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  • ¿Dónde está el movimiento feminista?

    ¿Dónde está el movimiento feminista?

    Las asociaciones de ayuda a las mujeres están siempre que una víctima acude a ellas, pero no la persiguen si no lo hace.

    Hace unos meses, cuando en un programa de televisión se hablaba de un caso de acoso a una militar, alguien de la mesa dijo: “¿Y dónde estaba el movimiento feminista?” Hace poco, tras la denuncia por violación de una concursante de Gran Hermano dentro del programa, leía la misma pregunta.

    Hay que dejar claro que el movimiento feminista no tiene una líder al frente. El movimiento feminista es horizontal, tiene multitud de asociaciones, con enfoques y temas diferentes, desde la violencia de género, pasando por la reparación a las víctimas de violencia sexual, otras centradas en la trata o en mujeres rurales, por ejemplo. Y así decenas de diferencias, donde se actúa por comunidades cercanas para cooperación entre mujeres.

    Por otro lado, el movimiento feminista siempre está cuando una víctima acude a pedir ayuda. Y dentro de este movimiento están las asociaciones, que trabajan en su mayoría con ingresos muy bajos para la atención e información, y muchas de ellas, sin ingresos. Se dice dónde está el movimiento feminista sin explicar que es la única red de apoyo y la puerta a la que pegan muchas mujeres cuando no pueden más.

    Cada día, se producen casi 500 denuncias diarias por violencia de género, según los datos de 2018 del Consejo General del Poder Judicial. Sumemos las denuncias por violaciones. Sumemos las denuncias por acoso sexual. Sumemos las denuncias por despidos por razón de sexo. Sumenos, sumemos y sumemos… Porque de la cantidad de mujeres afectadas que denuncian, más todas aquellas que no lo hacen, no tiene culpa el feminismo, sino el machismo. El mismo que se encarga de hacer campaña constante contra las asociaciones feministas. Tras la denuncia, algunas de estas mujeres acuden a las asociaciones y otras no acuden. No es obligatorio. Pero las feministas no van a perseguir a estas mujeres sino que van a respetar su espacio de decisión personal.

    Se dice que por qué estuvo el movimiento feminista con la víctima de La Manada, pero no con otras víctimas. Lo está, apoya a otras víctimas con cuyas historias los medios no hicieron un espectáculo. Hay que recordar que el movimiento feminista salió a la calle cuando el caso estaba ya denunciado y judicializado, donde había un abogado que plató por plató culpabilizaba a la víctima, criticaba al movimiento feminista y donde la denuncia grave de fondo era la rebaja del tipo de agresión a abuso sexual. Eso no sólo afectaba a la víctima, nos dejaba indefensas a todas. Incluso la ONU manifestó que aquella sentencia subestimaba la gravedad de una violación. Fue el movimiento el que recordó que la aplicación del Convenio de Estambul estaba aún pendiente y que hubiese quitando mucho debate estéril en este caso. Por eso, en casos aún no judicializados, no ha entrado el movimiento. Como tampoco lo hace cuando una víctima es violada y quiere alejarse, estar sola y que nadie hable por ella.

    Esto pasa en una sociedad donde ocurre una violación cada cinco horas, según las denuncias. Cada una de ellas afronta el trauma como puede y si no quiere que su caso trascienda y necesita tiempo para recuperarse antes del juicio, el movimiento feminista no puede romper esa voluntad. No hablo de un caso particular, hablo en general. Eso no quita que no pueda haber errores, analizarse y crear otras acciones, pero siempre por delante con la voluntad de las víctimas. Es un riesgo exponerlas más mediáticamente si ellas no quieren o si afecta a su proceso de recuperación.
    Realmente es el movimiento feminista quien se hace una pregunta: ¿donde está la sociedad? Porque en los minutos de silencio que muchas veces convocan por cada asesinada, asisten solo las compañeras de la asociación y una treintena de personas más. Porque, además, cuando habla el movimiento y denuncia algún aspecto, o termina siendo un breve en prensa, o se le ignora o se usan sus declaraciones para ridiculizarlo y calificarlo de “exageradas”.

    La cuestión es que esos que dicen “dónde está el movimiento feminista” quizás deben reflexionar y preguntarse: “dónde estoy yo cuando nos necesita el movimiento feminista”, “dónde estoy yo con respecto a los derechos humanos de la mujer”. Porque si nunca estás y no nos defiendes, sabemos ya del uso de esa frase para dañar la imagen del feminismo. ¿Dónde está el movimiento feminista? Donde siempre. En la calle, denunciando, alertando, intentando que las propuestas sean política y con compañeras que arañan tiempo de su vida personal para dedicárselo a otras que necesitan ayuda. Eso es, nada más y nada menos.

    Toda la información e imágenes El periódico.
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  • Una app recupera a las mujeres recluidas en los manicomios del franquismo

    Una app recupera a las mujeres recluidas en los manicomios del franquismo

    El CSIC y un grupo de artistas crean ‘Al viento’, que pone la realidad aumentada al servicio de la memoria histórica.

    Puedes hacerte un selfi con Adela y acompañarla mientras la escuchas hablar de su vida como interna en la Casa de Dementes de Santa Isabel, en Leganés (Madrid): “Anúlame de tu vida, pero ¡por dios! Déjame al lado de mis hijos”, escribe a su marido. Es una carta que nunca llegará a su destino. “¿Tú sabes dónde me has enviado? ¿Tú tienes idea siquiera de lo que es un manicomio?”, le reprocha. Adela vivió encerrada en el manicomio, desde el inicio de la dictadura, lejos de sus cinco hijos, por su dependencia de la morfina, único remedio que le calmaba los dolores de la endometriosis que padecía. Su marido la encerró allí y 75 años después ha sido liberada por la artista Toxic Lesbian, el grupo insPIRADAS y el Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que han creado una app que rescata su historia y su presencia del olvido.

