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  • Networking, clave para impulsar la creación de negocios de mujeres

    Networking, clave para impulsar la creación de negocios de mujeres

    La creación de redes de contacto o networking ayuda a los lideres a que su compañía crezca; sin embargo, en el ámbito femenino esta herramienta es poco practicada, en parte por el desconocimiento de cómo hacerlo y por el síndrome del impostor, que limita la confianza de las mujeres, por ello se requieren crear mayores espacios de colaboración para potencializar los negocios creados por ellas.

    El primer paso es romper con la idea de que las mujeres son muy competitivas y que el peor enemigo de una mujer es otra mujer, porque la realidad es que ellas pueden crear comunidad y en conjunto impulsar el crecimiento profesional y empresarial, destacó en entrevista Ana Cecilia, directora de Operaciones y socia de Viictoria147.

    Las mujeres cuentan con habilidades que las unen como la empatía, el trabajo en equipo y resiliencia, de hecho el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE señala que las compañías en donde prevalece el liderazgo femenino existe un retorno de inversión del 10% mientras que en aquellas donde no se poseen esta fortaleza, el retorno es únicamente del 7.4 por ciento.

    Por ello es importante “crear espacios de networking para que las mujeres se conozcan y armen alianzas entre ellas, de hecho, una de cada cuatro mujeres que entra a Victoria147 hace conexión con otra mujer, que la lleva a un tema de crecimiento, ya sea porque se pasan un contacto, hacen alianza con un proveedor o entre ellas”.

    Ana Cecilia precisó que el porcentaje aún es bajo porque al momento de hacer alianzas se requiere ponerse en una posición de vulnerabilidad y decir “no tengo” o “me falta” y en los negocios es más común decir “ya estoy lista”; sin embargo, cada vez hay más empresarias que usan su vulnerabilidad y alzan la mano, y dicen “necesito”, pues bien, lo que para unas es una vulnerabilidad para otras es una fortaleza y en conjunto pueden impulsarse.

    Networking digital

    Las redes sociales y los eventos en línea son una alternativa, pues muchas veces las reuniones de negocio suelen hacerse presenciales en horarios que no favorecen a las mujeres, ante este panorama Ana Cecilia recomienda impulsar horarios más accesibles para ellas, como en las mañanas o por las tardes, cuando los niños están en la escuela y se tiene más tiempo libre.

    Por ello el networking digital es una opción y la preparación debe ser igual que cuando se acuden a chalas presenciales, pues suele ser fácil esconderse detrás de la cámara. La recomendación es arreglarse y vestirse como si se fuera al evento, así como preparar un pitch, conocer e investigar previamente quienes estarán en la reunión y cuáles son los temas en común.

    Rompe el hielo

    Ana Cecilia destacó en la importancia de atreverse y romper el hielo, ya sea en un networking físico o en línea, pues asistir solo a las reuniones no ayudará, sino crearlos contactos. En este sentido recomienda encontrar un tema en común, puede ser hablar del clima, del coffee break o empezar por una pregunta que sirva de rompe hielo y te haga sentir más segura, por ejemplo: “¿cuál es la cosa que no puede faltar en tu bolso?

    “Siempre encuentren un punto en común que sea sencillo de platicar y después es mucho más sencillo abrirte y decir ‘yo soy y tengo una empresa’”, destacó la especialista.

  • Katya Echazarreta, la primer mexicana en viajar al espacio, visitará Puebla

    Katya Echazarreta, la primer mexicana en viajar al espacio, visitará Puebla

    La ingeniera eléctrica graduada de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y primera mujer mexicana en viajar al espacio, Katya Echazarreta, visitará Puebla el próximo jueves 17 de agosto y participará en un conversatorio disponible para el público en general, informó la Secretaría de Economía estatal.

    Luego de que la titular de la dependencia, Olivia Salomón Vibaldo, dio a conocer que la ingeniera mexicana visitará la entidad en próximos días, esto como parte del conversatorio Conectando Mentes, el cual está enfocado para niñas y adolescentes interesadas en la ciencia, se reveló que el acto en el que participará Echazarreta podrá ser presenciado por cualquier persona.

    El gobierno estatal señaló que el conversatorio, que tendrá lugar en el teatro del Complejo Cultural Universitario de la BUAP el próximo 17 de agosto, a las 6 de la tarde, estará disponible para el público en general, sin embargo, quien quiera asistir debe registrarse con antelación, pues el cupo es limitado.

    Para cumplir con este requisito, es fundamental inscribirse en la siguiente liga https://se.puebla.gob.mx/conectando-mentes-conversatorio. Esta será la única manera en la que podrá garantizarse el acceso al conversatorio, detalló la dependencia.

    La información que requiere el formulario consiste en el nombre completo de quien quiera asistir, así como su sexo, edad, correo electrónico, domicilio, número de teléfono, estado y municipio de procedencia, además de la ocupación.

    Cabe recordar que la ingeniera Katya Echazarreta se convirtió en la primera mujer mexicana en formar parte de una expedición al espacio exterior, pues en 2022 formó parte de la tripulación del vuelo NS-21, dirigido por la empresa Blue Origin.

