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  • La ciencia analiza 150 años de literatura: la ficción ha reforzado el estereotipo de la mujer pasiva

    La ciencia analiza 150 años de literatura: la ficción ha reforzado el estereotipo de la mujer pasiva

    Las mujeres pasivas, dependientes y sumisas existen. En la ficción. La creencia de que muchos de los estereotipos asociados a la feminidad provienen de las manifestaciones artísticas y culturales siempre ha existido, pero ahora la ciencia lo corrobora. El investigador Oscar Stuhler ha puesto a examen con programas computacionales más de 87.000 cuentos y novelas de ficción publicadas en el último siglo y medio, analizando las interacciones entre los personajes. El resultado, publicado en la revista PNAS, dibuja un patrón incontestable: las mujeres han sido repetidamente retratadas como más pasivas, en especial cuando fueron escritas por autores masculinos.

    ¿Cómo se calcula algo aparentemente subjetivo como la pasividad, en una base de datos tan extensa? Stuhler, sociólogo de la Universidad de Northwestern (Illinois, Estados Unidos) extrajo y examinó las redes de interacciones entre los personajes para medir la denominada agencia. Un personaje tiene agencia cuando realiza una acción sobre el otro, y la recibe cuando actúa como un receptor influenciado. Bajo este criterio, las mujeres en las obras de ficción no solo son más pasivas en general, sino que lo son en mayor medida cuando interactúan con hombres, según los resultados del autor. Se le llama “brecha de agencia de género”.

    Pasa lo mismo en el cine, explica el autor, donde gran parte de las historias de las películas son contadas a través de una mirada masculina y suelen ser ellos los que actúan sobre ellas. En la ficción los hombres lo son todo: héroes, villanos y ayudantes. “Es interesante, pero no del todo sorprendente, especialmente si tomamos la noción de que el género es una construcción social que debe ser representada y actuada”, apunta. En otras palabras, explica el sociólogo, el género en sí se basa en ciertas prácticas que están culturalmente codificadas como masculinas o femeninas.

    La literatura refleja lo que ocurre en un mundo que está en constante cambio. Así lo demuestra este estudio, que ha observado también el protagonismo femenino en las obras a lo largo del tiempo, comparándolo con el momento histórico en el que fueron descritas. Durante gran parte del siglo XX las mujeres retratadas en la ficción no tenían mucha capacidad de acción y control sobre sus vidas, coincidiendo con una época en la que los roles en el trabajo y la sociedad estaban muy definidos e inclinados hacia los hombres, especialmente en los años 1950 y 1960 en Estados Unidos. Pero la tendencia cambia en las dos siguientes décadas, cuando estalla el feminismo y las mujeres comienzan a tener más poder. En parte, sopesa el autor de la investigación, esto se debe a que empezaron a surgir más autoras mujeres que escribían en sus páginas personajes femeninos más fuertes. Así, la agencia evoluciona junto con las normas de género, que se han vuelto menos estrictas con el tiempo, a la vez que se han reducido los estereotipos.

    Hombre besa a mujer

    Los programas han medido la agencia basándose en las interacciones cruzadas entre los personajes, clasificándolas por el género de quien ejercía la acción y utilizando la fórmula hombre → mujer, y viceversa. Aquí algunos resultados:

    • ¿Quién tiene más agencia? Las acciones hombre → mujer constituyeron el 26.6%, en comparación con el 23.1% de las acciones mujer → hombre.
    • Hombre besa a mujer. El 65% de los besos entre personajes masculinos y femeninos fueron iniciados por hombres, mientras que solo el 35% provienen de mujeres.
    • Las mujeres no interactúan entre sí. Las acciones entre hombres representan el 38.9% del total en una obra, mientras que las acciones entre mujeres solo el 11.4%.
    • Mansplaining. Una curiosa tendencia que ha salido a la luz durante la investigación, es una a la que hoy se conoce como mansplainingun concepto que hace referencia al comportamiento estereotípicamente masculino de explicar cosas a las mujeres asumiendo que saben más que ellas. Resultó ser que el 61% de las explicaciones en la literatura analizada fueron hechas por un personaje masculino a un personaje femenino.

    Para el estudio utilizó la base de datos NoverTM, un compilado de 87.531 obras de ficción escritas por 40.000 autores entre 1850 y 2010 en las bibliotecas universitarias de Estados Unidos. Se trata de la colección más grande y completa de escritura de ficción en inglés que existe, por lo que refleja la preferencia en consumo de libros de un público “bien educado y letrado”, explica el autor.

    Desafíos de un análisis literario a gran escala

    Stuhler ubica su trabajo en la intersección de las humanidades y la ciencia de datos, por lo que reconoce que puede ser difícil comunicar sus resultados de una manera que satisfaga a ambas comunidades. Quienes llevan a cabo análisis literarios clásicos generalmente observan muy de cerca obras o autores individuales y “pueden considerar el estudio reduccionista”, supone el sociólogo. Los análisis a gran escala eliminan detalles, por lo que pueden no hacer justicia a cada obra individual. Pero se concilia con estas barreras: “a cambio, obtenemos la capacidad de descubrir patrones y tendencias culturales amplias”, afirma este investigador.

    Una consideración más que destaca el autor es que las obras estudiadas son en inglés, pero Stuhler cree que sería muy interesante hacer un análisis comparativo. “¿Cómo se relacionan el género y la agencia en, digamos, la literatura española, y cómo difiere esto de la literatura estadounidense o alemana?”, se pregunta. Teresa Iribarren, profesora de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya, coincide en que valdría la pena hacer un análisis en otros idiomas, pero adelanta que al aplicarlo por ejemplo en castellano o catalán se pueden esperar resultados similares, pues las tendencias de infrarrepresentación se han propagado mundialmente a lo largo de la historia y permanecen incluso hoy en día.

    El autor reflexiona que su estudio no solo abre la puerta a futuras investigaciones, sino que también invita a reflexionar sobre cómo adaptar las metodologías para explorar la representación de género en diversas lenguas y culturas literarias. Aunque se ha logrado un avance notable en la reducción de la brecha de género, persisten grandes desafíos en la representación equitativa y la búsqueda de igualdad en la literatura de ficción sigue siendo una tarea en evolución que requiere tanto un análisis continuo como un compromiso renovado.

    Verónica M. Garrido

  • Este libro es considerado uno de los mejores en la historia y ha sido adaptado 8 veces al cine

    Este libro es considerado uno de los mejores en la historia y ha sido adaptado 8 veces al cine

    La literatura y el cine han estado conectados desde tiempos inmemorables. Sirviendo como apoyo una de otra, ambas disciplinas artísticas siempre han tenido un camino en común: mientras que novelas exitosas, como El Señor de los Anillos o Harry Potter, han llegado a tener adaptaciones cinematográficas, también han habido casos a la inversa, en los que películas taquilleras pasan a tener novelizaciones y secuelas en formato literario.