    Han puesto las nuevas tecnologías al servicio de la memoria histórica, han hecho que la realidad aumentada haga conscientes a los usuarios de Al viento de la presencia que tiene el pasado en sus vidas. Han roto con el silencio con el mismo método que se cazan Pokémon por la calle. Desde el dispositivo móvil pretenden que España debata sobre lo ocurrido. Adela es la primera de las historias de mujeres represaliadas en psiquiátricos durante la posguerra que irán apareciendo, poco a poco, en la aplicación.

    La intención es clara: “No pasar al lado del dolor con indiferencia, porque no se puede contar la sociedad sin contar el dolor y sin contar con ellas. No podemos estar permanentemente ajenas al sufrimiento. Puede ser duro, pero es muy satisfactorio recuperar la justicia. La injusticia sí que es sufrimiento”, sostiene Toxic Lesbian en su estudio, mientras muestra cómo Adela aparece, de repente, en el pasillo de su casa capturado por su smartphone. Está sentada y escribe la carta ahí, junto a una gran cristalera de un luminoso edificio de Malasaña, en 2019, interpretada por Leticia Moya, componente del colectivo insPIRADAS.

    Icono de la App ‘Al viento’, con Adela como protagonista. EL PAÍS

    “España ha sido pura profilaxis hasta el momento. Ha preferido no tocar su memoria, pero es importante que las mujeres nos construyamos una idea de quiénes hemos sido y de lo que hemos sufrido. Necesitamos crear nuestro propio relato y descubrir la represión para acabar con esta sociedad de espíritu crítico adormecido”, explica Toxic Lesbian, cuya obra se levanta a partir del uso y reconversión de las nuevas tecnologías en propósitos comunitarios, no comerciales. Desactivar el sistema desde el corazón del mismo (está ya disponible gratuitamente en Google Play y ha sido producida con las Ayudas a la Creación de la Comunidad de Madrid).

    Conocieron la historia de Adela gracias al libro Cartas desde el manicomio (publicado por Catarata el año pasado), donde los especialistas en psiquiatría Olga Villasante, Ruth Candela, Ana Conseglieri, Paloma Vázquez de la Torre, Raquel Tierno y Rafael Huertas recopilaron las experiencias de aquel internamiento tal cual las relataban los enfermos, desde 1852 hasta 1952. El proyecto de Toxic Lesbian se centra en el uso político de la psiquiatría durante la dictadura, “con las técnicas de represión que el doctor Vallejo-Nájera se trajo de la Alemania nazi”, explica la artista. “Entran sin diagnósticos y acaban trastornadas”, añade.

    Era importante rescatar el día a día en el manicomio, con la ausencia de derechos de las mujeres recluidas. Era importante, también, recuperar la primera persona de las víctimas. “Su propia voz. Las enfermas con diagnóstico de salud mental han sido marginadas y siguen siéndolo. Pero se están empoderando con sus propias experiencias y una dimensión política”, cuenta la artista.

    La presencia inquietante de Adela en nuestro entorno más íntimo advierte de la soledad y la invisibilidad en la que han permanecido estos testimonios y estas mujeres. “La sociedad sería mucho menos violenta si escuchásemos más a las mujeres. Así que ahora hemos hecho una app, ¿nos escucharéis más ahora o seguiréis cazando Pokémon Go e ignorándonos?”, se pregunta Toxic Lesbian, que define Al viento como una obra de arte sin objeto, es decir, una obra de arte “anticapitalista”. Muestra fotos de Adela junto a la lavadora o en el centro de un grupo de mujeres que la observan y atienden. Es el idioma que hablan los más jóvenes, la realidad reconstruida en sus móviles, porque “a ellos hay que hacerles reflexionar para que no calen los lenguajes fascistas”, dice la artista, empeñada en aumentar la realidad para no olvidarse de las mujeres.

    Toda la información e imágenes EL PAÍS.
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  • Cinco mujeres de Roma, según Mary Beard

    Cinco mujeres de Roma, según Mary Beard

    La historiadora y divulgadora selecciona algunos de los perfiles femeninos más interesantes del mundo romano, olvidados pero apasionantes

    De Fulvia, la esposa de Marco Antonio, se cuenta que cuando recibió la cabeza cortada de Cicerón, agarró una aguja para el pelo y se dedicó a pinchar repetidamente la lengua del célebre orador en venganza por las invectivas que éste había dedicado a su marido. Fulvia era una mujer cruel, dominante y algo histérica. O no. Puede que esa sea la visión que ha llegado hasta nuestros días procedente de sus enemigos varones. Y misóginos, como era en general la sociedad romana. De hecho, la información que nos ha llegado de las mujeres de la antigua Roma está teñida muy mayoritariamente de esa misoginia, cuando hay información sobre ellas, claro.

    La historiadora Mary Beard, conocida por su tarea de divulgación en libros y programas televisivos y por su defensa de las tesis feministas en las redes, ha seleccionado para La Vanguardia cinco perfiles de mujeres de la antigua Roma que, pese a los siglos de olvido y machismo, han llegado hasta nosotros de una manera que permite ver un trasfondo de autenticidad especialmente interesante.

    Mary Beard, en una imagen del pasado año (Emilia Gutiérrez)

    Beard, catedrática de estudios clásicos en la universidad de Cambridge y premio Princesa de Asturias en el 2016, fue nombrada esta semana doctora honoris causa por la Universitat Oberta de Catalunya. La historiadora no tiene nada claro si los perfiles de estas mujeres nos pueden servir de guía en la actualidad. “Dudo –explica—que sean modelos de conducta útiles para nuestro día a día, excepto tal vez la primera de ellas, Hersilia”.

