Categoría: Noticias

  • Centros de Justicia desprotegieron a mujeres en pandemia, documenta informe

    Centros de Justicia desprotegieron a mujeres en pandemia, documenta informe

    El informe “Violencia en espera de atención” analizó lo ocurrido en cuatro de los 48 Cejum que hay en 28 estados del país: los de Torreón, Coahuila, de Mérida, Yucatán, y de Oaxaca y Tlaxcala capitales.

    La organización Equis Justicia Para las Mujeres documentó que durante los primeros meses de contingencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, los Centros de Justicia para Mujeres (Cejum) limitaron el acceso a protección y orientación, con lo que dejaron en peligro a usuarias, mientras que las llamadas de emergencia al 911 y las denuncias reportadas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública dieron cuenta de un aumento en la violencia de género.

    “Fátima acudió dos veces, en el transcurso de un mes, al Centro de Justicia para las Mujeres. La segunda ocasión, después de una confrontación que tuvo con su expareja, la policía municipal notó que Fátima estaba golpeada y la llevó al DIF municipal, donde la remitieron al Cejum. Ella relata que llegó un sábado aproximadamente a las 15:30 de la tarde y ya estaba cerrado, así que tuvo que regresar al día siguiente”, es uno de los casos que encontró la organización en Tlaxcala.

    El informe “Violencia en espera de atención” analizó lo ocurrido en cuatro de los 48 Cejum que hay en 28 estados del país: los de Torreón, Coahuila, de Mérida, Yucatán, y de Oaxaca y Tlaxcala capitales.

    Aunque al iniciar la pandemia la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) publicó que solo algunos servicios se adaptaban, los horarios de atención y se crearon mecanismos extras de ayuda como una línea telefónica de emergencia, Equis  encontró contradicciones con lo que reportaban las funcionarias locales encargadas de la atención y con los testimonios de algunas usuarias.

    Por ejemplo, este caso de Oaxaca, donde el Centro está dentro de las instalaciones de la Fiscalía, así que no se permitía entrar a las mujeres si buscaban orientación, sino únicamente si iban a presentar una denuncia.

    “Patricia refiere que su atención en el edificio fue rápida, pero que no pudo entrar a las instalaciones del Cejum, pues al contarle al orientador que tenía conflictos con su pareja y quería asesoría, él le dijo que era muy joven y simpática y que mejor tratara de resolver sus problemas en su casa. Ella considera que fue poco ético lo que hizo el orientador”, relata.

    En Mérida se documentó un caso aún peor, el de Yesenia, una mujer que cuando fue al Cejum porque su expareja se llevó a su bebé, le contestaron que él tenía derecho por ser el padre y que mejor tratara de reconciliarse con él. Se fue directamente a la Fiscalía a denunciar, pero también le dijeron que no la podían ayudar por la contingencia y porque el papá tiene derecho a tener a su hija; y en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, del DIF, el argumento fue que había que recurrir a un juez de guardia y custodia, pero por la pandemia no había ninguno disponible.

    Después de estos tres rechazos institucionales, Yesenia fue a buscar al hombre para tratar de quitarle a su hija y forcejearon, así que él terminó poniendo dos demandas familiares y una denuncia contra ella por supuesta violencia.

    En Torreón, varios testimonios señalaron que aunque se instaló el número telefónico 075 para emergencias, este no contestaba o ni siquiera daba señal.

    En esa misma ciudad, la coordinadora del Cejum dijo en entrevista con Equis que se atendía a todas las mujeres, aunque sí había prioridad para las que estaban en mayor riesgo por la peligrosidad del agresor. Pero los criterios que publicó Conavim por escrito indicaban que solo se daba atención presencial a esos casos de alto impacto (delitos sexuales, utilización de armas, tentativa de feminicidio, entre otros), lo cual sería violatorio de los derechos de las mujeres al ignorar tipos de violencia como la psicológica o patrimonial, que también van en detrimento de una vida plena.

    Una constante observada por Equis Justicia fue que hay una tendencia a que en los Centros de Justicia se atienda correctamente a las mujeres cuando van acompañadas por alguna Organización de la Sociedad Civil (OSC), mientras que si van solas, es más común que las rechacen o no las orienten sobre cuáles son sus derechos y qué pueden hacer realmente por ellas.

    El informe recuerda que entre enero y junio de 2020 creció 20.2% la incidencia en delitos de violencia de género reportados ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), y 45% las llamadas de emergencia recibidas en el 911, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo falsamente que el 90% eran llamadas falsas y luego no pudo sustentar su dicho.

    Sin embargo, el informe alerta de que los Cejum no han hecho pública la información sobre las atenciones que han dado. Según lo documentado en entrevistas de Equis, en Oaxaca y Tlaxcala las áreas de dirección de los Centros sí reconocieron un aumento de llamadas a su número de emergencia, la mayoría por violencia familiar; pero las directoras de los de Mérida y Torreón dijeron que no hay ni más atenciones ni más casos de violencia, y que solo es “un rumor”.