    Han sido muchos los libros que, con el paso de los años, han dado su salto a la gran pantalla, sin embargo, existen también novelas cuyo impacto en la civilización y la cultura han sido tan grandes, que han tenido múltiples adaptaciones fílmicas a lo largo de las décadas. Drácula y Romeo y Julieta son dos ejemplos de ello, además de la novela de la que hablaremos en este texto.

    Publicada el 30 de septiembre de 1868, por Louisa May AlcottMujercitas es una obra que ha trascendido generaciones y que, a pesar de tener 156 años de antigüedad, se trata de un relato que se sigue manteniendo vigente hasta nuestros tiempos, siendo un símbolo absoluto del feminismo.

    Su historia se centra en la vida de cuatro niñas que, tras pasar la adolescencia con la Guerra Civil en los Estados Unidos como fondo, entre 1861 y 1865, se convierten en mujeres. Está basada en las vivencias de la autora durante su niñez en la ciudad de Concord, Massachusetts.

    Mujercitas, al ser un libro de tanta relevancia y con tanto peso, evidentemente ha llegado en múltiples ocasiones a la gran pantalla, siendo la de 2019 la versión más reciente, dirigida por Greta Gerwig y contando con las actuaciones estelares de Saoirse RonanEmma Watson y Florence PughEsta adaptación en particular tuvo un magnífico recibimiento, habiendo recibido seis nominaciones al Oscar, en 2020, y triunfando en la categoría de Mejor diseño de vestuario.

    Previo a la versión vista hace cinco años, Mujercitas tuvo adaptaciones cinematográficas en los años 1917 y 1918, tratándose de versiones mudas, mientras que en 1933 tuvimos la primera versión con sonido. Posterior a ello, también tuvimos nuevas adaptaciones de la novela en los años 1949, 1994 y 2018. Como dato curioso, en 1973 el director José Díaz Morales realizó la versión mexicana de Mujercitas, protagonizada por Nubia Martí, Rocío Banquells, Delia Peña Orta y Marissa Becker.

    Asimismo, el relato de Louisa May Alcott también ha llegado en múltiples ocasiones a la pantalla chica, tanto en formato live-action como en animación. A su vez, Mujercitas igualmente ha contado con diversas adaptaciones teatrales. ¿Cuál de todas sus versiones es tu favorita?

  • Un nuevo mapa del endometrio abre la puerta a encontrar posibles tratamientos a la endometriosis

    Un nuevo mapa del endometrio abre la puerta a encontrar posibles tratamientos a la endometriosis

    La medicina tiene una deuda en el estudio de la salud de las mujeres y el avance de la tecnología está ayudando a saldarla. Un equipo internacional de científicos ha publicado el mapa celular más detallado del endometrio, la capa de tejido interna que recubre el útero, utilizando técnicas avanzadas de biología molecular y aprendizaje automático. Este logro, cuyos resultados se publicaron en la revista Nature Genetics, podría arrojar algunas pistas en la investigación de la endometriosis, una enfermedad de la que se conoce muy poco aunque afecta a más de 190 millones de mujeres en todo el mundo.

    Roser Vento-Tormo (Valencia, 37 años) trabaja en el Wellcome Sanger Institute de Reino Unido, es una de las científicas que firma la publicación y explica que existen varias razones por las que el estudio del endometrio está “históricamente postergado”. Una de ellas, la principal, es que “por lo general se invierte poco dinero en todo lo que tiene que ver con la salud de la mujer”, asegura. Otra es que el endometrio es uno de los sistemas más dinámicos y complejos del cuerpo humano, por lo que estudiarlo implica varios retos. “Es un tejido que cambia su composición cada cinco días y se regenera entero cada mes de forma perfecta y sin cicatrices”, dice. Durante el ciclo menstrual, el endometrio se engrosa y prepara al útero para un posible embarazo, si este no ocurre, el tejido nuevo se desprende y sale a través de la menstruación. Ese proceso depende de millones de células que van cambiando su identidad y su función dependiendo del tipo de hormona con la que interactúan en cada momento del ciclo, afectando no solo sus propias características, sino también las de otras células, lo que genera un efecto en cadena que para los científicos es difícil de rastrear.

    El nuevo mapa funciona como una brújula. “Fue como crear un Google Maps del endometrio con el que podemos saber dónde está cada célula, de qué está compuesta y qué tipo de interacción tiene con las células que la rodean”, detalla Vento-Tormo. Para lograrlo, los científicos recurrieron a la secuenciación de célula única, una técnica que permite analizar el material genético del ARN célula a célula. “Es como tener un pasaporte para cada unidad en el que se puede leer su composición, qué función cumple dentro del cuerpo y qué puede hacer a gran escala cuando interactúa con otras células”, detalla la autora.

    Esta herramienta es particularmente útil para el estudio del endometrio porque se puede observar cómo las células van cambiando su identidad a lo largo de los días y cómo afectan al desarrollo de anomalías, como la endometriosis. En esta enfermedad, las células del endometrio salen del útero y desarrollan tejido fuera de él —como en los ovarios o las trompas de Falopio—, lo que en la mayoría de los casos provoca quistes y una inflamación crónica que se manifiesta en un dolor abdominal inhabilitante y otras complicaciones, como, incluso, la infertilidad.

    En el estudio, los científicos analizaron más de 313.000 células endometriales colectadas de 63 individuos en edad reproductiva. Las muestras fueron obtenidas de participantes de estudios anteriores a los que se sumaron 16 nuevos donantes. Del total de participantes, 30 tenían endometriosis y 14 estaban usando medicamentos hormonales, ya sea para el control de la natalidad o para el tratamiento de la enfermedad. Las hormonas, junto con los antiinflamatorios, son las dos formas más comunes que la medicina tiene hoy para combatir los síntomas. La endometriosis, hasta el momento, no tiene cura.

