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  • El drama de las mujeres birmanas que son exhibidas como atracciones turísticas

    El drama de las mujeres birmanas que son exhibidas como atracciones turísticas

    Pese a que están en Tailandia desde hace décadas, las mujeres kayan que huyeron de Birmania se ganan la vida con sus tradicionales anillos para el cuello. Pero eso está cambiando.

    Frente a casi todas las casas de bambú de la aldea de Huay Pu Keng hay puestos que venden baratijas relacionadas con los anillos para el cuello que las mujeres de la etnia kayan usan tradicionalmente.

    Hay versiones más engañosas de las bobinas de latón, con bisagras útiles para una fácil aplicación. Hay almohadas especiales para dormir con los anillos, que comprimen la clavícula y crean la ilusión de un cuello alargado de manera artificial.

    Hay tallas de madera de las mujeres con sus decoraciones de cuello y algo llamado “vino de cuello largo”, aunque, confusamente, las botellas son rechonchas y redondas.

    Toda la economía de Huay Pu Keng y otros pueblos kayan, desde los funcionarios locales hasta los que se dedican al turismo, depende de los adornos de metal que se sujetan alrededor de los cuellos de sus mujeres.

    “Las mujeres mayores, usamos los anillos por tradición”, dijo Mu Na, de 58 años, quien vende baratijas en otra aldea turística. “Las más jóvenes, usan los anillos por el turismo”.

    Credit…Amanda Mustard para The New York Times

    Los kayan son una pequeña minoría étnica que huyó de la guerra civil en el este de Birmania en la década de 1980. Cuando llegaron a Tailandia, los funcionarios tailandeses —de común acuerdo con una milicia étnica birmana que operaba en la zona fronteriza— vieron una oportunidad: en vez de poner a los kayan en los campamentos especiales que se habían construido para los cientos de miles de otros refugiados que en ese momento también escapaban del conflicto armado en Birmania, los ubicaron en aldeas recién construidas, diseñadas para tener una máxima visibilidad turística.

    Cuando se establecieron en las aldeas, las mujeres recibían salarios de hasta 200 dólares al mes por parte de las compañías de turismo. Los tailandeses —desde los operadores de barcos hasta los fabricantes de baratijas— se beneficiaban.

    Los críticos han definido a las aldeas como “parques temáticos étnicos”, con los kayan en exhibición como atracciones turísticas humanas. Sin embargo, para las mujeres y sus familias, los visitantes garantizaban un ingreso estable, aunque eso significara continuar una tradición que, de otro modo, podría haber desaparecido en el siglo XXI.

    El coronavirus ha complicado la situación. Tailandia ha prohibido la entrada a la mayoría de los extranjeros para evitar la propagación del virus, y son muy pocos los turistas que visitan este remoto rincón del país. Y el destino de los kayan, una vez más, plantea incómodas preguntas sobre la explotación cultural, la independencia económica y la desafiante realidad de la vida como refugiado.

    Mu Tae se sienta en su puesto de baratijas, mientras su cabeza flota sobre 18 lazos de metal que hacen que la distancia entre su barbilla y sus hombros parezca imposible.

    “El gobierno nos dijo que preserváramos nuestra cultura, y lo hicimos, pero nadie está aquí para verlo”, dijo.

    Credit…Amanda Mustard para The New York Times

    Aunque las mujeres y sus familias se han beneficiado de los visitantes de los pueblos, los anillos de cuello son cada vez más un legado de otro siglo. Incluso antes de la pandemia, muchas mujeres se los habían quitado. Mu Tae dijo que comenzará a ponerle anillos de metal a su hija cuando cumpla cinco años, pero no está segura de si la niña querrá continuar la costumbre kayan cuando sea adulta.

    De las 105 mujeres de Huay Pu Keng, solo 12 siguen usando las bobinas en el cuello.

    No está claro por qué los kayan, también conocidos como padaung, comenzaron a usar esos aros metálicos en los bosques de Birmania, de donde provienen. Las guías turísticas dicen, con una floritura, que los anillos de metal eran un mecanismo de defensa contra los tigres que iban por el cuello. Los kayan parecen escépticos ante esta explicación

    “No se ve lindo sin los anillos”, dijo Ma Tae, de 63 años, quien lleva 23 anillos en su cuello, así como espirales en las piernas. “Es lo que siempre hemos hecho”.

    Durante años, muchos kayan carecían de documentación oficial para abandonar sus aldeas, y no tenían ninguna esperanza de emigrar a otro país porque no estaban en los campos de refugiados.

    Aquellos que podían aventurarse a salir, con los papeles necesarios, a menudo se sorprendían.

    Credit…Amanda Mustard para The New York Times

    “Cuando iba a la escuela en la ciudad, todos se me quedaban viendo, así que me avergonzaba de los anillos”, dijo Ma Prang, de 22 años, que se sacó 20 bobinas hace cuatro años. “Quiero ser médica y creo que será difícil hacer ese trabajo con los anillos puestos”.

    Sin embargo, hace una docena de años, el gobierno tailandés comenzó a permitir que los kayan de las aldeas se trasladaran a los campos de refugiados, para que pudieran solicitar su reasentamiento en un tercer país. Desde entonces, decenas de kayan han comenzado nuevas vidas en Finlandia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, entre otros países. Ninguna de las mujeres continúa usando sus anillos.

    A diferencia de los kayan de los campamentos de refugiados, algunos residentes de las aldeas turísticas han recibido la ciudadanía tailandesa completa o tarjetas que les permiten la libre circulación en el país. Pero incluso después de haber pasado décadas en el país, a otros kayan no se les ha expedido ese tipo de documentos, dejándolos a merced de la oficialidad tailandesa.

    “No estoy segura de por qué no tengo una tarjeta de identificación”, dijo Ma Nye, de 33 años, que vive en Huay Sua Tao, la aldea kayan más visitada por los turistas. “Mis hijas nacieron en Tailandia, pero tampoco la tienen”.

    Credit…Amanda Mustard para The New York Times

    Yothin Thubthimthong, director de la Autoridad de Turismo de Tailandia en la provincia de Mae Hong Son, donde están las aldeas kayan, dijo que la vida en el limbo de la inmigración en una de las aldeas turísticas era preferible a vivir en un campo de refugiados.

    “Aunque no son tailandeses, creo que es mejor que vivir en el campamento con decenas de miles de personas”, dijo.

    En Huay Pu Keng, los kayan viven junto a los kayaw, otro grupo étnico conocido por crear grandes agujeros en los lóbulos de las orejas de las mujeres. Aunque tanto los kayan como los kayaw provienen en su mayoría de Kayah, un estado en el este de Birmania que limita con Tailandia, hablan diferentes idiomas y tienen costumbres distintas. No habrían vivido juntos en Birmania.

    Incluso antes del coronavirus, el turismo estaba disminuyendo en Huay Pu Keng y otros pueblos kayan a lo largo de la frontera con Birmania. En la última década, se ha permitido a algunas familias kayan, tanto de los pueblos fronterizos como de Birmania, reubicarse en ciudades tailandesas, después de que los operadores turísticos las reclutaran para vivir en nuevas comunidades más convenientes para las visitas de los turistas.

    Credit…Amanda Mustard for The New York Times

    “En Birmania, no podía trabajar en la ciudad debido a mis anillos”, dijo Ma Hao, de 34 años, quien fue contratada en Birmania hace siete años para lucir sus 28 bobinas en una de estas atracciones turísticas cerca de la ciudad norteña de Chiang Mai. “Aquí, podría ganar dinero con solo vivir”.