    Conavim solo publicó datos referentes al primer trimestre del año, pero no ha actualizado la información del segundo y tercer trimestre. Animal Político consiguió en junio pasado vía transparencia los datos desglosados por meses, que demostraron una reducción drástica de atenciones a nivel nacional, de 11.5% entre febrero y marzo, cuando empezó el aislamiento social, y luego de 45% en abril, con una recuperación de solo 18% para mayo.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/2020/10/centros-justicia-mujeres-desprotegieron-pandemia/

  • Mujeres formalizan iniciativa 3 de 3 contra la violencia de género ante el INE

    Mujeres formalizan iniciativa 3 de 3 contra la violencia de género ante el INE

    La iniciativa pasará al Pleno del Consejo General del INE el próximo 28 de octubre para su discusión y aprobación o rechazo.

    Frente a las elecciones del próximo año, donde serán renovados más de 21 mil cargos públicos, el colectivo de mujeres “Las Constituyentes CDMX” presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) la propuesta de “3 de 3 contra la violencia”, la cual, busca prohibir candidaturas a quiénes hayan ejercido violencia de género o familiar.

    De acuerdo con un comunicado, la iniciativa que lleva varios meses buscando llegar a todos los estados de la República, fue considerada y aprobada este martes por la Comisión de Igualdad del INE y pasará a pleno del Consejo General el próximo 28 de octubre, para que pueda entrar en vigor en el período de elecciones 2021.

    La iniciativa planteada por este colectivo contempla que no podrán acceder a cargos de elección popular quiénes cuenten con antecedentes de denuncia, investigación o procesamiento por violencia doméstica, así como delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal; pero también, no deberán tener registro como deudor alimentario o moroso.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/politica/comunidad/violencia-genero-formalizan-iniciativa-ine-elecciones

     

  • Vuelve She Makes Noise, el festival que reescribe la música electrónica con perspectiva de género

    Vuelve She Makes Noise, el festival que reescribe la música electrónica con perspectiva de género

    Con un cartel compuesto íntegramente por mujeres que cada año busca ser más diverso, inclusivo y “gender fluid”, la sexta edición del festival de música electrónica con perspectiva de género “She Makes Noise” vuelve este 22 de octubre a La Casa Encendida con una apuesta por los contenidos digitales y por corrientes como el afrofuturismo.

    “Vamos a seguir trabajando en un She Makes Noise cada vez más evolucionado e integrador, más “gender fluid” (fluido de género) que comparta no sólo el trabajo de todas estas personas, sino que muestre también toda la diversidad dentro de la música electrónica y el audiovisual contemporáneo”, ha explicado a Efeminista la comisaria del festival, Natalia Piñuel Martin.

    El festival, que ya se ha consolidado como una de citas anuales de música electrónica en España, se creó en 2015 a raíz del éxito de lo que en un inicio era una plataforma de investigación online para visibilizar la aportación de mujeres en la creación audiovisual contemporánea.

    Seis ediciones después, el éxito de She Makes Noise, según comparte Piñuel, radica en su capacidad para no anclarse ni acomodarse y para “seguir buscando, experimentando y seguir trayendo cosas nuevas a Madrid”.

    Machismo en la música electrónica

    A pesar de los avances conseguidos en estos años, el mundo de la música electrónica sigue siendo machista, y más en el caso de España, donde según explica Piñuel, “faltan referentes femeninos”.

    “Hasta que llegamos, en los festivales de música apenas había mujeres en sus line-up y hemos conseguido que se programen mujeres productoras de música electrónica y que se fijen en ellas y en su talento”, cuenta, con orgullo, la comisaria.

    Pero She Makes Noise también pretende cambiar la historiografía y “reescribir la historia con perspectiva de género”, añade la historiadora del arte y productora cultural, para quien el festival es una forma de “abrir puertas” a artistas y a nuevas tendencias. 

    Este año, por ejemplo, el evento musical cuenta con gran variedad de propuestas electrónicas, “desde productoras y Djs de techno a estilos más industriales, ambient, piano electrónico, experimentación con cassettes o sonidos que cruzan los ritmos africanos con la cultura de club”.

    Los ritmos africanos corren a cargo de tres artistas, VEINN, MBODJ y Catu Diosis, que apuestan en su música por el afrofuturismo, “una corriente de pensamiento decolonial muy ligado a la ciencia ficción y a la existencia de nuevos mundos y futuros posibles, ese punto de vista no-patriarcal lo enlaza totalmente con el feminismo”, explica Piñuel.

    “No está reñido bailar y pensar”

    El festival trata de aunar la creación internacional con la local. En las cinco ediciones anteriores ha destacado la presencia de compositoras, artistas digitales, productoras de electrónica y Djs españolas, este año, por su parte, todas las artistas que actúan en vivo son españolas. 

    “Hemos tratado más que nunca de crear vínculos con el territorio y apoyar el tejido local dentro de la cultura electrónica, hay que seguir visibilizando el trabajo de las artistas y apoyar a un sector que está más necesitado que nunca con el cierre de salas, ocio nocturno y festivales“, reivindica la comisaria.

    La mayoría de las artistas, además, son también activistas y sus actuaciones se sirven de la música para generar “redes” y activar mentalmente a la audiencia.

    “Nos gusta bailar y hay un fuerte componente lúdico y estético en nuestras propuestas, pero también hacer pensamiento crítico, no está reñido “bailar y pensar””, clama Piñuel.

