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  • Llega la ley de libertad sexual: el silencio no es un sí

    Llega la ley de libertad sexual: el silencio no es un sí

    Una mujer de 18 años, cinco hombres y un portal angosto. En abril de 2018, la Audiencia Provincial de Navarra sentenció que aquel episodio supuso un abuso sobre la joven en el que no hubo violencia. Han pasado dos años y medio de aquel fallo que sacó a las mujeres a la calle en una ola de indignación generalizada y que después enmendó de plano el Tribunal Supremo: no, no era un abuso. Fue violación. Los cinco integrantes de La Manada fueron condenados a 15 años de cárcel y se abrió un debate social sin precedentes que ha llevado a España a sumarse a los países que definen y acotan el consentimiento en su legislación con una premisa: la que calla no otorga. Es decir, tanto si la víctima dice que no, como si permanece en silencio —el caso de la joven en Pamplona—, se trata de un ataque a la libertad sexual.

    Todo arrancó con aquella primera sentencia de un caso que convulsionó a la sociedad desde su inicio en los sanfermines de 2016. Cinco días después del fallo, el Gobierno convocó a un grupo de especialistas, la llamada comisión de codificación, para revisar el Código Penal y atender el creciente malestar social. Lo primero que se cambió fue la composición de ese equipo, formado íntegramente por hombres. El encargo pasó de un Gobierno del PP a otro del PSOE hasta llegar al Ejecutivo actual, la coalición de PSOE y Unidas Podemos. Los socios acordaron elaborar una ley específica basada en el trabajo previo de Podemos. Es la futura Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del solo sí es sí, que ahonda en el consentimiento de la víctima. España ya castiga los actos sexuales sin consentimiento, pero este no está definido en el Código Penal, que se centra en la violencia o intimidación para determinar cuándo hay agresión.

    La nueva ley, en fase de borrador y que puede sufrir modificaciones, incluye por primera vez esa definición sobre dos ejes. El primero, que la mujer haga una manifestación libre por actos “exteriores, concluyentes e inequívocos” de su voluntad de participar. El segundo, que esta manifestación sea entendida “conforme a sus circunstancias concurrentes”.

    Cambio de paradigma

    La nueva propuesta elimina del Código Penal la definición de abuso sexual, un aspecto en el que hubo acuerdo desde el principio para dejar claro que lo que marca el delito no es la violencia del agresor sino la concurrencia de la víctima. Definir el consentimiento busca un cambio de paradigma: ahondar en la idea de que callar no es consentir en ningún caso, de ahí el solo sí es sí. Los especialistas consultados, que difieren en los efectos que pueda tener la definición, sí coinciden en una cosa: el cambio no es la panacea. Dos alertan de que puede ser beneficioso para la víctima, otros dos defienden que puede crear indefensión jurídica y que es peor que el modelo actual. Todos admiten que depende de la interpretación de los jueces, que en su mayoría no están formados con perspectiva de género.

    El cambio “cumple una función de pedagogía social”, apunta la catedrática de Derecho Penal de la Universidad de A Coruña, Patricia Faraldo, estudiosa de la figura del consentimiento en las distintas legislaciones del mundo y una de las personas que participaron en la elaboración de la ley. “Si antes el silencio significaba consentimiento tácito y disponibilidad del cuerpo femenino, ahora supone negativa e indisponibilidad de ese cuerpo. El silencio no es acuerdo ni consentimiento”, explica Faraldo, que también participó en la comisión que analizó el Código Penal una vez que fue reformada para dar cabida a las mujeres.

    Fernando R. Santocildes, presidente de la  subcomisión de violencia sobre la mujer del Consejo General de la Abogacía Española, defiende que esta nueva definición, que exige una manifestación por actos concluyentes e inequívocos puede complicar el recorrido para los agresores y hacerlo menos arduo para las víctimas. “El acusado tiene más difícil acreditar que hubo consentimiento respecto a lo que existe ahora”, señala el también decano del Colegio de Abogados de León. “Hasta ahora se decía ‘el que calla otorga’, pero en esta materia quien calla no otorga. Otorga quien ha dicho que sí. Habrá una menor victimización porque no pesará sobre las mujeres un exceso de carga probatoria”, añade.

    La nueva definición está en línea con los cambios incluidos en otras legislaciones europeas, como las de Suecia o el Reino Unido. Sigue el espíritu del convenio de Estambul, el acuerdo del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres.

    Marisa Cuerda, catedrática de Derecho Penal de la Universidad Jaume I de Castellón, considera que el Código Penal actual ya se interpreta con la mirada puesta en el consentimiento y sigue los postulados del Convenio de Estambul. Argumenta que la primera sentencia de Pamplona fue “una excepción” corregida por el Supremo y que incluir una definición puede crear problemas. “La reforma es bienintencionada y busca ampliar el ámbito de libertad sexual, pero va a plantear problemas interpretativos en los casos límite, y eso es muy grave en materia penal”. Cuerda señala, por ejemplo, las diferentes interpretaciones que se pueden dar sobre lo que son las “circunstancias concurrentes”.

    “Es una ensoñación creer que solo con ese cambio puedes modificar por completo toda una cultura de interpretación social, que habrá más supuestos en los que se considere que se ha quebrantado la voluntad de las víctimas o que va a haber más protección para ellas”, añade Manuel Cancio, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Madrid. “Mediante un acto legislativo no puedes cambiar la cultura de las relaciones entre hombres y mujeres”, según este experto, que también forma parte de la comisión de codificación. “Hace 20 o 30 años se entendía que o te defiendes hasta correr el riesgo de que te maten o iba a pasar como un acto consentido. Ya no es así”.

    Con un mismo Código Penal, el actual, ha habido juzgados que han visto violencia donde otros no, que han entendido que una mujer consentía mientras otros no. Incluir la definición del consentimiento ha sido un trabajo arduo porque busca simplificar un ámbito complejo y lleno de grises, como señala Patricia Faraldo. El siguiente paso está en manos de los jueces: “En la ley no podemos hacer más, la interpretación es otra lucha distinta y necesitamos formar a los jueces”. “Tendremos interpretaciones restrictivas”, augura Encarna Bodelón, profesora de Filosofía del Derecho, que pide también un avance en la formación de los jueces: “Si no se hace, corremos el riesgo de que estos conceptos se apliquen de manera muy restrictiva y poniendo de nuevo el problema de qué se entiende por consentimiento”. Faraldo apunta a un largo camino por delante: “No es la panacea, el derecho es profundamente conservador y los jueces mantendrán sus criterios. Habrá adaptación pero también resistencia”.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/sociedad/2020-11-03/llega-la-ley-de-libertad-sexual-el-silencio-no-es-un-si.html

  • Aumenta violencia de género y doméstica en América Latina durante la pandemia

    Aumenta violencia de género y doméstica en América Latina durante la pandemia

    Las llamadas a líneas de ayuda para mujeres víctima de agresión aumentó tras la cuarentena, de acuerdo con un análisis del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

    La violencia de género y doméstica aumentó en América Latina y el Caribe durante la pandemia, de acuerdo con un nuevo análisis del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre las llamadas a líneas de ayuda para mujeres maltratadas.

