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  • Eva, la niña de cinco años que escribió un cuento contra los abusos sexuales

    Eva, la niña de cinco años que escribió un cuento contra los abusos sexuales

    Uno de cada cinco menores sufre violencia sexual, según el Consejo de Europa, que también estima que uno de cada tres jamás lo contará a nadie.

    Fue en un lugar conocido y lo hizo un conocido, como ocurre entre el 70% y el 85% de las ocasiones. Lo que no ocurrió fue el silencio, que es también lo que pasa la mayoría de las veces. Eva tiene cinco años y sufrió abusos sexuales este verano. Su familia no lo escondió ni huyó de lo sucedido. Hablaron. Denunciaron. Y aquel instante, que frecuentemente acaba convertido en secreto y vestido de vergüenza, se convirtió en un cuento, Tu cuerpo es tuyo, el mensaje de Eva. Después, en un proyecto benéfico que ayudara a otras niñas y niños y a sus familias a reconocer, entender y visibilizar el problema con un crowfunding en marcha para lograr una tirada de 3.000 ejemplares que poder repartir en entornos en los que los menores tienen más riesgo de sufrir abusos o agresiones.

    En Europa, uno de cada cinco es víctima de violencia sexual —esto incluye los tocamientos, la violación, el acoso sexual, el estupro, el exhibicionismo, la explotación en la prostitución y la pornografía, la violencia sexual en línea y el chantaje sexual—, según la estimación del Consejo de Europa. La organización también calcula que uno de cada tres jamás lo contará a nadie e insta a los adultos a romper el mutismo en torno a este tema. Los padres de Eva no lo dudaron. “Vivimos en una especie de tabú permanente. Se silencia. Y si lo denuncias se dice “bueno, pero esto no sale de aquí”, así se normaliza y se perpetúa”, cuenta al teléfono Helena Torija, la madre.

    De lo que estaba ocurriendo se dio cuenta Víctor, el padre. “Cuando llegó, mi hija, en su lenguaje de cinco años, le dijo que menos mal, porque no podía contárselo porque era un secreto”, dice Torija. “Cuando alguien de cuatro veces tu tamaño te dice que algo es un secreto… El poder que tiene es enorme y la capacidad de hacer daño también”. Para que aquello no se convirtiese en uno, para evitar que volviese a suceder y “y dejar claro” que el único responsable de un abuso es quien lo perpetra, Torija junto a Eva y otra de sus hijas, Julia, se pusieron a escribir: “El cuento tiene la capacidad de entrar a la parte más inconsciente, de forma suave, y ayuda a colocar cosas”. Después, entre todos, Torija, su marido y los cuatro hijos que tienen, lo ilustraron.

    Una violencia creciente

    Portada del cuento.
    Portada del cuento.EP

    Ella, fisioterapeuta en un hospital de Madrid, integrante de la Comisión de Violencia de ese centro y miembro de un grupo de crianza en su barrio, era consciente de que los hechos eran el resultado de un problema más grave y más profundo —las últimas cifras de la Fundación Anar reflejan un repunte en los abusos sexuales a menores respecto a 2018, del 3,8% al 4,8%—, por eso, el cuento no es la historia de lo que pasó: “Habla del cuerpo, de lo importante que es cuidarlo y que lo cuiden los demás, de que cómo nos acompaña toda la vida. De que es algo que jamás se puede violentar y quien no entiende eso lo está haciendo mal y hay que frenarlo”. El objetivo era barrer la vergüenza: “Quien ha de sentirla es el otro, no la víctima”. Aunque, añade con pesar, “la sociedad va justo en el otro sentido”.

    En 2019, 416 menores —el 98,1% chicos y el 1,9% chicas— fueron condenados por delitos sexuales en sentencias firmes en España

    Organizaciones nacionales e internacionales llevan años intentando visibilizar y poner en la agenda política y social de forma sostenida un problema cuyas consecuencias a largo plazo en la salud y en la vida de quienes la sufren es difícil de calcular y que depende, entre otras cuestiones, del apoyo emocional y psicológico que los menores encuentren en su entorno y las herramientas legales y de soporte de las instituciones. Esa violencia, además, está creciendo, sobre todo entre los menores, contra ellos y ejercida por ellos. Como fue el caso de Eva.

    Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el pasado año 416 menores —el 98,1% chicos y el 1,9% chicas— fueron condenados por delitos sexuales en sentencias firmes en España, un 28,8% más respecto al año anterior. Un porcentaje de crecimiento que supone el doble que en los adultos, que fue del 11,4% con 2.708 condenados por esos mismos delitos. Del total, 245 fueron considerados como abuso y agresión sexual a menores de 16 años, 165 como abuso sexual y 60 como agresión sexual, seis de ellas violaciones. Y son ellas, mayoritariamente, las víctimas de estos delitos.

    En Madrid, en 2018, se registraron 975 víctimas de delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, 802 niñas y 173 niños, según las últimas cifras de Infancia en datos, el portal estadístico del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Y no ha parado de subir desde 2011, cuando se registraron 458 víctimas. Cuando Torija se puso a bucear en esos números se dio cuenta de no le sorprendían: “Si rascas, casi cualquier mujer ha sido en algún momento de su vida violentada de alguna forma, y ha tenido la sensación de ser pequeñita, de que si lo cuentas nadie te va a creer”.

    Su percepción está reflejada en otra estadística, la última macroencuesta de violencia contra la mujer de la Delegación de Gobierno contra la violencia de género, publicada en septiembre. Según esos datos, un 3,4% del total de mujeres de 16 o más años en España ha sufrido violencia sexual fuera del ámbito de la pareja antes de cumplir los 15 años de edad, y, estima el informe, “extrapolando estas cifras a la población, se estima que 703.925 mujeres de 16 o más años” la sufrieron en la infancia (antes de cumplir los 15 años de edad); 3.778.356 mujeres si se habla de acoso.

    Una imagen del cuento 'Tu cuerpo es tuyo: el mensaje de Eva'.
    Una imagen del cuento ‘Tu cuerpo es tuyo: el mensaje de Eva’.EP

    “Levantar la alfombra”

    Contra esto, dice Torija, “quedan muchísimas cosas por hacer a todos los niveles, solo hemos cambiado el barniz“. Mientras, sigue, “tienes que saber cómo defenderte, y si no puedes, saber reaccionar, contarlo. Si como sociedad no somos capaces todavía de hacer que esto no pase, sí al menos que los niños puedan hablar de ello y que se nos quite a todos la venda, porque esto pasa, puede pasar, en cualquier sitio y a cualquiera”.

    Ellos están aún a la espera de la declaración de Eva en una de las cámaras gesell con las que cuenta la Comunidad —un espacio que evita la confrontación entre víctima y acusado y preconstituye la prueba, grabando la declaración inicial, que servirá después en el juicio—, tres meses después. Un retraso habitual que la pandemia ha acrecentado y que no solo ocurre en el ámbito judicial —”en el momento que la justicia no es rápida ya no es justicia”, lamenta Torija—, también en el asistencial.

    El Centro especializado de Intervención en abuso sexual infantil (CIASI) de la Comunidad de Madrid tenía, en febrero, 261 niños y niñas en lista de espera. “Y este centro no cuenta con asesoría jurídica, además, solo con atención”, cuenta: “Todo se convierte en un muro infranqueable”. Pero lo primero, concluye, es “levantar la alfombra. Si se hiciese sin miedo, las cosas empezarían a cambiar”.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/espana/madrid/2020-12-28/eva-la-nina-de-cinco-anos-que-escribio-un-cuento-contra-los-abusos-sexuales.html?fbclid=IwAR2COqjvu2BfcmyZ80USPf-gYxgjmZnOnpkjJ6X-ykbmPQuEujDTTvpo4yw

  • La paridad de género, un pendiente en la vida interna de los partidos políticos

    La paridad de género, un pendiente en la vida interna de los partidos políticos

    Para las legisladoras Martha Tagle, Xóchitl Gálvez y la consejera del INE, Dania Ravel, el pendiente de los partidos políticos es incluir a las mujeres en los espacios en los que se toman decisiones.

    La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió en días pasados una sentencia que obliga a los partidos políticos a postular a siete mujeres y ocho hombres para las 15 gubernaturas que estarán en juego el próximo año. Esta sentencia representa un paso más hacia la paridad de género en la política, pero esos institutos aún mantienen un pendiente igual de importante: que la democratización de su vida interna las incluya.

    En esto coincidieron la diputada federal por Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, la senadora del PAN, Xóchitl Galvez y la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Dania Ravel, durante el encuentro de Expansión Política, «Elecciones 2021: ¿Paridad en riesgo?».

    De acuerdo con la consejera y las legisladoras, la democratización de la vida interna de los partidos debe ser la siguiente meta en la lucha por la paridad de género en la política, debido a que representaría caminar más allá de las candidaturas paritarias, pues desde esos espacios se toman decisiones trascendentes en la vida pública.