    Sesiones presenciales y en streaming

    Este año la cita musical cuenta con una novedad formal: los contenidos digitales, ya que las restricciones sanitarias por la COVID-19 han hecho al festival tener que readaptarse a un formato hibrido en el que conviven sets presenciales en La Casa Encendida de Fundación Montemadrid, con sesiones y contenido online. Una transformación, por necesidad, que ha abierto una oportunidad de futuro.

    “Creo que tiene que continuar en ediciones posteriores creando contenidos específicos y de interés online, no sólo readaptaciones de formato sino pensar en cosas que sólo puedan compartirse y disfrutarse en las pantallas”, defiende Piñuel.

    Así, las encargadas de abrir el festival el 22 de octubre y de agitar la sala con sus ritmos son Tutu, quien ha pasado por el Sónar, el club
    Tresor de Berlín o el Golden Pudel de Hamburgo, y Okkre, que vuelve como invitada al festival. Ambas se encuentran por primera vez en un escenario para ofrecer un viaje sensorial conjunto.

    Junto a ellas, hasta el 25 de octubre se podrá disfrutar de la electrónica de la mano de artistas como nara is neus y Sasha Smirnova que presentan la performance audiovisual “Afterimage” junto a la pianista Marina Herlop, o el concierto de cassettes Crystal Mine de Sarah Rasines.

    Además, a lo largo del fin de semana “She Makes Noise” organiza talleres, un ciclo de cine que pone a la vejez en el centro de la mirada y una charla-encuentro online para reflexionar sobre “El ahora de la música electrónica y las artes visuales”.

    Laura de Grado Alonso

    Toda la información e imágenes son de EFEMINISTA.
    Link original: https://www.efeminista.com/festival-she-makes-noise-musica-electronica-mujeres/

  • 10 frases célebres de las escritoras más famosas del mundo

    10 frases célebres de las escritoras más famosas del mundo

    El 19 de octubre, se celebraba el Día de las Escritoras. Una efeméride que tiene lugar cada año el lunes más cercano al 15 de octubre. Esta conmemoración se celebra en España desde el 2016 con el objetivo de hacer visible el trabajo de las mujeres en la literatura y combatir la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia. Así, para celebrar el talento y genialidad de algunas de las escritoras más reconocidas de la historia, ofrecemos un repaso por algunas de sus frases más célebres.

    10 frases célebres

    «No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente»Virginia Woolf.

    «Solo después de que las mujeres empiezan a sentirse en esta tierra como en su casa, se ve aparecer una Rosa Luxemburgo, una Madame Curie. Ellas demuestran deslumbrantemente que no es la inferioridad de las mujeres lo que ha determinado su insignificancia», Simeone de Beauvoir.

    «Historia real y solemne, no me pueden interesar… Las disputas de papas y reyes, con guerras y pestilencias en cada página; todos los hombres son tan buenos para nada, y no aparece casi ninguna mujer», Jane Austen.

    «Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único», Agatha Christie.

    «En mi opinión, las palabras son nuestra fuente más grande de magia y son capaces de dañar y sanar a alguien», J. K. Rowling.

    «La madre superiora lo repetía cada dos por tres, hay que arrancar las ramas antes de que lleguen a troncos», Almudena Grandes.

    «No subas tan alto, pensamiento loco, que el que más alto sube más hondo cae», Rosalia de Castro.

    «No creo en el miedo. El miedo lo han inventado los hombres para llevarse todo el dinero y los mejores trabajos», Marian Keyes.

    «El tirano oprime a sus esclavos, y éstos, en lugar de volverse contra él, se vengan en los que están debajo», Emily Brontë.

    «Todos podemos cambiar, pero nadie puede obligarnos a hacerlo. El cambio suele ocurrir cuando enfrentamos una verdad incuestionable, algo que nos obliga a revisar nuestras creencias», Isabel Allende.

    Toda la información e imágenes son de EL ECONOMISTA.ES
    Link original: https://www.eleconomista.es/status/noticias/

  • “Mujer tenías que ser” o el lenguaje como herramienta de poder contra las mujeres

    “Mujer tenías que ser” o el lenguaje como herramienta de poder contra las mujeres

    En la actual edición del diccionario de la Real Academia Española (RAE), publicada en 2014, hay más acepciones para hombre que para mujer y en la definición de mujer “sigue habiendo sinónimos de prostituta y juicios de valoración”, según reivindica la licenciada en Derecho y especialista en intervención social con enfoque de género, María Martín Barranco, quien en el libro “Mujer tenías que ser” hace una revisión de cómo los refranes, las palabras, las frases hechas y el saber popular han construido una forma de hablar de las mujeres llena de machismo y misoginia.

    Veintitrés ediciones después del primer diccionario académico de 1780 “sigue habiendo un desequilibrio entre la manera de explicar todo lo que se refiere a la vida de las mujeres y su cuerpo y a la de los hombres”, explica a Efeminista la autora, quien no duda en señalar la misoginia expresa en el lenguaje. 

    El libro expone cómo la desigualdad no se queda solo en las palabras que aparecen en el diccionario, sino que cala y se reproduce a través de la cultura popular y el habla cotidiana. Algo que tiene muy interiorizado la propia María Martín Barranco, que siempre ha sido una apasionada de los refranes y a quien de pequeña llamaban “la diccionario” porque siempre acudía al libro en busca de significados.