    El PNUD recopiló datos mensuales del 2019 y 2020 sobre el volumen de llamadas en Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana Guatemala, México, Paraguay y Perú, y reveló que en todos los países (excepto en República Dominicana) las llamadas aumentaron después de la cuarentena.

    En el caso de México, retomó un estudio publicado en mayo por académicos del Tecnológico de Monterrey y la Universidad Anáhuac, que detalla que las llamadas para solicitar ayuda psicológica debido a la violencia de pareja aumentaron en un 100% durante el confinamiento.

    El estudio realizado por Adán Silverio-Murillo y José Roberto Balmori de la Miyar, con datos de la línea de ayuda de Línea Mujeres en la Ciudad de México desde febrero y hasta las primeras dos semanas de mayo, también registró una disminución del 100% en las llamadas para solicitar servicios legales relacionados con la violencia de pareja y un impacto nulo de la prohibición de venta de alcohol en llamadas de violencia de pareja.

    Por su parte, Itxaro Arteta publicó en una nota de Animal Político de que los informes de llamadas para reportar violencia de género bajaron de 812 en marzo a 746 en abril de 2020. Sin embargo, el número de llamadas en abril fue tres veces mayor a las 211 registradas en abril de 2019.

    El informe del PNUD señaló que, aunque estos datos dan una visión general “es poco probable” que reflejen “la situación real”, ya que las víctimas a menudo no denuncian por vergüenza o miedo a represalias. Además, las restricciones de movilidad y el miedo al contagio hacen más difícil buscar ayuda y las víctimas no pueden llamar a estas líneas si están confinadas en casa con su abusador.

    Los niveles más altos de estrés social y económico debido a la pandemia combinados con la movilidad restringida fuera del hogar y el acceso reducido a los servicios, crearon una olla a presión para potenciales abusos en América Latina y el Caribe, donde la violencia de género ya estaba muy extendida antes de la pandemia y donde se han prolongado las estrictas órdenes de permanencia en el hogar, expuso el estudio.

    El PNUD detalló que se establecieron 177 medidas en 29 países para abordar la violencia contra las mujeres en el contexto de la pandemia, de las cuales, las más habituales fueron las destinadas a reforzar los servicios (64%) y las dirigidas a la sensibilización y campañas (23%). Como ejemplos mencionó las líneas de ayuda y otros mecanismos de denuncia, respuestas policiales y judiciales, servicios coordinados, albergues y la provisión continua de apoyo psicosocial.

    Asimismo, recordó que ha delineado una gama de enfoques que los gobiernos deberían considerar integrar en sus respuestas nacionales a la pandemia y cómo los socios internacionales pueden apoyar estos esfuerzos.

    Si bien no existe una solución única ni simple para combatir la “pandemia en la sombra” de la violencia doméstica y de género, el PNUD resaltó que está claro que las respuestas al covid-19 deben integrar una perspectiva de género si se quiere cumplir efectivamente con el objetivo de promover la seguridad todas y todos los ciudadanos.

    Toda la información e imágenes son de 20 MINUTOS.
    Link original: https://www.proceso.com.mx/internacional

  • Las mujeres que cambiaron el mundo son homenajeadas en el nuevo libro ‘Vestidas para la Revolución’, de Laura Castelló

    Las mujeres que cambiaron el mundo son homenajeadas en el nuevo libro ‘Vestidas para la Revolución’, de Laura Castelló

    En la actualidad, la moda se considera un tema banal y secundario, algo propio de personas superficiales. Sin embargo, a lo largo de la historia, las mujeres han sabido hacer de la moda un arma que les ha permitido desafiar las normas, romper con los estereotipos y reafirmar su independencia.

    Laura Castelló ha recogido a estas mujeres en Vestidas para la Revolución: una historia ilustrada la liberación de la mujer a través de la moda, donde demuestra que la estética y la moda son en sí un símbolo, un acto político, que puede tener poder e incluso que puede cambiar sociedades.

    De la revolución de las sufragistas al feminismo de las hippies o la rebeldía de las taqwacoresla escritora e ilustradora repasa los principales movimientos contraculturales que, con sus estéticas e ideologías, lucharon a favor de la libertad y de la igualdad de las mujeres.

    Ilustraciones de Vestidas para la Revolución.
    Ilustraciones de ‘Vestidas para la Revolución’.
    LUNWERG

    La apariencia femenina ha estado siempre controlada y predeterminada por unos cánones y unas pautas muy concretas, estrictamente relacionadas con la consideración que se tuviese de las mujeres en cada época, incluso en algunas ocasiones se llegó a prohibir por ley el incumplimiento de dichas pautas como puede ser vestir con pantalones, como un hombre, el largo de la falda, la longitud del cabello y un extenso etcétera.

    Este libro recoge la historia de la moda y de las luchas feministas que pelearon por romper con todos aquellos elementos opresivos hacia las mujeres y reconoce la valía de aquellas mujeres que batallaron para conseguir los derechos y las libertades que existen actualmente.

    Extracto de Vestidas para la Revolución.
    Extracto de Vestidas para la Revolución.
    LUNWERG

    Las Teddy Girls, las flappers, las pin ups o de la revolucionaria diseñadora de la minifalda, Mary Quant, son recordadas en un recorrido visual por la evolución de la moda y de los movimientos sociales a través de sus cambios de la mano de sus protagonistas.

    Portada de Vestidas para la Revolución de Laura Castelló.
    Portada de Vestidas para la Revolución de Laura Castelló.