    Mientras estudiaba en UCLA, Echazarreta realizó una estancia de pasantía en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Posteriormente fue contratada por dicha agencia y contribuyó con sus conocimientos en el desarrollo de al menos cinco misiones espaciales, entre ellas Perseverance y Europa Clipper.

    La última vez que la científica mexicana, quien es originaria de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, estuvo presente en Puebla fue en marzo pasado, cuando fue invitada a dar dos conferencias, una en el Festival Internacional de las Ideas y la otra en el municipio de San Andrés Cholula.

    En esa ocasión, El Sol de Puebla tuvo acceso a una entrevista que Echazarreta ofreció a medios locales. En ese momento la divulgadora científica detalló que, a partir de 2023, su misión era promover la importancia de detonar la industria espacial en diversos países, como México.

    Finalmente, aquella vez detalló que uno de los objetivos en el país es alcanzar la materialización de una reforma en el Congreso federal que permita a las empresas dedicadas a esta industria puedan desarrollar sus actividades en México, para así también lograr que más estudiantes nacionales puedan formar parte de dichos proyectos.

  • ¿Por qué las mujeres tienen más y peores migrañas que los hombres?: así lo explica una neuróloga

    ¿Por qué las mujeres tienen más y peores migrañas que los hombres?: así lo explica una neuróloga

    La gente que tiene migrañas experimenta un dolor pulsante o pulsátil, típicamente en un lado de la cabeza. El dolor suele estar acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad extrema a la luz o el sonido.

    Un ataque puede durar horas o días, y para aliviar el sufrimiento, algunas personas pasan tiempo aisladas en habitaciones oscuras.

    Cerca de 800 millones de personas en todo el mundo tienen migrañas. Solo en Estados Unidos, cerca de 39 millones de personas, aproximadamente 12% de la población, las padece con regularidad.

    Y, la mayoría de estas personas, son mujeres. Más de tres veces más mujeres que hombres tienen migrañas.

    Para las mujeres de entre 18 y 49 años, la migraña es la principal causa de discapacidad en el mundo.

    Es más, investigaciones muestran que las migrañas de las mujeres son más frecuentes, más discapacitantes y duran más tiempo que las de los hombres.

    Las mujeres son más propensas que los hombres a buscar atención médica y fármacos para tratar las migrañas. Y las mujeres con migrañas tienden a tener más problemas de salud mental, incluidas la ansiedad y la depresión.

    Como neuróloga certificada especializada en dolores de cabeza, encuentro que las diferencias de género respecto a la migraña son fascinantes. Y, algunas de las razones de estas diferencias pueden sorprenderte.

    Migrañas y hormonas

    Hay varios factores que explican por qué los hombres y las mujeres experimentan los ataques de migraña de forma diferente.

    Mujer

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    Las hormonas juegan un papel importante en el desarrollo de las migrañas.

    Estos incluyen las hormonas, la genética y cómo ciertos genes son activados o desactivados –un área de estudio llamada epigenética- y el medio ambiente.

    Todos estos factores juegan un rol en la configuración de la estructura, función y adaptabilidad del cerebro cuando se trata de migrañas.

    Las hormonas estrógeno y progesterona, a través de distintos mecanismos, juegan a rol en la regulación de muchas funciones biológicas.

    Estas afectan varias sustancias químicas en el cerebro y pueden contrubir a las diferencias funcionales y estructurales en zonas específicas del cerebro que están involucradas en el desarrollo de las migrañas.

    Además, las hormonas sexuales pueden cambiar rápidamente el tamaño de los vasos sanguíneos, que pueden predisponer a las personas a ataques de migraña.

    En la infancia, tanto niños como niñas tienen la misma posibilidad de desarrollar migrañas. Se estima que cerca del 10% de todos los niños tendrán migraña en algún momento.

    Pero cuando las niñas llegan a la pubertad, las posibilidades de tener migrañas aumentan.

    Eso se debe a los niveles fluctuantes de las hormonas sexuales, principalmente el estrógeno, asociado con la pubertad, aunque otras hormonas, incluida la progesterona, pueden también estar involucradas.

    Algunas niñas tienen su primera migraña alrededor de su primer ciclo menstrual.

    Pero las migrañas suelen ser más frecuentes e intensas durante el ciclo reproductivo de la mujer y durante la edad fértil

    Mujer joven

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    Casi la mitad de las mujeres sufren migrañas cuando tienen la regla.

    Investigadores estiman que cerca del 50% y el 60% de las mujeres con migrañas experimentan migrañas menstruales.

    Estas migrañas ocurren típicamente en los días previos a la menstruación o durante la regla misma, cuando la disminución en los niveles de estrógeno puede desencadenar migrañas.

    Las migrañas menstruales pueden ser más severas y durar más tiempo que las migrañas en otro momento del mes.

