Categoría: Noticias

  • En México, 7 de cada 10 mujeres policías sufren violencia de género

    En México, 7 de cada 10 mujeres policías sufren violencia de género

    Siete de cada 10 mujeres policías en México sufren violencia de género al interior de sus corporaciones, pero ante el miedo de represalias sólo el 17 por ciento denuncia a sus compañeros o superiores que las agrede y un 30 por ciento de los casos son sancionados.

    La organización Causa Común presentó los resultados del estudio “Ser mujer policía en México” realizado a la policía del Estado de México y a  la del municipio mexiquense Nezahualcóyotl cuestionarios de perspectiva y violencia de género, así como en todas las corporaciones estatales del país con excepción de Michoacán, Nayarit, Puebla y Tabasco que no permitieron las evaluaciones.

    Pilar Déziga, investigadora de Causa Común, detalló que actualmente el 20 por ciento del estado de fuerza en las áreas de seguridad a nivel nacional es ocupado por mujeres, quienes dijeron que han padecido discriminación desde que cursan la academia.

    Asimismo les cuesta buscar un ascenso y restan tiempo a su vida familiar o permanecen estancadas además ser víctimas de acoso, hostigamiento, y revictimización al momento de denunciar.

    En las corporaciones de Nezahualcóyotl y el Estado de México, el 68 por ciento dijo que ha soportado al menos piropos ofensivos pero otras que han sido incluso víctimas de violación no denunciaron.

    Algunas de ellas comentaron que no denunciaron porque consideran que se no se sancionará al agresor, mientras que otras no lo hicieron por miedo a represalias, o bien, porque no sabían cómo y dónde denunciar, en tanto unas más consideran normal que sean tratadas así en un ambiente predominado por hombres.

    En la aplicación de encuestas en 28 entidades federativas se demostró que las conductas agresivas contra las policías son generalizadas y normalizadas, y van desde insultos, amenazas, mensajes o fotografías con insinuaciones sexuales, tocamientos, violencia física y violación.

    Cinco de cada 10 mujeres no participan en concursos de asensos; tres de cada 10 porque los consideran inequitativos y dos de cada 10 nunca han tenido un ascenso.

    María Elena Pizaña Ibarra, comandante en Nezahualcóyotl, dijo que urge que los hombres se sensibilicen en temas de género pero también las mujeres a quienes les hicieron creer que no lo merecen o no deben ni pueden aspirar a ascender.

    “En el mundo en el que no es fácil ser mujer, menos lo es ser policía. Es un mundo de fuerza y destrezas consideradas solo para los hombres. Todas las que llegamos sabemos lo que implica. Muchos hombres tuvieron que aceptar que una mujer los iba a conducir y aún hay hoy quienes no lo aceptan. Con disciplina, determinación y sacrificios se llega a ganar el respeto, pero a veces no”, expresó.

    La ministra consejera de la Embajada de Canadá en México, Chantal Chastenay, quien apoyó con fondos para este estudio, dijo que las mujeres policías son clave para lograr acabar con la violencia de género pero también requieren ellas mismas vivir en un ambiente más seguro.

    Toda la información e imágenes son de MILENIO.
    Link original: https://www.milenio.com/policia/mexico

  • Emiten 63 mil órdenes de protección a mujeres, pero el Estado falla en darles seguridad

    Emiten 63 mil órdenes de protección a mujeres, pero el Estado falla en darles seguridad

    Cuando mujeres acuden con una autoridad, para pedir ayuda ante la violencia, son muchas las fallas que impiden activar los mecanismos de protección necesarios.

    Abril Pérez Sagaón fue asesinada el 25 de noviembre de 2019, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Cuando ocurrió el crimen, ella ya había interpuesto una denuncia e iniciado un proceso judicial contra su pareja, quien presuntamente trató de asesinarla en enero de 2019. El hombre la habría golpeado con un bat mientras ella dormía.

    Abril incluso tenía medidas cautelares, pero días antes del homicidio el hombre fue liberado de prisión por decisión de dos jueces y un magistrado, quienes consideraron que lo sucedido no fue intento de feminicidio, sino “lesiones y violencia familiar”. Días después, dos sujetos dispararon contra ella y la asesinaron.

    En ese, como en la mayoría de los casos de violencia, dice Fátima Gamboa, coordinadora del área legal de la organización Equis Justicia para la Mujeres, el Estado falla, “porque no solo tiene la obligación de detener la violencia feminicida, tiene la obligación de detener cualquier posible situación de riesgo para una mujer, no se debe esperar a que su vida esté comprometida”.

    De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con corte al 31 de enero de 2020, se tienen registradas 197 mil 693 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer.

    Mientras que según cifras del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim), se han emitido 63 mil 464 órdenes de protección, aunque no se precisa en qué periodo.

    Animal Político contactó al Banavim para conocer el periodo en que se emitieron las órdenes. La persona que contestó dijo que el Banco no cuenta con área de comunicación y que desconocía el dato solicitado, pero después señaló que las 63 mil 464 órdenes de protección se han emitido desde el inicio de Banavim, que fue en 2010.

    Más allá de las cifras, el problema no es si se otorgan o no las órdenes de protección, “sino que sea de la forma adecuada y que se les dé seguimiento”, subraya María de La Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

    Sobre el desconocimiento de datos, Estrada lamenta que el Banavim haya invertido recursos en una plataforma que no funciona como debería, y que es el reflejo del poco interés que hay en las órdenes de protección.

    Gamboa también señala un dato: “hemos tenido talleres con jueces y uno de ellos nos decía que de 100 órdenes de protección que emite solo le llega el informe sobre cumplimiento y seguimiento de cinco de estas”.

    Sin denuncia

    De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, una orden de protección se emite justo para proteger, y deben otorgarse por una autoridad competente —ministerio público o juez—, en cuanto se conozcan hechos probablemente constitutivos de infracciones o delitos que impliquen violencia contra las mujeres.