    La siguiente meta de nuestra lucha es democratizar la vida interna de los partidos políticos y hacer que haya cada vez más mujeres al frente con esta conciencia de generar condiciones igualitarias».

     

    Martha Tagle, diputada federal.

    En su participación, Tagle reconoció los avances en materia de paridad de género en la política, los cuales ha visto en la Cámara de Diputados –hoy integrada por 243 mujeres y 256 hombres–, pero señala que el “nudo gordiano” está en las dirigencias de los partidos políticos, desde donde se palomea a quienes integrarán la Junta de Coordinación Política, que al final decide la agenda de temas que el Congreso de la Unión tomará en cuenta.

    “Tiene que ver directamente con las dirigencias partidistas… incluso atender todo el tema de los presupuestos equitativos, la violencia política, (todo esto) tiene que cambiar y eso implica democratizar la vida interna de los partidos políticos”, expresó la diputada.

    La senadora Xóchitl Gálvez también coincidió en la relevancia de que la democratización de los partidos llegue con “dirigencias femeninas” y al mismo tiempo señalar la violencia política sin reservas.

    “En el tema de violencia política, yo creo que hay que exhibirla, creo que es mejor equivocarte y que te digan no es violencia política a callarlo, esto en lo que vamos precisando lo que sí se puede considerar como violencia política y lo que es violencia, que tampoco debe existir”, sostuvo Xóchitl Gálvez.

    En tanto la consejera del INE, Dania Ravel, consideró como una buena noticia que la Sala Superior del TEPJF ya haya emitido criterios como ordenar al PT y al PRI a tener hombres y mujeres en sus órganos internos, pues se revierte la idea de que en la vida de los partidos políticos no puede haber ni una mínima intervención por parte de las autoridades para obligarlos a caminar hacia la paridad de género, cuya “esencia”, señaló, es que el poder público se tiene que compartir entre hombres y mujeres por igual.

    Resaltó que en este tema está de por medio el cumplimento de los derechos humanos por parte de los partidos políticos.

    “Eso va abriendo brecha para que nos demos cuenta de que los partidos políticos, en su interior, también tienen que cumplir con el derecho de las mujeres a poder tomar parte de las decisiones importantes”, dijo la consejera.

    La investigadora de la Universidad Panamericana, Fernanda Vidal, recordó que la lucha por la paridad de género en la vida política de México comenzó a finales del siglo XXI y que ha avanzado debido a que se introdujeron sanciones para que los partidos políticos cumplan.

    “Son múltiples mecanismos que tiene el sistema que supuestamente están organizándose para alcanzar lo que tenemos el día de hoy: una paridad. Estamos hablando de un proceso que ha sido completamente paulatino y progresivo, lo vimos primero a nivel federal, vimos que se pudo y entonces comenzamos a cuestionarnos qué está pasando en los estados”, comentó la investigadora en el encuentro.

    Es importante no dejar de pensar que la paridad podría funcionar retirando las sanciones y este tipo de mecanismos que nos obligan a cumplir».

     

    Fernanda Vidal, investigadora de la Universidad Panamericana.

    La investigadora recalcó la importancia de mantener estas sanciones, pues “históricamente hemos podido observar que los partidos han utilizado las normas y las han adecuado encontrando vacíos como para poder intentar saltarse las propias leyes”.

    “Hemos tenido momentos en la historia de nuestro país en donde dejar la determinación de alcanzar la paridad en manos de los partidos políticos ha sido contraproducente”, puntualizó.

    Xóchitl Gálvez señaló que en el fondo ninguno de los partidos acepta la paridad y “en lo que hay que trabajar es en que ahora muchas mujeres aspiren y llenen esos espacios para que realmente podemos hacer trabajos de talento, de capacidad y no nos digan qué es porque nos dieron siete gubernaturas”.

    En tanto, Martha Tagle coincidió en que las resistencias contra la paridad de género se dan en todos los partidos aunque “unos lo hacen abiertamente y otros cuidándose más”.

    “Todos los partidos se pronuncian a cada rato a favor de la igualdad pero por debajo de la mesa están las patadas todo el tiempo y eso hay que decirlo y hay que reconocerlo, y en la medida que nos disputamos espacios de poder real, las resistencias se hacen más fuertes y las gubernaturas, son espacios de poder real”, recalcó.

    La diputada emecista señaló que esta oposición deriva de que los hombres sienten que las mujeres les quitan espacios de los que se consideran dueños, cuando en realidad “no son ni de ellos ni de nosotras, son de la ciudadanía y la ciudadanía es la que tiene que decidir quién ocupa esas sillas”.

    “La paridad ya no es una cuota, la paridad es un reconocimiento que tenemos las mujeres de participar en igualdad… la presencia pública de las mujeres ya no tiene vuelta atrás y por eso es muy importante que cada vez se escuchen más las voces de mujeres empoderadas”, puntualizó.

    Toda la información e imágenes son de EXPANSIÓN.
    Link original: https://politica.expansion.mx/mexico/2020/12/30/la-paridad-de-genero-un-pendiente-en-la-vida-interna-de-los-partidos-politicos

  • Defensoras de derechos humanos, en peligro por violencia: relatora de la ONU

    Defensoras de derechos humanos, en peligro por violencia: relatora de la ONU

    En el país no se reconoce a la mujer que con su activismo contribuye para que el Estado cumpla con sus obligaciones en materia de garantías individuales, afirma; es muy necesario que el gobierno considere la perspectiva igualitaria, asevera.

    La relatora especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Mary Lawlor, afirma que en México no se reconoce a la mujer que con su activismo contribuye para que el Estado cumpla con sus obligaciones en materia de garantías individuales.

    Habla sobre el impacto, en entrevista con EL UNIVERSAL, de la pandemia por coronavirus en las mujeres defensoras, de la hostilidad que enfrentan en las redes sociales, así como del mecanismo que se supone debe garantizar el ejercicio de la defensa de las libertades fundamentales en México.

    La profesora adjunta del Centre for Social Innovation, School of Business, del Trinity College de Dublín, además hace una evaluación de la situación a tres años de la visita al país realizada por su predecesor.

    Entre 2013 y 2016 se registraron mil 360 ataques a mujeres defensoras, uno por día, y entre 2010 y 2017 fueron asesinadas 43 mujeres defensoras y periodistas. ¿México es el país de Latinoamérica más peligroso para las defensoras?

    —Las defensoras de los derechos humanos de todo el mundo trabajan en contextos generalizados y selectivos de violencia y discriminación de género.

    Es el caso de México, pero también se observa con firmeza en muchos otros países de la región. Frente a este hecho, que de ninguna manera es nuevo, las defensoras en Centroamérica y México han mostrado firmeza, determinación y valor.

    Siempre me impresiona lo organizadas y proactivas que son, como la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos.

    Su resistencia me da esperanzas sobre sobre su futuro, a pesar de los muchos, muchos desafíos que allí enfrentan. Enfrentan situaciones muy difíciles.

    Entre enero y octubre pasados, la red registró mil 313 ataques contra defensoras, periodistas, colectivos y organizaciones; ocho perdieron la vida. Los ataques aumentaron en el contexto de Covid-19; hemos visto a las autoridades de algunos estados y municipios manipular la situación para restringir derechos, en particular el de la reunión pacífica.

    Su predecesor Michel Forst visitó México en 2017. ¿Qué avances se han registrado desde entonces y cuáles son los desafíos que prevalecen?

    —La situación de los defensores de los derechos humanos en cualquier país es reflejo de los desafíos y la situación general de derechos humanos. Como dijo Michel al final de su informe, pocos avances habrá sobre la situación de los defensores en tanto la impunidad persista.

    Es una buena señal que el gobierno haya reconocido la importancia de esto en su nuevo programa de derechos humanos, pero debe actuar en consecuencia. Es algo de lo que hablaré en mi próximo informe al Consejo de Derechos Humanos, sobre el asesinato de defensores de derechos humanos.

    Gran parte del contexto en el que trabajan las defensoras de derechos humanos en México ha permanecido igual desde la visita de Michel.

    Por lo que he escuchado de los defensores en el terreno, en muchas partes del país, y particularmente en el sur, las defensoras se encuentran en peligro por organizarse como miembros de comunidades indígenas de defensa al derecho a participar en la toma de decisiones y que su consentimiento libre, previo e informado sea necesario ante el desarrollo de megaproyectos en sus territorios. Al mismo tiempo, en el norte, su trabajo está fuertemente marcado por la presencia de la delincuencia organizada.

    A esto se suman nuevos desafíos, incluyendo los que aparecieron con la pandemia. Las defensoras han sido fuertemente golpeadas por Covid-19, no sólo hay un aumento de los ataques en su contra, a menudo se están viendo fuertemente afectadas por los efectos económicos del virus. Están luchando por atender sus necesidades básicas.