    Hersilia. Perdida en la difusa frontera entre el mito fundacional y la historia real de Roma, Hersilia “casi con toda certeza nunca existió, pero, a pesar de ello, es un gran símbolo”. “Se supone –continúa- que fue la esposa de Rómulo, el fundador de la ciudad, y cuando los romanos estaban en guerra con sus vecinos, los sabinos (ella, que era, en realidad, de ese origen) llevó a las otras mujeres al campo de batalla y les dijo a los hombres: “Detened la lucha y haced la paz”. Fue una de las primeras mediadoras de conflictos de Europa.” El momento fue inmortalizado, muchos siglos después, por el célebre cuadro del pintor francés Jacques-Louis David.

    Inscripción funeraria de Allia Potestas (siglo III) (Wikimedia)

    Allia Potestas. Las lápidas son una extraordinaria fuente de información sobre la vida de los romanos célebres, pero también de quienes pertenecieron a las capas medias de la sociedad, como sucede en algunos pocos casos como este. “Toda la información que tenemos de ella procede de su lápida (probablemente del siglo III) en Roma. Era una persona normal, a pesar de que vivió con dos hombres a la vez (de acuerdo con el texto de la lápida).”

    “Su forma de vida algo extraña está descrita allí -continúa-, de la misma manera que su belleza y su rutina diaria (¡al parecer siempre era la que se levantaba primero y se iba a dormir en último lugar!). Es uno de los poquísimos atisbos que tenemos de vida de las mujeres romanas.”

    Mosaico de Santa Perpetua, mártir cristiana del siglo III), conservado en Croacia (Wikimedia)

    Perpetua. “Una mártir cristiana que fue asesinada en el norte de África, en Cartago, en el año 203. Lo asombroso es que la Vida que conmemora su ejecución incluye su propio relato sobre el juicio y el encarcelamiento, en sus propias palabras. Entre otras cosas, describe los sueños que tenía en prisión antes de su muerte. Sobreviven tan pocos textos del mundo romano escritos realmente por mujeres, que el de Perpetua es realmente especial.”

    Busto de Livia Drusila, esposa del emperador Augusto, que se conserva en el Louvre (Wikimedia)

    Livia. “La mujer del primer emperador, Augusto . Tiene una reputación terrible como cruel y manipuladora, y se la acusa de haber envenenado a cualquiera que se interpusiera en el camino de su hijo, Tiberio, hacia el trono después de Augusto”. Es una visión que nos ha llegado desde la Antigüedad y que, ya en pleno siglo XX, Robert Graves remachó con su célebre Yo, Claudio.

    “Pero todas las crónicas antiguas –explica Beard- fueron escritas por hombres ¡que siempre estaban dispuestos a culpar a la mujer de cualquier cosa que fuera mal! Mi opinión es que era una mujer muy trabajadora, paciente y notable, de la que deberíamos tener un mejor concepto.”

    La reina britana Boudica, representada en un grabado inglés de 1793. (Wikimedia)

    Boadicea, la reina britana. “No podemos olvidar las rebeldes contra Roma. Boadicea (o Boudica, como es más probable que se la llamara) se alzó contra la ocupación romana de Britania después de la muerte de su esposo (que era algo así como un colaboracionista) y tuvo un breve éxito contra las legiones romanas antes de su inevitable derrota. Era, debo admitirlo, horriblemente despiadada (¡o eso decían los romanos!), pero es un maravilloso símbolo de la resistencia de las mujeres.”

    Toda la información e imágenes La Vanguardia.
    Link original: https://www.lavanguardia.com

  • “Hay que dejar de creer que la tecnología es de chicos o de frikis”

    “Hay que dejar de creer que la tecnología es de chicos o de frikis”

    La adolescente de 15 años pone en marcha una escuela para niños de vuelo de drones.

    “Ok Google, ¡cállate!» Así se despierta todas las mañanas Alai Miranda, con los gritos de su hermano mandando callar al  altavoz inteligente que se controla con la voz. Al lavarse los dientes es posible que se encuentre con un iPad al lado del retrete o que al desayunar por la mañana no tenga sitio para dejar su taza. La mesa del salón es sagrada, “es para el proyecto”, y ningún miembro de la familia se atreve a tocarlo. La terraza se asemeja a un taller con cientos de cables, baterías, placas, luces LED y un pequeño cactus de su madre que adorna como puede.

    Luk, la cabeza de maniquí con la mirada animada que Alai creó a los 13 años.

    Alai tiene 15 años, una sonrisa de oreja a oreja y ha sido distinguida con el premio europeo Digital Girl of the Year 2019 (Chica digital del año). Desde los 10 años, le apasiona la tecnología hasta tal punto que hubo días que Fran, uno de sus profesores favoritos del colegio, le pedía que diese ella la clase. La joven madrileña pasa al menos una hora al día investigando sobre diferentes temas e innovaciones. Le divierte crear robots de automoción como Luk, del que se siente muy orgullosa. Es una cabeza de maniquí al que, en 2017, le fue instalando pantallas, mandos, sensores y un cerebro. “Puede seguirnos con la mirada, parpadear y sus ojos son sensibles, sus pupilas se dilatan y contraen dependiendo de la luz a la que se exponga”, describe. Alai tiene muchas otras ideas, como aplicaciones para pasear a perros o para intercambiar la ropa con los amigos. Pero el proyecto más avanzado que tiene es Esvuela, una escuela para enseñar a los niños a hacer volar drones. «Quiero que entiendan que la tecnología es algo divertido», explica mientras saca con entusiasmo una camiseta diseñada con el logo de su iniciativa.