    Un grupo de fármacos que salió al mercado en los años 90 –los triptanos- se usa generalmente para tratar migrañas. Ciertos triptanos pueden usarse específicamente para tratar migrañas menstruales.

    Otra categoría de medicamentos llamados fármacos antiinflamatorios no esteroideos, también han sido efectivos para reducir la incomodidad y la duración de las migrañas menstruales.

    Lo mismo ocurre con los métodos de control de la natalidad, que ayudan a mantener estables los niveles hormonales.

    Migrañas con aura

    Pero las mujeres que tienen migrañas con aura, que es un tipo distinto de migrañas, deben por lo general evitar usar anticonceptivos hormonales que contengan estrógenos.

    Mujer con migraña

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    Las migrañas con aura afectan a cerca del 20% de las personas que tienen migrañas.

    La combinación puede aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares porque el estrógeno puede incrementar el riesgo de formación de coágulos de sangre.

    Las opciones de control de la natalidad para las mujeres que padecen migrañas con aura incluyen pastillas anticonceptivas que solo contienen progesterona, inyecciones Depo-Provera (la marca comercial de una variante sintética de la progesterona) y dispositivos intrauterinos.

    Las migrañas con aura afectan a cerca del 20% de las personas que tienen migrañas. Típicamente, antes de la migraña, la persona suele ver puntos negros y líneas en zizag.

    Con menos frecuencia, cerca del 10% de las veces, se da una imposibilidad de hablar con claridad, o también se pueden sentir hormigueos y debilidad en un lado del cuerpo.

    Estos síntomas aumentan lentamente, suelen durar menos de una hora antes de desaparecer, y tienden a ser seguidos de dolor de cabeza.

    Aunque estos síntomas se asemejan a los de un accidente cerebrovascular, el aura tiende a producirse lentamente, durante unos minutos, mientras que el ACV ocurre instantáneamente.

    Dicho esto, puede ser difícil y peligroso para una persona sin conocimientos médicos tratar de diferenciar las dos condiciones, sobre todo en medio de un ataque, y determinar si se trata de una migraña con aura o un ictus.

    Si hay dudas sobre qué está pasando, lo más prudente es llamar al servicio de emergencias.

    Migrañas durante el embarazo y la menopausia

    Madre con un bebé

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    Las migrañas que sufren las embarazadas pueden empeorar después del parto.

    Para las mujeres que están embarazadas, las migrañas pueden ser particularmente debilitantes durante el primer trimestre, cuando es frecuente el malestar matutino, que dificulta el comer, dormir o hidratarse.

    Peor aún, omitir alguna de estas cosas puede hacer que las migrañas sean más probables.

    La buena noticia es que las migrañas generalmente tienden a volverse menos severas y frecuentes durante el resto del embarazo. Para algunas mujeres desaparecen, sobre todo a medida que progresa el embarazo.

    Pero, para aquellas que las sufren durante el embarazo, las migrañas tienden a incrementarse después del parto.

    Esto puede deberse a una reducción en los niveles hormonales, así como a la falta de sueño, el estrés, la deshidratación y otros factores ambientales vinculados al cuidado del bebé.

    Los ataques de migraña también pueden aumentar durante la perimenopausia, la fase de transición hacia la menopausia.

    Nuevamente, es la fluctuación de los niveles hormonales, particularmente de estrógeno, lo que las provoca, junto con el dolor crónico, la depresión y los problemas del sueño que pueden ocurrir en este período.

    Sin embargo, a medida que progresa la menopausia, las migrañas tienden a reducirse. En algunos casos, desaparecen por completo.

    Entretanto, hay tratamientos que pueden disminuir tanto la frecuencia como la severidad de las migrañas durante la menopausia, incluidas la terapia de reemplazo hormonal.

    La terapia de reemplazo hormonal contiene hormonas femeninas y se usa para reemplazar a aquellas que el cuerpo produce en menor cantidad durante la transición o después de la menopausia.

    Migrañas en los hombres

    La frecuencia y severidad de las migrañas aumenta levemente para los hombres a partir de los 20 años. Alcanzan su punto máximo alrededor de los 50 años, luego se reducen o desaparecen por completo.

    Hombre con dolor de cabeza

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    Las migrañas en los hombres suelen alcanzar su punto máximo alrededor de los 50 años.

    No se sabe exactamente por qué ocurre de este modo, pero una combinación de factores genéticos, influencias ambientales y estilos de vida puede contribuir al aumento.

    Los investigadores tienen aún mucho que aprender sobre por qué las mujeres y los hombres sufren migrañas.

    Acortar la brecha de género en la investigación sobre migrañas no solo empodera a las mujeres, sino que también avanza el conocimiento de la condición en su conjunto y crea un futuro en que las migrañas podrán controlarse mejor.

    *Danielle Wilhour es profesora de neurología, Universidad de Colorado, Anschutz Medical Campus, Estados Unidos.