    En general, parece haber una falta de reconocimiento del valor de su trabajo y de su potencial para contribuir al desarrollo de políticas e instituciones públicas que puedan ayudar al Estado a cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos. Esta falta de reconocimiento es uno de los factores que contribuyen a los ataques contra las defensoras en el país, tanto offline como online. Las defensoras que trabajan por los derechos sexuales reproductivos y en los grupos feministas se encuentran en mayor riesgo, como blanco de los grupos de derecha.

    Las mujeres suelen estar en el grupo de avanzada en las luchas por las garantías individuales ¿Cree que su papel es lo suficientemente conocido y reconocido?

    —El trabajo de los defensores de los derechos humanos y su papel en la creación de sociedades civiles y justas en las que las personas puedan vivir con dignidad, en general, es insuficientemente reconocido y divulgado. Es aún más evidente cuando se trata de mujeres defensoras de derechos humanos. Además de las amenazas que enfrentan sus colegas varones procedentes de gobiernos y actores no estatales, sufren otras debido a su género. Son mucho más propensas que los hombres a sufrir violencia sexual.

    Se están logrando algunos avances en la materia, en gran parte por la dedicación y el esfuerzo de las defensoras, y es cierto que a menudo están al frente de la lucha por los derechos. Las defensoras se ven obligadas a resistir los sistemas de opresión, así como a aquellos que promulgaron esos sistemas que durante siglos han creado una crisis de desigualdad de género, patriarcado y misoginia, de uso manipulador de la cultura, la tradición, las costumbres y la religión, a quienes tienen el poder de negar derechos y obtener beneficios políticos. En México, las defensoras de derechos necesitan del apoyo público a nivel federal y estatal.

    De acuerdo con Forst, “las defensoras, en particular, son blanco de grupos anónimos que propagan rumores falsos en redes sociales e incitan a la violencia”. ¿El gobierno mexicano hace lo suficiente para frenar este fenómeno?

    —Lo que me han informado las defensoras es que enfrentan constante hostigamiento en las redes sociales, lo cual deslegitima su trabajo y genera el riesgo de que esa violencia trascienda a agresiones físicas. Lo percibo más intensamente en las mujeres que promueven y defienden los derechos sexuales y reproductivos.

    El gobierno y las firmas que proporcionan las plataformas de redes sociales deben tomarlo muy en serio. El acoso en línea es un acoso real con consecuencias reales, independientemente de que después se manifieste o no fuera de línea.

    ¿Cuál es su evaluación del Mecanismo Nacional de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos establecido en 2012 para abordar los problemas de seguridad y las condiciones propicias para su trabajo?

    —El mecanismo se ha centrado en la aplicación de medidas de seguridad parciales, en lugar de adoptar un enfoque más amplio de protección.

    Tampoco ha abordado suficientemente las causas fundamentales de las amenazas. Los mecanismos de protección pueden ser una herramienta útil para la protección de los defensores; también pueden demostrar que los gobiernos se toman en serio el trabajo de los defensores.

    El entorno para la defensa de los derechos no es estático, por lo tanto, tampoco puede serlo el mecanismo que trata de brindar una protección real.

    Debemos recordar que los mecanismos de protección no están realmente diseñados para abordar las causas fundamentales de las amenazas, como la discriminación por motivos de género, sino para brindar protección a quienes intentan abordarlas.

    Por lo que escucho de las defensoras sobre el terreno, el financiamiento del mecanismo se ha convertido en un problema grave. Los mecanismos deben contar con el personal adecuado y un presupuesto sólido para la implementación. Recientemente el mecanismo incorporó una perspectiva de género a sus métodos de análisis contextual y ha comenzado a aplicarla.

    La forma en que esto se está haciendo debe publicitarse y compartirse con las defensoras para que puedan comentar y abordar cualquier brecha que pueda haber, como es el papel que desempeñan dentro de sus familias.

    ¿Cómo planea contribuir al fortalecimiento y protección de las defensoras en México? ¿Piensa visitar pronto el país? ¿Ya fue invitada?

    —Las visitas oficiales de relatores especiales que resultan en informes como el de Michel sólo pueden realizarse por invitación de los gobiernos.

    El gobierno mexicano ha enviado una invitación permanente a todos los titulares de los mandatos de procedimientos especiales temáticos, pero mi mandato es global, lo que significa que tengo que trabajar por los defensores en todos los países. No está claro cómo van a funcionar ahora las visitas dada la pandemia y cuánto tiempo pasará antes de que pueda viajar. Las recomendaciones que hizo Michel siguen siendo muy relevantes, insto al gobierno a implementarlas.

    México tiene una larga historia de desapariciones, asesinatos de mujeres y violencia doméstica, pero parece que no pasa nada. ¿Qué opina de los niveles de impunidad en el país?

    —La situación de los defensores en México no va a mejorar mientras la impunidad por las violaciones de derechos humanos siga siendo generalizada. Esto debe ser abordado en todas sus formas, desde la impunidad por asesinatos, desapariciones y amenazas, hasta ataques específicos a las defensoras, como las campañas de difamación que buscan desacreditar su trabajo sobre la base de género, como el acoso sexual dentro y fuera de línea.

    En su Programa Nacional de Derechos Humanos 2020-2024, el gobierno reconoce la contribución de la impunidad a la crisis de derechos humanos. Para hacerle frente, debe considerar los elementos particulares que impulsan la impunidad en los casos que involucran a defensores de derechos humanos y, como en el resto de los ámbitos, debe abordar el tema con una perspectiva de género.

    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx/mundo/defensoras-mexicanas-vulnerables-por-genero-y-su-labor
  • Salarios de las mujeres, los más afectados por la pandemia del Covid-19

    Salarios de las mujeres, los más afectados por la pandemia del Covid-19

    La pérdida salarial de las mujeres hubiera sido del 8,1% frente al 5,4% de los hombres.

    Durante los meses que ha durado la pandemia del Covid-19, los salarios han caído drásticamente en el mundo, en especial los de las mujeres, sector de la población que más ha resentido la falta de ingreso o la pérdida de empleo.

    “Las mujeres son las más afectadas por la crisis del COVID-19, ya que tienen más probabilidades de perder su fuente de ingresos y menos probabilidades de estar cubiertas por medidas de protección social”, aseveró Achim Steiner, titular del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), quien explicó el efecto de la pandemia en las mujeres y subrayó los datos divulgados en septiembre.

    Esos números revelaron que la tasa de pobreza entre las mujeres aumentó más de un 9%, lo que equivale a unos 47 millones de mujeres. El dato representa un retroceso de décadas de avance hacia la erradicación de la pobreza extrema.

    Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, apuntó que el aumento de la pobreza extrema de las mujeres es una “acusación grave de fallas profundas” en la estructura social y económica.

    El Informe Mundial sobre Salarios 2020-2021 indica que los efectos más adversos de la crisis se han hecho sentir en el salario de las mujeres y de los trabajadores con remuneraciones más bajas.

    Las mujeres se han visto más perjudicadas que los hombres. De las estimaciones basadas en una muestra de 28 países europeos se desprende que, sin los subsidios, en el segundo trimestre de 2020, la pérdida salarial de las mujeres hubiera sido del 8,1% frente al 5,4% de los hombres.

    La crisis también ha asestado un duro golpe a los trabajadores con remuneraciones más bajas. Quienes tenían una ocupación de baja calificación perdieron más horas de trabajo que quienes ocupaban un cargo directivo o profesional mejor remunerado.

    A partir de los datos del grupo de 28 países europeos el informe explica que, sin los subsidios temporarios, el 50% de quienes menos ganan hubiera perdido aproximadamente el 17,3% de su salario.

    Toda la información e imágenes son de SISTEMA MICHOACANO.
    Link original: http://www.sistemamichoacano.tv/noticias/msalud/43511-salarios-de-las-mujeres-los-mas-afectados-por-la-pandemia-del-covid-19

  • Argentina hace historia: Senado despenaliza el aborto tras décadas de lucha feminista

    Argentina hace historia: Senado despenaliza el aborto tras décadas de lucha feminista

    La aprobación de la ley luego de sucesivos intentos del movimiento feminista para que obtuviera luz verde en el Congreso fue festejada por una multitud de activistas proaborto vestidas con prendas verdes.

    El senado argentino aprobó el miércoles una ley que legaliza el aborto, una victoria para el movimiento de mujeres después de varias décadas de lucha y un revés para el papa Francisco en su país natal.

    La norma fue aprobada con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención tras una sesión maratónica que arrancó la tarde del martes y se extendió durante poco más de 12 horas. La Cámara de Diputados le había dado media sanción el 11 de diciembre.

    La ley establece que las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la 14ta semana de gestación. Pasado ese plazo, el aborto será legal sólo en los casos de embarazo por violación o riesgo de vida para la gestante.

    “El aborto seguro, legal y gratuito es ley. A ello me comprometí que fuera en los días de campaña electoral. Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública”, expresó el presidente Alberto Fernández, quien impulsó el proyecto de ley, en un mensaje publicado en Twitter.