    Pero desde la prohibición de viajes debido al coronavirus, los empresarios tailandeses que solían emplear a mujeres kayan como Ma Hao han dejado de pagar. Ahora, dice, está atrapada en Tailandia sin trabajo, y sin suficiente dinero para regresar a Birmania.

    La Long Neck Hill Tribe Village es un conjunto de chozas de bambú con electricidad intermitente construidas por un oficial de policía jubilado en las afueras de Chiang Mai. Alrededor de 50 turistas al día, muchos de ellos de China, solían venir y pagar 15 dólares para ver a las mujeres kayan y sus anillos, así como a otros grupos étnicos, como los lahu, akha y lisu.

    Hoy en día, la atracción turística recibe solo unos pocos visitantes. Y como no se ofrecen salarios, la mayoría de los trabajadores se han ido.

    Credit…Amanda Mustard para The New York Times

    Mu Nan, de 22 años, ha vivido con sus padres en la Long Neck Hill Tribe Village durante cinco años. Su madre, Mu Bar, de 38 años, lleva 25 anillos y es una de las mujeres más fotografiadas de la comunidad. Mu Nan no lleva ninguno.

    A diferencia de sus padres o su hermano, que es un recolector de basura, Mu Nan recibió su ciudadanía tailandesa este año, un proceso que tomó tres años de llenar formularios y luchar contra la burocracia. Ahora estudia en la Universidad de Chiang Mai.

    “Nunca me dieron ninguna educación”, dijo Mu Bar, ajustando la tela debajo de sus bobinas para evitar las rozaduras. “La vida de mi hija será diferente a la mía”, añadió. “Ella podrá hacer lo que quiera”.

    Muktita Suhartono colaboró en este reportaje.

    Toda la información e imágenes son de NYTIMES.
    Link original: https://www.nytimes.com/es/2020/12/05/espanol/mundo/tailandia-kayan-turismo.html

  • Impulsar la igualdad de género en universidades previene la violencia

    Impulsar la igualdad de género en universidades previene la violencia

    Ana Buquet Corleto, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, afirmó que “los estudios de género y de igualdad contribuyen a la excelencia científica e innovadora de las instituciones de educación superior; cuanta más diversidad en los equipos de trabajo, mayor innovación y creatividad en las universidades”.

    En el marco del lanzamiento de la Red Latinoamericana Interdisciplinaria de Género, en la que participa la UNAM mediante el CIEG, la directora, comentó que “impulsar la igualdad de género en las instituciones de educación superior mejora los ambientes institucionales, es un mecanismo para prevenir la violencia, contribuye a un cambio cultural dentro de las comunidades e incide de manera positiva a la transformación de la sociedad en su conjunto, pues las universidades son espacios de construcción de ciudadanía”.
    Ana Buquet destacó que “una de las contribuciones del feminismo es el concepto de género para poder analizar y comprender las desigualdades entre hombres y mujeres”.
    Para Buquet Corleto debe haber investigadoras e investigadores en dichas áreas en prácticamente todos los centros e institutos de las diferentes áreas del conocimiento para que, desde las diversas disciplinas, se investigue con perspectiva de género.
    Es fundamental que las instituciones de educación superior establezcan lineamientos para incorporar la perspectiva de género en las carreras universitarias y que los docentes sean sensibilizados y capacitados para eliminar prácticas y comportamientos discriminatorios o de acoso y hostigamiento.
    Sin embargo, como cualquier política pública, la igualdad de género requiere su implementación; por el tamaño de la UNAM, con cerca de 400 mil personas y con numerosas entidades académicas, se requieren instancias locales que puedan ser operativas y deliberativas.
    Las universidades requieren estructuras específicas para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género, las cuales deben ser autónomas, no pueden depender de la administración central ni de las rectorías, porque podría haber conflictos de intereses.
  • Mujeres lideran el desarrollo de vacunas contra COVID-19

    Mujeres lideran el desarrollo de vacunas contra COVID-19

    El desarrollo en vacunas que hemos tenido este año, que podría ser el avance científico más grande en décadas, se debe en gran parte al liderazgo de mujeres en la ciencia.

    La historia inicial de las vacunas es un campo dominado por hombres. La ciencia, que actualmente muestra resultados espectaculares, ahora está liderada por mujeres. Ahí radica una lección sobre la asignación de talentos.

    Por ejemplo, la historia de las vacunas con ARNm, que es la base tecnológica de las de Moderna y Pfizer-BioNTech, las dos principales vacunas candidatas para Estados Unidos. En términos muy simples, las vacunas de ARNm enseñan a las células cómo producir una proteína que desencadena una respuesta del sistema inmunológico, en lugar de inyectar material de virus vivo o muerto.

    Si se realiza correctamente, hace que la vacuna sea más rápida de desarrollar, más segura de usar y más fácil de fabricar a escala. Además de su próxima función en la lucha contra el COVID-19, es probable que la plataforma de las vacunas con ARNm pueda adaptarse para combatir otros virus y que otros productos con ARNm puedan tener usos adicionales, como ayudar a tratar trastornos de la piel.

    El trabajo central detrás del método del ARNm proviene de Katalin Karikó, una emigrante nacida en Hungría que llegó a Estados Unidos para trabajar en temas relacionados con el ARN. Su carrera tuvo altibajos, incluidos problemas para recaudar fondos para investigación y una lucha contra el cáncer, pero ella persistió. Terminó trabajando con Drew Weissman, y descubrieron cómo inyectar material de ARN en humanos sin causar un exceso de inflamación, que anteriormente había sido el principal obstáculo para avanzar.

    Karikó terminó trabajando con BioNTech, una startup alemana fundada por Uğur Şahin y Özlem Türeci, un equipo de esposos cuyos padres eran trabajadores turcos invitados en Alemania.

    Luego está la vacuna de Novovax, cuya sede se encuentra en Gaithersburg, Maryland. Los resultados de Novovax aún no se publican, pero ha trascendido que son muy prometedores. Esta vacuna también se basa en nuevas ideas, ya que utiliza un inusual sistema de células de polilla para producir proteínas de una manera muy innovadora.

    El equipo de Novovax está dirigido por Gita Patel, una inmigrante de Gujarat, India. Su equipo de vacunas se identifica como “totalmente femenino”. Patel es de una familia muy pobre; su padre casi murió de tuberculosis cuando ella tenía 4 años, y a menudo tenía que mendigar por pasajes para el autobús.

    El denominador común aquí son personas habitualmente ajenas al área, ya que mujeres e inmigrantes han sido cruciales en puntos fundamentales. La fase uno del ensayo de Moderna, por ejemplo, fue dirigida por Lisa A. Jackson en la Universidad de Washington. El cofundador y presidente de Moderna, Noubar Afeyan, es inmigrante por partida doble. Nació en el Líbano, sus padres luego emigraron a Canadá y luego se mudó a EU.

    El rápido desarrollo de todas estas vacunas podría terminar siendo el mayor avance científico en décadas, y ha sido impulsado por personas que, en otra época, nunca habrían tenido la oportunidad.

    Este es un hecho positivo, una verdad aleccionadora y una advertencia sobre el futuro. En los negocios, el ámbito académico y otros campos de la ciencia, las mujeres no tienen roles tan prominentes como en el desarrollo de vacunas. Dado lo que las mujeres han contribuido a las vacunas este año, piensa qué tipo de impacto podrían tener en otras áreas.