    “Mujer tenías que ser”, refranes de ayer y de hoy con mirada patriarcal

    Por eso en “Mujer tenías que ser. La construcción de lo femenino a través del lenguaje”, editado por Catarata, la fundadora de la Escuela Virtual de Empoderamiento Feminista (EVEFem) desgrana con sarcasmo y audacia lo que se decía y se dice de las mujeres y de sus cuerpos y desde qué mirada se hace. 

    “¿Tu crees que eso está bonico en un niña? No te rías así, que pareces tonta. Sonríe, hija, que pareces un ajo. Ríete y estás más guapa. Esa no ve de guapa. Una mujer sin pendientes es como un aparador sin fuentes”, son algunos de los dichos que refiere el libro y que tienen como piedra angular una mirada patriarcal al nombrar el cuerpo, el placer y la salud de las mujeres. 

    Así, en un tono irónico, pero reivindicativo a la vez, repasa los tópicos que se han creado en torno a las mujeres a través de palabras como histérica, charlatana, bruja, mala o con los “casi 200 sinónimos” que hay de “prostituta” en el diccionario.

    Pero también pone de relieve el machismo en lo que no se cuenta, en los tabús, como, por ejemplo, los que rodean al placer femenino o a la menstruación, donde cualquier frase hecha –“estar en esos días”, “estar mala”, “la visita de la prima comunista”, “Andrés el que viene cada mes”, etc. – es válida con tal de no nombrar.

    “El conocimiento académico es incorrecto, la cultura popular es incorrecta, no coinciden entre sí, pero ninguna nos define, estamos ahí en un vacío de no conocimiento que hace que nosotras mismas sintamos pudor y vergüenza de nombrar las partes de nuestro cuerpo“, explica Martín sobre las consecuencias de estos eufemismos.

    “El lenguaje es una herramienta de poder”

    Para la también autora del libro “Ni por favor ni por favora” y fiel defensora del uso del lenguaje inclusivo, uno de los objetivos de este volumen es “hacer ver que no se trata solo de vocales ni de palabras, sino que también todo lo que se cambia en apariencia y todo lo que no se cambia porque parece que no es necesario”.

    Por ello anima a utilizar las posibilidades que brinda el lenguaje para hablar de manera inclusiva, y aunque se muestra positiva con que una parte de la sociedad ya haya comprendido lo importante que es nombrar a las mujeres, también critica que la RAE haya dado la espalda a esta reivindicación.

    “La academia, que debería ayudarnos, nos ha dejado completamente a solas, así que estamos adquiriendo herramientas con mucha dificultad y en un proceso muy lento porque estamos haciéndolo solas”, comenta Martín, que tiene claro que el rechazo a hablar sobre lenguaje inclusivo es más una cuestión de poder que de corrección lingüística.

    “La resistencia al lenguaje inclusivo es que el lenguaje es una herramienta de poder, quienes tienen el poder de nombrar las cosas no quieren deshacerse de él“, afirma Martín.

    “El siglo XVIII está agarrado a los sillones de la RAE

    Aunque no ha sido hasta esta obra cuando Martín ha investigado a fondo la manera de hablar del cuerpo de las mujeres, ya desde 2012 participa en la campaña “Golondrinas a la RAE” para visibilizar y señalar el sexismo en la RAE y en el Diccionario de la Lengua Española (DLE).

    “Ahora mismo, lo que refleja la academia son las formas de pensar del siglo XVIII, lo que subyace es el siglo XVIII agarrado a los sillones de la RAE“, acusa la autora, quien considera que la academia tiene unos estatutos “anacrónicos y antidemocráticos”. 

    En este sentido, insiste en que las sociedades pueden exigir que una institución que recibe fondos públicos, como es el caso de la RAE, “se adapte a los tiempos”. Y eso, para Martín, pasa por garantizar la paridad entre sus integrantes, reformar los estatutos para que se elija personas expertas de manera democrática y que “quienes dan prueba de misoginia expresa, no estén en la academia”.

    Sin embargo, hay algo que también considera imprescindible y que solamente puede hacer la sociedad: “nombrar”.

    “Aunque se resistan con uñas y dientes, su función básica es recoger el uso que hacen las personas que hablan español, con lo cual, si utilizamos el lenguaje en un sentido no discriminatorio, la academia tiene la obligación de recoger usos no discriminatorios“, concluye.

    Laura de Grado Alonso

    Toda la información e imágenes son de EFEMINISTA.
    Link original: https://www.efeminista.com/mujer-tenias-que-ser-libro-lenguaje-poder-mujeres/

  • La pandemia llevará la participación laboral de las latinoamericanas a niveles de hace 10 años

    La pandemia llevará la participación laboral de las latinoamericanas a niveles de hace 10 años

    Las mujeres representan el 56% del empleo informal en América Latina y el Caribe y la pandemia significará un retroceso de más de diez años en su participación en el mercado laboral.

    La tasa de desempleo será mucho mayor que la de los hombres y llegará a 15,2% y se prevé que la pobreza pueda alcanzar a 118 millones de mujeres.

    Son datos ofrecidos por la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en un foro regional organizado por la revista Forbes. Bárcena explicó que la pandemia ha “profundizado la crisis del cuidado”, haciendo que las mujeres ahora dediquen el doble o triple de tiempo a trabajos no remunerados en el hogar.