    Para emitir estas órdenes, contrario a lo que se les hace creer a las mujeres, solo basta con su palabra, no se necesita una denuncia previa ni tener evidencia como llegar golpeada.

    “Basta con el dicho de la mujer para que las autoridades otorguen la orden de protección, ya después pueden investigar, pero primero deben protegerla”, asegura Rodolfo Domínguez, coordinador general de la organización Justicia, Derechos Humanos y Género AC.

    Esto porque, además, señala Estrada, ir a denunciar pone en mayor riesgo a las mujeres. “El agresor se va a enterar, porque lo van a notificar, y los hombres cuando sienten que la mujer los acusa se vuelven más agresivos”.

    Tampoco es necesario, dice la abogada de Equis Justicia, que la mujer tenga golpes visibles o que esté en el hospital: ante su solo dicho, el Estado debe activar los mecanismos necesarios para protegerlas.

    “No lo hacen porque por estereotipo o prejuicio no les creen. Hay siempre una sospecha de que mienten, de que quieren abusar de la ley para vengarse del agresor. Pero es deber de los jueces y ministerios públicos aplicar el principio de buena fe, creerles, ponerlas a salvo y después hacer las averiguaciones correspondientes”.

    El problema es que están más preocupados por no violar el principio de presunción de inocencia del agresor, cuando ni siquiera tienen que llegar al punto de encarcelarlo, sino solo asegurar la integridad de la mujer y hacer su trabajo de investigar, asegura Gamboa.

    No es un favor, está obligado

    El Estado tiene el deber de prevenir, proteger, sancionar y reparar ante hechos de violencia contra la mujer. A eso está doblemente comprometido, primero por la firma del tratado Interamericano de Belém do Pará.

    Los Estados parte, como México, convinieron en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar, y erradicar todas las formas de violencia contra la mujer.

    De la firma de ese tratado surge en México la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

    Su objetivo es establecer la coordinación entre la Federación, las entidades federativas, la Ciudad de México y los municipios para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, así como los principios y modalidades para garantizar su acceso a una vida libre de violencia que favorezca su desarrollo y bienestar.

    Pero hay grandes deficiencias en todo el sistema para llevar eso a la práctica, dice Gamboa. Primero, esta ley nacional es muy ambigua. Pero también que cada entidad tiene su propia ley y hay discrepancias entre una y otra.

    “Hay 32 legislaciones locales de acceso a una vida libre de violencia y son heterogéneas. En Tlaxcala, por ejemplo, la orden de protección se debe dictar al momento. En Oaxaca se establece que es un lapso de 8 horas. En otros estados el rango de tiempo es hasta de 24 horas”, explica Gamboa.

    Respecto a la función de las autoridades, la abogada dice que en la ley general, los jueces municipales, de paz y los jueces cívicos no tienen competencia para dictar las órdenes de protección, cuando son las autoridades que están más cerca de donde viven muchas mujeres, sobre todo en zonas marginadas e indígenas.

    No hay además protocolos de actuación para dictar las órdenes de protección. “A los policías les dicen, ‘canaliza a la mujer al ministerio público’, pero no hay un protocolo de todas las acciones que se deben realizar para esto y eso genera vacíos y arbitrariedad por parte de las autoridades”.

    Otro problema es que instancias de primera atención, como las del sector salud, clínicas y hospitales, o el DIF adonde llegan las mujeres cuando son agredidas, tampoco les dan el acompañamiento adecuado ni alertan a las autoridades para que se activen los mecanismos de protección.

    La NOM046 establece que las instituciones de salud están obligadas a notificar al ministerio público cuando una mujer llega con signos de violencia, dice Luz Estrada, pero no lo hacen o tardan en hacerlo.

    Además, en el caso de que la orden sí se emita, en realidad las medidas que se incluyen son insuficientes.

    “Lo que ordenan son rondines de la policía o que se aperciba al agresor a no acercarse, pero no hacen un análisis del riesgo real en el que está la víctima, no hay una valoración de la violencia que vive ni de quien la ejerce, para dar una protección integral”, dice la coordinadora del OCNF.

    Y para rematar, no existe una evaluación de la eficacia de estas órdenes, señala la abogada de Equis Justicia. “No hay un reporte de cómo están funcionado, no se hacen grupos focales, y se deberían hacer, para que las mismas mujeres digan si les ayudan o no, nada de eso existe”.

    La falta de información impide conocer con exactitud la efectividad de las órdenes, pero también tener un diagnóstico sobre las mejoras necesarias. Lo cierto es que mientras las autoridades insisten en poner trabas, más mujeres son víctimas de violencia sin que tengan la opción de tener protección efectiva del Estado.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/2020/03/mujeres-amenazas-violencia-medidas-proteccion/

  • Cómo afecta la violencia de género la salud mental de las mujeres

    Cómo afecta la violencia de género la salud mental de las mujeres

    La salud mental de las mujeres es un tema tabú del que poco se habla, pero mucho se abusa. Menos aún se habla sobre la relación que existe entre la violencia de género y la salud mental de las mujeres. Este 8M luchemos por nuestra salud mental y una mejor calidad de vida para todas las mujeres.

    Existe una relación innegable entre el género y la salud mental, tanto mujeres como hombres enfrentan problemas económicos, sexuales y de salud relacionados con la violencia de género y la cultura del machismo y la misoginia.

    Sin embargo, no en todos los países se habla con tanta claridad acerca de la relación entre el género y la salud mental. En este sentido, las mujeres suelen verse más más afectadas de manera física y mental debido al sistema desigual y las condiciones de vida en las que sobreviven. Es decir, existen ciertos factores de vulnerabilidad que se relacionan con la buena o mala calidad de la salud mental de las mujeres.