    El argumento no es que mujeres y hombres logren exactamente los mismos resultados. Puede haber razones por las cuales las mujeres talentosas se sientan más atraídas por el desarrollo de vacunas que por otras áreas. Aun así, el impacto reciente y sin precedentes de las mujeres en este campo significa que hay otras misiones que preocupan a la sociedad que se verían enormemente beneficiadas de una mayor participación de mujeres.

    La historia de las vacunas en el siglo XXI muestra dos cosas. La primera es que la sociedad aún podría hacer un trabajo mucho mejor en la asignación de talentos y obtener beneficios similares en una variedad más amplia de áreas. La segunda es que es posible remediar los errores en la asignación de talentos si estamos dispuestos a tomar las medidas necesarias.

    Si estás buscando algo esperanzador en medio de los millones de experiencias trágicas del COVID, no es un mal lugar para comenzar.

    Toda la información e imágenes son de EL FINANCIERO.
    Link original: https://www.elfinanciero.com.mx/salud/las-mujeres-lideran-el-desarrollo-de-vacunas-contra-covid-19

  • El rap como arma para eliminar la violencia contra las mujeres

    El rap como arma para eliminar la violencia contra las mujeres

    Susana Molina es una mujer de Ciudad Juárez, una ciudad mexicana marcada por los feminicidios. Para ella, el rap, un género musical predominantemente dominado por varones, ha sido su arma para denunciar la desigualdad y la violencia que enfrentan niñas y mujeres todos los días en México. «El rap nos da la oportunidad de nombrarnos cuando hay toda una sociedad que trata de borrarnos», cuenta en una entrevista con Noticias ONU.

    “La violencia contra las mujeres no es normal, es la base que sostiene un sistema desigual” reza una canción de Susana Molina, mejor conocida en el mundo del rap como “Obeja Negra”.

    Ella ha incursionado en este género desde el 2009 y desde entonces el micrófono se ha convertido en su arma para denunciar la desigualdad, la violencia y para abrir espacios en este género en el que sólo los varones estaban presentes.

    Debía ser obrera, optó por ser rapera

    Susana Molina es originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua. Desde pequeña tuvo inclinación por las actividades artísticas y aunque sus padres lo aplaudían, ellos en realidad esperaban que ella fuera a trabajar a la maquila, de donde habían logrado mantener a su familia y tener una vida digna.

    Pero para ella, la maquila nunca fue una opción. “Yo quería ser artista, aunque nunca estudié para eso, nunca fui a una escuela de música o de arte”.

    De pequeña estuvo en el coro de la iglesia, en la rondalla. Pero ya más grande, tuvo la oportunidad de conocer a chicos y chicas en su barrio en Ciudad en Juárez.  Ahí conoció el rap y un día un chico le dijo ¿Y tú por qué no rapeas?

     El mundo del rap

    Fue así como Susana entró al mundo del rap, en el que pronto se dio cuenta de que era un mundo de hombres, donde se hablaba de temas de hombres y con voces de hombres.  Cuando ella comenzó a cantar, le daban solo 30 segundos de la canción.

    “El rap forma parte de una cultura que surge en contextos donde no hay nada, ni derechos, ni servicios, ni esperanza. Entonces el rap nos da la oportunidad de nombrarnos cuando hay toda una sociedad que trata de borrarnos, el rap te da la oportunidad de poner tu palabra porque también como mujeres muchas veces nuestras palabras valían menos o no le importaban a nadie”, dice Molina.

    Llegó el batallón

    Con el paso de tiempo, Susana fue siendo más consiente de la discriminación que vivía y un día decidió invitar a otras chicas raperas a hacer una canción.

    “En 2009 nos encontramos cuatro raperas: Siniestra, Dilema, Lady y yo y entonces se nos ocurrió una loca idea de hacer una canción entre puras chicas y así ya no tenemos sólo 30 segundos o 16 barras y ya podemos contar lo que queremos y esa fue una idea que nos resultaba muy maravillosa”, cuenta Molina.

    Así surgió el grupo Batallones Femeninos que hasta la fecha sigue haciendo música e impulsando a nuevas generaciones.

    Arma contra la violencia

    El rap para Obeja Negra fue una ventana que le permitió enfrentar el contexto que vivió en Ciudad Juárez marcado por la militarización y los feminicidios.

    “(Cuando oía esta palabra de las muertas de Juárez, personalmente yo decía: ¿y las vivas? ¿Van a hablar de nosotras, de lo que estamos haciendo? Y me pregunté ¿y qué estamos haciendo? Y esa pregunta fue un detonante para mí y para otras compañeras que dijimos que no esperaríamos a estar muertas para que hablaran de nosotras”, recuerda la cantante.

    Así usó el rap como su herramienta de transformación social.

    “Queremos una vida mejor para nosotras las mujeres y el rap ha sido una herramienta poderosa para hablar de lo que nos pasa. Me quedó claro que cuando las cosas no se hablan cuando las cosas no las pones ahí no existen. Y eso era importante en Juárez, decir que las muertas, para empezar, no son muertas, las asesinaron. Las desaparecidas no se fueron con el novio, las desaparecieron”.

    Es así como Obeja Negra encontró su camino. Es así como ha involucrado y ha alentado a otras mujeres a adentrarse en el mundo de rap para que sus voces se escuchen.  Y en esta lucha, ella no pierde la esperanza de un mundo mejor.

    “En la actualidad el movimiento feminista ya está teniendo acciones más fuertes que socialmente son desaprobadas, pero yo que vengo de hace años he de decir que hemos caminado en silencio, hemos marchado con velas, lo hemos hecho de todas las formas y hoy no quieren ver el mundo arder, no nos escuchan, pero vamos a seguir adelante y no nos vamos a callar”, declara con determinación.

    Este reportaje de Noticias ONU se enmarca dentro los  los 16 Días de Activismo Contra la Violencia de Género que se celebran desde el 25 de diciembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas, hasta el 10 de diciembre,  Día de los Derechos Humanos.

    Producción: Gabriela Ramírez del Centro de Información de las Naciones Unidas en México.

    Toda la información e imágenes son de ONU.
    Link original: https://news.un.org/es/story/2020/12/1485082

  • Las mujeres hacen visible la brecha de género en la industria de la publicidad

    Las mujeres hacen visible la brecha de género en la industria de la publicidad

    En la industria de la publicidad, donde 36% de las mujeres ha sido víctima de alguna forma de violencia en su espacio de trabajo y 64% ha sufrido discriminada por su género, el silencio ya no es una opción.

    “Hace algunos años ni siquiera se hablaba de este tema. Pero la brecha de género cada vez cobra más fuerza y eso es algo bueno, es justo”, mencionó Verónica Hernández, CEO de Ogilvy México y Miami, durante su participación en el panel ‘Publicidad y género: los retos para las mujeres en el sector’, de la serie Expansión Live.

    Es importante que las mujeres lo hablen y que visibilicen lo que está pasando en una industria que históricamente ha sido dominada por hombres, agregó Verónica Flores, presidenta del Círculo Creativo, quien lideró la creación del primer ‘Diagnóstico de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en la industria publicitaria de México’.

    La también CEO y fundadora de la agencia Tanque Group, explica que para ella era necesario respaldar con datos lo que siempre se ha sabido que existe en el sector: la brecha de género. “Era importante tener los números porque a partir de eso podemos cambiar las cosas”.