    *Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí si quieres leer la versión original (en inglés)

  • Muertes de mujeres deben investigarse como feminicidios, incluso suicidio

    Muertes de mujeres deben investigarse como feminicidios, incluso suicidio

    La muerte de mujeres debe investigarse como feminicidios, incluso si son suicidios pues estos muchas veces son inducidos por la violencia, explicó la señora Irinea Buendía.

    Quien se convirtió en una intensa activista después de buscar justicia para su hija, llegó a Oaxaca en una caravana para dar a conocer la sentencia que sobre el caso Mariana Lima Buendía dictó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

    Mariana Lima fue reconocida como víctima de feminicidio en 2010, después de un largo proceso para reclasificar el hecho, ya que en un inicio habían dicho que era un suicidio.

    Se trató de un feminicidio y es la intención de dar a conocer su caso a más personas que buscan justicia.

    De acuerdo con la madre de Mariana Lima, la señora Irinea Buendía, dijo que la caravana tiene como objetivo visitar las 32 fiscalías para  exponer la sentencia de Mariana Lima.

    https://www.facebook.com/watch/?v=228667163039518

    Señaló que a su hija la asesinaron en el Estado de México, cuando de Oaxaca se fue a estudiar a la ciudad de México, conoció a una persona y se casó con ella.

    La  pareja con la que se casó era un  Judicial del Estado de México y la golpeaba, fue este quien la asesinó.

    Mencionó  que la sentencia tiene  objetivo ser una propuesta de ley en la que se investiguen todos los casos de muerte de mujeres.

    Tambien que se investigue  las muertes por accidentes y suicidios, todos con perspectiva de género.

    Señaló que ha visitado 16 estados de la República y solo en San Luis Potosí y Durango las autoridades se han interesado en conocer la sentencia.

    Lamentó que en Oaxaca no haya habido nadie que la recibiera ni la escuchara.

    Lo que busca es que la sentencia sea la base para una iniciativa de ley que determine que las Fiscalías deben investigar toda muerte con perspectiva de género y considerarlo feminicidio hasta que se descarte.

    La madre de Mariana Lima estuvo acompañado de Colectivos feministas en Oaxaca quienes sí le acompañaron en su planteamiento.

  • Las niñas que desafían el veto del Talibán en las escuelas secretas de Afganistán

    Las niñas que desafían el veto del Talibán en las escuelas secretas de Afganistán

    Fundadas y en su mayor parte atendidas por mujeres, escuelas secretas han comenzado a emerger, ofreciendo clases online y presenciales a aquellas con la valentía suficiente para asistir.

    En esta crónica, la periodista afgana Sana Safi de BBC nos lleva al interior de varias escuelas secretas y también de los corazones y las mentes de mujeres que, pese a los riesgos, se resisten a que se les niegue una educación.

    línea

    «Siento que estoy robando una educación. Estoy robando una vida».

    Las inquietantes palabras de una adolescente en Afganistán resuenan en el aire cuando me siento frente a la computadora en mi departamento de Londres, conectada a un mundo clandestino escondido tras el velo del secreto.

    «¿Puedes ponerte en la parte de atrás para que pueda ver toda la clase?», pregunto a la joven que sostiene un portátil y que entonces desplaza su cámara a lo largo de la estancia para que yo la pueda ver.

    Me muestra una clase completa de al menos 30 mujeres jóvenes. Están sentadas en fila, todas vestidas de negro, excepto por sus pañuelos blancos o estampados que les cubren la cabeza.

    Su profesora, también vestida de negro por completo, está de pie junto a una pizarra. Por sus trazos, deduzco que es una clase de biología.

    A medida que el suave murmullo de la charla en el aula inunda el espacio virtual, se despliega ante mis ojos una realidad oculta.

    No solo soy testigo de de esta clase secreta en un lugar no revelado en Afganistán, sino de un acto de desafío contra los gobernantes talibanes, que desde hace un año y medio prohíben la educación secundaria y universitaria para mujeres y niñas.

    Mi «montaña rusa»

    Mi viaje al mundo oculto de las escuelas secretas de Afganistán ha sido como una montaña rusa de sentimientos.

    Al conectarme en una ventana digital a las vidas de estas educadoras y estudiantes recuerdo mi propio pasado en Kandahar, en el sur del país.

    Clase clandestina en Afganistán

    FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES / SANDRA CALLIGARO

    Las clases tienen lugar en aulas ocultas para evitar que las autoridades las cierren.

    Nací en Afganistán y cuando era niña también tuve que asistir a la escuela en secreto.

    Al hablar con la maestra, los recuerdos oscuros y difíciles me abruman por momentos. Hasta que finalmente logro preguntarle: ¿cuánto tiempo lleva trabajando en la escuela?

    «He estado aquí como profesora durante seis meses», responde.

    Pero siempre con miedo.

    «Mi hermano suele decir, ‘por favor, deja la escuela’. Aunque nadie lo sabe, le preocupa que algún día lleguen los talibanes. Pero fueron mis padres quienes me convencieron de quedarme y enseñar a mis hermanas. Porque comparto su dolor. Mi universidad también la cerraron, así que quiero ayudar a las niñas de aquí a estudiar».