    Un vocabulario en común

    El mapa ayudará a los científicos a entender mejor el sistema reproductivo femenino y así desarrollar tratamientos personalizados respetando las necesidades de cada paciente. “Lo que produjimos fue un vocabulario común para integrar todos los datos del endometrio que existen y los que se produzcan en el futuro”, apunta Vento-Tormo. “Este estudio es bonito porque conectamos lo que estaba desconectado”, agrega. Estela Lorenzo, especialista de la Unidad de Endometriosis del Hospital 12 de octubre de Madrid, cree que este tipo de estudios de investigación primaria son un ladrillo fundamental en la construcción del conocimiento científico. “La revolución médica en la salud de la mujer tiene que venir a través de este tipo de exploraciones”, asegura. El atlas va un paso más allá de publicaciones anteriores, añade la experta, porque “habla, no solo del tipo de células que componen el endometrio, sino de cómo se desarrollan dentro de uno de los tejidos más peculiares y curiosos del cuerpo humano”.

    Francisco Carmona, ginecólogo especializado en endometriosis y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de los Miomas y la Endometriosis, lleva décadas indagando entre los bastidores de la enfermedad y es optimista respecto a la publicación del nuevo mapa. “Para los que trabajamos en la clínica, esta investigación nos queda un poco lejos, pero en un futuro va a ser una herramienta a partir de la cual se va a poder generar un montón de nuevo conocimiento”, opina. Para los médicos, el endometrio es un puzle de diez mil piezas. “Ahora, al menos, la medicina tiene un modelo común para, entre todos, intentar montar ese puzle”. La investigación es, en definitiva, una herramienta que “abre muchas puertas” y sobre la que construir respuestas. Aunque el camino será largo.

    El próximo paso será ampliar la muestra de pacientes para poder expandir el mapa y comprender mejor cada uno de sus barrios y avenidas. Lo que los científicos buscan es detectar cómo influyen los diferentes tipos de células en el correcto funcionamiento del endometrio, que está compuesto de células estructurales y de células microambientales, que son las del sistema inmune y las que responden a las señales químicas de las hormonas. Un hallazgo es que estas células del microambiente en pacientes con endometriosis parecen ser más importantes que las células estructurales. Vento-Tormo lo explica: “La mayoría de los cambios en personas enfermas se dan en estas células secundarias que, en teoría, son para dar soporte. Al no dar soporte, no dan las señales correctas a las células estructurales y terminan afectando su función”.

    El mapa del endometrio es parte del Human Cell Atlas, una iniciativa internacional que pretende hacer un mapa celular de todo el cuerpo humano. Si lo logran, los científicos tendrían una base fundamental para diagnosticar, monitorizar y tratar una enorme variedad de enfermedades cuyos tratamientos hoy son inciertos y complejos.

  • ¿Dónde hay mayor brecha salarial por género en México?

    ¿Dónde hay mayor brecha salarial por género en México?

    Las desigualdades salariales entre mexicanas y mexicanos tienen un comportamiento diferente según la zona del país, según el análisis de Banco de México (Banxico) con base del Reporte sobre las Economías Regionales Octubre – Diciembre 2023.

    En él, revela que la zona norte es donde hay mayor porcentaje de desigualdad salarial entre hombres y mujeres en el sector formal, aunque en todo México, las mujeres perciben menos dinero.

    Brecha salarial de género en México

    Estos son los salarios promedios diarios de hombres y mujeres en el sector formal a nivel nacional y regional, y la brecha salarial en porcentaje, según Banxico.

    De acuerdo con la información de Banxico, la brecha salarial puede atribuirse a características individuales, tanto de las y los trabajadores, como en las empresas. Por ello, se realizó un análisis que determina cómo participan en la desigualdad de remuneración, que puedes ver en la siguiente gráfica.

    Banxico explica que parte de la brecha es porque las mujeres participan en empresas y empleos de menores salarios a las que participan los hombres.

    De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los factores que influyen la brecha de remuneración son las diferencias en la educación y la formación por motivo de género, las experiencias laborales, la segregación laboral por motivo de género, el tipo de trabajo (tiempo completo y tiempo parcial), el tamaño de la empresa o incluso el nombre que determinan entre los mismos puestos de trabajo, que diferencian el nombre y sueldo según el sexo.

  • Directora de ‘La sustancia’ debutó con este impecable thriller feminista que puedes ver en Netflix

    Directora de ‘La sustancia’ debutó con este impecable thriller feminista que puedes ver en Netflix

    Protagonizada por Demi Moore y Margaret QualleyLa sustancia llega este jueves 19 de septiembre a las salas de Cinépolis y CinemexEl filme sigue a Elisabeth Sparkle, una estrella de Hollywood que, tras décadas de éxito, se enfrenta al duro golpe de ser reemplazada por alguien más joven en su programa de aeróbicos. Desesperada, acepta una misteriosa oferta llamada «la sustancia», la cual le permite dividirse en dos y ver a su versión más joven, Sue, tomar las riendas de su vida.

    Sue, interpretada por Qualley, aprovecha esta segunda oportunidad para alcanzar la fama, alejándose de la Elisabeth original, lo que trae consecuencias devastadoras. Con un enfoque feminista y crítico sobre la industria del entretenimiento, La sustancia no sólo ofrece una historia intrigante, sino que también profundiza en la dinámica de poder que enfrentan las mujeres en el mundo del cine, resaltando la presión por la apariencia y la juventud.

    Monkey Pack Films

    Feminismo y venganza: El impactante debut Coralie Fargeat

    Pero antes de esta nueva obra, la aclamada directora Coralie Fargeat debutó en 2018 con Venganza del más allá, un thriller feminista que dejó huella por su brutalidad y mensaje de empoderamiento. Esta película, que también está disponible en Netflix, sigue la historia de Jen, una mujer que es brutalmente atacada y dada por muerta por un grupo de hombres, pero que sobrevive y decide buscar venganza. El filme destaca por su enfoque visceral y su crítica al género de venganza, donde la violencia no se regodea en el sufrimiento, sino que sirve como un medio para la supervivencia de la protagonista.

    Monkey Pack Films

    Uno de los logros más notables de Venganza del más allá es su manera de retratar a la protagonista como una superviviente, no una víctima indefensa. A diferencia de otras películas del género, Jen (soberbiamente interpretada por Matilda Anna Ingrid Lutz) no busca prolongar el sufrimiento de sus agresores, sino simplemente sobrevivir y eliminar a quienes la atacaron. El personaje no sigue un plan metódico, sino que actúa por instinto, lo que le da un aire de autenticidad que pocas películas de este tipo logran capturar.

    Monkey Pack Films

    La película también destaca por su estilo visual y la crudeza de su violencia. A lo largo del filme, Fargeat logra crear una atmósfera sofocante y tensa, en la que cada confrontación está cargada de sangre y vísceras, sin llegar a ser gratuita. La violencia es extrema, pero siempre está justificada dentro de la narrativa, lo que la convierte en una experiencia intensa y satisfactoria para el espectador.