    ¿Cómo se habla de la salud mental de las mujeres en México? (Imagen: Pixabay)

    “La violencia de género es un factor de riesgo para sufrir trastornos mentales serios. Desde luego las mujeres son las principales víctimas de violencia y quienes la han sufrido presentan mayor incidencia de depresión, toxicomanía, actos autodestructivos e intentos de suicidio. Estos síntomas se agravan cuando las mujeres se ven impedidas de revelar sus situación. No pocas veces al dudarse de su credibilidad se desatienden sus necesidades propias de seguridad personal, y para colmo deben enfrentar solas al agresor”.

    Factores como la etnia, apariencia física, condición económica, académica, profesional, estado civil y de salud física se relacionan, en mayor o menor medida, con la salud emocional y psicológica de las mujeres, lo cual podría influir en su desarrollo, crecimiento personal, la forma como se relacionan con otras personas y sus métodos de crianza.

    Desafortunadamente, hay pocos países en los que se estudia y combate la relación entre la violencia de género y la salud mental de las mujeres. Uno de estos países es España. Desde hace unos años se ha dedicado a censar la relación entre los casos de violencia sexual, emocional física, intentos de suicidio con la salud mental femenina.

    La Confederación de Salud Mental de España se ha tomado la relación entre la violencia de género y la salud mental de las mujeres como un tema de salud pública que es prioritario resolver, pues existen varios padecimientos mentales relacionados o derivados de algún tipo de violencia ya sea física, sexual, mental, psicológica, económica; etc.

    • Depresión posparto
    • Depresión
    • Ansiedad
    • Tendencias suicidas
    • Discapacidad psicosocial

    Aunque congresistas y especialistas han reconocido que aún falta mucho por visibilizar y abarcar en cuanto a la salud mental y la violencia de género en las mujeres, su esfuerzo constituye el primer bloque de una cadena de posibles políticas públicas y diferentes maneras de combatir la violencia psicológica contra las mujeres. En México se cuenta con estudios y encuesta acerca de la salud mental y la violencia de género, pero también se cuenta con la terapia psicológica con perspectiva de género o feminista. Ésta terapia parte del conocimiento de la violencia tanto estructural como simbólica que enfrentan las mujeres, por tanto, le otorga herramientas para su autocuidado y sanación.

    La psicóloga y especialista en depresión posparto Eva Ixchel Villareal,  quien radica en Ciudad Juárez y administra el grupo Psico RadFem, nos explicó qué es la terapia psicológica con perspectiva de género o feminista y cómo ésta otorga herramientas de sanación y autocuidado para las mujeres.

    “En primera instancia nos explicó la relación entre la salud mental de las mujeres y la violencia de género: Mira, para empezar, la salud mental de las mujeres tiene que ver con todas la áreas de vida que enfrenta, es decir, su contexto cultural, económico, social, su crianza incluso su genética, todos estos factores afectan la salud mental de la mujer y al verse, desde que nació o antes instaurada en un sistema patriarcal que la violenta, su calidad de vida se ve mermada en las distintas esferas o ámbitos en los que se desenvuelve”.

    Atender diversos problemas de salud pública mediante una perspectiva de género debería ser una prioridad, sin embargo a menudo parece que aún no queda claro por qué, al respecto Eva nos comenta lo siguiente:

    “Es importante porque en la psicología tradicional, la mayoría de los autores que nosotros como psicólogos o psicólogas que vemos en la carrera son hombres y la perspectiva de las mujeres siempre es retratada desde la enfermedad o desde la patología, necesitamos que los procesos naturales de las mujeres dejen de ser considerados desde la patología.

    “Por ejemplo en la medicina el embarazo se ve como una enfermedad, podemos apreciarlo en frases como: ¿cuándo te vas a aliviar? En los procesos emocionales es lo mismo, siempre vemos a la mujer en desorden cuando no es así, muchos de nuestros procesos son totalmente naturales, por tanto, el abordaje desde la psicología tradicional es machista, tenemos psicólogos y psicólogas sin perspectiva de género que creen que es normal que los hombres violenten a las mujeres, normalizan los celos o creen que está bien pegarle a los niños.

    “Estos sucede porque no están actualizados ni leen las nuevas teorías o comprobaciones científicas del comportamiento y de los procesos naturales de los seres humanos, entonces, necesitamos perspectiva de género en todas las carreras para poder darle a la mujer el lugar de ciudadana que le corresponde”.

    La violencia de género y la salud mental de las mujeres (Imagen: Pixabay)

    La falta de cuidado emocional y psicológico en las mujeres afecta en primera instancia en su autoestima, amor propio y la forma en la que se relaciona con otras mujeres.

    “Afecta desde que no están metiendo los estereotipos de género todo el tiempo acerca de cómo deben ser las mujeres, de los estereotipos de belleza, ser delgadas, tener ciertas medidas o ciertos aspectos físicos para cumplir, pero sobre todo para gustarles a los hombres, lo cual genera una competencia entre mujeres”.

    La falta de autoestima y amor propio crean barreras en el desarrollo profesional y académico de las mujeres, quienes comienzan a cuestionar sus habilidades, Eva explicó que:

    “Una mujer piensa que no es capaz de conseguir un buen trabajo o mantenerlo dentro de un contexto en el que el trabajo de las mujeres no es pagado justamente. Una mujer muy bien preparada, puede no ganar lo mismo que un hombre que tal vez no tiene las mismas habilidades que ella, entonces ¿a qué aspiras si no importa cuánto te prepares si un hombre va a ganar más que tú?

    “En las cuestiones legales podemos pensar en las mujeres que están embarazadas o tienen hijos, pueden no ser contratadas para ciertos puestos”.

    La sanidad mental de una mujer también suele ser tomada como una excusa para retirarle ciertas responsabilidades o minimizar su trabajo ante ciertas tareas. Una de las prácticas violentas más comunes es es relacionar la sanidad mental con el ciclo menstrual. Por ejemplo: asegurar que éste las descontrola o incapacita para realizar ciertas tareas o simplemente cualquier queja o denuncia por parte de una mujer es silenciado mediante un: “seguramente es porque estás en tus días”., negando así el contexto de violencia que enfrentan las mujeres.