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    Link original: https://www.20minutos.es/noticia/4443189/0/las-mujeres-que-cambiaron-el-mundo-son-homenajeadas-en-el-nuevo-libro-vestidas-para-la-revolucion-de-laura-castello/

  • Mujeres de áreas rurales, indígenas y afrodescendientes, sufren violencia asociada con el ejercicio de sus derechos

    Mujeres de áreas rurales, indígenas y afrodescendientes, sufren violencia asociada con el ejercicio de sus derechos

    De acuerdo con “Género e industrias extractivas en América Latina: Medidas estatales frente a los impactos diferenciados en las mujeres”, informe realizado por Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) y la Fundación para el Debido Proceso (DPLF), en Colombia, Perú, Guatemala y Honduras, países que desarrollaron un modelo económico extractivista de recursos naturales, son las mujeres indígenas y rurales en su rol comunitario de activistas y defensoras del medio ambiente, quienes sufren violencia de parte de los hombres, tanto compañeros sentimentales como miembros de la comunidad y trabajadores foráneos, por la instalación y desarrollo de este tipo de proyectos extractivistas en sus territorios.

    De acuerdo con la investigadora líder del proyecto, Cristina Blanco, la violencia ejercida especialmente contra las mujeres es provocada por estos actores en varios contextos. Por ejemplo, los trabajadores de las compañías que se instalan en las comunidades buscan agredir y abusar de las mujeres, incluso de las que se encuentran en estado avanzado de gestación. También ejercen actos de violencia contra sus hijos y abusan sexualmente de las mujeres jóvenes. Sin contar que planean y ejecutan asesinatos, a veces pretendidamente “pasionales”, contra líderes de estas comunidades. Blanco, que elabora el enfoque de género en el informe, subraya un factor crítico para las mujeres: elegir entre los afectos de su familia o los compromisos con la organización, lo que acarrea otro motivo de violencia como consecuencia de su elección, la agresión de sus compañeros, quienes no aceptan que ellas opten por el activismo y promoción de derechos, y no por continuar a tiempo completo con las relaciones afectivas.

    Una mujer que usa una camiseta con mensajes de protesta hace sonar una tapa de metal durante una manifestación contra las masacres hoy, en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega
Una mujer que usa una camiseta con mensajes de protesta hace sonar una tapa de metal durante una manifestación contra las masacres hoy, en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

    En el caso colombiano, la situación es crítica para las mujeres en áreas rurales o con vinculación étnica o afrodescendiente debido a la imposición de un modelo extractivista que, de acuerdo con el informe, es el detonante de situaciones en los que ellas corren riesgo: “…ejemplo de marcos legales que incrementaron estos conflictos, en 2001 se emitió el Código de Minas, diseñado para favorecer la inversión privada extranjera al otorgar títulos de concesión sin mayores consideraciones en materia ambiental. Esto conllevó al incremento de la violencia y graves violaciones de derechos humanos”. Existen reportados 37 casos de conflictos socioambientales en los que las mujeres y sus organizaciones involucradas en el rechazo a megaproyectos, son ignorados por las autoridades, que niegan la protección requerida para preservar la vida de las mujeres. En el mapa de este tipo de violencias, 12 casos están vinculados a proyectos extractivos y uno a proyectos de infraestructura, sobre los que hay alerta roja.

    Imagen de archivo de un grupo de periodistas, camarógrafos y fotoperiodistas se manifiestan en Cali (Colombia), EFE/CHRISTIAN ESCOBAR MORA/Archiov
Imagen de archivo de un grupo de periodistas, camarógrafos y fotoperiodistas se manifiestan en Cali (Colombia), EFE/CHRISTIAN ESCOBAR MORA/Archiov

    Lo anterior en un panorama que normalizó riesgos de todo tipo para defensoras y defensores de derechos humanos. El informe subraya que, pese al reconocimiento del estado colombiano en torno a sus limitaciones, el camino es largo para defender la vida de las mujeres incorporando un enfoque de género y también una estrategia efectiva de protección de derechos. Tan solo en el periodo de 2016 hasta 2018, son 342 personas defensoras asesinadas en labores de protección al medio ambiente y al desarrollo sostenible de sus comunidades. Y son 462 agredidas por organizaciones criminales en 2020.

    Toda la información e imágenes son de INFOBAE.
    Link original: https://www.infobae.com/america/

  • Las nuevas reinas del retrato: mujeres, diversas, deslumbrantes

    Las nuevas reinas del retrato: mujeres, diversas, deslumbrantes

    Son jóvenes, vienen de África o Latinoamérica, Estados Unidos o Gran Bretaña y han revolucionado la figuración con sus pinturas y telas corales.

    La gran sorpresa de la pintura actual, de la pintura más radicalmente contemporánea, es la irrupción de un género que se quería pretérito: el retrato. Y más en concreto, el retrato de grupo o coral, y más en concretísimo aún que este venga de la mano de artistas mujeres, y si seguimos aún tirando del hilo, que sean mujeres de lo que se venían considerando los márgenes : creadoras africanas o afroamericanas, de países latinoamericanos, inmigrantes en Gran Bretaña o Estados Unidos, donde no dejan de exponer en la Tate o en el Whitney neoyorquino. Ellas se pintan solas o acompañadas y lo hacen con la fuerza de su pincel o de su aguja y la estridencia de sus colores. Porque esto, también, va de color.

    Toyin Ojih Odutula: 'The firm', 2017-2018. Originaria de Nigeria, juega con el pasado colonial de su país al proponer narrativas de personas de color en situaciones consideradas de  'blancos' © Toyin Ojih Odutola

    Toyin Ojih Odutula: ‘The firm’, 2017-2018. Originaria de Nigeria, juega con el pasado colonial de su país al proponer narrativas de personas de color en situaciones consideradas de ‘blancos’ © Toyin Ojih Odutola

    Y va porque es una evidencia. No se trata de un arte político en el sentido tradicional de la palabra, sino de presencia, o más aún, de comunidad. Y de identidad. Y de realidad: las creadoras quieren mostrar el mundo en el que se mueven, sus familias, sus amigos, sus tradiciones; están enraizadas en lo que les rodea y por eso lo pintan, en otros casos lo tejen y algunas lo fotografían, aunque se trata de un fenómeno, por así llamarlo, más pictórico. Sus retratos pueden ser individuales, de parejas, tríos, grupos o colectivos. Nada que ver con el narcisismo del imperio de la selfie, aquí no abunda el autorretrato, sino el individuo pero no como tal, sino como parte una comunidad.