    Venganza del más allá no es solo un thriller brutal, sino también una película que desafía las expectativas del género, jugando con los estereotipos y las convenciones de las películas de venganza. Fargeat demuestra que es posible hacer una película feminista y al mismo tiempo entregarse a la brutalidad sin concesiones, y esto es lo que la convierte en una directora a seguir de cerca.

  • Hasta 10 años puede tomar el cierre de la brecha laboral de género en tecnología

    Hasta 10 años puede tomar el cierre de la brecha laboral de género en tecnología

    Si hay una industria que ha crecido tanto en oferta de empleo como en niveles salariales, es la de tecnología. Sin embargo, se trata también de un sector con una baja representación de mujeres, y una buena parte de los propios trabajadores de la industria, considera que esta brecha de género podría tomar hasta 10 años en cerrarse.

    De acuerdo con el informe de Tendencias de Talento 2024 de Technology, firma de PageGroup, el 43% de las personas que se emplea en el sector tecnológico considera que la paridad de género tomará entre seis y 10 años. Actualmente, sólo el 30% de los puestos en tecnología son ocupados por mujeres.

    La cifra no dista de otras mediciones. De acuerdo con el Banco Mundial, en al menos 30 economías emergentes, los hombres tienen 2.7 veces más probabilidades de trabajar en la industria tecnológica en comparación con las mujeres, y también cuentan con 7.6 veces más posibilidades de asumir un trabajo digital.

    “Es necesario que las organizaciones se enfoquen en atraer más talento femenino, y también en retenerlo, proporcionando un entorno de trabajo que ofrezca oportunidades de crecimiento equitativas y flexibilidad laboral. La igualdad de género en tecnología es una cuestión de competitividad empresarial en un contexto cada vez más digital”, dice Montserrat Soto, gerente ejecutiva en Michael Page.

    Adicional a esto, el 73% de los encuestados considera que existe una brecha salarial importante entre hombres y mujeres en posiciones digitales, lo que desaliente la incorporación y permanencia de la fuerza laboral femenina en el sector.

    De acuerdo con la firma, estos datos evidencian la importancia de impulsar políticas internas que favorezcan la participación femenina en roles vinculados con la tecnología.

    Aunque la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ubica a México como una de las economías con una de las brechas de género más bajas en perfiles de programación, la subrepresentación femenina sigue marcada en otras posiciones tecnológicas; por ejemplo, datos de LinkedIn evidencian que en el campo de la ciberseguridad sólo 19.9% de los puestos son ocupados por mujeres.

    “Para cerrar la brecha de género será necesario adoptar un enfoque multifacético que incluya reformas educativas para promover el acceso inclusivo a la educación en ciberseguridad (y STEM), programas de capacitación específicos para mujeres, destacar modelos femeninos en ciberseguridad y más”, indica el informe de LinkedIn Economic Graph.

    De acuerdo con una investigación de Accenture y Girls Who Code, el fortalecimiento de una cultura inclusiva en el sector tecnológico permitiría, tan sólo en Estados Unidos, sumar a 3 millones de mujeres a la industria para el 2030.

    ¿Por qué hay una brecha de género en tecnología?

    Una de las razones principales, es la baja representación de mujeres en carreras relacionadas con ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), en buena medida esto ha sido consecuencias de los estereotipos, de hecho, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) evidencia que la población femenina sigue optando por carreras tradicionales, como docencia, enfermería, administración de empresas, psicología o diseño industrial. Pero en el caso de los hombres, se observa una diversificación y una tendencia hacia planes académicos más técnicos, como ingenierías.

    De la fuerza laboral de la industria encuestada por Technology, un 44% considera que la escasez de mujeres en formación STEM es la principal barrera para una mayor participación femenina en el sector.

    Pero la escasez de perfiles femeninos especializados no es la única barrera. El estudio de Accenture y Girls Who Code indica que las mujeres abandonan los puestos digitales a un ritmo de 45% más alto que los hombres, la mitad de ellas sale de la industria antes de cumplir 35 años, en buena medida, porque los ambientes de trabajo son inhóspitos.

    A esto se suma la percepción del 52% de las personas consultadas por la firma de PageGroup, quienes las trabajadoras de la industria enfrentan más dificultad para crecer y desarrollarse en las empresas.

    En ese sentido, Laboratoria recomienda las siguientes acciones para elevar la participación femenina en los puestos tecnológicos:

    • Fomentar el interés y la formación de las niñas y jóvenes en carreras STEM, mediante programas de mentoría, becas o talleres
    • Ofrecer condiciones laborales equitativas y flexibles para las mujeres, como salarios justos, horarios flexibles o beneficios sociales
    • Crear una cultura organizacional inclusiva y respetuosa, que valore las diferencias y prevenga el acoso o la discriminación
    • Apoyar el desarrollo profesional y el liderazgo de las mujeres, mediante capacitaciones, redes de apoyo o planes de carrera
    • Medir y monitorear los avances en materia de diversidad e inclusión, estableciendo metas, indicadores y políticas claras.

    Es urgente “tomar medidas para acortar la brecha de género en tecnología y aprovechar el talento y la creatividad de las mujeres para impulsar la innovación y el desarrollo sostenible. Dentro de este proceso, las empresas tienen un rol fundamental, ya que pueden implementar acciones concretas para promover una mayor diversidad e inclusión en sus equipos”, indica Laboratoria.

  • PNUD y SEGIB lanzan un proyecto para prevenir la violencia digital contra las mujeres

    PNUD y SEGIB lanzan un proyecto para prevenir la violencia digital contra las mujeres

    El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) han lanzado el Proyecto para prevenir la violencia digital contra las mujeres en el contexto iberoamericano, en el marco de trabajo de la Iniciativa Iberoamericana para Prevenir y Eliminar la Violencia contra las Mujeres (IIPEVCM).

    En todas las regiones y en todos los países del mundo, tanto en tiempos de paz como en tiempos de conflicto, la violencia contra las mujeres afecta de forma desproporcionada a mujeres por el solo hecho de serlo. La violencia contra las mujeres es uno de los medios sociales, políticos, económicos y digitales que obstaculiza el logro de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y para el disfrute por parte de la mujer de sus derechos humanos y libertades fundamentales.

    La tecnología ha transformado muchas formas de violencia de género en algo que puede cometerse a distancia, sin contacto físico y que va más allá de las fronteras mediante el uso de perfiles anónimos para intensificar el daño a las víctimas.