    En el aula se observan marcos de ventanas de madera tradicionales y cuadros en las paredes. Parece estar llena de vida, lo que contrasta con mis propios recuerdos de mediados de la década de 1990.

    Rechazada a las puertas de la escuela

    En aquel tiempo, cuando los talibanes llegaron al poder tras una brutal guerra civil, de la noche a la mañana se despojó de la educación a todas las mujeres y niñas.

    Mientras viva, nunca olvidaré el primer día que intenté ir a la escuela bajo el régimen talibán.

    Con solo siete años, una mujer me recibió y me dijo: «ninguna niña o mujer puede venir a la escuela».

    Yo llevaba un uniforme negro hecho por mi madre con un cinturón amarillo bordado, que tampoco estaba permitido.

    Recuerdo haber sentido una gran decepción cuando la mujer me prohibió entrar, porque estaba muy emocionada con mi uniforme.

    Mis padres, entonces, comenzaron a buscar una escuela secreta.

    Dieron con una pareja de esposos que había convertido su casa en varias aulas.

    Todas las mañanas mi madre me llevaba al mercado de hortalizas para luego desaparecer por la parte de atrás y entrar en la escuela secreta hecha de barro. Aprendimos a leer y a escribir con los libros que consiguieron.

    Pero los esfuerzos de aquella pareja fueron, por desgracia, efímeros.

    Cuando los talibanes se enteraron, asaltaron nuestra escuela y encarcelaron por 15 días a mis maestros, quienes, tras ser liberados, huyeron de Afganistán.

    Cinco años más tarde, cuando las fuerzas estadounidenses y aliadas derrocaron el régimen talibán por los ataques del 11 de septiembre, yo estaba entre los millones de adolescentes que reclamamos nuestro derecho a la educación.

    Pero cuando los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021, una vez más se coartó el acceso de mujeres y niñas a los centros educativos.

    Ahora las niñas pueden asistir a escuelas primarias, pero la educación secundaria las universidades les están vedadas.

    Este cruel giro del destino ha erosionado el potencial de estas jóvenes y dejado sus sueños pendiendo de un hilo.

    Mujeres afganas estudiando en un aula clandestina

    FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES / SANDRA CALLIGARO

    Para las mujeres en Afganistán, estudiar es una actividad ilícita que conlleva riesgos.

    En el núcleo de las redes de escuelas secretas de Afganistán hay intrépidas educadoras que se ven obligados a trabajar en la sombra.

    Como Pashtana Durrani una activista que, desde que entró en vigor la prohibición más reciente, ha liderado la creación de muchas de las nuevas escuelas clandestinas del país.

    Su organización paraguas, Learn Afghanistan, tiene hoy 230 estudiantes, todas mayores de 12 años.

    “Poder decidir mi destino”

    El riesgo para todos los involucrados, confiesa, es enorme. Pero cree que dejar de hacerlo simplemente no es una opción.

    «Si no hubiera recibido mi educación, me habrían casado. Mi hermana estaría casada. Mi hermano estaría trabajando en alguna parte pese a ser menor. Pero, gracias a mi educación, me convertí en la matriarca de mi familia y eso me dio poder sobre mi destino», afirma.

    Veo cómo los esfuerzos de Pashtana dan fruto a través de la pantalla de mi portátil cuando sus alumnas me hablan en un inglés impecable. Me dicen que estudian de todo, desde biología, química, física y filosofía hasta materias más prácticas como diseño gráfico.

    Varias mujeres jóvenes describen sus ambiciones de convertirse en diplomáticas, médicas e ingenieras.

    Mientras las escucho, recuerdo los desafíos que implican estos esfuerzos. El miedo a ser descubiertas y el cierre de las escuelas son unas amenazas constantes. Pero más fuerte aún es la determinación de estas jóvenes de aprender y crecer.

    La posición oficial de los talibanes sobre la nueva prohibición de la educación es que no se trata de algo permanente.

    Dicen que están trabajando para crear un «ambiente seguro» e introducir «los cambios necesarios en el plan de estudios». Pero aún queda saber qué significa eso o cuándo, en todo caso, se levantará la prohibición.

    Este viaje virtual me ha dejado una mezcla de emociones: esperanza, frustración, admiración y tristeza.

    La lucha por la educación de las niñas en Afganistán está lejos de lograr sus objetivos, pero la determinación de estas personas es un faro de esperanza.

    Como me dijo una alumna: «seguiremos resistiendo. Tal vez algún día veamos la luz al final del túnel».

  • Se triplicó el porcentaje de mujeres sin acceso a servicios de salud

    Se triplicó el porcentaje de mujeres sin acceso a servicios de salud

    El 73% de las mujeres en México vivió en algún grado de pobreza o enfrenta carencias socioeconómicas en 2022.

    Este nivel representó un ligero avance respecto del 2020 —el año de la pandemia— cuando la cifra fue de 76 por ciento.

    Pese a estos avances, las carencias sociales entre las mujeres persisten y, algunas de hecho, han incrementado: como la de acceso a servicios de salud y el rezago educativo.