    Las palabras de Francisco no tardaron en resonar en su país natal no mucho después de la histórica votación.

    “Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”, dijo el papa en un mensaje escrito.

    Poco antes de la votación había dedicado otro mensaje a sus compatriotas en Twitter en el que decía que “el Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras fragilidades con ternura”.

    La aprobación de la ley luego de sucesivos intentos del movimiento feminista para que obtuviera luz verde en el Congreso fue festejada por una multitud de activistas proaborto vestidas con prendas verdes, el color que las identifica.

    Del otro lado de un vallado, el llamado sector “celeste” de los que se oponen contemplaron desolados la pantalla a través de la cual siguieron la histórica sesión.

    La organización Amnistía Internacional celebró el “logro que sirve como inspiración para que otros países de la región y el mundo avancen en el reconocimiento del acceso al aborto legal y seguro”.

    “Hoy crecimos como sociedad… vamos a trabajar para que el Estado garantice el cumplimiento del aborto legal en todo el país”, dijo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

    Argentina, el tercer país más grande de América Latina, se suma a un listado que incluye a Uruguay, Cuba, la Ciudad de México, el estado mexicano de Oaxaca, las Antillas y la Guayana Francesas entre los que no castigan el aborto en la región.

     

    El colectivo Unidad Provida emitió un comunicado en el que señaló que “la madrugada del 30 de diciembre de 2020 será recordada de aquí en adelante como una de las jornadas más macabras de la historia reciente”.

    El grupo lamentó que en sólo un mes, “la política mostró su peor cara” y avaló el “descarte selectivo de personas a través de la legalización del aborto a simple demanda”.

    “La clase política votó el aborto en 2020; ahora, la mayoría celeste responderá en las urnas en 2021″, señaló en referencia a las elecciones legislativas del próximo año.

    Las únicas excepciones contempladas para abortar en Argentina eran los casos de violación o riesgo para la salud integral de la madre. Pese a ello varias provincias tradicionales no habilitaban la práctica abortiva.

    Los abortos clandestinos han causado más de 3.000 muertes en el país desde 1983, según las autoridades. Cada año alrededor de 38.000 mujeres son hospitalizadas por este tipo de procedimientos.

    Los fracasos de los últimos años para sacar adelante una ley eran atribuidos a la fuerte influencia de la Iglesia Católica sobre la dirigencia política.

    En medio del debate, con la mayoría de los legisladores conectados de manera remota debido a la pandemia, el Poder Ejecutivo se comprometió a realizar ajustes una vez que la norma fuera reglamentada, con el fin de asegurarse el apoyo de algunos de los senadores indecisos.

    Senadores opositores anticiparon que se van a presentar recursos de inconstitucionalidad de la ley.

    La norma contempla que la persona gestante deberá prestar por escrito su consentimiento para abortar a partir de los 16 años. Los menores de esa edad tendrán que ejercer los “derechos a través de sus representantes legales”.

    Además, incluye la figura de la objeción de conciencia por parte de los profesionales de la salud y de las instituciones médicas privadas en las que todos sus médicos estén en contra de la práctica, pero establece que los centros que no cuenten con profesionales dispuestos a realizar el procedimiento deben remitir a las pacientes a otra institución.

    El médico no podrá alegar objeción de conciencia en caso de que la salud de la persona gestante esté en peligro.

    Los profesionales de la salud que se nieguen a cumplir con la interrupción del embarazo en los términos comprendidos por la ley estarán sujetos a sanciones que van de los tres meses a un año en prisión y la suspensión de su licencia profesional por el doble de tiempo de la condena.

    La ley garantiza además la cobertura integral y gratuita del aborto en el sistema de salud público y privado.

  • #EsAhora: ilustraciones y pañuelos verdes en redes sociales para apoyar el aborto en Argentina

    #EsAhora: ilustraciones y pañuelos verdes en redes sociales para apoyar el aborto en Argentina

    El Senado decide sobre la legalización del aborto en una votación clave.

    En una noche caldeada fuera y dentro del Senado, Argentina debate y vota este martes el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que permite el aborto libre hasta la semana 14. Dos años atrás, la Cámara Alta rechazó la ley y hoy la votación muy ajustada se decidirá por un puñado de votos de algunos senadores indecisos. La iniciativa que parte de una propuesta de Ley desde el Ejecutivo de Alberto Fernández fue aprobada hace dos semanas por la Cámara de Diputados y contempla que las mujeres puedan acceder a una interrupción del embarazo al firmar un consentimiento por escrito.

    Mientras los senadores deliberan, las calles frente al Congreso se llenan de partidarios y detractores, pese a la pandemia. Se estima que cada año se practican en Argentina centenares de miles de abortos clandestinos y miles de embarazos violentos de niñas menores de 13 años.

    Igual que las redes sociales, las calles muestran la división de la sociedad argentina que parece estar a un paso de la legalización del aborto pero que podría volver a retroceder como lo hizo en 2018. «Es tiempo de hacer historia. El mundo nos está mirando», señala un documento firmado por más de 1.500 personalidades de la cultura.

    Estas son algunas manifestaciones de apoyo que se han dado durante la jornada de este martes. Varios países de Latinoamérica y el mundo donde todavía el aborto es ilegal, miran con esperanza lo que pueda suceder en el Senado como hoja de ruta para hacer su propia historia.

     

     

    Toda la información e imágenes son de VERNE.
    Link original: https://verne.elpais.com/verne/2020/12/30/mexico/1609285988_165920.htm

  • Deseos de fin de año para los feminismos que vienen

    Deseos de fin de año para los feminismos que vienen

    En 2020, el movimiento feminista se terminó de fragmentar. Quizás nunca estuvimos unidas y a lo mejor no es la unidad lo que necesitamos. Pero sí debemos ser capaces de construir puentes entre nosotras. ¿Podremos hacerlo en 2021?

    Si hay algo más bochornoso que releerse a una misma, es releerse con lágrimas en los ojos.

    Me acaba de pasar cuando, para escribir esta columna, volví al artículo que publiqué en estas mismas páginas, a principios de este año. Se titulaba “La década en que nos hicimos feministas” y era mi repaso personal por los grandes hits del feminismo del siglo XXI. Lloré porque esa década que había supuesto para mí y para tantas transitar de una lucha individual a una colectiva, plena, radical, ilusionante, había terminado en este momento extraño en que ya no podía escribir así, en plural; ni sentirme así: ni entusiasmada, identificada, fuerte ni parte de nada.

    Lloré porque solo podía pensar en el día en que las feministas nos enfrentamos en la manifestación del 8M de este año. Sí, el último 8 de marzo, en Madrid, literalmente nos pegamos, y se selló así, simbólicamente, un proceso de fragmentación anunciado. Entonces tuvimos que aceptar que ni la búsqueda del consenso ni la idea de trabajar desde lo que nos une y no desde lo que nos separa —ni siquiera la idea de sororidad— eran suficientes, que la hermandad de género no alcanza y que ese “nosotras” ya no nos incluía a todas.

    Recuerdo unas pancartas luchando por imponerse sobre otras, los debates teóricos imponiéndose sobre las vidas. Recuerdo las caras de mis amigas y de mis enemigas. Recuerdo entenderlo como algo defensivo, recuerdo entenderlo como fracaso. Recuerdo que no era la primera vez, recuerdo que venía de antes, que ya se habían ido muchas personas del movimiento. Recuerdo que pensé que habíamos caído en el juego del patriarcado, que se nos había colado dentro o, peor, que la violencia también estaba entre nosotras.

    Me dije: Quédense con su feminismo excluyente, quédense con el sujeto mujer, quédense con el 8M. Todo para ustedes.

    Por eso, en lo primero que pensé cuando me preguntaron por mis buenos deseos para el año que viene fue en encontrar otro horizonte para los feminismos que sea todo lo contrario a ese día, a la fractura, a la lucha por el poder, a la falta de escucha, a la cancelación y al dolor.

    Hoy que la pandemia nos ha desarticulado, echado de la calle, interrumpido nuestros procesos y desmovilizado, mientras que el sistema ha logrado mantenerse intacto y la ultraderecha (en España y distintas partes de América Latina) acecha, solo puedo pensar en volver a construir.

    Es urgente volver a imaginar y poner de nuevo en el centro la necesidad de mejorar y dignificar nuestras vidas, las de las mujeres y todas las demás.

    Dentro de los feminismos, como en todo, hay fuerzas hegemónicas que buscan garantizar que los privilegios se mantengan y que nada cambie, salvo por algún techo de cristal que romper o alguna presidenta que elegir. Las necesidades de las demás no les interpelan y acusan a quienes incluyen más voces diversas de querer fragmentarnos. Pero existen otras posturas, a las que me adhiero, que proponen todo lo contrario: abordar de manera transversal los conflictos, ampliar la red y sumar otras trincheras que van más allá del género, por ejemplo la sindical, la migrante, la vecinal, porque lo que nos mueve es cambiar las estructuras que perpetúan todas las desigualdades.