    El reto es exponencial. Pues se trata de modificar un sector en el que por años ha habido desventajas salariales y laborales para las mujeres. Mariana Sanz, directora general de la agencia Edelman, aseguró que esta transformación se dará cuando las agencias, las marcas y todos los integrantes de la industria sean 100% auténticos.

    “Podemos ser defensores y promotores de la equidad, hacer campañas para apoyar estas causas, pero internamente no contamos con políticas de apoyo para las profesionales, equidad salarial o protocolos para actuar en contra de la violencia. Al final del día caemos en el pinkwashing (sumarse a una causa inclusiva con fines meramente comerciales)”, mencionó la directiva durante su participación en el panel.

    Dentro de las acciones que se han puesto sobre la mesa en las empresas para generar espacios de trabajo más inclusivos están las cuotas de género, agregó Sanz.

    En Edelman, por ejemplo, gracias a esta política de paridad en julio lograron que 50% de los puestos de liderazgo a nivel mundial dentro de la compañía fueran ocupados por mujeres.

    Quizá no es la práctica más recomendable, pero sí la más funcional en un monto donde todavía hay desventajas para las profesionales. Verónica Hernández prefiere que los logros lleguen por méritos propios, por eso aseguró que la manera más efectiva de impulsar el talento femenino es creer en las habilidades y capacidades propias.

    “Es mucho de nosotras, hay que creérnosla y pedir lo que nos toca. Hablar cuando tenga que hacerlo. Si te toca un aumento, no esperar a que te lo ofrezcan, sino ir y pedirlo con resultados en la mano, demostrar lo que has hecho”, recomendó.

    De acuerdo con el estudio del Círculo Creativo, 60% de las mujeres en la industria de la publicidad no se siente apta de pedir un aumento. Mientras que 40% no se cree capaz de ocupar un puesto directivo.

    “Cuando estamos en una industria que es típicamente de hombres, tenemos que demostrar el poder transformador de las mujeres. Nuestro rol es cambiar esta industria”, refirió Yune Aranguren, directora de Cerveza Victoria. “Además de apostar a la diversidad, porque si salimos con una campaña inclusiva y diversa, lo que espera el cliente es que dentro de la marca seamos igual de inclusivos y diversos”.

    Por eso es importante arrasar con el ejemplo. Las panelistas coincidieron en que la verdadera transformación de la industria radica en lo que hacen las firmas con sus equipos de trabajo, pues al final es lo que refleja al exterior.

    “No somos congruentes. Seguimos comunicando estereotipos que en la vida real ya no se están replicando. Hagamos un cambio interno para que nuestras ideas sean más realistas”, mencionó la presidenta del Círculo Creativo.

    Toda la información e imágenes son de EXPANSIÓN.
    Link original: https://expansion.mx/mercadotecnia/2020/12/03/las-mujeres-hacen-visible-la-brecha-de-genero-en-la-industria-de-la-publicidad

  • El Club del 30%, la iniciativa que exige más mujeres en los consejos directivos

    El Club del 30%, la iniciativa que exige más mujeres en los consejos directivos

    La meta de esta iniciativa es que para 2025 la participación de las mujeres en los consejos de administración de las empresas que están listadas en bolsa sea de al menos 30%.

    México ha tenido avances en la inclusión y el número de mujeres que se incorporan a la fuerza laboral va en aumento, sin embargo, son pocas las que ocupan posiciones de alta y media dirección. Para lograr que más lleguen a posiciones de liderazgo, México se suma a la campaña del Club del 30%, iniciativa que buscará que un mayor número de mujeres ocupen un puesto dentro de los consejos directivos de las empresas.

    La meta del Club del 30% es que para 2025 la participación de las mujeres en los consejos de administración de las empresas que están listadas en la Bolsa Mexicana de Valores y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) sea de por lo menos 30%, porcentaje mínimo necesario para generar un impacto.

    En México sólo 6% de los asientos de los consejos de administración de las compañías son ocupados por mujeres, y si se eliminan las que ocupan estos cargos por ser patrimoniales, la cifra se reduce a 2%. A esto se añade que el 60% de las empresas que cotizan en las bolsas cuentan con sólo una mujer dentro de sus consejos.

    “Estamos sin duda por debajo de los estándares internacionales, pero me llena de esperanza que se están haciendo diferentes iniciativas desde varios frentes para dar visibilidad a las mujeres. Vemos que hay mucho por hacer y afortunadamente se están tomando muchas acciones”, afirmó Yvette Mucharraz, directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.

    Mucharraz destacó que la participación femenina en el mercado laboral creció de 38 a 43.4%, sin embargo, un número importante se encuentra en la informalidad, perciben ingresos bajos y laboran en condiciones de pobreza laboral. Además, aunque los hombres tienen jornadas más extendidas, las mujeres trabajan más debido a que tienen que sumar a sus actividades el trabajo no remunerado en el hogar y de cuidados.

    Claudia Corona, fundadora de Impronta Verde, comentó que para lograr cruzar su meta, el Club del 30% trabaja con directores de empresas que quieran incorporar a mujeres capacitadas en los consejos directivos como parte de una estrategia de negocios para mejorar la rentabilidad de las corporaciones.

    En este sentido, explicó que por ahora no harán alguna propuesta para establecer una cuota de género en las corporaciones, no obstante, considera que se pueden lograr consensos para incrementar la participación femenina y para ello es necesaria la colaboración de los diferentes actores, como empresarios, que delineen los retos para cambiar las políticas de recursos humanos, y el gobierno, que se encarga de las políticas públicas.

    De acuerdo con las especialistas que lideran esta iniciativa, se deben desarrollar políticas de piso parejo para que se favorezca la capacitación y la preparación de los colaboradores, las cuotas de género se convierten en estrategias de rentabilidad para las organizaciones que terminen por cambiar las políticas al interior de las empresas para lograr la inclusión y diversidad.

    En su participación, Laura Cruz, directora general de Mastercard en México, explicó que en la primera etapa de esta iniciativa se enfocará en tres ejes para fortalecer a las mujeres y acompañarlas en su desarrollo profesional.

    El primer elemento es la creación de un programa de mentoría, que será dirigido por Moving Ahead, a través del cual se buscará que las mujeres tengan una red de acompañamiento estructura con la asesoría de hombre y mujeres, que sea de otras compañías y a nivel global.

    En segundo lugar está la formación de un grupo de inversionistas que apoyará en la creación de herramientas y estatutos que permitan el acercamiento con este sector e impulsar la equidad de género. Este grupo de inversionistas apuestará por las compañías que avanzan en la inclusión.

    Otro de los ejes de la iniciativa será desarrollar mejores prácticas en materia de Recursos Humanos para generar el liderazgo basado en balance de género a través del impulso de la inclusión y la diversidad al interior de las empresas.

    “El reto es enorme. Requiere la conjunción de muchos factores. Requiere de cambios en las políticas de las empresas y estamos convencidos de que el retorno de este tipo de acciones será enorme”, dijo la directiva de MasterCard.

    Esta iniciativa fue impulsada por la empresaria Dama Helena Morrissey en 2010 y dirigida a nivel mundial por Ann Cairns, de Mastercard. En América Latina, además de México, a esta campaña se han sumado Colombia, Chile y Brasil.