    Njideka Akunyili Crosby; 'Something split and new', 2013. También de origen nigeriano, la artista pinta escenas de la vida cotidiana con personas de su familia o amigos  © Njideka Akunyuli Crosby

    Njideka Akunyili Crosby; ‘Something split and new’, 2013. También de origen nigeriano, la artista pinta escenas de la vida cotidiana con personas de su familia o amigos © Njideka Akunyuli Crosby

    Una pintura coral que da la vuelta al género y se hace también narrativa, para dar cabida a las escenas de la vida cotidiana convirtiéndose así en una renovada pintura de género. Y una pintura esencialmente figurativa que llega en el momento justo, porque como explica la artista estadounidense Emily Mae Smith, “vivimos una época propicia para el debate de lo que significa ser humano en un tipo de cuerpo u otro”.

    En este sentido, el retrato, individual o colectivo, es una de las formas en que las/os artistas responden a cuestiones como el género, la pertenencia a una étnica o la clase social. Figurativo no significa necesariamente realista, así, hay pintoras como Nina Chanel Abney que convierten las figuras en ideogramas, otras como Lynette Yiadom-Boakye las imaginan y un tercer grupo, como la colombiana Alejandra Hernández (1989) o la norteamericana Jordan Casteel (1989), las toman de su núcleo familiar o de conocidos.

    Aliza Nisenbaum: 'Moia's nyu women's cabinet', 2016. Mujeres de diferentes orígenes  debaten sus problemas en la Oficina de Asuntos el Inmigrante de la alcaldía de Nueva York en una tela donde la artista se ha autorretratado a la izquierda con camiseta de rayas © Aliza Nisenbaum
    Aliza Nisenbaum: ‘Moia’s nyu women’s cabinet’, 2016. Mujeres de diferentes orígenes debaten sus problemas en la Oficina de Asuntos el Inmigrante de la alcaldía de Nueva York en una tela donde la artista se ha autorretratado a la izquierda con camiseta de rayas © Aliza Nisenbaum

    Encontramos a artistas que buscan visibilizar a aquellas personas o colectivos que el arte suele dejar al margen, o los trata únicamente a través de lo conceptual o lo reivindicativo. Aquí lo reivindicativo consiste justamente en mostrarlos en igualdad de condiciones frente a quienes a lo largo de la historia del arte han inmortalizado sus rostros y cuerpos, las clases dominantes. Esta es la apuesta de Aliza Nisenbaum (1977), mexicana de origen judío y residente en Nueva York, quien durante años ha retratado a inmigrantes hispanos en Estados Unidos, en ocasiones miembros de diferentes generaciones. Artista consolidada, expondrá sus últimos trabajos a partir del 15 de noviembre en la Tate Liverpool.

    El fenómeno

    “Vivimos una época propicia para el debate de lo que significa ser humano en un tipo de cuerpo u otro”, explican las artistas

    También en la Tate, en este caso Britain, se podrá ver a partir del 18 de noviembre la figuración más simbólica de Lynette Yiadom-Boakye (1977), londinense cuyos padres emigraron desde Ghana y que ha contribuido “al renacimiento de la pintura negra”, como destacó el jurado que la seleccionó como finalista del premio Turner en el 2013. Al contrario que la mayoría de pintoras, sus figuras no se basan en personas reales, sino que las crea a partir de materiales encontrados, con una paleta de colores limitada a verdes, marrones y negros.

    Lynette Yiadom-Boakye: 'A culmination', 2016. La artista, cuyos padres proceden de Ghana, utiliza personajes imaginarios para sus narraciones pictóricas. ©  Lynette Yiadom-Boakye

    Lynette Yiadom-Boakye: ‘A culmination’, 2016. La artista, cuyos padres proceden de Ghana, utiliza personajes imaginarios para sus narraciones pictóricas. © Lynette Yiadom-Boakye

    Bisa Butler (1973) también parte de materiales encontrados, en su caso fotografías, para sus telas, que han revolucionado la escena artística norteamericana desde la exposición de sus quilts en el Smithsonian; nacida en Estados Unidos de padre ghanés, Butler realiza una completa investigación de las personas de las fotografías para convertirlas en sujetos, “personas de la comunidad afroamericana en ámbitos de vida ordinarios que pueden haberse sentado para una reunión familiar”.

    Butler conecta con sus materiales textiles y combinaciones de colores con la tradición africana de su familia y la documentación de sus retratados “para que el espectador los vea como yo, como sujetos propios”. A partir del 16 de noviembre sus retratos podrán verse en el Arts Institute of Chicago, que justamente acaba de comprar obra de esta artista, además de obra de Tschabalala Self (1990) y Amanda Williams (1974).

    Lubaina Himid: 'Six taylors', 2019. Los trabajos de esta artista nacida en Zanzíbar  interrogan sobre el legado del trabajo de las personas negras, como en esta pintura que muestra a seis sastres y está muy influenciado por la profesión de su madre, diseñadora de telas © Lubaina Himid
    Lubaina Himid: ‘Six taylors’, 2019. Los trabajos de esta artista nacida en Zanzíbar interrogan sobre el legado del trabajo de las personas negras, como en esta pintura que muestra a seis sastres y está muy influenciado por la profesión de su madre, diseñadora de telas © Lubaina Himid

    Self es otra de las artistas que está ganando enteros y cotización–fue seleccionada por la revista Forbes como una de las 30 creadoras más influyentes menores de 30 años–. Nacida en el Harlem neoyorquino, la suya es una reivindicación de la cultura afroamericana a través también de la figura, especialmente de la mujer. Más multitudinarias son las pinturas de Nina Chanel Abney (1982): estallidos de color en telas de grandes dimensiones que ya han entrado en los museos y han protagonizado exposiciones como en el Modern Art Museum de Forth Worth; con un estilo más narrativo, conecta el narcisismo de la sociedad actual con las redes sociales y la violencia en los barrios de color con la policial.