    El 22 de diciembre se organizó una marcha contra la violencia de género en Ciudad de Guatemala.
    Credit…Moises Castillo/Associated Press

    Este año en que el coronavirus también tocó a mi puerta, tuve que cuidar a mi familia de la enfermedad y dejarme cuidar por mis compañeras, que vinieron a nuestro auxilio cuando no nos dábamos abasto. Pensé que no nos equivocábamos cuando decíamos que había que poner los cuidados de los más vulnerables y el maternaje en el centro de las políticas públicas, especialmente durante la pandemia. Porque la emergencia sanitaria y social solo hizo más clamorosa esta desatención, esa invisibilización, ese olvido, el racismo y la exclusión.

    Las trabajadoras, en especial las no blancas y migrantes en países ricos, que los gobiernos llaman pomposamente “esenciales”, sostienen aún esta crisis y enferman y mueren mientras cuidan, limpian exponiéndose al contagio a cambio de poco o nada, sin derechos laborales.

    Por eso mi deseo para el próximo año es que los feminismos incluyan en sus agendas la lucha por los derechos de todas las personas, su reconocimiento y el compromiso con sus reclamos concretos y urgentes para la subsistencia, por ejemplo, regularización para las migrantes y un sistema de salud público integral.

    Los feminismos del mañana, con los que sueño, deben luchar contra el racismo, que se ha fortalecido. Para eso hay que estar en sintonía con las luchas en las fronteras y junto a los pueblos originarios, que entienden la liberación no desde la lógica del progreso, sino partiendo de la memoria de sus comunidades, de su organización igualitaria y resistencia ancestrales. Aunque se les trate de anacrónicos, sus luchas son las luchas del presente por excelencia, aquellas por la conservación del planeta, la naturaleza y la vida.

    Voltear la mirada hacia otros territorios reales y simbólicos, en lugar de mirarnos el ombligo, en lugar de repetirnos y atascarnos, encerradas como estamos en nosotras mismas, podría ser sanador.

    Necesitamos articular nuevos frentes de lucha y esperar otros escenarios posibles, como el regreso a las calles en un tiempo pos-COVID en el que generar alianzas inesperadas, aún no transitadas.

    A lo mejor no nos fragmentamos porque nunca estuvimos unidas. A lo mejor no es la unidad lo que necesitamos. Y sí la idea de pequeñas comunidades diversas, libres, que tiendan, cuando lo necesiten, amorosos puentes entre ellas. Ojalá seamos capaces de construirlos. 2021 es un buen momento para empezar.

    Gabriela Wiener es escritora, periodista y colaboradora regular de The New York Times. Es autora de los libros SexografíasNueve lunasLlamada perdida y Dicen de mí.

    Toda la información e imágenes son de NYTIMES.
    Link original: https://www.nytimes.com/es/2020/12/28/espanol/opinion/feminismo-futuro.html

  • Mujeres que dejaron huella en el deporte durante el atípico 2020

    Mujeres que dejaron huella en el deporte durante el atípico 2020

    Debido a la pandemia del coronavirus, el 2020 ha sido el año más inusual de mi carrera como periodista deportiva (y me atrevo a decir que en la vida de todos nosotros), superando lo vivido después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. El mundo se viró al revés. Los deportes y tantas otras cosas pasaron a segundo plano porque las decisiones de vida o muerte se volvieron prioridad. En un año ‘normal’, esta lista de fin de año se llamaría, “Las mujeres que dominaron el mundo del deporte en 2020”. Pero no han sido 12 meses de puro logro deportivo; ha sido mucho, mucho más.

    A continuación (en orden alfabético), un tributo al grupo diverso de mujeres que nos mostró en este gris 2020 que se vale competir, inspirar, opinar y trascender. Todas enviaron un claro mensaje: aún quedan muchos récords por quebrar, torneos por ganar, batallas por conquistar, techos de cristal por romper y terreno por descubrir… Y todas dejaron una huella.

    GIANNA “GIGI” BRYANT: ESPERANZA Y POTENCIAL

    Gigi Bryant pasó a ser protagonista al morir el pasado 26 de enero cuando se desplomó el helicóptero donde viajaba con su padre y siete personas más. Con 13 años, ya seguía los pasos de su padre Kobe Bryant, y era promesa del basquet, evidente en los videos de ella que el cinco veces campeón de la NBA subía a Internet. La ‘Mambacita’ soñaba en grande: asistir al gran programa de UConn y ser estrella de la WNBA. Para honrar su recuerdo, la fundación de Kobe fue renombrada como ‘Fundación Deportiva Mamba y Mambacita’ y empodera a las comunidades marginadas a través del deporte juvenil. La WNBA nombró a Gigi y las otras dos víctimas del accidente que jugaban basquet, Alyssa Altobelli y Payton Chester, selecciones honorarias del draft este año.

    NATASHA CLOUD: COMPROMISO Y LUCHA

    Natasha Cloud, campeona de la WNBA con las Mystics en 2019, decidió no participar en la temporada 2020 y en vez de ello luchar por la justicia social. Escribió en su cuenta de Twitter, “Tengo una responsabilidad conmigo misma, con mi comunidad y con mis futuros hijos para luchar por algo que es mucho más grande que yo y el juego de baloncesto”. Para apoyarla, la empresa Converse le dio un contrato que cubrió su salario perdido. Cloud y Bradley Beal de los Wizards en la NBA encabezaron un grupo de jugadores de ambas ligas que se manifestó contra la brutalidad policial. La WNBA dedicó su temporada a, ‘Di su nombre’ en memoria de Breonna Taylor, quien falleció como consecuencia de una redada policial fallida seguida de impunidad.

    SARAH FULLER: PODER Y TALENTO

    Sarah Fuller, portera del equipo femenino de futbol de Vanderbilt, hizo historia. En noviembre recibió el llamado a cubrir bajas por COVID-19 ¡en el equipo de futbol americano de los Commodores! Contra Missouri, envió la patada del saque inicial a la yarda 35 y así fue la primera mujer en un partido de las conferencias Power 5. Atrás de su casco develó una calcomanía con el mensaje, ‘Juega como una niña’. Varias semanas después, hizo historia al ser la primera mujer en anotar en un juego de futbol americano Power 5 cuando logró un punto extra contra Tennessee. Fuller es la tercera mujer en jugar futbol americano en la FBS de la División I, luego de Katie Hnida de New Mexico (2003) y April Goss de Kent State (2015).

    MAYA GABEIRA: INTENSIDAD Y TENACIDAD

    La surfista de olas gigantes, Maya Gabeira, de 33 años, quebró su propia marca mundial de 2018 por la ola más grande jamás surfeada por una mujer. El 11 de febrero la brasileña montó una ola de 73.5 pies en el Nazaré Tow Surfing Challenge de la WSL en Nazaré, Portugal. En septiembre, Guinness World Records validó su hazaña con un certificado. Lo más sorprendente de todo es que Maya surfea las mismas olas de Praia do Norte donde casi murió bajo una ola gigantesca siete años atrás. Tres cirugías, cuatro años sin surfear, pero volvió. Y abogó con éxito por que la WSL y los récords Guinness añadiesen una categoría femenina de surf de olas grandes para que los varones ya no siempre tuviesen la marca. Ahora es suya.

    DANY GARCÍA: PROFESIONALISMO Y CAPACIDAD

    La empresaria Dany García abrió nuevos caminos al convertirse en agosto en la primera mujer propietaria de una liga profesional, la XFL del futbol americano. Junto con su exesposo y socio comercial de mucho tiempo, Dwayne ‘The Rock’ Johnson, y RedBird Capital compraron por $15 millones la XFL, que se había declarado en bancarrota en abril justo después de cancelar lo que restaba de su temporada inaugural debido al coronavirus. García, de 51 años y con raíces cubanas, anunció que la liga volverá en la primavera de 2022. Antes de romper esta barrera a la equidad de género, García ya presumía de los títulos de directora ejecutiva de The Garcia Companies y TGC Management, culturista profesional, productora ejecutiva, madre y esposa.

    SOFIA KENIN: TESÓN Y DETERMINACIÓN

    En febrero, la estadounidense de origen ruso Sofia Kenin ganó el Abierto de Australia, batiendo a Garbiñe Muguruza en la final, por 4-6, 6-2 y 6-2. Con 21 años, se volvió en la estadounidense más joven en ganar un título de Grand Slam desde Serena Williams en 2002. Kenin también culminó como subcampeona del Roland Garros este año, perdiendo por 6-4 y 6-4 a manos de la polaca Iga Swiatek. Kenin finalizó el 2020 clasificada cuarta en el ranking de la WTA. Se ha propuesto las metas de ganar el Roland Garros y ascender al primer puesto del ranking mundial: “Perder es algo que odio; me encanta ganar. Intento hacer todo lo posible por ganar”.