    Esta colaboración tendrá por finalidad implementar tres actividades:

    1. Desarrollar una investigación en materia de violencia digital contra las mujeres, -entre ellas, mujeres políticas tanto del poder ejecutivo como legislativo; defensoras y activistas de derechos humanos; periodistas, y personas activas de la sociedad civil y otras áreas de la vida pública- en 8 de los países Iberoamericanos que forman parte de la IIPEVCM y han solicitado participar en el proyecto: Andorra, Bolivia, España, México, Panamá, Portugal, República Dominicana y Uruguay.

    2. El desarrollo e implementación de webinars con expertos/as en la materia para generar nuevo conocimiento en base a los resultados de la escucha.

    3. Y la elaboración de recomendaciones y lineamientos, en particular para los países de la IIPEVCM y, en general, para todos los actores de la Cooperación Iberoamericana.

    La IIPEVCM (https://mujereslibresdeviolenciaeniberoamerica.org/) busca contribuir a la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres en Iberoamérica desde la construcción y consolidación de un marco común de referencia y constituirse como la primera plataforma permanente de Cooperación Iberoamericana en materia de prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres, tanto en la región Iberoamericana como en otras.

    Bajo los objetivos de la IIPEVCM, los países miembros han definido en el marco de su formulación, diversas áreas temáticas en función de las necesidades y las problemáticas específicas de la región Iberoamericana, entre ellas, el abordaje de las formas emergentes y/o invisibilizada de VCM, donde se incluye a la violencia digital contra las mujeres, como una prioridad a atender.

    El derecho a vivir una vida libre de violencia es un derecho humano fundamental. Por ello, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la SEGIB están comprometidos a abordar la violencia contra las mujeres de manera integral, incluido el feminicidio.

    El trabajo del PNUD para poner fin violencia contra las mujeres y niñas en la región abarca diversas áreas, incluyendo la seguridad ciudadana y la gobernabilidad. En el Caribe, iniciativas como CariSECURE buscan promover la capacidad de recuperación de información válida, creíble y comparable sobre seguridad ciudadana para mejorar la toma de decisiones políticas y reducir las causas profundas de la violencia. En América Latina, iniciativas regionales como ATENEA y SIGOB trabajan para lograr democracias inclusivas y efectivas en la región. La iniciativa inter-agencial de ATENEA busca fortalecer el acceso paritario, condiciones igualitarias y garantías para el pleno y efectivo ejercicio de los derechos políticos de las mujeres en América Latina mientras que SIGOB busca reforzar las capacidades de gestión para la gobernanza mediante el desarrollo de métodos y herramientas para apoyar la aplicación de políticas públicas con la acción gubernamental.

    Atendiendo a los compromisos emanados de las Cumbres Iberoamericanas de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, la SEGIB, por su parte, impulsa la agenda regional de igualdad de género desde un enfoque multi-actor y multi-nivel, a través de iniciativas orientadas a promover el empoderamiento económico de las mujeresla participación y el liderazgo femenino, la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres y la transversalización de género en todas sus actividades.

    Con este Proyecto de la Cooperación Iberoamericana, la SEGIB y el PNUD, reafirman su compromiso a seguir trabajando en conjunto una región donde las mujeres y las niñas vivan libres de violencia, donde sus derechos estén protegidos y donde puedan prosperar sin miedo.

  • La ONU denunció un aumento de la represión a las mujeres en Irán a dos años de la muerte de Mahsa Amini

    La ONU denunció un aumento de la represión a las mujeres en Irán a dos años de la muerte de Mahsa Amini

    A dos años de la muerte de Mahsa Amini, la joven iraní detenida y golpeada por no usar adecuadamente el velo islámico, las autoridades de Irán reforzaron sus acciones para limitar los derechos fundamentales de mujeres y niñas, y persiguen cualquier activismo en su defensa, según informó este jueves la Misión de la ONU de Investigación de los Hechos en Irán.

    Amini, de 22 años, fue arrestada por la policía religiosa en Teherán el 13 de septiembre de 2022 y murió bajo custodia solo tres días después. Su muerte provocó una intensa ola de protestas que se propagó por todo Irán y generó manifestaciones de solidaridad a nivel internacional.

    Protesta organizada por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán frente a la Embajada iraní en Berlín tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini (Europa Press)Protesta organizada por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán frente a la Embajada iraní en Berlín tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini (Europa Press)

    Los tres miembros de la Misión de la ONU informaron en un reporte actualizado sobre la situación en Irán que las fuerzas de seguridad intensificaron sus ya habituales patrones de violencia física contra las mujeres, que incluyen golpes, patadas y bofetadas a quienes consideran que no cumplen con las normas sobre el velo o hiyab.

    “Al mismo tiempo, han aumentado la supervisión del cumplimiento de estas normas, tanto en contextos públicos como privados, incluso dentro de vehículos, al utilizar cada vez más tecnologías de vigilancia tales como drones”, advirtieron.

    La misión, integrada por Sara Hossain (Bangladés), Shaheen Sardar Ali (Pakistán) y Viviana Krsticevic (Argentina), advirtió sobre la inminente aprobación de la Ley sobre Castidad y Uso de Hiyab, que impondría penas más severas, incluyendo mayores condenas de prisión, multas, restricciones laborales y educativas, e incluso prohibiciones de viajar para aquellas mujeres que no usen el velo.

    El informe de la misión también advirtió sobre la creciente ola de sentencias de muerte dictadas contra mujeres activistas, incluidas algunas pertenecientes a minorías étnicas y religiosas en Irán.

    Las tres expertas señalaron que “en los últimos dos años, determinadas leyes penales, en particular las relacionadas con la seguridad nacional, han sido usadas como instrumentos para aterrorizar a los iraníes que protestan o intentan expresarse libremente”.

    Mujeres se quitan el velo en forma de protestaMujeres se quitan el velo en forma de protesta

    La misión renovó su llamado al Gobierno de Irán para que detenga de manera inmediata las ejecuciones de manifestantes, establezca una moratoria sobre la pena de muerte, libere sin condiciones a los detenidos durante las protestas y ponga fin a sus leyes represivas contra las mujeres.

    También pidieron a los Estados miembros de la ONU que intensifiquen la presión para que las autoridades iraníes respondan por sus violaciones de derechos humanos durante los dos años de protestas, algunas de las cuales podrían calificarse como crímenes de lesa humanidad.

    “Ahora que celebramos el segundo aniversario de las protestas de septiembre de 2022, pedimos a esos países que investiguen, juzguen y castiguen los crímenes cometidos contra mujeres y niñas en el contexto del movimiento ‘Mujer, Vida, Libertad’ en sus tribunales nacionales, bajo el principio de justicia universal”, exigieron las expertas.