    De acuerdo con cifras del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), 4 de cada 10 mujeres en México tienen dificultades para acceder a la salud.

    Y cerca de la mitad de las mujeres presenta carencia por acceso a la seguridad social.

    Las mujeres rurales y las mujeres indígenas son en quienes prevalece la pobreza y las carencias con mayor fuerza.

  • ONU exige a los Talibán devolver a las mujeres y niñas afganas su «dignidad»

    ONU exige a los Talibán devolver a las mujeres y niñas afganas su «dignidad»

    La ONU demandó a los Talibán devolver a las mujeres y niñas afganas su «dignidad» y sus «derechos» en el segundo aniversario de su llegada al poder.

    «Aquellos que tienen el poder en Afganistán deben devolver a las mujeres y niñas los derechos y la dignidad que les pertenecen, que cada hombre, mujer y niño posee», declaró el portavoz adjunto del secretario de Naciones Unidas, Farhan Haq, en una rueda de prensa.

    «Pero lo que hemos visto han sido retrocesos casi semanales en Afganistán durante los últimos dos años, que están alejando cada vez más a las mujeres y niñas de Afganistán de los Derechos Humanos que les corresponden. Y esto (…) está alejando al país del desarrollo que cualquier otra nación debería tener», indicó Haq.

    Es por ello por lo que el portavoz insistió en que la necesidad de un frente unido de la comunidad internacional y ha pedido a «aquellos que tienen influencia» y «líneas directas de comunicación» las usen en beneficio de «las mujeres y niñas» afganas.

  • Edina Alves hace historia como la árbitra brasileña con más partidos en el Mundial entre hombres y mujeres

    Edina Alves hace historia como la árbitra brasileña con más partidos en el Mundial entre hombres y mujeres

    La primera semifinal del Mundial entre España y Suecia, ganada 2-1 por La Roja, fue histórica no solo para España. El enfrentamiento también fue destacable para el arbitraje brasileño.

    Esto se debe a que, cuando la designaron para arbitrar el juego, Edina Alves llegó a su 8vo. juego en ediciones de Copas del Mundo, convirtiéndose en la brasileña con más participaciones en Copas del Mundo entre hombres y mujeres.

    El registro pertenecía a Carlos Eugênio Simon, comentarista de arbitraje de los canales de ESPN. El ex dueño del silbato, que estuvo presente en las ediciones de mundiales masculinos de 2002, 2006 y 2010, comandó siete partidos.

    En total, Edina Alves pitó cuatro partidos en la edición 2023 del Mundial.

    España se enfrentará este domingo en Sydney en la gran final del Mundial a la selección ganadora entre Inglaterra y Australia, que se baten a duelo en la otra semifinal este miércoles.

     

  • 7 de cada 10 mujeres en México viven en pobreza o vulnerabilidad socioeconómica

    7 de cada 10 mujeres en México viven en pobreza o vulnerabilidad socioeconómica

    Esperanza Campos llega con esfuerzo a fin de mes. Hace dos comidas al día y cuando se puede, tres. Está ahorrando para comprar un coche usado que le facilite movilizarse desde su casa, en el pueblo de Santa Fe, a su local en la zona de Observatorio. En su casa no todos los techos son de loza, algunos son de lámina. La electricidad es intermitente y el servicio de telefonía móvil también.

    Esperanza es jefa de familia y vive en Tlapechico, una colonia popular vecina de los edificios corporativos de Santa Fe, ese México de primer mundo lleno de rascacielos y autos lujosos. Campos se dedica al comercio. “Vendo de todo y sale bien para los tres”, dice sobre ella y sus hijos. “La luchita la hacemos en otros lados”, cuenta.

    Quizás si se considera el costo de la canasta básica y el ingreso de Esperanza, ella y su familia se salvan de la pobreza. Lo que no desaparece son la dificultad que enfrenta para encontrar transporte que la lleve de regreso a casa, el cansancio de subir las pendientes de Tlapechico, las tardes sin luz y las goteras sobre su comedor. Todo esto, en conjunto, produce que difícilmente tenga movilidad social o que sus hijos o nietos lleguen a tenerla.

    El día a día de Esperanza Campos ejemplifica la necesidad de pensar la pobreza de manera multidimensional. La pobreza no puede medirse considerando sólo el ingreso de las familias en comparación con los precios de las canastas básicas. Deben considerarse factores relacionados con el ejercicio pleno de los derechos humanos.

    “Nosotros hemos vivido aquí de toda la vida. Yo desde joven y mis hijos aquí también”, dice Esperanza sobre Tlapechico, un pueblo de calles angostas, pendientes pronunciadas y escalinatas, de casas a las que sólo se puede llegar a pie. “Nada más que antes no te dabas cuenta de cómo se ve del otro lado, todo bonito y lujoso, y acá a veces no tenemos agua o luz. (…) Lo más pesado es subir: si no tienes carro son bien difíciles de caminar las subidas, pero no hay de otra. Acá, por lo menos, no pagamos renta”.