    A LIM KIM: RECUPERACIÓN Y CORAJE

    La surcoreana A Lim Kim, de 25 años, jugando en su primer torneo de golf en los Estados Unidos, se consagró campeona del U.S. Open con birdies en los tres hoyos finales para borrar un déficit de cinco golpes. Simplemente sensacional. De esta manera, la #94 del mundo igualó el regreso más impresionante en este torneo major del golf femenino. Venció por un golpe a Jin Young Ko, #1 del Ranking Mundial Rolex, y a Amy Olson, quien lidiaba con la pena del fallecimiento repentino de su suegro el sábado del torneo.

    GABY LÓPEZ: PROPÓSITO Y ORGULLO

    En enero, la mexicana Gaby López, de 27 años, cosechó su segunda victoria como profesional en el LPGA Tour. Batalló en un playoff intenso de 7 hoyos y ganó el primer torneo del año, Diamond Resorts Tournament of Champions 2020, y una bolsa de $180,000. En julio, López fue la primera jugadora de la LPGA en dar positivo por COVID-19, lo cual retrasó su retorno a la competición. Aun así, cerraría el año en el puesto 56 del Ranking Mundial Rolex del Golf Femenino, la única latinoamericana entre las mejores 100 del mundo. Gaby siempre viste los colores de su tierra — verde, blanco y rojo. Como explicó en una entrevista con Golf Channel, “Estoy sumamente orgullosa de representar a México”.

    MAYA MOORE: CONVICCIÓN Y AMOR

    Los fanáticos del baloncesto femenino han extrañado a Maya Moore, una de las máximas estrellas de la WNBA con cuatro títulos ganados con las Minnesota Lynx, quien se alejó de la cancha por razones personales desde principios de 2019. Todo rindió frutos este verano. Moore ayudó a anular la condena injusta de Jonathan Irons, quien pasó 22 años en la cárcel y salió libre al fin en julio al mostrarse que no había pruebas para condenarlo dos décadas atrás. En septiembre, Moore, de 31 años, y Irons, de 40, revelaron que se habían casado. La pareja sigue luchando incansablemente por la reforma al sistema de justicia criminal. ESPN Films colabora para producir un documental sobre esta gran historia.

    KIM NG: MOTIVACIÓN Y ESPÍRITU EMPRENDEDOR

    Kim Ng fue contratada en noviembre como gerente general de los Miami Marlins, 15 años después de haber entrevistado por primera vez para una posición de gerente general en Major League Baseball. A sus 51 años, Ng rompió un importante ‘techo de cristal’ como la primera gerente general femenina en una liga principal de Norteamérica. Además, es la primera gerente asiático-americana (hombre o mujer) en ocupar el puesto en la MLB. Quizás hizo falta alguien como Derek Jeter, primer director ejecutivo negro del beisbol, consciente en carne propia de lo que es la discriminación y con la visión para contratar a Ng, pero su trayectoria estaba más que probada con tres décadas de experiencia como ejecutiva en las Grandes Ligas.

    AMANDA NUNES: FIEREZA Y BRAVURA

    A principios de junio pasado, Amanda Nunes se convirtió en la primera peleadora de la UFC que defiende títulos en dos divisiones al mismo tiempo — pesos Pluma y Gallo. La brasileña venció a Felicia Spencer por decisión unánime en UFC 250 y retuvo su corona de peso Pluma. ‘La Leona’, #1 del ranking libra por libra de la UFC, ahora es la mujer con más victorias (20) y con la racha ganadora más larga (11 combates en fila) en la historia de la UFC. Dichosamente, Nunes sumó otro título en 2020: madre. Su prometida, la peleadora de la UFC, Nina Ansaroff, dio a luz a la hija de ellas, Raegan Ann Nunes.

    NNEKA OGWUMIKE: CONFIABILIDAD Y EFICACIA

    Nneka Ogwumike, de 30 años, es justo lo que necesitaban las jugadoras de la WNBA en una digna representante como presidenta del sindicato (WNBPA, por sus siglas en inglés). En enero de este año, se anunció el nuevo acuerdo colectivo de ocho años, el cual la estrella de las LA Sparks ayudó a negociar. Este incluye mejores condiciones salariales y beneficios, con mayores incentivos para evitar que las jugadoras vayan a jugar al extranjero en la temporada baja, algo que ha llevado a lesiones y desgaste. Sobre todo, Ogwumike garantizó que las jugadoras de la liga pudiesen ser líderes en la lucha por la justicia social. Como si fuera poco, ayudó a formular los detalles de la burbuja de la WNBA para una temporada 2020 segura. ¡Bravo, Nneka!

    NAOMI OSAKA: ACTIVISMO Y PRINCIPIOS

    En septiembre, la tenista Naomi Osaka, de 22 años, alzó su segundo trofeo de campeona en el U.S. Open, su tercer título de Grand Slam. Pero la noticia principal fue su apoyo al movimiento Black Lives Matter. Osaka, nacida en Japón, de madre japonesa y padre haitiano, se puso siete mascarillas diferentes en los siete partidos que disputó, cada una impresa con el nombre de una persona negra víctima del racismo o la violencia policial en Estados Unidos. La #3 del ranking de la WTA fue implacable en su afán por utilizar su visibilidad para crear conciencia social en 2020. Las víctimas que le recordó al mundo con sus tapabocas fueron: Breonna TaylorElijah McClainAhmaud Arbery, Trayvon MartinGeorge FloydPhilando Castile y Tamir Rice.

    SOPHIA POPOV: PERSISTENCIA Y DESTINO

    El pasado mes de agosto, Sophia Popov, de 27 años, firmó su primera victoria como profesional al ganar el Women’s British Open por dos golpes en el campo de golf Royal Troon. Clasificada #304 en el mundo y sin victorias en el LPGA Tour, Popov ganó $675,000, más de seis veces sus ganancias de por vida hasta entonces. ¡Y pensar que un año atrás casi renunciaba al golf y que tres semanas antes hizo de caddie para una amiga! Con su triunfo, se volvió en la primera golfista alemana en conquistar un torneo major femenino.

    YULIMAR ROJAS: ESFUERZO Y AMBICIÓN

    Yulimar Rojas, bicampeona mundial y subcampeona olímpica de salto triple, ejecutó el mejor salto de la historia en pista cubierta y segundo mejor salto de la historia al llegar a 15.43 metros en su cuarto intento en la reunión indoor de Madrid en febrero. En diciembre, la caraqueña ganó el premio a la Mejor Atleta Mundial del 2020 junto con el pertiguista sueco Armand Duplantis. Es la primera venezolana y tercera latinoamericana en recibir este galardón otorgado por World Athletics. En 2021, Rojas buscará ganar el oro olímpico y romper el récord mundial de la ucraniana Inessa Kravets, quien saltó 15.50 metros al aire libre en 1995, “Mi ambición es ser la primera que supera los 16 metros”, dijo en una entrevista publicada por World Athletics.

    TARA VANDERVEER: DURABILIDAD Y PERSEVERANCIA

    Precisamente este mes de diciembre, Tara VanDerveer, entrenadora del equipo #1 de la nación, Stanford, superó a la mítica Pat Summitt como la entrenadora más ganadora en la historia del baloncesto femenino de la División I al conseguir la victoria #1,099 de su carrera. La dos veces campeona de la NCAA y cuatro veces Entrenadora del Año de la NCAA, de 67 años, ahora es segunda en la lista histórica de victorias del básquet universitario, femenino y masculino, detrás de Mike Krzyzewski de Duke, quien ostenta la marca de 1,084 victorias y cuyo retiro podría estar cerca.

    A’JA WILSON: EMPATÍA E INCLUSIÓN

    A’ja Wilson mereció el premio a la Jugadora Más Valiosa de la WNBA en la temporada regular 2020 y guió a su equipo, Las Vegas Aces, a ser primer sembrado. Fue el tercer año en la liga para la jugadora de 24 años desde ser la primera seleccionada del draft. En los playoffs, Wilson guió a las Aces a las Finales de la WNBA, aunque fueron barridas 3-0 por Seattle Storm, que selló el cuarto título en su historia. Wilson también emergió como líder fuera de la cancha. En julio, escribió una carta dirigida a las niñas negras y compartió que ha sido víctima de racismo. Los fans se lo agradecieron. Wilson se unió al Consejo de Justicia Social que creó la WNBA para debatir cómo mejor usar el basquet para expandir el mensaje de la igualdad en la sociedad.