    Toda la información e imágenes son de EXPANSIÓN.
    Link original: https://expansion.mx/carrera/2020/12/02/el-club-del-30-la-iniciativa-que-exige-mas-mujeres-en-los-consejos-directivos

  • Brasil, el país donde las mujeres tienen el lugar más marginal en la política

    Brasil, el país donde las mujeres tienen el lugar más marginal en la política

    La ausencia de medidas de paridad de género que implementaron otros países de la región lastra la presencia femenina en cargos de poder en la mayor democracia latinoamericana.

    En la mayor democracia de América Latina, los cargos de poder político todavía parecen casi exclusivos para hombres.

    Se trata de Brasil, donde las mujeres son más de la mitad de la población y del electorado, pero tienen las tasas más bajas de la región en puestos de gobierno, alcalde o legislativos.

    La señal más reciente de este fenómeno surgió en las elecciones municipales que concluyeron el domingo: apenas uno de los 25 alcaldes electos de capitales estatales es mujer.

    Hay otros datos elocuentes.

    En el gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sólo dos de los 23 ministros son mujeres, y en el Congreso apenas 15% de los escaños de diputados corresponden a este género.

    Por esto, un informe de la ONU Mujeres y la Unión Interparlamentaria ubicó este año a Brasil en el lugar 154 del mundo según el porcentaje de mujeres con cargos ministeriales y 140 según el de mujeres en los parlamentos, detrás de países como Afganistán o Jordania.

    En América, el único país continental que quedó abajo de Brasil en ambos rankings es Belice, que tiene como jefa de Estado a la reina Isabel II, mientras naciones insulares como Haití o San Vicente y las Granadinas también figuraban con porcentajes menores de mujeres en el Parlamento.

    El caso brasileño contrasta con la reciente reducción de la desigualdad de género en gabinetes y congresos que han logrado varios países latinoamericanos, algunos de los cuales subieron a las primeras posiciones de los rankings mundiales.

    Brasil «tiene un rezago importante en la participación» femenina en política, dice Alejandra Mora Mora, secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), a BBC Mundo.

    Pero, ¿por qué ocurre esto en un país que hace una década eligió a su primera presidenta?

    «La diferencia»

    Brasil tiene cuotas para las mujeres en política, una medida que la región incorporó desde la década de 1990 para corregir la histórica prevalencia masculina en cargos electivos.

    El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, con varios de sus ministros.

    Getty Images

    El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tiene apenas dos mujeres en su gabinete de ministros.

    Pero otros países latinoamericanos implementaron en los últimos años reformas específicas para avanzar hacia la paridad de género, lo que permitió por ejemplo a México o Bolivia tener cerca de la mitad de sus congresos integrados por mujeres.

    «Quienes se quedaron en las cuotas son los países que tienen el mayor rezago en términos de participación de las mujeres», señala Mora Mora.

    «Los países todos están haciendo cosas en relación con el género», sostiene. «La diferencia está en un parlamento fuerte que saque una ley fuerte, que le ponga sanciones y mecanismos, y que las mujeres se apropien de ese instrumento».

    La ley brasileña indica que las mujeres deben tener una cuota mínima de 30% de las candidaturas a cargos electivos, y la justicia estableció que los partidos deben distribuir sus recursos de campaña de forma proporcional entre géneros.

    Una mujer vota durante las elecciones municipales en Rio de Janeiro.

    AFP

    Apenas uno de los 25 alcaldes de capitales estatales en Brasil electos este mes es mujer.

    Esto ha aumentado las candidaturas femeninas en Brasil, que alcanzaron un récord en las elecciones municipales de este mes, pero ha sido insuficiente para garantizar un incremento importante en el porcentaje de mujeres en cargos políticos.

    Los expertos señalan que muchos partidos brasileños han buscado eludir las cuotas, por ejemplo con el uso de candidaturas artificiales de mujeres que nunca llegan a ser electas.

    «Mucho peor»

    Cuando la primera mujer presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue sometida a un juicio político en 2016, ella y sus seguidores sostuvieron que la idea de destituirla estaba vinculada a su género.

    Sus adversarios lo negaron y señalaron que el impeachment respondía a que la presidenta había maquillado de forma ilegal el presupuesto gubernamental.

     

    Dilma Rousseff discurso final

    Getty Images

    Dilma Rousseff fue destituida como presidenta de Brasil en 2016.

    Lo cierto es que después de la caída de Rousseff, sus dos sucesores tuvieron gabinetes más masculinos (y más blancos).

    Al asumir el gobierno de Brasil en 2016, Michel Temer nombró 24 ministros hombres y ninguna mujer, una ausencia que el país no registraba desde la década de 1970, en pleno el régimen militar.

    Actualmente una de las dos mujeres del gabinete de Bolsonaro es Damares Alves, una abogada, pastora evangélica, contraria al aborto y crítica del feminismo, que es ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos.

    La otra es Tereza Cristina, ministra de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento.

    «Dilma (Rousseff) sufrió mucho machismo al final de su gobierno y hoy estamos en un gobierno de extrema derecha: hasta la ministra de las mujeres es conservadora», dice Débora Thomé, una politóloga de la Universidad Federal Fluminense coautora del libro «Mujeres y poder», a BBC Mundo.

    Sin embargo, descarta que Brasil sea un país más machista que otros en la región.

    Algunos indican que, más allá de la política, las brasileñas han progresado en el ámbito laboral y empresarial en años recientes, aunque persisten desigualdades con los hombres y ahora la pandemia afecta laboralmente más a las mujeres.

    Damares Alves, ministra brasileña de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos.

    Getty Images

    Damares Alves, ministra brasileña de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, es abogada, pastora evangélica y conservadora.

    Thomé cree que el coronavirus también complica la continuidad de las manifestaciones en las calles de Brasil por derechos de las mujeres, que cobraron impulso tras el asesinato de la concejala Marielle Franco en 2018, la elección de Bolsonaro y un aumento de los feminicidios el año pasado.

    Pero señala que están aumentando los reclamos de mayor paridad en el Congreso, mediante una ley que a su juicio sería el próximo paso de la lucha por la participación femenina en la política brasileña.

    De hecho, el 15% de mujeres que hay en el Congreso de Brasil está muy por debajo del 31% promedio en toda América.

    «Al final», advierte Thomé, «lo que se puede decir es que el caso de Brasil es mucho peor que sus vecinos».

    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx/mundo/brasil-el-pais-donde-las-mujeres-tienen-el-lugar-mas-marginal-en-la-politica

  • El coronavirus “puede hacernos retroceder 25 años en igualdad para las mujeres”

    El coronavirus “puede hacernos retroceder 25 años en igualdad para las mujeres”

    «Todo por lo que trabajamos, que ha tomado 25 años, podría perderse en un año«.

    Así resume la directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, Anita Bhatia, el hecho de que las mujeres están realizando significativamente más tareas domésticas y labores de cuidados en la familia debido al impacto de la pandemia.

    Se podrían perder oportunidades de empleo y educación, y la salud mental y física de las mujeres podría empeorar.

    La carga de las tareas de cuidados plantea un «riesgo real de volver a los estereotipos de género de los años 50«, dice Bhatia.

    Incluso antes de la pandemia, se estimaba que las mujeres realizaban alrededor de tres cuartas partes de las 16.000 millones de horas de trabajo no remunerado que se realizan cada día en todo el mundo.

    En otras palabras, antes del coronavirus, por cada hora de trabajo no remunerado que realizaban los hombres, las mujeres realizaban tres horas. La pandemia de coronavirus podría acabar con 25 años de una creciente igualdad de género, sugieren nuevos datos globales de ONU Mujeres.