    Los robots sustituirán los trabajos que nadie debería hacer y permitirá liberar a esa gente para que haga otra cosa más chula

    «Mi hija es normal, no es ninguna rara o friki«, dice Nerea Lascurain al pasar la puerta. Alai lleva una vida de adolescente, como cualquier otra. Va al instituto todos los días, queda con sus amigos, le gusta dibujar, su habitación es una «auténtica leonera» con carteles de grupos musicales de K-Pop, tiene un ritual para cuidar de su piel y le encanta Halloween. De hecho, si tuviese que hacerse un disfraz  sería de un “robot peluche” de su serie de videojuegos favorita: Five Nights at Freddy’s.

    Alai Miranda con el premio europeo ‘Digital Girl of the Year’ el día de su entrega, el 16 de octubre.

    Todos los sábados, desde hace tres años, asiste al curso Coder-Dojo de dos horas para aprender a programar, uno de los sectores de la tecnología que más le gusta. Hasta hace muy poco era la única chica. «Cuando vi a mi nueva compañera llegar el otro día, me hizo mucha ilusión», admite. La chica reconoce que, pese a todo, se siente muy a gusto con los chicos y que no la juzgan ni apartan. “Bueno, es verdad que algunos niños del cole me miran con cara de sorprendidos cuando hablo con términos técnicos o cuando me apunto a una tarde de videojuegos”, explica con humor. “No es muy común para un chica”, argumenta. Su película favorita es Figuras Ocultas (2016) y su ídolo la matemática afroamericana Katherine Johnson que calculó la trayectoria del vuelo del Apolo 11 a la Luna en 1969. “Me encanta esa pelí porque las tres lucharon no solo por ser mujeres sino también por ser negras y consiguieron cosas increíbles. Hay que cambiar la idea de que la tecnología es de chicos o de frikis”, opina.

    Una familia «encendida»

    Su padre, que es programador, es su mentor, y su madre, su mánager. Él le da la técnica, ella la creatividad. Todos admiten que son una familia conectada y saben en todo momento dónde está cada uno gracias a un sistema de geolocalización. “Somos una familia encendida”, dicen. Todas las mañanas, después de apagar el altavoz inteligente, encienden  la televisión y escuchan las noticias tumbados en la cama. “Mis hijos tienen que salir de casa sabiendo lo que pasa en el mundo, que ha habido 39 muertos en Reino Unido o que se exhuma a Franco”, cuenta Nerea.

    Quiero que los niños entiendan que la tecnología es algo divertido y no aburrido

    Sus padres fueron los que inscribieron a Alai a su primer taller de tecnología, que consistía en crear joyas luminosas. Antes de convertirse en “la niña tec” con tan solo diez años, Alai hacía natación sincronizada. Pero un día, después de un entrenamiento, su madre la vio llorar en silencio en el retrovisor del coche. No quería seguir, estaba exhausta. Al llegar a casa, tiraron el bañador a la basura y cogieron los cables como las riendas de una nueva vida. Hoy, toda la familia acompaña a la joven a todos sus talleres, cursos y charlas de tecnología. La última a la que fueron hace menos de un mes fue sobre ingeniería biomédica. La joven estuvo las dos horas con la boca abierta. “¡Entendí ahí que podía crear una mano!”, exclama. “Cuando llegué a casa, me puse a diseñar una prótesis e imprimirla en 3D. Ahora me toca montarla», prosigue con alegría.

    Alai Miranda en su primer taller de tecnología con 10 años.

    Alai también está preocupada por el cambio climático y le gustaría utilizar la tecnología para mejorar la sociedad. “Tiene que haber algo que podamos hacer con la tecnología. Estoy convencida que hay una solución y de aquí a diez años sería mi sueño encontrarla”, contesta con un tono maduro para su edad. Otro de sus deseos que promete cumplir en su vida es viajar a Silicon Valley (Estados Unidos), para ser testigo de “todos los avances brutales tecnológicos que hacen ahí”, y a Japón o Corea del Sur, para descubrir un mundo digital más creativo y de ocio.

    La tecnología es su estilo de vida y las máquinas son sus aliados. Según su punto de vista nunca llegarán a eliminar el empleo y se echa a reír nada más pensarlo. “Los robots sustituirán los trabajos que nadie debería hacer y permitirá liberar a esa gente para que haga otra cosa más chula. El ser humano puede manejar los imprevistos y tiene creatividad. Es capaz de mucho más”, concluye con una sonrisa antes de acabar un dibujo sobre un pósit.

    Sobre otros diminutos trozos de papel, la madre y la hija escriben a escondidas tres adjetivos que definen a la premiada y coinciden en dos: alegre y, sobre todo, curiosa.

    PREMIO ‘DIGITAL GIRL OF THE YEAR’

    Alai Miranda ha sido galardonada junto a otra adolescente belga, Anne Maelbrancke, en la categoría de las chicas de entre 15 y 17 años. Los Premios Europeos Ada (Ada Awards) cumplen su sexta edición y la última ceremonia fue organizada el pasado 16 de octubre en Bruselas como parte de la European Code Week y el Festival WomenInTech.Brussels Women Code.

    Estos premios anuales, fundados en 2012 por el Instituto de Liderazgo Digital con sede en Bruselas, promueven a las mejores niñas y mujeres en los campos digitales en Europa. El objetivo es aumentar su número en el mundo laboral, y que sea una prioridad a largo plazo de la Comisión.

    Toda la información e imágenes EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/tecnologia/2019/10/25

  • La segunda diputada más joven: “Mi familia no me dejaba hablar de política fuera de casa”

    La segunda diputada más joven: “Mi familia no me dejaba hablar de política fuera de casa”

    Andrea Fernández nació en 1992 y ha ocupado un escaño en el Congreso. “Zapatero es mi referente. Lo vi en un mitin de pequeñita”.