    Alejandra Hernández: 'Peaches n' cream', 2018. Residente en Bélgica, la artista colombiana define su obra como 'una mezcla de gentes': retratos de gente que muestra la fusión cultural contemporánea. © Alejandra Hernández
    Alejandra Hernández: ‘Peaches n’ cream’, 2018. Residente en Bélgica, la artista colombiana define su obra como ‘una mezcla de gentes’: retratos de gente que muestra la fusión cultural contemporánea. © Alejandra Hernández

    Desde una perspectiva menos abiertamente activista, Njideka Akunyili-Crosby (1983), Lubaina Himid (1954) y Toyin Ojih Odutola (1985) se centran en la intercomunicación de las personas. Nacida en Zanzíbar, Himid parte de una cita de la Nobel de Literatura Toni Morrison: “No eres el trabajo que haces, eres la persona que eres”, para enlazar el hecho de que en la historia del arte rara vez aparecen las figuras de color sin estar desempeñando un trabajo (Himid tendrá una exposición en la Tate Modern en otoño del 2021). Las escenas cotidianas de Crosby beben en su formalidad de la tradición artística occidental, para mostrar, en palabras de la artista, como la vida de los inmigrantes fusiona identidades dispares. El mestizaje cultural también está tras la obra de Toyin Ojidh Odutola, quien sitúa a sus personajes de color en ambientes tradicionalmente considerados blancos. Y es que el color ya no está cerrado en sí mismo.

    Toda la información e imágenes son de LA VANGUARDIA.
    Link original: https://www.lavanguardia.com/cultura/culturas/20201101/49107042526/pintura-mujeres-tate-feminismo-diversidad.html

     

  • ¿Cómo dan uso al tiempo los hombres y las mujeres en México?

    ¿Cómo dan uso al tiempo los hombres y las mujeres en México?

    ¿Será cierta la frase de Denis Waitley cuando afirma que “el tiempo es un jefe que da las mismas oportunidades a todos y el ser humano tiene exactamente el mismo número de horas y minutos cada día”? La encuesta del uso del tiempo (ENUT) 2019, del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), demuestra que no.

    A pesar de que cinco de cada diez horas contribuyen a la economía del país sin que exista remuneración alguna por ello, si comparamos las proporciones de labores no remuneradas, es decir actividades domésticas, cuidado a personas o actividades comunitarias, se observa que las mujeres ocupan 66.6% de su tiempo en ellas y los hombres 27.9%. Por otra parte, las mujeres invierten 30.9% de su tiempo en el mercado laboral mientras que los hombres ocupan 68.9% en el trabajo remunerado. Estas diferencias suelen relacionarse con los roles de género socialmente consensuados desde hace generaciones.

    Los roles de género han reforzado que las mujeres tengan como principal ocupación el hogar, incluyendo la limpieza de la vivienda y de la ropa, la preparación de alimentos, las compras, así como el cuidado de otros. Las mujeres dedican 39.7 horas en promedio por semana a este tipo de actividades. En comparación, los hombres ocupan 15.2 horas. Las responsabilidades de los hombres, de acuerdo con la encuesta, recaen en las reparaciones del hogar, gestión y administración, así como el pago de trámites.

    Al comparar con el promedio de los países que la OCDE reporta, en México las mujeres emplean una hora más al día en actividades no remuneradas, siendo el segundo país, después de India, con mayor tiempo dedicado al hogar y al cuidado de otros. Los hombres, por otra parte, ocupan más de dos horas adicionales por día en actividades remuneradas, siendo México el país con el mayor número de horas trabajadas en el mundo.

    Hace falta ampliar la información del tema y desafortunadamente, la ENUT no toma en cuenta otras actividades como el estudio, o los tiempos de traslado, tanto de la persona encuestada como el tiempo ocupado en transportar o acompañar a otros integrantes de la familia a sus actividades, lo cual incrementaría el tiempo empleado en actividades no remuneradas.

    Por otro lado, la expectativa por parte de los empleadores, de total disponibilidad de tiempo para hombres y mujeres, así como en el hogar particularmente para las mujeres, incrementa la complejidad, especialmente para aquellas que tienen hijos en edad escolar y puede llegar a afectar su capacidad de colocación o promoción en el mercado laboral.

    El rol socialmente asignado al hombre ha sido el de proveedor, sus obligaciones se relacionan con trabajar y aportar dinero para el alimento, educación y sustento de la familia. Socialmente, se acepta que el hombre cuente con mayor libertad para ausentarse por razones laborales como viajes o jornadas laborales extensas. La información de la ENUT muestra que el hombre invierte un total de 47.7 horas en el trabajo y la mujer 37.9 horas, ambos de tiempo completo.

    Otro aspecto interesante para estudiar son las actividades de cuidado. La encuesta permite analizar el cuidado pasivo, en donde la persona puede hacer una actividad y el cuidado de manera simultánea. En este rubro, las mujeres permanecen 28.8 horas por semana y los hombres 12.9, con una brecha de 5.9 horas. Los cuidados no pasivos representan 12.3 horas y 5.4 horas promedio, respectivamente, con una diferencia de 6.9 horas. En ambos casos, las mujeres asumen mayor proporción de horas que los hombres.

    Podríamos pensar que las actividades son mejor distribuidas cuando las mujeres realizan trabajo remunerado fuera de su casa, sin embargo, no es así. Las mujeres que trabajan ocupan además 10.9 horas para preparar alimentos, contra 4.7 horas de los hombres que no son parte de la Población Económicamente Activa (No PEA). La limpieza de la vivienda representa 8.1 horas para mujeres con trabajo de tiempo completo, contra 5.2 horas en los hombres No PEA. Desafortunadamente, en cuanto a las actividades deportivas, de esparcimiento y descanso, las mujeres ocupan menor tiempo que los hombres, lo cual puede afectar su calidad de vida y el cuidado de su salud.

    La pandemia ha agregado otras variables no contempladas por la ENUT, como la atención a la escuela en casa y el trabajo a distancia. En conclusión, aún cuando hombres y mujeres tienen el mismo tiempo al día, los roles de género y su relación con el uso del tiempo no son equiparables. La encuesta deja en evidencia el riesgo para la calidad de vida de las mujeres por la distribución inequitativa de las responsabilidades del hogar, aun para aquellas mujeres que tienen un empleo de tiempo completo.

    Yvette Mucharraz y Cano es Directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.

    Karla Cuilty Esquivel es Investigadora Sénior Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección.

    Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

    Toda la información e imágenes son de FORBES.
    Link original: https://www.forbes.com.mx/red-forbes-como-dan-uso-al-tiempo-los-hombres-y-las-mujeres-en-mexico/

  • Las mujeres en el proceso electoral de Estados Unidos

    Las mujeres en el proceso electoral de Estados Unidos

    De acuerdo con una encuesta de CNN, Biden aventaja en 61% el voto a Trump entre las mujeres. Serán muchas variables las que afectarán el resultado del Colegio Electoral, pero la voz de las mujeres se escuchará en estas elecciones.

    “Las mujeres son el muro y Trump lo pagará”

    Leyenda en una de las pancartas de las manifestantes

    durante la Marcha de las Mujeres del 21 de enero del 2017.