    Toda la información e imágenes son de ESPN.
    Link original: https://espndeportes.espn.com/otros-deportes/nota/_/id/7966097/mujeres-figuras-femeninas-deporte-huella-2020-michele-lafountain

  • Derechos de las mujeres en América Latina, entre dos pandemias

    Derechos de las mujeres en América Latina, entre dos pandemias

    El 2020, un año atípico debido a la pandemia del Covid-19, ha dejado como víctimas colaterales los derechos de las mujeres en América Latina. Durante el confinamiento y las medidas de restricción, muchas mujeres se vieron forzadas a aislarse con sus agresores, lo que provocó un aumento de las llamadas a las líneas de atención, pero también se vio un fuerte repunte en las tasas de violencia sexual y feminicidios, el máximo exponente de violencia contra las mujeres. Informe especial.

    La pandemia del Covid-19 llegó a finales de febrero a América Latina y entre sus múltiples impactos en las sociedades latinoamericanas, se cebó especialmente con las mujeres y niñas de la región. Las medidas para contener y paliar la emergencia sanitaria agravaron las desigualdades a las que se enfrentan diariamente las latinoamericanas, dejando patente otra pandemia silenciosa y endémica: la violencia.

    El coronavirus sirvió para poner de manifiesto una serie de problemáticas históricas que golpean a las mujeres y sus derechos. “La pandemia vino a poner el dedo sobre la llaga, a hacer mucho más visible las problemáticas que ya se encontraban enquistadas en las sociedades latinoamericanas”, anota Amaranta V. Valgañon, de la organización mexicana Equis Justicia para las mujeres.

    Desde acentuar la brecha económica de género, la mayor exposición y riesgo al contagio -debido a que la primera línea de batalla y cuidado frente al virus fue femenina-, hasta incrementar las tasas de violencia contra las mujeres y niñas durante los meses de cuarentena. Todo ello en medio de una crisis sanitaria mundial que captó todos los esfuerzos de los Gobiernos y las instituciones para contener el brote, olvidando una vez más las dificultades que enfrentan las mujeres desde México hasta Argentina.

    «Los Estados estaban diseñando medidas que no tenían en cuenta las particularidades de las mujeres»

    Las cifras detrás del virus van más allá de contagios y decesos. Más de 1.400 mujeres han sido asesinadas durante los meses de aislamiento en lo que se conoce como feminicidios, unos datos que no revelan la realidad debido a las distintas tipificaciones que hacen las instituciones sobre el homicidio agravado por razón de género y a la falta de un organismo regional que registre estos asesinatos, pese al esfuerzo de las organizaciones feministas. En la región, más del 70% del personal de la salud son mujeres. Y más de 18 millones de mujeres se quedaron sin acceso a métodos anticonceptivos durante la cuarentena. Estos son tan solo algunos datos que refleja la pandemia silenciosa contra las mujeres.

    Para Damaris Ruiz, excoordinadora de derechos de las mujeres de Oxfam en Latinoamérica y el Caribe y actual miembra de la organización We Effect, son muchas las razones por las cuales las mujeres se han visto desproporcionadamente afectadas por la pandemia, pero achaca la responsabilidad de las trágicas cifras a que no existe un compromiso político con la igualdad de género.

    “Por tanto, cuando se analiza y se piensa en políticas o medidas para prevenir la propagación del virus, no se piensa en clave de género e interseccionalidad, con lo cual las medidas terminan profundizando la ya difícil situación que enfrentan las mujeres al exponerlas en mayores riesgos”, dice Ruiz a France 24, recordando que se trata de una suma de otras crisis preexistentes: “La crisis de la violencia machista, la crisis de los cuidados, la precariedad laboral, etc.”.

    Son muchas las académicas, activistas feministas y mujeres que se dedican a la protección de los derechos de otras mujeres que se han quejado públicamente de cómo las políticas de los Gobiernos latinoamericanos para mitigar la propagación del virus, especialmente al inicio del brote, no estuvieron pensadas con enfoque de género. Medidas específicas como la restricción de las salidas dependiendo del género, el llamado “pico y género”, que impusieron las autoridades en Perú y Panamá (donde fracasó a los pocos días debido al llamado de las activistas). En Bogotá, la capital colombiana, esta medida estuvo vigente durante varias semanas y en ese tiempo aumentaron las tasas de violencia contra las mujeres trans en el espacio público e incrementó la sensación de inseguridad para las mujeres trabajadoras en los días donde solo podían salir los hombres a la calle.

    ¿Cómo ha afectado la pandemia de Covid-19 a los derechos de las mujeres en América Latina?

    Este tipo de políticas de contingencia “indican que los Estados estaban diseñando medidas que no tenían en cuenta las particularidades de las mujeres, la carga mayor de cuidado, el riesgo de desempleo y el hecho de trabajar a un ambiente que por una medida del Estado se hizo mayormente masculina”, señala a France 24 Mariana Ardila, abogada de la dirección legal de la red Women´s Link.

    Otra polémica medida, en este caso impuesta también por la Alcaldía bogotana, fue el condicionamiento de la entrega de ayuda monetaria a hogares de bajos recursos con el requisito de que no hubiese denuncias de violencia doméstica.

    Según explica Ardila, las mujeres que han tenido una mayor carga laboral o han perdido sus empleos por la pandemia, “evitaban denunciar la violencia doméstica con el objetivo de no perder o poder acceder a estas ayudas monetarias. Todo está conectado; el tema de la violencia y la brecha en el trabajo de cuidados no remunerado”. Son solo algunos ejemplos que ilustran a una mayoría de Gobiernos de la región que no planearon una contingencia frente a la pandemia pensada en las necesidades de las mujeres, incentivando las desigualdades.

    En aislamiento, la violencia machista aumenta a la par que la brecha económica de género

    El coronavirus condujo al aislamiento social y al cierre de las escuelas y servicios, lo cual generó un mayor desempleo que a su vez llevó a un aumento en la brecha salarial de género y a una mayor pobreza para las mujeres, especialmente entre las mujeres que se dedican al trabajo informal como única forma de ingresos, el 59% de las mujeres en la región, según ONU Mujeres.

    Las trabajadoras informales o las mujeres que se dedican al trabajo doméstico no remunerado tienen una menor capacidad para absorber choques económicos, explica Damaris Ruiz. “Las mujeres están trabajando hasta tres veces más durante la pandemia”, añade.

    En América Latina, el valor del trabajo no pago, como el doméstico, se calcula en 15,2 % del PIB regional, según Naciones Unidas. La economía del cuidado “invisible” ha aumentado su carga durante la pandemia del coronavirus y los Estados no han tenido en cuenta que este tipo de precariedad laboral no se eliminó por el Covid-19, sino que se acentuó, especialmente entre las mujeres de clases más bajas o empobrecidas.

    “En la mayoría de los países en los que trabajamos en América Latina, hemos visto que se han aumentado las horas que se dedican al cuidado doméstico no remunerado. Por ejemplo, en Bogotá se dice que las mujeres dedican 31 horas semanales al trabajo doméstico no remunerado y los hombres 14 horas”, insiste Ardila.

    Esta mayor desigualdad laboral tendrá un impacto en los avances que durante años se habían hecho en materia de equidad laboral, haciéndolos retroceder.

    Aumentan las violencias contra las mujeres en el ámbito doméstico 

    El aislamiento, el distanciamiento social y las restricciones de movilidad exacerbaron las tasas de violencia contra las mujeres y niñas en la mayoría de países de la región, como demuestran los datos y el desproporcionado incremento de llamadas a las líneas de atención para denunciar violencia doméstica.

    Muchas latinoamericanas enfrentaron la pandemia aisladas con sus agresores, que generalmente se hallan dentro del círculo familiar. Por ejemplo, en Ecuador el 80% de los agresores son familiares de las víctimas. “Un lugar de riesgo históricamente para las mujeres latinoamericanas es la casa. Entonces, el confinamiento nos pone en la casa con nuestros agresores y somos mucho más vulnerables a vivir violencia que en su expresión máxima termina en feminicidio”, analiza Isabel Erreguerena, coordinadora de políticas públicas de la organización mexicana Equis.

    ¿Cuáles son las consecuencias del aislamiento con el agresor? El hecho de que las mujeres estén encerradas en el hogar con sus maltratadores tuvo varias implicaciones: desde una mayor vulnerabilidad por pasar más tiempo en un mismo espacio con los agresores hasta no poder salir hacia los refugios donde pueden pedir ayuda. El incremento de llamadas a las líneas de atención para mujeres en toda la región resalta esta problemática, con más de 1,5 millones de llamadas durante la cuarentena para reportar algún tipo de abuso.

    “En México, hablando de focos rojos, hemos encontrado números bastante complicados en las llamadas al 911. Si comparamos las llamadas de este año, entre enero-junio del 2019, vemos un incremento del 46%. Así mismo vemos que los asesinatos continúan, han incrementado en la casa y no se establecen políticas de prevención”, dice Erreguerena, alertando que “no necesariamente las instituciones se están adaptando adecuadamente al contexto para dar respuesta a esa violencia”.