    La CEPAL aboga por una recuperación de la crisis con “perspectiva de género”, que impulse la economía del cuidado como motor de recuperación y bien público esencial

    “Esta crisis nos abre esa oportunidad de tener mayor igualdad y justicia para las mujeres de la región. Porque las mujeres queremos ser parte de esta reconstrucción transformadora como actoras, y no como víctimas y objetos de políticas. Nosotras somos sujetos. Y, por ello, reclamamos, ‘nada sobre nosotras, sin nosotras’”.

    Toda la información e imágenes son de NOTICIAS ONU.
    Link original: https://news.un.org/es/story/2020/10/1482692

  • Violencia doméstica y trabajo no remunerado: los retos de las mujeres en la pandemia

    Violencia doméstica y trabajo no remunerado: los retos de las mujeres en la pandemia

    El confinamiento generó una situación más crítica para muchas mexicanas en el aspecto familiar, social y personal.

    Ser mujer hoy en día no es pan comido, podría decirse que es todo un reto, y si tomamos en cuenta las condiciones de estilo de vida a las que nos ha orillado esta pandemia, podemos definitivamente notar grandes desventajas para el rol femenino.

    Hay mujeres que, además de tener un empleo de tiempo completo, son madres

    y responsables de las labores del hogar, del acompañamiento de la educación en casa de los hijos e incluso del cuidado de enfermos o de adultos mayores vulnerables.

    Muchas son madres solteras y otras más, a pesar de tener una pareja, no cuentan con ayuda ni apoyo, otras más han perdido sus empleos o en el peor de los casos, sufren de violencia doméstica de tipo física, verbal, psicológica, económica o sexual.

    retos de las mujeres en la pandemia 1

    A causa del aislamiento, ha aumentado el trabajo de cuidados no remunerados, puesto que los niños toman clases en casa y las personas mayores necesitan cuidados y los servicios de salud no se dan abasto

    La pandemia: sus desventajas y alternativas 

    Todos estos son retos que está enfrentando la mujer en esta pandemia de COVID-19. Por ello, es fundamental que la sociedad muestre empatía y colabore con las mujeres para que esta pandemia no sea otro evento más que incremente la desigualdad entre géneros. Es una realidad que puede contemplarse con cifras y no se puede subestimar ni pasar por alto.

    La lucha por los derechos de la mujer se está llevando a cabo en todos los sectores, desde el civil hasta el empresarial, en el cual destacan figuras como el empresario michoacano

    Mario Villicaña, quien está totalmente a favor de la defensa de los derechos de las mujeres. Asimismo, está convencido de que esta situación debe parar ya y que eso se hará posible si entre ciudadanos se generan espacios para escuchar a las mujeres.

    “En Morelia estamos reactivando la pequeña, gran y mediana economía, consumiendo local y sobretodo rescatando el diagnóstico que las mujeres empresarias tienen, no solo para rescatar el tejido social, sino porque son la base fundamental de la sociedad”, afirmó Mario Villicaña durante un diálogo con mujeres empresarias.

    Niños y niñas afectados

    La pandemia ha mostrado una vez más que «el impacto afecta de manera más grave a las mujeres, las niñas y los niños, como resultado de las medidas de confinamiento que no contemplan condiciones y necesidades», señala Angélica Ayala, presidenta del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos.

    De acuerdo con el informe más reciente de la ONU, el efecto de la pandemia se recrudece en el caso de las mujeres; en 2021, por cada 100 hombres que vivan en pobreza extrema habrá 118 mujeres en dicha situación. «Las mujeres están sobrerrepresentadas en los sectores más afectados (como los servicios) o en ocupaciones que están en la primera línea de la lucha contra la pandemia».

    Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo más grave es que la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral en México es de 4%.

    retos de las mujeres en la pandemia 2

    Seis de cada diez mujeres de la población económicamente activa femenina no tienen acceso a trabajos formales

    A pesar de que hay muchos hombres que tienen participación en las labores del hogar, en México las tareas domésticas, de cuidados y acompañamiento dentro de los hogares recaen de manera desproporcionada en las mujeres. La población femenina dedica cerca de tres veces más tiempo a las labores de limpieza, cuidado de los hijos o personas de la tercera edad, de acuerdo con cifras del INEGI.

    Estas desigualdades se han pronunciado de manera importante durante la pandemia. Antes del regreso virtual a clases ya se registraba que 6 de cada 10 mujeres que tienen ocupaciones remuneradas están laborando desde sus hogares y 34% de ellas ha declarado que además de ese trabajo en casa también se han incrementado sus labores dentro del hogar.

    retos de las mujeres en la pandemia 3

    Si a las mujeres se les pagaran las tareas que realizan de manera no remunerada en el hogar, el valor per cápita ascendería a casi 5 mil pesos mensuales

    Violencia doméstica a mujeres

    La pandemia también ha acentuado la violencia de género en nuestro país, pues a cuatro meses del confinamiento, la violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes se ha incrementado 81%, respecto al mismo período de 2019, de acuerdo con la Red Nacional de Refugios, AC. (RNR), la cual atendió a 14 mil 599 mujeres con sus hijas e hijos, entre marzo y junio.