    Ahora esa cifra es mayor.

    BBC

    «Si era más de tres veces más que los hombres antes de la pandemia, les aseguro que ese número al menos se ha duplicado», dice Bhatia.

    Aunque las 38 encuestas realizadas por ONU Mujeres se centraron principalmente en países de ingresos bajos y medianos, los datos de los países más industrializados muestran un panorama similar.

    BBC

    «Más alarmante es el hecho de que muchas mujeres no están regresando al trabajo», explica Bhatia.

    «Solo en el mes de septiembre, en Estados Unidos, algo así como 865.000 mujeres abandonaron la fuerza laboral en comparación con 200.000 hombres, y la mayor parte de eso puede explicarse por el hecho de que había una carga de cuidados y no había nadie más para realizarlos».

    ONU Mujeres advierte que el efecto dominó de tener menos mujeres trabajadoras será nefasto, no solo para el bienestar de las mujeres, sino también para su progreso económico e independencia.

    BBC 100 Mujeres habló con tres mujeres para ver cómo la pandemia ha afectado la cantidad de trabajo que realizan.

    Se les pidió que llevaran un diario de tiempo, anotando cómo usaban las horas en un día típico, cubriendo un período de 24 horas.

    «Llego a mi límite casi todos los días«

    Teni Wada
    Pie de foto,«Llego a mi límite casi todos los días, mi hija se pone a llorar y después yo me pongo a llorar».

    Incluso antes de la pandemia, las mujeres en Japón pasaban en promedio casi cinco veces más que los hombres en tareas y labores de cuidado no remuneradas.

    Teni Wada es consultora de marca basada en Tokio y trabajaba como maestra de guardería de tiempo parcial antes de que comenzara el confinamiento.

    «Son las 5 de la mañana y estoy tratando desesperadamente de completar este artículo sobre el sake. Faltan unos días para la fecha límite, pero me gusta ir un paso adelante. La ‘vida de mamá’ es impredecible, y no quiero que esta impredecibilidad me cueste un salario», escribe en su diario.

    BBC

    Durante el confinamiento, Teni y su esposo han estado trabajando desde casa, pero sus días se ven muy diferentes.

    «Trabaja de 9:30 am a 5-6:30 pm. Y siento que tiene el lujo de entrar en una habitación y poder concentrarse en su trabajo, pero yo no tengo ese lujo», cuenta. «Siento que es un poco injusto».

    En su hogar, Teni dice que ella realiza alrededor del 80% del trabajo no remunerado, que incluye educar en casa a su hija de tres años.

    BBC

    «Los primeros dos o tres meses fueron horribles, mentalmente alcanzaba mi límite casi todos los días, mi hija lloraba y luego yo lloraba», recuerda.

    «Estamos viendo impactos preocupantes, incluidos altos niveles de estrés y problemas de salud mental, especialmente para las mujeres, en parte como resultado del aumento de la carga de trabajo», dice Papa Seck, jefe de estadística de ONU Mujeres.

    «Tenía que hacer todo sola«

    Delina Velasquez
    Pie de foto,«Los días son agotadores en el campo, al menos para mí porque tengo otras tareas en la casa».

    Delina Velásquez es una agricultora de la provincia de Cercado, en la ciudad sureña de Tarija, en Bolivia.

    Por lo general, sus días comienzan alrededor de las 5 de la mañana y divide la mayor parte de su tiempo entre el trabajo en el invernadero y las tareas del hogar.

    Pero cada dos meses viaja al mercado de agricultores de la ciudad para vender las verduras que ha estado cultivando.

    «Los días son muy agotadores en el campo, al menos para mí, porque tengo otras tareas en la casa, pero por ahora mi hija me ayuda, ella es mi mano derecha. Ella me ayuda en la casa, en el campo, en el vivero», afirma.

    Las normas tradicionales de género refuerzan la idea de que los hombres son el sostén de la familia, mientras que las mujeres son las amas de casa, y a menudo se espera que las niñas asuman las tareas del hogar.

    «Cuando se trata de la ayuda de los niños (en el trabajo no remunerado), es más probable que los padres mencionen la ayuda de las hijas que de los hijos», dice Seck.

    Pero Delina está feliz de poder pasar más tiempo con su familia durante la pandemia.

    «Antes tenía que hacer todo sola en el vivero, comprar semillas, almacenar, propagar, regar, cocinar, limpiar», señala.

    «Pero ahora que ha cerrado el año escolar, mi hija me ayuda a limpiar, cocinar, lavar la ropa; mi pequeño me ayuda en el vivero, mi marido pasa más tiempo con nosotros y nos ayuda en todo lo que puede. Es más relajante para mí».

    «Las mujeres pueden tenerlo todo«

    Ijeoma Kola
    Pie de foto,«Mi mente siempre está pensando en las cosas en las que él no piensa».

    La doctora Ijeoma Kola es nigeriana estadounidense y vive en Nairobi, Kenia.

    Explica que parte de la razón por la que ha podido hacer malabarismos convirtiéndose en mamá y siguiendo con su trabajo, es porque su esposo la apoya y pueden permitirse contratar a alguien para que los ayude en casa.

    «No todas las mujeres pueden tener eso, ni tienen una posición económica con la que pueden pagar ayuda. Pero aún así me despierto todos los días a las 6 o 7 para amamantar a nuestro hijo», señala.

    Ijeoma dice que la sociedad no está económicamente configurada a favor de las mujeres e implanta normas de género que hacen imposible que las mujeres promedio puedan tenerlo todo.

    «Las mujeres pueden tenerlo todo, pero no todo al mismo tiempo y no sin grandes sacrificios», explica.

    «Creo que probablemente somos muy pocas de nosotras y me considero muy afortunada de poder tener la mayoría de las cosas, si no todas».

    Poder contratar a alguien para ayudar, hizo que el confinamiento fuera un poco más fácil para Ijeoma y su familia.

    «Hubo alrededor de un mes en el que solo estábamos nosotros y me sentí miserable», cuenta.

    «Sentí que tenía mucho trabajo que hacer y no podía realizar ningún trabajo profesional porque estaba haciendo muchas tareas domésticas».

    Aunque su esposo es una buena pareja en lo que respecta a la crianza de los hijos y toma la iniciativa en cosas como la limpieza, los platos y la ropa, ella dice que a menudo siente que la responsabilidad de administrar el hogar recae en ella.

    «Mi mente siempre está pensando en cosas en las que él no piensa, como la lista de la compra, el primer cumpleaños de nuestro hijo, si deberíamos tomar fotos familiares para las vacaciones o programar una reunión de Zoom con amigos», afirma.

    La carga mental, tener que hacer malabares con cosas como citas médicas, planes de comidas y reparaciones en la casa, también puede afectar la salud física y mental de las mujeres.

    No remunerado y subvalorado

    El trabajo no remunerado de las mujeres a menudo incluye el costo del cuidado que sostiene a las familias, respalda las economías y cubre la falta de servicios sociales, pero rara vez se reconoce oficialmente como trabajo.

    «El punto clave aquí es que esto siempre se ha subestimado y siempre se ha tratado como algo de lo que no tienes que preocuparte porque no hay compensación involucrada», dice Bhatia.

    «La pandemia ha puesto de relieve el hecho de que el trabajo no remunerado ha sido realmente una red de protección social para el mundo y ha hecho posible que otros salgan y obtengan un ingreso productivo, al tiempo que obstaculiza las oportunidades de crecimiento y las oportunidades de empleo de aquellas mujeres que llevan la carga del cuidado», agrega.