    Nada sintetiza con mayor claridad la posiciones de amplios sectores del movimiento feminista y de diversos grupos de mujeres respecto al presidente Trump en Estados Unidos, como la leyenda de esa pancarta: “Las mujeres son el muro y Trump lo pagará”. Sí, las mujeres han sido el gran muro con el que el presidente se ha enfrentado desde su campaña electoral y desde que tomó protesta el 20 de enero del 2017.

    Las mujeres jugarán un papel importante este 3 de noviembre, día de la elección presidencial en Estados Unidos.

    Para comprender la relación discordante, por decir lo menos, entre el habitante de la Casa Blanca y la mitad de la población estadounidense hay que tener presentes algunos antecedentes que ejemplifican con gran claridad la posición del presidente y de su administración con relación a la agenda de los derechos de las mujeres a nivel global y a nivel nacional.

    En este texto destacaré las decisiones que tomó Trump al inicio de su gobierno y que han marcado la tónica, las medidas y las políticas públicas en materia de igualdad de género que han definido a su administración.

    Los primeros cuatro meses de su gobierno se caracterizaron por dar marcha atrás en los avances a los derechos de las mujeres y por excluirlas en la toma de decisiones de su gobierno:

    • 20 de enero. Toma de protesta
    • 21 de enero. Marcha de las Mujeres en Washington, en diversas ciudades de Estados Unidos y en ciudades de otros países, para manifestarse en su contra por sus declaraciones y sus propuestas de gobierno.
    • 23 de enero. Memorando presidencial sobre la Política de la Ciudad de México (Global Gag Rule) cuyo objetivo es restringir la ayuda internacional de EU hacia actividades vinculadas a programas a favor del aborto.
    • 27 de enero. Firma de la Orden ejecutiva para proteger a la nación  de terroristas extranjeras que entren al país. Con esta medida se puso en situación de doble vulnerabilidad  y sin protección ante el acoso a mujeres musulmanas en particular y a personas de la comunidad LGBTQ+ de los países de la lista (Siria, Iraq, Irán Libia, Somalia, Sudán, Yemen. Iraq fue retirado posteriormente de dicha lista).
    • 13 de marzo. A la 61 sesión de la Comisión de Naciones Unidas para el Status de la Mujer (CSW) envía en la delegación como representantes de la sociedad civil a integrantes de C-Fam, cuya posición ha sido antiderechos de la comunidad LGBTQ.
    • 16 de marzo. Reducción en al menos 28% al presupuesto de USAID y el Departamento de Estado a los programas de la ONU. Esto afecta directamente a los programas de salud reproductiva, global, empoderamiento de las mujeres y programas de mantenimiento de la paz.
    • 27 de marzo. Revocación de la orden 2014 de Obama: Fair Pay and Safe Workplace, cuyo objetivo era promover entornos laborales seguros, saludables, justos y eficientes, y evitaba las negociaciones a puerta cerrada y litigios privados en casos de acoso sexual en empresas y corporaciones.
    • EU deja de apoyar al Fondo de Naciones Unidas para la Población, uno de cuyos pilares de trabajo es la planeación familiar y la salud de la mujer, incluyendo la violencia de género.

    A esto debe añadirse que no se nombró a la persona que debería presidir el Consejo para las Mujeres y las Niñas de la Casa Blanca, creado en el 2009 por Obama. En un gabinete de 23 secretarías, sólo se nombraron 4 mujeres y el resto fueron hombres blancos en su mayoría. De los 400 nombramientos que debía hacer en la administración pública, 73% fueron hombres. Hasta diciembre de 2019 (hace menos de un año), nombra a una titular en la Oficina contra la Violencia hacia la Mujer en el Departamento de Justicia.

    Claramente, en su gobierno, las mujeres no han jugado un papel importante ni como tomadoras de decisiones ni como sujetos de sus políticas.

    ¿El resultado? Un enojo profundo entre las mujeres, inclusive, entre aquellas que en el 2016 votaron por él.

    El resultado del 3 de noviembre lo determinarán diversos factores, pero uno de ellos y de gran peso e importancia será el voto de las mujeres. Muchos demócratas prefirieron votar en la elección pasada por Trump antes que votar por una mujer, Hillary. En esta ocasión la candidatura de Biden atraerá de nuevo a esos votantes hombres  y se sumará el hecho de que las republicanas que votaron por él se están planteando no hacerlo.  Las mujeres demócratas han sido consistentes con su voto partidista.

    En estos años se ha vivido el #MeToo, generando conciencia sobre el acoso y la violencia en la sociedad y recientemente la muerte de Ruth Bader Ginsburg ha replanteado el empoderamiento de las mujeres y su búsqueda por liderazgos que respeten y defiendan sus derechos, no por liderazgos que den marcha atrás respecto a los avances logrados.

    A esto debe sumarse el hecho de que las mujeres participan más en las elecciones estadounidenses que los hombres. Las mujeres del entorno suburbano jugarán un papel relevante, sin duda. De acuerdo con una encuesta de CNN, Biden aventaja en 61% el voto a Trump entre las mujeres. Serán muchas variables las que afectarán el resultado del Colegio Electoral, pero la voz de las mujeres se escuchará en estas elecciones.

    De aquí saldrán muchas lecciones para quien resulte ganador el 3 noviembre y para otros países, en los que se ha buscado minimizar la agenda de los derechos de las mujeres, se ha tratado de invisibilizar las problemáticas que vive el 50% de la población y se ha criminalizado al movimiento feminista.

    La gran lección será, sin duda alguna la siguiente: Con las mujeres no se juega y el lema de todas, independientemente del país será: #NosVemosenlasElecciones.

    Claudia Calvin @LaClau

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/animatrix/las-mujeres-en-el-proceso-electoral-de-estados-unidos/

  • ‘La Llorona’, de canción popular a himno de miles de madres de desaparecidos

    ‘La Llorona’, de canción popular a himno de miles de madres de desaparecidos

    El colectivo SnowApple modificó la letra de la canción como un llamado ante el machismo y la violencia contra las mujeres en México.

    ¿Quién no ha escuchado la leyenda de La Llorona el Día de Muertos? ¿Y la canción? Ambas son un referente de la cultura popular mexicana y su adaptación, con el paso del tiempo, se debe a transmisión de generación en generación. El relato de la madre que le llora a su descendencia muerta está estrechamente relacionado con momentos históricos, tanto así que se piensa su origen en el papel de La Malinche en la Conquista o la veneración a la Coatlicue.