    Las violencias reportadas en el confinamiento han sido principalmente agresiones físicas, con 41.15%, por otro lado, 23.29% se considera emocional, 5.46% económica y patrimonial y  3.63% sexual.

    retos de las mujeres en la pandemia 4

    En estos cuatro meses, la RNR incluso realizó 23 rescates de mujeres e hijas que tuvieron que salir huyendo de sus casas

    La violencia de género es un tema que debe trabajarse desde la justicia y la prevención. La lucha de las mujeres por un trato justo no recae absolutamente sobre nosotras. Es necesario mostrar empatía unos con otros para lograr ser una mejor sociedad.

    Toda la información e imágenes son de CULTURA COLECTIVA.
    Link original: https://news.culturacolectiva.com/mexico/violencia-domestica-desempleo-los-retos-de-las-mujeres-en-la-pandemia/

  • Las mujeres y las minorías siguen teniendo poca representación en la TV de EU: estudio de la UCLA

    Las mujeres y las minorías siguen teniendo poca representación en la TV de EU: estudio de la UCLA

    De nuevo, la discriminación se apreció mejor en los puestos de poder: las mujeres se quedaron por debajo del 30 por ciento del total de creadores de series de cadenas tradicionales, de plataformas digitales y de televisión por cable.

    Un estudio de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) destacó este jueves que las mujeres y las minorías raciales continúan infrarrepresentadas en la televisión estadounidense.

    Tras la primera parte de “Diversidad de Hollywood, informe de 2020 – Historia de dos ‘Hollywoods’”, que se presentó en febrero y que se refería solo al cine, UCLA desveló hoy la segunda entrega de este estudio, que en esta ocasión analiza la representación y diversidad en las temporadas televisivas de 2017-2018 y 2018-2019.

    Partiendo de que las minorías representaban el 40.2 por ciento de la población estadounidense en 2019, el estudio subraya que, por ejemplo, solo un 24 por ciento de los protagonistas de series en cadenas tradicionales no eran personas blancas.

    La situación era prácticamente similar en cuanto a los protagonistas de series de plataformas digitales (24.1 por ciento pertenecían a minorías), mientras que en las producciones para la pequeña pantalla de la televisión por cable se registró el dato más esperanzador (35 por ciento de ellos no eran blancos).

    La discriminación contra las minorías es más evidente en los puestos de responsabilidad detrás de las cámaras.

    Así, solo un 10.7 por ciento de los creadores de series tradicionales pertenecían a minorías, en tanto que ese mismo apartado, referido a las ficciones de cable y de plataformas digitales, se quedó en unos igualmente pobres 14.5 por ciento y 10.3 por ciento, respectivamente.

    El estudio aclaró que estos datos suponían un avance con respecto al análisis de años anteriores, pero también insistió en que la televisión de EU. sigue lejos de tener una representación diversa e igualitaria.

    Algo muy parecido se puede decir de la reducida presencia de mujeres en la pequeña pantalla.

    Pese a que las mujeres eran algo más de la mitad de la población de EU. en el momento en el que se elaboró el estudio, solo un 41.3 por ciento de los protagonistas de series en cadenas tradicionales fueron personajes femeninos.

    Los datos fueron algo mejores en cuanto a los papeles estelares de series de televisión de cable (44.8 por ciento de mujeres) y de ficciones de plataformas de streaming (49.4 por ciento de papeles femeninos).

    De nuevo, la discriminación se apreció mejor en los puestos de poder: las mujeres se quedaron por debajo del 30 por ciento del total de creadores de series de cadenas tradicionales, de plataformas digitales y de televisión por cable.

    Toda la información e imágenes son de SINEMBARGO.
    Link original: https://www.sinembargo.mx/22-10-2020/3881940

  • Brecha de género en universidades, otro tipo de violencia institucional contra las mujeres

    Brecha de género en universidades, otro tipo de violencia institucional contra las mujeres

    La brecha de género es un tipo de violencia contra las mujeres que también se presenta en las universidades del país. Por cada 17 hombres hay dos mujeres trabajando en los institutos de investigación científica, mientras que en los de ciencias y humanidades hay dos mujeres, por cada nueve hombres, indicó Cintia Martínez Velasco, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

    “Otro tipo de violencia que afecta a las universidades es la falta de paridad de género. De acuerdo con cifras que me proporcionó Tamara Martínez, directora de la Coordinación de Igualdad de Género [de la UNAM] en el estudiantado ya no hay brecha de género, pero no pasa lo mismo con las académicas quienes ahí son el 45 por ciento contra 55 por ciento de hombres”, explicó.

    La también doctora en filosofía resaltó que esto se debe al “techo de cristal” que persiste en estas instituciones. De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, dicho termino se refiere al conjunto de normas no escritas al interior de una organización que dificulta a las mujeres tener acceso a puestos de alta jerarquía. Esto significa un tope laboral, generado por estereotipos.

    Durante el conversatorio virtual “Violencia contra las mujeres universitarias”, Martínez Velasco destacó que lo mismo sucede en los puestos de dirección, donde la brecha de género es “tremenda”, pues al frente de las facultades hay seis mujeres por cada 15 hombres.

    Ante ello,  Stefanny Daniela Mora, una estudiante de maestría de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), comentó que es necesario que se renueven las legislaciones universitarias “porque no están hechas para crear equidad. Son muy viejas, y eso permea en las dinámicas de violencia que se pasan por alto en las instituciones educativas”.