    “Todo lo justifican con nuestro ciclo menstrual y no es así porque las mujeres en nuestro ciclo menstrual fluctuamos en semanas nuestro estado de ánimo; sin embargo, los hombres a nivel hormonal fluctúan su estado de ánimo en horas al día, por tanto, sus fundamentos son absurdos. Esto también nos merma porque no nos da opciones o educación para conocer esta situación y creemos que la menstruación nos “vuelve locas” cuando no es así, son las violencias sociales que vivimos día a día”.

    Aunque explicado de esta manera nos sea más clara la relación entre la violencia de género, la salud mental y la importancia del autocuidado, existe un estigma y tabú cuando se habla de la salud mental de las mujeres, como si hablar de la vulnerabilidad o inteligencia emocional estuviera prohibido. Si no se habla abiertamente del tema, ¿cómo se espera que las mujeres tengan herramientas para gestionar su salud mental?

    “La forma es hablando de ello y exponiendo cómo nos sentimos, entre más hablemos de esto y lo hagamos un tema natural, será mejor, pues lo estaremos visibilizando como cualquier otra problemática social. Hay muchas chavas de mi generación que lo presumen y promocionan la terapia, que realmente están haciendo algo para mejorar su calidad de vida, no obstante, esto se da en ciertos círculos sociales”.

    Tomar terapia con perspectiva de género no sólo pone en justa medida las violencias que sufren las mujeres, sino que le permite resolver sus problemas de manera adecuada bajo el contexto que vive. Asimismo, les ayuda a tener inteligencia emocional para responder a las diversas situaciones que deba enfrentar en situaciones posteriores:

    “Te permite sanar heridas de la infancia, sanar heridas con su imagen corporal, sus expectativas, la inteligencia emocional, la comunicación asertiva, sanar las relaciones con todas las personas que la rodean incluidas su madre, su familia, su pareja y, sobre todo, establecer límites sobre lo que quiere y lo que no quiere y hasta dónde permite que las personas se involucren en su vida”.

    Las mujeres no sólo somos responsables de nosotras mismas, en general, todas realizamos diversas tareas de cuidado con familiares, amigos y conocidos, por lo que, se espera de nosotras tanto inteligencia emocional como empatía, pero, ¿cómo tenerla con otros si no la tenemos con nosotras?

    “Son las mujeres las que cargan con el cuidado de las personas, las mujeres cargamos con el cuidado emocional de toda la sociedad y hacemos el trabajo que no es remunerado o es invisible, tenemos esta triple jornada laboral, entonces si las mujeres no estamos bien emocionalmente no podemos desempeñar un buen trabajo y de allí se genera tanta depresión, el maltrato en los niños. Imagínate una sociedad en la que todas la personas estuviéramos bien emocionalmente, pues seriamos más eficientes hasta en nuestros trabajos”.

    Esta falta de autocuidado no sólo afecta a nuestro círculo cercano, también nuestro desarrollo personal, académico y laboral:

    “Sin embargo, esto afecta en todo porque, no dormimos bien, estamos estresadas, frustradas, eso nos lleva a afectar todas nuestras áreas de la vida. Entonces el autocuidado es aprender a cuidarnos, pero no solamente en este sentido de “voy al gimnasio”, “como bien”, sino en este sentido de de hacer cosas que disfrutemos, no es simplemente ir al cine, ir a caminar, el autocuidado lo tenemos mucho como cliché, el autocuidado también es ir a terapia, es poner límites, es tener responsabilidad afectiva, es hablar claramente de lo que quiero, cómo lo quiero y qué espero de la relaciones”.

    Finalmente, Eva nos explicó que la terapia psicológica con perspectiva de género o feminista a penas comienza en nuestro país, en ciudad Juárez hay tres psicólogas mujeres que han tenido que capacitarse de manera autodidacta mediante cursos, libros o en línea, pues en la práctica, la teoría y la academia persiste el machismo. Actualmente ella da terapia psicológica a distancia y constantemente comparte información en la cuenta de Instagram @psico_radfem

    Este ocho de marzo es pertinente hablar de la salud mental de las mujeres y de la salud mental de las mujeres que son madres. Si no volteamos a ver la salud mental de las mujeres que criarán a la próxima generación de niñas y niños, no visibilizamos la violencia a la que están sujetas, la violencia de género, el feminicidio, el machismo y la violencia podrían no terminar.

    Con información de: EFESalud, La salud mental en México ¿un problema de género?

  • Mujeres zapatistas se unen al paro nacional del 9 de marzo

    Mujeres zapatistas se unen al paro nacional del 9 de marzo

    Mujeres del EZLN se unirán al paro nacional de mujeres y en la madrugada de ese día, encenderán luces, «para que la luz de las mujeres brille».

    «Sin pedir permiso a ningún hombre, sea malo o bueno». Así anunciaron las mujeres indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que se sumarán al paro nacional al que han convocado colectivos feministas para este 9 de marzo.

    Las mujeres zapatistas informaron a través de un comunicado que durante la madrugada de ese día encenderán miles de luces, pues «en los caracoles y en los pueblos zapatistas la luz de las mujeres brillará».

    El próximo 9 de marzo se realizará en México el paro #UnDíaSinNosotras, que ha crecido a nivel nacional a partir de la convocatoria de un colectivo feminista de Veracruz llamado Brujas del Mar. A la iniciativa se han sumado instituciones públicas, de gobierno e incluso privadas.

    La manifestación invita a las mujeres a no asistir al trabajo, comercios, escuelas, no realizar trabajo del hogar ni salir a la calle para visibilizar la importancia de quienes representan el 51% de la población, así como exigir se detenga la violencia y discriminación en su contra.