    Cuando la abogada Andrea Fernández (Valencia de Don Juan, León, 1992) tenía cuatro años, el PSOE perdió el poder y no lo volvió a recuperar hasta que ella tuvo catorce. Para entonces era socialista en la intimidad; eran años en los que se hablaba catalán y se militaba en el socialismo de puertas adentro. La segunda diputada más joven del Congreso coge el teléfono en León, donde vive. ¿Donde vive? «Sí, voy y vengo en tren, nos han dejado Madrid casi a una hora y media. Si acabamos tarde y hay que madrugar, dormimos aquí, pero nunca he tenido la sensación de vivir en Madrid y prefiero hacerlo en León, si puedo elegir».

    Pregunta. ¿La reconocen en el tren?

    Respuesta. Cada vez más. Yo encantada de hablar con la gente y de escucharla. Me gusta el contacto, conocer las inquietudes, los problemas, las propuestas.

    P. ¿Qué es lo primero que tengo que ver en Valencia de Don Juan?

    R. El castillo del siglo XV, sin duda. Yo viví allí los primeros 18 años de mi vida y…

    P. ¿En el castillo?

    R. ¡No! En el pueblo. Hay mucha vida en julio y agosto porque veranean asturianos de la zona de Mieres; tenemos un sol estupendo. A quien venga, que veranee y que alterne en el Café Diario, donde hay cultura y cerveza.

    P. ¿El socialismo le vino de Asturias?

    R. No, de una familia, la mía, que lo pasó muy mal en la represión franquista. Desde muy pequeña he escuchado hablar de política, pero en mi casa. De la dictadura, en mi familia se quedó la idea de que en la calle no se hablaba de política.

    P. Usted no es la más discreta, entonces.

    R. Buf, es que a mí me interesaba mucho. Como no me dejaban hablarla fuera, me sentía muy castrada. Así que cuando tuve la mayoría de edad me ofrecieron ir en la lista de mi pueblo, y ahí me comprometí oficialmente con la izquierda.

    P. Tiene ocho años cuando Zapatero gana las primarias del PSOE; 12 cuando gana las elecciones generales.

    R. Mi referente. La única vez que mi familia salió junta a un mitin fue cuando Zapatero vino a Valencia de Don Juan. Era muy pequeñita pero lo recuerdo bien. Luego lo conocí, le tengo mucho cariño.

    P. ¿Fue una de esas niñas con las que los líderes se hacen fotos al acabar?

    R. No. Mi padre jamás lo hubiera permitido (risas).

    P. En la sede del PSOE, donde aún no hay castillos, o no del siglo XXI, ¿dónde llevaría al turista?

    R. A la puerta, pero porque allí está el busto de Pablo Iglesias. Eso es lo que hay que ver.

    P. La busco en Internet y la encuentro en dos titulares, uno en el que denuncia linchamientos digitales y otro en el que pide regular el porno. Sospecho que están relacionados.

    R. Sí, hablé de lo segundo y ocurrió lo primero. Pasé de ser una completa desconocida, cuyas opiniones no importaban a nadie, a dar una entrevista y que muchísimas personas se pusiesen a insultarme y a atacarme en redes. Me considero una persona muy sensible. Fue muy doloroso. No tengo ningún problema en reconocerlo, creo que es necesario hacerlo. El acoso duele y traumatiza. No podemos normalizar eso en las redes sociales.

    P. Las declaraciones fueron a El Español: pedía regular la pornografía porque ahí se educan las manadas.

    R. Habría que hacer una reflexión sobre lo que supone la pornografía, el impacto que tiene en los menores de edad y la imagen que se da de la mujer; yo sigo pensando lo mismo.

    P. ¿Tiene amistades en las filas contrarias?

    R. ¿Sinceramente? Ha sido una legislatura tan breve que no me ha dado tiempo.

    P. Breve pero intensa, cuente cómo empezó.

    R. Con los diputados de Vox ocupando los escaños del Gobierno. Llegaron antes para ir a hacer el show.

    P. La España que madruga.

    R. La que madruga no es la que desordena sino la que organiza.

    P. Hipótesis apocalíptica para socialistas: no existe el PSOE y hay que votar. ¿Podemos o Cs?

    R. (Silencio) Mmmmmh. Me reservo la respuesta. Me lo tendría que pensar mucho.

    P. ¿Eso no es como pensarse si votar izquierda o derecha?

    R. No, sería elegir entre dos opciones que en condiciones no apocalípticas no serían las mías.

    Toda la información e imágenes EL PAÍS.
    Link original: https://elpais.com/politica/2019/10/31

  • Las mujeres mandan en «Downtown Abbey»

    Las mujeres mandan en «Downtown Abbey»

    En la versión cinematográfica se retrata el inicio del feminismo y la lucha por la equidad en era de las entreguerras.

    Londres.— Tras cerrar sus puertas en el 2015, consiguiendo ser una de las series más vistas en la televisión tipo streaming, Downton Abbey (PBS/Netflix), vuelve a abrir sus puertas en forma de película, que además de significar la reunión del reparto original, representa un gran éxito para su creador Julian Fellowes, recaudando a la fecha más de 175 millones de dólares alrededor del mundo, bajo la producción de Universal Studios. En México se estrenó este fin de semana.

    La historia contada en seis temporadas y 52 episodios, centrada en los sueños, ambiciones y angustias de la clase alta y baja del Reino Unido de principios del siglo XX, que convivían bajo el mismo techo de la mansión ficticia de Downton Abbey, del condado de Yorkshire, ahora gira su argumento ante la noticia de que en 1927 los visita su majestad Richard V y la Reina Mary.