    Violencia institucional, impedimento para acceso a educación y justicia

    Además de la violencia física, psicológica, sexual y hasta patrimonial que se ejerce dentro de las universidades, la violencia institucional es el mayor impedimento que tienen las mujeres para acceder a la justicia -en caso de ser víctimas de algún tipo de agresión- y a una educación de calidad, consideraron estudiantes y profesoras de diferentes escuelas.

    “A las universidades les concierne atender todos los tipos de violencia, pero que no reconozcan que existe un problema y que se deben tomar cartas en el asunto, impide el derecho a la educación de calidad. Las mujeres deberíamos poder desenvolvernos con la misma libertad que los hombres, y eso no sucede”, aseguró Sofía Cruz, participante en la creación del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género de la UNAM y Prepa Ibero.

    “Que no reconozcan que existe un problema y que se deben tomar cartas en el asunto impide el derecho a la educación de calidad. Las mujeres deberíamos poder desenvolvernos con la misma libertad que los hombres”

    En el mismo conversatorio, Sofía Cruz recordó que una de las recomendaciones de la organización internacional ONU Mujeres es que cuando se apliquen políticas en favor de las mujeres, se tiene que hacer un diagnóstico sobre cuáles son las formas de violencia que sufren las estudiantes, profesoras, trabajadoras y académicas en las universidades, y la frecuencia de las mismas. Sin embargo, no se acatan dichos lineamientos.

    Por ello, dijo, es importante nombrar y exponer todas las violencias que se viven y que muchas veces se minimizan o pasan por alto porque no hay sanciones, pero “no nos damos cuenta que todos los tipos de violencia, por mínima que sea, conllevan al feminicidio o a la violación“.

    Las universitarias también expusieron la violencia testimonial que ejercen las instituciones cuando se emprende alguna denuncia contra algún profesor, estudiante o trabajador, pues no se les reconoce como interlocutoras legítimas ; sólo se les cuestiona y revictimiza.

    “Cuando ya pasó algo y no hay sanción, hay impunidad en favor de personas violentas (…) Si se está avanzando en la implementación de protocolos (, unidades de género y materias sobre el tema es porque nosotras, las mujeres, lo estamos empujando”, manifestó Stefanny Daniela Mora.

    Por último, las estudiantes y profesoras determinaron que para vivir una vida libre de violencia dentro de las universidades es necesario que éstas sean conscientes de lo que ocurre dentro de sus instalaciones y apliquen normativas actualizadas que combatan la violencia de género. Asimismo, pidieron a las mujeres estar al tanto de las personas que se contratan para verificar que sean personas capaces de aplicar los lineamientos por completo.

    “Las universidades son un catalizador social: lo que pasa aquí puede que se replique en otros ámbitos sociales. Esta nueva ola del feminismo en las universidades trasciende las aulas; apuntamos más lejos, a una transformación en el mundo. Es muy importante reconocernos como mujeres, aceptarnos y denunciar, pues históricamente nos han enseñado a callar y aceptar que nos violenten“, finalizó Diana Grisel Fuentes, maestra en filosofía.

    Toda la información e imágenes son de CONTRALÍNEA.
    Link original: https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2020/10/22/brecha-de-genero-en-universidades-otro-tipo-de-violencia-institucional-contra-las-mujeres/

  • Las primeras escritoras de la historia

    Las primeras escritoras de la historia

    En la Grecia clásica, esa gran paradigma de la democracia, la escritura y la lectura eran territorios vetados para la mujer. El hombre – y con el hombre no nos referimos a su cualidad genérica – era el poseedor exclusivo de la razón. Sólo el genuino ciudadano era considerado poseedor de inteligencia. Y como reza el título del libro de Stefan Bollman, “Las mujeres que leen son peligrosas”, realmente ellas eran temidas en aquellos tiempos. La educación era exclusiva de pupilos de sexo masculino y además de buena cuna, a quienes sus sabios maestros instruían en oratoria, filosofía, los artes de la guerra y del amor. Como recoge Irene Vallejo en su libro El infinito en un Junco, hasta la sexualidad era un asunto pedagógico para los griegos. En especial en  Atenas, cuna de la intelectualidad, las mujeres estaban estancadas bien en el papel de musa mitológica -su estatus más elevado- o bien en sus casas confinadas donde tejían y laboraban. En Atenas las mujeres eran meras habitantes. Las ciudadanas no existían. La función procreadora era, además, una función de Estado. Una ateniense independiente que administrase sus riquezas era impensable pues la inteligencia se relacionaba siempre con lo viril a pesar de que la prudencia, sensatez, modestia y buen hacer se personifican en le mito femenino de Sophrosyne.

    Y es en esa oscuridad, en la clandestina mirada alejada de la sociedad clásica, o de sus maridos, padres o incluso guardas, donde urdían, tramaban y se las ingeniaban para poder atender y escuchar a Aglaya La resplandeciente, diosa del poder creativo y de la intuición del intelectoSiempre sin dejar de mirar de izquierda a derecha para asegurarse de no ser sorprendidas dejándose llevar por la seducción del arte del saber. Aprendían así a expresarse mediante enigmas indescifrables, juegos de palabras crípticos que desembocaban en metáforas para salvaguardarse de ser señaladas con el dedo.