    «Lo pensamos y lo platicamos y salió que las compañeras de las diferentes zonas zapatistas estuvimos de acuerdo de sumarnos al paro del día 9 de marzo del 2020», se lee en el comunicado del EZLN.

    Las zapatistas también hicieron un llamado para que el 8 de marzo las mujeres se manifiesten y marchen «cada quien según su modo, su lugar y su tiempo».

    Que la demanda principal de esas manifestaciones sea detener la violencia contra las mujeres».

    Mujeres del EZLN.

    Además exhortaron a que ese día se porte una señal de color negro en la ropa, «para recordarles a los malos gobiernos y a las mujeres desaparecidas y asesinadas que nos faltan».

    Para el 8 de marzo, cuando se conmemora el Día internacional de la Mujer, miles de zapatistas se reunirán en los caracoles y hablarán «de los dolores y las rabias» que se han expresado en dos encuentros de mujeres que han organizado con este fin.

    «También hablaremos de luchas, de las nuestras y de las de ustedes, compañeras y hermanas… y llevaremos una señal de color negro en nuestras ropas».

    En ese sentido, también hicieron un llamado a la integrantes del Congreso Nacional Indígena, del Concejo Indígena de Gobierno, de la Sexta Nacional e Internacional, y de las Redes en Resistencia y Rebeldía, a que analicen y discutan si está bien o mal sumarse al paro de mujeres.

    «Si piensan que está bien, pues que le entren y sin pedir permiso. Y si piensan que está mal y que más mejor otra cosa, que sea otra iniciativa, pues a darle pues, y tampoco pedir permiso».

  • Libros que nos acercan y nos ayudan a entender por qué la lucha feminista es necesaria

    Libros que nos acercan y nos ayudan a entender por qué la lucha feminista es necesaria

    La ola de feminicidios, la violencia, las denuncias de acoso sexual en universidades, los movimientos internacionales como el #MeToo o el pañuelazo verde, así como la indolencia, el machismo y la impunidad que impera en México han ocasionado que el movimiento feminista tome las calles.

    A lo largo de la historia mujeres han registrado en historias, ensayos y novelas lo que las motiva a sumarse a la lucha feminista y por qué es necesaria. Actualmente han cambiado las voces, pero el objetivo es el mismo: defender los derechos de las mujeres.

    Estos libros te ayudarán a acercarte al feminismo, entenderlo y ponerlo en práctica.

    El cuaderno dorado (1962)

    La escritora británica Doris Lessing, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2007, cuenta la historia de Anna Wulf una escritora y militante comunista que escribe en cuatro cuadernos diferentes.

    En el cuaderno rojo escribe de política; en el negro, narra su experiencia en la Segunda Guerra Mundial; en el amarillo, su (dolorosa) historia de amor y el cuaderno azul es su diario personal.

    Al final trata de unir los cabos sueltos en un gran cuaderno dorado.

    “… el libro fue inmediatamente despreciado por críticos tanto amistosos como hostiles, cual si tratara de la guerra de los sexos. Las mujeres, por su parte, lo consideraron arma utilizable en dicha guerra”, dice Doris Lessing en el prefacio que te da la bienvenida a  El cuaderno dorado.

    Feminismo para torpes (2019)

    “El feminismo no es inofensivo. Va a ser la palanca que lo transforme todo. El feminismo nos ha cambiado tanto a nosotras que nosotras vamos a cambiar el mundo”.

    Nerea Pérez de las Heras, periodista, feminista y humorista española, plasma en este monólogo críticas al patriarcado y algunas cosas que parecen, pero no son feministas.

    Conceptos clave de los estudios de género Vol. 1 (2016) y Vol. 2 (2018)

    Un libro más académico, pero sin duda necesario para entender las palabras que usamos cuando hablamos de género. Ideal para los lectores no son especializados en los estudios de género.

    Con un lenguaje accesible explica las palabras más escuchadas como género, feminismos, división homosexualidad, familia, masculinidades, pero sin ser solo un gran diccionario. Explora su uso , y su importancia en la discusión.

    El Volumen 1 se hizo con la coordinación de Hortensia Moreno y Eva Alcántara del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM.

    El Volumen 2 llegó en 2018 con plumas de Marta Lamas, Amneris Chaparro, Estefanía Vela y más. En el que “Los estudios de género producen conexiones múltiples en torno a los problemas que se intenta analizar; por ello los ensayos que presentamos muestran un complejo entramado multidimensional en lugar de definiciones cerradas, unívocas y atemporales”.

    Fuente: https://newsweekespanol.com/2020/03/libros-entender-lucha-feminista-feminismo/
    Publicado por: Mariana Blancas Gutiérrez / @by_marr

    Tsunami (2018)

    Es un antología realizada por Gabriela Jauregui que reúne a doce mujeres de diferentes mundos y generaciones que en sus ensayos hablan del Me Too, la violación, la violencia y El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir y  los temas que a todas nos interesan.

    “…cada voz en esta antología explora distintas facetas del ser mujer (y todo lo que esto puede significar corporal, material e ideológicamente) de forma singular”.

    Mamá desobediente: Una mirada feminista a la maternidad. 

    “Parece que tenemos que escoger entre una maternidad neoliberal supeditada al mercado o una maternidad patriarcal sacrificada. Pero ¿dónde queda nuestro derecho a vivir sin imposiciones la experiencia materna?”.

    La periodista Esther Vivas escribe de la maternidad, de las implicaciones de ser madre, parir y amamantar.y la importancia de “reconocer su papel fundamental en la reproducción social”.

    Mujer que sabe latín… (1973)

    “Se ha acusado a las mujeres de hipócritas, y la acusación no es infundada. Pero la hipocresía es la respuesta que a sus opresores da el oprimido, que a los fuertes contestan los débiles, que los subordinados devuelven al amo. La hipocresía es una situación, es un reflejo condicionado de defensa -como el cambio de color en el camaleón- cuando los peligros son muchos y las opciones son pocas”.