    (Con información de EFE)

  • Celebrando a las mujeres pioneras de la entomología

    Celebrando a las mujeres pioneras de la entomología

    Los insectos han sido mi obsesión desde que era pequeño. Me deleitan su belleza, su asombroso comportamiento, sus complejas historias de vida y los vitales roles que desempeñan en casi todos los ecosistemas de la Tierra. De niño (y seamos sinceros, de adulto también), cada tronco o roca donde se escondía un tesoro de seis u ocho patas alimentaba mi imaginación y mi curiosidad. Y aunque en general fui tímido cuando era joven, al tratarse de insectos me consideraba un protector envalentonado, dispuesto a defenderlos contra cualquiera que intentara hacerles daño.

    Colorful engraving of flowers and insects© CCBY 3.0; Hannes Grobe/AWI; 2010 / creativecommons.org

    Grabado de Maria Sibylla Merian

    Durante un largo y sinuoso camino, esta pasión no hizo más que crecer, llevándome al puesto que actualmente tengo como gerente de conservación de polinizadores de WWF-US. Aunque, hay que reconocerlo, ganarse la reputación como el «chico insecto» no siempre fue fácil, al menos socialmente hablando. Mientras buscaba comprender los orígenes de mi propia fascinación por estos animales, pasé mucho tiempo investigando a otros entomófilos. ¿Qué nos atrae de estas especies que tanta gente evita?

    A través de mis investigaciones descubrí un tesoro escondido de brillantes personas que hicieron grandes contribuciones para aumentar nuestra comprensión y compasión por estas extraordinarias criaturas. Sin embargo, no es ningún secreto que el campo de la entomología está poblado principalmente por hombres blancos como yo. Es decir, al menos a nivel institucional. Hay muchas personas apasionadas que no fueron aceptadas debido a su género, raza y clase social. Afortunadamente, en muchos casos, estas injustas presiones sociales no fueron suficientes para doblegar su amor por las pequeñas criaturas.

    Entre los “héroes anónimos” de la entomología destacan cuatro increíbles mujeres que no sólo han influido en mi educación y mi visión del mundo, sino también en la comunidad científica en general. Para aquellos que aún no conocen a estos agentes de cambio, es un placer para mí presentarles a Maria Sibylla Merian, Edith M. Patch, Margaret S. Collins y Rachel Carson. No sólo fueron pioneras en su campo, sino también algunas de las primeras personas en hacer sonar las alarmas de que las especies de insectos, vitales para el sustento de la vida en nuestro planeta, están siendo eliminadas debido a nuestra dependencia de peligrosos pesticidas. Creo que no fue a pesar, sino gracias a sus perspectivas como mujeres, lo que les permitió adentrarse en el impulso de utilizar la entomología para controlar y someter la naturaleza. Siglos y décadas después, al considerar nuestro continuo apego a los dañinos pesticidas, su trabajo tiene tanta, si no más, relevancia que durante sus vidas.

    La viajera: Maria Sibylla Merian

    Painting of Maria Sibylla Merian© Jacob Marrel, Public domain, via Wikimedia Commons

    Maria Sibylla Merian.

    Maria Sibylla Merian nació en 1647 en Frankfurt, Alemania. Después de que su padre falleciera cuando ella era joven, su madre se casó con el pintor Jacob Marrel. Se cree que Marrel tuvo una tremenda influencia en la práctica artística de Merian. Los intereses de la joven artista pronto se convirtieron en un notable talento para ilustrar con precisión el mundo natural a partir de insectos y plantas vivos, a diferencia de muchos de sus contemporáneos masculinos que trabajaron principalmente a partir de especímenes preservados. Como a la mayoría de las mujeres de su época durante sus primeros años de vida, a Merian no se le permitía viajar para realizar investigaciones por lo que centró su práctica artística en los gusanos de seda y otros insectos del patio de su casa. Durante este tiempo, quedó fascinada con el proceso de metamorfosis, recolectando y criando muchas especies de orugas hasta la edad adulta, que ilustró con brillantes colores y composiciones. También se convirtió en una de las primeras ilustradoras científicas en representar la ecología de las especies al incluir plantas alimenticias de insectos en sus dibujos.

    A pesar de las barreras sociales, la tenaz búsqueda de la pasión de Merian la llevó a una carrera profesional como ilustradora científica. Sin embargo, sus logros no terminaron ahí: en 1699, gracias a un apoyo de la ciudad de Ámsterdam, se convirtió no sólo en una de las primeras mujeres en viajar a los trópicos americanos para realizar investigaciones científicas, sino también en una de las primeras naturalistas en hacerlo. Ella y su hija pasaron meses en Surinam estudiando e ilustrando mariposas, polillas y otros insectos, hasta que Merian se vio obligada a regresar a casa después de contraer malaria. Este trabajo dio como resultado su libro brillantemente ilustrado, Metamorphosis Insectorum Surinamensium. En 1991, la ilustradora apareció bellamente en un marco alemán como reconocimiento a sus contribuciones a la ciencia.

    La pionera: Dra. Edith M. Patch

    Portrait of Edith Patch in black and white© Portrait of Edith M. Patch, Author Unknown, Public Domain

    Dra. Edith M. Patch.

    La Dra. Edith M. Patch nació en 1876 y fue una mujer científica innovadora que obtuvo su doctorado en entomología en la Universidad de Cornell en 1911. A lo largo de su carrera, fue autora de varios artículos importantes y, a pesar de vivir en una época en la que había muy pocas científicas profesionales, desarrolló el Departamento de Entomología de la Universidad de Maine en 1903 y finalmente se convirtió en la directora del departamento del programa. En 1930, Patch fue elegida la primera mujer presidenta de la Sociedad Entomológica de América. A pesar de estos sorprendentes logros, fue su temprana defensa del cuidado de los insectos para el beneficio de todos, y la amenaza que representan los pesticidas para las comunidades de insectos, lo que más ha influido en mi trabajo.

    En su ensayo “Without the Benefit of Insects” (1938), Patch escribió: “Nadie discute que ‘en la gran economía de la naturaleza, los insectos son beneficiosos’. Pasamos por alto su ayuda. ¿Por qué no? Su generosa ayuda nunca ha fallado a la humanidad. Tenemos abundante alimento, como frutas y verduras, como resultado incidental de las actividades relacionadas con el polen de los insectos… ¿Acaso éstas y muchas otras bendiciones otorgadas por la gracia de los hexápodos están aseguradas a la humanidad por los siglos de los siglos, amén? Sin embargo, «si alguna vez llega el momento en que se combata a los insectos en la medida recomendada por los entomólogos económicos, se producirá en consecuencia el mayor de los desastres económicos debido a la escasez de insectos».

