva, una cultura feminista y una transformación del mundo

    Aúna es la primera plataforma feminista en México. Nació de la participación de 75 mujeres que la construyeron para impulsar a líderes feministas a postularse a candidaturas y precandidaturas de distintos partidos y, una vez ahí, ‘transformar el mundo’.

    Las próximas elecciones intermedias serán las primeras para la plataforma, que a diferencia de un partido, nace de un grupo de personas organizadas que eligen a personajes con perfiles de liderazgo para impulsarlos en el ámbito de la política.

    Cuentan con una agenda que busca la paz y justicia, la igualdad de género, la protección al medio ambiente y políticas tanto económicas como de bienestar.

    “Fundamentalmente buscamos que las mujeres participen en la toma de decisiones, hay mujeres en la política, o en los partidos, pero no en posiciones de decisión, o no se les acompaña lo suficiente para que ocupen los puestos políticos que son clave”. afirma Verónica Ortiz, integrante de Aúna.

    La plataforma cuenta con 50 mujeres nominadas a tomar cargos públicos en estados como Sonora, Oaxaca, Jalisco, Puebla y Ciudad de México. Para ello, se realizó un proceso de reclutamiento que comenzó a finales de noviembre pasado, y tuvo que ser apresurado por motivo de la pandemia.

    Al inicio, se recibieron solicitudes de mujeres propuestas y voluntarias, además de 500 correos de reclutamiento; del total de aspirantes, se eligieron a 70, y tras pasar por cuestionarios, dictaminadores, entrevistas y un análisis riguroso del perfil de cada una, se anunciaron 50 finalistas.

    Con las elecciones intermedias a la vuelta de la esquina, Aúna busca llevar a sus nominadas a cargos de legisladoras, alcaldesas, regidoras y concejalas.

    Una vez logrado el objetivo, planean seguir acompañando a las líderes durante su trayectoria política, y lograr transformaciones sociales que favorezcan a las diferentes comunidades de México.

    De esta forma, afirma Verónica, esperan ser pioneras en las nuevas opciones dentro del universo político mexicano, para que más alternativas como ellas “florezcan y sigan transformando el mundo”.

    “Porque es lo que queremos, transformar este mundo, ser parte de la transformación de este mundo”.

    Hacer política juntas

    Uno de los pilares clave de Aúna es portar la política de manera diferente, con “la consigna de la mano”, señala Ortiz, donde las mujeres hagan política juntas, “siempre juntas”.

    Aúna busca abrir un espacio, en especial durante su primera época electoral en este 2021, de lucha colectiva, impulsado por redes de organización y trabajo.

    Así funciona el interior de la plataforma, donde sus integrantes se organizan en comités según sus perfiles e intereses, imparten talleres de capacitación y se solventan con donaciones internas voluntarias.

    Son una red de afinidades, señalan en su Manifiesta y recalca Verónica Ortiz, en la a pesar de las diferencias se lucha en conjunto por una agenda en común.

    Además, señalan la participación como parte de la cultura, e incluso de la naturaleza de las mujeres, quienes históricamente han luchado por sus causas.

    “Son las mujeres las que están saliendo a buscar a sus hijos e hijas desaparecidas, son las mujeres las que se están organizando para identificar los peligros dentro de las comunidades”, expone Ortiz, “Una no va sola a nada, no va sola a luchar, no estás sola cuando hay violencia, no estás sola cuando necesita apoyo”.

    Así pues, Aúna busca impulsar y llevar a cargos públicos a mujeres con feminismos de consciencia de participación, de colaboración y contribución.

    Tienen como referencia a casos como el de Alexandria Ocasio Cortez, la congresista más joven en la Cámara de Representantes en Estados Unidos, quien llegó a la bancada con apoyo de la plataforma ‘Justice Democrats’, o la plataforma feminista brasileña, ‘somos MUITAS’, quien apoyó a Áurea Carolina para ser diputada federal.

    “Nos unimos porque estamos convencidas de que México necesita una generación de mujeres líderes que luchen por sus comunidades, para impulsar una agenda común por un país más igualitario, seguro y justo, para hacer política de una manera diferente, y ejercer el poder de forma horizontal, comunitaria y participativa”.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/2021/01/auna-plataforma-impulsa-participacion-mujeres-elecciones/
  • Clara Campoamor, Tina Modotti, Carmen Alborch y otras 13 biografías de mujeres para comprender la lucha por la igualdad en el siglo XX

    Clara Campoamor, Tina Modotti, Carmen Alborch y otras 13 biografías de mujeres para comprender la lucha por la igualdad en el siglo XX

    De Carmen de Burgos a Soledad Puértolas pasando por figuras como Clara Campoamor, María Teresa León, Carmen Laforet, Pilar Miró o Carmen Alborch, la periodista y escritora Inmaculada de la Fuente (Madrid, 1954) se embarcó en el ambicioso proyecto de trazar perfiles biográficos de 16 sobresalientes españolas del siglo XX. Todas ellas, incluidas tres extranjeras vinculadas con España, fueron mujeres que cambiaron la Historia en una u otra medida, impulsaron la lucha por la igualdad en la teoría y en la práctica y dejaron huella en las siguientes generaciones.

    La talla de las elegidas para el libro Inspiración y talento. Dieciséis mujeres del siglo XX (Punto de Vista Editores), que acaba de publicarse, resulta indiscutible y, pese a las diferencias entre ellas, se distinguen algunos rasgos comunes. «Todas fueron pioneras y vanguardistas y la mayoría de españolas importantes del siglo XX fueron a la vez políticas e intelectuales», señala Inmaculada de la Fuente.