    Basado en el dicho “Mujer que sabe latín  no tiene buen fin”, Rosario Castellanos cuestiona la maternidad y revela que no es el camino de la santidad; apunta a opresión de los hombres hacia las mujeres, la violencia y la violación de su derechos, nadie se preocupa de que las mujeres reciban educación porque  es vista solo como el objeto procreador. Un libro que tiene vigencia a pesar de los años.

    El Club de la Lucha Feminista: Manual de la Supervivencia en el Trabajo Para Mujeres

    El ensayo para combatir la discriminación por género en los lugares de trabajo, escrito por la periodista estadounidense Jessica Bennett, primera editora de género del periódico The New York Times.

    Bennett asegura que en cada mujer hay una guerrera. Es un libro para “para esas mujeres, o esos hombres, que quieren hablar alto y claro cada vez que son testigos de una injusticia pero que temen sufrir represalias si lo hacen”.

    Toda la información e imágenes son de NEWSWEEK.
    Link original: https://newsweekespanol.com/2020/03/libros-entender-lucha-feminista-feminismo/

  • La vida después del feminicidio de Mara Castilla: entre el miedo y la exigencia de justicia

    La vida después del feminicidio de Mara Castilla: entre el miedo y la exigencia de justicia

    Han pasado dos años y seis meses del feminicidio de Mara Castilla. Para su hermana Karen, con quien vivía entonces en Puebla, el miedo se convirtió en un doloroso compañero, porque sabe que ser mujer en México significa una permanente  vulnerabilidad, a grado tal que ha cambiado su cotidianidad y adoptó medidas como siempre mandar su ubicación en tiempo real porque “si vuelve a haber una emergencia, sepamos dónde empezar”.

    La vida de la familia Castilla Miranda no ha vuelto a ser igual desde ese 8 de septiembre de 2017 cuando Mara abordó un servicio de Cabify y estuvo desaparecida los ocho días siguientes. Karen denunció la desaparición de su hermana de 19 años, estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) ante la justicia y en redes sociales, lo que hizo presión sobre las autoridades.

    El 16 de septiembre, el cuerpo de Mara fue encontrado en un terreno en Tlaxcala. Las grabaciones cámaras de seguridad mostraron que el auto del servicio de Cabify llegó al domicilio, pero la joven nunca descendió. El GPS de los celulares, según informó la Fiscalía de Puebla, arrojó pruebas para detener a Ricardo N, el conductor de la unidad, quien enfrenta un juicio por feminicidio.

    En este largo proceso judicial, los padres de Mara han tenido que acudir a las audiencias y pese al dolor y rabia que significa estar a unos metros del presunto feminicida, sacan fuerza del amor por su hija, de la necesidad de encontrar justicia.

    “Mi papá está muy triste. Mi hermana y yo éramos sus princesas y le robaron a su princesa de una manera vil. Extraña mucho a mi hermana pero lo veo decidido a encontrar justicia para ella y él encontrar paz a través de esa justicia. Lo veo distinto, como mucho más consciente de la situación de las mujeres. Aunque nunca ha sido un hombre machista, ahora es mucho más sensible. Una cosa como la que nos sucedió te sensibiliza, te cambia”, dice Karen.

    Su madre, le dice, pasó por el dolor más grande de su vida, pero se ha reconstruido en buena medida gracias a la terapia psicológica que comenzó a recibir pocos días después de sepultar a su hija. Ha tomado fuerza para estar presente en las audiencias, “para que vean el interés que tiene en que esta persona sea sentenciada y se logre la justicia para mi hermana”.

    También porque significa un apoyo indispensable para Karen, quien desde el día en que recibió el cuerpo de su hermana, no regresó a vivir a Puebla. Sus padres recogieron todas sus cosas del departamento que habitaba con su hermana pequeña que apenas tenía poco más de un año de haber llegado de Jalapa, su ciudad natal.

    Karen sólo ha regresado a Puebla para hacer algún examen o trámites en la Universidad, y aunque lo hace acompañada de su madre, atraviesa por ataques de pánico. “En esa ciudad me siento insegura, me trae recuerdos, me da una sensación muy fea”.

    Tampoco ha vuelto a usar un servicio de transporte, de hecho sólo salía cuando tenía la posibilidad de usar el auto de sus padres, y ya de regreso en Jalapa, donde radica desde entonces, prefiere ir de un lado a otro caminando.

    “Desde que todo esto pasa empecé a tener mucho miedo. Me quitaron lo que más amaba y ahora me están quitando mi tranquilidad. No salía si no llevaba coche, si se me empezaba a acabar la batería del celular, me ponía súper mal. Todo el tiempo estaba mortificada, con miedo y eso no es calidad de vida”, dice Karen.

    Aunque el apoyo de sus padres le ayudan, mantiene ciertas medidas para sentirse un poco segura en un país como México donde ser mujer te coloca en una situación de vulnerabilidad.

    “Mi mamá tiene mi ubicación todo el tiempo en el celular. A donde voy siempre le aviso, sabe mi rutina, sabe con quién estoy. Tiene el número de mis amigas, de mi novio. ¿Pero por qué avisamos en dónde estamos? Porque si en algún momento no nos encuentran para que empiecen por ahí”.

    Aunque esa no debería ser nuestra mentalidad la realidad lo obliga, dice, porque la violencia contra las mujeres que llega hasta el feminicidio nos hace tener que tomar precauciones porque el aumento de los casos ha hecho que la sociedad se de cuenta “de lo cotidiano que es y desgraciadamente de lo cercano que están a nosotros”.

    Pero aún en medio de ese sufrimiento y “cuando este miedo me inunda por el aumento en el número de casos, lo que me da paz es pensar en todas la movilización que hay de las mujeres para las mujeres. Esa es mi esperanza, ver cómo nos estamos moviendo para que nos garanticen el derecho más básico que es el derecho a la vida”.