    Avancemos rápidamente hasta 2024. Ahora vemos que ese gran temor está llegando hasta nuestro país y, ante ello, los científicos están haciendo sonar las alarmas: el apocalipsis de los insectos está a la vuelta de la esquina.

    © 1914–1915, author unknown, Public Domain

    Edith Patch y miembros de la Estación Experimental Agrícola de Maine, 1914-1915.

    La dama de las termitas: Dra. Margaret S. Collins

    Margaret S. Collins stands in front of a microscope in a black and white photo© Jet Magazine, Feb 5, 1959, p. 25

    Dra. Margaret S. Collins.

    La Dra. Margaret S. Collins fue la primera mujer afroamericana en obtener un doctorado en entomología y la primera defensora de los derechos civiles durante la era de Jim Crow. Se crió en la casa de un profesor de agricultura. La brillantez de Collins fue evidente desde temprana edad, además se le permitió ingresar al programa de biología de HBCU West Virginia State College a la edad de 14 años. Después de recibir su maestría, se matriculó en zoología de la Universidad de Chicago, programa donde se enamoró de las termitas. Aunque no se le permitió participar en el trabajo de campo, se dedicó a recolectar especímenes para completar su tesis en 1950.

    Después de arriesgar su vida durante el Movimiento por los Derechos Civiles, participó en muchas expediciones de campo como investigadora asociada del Instituto Smithsonian, donde descubrió nuevas especies de termitas e informó al ejército de Guyana sobre cómo utilizar las excreciones de las termitas, sustancias que las termitas producen para unir madera y otros materiales naturales para formar sus nidos y fortalecer los materiales de construcción. Los especímenes de insectos que recopiló aún se conservan en una colección que lleva su nombre en el Museo Smithsonian de Historia Natural. Otros destacables logros incluyen su mandato como presidenta de la Sociedad Entomológica de Washington y un simposio de 1979 para la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia y la Cuestión de la Igualdad Humana.

    La triunfante: Rachel Carson

    Rachel Carson photographed in black and white and smiling at the camera© Rachel Carson, 1943, US Fish and Wildlife Service staff photo, author unknown, Public domain

    Rachel Carson.

    El libro de Rachel Carson de 1962 Slient Spring llamó la atención a nivel nacional sobre los dañinos impactos del DDT y otros pesticidas en las aves, los insectos y la salud humana. Esta conciencia llevó a la formación de la Agencia de Protección Ambiental en 1970 y la Ley de Especies en Peligro. Aunque Carson es ahora un nombre familiar, la autora recibió una letanía de ataques personales después de que se publicara Slient Spring, incluidos rumores de que ella era la líder de una sociedad mística y calumnias como las de un funcionario de la Junta Federal de Revisión del Control de Plagas que bromeó: “Pensé que [Carson] era una solterona. ¿Por qué está tan preocupada por la genética?”.

    Carson se preocupó por los impactos de los pesticidas durante más de una década e intentó alentar a varios escritores masculinos conocidos a adoptar la causa. Sin embargo y pese a un diagnóstico de cáncer de mama, siguió adelante y en 1960 comenzó a escribir un libro, soportando el dolor ocasionado por el cáncer. Sin embargo, mantuvo su enfermedad en secreto para evitar cualquier escrutinio público sobre su motivación para redactar el libro. Antes de la elección de John F. Kennedy, Carson se unió al Comité de Recursos Naturales del Consejo Asesor Demócrata, ayudando a redactar un informe sobre el control de la contaminación, que el joven candidato leyó con gran interés. Después de las elecciones, por invitación de Jaqueline Kennedy, Carson se unió al Comité de Mujeres para Nuevas Fronteras, lo que ayudó a amplificar su mensaje sobre el terrible daño que estaban causando los pesticidas. Después del lanzamiento del libro, The New Yorker publicó el libro en varios capítulos, atrayendo la atención de una audiencia amplia e influyente. Aunque Carson no vivió para ver todos los impactos de su trabajo, su legado continúa moldeando -quizá más que cualquier otro científico moderno- la forma en que los estadounidenses ven y cuidan las especies de vida silvestre del país, incluidos los insectos.

  • ¿Por qué los hombres no hablan sobre si quieren o no tener hijos? La conversación subterránea que solo presiona a las mujeres

    ¿Por qué los hombres no hablan sobre si quieren o no tener hijos? La conversación subterránea que solo presiona a las mujeres

    En Literatura infantil (2023), Alejandro Zambra recuerda que, tras ser padre por primera vez, muchos conocidos le preguntaron por qué quiso tener un hijo. “Después de los chistes, respondo o trato de responder. Soy incapaz de articular un discurso exclusivamente racional, pero salir nada más del paso, con económico cinismo, sería colaborar con ese vacío de conocimiento que todos hemos sentido y padecido y que descorazona y aturde”, escribe el chileno. Son muchos los libros surgidos tras el nacimiento del primer hijo: de Sergio Fanjul a Manuel Jabois, la perplejidad ante la paternidad (ese “estoy oyendo crecer a mi hijo” que escribió Francisco Umbral en Mortal y rosa) es el punto de partida de decenas de obras publicadas por hombres cada año. Y es que esa relación —imaginada o proyectada— del padre con el hijo recién nacido o la recopilación de detalles sobre los primeros años de crianza forman parte de los temas universales de la literatura. “Decir que hay demasiados libros sobre maternidad o sobre paternidad es como decir que hay demasiados libros sobre el amor, sobre la muerte o sobre la guerra”, corrobora el propio Zambra, que continúa: “Cada nueva madre y cada nuevo padre descubre asuntos que siempre estuvieron allí, y hablar como flamantes descubridores de la pólvora parece inocentón o vergonzoso, pero justo por eso es necesario hacerlo. Y desafiante y atractivo”.

    La conversación sobre la paternidad está más viva que nunca entre quienes han tenido hijos, pero no es la más habitual entre hombres que todavía no lo han hecho o que no lo harán. Si la presión social sobre la maternidad es muchas veces insoportable para las mujeres alrededor de los 30 años, no parece que exista ese escrutinio sobre los hombres. En los grupos de amigos o entre compañeros que mantienen una relación profesional casi nunca se da una de las “conversaciones subterráneas” de las que habla la escritora Begoña Gómez Urzaiz en la parte final de Las abandonadoras (2022)Esa conversación sería el modo en que las mujeres comparten, casi en todo momento y en cualquier espacio, sus inquietudes sobre la maternidad: “A veces pienso —escribe Gómez— que todas las mujeres en edad fértil, y por edad fértil me refiero a la edad fértil en Occidente entre las clases medias algo ilustradas, que es muy corta y va de los 34 a los 42 años, nos pasamos una década manteniendo la conversación subterránea. Hasta cuando no hablamos de eso en realidad estamos hablando de eso. ¿Quieres tener un hijo?, ¿quieres tenerlo ahora?, ¿quieres tener otro hijo?”.