    Las que fueron un paso más allá y se atrevieron a aventurarse en el arte del canto o de la composición, eran menospreciadas con el sufijo “-isa” o como mucho inspiraban comedias que después eran representadas en grandes teatros, protagonizadas y aplaudidas exclusivamente por hombres. Pero ni lo que escribían ni lo que versaban sabía a pastel de fresa ni olía a margaritas. Sus letras eran desafiantes y sus razonamientos cuestionan al mismo Sócrates, que tanto las menosprecia.

    Las escritoras griegas – y políticas, y sacerdotisas – se enfrentaban además a la amenaza de la burla, al desprecio o a pasar a la historia, – si lo hacían –  con displicencia.

    He creado algo

    que nadie más

    ha hecho antes

    Enheuduanna

    Enheuduanna: la primera persona en componer y firmar una obra literaria de nuestra historia

    Mil quinientos años antes de Homero, Enheduanna en Mesopotamia fue la primera persona que firmó una obra escrita. Lo hacía en escritura cuneiforme, y quien empuñaba el estilete para escribir versos en un retablo era una mujer cuyo nombre significaba adorno en el cielo. Princesa de Ur – en la actual Irak – sacerdotisa y poeta creó una obra literaria con sello propio en una época en la que los autores no firmaban sus obras. Era consciente de que “había creado algo que nadie más había hecho antes”.  A altas horas de la noche realizaba su tarea que le llevó a escribir 42 piezas en retablos a la luna. Describía el cielo con tanta religiosidad que ya es considerada una de las primeras astrónomas. Honraba a las musas, y era devota de ‘Nanna Suenn’, la deidad mayor del templo a la que ella resguardaba, diosa del amor y la guerra, del verano y el invierno, de los polos opuestos: del todo.

    Algún día

    alguien

    se acordará

    de nosotras

    Safo

    Safo: la poeta del Mar Egeo

    ¿Qué no se ha dicho ya de Safo? Temida y amada por sus detractores, prostituta hetaria – Séneca tituló uno de sus ensayos: “¿Fue Safo una puta?- o Décima Musa para Platón. Ahora cuando expertos como Anne Carson se esfuerzan por alumbrar el perfil verdadero de la Poeta del Mar Egeo. Traducen sus cabalísticos fragmentos con minuciosidad, y vengar las interpretaciones dudosas que muchos traductores hacían de su obra, transformando, añadiendo u omitiendo palabras para retratar a la autora según les convenía. Su nombre ha dado lugar a la palabra safista, y su condición sexual – amaba igual a hombres que a mujeres – al concepto de lesbiana en referencia a  Lesbos, isla en la que nació y expandió su palabra. Un territorio mucho más avanzado en aquel tiempo que la capital Griega. Creó la estrofa sáfica, la primera que hablaba en primera persona y ubicaba los sentimientos y las pasiones propias en el centro. Inventó varios instrumentos para acompañarse con la lira, con la que cantaba sus versos. “Safo, la que canta” “Safo, la poeta del mar Egeo”. Fundó la “Escuela de Musas”, un thiaso femenino. Lo más parecido a una escuela a la que podían aspirar las mujeres. A las alumnas las instruía en el lenguaje, la música, la filosofía y el pensamiento. Las tutelaba hasta días antes de su boda, donde las despedía entre odas nupciales, a veces melancólica y otras – la mayoría –  frustrada.

    Fue hasta  considerada maldita En el año 1073, el Papa Gregorio VII ordenó la quema de la totalidad de los ejemplares que todavía existieran de sus poemas, escritos tantos siglos antes. Esos textos le perturbaban y los consideraba una auténtica amenaza para la religión católica. Blasfemos, turbadores y brillantes. Esto último probablemente era lo que le quitaba el sueño. Eso y que además estaban escritos por una mujer. De los más de diez mil versos escritos por sólo se conservan 600 fragmentos desechados y un poema completo.

    Aspasia, la política detrás de Pericles

    Aspasia de Pericles. Era una rara avis de la Grecia clásica. Tanto que dejó al propio Sócrates –que tenía la oratoria como deporte y profesión –  sin palabras. O eso al menos ha quedado patente en textos posteriores. También que era una hetaria. Únicas mujeres que podían comprarse un hogar propio sin tutela. Otros, desmotan esta hipótesis y la describen como una mujer brillante, bella, intelectual y misteriosa, que logró sacudir a la Atenas más arrogante. Nada nos ha llegado por boca de ella. Platón según se cree, le cambió incluso el nombre por “Diotima”, amada por Zeu, en uno de sus banquetes.

    Sabemos que era experta en retórica, inteligente hasta la médula y persuasiva. Conquistó el corazón de Pericles, padre de la Edad de Oro en Grecia. Él también se saltó sus propias normas. Abandonó a su mujer para contraer matrimonio con Aspasia, que no era ateniense de nacimiento, sino una meteca. Afirmar que este hecho causó revuelo, sería un eufemismo. Aspasia desde entonces escribió muchos de los discursos del gobernante y supervisó casi todos ellos. Esta pasión por el arte de la elocuencia la llevó también a convertirse en profesora de esta disciplina como se menciona en el Menéxeno de Platón. Sus estrofas lamentablemente se perdieron o se atribuyeron a otros.

    Toda la información e imágenes son de BAMBAMAG.
    Link original: https://bambamag.com/2020/10/19/