    Por eso, Karen y su familia han marchado en contra de los feminicidios y las jóvenes desaparecidas en los últimos meses. En parte, dice, porque se siente “en deuda” porque “lo que pasó con mi hermana fue horrible, pero tenemos un cuerpo y tenemos una tumba donde llorar y sabemos qué le pasó, que no esté sufriendo más y fue gracias a que mucha gente sintió empatía por el caso por la familia y ayudó y presionó para que la investigación terminara como ahorita está”.

    Las hermanas Castilla nunca fueron ajenas a la causa faminista, por eso considera tan importante las movilizaciones ocurridas en los últimos meses y la próxima del 8 de marzo.

    Poco antes de su desaparición, Mara había entregado un trabajo escolar donde abordaba los casos de feminicidio en Puebla, y Karen hacía una pretesis sobre feminismo, pero “no sentíamos que nos iba a pasar a nosotras, pasa esto y ahora veo la cifra que hay, la impunidad que nos rodea, me da miedo, me da coraje, la falta de respuesta del gobierno de acciones completas porque se supone que son los encargados de cuidarnos y no parece tener una estrategia para contrarrestar esto y si las tiene pues de éxito dudoso con los números que tenemos”, afirma Karen.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com/2020/03/mara-castilla-vida-despues-feminicidio-miedo-justicia/

  • Mujeres cantaron versión feminista de “Mi muñeca me habló” en Concepción

    Mujeres cantaron versión feminista de “Mi muñeca me habló” en Concepción

    Más de 30 mujeres llegaron con guitarras y lienzos al frontis de la Catedral de la Santísima Concepción. «Me tienen llorando a moco tendido», dijo la intérprete de la canción, Jani Dueñas, al enterarse de la iniciativa.

    Este lunes un grupo de mujeres se presentaron frente a la Catedral de la Santísima Concepción para cantar en conjunto Mi muñeca me habló, un clásico del repertorio de 31 Minutos.

    La iniciativa fue creada por la organización Callejeras Autoconvocadas Biobío, quienes le cambiaron la letra a la canción con un enfoque feminista y la interpretaron a coro en las voces de más de 30 personas.

    “Gracias a todas las que se sumaron a lo que quisimos fuera el inicio del marzo feminista y combativo”, dijo la organización.

    Seguiremos durante todos los días, meses y años si es necesario luchando para que las mujeres tengamos los derechos y la dignidad que por tanto tiempo se nos han negados y por sobre todo, mientras existan mujeres violentadas, abusadas y asesinadas”, agregaron.

    “Mi muñeca me habló / me dijo lucha / que no se puede repetir / lo que pasa en mi país”, inicia esta versión que también invita a “que en marzo las mujeres salgan todas a la calle”.

    Si bien no es la intérprete original del tema, Jani Dueñas es la voz durante los shows en vivo del grupo, al igual que en otras canciones como Señora Interesante y Son pololos.

    La comediante ocupó su cuenta de Twitter para elogiar la iniciativa de la organización. Las niñas que hicieron la intervención con Mi muñeca me habló en Conce y le cambiaron la letra me tienen llorando a moco tendido”, escribió.

    https://twitter.com/marianalorena23/status/1234670301616586753?s=20

    Toda la información e imágenes son de CNN.
    Link original: https://www.cnnchile.com/8m/

     

  • ¿A qué equivale que todas las mujeres de México paren el 9 de marzo?

    ¿A qué equivale que todas las mujeres de México paren el 9 de marzo?

    El trabajo de las mujeres en México mueve alrededor de 37.000 millones de pesos al día (1.850 millones de dólares), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La trabajadora del hogar, la policía, la conductora de metro, la maestra, la vendedora de comida, la doctora, incluso la periodista que escribe este artículo, forman parte de más de la mitad de la población. Ahora imagine que durante un día ninguna de ellas desempeñara sus funciones. Ese es el vacío que se busca visibilizar con el paro de mujeres del próximo lunes 9 de marzo.

    Con esta huelga además de reivindicar los derechos laborales de las mexicanas, los colectivos feministas exigen al Gobierno mexicano un alto a los feminicidios en un país donde mueren diez mujeres cada día. Las mujeres son más del 40% de la fuerza productiva del país y representan un 54% de la carga total del trabajo. Según datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) la brecha salarial en México es del 34%.

    37.000 millones de pesos equivalen a todo el presupuesto que aprobó el Estado de Nuevo León en el último año para construir carreteras, puertos, ferrocarriles e infraestructura de agua y saneamiento. También es el presupuesto que se estimó para la reconstrucción de la Ciudad de México después del terremoto de 2017. El monto es equiparable a lo que cada día las mujeres de México generan entre trabajo remunerado y no remunerado.

    En 2018 y de acuerdo a fuentes oficiales, el trabajo de las mujeres aportó en un día al PIB de México 25.744 millones de pesos (1.287 millones de dólares) en el comercio, la prestación de servicios y la manufactura, sectores donde trabajan la mayoría de las mujeres y que son prioritarios para la economía del país. Y esto es solo el trabajo de las mujeres que tienen un contrato laboral.

    El trabajo no remunerado como las labores de cuidados y domésticas, sumadas a lo que procede de la informalidad supera los 11.000 millones de pesos al día, aproximadamente. En 2018, este tipo de trabajo, también desarrollado en su mayoría por mujeres fue el 23.3% del PIB del país, según datos del Inegi. Unos 5,5 billones de pesos.

    “Las mujeres entran poco al mercado laboral y participan poco en cualquier sector”, dice la economista Valeria Moy. “Las mujeres en México se dedican mucho más al trabajo no remunerado en su casa y al comercio informal, algo que erróneamente no se considera trabajo”, explica la analista quien agrega que esto afecta a la hora de cobrar una pensión más adelante. La huelga llega a México después de décadas de organización y promueve que ninguna mujer asista al trabajo, la escuela u otra actividad y que no consuma bienes o servicios el próximo 9 de marzo.