    Debido a su origen folclórico, la canción de La Llorona no tiene una letra fija y sus estrofas se han llegado a contar por cientos, todo depende de quién la interpreta y el momento en el que lo hace. Chavela Vargas, tal vez su intérprete más famosa, la cantaba de forma distinta en cada una de sus presentaciones.

    El relato, cantado o contado, se adapta de acuerdo a la ocasión, en una cuestión muy práctica, así lo menciona el filólogo alemán Martin Baxmeyer al estudiar el tema.

    “Las funciones pragmáticas del mito también son múltiples y a veces contradictorias: el mito de la Llorona puede servir para espantar a los niños, para exhortar a los hombres a que sean fieles a sus esposas (y, en algunas versiones, a que dejen de empinar el codo), para advertir a las mujeres de que no busquen una mayor libertad sexual, como parábola de la justicia divina, y mucho más –a menudo todas a la vez”, escribió en un artículo.

    La tumba de la llorona en Dolores Hidalgo, Guanajuato

    El retrato del dolor materno es una de las características intrínsecas de esta historia popular. La mujer de blanco que recorre las calles, inundándolas con su llanto, «es una mera sombra de un ser humano, reducida para siempre al único aspecto que le queda de su vida anterior: su pena», especificó Baxmeyer.

    Esa es tal vez la esencia de lo realizado en marzo de este año durante la marcha del 8M por un grupo de artistas que decidió hacer un correlato para darle voz a todas las mujeres que han sido asesinadas en México, pero también a sus madres, quienes las vieron partir hacia a su escuela y tuvieron, después, que reconocerlas en el forense, como lo cantan.

    La fuente Bicentenario vista desde el aire teñida de rojo en la Marcha del 8M. (Ariana Pérez)

    El colectivo de arte holandés SnowApple convirtió La Llorona en un llamado ante el machismo y la ola de feminicidios en México, que tan sólo en lo que va del año ha acabado con 704 vidas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, esto además de las 19 mil 204 mujeres y niñas desaparecidas, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

    En entrevista con MILENIO, Cynthia Martínez, quien forma parte de SnowApple, dijo que esta canción es parte de un llamado de lucha, pero sobre todo para que a nivel mundial se dé a conocer el problema tan grave que se tiene con los femicidios y las desapariciones de las mujeres en México.

    Jimena Matos, quien también ha formado parte del proyecto de la nueva versión de “La Llorona”, compartió que, cuando de manera pública presentaron el tema, se sintió feliz de saber el impacto que éste generó para las mujeres, pero sobre todo para madres cuyas hijas se encuentran desaparecidas o han sido víctimas de femicidio.

    “Hacer este performance de la canción me enseñó que hay muchas mujeres que están sufriendo mucho más que nosotras, entre ellas mamás cuyas hijas han sido asesinadas. Este tipo de canciones son para que sus hijas puedan seguir vivas en todo lo que hacemos”, dijo.

    En México, la historia de La Llorona resuena una y otra vez, ahora no es solamente una madre la que llora por la pérdida de sus hijos, sino miles que sufren la muerte o desaparición de sus hijas. Casos como el de Yesenia Zamudio, quien desde el 2016 no ha parado de buscar justicia por el feminicidio de su hija Mari Chuy en el Instituto Politécnico Nacional,  son sólo unos de tantos, de madres que luchan día con día en la búsqueda de justicia.

    La hija de Yesenia Zamudio fue aventada de un quinto piso; ella sigue buscando justicia. (Anwar Nájera)

    Sin embargo, más allá de los feminicidios, también muchas madres lloran ante al recorrer baldíos o desiertos en busca de alguna pista de sus hijas; como lo fue con la señora Nora Lidia, quien buscó por más de dos años el cuerpo de su hija y hace una semana por fin dio con él tras exhaustivas búsquedas en el norte del país.

    Así como ellas, al día existen diez madres que lloran la muerte de sus hijas, que entre lágrimas y esperanza se vuelven rastreadoras para encontrarlas, en un país que parece no dar tregua con las mujeres en su búsqueda de paz y justicia.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/politica/comunidad/la-llorona-la-cancion-que-se-transformo-en-himno-feminista

  • ¡La justicia está muerta! Mujeres atacadas con ácido protestan con ofrenda

    ¡La justicia está muerta! Mujeres atacadas con ácido protestan con ofrenda

    En el Día de Muertos, sobrevivientes de este tipo de violencia de género evidenciaron con un altar la falta de seguimiento a sus casos por parte de las fiscalías y ministerios públicos.

    “Aquí yacen los restos de la inexistente justicia en México”, dice la ofrenda que realizó la activista Carmen Sánchez, sobreviviente de un ataque con ácido.

    Con flores y pétalos de cempasúchil, veladoras y moños de color negro que representan el luto, el altar fue realizado para para evidenciar la falta de seguimiento a los casos de ataques con ácido hacia las mujeres por parte de las fiscalías y ministerios públicos.

    Realicé esta representación con miedo y dolor. Cada flor, cada veladora y cada letra que ponía me hizo recordar estos casi siete años sin justicia

    – Carmen Sánchez

    En febrero de 2014, su expareja le roció un químico en el rostro y cuerpo. Antes de esta agresión, lo había denunciado dos veces: una por delito sexual y otra por sustracción de menores, pero las autoridades del Estado de México nunca procedieron.

    A la fecha está prófugo El Ministerio Público no clasificó el delito como grave, aun cuando existían elementos para acreditar que la violencia había sido realizada por un hombre que era su pareja.

    En su caso se acreditaron violaciones a los derechos humanos de acceso a la justicia, en su modalidad de procuración, a una vida libre de violencia y la vulneración del interés superior de la niñez de sus dos hijas. Incluso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió la Recomendación 85/2019 al fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Jaime Gómez Sánchez.

    “En esta representación de las fiscalías y los ministerios públicos he metido toda la rabia y la indignación que siento. El ataúd, para mí, representa la falta de seguimiento a los delitos de ataques con ácido  hacia las mujeres en México”, menciona sobre la caja de cartón que tiene las siglas de la Fiscalía General de Justicia (FGJ).

    Asimismo, en la ofrenda hay hojas blancas que simulan ser los expedientes. Una cruz rosa alude a la violencia de género.