    Las mujeres que realizan la mayor parte del trabajo no remunerado tendrán menos tiempo para llevar a cabo trabajos remunerados o trabajarán más horas y, a menudo, de cualquier forma se enfrentan a inseguridad financiera.

    «No se puede enfatizar lo suficiente la magnitud del problema y el impacto que tendrá si los gobiernos y las empresas no hacen algo», expresa Bhatia.

    La ONU está pidiendo a los gobiernos y las empresas que reconozcan que existe trabajo no remunerado y que implementen medidas como una licencia familiar adicional o licencia remunerada adicional, y que mantengan abiertos los centros de cuidado infantil.

    «Esto no es solo una cuestión de derechos, también es una cuestión de qué es lo que tiene sentido económico», expresa Bhatia.

    «Y tiene sentido económico que las mujeres participen plenamente en la economía», agrega.

    Toda la información e imágenes son de BBC.
    Link original: https://www.bbc.com/mundo/noticias-55086718

  • Glass Marcano, la joven venezolana que en 3 meses pasó de vender fruta en su pueblo a dirigir una orquesta en París

    Glass Marcano, la joven venezolana que en 3 meses pasó de vender fruta en su pueblo a dirigir una orquesta en París

    Miles de jóvenes han dejado Venezuela los últimos años para huir de la crisis y perseguir sus sueños en otra parte. La historia de Glass Marcano, sin embargo, es más inesperada.

    Hace tres meses la joven de 24 años vendía fruta con su madre en Yaracuy, en el centro-oeste de Venezuela. Salió por primera vez de su país de forma rocambolesca y ahora se hace selfies con la Torre Eiffel de fondo.

    Y también colecciona elogios en francés.

    «Es una joven extremadamente talentosa, trabajadora e inteligente que tendrá una gran carrera», vaticina en diálogo con BBC Mundo Romain Fievet, de la orquesta Paris-Mozart, que junto a la Filarmónica de la capital francesa organizaron el concurso para mujeres directoras «La Maestra».

    Ese fue el inicio de unos frenéticos meses de la directora venezolana.

    Caracas y más allá

    Marcano, alumna de El Sistema, el célebre sistema de formación de jóvenes músicos creado en los años 70, vivía en Caracas, donde combinaba sus estudios de Derecho con la música.

    «Cualquier oportunidad para dirigir una orquesta o un taller yo la aprovechaba. El año pasado fue el año más activo porque dejé de dirigir la orquesta que yo tenía en Caracas e hice un plan por el interior del país para dirigir varias orquestas», cuenta a BBC Mundo por teléfono desde París.

    En marzo de 2019 un deseo latente y Google abrieron una nueva ventana.

    Glass Marcano

    «Estaba pensando que ya era hora de participar en un concurso de dirección orquestal. Entro a la computadora y coloco ‘concurso de dirección orquesta’ y empiezo a bajar, a bajar y a bajar en la pantalla y me encuentro con La Maestra. Empecé a averiguar de qué se trataba. Era para puras mujeres, y me llamó demasiado la atención».

    Parecía perfecto, pero surgió un problema de tres cifras.

    «Veo que el fee (el costo de la inscripción) es de 150 euros (US$180) y me desanimé, como cualquier venezolano que tiene una ilusión y ve que el dinero se escapa de las manos. Y entonces dices: no se puede, en otro momento».

    «Ciento cincuenta euros es una gran fortuna, pero si el concurso hubiera dicho 50, también es una gran fortuna. Ya me había olvidado de eso, pero siempre estaba latente, me imaginaba ganando el concurso, compitiendo, ganando».

    La Maestra logo

    La Maestra
    Recibimos 220 solicitudes y el comité de selección eligió a Glass Marcano de forma unánime. Sus videos mostraban carisma, gran energía, ritmo corporal…»
    Romain Fievet
    Orquesta Paris-Mozart

    Meses después, en julio y agosto de 2019, pidió ayuda.

    «Decido buscar las maneras de poder participar con amigos y familiares fuera del país para recoger el dinero y poder participar, pero lo hago sólo tres semanas antes de finalizar el plazo, de repente. Para pedir un dinero prestado a un amigo debes decirle al menos con un mes o dos meses para que esa persona pueda planificar el dinero del mes y poder apartarte los 150».

    Llegó el dinero, completó la inscripción y a finales de octubre de 2019 le confirmaron que había sido seleccionada para el concurso, que iba a celebrarse en marzo de 2020.

    «Nunca pensé que yo iba a quedar en esa broma», dice.

    Habla Romain Fievet, de la orquesta Paris-Mozart.

    «Recibimos 220 solicitudes y el comité de selección eligió a Glass Marcano de forma unánime. Artísticamente sus videos mostraban auténtico carisma, gran energía, conocimiento real de las partituras y obviamente, ritmo corporal».

    Glass Marcano

    «Tan pronto como supo que había sido seleccionada nos contactó para contarnos sus dificultades para llegar a París y para cubrir los costos de participación».

    La pandemia

    En marzo, sin embargo, no hubo París, sino coronavirus.

    «Todo hace stop. El correo que me llega dice que está pospuesto para septiembre. El problema llega en mayo, cuando las otras partes del mundo empezaban a abrirse y en Venezuela estaba comenzando fuerte la pandemia»

    «Me voy a Yaracuy, porque mi mamá me dice que ha abierto una frutería y que puedo ir, trabajar allí, reunir (dinero) y comprar ropa para el concurso. Me pareció excelente idea, porque yo necesitaba algo de ropa para venir a París».

    Pero los aeropuertos en Venezuela siguieron cerrados y le dio miedo intentar ir por carretera hasta Bogotá, trayecto en el que temía contagiarse.

    El viaje

    «Sale la noticia de que va a haber un vuelo humanitario el 14 de septiembre, y ahí empezó toda la preparación para montarme a mí en ese avión a Madrid».

    Durante la pandemia y con las fronteras cerradas, la embajada de España en Caracas fletó vuelos para trasladar a pasajeros varados en Venezuela, con preferencia para quienes tuvieran pasaporte español. No era el caso de Marcano.

    Glass Marcano

    Glass Marcano
    Nunca pasó por mi mente que quería representar a las mujeres. Yo quería ser directora para volverme loca en el podio»
    Glass Marcano

    «A estas alturas aún no sé cómo logré un lugar. Lo único que sé es que muchas personas se movieron para que a mí me pudieran dar un puesto».

    Lo confirma Fievet.

    «La orquesta Paris Mozart y la Filarmónica la apoyaron al contactar a la embajada francesa en Caracas para obtenerle un visado y un lugar en un vuelo humanitario. Estaba decidida, mostraba arrojo y determinación, y eso es lo que se requiere para ser directora».

    Al llegar al aeropuerto, una funcionaria francesa le dijo a Marcano:

    «Hija, ¿usted quién es? Ni siquiera con el presidente recibimos tantos correos para que lo monten en un avión como recibimos con usted».

    Al despegar apenas se dio cuenta de que era su primer vuelo, la primera vez que salía de su país: su foco estaba en el concurso.

    Glass Marcano

    La competición

    Marcano llegó a horas del inicio de la competencia. Y se subió al podio.

    «En muchas ocasiones sentí que no estaba en la realidad. Era una experiencia nueva para mí, estaba impresionada de todo, me sentía que estaba en otro planeta. No es fácil y aún más si lo tienes que hacer en un idioma que no es el tuyo».