    2019 cerró como el año más mortífero para las mujeres en México con 1.006 feminicidios y más de 3.000 mujeres asesinadas. “El paro tiene una importancia política y simbólica porque intenta destrabar la idea preconcebida de lo que hacen las mujeres y del trabajo invisible que realizamos”, explica la socióloga Amneris Chaparro, especializada en Estudios de Género. “El paro es valioso en sí mismo porque pone el dedo en la llaga de cómo contribuimos a la sociedad y cómo nos tratan no solo de manera discriminatoria, sino también violenta”, puntualiza la experta.

    En el momento de la publicación de este artículo 148 entidades de Gobierno, empresas privadas y universidades emitieron sus comunicados para apoyar la huelga de mujeres advirtiendo que secundar el paro no tendrá consecuencias ni represalias internas.

    El siguiente paso, según Chaparro, es que la política de estas entidades no quede exclusivamente sobre el papel. “Habría que hacer seguimiento de que estas empresas tienen buenas políticas a favor de la igualdad, protocolos para atender la violencia, lactarios, baños mixtos, cambiadores de pañales en los dos baños etc. Es muy fácil sumarse a una causa de dientes para afuera”.

    Toda la información e imágenes son de VERNE.
    Link original: https://verne.elpais.com/verne/2020/03/02/mexico/1583173808_934415.html?ssm=FB_MX_CM&fbclid=IwAR2s__G44KLU7S5wRizSRUTnBUVAbUdR41qQjSW5OwknlfzoPaFoWaT8CWc

  • Carteles para la marcha del 8M hechos por ilustradoras

    Carteles para la marcha del 8M hechos por ilustradoras

    Únete al contingente Malvestida con carteles para la marcha del Día de la Mujer. Los hicieron ilustradoras mexicanas y los puedes descargar aquí.

    En Malvestida nos unimos a las miles de mujeres que van a tomar las calles en todo México (y el mundo) este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

    Como seguro sabes, no es una fecha de celebración, sino una conmemoración de lo que hemos hecho, lo que estamos haciendo y lo que viene. Es recordar a las mujeres que vinieron antes que nosotras y acuerpar a las que todavía están llegando.

    Y por eso nos pone muy felices hacer, como cada año, un contingente Malvestida, para tomarnos de las manos con nuestra comunidad de lectoras, conocernos en persona y gritar juntas.

    La marcha en CDMX

    En Malvestida marcharemos en CDMX. Los contingentes caminarán a partir de las 2 de la tarde desde el Monumento a la Revolución a la antimonumenta feminista (está enfrente de Bellas Artes) y de ahí al Zócalo, donde termina la marcha.

    ¡No sé con quién ir!, ¿me puedo unir a ustedes?

    ¡Sí! Nos encantaría que te unas a nuestro contingente, que estará desde la 1:30 p.m. en la explanada del Monumento a la Revolución con una bandera rosa para que nos reconozcas.

    ¿Quiénes pueden ir?

    Por lo general, los primeros contingentes de las marchas feministas son separatistas. Es decir, solo se aceptan mujeres. Es súper importante respetar esto.

    En Malvestida, todas las mujeres cis, personas trans, personas no binarias, niños, niñas, niñes y mascotas son bienvenidas. Marchamos en los últimos contingentes.

    ¿Puedo llevar a mi pareja/papá/amigo?

    Sí puedes. Sin embargo, te invitaríamos a que lo reconsideres. No llevar a tu pareja o amigos es una muestra de sororidad con tus compañeras, quienes pueden sentirse incómodas de marchar con hombres.

    Además, si nunca has vivido la experiencia de marchar solo con mujeres, te la recomendamos muchísimo. Es un ambiente en el que te vas a sentir segura y acompañada.

    ¿Qué me pongo?

    Cualquier cosa con la que te sientas cómoda y puedas caminar un largo rato. También lleva agua y bloqueador.

    Recuerda que si es tu primera marcha, acá tenemos algunas sugerencias de seguridad.

    ¿Quiénes convocan a la marcha en CDMX?

    Aquí te dejamos más información sobre qué organizaciones convocan, el horario y el recorrido:

    Carteles para la marcha: descárgalos aquí

    Como ya es tradición, le pedimos a algunas de nuestras ilustradoras favoritas que nos compartan un cartel descargable. Están en tamaño tabloide y aquí los puedes obtener en alta definición.

    carteles marcha 8M
    @jellowjanny
    carteles marcha 8M
    @thalia_eme
    cartel marcha día de la mujer
    @diapachecoo
    ilustración día de la mujer
    @yosoyladance
    carteles marcha 8M
    @yosoyladance
    @milmarianas
    @desdemona1
    @tanimotionstuff

    Toda la información e imágenes son de MALVESTIDA.
    Link original: https://malvestida.com/2020/03/carteles-marcha-8-de-marzo-dia-de-la-mujer-descarga-gratis/?fbclid=IwAR0382dJXoJCPjxOat_GKwXkeBzUB9XgIjZzLS7y8n7emURseEghK3kL5As

  • 31 minutos se lanza contra el acoso callejero hacia las mujeres en su nueva canción

    31 minutos se lanza contra el acoso callejero hacia las mujeres en su nueva canción

    «Minilolas» es el título de la nueva canción de la serie chilena, 31 Minutos, en la cual los personajes a través del hip-hop hacen una clara alusión al abuso callejero que sufren muchas mujeres todos los días.

    Cuando vemos injusticias / cabras clever cabras listas / las acosan con la vista / y nosotras nos paramos / y la lengua les mostramos / a cualquier cabro insolente que moleste y nos violente“, dice parte de la canción.

    Cabe destacar que de acuerdo con los creadores, esta rola fue pedida por ONU Mujeres; mejor comencemos a escucharla.

    Toda la información e imágenes son de MANATÍ.MX
    Link original: https://manati.mx/2017/03/10/31-minutos