    Para su compañera de organización, Valgañon, la pandemia agudizó un problema endémico: “Durante mucho tiempo se normalizó la violencia dentro de los hogares. En México es algo que está muy arraigado en las prácticas culturales, sociales, en la educación. Está relacionado con una serie de valores establecidos”.

    Antes de la pandemia, las mujeres que recibían violencia la vivían en silencio –por estas prácticas sociales- pero encuentran “mecanismos de resistencia”, como salir del hogar para trabajar. Sin embargo, el encierro agotó estos espacios de libertad sin violencia y puso a las mujeres en la delicada situación del aislamiento con sus abusadores, ante una clara deficiencia institucional para paliar la problemática.

    América Latina es la región más letal para las mujeres, según la Cepal

    Las cifras –inconclusas- de feminicidios hacen de América Latina la región más letal para las mujeres: más de 7.300 fueron asesinadas por su pareja entre 2018-2019, según la Cepal. Estos números denotan la falta de protección que tienen las mujeres ante sus asesinos y la mayor exposición a sufrir violencias durante la emergencia sanitaria.

    “Solo en Honduras, hasta el 31 de agosto de 2020, según el Centro de Derechos de Mujeres (CDM), se registraron 163 muertes violentas de mujeres, de las cuales 94 ocurrieron en el contexto de toque de queda nacional decretado por el Gobierno (el 15 de marzo 2020) para prevenir más contagios por el Covid-19, explica Ruiz.

    El asesinato agravado por razones de género y otros tipos de violencias contra las mujeres transexuales latinoamericanas también se exacerbaron durante las restricciones. En Colombia, al menos 30 mujeres trans han sido asesinadas en lo que va de año, en lo que se conoce como transfeminicidios.

    “Solamente por el hecho de ser trabajadoras sexuales, por ser una mujer con pene, por ser mujer”, reclama Yoko Ruiz, de la Red Comunitaria Trans, que reivindica que las mujeres trans “no están solo en las urbes, no solo viven en las ciudades. Las trans también son rurales, también son campesinas” y exige protección para todas ellas.

    Más de 18 millones de mujeres perdieron el acceso a métodos anticonceptivos por el coronavirus

    La emergencia sanitaria también tuvo un impacto directo en la salud sexual y reproductiva de las mujeres latinoamericanas. Según las cifras de ONU Mujeres, se calcula que 18 millones de mujeres perdieron el acceso a métodos anticonceptivos modernos por el coronavirus. Esta dificultad llevó a un aumento de embarazos no deseados, que en muchos casos empujan a abortos clandestinos que ponen en riesgo la vida de las mujeres.

    Solo tres países de América Latina permiten la interrupción voluntaria del embarazo, la imposibilidad de acceder a un aborto libre, seguro y gratuito que es, según las activistas, otra forma de violencia contra las mujeres. Organizaciones como Las Parceras, en Colombia, ayudan a las mujeres a acceder a abortos seguros en un país donde este derecho sigue penado en la mayoría de los casos.

    Activistas pro-aborto se manifiestan a favor de la despenalización del aborto con esta pancarta, un día después de que el presidente Alberto Fernández enviara un proyecto de ley para legalizar el aborto, frente al Congreso en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 18 de noviembre de 2020.
    Activistas pro-aborto se manifiestan a favor de la despenalización del aborto con esta pancarta, un día después de que el presidente Alberto Fernández enviara un proyecto de ley para legalizar el aborto, frente al Congreso en Buenos Aires, Argentina, el miércoles 18 de noviembre de 2020. © Víctor R. Caivano / AP

    “En Colombia el rostro de las mujeres judicializadas y criminalizadas por aborto es el rostro de mujeres jóvenes campesinas, indígenas, rurales, negras. Solamente el 1% de las mujeres que abortan en Colombia al año acceden a través de la sentencia de la Corte Constitucional. El 99% están en la clandestinidad. Y la clandestinidad también hay que hacerla segura y por eso para nosotras es importante que las mujeres accedan a esa información y no tomen riesgos innecesarios a la hora de acceder a un aborto”, explica Eliana Riaño, miembra de la red feminista de acompañamiento Las Parceras.

    Si bien los Gobiernos latinoamericanos fortalecieron algunos mecanismos y políticas públicas para evitar estas violencias a las que se enfrentan las mujeres, como ampliar la red de casas refugio o la red de atención a las llamadas de emergencia, fue una respuesta insuficiente ante una emergencia que persiste en las sociedades de la región.

    «No es lo mismo los obstáculos que vive una mujer en la ciudad que una mujer en lo rural»

    “Las políticas públicas para reaccionar a esta violencia también tienen que adaptarse. Y aquí también ha habido un tema muy interesante que es sobre el uso de la tecnología. No es lo mismo los obstáculos que vive una mujer en la ciudad que una mujer en lo rural. Hay que tener cuidado de apostar únicamente a lo tecnológico para darnos cuenta también a quiénes estamos dejando fuera”, apela Erreguerena sobre algunas de las políticas implementadas en torno a las tecnologías.

    Un reclamo que se extiende, según Damaris Ruiz, poniendo sobre la mesa el olvido institucional de las mujeres más vulnerables de la región, “de ahí que las mujeres rurales, campesinas, indígenas, de la diversidad sexual, las negras, estén entre las más afectadas. A todo esto, se le suma la ausencia de datos oficiales, de estadísticas que den cuenta del impacto de la pandemia en la vida de las mujeres, lo cual hace mucho más difícil la búsqueda de respuestas públicas adecuadas y la incidencia desde la sociedad civil, organizaciones feministas y de mujeres”, concluye.

    Superar esta pandemia silenciosa en América Latina pasa por reconocer las violencias estructurales que diariamente enfrentan las mujeres en la región, empañadas y recrudecidas por la emergencia sanitaria del coronavirus.

    Toda la información e imágenes son de FRANCE 24.
    Link original: https://www.france24.com/es/programas/especial-noticias/20201229-pandemia-derechos-de-la-mujer-feminicidios-violencia-de-genero

     

  • Reportan 28 delitos de género cada hora; el año más violento para las mexicanas

    Reportan 28 delitos de género cada hora; el año más violento para las mexicanas

    Las cifras oficiales refieren que en 2020 suman 888 mujeres asesinadas por motivos de género.

    Además de lidiar con la pandemia, un mayor estrés por las clases en línea, el aumento en la carga laboral o por perder su empleo, las mexicanas cerraron este año como víctimas de la mayor cifra de delitos de género de la historia.

    Entre enero y noviembre se registraron 222 mil 401 carpetas de investigación a nivel nacional por feminicidio, violencia familiar, violencia de género o violación, un promedio de 666 indagatorias al día o 28 cada hora, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

    En cambio, durante el año pasado el total de carpetas por dichos delitos ascendió a 214 mil 59, un promedio de 643 al día o 27 cada hora, lo que hasta ese año era el mayor registro histórico.

    En la última actualización correspondiente a 2020 sobre la incidencia delictiva, destaca que por feminicidio se iniciaron 860 carpetas, 2.5 diarias en promedio. Los cinco municipios con más incidencia en este delito son Ciudad Juárez (19), Tijuana y Monterrey (17 cada uno), Culiacán (13) y la alcaldía de Iztapalapa, en la Ciudad de México, con 12 indagatorias.

    En cuanto a la violencia de género, el aumento es de 26% si se comparan los periodos enero-noviembre de 2019 (dos mil 900 investigaciones) contra el de 2020 (tres mil 661). Septiembre pasado fue el mes con más delitos por este concepto, con 400. La cifra cayó a 394 para octubre y a 326 para noviembre.

    En cuanto a violencia familiar, el alza es de 4.4% entre el año pasado y 2020 (194 mil 189 carpetas contra 202 mil 640).

    Respecto a la violación, el mes pasado registró un descenso tras seis aumentos consecutivos desde abril. El saldo del año es de 15 mil 240 indagatorias, 45 al día en promedio o dos cada hora. Los estados con más delitos son Estado de México (mil 775), Ciudad de México (mil 395), Nuevo León (mil 14), Chihuahua (mil 4) y Baja California (815).

    VÍCTIMAS

    En el apartado de víctimas por delitos relacionados con la violencia de género o infantil también hubo aumentos, según el SESNSP.

    Mientras este año suman 888 mujeres asesinadas por motivos de género, en 2019 esta cifra fue de 873. Además, por corrupción de menores y trata este 2020 se contabilizan mil 748 por mil 780 del año pasado para ambos delitos.

    Los estados con mayor incidencia en corrupción de menores este año son Guanajuato (203 carpetas), Baja California (198), Ciudad de México (162), Nuevo León (116) y Edomex (106). En trata de personas despuntan Edomex (65), CDMX (63), Nuevo León (41), Quintana Roo (38) y Baja California (29).

    Toda la información e imágenes son de EXCELSIOR.
    Link original: https://www.excelsior.com.mx/nacional/reportan-28-delitos-de-genero-cada-hora-el-ano-mas-violento-para-las-mexicanas/1424307