    Utilizó el inglés, «pero no me entendían», ríe.

    No se amedrentó ante sus rivales, con gran formación y otro contexto que les ha permitido viajar por el mundo desde muy jóvenes.

    «Personas del jurado me dijeron que estaban sorprendidos de que hubiera llegado a la semifinal con tanto nivel en la competencia».

    No ganó pero logró un premio especial.

    Glass Marcano

    Una profesión de hombres

    La dirección de orquesta no es un mundo accesible para las mujeres, que poco a poco buscan abrirse paso con la batuta.

    Marcado, sin embargo, no se ve como referente.

    «Nunca pasó por mi mente que quería representar a las mujeres. Yo quería ser directora para volverme loca en el podio. La mujer en la música se inclina más a ser instrumentista de orquesta que directora, pero quien quiera ser directora debe trabajar para hacerlo. Yo desde que quise serlo nunca se me salió eso de la cabeza»

    Y París…

    Pese a que su idea inicial era regresar a Venezuela, completar sus estudios y luego salir, ahora que ya está en París continuará formándose en la ciudad que conoció por televisión y en la que aún no cree vivir.

    Además de la situación económica de Venezuela, en Europa los músicos reconocen El Sistema, el programa que generó grandes músicos venezolanos como Gustavo Dudamel.

    Glass Marcano

    «No sé cuánto voy a estar aquí, pero estoy dispuesta a lo que vaya a llegar».

    En comparación con Caracas y Yaracuy, le sorprenden el orden, el funcionamiento del transporte urbano. Y, cómo no, el supermercado con precios fijos y al alcance de casi todos.

    «En Venezuela vivimos en constante estrés porque los precios suben a diario, pero tu sueldo no, y ahí empiezas con el estrés de tener que trabajar más, buscar una manera de sobrevivir».

    Ahora está recibiendo una ayuda, pero ya debe empezar a trabajar y ganar dinero.

    «La idea es que tu problema no sea que debes ir a hacer la cola por el pan, que es el que tenemos en Venezuela. Ya por ahí estamos mejor, pero tengo una familia a la que ayudar«.

    «Si es necesario trabajar de otra cosa que no sea la música y ayudarme económicamente y a mi familia, claro que sí, lo hice en Venezuela y aquí lo puedo hacer también».

    El capricho que confiesa con pudor es tomarse una cerveza cuando quiere, anécdota de un trayecto conmovedor que en París no quieren que eclipse su carrera musical.

    «Debemos ayudarla a profundizar su conocimiento y a protegerla de esa agradable y compasiva reputación que se enfoca más en su historia personal que en la profesión de dirigir una orquesta», advierte Fievet.

    Toda la información e imágenes son de BBC.
    Link original: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-54996394

  • Una realidad: Las mujeres no ganan lo mismo que los hombres en México

    Una realidad: Las mujeres no ganan lo mismo que los hombres en México

    De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), las mujeres no ganan lo mismo que los hombres en México. Sí, a pesar de que la participación de las mexicanas ha incrementado en el mercado laboral, siguen existiendo diferencias en el salario que se le da a hombre y mujeres.

    ¿Qué tan diferente es el salario de las mujeres frente al de los hombres?

    Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), ha existido una variación poco considerable entre los salarios de las mujeres y de los hombres. Desde 2017 y hasta antes de que comenzara la pandemia de COVID-19, la brecha salarial promedio fue del 15 %. Lo que quiere decir que por cada 100 pesos que ganaban los hombres mensualmente, las mujeres percibían solo 85 pesos.

    Foto: Cuartoscuro

    Por otra parte, en el primer trimestre de 2017 se reportó la menor diferencia salarial, un 13.4 %; mientras que en el tercer trimestre de 2019, la brecha fue más alta: mil 198 pesos, equivalentes al 16 %.

    ¿Cuáles son las diferencias salariales en cada sector económico?

    Primero, en los sectores de servicios, manufactura y comercio, existen las diferencias salariales más grandes, los cuales emplean en promedio un 95 % de las mujeres que trabajan en el país.

    Aunque el sector que tiene la brecha salarial más alta, es el del comercio, pues desde 2019 y hasta antes de que comenzara la pandemia, registró una diferencia del 24 %. Así es; mientras una mujer percibía alrededor de cinco mil 543 pesos mensuales, un hombre ganaba siete mil 300 pesos. Este sector emplea a 26 % de las mujeres ocupadas.

    Foto ilustrativa: Cuartoscuro

    Y finalmente tenemos al sector agropecuario, donde a pesar de que las mujeres ganan más que los hombres, en éste los ingresos de las mexicanas son bastante menores en comparación con los de otros sectores.

    También hay diferencias salariales por niveles de escolaridad

    De 2019 a principios de 2020, las mujeres con estudios de media superior o superior, se dieron cuenta que existía una diferencia salarial promedio del 15 %. Las trabajadoras que estudiaron el bachillerato o la universidad ganaban alrededor de ocho mil 454 pesos mensuales, mientras que los hombres ganaban 10 mil pesos.

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    Foto: Cuartoscuro

    Sin embargo, donde se presenta una brecha más grande es con aquellas mujeres que tienen menos estudios, pues la diferencia salarial de las mexicanas con primaria completa fue más grande en 2019, en comparación con quienes no terminaron este nivel educativo; 23 % y 20 % respectivamente.

    ¿Qué cambios se han dado durante la pandemia?

    Según IMCO, los cambios en las dinámicas laborales y los ingresos percibidos por hombres y mujeres antes y durante la pandemia han sido notorios. Durante el primer trimestre de 2020, el porcentaje de mujeres formales, un 43 %, fue menor al de mujeres informales, alrededor del 57 %; lo cual fue similar al término de septiembre de 2020. Las mujeres en el sector formal representaron un 47 %, mientras que 53 % de las mujeres trabajaron en el sector informal.

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    Foto ilustrativa: Cuartoscuro

    Sin embargo, durante los meses de julio, agosto y septiembre, una mujer que trabajó en el sector formal ganó en promedio 42 % más que una mujer en el sector informal: ocho mil 333 en comparación con cuatro mil 821 pesos; aunque esto también representó un 13 % menos que un hombre trabajando en el sector formal.

    IMCO propone recomendaciones para reducir la brecha salarial

    Para reducir las diferencias salariales entre mujeres y hombres en México, IMCO da las siguientes recomendaciones:

    • Dimensionar las brechas propias: Las organizaciones públicas y privadas deben analizar sus propias diferencias salariales y, a partir de ello, diseñar políticas para disminuir poco a poco las brechas.
    • Asegurar la definición de los puestos de trabajo con base en competencias y conocimientos del trabajador: Las instituciones deben garantizar que los salarios sean iguales para hombres y mujeres en todos los puestos.
    • Generar e implementar iniciativas desde el Gobierno: Similar a la Ley de Igualdad en las Remuneraciones en Estados Unidos, la cual exige a las organizaciones que los hombres y las mujeres que desempeñen sus funciones en el mismo lugar de trabajo reciban un salario equitativo al desempeñar el mismo trabajo. También se podría reducir la tasa de impuesto sobre la renta (ISR) para las mujeres, de forma que se generen incentivos para que más de ellas se sumen a la economía formal.

    *Con información de IMCO

    Toda la información e imágenes son de SOPITAS.
    Link original: https://www.sopitas.com/noticias/mujeres-no-ganan-lo-mismo-hombres-mexico/