    “Las charlas que he tenido con mujeres de todo tipo me sugieren que la conversación existe. ¡Hasta Charli XCX está en ello!”, comenta Gómez. En I think about it all the time la artista canta: “Quizá algún día lo haga / si no se me acaba el tiempo / ¿me hará echar de menos toda mi libertad?”. Ahí está todo, según la escritora: la duda y la conciencia de que el tiempo para procrear no es infinito. “Charli tiene solo 31 años, le queda más de década y media de conversación subterránea y explícita. Tendrá todavía centenares de diálogos sobre el tema con amigas, desconocidas y periodistas. Cuando pasas de los 40, la conversación se vuelve menos abierta, mucho más concreta y realista. Sin embargo, esta no es una conversación habitual en ambientes exclusivamente masculinos y es que, entre hombres, siempre parece que lo habitual es pensar que la decisión sobre los hijos corresponde a la pareja o que ‘nunca es tarde”, critica.

    Según el estudio del Instituto Nacional de Estadística sobre Hombres que tienen intención de tener hijos en los próximos 3 años, un 19% de los hombres expresaron que “tener hijos siempre había estado en su proyecto de vida”, mientras que más de la mitad (el 55%) englobaron su deseo dentro de la ambigua expresión “quiero ser padre”. Quizá sí que piensan en la paternidad, pero no hablan demasiado sobre el tema. “Hay un vacío comunicativo inmenso, y mucho conocimiento desperdiciado debido a una concepción cerrada, antigua y simplista de lo masculino. Estamos demasiado acostumbrados a los discursos paralizadores, normativos, pretendidamente prácticos, imperativos, dogmáticos”, cree Zambra.

    Según el estudio sobre 'Hombres que tienen intención de tener hijos en los próximos 3 años', un 19% expresó que “tener hijos siempre había estado en su proyecto de vida”.
    Según el estudio sobre ‘Hombres que tienen intención de tener hijos en los próximos 3 años’, un 19% expresó que “tener hijos siempre había estado en su proyecto de vida”.Manu Vega (Getty Images)

    En foros masculinos (en España, Forocoches es el mejor ejemplo), estos discursos oscilan entre dos polos opuestos: por un lado, los natalistas (tan relacionados con la extrema derecha) llaman a los hombres a tener hijos para así “defender su legado”; por otro, existe toda una corriente que defiende que la paternidad supone renunciar a la aventura, como si tener uno o varios hijos fuera la derrota cotidiana que termina de convertirte en normie (se alían el tópico más rancio con el consumismo más contemporáneo). En cualquier caso, aunque se perciben ciertas dudas y temores, la discusión nunca escapa de estos polos que tienen más que ver con la presunta responsabilidad o irresponsabilidad del potencial padre que con la crianza en sí. “La paternidad antes era automática, los hombres se convertían en padres porque sí, presentes o ausentes, buenos, malos o mediocres. Ahora las cosas han cambiado, pero quizás no tanto. Me parece importante recordar que hablamos de micromundos, y en todas las comunidades el grupo de personas que ha pensado en la paternidad, que ha decidido si quiere o no tener hijos, es ínfimo. Parece numeroso, pero es ínfimo”, recuerda el escritor chileno.

    Distintos cambios y compromisos

    Una de las posibilidades hacia las que apunta todo este silencio compartido es la de que los hombres no necesitan preocuparse demasiado por ser padres o no, porque, si llegan a serlo, podrán decidir cómo enfocarlo —también a nivel literario, en el caso de tantos escritores—. En este terreno, los hombres disponen de un nivel de autonomía mucho mayor respecto al de las mujeres, socialmente empujadas a los cuidados. Además, tal y como indica Gómez: “Si eres un hombre, tener o no tener hijos no altera fundamentalmente tu identidad, no modifica de manera radical cómo te percibe el mundo”.

    En 2016, Eurostat publicaba que mientras que un 95% de las mujeres españolas con hijos se involucraba diariamente en su “cuidado y educación”, esto era así solo para un 68% de los hombres. Así que, mientras la maternidad se presenta como una práctica y un compromiso unívocos, la paternidad todavía ofrece muchas posibilidades; incluso la de no darle demasiada importancia (o no dedicarle demasiado tiempo). Con los años, estas diferencias se van amortiguando, aunque la percepción social sobre padres y madres y sus obligaciones apenas cambia, desde los detalles (esos testimonios de profesores que prefieren llamar por teléfono solo a las madres porque los padres apenas saben de qué problemas o situaciones les están hablando) hasta la representación de cada figura en la cultura pop (el padre que se ocupa de su hijo es a menudo heroico y la madre que no lo hace, monstruosa).

    Según un informe de 2016 de Eurostat, mientras que un 95% de las mujeres españolas con hijos se involucraba diariamente en su “cuidado y educación”, esto era así solo para un 68% de los hombres.
    Según un informe de 2016 de Eurostat, mientras que un 95% de las mujeres españolas con hijos se involucraba diariamente en su “cuidado y educación”, esto era así solo para un 68% de los hombres.Rawlstock (Getty Images)

    Zambra se muestra optimista y esperanzado y tiene “la sensación placentera de una inminente conversación mucho más amplia y generosa”. Esa conversación tendría que abarcar no solo la paternidad, sino también la idea más convencional de familia y dar oportunidades a todos los hombres para, en palabras del escritor, “emprender unos rodeos muy largos antes de decidir si convertirnos en padres o no y demorarnos discutiendo desde la raíz de las ideas tradicionales”.

    Gómez no se muestra tan esperanzada, y es que cree que las diferencias biológicas también influyen (“las personas gestantes somos muy conscientes de que hay un declive, de que el tiempo social ya no va ligado al tiempo del cuerpo, porque casi nadie está pensando en tener hijos cuando está en su pico de fertilidad”) o sirven de coartada (“no quisiera caer en estereotipos de comedia mala, pero hay hombres que parecen ir por el mundo pensando que esa posibilidad siempre está abierta, como si fueran un rockero anciano con mechas”). Aunque es consciente de que casi ningún hombre quiere ser un rockero anciano con mechas, la escritora concluye: “Si no vives rodeado de señales constantes, internas y externas, que te recuerdan que cada día que pasa eres un poquito menos fértil, aunque te esté pasando también, es lógico que el tema no te consuma de la misma manera”.