    “A todos nos emocionó la idea de regresar. Me daba mucha curiosidad cómo sería la experiencia de seguir contando la historia de Downton Abbey; pero ahora a la escala de una pantalla grande de cine. También tenía mucha curiosidad a dónde Julian (Fellowes) como escritor, llevaría a nuestros personajes, me preguntaba: ¿qué fue de ellos?”, compartió a EL UNIVERSAL la actriz inglesa Michelle Dockery famosa por su personaje de Lady Mary. Dentro de Downton Abbey, son tiempos de renovación de filas y liderazgo, donde las mujeres alzan la mano para cuestionar el destino de la casa, incluso si debe continuar abierta, una vez que la descendencia ya está arrojando nietos. La matriarca de la casa Lady Violet Crawley (Maggie Smith), ve como una gran oportunidad la visita de los reyes, queriendo aprovecharla para poder discutir con una de los miembros de su corte, sobre una herencia que hará que su familia Crawley pudiera tener un mejor futuro.

    “En la película vas a ver las consecuencias de la era post Primera Guerra Mundial, cuando las mujeres habían ya ganado más liderazgo y poder dentro y fuera del hogar, al haberse ido los hombres a combate durante muchos años. Ellas no querían ceder los espacios ganados y Downton Abbey es un ejemplo de los inicios del feminismo y ese nueva lucha de equidad que vendría y de alguna manera era inevitable”, compartió Penelope Wilton, quien con su personaje de Lady Merton es la consejera de su mejor amiga, Lady Violet, alguien con más pensamiento conservador.

    Otros tiempos

    Entre las caras nuevas que en la trama, está la de la nominada al Oscar, Imelda Staunton, cuyo personaje de Lady Bagshaw, trae consigo la representación de la mujer soltera, que en su independencia hace lo posible para que su legado no desaparezca
    “En esa era un error podría desterrarte por completo de la sociedad y eso tiene que ver con temas como embarazarte fuera del matrimonio, o separarte del esposo, o decir algo incorrecto. Y aunque en Downton Abbey hay espacio para la ficción, sí creo refleja la lucha de expresarse de estas mujeres, aun cuando sus posibilidades de movimiento pueden ser pequeñas, comparadas con el mundo de hoy.

    “La clave era representar a este universo femenino con preguntas que se hacían sobre sus vidas y no sólo pensando en dónde está su sombrero y qué vestido se pondrían”, expresó Staunton.

    También, Downton Abbey es la oportunidad para hablar de temas de diversidad, sobre todo centrados en el mayordomo Thomas Barrow, quien representa a un gay que acude a la vida clandestina, ya que ser homosexual en los años 20 en Inglaterra era perseguido con cárcel.

    “Me conmueve mucho lo que le sucede a mi personaje; ayudará a que la audiencia vea con empatía a Thomas, que por mucho tiempo fue odiado e incomprendido”, concluyó el actor Robert James-Collier.

    Toda la información e imágenes EL UNIVERSAL.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx

  • El Me Too de Bangladés se esconde en las fábricas de explotación laboral

    El Me Too de Bangladés se esconde en las fábricas de explotación laboral

    El derrumbe del Rana Plaza en 2013 mostró las condiciones del sector textil y forzó la mejora de la seguridad, pero la violencia contra la mujer es una cuenta pendiente en la principal industria nacional.

    Hace un par de semanas, un tribunal de Bangladés condenó a muerte a los 16 arrestados por quemar viva a Nusrat Jahan Rafi, una menor que denunció el acoso sexual por el director de su escuela islámica. La vileza del asesinato llevó a miles a las calles e hizo que la primera ministra del país se pronunciase, contribuyendo a que el caso se resolviese en cuestión de meses. Un tiempo récord en el procesamiento de estos casos en este país asiático, donde la sociedad patriarcal y de tradición religiosa ortodoxa silencia la violencia sistemática contra las mujeres. La industria textil, principal sector de exportación con el 76% de los ingresos nacionales en divisas, vive su pequeño y lento #MeToo para mejorar las condiciones de las trabajadoras bangladesíes.

    “Cuando los propietarios de las factorías deciden que van a emprender represalias, se aseguran de que no vuelves a trabajar en un taller del sector nunca más”, explicaba a The Guardian, Dolly Akhtar, extrabajadora y superviviente de abusos en varias fábricas de ropa de Dacca, capital de Bangladés. Una década después de su intento de denunciar la violencia machista en los talleres en que trabajaba, cuando apenas tenía 16 años, Akhtar es desde 2015 adalid de la defensa de las trabajadoras de la industria textil a través de la Federación Sommilito Garments Sramik; uno de los sindicatos más grandes del superpoblado país asiático.

    Estimadas en 2,5 millones (el 80% mujeres) las personas que trabajan en la industria textil en Bangladés sostienen un pilar de la economía nacional a través de más de 4.200 fábricas de ropa que hay en el país. Estas son las naves legales, pero hay muchísimos más talleres no declarados entre las callejuelas de los cascos antiguos de las ciudades; como demuestran los continuos desastres asociados al hacinamiento y a la falta de control que se repiten desde el famoso derrumbe del Rana Plaza.

    En 2013, más de mil trabajadores murieron sepultados entre los restos de talleres ilegales que producían ropa para marcas como El Corte Inglés, Primark o Mango, entre las más conocidas. Desde entonces, los sindicatos han mejorado la seguridad. Pero poco ha mejorado la protección de la mujer en un sector en el que son mayoría, pero en puestos de subordinación laboral; lo que contribuye a su vulnerabilidad ante las diferentes formas de violencia machista.

    Hace un año, el movimiento Me Too irrumpía en India con un alud de acusaciones públicas y de denuncias formales por parte de mujeres de las élites socio-económicas del mundo de los medios de comunicación y la industria del entretenimiento de Bollywood. Sin embargo, la clase media y media-baja quedaba excluida de aquel foco, como le ocurrió a la practica totalidad de Bangladés; un país sin una industria del ocio organizada como la de su vecino.