    “Las carpetas de investigación están adentro del panteón porque casi todos los casos están impunes. No hay avance, ni seguimiento. Mi propia carpeta de investigación y la de mis demás compañeras son tumbas porque están completamente detenidas, enterradas ¿Cuántos años más tengo que esperar para recibir justicia? Yo merezco ser feliz, merezco no tener miedo”, cuestiona la activista del movimiento #JusticiaParaCarmen.

    https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=192931512378038&id=106578487680008

    ATAQUES CON ÁCIDO, CASOS SIN SEGUIMIENTO

    A partir de su caso, Carmen Sánchez ha documentado más de una decena de ataques con ácido en mujeres en diversos estados de la República mexicana. El sexo, la edad y la relación con el victimario son algunos indicadores para que los ataques con ácido sean considerados como violencia de género.

    En México los ataques con ácido no están tipificados como un delito,  sólo se trata de una agravante expresada en el artículo 315 del Código Penal Federal. Los órganos legislativos de algunas entidades apenas están discutiendo su clasificación.

    De acuerdo con la investigación de la activista por los derechos de las mujeres, en 64 por ciento de los ataques con ácido a las mujeres no hay sentencia, lo que aumenta la vulnerabilidad de las sobrevivientes.

    “Para nosotras las instituciones que dan acceso a la justicia están muertas”, reclaman todas ellas:

    Elizabeth, sobreviviente de ataque con ácido, 18 años sin justicia

    Martha Ávila, sobreviviente de ataque con ácido, sentencia ineficiente

    Lesly Moreno, sobreviviente de ataque con ácido, cinco años sin justicia

    Esmeralda Millán, sobreviviente de ataque con ácido, dos años sin justicia

    Ana Helena Saldaña, sobreviviente de ataque con ácido, dos años sin justicia

    María Elena Ríos, sobreviviente de ataque con ácido, a un año del atentado, sus agresores están vinculados a proceso.

    Gloria, sobreviviente de ataque con ácido.

    Carmen Sánchez, sobreviviente de ataque con ácido, siete años sin justicia.

    Toda la información e imágenes son de REPORTE ÍNDIGO.
    Link original: https://www.reporteindigo.com/reporte/la-justicia-esta-muerta-mujeres-atacadas-con-acido-protestan-con-ofrenda/

  • Google.org y Laboratoria van por inclusión de mujeres en economías digitales

    Google.org y Laboratoria van por inclusión de mujeres en economías digitales

    El brazo filantrópico de Google realizará un donativo por los siguientes tres años a Laboratoria para capacitar a mujeres para participar en la economía digital actual.

    La vida constantemente cambia: a veces de manera lenta; otras, de manera tan inesperada, de la noche a la mañana. El mundo no es lo que era hace unos meses: la coyuntura de salud nos ha obligado a descubrir nuevas maneras de relacionarnos, vivir, informarnos. Situaciones que, otrora se llevaban a cabo de manera presencial, ahora son a distancia y de manera digital. Como ejemplo de ello: la economía y la educación.

    El aprendizaje de nuevas habilidades a través de la capacitación y la educación le permiten a las personas aspirar a mejores oportunidades laborales y mejorar su calidad de vida. Google.org, el brazo filantrópico de Google, lo entiende bien. Por eso, hará una donación de 1 millón de dólares a Laboratoria. El donativo se realizará por los próximos tres años.

    Laboratoria es una organización sin ánimo de lucro dedicada a crear programas de educación y capacitación de economía digital para mujeres, a quienes la pandemia ha afectado fuertemente y en distintos aspectos. Según la consultora McKinsey, a pesar de que las mujeres representan el 39% de la fuerza laboral, también representan el 54% de las pérdidas de empleo.

    El aporte se enfocará en entrenar y equipar a mujeres de BrasilChileColombiaMéxico Perú con las habilidades necesarias para participar en la economía digital actual. El objetivo es llegar a mil 800 mujeres con diversos perfiles y antecedentes; que busquen involucrarse en carreras relacionadas con la tecnología como desarrolladoras web diseñadoras de UX (interfaz de usuario) a fin de entrar en un bootcamp.

    También se ofrecerá un “programa de preparación para el trabajo” a través de alianzas con organizaciones que trabajan en la empleabilidad. La idea junto con estos socios, es apoyar de una mejor manera a las mujeres que no sean aceptadas en el bootcamp, además de ayudarles en su camino a mejores oportunidades de empleo.

    A través de un programa híbrido – en persona y remoto – se desarrollarán talleresseminarios webconferencias y otras iniciativas para trabajar en temas como el autoconocimiento, la mentalidad de crecimiento y la conexión a oportunidades laborales, entre otros.

    Lee también: Nueva lista de apps que debes borrar de tu Android

    Un poco de historia

    Este trabajo es el resultado de una colaboración entre Google.org y Laboratoria. En los últimos años han desarrollado iniciativas colaborativas que buscan fortalecer cada uno de los programas. Por ejemplo, se lanzó una iniciativa donde se desarrollan design sprints con voluntarios de Google de nuestras oficinas alrededor del mundo, con el fin de fortalecer el diseño de los cursos y los modelos de aprendizaje desarrollados dentro de los diferentes programas de Laboratoria. Esto se ha enfocado en el desarrollo de contenidos en línea para alrededor de 8 mil 400 postulantes para el bootcamp de la organización.

    Google.org, en su búsqueda de promover caminos educativos hacia las economías digitales, ha trabajado desde 2017 con Laboratoria para fortalecer los procesos de capacitación al género femenino en toda la región.

    Entre 2017 y 2019, el trabajo de ambos organismos logró que alrededor de mil 300 mujeres se convirtieran en desarrolladoras web o diseñadoras UX. ¿El resultado? el 75% de ellas obtuvieron trabajos relacionados al sector tecnológico.

    Este tipo de trabajos colaborativos son parte del objetivo principal de Google.org: “promover la educación tecnológica y el desarrollo de aptitudes digitales para el fortalecimiento de las comunidades en diferentes lugares del mundo”.

    Debido al contexto actual, este tipo de metas “toman más relevancia que nunca”. El brazo filantrópico de Google mencionó en comunicado que quieren “empoderar a miles de personas” a fin de que “sin importar las condiciones, construyan sus proyectos y utilicen estas herramientas” que podrían resultar en situaciones benéficas, no sólo para sus familias, sino también para sus comunidades y países.

    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx/techbit/googleorg-y-laboratoria-van-por-inclusion-de-mujeres-en-economias-digitales