    Las periferias de la Ciudad de México dan hogar a miles de familias que viven situaciones como la de Esperanza. La pobreza no se trata sólo de poder o no pagar la comida. Y los hogares con jefatura de una mujer son más propensos a enfrentar este tipo de carencias.

    Los avances recientes en materia de pobreza han estado ligados principalmente a la recuperación de los ingresos promedio de los y las mexicanas. Pero son insuficientes para decir que hay menos pobres en el país.

    Pobreza en mujeres
    73% de las mujeres en México vivió en algún grado de pobreza o enfrenta carencias socioeconómicas en 2022. Este nivel representó un ligero avance respecto del 2020 —el año de la pandemia— cuando la cifra fue de 76%. Pese a este avance, los retos en materia de desarrollo social todavía son grandes. Especialmente para las mujeres.

    En su nueva Medición de Pobreza, el organismo público Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) encontró que 3.5 millones de mujeres salieron de la pobreza moderada y cerca de 700,000 mujeres más salieron de la pobreza extrema entre 2020 y 2022. Adicionalmente un millón de mujeres dejaron de presentar carencia por ingresos.

    Estos avances se ven nublados por el aumento significativo de mujeres que presentan carencias sociales: 4 millones se sumaron a la población que tiene dificultades para acceder a derechos como la alimentación de calidad, vivienda, agua potable y electricidad en el hogar, servicios de salud, educación y seguridad social.

    A Esperanza Campos le agobian las dificultades que enfrenta para tener espacios de vivienda dignos y acceso a servicios públicos. También la inseguridad en Tlapechico. “A veces mejor ni tener, porque así no te quitan”.

    Salud y seguridad, las principales carencias
    49% de las niñas, adolescentes y mujeres en México no tiene acceso a la seguridad social y el 37% no tiene acceso a instituciones de salud públicas. Estas dos son las principales carencias identificadas a escala nacional.

    Una de las cifras que más resaltan en la medición del Coneval es el incremento sustancial de las mujeres que no tienen acceso a la salud, que se triplicó en el periodo de 2016 a 2022.

    Otra de las carencias que registró un aumento importante fue la de rezago educativo, que refleja que más mujeres están desfasadas en la educación básica obligatoria o no están cursándola definitivamente.

    Si se consideran las características regionales se observa que, en las grandes ciudades donde están centralizados los servicios de salud y las fuentes de empleo, las mujeres presentan otras carencias, mayoritariamente relacionadas con la vivienda y los servicios públicos. Mientras que en zonas rurales la educación y la salud todavía son inasequibles e inaccesibles.


    Mujeres indígenas, las más vulnerables

    El informe de Medición de Pobreza 2022 refleja que, entre las mujeres, las hablantes de lenguas indígenas son significativamente más vulnerables a la pobreza e indigencia que el resto: 9 de cada 10 viven en pobreza moderada, extrema o carencias socioeconómicas.

    La población que se identifica como indígena en México enfrenta niveles altos de marginación social: tienen un promedio menor de años de escolaridad, enfrentan mayores niveles de informalidad laboral, denuncian actos de discriminación con más frecuencia y casi ninguno de los integrantes de esta comunidad tiene afiliación a la seguridad social.

    Las carencias sociales entre las mujeres indígenas superan, en algunos casos, el doble de las cifras de la población femenina en general:

    • 8 de cada 10 mujeres indígenas tienen carencia por acceso a seguridad social.
    • 6 de cada 10 mujeres indígenas tienen carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda.
    • 5 de cada 10 mujeres indígenas tienen carencia por acceso a servicios de salud.
    • 4 de cada 10 mujeres indígenas tienen carencia por rezago educativo.
    • 3 de cada 10 mujeres indígenas tienen carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad.
    • 3 de cada 10 mujeres indígenas tienen carencia por calidad y espacios en la vivienda

    Ilustración EE: Especial

    ¿Entonces hay más o menos pobres?
    La recuperación pospandemia es notable: los empleos se recuperaron, el poder adquisitivo del salario ha mejorado, los ingresos incrementaron y la desigualdad ha cedido ligeramente, pero los beneficios de la reactivación no se han repartido de manera igual entre mujeres y hombres.

    La disparidad que enfrentan las mujeres —especialmente las pobres, rurales, indígenas o con discapacidad— en muchos ámbitos de la vida económica y social se combinan para ponerlas en lugares más vulnerables y propensos a la pobreza, en comparación con sus pares hombres.

    Al corte del 2022, podemos decir que sí, que hay más mujeres que pueden pagar la canasta básica. Pero el porcentaje que no puede pagar ni sus alimentos no logra ceder, mientras que también se ensancha el porcentaje de mujeres que no tienen acceso a educación y salud.

    Resalta la importancia que han tenido las transferencias monetarias (apoyos de Gobierno y remesas) en los ingresos de las mujeres, como grupo poblacional. Hace falta poner foco interseccional en las mujeres que más expuestas están a la pobreza.