    Así, según un informe de la organización sin ánimo de lucro ActionAid, el 80% de las trabajadoras de Bangladés han padecido o sido testigos de abusos sexuales en el entorno laboral. Pese a un porcentaje tan abrumador, las víctimas no denuncian. Según la directora de la sección de mujer de Human Rights Watch, de no ser por el miedo a represalias, las empleadas en el sector textil en Bangladés estarían gritando «yo también» hace años. Así lo recogía un informe de esta organización de finales de 2017.

    Pero no todas las señales indican inmovilidad en el sector. El número de sindicatos en Bangladés se ha multiplicado hasta llegar a casi 500, según Jennyfer Kuhlman, de la ONG estadounidense Solidarity Center, que vela por los derechos laborales. “Muchos de ellos están dirigidos por mujeres jóvenes y dinámicas que eligen ponerse al frente del cambio”, explicaba a Reuters Kuhlman. Pero las activistas como Akhtar insisten en que aun es muy difícil para las trabajadoras denunciar. Si bien algunos casos consiguen el despido de los acusados, también truncan la vida de denunciantes; expuestas al ostracismo y a la persecución social.

    A falta de una élite que lleve el problema a la agenda de políticos y medios nacionales, las trabajadoras de la industria estarán a expensas de la aparición de un caso de violencia abyecta contra una mujer, como el de la joven Nusrat Jahan Rafi, que ponga el foco sobre su situación. Mientras, los informes de organizaciones nacionales e internacionales siguen denunciando el problema. En mayo de 2018, Asia Floor Wage Alliance y Global Labour Justicie sacaron a la luz ejemplos de este tipo de violencia machista en talleres de compañías occidentales en Asia. Sin mayores medidas. Por su parte, el grupo de apoyo de los derechos de la mujer Mahila Prishad informa de que, solo en los seis primeros meses de este año, un total de 26 mujeres han sido asesinadas tras ataques sexuales, mientras que 592 denunciaron haber sobrevivido a violaciones y otras 113 haber sufrido violaciones múltiples.

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  • La mortandad de mujeres, por causas exclusivas del género

    La mortandad de mujeres, por causas exclusivas del género

    La situación social de las mujeres en el mundo es bastante precaria, las afectaciones que estas desigualdades generan en su salud y como esto acrecienta la precariedad es escalofriante.

    En días recientes comentábamos al respecto de algunos de los padecimientos más mortales para las mexicanas, destacando que en la mayoría de los casos responden a condiciones exclusivas de nuestro género, es decir somos vulnerables por el sólo hecho de ser mujer.

    Podemos asegurar que la transición epidemiológica también nos ha beneficiado, pero hay causas de muerte que el desarrollo económico y social no han logrado abatir y siguen cobrando la vida de miles de mujeres al año. Lo anterior se fundamenta en la imperante desigualdad social, en la pobreza, y en la privación o negación al ejercicio pleno de los derechos de las personas que depende meramente de su género o condición social.

    Cabe destacar que de acuerdo con la Secretaría de Salud Federal la primera causa por la que las mujeres acuden a consulta en el sistema público son las infecciones respiratorias agudas, que incluyen desde faringoamigdalitis y asma hasta neumonías y bronconeumonías, pero quisiera destacar la segunda causa que responde a enfermedades perfectamente prevenibles: infecciones en vías urinarias, que reflejan la necesidad de incrementar el acceso al agua y el acceso a hábitos de higiene e información adecuada, por último en tercer lugar se ubican las infecciones intestinales, que también se encuentran entre los primeros lugares sin diferenciación de género.

    Cuando hablamos de la principal causa de mortalidad general entre los mexicanos sabemos que son las enfermedades cardiovasculares y aún cuando su presencia es mayor en hombres (58% de la población con enfermedades cardiovasculares es masculina), más mujeres mueren por causa de éstas, es decir para nosotras éstos padecimientos son más mortales.

    La segunda causa de muerte son los tumores malignos, donde la lista es encabezada por el cáncer de mama y el cáncer de cuello uterino, ambos con estrategias nacionales para su detección temprana y su tratamiento adecuado, aún cuando estos padecimientos pudieran tener una sobrevida exitosa debido al acceso a terapias innovadoras que permitan detener su avance, en la mayoría de los casos las mujeres acceden a los servicios tardiamente debido a tabúes y creencias tradicionales al respecto de la autoexploración o la prueba de papanicolau, incluso por vergüenza en la consulta con un profesional de la salud.

    Si nos referimos a causas violentas de mortalidad también podemos identificar un amplio rezago de las mujeres en el acceso a la justicia, ya que en los últimos diez años, en promedio cada cuatro horas ocurre la muerte violenta una niña, una joven o una mujer adulta. Es urgente reconocer que tan sólo en l a zona centro del país que incluye a la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, se concentra el 35% de la incidencia nacional de muertes violentas de mujeres.

    Estrategias van y vienen al respecto de la necesidad de disminuir el ejercicio de la violencia contra las mujeres que en casos extremos las lleva a la muerte, ya sea en las calles, en sus casas, en sus trabajos, en espacios públicos o en el transporte. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 38 por ciento de los asesinatos de mujeres en el mundo son cometidos por sus parejas. En México, también se ha identificado a los compañeros sentimentales —novios—, familiares directos, compañeros de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral y personas conocidas como los principales responsables, reconociendo que 43.1% de las mujeres que viven en pareja han sufrido violencia de parte de sus compañeros.