    100%

    Con una larga trayectoria en el diario El País, premio nacional de Periodismo en 1985, la autora se ha inclinado en los últimos años por el género biográfico de mujeres. Así publicó Mujeres de la posguerra o El exilio interior. La vida de María Moliner, entre otros títulos, al tiempo que no ha dejado de investigar en la historia del siglo XX en nuestro país desde una perspectiva feminista. Como fruto de esta opción literaria surgió la idea de Inspiración y talento, un libro al que Inmaculada de la Fuente ha dedicado dos años de trabajo de escritura y de documentación en libros, periódicos y revistas. Asimismo, la escritora ha entrevistado a familiares o amistades de algunas de las biografiadas.

    «Aunque se trata de pequeñas biografías», comenta la autora en una charla con elDiario.es, «la tarea investigadora exige el mismo esfuerzo que si se tratara de una biografía exhaustiva. En cualquier caso, he tenido que leer mucho para desarrollar más tarde una gran capacidad de síntesis. Me ha preocupado también situar a esas 16 mujeres con un enfoque histórico porque todas ellas fueron representativas de su época y estuvieron dotadas de una excelencia muy destacable».

    Todas ellas fueron representativas de su época y estuvieron dotadas de una excelencia muy destacable

    Clara Campoamor, una de las mujeres de ‘Inspiración y talento’

    Con un estilo ágil y ameno, con talante periodístico y rigor académico, respaldada por una amplísima bibliografía, Inmaculada de la Fuente ha publicado un libro mosaico que sirve a la perfección para comprender la evolución de las españolas a lo largo del siglo XX. De algunas mujeres ya había escrito De la Fuente en ensayos o artículos anteriores, como es el caso de Carmen de Burgos, María Teresa León, Margarita Nelken o Elena Fortún, si bien ha adaptado aquellos textos. Pero en otras figuras (Clara Campoamor, Pilar Miró o Carmen Alborch) ha tenido que abordar el trabajo de investigación desde los cimientos.

    Llama la atención que la mayoría de las mujeres elegidas (todas ellas fallecidas salvo la novelista Soledad Puértolas), proceden de la política o de la cultura o de las dos facetas a la vez. De hecho, dirigentes republicanas como Clara Campoamor, Victoria Kent, Margarita Nelken y María Teresa León ejercieron también como escritoras; profesionales culturales como Pilar Miró, Carmen Díez de Rivera, Montserrat Roig o Carmen Alborch militaron activamente en política; o fotógrafas como Tina Modotti o Gerda Taro tuvieron un papel destacado en la Guerra Civil. A la autora de Inspiración y talento le interesaba esa doble condición en unas mujeres que ejercieron el poder y una actividad pública, al tiempo que participaban en la batalla de las ideas.

    «No obstante», afirma Inmaculada de la Fuente, «mi elección de protagonistas se ha basado sobre todo en la excelencia, en su condición de mujeres que abrieron camino, que rompieron moldes, que hicieron avanzar la lucha por la igualdad. También es cierto que muchas líderes notables del siglo XX español fueron de izquierdas y progresistas, pero no todas». Algunos ejemplos, además, como los de la periodista Sofía Casanovas o la política Clara Campoamor, muestran contradicciones entre facetas con actitudes muy modernas y otros aspectos con posiciones más conservadoras.

    Mi elección de protagonistas se ha basado sobre todo en la excelencia, en su condición de mujeres que abrieron camino, que rompieron moldes, que hicieron avanzar la lucha por la igualdad

    Pilar Miró entre las figuras analizadas en ‘Inspiración y talento’

    No tiene duda la periodista y escritora de que los periodos de la República (1931-1939) y de la Transición (1976-1982) resultaron los más fructíferos y enriquecedores para la sociedad española, en general, y para las mujeres en particular. “Esa efervescencia política y cultural de esas épocas se tradujo en un impulso para las luchas feministas”, comenta De la Fuente. Como prueba de ello, ocho de los perfiles biográficos de su libro se ocupan de figuras republicanas y cinco de personalidades vinculadas a la Transición. La autora aclara que no ha incluido en su obra a mujeres de las generaciones actuales, nacidas a finales del siglo XX, porque necesitaba una cierta distancia para abordar estos ensayos biográficos.

    Tras subrayar que hoy abriría el foco de las mujeres importantes a científicas, filósofas o activistas sociales, Inmaculada de la Fuente destaca la labor de muchos historiadores que en las últimas décadas han rescatado del olvido a mujeres de primera fila. “Podría decirse”, aclara, “que el género biográfico ha dedicado poco a poco la atención que se merecían a multitud de mujeres sobresalientes de nuestra historia. No obstante, todavía algunas no muy visibles en su época siguen permaneciendo en la sombra como Magda Donato, periodista y feminista, hermana de Margarita Nelken”.

    A juicio de la autora de Inspiración y talento, la suma de los años de dictadura franquista, la ideología machista y una escasa cultura sobre nuestra historia reciente explicarían todavía el ostracismo al que han sido sometidas muchas mujeres que revolucionaron este país y abrieron el camino a las jóvenes de hoy.

    La periodista y escritora Inmaculada de la Fuente

    Toda la información e imágenes son de EL DIARIO.
    Link original: https://www.eldiario.es/cultura/libros/clara-campoamor-tina-modotti-carmen-alborcho-13-biografias-mujeres-explican-luces-sombras-lucha-igualdad-siglo-xx_1_6787407.html