     

    “Vivir en Tlapechico se siente raro”, dice Esperanza, “como en las películas, ¿viste? Como en un montón de realidades”. Santa Fe es el lugar donde conviven el lujo y la pobreza a la misma hora y en el mismo pedazo de tierra.

  • Empleo femenino digno, mecanismo esencial para combatir la violencia de género

    Empleo femenino digno, mecanismo esencial para combatir la violencia de género

    Cuando las mujeres disponen de ingresos propios, tienen más capacidad de decisión y control sobre sus vidas, lo cual impacta directamente a su familia, a la sociedad y a su entorno laboral, explica Dolores Blancas, presidenta de la asociación Casa Gaviota, ante un grupo de representantes empresariales.

    La activista y superviviente de violencia doméstica fue convocada por Adecco, una compañía internacional de capital humano, a la presentación de Together for inclusion, un programa de empleabilidad para mujeres en condiciones de vulnerabilidad en el que ambas organizaciones participan.

    Vía remota, Dolores Blancas intenta explicar a las pantallas apagadas la magnitud del problema y la corresponsabilidad de las empresas: en México, cada día se cometen 11 feminicidios, “11 mujeres que son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres. Lo cual quiere decir que tenemos en nuestra sociedad, mínimo, a 11 hombres asesinos de mujeres diariamente”.

    Y continúa: “El 70% de las mujeres de 15 años en adelante ha sufrido al menos un incidente de violencia de género en su vida. En promedio, empezamos a ser acosadas desde los seis años de edad. Pero apenas el 2% de los casos de violencia sexual es denunciado”.

    ¿Qué tiene que ver todo esto con las empresas y los trabajos que éstas ofrecen? Los empleos dignos son un “mecanismo para lograr libertad en las decisiones personales” y salir de situaciones de violencia”, apunta la activista.

    “Tenemos que corresponsabilizarnos para que estas violencias acaben, porque esto nos afecta a toda la población”.

    ¿Cómo funciona el programa?

    Together for inclusion es un programa “cuyo objetivo es promover la empleabilidad de personas en situación vulnerable”, explicó Erika de la Barrera Jiménez, gerente de Responsabilidad Social de Adecco.

    “Tiene una perspectiva de ganar-ganar para todas las partes interesadas. Las empresas que se sumen a la iniciativa obtendrán capacitación gratuita sobre diversidad e inclusión” y las mujeres podrán tener un empleo formal en dichas compañías. La contratación de este talento es otro beneficio para las organizaciones.

    El programa consiste en una estrategia de capacitación y sensibilización al sector empresarial de todo tamaño o giro que “impulsar la inclusión laboral de grupos vulnerables”.

    Las empresas que quieran formar parte del programa se deben comprometer “a contratar a al menos una persona del grupo vulnerable con el que estamos trabajando durante el año”. Las compañías interesadas deben registrarse en la página del proyecto, proporcionar el contacto de alguna persona encargada y su contacto profesional.

    Como segundo paso se inscriben las vacantes laborales disponibles; posteriormente recibirán capacitación. “Queremos promover organizaciones que ofrezcan empleos dignos a mujeres en situación de violencia”, señaló Erika de la Barrera.

    En este nuevo ciclo del programa, Adecco proporcionará capacitaciones cada tres meses para grupos de entre 10 y 20 empresas. “De tal manera que durante cada año, tendremos un ciclo de cuatro generaciones de empresas que recibirán capacitación gratuita”.

    También las mujeres en búsqueda de trabajo recibirán capacitación en temas como habilidades blandas. Las vacantes que ofrezcan las empresas serán promovidas por Casa Gaviota, “pues es quien tiene contacto directo con el grupo a quien esta iniciativa quiere llegar: mujeres en situación de violencia”, explicó la funcionaria de Adecco.

    Huir de la violencia para encontrar… ¿más violencia?

    “La autonomía económica es indispensable para que las mujeres caminen hacia la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres. Por eso convocamos a las empresas a esta iniciativa”, dijo Dolores Blancas y agregó: “Las mujeres que trabajan tienen mayores oportunidades de vivir una vida en paz”

    Sin embargo, si gracias a los ingresos laborales que obtienen pueden escapar de ambientes familiares violentos, pero se encuentran con otras formas de violencia en los centros de trabajo, el avance no es real.

    Por eso es importante que las empresas reciban capacitación para transformarse en espacios seguros y libres de violencia para todas las personas, especialmente para aquellas que intentan salir de esos ambientes.

    Las mujeres conformamos más de la mitad de la población en México, “pero menos de la mitad de nosotras tiene participación en el ámbito laboral. Y de ellas, la mayoría tiene trabajos informales, de medio tiempo para cuidar de sus hijos y donde no aprovechan sus capacidades”.

    Ante este contexto, la activista conminó a las empresas a ofrecer vacantes de empleo dignas, con salarios justos. “Podemos estar seguros de que, cuando las mujeres logran salir de la violencia, rompen ese ciclo generacional y esto impacta positivamente a toda la sociedad”, apuntó.