    La situación social de las mujeres en el mundo es bastante precaria, las afectaciones que estas desigualdades generan en su salud y como esto acrecienta la precariedad es escalofriante, pues la red social de apoyo construida en las últimas décadas por los estados nacionales se ha ido desmantelando con la reducción de apoyos sociales como es: el acceso a métodos anticonceptivos o el acceso a estancias infantiles que afecta particularmente a las mujeres en su lucha por acceder a trabajos formales con los beneficios en seguridad social que éstos conllevan.

    En la actualidad los programas de transferencias económicas directas que, de acuerdo con sus promotores,  eliminan «la terciarización», no permiten a los grupos más vulnerables acceder a servicios de calidad simplemente porque lo que se transfiere no es suficiente y el mercado no se adecuará a la baja para brindar los servicios, lo que una vez más limita a las mujeres en el proceso de desarrollo. El recorte de 18% respecto al año anterior en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 en programas de salud sexual, materna y reproductiva enfocados a disminuir el embarazo no planeado, la mortalidad materna y los dos cánceres más mortales en mujeres mexicanas no son una señal de que la agenda de derechos de las mujeres esté avanzando. Celebramos, sin duda, que cada vez más mexicanas tengan derecho a un aborto seguro y legal, pero siempre consignaremos el acceso desigual a los servicios básicos, pues lo que se gana con derechos debe contar con asignaciones presupuestales, sino en los hechos nunca será una realidad.

    Toda la información e imágenes LA SILLA ROTA.
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  • Mujeres rinden respeto a los muertos en protestas de Chile

    Mujeres rinden respeto a los muertos en protestas de Chile

    «Las mujeres hemos convocado una marcha de silencio por las víctimas de violaciones a los derechos humanos y por los muertos» mencionó una participante.

    Miles de mujeres, ataviadas con ropa negra, rindieron este viernes un solemne homenaje de respeto a los 20 fallecidos tras dos semanas de protestas en Chile en una marcha en silencio que cruzó el centro de Santiago, habitualmente estrepitoso, entre una emotividad que no se había apreciado hasta la fecha.

    Un gran cartel negro encabezaba la marcha, que partió desde un parque cercano a Plaza Italia, epicentro de las protestas, en el que la frase «Mujeres de luto» dominaba la comitiva.

    Detrás, la imagen contundente de una caravana de mujeres vestidas de color negro, portando un clavel blanco y alzando sus manos, absolutamente en silencio.

    La marcha salió del parque y tomó la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal arteria de la ciudad, con dirección a Plaza Italia, donde ya había reunidas unas 500 personas manifestando su descontento con la desigualdad social y pidiendo la renuncia del presidente Sebastián Piñera.

    Despacio, como si de un cortejo fúnebre se tratase, las pisadas de las miles de mujeres se escuchaban al tiempo que la marcha avanzaba.

    «Estado asesino. Das patriarcado», mencionaba una de las grandes lonas desplegadas en la manifestación, totalmente pacífica, mientras en el pañuelo que tapaba el rostro de una de las personas que lo portaba estaba bordada la frase «Con las manos manchadas de sangre no se dialoga».

    Desde que el viernes 18 de octubre comenzara el estallido social, el Gobierno cifra las víctimas mortales en 20, aunque la Fiscalía Nacional tiene un balance de 23, seis de ellos ciudadanos extranjeros, y al menos cinco de los fallecimiento a manos de fuerzas del Estado, ya sean militares o policías.

    Visiblemente emocionadas, las mujeres continuaron su homenaje a los fallecidos y a las víctimas de violaciones a los derechos humanos durante estos 14 días de protestas.

    Maritza González, una de las miles de mujeres que decidieron sumarse a la marcha, explicó a Efe que la manifestación es «un gesto de silencio y de dolor, pero también de esfuerzos y de lucha».

    «Las mujeres hemos convocado una marcha de silencio por las víctimas de violaciones a los derechos humanos y por los muertos, por las mujeres violadas, porque no hay justicia con Carabineros», explicó.

    Toda la información e imágenes PUBLIMETRO.
    Link original: https://www.publimetro.com.mx/mx

  • Con 1 millón de seguidores, abuelita mexicana es reconocida por YouTube

    Creó su canal de cocina en agosto y a la fecha tiene poco más de 1 millón de seguidores, es Doña Angela la abuelita mexicana que ha sido reconocida por YouTube.

    Doña Angela es una mujer mexicana de 69 años que comparte los secretos de la comida mexicana con el mundo a través de sus recetas y sus sencillas instrucciones en YouTube, gracias a su canal, muchas personas han comenzado a cocinar.

    Desde un sencillo desayuno, hasta platillos más complicados o tradicionales, esta abuelita se ha ganado el reconocimiento de quienes la siguen a través de su canal, por lo que la plataforma digital le otorgó el miércoles pasado un botón a forma de reconocimiento por haber logrado llegar al millón de suscriptores.

    A través de las redes, Doña Angela compartió con sus seguidores la alegría de recibir su placa por parte de la plataforma.

    “Qué creen mi gente ya relegaron las placas, muchas gracias mañana van a ver el video de cuando las abro”, indicó en su perfil de Facebook.

    La abuelita de Youtube, como es conocida recibe a diario miles de comentarios en donde los usuarios le agradecen por compartir sus recetas y secretos, y con ello degustar deliciosos platillos hechos por ellos mismos.

    Los botones, forman parte de un reconocimiento de la plataforma para celebrar a los creadores de contenidos de videos, Doña Angela recibió uno de plata por alcanzar los 100 mil seguidores y uno de oro por alcanzar el millón de suscripciones de agosto a la fecha.

    Hasta el momento, la mujer originaria de Michoacán cuenta con 22 videos en su canal, y ha compartido recetas que van desde taquitos de soya, gorditas de comal, humos con chile, calabacines con carne, quesadillas, arroz rojo y más.

    Toda la información e imágenes REPORTE INDIGO.
    Link original: https://www.reporteindigo.com/